¿Por que esto a mi?

¿Por que esto a mi?

Esta historia es un FF (fan fic) que explica la historia de una maquilladora que viaja con el rodaje de luna nueva, al final conoce a quien no tiene que conocer y se enamora de quien no debe. Todo esto a sus escasos 18, que con unos estudios mas que avanzados adquiere su titulo a los 17, y empieza su primera pelicula pocos meses antes de ir a este rodaje. Espero que les guste.



¿Porque esto a mi?
Cap.1 Que estrés...





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-Eso espero…- dijo tristemente.<o:p></o:p>
-No puedo estar en todo, la película no se graba sola…- contesté un poco enfadada.<o:p></o:p>
-Vale, vale.- <o:p></o:p>
-Venga, hasta la noche, si eso.- me despedí definitivamente.<o:p></o:p>
-Adiós.- y colgó.<o:p></o:p>

Esto no era bueno para mí, sabiendo que las distancias en una relación eran lo peor. Le quería, pero ya no lo soportaba más, hablar con él era como el día que hace mucho calor y que parece que te sobra todo el cuerpo.<o:p></o:p>
El rodaje era importante, lejos y mundialmente conocido. Las circunstancias me decían que dejarle era lo mejor.<o:p></o:p>

Me vestí con unos vaqueros, una camiseta negra y una chaqueta, y me dirigí hasta el coche. Sabía que llovería, el cielo estaba gris anaranjado, y era cuestión de minutos que cayera una bien grande. Aparqué y me quedé en el coche unos minutos, el primer día de rodaje y ya estaba estresada.<o:p></o:p>

De repente oí unos golpes en la ventana del coche, era mi mejor amiga sonriendo de oreja a oreja. Trabajábamos de maquilladoras, que trabajo más emocionante… Según el productor que nos contrató, éramos unas de las mejores que había visto en mucho tiempo, casi me di contra la pared, no eran lo mío los halagos. Aceptamos y ahora estaba yo abriendo la puerta de mi coche para dirigirme a lo que iba a ser mi fin del mundo. Tampoco me hacia tanta ilusión como a Kayla, pero me lo tomaba con ánimos, nos iban a pagar lo que se diría “una pasta” que ya era lo suyo.<o:p></o:p>

-Alyssa se te ve muy nerviosa, qué pasa ¿estas así por ver a los actores de Crepúsculo?- preguntó mientras me tocaba el brazo con su mano ardiendo. Era ella la nerviosa, no yo.<o:p></o:p>
-Un poco- mentí descaradamente mientras hacía una sonrisa demasiado fingida.<o:p></o:p>

No eran mis ídolos, yo sólo venia a trabajar y a pasármelo bien si es que fuese posible.<o:p></o:p>
Entramos a las tendetas del rodaje y preparamos lo necesario para poder poner los personajes a punto. Sillas, espejos y maquillaje ocupaban la mayor parte de ese cubo blanco gigantesco. Las lentillas estaban en el coche y ni me había acordado de cogerlas, el estrés, lo que hace…<o:p></o:p>

Fui a buscarlas a toda prisa, este trabajo no me lo tomaría a la ligera, era uno de mis más importantes, aparte de los otros rodajes que ya había hecho, este era uno MUNDIALMENTE conocido, no tenía que fallar.<o:p></o:p>

Cuando había vuelto ya estaban las listas de actores asignados.<o:p></o:p>
La mía ponia así: Kristen Stewart, Chaske Spencer, Michael Sheen, Jamie Campbell Bower, Robert Pattinson, Kellan Lutz, Taylor Lautner. <o:p></o:p>
Me sorprendí de los pocos que tenía, ¿por hoy solo habría esos? ¿O qué?<o:p></o:p>

-Oye, Kayla, ¿hoy tocan éstos?- pregunté alucinada.<o:p></o:p>
- No, esos son los que te tocan durante el rodaje, lo pone en la parte de abajo, lee más atentamente.- respondió sin mirarme, creí ver en su cara un grito contenido por lo emocionada que estaba. Bufé. Las fans no eran lo mío, pero era mi mejor amiga, y eso lo pasaría por alto.<o:p></o:p>

Oí gritos fuera, así que ya tenía alarma para cuando viniesen los actores. Qué bien...<o:p></o:p>
Entró un joven corpulento, moreno y con el pelo corto, lo reconocí en un abrir y cerrar de ojos, era Taylor.<o:p></o:p>

-¡Hola!- dijo animadamente, al fin y al cabo alguien venía con ánimos.<o:p></o:p>
-Buenos días…- dijo Kayla con los ojos como platos. Era de esperar.<o:p></o:p>
-Hola, tú eres… Taylor ¿no?- dije con un todo de voz monocorde y sin expresar el más mínimo fanatismo.<o:p></o:p>
- Si, ese soy yo, ¿Dónde me pongo?- respondió.<o:p></o:p>
-Por aquí- indiqué hacia la silla de cuero negra- Bien, será un poco aburrido, pero si quieres escuchar música o leer algo pídelo y lo irán a buscar.- Sonreí, era imposible no hacerlo mientras había un chico tan guapo delante de mí.<o:p></o:p>
-Vale, creo que prefiero conversar a ser un muermo.- bromeó.<o:p></o:p>
-Entonces empezaré.- aclaré carraspeando la garganta.<o:p></o:p>

