K-On! [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por zaptersz, 4 Julio 2017.

  1.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

    Capricornio
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    Escritor
    Título:
    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    1897
    Hola. Antes de comenzar, quisiera decir que esta historia se está publicando en wattpad, fanfiction, y fanfic.es con el mismo nombre (y obviamente por mí). Esta historia ocurre en un universo paralelo de los acontecimientos del anime, varias de las cosas que pasaron en la serie estarán relatadas acá, pero desde otra perspectiva, en otro orden o simplemente tomé la idea principal de la escena.



    Por cierto, he dejado algunas muletillas de mi país (Chile), pero para que puedean entenderlas, al final de cada capítulo dejaré un vocabulario y cada palabra tendrá un numerito, para que no se pierdan (con el tiempo éstas disminuyeron)... Bueno, sin más por agregar, comencemos

    Capítulo 1 - Viajando

    Estás asustado, el director te llamó a su oficina, intentabas recordar cual de todas las ridiculeces que habías cometido esta semana te habían sentenciado a presentarse con él. Si bien, eras un alumno con las mejores calificaciones de tu clase, tu comportamiento no era el mejor que digamos. Siempre andabas metido en situaciones complicadas, pero no eres un delincuente, solo siempre estás metido en el lugar y en el momento equívoco. Pero que el director del prestigioso internado donde estudias, llame a sus alumnos a la oficina solo podía ser por 2 cosas: felicitarlos por haber ganado algún concurso académico, o expulsar "cordialmente" a los alumnos que no representan la imagen del colegio. Y ya que nunca has participado en algún concurso, ya te estabas preparando para la expulsión inminente.

    - Señor Mauricio, el director lo espera, puede pasar.- Te dijo la secretaria.
    - Gra-gracias – Dijiste muy nervioso.

    El pasillo era muy extenso, y por cada paso, que dabas, más tenso te encontrabas. No querías dejar el colegio, pues te gustaba mucho, era muy tranquilo y tenía muchas áreas verdes donde poder descansar.

    - Permiso.- Dijiste golpeando la puerta
    - Bienvenido, señor... este... Mauricio ¿Es correcto?
    - Si señor.
    - Mire, seré breve con usted. Estas últimas semanas te han pillado en varias situaciones conflictivas, varias peleas, has llegado reiteradas veces atrasado a clases, entre varias faltas más. Con este historial personal, no hay opción como para que sigas acá estudiando.
    - Lo entiendo, iré a armar mis maletas.
    - Pero... - Dice tranquilamente.- No te expulsaremos, bueno, de hecho, algo parecido. Tus padres antes de irse al extranjero y dejarte en este internado, temieron que algo así pasaría y propusieron un plan B
    - ¿Un plan "B"?
    - Si, mira. Hay uno de los colegios que poseo, que quiero fusionarlo con otro, pero no se si se llevarán bien
    - ¿Cuantos colegios posee señor?
    - No querrás saberlo, jajajja
    - Entonces, ¿Quiere que asista a ese colegio haciéndome pasar por un alumno del otro como una especie de experimento? Siento que es un argumento muy cliché y un poco forzado...
    - Entiendes rápido, se nota que eres el mejor de tu clase. Correcto, y no te tienes que preocupar de los gastos, solo asiste y no te metas en problemas. Te pasaremos todo lo necesario para que solo te preocupes de estudiar. Nos pusimos en contacto con tus padres, ya tienes una casa arrendada.
    - No hay problema, igual se ve interesante.
    - Bien firma aquí.

    El director te pasa un documento de más de 300 páginas, y como andabas cansado, no quisiste leer y le pediste que te señale dónde firmar.

    - Listo, partes en 2 días
    - ¿Tan rápido?
    - Sep, así que pasado mañana tomas el vuelo directo a Japón
    - Entiendo... espere... ¿¡Japón!?
    - Descuida, tu pasaporte ya lo enviamos a tu habitación, el uniforme estará en la casa donde vivirás
    - Pero espere un momento, es que no consigo creer lo que dice.
    - Como te había dicho, tengo colegios en muchas partes del mun...
    - ¡¿Viajaré en avión?!

    Te llamó la atención más el hecho de que viajarás en avión que el destino mismo, o el hecho de que tus conocimientos del japonés son mínimos.

    Afuera de la oficina, estaba Daniel, Camilo y Javier, tus amigos de la infancia, les contaste lo ocurrido. Comenzaron a planear una despedida a un local de comida rápida.

    ---x---

    Cuando Mauricio Salió de la oficina, el director tomó el teléfono y marcó un número muy extenso.

    "Buenas tardes, con el director de la preparatoria Sakuragaoka por favor.- Hablo en japonés y esperó unos minutos mientras ordenaba unos papeles.- Hola señor Makoto, habla acá Martínez desde el internado "Nuevo Mundo". Te acuerdas que hace semanas que estabas buscando alumnos para el experimento en tu escuela. Pues ya encontré a un voluntario... más tarde te mando su ficha personal... Si, es un gran chico, e inteligente, solo que a veces se mete en algunos problemas, pero creo que en un país diferente quizás se comporte un poco mejor, jeje... Claro, exactamente, si él puede soportar solo ahí, el experimento será un éxito y podremos hacer mixto la preparatoria... ok, nos estamos comunicando, hasta luego."

    - Creo que se me olvida algo.- Dijo una vez colgado el teléfono.- ¿Le dije que la preparatoria era de puras mujeres? Bueno… no creo que se enoje… jajajja."

    ---x---

    La súper fiesta de despedida improvisada fue muy tranquila, ellos te invitaron a comer a un pequeño restaurante, hablaron de cosas triviales, hasta que a Camilo se percató de un pequeño, e insignificante detalle.

    - Oye wn (x), ¡Te vas a Japón y con cuea (1) sabes hablar Ingles!
    - De veras wn (x).- Dijo Daniel mientras tu aun te estabas haciendo la idea
    - ¡¿Pero en qué cresta (2) me he metido?! - Gritaste en medio del local, llamando un poco la atención
    - Hey, tranquilo. Mañana vamos a comprar un jodido diccionario y algún libro de "como aprender japonés en 2 días", quizas esté al lado del libro "como dormir 8 horas en 2".
    - Estas Chistoso oye, como si fuera tan fácil.
    - ¿De qué te Quejas ql(x), si eres un jodido mateo?- Dijo Daniel muerto de la risa.- Aa que en unos días dominas el japonés.

    Efectivamente, te acompañaron a comprar el dichoso diccionario, que encontraste extremadamente gigante, y unos libros para aprender el idioma, por lo menos hablarlo, ya habrá momento para aprender la escritura pensabas. Después fueron a dar unas vueltas por la ciudad, querías disfrutar de las últimas horas con tus amigos. Cuando pasaron cerca de una tienda de música, los tres se detuvieron y vieron los instrumentos que estaban en el mostrador, y al mismo tiempo se miraron, tenían la misma idea.

    - Hace tiempo que no tocamos nuestros instrumentos
    - Si wn, aprovechemos de tocar por última vez
    - Pero por qué chuc(x) no se nos ocurrió antes.
    - Oye, agradece que nos acordamos antes de que se fuera este Gil- Dijo Javier dándote una palmada fuerte en la espalda.

    Una de las cosas que los unían como amigos, era la música, los 4 son amantes del heavy metal y de sus subgéneros y todos sabían tocar bajo, guitarra, batería y el teclado. Aunque cada uno dominaba muy bien uno en específico, a excepciona del teclado, que lo dominaban todos por igual.

    Daniel, era un Chico de pelo rubio y tez pálida. Era el mayor de los 4, por unos meses, era el más revoltoso de todos a pesar de tener siempre una cara seria, siempre andaba proponiendo ideas un tanto ridículas, de las cuales las mayorías efectuaban en conjunto y en las mayorías, por no decir todas, tú eras sorprendido como el principal actor de las ridiculeces. El instrumento que dominaba, al igual que tú era la guitarra.

    Javier, era el más calmado de todos, usaba unos lentes que lo hacían parecer ultra ñoño y su ñoñez aumentaba exponencialmente si se ponía algún gorro ridículo. Junto a ti, eran los más inteligente del curso. Le gustaba leer, sobre todo lo relacionado a las historias del mundo maravilloso, seres mágicos, dragones ancestrales y cosas así. El instrumento que dominaba era el bajo

    Camilo, era el que siempre andaba tocando la batería, lo que sea para el se convertía rápidamente en baquetas y comenzaba a golpear todo lo que estaba a su alrededor obteniendo un ritmo siempre tan pegote que incitaba a cantar algo. Era el más bajo de los 4, después de ti, por lo que siempre se cansaba de tener que mirarlos hacia arriba. Su chasca de color bien oscura y desordenada era muy distintivo y lo hacía resaltar demacrado a veces. A pesar de tener una actitud un poco rebelde, su polola lo tenía siempre a raya, a excepción de las estupideces que hacían junto a ustedes

    Fueron a tu casa, que era la más grande, y como tus padres estaban en el extranjero trabajando, no había nadie a quien molestar con su música., enchufaron los amplificadores y conectaron las guitarras y el bajo. "a la cuenta de 1...2...". Y comenzaron a tocar de una manera tan espectacular, como si no se notara que llevaban semana sin practicar. Tocaron varias canciones compuestas por ustedes mismos y una que otra canción de bandas famosas como Iron Maiden, Judas Priest, Daylight Dies, Arch Enemy entre muchas más. Estuvieron tocando más de 2 horas y media hasta que ya no podían más.

    - ¡Esto ha sido una de las mejores prácticas wn! - Dijo Daniel tirándose al piso exhausto.
    - Tienes razón, quizás sea porque ya no vamos a poder tocar juntos por un tiempo.- Dijiste.
    - Pero será genial tocar una vez que vuelvas.
    - Jeje, obvio, pero no estén llorando por mi ausencia.
    - ¿Quien llora por vó (3)? Si vamos a estar celebrando como nunca, jajajajja.
    - Creo que ya es muy tarde.- Dijo Javier viendo el reloj de la pared.- Tienes que viajar mañana a primera hora.
    - Puta, una lata que no te podremos acompañar mañana al aeropuerto.- Dijo Daniel
    - ¿Cómo que no? Estan mal de la cabeza si creen que no me va a acompañar mañana.
    - Pero wn ¿Y el colegio?
    - ¿Y acaso no son unos profesionales para escapar del internado? Además, sacos de wa (x), el director les ha autorizado a faltar mañana, ¿Acaso no leyeron el comunicado que les llegó al correo? Veo que no jajajja. Entonces mañana nos vemos, ahora váyanse, largo de mi casa.

    Al rato de que se fueran, fuiste a armar tus maletas, que como siempre a última hora estabas armando, después pusiste la alarma temprano y te tiraste un piquero a la cama y quedaste de inmediato dormido.

    ---x---

    Mientras tanto al otro lado del mundo. Específicamente en Japón, una chica se despertó asustada mirando el despertador, las 9 y media de la mañana. Como un rayo, se vistió, entró al baño a arreglarse un poco su cabello castaño y después volvió a su cuarto desesperada buscando sus pinches amarillos para el pelo, por lo que tropezó con una libreta que estaba en el suelo, provocando un gran escándalo con el porrazo que se dio. Se levantó velozmente, y se dirigía hacia la puerta cuando su hermana salió de su habitación.

    - ¿One-chan? ¿Qué estás haciendo?
    - ¡Ui! - Grita Yui a su hermana pequeña. ¡Nos quedamos dormidas!, vamos a llegar tarde al primer día de clases.
    - Oye, por si no lo sabias, entramos mañana, no hoy.
    - … ah?


    Vocabulario


    (x) Garabatos

    (1) Cuea = Suerte

    (2) Cresta = lio, problemas

    (3) Vo = tú

    ---x---
    Espero que les guste.
     
    Última edición: 21 Agosto 2017
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    zaptersz

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    23
     
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    Hola. antes de continuar, quisiera dejar dos cosas en claro.

    1.- Cuando los dialogos esten en negrita, cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Asi, nos evitamos problemas de idioma.
    2.- El protagonista no habla (y quias nunca lo haga) bien el japonés, pero para que se entienda los dialogos de él, estarán "limpios", pero cuando los lean, imaginence a un extranjero intentando hablar español... y mal

    Capítulo 2 - ¿Una preparatoria de mujeres?

    Comienza el año escolar en la preparatoria Sakuragaoka. Una linda mañana, una linda chica, de pelo castaño camina despreocupadamente por las calles, camino a su primer día como una chica de preparatoria, deteniéndose por cada gatito que encontraba en su camino, saludando a todas las abuelitas que pasan junto a ella. Así es siempre Yui Hirasawa, una chica simpática, a veces tímida, despreocupada, que le gustan las cosas bonitas y los dulces, a demás de tener el don de distraerse con el mínimo esfuerzo, pero sobre todo muy alegre. Mientras acariciaba al último gatito, vio la hora en su reloj de pulsera, notando que estaba atrasada, por lo que partió corriendo para intentar llegar a la hora.

    Mientras por el otro lado de la ciudad, dos chicas, muy amigas, iban calmadas caminando, hablando sobre temas triviales, También estaban emocionadas por el primer día de clases, además de ir a una escuela nueva, en ella, había una sorpresa, de la cual sus padres ya sabían, y fue la razón por la que varias alumnas se cambiaron de colegio. Pero a pesar de ello, sigue siendo un secreto. “Estoy emocionada por la sorpresa”. Dijo Ritsu Tainaka, una chica alegre, bonita e introvertida, muy enérgica, olvidadiza pero muy optimista que siempre anda con ideas, aunque no siempre son buenas y siempre anda soltando bromas, sobre todo a su amiga de la infancia Mio Akiyama. Ella, a diferencia de Ritsu, es una chica tímida y callada, con un largo y hermoso cabello negro, un cuerpo bien desarrollado y bonito, por lo cual siempre anda recibiendo halagos de los chicos y miles de cartas de amor, pese a ello, los ha rechazado a cada uno de ellos.

    Por la calle, junto a las dos chicas, pasó una limosina blanca, con los vidrios polarizados, muy elegante. En el estaba la siguiente protagonista de esta historia, Tsumugi Kotobuki. Una chica acomodada, muy bella, unas cejas grandes y hermosas, un cabello rubio espectacular, alegre, amante del te, con una personalidad muy amable. A pesar de ser una persona con altos ingresos, siempre anda lo más simple posible, no le gustan mucho las cosas lujosas, a excepción de los viajes, la comida y a veces vestimenta.

    Las campanas del colegio acaban de sonar, y Yui llegó justo a la hora, sabia perfectamente que nunca más iba a contar con tanta buena suerte como ese día. Y riendo se dirigió al baño para retomar energías y tomar mucho agua. Por el pasillo, se topa con Mio y Ritsu, que van camino a la bienvenida a los nuevo alumnos, no les presta ni la más mínima atención y continua hacia el baño. Mientras Ritsu habla con su amiga.

    - De verdad que no puede esperar para saber la noticia
    - Cálmate Ritsu, ya falta poco.
    - Pero es que ¿Te imaginas lo que puede ser?- Dijo Dando pequeños saltos.- Te apuesto a que ahora la preparatoria será mixta.
    - ¡¿Pero de qué rayos estás hablando?! Eso sería ridículo.

    La ceremonia empezó como todos los años, con los mismos discursos de siempre, pero esta vez, el director tenía que dar un aviso importante, de la cual, todas las chicas del instituto estaban nerviosas por saber.

    - Buenos días niñas, hoy les tengo una gran noticia que contarles, pero por favor me gustaría que no alarmen ni nada. Bueno, en fin… Quiero hacer esta preparatoria mixta.

    Un silencio rondó por todo el lugar, Mio miró a Ritsu con una cara que decía, eres una loca bruja. El silencio se rompió con un escándalo de parte de las alumnas.

    - Silencio por favor.- Pidió el director mientras intentaba recuperar el orden.- Se que es una decisión muy complicada y que no tiene que ser tomada a la ligera. Es por eso que se les informó solo a sus padres y tuvieron la libre elección de irse si no les gustaba la idea.
    - Ahora entiendo del por que habían bajado el valor de la matrícula este año Mio.-Murmullo.
    - Pero antes de realizarlo, tengo que hacer un pequeño experimento. Trasladaré a un chico, el cual tendrá que ser capaz de llevarse bien con ustedes y pasar aquí los 3 años que dura la preparatoria. Si todo sale bien, al año siguiente a ese, este colegio será mixto.

    Luego de aquello, los cuchicheos volvieron entre todas. Hasta que el director llamo al estudiante, al tal Mauricio, pero a pesar de los llamados, nadie apareció. El director hablo con los profesores encargados y le dijeron que el alumno nuevo no había llegado, pues por lo visto, el vuelo se atrasó un poco. Y con nada más el director dio por terminada la ceremonia y pidió que se retiraran a sus respectivas aulas y a pesar de la gran noticia, la gran mayoría tomo el asunto muy tranquilamente.

    En el camino, Ritsu le recordó una charla pasada que tuvieron. Ella tenía ganas de apuntarse a un club de música y esta preparatoria lo tenía, el “club de música ligera”. Pero Mio no estaba muy convencida de la loca idea de su amiga, no por no saber tocar algún instrumento, de hecho, ella sabe tocar bien el bajo, mientras que Ritsu la batería.

    Todas tomaron asientos en sus asientos y la profe entró, una señorita muy bella, con una gran sonrisa y se presentó, luego pidió que cada una se presentara para así poder conocerse un poco más. Una vez terminado, iba a comenzar su lección, cuando otro profesor llamó a la puerta diciendo que la buscan en la sala de profesores.

    ---x Una hora y media antes x---

    Estás retrasado por culpa del avión, lindo día para querer hacer una parada de emergencia, justo en tu primer día, aunque por lo menos tuviste más tiempo para poder aprender japonés del libro ese que te compraste. Ahora por lo menos puede intentar tener una conversación simple, pero sigues sin poder entender bien cuando te hablan, debido a que hablan más rápido que tú, pero sabes que con la práctica lo conseguirás.

    Apenas puedes salir del aeropuerto, sales volando hacia el taxi con un cartel, que te recordó a varias películas y series. En menos de 30 minutos ya estabas en tu nueva casa. Esperabas una pensión, pero tus padres arrendaron una casa de 2 pisos al estilo occidental, con lo cual no crees que te de nostalgia al vivir ahí. Entraste apurado, pues ya no más de las 8 y media y entrabas a las 8. Te das una ducha rápida y te cambias el uniforme, que por cierto lo encontraste simpático, pero no parecía un uniforme, sino más bien un traje de cosplay.

    Te tomaste un desayuno Express, tomaste el mapa de cómo llegar al colegio y como viste que quedaba cerca de ahí, te relajaste solo un poco, te colocaste frente a la puerta, cerraste los ojos y rezaste por que todo resulte bien esta vez y que no te metieras en problemas en esta nueva vida. Sin nada más, partiste corriendo a la preparatoria. Pero a solo 3 cuadras de ahí chocaste en la esquina con una chica que también estaba corriendo.

    - “¡Pero Pucha!... Que me dolió…”
    - Lo-lo siento mucho.
    - “¿Estas bien?... digo”. ¿Estas bien?
    - Si, gracias, ¿Y tú?
    - Creo que bien.- Te demoraste en responder, pues no habías entendido al principio.- Maldición, perdí el dichoso mapa”.
    - ¿Dijiste algo?
    - OH, disculpa, pero aún me estoy acostumbrado a hablar en otra idioma.
    - Que interesante, ¿Y de dónde vienes?

    Te encontraste con una linda chica, que aparentemente es más pequeña que tu (y también físicamente), tenía el pelo negro y con dos coletas bien largas, linda por donde se mirase y no sabías por qué pero su ternura te recordaba a un gatito pequeño. La ayudaste a levantarse y recogiste su maleta que había caído más adelante. Cuando recordaste que se te había caído la hoja con el mapa del instituto, pero a pesar de buscar por todas partes no lo encontraste, se debió haber volado, pensaste, ahora si que estabas en problemas. Como la chiquilla te vio desesperado, te preguntó y como disculpa, la chica te iba a acompañar a él, pues, a pesar de todo esfuerzo que hagan, ya van a llegar atrasados.

    En el camino hacia tu destinó, hablaron un rato de cosas random. De partida, su nombre es Azusa Nakano, está en el último año de secundaria, si, eres más grande que ella. Le contaste muchas cosas de tu país de origen, ella te contó que le gusta el rock y que además toca la guitarra eléctrica. Te contó que en su colegio la molestaban por eso, pues decían que era solo para hombres y que era muy pequeña para tocar la guitarra, y que estaba pensando en dejar el hobby.

    - Eso muy machista.- Lo dijiste muy mal que hasta tú te diste cuenta.
    - Jaja, me gusta tu acento y el intento que haces por hablar bien.
    - Pero que graciosa. No creo que esté tan mal, si total, solo llevo 5 horas aprendiendo. Pero volviendo al tema. No permitas nunca que nadie te diga lo que puedes o no hacer, no dejes la música.

    Te alegró encontrar a alguien que también le gustara el rock, y más aun si era una mujer. En tu país, los únicos que conocías que les gustaba el rock y el metal, eran tus amigos, todos los demás encontraban esa música como engendro del mismísimo demonio. Recordaste que tenías una uñeta en tu bolsillo, pues nunca sabes cuando tendrás que tocar, fue una maña que tomaste desde pequeño; le pediste que extendiera las manos, y se la regalaste.

    - “Toma... Pucha… a ver… ¿Cómo era?... Ah, si,”. toma, para ti, jeje.
    - ¿En serio? Oh, que linda, pero...
    - Quiero regalártela, para que así, siempre recuerdes lo que te dije, además, porque me caíste bien.
    - ¿Caíste?
    - Quise decir que me encanta tu compañía.- En eso, Azusa se ruborizó completamente.- No, espera, este.... “Por la misma…., que no me puedo expresar bien”. Lo que quiero decir es que... que...

    Como no sabes muchas palabras aún, tratas de ir traduciendo lo que intentas decir, pero lo haces literalmente e intentas encontrarle significados a tus muletillas, o tus dichos, pero te das cuenta que no funciona.

    - Cre...creo que te entiendo.- Dijo un poco nerviosa, pero sonriendo al final.- Entonces, esto es para ti.

    Ella también andaba con una uñeta consigo, la de ella, era roja y un poco más pequeña. Después de pasártela, te dio un pequeño beso en la mejilla, te dijo que el colegio estaba en la siguiente esquina a la derecha, y se fue a su colegio, que según lo que contó antes no estaba muy lejos. Quedaste por un buen tiempo congelado, eso si que no te lo habías esperado. Pero el tiempo te golpeó trayéndote de regreso a la realidad y recordándote que estás atrasado.

    Por fin llegaste a tu nueva preparatoria, el director te estaba esperando y te llevo a la sala de profesores para entregarte un pequeño mapa del lugar para no perderte. Como ya era las 8:30, todos estaban en clases, por lo que los pasillos estaban vacíos. El colegio, tanto por dentro y por fuera eran inmensos, todo ordenado, ante de entrar, claro, el director te pasó un par de zapatos, los cuales te dijo que tenías que usar dentro del establecimiento, como sabe que tu no sabes (xD) mucho de las costumbres del país, mientras estaban llegando te explico varias cosas que deberías saber.

    En la sala de profesores hay solamente una joven y bonita profe, te queda mirando y sonríe, pillándote con la guardia baja, te sonrojaste un poco, le dice algo al director pero no alcanzas a traducir, y quedaste esperando que aparecieran los subtítulos debajo de ellos. El director se despidió y se fue.

    - “¿Así que de Chile?”
    - “Si”
    - “¿El avión se retrasó demasiado?”
    - “Mucho, los muy tarados se les ocurre hacer paradas de emergencia justo cuando... ¡Espere un segundo! ¿Habla español?”
    - “Jajaj, si, tengo familiares en España. Por cierto, me llamo Sawako.”

    Tuviste una agradable platica con ella, aprovechaste de preguntarle a cerca de la preparatoria y un poco sobre Japón, y de la ciudad donde estas ahora. Hasta que otra profe abrió la puerta de golpe que llegó a asustarte un poco. Otra vez no alcanza a entender lo que dijo, pero por los gestos que te hacía comprendiste que te iba a enseñar cuál era tu salón y los tres partieron.

    Esa profesora que te asustó era tu nueva tutora. Mientras caminaban, ella te cuenta lo que ella enseña, que es matemáticas, y sus objetivos, pues ya lo había pasado a la clase mientras tu estabas de camino hacia acá, pero como hablaba muy rápido, la profesora Sawako te iba traduciendo, por lo que te sentiste como si fueras un turista en otro país, pero luego recordaste que estás en otro país, por lo que tu argumento se volvía inválido.

    - Muy bien, esta es tu sala, espérame aquí, te presentaré y luego te avisaré que puedes entrar.
    - Entendido.

    Mientras esperas, escuchas y logras entender lo que dicen, sin éxito, solo unos gritos de varias chicas, y luego varios murmullos y una vez que volvió el silencio te llamó para que entres. En ese instante, tus músculos, se tensaron y comenzaste a estar muy nervioso. Pero te armaste de valor y abriste la puerta, optaste por no mirar hacia la clase, por temor a quedarte petrificado, te pusiste delante, y giraste para enfrentarte a tu nuevo curso. Te llamó la atención de inmediato la falta de hombres en el curso. Te habían contado previamente que en esta ciudad había más mujeres que hombre, pero ahí no había ninguno.

    - Bueno clase, el es el nuevo estudiante masculino, y tiene la suerte de que sea compañero de ustedes.
    - Mi-mi nombre es Mauricio Sepúlveda, tengo 15 años, y vengo de Chile, al sur de América.

    Después de eso, varias chicas gritaron de emoción, debido a tu acento completamente extranjero, varias empezaron a preguntarte más cosas de las cuales empezaste a responder, como tu signo zodiacal, o de cuánto tiempo llevas en Japón, lo cual se emocionaron más aun cuando les dijiste que solo llevas horas en el país y solo unas horas antes no hablabas nada de japonés.

    - “Bueno, creo que ahora puedo volver a mi trabajo.”- Dijo Sawako
    - “Espere, antes tengo una pregunta”.- Dijiste previo al coro de las chicas al verte hablar otro idioma.
    - “Dime cuál es”
    - “¿Por qué hay solamente mujeres en este curso?”
    - “Es normal que hayan mujeres una preparatoria femenina.”
    - “Ah, claro, que tonto soy, gracias.”
    - “Chao y cuídate”

    Una vez que la profe se fue, recién tu cerebro encendió su procesador, y comenzó a echar humo por todos lados, demostrando que hace tiempo no se encendía, comenzó a leer la respuesta que te dio la profe antes de irse. Papeles y más papeles estaban llevando tus neuronas de un lado para el otro, trabajando a full, hasta que entregaron un reporte al jefe de piso.

    - Jefecito, ya hemos terminado el último informe que hemos captado.
    - Muy bien, pero creo que estamos un poco atrasados.
    - Lo sabemos señor, pero no podemos hacer nada si este sujeto es un completo idiota para entender algunas cosas. Bueno, la profesora acaba de decir...
    - Pero que linda es ¿No lo creen?- Interrumpió uno de ellos
    - si, es una preciosidad.- Dijo el jefe.
    - Si, es la media mina (1).
    - Pero que belleza.
    - Invitémosla a una cita.
    - ¡Por favor!- Exclamó el que tenía el informe.- ¡Esa profe acaba de decir que ésta es una preparatoria femenina!
    - O sea, ¿De mujeres?
    - No, de caballos.
    - Ah, por un momento me asusté.- Dijo el jefe suspirando aliviado.
    - ¡Obviamente de mujeres imbécil!
    - Mmmm, creo nuestro amigo está metido en un pequeño problema, jeje.
    - ¡Tenemos que ayudarle!
    - ¡Correcto! Enciendan Todos los computadores, sintonicen todas las radios, suelten a todos los perros, cierren todas las compuertas. Quiero el perímetro asegurado, quiero mas papas en mi orden, accionen las bombas de protones, cierren todos los circos…

    Todas las neuronas comenzaron a trabajar, después de tanto que no lo hacían, pues, a pesar de que eres inteligente, y de buenas notas, es solo por la excelente memoria y capacidad para aprender, pero para todo lo demás, eres un imbécil, que a duras penas puedes hablar decentemente con alguna chica. A excepción de la chica que te encontraste antes. Recordando hacia el pasado, esa fue la primera chica con las que has hablado en tu vida que no sea familiar, haciéndote sentir un gran foreveralone, pero a la vez una gran logro; pero segundos antes de que las neuronas tuvieran la idea concretada, el jefe se levantó y dijo.

    - Pero, soy yo o ¿El ambiente aquí hace que de sueño?- Dijo bostezando, recibiendo la afirmación de todos los presentes.- Camaradas, es hora de dormir, apaguen todo ya hemos trabajo mucho por este mes, nuestro amigo tendrá que resolverlo solo esta vez.
    - A la orden señor.

    En eso, volviste en sí, le preguntaste a la profe si era cierto que estas en un colegio de mujeres y ella asiente con la cabeza.

    - Esta preparatoria es conocida por sus veinte años de trayectoria, y por ser el único exclusivo para mujeres, pero se convertirá en mixto, y por eso estás aquí. ¿No lo sabías?
    - Me disculpa un momento por favor, necesito hacer una llamada urgente.
    - Adelante, pero rápido que necesito seguir con mi clase.

    Afuera, sacaste velozmente tu celular y marcaste el número del director de tu antiguo colegio.

    - “¿Aló? Habla usted con el direc...”
    - “¿¡Por Qué no me dijo que era un colegio de mujeres!?”
    - “Hola, parece que se te olvidó ese detalle, jajaja.”
    - “Pero que hijo de.... ¡Nunca me lo mencionó, en ningún momento!”
    - “De hecho, estaba en la página 156 del documento que firmaste”.
    - “Usted mismo vio que no lo leí”.
    - “Pero si también estaba en la portada del documento firmaste. Además esta historia lo deja claro en el título. “
    - “¿En serio?” - Hiciste un pequeño flashback en tu memoria y recordaste la portada y efectivamente decía “…preparatoria femenina”.
    - “Estate tranquilo, confío en ti y en que no eres ningún pervertido ni nada por el estilo”.
    - “Lo se, pero igual entre tanta mujeres la tentación y los pensamientos malos me atacarán a cada rato”.
    - “Vamos hombre, te podrás controlar, bueno, supongo que te acostumbrarás rápidamente”.

    Luego de eso, cortó, dejándote a la deriva en un mundo en el cual, cualquier chico quisiera estar, rodeado de puras mujeres.

    _______
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    (1) Media mina: Una mujer hermosa
     
    Última edición: 1 Octubre 2017
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    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
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    23
     
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    Recuerden, cuando lso diálogos están en negrita, cursiva y entre paréntesis, es porque se está hablando en español, (por ende, los dialogos normales están en japones xD)
    ____

    Capítulo 3 - ¿Hay un club de musica ligera?


    Los días en Japón eran tranquilos, el clima era el perfecto para estar relajado y olvidarse de los problemas, pero aquellos problemas que te atacan son de tamaño increíble, catastrófica, mega, hiper... (Bueno, se entiende la idea). Estar todo el tiempo rodeado de mujeres te está dejando exhausto. Te sientes como el malo de la película, todas las niñas te observan con terror, esperando que hagas algo indebido. Por suerte, en tu curso no es así, todas las niñas te saludan, y hablan contigo. Te preguntan varias cosas sobre tu País y te explicaban varias cosas del suyo, etc.

