Nick: Dann Personajes principales: Sirius Black Tipo: Drabble Advertencias: Ninguna Actividad: [Actividad] ¡Hora de la cena! Nota del autor: A mi papá le gusta comer en silencio, por eso me empeño en hablar durante la hora del desayuno, comida y cena. :::.:::.:::.::: ¿Última cena? Familia Black El sonido de los cubiertos inundaba la habitación. Jamás había entendido porque “jodidos la mesa era tan grande”, si tuvieran algo que platicar tendrían que gritar para poderse escuchar, pero eso no importaba, de hecho el tamaño de la mesa era un gran alivio. Todas las noches seguían una rutina: se sentaban, esperaban a que Kreacher sirviera, comían hasta acabar y se retiraban, muy de vez en cuando salía un tema de conversación, como si eso le importara. Esa noche era una de esas en las que su madre se empeñaba en sacar el odio que sentía contra él, en hablar sobre la pureza e importancia de la sangre, en fin, en compararlo con su hermano Regulus. ¡Le encantaba joderle la vida! Así de simple era para él, porque esa mujer no podía sentir otra cosa que odio, orgullo y maldad. El plato fuerte había llegado. Lo miro, toco con su tenedor la carne haciendo un gesto repugnante, eso haría rabiar a Walburga, eso es lo que él quería. Su madre dirigió sus ojos hacia su hijo, lo miro desaprobatoriamente, al ver que Sirius no quitaba esa cara, el coraje comenzó a bombear lentamente por sus venas, en algún momento Sirius pensó que a su madre se le saldrían los ojos, ojala hubiese sucedido. Decidió ignorarlo y dejarlo seguir con su juego de niño estúpido. Al notar el cambio de actitud de su madre, tomo su cuchillo, y así tenedor y cuchillo comenzaron a partir la carne, ciertamente la carne estaba blanda, pero sólo por hacerla rabiar, de nuevo, seguía cortando con su cuchillo hasta llegar el plato y producir un débil sonido. Fue suficiente. —Deja de hacer eso. —Le ordenó mientras se llevaba un trozo de carne a su boca. Levanto la vista de su plato para dirigirla a su queridísima madre, la miro esperando que le dijera algo, retándola, sin embargo ella seguía llevándose pedazos de carne a su boca. Siguió con su trabajo de romper el plato a la mitad. Walburga trono los dedos, en unos segundos el elfo doméstico retiro el plato del Black, pasándole otro con carne ya cortada limpiamente. Regulus rió bajamente, eso cabrearía a su hermano. —Gracias madre. —Respondió con una sonrisa en su rostro. La falsa sonrisa se borro de su cara cuando sintió un pedazo de pan estamparse en su mejilla. —No te burles de mí. —Amenazó. Se llevo un pedazo de carne a su boca, la verdad era que el elfo no era tan mal cocinero, degusto su comida en su paladar hasta acabar con ella. El postre estaba servido. Se veía apetitoso, muy apetitoso, pero si cambiaba su actitud su madre habría ganado, ni loco dejaría que eso pasase. Dio un cuchareo sobre su postre, lo acerco a su cara, más precisamente a su nariz y lo olisqueo como el perro que solía ser. —Quieres matarnos Kreacher. —Afirmó mientras veía su cuchara. —Trágatelo. —Le ordenó su madre. —¿Y morir? —Pregunto irónico. Su madre se irguió más, levantando levemente su barbilla. — Trágatelo tú, madre. —Respondió retándola. —Engendro mal educado. —Comenzó a decir elevando poco a poco su voz. —Eres una desgracia, una vergüenza, ni siquiera puedes comer decentemente como un sangre limpia, amador de los sangres sucios apestosos, muggles, comienzas a portarte como ellos ¡Largo de mi mesa! —O si no ¿Qué? —Retó. Su madre se levanto de su silla, apuntándole con su varita, matándole ya con esos ojos tan peculiares de la Familia Black. Regulus observo medianamente divertido la situación. — ¿Qué podrías hacerme? Viejita decrepita. —Sabía a ciencia cierta que eso era una mentira, pero por algo era un Gryffindor –mal educado- , no podía echarse para atrás. Se levanto de la silla, encarándola, su mano viajo a su pantalón donde reposaba en su varita, la comenzó a sujetar fuertemente, preparándose para un posible duelo. La mano de su madre jamás dejo de sujetar su varita, no se movió ni un centímetro, sus ojos lo miraban incitándolo amenazantemente. Sirius bajo la cabeza y dio media vuelta, caminando hacia las escaleras, su madre bajo su brazo. —Petrificus Totalus. —Exclamó. La cena había acabado con sus nudillos rojos, con un dolor de cuerpo espantoso, definitivamente había valido la pena; sonrió ladeadamente recordando a su madre caer al piso como un costal de papas, a Regulus, quien instintivamente corrió hacia su madre, insultándole, a Kreacher gritándole. Horas después él y su hermano tuvieron un pequeño enfrentamiento. —¿Eh Potter? Voy a tu casa. —Su lechuza salió volando. :::.:::.:::.::: Quedo espantoso, lo sé, pero fue lo que se me ocurrió J
Lamento haber tardado tanto en comentar. :) Lo leí hace días. Sinceramente, esto fue justo lo que imaginé cuando hice la actividad, una cena de los Blacks, tan distinta a la cálida reunión de los Weasley. Amo a Sirius y su forma terca y testaruda de ser, ese orgullo Black -aunque no lo admita- que no le deja doblegarse ni bajar la cabeza ante nadie. Claro, él, como todo niño malcriado busca conseguir lo que desea molestando a su madre, en este caso llevándole la contraria. Lástima, poco gana con ello. :) La aparición de Regulus se me hizo encantadora, pocos lo toman en cuenta,s iendo un personaje tan clave en la vida de Sirius y en las constantes comparaciones. Acerca de la ortografía, ese sí es un tema que debes trabajar un poco más, pequeños detalles como: Acentuar los verbos en pasado. Pegar la palabra inicial del guión, y comenzar con mayúscula después de un punto en una oración.
Gracias por leerlo :D Lo sé, justamente ayer estaba diciéndome "todos los verbos en pasado llevan acento", como has dicho, tengo que reforzar en los acentos. Lo del guión eso me tomo algo por sorpresa, el pegar la palabra inicial del guión, eso, junto con los acentos, los guiones y los puntos lo mejoraré. Gracias por hacerme ver mis errores :)
