Núcleo del mundo Contenido oculto Al ascender las escaleras hacia el interior del núcleo, los holders se sorprendieron, pues, cruzando toda esa energía, lo que encontraron era una estructura muy similar a la de aquellos templos. A su alrededor, las paredes, que no eran más que un intensísimo brillo, se veían curvadas, como si efectivamente estuviesen dentro de una estructura esférica... y el terreno por dónde podían pisar no era más que una especie de "puentes" de piedra. Había, de hecho, cuatro puentes, que se cruzaban en el centro formando una cruz, y estaban interconectados por círculos concéntricos hechos por el mismo material. Precisamente en el centro, una luz, mucho más pequeña que la totalidad del núcleo, brillaba... y una figura humana se divisaba junto a ella. Posiblemente sería Irvine. Las Aberraciones no llegarían aquí, por supuesto, por lo que... de momento, no tenían de qué preocuparse. Eso sí, frente a ellos aguardaba lo que probablemente sería la batalla final... y quién sabe qué podría suceder. Cuando estuviesen preparados, solo tenían que dirigirse hacia allí, lo más rápido posible. Parecía que aún era posible detener a Irvine. Esta zona no es una mazmorra; no hay enemigos hostiles aquí, ni posts mínimos que realizar. Únicamente se requiere que, al menos, cuatro personas se pronuncien con un post aquí para progresar en la historia. En el momento en que lo hagan, eso sí, será un punto de no retorno. La batalla final está a la vuelta de la esquina, holders.
Lucas Diamond Los ataques de mis Pokémon fueron suficientes para tumbar al legendario Dialga. Apenas podía mantenerse en pie, se notaba que había terminada la batalla. Aprovechando la debilidad del legendario, Lion corrió con Zoroark hacia él, y con una peripecia poco habitual en combate, el Pokémon salió volando. En sí peculiar vuelo le robó aquel objeto del que provenía la fuera de Dialga al grande de Galia, y lanzándolo contra el suelo lo estrelló. Dialga volvió a su forma original, entonces... Guau, a Ryu se le había ido la olla definitivamente. Ni aún habiendo sido derrotado parecía rendirse ante su hermano. No, él era tozudo, vaya si lo era. No aceptaría a decir que pasaba por su mente, pero podía notar un profundo odio hacia su hermano. De algún modo, podía entenderlo; estar a la sombra de alguien debe ser terrible, mas no era motivo suficiente para actuar de este modo. Salimos del templo y al regresar a la plataforma vimos que no estábamos solos. Las aberraciones que quedaban llegaron de nuevo. Todas habían subido hacia donde nos encontrábamos. La coraza del núcleo había desaparecido, pero estábamos siendo asediados. Junto a nosotros, se reunieron allí también Rhyme y Joel, y Ethan y Julia. Sus intenciones eran claras, todos liberaron sus Pokémon y se prepararon para luchar. Y esta vez lucharían solos, pues nos mandaron al núcleo a parar a Irvine. No podía evitar sentir una rabia tremenda al dejar a nuestros amigos luchando contra esa cantidad de aberraciones, pero... Era crucial avanzar. Los holders nos separamos así del resto y entramos al núcleo del mundo. Una esfera de luz, una luz muy brillante. Las paredes del sitio deslumbraban sobremanera, y solo encontramos unos puentes de piedra que debíamos atravesar. Al fondo, en el centro del cruce de los cuatro puentes, había una diminuta luz, acompañada de una figura humana. ¿Sería... Irvine? Solo había una forma de averiguarlo. Acercándose a él.
Emily Hodges Nuevamente, Talía y Nikolah fueron los que nos acabaron sustituyendo a Liza y a mí, quienes volvimos a colocarnos junto a Pupper, observando la batalla. Por suerte, habíamos desgastado bastante a Dialga e hicieron falta pocos ataques para derrotarlo. Así como había pasado la vez anterior, cuando el legendario volvió a retomar consciencia, desapareció por una especie de portal, dejando a Ryu en el suelo. Parecí que habíamos logrado liberar a los tres legendarios de Sinnoh, ¿eh? ¿Habrían vuelto a su hogar natal? Solo esperaba que estuviesen bien, realmente. Lion y Ryu mantuvieron una conversación que, aunque no lo pareciese, pensé que sería un tipo de reconciliación entre ellos. En fin, cada hermano era un mundo y viendo la actitud de los dos... no esperaba otra cosa. Lion curó a nuestros pokémon y volvimos así a la plataforma donde habíamos luchado contra la aberración madre. Allí estaban todos los demás y el Núcleo se abría entre nosotros. Era momento de entrar. Julia, Ethan, Rhyme, Joel y Lion decidieron quedarse, pues las aberraciones de la Pradera amenazaban al lugar. Nos tocaba a nosotros entrar en el Núcleo, y así lo hicimos. Una vez dentro, no fue difícil distinguir a Irvine. El sitio era pequeño y en el centro de cuatro especie de puentes estaba él. Miré a mis compañeros con decisión. Si estábamos juntos, todo saldría bien. Nos teníamos los unos a los otros, y teníamos a nuestro equipo, podríamos con Irvine. Así que comencé a acercarme a su posición.
Alpha Xenodis. A pesar de haber sido derrotado, esta vez decidí no dejar caer mi cuerpo. Quería ver de pie el final de todos los ataques de mi ex-compañero y rival. Talía, Nikolah y Lucas nos relevaron a los tres que iniciamos y precisamente lograron acabar con Dialga, además de que Lion recuperó a Ryu en una maniobra bastante espectacular donde dejó en claro que no solo era fuerte en los combates, sino que tenía los brazos de un leñador de Trevenant. Ignorando eso, quedaron en términos de luchar entre sí... En el frente batalla, ¿no? Supongo que también veré a Lion en un futuro. Ya en la plataforma que conectaba los tres templos, los otros chicos holders se aparecieron para cuidar nuestras espaldas de las aberraciones que seguían apareciendo y apareciendo. Nos permitieron huir hacia el Núcleo, a detener a Irvine. Cabe decir, fui de los últimos en entrar por el cansancio acumulado de mi cuerpo. Ahí fue cuando pude observar brevemente todo el lugar. En el medio una esfera luminosa con una persona ahí. Es hora de acabar con él, y no puedo hacerlo sin acercarme.
