Colección ¿Cómo sería si fuera? /TokoyamixEscritora

Contenido oculto: LEER PRIMERO

Primeramente, antes que nada, esta historia ya está publicada en mi perfil de wattpad desde hace tiempo, hoy lo traigo mas que nada para compartir con vosotros. ESTA IDEA había nacido de una conversación con LordZombie que creo que le había preguntado con quien de los personajes de Boku no hero academia, me llevaría mejor. A raíz de esto, nació esta historia. Que básicamente fue experimental.
Me recomendaron que esta historia tuviera sinopsis, sin embargo, como solo es una recopilación de oneshot's que apenas y se acoplan a las situaciones que pasaron en boku no hero junto con el personaje, lo veo innecesario o sobrante. Porque en el primer shot se hace una pequeña introducción no se le nombra a los siete vientos que es una, pero si cuenta como una. Además no es una historia como tal, solo ha sido una recopilación de minis historias de "Como seria si fuera así.. "En tal situación. Al menos esta es mi justificación.

Muchas gracias por dar una oportunidad de lectura a esta recopilación corta de oneshot. Porque si, solo posee cinco partes de desarrollo y se quedará así. Porque.. ¿saben lo difícil que es que pueda yo... Escribir algo corto? RE CÓMICO y difícil... Por ende, se quedará así. Gracias por su humilde y amable atención dulce lector.

ONESHOT #1.
Into in Brunchi(Escritora)
***
​

Desde el bosque del Dios de la montaña una pequeña niña de cabellera negra corta, tez rosa crema, ojos color castaños mieles. Aquella niña de unos 5 años iba corriendo tras un fantasmita que sonreía al verla intentando atraparlo, pero cada vez que lo iba a lograr, lo traspasaba cual telaraña y chocaba contra el suelo, dándose un buen golpe.

—ugh...

—Te dije que no era buena idea que me atraparás.

—Tks..

Un chasquido de lengua se escucha pero la niña pequeña aunque estuviera con un rasponcito en la frente se levanta, y lo observa con tenacidad. Y empieza de nuevo a correr hacia el fantasmita, quien se hace a un lado, para luego transportarse a una distancia prudente de ella.

—No me rendiré.

Una voz femenina surcó el ambiente cual voz tan suave y dulce al oído. La niña no podía haber hablado así, pero ella era especial, aun no hablaba cual niño pequeño normal.

Ella se comunicaba tras pensamientos, y esa voz era nada más que un hilo de el suyo.

Algunos de los espíritus Yokäi mas ancianos veían aquel suceso –desde hace tiempo que la cuidaban pero hoy estaba un poco mas inquieta, era claro que no la podían tocar algunos de ellos, como había sucedido lo Gin recientemente muchos sabían del riesgo que suponía una niña humana–, pero ésta, por alguna razón lograba sobrevivir día a día, sorprendiéndolos.

—¿Eh? Ya ríndete pequeña Bru, no podrás agarrarme y te dañaras más de lo que ya estás.

El pequeño ser bosteza aburrido de tanto vagar por el bosque con cierto tono de desinterés, aunque lo cierto era que esto le divertía. Aunque aun no sabía como la pequeña niña no había corrido de él y de los demás, no había sentido miedo. Sino que los miraba con una dulzura de un corazón puro esperando a dar amor por todos los poros.

—No...

El viento empezó a removerse en el bosque, y la niña se iba parando torpemente, pero de sus manos una luz especial iba emergiendo de ella sin darse cuenta, ya que esta lo observaba solo a él.

—¡Nunca te lastimaría, solo quiero un abrazo!

Chilló luego de darse a correr de nuevo pero esta vez con las manos extendidas tal cual fuesen alas de una paloma, sucediendo algo que dejó absorto a todos.

Se transformó en una paloma y voló hasta el fantasmita que se había quedado en shock ante lo visto, no supo reaccionar cuando fue abrazado tal cual persona humana a otra, no siendo traspasado como siempre pasaba ante este caso.

Sino que aquella paloma se fue convirtiendo en la pequeña niña que se carcajeaba feliz de haberlo conseguido pero a ambos les cubría una luz que parecía capaz de cegar a muchos pero el fantasmita en vez de sentir dolor sentía la calidez armoniosa y dulce de la niña, aquellos bracitos que lo tocaban y daban realmente ese dulce abrazo que siempre había visto a los niños humanos recibir por sus padres. Sintiéndose abrumado por la felicidad, paz y amor que era capaz de sentir en el momento, poco a poco fue correspondido el abrazo por él.

Muchos de los espíritus supieron desde ese momento que la niña no era alguien normal, por algo el Dios de la montaña la había refugiado entre ellos. A partir de ese momento juraron cuidarla hasta que ella fuese lo suficiente madura para dejar el nido y protegerse a sí misma de las cruda realidad de afuera. Aunque vivir en aquel bosque tampoco todo era color de rosa. También fue testigo de momentos dolorosos y la niña lo sabía, ella había sido quien conoció en su última vez a Gin.

Siendo tan solo una beba de dos años, que habitaba en el bosque cual fantasmita.

​

[...]​

Aquel día de fiesta, donde Gin había pensado en llegar a la chica humana en un lugar especial, pero justamente en medio del camino a encontrarse con ella, pudo presenciar un acto que le dolió más recordando algo en él. Una pequeña bebé había llegado al bosque, una mujer con un hombre la dejaron en una canasta en el medio de aquel bosque maldito que apenas lograron salir sin enloquecer. No podía haber visto su apariencia ya que en medio de la noche en aquella oscuridad parecía que ambos se refugiaban ante la injusticia que parecía que hacían al dejar a un bebé solo.

La bebé, era una pequeña niña ya que poseía un pequeño vestido rojo con un peluche del mismo color con la forma de un cachorrito muy singular, Gin se había acercado a ella con curiosidad y cierta tristeza.

—Tan pequeñita...

Cuando ambos concordaron entre miradas, fue el momento mas abrumador que el yokäi podía haber sentido, ya que un montón de emociones y sentimientos lo embargaron, cuando cayó de rodillas cerca de la cesta se quedó sin palabras al escuchar frases aniñadas.

—Tego hamre...

—¿Uhm?

—hamre...¡hamre! ¡Hambre!

Procuró decir la bebita frunciendo el ceño hasta que pudiera entenderlo su contrario.

El peliblanco la miraba sin saber que podía hacer, no sabía que comían los bebes humanos, y tampoco tenía comida.

—No puedo ayudarte.

La bebé amago con empezar a soltar lagrimas aunque no hizo ruido alguno, Gin sabía que se estaba atrasando, pero algo no le permitía dejarla sola.

—Tengo una manzana, mas no creo que lo puedas comer. Pero si hubiera una forma para hacerlo papilla...—murmuró Gin quitando una manzana de su bolsillo, se lo iba a dar Hotaru pero la niña parecía necesitarla mas que esa joven.

—Papilla...mmm...lico~...

De la bebe de unos casi dos años aunque tuviera mas apariencia de tener un año, sus manitas se empezaron a mover con diversión al imaginarse esa deliciosa papilla que le hacía su mamá. Gin jadeó al ver como de esas manitas un brillo dorado empezaba a emanar y un platito con puré de manzana emergía de entre aquel manto, junto con una cucharilla.

—¿Q-qué?

—¡Hambre! Amm...ahmm.

Cada minuto que iba pasando mas con la pequeña le iba mostrando que ella no era alguien como las demas personas, hasta empezó a creer que podía ser alguna cría de Yokäi mas no conocía algo parecido para darle por hecho.

Sin embargo, con algo de miedo agarró la tacita con la papilla y empezó a dárselo con cuidado de que no le tocara, estaba muy advertido que si le tocaba algún niño este podría desaparecer.

—jajajaja... Ñam...ñam

La pequeña bebé estaba feliz de estar con esa persona que la había ayudado, pero de tanto que se movía en la cesta una carta cayó al suelo, a los pies de Gin, deteniendo enseguida su acción de alimentarla.

Ella lo miraba con un brillo especial en aquellos ojitos de color marrón claro, con curiosidad y felicidad pura.

—¿Qué será esto?

Sea quien sea que este
leyendo esto, es porque
encontró a mi pequeña
Brunita, espero que sea
mas feliz con usted y
pueda cuidarla mejor
de lo que nosotros
podríamos haberle dado.

Su peluche siempre debe
estar a su lado, su
nombre es Cliford, por
favor no lo aleje de su
cachorrito rojo, hemos
descubierto que solo
con ese puede dormir
tranquila. En la cesta las
cosas mas necesarias
que pudiera necesitar.
Espero que viva
mejor y feliz.

—Con que te llamas Bruna, que bonito nombre. Me llamo Gin, es un gusto conocerte—admitió con una suave sonrisa que ocultaba muchas sensaciones.

