Explícito [MLP:FIM] Reescribiendo a Octavia

Tema en 'Fanfics sobre TV, Cine y Comics' iniciado por Punio, 12 Mayo 2018.

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    [MLP:FIM] Reescribiendo a Octavia
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
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    2969
    Octavia

    (Fic dedicado a Rodney, que Celestia lo tenga en su gloria)


    --------

    Capítulo 1






    Ese día una gran cantidad de ponys estaban abarrotando el teatro real de Canterlot, se habían reunido ahí para escuchar tocar a la talentosa chelista Octavia Melody; quien sin discusión alguna era la más grande prodigio de la música en toda Equestria, en cuanto al chelo se refería; pues esta pony terrestre de pelaje gris, con cada movimiento de sus pezuñas, parecía capturar con sus cuerdas el canto de los mismísimos ángeles para entregárselos a capricho a los oídos de sus afortunados espectadores, los cuales quedaban atrapados en un éxtasis acústico imposible de explicar con simples palabras.


    Mientras tocaba, la concertista mantenía firmemente cerrados sus párpados para poder concentrarse en cuerpo y alma a su labor, por ello sus hermosos ojos violetas quedaban ocultos de la vista del público, como hermosas gemas prohibidas. Lo que si se podía observar, era su oscura crin meciéndose al compás de la melodía mientras movía su arco con la destreza y velocidad propia de un experto cirujano, haciendo danzar hipnóticamente las cuerdas de su chelo; chelo que le había sido entregado por la misma Celestia el día que se consagró como concertista, el mayor honor que se podía obtener del instituto de música de Manehattan.


    Durante más de una hora, la música fluyó en una interpretación tras otra, siendo cada pieza un deleite mayor que la anterior; sin embargo, el inevitablemente final tuvo que presentar, anunciado por un último repiqueo del chelo de la concertista. Lo que siguió después fue un profundo silencio que se extendió por varios segundos, no se podía escuchar ni siquiera la respiración de alguno de los espectadores, los cuales estaban visiblemente impactados por la culminación del concierto. Fue hasta que alguien pudo recobrarse de lo ocurrido, que el silencio se rompió por el golpe de sus cascos aplaudiendo, acto que fue rápidamente seguido por los demás ponys que también salían de su “trance”. El aplauso fue tan fuerte y estridente que las paredes del teatro parecían vibrar, todos intentaban dar las gracias por la bella música que habían escuchado.


    - ¡Bravo! ¡Hermoso! ¡Inigualable!- Se escuchó ovacionar al público cuando los aplausos dejaron de ser suficiente para expresar el júbilo por el concierto. Por su parte Octavia respondía a la gratitud de sus espectadores saludándolos con una reverencia, a la vez que el telón descendía; cuando ella quedó fuera de la vista del público suspiró con satisfacción.


    - ¡Otra perfecta ejecución! ¡No debo permitirme menos que eso!- Se dijo a sí misma una vez que se aseguró de estar lejos de la vista de los demás, sin decir más guardó su Chelo en su estuche y salió del escenario. Pronto llegó frente a la puerta de su camerino privado, la cual estaba rodeada paquetes de regalos y arreglos florales, algunos de estos objetos parecían que habían sido dejados ahí hace bastante tiempo atrás, pues los adornos se veían viejos y deteriorados, además de que varias flores se habían marchitado.


    Octavia apartó todo lo que le estorbaba sin importarle maltratar los presentes, incluso se escuchó que el contenido de uno de ellos se rompía al golpearse contra el suelo, sin que ella se inmutara por esto. Cuando tuvo el paso libre entró a su camerino, y una vez ahí colocó su chelo con cuidado a un lado de la entrada, avanzó hacia al fondo del lugar donde se encontraba un pequeño diván en el que se recostó a descansar; sin embargo, al poco rato se levantó al ser molestada por una sensación de que algo a su alrededor estaba mal, sin demora se dio cuenta de aquello que le incomodaba. Sobre su tocador había un paquete cuadrado de mediano tamaño, el cual estaba envuelto en papel plateado y cada lado era adornado por una estampa, copia de su Cutie Mark.