Liza White Una intensa luz nos obligó a cerrar los ojos mientras caminábamos hacia el interior del núcleo. Dejamos de sentir las miradas de Rhyme, Ethan, Joel y el resto posadas en nosotros, con sus esperanzas depositadas sobre nuestros hombros. El sonido de las aberraciones abriéndose paso hacia el puente que conectaba con Irvine quedaba ya muy atrás, como en un murmullo lejano y apenas audible. Fue un silencio embriagador el que nos acogió en el interior del núcleo del mundo, una calma inquietante opacada por el sonido de nuestros pasos, y de mi respiración acelerada. Era una sensación... extraña. Cómo poco a poco la luz cegadora quedaba atrás, y nuestros ojos se acostumbraban a la iluminación del interior. Cómo lentamente, al fondo, donde los cuatro puentes conectaban, una figura nos daba la espalda. Cómo, a medida que nos acercábamos a ella, me sentía más y más pequeña. Las personas que me acompañaban iban desapareciendo una a una, hasta que solo fuimos seis. Algunos ni siquiera se encontraban allí cuando habíamos entrado. Y nuestros pokémon regresaban a sus formas más pequeñas casi como en una especie de regresión extraña. Oshawott volvía a estar removiéndose entre mis brazos. Se sentía como si estuviese cruzando a través de uno de mis recuerdos. Como cruzar las puertas de la escuela pokémon y encontrar a Irvine de nuevo de espaldas, atendiendo al combate que se encontraban disputando en mi ausencia. Casi sentí la necesidad de estirar mi brazo y tocar su hombro, pero por suerte aún estaba demasiado lejos. Y toda aquella ilusión se desvaneció al recordar el rostro descompuesto de Irvine girarse hacia nosotros, completamente ido. Estallando en mil pedazos. El pasado nunca volvería, qué tontería. Lo que importaba ahora era luchar por el presente, asegurar un futuro. Parpadeé al sentir el cuerpo de Pupper a mi lado, dirigiéndome una mirada de reconocimiento, y regresé en mí. Le sonreí, dándole una pequeña caricia, y comprobé el estado de salud de todos mis pokémon. La ayuda que nos brindaron los chicos nos sirvió para sanar sus heridas, todos estábamos al 100% de nuestras fuerzas, y eso aliviaba la inquietud de mi pecho. Porque sentía toda aquella atmósfera muy pesada, como cuando sabes que algo malo está por suceder. Pero yo no creía en supersticiones, después de todo. Saldríamos de esta, estaba segura de ello. —Pase lo que pase aquí dentro... —me animé a alzar la voz por todos los presentes, mientras caminábamos en total silencio hacia Irvine. Me detuve, observando uno por uno cada rostro, a cada pokémon acompañante. Sonreía—. ...me alegra formar parte de esto. Parte de este grupo de adolescentes con complejo de héroe que no pueden estarse quietos sin verse involucrados en todo tipo de conflictos, a cada cual más extraño —me permití bromear por un instante, intentando suavizar la situación. Noté que había permanecido un par de segundos de más mirando a Nikolah, y que este se había percatado, por lo que desvié la mirada disimulando que estaba enfocada en quien estaba detrás de él, Talía, con las mejillas encendidas por la vergüenza—. No sé cómo esta región ha acabado volcando sus esperanzas en un grupo como nosotros, pero... No la defraudaremos. Después de todo, Galeia ha hecho de nosotros lo que somos. Qué menos que devolverle el favor de esta forma. Me alegra haberos conocido a todos, completó mi expresión en silencio, sin animarme a decirlo en alto. Porque si lo decía, aquello parecería una despedida. Y no lo era en absoluto.
Al acercarse a él, Irvine se giró. Pudieron divisar, dentro de la esfera de luz que había en el centro de aquel núcleo, una especie de figura difusa se pudo apreciar. Una figura quieta, silenciosa, que parecía respirar con intensidad, pero que no se movía. Una figura que, desde luego, no era humana, y... al mismo tiempo, transmitía extrañas vibraciones. Irvine observó, con gesto apático, a los presentes. —... ¿habéis llegado hasta aquí? ¿De veras? —pareció genuinamente sorprendido por un instante, pero cuando uno miraba más de cerca su mirada volvió a notarse vacía. Uno no podía encontrar nada en sus ojos, como si, de verdad, estuviese completamente abstraído, ido, sin su conciencia verdaderamente presente en ese momento—. ¿Tanto es vuestro interés por... joderme la vida más aún? Apretó los dientes. Su rostro comenzó a reflejar ira. Una ira ciertamente vacía, inhumana, de algún modo. —¡Os advertí! ¡Os dije que os alejaseis! ¡¡Llevo demasiado tiempo y demasiado esfuerzo invertido en esto!! Si creéis que vais a lograr detenerme... no tenéis ni idea de cómo soy. No sabéis... nada de mí... Llevó sus manos a su frente, sujetándola mientras se agachaba un poco. Lentamente, sus dedos ascendieron hasta su cabello, tirando de él mientras gritaba. —... la decisión es sencilla, aquí —terminó diciendo, alzando la mirada—. O Melissa, o el mundo. Sin más. Y yo, naturalmente... elijo lo primero. Porque el mundo no es el mundo sin Melissa. Vosotros... ¡no lo entendéis! ¡¡Jamás lo entenderíais!! De pronto, alguien cruzó al otro lado del Núcleo. Irvine pareció verla, y esbozó una sonrisa cínica. —Ah... la villana más villana del equipo