En la cesta pudo observar que solo había dos pares de pañales y nada mas, por ende, pudo pensar que no era una familia con buena economía, pero en vez de seguir hablándole a la bebé como tonto le fue dando de comer hasta que ya no quiso.

—Espero que ellos te encuentren. Porque realmente no se como cuidar a una bebita.

En un descuido la pequeña niña se carcajeó levemente y agarró el pulgar del chico, tensándolo por completo al sentir la calidez tan palpable pero por unos minutos cerró los ojos asustado de desaparecer, pero en vez de hacerlo la caricia se afianzó y una suave sonrisa pura, lo admiró con felicidad y amor.

—Gin... Gaziad por sed mi luz y pod cuidadme hoy. (Gracias por ser mi luz y por cuidarme hoy)

—De... nada.

Estaba absorto por lo sucedido, definitivamente esta niña no era normal, ¿porqué realmente la habían dejado sola? ¿Se debió a esto o por algo más?

Justo cuando se recordó a lo que iba a hacer esa noche, reaccionó al susto, viendo como el agarre había disminuido en fuerza y al llegar a ver el rostro de la bebé, esta ya se encontraba dormida.

—Dulces sueños, pequeña Bruna

Dijo mas luego la dejó escondida entre algunos árboles, refugiando así del frío y con esperanza que el Dios del bosque la encontrase, para luego correr a llegar al punto de encuentro. Aquel día ya no regresó Gin, sin querer fue tocado por un par de niños y Hotaru fue la última quién lo había logrado abrazar antes de desaparecer. Pero un pétalo de luz, una de esperanza y amor, de la pequeña esencia de Gin llegó a la niña, que era cuidada por el Dios pero esta al sentir aquel pétalo un llanto poderoso y desolador resonó en el ambiente.

Alertando a todos los espíritus, pero el Dios del bosque de las montañas supo lo había ocurrido. Y esperaba que esta marcha no terminara la luz de la pequeña ángel, –si, así la consideró el Dios–, después de mecerla hasta que pudiera conciliar la paz tras el dolor.

Aunque solo al contacto del cachorrito rojo que tenía en la cesta, fue que por arte de magia había cobrado vida agarró el pétalo y se lo comió.

—wuaw wuawf...

La pequeña niña al sentir a su cachorro cerca con solo una mirada cristalizada que plasmaba perfectamente una conexión especial con aquel peluche pidió con un pucherito un abrazo silencioso. Que sin dudas el Dios dejó de nuevo a la niña en la cesta y ese cachorro fue acurrucándose a su lado, viendo como una cosa animada volvía a ser un peluche inanimado, que brillaba como si Gin estuviera allí, pudiendo ver como la niña quedaba dormida, hipeando un poco.

[...]




Aquel día Tiger se había perdido de su equipo de las Wild Wild Pussy Cats, estaban de encubiertos en una misión muy importante buscando a un villano que se escondía o se escucharon rumores de que parecía alojarse en aquel bosque de la montaña.

Sin embargo, grande fuese su sorpresa que en el medio día se encontrase a una pequeña de unos 10 años en apariencias jugando con un cachorro rojo el doble de su estatura.

—No me atraparás Cliford~ jajajaja —la pequeña muy torpemente no lo vio, chocando contra él para luego caer al suelo.

—Ten cuidado pequeña, nya.

Tiger, el hombre tras aquel disfraz de gato, era tan solo un hombre con super fuerza, llamado Chatora Yawara. Quien se preocupó por la niña que no le había respondido.

—¿Te lastimas te?

—Oh... —abrió la boca la niña exclamando sorprendida al ver tal señor y que no fuese un humano cualquiera.

—¿Eh?

—Estoy bien, pero usted no es de aquí. ¿Se perdió?

Tiger se sonroja nervioso, y asiente al ser descubierto. Sin embargo al mirarla con más detalle era una niña de cabellos negros y tez color crema, con ojos color miel. Con un vestido rojo pero con calza deportiva.

—Si, ¿vives por aquí? Me puedes guiar a la salida.?

—Uhm... No puedo responderme una pregunta como tal. Pero si le puedo ayudar, pero Cliford nos debe acompañar.

Señaló la pequeña a su perro rojo que ahora parecía haber tomado el doble del tamaño anterior, pero ahora doblegado en tamaño al suyo. Tragando saliva. Sin duda este bosque tenía algo especial y la niña estaba seguro que no era la excepción.

—Bueno, más compañía nunca está de más.

Hace una pose extraña, logrando hacerla reír y negar, pero por algún motivo algo le decía que debía darse prisa, el ambiente del bosque se había tornado friolento, pero la pequeña parecía no notarlo.

Una vez que llegaron a la entrada del bosque, pudo notar entre las rocas como fantasmas lo observaban con ferocidad.

—No le hagas caso. Soy Brunchi, espero que le vaya bien en su viaje. Y por favor, no se pierda más. —se despide moviendo la mano para luego saltar ágil mente sobre el lomo del perro rojo, y marcharse.

—Por cierto... Soy Tiger. Un héroe... Nya...

Suspiro al marcharse del bosque para luego encontrarse con las demás que preguntaban donde se había metido pero el solo reía sin saber que realmente contar. Tan solo esperaba entender quién era Brunchi.

​

Un año pasó, y nuevamente se encontraba en la entrada del bosque pero esta vez con un pastel y un peluche. Deseaba encontrarla, quizás su instinto protector y de padre se había encariñado con la pequeña, por al verla aparecer con un señor hecho de rocas y arbustos se había estremecido.

—Papá oso, es este señor a quien ayude la otra vez, ¡a venido a visitarnos y trajo comida!

Exclamó alegre la pequeña pelinegra, ocasionando que Tiger se ría un poco.

—Es un regalo de agradecimiento, Nya.

—Me alegra notar que un héroe como usted se tome el tiempo de disfrutar de nuestro paisaje. Pequeña, puedes ir a invitar a los demás tu torta, vamos a hablar los adultos aquí.

La pequeña lo mira aun más con curiosidad, frunciendo el ceño. Al escuchar la palabra "adultos".

—Está bien, papá oso. Muchas gracias por la comida, Tiger.

Agradece la pequeña para luego escaparse de la mirada seria de ambos adultos.

—¿C-como?

—Has notado que Brunchi no es como una niña normal, ella porta una imaginación y carácter digno de admirar, y me gustaría justamente pedir un favor por eso mismo a usted.

—Eh... Si, ¿que necesita?

—En los próximos años ella empezará a tener más curiosidad por lo que hay fuera del bosque. Quiero confiarle una gran responsabilidad, ella llegó tras el invierno a nosotros, apenas la mantenemos caliente pero el bosque no es el indicado para que crezca una niña como ella. Sera mucho pedir si usted se la lleva por unos años a criarla para dominar ese don tan grande que posee. Solo con usted, no caerá a la oscuridad completamente. —dice el Dios de la montaña.

Tiger lo observa incrédulo, aun era un héroe que recién hace unos dos a tres años se había acoplado a su equipo para proteger a los que necesitarán. Pero cuidar de una niña tan especial como proponía el Dios le había sacado el aire.

—¿Y si no se alegra conmigo?

—En ese caso déjala decidir cuando tenga edad necesaria y dile que su hogar siempre estará para ella sin embargo, hasta que no controle y sepa cuidar a los de su entorno de ese don. No podrá volver. —dijo seriamente el hombre hecho de piedra y algunos arbustos y arboledas rodeándolo como si fuera ropaje.

Aquello le había sonado muy cruel, e iba a contraatacar con disconformidad.

—Se lo digo de esta manera, porque es una niña muy fuerte y si no se le da un desafío como ello, no se alegrará en el lugar donde sea que vaya. —le palmea la espalda, haciendo vibrar a Tiger, junto a una sonrisa.

—Usted la quiere demasiado. Haré mi mejor esfuerzo para cuidarla y quererla como si fuera mi hija. De cierta manera siento una extraña paz y calidez que no permite dejarla.

—Ese es pequeño gran regalo que posee nuestra pequeña, debe saber que es demasiado perseverante y positiva para este mundo pero se que sabrá dirigirla por buen camino. Ella valora el que no hayas temido de ella y de nosotros. Por lo que no dudes en que ya te quiere como a uno de nosotros. —le dice cual como si fuera el abuelo al nuevo padre—, aunque eso sí, no permitas que dependa de su don. Se que allá lo hacen demasiado, pero ella no debe hacerlo o se debilitará cayendo a coma. —advierte seriamente.

Tiger tenía demasiada información en su cabeza pero logró asentir ante sus palabras. Tenía demasiado por el cual velar pero era un gran desafío de vida. Pero cuando quiso decirle algo la misma niña apareció corriendo y riendo de unos espíritus que la perseguían. Cuando se quiso dar cuenta el Dios ya no se encontraba con él. Su misión había terminado, y siempre le agradecería la gran oportunidad dada.