    - ¡¿Pero ¡¿qué es esto?! ¡Le he dicho al personal del teatro que no introduzca bajo ninguna circunstancia regalos a mi camerino! Cuando vea al encargado me quejare seriamente con él.-


    Molesta por el incidente se levantó para tomar el paquete y lanzarlo a un cesto de basura que se encontraba en el rincón, pero el objeto era demasiado grande para el cesto y quedó sobresaliendo visiblemente, cosa que exasperó más a Octavia.


    - ¡Bah! Ya me encargare después de esto.-


    Dijo para intentar regresar a su diván, pero al dar la vuelta le asaltó una idea ¿Qué tal si lo que contenía el regalo era importante? Si este había logrado entrar a su camerino, era porque de seguro alguien importante estaba detrás de este; pues de cualquier otra forma hubiera sido simplemente apilado con los demás obsequios que se encontraban afuera de su puerta. Pensando esto volvió a mirar el paquete para reconsiderar sus acciones.


    - ¿Quién lo habrá enviado? –


    Se preguntó intentando ver si era sensato hacer una excepción a su regla de no aceptar regalos.


    – Creo que debería ver quien lo envió. –


    Octavia recuperó el paquete de la basura, lo colocó de nuevo sobre el tocador para buscar alguna etiqueta que mostrará quién era el remitente, pero no encontró nada que revelara al autor del regalo.

    - ¡Que extraño! ¿Acaso quien envió esto quiere permanecer en el anonimato? También puede ser que el bruto encargado de entregarlo extraviara la tarjeta. –


    Reflexionó ella, no era la primera vez que se topaba con torpezas semejantes en su correspondencia; recordó entonces, una no muy agradable anécdota, con una pegaso de mirada bizca que había mandado los arcos nuevos de su chelo a Baltimare, entregándole en su lugar una mecedora y justo cuando tenía una gran presentación por delante.


    - Creo que no tengo otra elección que abrirlo y ver que trae dentro, tal vez así pueda darme una idea de quien lo envió y con qué fin ¡Qué fastidio! ¡Odio recibir regalos por ser famosa, denigran mi profesión! –


    Se quejó, pero aun así comenzó a retirar la envoltura del regalo, hasta que pudo levantar sin problemas las solapas de la caja. Sin embargo, para su desagrado en cuanto asomó el rostro al interior del paquete un gran destello se hizo presente cegándola y asiendo que perdiera la noción por un segundo.


    - ¡Maldición!-


    Retrocedió mientras se tapaba los ojos con una de sus patas delanteras.


    – ¿Que atroz truco es este? –


    Gritó mientras se tallaba los ojos intentando recuperar la vista, cuando lo logro, lo primero que hizo fue volver a ver en el interior del paquete intentando saber qué había ocurrido. Para su sorpresa la caja estaba totalmente vacía.


    - ¡Una broma! ¡Alguien me ha jugado una estúpida broma! ¡Que tonta he sido! –


    Se reclamó así misma mientras estrujaba el empaque vacío entre sus pezuñas y lo lanzaba de nuevo al cesto de basura.


    - ¡De seguro esto fue un acto vandálico de algún unicornio enojado porque no le firme un autógrafo u otra estupidez semejante! ¡Ah! ¡Qué rabia! ¡Siempre he detestado como esos malditos se creen superiores a los terrestres, solo por tener magia y poder hacernos jugarretas como ésta! ¡Pero se acabó! Aumentare la seguridad y desde hoy en adelante mandare a incinerar cualquier cosa que me manden y no esté enterada de que se me envió, así no volverá a ocurrir un incidente como este.-


    La chelista estaba tan enojada por lo ocurrido que empezó a planear en voz alta alguna manera de desquitarse con los unicornios; se le ocurrió limitar la entrada a sus conciertos a todos los unicornios, cobrarles más caro las entradas y otros castigos similares; pero usar su don para la música para vengarse le parecía tan denigrante que prefirió olvidar el tema y limitarse a lo de mandar a incinerar todo paquete que no fuera previamente consentidos. Pensando esto regresó a su diván para recostarse e intentar relajarse un poco, pero en el justo momento en que estaba por posarse sobre el acolchado se escuchó que alguien llamaba a la puerta.


    - ¡Típico! –


    Dijo con fastidio al ver interrumpido su descanso.


    - ¿Quién es? Si no es nada importante le pido que se retire, no estoy de humor para frivolidades.-


    Aunque estaba enojada por todo lo ocurrido su tono de voz era educado, aun en esas condiciones ella intentaba mantener su fino porte.