Gamma ha llegado hasta aquí, también, ¿huh? Te daba por muerta, a decir verdad. Sí, era... Gamma. Karina. Sus ropas estaban hechas jirones, y se veía muy magullada, tanto en sus brazos, rostro, en todo su cuerpo. —... Irvine —dijo ella, claramente débil—. Y-Yo sí lo entiendo, ¿sabes? Lo entiendo... porque fue mi culpa. Y... esto también lo es. ¡Pero... nada te garantiza que puedas recuperar a Melissa así! Y sin embargo, puede que causes un daño al mundo terrible. —Me da igual —dijo él, ojos muy abiertos—. ¡¡Me da igual!! Si existe una posibilidad de recuperarla, ¡la usaré! ¡¡La usaré a cambio de lo que sea!! Y, si uso el núcleo... puedo lograr cualquier cosa. —¡Q-quizá tú mismo te desvanezcas dentro del Núcleo, Irvine! Por favor, ¡para ahora, que estamos a tiempo! Hazlo por Melissa —pidió, entre sollozos, Karina. Pero esas últimas palabras le llegaron a Irvine al corazón como un completo dardo. Con lentitud, dio un par de pasos atrás, e introdujo su mano dentro del Núcleo. —... es por ella que lo hago. Es por ella... que hará lo que sea —extrajo, de pronto, la mano a gran velocidad, generando una especie de "abertura" en aquel Núcleo—. ¡Vamos! ¡Sal de ahí, y déjame tomar tu lugar en el Núcleo, Arceus! Con ambas manos, tiró del agujero, para ensancharlo. Karina trató de lanzarse a por él, pero una ball reaccionó en el cinturón del segundo Campeón, liberando a Gallade, que le propinó un fuerte golpe, alejándola. —¡Sal, y déjame adquirir el poder del Núcleo! Y, finalmente, la entidad que controlaba el Núcleo, poco a poco, comenzó a salir del corazón de este. Efectivamente, era el mismísimo Arceus, del que tanto hablaban las leyendas... pero, ¿quién si no? Arceus era el original controlador del Núcleo, como creador que se decía que era de todo el mundo pokémon. Ascendiendo en el aire, el pokémon miró, desconcertado, a todos los presentes. Pero en sus ojos... en sus ojos tenía un brillo extraño. Karina no pudo evitar mirar al pokémon e inclinar la cabeza a un lado, extrañada. Había percibido una presencia extraña en él, que le resultaba terriblemente familiar. —... c-cuidado —advirtió, finalmente, a los holders, alarmada—. Arceus... ese no es... ¡no es solo Arceus! Los ojos del pokémon finalmente brillaron con gran intensidad, y pilares de luz surgieron por todos lados. ¡E-Estaba atacándoles! En el eco de aquellos golpes, una risa desquiciada de parte de Irvine podía alcanzar a oírse. Con lentitud, parecía querer acercarse al Núcleo, ¡había que detenerle! Si entraba en él, ¡todo estaría perdido! Contenido oculto Muy bien... una sola persona debe detener a Irvine y enfrentarse a él... la batalla será de 6 vs 6, larga e intensa, pero si uno fracasa, otro podrá tomar el relevo, continuando la batalla desde donde lo dejase el otro, usando, claro, el número de pokémon que le quedasen a Irvine (si Irvine tenía 3 pokémon en pie cuando venció al primer rolero, el segundo solo podrá usar 3 pokémon). El resto os enfrentaréis... al mismísimo Arceus, en una batalla que aún debe debatirse si es de jefe tradicionalo con el formato de mazmorra que hemos seguido con Palkia and co. Podéis decir qué preferís por privado o en un spoiler a la hora de comenzar, como queráis. En todo caso, seréis como máximo 3, pero en cuanto caiga uno, otro puede relevarle, como hemos hecho hasta ahora. Caigáis contra Irvine o contra Arceus, ese rolero estará eliminado; y solo perderéis si no habéis terminado las dos batallas y no queda ningún rolero en pie. Necesito que pongáis un post eligiendo una u otra batalla, y cuando haya suficientes jugadores en cada una (tres en la de Arceus, uno para Irvine) dará comienzo dicha batalla. ¡Suerte! Oh, como nota extra: ¡los que hagáis la batalla de Arceus podéis coger a los pokémon que queráis! No tienen por qué ser los mismos que habéis usado en los dos niveles del Ascenso al Destino. Por supuesto, tampoco tienen por qué ser tres de los que uséis contra Irvine los mismos que habéis venido usando
Emily Hodges Las palabras de Liza lo que hicieron fue darme más ánimo para seguir. Habíamos pasado por tanto juntos, demasiadas cosas para ser unos adolescentes de apenas 15 o 16 años... pero habíamos estado juntos, siempre juntos. Y por eso habíamos podido con todo, y por eso podremos con Irvine también. Le sonreí a Liza, aunque no supe muy bien si lo había visto. Saldríamos de aquello todos juntos, rescataríamos Galeia de manos de Irvine y volveríamos a vivir nuestra vida... relativamente tranquila. El Campeón estaba ido, totalmente ido. Sus ojos estaban vacíos, perdidos. Ya había perdido toda cordura en sí... Apareció Karina no mucho después, la que había sido Gamma durante todo este tiempo. Se la notaba cansada y herida, pero estaba viva y parecía estar de nuestra parte. Irvine abrió el Núcleo y de él salió Arceus, el Dios pokémon. Sentí un escalofrío, recordando los eventos de Sinnoh. Pero aquella vez era diferente, ¡y no podía dejarme distraer! —¡Chicos! ¡Yo me enfrentaré a Arceus! ¡No podemos rendirnos ahora! Contenido oculto Bueno, voy contra Arceus y modo Palkia and co., como ya he dicho (?) Y pues si hay que elegir ya lo pokés, luego edito.