    Todos los días llegas a tu sala y te pasas puesto por puesto saludando a tus compañeras, que extrañamente ven aquel acto de simpatía, pero no le dan más importancia y te devuelven el saludo. Te das cuenta que las chicas se juntan con sus grupos de amigas y ni siquiera saludan a las demás de la clase, a pesar de que es normal, esa frialdad te perturbaba. Así, había muchas situaciones en las que se notaba que no eras de aquellos lugares. Por ejemplo, en clases de matemática, el profe te preguntó sobre un ejercicio, tú aun no lo habías hecho, por lo que lo desarrollaste y le diste la respuesta, pero él esperaba que te pusieras de pie. Aprendiste que cada vez que un profesor pedía la respuesta a alguien, aquel tenía que levantarse.

    Después de una semana, te acostumbraste sin darte cuenta, y eso ayudó a levantar un poco tu reputación, ahora por lo menos las chicas no salían corriendo. Aunque sea un pequeño avance, sentías que te habían quitado un gran peso de encima. Ahora tu siguiente objetivo: adaptarte al instituto.

    Todos los días se te olvida que te tienes que sacar los zapatos en la entrada, el baño de hombres está en el segundo piso, saludar inclinando hacia delante, que en Japón se llaman por el apellido, pero, a pesar de que entendiste eso, no pudiste aplicarlo, no soportabas la idea de no dirigirte por el nombre a las personas, te sentías como muy alejado de las personas así, pero, como eres extranjero, se perdonaba aquello, pero de todos hacías sentir un poco incómodas a las chicas con las que hablabas de repente, ya que se tratan por el nombre solo cuando se tiene una relaciona más de amistad y tu llegas ahí barsamente (1); otra costumbre sin asimilar... es hablar en japonés.

    Si hay algo que te ha costado un montón, es pegarte la jodida idea de que estás en un país de habla diferente al tuyo. Tu lvl de japones aún no es perfecto, pero por lo menos ahora, si te hablan un poco más lento, puedes entender lo que te dicen, puedes hablar, lentamente, pero ni mencionar algo de kanjis. Hasta el momento te la haz arreglado para comunicarte en lo escrito en romaji, además mandaste a traducir los libros de clases, no tienes ni la más mínima intención de aprender todos esos palitos extraños.

    Llegó el día de consejo de curso, la clase en la que el profe se queda sentado y ustedes actúan. Eligieron rápidamente a la directiva sobrándoles unos minutos que no dudaron en usarlos en conversar contigo acerca de tu experiencia en el instituto femenino.

    - Cuéntanos cómo te sientes.- Dice la profe, interesada en saber.
    - A ver...- Dices pensando en que decir.- Hasta ahora, las cosas han estado mejorando.
    - Me he dado cuenta que las chicas de otros cursos ya no te miran con tanto miedo.- Te dice Misaki, tu primera amiga que has hecho en el instituto, que además, se sienta al lado tuyo.
    - Es un gran avance “Romeo-kun”.- Dice otra chica, llamada Naru.- Pero aún falta mucho.

    Esa chica no paraba de llamarte “Romeo-kun”, su nombre era Naru, se sentaba delate de ti, aunque pasaba la mayor parte del tiempo con la silla volteada para poder conversar contigo y Misaki

    - “Ja, que graciosa, oye me matas de la risa...”... o sea, sí. Pero aun no me acostumbro, hay muchas cosas que echo de menos acá.
    - ¿Cómo qué?
    - no... nada.- Dices para no querer hablar del tema, porque sientes que es un poco vergonzoso.
    - ¿Es muy vergonzoso?- Pregunta la profesora leyéndote la mente.
    - S-si.
    - Vamos, que no te de pena... cuéntanos.

    No te dejaron más opción que contarles. Les dijiste que en tu ex-curso, y en general en tu país, todos se saludaban en la mañana, aunque no hablasen o no se juntasen con ellos, pero eso hacía que el curso fuese un poquito más unido, ya que en sí, pasas más tiempo en la escuela que en la propia casa, tu segunda casa. En voz baja dijiste que de donde vienes, se saludan con beso en la mejilla. Todas las chicas se mataron de la risa un buen rato, para luego quedar todas ruborizadas.

    - Creo que estás pidiendo demasiado “Romeo-kun”.
    - Yo no he pedido nada...- Dijiste sonrrojado.- "...Aún"
    - Aunque quizás con el tiempo se logre, no se ¿Quién sabe?- (flashforwad!!!!! Solo te costó unos meses lograrlo xD).- Pero, lo primero creo que si se podría hacer. ¿Qué dicen chicas? ¿cumplimos el capricho de este chiquillo y comenzamos a saludarnos todas las mañanas?
    - Si, buena idea.- Dijeron por ahí varias compañeras.
    - Eso los unirá más como curso.- Dijo la profe antes de que sonara el timbre que indicaba hora de almuerzo.- Bueno, recuerden niñas... y tú.- Apuntándote con el dedo.- Que Mañana comienzan las inscripciones para los clubes.

    ---------x---------

    Ya han pasado 2 semanas de clases, Yui camina por los jardines de la escuela cuando un montón de niñas la invaden pidiendo que se una a sus respectivos clubes. Ella acepta los volantes sin saber que decir y al igual como llegaron, todas se esfumaron dejándola sola con un kilo de papel en sus manos. Se queda mirando los distintos clubes, en la secundaria nunca se inscribió en alguno, pero ahora tenía intenciones de cambiar.

    - Quiero inscribirme en un club. - Le dice a Nodoka, su amiga de la infancia.
    - ¡¿Ya han pasado dos semanas y aún no te has unido a ninguno?!
    - Buu, que eres mala, deberías apoyarme...
    - Pero eres mala en los deportes, artes, geografía, astronomía, teatro y ni hablar de música.
    - ¿Música?- Dijo sin saber por qué.- El otro día creo que soñé que estaba en un c...
    - Yui, la Sawako-sensei te está buscando.- Dijo una compañera que acababa de llegar.

    Mio estaba camino a la sala de profesores cuando fue alcanzada por Ritsu, dándole un susto tremendo que la dejó paralizada.

    - ¡Vamos a ver los clubes!- Dijo enérgicamente.
    - Lo siento, ya me inscribí al de literatura y justo ahora iba a entregar mi soli....

    En ese momento Ritsu rompe el papel escuchándose como un corazón se rompe y sin darle tiempo de llorar la llevó volando al tercer piso, a la primera sala, que decía “Club de música ligera”. Golpea fuertemente y esperan tranquilamente a que les permitieran el paso, pero como éste se demoró un montón, Ritsu abrió la puerta. Adentro estaba vació, las sillas y mesas estaban apiladas a un rincón, no había rastro de vida ahí.

    - Que lastima, entonces yo me voy a inscri...
    - Vamos a buscar a la profesora encargada.

    Bajaron las escaleras corriendo, tropezando en los últimos escalones cayendo junto con Mio. Por suerte, alguien más amortiguo la caída, cayendo sobre un chico. Los tres quedaron inconscientes por unos segundos, Ritsu fue la primera en reaccionar.

    - Pero que daño, oye, ¿Estás bien?
    - Que eres despistada, ¡Baka! Fíjate donde pisas. - Gruñe Mio.
    - Pero mira quien lo dice, la “Reina de las caídas”, eres tú la que pasa tropezando.
    - Pe-pero cuando me caigo, no llevo a los demás con migo.- Dijo Sonrojada.
    - Chicas, no quiero interrumpir su conversa, pero ¿Pueden bajarse de encima mio? Es que pesan un poco.- Dijo el chico nuevo entrando en sí, aun un poco mareado por la caída.

    Ninguna de las dos se había percatado que estaban usando a Mauricio de alfombra y cuando éste les hablo saltaron del susto. El aplastado fue el primero en levantarse y ofreció ayuda para levantarlas a ambas, pero solo Ritsu recibió aquel gesto de amabilidad. Mio se asustó en cuanto Mauricio se acercó a ella levantándose por su cuenta. Ambas se limitaron a pedir disculpa y desaparecieron sin más.

    Ambas se habían escondido debajo de las escaleras del otro extremo del edificio, no sabían cómo habían hecho para correr tanta distancia en tan poco tiempo. El corazón de Mio latía a mil por hora, el incidente la había causado un gran impacto. Debido a su gran espectacular y desarrollado cuerpo, ha recibido miles de cartas de amor y declaraciones y ha sido intimidada varias veces. Por lo que prefiere no tener chicos cerca y fue por esa misma razón por la que había querido entrar en una preparatoria de mujeres. Pero ahora admitió a un chico y para más remate, ya ha tenido una situación incómoda. No sabía cómo mirarlo la próxima vez que se tengan que encontrar.

    Ritsu notó que un montón de humo comenzaba a salir de la cabeza de su amiga, que de por sí, ya estaba roja como un tomate. Por lo que tuvo que calmarla de alguna manera.


    - Te estas armando líos innecesariamente.
    - Pero... pero
    - Éste tipo esta en otra clase, además, no hay forma de que nos topemos de nuevo.
    - Disculpe...- Dice una voz que Mio le resultó familiar.- Me podrían decir por favor dónde esta la sala 3-1?
    - Si, esta en el tercer piso primera sa...

    Ritsu miró a la persona que le había hecho la pregunta, y cuando se dio cuenta que era el mismo chico, pegó un salto hacia atrás, Mio lo miró con una desagradable mirada diciendo con los ojos “Aléjate de nosotras”.

    - “Tranquilas yo solo”...Yo solo quiero saber...- Pero antes de terminar de formular la inocente pregunta ya se encontraba solo hablándole a la nada.
    - “¿Qué fue eso?... espera, ¿aquellas dos no eran las que me cayeron encima?”.
    - ¿Qué estás diciendo que no quieres que las demás entendamos Romeo-kun?
    - Hola Naru, nada, oye, estoy buscando la sala 3-1.

    Al ver al extranjero hablar tan tranquilamente con su compañera, las demás chicas de otros cursos comenzaban a perderle miedo. El director, que estaba cerca de aquella escena viendo desde una esquina, oculto, ignorado por aquellos dos pero no por las demás niñas que al verlo se reían de lo ridículo que estaba haciendo. Observaba felizmente, pues se daba cuenta de que había hecho un buen trabajo. Mauricio no estaba en esa clase por coincidencia. Meses antes de que llegara a Japón, ya se había puesto de acuerdo con el otro director para transferirlo, por lo que la llamada de atención que recibió antes fue solo la excusa para que no se viera extraño, bueno, más de lo que ya era. Escogió a las chicas menos tímidas y con el consentimiento de sus padres, armó un curso en el cual se llevaran bien con el sexo opuesto, dando un buen ejemplo y con ello, haría que las otras chicas asimilaran de una buena manera el tener que convivir con chicos.

    En el salón de profesores, Sawako Yamanaka, profesora encargada del club de “música ligera” les explicaba a las dos niñas de que el dichoso club será cerrado.

    - ¿Por qué? - Exclamaba Ristu.
    - Bueno, todos los miembros eran del último año, como ya no queda ninguno, el club cerrará.
    - Es una lástima, Ritsu, me iré a inscribirme en el club de li....
    - ¡Espera un momento! - Dijo ella, agarrando a Mio del hombro poniendo una cara diabólica, como si estuviera planeando un plan macabro.- Si no hay nadie, podría ser la presidenta ¿no? Jujuju.
    - Me das miedo cuando hablas así.
    - Disculpe, Sawako-sensei.- Dijo una niña entrando por la puerta.
    - Oh, si. Hirasawa, ¿Puedes entregar estos papeles a tus compañeras?
    - Claro.

    En el momento en que Yui recibe los papeles, que eran muchos, mira de tras de la profesora, viendo a las dos chicas, poniendo una cara extraña, que fue imitada luego por ambas, poniendo nerviosa a Yui. Ahora que sabía que tenía la atención de aquellas dos, temblaba, no podía caminar derecho, y lo inminente sucedió. Todos los papeles se cayeron al suelo. Velozmente los recogió, con un poco de ayuda de la profesora y se disponía a irse de la misma forma pero la profesora le ofreció ayudarle con la mitad de los papeles.

    - Entonces, chicas, si están interesadas en el club, tiene que tener primero el mínimo de 5 estudiantes inscritos para que el club no muera.
    - Entendido, muchas gracias Sawako-sensei.

    En el camino, Yui le pregunta sobre lo que aquellas chicas estaban hablando antes. La profesora se detiene un momento, le cuenta sobre el club al cual ellas querían entrar. Yui queda pensativa sobre el tema, “música ligera”. Imagina un club en el cual, los miembros practican con instrumentos ligeros, como un triángulo, un piano de juguete, un xilófono pequeño, un cencerro, entre muchos instrumentos más. Definitivamente estaba tomando muy literal el nombre del club.

    Después de clases, Mio estaba con su amiga en el salón del club. Se sentaron a pensar la manera de cómo conseguir a los demás miembros cuando llaman a la puerta.

    - Disculpe...- Dijo una chica rubia.- Saben si este es el club de...
    - ¡Oh! ¡Bienvenida al club de música ligera!
    - Oh, lo siento, yo estaba buscando el club de cor...
    - ¿Quieres unirte al club?
    - No, quiero saber dónde está el...
    - ¡¿Quieres unirte al club?!-
    - De hecho no....
    - Necesitamos miembros para...- En eso Ritsu recibió un gran golpe en la cabeza de parte de Mio.
    - Vas a espantarla si lo pides así. Ok, yo me voy a mi casa.
    - ¡Mio!- Gritó Ritsu.- ¿Acaso ya has olvidado nuestra promesa de aquella vez? Dijiste que yo iba a ser la baterista y tú la bajista


    Flashback según Ritsu.


    “Estábamos juntas en un concierto de rock cuando quedamos impactadas por la música. Era hermoso, una sensación placentera que nos llevó a querer formar una banda cuando fuésemos en preparatoria... es una promesa”

    - ¿¡Acaso fue mentira lo que dijiste aquella vez!? - Dijo Ritsu casi llorando, conmoviendo a la chica nueva.
    - Así no fue la cosa.
    - ¿A no? - Pregunta poniendo una cara que dice, “Yo no se nada”.

    Flashback real

    “Estabas en mi casas mirando un concierto por DVD y al terminar me dijiste que querías formar una banda en la preparatoria”

    - Eras tú la que insistía.
    - Pero estabas igual de emocionada y dijiste que sí.
    - Vamos, cuando seamos profesionales dividiremos las ganancias 35/65.
    - Ni hablar.- Dice Mio volviéndole a pegar en la cabeza.- Aquella ridícula escena hizo reír a la chica nueva.
    - Ustedes parecen divertirse mucho. Estaba pensando en unirme al club de coro, pero creo que elegiré éste club.

    Aquellas dos no lo podían creer, ya tenían a un miembro más en el club y ni siquiera se habían movido ningún dedo fuera de la sala. Ahora veían cada vez más cerca la posibilidad de que el Club no fuese suspendido.

    Fueron a un lugar de comida rápida para poder conversar sobre el asunto y en el camino se presentaron. Ella se llama Kotobuki Tsumugi, está en la mismo año que ellas, sabe tocar el piano y le gusta mucho tomar té.

    Tsumugi nunca antes había entrado en uno de aquellos lugares pero siempre había querido hacerlo, por lo que estaba maravillada al momento de entrar y pedir la comida.

    - Entonces, hay que ponernos de acuerdo.- Exclamó la presidenta.
    - Solo nos queda una semana para atraer a dos miembros más.
    - ¿Que tal si haces un afiche? - Pregunta Tsumugi después de haber dado la primera mordida a su primera hamburguesa.
    - Buena idea, entonces, mañana llevemos un afiche y eligiéremos la mejor.

    Al día siguiente, estaba las tres con sus respectivos afiches, a la cuenta de tres los dieron vuelta. El de Mio era un dibujo de una guitarra acústica pequeñísima y el eslogan era “¿Te gusta la música? Únete al Club de música ligera”. El afiche de Ritsu era una guitarra muy mal dibujada y fea con un simple eslogan que decía que te unieras al club. En cambio el de Tsumugi era hermoso y preciso, con un dibujo increíble. No había por donde perderse, el de ella ganó de inmediato.

    ----X----

    Estabas deprimido al saber que el club de música ligera, al único club que te había llamado la atención, estaba suspendido, o así iba a quedar debido a que los miembros ya se graduaron.

    Al llegar a casa, tomaste tu guitarra y comenzaste a tocar, y por lo que te diste cuenta, hizo que te sintieras mejor. La mezcla de nostalgia y el hecho de que el único club en donde podrías tocar algún instrumento iba a desaparecer te estaban matando, sin contar, de que la casa es grande y te hace sentir más solo aún. No es solo llegar a otro país y acostumbrase de inmediato, siempre existen esos bajones de ánimo que poco a poco están desapareciendo. En la preparatoria, te estás llevando bien con tu curso y eso hace que las demás también se empiecen a acercarse un poco más. Crees que ya falta poco y te llenas de esperanza y positivismo para que pronto sea como uno más de ahí.

    Tomas el teléfono, calculas la hora que debe ser en tu país y llamas.

    - “¿Alo?” - Dice una voz media dormida.
    - “shi... y esa manera de contestarle a tu amigo de toda la vida CTM (x)”.
    - “¿Mauricio, eres tú?”
    - “¿Quién más wn (x)? Oye, despierta y prende tu PC, estamos los 3 ya en chat, faltas solo tú”.
    - “Ok, calma...”
    - “Nada de calma insignificante escoria, jajaj... na´ (2 ) que ver que te tenga que llamar del otro lado del mundo para recordarte que hoy teníamos esta reunión”.

    Habían programado comunicarse vía Internet todos los Sábados, domingo para ti. Estabas ni ahí con la idea de no escuchar más a ese trío de imbéciles de tus amigos, la distancia no iba a separar tu amistad.

    - “Hasta que por fin te conectas Daniel”.
    - “Sorry, se me había olvidado”.
    - “Y bien ahora, Mauricio, cuéntanos sobre el paraíso.- Dijo Javier con una cara pervertida
    - “¿Paraíso? Aun no se convierte en eso, esa en pleno cambio desde el infierno. ¿Sabes lo que es ser visto por miles de mujeres temerosas asustándose por cada movimiento que hagas? No lo creo”.
    - “Así que la tienes pesada, jajja. Tranquilo, de a poco se pasará”.- Camilo bostezando un buen rato

    La charla estuvo muy entretenida, después decidieron jugar algún juego Online, pues, de todas formas nadie tenía clases al día siguiente. Y así, fácilmente estuvieron más de 4 horas jugando y conversando estupideces como siempre.

    A la semana siguiente, la última que tienen los clubes que no tengan el mínimo antes de que se suspendan; estabas sentado en el patio, mirando al cielo, frente tuyo, en otra banca había una chica de pelo castaña balbuceando algo con su amiga que estaba al lado de ella, llevaba unos lentes y se veía mucho más serie que la otra. Como si fuese su hermana mayor. No te diste cuenta de que Naru se estaba acercando.

    - ¿Almorzamos juntos?
    - Depende
    - ¿De qué?
    - No quiero que me des la comida, jajaja.
    - Co-como si quisiera hacer eso.- Dijo Naru avergonzada.- Cambiando de tema, ¿Te has unido a algún club ya?
    - Quería unirme al de música ligera, pero no hay miembros.
    - De hecho si, unas chicas de primero lo están levantando. Mira, ahí está el afiche.
    - ¡¿En Serio?! - Exclamaste llamando la atención de todos y también de aquellas dos que estaban al frente.
    - “Pucha, lo siento”
    - “Descuida.”- Dijo Naru en español.- Ahora comamos que tengo hambre.

    Antes de sentarte a comer, fuiste a ver el afiche. Lo viste de inmediato, era uno muy bonito, intentabas leer el eslogan, pero como no sabes leer Kanjis era en vano.

    - “Rayos, quiero leer esa cosa” ¿Qué dirá ahí?
    - “¿Te gusta la música? Quieres estar en una banda, ven únete al club de música ligera.” Eso dice.- Dijo esa chica de pelo castaño.
    - Gra-gracias, aun no aprendo a leer esos palitos raros, jeje.
    - Me llamo Hirasawa, Yui.
    - Hola, yo me llamo Mauricio, aun que quizás ya lo sepas...
    - ¿Te quieres unir a ese club?
    - Bueno, eso estaba pensando.. ¿Y tú Yui?
    - Jo, ¡Me llamaste por mi nombre!
    - “Chuta”, Lo siento, no acostumbro a...
    - jeje, descuida, ya me habían dicho eso. Creo que si me uniré a ese club. Disculpa, mi amiga me llama, nos vemos.
    - Chao.

    _________

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    (1) Barsa, algo así como sinvergüenza, pero en este caso es en buenos términos xD
    (2) Na’ = nada
     
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    Recuerden, los diálogos están en japonés, menos los que esten entre comillas, en negrita y en cursiva.

    Capítulo 4 - Salvando al club

    Los siguientes dos acontecimientos ocurrieron el mismo día, desfasado por una hora y media. Siendo los de Yui antes que los de Mauricio.


    -(Yui)-

    Estaba fuera del salón del club, ya había mandado la solicitud con la profesora pero aun no estaba completamente decidida a entrar, pues no sabía tocar ningún instrumento, solo las castañas. Pensaba que no la admitirían. Estaba metida en sus pensamientos que no sintió que Ritsu le estaba hablando.

    - Hola, ¿Qué haces aquí?
    - Ahhhhhhhh.- Grito Yui asustada.- No me asustes así.
    - Es la chica de la otra vez.- Pensó Ritsu.- Espera un momento. ¿Eres Hirasawa, Yui-san?
    - S-si
    - ¿La que se quiere unir al club?
    - S-Si.
    - ¡Genial! Te estábamos esperando.
    - Estaba pensando que…
    - ¡Excelente!, ven entra.

    Y sin esperar respuesta alguna entró junto con ella anunciando la llegada de Yui y todas las chicas se levantaron a saludarla.

    -(Mauricio)-

    Decidido a unirte al club, estabas en el tercer piso, justo cuando ibas a tocar la puerta, alguien te saluda, dándote un gran susto.

    - Hola.- Dijo una linda chica, con el pelo rubio.
    - Por dios, no me asuste así.
    - Disculpa, jeje. Oye, ¿Quieres unirte a nuestro club?
    - Estaba pensando… Y quisiera unirme al club, pero no se si pueda, por mi condición especial.(Un chico entre muchas mujeres) No quiero que piensen nada malo de…
    - Descuida, ven entra. Ah, por cierto, me llamo Kotobuki, Tsumugi.
    - Ok .Yo me llamo Mauricio, llámame así solamente.

    -(Yui)-

    Sin darse cuenta, estaba sentada en la mesa con una taza de té con un pastelito y rodeada por 3 chicas. Se sentía ultra nerviosa, no sabia que hacer o qué decir, así que, lo primero que hizo fue probar el té, el cual estaba delicioso, pero más aun estaba el pastel.

    - Creo que me uniré.- Pensó Yui mientras se deleitaba con el pastel y el té
    - Bueno, ¿Qué música te gusta?
    - ¿Ah?- Dijo sin haberla escuchado, pues estaba pensando en lo delicioso que era el pastel.
    - ¿Cuál es tu banda favorita?... ¿Cuál es tu guitarra preferida?
    - Creo que debería decirles que no se tocar guitarra.- Pensaba Yui.
    - Bueno.... yo...yo....
    - ¿“Yolix Henrry”? ¿El famoso guitarrista Norteamericano?
    - ¡No!- Dijo Yui sin saber que más decir.- que-que...
    - ¿Kevin Page?- Dijo asombrada Mio.

    Mio se levantó de la mesa, mientras inundaba de preguntas sobre el guitarrista, pero la pobre Yui solo quería contarles la verdad.

    - Me rindo.- Se dijo Yui a sí misma.
    - ¿Quién es? - Pregunta Mugi.
    - Solo hay dos guitarristas de Rock en el mundo, Kevin y todos los demás. Es un gran músico, el mejor.
    - OH, gracias, Gracias por querer unirte a nuestro club.
    - Cada vez se está haciendo más difícil arreglar este mal entendido.
    - ¿Mal entendido?

    En eso Yui se levanta del asiento disculpándose con ellas, diciendo que no sabía tocar ningún instrumento y que no podría unirse al club.

    -(Mauricio)-

    Al momento de entrar, pudiste ver a las demás miembros del club y de inmediato identificaste a las dos chicas que habían tropezado días antes, ellas también se acordaron de ti.

    - ¡Pero si eres tú!
    - ¿Se conocen? – Quiso saber Mugi.- Bueno, no es como si él pasara desapersivido.
    - Algo así, ellas tropezaron conmigo en la escalera hace unos días atrás.
    - Fue tu culpa por andar despreocupado.
    - ¿Mi culpa? Ustedes cayeron encima de mí. Bueno, cambiando el tema, quiero unirme a su....

    Antes de terminar la frase ya estabas sentado, con una taza de té y un pastelito mientras las chicas estaban frente a ti como en un interrogatorio.

    - ¿Qué música escuchas?
    - Bueno, Hard Rock y Metal en general.
    - Metal...- Dijo Mio con miedo, mostrando mas temor aun de lo que ya estaba desde el momento de que llegaste.- Esos tipos que se visten y tocan demoníacamente...
    - No, tranquila, esos no. Se tocar la Guitarra, batería, teclado y un poco el Bajo, pero aún estoy aprendiendo a tocar “esa cosa”, jeje. Pero la Guitarra es mi fuerte.
    - ¿El Bajo? - Dijo Mio con brillo en los ojos.
    - Se, podría tocarles algo, pero no creo que tengan un Bajo Zurdo acá.

    Mio se para de la silla sorprendida, tal acto te llegó a asustar. Ella te dice que también es Zurda, y de pronto te toma de la mano y te lleva hasta donde está su instrumento.

    - Este es mi Bajo.
    - “Que buena”, es decir, que lindo.
    - ¿Podrías tocar algo por favor?- Dice tartamudeando y sonrojada totalmente.
    - Bueno, pero como les dije, aun no soy bueno en esto...

    -(Yui)-

    - Solo vine a decirles que no podré unirme al club, lo siento, no se tocar la guitarra.
    - Pero… ¿Sabes tocara algún otro instrumento?
    - Piensa en algún instrumento.- Se decía Yui.- La armónica.
    - Oh, Justo tengo una, toma, úsala.
    - Lo siento, era mentira.- Después de un pequeño silencio, Mio decide romperlo.
    - Bueno, como querías unirte, debe interesarte la música, ¿No?
    - ¿Querías unirte a otro club?
    - De hecho no.

    En eso, Ritsu mira a sus amigas y comienza la comunicación con la vista.

    - No podemos dejar que se escape.- Dice Ritsu.
    - Tenemos que salvar el Club.- Afirma Mio.
    - Tenemos que hacer algo para que se quede.- Concluye Mugi.
    - Lo siento mucho.- Dice Yui, con intención de irse.
    - ¡Espera un momento!
    - ¿Quieres otra taza de té?
    - Lo siento pero yo...
    - Tenemos muchos pastelitos más.
    - ¿Pastelitos?- Dice Yui con la boca abierta.
    - Bien, la atrapamos.- Pensaron todas.

    Pero ese truco solo les dio un poco más de tiempo, pues cuando terminó, quiso irse pero la detuvieron otra vez con preguntas e insistiendo en que se quedará. Yui se puso triste, pues no se había tomado el asunto muy seriamente y les dio falsas esperanzas, no sabía como disculparse y se iba a poner a llorar. Las chicas también se dieron cuenta de cómo se estaba sintiendo ella, así que se disculparon.

    - Bueno, por lo menos escúchanos tocar una canción antes de irte

    -(Mauricio)-

    Después de tocar, volviste a sentarte junto a ellas. Notaste en el ambiente que algo cambió. Al parecer, ahora ya no le provocas tanto miedo a Mio. Las chicas te bombardearon con muchas preguntas que parecía que el acosado eras tú. Pero eso no quitaba el hecho de que el pastel estaba delicioso, aunque no tuviera anda que ver.

    Te pasaron la solicitud para que anotaras tus datos, pero como es normal, estaba escrito en Kanji. Les dijiste que aun no sabias leer esas cosas y ellas te fueron guiando.

    - Bien, desde ahora eres un miembro más.- Dijo Ritsu orgullosa
    - Jeje, Gracias.
    - No, gracias a ti, ahora, ya no cerrarán el club.
    - ¿Cerrarlo? ¿Por qué?
    - Por falta de miembros, si no juntábamos a dos personas más cerrarían el club.
    - Esperen, 1,2,3... ¿Quién falta?
    - Ah, Falta Hirasawa Yui, que acaba de inscribirse, pero tenía otras cosas que hacer y se fue hace unos minutos.
    - Por último, ¿Podrían tocar para mí? Quiero ver que tal tocan.
    - Por supuesto, pero recuerda que somos principiantes.
    - OK.

    Las chicas se colocaron en sus posiciones y comenzaron a tocar una canción simple, al no tener guitarrista se escuchaba un poco vacía, pero no por eso mala; se notaban los pequeños errores que cometían pero aún así te gustó lo que escuchaste. Tal canción provocaba que el miedo que tenías al principio de no poder sobrevivir en ese colegio infestado de mujeres desapareciera de a poco, olvidándote de ese pequeño detalle, sintiéndote en casa.

    -(Yui)-

    Después de tocar, las chicas se quitaron los instrumentos, Yui aplaudía emocionada, nunca antes había estado tan cerca de personas tocando algo. Una vez escuchado la canción, se sentía mejor, con más ánimo, estaba decidida a querer unirse al club, pese a no saber tocar.

    - Y bien, ¿Qué te pareció?
    - No se que decir. Me quedé sin palabras.... ¡No son tan buenas!
    - Que directa.- Dijeron las tres a coro.
    - Pero, parece divertido, se nota que les gusta lo que hacen. Creo... creo que quiero unirme al club, aunque no sepa tocar.

    Ritsu le apretó la mejilla a Mio y ella hizo lo mismo a su amiga, pues no se creían lo que acababa de ocurrir. Las tres saltaron de alegría, eso significaba que solo les faltaba un miembro más para poder salvar al club.

    - ¿En serio? ¡Eso sería genial! No te preocupes
    - Aquí quizás puedas aprender.- Dijo Mugi con una sonrisa.- ¿Qué tan si aprovechas esta oportunidad para aprender a tocar la guitarra?
    - Pero.. pero, parece difícil.
    - No te preocupes.- Grito Ritsu.- Haremos todo lo que podamos para ayudarte.
    - OH, si, después de escucharlas, creo que hasta yo podría aprender a tocar.- Las tres chicas se sintieron un poco deprimidas por el comentario de la nueva.

    -(Mauricio)-

    - Tocan bastante bien chicas.
    - Gra-gracias.- Dijo una Mio tan roja como un tomate.
    - Dijiste que tocas la guitarra, ¿no?
    - Si.
    - Sabes, la otra nueva integrante no sabe tocar ningún instrumento, y bueno... estábamos pensando si....
    - Pues, se le enseña. No hay problemas.
    - ¿No hay problemas?
    - No, ¿por qué debería?
    - Entonces, desde ahora eres un miembro oficial.- Dice Ritsu firmando la solicitud de inscripción.
    - Nos vemos mañana.- Dijiste tomando tu mochila.

    -(Fin de los acontecimientos paralelos)-

    Antes de irse de la sala de club, las 3 chicas ahí presentes arreglaban sus cosas. Cuando Ritsu se acerca con una miraba malévola hacia su amiga de la infancia.