—Ñoooo.... Jajajaja ja solo fue una bromista Sika~

La peli negra correteaba lejos del fantasma que se encontraba extrañamente embarrado el rostro de pastel, una cosa que era sencillamente sacado de la realidad.

—¡Bru! Me las pagarás, ¡solo a ti se te ocurren estas bromas!

Las risas de la pequeña inundaban el ambiente, pero cuando se detuvo usandolo a él de escudo sintió la repentina calidez que desprendía.

—Shh... No le digas que estoy aquí, por favor.

El fantasmita al verlo cerca de ella se quedó estático, pero luego se acercó con algo de curiosidad y miedo.

—¿Ha visto a una mocosa de este tamaño, con un pastel en mano? Entenderá que solo la quiero abrazar, no le hará nada. —dijo mientras cruzaba los dedos tras suyo, siendo bastante obvio ante sus transparencia.

—Ah, lo siento no la he visto. ¿Cómo es acaso? —dijo fingiendo no conocerla.

Logrando que el fantasma, se sintiera frustrado y lo demostrará pero muy en el fondo se alegraba que al fin un humano había en que ella pudiera confiar.

—Si la ve, avíseme, el cabello negro y su tez la hace ver humana, pero es una diablilla.

Sika el fantasma que siempre estaba con ella, se fue retirando, perdiéndose rápidamente entre el bosque.

—¿Ya se fue? —susurró nerviosa

—Aja, ahora que te he ayudado, ¿podemos charlar un momento?

El gran hombre con aquel disfraz femenino, se rebajó al nivel de la pequeña, quien lo observo aún más curiosa, asintiendo.

—Si, usted hizo de su parte, yo haré lo que sea para devolverselo.

—Bien, el "papá oso" como tu le dices, me ha dado permiso para llevarte de viaje conmigo un tiempo. ¿Que te parece la idea?

La pequeña niña se quedó pensativa unos minutos, frunciendo el ceño, para luego mirar a lo lejos tragando saliva y asintiendo silenciosa. Brunchi había visto como su papá asentía permitiendo que se fuera, pero las palabras parecían atorarse en su garganta.

—¿P-podremos venir a visitarlos?

—Cada vez que podamos si así lo deseas lo intentaremos.

—E-entonces, ¿que esperamos?

Tartamudear tragando se las ganas de llorar, todos los espíritus del bosque aparecían en el límite despidiendo la con cariño, Sika llorando un poco pero mostrando el dedo pulgar para arriba.

—¿¡Clifooord?! —llamó y un gran perro rojo hizo salvar un poco a ambos en el suelo, hasta que a poca distancia salto a ella.

Asustando a Tiger que pensaba que la iba a aplastar, pero luego se quedó con la boca abierta al ver que la pequeña le abría los brazos atrapandolo cual peluche.

—Vaya...

—Acepto la nueva aventura, míster gato.

Ella se salta encima de Tiger quien enseguida la atrapa y coloca en su hombro, aliviado.

—Entonces ya estamos listos, aunque te presentaré a unas amigas que nos acompañaran en la aventura, espero no te moleste.

Iba diciendo emprendiendo camino hacia el pueblo donde había quedado con Pussy Cats. Mientras que la pelinegra sólo se dedicó a mirar atrás, dedicado un suave movimiento de mano.

Nos volveremos a ver, familia.

Siendo así como la pequeña bebé que había sido criada por los espíritus y Dios de la montaña de aquel bosque se convertía en Yawara Bruna, hija adoptiva de Chatora Yawara, el integrante afeminado del equipo Wild Wild Pussy Cats.

Comenzando una gran aventura por delante. Y eso pronto lo descubrirán todos.


Nos leemos pronto.

 

ONESHOT #2
¡Oh! Un Cuervito​

Después de vagar por el mundo, para los once años cumplidos a petición del Director Nezu para reunión general con las Wild Wild Pussy Cats, se reunieron en el edificio de juntas de Yuei. Una pequeña niña se encontraba dibujando en su cuaderno tranquilamente un sol peculiar, recostado entre dos montañas, era peculiar porque poseía lentes de sol. Yawara Chatora no la había podido dejar sola con alguien porque la misma se sentía muy abrumada con toda la ciudad, y no se quería despegar de él.

Aunque este detalle no pasó desapercibido por Nezu quien observaba de reojo y curioso por la niña. Allmight se encontraba nervioso por ser reconocido por un niño.

-Tranquilo compañero, no te va a reconocer por lo que crees. Relájate, nya.

-¿Eh? No estoy nervioso.

Cuando la reunión terminó, Chatora la llamó y la pequeña de cabello negro con el peinado partido en la mitad se acercó y se sentó en el regazo del felino.

-¿Que quieres papá gato?

-¿Lo conoces?

Pregunta Chatora haciendo que por primera vez en lo que está en la sala la pequeña conecte miradas con el héroe calaverico y este al sentir su mirada sintiera la conexión directa con la luz del one for all, jadeando al ver como sus ojos brillaban tenue mente.

-No lo conozco. Pero le parece a mi dibujo, papá gato.

Va mostrando el dibujo por el cual estaba muy atenta y concentrada en terminar antes que vinieran a ese edificio, no tomando en cuenta en lo que ellos decían en esa reunión.

Muestra, y era perfectamente un dibujo sencillo de su forma de héroe de Yagi, osea en Allmight. Logrando que este cayera de espaldas escupiendo sangre de la exaltación y miedo.

-jajajaja... Ay pequeña, siempre me sorprendes. El es Yagi, y si se parece a tu dibujo,nya.

Ahora el nervioso era Chatora que no sabía cómo explicar lo que había ocurrido, pero antes que pudiera hacer algo ella se acercó y quita un pañuelo para dárselo a Yagi, preocupada.

-No quise molestarlo... L-lo siento, y-ya no dibujaré eso

Su voz sonaba desilusionada pero no lloraba porque hace tiempo hizo una promesa de que no lo haría. Sin embargo, Yagi se sintió culpable, aceptando el pañuelo, y recuperándose.

-No te preocupes.. Jejeje, solo me sorprendiste. L-lo puedes dibujar si te hace feliz.

-Lo dibujo porque siento esta luz de aquí -presiona con su mano en donde estaría su corazón-, en usted.

-Wow...

Fue allí donde Nezu metió sus narices, casi acercándose a ella pero algo lo detuvo en el aire. Mientras que Brunchi se ocultó rápidamente asustada tras su amigo Tiger.

-¿Qué cree que está haciendo, Director Nezu?

-Quería conocer a su pequeña hija, ¿no la presentará?

-Ya la ha asustado nya, no creo que recupere confianza.

La pequeña temblaba cual papel, era la primera vez que observaba algo así y que pareciese querer atacarla, su aura no daba buena pinta para ella.

-Lo solucionaré, hola, soy Nezu, y soy amigo de tu padre, puedo conocerte. -se intento acercar, cuando esa sensación opresora se iba disminuyendo.

Estaba sacando conclusiones de que ella fuese la causante de esto.

-Soy...Brunchi, y el... Es cliford.

Fue allí cuando Nezu frunció el ceño sin comprender lo, pero después pudo ver que no era un campo de fuerza que lo contenía sino que un gran perro rojo, que no le permitía acercarse a ella.

Cliford sólo se dejaba ver cuando el peligro había pasado, o ella daba la orden de mostrarse.

-Es lindo tu cachorro.

-Claro, es mi mejor amigo. -su voz dejaba de temer cuando se trataba de hablar de algo que la hacía sentir cómoda.

-¿Podría ser yo tu amigo?

-Solo con dos condiciones.

La lengua mordaz de la pequeña había salido al acecho y Tiger fue quien jadeo a la vez de Yagi. Parecía que ambos observaban a dos grandes mentes empezar a organizar cosas que podrían escapar de sí mismos. Intentaron hacer algo pero de un momento a otro el tiempo se paralizó.

-Dime, no creo que sea difícil. Jajaja.

-Quiero ser una niña normal, por lo que no pienses en mejorar lo que ya soy. Y dos... No me interesa la sociedad de héroes como quisieras, no soy de aquí, no me detendrás, no quiero que me alejen de mi familia.

-Vaya...

La pequeña de cabello negro abrazaba a su cachorro rojo que la protegía atento a sus movimientos para atacar si fuese necesario hacerlo.

-No me esperaba menos de ti. Pero si necesitas mi ayuda para controlarlo, te ayudaría siguiendo esas pautas. Espero puedas confiar en mi.

-Confiaré, pero nunca me he cruzado con un ser como usted, perdone mi descaro pero no se que puede creer en esa mente suya porque cada persona es un mundo diferente. Y yo soy feliz siendo como soy. Libre y justa, sin cosas de estrés en mi vida.