Mimi Honda Todo sucedió muy deprisa. Palkia, Giratina y Dialga eran los respectivos sellos que mantenían bloqueado el núcleo. Pokémon legendarios de mi región... He de reconocer que cuando vi a Dialga mi corazón se aceleró. ¡Quiero decir, era Dialga! ¡Era el mismísimo Dialga! Pero verlo sometido por un idiota como Beta era tan... Ugh. Cuando los sellos se rompieron y Giratina, Palkia y Dialga fueron liberados por Delta, Lambda y Beta, el núcleo quedó a nuestra disposición. El corazón me palpitaba con fuerza. Con constancia, repercutiendo como una marcha heroica en mi pecho. Tenía la determinación suficiente para saber que nada iba a detenernos ahora. Las firmes palabras de Liza solo nos lo recordó. Salvaríamos esta región de cualquier peligro. Protegeríamos con todo lo que teníamos nuestro hogar y todos aquellos que lo habitaban. Porque nosotros éramos los Holders de Galeia. Los sucesos se precipitaron entonces. Irvine estaba completamente loco, se le habían zafado los pocos tornillos que le quedaban. (Si es que de hecho le quedaba alguno, cosa bastante cuestionable). Totalmente ido y sumido en una demencial desesperación insistía en traer a Melissa de vuelta. Aliviada por ver a Karina con vida, mi sorpresa fue mayúscula cuando del núcleo emergió nada más y nada menos que... él. El ser que consumido por la oscuridad sentenció nuestras vidas en la Columna Lanza hacía ya tanto tiempo y luego nos la regresó. El creador de todo Pokémon y vida. Artífice del mundo con sus mil brazos. Arceus. Imponía un respeto reverencial. Su sola presencia resultaba majestuosa y etérea. Y al mismo tiempo profundamente maligna. Él era el núcleo. Nuestro último rival. Emily no tardó en encararle. Y yo, desde la distancia no pude evitar mirarla sintiendo como todo mi pecho se llenaban de un calor intenso, de un profundo orgullo. Siempre me había parecido una persona increíble. Era inteligente, tenaz, fuerte. Tenía coraje, arrojo y valentía y siempre estaba dispuesta a hacer todo por ayudar al prójimo. Eso era algo que amaba de ella. Eso era algo que— —No dejaremos que vuelva a pasar lo mismo que la última vez—hablé entonces, al fin, después de tanto—. Lucharemos por proteger esta región, este mundo y las personas y Pokémon que lo habitan. Cueste lo que cueste. ¡Es una promesa! >>Por todos los lazos que hemos hecho y por todos los lazos que nos quedan aún por hacer ¿verdad? Por la fe y confianza que han depositado en nosotros... porque el camino ha sido un maldito infierno plagado de dificultades... pero nada nos ha detenido. Porque juntos somos uno. Creo... que ahora realmente entiendo lo que significa tener una familia. Una familia no es sólo aquella que lo es por compartir lazos sanguíneos. Una familia es una unidad, un único ser... algo en lo que no existe la palabra egoísmo—dirigí un momento el gesto a nuestro rival en esta contienda— . Irvine, de verdad lamento muchísimo lo que le pasó a tu hermana, a tu familia... ¡Pero no pienso dejar que destruyas la mía! Miré a Emily y le sonreí, confiada. —Hágamoslo Em, una vez más—le dije—. Lo vencimos una vez y volveremos a hacerlo ahora. Morir en esta ocasión no está en la lista de posibilidades. Y liberé a mi equipo. Contenido oculto Lo mismo que Gabi, luego pongo los pokes. Me caigo del sueño xD *Abraza a Mimi*
Ian Lockhart Los tres sellos habían sido liberados. Los tres pokémon legendarios, al fin, nos abrieron paso hacia el núcleo. Y, el resto de nuestros aliados se encargaron de despejarnos el camino a todos nosotros, los holders de tercera y cuarta generación. Sí, después de todo lo que habían hecho para que pudiésemos llegar hasta allí, no había manera de que perdiésemos. Incluso si, de manera literal, debíamos enfrentarnos al propio Arceus. —Tsk, no esperaba otra cosa, pero definitivamente esto no será nada sencillo. Sopesé mis opciones; Irvine tenía prácticamente en la palma de sus manos el núcleo del mundo, pero por otra parte, no dejaba de ser sólo un entrenador. Incluso si era el mejor de la región. Por otra parte, teníamos al creador de todos los pokémon, pero sobre todo, había algo en él que me causaba un sentimiento de incomodidad horrible. Quizá era porque estábamos de nuevo en el núcleo de algún mundo, pero... ... se sentía igual que en ese momento. Y si ese era el caso, entonces era probable que ella estuviese allí. Tau. —Espero que no les moleste que me meta en vuestra fiesta —comenté, colocándome a un costado de las dos chicas que ya se habían preparado también—, pero la invitación decía comida gratis. Sí, no íbamos a morir allí, definitivamente. Mi última frase no sería tan mala. En cuanto a Irvine, quizá mi tiempo con estos chicos me había vuelto ingenuo, pero tenía confianza en que el resto podría detenerlo. Así como confiaba en que nosotros podríamos derrotar a Arceus. Después de todo ya lo había dicho Karina: Éramos holders.