    - Mio...
    - ¿qué quieres?
    - ¿Y que tal el chico nuevo? Mira que tener en nuestro club al único hombre en esta preparatoria.
    - Parece buena persona y simpático.- Dice desviando la mirada.
    - ¿Y por qué te sonrojabas cuando lo mirabas?
    - N-no se de qué me estas hablando
    - ¿No le tenías miedo hace unos días?
    - Vámonos, se hace tarde.- Dice intentando cambiar el tema.
    - ¿Será porque es zurdo y sabe tocar Bajo?
    - Estás hablando estupideces.
    - ¿Y entonces por qué estas tan nerviosa? ¿Te gusta?
    - ¡Cállate! - Gritó completamente ruborizada.
     
    Última edición: 1 Octubre 2017
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    zaptersz

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    3180
    - Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. así, nos evitamos problemas de idioma.

    - El protagonista no habla bien el japonés, pero para que se entiendan los diálogos de él, estarán "limpios".

    Capítulo 5 - Con Calma

    Camino al club te encontraste con Mio, estaba cargando una caja muy pesada y por lo visto no te vio. Aquella escena era muy Kawaii. por lo que te quedaste un rato mirando y luego fuiste a socorrerla, pero apenas escuchó tu voz desapareció de donde estabas, haciéndote creer que te lo imaginaste. No le diste más importancia al asunto y continuaste con tu camino, pero cuando llegaste al tercer piso volviste a ver a Mio, esta vez estaba tirada en el suelo exhausta con la pesada caja.

    - Bueno, creo que aún no podré llevarme bien con ella.- Pensaste.

    Una vez dentro, conoces por fin a Yui, ella es una chica bonita, y por su apariencia, notas que es muy despreocupada, pero muy tierna, cosa que lo compensaba. Estaba sentada junto a las demás tomando té, al igual que el otro día.

    - Hola a todas. ¿Qué hacen?
    - Tomando té, ¿Acaso no se nota?- Dijo Ritsu con un tono burlesco.
    - Oh, quizás querías practi...- Intentaba decir Mio.
    - Un té sin azúcar por favor y tomaré este "Pastelito".- Dijiste ya sentado.

    Después de un rato agradable y de hablar cosas, te diste cuenta de que sabías muy poco de aquellas chicas, salvo sus nombres y la edad.

    - Mio.
    - ¿Si-si?
    - ¿Por qué decidiste tocar bajo?
    - Por el simple hecho de que los demás instrumento son más protagónicos, siempre son el centro de atención, no creo que yo pueda hacerlo, cuando me imagino en ese puesto yo....-

    Mio se sobrecalentó y estalló echando humo por todas partes al igual que cuando se estropea un equipo eléctrico. La pobre chica quedó inconsciente un rato.

    - ¿Y tú Mugi-chan?- Preguntó Yui.
    - He tocado piano desde que tengo cuatro años.
    - Me contaron que te ibas a unir al club de coro ¿Es verdad? – Preguntaste.
    - Sí, pero preferí hacerme amiga de todas las personas divertidas que no suelo conocer.
    - ¿O sea que somos bichos raros? - Pensaron al mismo tiempo Mio y Ritsu.
    - Y ahora llegó mi turno de decirles porqué toco la batería.- Dijo Ritsu sin esperar a que nadie le preguntara a ella.- A que no adivinas
    - ¿Te estresa el hecho de mover los dedos tan rápido? - Casi después de terminar la frase Ella se convirtió en piedra. Acertaste.
    - Finalmente tú Mauricio. ¿Por qué elegiste la guitarra? – Quiso saber Yui.

    No querías contarle la razón, pero después de que Yui te suplicará por 1 minuto, aceptaste. Comenzaste contando que fue por una chica, en ese preciso momento, todas guardaron silencio, Ritsu salió de su estado petrificado y ahora todas las chicas tenían las orejas como radar apuntando hacia ti y en sus caras estaba escrito. "Copucha".

    - Fue... fue hace mucho ya, además fui rotundamente rechazado, pero con ello descubrí lo genial que era la música. Algo bueno saqué de eso… jajaja.
    - Hablando de guitarras, Yui, ¿Ya compraste la tuya?
    - .... Este.... Bueno.... No.

    ---X---

    Mio estaba mirando el reloj muy irritada, habían acordado juntarse a las 2 de la tarde en al estación del tren con la misión de comprar una guitarra, pero ya habían pasado media hora y Ritsu y Yui aún no llegaban. Mauricio le compró un helado a Mio para que se relajará, consiguiendo el efecto contrario, ahora estaba, nerviosa. Mugi-chan, en cambio, estaba tranquila y feliz, era la primera vez que salía de casa con unos amigos.

    Cuando por fin llegan las dos, Mio las regañó un buen rato y después partieron hacia el centro comercial, pero no pasó ni una cuadra hasta que las cuatro chicas se detuvieron repentinamente frente a una tienda nueva de ropa, sus ojos brillaban como nunca, así que todos entraron y se perdieron por un buen rato.

    Las chicas se probaron un sin fin de vestidos, poleras y pantalones, mientras Mauricio estaba sentado con las manos atadas, obligado a ser espectador del desfile de moda. La única que demoró en salir del vestidor fue Mio, quien se negaba a salir y ponerse en frente de su compañero.

    - Vamos Mio, sé que quieres salir.
    - ¡NO!
    - Chicas, si no quiere salir, no la obliguen.
    - Mio.- susurró Ritsu.- Tienes que perder el miedo, además Mauricio-kun no te hará nada…. Está amarrado. Tú sale, con calma

    Después de un rato, Mio se dignó a salir y mostrar lo que Mugi le había escogido. Era una polera rosada, sin mangas y abajo tenía un short blanco. El chico quedó impresionado por la belleza de su compañera, mientras que Mio estaba cambiando de color de un pálido blanco a un tomate rojo de vergüenza. Sus piernas cedieron y la chica cayó sentada, esa escena fue un flechazo para Mauricio. El pobre chico trata de dejar en blanco su mente para no hacer ninguna estupidez.

    - Ehhh, Ritsu.- Dijo al fin.- ¿Podemos continuar con la trama del capítulo?
    - Tss, Bueno ya.

    Después fueron a Almorzar a un lugar de comida rápida, Mauricio le llegó una ola de nostalgia, le recordó a sus amigos que tuvo que dejar para ingresar al nuevo colegio. Mio se dio cuenta del pequeño bajo de ánimo que presentó su Amigo que pasó desapercibido por las demás. Tu pedido y el de Yui se habían demorado un poco así que se fueron a sentar todos juntos.

    - Bueno, voy buscar mi "cosa esa", mi comida. También traeré la tuya Yui.
    - Gracias
    - ¿Te-te importa que te acompañe? - Dijo Mio muy despacio.
    - Sí, no hay problema.

    Al final, Mio te acompañó a buscar las órdenes de comida de las chicas y la tuya, perto llegaron muy temprano, aún no estaban listas, así que decidieron esperar ahí. Notabas a Mio un poco nerviosa y presentías que tenía algo que decirte, y dicho y hecho.

    - ¿Sabes algo? Nunca antes había salido con un chico. Quería disculparme por lo del otro día....
    - ¿El otro día? Ehh.. ¡Ah! ¿Del capítulo 3?
    - Si, ese. No había tenido la oportunidad de disculparme, te traté como si fueras la persona mas mala malosa del mundo

    Te acordaste de ese capítulo como si solo hubiera pasado hace dos capítulos. Aquel día, luego de haber sido aplastado por ellas, las dos te observaban de lejos, y Mio ponía una cara de asco, como si estuviese viendo una escoria pudriéndose en frente de ella.

    - No me llevo muy bien con los hombres, me dan un poco de miedo.
    - No te preocupes, jeje. Desde el primer momento que te ví me di cuenta de eso.
    - ¡¿En serio?!
    - Shh, Baja la voz.
    - Soy una molestia, ¿no es así?
    - Para nada. Solo no te sobre esfuerces, tomémonos las cosas con calma.
    - ¿Entonces, no me odias?
    - "Cómo podría odiar a una criatura tan linda", es decir, no podría odiarte. ¿Te cuento algo? Esa polera y el short se veían lindos en ti…

    Mio se sonrojó completamente, lo que provocó que tú también te sonrojaras un poco.

    - “Esas frases siempre la dicen en los mangas, ahora las entiendo” - Dijiste en voz baja.- ¡Oh, nuestro pedido está listo!

    La cara de Mio se puso como tomate y bajo la mirada hacia el suelo; le dijiste que no se preocupara, y partiste a buscar la comida, pero te detuviste porque ella te agarro la polera por la espalda, para decirte con una voz tan tierna: gracias. En ese momento tu corazón dejo de latir y sentiste que el tiempo se había detenido. Habías podido soportar el flechazo en la tienda de ropa, pero esta otra flecha atravesó tu corazón completamente.

    ---X---

    Después de un largo día, el grupo por fin llegó a la tiendo de música, el local era inmenso y había mucho por mirar así q se pusieron en camino, no obstante el grupo perdió a dos de sus integrantes, Mio y Mauricio, que se dirigieron como polillas a la luz hacia el sector para zurdos, del mismo modo desapareció Ritsu, quedando Yui sola. Había muchas guitarras bonitas, y no sabía cuál elegir, hasta que la encontró, una "Gibson Les Paul Standard" de color rojo con amarillo al medio; era la guitarra perfecta, hasta que se fijó en el precio, muy sobre el presupuesto de ella. Mauricio y las demás se acercaron a Yui, que aún estaba junto a la guitarra deseada.

    - ¿Qué tal si regateas? - Yo hice eso cuando compré mi batería
    - No sé, me da vergüenza.
    - ¿Regatear?- Preguntó Mugi y explicándole Mio.
    - Yo... yo me di muchas vueltas hasta que por fin me di el valor de comprar mi Bajo.

    Mugi se separó del grupo sin que nadie se diera cuenta, fue hacia un vendedor con la misión de regatear, más a duras penas había conocido lo que significaba hace un rato. El vendedor reconoció esas grandes cejas de aquella chica, la hija del dueño; se puso nervioso y le preguntó lo que deseaba. Ella le pidió una rebaja en el valor de la guitarra en cuestión, pero el nuevo valor seguí siendo muy sobre el presupuesto de Yui así que continuó insistiendo hasta llegar al punto exacto. Mugi fue la que salvó el día.

    --X--

    Te encontrabas en el salón del club, terminando ya de comerte el increíble pastelito, te levantaste y fuiste a tomar tu guitarra.

    - Chicas, ¿Les apetece jugar a algo divertido?
    - ¿Cómo qué?- Preguntó Mugi interesada
    - Una guerra musical.- Dijiste.
    - ¿Cómo se juega?
    - Una pelea de solos, con la "profe" como jueza.

    A todas les fascinó la idea, ya que no han hecho casi nada productivo desde que están en el club y partieron a buscar sus instrumentos para iniciar la guerra. Primero, se decidieron las parejas para la semifinal al azar quedando de la siguiente manera: Mugi v/s Mauricio, Mio v/s Ritsu y Yui descalificada por default, además de solo saberse las escalas musicales.

    La primera batalla fue la de Mio y Ritsu, comenzando esta última. Ella se sentó en su puesto y comenzó a tocar un solo simple pero potente que te hizo recordar a Keith Moon, baterista de "The Who"; tocaba en tan perfecto ritmo los tambores y platillos que no se notaba que fuese una simple novata.

    - Genial, Ritsu, no se si me equivoque pero, ¿Te gusta "The Who"?- Preguntaste.
    - ¿Cómo adivinaste?
    - El otro día vi un documental y apareció la banda y me acorde de eso al escucharte.
    - Jeje, Mio, te lo he dejado difícil, ¿No lo crees?
    - Haré mi mejor esfuerzo, aunque no me sé ningún solo propio, tocaré uno que escuche en un cassette.

    Mio se puso en posición y comenzó su turno en esta batalla, con una introducción un poco lenta pero intensificando cada vez más con unas pequeñas pausas que animaban seguir queriendo escuchar el resto del solo. Mientras iba tocando notas muy rápidamente, te hizo acordar del solo que realizó Gene Simmons, Bajista de "Kiss", en uno de sus conciertos en el "Animalize Tour" en el año 1985.

    - Mio, conozco ese solo, lo realizó el bajista en un concierto de los "Kiss".

    - ¿"Kiss"? Qué lindo nombre para una Banda.- Días después, Mio se desmayó cuando vio un concierto en vivo de la banda.

    Después de una difícil decisión, Sawako dio como ganadora a Mio, Ritsu se tiró dramáticamente al piso como si hubiese recibido un disparo; le dijiste a Mugi que comenzara ella primero porque tú aún no te decidías por lo que ibas a tocar. Mugi toco partes de la canción "Take On Me", de "a-ha" pero con toques propios, demostrando todo su domino en el teclado. Su cara tan tierna cambió a una seriedad rotunda, como si hubiera desconectado del mundo, para ella en ese momento solo existía su teclado.

    - Genial, Mugi-chan eres increíble.- Dijeron a coro Ritsu y Mio.
    - Arigato.
    - Mmm, Será difícil igualarte Mugi. "A ver, ¿Qué solo me podría servir?"

    Después de Pensarlo un rato, Tomaste tu guitarra y Empezaste a Tocar el solo completo de "Caught Somewhere In Time" de "Iron Maiden". Una de tus mejores canciones que te has aprendido; El solo parte con notas súper rápidas y con unas notas que se alargan y que le dan su toque especial a la canción, para luego volver a la rapidez inicial y llegando al final de la primera parte del Solo de Dave Murray y comenzar con el solo de Adrian Smith con punteos bien definidos y con toda la potencia con la que se distingue la banda británica. Las chicas estaban impresionadas, nunca te habían visto tocar la guitarra, salvo cuando le enseñabas a Yui, pero ahí solo eran unas simples notas; acá estabas mostrando tu gran poderío y domino en aquel instrumento.

    Después de un minuto y veintitrés segundos que duró tu interpretación, Sawako tenía que decidir por el que pasaría a la final: El increíble dominio del teclado de Mugi, o el poderío de Mauricio sobre la guitarra. Injustamente y sin saber sino meses después, tenías una ventaja sobre Mugi, La profesora fue una gran guitarrista de Metal cuando fue estudiante, por lo que ganaste y pasaste a la Final.

    Mio estaba con una cara triste mirando hacia el suelo.

    - Lo siento, pero no me sé ningún otro solo de Bajo, lo siento mucho.
    - Eso es un problema.- Dijo la profesora.
    - Vaya, no me esperaba eso, jeje. Pero descuida, dejaremos esta batalla para otro Día.
    - Buuuuuuuuuuu.- Se quejaba Yui.- ¡Quiero escuchar otro solo de Mauri-kan!
    - Solo si dejas de llamarme así

    Después de deleitarlas con el solo de "Painkiller", de "Judas Priest", llamaste por teléfono a Javier, pese a que estaba del otro lado del mundo y de la hora, o de lo que estuviera haciendo.

    - “¿Alo?¿Mauricio?”
    - “Oe, hola. Necesito un favor; ¿Te acuerdas las cosas que me estaba aprendiendo en Bajo?”
    - “Sí, no te los llevaste, todos los papeles y partituras los tengo yo”.
    - “Me las puedes enviar, escanéalas y mándamelas por mail.”
    - “¿Y para qué quieres....? Ah, para tu amigita ¿no? Solo limítate a hacer eso. No vemos, chao”
    - “Chao.”

    -------------------------------------------------------------X-------------------------------------------------------

    Unos días pasaron, Yui progresaba a paso seguro con su guitarra, claro, gracias a su instructor especial, y como todos los días, estaban sentados tomando té esperando a Mauricio que aún no llegaba, extraño, puesto que siempre es el primero en llegar.

    - Moo, que se demora, ¡Quiero ya mi lección de guitarra!
    - Creo que no podrá ser.- Dijo Sawako Entrando al salón.- Faltó a clases, está enfermo.
    - ¡¿Qué le pasó?! - Preguntó Mio levantándose de la silla.
    - Tranquila, nada serio, solo que se está acostumbrando a la comida y al agua. Llamó diciendo que tenía un poco de fiebre. Bueno, como veo que no están haciendo nada productivo, ¿Qué les parece si le van a dejar los apuntes de hoy a su casa?
    - ¿Y sus compañeras de clase?
    - Creo que sería mejor que fueran ustedes.
    - No estas feliz Mio, podrás ver a tu Mauricio en su estado natural, jeje.
    - ¡Cállate Ritsu!- Gruñó con Una cara diabólica para luego voltearse y poner una cara de ángel hacia la profesora.- Bueno, que se le va a hacer, iremos a dejarle los apuntes.
    - Ok, ésta es la dirección, no vive muy lejos.

    Las chicas arreglaron sus cosas y partieron hacia la casa de Mauricio dejando a la profesora sola en el salón, con una taza de té y un pastelito, como siempre. Ahí se quedó un rato revisando unos trabajos de algún curso.

    - Creo que se me olvidó decirles algo a las chicas. Mmm. ¿Les dije que Mauricio vive solo?

    Las chicas estaban a una cuadra de la casa de mi amigo, y una de ellas estaba muy nerviosa; se pararon frente a la entrada de la casa.

    - Ahora que lo pienso, Mauricio nunca nos ha hablado sobre su familia.- Se detuvo a pensar Mugi.
    - ¿Tendrá Hermanos? ¿Padres divorciados?¿Vivirá con algún otro familiar?¿O vivirá solo? - Se preguntaba Ritsu.
    - Ridícula, dudo mucho que viva solo.
    - ¿Y si vive solo con una mujer? - Decía Ritsu con intenciones de molestar a su amiga, recibiendo un golpe en la cabeza.

    Sin más preámbulos, Mugi tocó el timbre y esperaron impacientes la abertura de la puerta, la cual no mostraba signos de abrirse, por lo que pensaron que no había nadie y Mauricio se encontraba durmiendo, mas no pudieron creer lo sus ojos vieron al momento de que la puerta se abriera por fin. Una Maid, muy hermosa y joven atendió la puerta.

    - Hola, ¿Son compañeras de Mauricio?
    - ¡Sí! - Dijeron todas, menos Mio, que estaba en estado de shock.

    Todas entraron a la casa, sorprendiéndose por su interior, pues era grande, y con un estilo totalmente occidental; ya desde el inicio se sentían extrañas, pues no se tenían que quitar los zapatos en la entrada. La Maid les explicaba que ella fue contratada por el director de la escuela para ayudarle con cosas de la casa, pues él vive solo.

    - ¿Y sus padres?
    - Trabajan en el extranjero. La habitación de Mauricio está en el segundo piso, hacia la izquierda, es la única que tiene un letrero fuera.
    - Ese Mauricio, mira que hasta con Maid, con razón estaba tan calladito.
    - Espero que se esté portando bien, pero... Un chico solo, en plena pubertad. ¿No podrá hacer cosas pervertidas? - Pensaba Ritsu en voz alta recibiendo otro golpe en la cabeza.
    - ¡Cállate Ritsu! ¡No creo que Mauricio sea esa clase de persona!
    - No se preocupen, Mauricio no es esa clase de persona, además yo trabajo solamente en las mañanas, pero hoy como no tenía clases en la Universidad, quise quedarme para cuidarlo, pero creo que no me tengo que preocupar mucho por eso, ya tiene amigas que lo visiten.

    Mio se estaba recuperando de a poco de la gran impresión que recibió en la entrada, ahora estaba impaciente y nerviosa por conocer la habitación de Mauricio. Estaba más tranquila, pues ya nada podría impresionarla tanto como lo que ocurrió en la entrada, pero por ley de Murphy no fue así; lo primero que vieron al entrar a su pieza, fue a una linda chica dándole de comer en la boca. Todo el mundo quedó en un rotundo silencio.
     
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    Recuerden - Cuando los dialogos esten en negrita, y con comillas, es porque estan hablando en español


    Capítulo 6 - Otro punto de Vista

    Ya pasaron algunas horas desde la llamada al colegio avisando que estas enfermo y que no irías. Yuki, la sirvienta a medio tiempo que contrató el director para ti, ya debería estar por llegar. Ella es una estudiante universitaria, tiene 23 años, cabello largo y rubio, unos ojos verdes muy lindos y una figura aceptable (xD). Ella solo trabaja en la mañana por lo que, casi nunca la ves, hace la mayoría del aseo en la casa, mientras tú solo te preocupas de la ropa, la comida y de tu pieza.

    Escuchaste abrirse la puerta, asumes que es ella. Estás acostado con fiebre, aún no te acostumbras al cambio de ambiente, ayer estuviste con vómitos. Oyes que alguien sube las escaleras mientras habla consigo misma, pero no le entiendes del todo.

    - …este niño, de seguro se levantó tarde y no desayuno… no hay hoyas sucias, así que tampoco llevó almuerzo....- Fue lo único que le entendiste a Yuki.
    Se asustó cuando vio tu puerta entreabierta, fue a ver y se preocupó al encontrarte ahí, le faltaban manos para traer el botiquín y tomarte la temperatura para enterarse que tienes 39,8°.
    - Estas muy afiebrado, ten, toma esto; te ayudará a mejorarte.
    - Descuida, solo necesito estar en cama por un día.

    Ella te miró con una cara de enojo, mientras inflaba uno de sus cachetes, como en esos típicos anime que veías en tu casa.

    - Hoy no tengo clases en todo el día, ¿Qué tal si me quedo a cuidarte?
    - ¿Me puedo negar a tu solicitud? – Dijiste con un tono sarcástico.
    - Te estaba avisando, no pidiendo permiso. Me voy a quedar todo el día.
    - “Gracias”

    - “De nada” - Yuki sabe un poco de español.

    Y de ese modo, pasaste toda la mañana en cama, Yuki te preparó su comida especial para enfermos que te hizo sentir un poco mejor y después ella se quedó en tu cuarto viendo la TV a bajo volumen mientras hablaban de cosas triviales.

    - ¿Cómo te va en el instituto?
    - De a poco me estoy empezando a llevar bien con las chicas, pero en serio, es muy difícil.
    - ¿Al final te uniste al club de música ligera?
    - “Sep”, es divertido, a pesar de que casi nunca practicamos.
    - Bueno, tengo que ir a hacer unas compras, tengo que preparar la cena, aunque solo coma yo, jeje.
    - No es necesario ir a comprar, el refrigerador está lleno.
    - Pero, ¿No compras los ingredientes diariamente para la cena?
    - Primero, yo no ceno. Segundo, compro la mercadería para una semana; y tercero, tu celular está sonando.
    - ¡Oh! Tienes razón.

    Después de colgar, Yuki te dice que a su madre se quedaron las llaves de la casa dentro y tiene que ir a socorrerla. Te indica que no se demorará, mientras tú le dices que no es necesario que volviese, pero como testadura que es, te ignoró.

    Pasan un par de minutos y la puerta se abre, llamándote la atención, pues la casa de tu maid no está muy cerca de la tuya. Sientes que alguien sube las escaleras y se dirige a tu pieza. Buscas un arma entre tus cosas, pero solo encuentras un zapato.

    - Hola. ¿Cómo está el enferm… ¡Auch! - Ese fue un headshot increíble.
    - “¡Naru! ¡Cómo y por qué estás aquí!”
    - Sabes que no se hablar español.- Dice Naru- Espero que eso haya sido una disculpa.
    - No fue una disculpa.
    - ¿Así agradeces que te traje los deberes? Y yo que estaba preocupada por ti.
    - No, no es eso. Bueno, ya respondiste el porqué, pero, ¿Cómo entraste?

    Te cuenta que se encontró con tu Maid afuera de la casa y aprovechó de pasarle las llaves a ella. Naru es la única persona que sabía sobre tu sirvienta, además del director y la profesora.

    Al rato, sentiste como tu HP aumentó, tu fiebre bajó y las náuseas cesaron, así que jugaron un rato con tu súper consola del año de la cocoa (1), esa veterana consola que no conoce la jubilación. Jugaron múltiples juegos, en todas perdías hasta en los que no se podía perder, demostrando que Naru es superior a ti.

    - Jaja, siempre es fácil ganarte.- Se burlaba ella.
    - Algún día te arrepentirás de todo.

    Al rato después, Yuki entró en la habitación, te regañó por estar fuera de la cama y en menos de un segundo ya estabas en ella, pero esta vez te puso una camisa de fuerza. Intentaste explicarle que ya te encontrabas mejor, pero aquella chica no aceptó excusas marchándose a prepararte una sopa para tu resfrío.


    - Eso me dio miedo, ¿Siempre es así?- Pregunta Naru aun tiritando.
    - N-no, es la primera vez que la veo así de tenebrosa… “Aunque se veía linda enojada”
    - ¿Ah?
    - Nada.- Dijiste ocultando un pequeño rubor,

    Estuvieron hablando sobre el colegio y de muchas cosas que deberías saber acerca de las costumbres de Japón, cuando Yuki llegó con una bandeja con la comida y sin decir ni una sola palabra alguna se marchó. Pensaste que tomarte aquella sopa en la cama no era muy buena idea, pues, sabias que podrías manchar la cama, así que te ibas a levantar y tomarla en la mesita que tienes en la pieza.

    Apenas pusiste un pie fuera de la cama la puerta se abrió unos centímetros que dejaron ver un rostro de un demonio que con solo el aura que dejaba salir de aquel decía: “Si sales de la cama, no vivirás para contarlo”. Ambos quedaron convertidos en piedra solo con el susto que les propinó Yuki.

    - Creo que es mejor no hacer nada que la enoje por hoy.
    - Creo lo mismo, pero ¿cómo me voy a tomar la sopa así? Además olvidó sacarme la camisa de fuerza.
    - ¿Y si te la doy yo?
    - ¡Pe-pero Qué dices! - Exclamaste muy nervioso y avergonzadamente.
    - ¿Así aprecias mi preciosa ayuda?
    - No es eso, solo me sorprendí un poco, pero no creo que sea buena idea viniendo de alguien que tiene novio, Naru. Hablando de eso, ¿Cómo está?
    - De a poco se está haciendo la idea de que sólo somos amigos.
    - Ya veo…


    (--[Flashback]--)

    Estabas caminando de vuelta del colegio junto a Naru, ya que vive en la misma dirección, era como todos los días hasta que de repente chocaste con un tipo y con el impacto te hizo retroceder varios pasos atrás.

    - Oh, disculpe, no lo vi.
    - ¿Raku? ¿Qué haces aquí?- Dice Naru desconcertada.
    - No, ¿¡Tú que haces con ese imbécil!?
    - Es un compañero.
    - ¡Mentirosa!- Vas a un instituto femenino y está claro que no es una chica… aunque tiene una pinta de afeminado.
    - ¡Oye, eso fue grosero! - Dijiste.

    El tipo era mucho más grande que tú, aunque se veía un poco pachoncito, se notaba los músculos en sus brazos, una pelea contra él era muy, pero muy mala idea. Pensaste en accionar la opción de huida, pero antes querías saber algo.

    - Naru, ¿lo conoces?
    - Es mi Novio.

    Sin darte cuenta, Raku te tenía levantado del suelo con una mano en tu camisa.

    - Así que tienes huevos para ir tras novias de otros.- Gritó con furia.
    - Te aseguro que este es un gran mal entendido, déjame explicártelo y después estaremos todos tomando té y riéndonos de esto.
    - ¡Vas a morir bastardo!

    Cerraste los ojos y esperarte tranquilamente tu inminente paliza, pero ésta nunca llegó, pues él yacía en el suelo inconsciente y con un gran chichón en la cabeza, Naru lo había golpeado con una rama gruesa de un árbol.

    Después de una larga charla y explicaciones, estaban los tres en un restaurante tomando té y riéndose de lo sucedido.

    (--[Fin del Flashback]--)

    - Ya cállate y abre la boca.- Decía Naru con un tono entre tierno y mandona dándote de comer como a un niño chico.- Ves que es tan simple, llorón.
    - Lo aguanto solo porque no hay nadie viéndonos. Sino, moriría de vergüenza
    - Yo igual, jajaja.

    En eso, se abre la puerta, ambos se asustaron pensando que era Yuki y en lo que pudieron haber hecho para hacerla venir a la habitación, pero lo que vieron entrar por la puerta fue algo peor, Mio y las demás chicas te estaban haciendo una visita sorpresa a la casa. Notaste de inmediato la pesada situación y que Mio no lo podría soportar, y estaba claro, sus ojos ya estaban vidriosos, las demás chicas quedaron inmóviles.

    - Ho-hola chicas, ¿qué hacen aquí?- Solo se escuchaba el ruido del silencio.- No malinterpreten la situación… ella es…
    - ¡Disculpen por interrumpir! ¡Ya nos vamos! ¡solo veníamos a dejarte las notas de clases de hoy!
    Y de pronto desaparecieron dejándote a ti y a Naru boquiabierto sin saber qué hacer.
    - “Mañana será un largo y pesado día”. – y así fue.

    ---X---

    Mauricio llegó temprano al instituto para explicarles de inmediato a las chicas del malentendido que ocurrió ayer. Todas llegaron juntas y él se acercó a saludarlas, pero éstas pasaron al lado de él ignorándolo completamente, lo que lo dejó con un gran escalofrío en la espalda por tanta frialdad. Del mismo modo fue durante todo el día, oportunidad que tenía, el chico de acercárseles ella pasaban sin ni siquiera mirarlo.

    En la hora de almuerzo, las chicas se reunieron para hablar sobre lo que ocurrió ayer.

    - ¡Es un pervertido! ¡No puede estar en nuestro club!- Gruñía Mio
    - Pero, si él no está, ¿Quién me dará lecciones de guitarra?
    - Esperen un segundo, primero debemos darle la oportunidad para que explique lo que ocurrió, además, esa chica me parece haberla visto en este instituto.- Decía Mugi muy calmadamente.
    - ¿No es aquella chica?- Decía Ritsu señalándola.

    ---X---

    Las clases terminaron, estabas con Naru frente a la puerta del Club de música ligera, no tenías el coraje para entrar y enfrentarlas después de que te ignoraron todo el día. Pensabas que lo mejor era dejarlas tranquilas un tiempo hasta que se calmaran. Decidido, diste la media vuelta, pero sin darte cuenta, Naru te tomó del brazo, abrió la puerta, te empujó dentro y cerró la puerta diciéndote. “Buena suerte y por favor, no mueras hoy”.

    Dentro estaba todo muy oscuro que no podías ver siquiera tu nariz.

    - ¿Hola? ¿Chicas? ¿Están ahí? ¿Les he contado que me aterra la oscuridad? ¿hola?- No hubo respuesta y mientras intentabas buscar el interruptor en la pared, algo te golpeó dejándote inconsciente.

    Una vez retomaste la conciencia, todo seguía oscuro, estabas sentado y amarrado a una silla, el silencio y la oscuridad te estaban desesperando a cada segundo, hasta que fuiste alumbrado por una lámpara desde arriba.

    - Ahora, Mauricio, queremos respuestas y más te vale contestar.- Decía una Ritsu que daba mucho miedo.
    - ¿Chicas? ¿Qué pasa?
    - Nosotras hacemos las preguntas aquí.- Gruño Mugi.
    - Por… Por favor, responde.- Decía una Mio avergonzada pero molesta.
    - ¿Hasta cuándo querías ocultar el hecho de que vives solo y con una Maid?
    - Pfff, ¿Era eso? Pensé que era algo más.
    - ¡Silencio! –Gritaron todas.
    - Pensábamos que ya éramos tus amigas, que podrías contarnos más cosas de ti, ya llevamos un mes y no sabemos nada de ti.
    - Acaso no crees que es fácil decirles que vivo solo, no podía.

    Cuando pensabas en las posibles reacciones que las chicas pondrían al saber que vivías solo, en un nuevo país, te daba miedo. Lo peor fue cuando estabas decidido a contarles la verdad, te contrataron una sirvienta sin tu consentimiento y sin poder rechazar la oferta.