    - Soy yo Octavia ¿Puedo pasar a hablar contigo? Tengo asuntos importante que tratar.-


    Se escuchó una voz bastante conocida por la chelista, la cual al reconocer de quien se trataba cambió rápidamente su estado de ánimo, por uno más alegre.


    - Si, adelante pasa. -


    Respondió ella. Unos segundos después entró al camerino una pony terrestre de pelaje azul opaco y crin lacia de color blanco, venía vestida de un estruendoso vestido de rayas blancas y negras, además de unas gafas moradas gigantescas que le tapaban casi todo el rostro, haciéndole parecer algún tipo de bufón de carnaval, pero en realidad ella era Photo Finish: una gran promotora del mundo de las modas y el espectáculo.


    - ¡Querida! Tu concierto estuvo como siempre ¡Divino! Pero claro, no podía esperar nada menos de ti.-


    Dijo Photo al entrar


    - ¡Gracias Joanne! Sabes que siempre me esfuerzo al máximo en mis interpretaciones. -


    Octavia se le acercó apresuradamente para recibirle, pero se detuvo al ver que esta torcía la boca en una mueca de descontento.


    - ¿Pasa algo?-


    - ¡Querida!- ¿Que te he dicho de llamarme por ese nombre? Esa etapa de mi vida quedó en el pasado, al igual que tus orígenes como granjera, ¿Lo recuerdas?-


    - Lo siento Photo, es solo que me alegro mucho de verte. Tiene tiempo que no hablamos, siempre estás tan ocupada.-


    Se disculpó Octavia.


    - Lo sé querida, pero llamarme así me hace pensar que preferirías regresar a tu vida antes de asociarnos.-


    - ¡Por Celestia! ¡Claro que no! Lo último que quisiera seria eso; si no hubiera sido por ti, creo que a estas alturas seguiría recolectando naranjas en los campos de Manehattan.-


    Octavia se asustó al pensar sobre cómo hubiera sido su vida sin el apoyo de Photo Finish.


    - Como sea eso es agua pasada ¡Photo Finish debe mirar al futuro!-


    Dijo la estrambótica terrestre agitando su pezuña en el aire.


    -Tú solo enfócate en tocar tan bien como lo haces y me tendrás contenta.-


    Octavia sonrió levemente al ver desaparecer el enojo de su promotora.


    - ¡Claro que lo haré! ¡No me permitiría fallar en mi trabajo, es mi gran pasión; ¡por ello me esfuerzo, día a día, por ser la concertista número uno en Canterlot, y no pararé hasta en algún momento ser la mejor no solo de Equestria, sino de todo el mundo! –


    Exclamó con gran entusiasmo.


    - Y sé que lo lograrás querida, algún día no habrá raza sobre Equestria que no conozca tu música.-


    Le apoyó Photo Finish.


    -Y hablando de eso ¿Cómo van los tratos para que toque en el puesto de primer Chelo en el concierto de la cumbre de los reinos?-


    Intervino la chelista


    - Bueno, de hecho por eso venía a hablarte. Yo, Photo Finish, con el gran prestigio y renombre que me preceden pensé que sería fácil conseguirte el primer lugar en el concierto; pero...-


    Ella suspiró con indignación.


    -... Hoity Toity se presentó antes que yo, mostrando a su nueva revelación musical, que resultó ser un chelista muy bueno y talentoso el cual también solicitó el puesto de primer chelo, por lo que ahora está en disputa el lugar.-


    - ¡Eso no es posible!-


    Octavia se sobresaltó por la noticia.


    - ¡Yo soy la mejor chelista en todo Canterlot! como puede ser que un novato pueda llegar de la nada y quitarme mi lugar, por mucho talento innato que tenga ¡Yo llevo años practicando para brindar no menos que la perfección en mis conciertos! ¡Esto debe de ser alguna clase de error tuyo!-


    Photo Finish se acomodó los lentes, tratando de ocultar su descontento por las palabras de Octavia.


    - Sé que esto es bastante frustrante querida, normalmente nadie sería competencia para ti; pero Hoity está muy bien posicionado con las Princesas y les ofreció un concierto privado para presentar a su nuevo protegido, parece ser que ellas quedaron tan complacidas con su manera de tocar que decidieron darle la oportunidad de competir por el puesto.-


    - ¡Pero que disparate! –


    Grito Octavia.