Arceus flotaba en el aire, imponente. Descendió un poco, colocándose justo frente a los holders. Sus ojos... tenían un aspecto extraño. —Cuidado... —susurró Karina—. No es cualquier pokémon, ¡es el mismísimo Creador! Estamos... a punto de enfrentar a un dios. Cerró los ojos, tomando sus pokéballs. Una lágrima derramó por uno de ellos. Contenido oculto —... sé que no tengo derecho a hacer de heroína ahora. Sé que... este no es mi momento. Pero os ayudaré, eso tenedlo claro. Enmendaré todos los errores que cometí, al menos ante mí misma. No os pido perdón... de hecho, ni siquiera lo voy a intentar —miró hacia atrás, hacia los holders—. Solo os pido que sigáis demostrando que sois los héroes de esta historia. >> ... y a esta "villana"... ¡le gustaría tomar, por un instante, el papel de secundario! ¡Holders, demostrad que merecéis ese título! ¡Es todo o nada! Karina os ayudará en esta batalla. ARCEUS: Normal Este pokémon puede atacar tres veces por turno. Salud: 3000/3000 Velocidad: 0 Movimientos: -Mutatipo (Cambia a un tipo determinado. Sus movimientos y su vida cambian por completo, y no regresará a su forma básica hasta que la vida de la forma con tipo sea derrotada. Podrá hacer otros dos ataques del nuevo set, en conjunto con este, en el mismo turno) TURBO: 0/100 (Solo puede cargarse a través de ciertos movimientos específicos para ello) -Sentencia (aniquila a cinco rivales)
Emily Hodges Fueron Mimi e Ian los que decidieron colocarse a mi lado, dispuestos a luchar contra Arceus. Así, otro entrenador podría enfrentarse a Irvine y acabaríamos de una vez con todo eso. Les sonreí a ambos, posteriormente también le sonreí a Karina. Si bien es cierto que había hecho de "villana" hasta aquel momento, realmente había recapacitado y su ayuda nos vendría muy bien. —¡Genial! ¡Vamos con todo, chicos! —exclamé mientras dejaba salir a los pokémon que quería que combatiesen—. ¡Vamos a darlo todo! ¡Psíquico, Envite Ígneo y A bocajarro! ESPEON: Psíquico (Asesino) Salud: 170/170 Ataque normal: 22 120 de Velocidad Movimientos: -Brillo Mágico (50 Potencia, Hada) (10/10) -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (6/7) -Ataque rápido (30 Potencia, Normal) (20/20) -Sol Matinal (recupera 1/2 de sus PS máximos) (3/3) TURBO: 30/100 (Competitividad) -Antinecro: inmune él y sus dos compañeros de equipo a ataques de fulminación. -Lázaro: revive a un aliado caído. -Omincura: +1/3 de Ps a todo un equipo. EMBOAR: Fuego/Lucha (Muro) Salud: 260/260 Ataque normal: 24 65 de Velocidad Movimientos: -Envite Ígneo (70 Potencia, Fuego) (4/5) -Onda Ígnea (70 Potencia, Fuego) (5/5) -Empujón (20 Potencia, Lucha) (20/20) -Nitrocarga (30 Potencia, Fuego) (20/20) TURBO: 35/100 (Competitividad) -Omnicura: cura 1/3 de vida a todos los aliados. -Megapiro: 99 Daño, Fuego -Omega: 100 Daño, neutral, se queda con 1 PS. VIRIZION: Planta/Lucha (Legendario) Salud: 197/197 Ataque normal: 19 123 de Velocidad Movimientos: -A Bocajarro (70 Potencia, Lucha) (4/5) -Espada Santa (50 Potencia, Lucha) (10/10) -Hoja Aguda (60 Potencia, Planta) (10/10) -Protección (se protege) (5/5)
Liza White Contemplé con el corazón encogido el sufrimiento con el que nos habló Irvine al girarse hacia nosotros. Sus ojos vacíos, carentes de vida. Destrozado, desquiciado, fuera de sí. Irreconocible. Con cada grito que profería sentía más cerca el dolor que transmitían sus gestos, sus palabras, cómo se desgarraba la garganta con cada intento por evitar que siguiésemos interfiriendo en sus planes. Por un segundo me sentí paralizada por la propia impresión de ver a una figura a la que admiraba en un estado tan deplorable. No supe reaccionar cuando pareció comenzar a movilizarse. A llamar a alguien más. Alcé la mirada, conteniendo el aliento, al ver cómo lentamente una enorme figura aparecía frente a nosotros, imponente, majestuosa. El dios del mundo pokémon, el creador de todo lo que conocíamos: Arceus. Y a su vez, le rodeaba un aura extraña que jamás había sentido ante la presencia de ningún pokémon, normal o legendario. Por un instante me sentí atraída por el brillo extraño de sus ojos. Esos ojos... "¡Chicos! ¡Yo me enfrentaré a Arceus! ¡No podemos rendirnos ahora!" La voz de Emi me trajo de vuelta a la realidad. Al reparar en su presencia noté que se encontraba encarándose al mismísimo dios, con el mismo arrojo que había demostrado hasta ahora. No había dudado en dar un paso al frente, no había vacilado ni un instante. Entonces... ¿por qué yo no podía hacer reaccionar mis piernas ahora? ¿Todo lo que había dicho había sido un simple autoengaño? "No dejaremos que vuelva a pasar lo mismo que la última vez. Lucharemos por proteger esta región, este mundo y las personas y Pokémon que lo habitan. Cueste lo que cueste. ¡Es una promesa!" Otra voz... Mimi también estaba allí. Luchando codo con codo junto a Em, preparada para el combate final que se avecinaba. Avancé un paso, dos. Si ellos podían hacerlo, si se sentían preparados para encarar al mismísimo dios, yo también podía hacerlo. "Espero que no les moleste que me meta en vuestra fiesta, pero la invitación decía comida gratis" Una mueca se formó en mis labios al escuchar aquel comentario, ahogando una suave risa. Ian. Incluso en momentos como este no dejas de lado tu sentido del humor, ¿no es así? Quizás, fueron aquellas palabras las que me animaron a seguir moviéndome. A no detenerme en la decisión que estaba tomando ahora. Mi corazón golpeaba con fiereza mi pecho, pero aquellas voces seguían resonando en mi cabeza. Me animaban a no detener mis pasos. A adquirir el último empujón de confianza que necesitaba. Porque no estaba caminando en dirección hacia Arceus. Cuando quise percatarme de ello, estaba frente al campeón de Galeia, con toda la calma a la que pude aferrarme en aquel mismo instante. Sosteniéndole la mirada con un brillo desafiante en los ojos, demostrando con ello cuáles eran mis intenciones. Por qué estaba allí en lugar de combatir lado a lado con el resto como había hecho hasta ahora. Ellos ya me habían demostrado que podrían con la situación. Pero yo necesitaba calmar la desazón que sentía en mi pecho. No quería seguir apartando la mirada, dejando que otros hiciesen el resto del trabajo porque no me creía capaz de ello. Quería tener la conciencia tranquila sabiendo que había intentado ayudar a entrar en razón al hombre que admiraba de la única forma que podía hacerlo en aquellas circunstancias. Con un combate pokémon. —Me temo que somos demasiados incluso para contener al mismísimo Arceus. Y eso quiere decir que... alguien se tendría que encargar de ti mientras tanto. Parece que seré yo esta vez —le dirigí una sonrisa entristecida, porque ninguno de los dos queríamos estar haciendo esto. Combatir, precisamente ahora. Pero debíamos hacerlo: yo para impedir que destruyese el mundo mientras conteníamos a Arceus, y él para evitar que sus planes fuesen detenidos—. Ojalá las cosas no hubiesen tenido que acabar así. Ojalá pudiese haber retado al campeón Irvine en otras circunstancias. Pero las cosas no siempre salen como nosotros queremos, lo sé —tomé una pokéball entre mis manos, pulsando su botón para hacer que creciese hasta ocupar la palma de mi mano, preparada—. Solo nos queda afrontar sus consecuencias.