Empecé mi trabajo como buenamente pude y concentrádome única y exclusivamente en ello, estaba aclarando las partes mas morenas en la unión del pelo hacia la piel para que no hiciesen sombra en las escenas oscuras y para que diese volumen, tenia que estar tan cerca de él para poder ver bien la textura, que su aliento rozaba mi cara, olía encantadoramente bien. <o:p></o:p>

-Qué ojos tan preciosos tienes…- me dijo en bajito, no tan sólo por lo cerca que estábamos, si no por lo concentrado que estaba.-Son verdes en el centro, en medio amarillos, imperceptible desde lejos y al final una raya marrón, extremadamente preciosos.-<o:p></o:p>Me quedé paralizada, mi corazón empezaba a bombear más rápido a causa de sus palabras. Notaba el calor de su aliento, eso me ponía aún más nerviosa, esperaba que esas cercanías no fuesen por mucho tiempo o muchas veces.<o:p></o:p>
-Gra… Gracias.- tartamudeé tontamente. No sé por qué ésto me pasaba a mí…<o:p></o:p>
-Oye, una pregunta, ¿por qué estás detrás de las cámaras y no delante?- y otra vez su aliento de miel rozó mi cara, eso volvió a levantar el ritmo de mi corazón, ¿lo haría aposta?<o:p></o:p>
-Soy maquilladora y fotógrafa, estar detrás es necesario para mi trabajo, yo mido la luz y esas cosas que nadie entiende pero son necesarias.- aclaré mientras me alejaba para hablar sin entrecortarme.<o:p></o:p>
Pareció molestarle mi lejanía, eso me sorprendió.<o:p></o:p>
-Creo que ya he terminado por hoy contigo- le dije mientras suspiraba por el trabajo que me había hecho hacer.<o:p></o:p>
-No, aún te falta torso y espalda, además acuérdate del tatuaje que tiene que llevar.- comentó una voz grave por mi espalda<o:p></o:p>

Era el director. Bien, vale me había olvidado de eso, ¿pero no bastaba ya con lo cerca que había estado de su boca? ¡Era el primer día! Esto me pasaría factura.<o:p></o:p>

-¡Oh! Sí, me había olvidado por completo, lo siento…- me disculpé.<o:p></o:p>
-No pasa nada, es el primer día, para los próximos ya lo sabes.- comentó tranquilamente.-Bueno, sólo vine a observar cómo iba, voy a tomar mi desayuno, nos vemos luego Taylor, dentro de una hora te quiero delante de las cámaras, fiero como un lobo y con una peluca, que no se te olvide.- añadió. Eso se refería a mis olvidos, era obvio.<o:p></o:p>

Le sonreí, era lo único que podía hacer. Él me sonrió y empezó a sacarse la camisa. Lo suyo no eran músculos, eran un pecado para quien lo viera. ¿Y yo tendría que maquillar ese hombretón musculoso y moreno? Dios mío…<o:p></o:p>

-¿Y bien?- me preguntó al ver que me quedaba parada mirándole su torso al aire. Se carcajeó de mi atontamiento y se me acercó.- ¡Tampoco es para tanto eh!<o:p></o:p>

Noooooo, solo eres un tío sin camiseta delante de una chica hecha y derecha a la que acabas de piropear, nada más. Pensé con ironía.<o:p></o:p>

-Comenzaré por el tatuaje.-susurré hablando para mí más que para Taylor y empecé a traer lo necesario para poder hacer una base. Luego, busqué el dibujo por una pequeña estantería con lentitud, la poca que podía tener, para poder darme un respiro y un momento para que mi corazón se asentase. No me esperaba un día tan trabajoso para mi corazón.<o:p></o:p>

Acabé el tatuaje sin que él me hablase, raro, pero era lo mejor para mi pulso, ya que tenia que tener uno de hierro para poder hacer cada detalle. ¿Y esto cada día? Uff..., mejor haría una plantilla que pudiese pegar y así añadir maquillaje encima y resultarme mas fácil, ya lo haría en casa.<o:p></o:p>

-Bueno ahora la peluca y listo, justo unos 10 minutos antes para poder descansar, que yo también lo necesito…- suspiré.<o:p></o:p>

Le apliqué maquillaje para que fuese como pelo natural y me sacudí las manos como si tuviese polvo. Había acabado mi trabajo por ahora.<o:p></o:p>