    - Mmm, interesante. Pero eso no nos basta.- Decía Ritsu mientras tomaba un bate de beisbol con muchos clavos incrustados.- Ahora sufrirás un poco.
    - “¡OK, OK! Ya entendí”, lo siento.

    Las luces se encendieron de pronto y las chicas comenzaron a reírse, en el salón también estaba Naru, aparentemente fue una broma y ahora te estás derritiendo del puro susto, quedando como agua tirado en el suelo. Aunque las chicas si estaban enojadas contigo, hasta que Naru les explicó todo en la hora de almuerzo.

    ---X---

    Cuando se estaban preparando para irse, Ritsu recordó que tenía que comprar los ingredientes para la Cena.

    - Si te apuras, lo lograras.- Le dijo Mauricio con tono de burla
    - Vamos, acompáñenme es aburrido ir sola.
    - Si con eso dejas de llorar.- Decía Mio.- Yo te acompaño.
    - Yo también las acompaño, tengo que comprar Pan.- Dijo Mauricio.
    - ¿Pan?¿Para qué? - Preguntaron todas
    - Pues, para la “Once” (2), Ustedes cenan, yo no.
    - Y que es esa “Once”.- Preguntaba Ritsu con mucho entusiasmo.
    - No es nada del otro mundo... tan solo es…
    - ¡Muy bien! – Exclamaba dando brincos por todas partes.- Como disculpas, nos prepararás esa cosa a todas nosotras.- A todas les encantó la idea sin esperar la opinión de Mauricio se ponían en marcha a comprar lo de Ritsu primero.

    Como disculpas, Mauricio las invitó a todas a tomar “Once” a su casa, como nadie sabía lo que era, fueron pensando que se trataba de alguna comida típica de su país. Todas ya no podían soportar la angustia de saber lo que era.

    Todo cambió una vez cuando todos estaban en el comedor con todas las ilusiones hechas pedazos cuando se enteraron lo que en realidad era esa tal “Once”, pero les llamó la atención la forma del pan, era diferente, nunca había visto aquel pan, además de que aquel té era muy delicioso y ninguna de ellas lo había probado antes

    - ¿Por qué todo es tan diferente? Preguntaba Mio.
    - Pues, el té es de mi país, esa marca me gusta tanto que les pedí a mis amigos que me lo mandaran de allá; el pan lo compré en la…
    - En mi panadería.- Decía Naru.- Mauricio me fue ayudar un día cuando mi papá, que es el panadero se enfermó.
    - Entre todo lo que hice, quise preparar un poco de pan para mí, como pago por ayudar en la tienda.
    - Pero…- Continuaba Naru.- Cuando puso el pan en el mostrador para enfriarlo, los clientes preguntaron cuánto costaba y quisieron comprarlo, se hizo famoso rápidamente, así que ahora se vende en mi panadería.- Todas quedaron impresionadas por aquello y siguieron comiendo.
    - ¿Cómo se llama?
    - “Marraqueta, pan batido” o pan francés, da lo mismo.

    Una vez en sus respectivas casas, cada chica sintió lo obvio, todas tenían hambre, aunque estuvo delicioso, no fue suficiente y como habían avisado que cenarían fuera, no les guardaron nada de comer; al día siguiente todas se quejaron con Mauricio por aquello.

    ---Vocabulario---

    (1) Año de la Cocoa: muy antiguo
    (2) Once u onces: “La hora del te” que remplaza
     
    Última edición: 1 Octubre 2017
  7.  
    zaptersz

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Capítulo 7 - Estudiando... y algo más

    Recuerden, si los diálogos están en negrita, cursiva y entre paréntesis, es porque se está hablando en español, (por ende, los dialogos normales están en japones xD)


    Sabías que tarde o temprano llegaría aquel día, no importaba lo que hicieras, esos malditos llegarían sí o sí, pues al fin de cuentas, es un instituto, no todo es diversión; los exámenes están a la vuelta de la esquina. Al igual que todos los demás estudiaste como nunca, noches enteras leyendo, memorizando, ejercitando, etc. Hasta que por fin la semana en cuestión llegó.

    Días después de la semana de exámenes, fuiste al salón del club, abriste la puerta y te tiraste al suelo suplicando ayuda

    - ¿Qué pasa Mauricio?
    - ¡Ayuda, por favor! Hice lo que pude, pero no puedo aprender Historia Japonesa, me fue mal, tengo que dar el examen de nuevo.
    - ¿Historia? Pff, Que eres llorón.- Decía Ritsu con aire de superioridad.- Pensé que eras mejor en los estudios, Ja, mira esto, soy superior a ti.

    Ritsu te mostró su prueba de historia con una nota de 82 puntos, mientras seguía alardeando le mostraste tu resultado de matemática, ciencias e inglés, puntaje perfecto en todas. La chica quedó convertida en piedra para después desintegrarse entrando en una gran depresión.

    - Nunca me ha ido bien en historia, son muchos nombres y fechas.
    - Creo que podríamos ayudarte un poco.- Decía Mio mirando hacia otro lado.

    Yui llegó unos minutos después que tú, muy feliz como de costumbre, entregando esa alegría al ambiente, tan propia de ella, en sus manos tenía los resultados del examen de matemáticas.

    - Hola a todas, hola Mauri-chan.
    - Te dije que no pusieras el Chan. ¿Cómo te fue?
    - Mal, soy la única de mi clase que tiene que darlo de nuevo.
    - ¿Tú también? – Preguntaba Mugi.- ¿Cuándo tienes que darlo?
    - La próxima semana.
    - ¡Ah! Se me olvidaba un pequeño detalle.- Decías mientras recordabas.- los alumnos que tengan que repetir exámenes no pueden asistir a los clubes, o algo así me dijeron.
    - ¡¿Quéeeeeeeeeeeee?!- Exclamaron todas menos Yui.

    Todas las chicas, menos Yui, se pusieron preocupadas inmediatamente. Ritsu comenzó a regañar a su amiga, mientras Mio te regañaba a ti. No le veías el peso al asunto, pensabas que se lo estaban tomando demasiado enserio, solo era un examen que tenían que repetir, un par de días sin el club no mataría a nadie.

    - El problema es que si no aprueban no pueden seguir en el club.- Incluyó Mugi.
    - Esto es grave, si no pasan los exámenes el club estará en peligro.- Decía muy preocupada Mio.
    - No se preocupen chicas.- Decía Yui muy despreocupadamente.- Ahora mismo me voy a casa a estudiar.
    - ¿No necesitas ayuda?- Preguntaba Ritsu.
    - ¡No! Entonces, nos vemos.- Y se fue.

    Los días pasaron, te pusiste de acuerdo con Mio, Ritsu y Mugi para estudiar Historia en tu casa después de clases. Por su parte, Yui estudió sola, lo que resultó en que llegara el último día llorando y pidiendo ayuda, pues se desconcentró toda la semana con su guitarra en vez de estudiar. Inmediatamente todos fueron a su casa en su ayuda.

    Una vez en su casa, conocieron a su hermana menor, pensando que sería igual que ella, pero fue al revés, Ui se comportaba como la hermana mayor y Yui como la niña chica. A pesar de que fueron todos, los únicos que estaban realmente interesados en enseñarle matemáticas a Yui eras tú y Mio. Ritsu estaba aburrida leyendo una revista y Mugi estaba ahí haciendo nada, solo un acto de presencia. De vez en cuando, había que hacer callar a Ritsu, porque se ponía a reír, desconcentrando a todos. Mugi estaba tomando té sin molestar a nadie, pero desconcentraba a Yui, las aguantaste un buen rato, pero todo tenía un límite. Así que las echaste a ambas de la habitación y Mio le dejó un chichón grande en la cabeza a su mejor amiga.

    - Si solo querías estar a solas con Mauricio me lo hubieras di….- No pudo terminar la frase porque le llegó un libro en la cara.
    - ¡No nos distraigas! Gruñó Mio.

    Después de un tiempo, decidieron descansar un rato, Ui entró con galletas y más té, así que el par también entro con una bandera blanca pidiendo disculpas. Mientras estaban sentados alrededor de la mesa, Yui ya se sentía mucho mejor para enfrentarse al examen.

    - Gracias Chicas, y tu Mauri-chan por ayudarme, pero. ¿Tú no tenías que estudiar Historia?
    - El examen fue ayer, me fue bien, supongo.
    - Al final… ¿Con quién estudiaste?- en ese momento, tú y Mio se atoraron con el té que estaban tomando.
    - ¿Acaso no sabes lo que pasó Yui?- Decía Ritsu con brillo maligno en sus ojos.
    - ¡Cállate Ritsu! Exclamó Mio.
    - ¡No, no se! ¡Cuéntenme por favor!- Pedía Yui.
    - No nos desconcentremos, sigamos estudiando.- Dijiste intentando cambiar de tema.
    - Fue hace 5 días…

    --- 5 días antes ---

    Mio, Mauricio, Ritsu y Mugi se habían puesto de acuerdo en juntarse el sábado después de almuerzo en la casa del chico para ayudarle a estudiar para el examen de Historia. Mio ya se encontraba fuera de la casa de Mauricio, tocó el timbre y estaba esperando muy nerviosa la apertura de la puerta. Se arreglaba el cabello y se acomodaba la ropa.

    - No te tienes que arreglar tanto, Mio.- Dijo Mauricio al lado de ella, asustándola un montón.- ¡Lo siento! No debí sorprenderte así.
    - Mooo, casi me matas del susto.
    - Lo siento, fui a comprar algo a la tienda.

    Una vez adentro, el celular de Mio recibió un llamado, y por los nervios no podía sacar el celular. Cuando lo pudo sacar, el teléfono se le resbaló de las manos, volando por los aires, Mauricio alcanzó a tomarlo antes que este tocara el suelo, pero tropezó lo que provocó que también la chica también cayera; la llamada se perdió. Mio se encontraba en el piso, encima de Mauricio, se encontraban frente a frente, a unos centímetros uno de otro, ambos estaban sonrojados hasta ya no poder, quedando paralizados, sin saber qué decir o hacer.

    Mientras tanto en tu cerebro, a las neuronas otra vez les tocó trabajo. Estaban todas corriendo, en busca de información sobre qué hacer en casos como el que estaban viviendo ahora. Unos buscaban entre infinitos casilleros, entre grandes carpetas, otros buscaban en las bases de datos de sus computadoras, y nada. Todas se estaban volviendo locas, pero ninguna perdía la FE, tenían que hacer por lo menos este trabajo bien, ya que, hace tiempo que no trabajaban. Había una neurona que estaba flojeando en su escritorio, todas pasaban cerca de ella molestándola para que ayudase en esta búsqueda, pero no hacía caso, hasta que llegó el gran y soberano jefe.

    - ¡¿Por qué rayos estas holgazaneando?!
    - ¡Jefazo! – Exclamó ésta.- Lo siento, este… bueno, yo...
    - Póngase a trabajar de inmediato.
    - Pero señor.- En ese entonces todas las neuronas dejaron de trabajar y pusieron atención a aquella escena.- No creo que encontremos algo útil.
    - ¿Por qué cree eso? – Dijo poniéndose impaciente.
    - Simple, nuestro dueño es un total y completo estúpido a lo que se refiere a relaciones con el sexo opuesto y no aprende nunca.
    - ¡Es verdad!- Exclamaron todas.
    - Ok chicos, nuestro trabajo aquí terminó, ordenen todo.- Dijo el gran jefe.- ¿Quién quiere ir al karaoke con los glóbulos blancos?

    La última neurona en salir, volvió a colocar tu cerebro en “Mode Off”

    ---X---

    La tensión entre ambos aumentaba, Mauricio no sabía qué hacer, y por lo veía, a ella tampoco. Se miraron fijamente a los ojos, Mio tenía unos bellos ojos, tan tiernos que te hipnotizaban y sin darse cuenta, el chico se estaba acercando a ella, hasta que el celular sonó de nuevo, en cinco milisegundos estaban de pie a unos metros de distancia entre ellos.

    - ¿Ritsu? Oye, estas atrasada, ¿Dónde estás?- Decía Mio aun un poco nerviosa.
    - Lo siento, Mio. No podré ir, me dejaron sola en la casa esperando una encomienda. Después les compro un pastelito de disculpa.
    - Pero… - Mio bajó la voz.- Me vas a dejar sola acá con él.
    - ¿Y acaso no estás feliz? Además estarán con Mugi. Bueno, nos vemos.
    - Espera…- Cortó.

    Mio tenía que decirle a Mauricio que Ritsu no vendría, pero aún estaba un poco nerviosa, cerró los ojos, contó hasta cinco, tomó valor e iba a pronunciar su nombre cuando lo vio hablando por teléfono, era Mugi avisando que no podía venir.

    - Es una lástima, “pero así es la vida”, Mio, te acompaño a la estación del Metro.
    - ¡No! Quedamos en que te íbamos a ayudar a estudiar, el club depende de tu examen.

    --x---

    Estas a solas con Mio en la mesa del living, pensabas que ahí seria menos embarazoso y estarían menos nerviosos que en tu cuarto. Los minutos pasaban y adquirías los conocimientos de la asignatura rápidamente, con Mio como tutora era todo mucho más fácil de aprender, lo que era raro, siempre habías sido un lento asqueroso para estudiar. Sin darte cuenta, te olvidaste del hecho de que estabas con una chica a solas y por lo visto a ella también, ambos estaban muy tranquilos estudiando.

    Cuando ya repasaste lo necesario para enfrentarte con éxito la prueba y Mio se disponía a irse a su casa, le propusiste acompañarla a la estación, a lo que ella aceptó ruborizándose un poco, pero lo suficiente para ser notorio.

    - Qué bueno que hayas podido aprender tan rápido.
    - Necesitaba a alguien que me explicara mejor, jajaj.
    - Pero me extraña que te haya costado tanto estudiar esta materia, que es pura memoria
    - Sí, yo también tengo la sensación de que el narrador mintió en el capítulo 1.
    - ¿Qué pasó ahí?
    - ¡¿cómo que qué pasó?! ¿No te has leído el capítulo 1? Me extraña
    - Yo debuté en el capítulo 2, no estaba aún.
    - Pero pudiste haberlo leído igual.

    No te habías dado cuenta de ese pequeño detalle, Mio se rió y te contagió, pero la seriedad volvió.

    - La verdad no quise leer ese capítulo.
    - Esa no es excusa, fuera de mi casa.- Dijiste seriamente, pero no aguantaste la risa.
    - Eso estaba haciendo
    - Buen punto.
    - Tengo que llamar a mi mamá para saber si compró los ingredientes para la cena.- Dijo después cambiando el tema
    - Ten cuidado de que tu celular no vuele otra vez.
    - Moo… ridículo, no me volverá a pasar.- Decía mientras tomaba el celular cuando de repente una llamada entró al aparato asustándola.

    Al igual que la vez anterior, el celular salió volando, lo alcanzaste a agarrar antes que caiga, volviendo a tropezar con Mio y ambos quedaron exactamente en la misma posición anterior y en el mismo lugar del pasillo. Pero no fue todo igual, esta vez ya no estaban tan nerviosos, se miraron fijamente a los ojos, cuando de repente la puerta se abre y aparecen Mugi, Ritsu y Yuki.

    - ¡No es lo que parece! – Gritaron ambos ya de pie antes que las chicas dijeran alguna palabra.
    - ¿Qué estaban haciendo? –Dijo Ritsu con tono burlesco.
    - Que interesante, jeje.- Decía Mugi muerta de la risa.
    - ¿Qué hacen aquí? – Dijiste cambiando el tema.
    - Intentamos llamarte para avisar que veníamos pero no entraba la llamada…

    Miraste tu celular y notaste que se había acabado la batería. Enojado, te fuiste al comedor a buscar el dichoso cargador y lo pusiste a cargar, y al prender te llegaron las 99 notificaciones de llamada. Habían sido unas pocas llamadas, pensaste sarcásticamente.

    Volviste a la entrada de la casa, en donde Ritsu seguía contando la historia de por qué estaban ahí, la cual no estabas realmente interesado en escuchar.

    - …Y de camino, nos encontramos con Yuki-chan y nos acompañó hasta acá. Pero si estaban muy ocupados nos pudieron haber avisa…- Recibió un gran golpe en la cabeza propinado por Mio.
    - Buenos chicos, ¿Por qué no mejor nos explican lo que pasó mientras cenamos? – Dijo Yuki
    - Trajimos pastelitos.- Decía Mugi muy alegremente.
    - Depende, ¿trajiste el de chocolate que me gusta? – Dijiste con una gota de baba en la boca.
    - Claro.
    - ¡Son bienvenidas!- Dijiste ya sentado en la mesa.

    ---x---

    De la nada, y volviendo en el tiempo a la sesión de estudio de Yui, suena el teléfono de Mauricio, asustando a todas las chicas que estaban concentradas en el estudio; se fue fuera de la habitación a contestar.

    - Alo, ¿Quién molesta? – Dijiste en burla.
    - Sabía que no tenías muy buena memoria, pero no pensé que en serio se te iba a olvidar.
    - ¡¿Naru?! Lo siento, se me pasó la hora.
    - Habíamos acordado en ver una película en tu casa.
    - Si, espérenme, arreglo mis cosas y voy “Volando”.

    Después de colgar, entró en la habitación y les explicó que tenía que irse, que se le había hecho muy tarde.

    - Sospechoso… ¿Te vas a juntar con una chica?- decía Ritsu con tono de burla.- ¿Después de pasar un lindo día con nosotras? Nos lastimas, ¿sabes?
    - Vamos a ver una película con unos amigos y después a jugar un juego online juntos a mis amigos de mi antiguo colegio.- decía sin haber pescado a Ritsu. Mio se había preocupado, pero con esa respuesta se alivió, pero no pasó inadvertida por su mejor amiga.
    - Cuídate.- Dijo Mugi, después las demás.
    - “Chao, chicas, nos vemos luego”.

    Pasaron unos minutos después del mutis de Mauricio, Yui acababa de terminar la maratón de estudio y en unos segundos, Mio se vio rodeada por sus amigas, que tenían una cara malévola en sus rostros. Ella se asustó un poco, sabiendo a lo que se tenía que enfrentar, pues era mala ocultando cosas.

    - ¿Así que en verdad te gusta Mauricio?- Dijo Ritsu.
    - ¿Po-Por qué preguntas eso? – Dijo nerviosa.
    - ¿Te gusta? - Dijo Yui sin saber a lo que estaban hablando, ella solo seguía el juego.
    - ¡No! – Decía ella, pero su rostro refutaba lo contrario, estaba como un tomate.
    - Que tierno.- Dijo al fin Mugi que también estaba interesada en el asunto.

    Mio bajó la cabeza, apenada y lo afirmó, a lo que le llegó una bomba de preguntas, sobre cuándo, cómo y porqué, sofocando a la pobre que ya se sentía abatida por tal confesión. Tuvieron que esperar media hora par que su amiga se compusiera del todo, tiempo que usaron para ver un programa de televisión.

    - ¿Fue amor a primera vista? – Preguntó Mugi
    - No, al principio le tenía miedo y él siempre lo tuvo en mente y siempre trató de no hacerme sentir mal.
    - En eso estamos todas de acuerdo.
    - ¿Y cuándo te vas a confesar? – Preguntó Ritsu.
    - ¡¿Con-confesar?! – Gritó Mio, fundiéndose en vergüenza.
    - Claro, recuerda que es el único chico en el instituto. ¿Crees que no puede haber otra chica que también esté enamorada? – Dijo su Mejor amiga, si darse cuenta del peso de sus palabras.- Oh, lo siento, no quise…
    - Descuida.- Dijo Mio con calma.- Eso lo tengo claro, pero aún no tengo el valor de confesarme. Me gustaría tener más confianza con él antes de hacerlo. Así que no le digan a nadie por favor.

    Después de lo que dijo Mio, a Ritsu le entró un ataque de ternura que liberó haciéndole cosquillas a Mio, a lo que se sumó Mugi y Yui, que aún no se había dado cuenta de que a Mio le gusta Mauricio. Se demoró media hora en darse cuenta al final y lo exclamó, seguido de las risas de las demás.

    - Moo, pensé que estabas hablando de otra cosa, jeje.
    - No si eres muy inocente o tonta.- Dijo Ritsu.
    - No seas mala conmigo.
    - Después de esto, no sé cómo podré mirarlo a la cara.- Decía Mio avergonzada.

    --- x---

    No sabes porqué sufriste un ataque de estornudos camino a tu casa, lo que te hizo retrasar aún más y siendo retado bien severamente por Naru, que si no hubiese sido porque estaba con su novio, te hubiera golpeado un buen rato.
     
    Última edición: 1 Octubre 2017
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    Capitulo 8 - Un par de conciertos


    Sawako estaba de camino al salón del club, pero como nunca, tenía el día libre para descansar con las chicas y Mauricio. Al abrir la puerta, una corriente de aire se la estaba llevando hacia atrás, para no salir volando, se aferró con toda sus fuerzas a la puerta. Cualquiera en su sano juicio, encontraría esa escena como algo impresionante, pero para nuestra querida Sawako, todo ello era normal. Mio y Mauricio otra vez estaban discutiendo, han estado así por semanas.

    - Por favor ¡Trata de seguir las canciones como están compuestas! – Decía furiosa Mio.
    - ¡¿Otra vez con lo mismo?! ¡Solo el hago un par de retoques a la partitura!
    - ¡NO lo hagas!
    - ¡Pero la canción suena mejor así!
    - ¡Solo a tu parecer!
    - ¡Veo que eres la única en no parecerle bien!
    - ¡Esto es un club de música ligera, no de Heavy Metal!
    - Pero si el contenido que le incluyo a las canciones no alcanzan ese nivel
    - ¿Otra vez las peleas de “Pololos”? – Les dice La profesora.
    - “¡No es mi polola (1)!”
    - ¿Que acaba de decir Sawako-sensei? – Pregunta Yui.
    - Dije que…
    - ¡No dijo Nada! – Interrumpió Mauricio un poco ya más relajado y sonrojado.
    - Cambiando el tema.- Dice la profesora hacia Mauricio.- Iron Maiden está haciendo una gira mundial, este sábado estará acá en Japón.
    - Como que llega un poco tarde con la noticia.

    Antes de que la profe pudiera decir algo más, sacaste tu preciosa entrada del bolsillo de tu mochila, pero no alcanzas si quiera a presumir de ella, pues Ritsu te la quitó te las manos en menos de 3 milisegundos. La baterista, al no entender lo que decía, porque estaba en español, te la devolvió mientras preguntaba qué decía.

    - El lunes se presentan en mi País.
    - Te queda más cerca aquí.- Dijo Mio.- Es el sábado ¿No?
    - Sí, pero mis amigos no viven acá… En todo caso, el sábado voy a ir a otro concierto.
    - ¿Cuál? Dinos.- Exigía Ritsu.
    - Es secreto.-

    No quisiste decir en ante Mio que irías a ver a la Banda de Death Metal Melódico Arch Enemy. Pues sabías que al buscarlo, se desmayaría por lo brutales que son.

    El ensayo continuó un poco más tranquilo.


    ---x---

    Por fin el día sábado llegó, estuviste horas en la fila esperando entrar al concierto y aquella fila era inmensa, mucha gente acampó la noche para tener los primeros puestos. Arch Enemy era muy popilar en Japón, al igual que en muchas partes del mundo. Han tocado varias veces en el país y han grabado sus conciertos.

    El estadio estaba repleto, con la suerte asquerosamente buena, obtuviste un buen lugar y estabas decidido a defenderlo como cual perro defiende su casa y su hueso, pues con la experiencia de conciertos previos, muchos tratarían de quitarte el puesto a empujones. Pero al comenzar el concierto, pudiste ver que te equivocaste completamente, pasaron varios minutos y ninguna clase de rose presenciaste. El publico estaba saltando y rockenado como en cualquier lado, pero no se estaban empujando por estar en los primeros puestos. Descubriste que los japoneses son muy respetuosos, hasta en conciertos de Death Metal.

    Las bandas que estaban de teloneros eran 2: Daylight Dies, banda de Death/Doom metal proveniente de Gringolandia, la cual conocías de antemano y que también eras fan. Entre sus temas, tocaron “Cathedral” y “I Wait” que hicieron que todo el público lo disfrutara. Ese estilo único del Doom metal, guitarras pesadas y dominadas por los tempos graves y largos, que luego, se juntan con la furia del Death metal, además de la gutural voz del vocalista;

    La segunda banda en presentarse antes que la banda principal fue Eluveitie, una banda famosa de Suiza, que mezcla el melodic death metal con la música celta. El hermoso sonido de la zanfona mezclado con el violín y las guitarras eléctricas te hacían vibrar por completo. Conocías hace tiempo a la 3 bandas, pero era primera vez que los podías ver en vivo, realmente aun no te podías hacerte la idea de que mataste 3 pájaros de un tiro y aún no empezaba lo mejor.

    Tu reloj marcó las nueve de la noche, las luces se apagaron y por fin, el gran concierto comenzó a todo reventar con la canción “Bloodstained Cross”. Todo el público saltaba como locos, pidiendo permiso amablemente, fuiste capaz de llegar a unos metros de la primera fila, pudiste ver a Ángela súper cerca cantando a toda furia “Pilgrim”; hasta que la misma multitud. El final del concierto concluyó con “No Gods, No Masters”.

    Te demoraste una hora en poder salir del estadio. Cansado, te disponías a volver a casa y preparar tus cosas para viajar a tu país para el concierto de “Iron Maiden”. No muy lejos, divisaste a una chica que estaba siendo intimidada por unos estúpidos. Claramente, se notaba que querían invitarla a ir con ellos, pero ella estaba aterrada, obviamente no quería ir con ellos.

    - “Anda a ayudarla”.- Dijo una voz en tu interior.
    - “No es mi problema” – Respondiste
    - “¡Anda CTM!(x) “
    - “¡No! Solamente me limitaré a doblar en esta esquina y creer que aquí no pasó nada…”

    Mientras discutías con tu voz interna, tu cerebro activó su piloto automático, dirigiéndote a la escena de la pobre chica que estaba siendo intimidada por los chicos malos, los más malos de los malos de los capítulos de relleno. Cuando reaccionaste a tu alrededor, ya estabas entre la chica y los malos… y ya habías dado un primer golpe, que no tuvo efecto alguno. Consiente de lo sucedido y sin saber que hacer, tu mente entró en pánico por unos segundos, hasta que una ampolleta se encendió, aunque gracias al gran polvo y telas de arañas no se not.

    - ¿Qué haces mocoso? ¡Ándate de aquí! Molestas.
    - ¡¿Tienen algún problema con mi novia?! – Dijiste con una cara de odio, mientras por dentro dijiste.- “¡Mierda, CTM! Me van a sacar la cresta”
    - Seguro vamos a caer en ese trillado truco.- Dijo uno de ellos con un gran tono de sarcasmo.- ¿Crees que somos tontos?
    - No, pero, ¿Qué es eso que está detrás de ustedes?
    - ¿Dónde? – Preguntan los tres al mismo girando sus cabezas.

    Cabe decir que tú y aquella chica ya no estaban cuando los maleantes se volvieron hacia donde se suponía que estaban. A penas los giles se voltearon, saliste hecho un rayo, como flash, zigzagueando las cuadras hasta el gran infinito, hasta que llegaste a una plaza, Habías corrido sus buenas cuadras y los habías perdido hace más de una hora.

    Ya con más calma en tu corazón e integridad física, pudiste respirar tranquilo. Estabas sentado con la chica en un banco. Recién empezaste a notar los rasgos de la chica que salvaste, tenía un pelo largo y negro tomado en dos coletas, la plaza no estaba bien iluminada así que no podías saber si era bonita o no, aunque en esos momentos tu mente estaba aún en blanco.

    Se produjo un silencio incómodo, hasta que te diste cuenta de algo importante, aun la sostenías de la mano y ella estaba un poco ruborizada.

    - ¡Lo siento! – Dijiste mientras le soltabas las manos.- ¿Estás bien? ¿Cómo te llamas? – Al frente tuyo había una máquina dispensadora de bebidas.- Te traeré un refresco, espérame aquí…

    En eso, la chica te abraza y se pone a llorar tan incontrolablemente que te encogió el corazón, acompañando a su llanto, el cual duró como media hora. Cuando ambos se calmaron, fuiste y le compraste un refresco y cuando te la recibió, por fin le viste el rostro. A simple vista, era menor que tú, quizás uno o dos años; pero había algo en ella que te resultaba familiar y por lo visto ella estaba pensando lo mismo.

    - Nos volvemos a ver. Hola Mauricio-Kun.- DIno un poco colorada
    - Sabía que te conocía, vaya coincidencia ¿no? – Había un detalle, no te acordabas del nombre.
    - ¿Te acuerdas de mí?
    - Pues, claro. Me ayudaste a encontrar mi instituto en el capítulo 2… tu nombre era… Azu, achu, cachu,tachu…. – Y así tirabas palabras al aire intentando recordar su nombre.
    - Azusa, ¡Baka!- Dijo riéndose.
    - ¿Fuiste a ver a Arch Enemy?
    - ¡SI! Me gusta mucho la banda.

    Así estuvieron un buen rato hablando sobre el concierto sin prestarle ni un momento al tiempo, que era tarde, o que hacía frio. Le preguntaste donde vivía, te dijo que no muy lejos de ahí, mientras pensaste en la suerte que tuviste en haber corrido hacia esa dirección, pues, era la única parte de la ciudad que conocías. Se dispusieron a caminar, con la intención de dejarla en casa, como buena persona que eras, no porque estuvieras interesado en ella, sino, preocupado por su seguridad, tratabas de convercerte.

    La casa de Azusa no quedaba tan cerca como creías, pero era en la misma dirección que la tuya, hasta que llegaron a una esquina donde sus caminos se separaban.

    - Mi casa está tres cuadras por esta calle
    - La mía a 10 hacia el frente, doblando 2 hacia la izquierda y hasta ahí me acuerdo. Solo sé que caminando me voy acordando
    - Entonces nos vemos… y gracias por haberme salvado.
    - No te preocupes
    - Nos vemos, que te vaya bien en el concierto de Iron Maiden.
    - ¡El concierto!, Verdad, ¿Qué hora es?
    - Las 5 de la madrugada.
    - “Cresta madre que es Tarde”. Tengo que estar en una hora en el aeropuerto, ¡Nos Vemos!

    Y partiste derecho a tu casa a buscar tu pasaporte y demás cosas, agradeciste que el taxis había llegado temprano, como nunca. Te faltaban patas para correr al aeropuerto, pero gracias a la magia del cine, en este caso conveniencia del guion, lo conseguiste justo a tiempo, no perdiste tu viaje. Ya en el avión, sentado, relajándote de la gran travesía que tuviste que hacer para lograrlo, te percataste de un pequeño detalle.

    - “¡No le pedí el número de celular ni el Facebook a Azusa! ¡Pu(x) que soy WN!”
    - Shhh.- Dijeron los pasajeros.


    ---X---

    La preparatoria Sakura sin la mascota masculina no era la mismo, la atracción principal, Mauricio faltó aquel día debido a que tenía que hacer unos “tramites” en su país, o por lo menos eso fue lo que dijo Sawako sensei. Obviamente Naru, la profesora, el director y las chicas del club sabían que tal “Tramite” era el concierto de Iron Maiden en Chile.

    Naru se estaba familiarizando de a poco con Ritsu y las demás, almorzando juntas y pasando el conversando con ellas en los descansos. Al principio, Naru se juntaba solo con Mauricio, pero cuando éste tipo comenzó a ir al Club, ella comenzó a juntarse tímidamente con otras compañeras, pero no la pasaba tan bien. Hasta que Mauricio la arrastro a estar con él y las chicas.

