Para la actividad: Días de Abecedario 3.0 D de Dónde ¡Dónde! ¡Dónde! ¿Dónde estás? Tu persona está conmigo, pero tu mente, ¿a dónde va? Por favor, ¡llévame contigo! Pero deseas ir solo, llevando como único equipaje, ese sentimiento de duelo que te acompaña en tu viaje. No comprendes mi propio pesar, igual que tú estoy sufriendo, no me canso de llorar, aunque por fuera estoy riendo. Qué triste estar tan cerca y a la vez estamos muy lejos, porque emocionalmente la distancia, a formado un océano entre los dos. Un mar de soledad, que tiene olas de incomprensión en donde la corriente de la calamidad, se ha llevado el salvavidas de la comunicación. Sigamos pues callados, no digamos nada, que cada quien vaya por su lado, hasta que la relación quede finada.
La perdida siempre es dolorosa y más cuando una relación termina por falta de comunicación. Expresas el dolor de una manera tan sublime y estética que has embellecido uno de los sentimientos más tristes que el ser humano se ve forzado a experimentar: el desamor. Y ese dónde que a lo largo del poema expresas, es bellísimo porque ejemplifica bien esa gama de emociones que invaden a la persona cuando no sabe en lugar al que se dirige, ya sea física o emocionalmente, la persona amada. La desesperación es palpable y eso hace que el poema sea loable. Al leerlo la piel se me ha erizado y el corazón me a latido con fuerza. Sentí la tristeza que buscabas transmitir y ante eso no tengo más que felicitarte. Además de que es evidente (como en muchos de tus otros trabajos) que cuidas la forma y logras una armonía visual y auditiva, envidiable. El texto es, sin duda, elegante. Gracias por compartir cosas tan bellas como ésta. Ha sido un placer leerte. Bello día :D