    - ¿Qué tiene ese tal Hoity Toity que tú no tengas? ¿Cómo puede tener mejor relación con las princesas que tú? -


    - Querida esto no se trata de la buena relación que yo o Hoity tenga con las princesas -


    Photo Finish miró suspicazmente a Octavia, conteniendo su creciente descontento por la forma de expresarse de la chelista.-


    Sino del agrado que el mismo músico les cause. Cuando el protegido de Hoity les dio un concierto privado, se ganó a tal punto la simpatía de las princesas que le dieron la oportunidad de competir por el puesto de primer chelo. En cambio a ti siempre te ha parecido pérdida de tiempo hacer cosas semejantes.-


    - ¡Estás diciendo que no le agrado a las princesas porque no les doy conciertos privados! ¡Tonterías! ¡Mi música es un arte! No un simple medio de entretenimiento para el mejor postor. -


    - Entiendo eso querida, pero a veces es necesario ofrecer favores a la gente adecuada para recibir recompensas después. ¡Ya ves! Hoity se aprovechó de esto y ahora ese pegaso suyo esta por quitarte tu puesto como primer Chelo.-


    - ¡Espera un momento! –


    Interrumpió de nuevo Octavia.


    - ¿El protegido de Hoity encima de ser un novato es un pegaso? ¡Es imposible! Todos en Equestria saben que los terrestres somos mejores en la música que los pegasos ¡Esto ya es un insulto! ¡Exijo hablar con las princesas inmediatamente! ¡Esto no puede quedarse así!-


    Photo Finish sonrió.


    - ¡Exacto querida! Es por eso que yo, ¡La gran Photo Finish! Te ha conseguido un duelo de chelos, con el protegido de Hoity. Cuando lo derrotes y humilles, ¡El puesto de primer Chelo será solo tuyo!-


    - Mmm... –


    Gimió desaprobatoriamente Octavia.


    - ¿Pasa algo querida?-


    Dijo Photo Finish ante la respuesta negativa de la chelista.


    - ¡Claro que Sí! Para empezar, ya te dije que mi música es un arte, no un espectáculo para divertir a cualquiera, y menos haciendo peleas musicales, ¿Acaso crees que soy como tu otra protegida Vinyl Scrath que le gusta divertir a cualquier potrillo inculto haciendo batallitas musicales? Eso solo demuestra el poco valor de su música; y segundo, yo ya tengo un lugar destacado como chelista ¿Porque tengo que enfrentarme a ese cualquiera para demostrar lo que valgo? -


    - ¡Basta ya Octavia!-


    Photo Finish terminó por exasperarse por el engreído comportamiento de la terrestre.


    -Te he dado tu lugar por el pasado que compartimos y porque eres muy talentosa, pero no permitiré que insultes a mis otros protegidos, tal vez creas que Vinyl es inferior a ti por tocar otro tipo de música, ¿Pero acaso le has escuchado tocar? Porque ella a ti sí, y siempre sea expresado bastante bien de ti; es más si no fuera por sus recomendaciones muchos de tus contratos no se habrían podido realizar; es más, hasta ha llegado a presentarse en tu lugar a tratar tus términos legales cuando me he encontrado sobresaturada, cosa que debería ser tu responsabilidad.-


    - Por lo menos sirve de algo esa unicornio.-


    - ¡Octavia! –


    Photo Finish levantó la voz, enojada por la pedante respuesta su protegida. Su enfado fue tal que la chelista dio un paso atrás asustada y no tardo en recapacitar sus palabras.


    - Discúlpame, ya no sé lo que digo, es que este asunto deberás me ha sacado de mis casillas.-


    - Bien, acepto tu disculpa; pero aun así, sobre la batalla o entras en ella u olvídate de ser primer chelo en la cumbre. -


    Photo Finish se calmó un poco ante la disculpa.


    - Pero… no puedo aceptar… de seguro habrá otra alternativa... ¿No?-


    Octavia balbuceó intentando sacarle alguna solución a su mentora, sin que esta se volviera a enojar. Pero al ver que Photo Finish le miraba fijamente con una expresión de seriedad, la cual pudo entender que le decía: “Te comportas como una potrilla mimada” desistió y se vio forzada a tomar una decisión desagradable para ella.