    Como en muchos animes y mangas, ese día fueron a almorzar al patio del techo de la preparatoria, esa típica escena que todos debéis conocer. A pesar de que se notaba la ausencia de Mauricio, aquello también tenía una ventaja: podían hablar temas de chicas sin problema alguno.

    - Chicas.- Dijo Naru de repente.- Quiero unirme al club
    - ¿En serio? – Dice al fin Mugi.
    - ¿Pero, por qué así tan de repente?
    - Hace días que tengo ganas de entrar.
    - Genial, ¿Qué instrumento tocas? – Pregunta Mio.

    Naru indicó que sabe tocar el violín, su padre le había enseñado cuando era pequeña, aunque reconoció que hace tiempo que no tocaba aquel instrumento.

    - Interesante.- Dijo Ritsu.- Cambiando el tema, Mio, ¿Cómo le fue a Mauricio durante el viaje?
    - ¡¿p-por qué debería saberlo yo?! – Gritó Mio sonrojada.- Casi pierde el vuelo.- Dice luego ocultando el rostro.
    - De seguro se entretuvo con alguna chica que se encontró en el concierto del sábado… - Ritsu no pudo terminar la frase por un golpe que recibió de Mio.
    - No digas estupideces Ritsu.
    - Pero no es mentira aquello.- Dijo Naru mientras daba un bocado a su pan.

    Mio y Ritsu quedaron convertidas en piedra por unos segundos para luego interrogar a Naru por dicha afirmación que dijo. A Naru le tomo toda la hora que quedaba del almuerzo en explicar que, cuando estaba en el taxi directo al aeropuerto, el chico le había contado todo lo sucedido y luego fue regañado por despertarla tan temprano con su llamada.

    - Ese Mauricio es tan gracioso. – Decía Ritsu mientras se reía.
    - Y valiente.- Afirmaba Mugi.
    - O un idiota.- Aportaba Mio.
    - Pero siempre preocupándose de los demás.- Concluía Naru.

    Mauricio no le contó a Naru que en un principio quiso huir de la escena o que simplemente tomó la mano de aquella chica y escapó, solo mencionó que había salvado a una chica de unos tipos malos… Aunque técnicamente eso fue lo que hizo.

    El timbre retumbaba en el instituto, anunciando que la hora de almuerzo terminó,. Las chicas se preparaban para volver a sus respectivos salones de clases, sin antes Ritsu gritarle a Naru que mañana llevara el violín para ensayar algo.

    ---X---

    Fuera del aeropuerto, te estaba esperando tus amigos, apenas te vieron te fueron a maltratar como siempre con palmadas asesinas en la espalda. Tus amigos no habían cambiado ni en lo más mínimo, seguían siendo igual a como se describieron en el capítulo 1. Después de un rato, te diste cuenta de que además de los 3 tipos, había una chica que no ubicabas.

    - “Hola.- Dijiste.- ¿Quién eres?”
    - “La pregunta wna (x).”- Dice Daniel dándote un codazo.- “Es Andrea, que acaso no te acuerdas de ella”
    - “No te reconocí, ¿Cómo estás? Tanto tiempo.”

    Andrea fue una compañera de primaria, vecina y amiga por 5 años, los cinco eran muy unidos, aprendieron a tocar piano todos juntos, siendo ella la única que lo decidió adoptar como instrumento favorito, se tuvo que mudar lejos por trabajos de sus padres adoptivos. Obviamente no la ibas a reconocer, si estaba totalmente diferente a como la recordabas, mil veces más bonita y con un cuerpazo decente.

    - “Acá no nos hiciste falta”.- Te dijo Camilo.- “Tú te fuiste y ella volvió”.
    - “¿Sigues tocando el teclado?” – Preguntas.
    - “Siempre”
    - “Oye, mientras “blablean (2) “, vamos a comer algo, toy muerto de “jambre (3)”- Dice Javier.
    - “Siempre andas cagao(x) de hambre wn, eso no es novedad”.- Dijeron todos.
    - “Pero comamos algo rápido, para ir al tiro al estadio”

    Mientras estaban en la fila, esperando que abrieran las puertas del estadio, te llegó un correo al celular, era de Mio, quería saber cómo te estaba yendo. Te sorprendió, pues allá ya era de madrugada y debería estar durmiendo, ya que, tiene clases en unas horas más, por lo que chatearon solo un rato, aquel acto fue percibido por tus amigos.

    - “¿Chateando con tu polola (1)?” – dijo Javier con cara burlesca
    - “Él no va a tener polola”.- Dijo Daniel muy sarcásticamente.- “Ni que le pagara a alguien”
    - “QL(x) pesao (3)”.- Dijiste.- “Algún día CTM”.
    - “Pero wn, este tipo está estudiando con puras minas (4), demás que se agarra a alguna”.- Dijo Camilo.- “Aunque no lo creo”.
    - “Mejor preparémonos, van a abrir las puertas.”

    Las puertas se abrieron, y en un dos por tres ya fueron las nueve de la noche y el concierto comenzó. Todos ustedes estaban en la cancha junto a unos miles fanáticos de Maiden, gritando, cantando, cabeceando “Fear Of The Dark”, “The Evil That Men Do”, The wicker Man” “Run to the Hills” entre muchas otras que tocaron. La Banda como siempre, tocaron a toda potencia, Claramente se distinguía la rudeza de Adrian Smith, la precisión de Dave Murray, la rapidez de Janick Gers, la poderosa batería de Nicko, el bravo Bajo de Steve Harris y la magnífica voz de Bruce Dickinson. Sin duda, fue un concierto magnífico.

    A fuera del estadio, estaban los padres de Andrea, junto a una camioneta con el papá de Javier, que se había ofrecido a ir a buscarlos. Todos se despidieron de la chica y calabaza, todos partieron a sus casas, bueno… A ustedes los fueron a dejar a su sus hogares uno a uno, ya que los chicos estaban de vacaciones y no tenían que volver al aburrido internado.

    Hace tiempo que no entrabas a tu casa, tuviste que entrar con una máscara de oxígeno para no morir por tanto polvo que había en ella, se suponía que una prima con su familia entera iba a vivir ahí, pero nunca lo hicieron y la casa quedó abandonada, llenándose de polvo.

    Aprovechaste de llevarte varias cosas que quisiste haberlo hecho antes. Lo primero que colocaste en tu mochila fue partituras para Bajo, querías regalárselas a Mio (se suponía que te las habían mandado en el capítulo 5, pero nunca lo hicieron), otras de Teclado para Mugi, otras para Ritsu, y por último unas de Violín para Naru, sin saber que ella se unió al club unos párrafos más arriba, pero sí sabías que tocaba aquel instrumento.

    Al día siguiente, te quedaste dormido y tuviste que salir corriendo hacia el aeropuerto hacia Japón.


    ---X---
    Vocalubario

    (1) Polola = novia
    (2)Blablear= hablar
    (3) “Ql pesao”= mala onda, molestoso
    (4) Mina= chica bonita

    (I_X!...
     
    Última edición: 1 Octubre 2017
  9.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

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    Título:
    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    3699
    - Cuando los dialogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. asi, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país

    Capítulo 09 - Campamento de entrenamiento

    Mio estaba sola en el salón del club tomando fotos a todas partes. No había razón para ello, pero estaba en el guión del anime, así que no tenía otra opción más que sacarle foto a todas partes. Después de 35 fotos, la chica se percató que, arriba del estante, había una enorme caja con la frase “Real club de música ligera”, escrita en ella. Dejó lo que estaba haciendo para averiguar lo que había en aquella caja, era muy sospechosa, la curiosidad atacó a la pobre chica.

    La chica quiso que pedir ayuda para sacar la caja, ya que estaba muy arriba y le daba miedo subirse en la silla sin que nadie la sujetase, pero luego se percató que estaba sola en el salón. No tuvo más opción que armarse de valor y se subir a la dichosa silla.

    Dentro de la caja, había muchos Cds, cassettes, pendrives y una cajita con un micro SD de 1Gb, todos tenían fechas distintas, pero eran lo mismo, grabaciones de eventos de los miembros anteriores del club. Quería escucharlos, pero la radio que había en el salón del club estaba jubilada, por lo que, solo podía escuchar lo que había en la tarjeta de memoria. Cuando insertó la memoria en su celular y se puso los audífonos, quedó petrificada por lo hermoso que sus oídos estaba escuchando.

    Unos minutos más tarde, Ritsu, Yui y Mauricio, seguían echados en el sofá, cuando de repente, Mio entró al salón del club tan enérgica y decidida que llegó a asustar al trio ese.

    - ¡Chicas! ¡Tendremos un campamento de entrenamiento!
    - ¡Error de continuidad! – Dijo Mauricio.- Se supone que ya estabas en el salón del club… y sola.
    - ¡Suena genial! – Dijo Yui, ignorando al chico, al igual que las demás.
    - Yui, solo imagina, el mar, la playa y…. – Mio le pegó a su amiga.
    - ¡Idiota! ¡No iremos a jugar!
    - ¿Qué hacen? –Dijo Mugi entrando al salón.
    - Tenemos que practicar.- Dijo Mio, ya sentada en la mesa junto a las demás.- El festival escolar es después de vacaciones.

    Las dos chicas se miraron fijamente. En sus pequeñas cabecitas, sus hamsters empezaron a dar vuelta en su ruedita, moviendo los engranajes de sus cerebros, elaborando así, un pensamiento en conjunto.

    - ¡El festival se acerca!… - Dijeron Yui y Ritsu a coro.
    - “¡La cartulina!” – Exclamó Mauricio, saliendo del salón
    - ¡La clase de artes es mañana! – Trató de decirle Mio, pero el chico ya se había ido
    - Hagamos una casa embrujada.- Exigía Yui.
    - Mejor una cafetería Maid.- Refutaba Ritsu
    - Tocaremos música.- Dice Mio golpeando a Ritsu.

    Minutos después, entró Naru y se sentó a tomar el té y prosiguieron el tema.

    - Así que un campamento ¿No? – Dijo Naru poniéndose al corriente
    - Por 5 días para practicar.- Dice Mio.
    - Pero nuestro presupuesto es muy limitado y no creo que salga barato arrendar una cabaña en verano.- Dijo Ritsu.
    - Tienes razón. – Dijeron todas desilusionadas.

    Mio giró lentamente su cabeza hasta Mugi, pero ésta ya se había adelantado a los hecho y dijo que tenía una cabaña cerca de una playa. Todos se alegraron por la noticia, gracias a la conveniencia del guión, tenían lugar para poder practicar y también para disfrutar un poco de las vacaciones.

    - ¡Mañana mismo iremos a comprar los trajes de baños! Dijo la líder del club
    - No vamos a Jugar.
    - Yo ya compré el mío hace poco.- Dijo Naru.
    - Vamos Mio, no te pongas agua-fiesta.- Dijo Ritsu.

    Ritsu le pidió a Mugi que le mandara algunas fotos de la cabaña. Mio pudo contemplar toda la extensa playa y el hermoso mar que se prolongaba hacia el infinito. La típica playa con olas pequeñas que aparecen en todas las series, con el único fin de ganar dinero con el fanservice.

    - Bu-bueno, creo que podríamos relajarnos unos minutos en la playa.- Dijo Mio tratando de aparentar indiferencia.
    - ¡Entonces está decidido! – Gritó Ritsu.- ¡Iremos a un campamento de entrenamiento!
    - Pero, se nos escapa un pequeño detalle.- Decía Naru.- Y lo digo por ti Mio, estaremos 5 días… junto a un chico, en plena pubertad.
    - “¡Hola Chicas!” Disculpen la estupidez, la clase de artes es para mañana.- Dijo éste entrando sin haber escuchado nada.

    Mio se acababa de percatar del hecho de que había un chico en el club, que pasarían 5 días en una casa con él, después de unos segundos se desmayó cayendo al suelo; Mauricio trató de atajarla, pero falló y se golpeó la cabeza con una silla. Ambos quedaron inconscientes, las chicas los dejaron a ambos a un costado de la sala, apoyados a la pared, y continuaron con su plática hasta que llegó la profesora. Antes que preguntara, le explicaron por qué estaban ambos inconscientes.

    - Yo podría ir con ustedes, así, mantendría controlado a Mauricio de cualquier cosa que se le ocurriese hacer.
    - No nos engañe, Sawako-Sensei.- Dijo Ritsu con una cara de sábelo-todo.- Usted solo quiere ir a divertirse a la playa ¿No?
    - No, como se te ocurre.- Dijo con un tono no muy convincente.

    Al rato Mio despertó, se asustó al darse cuenta que estaba durmiendo apoyada en la pared junto a Mauricio, este último sirviendo de almohada, ambos estaban tapados con una mantita que había por ahí. Luego de sacarle una foto al chico, se incorporó a la mesa, dejándolo solo, pero bien tapado, porque hacía un poco de frio.

    - Entonces.- Decía Mio un poco más relajada.- Si Sawako-Sensei va, no habría problemas.
    - Oye, dale más confianza al pobre Mauricio.- Decía Naru.- Dudo mucho que tenga pensado hacer algo indebido.
    - Más le vale.- Decía Ritsu.
    - Es solo que… me da vergüenza.- Decía Mio sonrojada.
    - ¿Qué te da vergüenza? – Pregunta Mauricio sentándose al Lado de Mio

    El chico se había incorporado a media conversa, asustando a todas, pues no se dieron cuenta de su presencia. Mauricio quería saber de qué estaban hablando, pues no había alcanzado a leer los últimos subtítulos de la conversación.


    ----X----

    Como siempre, Yui se quedó dormida, la llamaste varias veces para despertarla y llegó justo a tiempo a la estación de tren antes que partiese sin ustedes. Se llevó un par de sermones de parte de Mio. Como eran 6 personas, Ritsu, Mio, Mugi y Yui se sentaron juntas en los asientos de la derecha, a la izquierda tú y Naru se sentaron juntos. Antes que todo tu compañera pudiese reaccionar, decidiste sentarte al lado de la ventana. Naru no tenía problemas con ello, así que accedió a tu capricho.

    Durante el viaje, Mugi y tú se quedaron dormidos, Ritsu no aguantó verlos tan tiernamente dormidos y les sacó un par de fotos, despertando a Mugi. Tú continuaste en la inconciencia hasta el final del viaje en tren, todas las chicas se sacaron una foto contigo, enterándote de esto recién en el capítulo 23, antes de que se hundiera el barco.(3)

    Nadie podría creer lo que estaban viendo, la “humilde cabaña” de Mugi era más bien, una mansión de madera, una casa de lujo de 2 pisos, habitaciones gigantes, 3 salas de baño, unas aguas termales, un refrigerador lleno de comida recién comprada, además de tener la cena ya preparada, entre varios otros increíbles detalles; pero lo que sorprendió a todos, fue el salón de música donde iban a practicar. Una sala completamente aislada, con amplificadores de buena marca y con salida a la playa que estaba a unos pasos de ahí.

    - Lo siento.- Decía Mugi.- Les dije que dejaran la casa lo más simple posible.
    - ¿Esto es lo que entiende tu familia por simple?- Dijiste impresionado.
    - Realmente lo siento.- Decía muy apenada.
    - No te preocupes.- Decía Naru con un tono de sarcasmo.- Creo que nos la podemos arreglar con esto.
    - Ahora.- Comenzaba a decir Mio.- Comencemos a practi…. Esperen ¿Dónde están Ritsu y Yui?
    - Se perdieron hace rato.- Dijiste.- Espera, deja sacar mi “radar de kawaisidad”
    - Tu ¿qué?- Dijo Mio junto con Naru.
    - No, nada; se fueron a la playa.

    ---X---

    Yui y Ritsu estaban al borde de la playa, acostadas sobre unas toallas tomando el sol de lo más relajadas sin importarle nada del mundo, solo querían descansar. Cuando de repente, algo les tapó el sol, molestas, se sacaron los lentes oscuros y miraron hacia la fuente de tan molestoso acto que las perturbaba de su “merecido descanso”. Mas fue el infierno que vieron ambas al ver a una Mio que ardía en llamas, furiosa por la despreocupación de ambas. No necesitó decirles ni pio para que ambas se dispusieran a volver a la cabaña, sin antes sufrir la brutalidad de una chica enojada, pero solo Ritsu se llevó el castigo.

    ---X---

    Cuando Mio volvió con las chicas, sólo estabas tú en el estudio, ella preguntó por el paradero de las chicas restantes con un tono molesto. Le dijiste que se habían ido a cambiar, habían deducido que iban a disfrutar de la playa. Por cada palabra que decías, pensabas que también se iba a enojar contigo, pues pudiste haber detenido a Naru y a Mugi pero no lo hiciste. Pero no, solo suspiró cansada.

    - Las iré a buscar, mientras tanto, ustedes se quedarán aquí sin moverse.
    - ¿a quién le hablas?- Preguntas
    - A Ritsu y a Yui.
    - Se escaparon de ti cuando entraste.
    - Pero… pero… ¿Y la practica?

    Mio estaba al borde del llanto, en ese momento, para ti, el mundo se puso en pausa, te cayó en la cabeza un libro gigante. Dentro estaba escrito algo en español:

    “Camino A: Abrázala y bésala”.

    “Camino B: Acaríciale la cabeza con ternura y dile que no te preocupes, un poco de diversión no nos hará nada”.

    “Camino C: Muy despacio aléjate de ella diciendo que se te olvidó algo en la cocina”

    “Camino D: Mira hacia otra parte y dile que tú también quieres ir a la playa”

    “Camino E: Dile que te gustaría verla en traje de baño”.

    “Camino F: Saca las galletas que tienes en el bolsillo y cómetelas sin convidarle a nadie”


    Lo leíste una vez, luego luego una segunda vez y seguias sin entender lo que debías hacer. Creíste que a la 3ra lectura sería la vencida, pero no, tuviste que leerlo 7 veces más para entender las primeras 5 opciones. Ahora, definitivamente tenías que elegir una de esas opciones, pues no podías escapar, trataste de no elegir ni una, pero el tiempo no volvía. Te paseaste por toda la casa y nada, te diste cuenta que si no elegías alguna de esas opciones, el mundo no volvería a continuar. Así que tomaste el libro de nuevo y pensaste, lo que fue raro.

    Estaba claro que la opción E estaba descartada totalmente, la C era muy cobarde de tu parte, pero podría ser la solución. Entre la A y B estaban las mejores opciones, si elegías la A, si todo salía bien, podrías conquistarla o recibir un golpe y el odio de ella. En cambio con la B, las posibilidades de fallo eran menores y de conquista mayores, pero podría ser muy incómoda aquella situación si alguna de las chicas justo volviera. Una gran tentación se apoderó de ti por elegir la opción F.

    El momento decisivo llegó, después de minutos pensando la mejor opción, la elegiste y el mundo volvió a reanudarse. Te acercaste suavemente a la pobre chica a punto de estallar en llanto y le acariciaste la cabecita.

    - No te preocupes, un poco de diversión no nos hará nada.

    Ella asintió con una gran sonrisa y se fue a cambiar. Una vez que te cercioraste de que se fuera, sacaste el paquete de galletas del bolsillo y te las comiste sin dejar rastro alguno ni evidencia de lo ocurrido.

    Las chicas ya estaban en la playa, mientras tenías los nervios de punta, estabas en pleno paraíso, 5 chicas divirtiéndose en la playa en trajes de baño… EN TRAJES DE BAÑO… Tenías claro que si hacías alguna estupidez, ese paraíso se volvería en un infierno peor que el de Dante en unos segundos. Pero tenías un comodín, que agradeciste a todos los dioses del olimpo por tenerlo, podías ocultar tus nerviosismos bajo presión a voluntad. Por dentro podrías estar para la cagada, pero por fuera, como si nada pasaba, lástima que esa “habilidad” funcionaba a veces y esta vez estuviste de cuea (1).

    Ritsu y Yui estaban jugando con una pelota inflable, cuando Mio llegó, ambas quedaron paralizadas por unos segundos, se fijaron en los pechos de Mio, le tiraron la pelota con una rabia increíble y se fueron lejos llorando; obviamente tú no entendiste nada, recogiste la pelota y se la lanzaste con fuerza al aire, atinando justo a la cabeza de Ritsu. Después, Ritsu te estaba molestando y poniendo a prueba, quería que le untaras bloqueador en la espalda, te percataste que ella quería ver tu reacción aunque intentó disimularlo sin éxito. Quería ver si te sangraba la nariz por la excitación cuando se desabrochó la parte de arriba del bikini.

    - Si pensabas que me iba a sangrar la nariz, estas muy equivocada.- Dijiste poniendo mucho bloqueador en tu mano.
    - No sé de qué me estás hablando.- Decía mirando hacia otro lado.
    - Recuerda que no soy de aquí.
    - Mierda, se me olvidó.- murmuró enfadada antes de que gritase por lo frío que estaba el bloqueador.

    Todos fueron a explorar las rocas que estaban a la izquierda de la playa por petición de Naru. Con mucho cuidado al pisar de adentraron todas, menos tú que te negaste y Mugi que prefirió verlas desde lejos.

    - ¿Te has divertido Mauri-kun? – Pregunta Mugi sentándose.
    - “Pero por su pollo (2)”. Quiero decir, ¡Sí! ¿Y tú?
    - Fue buena idea haber elegido este club, todas son muy simpáticas… y tú también.
    - Aunque creo que ahora deberíamos estar practicando.
    - Oye, ¿Qué sientes por Mio?
    - ¿Y a qué va esa pregunta? – Dijiste un poco nervioso, pero ella no lo notó.
    - Simple curiosidad.
    - No lo sé, es miedosa, enojona y criticona, pero cuando se le llega a conocer, es tierna, preocupada por los demás y una persona en la que puedo confiar.
    - Entonces te gusta ¿No?
    - No lo sé
    - ¿En serio?
    - Si, quizás en unos párrafos más pueda saber.- Miraste hacia donde estaban las chicas.- ¡Mio! Ten cuidado, ahí hay…

    Tu advertencia fue muy tarde, Mio estaba en territorio de percebes, con su mano derecha los tocó, su desmayó fue de inmediato. Luego estaban todos en la playa comiendo sandías que había traído Mio, cuando ella se percata de una pequeña e insignificante detalle, eran las 6 de la tarde y no habían practicado nada.

    En un dos por tres (4), ya estaban todos en el “humilde estudio”, pero Yui y Ritsu ya habían gastado todas sus energías, fue cuando Mio llegó con una radio y la encendió. Era un concierto del club, se notaba que eran mejores que ustedes, con unos solos de guitarra y teclado increíbles. En eso, la canción terminó y una voz gutural gritó y comenzó otra canción con aquella voz potente y lleno de furia, la canción tenía como título “El fantasma los atacará dentro de poco”. Mio yacía en un rincón temblando, sollozando y convenciéndose de que no había escuchado nada.

    - Vamos Mio, tranquilízate por favor.- Dijiste.- Los fantasmas no existen.
    - ¿En serio? – Dijo secándose las lágrimas y con una ternura en su voz que dejó a todos petrificados y con sentimientos de culpa.

    En ese instante, te llegó un correo desde el cerebro, de parte de las neuronas, el cual decía: “¡WN (x)!, estás enamorado de Mio”. A la cuarta leída lo entendiste, recordaste la pequeña charla con Mugi, ella te estaba mirando. Solamente afirmaste con la cabeza y le hiciste señas de que guardara silencio, que se quedara callada.

    Unos minutos más tarde, estaban afinando los instrumentos, Mugi iba a comentar algo sobre la canción que estaba en el casette, pero Yui y tú la interrumpieron. Junto a Yui, tocaron el mismo solo de guitarra que habían oído hace unos instantes a la perfección.

    - ¿Cómo pudiste hacer eso? – Mio le decía a Yui.
    - Tiene buen oído al igual que yo.- Dijiste.- Aunque no sepa que notas son, “Igual le pone empeño”.

    Al final, pudieron tocar una hora, Ritsu se había negado a tocar, pero cuando le dijeron que había subido de peso, se puso a tocar como loca. Luego fueron a tomarse un baño en las aguas termales, pero a ti te dejaron en tu pieza, amarrado y con llave, solo por seguridad, dijeron ellas.

    ---X---

    Después de la ducha, Mio tenía sentimientos de culpa por el trato hacia Mauricio, a pesar de que había dicho que no se iba a acercar al baño, lo amarraron de todas formas. Se dirigió a la habitación de Mauricio, pero antes de abrir la puerta escuchó una guitarra conectada al amplificador, a bajo volumen.

    “An old man by a seashore
    At the end of day
    Gazes the horizon
    With seawinds in his face
    Tempest-tossed island
    Seasons all the same
    Anchorage unpainted
    And a ship without a name

    Sea without a shore for the banished one unheard
    He lightens the beacon, light at the end of world
    Showing the way lighting hope in their hearts
    The ones on their travels homeward from afar

    This is for long-forgotten
    Light at the end of the world
    Horizon crying
    The tears he left behind long ago

    The albatross is flying
    Making him daydream
    The time before he became
    One of the world`s unseen
    Princess in the tower
    Children in the fields
    Life gave him it all:
    An island of the universe

    Now his love`s a memory
    A ghost in the fog
    He sets the sails one last time
    Saying farewell to the world
    Anchor to the water
    Seabed far below
    Grass still in his feet
    And a smile beneath his brow

    This is for long-forgotten
    Light at the end of the world
    Horizon crying
    The tears he left behind long ago

    So long ago.... “​


    Mio estaba ahí de pie frente a la puerta escuchando aquella canción que Mauricio estaba tocando y cantando, reconoció la letra después de haber llegado al coro. La canción se llamaba “The Islander”, era de Nightwish; como aún no terminaba la canción coreó junto con él la última estrofa.


    “This is for long-forgotten
    Light at the end of the world
    Horizon crying
    The tears he left behind long ago”​


    ---X---

    - ¡Me asustaste! – Dijiste al terminar la canción
    - Nunca te había escuchado cantar, lo haces muy bien.
    - ¿Tú lo crees? Bueno, tu voz también es bonita.
    - ¿Te sabes otra canción de esa banda? – Preguntó mientras se sentó apoyada a la puerta, al igual que tú al otro lado de ésta.
    - ¿Conoces a Nightwish? – preguntaste asombrado.
    - Escuchoalgunas de sus canciones
    - A ver… ¿Te sabes “The Crow, The Owl And The Dove”?
    - Sí, es una hermosa canción.
    - Pues, cantémosla

    (Para que se entienda mejor quien canta: Negrita-> Mauricio || cursiva-> Mio || subrayado: ambos. Si quieres escucharla, te recomiendo la versión Demo. Así me imaginé que la cantaron)

    “Don't give me love, don't give me faith
    Wisdom nor pride, give innocence instead
    Don't give me love, I've had my share
    Beauty nor rest, give me truth instead

    A crow flew to me, kept its distance
    Such a proud creation
    I saw its soul, envied its pride
    But needed nothing it had

    An owl came to me, old and wise
    Pierced right through my youth
    I learned its ways, envied its sense
    But needed nothing it had

    Don't give me love, don't give me faith
    Wisdom nor pride, give innocence instead
    Don't give me love, I've had my share
    Beauty nor rest, give me truth instead

    A dove came to me, had no fear
    It rested on my arm
    I touched its calm, envied its love
    But needed nothing it had

    A swan of white, she came to me
    The lake mirrored her beauty sweet
    I kissed her neck, adored her grace
    But needed nothing she could give

    Don't give me love, don't give me faith
    Wisdom nor pride, give innocence instead
    Don't give me love, I've had my share
    Beauty nor rest, give me truth instead”


    Cuando Terminó la canción y Mio le sacó llave a la puerta siendo por fin libre, miraste a tu izquierda, estaban las demás chicas espiando el romántico ambiente que tenían. Ambos se pusieron rojos como tomates y Mio fue a atacar a Ritsu, que de seguro era la que lideraba el espionaje.

    Una vez cenado, estaban viendo una película en el living cuando te acordaste de algo.


    - Chicas, ¿No iba a venir también la “Profe”?
    - Nunca nos pusimos de acuerdo con Sawako-sensei.- Dijo Mugi sin despegarse de la televisión


    ---X---

    En un rincón, en una pieza oscura, estaba Sawako-sensei sollozando, sola, triste y abandonada recitando: “Cuando vuelvan las chicas las voy a regañar, habían quedado en llamarme”.




    ---Vocabulario---

    (1) Cuea: suerte
    (2) Por su pollo: Por su puesto.
    (3) De verdad estará relatado esto en el capítulo 23 (xD)
    (4) Un dos por 3 : muy rápido
    (x) garabatos
     
    Última edición: 4 Noviembre 2017
  10.  
    zaptersz

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    4639
    - Cuando los dialogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. asi, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país


    Capítulo 10 - El Festival escolar


    Sawako iba de camino al salón del club de música ligera, apenas abrió la puerta, un deja-vu del capítulo 8 atacó a la pobre profesora. Salió volando hacia atrás debido al huracán que había adentro, Mio con Mauricio otra vez discutían por lo mismo. Mio, furiosa, exclamaba a Mauricio que dejara de salirse de los acordes ya definidos de la canción, que se dejara de improvisar. La profesora, después de toda una odisea para entrar en la sala, miró a las demás chicas, estaban en un rincón asustadas con una banderita blanca. Al final, Mauricio, ya cansado de discutir, se resignó a mantenerse en el margen y así pudieron tocar un par de temas tranquilamente.

    Más tarde, antes de que cada uno se fuera para su casa, la profesora se acordó de un detalle.

    - Chicas... y Mauricio. Supongo que ya se inscribieron para poder usar el escenario… ¿Verdad?
    - Si, se supone que lo hizo Ritsu.- Dijo Mio.
    - P-por Su-supuesto.- Dijo Ritsu muy nerviosa.
    - Ritsu.- Dijo Mio con un tono tranquilo, pero con un aura hizo tiritar a la chica.- Lo hiciste ¿Verdad?

    Como una ninja, Ritsu intentó escapar, pero fue noqueada al instante.

    - Tienen suerte de que aún hay plazo.- Dijo la profesora.
    - “la Suertecita que tenemos”
    - ¿Qué dijiste? – Preguntó Mugi.
    - Nada, nada.
    - De todas maneras, tienen que entregarle el formulario a la secretaria del centro estudiantil
    - ¿Y quién es? – Preguntó Mugi.
    - Manabe, Nodoka
    - ¡¿Nodoka-Chan?! – Gritó Yui.
    - ¿No es tu amiga? – Preguntó el chico.
    - ¡Si!

    ---X---

    Al día siguiente, acompañaste a Ritsu a entregar el formulario y confirmar que éste sea entregado correctamente. Junto a ti también estaba Yui, que quería ver a su amiga. Nodoka estaba molesta con Ritsu por su irresponsabilidad, pero les iba a perdonar esta vez, pues aún quedaba tiempo. Pero cuando fue a buscar el formulario de inscripción del club para tomar los datos necesarios, no encontró el del club de música ligera.

    - Que raro, debería estar aquí.- Decía Nodoka revisando la carpeta una y otra vez.
    - Muy raro.- Decía Yui.
    - Acaso… - Decía Ritsu.
    - ¡¿Has descubierto algo?! – Exclamaba Yui con una cara seria.
    - ¿Podría ser una conspiración contra los clubes inferiores?
    - ¿Sí? – Dijo Yui, viendo a Nodoka y empezando a sollozar.- ¡Nodoka-chan! Tú eres una buena persona ¿Por qué tramas contra nosotros?
    - ¿De qué hablan? – Decía la pobre sin entender la situación.
    - ¿Por qué tardan tanto?- Dijo Naru entrando al salón del comité estudiantil junto a Mio y Mugi.
    - ¿Están seguros que entregaron el formulario de inscripción del club de música ligera?
    - Nunca había escuchado de él.
    - ¡Si lo hiciste! – Grito Sawako entrando como cual demonio buscando su presa.