-De acuerdo, será como diga la pequeña Yawara.

-Bien...

Bosteza adormilada, dejando que el tiempo corra pero antes que su padre reaccionara tan solo se acercó a Nezu y besó su frente.

-Espero pronto nos volvamos a ver, amiguito oso.

Una vez dicho esto, cliford se arrojó a por ella antes que se desmayara y tocara el suelo. Alarmando a los que quedaban en ese lugar, los cuales eran Nezu, Yagi, Aizawa, y Tiger, quien la alzó entre sus brazos relajándose cuando la notó dormida, reconociendolo al acurrucarse hacia el.

Aquel día, había sido la primera vez que tuvo el desnivel abrumador por venir a Tokio. Tiger estuvo cuidándola, y con el tiempo Nezu se volvió cercano, aunque había nacido un sentido de hermandad entre la pequeña y él, pero poco duró ya que el equipo de las Wild Wild Pussy Cats debía ir a otro lugar.

​

Seis meses después de aquel suceso Nezu había podido notar como algo curioso había sido captado en televisión. Una paloma voluminosa iluminando y purificando a un monstruo lleno de oscuridad que atacaba a las Wild Wild Pussy Cats, con una luz armoniosa, salvando los, nadie sabía la identidad de esa paloma pero Nezu tenía idea ya que esta era la más mimosa por Tiger. Su don no dejaba de sorprenderlo se desarrollaba demasiado rápido con la edad que poseía.

Quizás pronto la tendría por estos rumbos pidiendo ayuda o bien, necesitando algo para sobrevivir en la sociedad donde su padre debía desenvolverse.

Tres años después, la niña parecía de 15 años pero solo tenía 13 años. Su capacidad de cambiar su aspecto era una de las cualidades que más le gustaba a las féminas del equipo de Tiger. Aunque con Kota las cosas eran de pura discusión, aunque parecía que de primeras instancias ambos niños se odiaría por siempre pero de una semana para otra estos parecían ser compinches nadie supo que había ocurrido para tal cambio pero al parecer el hecho de hacer llorar a la pequeña había ablandado el corazón del niño. Pero nadie supo que había ocurrido explícitamente.

Aunque una vez al estar paseando un grupo de niños la habían dicho de todo por ser diferente a ellos, Kota quiso protegerla pero al intentar uno de ellos lo empujó y ella parecía haberse vuelto peligrosa al figurar un ambiente oscuro a su alrededor tanto que les dio miedo y la llamaron villana.

Al día siguiente, llegó junto a Nezu pidió ayuda para poder tener algo palpable y mostrar a los niños que no era nada peligroso, el oso blanco le dijo que con una credencial lo haría pero para ello debía hacer unas pruebas complicadas.

-Lo difícil es divertido. Intentemoslo.

[°°]

En sí, la pequeña tan sólo se dejó llevar por sus instintos de divagaciones, gana la aceptación de poder asistir a la academia, siendo más educada por Aizawa para el control de su quirk que más la inteligencia emoción, sabiduría y fuerza bruta.

Por qué de alguna manera a ella misma se retenía el poder que poseía, y Aizawa sabía que aquello era por miedo a algo más

Se había ganado justamente curso para el segundo año, pero Nezu la veía más apta para estar en el tercer año.

Sin embargo, Aizawa y Allmight comentaron que lo medianamente normal sería que ella fuese al segundo año. Porque sería una gran diferencia de edades al estar ella cursando ya el tercer año y que quizás ella misma no se sintiera a gusto sin los de su misma edad.

Prácticamente se comportaban como tíos, aunque ninguno quisiera admitirlo.

Resignado lo aceptó sin embargo, exigió una condición para quedarse en ese año, también llevaría algunas materias no correlativas lo que llevase dominar algunas del tercer año. Nezu quería que ella admitiera que era prodigiosa, pero nunca lo decía, siempre restaba importancia ese detalle.

Brunchi aceptó, no se iba a retratar cuando fue apoyada por dos héroes. Daría todo por lograrlo.

[°°°]

Tokoyami Fumikage había logrado entrar en el curso para héroes de la Academia Yuei, todo iba tranquilo, a pesar de las dificultades que proponía seguir tan cursó seguía adelante.

Pronto cursarían el campamento de verano después de los exámenes prácticos y teóricos, estaba ansioso y DarkShadow igual, ya que hace unos días había visto una joven practicar en las tardes en compañía del Director en la piscina de la institución. Era curioso la relación amistosa de ambos.

Tokoyami los había encontrado cuando el mismo quiso encontrar un lugar solitario y tranquilo después de clases. Pero se encontró con una escena simpática para su parecer.

El director Nezu se encontraba en la punta de la piscina con los pies dentro de esta, observando como la chica se si vagaba en hacer piruetas tontas en el agua, esta se divertía, sin embargo, no vio venir el momento en que una ola de agua agarraba al director y dejaba caer en la pileta.

-¡Nunca bajes la guardia! ~

Nezu iba igual, ambos parecían estar divirtiéndose, Tokoyami no dejaba de observar a la joven parecía de su edad, sin que embargo no la vio en ningún momento en primer año, ni en cualquier curso de la academia, pero si sabía que asistía a Yuei. Después de que Nezu se hiciera del muerto en la pileta y asustado a la joven de cabello negros, este empezó a reír ante el intento de rcp, sin duda alguna le había devuelto la broma. Aunque Nezu después tuvo que marcharse y ella quedarse sola.

Estaba recostado lejos de la pileta, bajo un árbol que daba sombra fresca para él y Dark Shadow, que sin duda se encontraba elogiando todo lo que hacía la chica.

-HEY, hey, vamos a saludarla.

-Parece divertida, ¿vamos si?

-Duérmete DarkShadow... Estoy agotado...

-Pe-pero...

Para cuando Tokoyami cerró sus ojos intentando dormir un rato, empezó a sentir gotitas de agua en su frente y cabeza.

-¿...?

-¡oh! , un cuervito.

Al abrir los ojos se sorprende e inquieta un poco al ver a la misma chica invadiendo su espacio personal, tan tranquila y maravillada a su vez.

-Hola! Soy DarkShadow, y me alegra al fin conocert---...

Enseguida fue interrumpido, tal vez la intención de Tokoyami era silenciar lo pero la chica que se encontraba mirándolo había tomado entre sus manos con suma delicadeza admirando a ese mini cuervito con fascinación.

-Awww... Eres muy kawai. ~

Ocasionando que DarkShadow se sonrojara por la calidez que desprendía la joven, aunque la tranquilidad que le inundó lo dejó idiotizado.

-Tu amiguito es adorable, por cierto, soy Brunchi. ¿Gustan acompañarme en la pileta?

-Eh... No creo que sea conveniente.

-¿Porqué?

-Porque no tengo traje de baño y... -tokoyami se calló, nunca había sido tan hablador porque ahora si.

-¿Y? Creí que por mirar tanto tiempo les daría calor estando lejos del agua, además hoy hace calor. Vamos~ si? Di que si? Por fiiiis -decía Brunchi mientras mimaba ahora abrazando a DarkShadow en una pose muy adorable.

Logrando sonrojar a Tokoyami.

-Bueno...

-¡siiii!

Así había sido el primer contacto con ella aquel día, aunque solo aquella vez habían disfrutado de la tranquilidad. Por alguna razón la oscuridad que ese cuervito poseía no la inquietaba para mal.

-Por cierto, soy Tokoyami Fumikage.

Siendo así como todo comenzó, aunque nadie pensaría que se volverían a encontrar nuevamente.

 

ONESHOT #3
¿Puedo ser tu Amiga?
​

Ya había pasado como tres semanas de que se habían visto en la pileta, ninguno pudo coincidir en medio de las rutinas de clases, uno porque las clases que llevaba Brunchi eran demasiado pesadas y la dejaban agotadas. Más aún el hecho de pelearse con sus compañeros de segundo año por ser menor. Aunque en medio de una discusión por trabajar con ella y otro sabelotodo de la clase llegó el Director Nezu buscando a la joven chica quien había suspirado de alivio por ser salvada.

Sin embargo, cuando fueron llegando a la clase de primer año, se fue tensando al no comprender porque venían a ese lugar.

—Buenos días alumnos, como han pasado la prueba física, deberán prepararse para el nuevo desafío, el campamento.

Empezó diciendo Aizawa dando paso al Director Nezu y muchas dudas en la sala comenzaron a brotar, ¿porque estaba allí el director? ¿De qué hablaban?

—¿Qué hace el Director aquí, Aizawa-sensei? —pregunta Iida Tenya.

Mientras que la joven de cabellos negros es llamada a entrar a la clase, odiaba ser el punto de atención.

—Tendrán una tutorial extra en el campamento, ella es la jovencita Yawara.