    - ¡Está bien! ¡Aceptare! -


    Photo Finish al escuchar la respuesta se dio la vuelta y se dirigió a la entrada.


    - Bien querida, ahora ve a hablar con Hoity Toity y solicita la batalla formalmente; ¡Photo Finish se retira!-


    - ¡Espera! ¿Qué yo que?- Reclamó Octavia pero fue muy tarde Photo Finish se había ido dejándole sola.


    - ¡¿Está de broma?! ¡Así que no solo debo de aceptar un duelo con un pegaso novato, sino que también debo de ir en persona a solicitar participar!-


    Posó su casco sobre su frente y cerró los ojos mientras agitaba lentamente la cabeza.


    - Esto no me está pasando, esto no me está pasando, grrrr...-


    Pasó un momento quejándose al aire y después de darle vueltas una y otra vez al asunto en su cabeza llegó a la misma desagradable conclusión.


    - Tendré que hacerlo, no me gusta rebajarme así, pero lo primero para mi es la música y por ello debo de demostrar que valgo como primer chelo, bien ¡Estoy lista! ¡Estoy lista!-


    De golpe una desagradable sensación le recorrió el cuerpo


    – ¡Arg! Acabo de sentirme estúpida, cuadrada y amarilla; ¡Qué desagradable! Mejor me apresuro a terminar con este asunto antes de que me cause algún malestar peor.-


    Dijo antes de salir de su camerino en busca de Hoyti Toity.
     
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    [MLP:FIM] Reescribiendo a Octavia
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
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    Capítulo 2


    La casa del crítico de arte se encontraba en la zona residencial lujosa de Canterlot, una de las partes más cercanas al castillo real, regularmente pocos ponis podían llegar a esta zona de manera habitual, ya que la entrada a este lugar se encontraba protegida por parte de la guardia real, pero Octavia no tuvo ningún problema por ser una personalidad respetada.


    - Bien, he llegado-


    Dijo ella al encontrarse enfrente de una gran casa de estructura victoriana, tenía un gran pórtico en donde dos pilares romanos sostenían un techado ornamental. Subió las escaleras hechas de madera tallada para toparse con una puerta, la cual tenía un gran vitral en medio de la misma con la cara de Hoyti grabada.


    - Por lo menos tiene buen gusto.-


    Observó el retrato en el vitral.


    - Hasta este autorretrato tiene su encanto.-


    Entonces llamó a la puerta, pronto esta se abrió y un pony terrestre café, vestido de mayordomo, le atendió.


    - Residencia del Maestro Hoity Toity ¿Qué es lo que desea? -


    Octavia miró con desdén al mayordomo y habló con un tono de superioridad.


    - Soy Octavia Melody, concertista de Chelo de Canterlot y vengo a tratar asuntos con Hoity Toity.-


    El mayordomo asintió, para después hacerse a un lado e invitarla a pasar con sus patas delanteras.


    - Pase por aquí, el maestro me dijo que vendría.-


    Octavia avanzó sin decir otra palabra, siguiendo al mayordomo dentro de la casa hasta el estudio de Hoity. El cual constaba de una inmensa habitación llena de libreros, pinturas y estatuas, por todas partes. En el fondo del lugar, al centro, se encontraba un elegante escritorio con un busto de Celestia encima junto a un montón de papeles ordenados pulcramente; detrás, se encontraba Hoity Toity sentado en una silla Luis XV, recargaba sus patas delanteras en el escritorio examinando algo encima de este.


    - La señorita Octavia Melody ha llegado Maestro.-


    Anunció el mayordomo. Hoity, era un pony elegante de crin blanca peinada a la pompadour, su pelaje era gris claro y vestía una cuellera isabelina de corte masculino con centro morado y unas gafas de corte moderno. Al oír a su mayordomo anunciar a Octavia, tomó lo que estaba observando y lo guardó rápidamente en un cajón de su escritorio.


    - Bien Gastón, hazle pasar y cierra la puerta después.-


    Al entrar Octavia barrió con la vista el lugar, le encantaba bastante el lujo y sofisticación que todo ostentaba.


    - Saludos Octavia, vamos, pasa, acomódate; ¿Vienes a hablar sobre el duelo de chelos?-


    Dijo Hoity para luego ofrecerle un asiento frente al escritorio.