Irvine, que vio interrumpido su acceso al Núcleo por Liza, comenzó a apretar los dientes. —Tú... te recuerdo. Eres una de las holders que comenzó en la escuela pokémon. Una holder original, ¿eh? ... maldita sea, ¿por qué tenéis que estar tan empeñados, todos, en molestarme? Estáis poniéndoos en un peligro completamente innecesario. Vamos... eras una simple entrenadora, ilusionada por recibir a su primer pokémon. ¿Oshawott, era? Frunció el ceño, totalmente molesto. Su tono de voz comenzó a volverse más y más cínico. —Y ahora, mírate. Aquí estás, plantándole cara al Campeón, intentando impedir que logre su sueño... a la persona que te enseñó a combatir. Es... es... es injusto. ¡Es terriblemente injusto! Contenido oculto Agarró una pokéball, furioso, y la lanzó muy alto, hacia arriba. Esperó a que cayese, y, mientras lo hacía, dijo, con rostro vacío: —... muy bien. Antes te enseñé a combatir; y ahora, vas a demostrarme lo que has aprendido. Y, a ser posible... La ball cayó, abriéndose y mostrando a un Vileplume bastante grande, más de lo habitual. Al rebotar el esférico vacío, Irvine lo agarró con extrema facilidad, como si pudiese hacerlo casi con los ojos cerrados. —... te quitaré las ganas de volver a combatir nunca más. VILEPLUME: Planta/Veneno Efecto Espora: si el rival ataca con un movimiento de contacto, lanza un dado de 3 caras; si sale 1, queda dormido. Lodo Negro: en un pokémon de tipo veneno, curará 1/16 de sus Ps por turno. Si no es de tipo veneno, perderá dicha cantidad por turno, en lugar de recuperarla. Salud: 150/150 Fuerza: 210 (20) Resistencia: 265 (90) Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Absorbefuerza (sube los PS propios hasta en 1/2 y baja en 15 la fuerza del rival, ineludible) (Usos: 1/1) -Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 3/3) -Drenaminas (Coloca drenaminas en el campo) (Usos: 2/2) -Carga Tóxica (50 Potencia, veneno. La potencia es 90 si el rival está envenenado (Base 40/70, +10/+20 STAB))
Liza White Respiré hondo, desviando la mirada durante un segundo hacia el suelo. Porque sabía que si permanecía escuchando sus palabras mientras le observaba, las lágrimas no tardarían en nublarme la vista. Irvine me recordaba, incluso recordaba el inicial que me acompañaba el día que nos conocimos. Pero no me diría un "¡qué mayor estás!", o "estoy orgulloso de vosotros", como otro tutor cualquiera. Irvine no era un tutor cualquiera. Irvine era... ¿Quién era, en realidad? Ni siquiera nosotros, que lo conocimos en su momento, sabíamos a quién teníamos en frente ahora. "...te quitaré las ganas de volver a combatir nunca más" —Me temo que ya es muy tarde para eso —comenté con cierto tono de melancolía, deslizando la pokéball hacia el campo sin vacilar. Del intenso brillo de la ball surgió una enorme figura, similar a un Gyarados de Galeia, pero con notorias diferencias en su aspecto. A pesar de todo, seguía resultando realmente intimidante como su original—. Es irónico: tú fuiste alguna vez el ejemplo a seguir de todos nosotros. Tu sola presencia nos animaba a querer seguir tus pasos, a ser más fuertes para poder llegar a ser como tú. Fuiste el motivo por el que nos reunimos aquella tarde en la escuela, para aprender de ti en persona... ¿Y ahora quieres quitarnos aquello que nos diste hace ya tanto tiempo? ¿Las ganas y la ilusión por combatir? —comencé a elevar mi tono de voz, mientras apretaba con algo más de fuerza la pokéball en mi mano. La decepción y la impotencia se reflejaron en mi expresión—. ¿¡Quién es el injusto aquí, Irvine!? Gyarados rugió con todas sus fuerzas secundando mis palabras, en un claro grito de guerra. Estaba preparado para el combate. GYARADOS: Psíquico/Dragón Espejomágico: hace rebotar ataques no ofensivos. Naturaleza: despistado Máscara intimidante: equipada en un pokémon, bajará en 15 el ataque de todo rival ante el que salga. El efecto es acumulable con intimidación. Salud: 171/171 Fuerza: 195 (10) Resistencia: 328 (120) Agilidad: 3/3 (91 de Velocidad) (10) Movimientos: -Onda Dragón (90 Potencia, Dragón. Este ataque puede golpear, con daño neutro, al tipo hada (Base 70, +20 STAB)) (Usos: 3/3) -Psicocolmillo (70 Potencia, Psíquico (55 Base, +15 STAB)) -Recuperación (se cura en 1/2 de sus PS máximos) (Usos: 1/1) -Danza Dragón (+10 fuerza, recupera un punto de agilidad perdido) (Usos: 3/3)