—Yawara Bruna, 2A, un placer.

Tokoyami al levantar la mirada se sorprendió al verla, y Darkshadow hacia señas por qué los viera, lográndolo de inmediato ya que la joven sonríe levemente al reconocerlos.

—Estarás ayudando en su mejoría de quirk en el campamento de verano por lo que espero no tengas problema alguno.

Anunció Nezu mientras ella suspiraba, sacaba de un pequeño bolsillo una agenda para luego mirarla ante la atenta mirada de todos, aunque al final hizo una mueca.

—No, no tengo ningún examen. Además coincide con el entrenamiento de Tiger.

—Excelente, entonces se verán pronto. Ya no molestaremos su clase Aizawa, prosiga.

—Tenga buen día Director, señorita.

—Aizawa-sensei.

Ella se inclinó para luego salirse rápidamente tras Nezu, quien se reía de ella al verla hiperventilando.

—¿Cómo me haces esto? Sabias que esa semana era mi día libre con las Wild Wild Pussy Cats.

—Y sabes que eres la mejor para hacer que mejoren sus quirk.

—No, no lo soy. Solo ayudo en las parte débiles pero no soy mejor.

La discusión se iba a alargar pero un compañero de Bruna se acerca a ella llevándola para hacer las tareas, siendo esa vez que Nezu ganaba este encuentro.

​

En el campamento las cosas habían comenzado a desarrollarse, pero en el punto de que la noche había llegado en su esplendor al segundo día de pleno entrenamiento las cosas no se sentían tranquilas, y lo primero fue ver como parte de su familia se desmoronaba frente a sus ojos por lo que de sus manos un bastón se formó para luego golpear al villano para alejarlo de su amiga rubia.

—No te acerques a mí familia.

El villano al observar a tal niña, se ríe e intenta atacar pero es Tiger quien lo golpea y deja inconsciente.

Al recibir la orden de que todos pueden defenderse del ataque de los villanos, siendo así como la casería había comenzado. Sin embargo, Brunchi fue la primera en desaparecer al sentir que su nuevo compañero Tokoyami estaba en peligro pero lo que encontró fue algo sorpresivo.

—No te acerques, Brunchi-senpai. Tokoyami ha perdido el control.

—Tranquilo, yo puedo ayudar.

Midoriya había pasado por el lugar diciendo que los villanos iban por Bakugo que no debían dejarlos acercarse, por lo que ahora se sentía medio perdida, no conocía a todos pero sabía que había ganado el festival por ende, debía mantener la postura.

Cuando menos se lo esperaba Darkshadow se iba a arrojar para atacarlos perdido en la incertidumbre de la oscuridad pero de las manos de la pelinegra de ojos ambarinos una luz brillante fue cobrando forma al mismo vez que se acercaba a la mata oscura.

—Está es la luz, la luz que ilumina mi felicidad, esta es la luz que iluminará tu camino en este momento—empezar a cantar aquella suave y linda cancion—. Así que... ¡Esta es la luz de mi felicidad hagamosla crecer ,y recuerda quien eres.! ¡CUERVITO VUELVE!

Su luz se expandió con calidez y tranquilidad, envolviendo a Tokoyami pero antes de que pudieran estar tranquilos un hombre con traje lo encapsula y se lo lleva. Empezando a colmar la paciencia de Brunchi, que salta en una nube dorada para alcanzarlo pero no contaban con que atrapasen a Bakugo y se lo llevarán, pero una gran luz junto una mano dorada la chica logró agarrar a su chico especial para luego suspirar al verlo tomar su forma original, pero lamentablemente se habían llevado a Bakugo.

—Estas a salvo...

Tokoyami no entendía bien que había ocurrido pero se sentía tranquilo de estar cerca de ella, aunque veía tristeza e impotencia al saber que se habían llevado a Bakugo y logrado su cometido.

—Tranquila, aquí estoy.

Esas fueron las palabras que relajaron a Brunchi tanto que se dejó llevar por la oscuridad se había sobreexigido en usar su quirk y luz aquella fatídica noche.

(..)​

Las cosas habían ocurrido de tensas y lentas, habían podido salvar a Bakugo sin embargo, la situación para la integrando rubia había quedado difícil. Sin embargo, Brunchi intentaba ser positiva y buscar una solución para devolver la vida tranquila después de aquel traumatizado momento que vivió. Actualmente se encontraban en una semana de libertad, algo parecía estar tramando Nezu por eso le había dejado a varios de sus amigos con la incógnita sin embargo, ella había quedado para encontrarse con Tokoyami para proponerle algo aunque no sabía cómo iba a desenvolverse las cosas, temía que todo le saliera mal ya que ese día había comenzado con ser la más torpe en el día.

Iban caminando los dos en un silencio medio incómodo, no sabían como comenzar y el otro no sabía porque lo había citado.

Tanto era el despiste de ambos que de la nada Brunchi se tropezó con algo, tal vez una masa de aire quien sabe, pero cayó de pansa al suelo raspando se los hombros, las manos y rodillas. Preocupando mucho a Tokoyami quien intentó ayudarla.

—¿Pero que te pasó? ¿Te empujaron, Bru-chan? —preguntó exaltado Darkshadow.

Pero esta negó riendo un poco, mientras intentaba no llorar por las raspaduras.

—S-solo fue un tropiezo tonto.

—No lo fue.

Esa voz tranquila pero con tono preocupado había tomado por sorpresa en la chica, quien lo miraba sin comprender.

—Estoy bien... Cuervito.

—Brunchi no estas bien, mira como estas.

Por primera vez su voz sonaba bastante estresado para ser Tokoyami quien se estresara debía ser por algo muy importante. Nunca lo había escuchado así.

—Perdón... Perdón por preocuparte... Así no era la manera que tenía el día planeado hoy... —murmura avergonzada y adolorida.

—¿Q-qué?

—Tokoyami, mi Cuervito... ¿Serias mi amigo?

—¿Qué?

—Ya se que soy muy tonta y torpe, pero realmente he estado pensando en como pedirte que seas mi amigo sin incomodarte, ¿puedo ser tu amiga?... realmente te he agarrado cariño y yo...

Tokoyami se había sentado a su lado, mientras con mucha delicadeza limpiaba las manos heridas de su contraria con un pañuelo que siempre llevaba con él. Para luego soltar una ligera sonrisa.

—Eres de las que no hay.

—¿Que? —ahora ella era la sorprendida y confundida al verlo así.

—Ya somos amigos, d-digo, creí que era muy obvio...

Le salió un poco gallito la voz, logrando que Darkshadow se empiece a burlar de la situación, sin embargo, ninguno vio que aunque ella estuviera lastimada hasta la punta de sus hombros ya se había arrojado a abrazarlos.

—¡Pues estoy feliz de que seamos amigos! Tu amistad es mi mayor felicidad.

Siendo así como Tokoyami supo que para llevar bien con ella debía ser sincero y directo porque de igual manera se parecían a pesar de ser tan opuestos.

 

ONESHOT #4
Mejores Amigos​

O1
​

Una vez la joven pelinegra de cabellos largos se encontraba caminando por el parque pero no se había dado cuenta que ya había anochecido porque se había puesto a cuidar a una familia de polluelos de golondrinas en un manzanero del parque.

—Uh...

Había soltado una pequeña queja inconsciente de su cabeza. Sin embargo, buscó algún signo de cómo había llegado al lugar pero no recordaba cómo hacerlo.

Intentó buscar en Google maps, como llegar pero se había quedado sin Internet. Entonces se le ocurrió acudir a su amigo más cercano.

๛ ಿ ¿Cuervito...?

Mensaje enviado 9:55pm.

ಿ Mande?​

๛ ಿ Creo que me
perdí, uhmm...>\\\\>"

ಿ. _. ¿Crees? Mejor dime ​

dónde estás Brunchi.​

๛ ಿ Etto...
Yo... Solo >.<

ಿ....​

๛ ಿ ¿E-estás ocupado?

Fue allí cuando al enviar ese mensaje tembló por escuchar crujidos donde no había ramas. Tragando saliva con miedo.

ಿ Me preocupas, dime donde estas​

๛ ಿ Manzanero frondozo,
donde escuches polluelos
llorar y mi sollozo
me encontraras.

๛ ಿ ¡No tengo Internet!
¡no se donde estoy!
¡L-las ramas crujen
y no hay ramas!

Los mensajes ya no eran respondidos sus mensajes de Bruna hacia su amigo y sus dedos ya temblaban de frío ante el desolado bosque, y cuando sintió manos frías posarse en sus hombros,

—¡¿waaaaaaaaa....!? —gritó como nunca lo hizo en la vida.

—Si serás tonta...

—¡Tranquila, Miss Bru, ya llegamos para rescatarla!