-Dios, qué cambio he pegado…- dijo mientras se miraba al espejo. Estaba espectacular. No sabía que yo pudiera hacer eso.- Bueno, ¿te vienes a tomar algo hasta que toque rodar?- me preguntó. Yo no sabía qué responder y me quedé pensando durante unos segundos la respuesta.<o:p></o:p>
-S…sí, por qué no…- acepté tartamudeando. Otra vez como una idiota.- Espera… no puedo, ahora me toca a Kristen, lo siento…- me acordé.<o:p></o:p>
-Tranquila, la haré yo, que hasta dentro de dos horas no me toca a otra persona.- Me salvó Kayla sonriente.<o:p></o:p>
-No de verdad Kayla, no hace falta…- respondí para quedar excesivamente bien.- Habrá mucho tiempo para poder tomarme el café con el.<o:p></o:p>
-Venga, ¡vete ya o te echo de la tendeta, Alyssa!- dijo pegándome un pequeño empujón amistoso en el hombro.<o:p></o:p>
-Venga Alyssa, vamos a tomar un café, será un momento.- dijo Taylor guiñándome un ojo.<o:p></o:p>

Salimos fuera y estaba atestado de gente, todos con sus trabajos en mano y nada preocupados por vernos.<o:p></o:p>
Fuimos hacia el pequeño bar del rodaje, y me pidió un café mientras yo me sentaba.<o:p></o:p>

-Bueno, toma tu café.- me lo puso delante, era espumoso y calentito, todo lo que necesitaba para relajarme y poder pensar bien.- ¿Cuándo me explicaras por qué no eres actriz?- rió.<o:p></o:p>
-No me gusta la gente que te va gritando y arrancando trozos de ropa y pelo mientras te pide un autógrafo y tú te rompes la mano… Nunca me atrajo, la verdad.- contesté tan seria que parecía todo verdad.<o:p></o:p>
-¿Piensas eso de verdad?- me preguntó asustado.<o:p></o:p>
-No, pero se me da un poco mejor esto del maquillaje.-dije mientras nos reíamos.<o:p></o:p>
-Oye, me gusta que me maquilles… ¡Oh no! ¡Me estoy volviendo metro sexual!- bromeó.<o:p></o:p>
-Excusas, excusas…- dije con una sonrisa.<o:p></o:p>
Nos quedamos un rato callados mientras sentía una mirada clavada en mí, yo, como era de esperar estaba mirando cómo el humo salía del café caliente. <o:p></o:p>
-¿Tu tienes algún día libre no?- preguntó curioso.<o:p></o:p>
-S…Sí, claro.- afirme esperándome lo peor.<o:p></o:p>
-Pues tenemos que quedar, y esta vez tú no te escapas.- me riñó cariñosamente. -Toma, mi teléfono, llámame cuando tengas el día libre y te diré si puedo o no, ¿vale?-<o:p></o:p>
-¿No tendría que ser que tú me llamases a mi para que yo pudiese saber el día que tú tienes libre o algún momento de tu vida?- contrarresté.<o:p></o:p>
-Hem… Sí, sería lo suyo…- dijo un poco avergonzado por el error.<o:p></o:p>
-Bueno, así igualmente ya tenemos nuestros números.-<o:p></o:p>
De repente empezó a vibrar mi móvil mientras estaba en su mano.<o:p></o:p>
-Por lo que veo te llaman, instinto de actor.- bromeó.<o:p></o:p>

-¿Sí?- respondí mientras reía.<o:p></o:p>
-Hola Alyssa- escupió mi nombre la voz ruda de mi novio. Se me cortó la risa de repente, y Taylor lo notó.<o:p></o:p>
-Hola, Dylan, te comenté antes que te llamaría por la noche si es que podía, estoy trabajando.- dije enfadada mientras me levantaba, pero una mano más templada que yo me agarró de la muñeca para que no lo hiciera. Y me volví a sentar al mirarle a los ojos, que declaraban que no le hacia mucha gracia que me fuera.<o:p></o:p>
-Lo sé, pero tenemos que hablar. Esta noche necesito que me llames. Bueno no te molesto, que veo que tienes un trabajo muy animado.- dijo con recochineo- Ale, adiós.- y colgó.<o:p></o:p>
-Adiós- me quedé diciéndole al pitido continuo que marcaba la llamada terminada.<o:p></o:p>
No me esperaba esto en ese momento, pero Taylor me sacó de mis cavilaciones preguntando rápidamente quien era.<o:p></o:p>
- Un amigo- sonreí, pero luego pensé porque no había contestado mi novio, tampoco era tan difícil decirlo, pero no lo corregí.<o:p></o:p>
-Ah, vale, es que parecía que te daba una mala noticia, con la cara que has puesto… Los sustos no te sientan bien a esa cara tan preciosa que tienes, eh…- dijo mientras acariciaba la comisura de mis labios y me miraba con dulzura. <o:p></o:p>

Mi cara se dió prisa en mostrar mi vergüenza, y mi corazón por expresar algo más que bien estar a su lado.<o:p></o:p>
-¿No sería hora de que te fueses a rodar?- dije un minuto después, para poder pasar el mal trago de ponerme colorada.<o:p></o:p>
- Si, es verdad… Bueno, te llamaré para decirte cosas, ¿vale?, nos vemos mañana si eso, si necesitas algo llámame, ¡las 24 horas eh!- y se despidió tocándome levemente mi rostro y con su sonrisa irresistible.<o:p></o:p>
[FONT=&quot]Le miré mientras se iba hacia las cámaras para poder grabar, mis horarios no eran los de sus escenas, por lo cual le vería menos, eso era un consuelo… O no… [/FONT]