    --Flashback—

    Hace mucho tiempo, en una galaxia….. no, esperen, eso no….

    Hace tiempo, después de haber conseguido la cantidad de alumnos para formar el club, Ritsu estaba en la mesa junto a Mio, la primera, estaba llenando el formulario de inscripción, cuando Mugi les avisó que el té está listo. Así que Ritsu se disponía a ir a buscar un pastelito, pero Mio le dijo que terminara el formulario; pero como ella tenía hambre, dijo que lo hacía después y lo dejó debajo de la mesa.

    --Fin Flashback—

    Aquel formulario, aún seguía debajo de la mesa, lo que significaba que el club como tal, no existe. Ritsu se llevó un severo castigo, pero Nodoka se apiado de ella y le dio una oportunidad de registrarse como un club oficial y reservar un cupo en el festival escolar.

    --X--

    Al día siguiente, Te cortaste la yema del dedo índice tocando, de inmediato empezó a sangrar un poquito, Yui se veía afligida, pensando que te ibas a morir. La primera en desaparecer fue Mio, estaba en un rincón sollozando que no había visto ni oído nada. Junto con Mugi, que solo te acompaño de curiosa que era, fueron al salón de profesores donde estaba la profesora Sawako junto a la practicante de E.F. Esta última te puso una bandita de colores igual que un niño chico, aun cuando te negaste a aceptarlo, solo por molestarte lo hizo de todas formas mientras Sawako sonreía maléficamente. Aquella risa te hizo recordar a algo importante.

    Hace unos días, estabas viendo las cosas que había en la caja de los miembros anteriores y encontraste un álbum de fotos. En ella, había varias imágenes, como no había fechas, solo por la vestimenta supusiste que eran de hace tiempo, como 10, o un poquito más. Había una foto en especial que te llamó la atención, una linda chica, de pelo largo y café, vestida como toda una metalera junto a una guitarra con una risa maléfica.

    Volviendo al contexto, el flashback anterior te hizo ver las cosas más claras, aquella chica metalera de la foto, era la profesora Sawako, aquella risa maligna era idéntica.

    - “Profe”, ¿De casualidad usted sabe tocar la guitarra? – preguntaste.
    - Por… ¿Por qué lo preguntas? – Dijo nerviosa
    - No, por nada. Usted se graduó de este instituto… ¿verdad?
    - S-sí. ¿A dónde quieres llegar?
    - El otro día vi un álbum de los miembros antiguos…
    - ¿Dónde está ese álbum?
    - En el salón…

    Antes de que terminaras la frase, la profesora ya no estaba en la sala, salió como una bala en dirección hacia el salón del club. Fuiste corriendo tras ella, mientras Mugi te seguía muerta de curiosidad, esquivando a las demás compañeras para evitar algún accidente. La profe era muy veloz, les llevaba 2 cabezas de distancia y aumentando, con unos reflejos de gato, esquivaba a quien se pusiera por delante. Ella iba a llegar primero, pero eso ya no te importaba, de todas formas le ibas a cobrar la broma pesada de la bandita.

    --X—

    Mio, Ritsu y Naru estaban esperando a los otros a que volvieran, cuando de repente la puerta se abre y aparece Sawako-sensei volando, se dirige directo a la caja que estaba en un rincón, toma un libro, se da una voltereta en el aire y cae de pie. Las tres chicas le dieron la puntuación levantando un cartelito, 10,10, 9; Naru no quiso darle la nota perfecta.

    - ¿Qué ha sido eso? – Preguntó Mio.
    - Es increíble Sawako-sensei.- Dijo Ritsu.
    - ¿Qué cosa?
    - El salto que dio.
    - No sé de qué me estás hablando.- Decía mirando hacia otro lado.
    - “¡Profe!” – Dijo Mauricio corriendo al entrar al club.- ¿Será que de verdad es usted?- Mauricio fue hacia la caja que estaba en la mesa.
    - “No se haga la tonta conmigo, usted perteneció al club de música ligera de años atrás.” Chicas, miren, su “profe” estuvo en el club de música cuando era joven.

    Mauricio sacó una foto de su bolsillo y se las mostró a todas, mientras se escuchaba como se rompía algo a lo lejos, era el corazón de Sawako. La profesora rompió en llanto tan descontroladamente que inundó la sala entera si no fuera porque entre Mauricio y Naru estaban tirando con baldes las lágrimas de la profesora por la borda del barco, es decir, de la sala.

    - Tanto trabajo para nada.- Dijo Sawako minutos después.- Hice todo lo posible para eliminar aquel pasado, pero no conté con que quedara aun una copia de ese álbum, el original está encerrado bajo siete llaves en mi casa.
    - No se sienta mal, se ve genial.- Dijo Mio sonrojando a la profesora.
    - Tocaba la guitarra, ¿Verdad?- Preguntó Ritsu ya con la guitarra de Yui en manos.- ¿Podría tocar algo para nosotros?
    - Solo si guardan el secreto.
    - ¡Sí! –Dijeron todas las chicas y Mauricio.

    Apenas tocó la guitarra, la profesora cambió su aspecto de profesora tímida, hacia una persona totalmente extrovertida y ruda y sin más rodeos, tocó un solo típico del Power metal de Helloween para terminar con un grito un poco gutural. Mauricio, Naru y Ritsu aplaudieron emocionados, mientras Mio estaba en un rincón petrificada por el miedo.

    --X—

    Solo falta un día para el esperado festival escolar, estaban todos en el salón, menos Yui, que como siempre, estaba retrasada. Habían quedado en que ella sería la que iba a cantar, por lo que, estuvo toda la noche estudiando la coordinación, pues si cantaba, se le olvidaba tocar y viceversa. Lástima que practicó tanto que quedó afónica, lo que obligó a que fuera Mio la que tuviera que cantar

    Con Mio habías tenido la última discusión ayer, habías prometido que no ibas a improvisar nada y que seguirías lo que tienes que tocar como es debido. Ella quedó feliz, ganado un punto de experiencia a tu nivel, además ganaste una sonrisa de su parte. Harías lo que fuese por que te vuelva a sonreír así.

    Las horas volaron y ya eran las 9 de la noche, el instituto había permitido que los estudiantes podían quedarse a dormir ese día, pero con la condición de que cuando cerrara las puertas, nadie podía salir ni entrar, sin excusas. Por lo que las personas que decidieron quedarse, podían dormir en sus respectivos salones de clubs. Obviamente, tú tenías pensado dormir en el salón de profesores, para no incomodar a las chicas, especialmente a Mio.

    Al final, decidieron usar el uniforme del colegio como traje para la función, la profe quería que salieran a tocar con unos trajes que ella misma diseñó, pero eran demasiado provocativas, así que fue descartada; además se ven lindas con falda y los instrumentos, y tú te ves más rudo de lo que podías parecer.

    - Bueno chicas, ya son las 10:30, me iré a acostar a la sala de profesores.
    - ¿No vas a dormir aquí?- Preguntó Ritsu.
    - No puedo dormir en la misma habitación que ustedes, chicas.
    - No-no hay problema.- Tartamudeó Mio roja como un tomate.
    - ¿En serio? – Dijiste atónico.
    - Sí, sí, que lindo.- Dijo Naru, echándote de la sala.- Pero ahora nosotras nos vamos a cambiar. ¡Ni se te ocurra espiar!

    Decidiste dar una vuelta por la escuela mientras las chicas se colocaban sus respectivos pijamas. Cuando de pronto fuiste guiado inconscientemente por un aroma delicioso hasta llegar al salón del club de cocina y chocar de lleno con la puerta media abierta, asustando a las chicas que estaban dentro.

    - Disculpa, no era mi intención asustarlas.- Dijiste.- Me perdí con el aroma y no vi la puerta.
    - Moo, idiota.- Dijo una de las chicas, que por su cara, estaba enojada.- Y ahora, ¿Qué esperas para irte?
    - ¡No seas así con él, Yuna-chan! Si hasta pidió disculpa. – Dijo otra chica, luego volvió a ti.- No lo tomes a mal Sepúlveda-kun, pero ella no es muy amistosa con los chicos.
    - Jaja, No importa. Ok, me voy, pero antes de eso... ¿Qué están cocinando?
    - ¡Nada que te importe! – Gruñó Yuna, pero nadie le tomó atención.
    - Un Pastel y varios pastelitos, pero no quedaron bien
    - ¡Tonta! No es necesario gastar el tiempo con éste idiota.- Seguía gruñendo pero nadie le tomaba atención
    - Qué raro.- Dijiste mientras entrabas al salón junto a las 5 chicas y Yuna aún de mal humor.- ¿siguieron alguna receta?
    - Sí, ésta.
    - “¡Ahí está la W(x)!”, Digo, aquí está el problema, está mal la receta, así nunca lograrán nada.
    - ¿Nos puedes ayudar? Por cierto Sepúlveda-kun, me llamo Sazaki, Makie.
    - Si claro Makie, pero con una condición. Llámame por mi nombre, no me gusta que me llamen por el apellido.

    La chica se sonrojó completamente, te acordaste muy tarde de que debías llamar a las personas por el apellido. En tu defensa, dijiste que era mas fácil recordar el nombre que el apellido. Ella lo entendió y te perdonó

    Estuviste cocinando con las chicas por 40 minutos, les enseñaste cómo deberían hacer los pastelitos para que quedaran mucho mejor que antes. Agradeciste aquellas aburridas clases de cocina que Camilo te obligó a cursar junto a él, con la única misión de cazar alguna chica. Fuiste el único que aprendió realmente algo. Antes de irte, Yuna se disculpó contigo y muy ruborizada, te regalo unos pastelitos que ella misma hizo.

    - Por favor, cuando tengas tiempo, pásate por nuestro club.- Dijeron todas las chicas mientras por dentro escuchabas una canción de victoria y la sensación de haber subido de nivel.

    Más contento que perro con dos colas, te dirigiste al club, golpeaste la puerta para asegurarse de que ya estaban cambiadas y no pasar un mal rato. Las chicas ya estaban en pijamas muy bonitos, sobre todo el de Mio y Mugi.

    El tiempo se detuvo otra vez, un chiquillo vestido entero de rojo que apareció de la nada, se acercó a ti.

    - Supongo que eres la parte mala de mi conciencia, el demonio o algo así.- Dijiste.
    - ¡Maldición! Deja presentarme primero, además ¿Por qué crees que soy esa persona?
    - No se.- Quizás sea por lo rojo de tu traje, tu cara malévola o el hecho de que tengas cola y cachos.
    - ¡Blasfemo! Me presentaré, Yo soy…
    - ¿Y dónde está el otro tipo? ¿No van siempre de a 2?
    - ¡Deja que me presente!
    - Pero si ya sé quién eres, vienes a decirme que haga cosas malas a las chicas mientras duermen.
    - ¿Acaso tu mamá no te habló sobre juzgar a las personas por su apariencia?
    - No.- De repente aparece otro tipo igual al otro, pero blanco.
    - Disculpen la tardanza, es que tomar locomoción a esta hora es un asco.
    - ¿Y cómo llegó él antes?
    - Es que me vine en avión.- Dijo el de rojo.

    Estuvieron un rato hablando sobre las ventajas de volar en avión, hasta que uno de los tres vio la hora.

    - Ahora sí, me presentaré.- Dijo por fin el de rojo.- Soy el lado bueno de tu conciencia, te vengo a aconsejar que no hagas nada que te puedas arrepentir.
    - ¡No le hagas caso a este inútil!- Dijo el otro.- Aprovecha mientras duermen para hacerles cosas cochinas.
    - Esperen un segundo.- Tu no deberías ser el malo y el otro el bueno, o sea, al revés.
    - Es que la vestimenta blanca estaba de descuento, dijo el de blanco.
    - ¿La cola también?
    - No, esa me la regaló mi hermanita para navidad.
    - Vamos, si le haces cosas malas a las chicas, te daré mil millones de yenes y después les borraré la memoria para que no sepan nada de lo que ocurrirá.
    - Quiero mil millones y un yen.
    - No
    - entonces no gracias.- Dijiste indignado.
    - ¡¿Por un simple yen menos no aceptarás mi oferta?! Vamos, no tengo más moneda, tengo que pagarle aún al taxi que me viene a recoger. Chao, contigo no voy a conseguir nada.- Se fue
    - Eso estuvo excelente.- Dijo el bueno.- Admiro tu valentía y fuerza de voluntad… ¡Oh, espera un momento! ¿ Realmente Ibas a aceptar el trato si hubiera tenido el yen faltante?
    - No.- Tu respuesta no fue muy convincente
    - Ok, yo también me voy, toma, esto es un regalo para ti, te servirá para unos capítulos más adelante

    Viste lo que te regaló y supiste de inmediato a lo que se refería. Estabas más ansioso para que este inútil y lento escritor llegue a ese tal capítulo.

    --X—

    Eran alrededor de las 3 de la mañana, Mio se despertó asustada, aunque sabía que Mauricio no iba a hacerles nada malo, la sensación de estar durmiendo junto a un chico no la dejaba en paz. Se levantó para acomodarse, cuando se dio cuenta de que Ritsu estaba durmiendo abrazando a Mauricio sin que éste se diera cuenta, pero se notaba que no estaba durmiendo cómodo. De un golpe potente en la cabeza, que llegó a sacar humo, Mio despertó a su querida amiga y llevarla lejos para que siguiera durmiendo.

    Luego de ese mal gusto, Mio fue al baño a tomar un poco de agua, cuando volvió, ahora era Yui la que estaba durmiendo abrazada a Mauricio, pero por alguna razón, el chico estaba durmiendo mejor que con Ritsu. La baterista, que aún estaba despierta, se reía y molestaba a Mio.

    - Yui es mejor almohada que yo, pero estoy segura que estaría más contento contigo y tus grandes almohadas.

    Después de recibir otro golpe y de separar a Yui del pobre Mauricio, las dos volvieron a dormir, pero no pasó mucho hasta escuchar ruidos sospechosos. Cuando Mio se volvió a levantar, esta vez era Mugi quien estaba abrasando al chico como si fuera un imán. Esta vez, Mio se acostó cerca de Mauricio con el objetivo de cuidarlo, y estar cerca de él. Así durmió felizmente por dos horas.

    Cuando despertó, se dio cuenta que ahora era ella la que estaba durmiendo abrasado a Mauricio, su cara explotó de vergüenza, y a la vez de felicidad, luego le atacó la culpa y más vergüenza, con la esperanza de que el chico no se haya dado cuenta de aquello. Muerta y aún roja como un tomate, se fue al baño, despertando a Mugi, quien estaba fingiendo dormir, al igual que Mauricio, quien ya llevaba horas despierto, gracias a que una Mio sonámbula, constantemente lo estaba abrasando y golpeando.

    - ¿Cómo estuvo aquella tierna almohada? – preguntó Mugi.
    - Estaba cálida y con un buen aroma, aunque golpea fuerte… ¿Pero qué diablos te estoy diciendo?
    - Jeje, eres muy sincero e inocente. ¿Cuándo piensas confesarte?
    - Después del concierto que daremos.

    --x---

    Solo faltaban minutos para salir a escena, Mio estaba nerviosa, pero se calmó poco después de que le dieras ánimo e intercambiaras una sonrisa. Tenías claro que no podías decepcionar a Mio, tenías del deber de no volverte loco con la guitarra.

    Horas antes del espectáculo, estaban en el salón, Mio obviamente estaba híper nerviosa, más aun cuando Sawako llegó con unos vestidos bonitos para que los usaran para la presentación. A ti te pasó una polera y una cacheta sin mangas de Iron Maiden, un pantalón negro con un cinturón de calavera y una pulsera con unos pinchos. Para calmar un poco a Mio le prestaste tu muñequera que siempre usas (y lavas frecuentemente) como una especie de “talismán”.

    De la nada, tu celular empezó a sonar, raro, pues nadie te llama nunca, eran tus amigos. Saliste de inmediato del salón y contestaste.

    - “¿Javier? ¿Por qué mierda me llamas?”
    - “Ql (x) mala onda, ¿así nos pagas después de haber viajado varios kilómetros para verte tocar alguna cosa?”
    - “¡¿Quuuuuuuuué wa(x) dijiste?! ¿Están acá en japonlandia?”
    - “Sí ql (x), estamos acá afuera del colegio ese a dónde vas. ¿acaso pensabas que nos íbamos a perder tu primera actuación sin nosotros?”
    - “Pt (x) que son buena onda HDP(x). Ya voy para allá a sacarles la xuxa (x)”.

    Apenas colgaste, entraste a la sala para contarles a las chicas que tus amigos viajaron hasta Japón para ver el espectáculo.

    Fuiste el primero en salir y de inmediato notaste la presencia del trio de imbéciles y de Andrea. Empezaste a configurar tu amplificador y el de las demás. Mio seguía con nervios pero al mirar a sus amigas y a ti, todos alegres, le dieron una fuerza invisible y empezó el espectáculo. Lástima que tenían poco tiempo, por lo que pudieron tocar solo 2 temas. El primero fue FUWAFUWA TIME, como Yui estaba afónica, pediste corear tú.


    KIMI wo miteru to itsumo HAATO DOKIDOKI
    yureru omoi wa MASHUMARO mitai ni fuwafuwa
    itsumo ganbaru (itsumo ganbaru) KIMI no yokogao (KIMI no yokogao)
    zutto mitete mo ki'zukanai yo ne
    yume no naka nara (yume no naka nara)
    futari no kyori chijimerareru no ni na

    aa KAMI-SAMA onegai
    futari dake no Dream Time kudasai
    o-ki ni iri no usa-chan daite kon'ya mo OYASUMI

    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)
    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)
    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)

    futo shita shigusa ni kyou mo HAATO ZUKIZUKI
    sarige na egao wo fukayomisugite Overheat!
    itsuka me ni shita (itsuka me ni shita) KIMI no MAJIkao (KIMI no MAJIkao)
    hitomi tojite mo ukande kuru yo
    yume de ii kara (yume de ii kara)
    futari dake no Sweet Time hoshii no

    aa KAMI-SAMA doushite
    suki ni naru hodo Dream Night setsunai no
    totteoki no kuma-chan dashita shi kon'ya wa daijoubu ka na?

    El solo fue tal cual lo había ensayado, mantuviste tu promesa intacta, salvo que con Yui en secreto habían ensayado mejor el solo y lo tocaron al mismo tiempo, sonando hermoso. Cabe destacar que el violín de Naru se incorporaba perfectamente a la canción.


    mo sukoshi yuuki furutte
    shizen ni hanaseba
    nanika ga kawaru no ka na?
    sonna ki suru kedo

    dakedo sore ga ichiban muzukashii no yo
    hanashi no kikkake to ka doushiyo
    te ka dandori kangaeteru jiten de zenzen shizen ja nai yo ne
    aa mou ii ya nechao nechao nechao---! (sou! nechao~)

    aa KAMI-SAMA onegai
    ichido dake no Miracle Time kudasai!
    moshi sunnari hanaseba sono ato wa... dou ni ka naru yo ne

    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)
    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)
    fuwafuwa TAIMU (fuwafuwa TAIMU)​

    ---x---

    Al terminar la canción, Mio cerró fuertemente los ojos. Tenia miedo de que nadie aplaudiera, pero cuando los volvió a abrir y vio a toda la gente aplaudir, le brillaron los ojos y con mucha energía empezaron a tocar Don't Say "Lazy"


    Please don’t say “You are lazy”
    Datte hontou ha crazy
    Hakuchoutachi ha sou
    Mienai toko de bataashi suru n desu
    Honnou ni juujunChuujitsu Honrou mo juujuu shouchi
    Zentoyouyou dashi…
    Dakara tama ni kyuukei shichaun desu

    Kono me de shikkari misadamete
    Yukisaki chizu jou MAAKU shite
    Chikamichi areba sore ga oudou
    Hashoreru tsubasa mo areba joutou

    Yaba tsume wareta GURUU de hoshuu shita
    Sore dake de nanka tassei kan
    Daiji na no ha jibun Kawaigaru koto
    Jibun wo ai sanakya Hito mo ai senai

    Please don’t say”You are lazy”
    Datte hontou ha crazy
    Nou aru taka ha sou
    Mienai toko ni PIKKU kakusun desu
    Souzou ni isshoukenmei Genjitsu ha zettaizetsumei
    Hatten tochuu dashi…
    Dakara fui ni PICCHI hazurerun desu

    Sono me ni utsuranai dake datte
    Yaru ki ha MEETAA furikitte
    Itsu de mo zenryoku de yume mite
    Sono bun zenryoku de nemutte

    Yari Choi yaseta Choushi dzuite kutta
    Sore dake de nan de? Haibokukan
    Sukasazu ni mokuhyou Kahoushuusei shite
    Juunan ni rinkiouhen Shichihenge ga kachi

    Please don’t say”You are lazy”
    Datte hontou ha crazy
    Kushakutachi ha sou
    Koko zo to iu toki bi wo bakaserun desu
    Gozouroppu Manshin maishin kanbou ha soushin Reijin
    Yuuwaku tahatsu dashi…
    Dakara yake ni ishi kudakechaun desu​


    El amor a la música te atrapó, sin date cuenta, alteraste el solo de una forma espectacular, haciendo que todo el público se volviera eufórico de la emoción, Yui te siguió, haciendo de base e improvisando con una agilidad como cuando tocaron esa canción en el campamento. Al terminar aquel increíble solo y volver a la normalidad, te diste cuenta la cagada que te mandaste, de reojo miraste hacia Mio y estaba con una mirada asesina hacia ti.



    Yaba masaka Red Point!? Iya GIRIKURIA!
    Sore dake de nante zennou kan
    Daiji na no ha jibun Mitometeku koto
    Jibun wo yurusanakya Hito mo yurusenai

    Please don’t say “You are lazy”
    Datte hontou ha crazy
    Hakuchoutachi ha sou
    Mienai toko de bataashi suru n desu
    Honnou ni juujunChuujitsu Honrou mo juujuu shouchi
    Zentoyouyou dashi…
    Dakara tama ni kyuukei shichaun desu​



    Al terminar la canción, el público se puso de pie y aplaudió emocionado, el espectáculo había sido un éxito. Tenías la esperanza que al ver a la gente así, Mio quizás te perdonara, pues ella también estaba emocionada por la buena recepción de los demás. La profesora estaba al fondo junto a tus amigos aplaudiendo y dándoles el victo bueno con la mano.

    Todos se disponían a salir del escenario, cuando lo impensable sucedió, Mio se disponía a retirar del escenario, cuando se enredó con el cable del Bajo, tropezándose y cayendo al suelo, levantándose toda su falda para contemplar sus pantis blancas con rayas azules. No pasó más de un segundo para que todos quedaran en silencio, se vio un flash de una cámara y todo el mundo reaccionó riendo. Mio se pegó un grito híper fuerte y se fue volando hacia el salón del club llorando, todas las acompañaron, menos Naru y tú, que tenían que retirar los instrumentos y las demás cosas.

    Antes de empezar a desconectar las cosas, bajaste de un salto del escenario y te dirigiste directamente hacia el tipo que le había sacado la foto, era un estudiante de otro instituto. Le pediste amablemente que borrara la foto, pero aquel tipo decía que no sabía nada, le insististe y se molestó ofreciéndote un par de combos. Pero antes de terminar la frase, tú ya no estabas solo, Tus amigos estaban junto a ti defendiéndote y amenazando para que hiciera caso, pero como ni uno de ellos sabía Japonés, el tipo solo tuvo que adivinar por el aspectos de sus caras furiosas para entender a lo que se refería y sin más escándalos eliminó la foto.

    Cuando ya solo quedaba tu guitarra, le dijiste a Naru que se adelantara, que ibas a dar una vuelta con tus amigos. Pero antes de bajar otra vez del escenario, escuchaste a las chicas del consejo estudiantil discutiendo sobre algo pero no entendiste lo que estaban diciendo, por lo que, continuaste tu camino.

    Daniel se acercó a felicitarte por la actuación y con una excelente noticia.

    - “Oye wn (x), adivina qué”.
    - “¿Qué?”
    - “Nos ganamos la beca Expulsión del colegio al igual que tú.”
    - “¡¿Asistirán en este instituto?!”
    - “Casi.- Dijeron Javier, Camilo y Daniel llorando.”
    - “Nos mandaron a otro colegio.- Dijo Andrea.”
    - “¡Pero, de todas formas es una excelente noticia WN (x)!”
    - “Y nos estaremos quedando en un dormitorio mixto.- Decía Daniel feliz.”


    Después de un par de vueltas, de haber comido mucho, de haber pasado a saludar a las chicas del club de cocina, de que Camilo se comprara una tonelada de comida, que Daniel intentara ligar 30 veces con alguna chica sin resultado, de haber jugado y de echar a tus amigos del instituto; te dirigiste rápidamente al salón del club. Contento y con ánimo abriste la puerta, estaban todas sentadas con una cara muy serias que te llegó a dar miedo.

    - ¿Hola? ¿Qué pasó? Mio, ¿Cómo te sientes? ¿Sabes? Me las arreglé para que el tipo malo que te fotografió, borrara la imagen…
    - Mauricio Sepúlveda.- Dijo Mio.- Estás fuera del club. No te quiero ver nunca más aquí.
    - ¿Ah?
    - Lo siento Mauri-Kun.- Dijo Ritsu con una cara triste.- Ella no puede perdonarte por haber roto la promesa. Me ha hecho elegir entre ella y tú; de verdad, lo siento mucho
    - Pero, pero….
    - ¡Fuera de aquí! – Dijo Mio llorando.

    Como un zombi, caminaste hasta el jardín de la escuela, tiraste tu mochila y la guitarra al pasto y te echaste al suelo a intentar comprender el grave error que habías cometido.



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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    4140
    - Cuando los dialogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. asi, nos evitamos problemas de idioma.
    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país

    Capítulo 11 - El segundo día

    El tiempo pasaba rápido, pero no te importaba, ya nada tenía sentido para ti en estos momentos, solo estabas tirado en el patio de la escuela mirando al cielo mientras las demás personas pasaban. No te diste cuenta cuando Mugi se acercó a ti.

    - Vaya, esa no me la vi venir.
    - “Ahora sí que la cagué” Mio me odia; la he jodido.
    - No seas pesimista.
    - Estoy siendo realista, perdí, no debí haber roto mi promesa y ella no me perdonará así como si nada.
    - Quizás necesites tiempo para que se enfríe.
    - No, el problema es que Mio cree que todo el Metal es puro gritos endemoniados y cosas así, es decir, que el Heavy Metal solamente es como el Death o el Black.
    - ¿Y cómo sabes eso?
    - Lo dirá al final de este capítulo.
    - ¿Y tienes alguna idea de cómo hacerla cambiar de opinión?
    - No, si solo tuviera los medios para tocar un par de temas y abrirle los ojos. ¿Pero de a dónde sacaré a los otros músicos?

    En eso, la profesora practicante de E.F. llamada Mizuki, apareció con una bebida para ti y Mugi. Mientras se sentaba junto a ustedes, te contaba que había escuchado que la banda que debería tocar mañana había cancelado. Estaban desesperadas porque no sabían cómo rellenar ese espacio vacío.

    Tus neuronas comenzaron a trabajar lentamente, procesando lo que la profe había dicho. Se reunieron con el jefe maestro para realizar una conferencia.

    - Jefazo, mire.- dijo uno de ellos apuntando a la pantalla.- Necesitan un nuevo grupo urgente.
    - Interesante, entonces. ¿Qué sugieres?
    - Que pidamos Pizza.- Dijo otra neurona saltando.
    - No pidan con piña, que no me gusta.- dijo una neurona por el fondo.
    - ¿Con bebidas? – Preguntó el Jefe.
    - Pero light, porque estamos muy gordas.
    - ¿Podemos volver al tema?- pidió la que estaba dando la conferencia.
    - A ver si entendí bien.– Dijo el Jefe.- Hay un espacio disponible, pueden tocar en él la banda de Mauricio y abrirle los ojos a Su amada Mio.
    - ¡Exacto!

    Todas se levantaron y aplaudieron con ganas, hace mucho tiempo que no llegaban a una conclusión tan brillante.

    No tuviste ningún problema en que te aceptaran el cambio de grupo para mañana, llamaste a los chicos para que se juntaran en tu casa y aprovechar tu salón acústico que mandaste a hacer meses atrás. Mugi te acompaño a tu casa por pura curiosidad, pidió permiso para quedarse a “estudiar donde una amiga”, pues claramente le iban a negar el permiso si decía la verdad.

    Cuando llegaste, los demás ya estaban fuera de la casa, luego de ponerle un bozal a Daniel para proteger la integridad de Mugi, todos entraron. Después de tomar Once fueron de lleno a ver el tema de mañana.

    - “¿Qué canciones tocaremos?”- Dijo primero Daniel.- “Por cierto, ¿Ya me puedo quitar el bozal?”
    - “Pregúntale a Mugi”- Dijiste señalándola.
    - “Pt(x) que eres Pesao (1), si no sabemos japolandiar (2) aún”
    - Disculpa Mugi.- Dijiste.- Debes estar aburrida sin entender nada, además, éstos no hablan muy bien que digamos.
    - “Quizás que MD(x) nos estás diciendo en otro idioma wn (x)”- Dijo camilo aun comiendo pan.
    - “Vo(3) para de comer, mejor”- Dijo Javier.

    Mugi estaba riendo, claramente no entendía nada de lo que decían, pero no parecía aburrida. Mientras ustedes estaban pensando en las canciones, ella preparó una taza de té a cada uno de ustedes.

    - ¿Qué tal si tocamos una canción en español, una en inglés y otra en japo?- Propuso Andrea.
    - “Excelente idea, aunque aún sobra tiempo para otras 3 más”

    Después de 40 minutos pensando y buscando se decidieron por fin en las 3 primeras canciones. Partirían con “Sombras del ayer”, de la banda española “Zenobia”; luego seguirían con “Endgame”, de Megadeth y “Ryu No Kumo Wo Erugotoshi”, de “Onmyouza”.

    - “Muy bien, solo faltan 3 más”.- Dijiste.
    - “Oye Mauricio”.- Dijo Andrea.- “Por si acaso, aprendí a tocar bien la guitarra
    - “Es una excelente noticia, entonces sin duda tocaremos ésta, luego aquella y por último la que está acá
    - “Entonces, manos a la obra”- Dijo Camilo tomando las baquetas.

    Como todas las canciones las dominaban, solo bastaba con enseñarle lo que tenía que tocar a Andrea con la guitarra y chao, se fueron a acostar para el gran día de mañana. Obviamente cerraste por fuera la puerta de Daniel, el cual, te maldijo al día siguiente.

    ---X---

    Las chicas habían llegado temprano al club pese a que no tenían nada más que hacer, solo divertirse y descansar. Yui y Ritsu seguían triste por la expulsión de Mauricio, estaban sentadas mirando sus tazas de té, jugando con las cucharas.

    - Vamos chicas. –Decía Mio.- Cambien esas caras largas y divirtámonos.
    - Es que siento que Mauri-Kun entrará en cualquier momento por la puerta.
    - No lo creo.

    En eso, la puerta se abre de un portazo, era Mauricio. Antes que las chicas pudieran decir algo, el protagonista les dijo que solo venía a invitarlas a las 3 de la tarde al concierto que iba a dar. Y tal como llegó, se fue.

