Lily miraba al pequeño Harry, no recordaba cuánto tiempo llevaba haciéndolo, sólo sabía que no deseaba dejar de hacerlo. Esa cosita envuelta en sus mantas de pequeñas Snitch Doradas, provocaba que su corazón latiera desbocado. Nunca había visto a alguien tan hermoso ni mucho menos a alguien que le llenara el alma de esa manera como su pequeño Harry. Los ojos de Lily transmitían el amor más puro que pudiera existir en esa Tierra. Esa criatura, sin duda alguna, era su más grande tesoro. Un tesoro que compartía con el hombre al que había aprendido amar con locura. No se arrepentía de haberlo elegido, no después de todo lo que habían pasado para estar juntos. James Potter ocupaba también gran parte de su corazón más de lo que hubiese podido imaginar. Sonrió con ternura al sentir las diminutas manitos de Harry tomar la suya. Supo inmediatamente que cruzaría el mundo entero por ese niño. Que moriría por su pequeño. Era feliz, inmensamente feliz. Y deseaba que aquella felicidad jamás acabase. Deseaba vivir así por siempre, disfrutando de aquellos placeres que la vida había decidido otorgarle. —Harry... —él la miró, realmente lo había hecho. Sabía que era un niño listo y eso la llenó de orgullo. No podía esperar verlo hacer su primera gran hazaña o su primera gran travesura, aún a pesar de saber que lo llegaría a regañar por aquello mismo; James seguramente le festejaría sus travesuras y Sirius lo premiaría con algún artilugio que se vería obligada a confiscar. Sonrió de sólo imaginarlo; acarició su mejilla y le dejó un suave beso en la misma —, mami te ama, papi te ama... El amor de Lily, ese amor que sentía por su hijo, era inexplicable y poderoso. Era un amor que pocos podrían igualar fácilmente. Y por esa noche, quizá por mero capricho del destino, Lily se permitió tener a Harry a su lado, disfrutando de aquella calidez en aquel lugar al que llamaban hogar. Ignorantes de lo que pronto estaba por acontecer. Ignorantes de que no volverían a estar juntos, nunca más...
Mmmmh, me ha gustado el relato, en sí está bien narrado y sabes como llegar al corazón del lector. Igualmente, el tema de Harry y sus padres siempre ha sido un tema triste y que bueno, por varias razones al recordarlo siempre se te pone la piel de gallina. Quizás se me hizo lo suficientemente corto, para que solamente me transmitiese un mensaje triste, desolador. No hay esperanza en el relato, no hay otra cosa que el amor de una madre, que dará la vida por su hijo. Lo cual es bello, pero a la vez lo más triste del mundo. Ya que amas a ese pequeño ser, pero no podrás verle crecer, ayudarle en su infancia, verle reir, verle llorar. Es duro en realidad pensar en ello. Se me hizo corto y lo único que reprocho, es que al fin y al cabo, de principio a fin, este relato causa una profunda tristeza, que quizá, es lo que buscabas. Pero quizás esto no sea culpa realmente de cómo lo has escrito, si no que simplemente, al ser los personajes que son, es obvio que eso pasaría, si el lector es conocedor de la temática. Me ha gustado leerte. Espero leer más cosas tuyas, Paulijem. ¡Saludos! :hearts:
No había visto esto! Y pasé para saludarte y decirte que me has conmovido como de costumbre... el sacrificio de Lily significó protección para Harry cuando la necesitaba, y eso es lo que una madre hace por su hijo para verlo llegar lejos. Dulce.
Me encantó mucho. Es triste, demasiado triste todo el asunto de Harry y sus padres. Por que por todo lo visto y por este relato se puede apreciar como Lily amaba a su hijo y es lo mas importa, ella queria una vida tranquila junto a su hijo adorado y a su gran esposo y eso parecía que ocurriría. Pero el destino es cruel, listo para destruir las ilusiones y someterte a ese futuro cruel. Por lo cual si, el escrito trasmite demasiado la tristeza y el amor que una madre tiene sobre su hijo y que era la liz de sus ojos, ese amor es tan tangible y adorable por lo cual duele aún mas. Me encantó, corto pero suficiente para clavad la navaja ;-; no encontré errores. Saludos.
Siento que mi Kokoro de nuez se resquebraja. Creo que Lily es una de las madres más admirables del mundo de Harry Potter, y hubiese sido fascinante verla en toda la travesía que pasó su hijo. Agradable relato. Me encantó
Y fue justo ese amor lo que lo mantuvo con vida. Fue esa devoción, ese cariño sincero... Y triste, que no pudo disfrutar de él, que no pudo verlo crecer ni estar ahí para él. Pero sí salvó lo más importante, su vida.