    -Gracias, pero no tardaré mucho, solo vengo a aceptar el duelo, para luego retirarme.-


    Rechazó la invitación.


    - Creo que no será tan sencillo Octavia.-


    Hoity sonrió maliciosamente.


    -¿Cómo? ¿De qué estás hablando?-


    Se molestó un poco por las palabras del crítico.


    - Bueno, verás Octavia; desde hace tiempo ciertos clientes míos han querido contar con tus servicios, pero tú te has negado; pues te crees demasiado importante como para aceptar sus ofertas.-


    Comentó elegantemente Hoity, mientras recargaba su mentón sobre sus pezuñas delanteras.


    - ¡Eso es porque mi música es arte, no un espectáculo dominguero!-


    Interrumpió Octavia.


    - Claro, ese es un pensamiento muy loable, sí; pero mis clientes se han sentido ofendidos y menospreciados, por lo que han recurrido a mí para quejarse. Hasta el momento yo no había tenido la manera de “convencerte” de aceptar sus ofertas; pero algo nuevo surgió, sabes a lo que me refiero ¿No?-


    Octavia miró suspicazmente a Hoity.


    - ¿Estás insinuando que debo de aceptar tocar para tus clientes, o si no, no podré tener el duelo de chelos?-


    - Oh no, claro que no, no lo estoy insinuando, te lo estoy exigiendo. Y sé que aceptaras mis demandas, ya que si no entras al duelo mi protegido tomara tu lugar automáticamente y de no estar en la cumbre tu fama como chelista se vería seriamente afectada por las críticas ¿Te imaginas? La mejor chelista de Canterlot destronada de su puesto por un novato ¡Seria todo un escándalo! Además de una lástima, sabiendo lo duro que has trabajado para estar donde estás.-


    Respondió Hoity burlonamente tratando de hostigar a la chelista.


    - Ja, como si fuera a aceptar un trato como ese; mejor iré directamente con la princesa Celestia y…-


    - ¡Imposible!-


    Le interrumpió Hoity.


    - Celestia no se encuentra en el palacio, ha salido a arreglar algunos asuntos reales y no regresará hasta que esté muy cerca la gran gala del galope, evento en el que se realizará el duelo de Chelos. Así que el único que queda con la autoridad de arreglar todo, lo tienes aquí presente, acéptalo Octavia te tengo entre la espuela y la pared.-


    Octavia quedó en silencio mirando con desprecio a Hoity, no sabía si lo que le decía era cierto, ni tampoco se le ocurría alguna otra manera de zafarse de este predicamento. Unos cuantos trabajos Octavia, no sería mucho, pensó; ¡NO! No me debo de rebajarme, recapacitó, no quería ser manipulada, pero aún quedaba la pregunta ¿Qué podría hacer entonces?


    - Creo que veré cuales son mis opciones y después te daré mi respuesta.-


    Intentó ganar tiempo.


    - ¡Ja! –


    Hoity se mofó ante la evasiva.


    - Lo lamento pero tampoco te dejaré esa opción Octavia o aceptas en este momento mi propuesta u olvídate del duelo.-


    Octavia sintió una gran presión en su interior acompañado de una gran ira.


    - Eres… eres… arg.-


    Ella no ya no sabía qué decir, sin embargo, Hoity sí.


    - No te lo tomes personal, así son solo negocios, aquí regularmente no se juega limpio.-


    La presión que sentía Octavia en su interior empezó a aumentar hasta que su ego tuvo que ceder.


    - Está bien me rindo, acepto tus términos; cuantos conciertos serán y en qué lugares para programar mi agenda y hacer los preparativos.-


    Hoity levantó una pezuña y negó con ella.


    - No será necesario, ya tengo todo planeado; será solo una presentación de un día la que harás y será después del duelo de chelos.-


    - ¡Vaya! Eso me parece razonable.-


    Octavia se alivió un poco al escuchar que solo sería un solo trabajo. Hoity entonces se levantó y sacó una hoja del escritorio poniéndola encima de este; se trataba de un contrato.


    - Pues si estás de acuerdo firma aquí.-


    Dijo el crítico señalando la zona del contrato donde debería ir la firma de la chelista. Octavia miró con desconfianza aquel papel.
     

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