Irvine no pudo evitar enarcar una ceja, extrañado. Ver a ese pokémon, propio de Udan, debió desconcertarle mucho. Sin embargo, pronto regresó en sí mismo, volviendo a esbozar esa mueca de ira y de odio. —Hmpf... ¿que yo soy injusto? ... habría sido vuestro mentor encantado, habría seguido vuestros pasos con entusiasmo y celebrado vuestras victorias. Pero vosotros... ¡¡vosotros, los holders a los que enseñé a combatir, sois el peor de los obstáculos que me separa de mi sueño!! Habéis decidido vosotros convertiros en enemigos... de vuestro propio mentor. Habéis decidido desafiarme e intentar evitar mi reencuentro con mi pequeña hermana... ¿¡y todavía tienes la osadía de echarme en cara a mí que soy yo el injusto!? ¡¡Traidores, todos vosotros!! Agarró otra ball y la estrelló contra el suelo con ira, mientras, con la otra mano, regresaba a Vileplume. Un Scrafty variocolor se dejó ver, con aspecto casi tan furioso como el de Irvine. SCRAFTY: Siniestro/Lucha (Resistente) Intimidación: -30 fuerza del rival al salir al campo. Gafas de sol: potencia de ataques tipo siniestro x1,5. Salud: 130/130 Fuerza: 203 (68) Resistencia: 300 (50) Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (2) Movimientos: -Finta (55 Potencia, Siniestro, ineludible (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 3/3) -Corpulencia (Sube 10 de Fuerza y Resistencia, Lucha) (Usos: 6/6) -Triturar (105 Potencia, Siniestro; el rival lanza un dado de 5 caras. Si sale 1, baja su resistencia en 10 (Base 60, STAB +15)) (Usos: 5/5) -Demolición (65 Potencia, Lucha; destruye Barrera y Pantalla de Luz (Base 50, STAB +15))
Liza White Gyarados me dirigió una mirada significativa cuando el Scrafty relevó al pokémon al que se encontraba encarando, buscando saber si también podría con él. Negué la cabeza con suavidad, y este comprendió que era momento de retirarse hasta nuevo aviso. Se deslizó hacia donde me encontraba, cubriéndome las espaldas, y una nueva compañera fue la que ocupó su lugar: mi fiel Dragonite azul. —¿De verdad crees que nosotros hemos tenido elección? —dije entonces, afligida, mano en el pecho—. Jamás hubiésemos querido interferir en ninguno de tus sueños, la idea de que nos consideres tus enemigos aún me resulta dolorosa. Pero en el momento en el que conseguir tu objetivo supone dañar mi hogar, a mis amigos... —hice una pequeña pausa, negando con la cabeza—. ...no, a mi familia... Me temo que hace las cosas más difíciles para todos. Dragonite dio un paso al frente, firme. —Nos enseñasteis a luchar por lo que nos importaba, a enfrentar todo tipo de amenazas que tentasen contra Galeia. >>Y lamento decir que ahora... formas parte de ellas. DRAGONITE: Dragón/Hada Fuerzas de Flaqueza: baja a la mitad el daño recibido cuando sus PS están por debajo de la mitad. Feeristal Salud: 202/202 (16) Fuerza: 264 (30) Resistencia: 255 (30) Agilidad: 3/3 (94 de Velocidad) (34) Movimientos: -Brillo Mágico (65 Potencia, Hada (50 Base, +15 STAB)) -Danza Aleteo (+10 fuerza, +10 resistencia, recupera un punto de agilidad) (Usos: 2/2) -Velocidad Extrema (50 Potencia, Normal, dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 3/3) -Respiro (se cura en 1/2 de sus PS máximos) (Usos: 1/1) ATAQUES Z: -Brillo Mágico > Arrumaco Sideral (115 Potencia, Hada, ineludible, sobrepasa protección (Base 90, +25 STAB))
—Regresa, Vileplume —dijo Irvine, con un rápido movimiento de manos. Luego, tomó aire. —... no es como si quisiese dañar Galeia, ¿sabes? ¡¡No lo entendéis, nadie lo entiende!! ¡Solo quiero a Melissa! T-Tendré el poder del Núcleo... traeré a Melissa y, luego... podré reconstruir todo el daño causado. Incluso podré revivir a todas las víctimas. ¡Es solo un poco de sufrimiento que durará unos meros instantes a cambio de recuperar la vida de una niña que nunca pudo vivirla! Apretaba los dientes con ira, ojos vidriosos. —... si estás en contra de eso, estás en mi contra. VILEPLUME: Planta/Veneno Efecto Espora: si el rival ataca con un movimiento de contacto, lanza un dado de 3 caras; si sale 1, queda dormido. Lodo Negro: en un pokémon de tipo veneno, curará 1/16 de sus Ps por turno. Si no es de tipo veneno, perderá dicha cantidad por turno, en lugar de recuperarla. Salud: 150/150 Fuerza: 210 (20) Resistencia: 265 (90) Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Absorbefuerza (sube los PS propios hasta en 1/2 y baja en 15 la fuerza del rival, ineludible) (Usos: 1/1) -Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 3/3) -Drenaminas (Coloca drenaminas en el campo) (Usos: 2/2) -Carga Tóxica (50 Potencia, veneno. La potencia es 90 si el rival está envenenado (Base 40/70, +10/+20 STAB))