    Ya eran las 14:50, estaba todo listo, guitarras, batería, teclado y bajo; solo faltaba salir a escena. Mio había entrado de mala gana, porque Ritsu y Yui insistieron demasiado, se ubicó al fondo y escondida entre los asientos, no quería ser vista por aquel chico.

    ---X---

    Apenas te subiste al escenario, ubicaste a las chicas y a la profesora, mientras Mugi te indicaba con señas la ubicación exacta de Mio. Una vez revisado y afinado todo, comenzó.

    - Hola, buenas tardes a todas las chicas, profesores y “publico en general ” Yo, junto a mi vieja banda de secundaria, tenemos el privilegio de tocar frente a un público espectacular.- Decías mientras mirabas fijamente a dónde se encontraba Mio.- Además, estoy aquí para probarle a una persona sobre algo que no quiere entender. La primera canción se llama, si la traduzco al japonés, “Sombras del ayer” De la banda Zenobia.



    (Letra Normal: canta Mauricio | Negrita: Javier | subrayado: Daniel)

    La canción empezó lenta, pero con una pequeña batalla entre tu guitarra y el teclado de Andrea.

    Lloras porque se pone el sol
    tus lágrimas no te dejarán
    ver las estrellas y el.

    Largo es el tiempo en que creyó
    que su inocencia ya murió.
    Al fin comprendió
    que la avaricia lo encerró
    siendo cautivo jamás suplicó,
    su tiempo expiró.


    Ahora recuerdas con pena
    tu triste condena, tu poca humildad.
    Contemplas tu rostro con miedo,
    el daño ya está hecho,
    y ya no hay marcha atrás.​


    Crees que todo has escuchado
    vives mirando hacia otro lado
    y nunca más volviste a ser tú.

    Has dejado un mal pasado.
    Piensas que aún puedes cambiarlo
    pero no es así.


    El odio que está regando tus venas
    es tan frío que te hiela y no dejas de pensar
    que ya no llevas hoy las riendas de tu vida
    y lo que venga otros lo decidirán.

    ¡Tú! Pudiste elegir.
    ¡No! Quisiste cambiar
    Y ahora lamentas tu triste realidad.
    ¡Tú! Llegaste hasta aquí.
    ¡No!, ya no hay marcha atrás.
    Por ello tu orgullo caerá.

    Antes del Solo, junto a Daniel se lucieron un poco hasta llegar a la parte en la que empezaste a tocar rápidamente para luego darle el mando del Solo a Andrea, demostrando su maestría con el Teclado. Andrea te devuelve el control por unos segundos para terminar con un par de notas antes de retomar la canción


    El odio que está regando tus venas
    es tan frío que te hiela y no dejas de pensar
    que ya no llevas hoy las riendas de tu vida
    y lo que venga otros lo decidirán.

    ¡Tú! Pudiste elegir.
    ¡No! Quisiste cambiar
    Y ahora lamentas tu triste realidad.
    ¡Tú! Llegaste hasta aquí.
    ¡No!, ya no hay marcha atrás.
    Por ello tu orgullo caerá.​


    --X---

    Ritsu estaba fascinada con la batería de Camilo, que tenía el triple de tambores y platillos que la de ella; mientras Naru se divertía con Mugi intentando corear la canción con lo que habían alcanzado a entender. Yui estaba pegada a la guitarra de Mauricio y Daniel.

    - La siguiente canción se llama “Endgame”, de Megadeth.

    (Esta canción la cantó solamente Mauricio)

    I woke up in a black FEMA box
    Darkness was all around me, in my coffin
    My dreams are all nightmares anymore
    And this is what I dream every night

    The Leader of the New World Order, the President of the United States
    Has declared anyone now residing inside the US of A
    Without the RFID chip, you're just an illegal alien
    An enemy combatant of America, welcome to the New World Order

    This is the end of the road; this is the end of the line
    This is the end of your life; this is the...

    A society in a society, inside the fence life as you know it stops
    They got their rules of conduct and we got ours
    Be quick or be dead, you crumble up and die, the clock is
    Ticking so slowly and so much can happen in an hour​


    El primer Solo lo realizó Daniel, atrayendo la atención y emoción de varias chicas, mientras se hacía el lindo con ellas.

    This is the end of the road; this is the end of the line
    This is the end of your life; this is the... Endgame​

    I learned my lessons the hard way, every scar I earned
    I had to bleed, inside the day yard
    A system of controlled movement, like a giant ant farm
    Any time is long time, now you're not in charge of your time anymore​


    El siguiente Solo fue liderado por ti.

    This is the end of the road; this is the end of the line
    This is the end of your life; this is the end​

    Este Solo te lo sabías de memoria, varios del público se dieron cuenta y gritaron con fuerza.

    The Ex-President signed a secret bill that can
    Land a legal US Citizen in jail and the
    Patriot act stripped away our constitutional rights
    They say a Concentration camp just popped up, yeah, right!​

    Este Solo lo hicieron entre los dos, mientras se empujaban haciendo como que quería callar al otro.

    Refuse the chip? Ha! Get persecute and beat by the
    Tyranny of Mind control, for the mark of the beast
    All rights removed, you're punished captured, and enslaved
    Believe me when I say, "This IS the Endgame!"​


    La canción termina con un simple Solo; al terminar, te acercas al micrófono.

    - ¡Hola! Para la siguiente canción, les pediré que nos disculpen si no logramos la pronunciación correcta, pues, está en japonés. Se llama “Ryu No Kumo Wo Erugotoshi”, de “Onmyouza”.



    (Letra normal: Canta Mauricio | Negrita: Andrea | Subrayado: Ambos)

    Kurakumo wo kiri saite kamitoki ga sanchi wo uchinuku
    ugatareta sono iori yagate kuru jouten no toki ga
    saewataru ura ni inochi yori mo tashika na hibiki
    kono te ni sotto nigirishimete hanatsu aoki matataki

    Murasame ga yami wo suku nurasu no wa ikireshi bankotsu
    tomosareta sono hitomi toki wa mitsu izakake yo taiga​

    Sumiwataru sora ni i no chi yori mo haruka na kizashi
    kono te de gutto taguri yosete hanatsu

    aoki kagayaki

    Setsuna ni noboru sume no tamashii wo ima subete no hai ni wakate
    ikudo taoretemo yomigaeru tame ni

    Ambos realizaron el Solo desde las esquinas del escenario. Daniel seguía haciéndose el genial frente a las chicas, pero ellas no lo pescaban a él, sino al Javier y su bajo

    Sumiwatari sora ni inochi yori mo kasuka na negai
    kono te ni zutto tsunagi tomete hanasu
    amaki habataki

    Setsuna ni noboru sume no tamashii wo ima subete no hai ni wakate
    ikudo taoretemo yomigaeru tame ni


    Setsuna ni someru kaminaru hikari yo ima subete wo tsutsumikonde
    orishimo ame ga sono namida to nari
    subete wo ureite sora e


    El final lo alargaron demasiado, demostrando las habilidades de Camilo en la batería, empezó a improvisar un Solo de batería, mientras las guitarras improvisaban el acompañamiento. Andrea, se alejó del Teclado y tomo la guitarra que estaba a su lado, y vez con ella, se unió a la pequeña improvisación. Pero no duró mucho y se fue mezclando con el Intro de otra canción, que varios de los espectadores la identificaron de inmediato: El dorado, de Iron Maiden.

    Los guitarristas estaban de muy buen humor tocando el Intro de la canción, paseándose por todo el escenario, que casi no alcanzas a llegar al micrófono a tiempo


    (Letra normal: Mauricio | Negrita: Javier | Subrayado: Javier, Andrea y Mauricio)

    Gotta tell you a story
    On a cold winters night
    You'll be sailin for glory
    Before you know what is right

    So come over here now
    I got a vision for you
    It's my personal snake oil
    It's just something I do

    I'm the jester with no tears
    And I'm playing on your fears
    I'm a trickster smiling underneath this mask of love and death
    The eternal lie I've told
    About the pyramids of gold
    I've got you hooked at every turn your money's left to burn

    You'll be wanting a contract
    You'll be waiting a while
    I'd like to give you my contact
    But that isn't my style

    Well you only get one chance
    And it's too good to miss
    If I gave a lot to ya
    Then I wouldn't exist

    Greed, lust and angry pride
    It's the same old, same old ride
    The smoke and mirrors visions that you see are just like me
    I'm a banker's face
    With just a letter out of place
    I know someone just like you knows someone just like me

    El Dorado come and play
    El Dorado step this way
    Take a ticket for the ride
    El Dorado streets of gold
    See those over sold
    You've got one last chance to try

    La primera en comenzar con el Solo fue Andrea, muy concentrada, pero con una linda sonrisa tocó todas las notas hasta el final, en donde hizo el gesto de que el Solo se descontrolaba y te lo lanzaba a ti. Tú recibiste el Solo y empezaste a continuarlo con la guitarra arriba, con una maestría increíble, y luego, al igual que Andrea, lo lanzaste hacia Daniel. Éste último, lo recibió como si pesara sus buenos kilos, exagerando completamente para intentar recuperar la atención de las chicas, con resultados perfectos esta vez


    So gone is the glory
    And gone is the gold
    Well if you need a story
    I've come it has to be told

    Well you can say I'm a devil
    And I wouldn't say no
    But out here on the dark side
    ¡Hey!, on with the show

    So is told
    Big and bad and twice as bold
    This ship of fools is sinking as the cracks begin to grow
    There is no easy way
    For an honest man today
    Which is something you should think of as my life boat sails away

    El Dorado come and play
    El Dorado step this way
    Take a ticket for the ride
    El Dorado streets of gold
    See those over sold
    You've got one last chance to try

    ¡c'mon!​

    El Dorado come and play
    El Dorado step this way
    Take a ticket for the ride
    El Dorado streets of gold
    See those over sold
    You've got one last chance to try


    Viste la hora en tu reloj de pulsera, te diste cuenta que estaban muy justos en el tiempo y sin más, continuaron con “God”, de Stryper.


    (Normal: Mauricio | Negrita: Javier, Andrea y Mauricio)

    Oh, oh, oh, oh!

    Hearts are weeping, soul's are
    keeping on ice
    Spirits dying, wickedness won't suffice
    Those who cared, they stop andstare at the wall
    Doing nothing, watching
    prisoners fall

    The sun is falling from the sky
    The earth is cold and still



    God - have mercy on us
    For we know not what we do
    God – dark and blinded, we are
    burning
    Without You
    – God!

    ¡Yeah!

    Without conscience, without
    warning at all
    We kill the wounded, crushing
    those who crawl
    Can't we see that life, is hung by a thread
    In the end our flesh is buried and dead

    Mountains crumble, rivers swell
    The tide is taking all​

    God - have mercy on us
    For we know not what we do
    God – dark and blinded, we are
    burning
    Without You
    – God!

    El solo fue realizados por ti y Andrea, mientras Daniel los acompañaba con una cara no muy simpática, pues, ahora la atención no la tenía el, sino, tú y los potentes gritos perfectos que realizaste sin desafinar ni un milisegundo. El público quedó impactado por el tono que lograste llegar, al igual que las chicas del club, que quedaron boquiabierto

    God - have mercy on us
    For we know not what we do
    God – dark and blinded, we are
    burning
    Without You
    – God!​


    Terminaron el concierto con “The longest Day”, también de Iron Maiden.

    (Normal: Mauricio | Negrita: Javier, Andrea y Mauricio)


    In the gloom the gathering storm abates
    In the ships gimlet eyes await
    The call to arms to hammer at the gates
    To blow them wide throw evil to its fate

    All summers long the drills to build the machine
    To turn men from flesh and blood to steel
    From paper soldiers to bodies on the beach
    From summer sands to armageddon's reach

    Overlord, your master not your god
    The enemy coast dawning grey with scud
    These wretched souls puking, shaking fear
    To take a bullet for those who sent them here

    The world's alight, the cliffs erupt in flame
    No escape, remorseless shrapnel rains
    Drowning men no chance for a warrior's fate
    A choking death enter hell's gate

    Sliding we go, only fear on our side
    To the edge of the wire,
    and we rush with the tide
    Oh the water is red,
    with the blood of the dead
    But I'm still alive, pray to God I survive

    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through

    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through


    The rising dead, faces bloated torn
    They are relieved, the living wait their turn
    Your number's up, the bullet's got your name
    You still go on, to hell and back again

    Valhalla waits, valkyries rise and fall
    The warrior tombs, lie open for us all
    A ghostly hand reaches through the veil
    Blood and sand, we will prevail

    Sliding we go, only fear on our side
    To the edge of the wire,
    and we rush with the tide
    Oh the water is red,
    with the blood of the dead
    But I'm still alive, pray to God I survive

    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through

    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through



    Este último Solo, fue hecho por los 3 al mismo tiempo, mostrando una gran sincronía y habilidad. Casi la final de Solo, tomaste el control total de éste.


    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through

    How long on this longest day
    'Til we finally make it through
    How long on this longest day
    'Til we finally make it through


    ---X---

    Mientras Mauricio estaba tocando, Mio observaba de reojo desde su escondite, estaba a punto de largarse a llorar. Por fin había logrado comprender lo que por varias semanas Mauricio le quería enseñar y ella se resignaba a no tomarlo en cuenta. Sus padres le había advertido que el “Heavy Metal” era malo y que tuviera cuidado con las personas que tocaran eso. Ahora, Mio se daba cuenta que fue una mentira para protegerla y que ella se lo había tomado demasiado en serio. No aguantaba las ganas de que el concierto terminara para ir a disculparse con él.

    Después del concierto, Mugi le avisó a Mauricio que se le había quedado una uñeta en el salón del club, que la fuera a buscar. Lo que no sabía el chico, es que, Mio lo estaba ahí esperando para disculparse con él.

    Mauricio se llevó un susto cuando abrió la puerta y la encontró de espalda.

    - Hola Mio, no sabía que estabas ahí.- Tomó la uñeta que estaba en la sala.- Solo venía por esto, nos vemos.
    - ¡Espera!
    - Ok.
    - ¡Gomenasai!.- Dijo Mio mientras se inclinaba.- Por favor, discúlpame, fui muy mala contigo.
    - Levántate, no soy japonés para que te tengas que disculpar así, además, soy yo el que debería disculparse primero.
    - Tú no hiciste nada malo.
    - ¡Sí! Te había prometido que…
    - Eso ya no importa.
    - ¿Entonces no me odias?
    - No
    - Qué bueno, pues tengo algo que decirte.
    - Espera, deja que termine.- Dijo Mio ya llorando.
    - Oye, no llores por favor o me vas a contagiar.- Dijo el chico ya con los ojos vidriosos.
    - Fui muy cruel, y estúpida. Toda mi vida creí que el Heavy Metal era como el Death, mis padres me dijeron eso cuando era pequeña. Hace poco los llamé y ni se acordaban que me habían dicho eso, es más, mi papá tiene varios discos de Judas Priest en su cuarto.
    - Ya no importa Mio, por lo menos ahora sé que entendiste, mira, quiero decirte que…
    - Por favor, vuelve al Club, aunque estuviste un simple día fuera, el cuarto se sintió vacío todo el día.
    - Al final no me había ido, Ritsu nunca me expulsó. En serio, tengo que decirte que…
    - Tenemos que practicar mucho para tener más canciones y…

    ---X---

    Callaste a Mio con un beso, desde que se disculpó que querías confesarte, pero ella no te dejaba. Durante esos breves segundos, que para ti fueron horas, recordaste los mejores momentos de tu vida, pero como eres una basura de persona, sólo eran un par de recuerdos y el tempo volvió a la normalidad.

    - Mio, me gustas, estoy enamorado de ti.
    - ¡¿Qué… qué….qué….?! – Mio no era capaz de formular frase alguna.
    - ¿Quieres salir conmigo?
    - T-tú también me gustas, feliz saldría contigo.- Después de decir eso, fue ella la que te besó.

    El bello momento fue interrumpido por la caída de todas las chicas y tus amigos, que estaban espiando tras la puerta, cuando ésta se abrió.

    - ¿De-Desde cuándo estaban espiando? – Dijo Mio nerviosa, avergonzada y con la cara hecha tomate.
    - Auch, Hola Mio.- Decía Ritsu sacudiéndose la falda.- Desde “Hola Mio, no sabía que estabas ahí”
    - ¿Desde el principio? De ustedes me lo esperaba chicos – Dijiste mirando a Javier y los demás.- Pero no de ustedes chicas. Y usted profesora no se haga la “tonta invisible” Se que está tras la otra puerta.
    - Rayos, Pensé que no me iban a atrapar a mi también.
    - Oye, romeo.- Dijo Naru.- Mio se va a…

    Lo inevitable sucedió, Mio se desmayó, no fue capaz de aguantar tanta vergüenza y tu no llegaste a tiempo para salvarla, pegándote en la cabeza con la mesa y quedando inconsciente. Los dejaron a ambos a un rincón, apoyados a la pared y se fueron a disfrutar del festival, todos juntos mientras ustedes dormían.


    ---X-----

    (1) Pesao: Mala onda.
    (2) Japolandiar: Hablar japonés
    (3) Vo: tú
     
  12.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Comedia Romántica
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    Capítulo 12 - La primera cita

    - Cuando los dialogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. asi, nos evitamos problemas de idioma.
    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país


    Este capítulo tiene 2 sucesos paralelos pero en diferentes tiempos, la primera es de Mauricio con Mio, la segunda con los demás.


    - Oye Ritsu ¿Qué estamos haciendo aquí? – Preguntó Naru malhumorada.
    - ¿Acaso no te dije? Venimos a espiar a Mio y a Mauricio en su primera cita.
    - ¿Y la privacidad?.
    - ¿Qué es eso? ¿Se come? – Preguntó Camilo
    - Realmente no entiendo por qué estamos TODOS aquí.- Se quejaba Javier.
    - Como si quisiera perderme esto.- Dijo Daniel.- Aunque me gustaría invitarte a un helado, Yui
    - ¡Sí! Si quiero, pero después de la cita de ellos, no me lo quiero perder por nada del mundo.
    - Aunque se están demorando mucho en aparecer esos 2.- Gruñía de la impaciencia Ritsu.- Mugi. ¿Estás segura que escuchaste bien la hora? Pues ya llevan 40 minutos de retraso ambos.

    Todos estaban escondidos en un gran arbusto, casi no había espacio para todos ahí adentro, por lo que, estaban todos apretados y matándose de calor.

    - Amigos, parece que éste no era el lugar.
    - ¿¡Qué!?- Gritaron todos.
    - Dijiste que éste era el lugar.
    - Lo siento, ahora estoy dudando de lo que escuché.
    - Pero si el parque de diversiones es el lugar perfecto para una cita.- Decía Daniel enojado tomando su celular y mandando un mensaje.

    ---X---

    1 hora antes de los sucesos anteriores, te encontrabas de camino a tu primera cita con Mio. Días antes, fingiste que estabas acordando la fecha y la hora de tu cita con la intención de que Mugi lo escuchara a escondida y tuviera datos falsos. Tuviste la impresión de que Mugi les contaría a los demás y todo el mundo decidiera espiarlos en la cita.

    Llegaste con un elegante atraso de 3 minutos, como siempre, pero Mio ya estaba enojada, ella quería ser la que llegase tarde. Tuviste que comprarle un helado para que volviera a estar feliz.

    - Entonces, Mauri-kun ¿Cuál es el gran plan para hoy? ¿El cine? ¿El parque de diversiones? ¿Zoológico? – A Mio le brillaban los ojos.
    - No, creí que todo aquello sería muy cliché, así que pensé en pasear todo el día en una plaza que está cerca de aquí, almorzar en un restaurant, después ir a pasear y al final, acompañarte a casa.
    - Que entretenido.- Dijo Mio con gran sarcasmo.- Me muero de ganas por empezar.
    - Oh, lo siento mucho Mio, pero de verdad quería pasar todo el día conociéndote más.

    Por dentro, te estabas insultando por haber creído tal estupidez, solo no querías seguir los patrones típicos de los anime y mangas. No debiste haber escuchado a esa neurona que había encendido aquella ampolleta.

    - Bueno, entonces elige tú donde ir, por mi estupidez, yo invito todo el día.-
    - No, descuida. Ya lo haz planeado todo, vamos.- Dijo Mio aún molesta y cortante.
    - Que buen comienzo para nuestra cita. – Dijiste en voz baja

    ---X---

    Volviendo una hora al futuro, los chicos estaban en una plaza cerca del parque de diversiones, sin saber qué hacer, todos tenían ganas de espiar a Mauricio, pero ya que la información de Mugi era errónea, ya no había nada que hacer, sólo aplicar calabaza y cada uno para su casa. Obviamente, Daniel no quería eso, esta también era su oportunidad para ganarse el corazón de Ritsu, su objetivo desde que llegó a Japón.

    El chico, propuso que aprovecharan que ya estaban fuera de sus casas, para divertirse en el parque de diversiones todos juntos, idea que fascinó a todos, menos a Naru, que prefirió ir donde su novio. Y así, con una menos, todos entraron.

    La primera atracción en elegir subirse, fue la montaña rusa, Daniel se sentó junto a Ritsu, empujando a Camilo, quien se iba a sentar desinteresadamente ahí. Mientras el carro subía, el chico hablaba de cosas triviales con ella, hasta que llegó a la cima y recordó una cosa, le tenía pánico a las alturas. Mientras el juego continuaba, todos gritaban de diversión, menos Daniel, debido a que perdió el conocimiento al instante.

    Tiempo después, estaban descansando en una banca doble, los chicos a un lado, y las chicas al frente de ellos. Faltaba Camilo, que había ido al baño, llegando con 1 helado de barquillo, Ritsu se levantó de inmediato y corrió donde él.

    - Oh, que tierno, me compraste un helado, muchas gracias.- Dijo con un tono de voz que alarmó a Daniel.
    - Bueno, la verdad yo…
    - ¡Gracias! – Dijo dándole un beso en la mejilla, tomando el helado y volviéndose a sentar.
    - Era mi helado…- Decía Camilo poniéndose a llorar.- Era mi décimo cuarto helado de hoy.

    Daniel se percató que Ritsu ya no podía ser su objetivo, inconscientemente Camilo ya le había ganado.

    - Oye, Daniel-kun ¡Me debes un helado! – Gruñía Yui.- El otro día dijiste que le ibas a dar un helado si te prestaba la tarea.
    - Si, “Al tiro voy (1)” – Dijo llorando por dentro.
    - “Acompáñame Camilo”
    - “Pero si acabo de ir”
    - “Ven, CTM(x), sin reclamar”
    - “Pero ya me senté”.
    - “Te compro tu cagá(x) de 14vo helado ql(x)”.
    - ¡”Apúrate Wn(x)”! – Dijo Camilo 20 pasos delante de Daniel.

    ---X---

    Durante todo el viaje hasta la plaza, Mio no te habló ni te pescó, aún estaba molesta. De seguro ella se esperaba una gran cita, con romance hasta el techo y blablá; pero tú le llegaste con un “simple paseo” por una “simple plaza”. Habías pensado, que si iban al cine o al parque de diversiones, no iban a tener grandes momentos para conversar, por experiencia propia, hace unos años. Tú de verdad querías conocerla mejor, ya que no sabías mucho de ella y vice-versa.

    Cuando llegaron a la famosa plaza, Mio quedó boquiabierta, aquella “simple plaza” no tenía nada de simple, era completamente hermosa. Al centro tenía una pileta grande que tiraba un chorro de agua gigante, muchas bancas bonitas, miles de pequeños jardines con miles de flores bellas y llenas de vida, estaba rodeada de pasto en el que se podía recostar y quedarse ahí por horas. Antes de sentarte, le llegó un mensaje al celular de Daniel, el cuál decía: “Nos jodiste el plan, ya no importa, tengo un plan B”.


    - Lo siento mucho.- Decía Mio.- Esto es hermoso. ¿Cómo encontraste este lugar tan maravilloso?
    - “Soy un excelente busquilla”, quiero decir, me tomó tiempo y esfuerzo.
    - Me encanta.- Dijo Mio besándote de improviso.


    Se sentaron en el césped, a la sombra de un árbol a conversar y conocerse mejor, aprovechaste un descuido de Mio para mandarle un mensaje a Mugi, disculpándote por la pequeña broma.

    ---X---

    Después de Almorzar, A Daniel se le ocurrió un plan.

    - Amigos, que tal si jugamos a ese simulador de Guerra que está ahí.
    - ¿Es ese juego en el que te pasan un arma de juguete con dardos de gomita? – Preguntó Mugi con brillo en los ojos.- Siempre quise entrar ahí.
    - ¿Por qué no? Suena interesante.- Aclamó Ritsu.
    - ¡Vamos, vamos! Dijo Yui Saltando.
    - ¿Y si lo hacemos más divertido? - Dijo Daniel con un tono de Maldad.
    - Que estás tramando Daniel.- Dijo Andrea.

    El chico les propuso un juego todos contra todos, y el vencedor, tendrá el derecho de dar una orden absoluta, como aquel juego del Rey, el cual era famoso en Japonlandia.

    - Siempre y cuando no sea nada pervertido…. Y lo digo por ti Daniel, te conozco.- Dijo javier
    - Si no confían en mí, determinemos ahora que harán si ganan. Si yo gano, tendré una cita con Ritsu.
    - “El ql desesperado” – Dijo Javier.- Suena interesante.
    - ¿Qué? Sí que tienes coraje tú.- Dijo Ritsu.- Entonces si yo gano, tendré una cita Con Camilo.
    - ¿Por qué yo? A mí no me metan en su pelea.
    - Ehhh, Pero yo de verdad quiero ganar.- Murmuró Ritsu a Camilo; éste estalló de vergüenza

    Yui pidió un peluche de gato si es que ganaba ella, Si ganaba Andrea, todos debían que pegarle a Daniel, Mugi pidió volver al parque todos juntos, incluyendo a Mio y Mauricio, Javier pidió lo mismo que Andrea; por último, Camilo ordenó que todos debían comprarle un paquete de dulces.

    El juego comenzó, el primero en caer fue Daniel, Ritsu ocupó un cargador entero en él, acertándole en todos los tiros. Por otro lado, Yui no sabía cómo jugar, por lo que sin darse cuenta, estaba en un sector extremadamente vulnerable, Javier no perdió la oportunidad y le disparó a la pobre Chica, sin piedad. Pero al disparar, reveló su ubicación y fue abatido por Andrea. Mugi no se enteró cuando había perdido, Camilo estaba a muchos metros de distancia, pero demostró su gran habilidad como Francotirador. Ritsu, con mucho esfuerzo, derrotó a Andrea persiguiéndola un buen rato y gastando una buena cantidad de munición.

    - Solo quedamos tú y yo Camilo-Kun, vamos, ríndete para que tengamos esa cita.

    En eso, sintió una brisa extraña, se apartó unos centímetros a la derecha y una bala de goma le rozó el casco. Sin pensarlo dos veces se cubrió entre unas rocas y rodeó el pequeño escenario, aquella bala reveló la posición del chico, pero de seguro él no se iba a quedar ahí por mucho tiempo, por lo que tenía que apurarse. Cuando llego al posible lugar, ya era tarde, cayó en la trampa, Camilo había fallado a propósito para hacerla venir hasta ahí.

    La chica corrió hasta un lugar seguro, y se asomó para tratar de encontrar a Camilo, a quien vio enseguida. El chico la había perdido de vista, era su oportunidad para disparar, apuntó y tiró del gatillo, pero el chico adivinó su movimiento y escapó de la ráfaga mortal y respondió con otra. Ritsu se acercaba de apoco por la derecha y cuando sintió que estaba bien cerca, de un gran salto se lanzó disparando hacia Camilo, pero él no estaba ahí, solo estaba su casco como carnada. La chica fue abatida por la izquierda.

    - Vaya, no pensé que eso resultara.- Dijo Camilo.- Ni yo me la creo
    - Eso no se vale, yo iba a ganar.- Sollozaba Ritsu.

    ---X---

    Estaban sentados en un banco al medio de la segunda plaza que habías elegido y que a Mio también le encantó. Era igual de hermosa que la anterior.

    - Oye Mauricio ¿Ya les contaste a tus padres sobre nosotros?
    - Sí, el otro día llamaron, aproveché de contarles, aunque creo que no me creyeron. ¿Tú ya le has contado a tus padres?
    - Cla-claro que ya l-lo hice.- Dijo Mio Nerviosa y enojada.
    - Oye, ya es tarde. Vamos, te acompaño a tu casa.

    Sin esperar su respuesta, la tomaste de la mano y partiste, obviamente antes de haberle dado un beso.

    ---X---

    Después de haber salido del parque de diversiones, quisieron pasar al karaoke, Ritsu escogió el que estaba no muy lejos de su casa, ya que ahí trabajaba una tía de ella y de seguro le harían una rebaja. Ya nadie se acordaba de que se habían juntado para espiar a Mauricio y a Mio, se habían divertido tanto que ese tema pasó no a segundo plano, sino al quinto.

    - Ninguno de ustedes ha ido a un karaoke ¿o sí? – Preguntaba Ritsu.
    - No habíamos tenido la oportunidad.- Explicaba Andrea.- Estábamos concentrados en aprender japonés.

    Estaban caminando por la calle, hablando estupideces, Daniel estaba con la cara larga, su plan había sido un fracaso y más encima tenía que comprarle dulces a Camilo, quien se ganó el cariño de Ritsu, sin haber hecho nada. De pronto, en la esquina, se cruzan con Mauricio y Mio, de la mano.

    - ¡Los encontramos! - Gritó Ritsu.
    - Hola chicos… ¿Qué están haciendo aquí? – Preguntó Mauricio recordando y entendiendo el mensaje que le había mandado Daniel.
    - No, nada, decidimos salir a divertirnos.- Decía Javier
    - ¿Ibas a dejar a Mio a su casa? – Preguntó Ritsu.- ¿Cómo estuvo su cita?
    - Si, ¿De casualidad ustedes van al Karaoke de la tía de Ritsu? – Preguntó Mio ignorando a su amiga.
    - ¿Quieren venir? – Pidió Yui con cara de cachorro, imposible de negarse

    ---X---

    Estuvieron 2 horas en el karaoke, luego, acompañaste a Mio a su casa.

    - Bueno, nos vemos en clases.- Dijiste
    - Cuídate.
    - Hola Mio-chan.- Dijo una señora.- Llegaste justo para que me ayudes con la cena.
    - ¡Mamá!
    - Oh, ¿Tú madre? Hola, me llamo Mauricio, un gusto.
    - Vaya, no sabía que tenías un novio tan apuesto.
    - Es-es solo un amigo, mamá.- Dijo ruborizada
    - Menos mal que dijiste que ya les habías contado.- Dijiste con la mirada a Mio
    - Lo siento, te mentí. – te respondió Mio de la misma forma.
    - Ven, pasa, cena con nosotros.- Dijo la madre de Mio.
    - No se preocupe, yo ya me iba para mi casa.

    Terminaste por aceptar la invitación de todas formas, sentiste que la madre de Mio no se creyó el cuento de que solo eras un amigo de ella y por esa razón insistió en que te quedaras a cenar, para sacarte la verdad.

    No había nadie más en la casa, así que solo cenaron ustedes 3, mientras Mio inventaba el “cómo se conocieron”, en el cual, explicó que eras un amigo de Ritsu, que vino por un programa de intercambio y que se juntan a tocar algunas canciones y que hoy habían ido todos al karaoke. Su madre, llamada Ryoko, la miraba con sospecha por un buen rato y luego te preguntaba si era verdad, a lo que tú confirmabas, intuyendo que su madre seguía sin comprarse aquella historia.