Las voces de Tokoyami y Darkshadow inundaron el ambiente; antes de que ambos dijeran algo más la de ojos ámbar se había tirado a abrazarlos temblorosa y sollozando, pidiendo calor.

Tokoyami se había quedado en shock ya que no estaba tan acostumbrado a que lo abrazara pero al sentirla temblando tan solo suspira con resignación.

—C-creí que moriría joven, que un ganso me mataría yo... Yo... Snif Snif.

Darkshadow tan solo la miraba con ternura y diversión.

—¿Miss? ¿Cómo un ganso te podría atacar? Además, ¡llegamos para evitar cualquier acto que quisieran hacerle, Bru-San! —dijo pululando Darkshadow entusiasmado.

—Los gansos sólo te atacarían si le hubieran hecho daño. Son animales inofensivos.

La voz pacífica y seria de Tokoyami había retumbando en el ambiente, gracias a las tonterías de Dark ella había disminuido sus temblores, pero cuando levantó la mirada a verlo, tragó saliva sus lágrimas se habían quedado en sus pestañas y la luz de la luna había dejado ver una escena tan tierna.

Aunque el ceño de su amiga estuviera fruncido, como si estuviera contrariada.

—Desde que quise alimentar a los peces con pan, hace unos años atrás, digamos que no lo arrojé bien y un pedazo había ido directo a la cabeza de un ganso alfa —la siente temblar al recordar—, los gansos tienen dientes no hay que molestarlos nunca de los jamases.

—Ou, ¡pero sobre viviste!

—¡P-pero no puedo ser libre al pasear por los parques!

La risa de Darkshadows resonó en el ambiente, sin embargo, esta vez en la expresión de este había logrado su cometido.

—¡No te burles! —un pucherito se formó en los labios de la chica para luego atraparlo entre sus manos a la sombría criatura.

—¡Aaaaa sálvame!

Pero al que había observado pidiendo ayuda estaba incrédulo al ver como estos dos se peleaban, aunque no era la primera vez que ella podía tocarlo y asustarlo al mismo tiempo. Pero ella parecía guardar mucha cosas en aquellas manos.

—Te lo buscaste, no te rescataré.

—Wuaaa~ eres malo, por favor, Miss Bru no me mate~

Las lágrimitas ridículas de miedo de darkshadow habían logrado enternecer a Brunchi que deposita unos coscorrón en la cabeza de la sombrita.

—Espero aprendas a no picarme, a la próxima te visto de corderito

—¿Ya terminaron?

—Si.

Afirmó con la cabeza relajada.

—Entonces vámonos que tu padre nos degolla si no llegas a tu casa. —suspira cansado.

Pero en el fondo, ver al héroe trans-género Tiger enojado era un lío del cual no deseaba lidiar. Solo quería saber que su amiga despistada llegase a su casa sana.

—Cuervito-kun

—¿uhm?

—Gracias por cuidarme.

La sonrisa suave que le había dedicado había logrado tranquilizar su preocupación.

—De nada.

Sin embargo, Brunchi volvió a abrazarlo y darle un besito en su mejilla, intentando molestarlo.

—¡B-brunchi b-bajate!

—jajajajaha estas todo sonrojadito~ kawaii.

Y así eran las situaciones vividas con la nueva amiga/chicle.

๛ O2​

Había pasado dos días de aquel hecho en el que habían pasado juntos, cada uno tenía su obligación, ella metida entre las clases del tercer año y segundo, siendo un ratón come libros, aunque no lo negase le encantaba saber nuevas cosas y difíciles. Pero no tenía tiempo de visitar a las clase de primer año, eso la frustra a por ende, hoy cuando iba hacia la cantina se había tropezado con una persona distinta en cuanto a color de cabello, era pelimorado.

—Uh, lo siento.

—No deberías chocarte conmigo, ten más cuidado.

Una sensación de cosquillas invadió su cabeza y jadea nerviosa ante el frío espectral.

—N-no me hables con ese tono.

Hitoshi Shinsou se había detenido incrédulo ante el tono de molestia pero recordando lo que había dicho. Por ende, se giró al mirarla.

—¿Que dices?

—Qué no uses tu quirk conmigo.

—¿Quién eres tú como para decirme que no lo haga?

Desafió a lo que una pequeña nube de estambre color negro se había dibujado y empezado a levitar encima de la cabeza de Brunchi mirándolo seriamente.

Pero antes de que pudiera decir algo, una mano había traído suavemente de su frustración a la chica, que al darse cuenta de quien era iba a hablar.

—No deberías faltar respeto a tus senpai, Hitoshi-San.

La voz de Tokoyami pacífica aunque su mirada era más seria que de costumbre.

—Tks... Esto no me interesa.

Se iba a marchar pero una mano lo detuvo ya que habían agarrado de su codo. A su vez Tokoyami ya no la sentía a su lado, sintiendo como se le escapaba el aire, ¿como se había movido tan rápido?

—Es verdad que soy su senpai, pero el hecho que seas tosco con las personas te quitará el honor de tener amistades. La paciencia y carisma a veces ayudan a aminorar el lío social.

—Que vas a saber de mi, una desconocida como tu. Aléjate de mi, sen-pai.

La voz fría del pelimorado lo había dejado estupefacta. Por lo que no comprendía muy bien esta sensación, que la agobiaba al punto de lagrimear.

—Tranquila...

Tokoyami la ve preocupado, mientras que Darkshadow le limpia las lagrimitas.

—¿Porque todos tienes que sufrir, cuervito? ¿Porque justo deben ser las mejores personas?

Las preguntas desbordantes de la chica de cabello negro y ojos tan iluminados de luz y paz color ámbar, lo habían dejado con esa sensación distinta esta vez. Como si fuera demasiado dulce.

—El sufrimiento no es discutible, solo pasa, a veces se pueden evitar otras veces no. Así es la vida de cada persona, diferente.—respondió mientras la empujaba hacia una mesa con su comida en una bandeja, esta vez le invitaría su almuerzo— y lo demás no lo se. Haces preguntas muy profundas.

—Lo siento...

Brunchi se sienta y aunque parezca curioso todos los días algunos chicos de menor grado o departamento en el instituto le ayudaban para tener algo que comer, la querían mucho y solo eran cosas de vez en cuando, porque esos eran los que ciegamente creían en ella, sus admiradores.

—etto, gracias...

Dijo al ver como un chico le entregaba una cajita con dangos, y una latita de coca cola, para marcharse super sonrojado.

—Deberías hacer algo para arreglar ese lío.

—Es que me siento mal cuando los rechazo, ¿y si se tardaron mucho en hacer ese manjar y yo justamente lo menosprecio su esfuerzo? Me sentiría mal.

Dijo al admirar la maravillosa vista de dangos de colores y los probó soltando un sonido kawaii de que estaban deliciosos.

—Eres demasiado buena, ¿que vas a hacer el día que te odien?

Se queja Tokoyami mientras come su razón de razón con un poco de curry.

—Uhm, ya me ha pasadof..—habló sin querer con las mejillas llenas como ardilla, mientras Darkshadow le daba una servilleta preocupado porque se atragante.

—¡Oh Dios! Miss Bru no coma tan a lo bestia, se va atragantar.

—Uhmm...

—Eres irremediablemente tonta.

Los ojos de la chica habían brillado con diversión al escucharlo, pero solo una suave sonrisa se dibuja en sus labios al terminar de comer un dango.

—Lo se, no creas que no tengo también haters, hay mucha gente que me odia, pero como dijiste, nadie puede escapar de eso. Por más que seas perfil bajo, también hay chicas que están coladas por ti y no te digo nada.

Y allí estaba otra vez avergonzándolo como a su vez lo tomaba por sorpresa con la sinceridad que a veces le hablaba.

—No es cierto.

—Damn...si así lo quieres ver.

—¡Ujuju! ¡Tenemos admiradoras! ¿Donde Bru?

Siendo así como las mejillas de tokoyami se volvían más calientes, pero se había dedicado a ignorarlos. Sin embargo, la risa de la chica siempre se repetía tras un besito, que recompensaba sus bromas

O3​

Un mes casi sin verse y Tokoyami empezó a convivir con sus demás compañeros en el internado que habían hecho para protegerlos de los ataques villánicos pero en ese cuarto la diferencia de estar bien dark eran algunos recuadros que eran de ambos, Bruna y Tokoyami haciendo monerías, ella asustando a Dark, o también haciéndolo sonrojar por abrazos sorpresas más la foto claro esta. Pero mañana sería uno de los días permitidos para visitar a los familiares, y digamos que por las clases y eventualidades lo habían dejado muy agotado, pero había una sensación de inquietud en el chico con cabeza de cuervo.

Desde hace una semana no había estado recibiendo mensajes de su alocada amiga. Al principio creyó que era por los exámenes, pero al ver que recientemente se habían mostrado los resultados que habían nuevos alumnos en el tercer año y casualmente Darkshadows había visto su nombre entre esos se había alegrado pero no entendía del porqué no la veía.