Liza White —¿...Y si algo sale mal, Irvine? —me mordí el labio inferior, intentando hablar con la mayor delicadeza posible, sin entrar en detalles—. ¿Y si ni aún con el núcleo del mundo en tu poder puedes revivir a tu hermana? Habrías acabado con el mundo, con todas las personas inocentes que lo habitan. Personas como Melissa. No habría fin que justificase los medios, no podrías volver atrás e impedir el daño que tú mismo habrás causado. Dragonite decidió lanzar un Brillo Mágico a su oponente, a pesar de que no le haría demasiado daño. Quería ver de lo que era capaz aquel pokémon al que nunca había tenido la oportunidad de enfrentar. —Esa es la razón por la que todos nosotros estamos aquí ahora. Porque sabemos que el riesgo de que tu plan falle es muy alto. Y no podemos permitirlo, Irvine. Si no comprendes el peligro al que nos estás sometiendo, incluso a ti mismo... No nos queda otra que estar en tu contra. DRAGONITE: Dragón/Hada Fuerzas de Flaqueza: baja a la mitad el daño recibido cuando sus PS están por debajo de la mitad. Feeristal Salud: 202/202 (16) Fuerza: 264 (30) Resistencia: 255 (30) Agilidad: 3/3 (94 de Velocidad) (34) Movimientos: -Brillo Mágico (65 Potencia, Hada (50 Base, +15 STAB)) -Danza Aleteo (+10 fuerza, +10 resistencia, recupera un punto de agilidad) (Usos: 2/2) -Velocidad Extrema (50 Potencia, Normal, dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 3/3) -Respiro (se cura en 1/2 de sus PS máximos) (Usos: 1/1) ATAQUES Z: -Brillo Mágico > Arrumaco Sideral (115 Potencia, Hada, ineludible, sobrepasa protección (Base 90, +25 STAB))
Irvine frunció el ceño. —Si no puedo traerla de vuelta, aún así enmendaré los daños causados. Pero... pero podré traerla. ¡Esto es lo último que puedo hacer, y no consentiré que nadie me impida llegar a ello! ¡Lo intentaré, te pese cuanto te pese, a ti y a todos vosotros! Y si de verdad quisieseis simplemente el bien de Galeia pero me entendieseis, estaríais allí abajo, ayudando a la gente y evitando riesgos mientras yo cumplo con mi objetivo... pero no, en su lugar, estáis aquí arriba, tratando de frenarme. >> ¡Si colaboraseis conmigo de verdad, me apoyaríais y reducirías al máximo el peligro que esto pueda causar mientras yo traigo de vuelta a Melissa! No... ¡no estaríais intentando joderme continuamente! ¡Vilepulem, Carga tóxica! Megaanillo: 39/100 VILEPLUME: Planta/Veneno Efecto Espora: si el rival ataca con un movimiento de contacto, lanza un dado de 3 caras; si sale 1, queda dormido. Lodo Negro: en un pokémon de tipo veneno, curará 1/16 de sus Ps por turno. Si no es de tipo veneno, perderá dicha cantidad por turno, en lugar de recuperarla. Salud: 120/150 Fuerza: 210 (20) Resistencia: 265 (90) Agilidad: 2/2 (60 de Velocidad) (10) Movimientos: -Absorbefuerza (sube los PS propios hasta en 1/2 y baja en 15 la fuerza del rival, ineludible) (Usos: 1/1) -Tóxico (Envenena gravemente) (Usos: 3/3) -Drenaminas (Coloca drenaminas en el campo) (Usos: 2/2) -Carga Tóxica (50 Potencia, veneno. La potencia es 90 si el rival está envenenado (Base 40/70, +10/+20 STAB))
Ian Lockhart —Así que al final sobreviviste, eh —miré a la primera campeona de Galeia. Estaba en muy mal estado, pero al menos aún seguía con vida—. Espero que no estorbes, o yo mismo te retiraré del combate. Karina y sus pokémon, ¿De verdad estarían bien? >>¡Lanzallamas, Ataque Aéreo y Rayo Fusión! SALAMENCE: Dragón/Volador (Asesino) Salud: 190/190 Ataque normal: 32 Movimientos: -Lanzallamas (60 Potencia, Fuego) (Usos: 6/7) -Vuelo (50 Potencia, Volador) (10/10) -Protección (Se protege) (Usos: 5/5) -Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador) (Usos: 15/15) TURBO: 0/100 (Celos) -Drenaje: todos los ataques usados van a restaurar la mitad del daño causado al usuario. -Omega: 100 Daño, el usuario queda con 1 punto de PS. -Gravito: Reduce en 1/3 el PS del jefe Ho-Oh: Fuego/Volador (Legendario) Salud: 212/212 Ataque normal: 26 Velocidad: 90 Movimientos: -Ataque aéreo (80 Potencia, Volador) (4/5) -Protección (Evita un movimiento sin necesidad de gastar un punto de agilidad) (Usos: 2/2) -Lanzallamas (60 Potencia, Fuego) (Usos: 7/7) TURBO: 0/100 (Celos) -Danza Arcoíris: restaura al máximo la vitalidad de todos los aliados. ZEKROM: Dragón/Eléctrico Salud: 200/200 Ataque normal: 34 Velocidad: 90 Movimientos: -Rayo Fusión (70 Potencia, Eléctrico; la combinación con otro movimiento "fusión" podría resultar letal) (Usos: 4/5) -Ataque Fulgor (60 Potencia, Eléctrico) (Usos: 7/7) -Cabezazo Zen (50 Potencia, Psíquico) (Usos: 10/10) -Garra Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 7/7) TURBO: 0/100 (Celos) -Ying (120 Potencia, siempre resulta muy efectivo. Combinado con Yang, su efecto es demoledor