Hasta que un día preguntó a los de tercer año, intimidado por las edades y miradas pero con preocupación se enfrentó a esas adversidades, además que una chica amable le había dicho lo que menos se esperaba.

—Tokoyami-kun, Brunchi-San ha estado internada durante una semana por haberse sobre-esforzado entre las clases y exámenes, al parecer llegar a tercer año la hizo caer en descuido con su salud. Pero esta recuperándose así que puedes ir a visitarla —intentó aminorar la noticia la chica pero ya lo había preocupado.

—¿En qué habitación? ¿Donde la puedo encontrar, senpai?

—El director Nezu puede darte esos datos, yo aun no he tenido tiempo de visitarla, —se excuso—perdóname pero debo regresar a clases.

Tokoyami no perdió tiempo y se dirigió hacia la dirección, con cierta curiosidad Nezu le había dado respuestas, aunque la mirada de complicidad no hizo más que confundirlo. Parecía que su director siempre se daba cuenta cosas más rápidas que los demás, y en este caso, lo incluía a él entre sus ideas.

Pero no tenía tiempo para llevarse por esos pensamientos, visitaría primero a su familia y luego directamente a ver que era lo que le había pasado a su luciérnaga loca amiga.

​

Y allí estaba ella, dormitando en aquella cama blanca, mientras que a su alrededor habían ciertas papeles, ya se imaginaba que había estado pasando con solo mirar el desorden.

Sin embargo, cuando se sentó cerca de la cama, la joven chica con cierto cansancio fue abriendo los ojos y una suave sonrisa lo saludaba.

—Cuervito...

—Bru...

Se notaba el cansancio en su mirada, las ojeras y su respiración más calmada.

—Te extrañé... Perdóname por no ir a visitarte...

—Descuida, lo mejor era que descansaras, ¿pero porque no me dijiste de esto?

—No podía... Cuando iba a decírtelo el sueño me volvía a dejar dormida. Además no sé dónde quedó mi celular.

Hablaba con un tono de voz que si la escuchabas mucho se podría uno contagiar de su somnolencia.

—¿Qué haré contigo?

Tokoyami con cierta suavidad toma la mano de la chica, para que aun estuviera despierta. En las últimas semanas atrás se había dado cuenta que sus caricias la animaban.

—¿Quererme así como soy?

—U-Uhm

—¡Miss, que alegría verte!

Darkshadow nuevamente lo salvaba, últimamente por todo lo que ella decía, se sonrojaba. Y le daba vergüenza corresponder tal vez un malentendido por su parte, por ende solo se reservaba palabras que podría estar de más

—Aww, amiguito Shaw, ya estoy mejorando solo que me preocupa no ser lo suficiente para... —se calló enseguida.

—Entonces estuviste estudiando mientras debías estar descansando.

—Uh... Yo...

—No, no quiero escuchar ninguna excusa.

Tokoyami estaba frustrado y preocupado por la salud de su amiga, por ende ahora debía ser firme para que ella pudiera comprender esta situación en la que se encontraba.

—Lo siento...

—No voy a esperar a que te debilite más.

—¡Te cuidaremos si es necesario! ¿Verdad que si? —Darkshadow había interrumpido.

Siendo así como Tokoyami asentía por primera vez después de mucho tiempo en acuerdo mutuo.

—No soy una bebé.

—Pues pareces una niña. Te cuidaré hasta donde pueda.

—Hmp, no podrás más de hoy.

—Haré lo que sea necesario para tenerte sana, así que duerme. Te estaré cuidando, brun.

Aquel tono firme de voz y suave al final al nombrarla, habían logrado por primera vez que su mejor amiga estuviera sonrojada y callada.

—¡Waaa es nuestro día de suerte, Tokoyami! —exclamó feliz Dark.

—Ni que lo digas.

Bruna por primera vez sentía el karma del sonrojo y vergüenza. Pero sabía que tenía un gran amigo que siempre la estaría cuidando, si ella era su luz, él era su escape a la tranquilidad.

 

ONESHOT #5
Primeros Roces, 7w7​

༺═──────────────═༻​

Tanto Tokoyami Fumikage como Yawara Bruna, conocida como la próxima promesa juvenil a heroína, –noticia por la cual tan solo era un caos para ella misma– y eso lo sabía el cuervo negro, por ende, cuando caminaban juntos la dejaba estar como deseaba, el peso sobre sus hombros se le había salido de las manos y aunque pareciera extraño a veces la veía vomitar nubes negras al recordar tan noticia, sin duda alguna su crush era la mas peculiar entre toda la población general.

—Estas muy silenciosa hoy.

No se resistió en aguardar más, este silencio en las ultimas semanas lo estaba abrumando, no era muy común en ella.

—¿Ah?

—Humm... Brunchi.

Había deleitado su paladar con su tono de voz más suave y taciturna, una vez llegaron a la azotea que por lo general siempre se encontraban con parejitas que se declaraban, pero esta vez se notaba el ambiente tranquilo, y aquello relajaba los hombros tensos de ambos.

—Solo estoy pensativa. Ya se me pasará, cuervito.

—Si..

Seguía siendo de pocas palabras, y se reservaba las palabras para un momento mas indicado, no era tan impulsivo como ella. Pero esta vez le pesaba su estado emocional tal cual lo mostraba.

—¿Quieres hablar de ello, Bru? —preguntó, mini Dark Shadow.

—Me aturde tanta atención de los periodistas, de la población en si y esas cosas de popularidad. —admite después de unos largos minutos en silencio.

—Se nota, ¿pero igual sigue caminando para adelante, no? —pregunta Dark Shadow, mientras se acerca y toma la delicada mano de la chica, quien la aprieta levemente.

—No me gusta la popularidad, la detesto desde pequeña... Estoy... —respira hondo para luego suspirar lentamente—, pensando darme de baja.

Aquello había dejado estático a Tokoyami, sabía que esto no lo hacía tanto por ser heroína para todos como algunos de sus compañeros, pero aquello era una gran decisión. Que pese a que no la quería obligar había causado un peso en su corazón, egoístamente no la quería lejos suyo. No verla entre recesos, o al regresar a sus hogares sería un martirio para él. La soledad le sabía vacía, ya no era como antes que no le molestaba estar solo.

—¿Porqué dejarías esto después de tanto esfuerzo puesto en tantos años? No entiendo.

Admitió, ese día ya no le sorprendía a si mismo el no poderse callar, esta situación lo inquietaba y el silencio de Dark lo había dejado en claro, que también estaba sorprendido.

—Cierto, creo que aun no te conté mi meta al estar aquí. No del todo. —dice con una sonrisa amarga, parecía que también le pesaba aquello—, ser héroe se convirtió en mi permiso de libertad para ser yo misma en esta comunidad de habitantes con super poderes. De pequeña fui juzgada por villana al infringir una ley, el uso de quirk sin licencia, aun era pequeña pero me había dolido las palabras de los niños. Esta sociedad donde vives es oscura, y no por el término como tal, sino que está enferma.

—Lo dices porque vienes de aquel lugar, ¿no?

—Tokoyami en todas partes hay humo negro en la sociedad, crecí de pequeña hasta los 7-8 con población fantasmal, y el Dios de la montaña. ¿Crees que podría ver donde has crecido con tus mismos ojos? Soy su atracción turística, n-no me gusta, lo detesto, hoy... Sucedió otra situación mas, ya estoy saturada —su voz sonaba ahogada, como si quisiera llorar.

Tokoyami al conectar con la mirada de su mejor amiga supo que en realidad estaba reteniendo sus ganas de llorar, sus ojos estaban cristalizadas. Hasta hace poco había descubierto que solo con estar cerca suyo ella lloraba, Tiger le había mencionado que desde el momento en que había empezado a enfocarse en los estudios esa emoción de llanto había desaparecido en ella.

—Bru... —Dark Shadows solo se acerca y acuna el rostro de su amiga entre sus manos, ya siendo de un tamaño promedio y normal.

—Es cierto, no lo puedes ver. Pero tu supiste ver hacia donde esta tu destino. Y algo aun te retiene aquí, ¿no es así?

Dark Shadow lo mira frustrado por seriedad sin compasión de sus palabras.

—Dinos que pasó hoy...

Pidió, sin embargo, al intentar ella respirar un hipeo la hizo temblar mas no se derrumbó.

—Hoy... Haruki...

—Ah, ese chico que siempre anda tras de ti en tu clase. ¿queÉpasa con el? —pregunta Tokoyami algo receloso.

—Me declaró sus sentimientos por mi, no supo aguardarse. P-pero no pude corresponder.

—Pero... ¿porqué? —pregunta Tokoyami con los brazos cruzados y ojos fruncidos por la extrañeza de la situación.

—Y después me dices tonto a mi—se mofa Dark Shadows.

—Fumikage, eres tu, tu eres quien me retiene aquí. Te amo y.. Y no quiero alejarme de ti.

Las palabras directas con aquella mirada cargadas de emociones que estaban siendo retenidas, tal vez para no ahogarlo, pero lo dejaban sediento. Sentía que se estaba volviendo loco e inclusive había escuchado mal.

—¿Qué?

—Te amo Tokoyami Fumikage —admitió una vez más con una suave sonrisa inclinarse a un lado, mientras un sonrojo empezaba a presenciarse en sus mejillas pálidas.

Una vez que ella se acercó mas a él, no pudo ser ella la que se sorprendió, Tokoyami la estaba abrazando, por lo que se dejó abrazar y llevar por ese momento íntimo que estaban viviendo juntos.

—No estoy soñando despierto, ¿no? Porqué también siento eso por ti, Bru.

Las palabras suaves y susurrantes a su oído derecho lograron estremecerla, desatando sus fuerzas de ahogar sus lagrimas, empezando a sentir como estas se iban deslizando por sus mejillas hasta llegar al cuello del joven, quien se estremeció.

—¿Bru?

—¿S-sabes cómo sería nuestro primer beso? —pregunta entre un tartamudeo por el llanto, pero una sonrisa estaba plasmada en todo su rostro, iluminándolos.

—¿C-cómo?

Preguntó absorto ante la luz y tranquilidad que le empezaba a abrazar el corazón y el cuerpo.

—Así...



Observó como se iba dibujando en ella una forma casi idéntica a él pero de la forma de un cuervo blanco con pico color rosa pálido. Por lo que con un sutil y delicado movimiento, siente las manos delicadas y suaves en sus mejillas, queriendo sucumbir al deseo de cerrar sus ojos y disfrutar de esa caricia que lo hizo temblar por completo.

Este amor, cariño y tranquilidad le encantaba percibir pero solo de ella.

En unos breves momentos sintió otro roce pero esta vez de la frente de la cuervita blanca y el roce de sus picos chocar tenuemente, cual si fuera un beso dulce de una pareja de pajaritos.

Sonrojándolo al instante, y se estremeció de gozo al ver que le pasaba lo mismo a ella.

—También te amo, mi Kokochiyoi hikari (tranquilizante luz)

Quedándose ambos en un reconfortante silencio, donde las lagrimas y leves sonrisas eran compartidas al estar tan cercanos y perdidos en ese ambiente tan cálido. Siendo así como Dark Shadows fue pasando a segundo plano llorando de felicidad al verlos declararse y calmarse mutuamente, realmente ella les daba sorpresas inimaginables para ambos. ¿quien podría haber dicho que así sería el primer beso de Tokoyami Fumikage?

La pequeña sombra ya se encontraba con un pañuelito llorando de la emoción.

༺═──────────────═༻​

—Cuervito~

—¿Qué p-...?

Empezó a decir pero fue interrumpirlo de nuevo, asustando a muchas chicas en el trayecto pero sabía que eso era lo de menos para ambos. Ya la encontraba viéndola frente a él, con ambos picos rozándose, el calor rápidamente subió a sus mejillas, dejándolo en shock.

—Te amo.

Sus muestras afectuosas habían empezado a ser muy pasionales y frecuentes, pero muy impredecibles sin lugar a dudas. El libro que estaba entre sus manos había caído al suelo, la actividad de leer historia se había ido al garete.

—Awww, que adorables son, ¿no te parece Tsuyu-chan? —preguntó Mina Ashido al verlos, enternecida por el sonrojo de su compañero mas callado.

—Si, Mina-san, gerop.

—Aunque creo que Tokoyami-kun no respira..—comenta alarmada Uraraka.

—Tks... Lo que nos faltaba un cuervo blanco matando al cuervo negro. ¡Vayan a otra parte, malditas mierdas!

Bakugo sin duda era experto en romper momentos como estos, sin embargo, solo había logrado hacer que Yawara se separase de Tokoyami.

—Cierto, cierto. Solo había venido para desearte un: "¡Buen día, hasta pronto!" —admite algo avergonzada siempre se dejaba llevar por el arranque de ganas de dejarlo en shock.

Cosa que sin duda, le encantaba.
Una vez dicho aquello se fue, dejando a Tokoyami Fumikage ido al otro mundo, con un sonrojo y mirada perdida.

༺═──────────────═༻​

Era un sábado por la mañana, había quedado en ver una película juntos, Dark shadow ayudaba con las palomitas de maíz. Brunchi se encontraba ya eligiendo alguna película que ver, emocionándose por comenzar con la tercera cita por vivir a lo largo de sus cuatro meses juntos como novios.

Tokoyami llegó con la palomitas preparadas y humeantes, mientras Dark le tiraba algunas pizcas de sal, no se fiaban de la pelinegra, la ultima vez se le había ido la mano con la sal.

—¿Porque siento que me siguen fulminando por aquella vez?

—¿Será porque casi nos matas?, si serás torpe —suspira sentándose en sofá.

—Si, mejor nos cuidamos todos juntos —apoya Dark Shadow.

El pucherito de frustración y vergüenza por tal error. Sonrojándose pero enseguida encontrando la excusa de agarrar el control remoto y poner ya lo que verían siendo de "Betty boop movie Mystery", una película era muy vieja, pero era curioso que esta tuviera color, las anteriores eran en blanco y negro.

Curiosamente parecía ser una de las tantas peculiares películas que encontraba Yawara Bruna. Esta siempre se encargaba de rescatar reliquias para ver con él, ya que decía que ahora las cosas eran demasiadas raras para su gusto, pero lo que no sabía era que ella tendría gustos tan raros. Pero así la quería y mucho.

—¡Wow! Que figuras tiene una mujercita, ¿no crees que es simpática? —pregunta Dark shadows bastante inocente.

Al momento en que la chica de ojos saltones, cabellos de rulos, y vestido diminuto, con pequeños detalles mas sensuales. Lo que llevó a una idea curiosa en ella. Por lo que Tokoyami al sentirla muy callada la miró y enseguida se sintió intimidado, con calor tal vez de nunca imaginarse verla así, demasiado sexy.

Llevaba la misma ropa de Betty boop, con unas medias de nailon resaltando sus piernas con los toques negros.

—¿Q-qué haces Bru?

—¿No ves acaso?, ¡estoy bailando como Betty!

Brunchi emocionada bailaba pero también mostraba ciertas partes que de vez en cuando embobaban al chico. Tanto que empezó a escuchar los vitoreos de Dark Shadow. Logrando que este se enojara, y lo mandara a dormir. Mientras Tokoyami la agarraba para taparla con una sabana oscura, pero ambos habían caído al sofá, él encima de ella.

Una pose muy embarazosa.

—¿Q-que? —era el turno de verla tartamudear.

—Eres una tonta.. —suspira cansado, era un chico virgen, pero esta mujer lo mataría primero.

—Ahora yo no te entiendo.

—¿Cómo vas a vestirte así frente a mi? ¿que no tienes vergüenza? —dice muy avergonzado, pero serio Tokoyami.

Sin embargo, ella se mueve sin querer, rozando su rodilla contra esa parte baja y débil hombría.

—Ngh~…

—Eres mi novio, no se porque te exaltas, ya me has visto antes en vestido. Hmp. —se queja aunque al escuchar aquello se sonroja—¿T-te hice daño?

—Bah... Si serás.

Se queja nervioso y tímido al sentir como algo en el despierta.

—Fu-fumikage...

—¿Q-que?

Ambos se pierden entre miradas avergonzadas, y ella evita mirar mucho hacia abajo.

—E-eso despertó...

—Tks... Por tu culpa.

—¿Po-...?

Antes de poder quejarse Tokoyami la silencia con roce con su pico, rozando su cuello con su lengua suavemente, logrando también estremecerla y ponerla de nuevos.

—Ngh~

Pero antes de que pudiera hacer algo mas, o sentir Tokoyami se aparta, con un brillo malicioso y pícaro, mirándola victorioso.

—¿Ahora el cuervo te comió la lengua?—al no escuchar respuesta y notar la mirada dilatada con las mejillas sonrosadas de su novia, sonríe—, bien, espérame iré a prepararnos, saldremos a comer fuera, nos vemos.

Se dirige escaleras arriba dejándola en shock y con la sangre caliente. La sensación era nueva y sin duda, allí había muerto de vergüenza su mente durante el tiempo que Tokoyami se tardó en el baño. Sin dudas algunas ambos tenían sus mejores momentos en la intimidad, menos mal y Dark Shadows no los había visto, si no la vergüenza sería mas grande. Ambos estaban felices por como eran y se trataban, pero sabía que encontraría un momento para vengarse también.




Fin