    - “Entonces, dime la verdad ¿Desde cuándo están saliendo?” – Dijo la mamá de Mio.
    - “Sabía que nos había descubierto, Mio no es muy buena mintiendo”
    - “Siempre ha sido así”
    - “No hay caso, jajaja”
    - ¡Mamá! ¿Hablas español? – Tú también te sorprendiste al darte cuenta.
    - Trabajo en una agencia multinacional, hace años, me tocó trabajar con unos extranjeros que hablaban español y me pagaron el curso para que aprendiera el idioma, ya que iba a trabajar más de un año con ellos.
    - ¿Por qué nunca me lo dijiste?
    - Nunca preguntaste, además, fue hace mucho. Ahora responde, ¿Por qué me mentiste sobre tu novio?

    Ryoko se apretaba el estómago de tanto reír cuando Mio le explicó que fue por pura vergüenza que mintió sobre eso. Les contó que ella había hecho lo mismo con su primer novio y que nunca pensó que su hija iba a hacer lo mismo. Tu novia también le contó que eres el chico que va a su preparatoria por el experimento ese que habló el director.

    La cena estaba deliciosa, aunque comiste poco, ya que no acostumbras a cenar, probaste de todo lo que había en la mesa. Obviamente no tenías ni idea de lo que era, solo reconociste el arroz. Ryoko te iba explicando cada cosa que probabas, mientras Mio se molestaba al no ser ella la que te explicara las cosas que estabas comiendo.

    Ya casi al final de la cena, La mamá de Mio te dijo que le parecías familiar, como si ya te conociera.

    - De… ¿De casualidad conoces a una tal Elisa Martínez?
    - Es mi madre.
    - ¡Ahí está! Lo sabía. Tu madre era una de esos extranjeros con el que trabajé. Te pareces mucho a ella.
    - ¿Conoció a mi madre? ¿Mi madre trabajó en Japón? "¿Apagué la luz del baño? ¿A qué venía la pregunta anterior?"
    - Pues, claro. Nos hicimos muy amigas mientras trabajamos.- Fue a buscar algo al living.- Mira, ésta es la última carta que me escribió, fue sólo hace unas semanas. Qué raro que no me haya contado que su hijo estaba viviendo en Japón. Feliz te hubiera aceptado en nuestra casa. Así podrías haber estado más cerca de mi hija.
    - ¡Mamá!- Gritó sonrojada completamente.

    No perdiste ni un minuto y llamaste a tu madre furioso y la retaste por no haberte dicho nada de aquello. Ryoko te quitó el celular y comenzó a hablar con tu mamá un buen rato, menos mal que llamaste por cobro-revertido.

    De pronto, Alguien entra en la casa, entró hablando en voz alta, aunque no entendiste bien lo que dijo, algo sobre la cena, por el timbre de voz, era una chica, menor, podría ser una hermana menor, o alguna prima. Cuando se enteró de que tenían visitas, y más encima, un chico, estalló en vergüenza, tú, por otra parte, en vez de presentarte, te largaste a reír, recibiendo un golpe de Mio.

    - Hola, me llamo Akiyama, Sakura- Dijo la chica aún roja de vergüenza.
    - Rayos, Mio. ¿Cuándo me ibas a contar que tienías una hermana pequeña?
    - ¿Y tú quién eres? ¿Acaso eres el novio de Mio? – Mio se puso roja.
    - Si.- Dijiste mientras Mio se ponía más roja.
    - Maldita.- Dijo Sakura en el suelo derrotada.- Pensé que yo iba a obtener novio antes que tú.
    - Me llamo Mauricio Sepúlveda, un gusto conocerte, Sakura
    - ¿¡Por… por… qué me llamas por mi nombre!? – Dijo alejándose unos pasos.
    - Mil disculpa, la costumbre.

    La puerta se vuelve a abrir, esta vez, era el padre de Mio, Él era un sujeto enorme, serio, no era gordo, pero tampoco tan flaco, como que se mantenía ahí en la línea media. Te miró con ojos de lobo, que te petrificaron del puro susto, queriendo decirte “Mejor me explicas que mierdas haces aquí”. Antes de preguntar por ti, saludó a su mujer y su hija, Mio te dijo por señas que no le dijeras nada estúpido, que tenía un genio no muy bonito.

    Como ya era habitual, el mundo se pausó ante tus ojos, eras el único capaz de moverte. Te sentaste en el sillón esperando las alternativas que pronto llegaron en forma de caja envuelta en papel de regalo, junto a una etiqueta en el cual, estaban cada una de las opciones.

    A.- “Soy el nuevo novio de tu hija ¿Algún problema?”
    B.- “Hola Suegro, me llamo Mauricio, y sí, te robe a tu querida hija”
    C.- “Que tal suegro”.
    D.- “Hola señor, yo me como a tu hija”

    - Pero que mierda las opciones.- Gritaste.- Son todas basuras

    Buscaste por todas partes alguna otra opción sin éxito, estabas obligado a elegir una de esas y enfrentar tu muerte segura. Pero antes de elegir la C, que era la menos mala, te percataste que había una caja de cartón desarmada y un rollo de papel; pensaste que tal vez podrías crear tu propia opción y prolongar tu muerte un poco más.

    Con mucho cuidado, armaste la caja, la envolviste completamente, amarraste una cinta de regalo y escribiste la opción E, que decía: “Hola, me llamo Mauricio, soy compañero de Mio y, su novio”. Aunque no querías escribir que eras el novio, una fuerza involuntaria hizo que lo escribieras de todas formas, entendiendo que sí o sí tenías que decir eso; El mundo volvió a la normalidad, el plan funcionó.

    - Hola, Me llamo Mauricio…
    - Así que tú eres el chico que está haciendo ese experimento en el instituto donde va Mio, además estás saliendo con ella.- Todo el mundo quedó con cara de marcando ocupado.
    - “¿De qué sirvió esforzarme en crear la jodida opción E?” ¿Cómo supo todo eso?
    - Acabo de tener una reunión con Sawako-sensei en la preparatoria y me contó todo.
    - “Esa profe que es hocicona”
    - “Al menos no tendrás que explicárselo, pues ya lo sabe” – Dijo Ryoko.

    Por dentro, te estabas deshaciendo como un flan. La actitud del padre de Mio no mostraba algún sentimiento de querer matarte, por lo visto, te aceptó fácilmente.

    - Que extraño, tu cara me parece familiar, ¿Te habré visto en alguna parte?
    - Ja, no me diga que Usted conoce a Mi madre, Elisa Martínez o a mi padre, José Sepúlveda, jajaja. Eso sería divertido
    - ¡Sí! Eres el hijo de José, jajajja, tienes la misma expresión de “no entender nada” que siempre ponía él.
    - ¡Pero cómo es tan pequeño el mundo!
    - Tu padre fue contratado por 3 años en el departamento de investigación en la empresa donde trabajo, nos hicimos buenos amigos, hasta me invitó a su casamiento, lo recuerdas querida.
    - Si, lo recuerdo, yo no pude ir porque estaba esperando a Mio.
    - Me pudo haber avisado ese idiota que su hijo venía a Japón. Feliz te hubiera aceptado en nuestra casa, así podrías haber estado más cerca de mi hija.
    - ¡Papá! – Grito Mio.- Por favor, ¡Cállate!
    - “Eso sí que fue un gran Deja vu”- Pensaste.- “Este par de padres, sí que me las van a pagar cuando los vea”

    ---X---

    (1) Al tiro voy: Voy en seguida
    (X) Garabatos
     
  13.  
    zaptersz

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    Recuerden, los diálogos están en japonés, menos los que esten entre comillas, en negrita y en cursiva.

    Capítulo 13 - Celos

    Nota:
    2 de Septiembre, fue el festival escolar. 3 de septiembre, te declaraste a Mio; 11 de septiembre, tu primera cita con ella. Para que quede claro, pues este capítulo será un poco enredado.

    El 4 de septiembre, miércoles, único día en que no tenían actividades del club de música, era el día en el que te podías ir de inmediato a tu querida casa, pero este día no fue así. Te tocaba turno de limpieza, te cargaba tener que limpiar lo que no sea tu casa, por lo que no perdiste tiempo y trabajaste duro, pero aún así, te llevó su buen tiempo.

    Cuando ibas saliendo del salón, un aroma exquisito atacó tu nariz, guiándote otra vez al club de cocina, aunque esta vez, tocaste la puerta antes de entrar. Todas, menos Yuna, te saludaron muy alegres, pues cumpliste la promesa de volver al club, aunque fuese por casualidad. Esta vez, estaban cocinando galletas de navidad, aunque faltaba algunos meses para la dichosa fecha. Había muchos moldes distintos y con miles de figuras diferentes, desde arbolitos, santa, renos y unos simples cuadrados, que eran los favoritos de Yuna. Te uniste y preparaste tus propias galletas, como había masa de sobra, hiciste una para cada chica del club de música, una para tu sirvienta, otra para Andrea, y migajas para tus amigos.

    Tú, Yuna y Makie, al vivir en la misma dirección, se fueron juntos. En cada instante que podía, Yuna demostraba su disgusto hacia ti, hasta que llegó la hora de tomar caminos separados, ella era la primera en separarse. Antes de irse, te dio una bolsa con galletas que había hecho, confundiéndote.


    - Oye, ¿Te caigo mal o no? Me cofundes.
    - So-solo cállate y recíbelo, y pobre de ti que las encuentres mala. Nos vemos.
    - “¿Acaso ella será una de esas Tsundere que tanto salen en los mangas y animes?”
    - ¿Me dijiste algo malo? – Preguntó molesta
    - No, cómo crees

    Con Makie, seguiste tu camino hablando banalidades, entre ellas, el hecho de que decidiste participar todos los miércoles en club de comida. De pronto, en una esquina, ella te agarró de la camisa y te mandó a volar a unos arbustos, mientras ella se escondía al otro extremo de los arbustos, detrás de un pequeño árbol hasta que un chico pasó caminando. Después de la exigible explicación, ella habló. Aquel loquito que pasó era el chico que a Makie le gustaba, era un vecino y un viejo amigo de ella, le gusta la cocina más que a nada, al igual que ella.

    - Pero si es tu amigo, no veo por qué esconderse.- Dijiste.
    - No quiero que se haga un mal entendido, él sabe que voy a una preparatoria de chicas, si te viera con nuestro uniforme, yo… aún no le he contado que aceptaron a un chico.
    - Ok, ok, entiendo.

    Por el resto del camino, ella te contó que siempre le regalaba algo de lo que preparaban en el club, pero que últimamente estaban bajo de ideas nuevas, explicando por qué estaban haciendo galletas de navidad, pese a estar en septiembre. Se te ocurrió una idea, como septiembre era tu mes de la patria, y le propusiste enseñarles platillos típicos de tu país, a lo que ella te agradeció encantada.

    Aquella idea, te dejó nostalgia de tu tierra, pese a que tus amigos están en Japonlandia contigo, extrañabas tu casa, es decir, tu habitación del internado, tu ciudad cuna, los asados, las empanadas, el choripán y la “cola de mono”, aunque este último lo preparabas más para navidad. Y así que de la nada, te atacó otra idea: celebrar el 18 acá, con tus amigos y las chicas del club, pero solo el hecho de cocinar tanto te mareó.

    - Pero, si cocinan entre todos, trabajarían menos.- Dijo ella, luego de leer el párrafo anterior.
    - Pero quiero hacerlo sorpresa, pero de solo pensar en todo lo que hay que preparar… no, mejor no haré nada.
    - ¡No te desanimes! Mira, ¿Qué tal esto? Enséñame algunas recetas, y yo te ayudo a cocinar.
    - Yo también te podría ayudar si me lo pides de rodillas.

    Yuna apareció de la nada, asustando a ambos, ibas a hacer una broma sarcástica, pero decidiste solo preguntar qué hacía ahí y desde cuándo. Ella se negó a contestar, aunque después lo hizo de todas formas. Aquella chica había visto toda la escena, desde que te mandó a volar a esos arbustos, los cuales, tenían espinas, unas muy dolorosas espinas. La chica les dijo había olvidado que tenía que ir a comprar algo al supermercado y se topó con ustedes.

    - Pobre, Mauricio. ¿Te duele mucho? Espero que sí.- Dijo Yuna.- Toma, justo andaba con estas banditas.
    - Me confundes, pero gracias.

    Ella no dijo nada más, pues aún estaba esperando a que le pidieras de rodillas su ayuda.

    - Ok, ok. Ayúdame, por favor.
    - Está bien. Pero yo también quiero aprender con Makie esas recetas.
    - ¿Qué tal el próximo miércoles? – Preguntó Yuna.
    - No, ese día iré a una cita con Mio,
    - Dijiste que desde ahora irías todos los miércoles a nuestro club.
    - Sí, pero en el capítulo pasado salí en una cita con Mio… y fue el próximo miércoles, o sea, será el próximo miércoles.
    - Ahora tú me confundes.- Dijo Yuna.
    - Lo que está pasando ahora, pasó antes que la cita que pasó en el capítulo pasado, que es el próximo miércoles. Pero como en este capítulo decidí ir todos los miércoles, si voy ese día con ustedes, se produciría una paradoja espacio-temporal.
    - Sigo confundida.

    Al final, quedaron en que el viernes 13, podría ir Makie a tu casa a aprender platillos nuevos, el sábado podía ir Yuna, y el domingo podían ir las 2 juntas. El 16, irían a tu casa las dos a ayudarte a preparar la comida para la celebración.

    - Qué plan tan complicado. –Dijo Yuna.
    - Jo... Y eso que solo es el capítulo 13.- Dijiste riendo.- Habrán planes más raros. Eso te lo aseguro.

    ---X---

    El jueves 12, Ritsu decidió suspender las actividades del club para el día siguiente, mandando a Mio a avisarle a su novio, ella fue sin chistar. Fuera del salón de clases de Mauricio, Mio se quedó viendo como el chico hablaba con sus compañeras muy amistosamente. Cuando de repente, una de ellas lo abrasa por la espalda, mientras Mauricio se asusta, luego ríe, una escena normal, solo son estupideces que hacen los jóvenes en recreo. Pero Mio sentía un nudo en el pecho, un sentimiento extraño, que no había sentido nunca, fue casi un sentimiento parecido cuando discutió con él, pero esta vez sabía que él no estaba haciendo nada malo, pero le molestaba el hecho de que se llevara bien, no… muy bien con sus compañeras. A lo lejos se escuchó la palabra… Celos, en la mente de Mio.

    - ¿Necesitas algo? – Preguntó una chica.- ¿Buscas a alguien?
    - No… etto, no, nada, ya me voy.
    - ¿Mio? – Preguntó Mauricio desde el fondo, que había escuchado su voz.- “Hola”
    - ¿Podemos hablar un momento? – Dijo ella con la mirada hacia el suelo

    Mio te llevó cerca de la escalera del fondo, ahí casi nadie circulaba,

    - Mañana no tendremos actividades del club.
    - Lo sé.
    - ¿Ah?
    - Ritsu me mandó un mensaje hace poco.
    - Esa Ritsu, ¿para qué me hizo venir aquí?
    - Oye, ¿Ocurre algo? Te ves preocupada.
    - No, nada…- Mio es mala mintiendo, así que se rindió y prosiguió.- Me molestó un poco verte tan amigables con tus compañeras de curso.
    - Jajaj, si, son muy divertidas todas ellas, pero, ¿acaso estas celosa? Si quieres, puedo decirles que no sean tan pegotes conmigo.
    - ¡¿Celosa yo?! ¡Qué ridículo! – Dijo Mio molesta.
    - Bueno, bueno, seré más cuidadoso para la próxima, en todo caso, ellas no saben aún que estoy saliendo contigo.
    - Pues, cuéntaselos.- Dijo Mio volteándose.- Quiero ser la única que te abrase.
    - Así que eso fue específicamente lo que te molestó.- Dijiste abrazándola por la espalda.- Disculpa.

    --X---

    El fin de semana estuvo divertido, Makie fue a aprender un par de recetas a tu casa, mientras Yuki, la sirvienta, se unía al juego. Luego, al día siguiente, vino Yuna, ella demostró una habilidad sorprendente para aprender a la primera lo que le enseñabas. El domingo, por cuenta propia, Yuki quiso unirse a Yuna y Makie para cocinar,

    A diferencia del viernes y sábado, que les enseñaste un par de platillos típicos, aquel día les enseñaste a preparar pastelitos, específicamente empolvados y cachitos. A pesar de que allá en Japón existen pasteles similares, las 3 quedaron impresionadas por el sabor.

    ---X---

    El 9 de Septiembre, cuando fuiste a guardar tus zapatos en tu casillero, una carta cayó a tus pies, estaba perfumada y tenía un corazón dibujado, abriste la carta sin saber qué diablos era, y menos pudiste saber, pues estaba escrita en kanjis. Fuiste directo donde Naru para que te ayudase con la carta, ella primero se sorprendió, luego dudó de su existencia, después se rio. La carta era una chica de segundo grado, una sempai

    ---X---

    Mio fue a botar la basura a los contenedores junto con Ritsu, pues a las 2 les tocaba la limpieza, cuando de pronto, la bajista identificó a Mauricio caminando con una chica en dirección hacia donde estaban ellas. Se escondieron y espiaron, pero no escuchaban ni pio, solo podían ver que Mauricio y esa chica estaban ruborizados.

    - ¿Quién es ella? – preguntó Mio molesta.
    - Parece que se está declarando a Mauricio.
    - Oh, mira se va, que bueno… eso, que se vaya lejos.- Dijo con una voz extraña
    - ¿Quién eres y qué hiciste con Mio? - Se Burlaba su amiga.- Parece que la chica se dio media vuelta.

    Efectivamente, la chica se dio media vuelta y se lanzó a besar a Mauricio, aunque éste último alcanzó a reaccionar a tiempo, solo alcanzó a besarlo en la mejilla, pero desde donde estaba Mio, se vio como un beso en la boca.

    Más tarde, en el salón del club, solo faltaba Mauricio por llegar, había avisado que iba a llegar más tarde. Ritsu les contó a las demás lo que sucedió con Mauricio y la otra chica.

    - Debe ser un mal entendido.- Dijo Naru, que sabía que Mauricio iba a rechazar a aquella tipa.
    - Pero eso no fue lo que vimos.- Dijo Mio aún molesta.
    - Aunque fue esa chica la que besó a Mauricio.- Decía Ritsu.- Tenemos que preguntarle cuando aparezca, y más le vale decir la verdad.

    ---X---

    Llegaste más tarde al salón del club, pero antes de cruzar la puerta, sentiste un escalofrío terrible en la espalda, como que algo malo te estaba esperando detrás de esa puerta, así que tomaste valor y entraste. Adentro, estaban todas sentadas, muy serias tomando te, mientras Mio te miraba con una cara de enojo.

    - ¿Hola?
    - Mauricio.- Dijo Mio.- ¿Puedo hablar a solas un minuto contigo?
    - “¿Pero qué cresta hice ahora?” – Dijiste con mucho miedo.- Quiero decir, sí.

    Fueron al patio detrás de la escuela, sentías que Mio estaba molesta, pero no sabías el motivo, por lo que tratabas de hacer algún flashback para recordar mejor el día, o el pasado. ¿Te había visto entrar al club de cocina? ¿Te vio caminando con Yuna y Makie? ¿Te vio cuando rechazaste a aquella chica que se te confesó?Notaste que una de las ventanas del segundo piso estaba sucia, pero eso no tenía nada que ver.

    - Mio, no he podido dejar de notar que estas un poco molesta ¿Sucedió algo?
    - Si, te vi junto con otra chica.
    - Ah, era solo eso. ¿Quién era, Makie, Yuna, alguna chica de mi clase?
    - ¡¿Solo eso?!
    - Ah, creo que Ya sé a qué chica te refieres. Una chica se me confesó, nada más… La rechacé, por si me lo preguntas.
    - ¿Y qué me dices del beso? – Dijo enojada.
    - ¿Beso? Ah, sí, me dio un beso, pero no fue nada grave.
    - ¿¡Cómo que nada grave!?

    Mio estaba muy molesta, en cierto modo, entiendes que esté molesta, los japolandeces son menos de contacto que lo que tu gente está acostumbrada. Sobre todo, que para ti un beso en la mejilla es como un simple saludo.

    - Oye, calma, sólo me dio un beso en la mejilla. No es para tanto...- No pudiste terminar porque te dio una bofetada.
    - ¡Mentiroso!
    - Oye, pero si es verdad.- Mio intentó darte otra cachetada, pero alcanzaste a agarrarle la mano.
    - Suéltame.- Dijo llorando.

    Mio se soltó y se fue corriendo, intentaste seguirla, pero te tropezaste, y aunque intentaste darle alcance, la perdiste de vista. Fuiste al salón del club, tarde o temprano, tendrá que ir a buscar sus cosas que dejó ahí, eso si es que ya las fue a buscar. Una vez dentro, le explicaste el mal entendido a las chicas, pero nadie te creyó, todos, excepto Mugi, que se ofreció a buscar a Mio mientras tú te quedaste ahí.

    ---X---

    Mio se había encerrado en el baño de mujeres del segundo piso, estaba en un cubículo sollozando en silencio, para no llamar la atención. Se sentía muy mal, quería creerle a Mauricio, pero ella lo vio perfectamente, al igual que Ritsu.

    De pronto, una chicas entraron al baño, estaban hablando frente a los lavaderos, Mio guardó silencio por vergüenza, escuchando la conversación de las chicas. Una de ellas, era la chica que se había confesado a Mauricio, sus amigas le preguntaban cómo fue la confesión. Ella respondió que fue rechazada al instante, que él ya tenía alguien a quien quería y que sólo pudo obtener un beso en la mejilla que le había robado. Mauricio le había dicho la verdad, la distancia había provocado que Mio y Ritsu vieran algo distinto a lo que pasó, por lo que inmediatamente le mandó un mensaje al chico para disculparse.

    ---X---

    Recibiste un mensaje de Mio, en el que quería verte en la azotea, no perdiste el tiempo y fuiste de inmediato, pero la puerta de la azotea estaba lógicamente cerrada, a diferencia de muchas otras series de anime, por lo que te golpeaste en la cara por el impulso. Escuchaste unas risas provenientes del costado. Mio estaba en las escaleras, cerca de la puerta que da a la azotea

    - Hasta que por fin te encuentro Mio….
    - Perdóname.- Dijo Mio llorando.- Decías la verdad, y no quise creerte.
    - Ya, no importa.
    - Te hice daño.
    - Ya olvídalo, si de todas formas, fue un mal entendido.
    - Pero… pero…
    - ¿Qué tal si tenemos una cita la próxima semana? Como es festivo.- Notaste que Mugi estaba espiando peldaños más abajo.- ¿Te parece a las 10 de la mañana en la calle [Inserte un nombre aquí]? (no tengo ganas de inventar un nombre xD)
    - ¡Sí!- Dijo Mio abrazándote y dándote un beso.- Entonces el miércoles será.

    Ese mismo día, a la noche, le mandaste un mensaje cambiando la hora y el lugar de encuentro, para así Mugi y compañía, que seguramente irían a espiarlos, se presentaran en el lugar y hora incorrecta. Eres una mente brillante, deberías venderles planes malvados a la liga del mal.

    Al día siguiente, estabas almorzando en el comedor de la preparatoria solo con Mio, mientras hablaban banalidades banales banálica banalicuosa de lo más banales (XD). Cuando de repente, notaste que a una chica sacó un títere y jugaba con otra chica, solo fueron unos 3 milisegundos en que desviaste la mirada, pero Mio se dio cuenta y se volteó a ver lo que tu habías visto. Justo cuando ella miró, otra chica estaba recogiendo algo del suelo y su falda se levantó un poco.

    - ¿Estabas mirando a esa chica?
    - ¿La del coso rosado? – Coincidentemente, el títere y el calzón de la chica, que se le levantó al agacharse, eran del mismo color.- Sí.
    - ¡Pervertido! – Gruñe Mio.
    - ¿Por qué? Solo es un títere rosado.- Dijiste indicando a la chica.

    Después de eso, escuchaste una campanita, te giraste para ver quién produjo el sonido, era una chica jugando con una campana, luego, te llamó la atención otra chica que se tropezó un poco, después fue unas profesoras que pasaron por ahí. Desde pequeño, tienes la manía estar siempre pendiente de todo lo que pasa alrededor tuyo. Esto estaba trayéndote problemas, pues, al estar rodeado de mujeres, Mio siempre anda celosa al ver que todas las chicas llaman tu atención.

    - Si tanto te interesan esas tipas, mejor ándate con ellas.- Dijo ella
    - Por favor, Mio.

    Después de clases, Mio seguía molesta y lo quiso demostrar en el club, ignorándote todo el día y evitando hasta el contacto visual. Ritsu y Naru estaban tratando de calmarla sin éxito. Al finalizar las actividades del club, rogaste mil veces a Mio para que aceptara ir a tomar un par de helados, convenciéndola, solo por el hecho de que ella no quería seguir enojada contigo…. Y porque quería un helado.

    El 5 de septiembre, fuiste a hablar con el director de la preparatoria.

    - Hola Mauricio.
    - “Hola señor, quiero pedirle un favor”
    - “Dime”.
    - “Como sabrá usted, el 17 es un día especial para mí”.
    - “Claro, las Fiestas Patrias, ¿Quieres tomarte el día?”

    Tomaste una de las sillas, la volteaste y te sentaste de una manera muy cool. Sacaste una moneda y un sombrero.

    - “Algo así. Vengo por negocios”
    - “OK” – Dijo cerrando las cortinas.
    - “¿Qué tal si ese día, no sé, agenda una reunión de profesores, con tal que las clases terminen temprano, antes del almuerzo?”
    - “Mmm, podría hacerlo… pero como sabrás, no saldrá gratis.”
    - “¿Qué le parece éstos 3 grandes?”- Los dejaste en la mesa.
    - “Yo creo que con uno más podríamos quedar a mano.”
    - “Jo, de acuerdo.”
    - “Trato hecho.”

    Al final, tuviste que regalarle 4 volúmenes de la revista Condoritos (1) para poder tener el día casi libre.

    El 17, celebraste el día a lo chileno, invitaste a las chicas del club, tus amigos y a Yuki, sorprendiendo a todos, menos a tu sirvienta, pues ella te ayudó a cocinar todo con Makie y Yuna. Para comer, había empanadas, brochetas, choripanes y un Pastel de choclo gigante, la noche anterior preparaste más de 5 litros de Mote con huesillos. La idea principal era celebrar con tus amigos y que las chicas del club conocieran un poco más del lugar de donde vienen.

    ---X---

    Después del almuerzo, Daniel quería volver a intentar conquistar a Ritsu, o por lo menos a Yui, así que propuso enseñarles a las chicas a bailar Cueca, baile que él dominaba a la perfección, a diferencia de los demás. Pero cuando iba a iniciar su plan malvado, Ritsu ya le había pedido a Camilo que lo hiciera, por otra parte, Yui y las demás le pidieron a Javier, el cuál aceptó de mala gana, quedando Daniel solo, triste y abandonado, tomando juego en la mesa sollozando, hasta que Andrea no aguantó verlo tan triste y bailó con él.

    A la noche, los chicos y Andrea se fueron a sus departamentos, mientras las chicas del club a sus respectivas casas, acompañadas por Mauricio, pues ya era tarde. Pero sólo las acompañó hasta la estación, no porque el haya querido, sino porque las chicas no quisieron que se alejara mucho de su casa, pensando en que él después tendría que volver solo. Pero nuestro protagonista, como porfiado que es, no se devolvió, y sin que ellas se dieran cuenta, se fue en el tren con ellas, en el otro vagón.

    ---X---

    Decidiste seguir a Mio, aún en contra de su voluntad. Mio siempre caminaba a su casa junto a Ritsu, pues viven relativamente cerca una de la otra, pero aquel día, la baterista había tomado otra ruta, pues se fue a casa de sus tíos, a otra cuidad. El viaje finalizó sin novedades, Mio llegó a su casa, así que ahora te disponías a regresar a la tuya rápido en el último tren, el cual no alcanzaste. Pero cuando te resignaste a caminar las 3 estaciones a pie, las luces de un auto te segaron, era el padre de Mio, riendo por la estupidez tuya. Te había visto desde que te ibas de la casa de Mio, sabiendo que no ibas a llegar al tren a tiempo, decidió ofrecerte llevar a tu casa, pero quiso esperar a que perdieras el tren.

    A Mio le llevó 2 meses y medio controlar sus celos, durante ese tiempo, la sufriste mucho, pues por la más mínima acción tuya, ella se molestaba.


    ---X---

    Vocabulario

    (1) Condorito: es una historieta cómica chilena
     
    Última edición: 25 Marzo 2018
  14.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    2736
    Capítulo 14 - Sushi

    Hola. EN este capítulo, los diálogos están en español, y los que están en cursiva, negrita y entre comillas, estarán en japones.

    Estabas chateando con tus amigos, menos Andrea, quien salió por el fin de semana con sus compañeras de curso. De puro picado, ustedes quisieron juntarse y salir a comer algo.

    - Ya cauros (1), vamos a comer sushi.- Exclamó Javier.
    - Ok ok.- Dijo Camilo.- Hace tiempo que no comemos esa cosa.
    - De hecho, no han comido ni una sola vez sushi acá wn(x).- Dijiste riendo.
    - Seguro tú sí.
    - OK, pero ¿Y Daniel?
    - Ese gil no contesta el celular.- Gruñó Javier.
    - Entonces, mala cuea (2).- Dijo Camilo.- Más comida para nosotros. Yo voy y vuelvo.

    Viste la hora, las 11 de la mañana. El sueño quería volver a dominar tu cuerpo. Querías terminar rápido con los preparativos para tirarte un piquero a la cama y continuar con el quinto sueño.

    - OK, Oye Camilo, ¿Dónde vamos a comer? – Quisiste saber
    - Conozco una tienda en el centro que tiene una promoción por las 60 piezas.
    - Mmm, 60 piezas para 3 personas, interesante.- Dijo Javier.
    - Yo creo que sería poco, pues, iré con hambre.
    - Siempre andas con hambre, Camilo. ¿Y no crees que 120 es más que suficiente? – quisiste saber.
    - No sé.
    - ¡Hola! – Exclamó Daniel.- ¿Que hacen?
    - No, nada, ya estás fuera por inanición.
    - Son maricones, mala onda.
    - Pero si tú no pescabas el chat.- Dijo Camilo.
    - Hasta que apareció este gil.- Dijo Javier.
    - Estaba raja (3); bueno, me voy entonces.
    - No, calma, estas invitado igual.

    Pero antes de seguir la conversación importante, los chicos estuvieron 20 minutos insultándose entre sí por chat, tiempo que tú aprovechaste para terminar la tarea de matemáticas para el lunes.

    - Ahora serán 60 piezas para 4 personas – Escribiste ya acabada la pelea.- ¿Eso es mucho o poco? Yo no tengo noción de la proporción adecuada.
    - Tú solo sabes cocinar bien, pero no servir. O pones un montón o una cagá (4).- Dijo riendo Camilo.
    - Bueno, pidamos los 120 para los 4, ya que el Camilo irá con hambre, 30 piezas para cada uno y chao, si no pueden comer más, se las tiran al Camilo.
    - Ni que fuera basurero.
    - Ah, ¿No lo eres?

    Te tiraron la pelota a ti, por lo que tú tuviste que llamar al restaurante para reservar una mesa, pero cuando llamaste, aún no abrían y el teléfono sonaba, sonaba y sonaba y obviamente nadie contestó. Tus amigos estaban esperando tu confirmación, aburridos, jugando a esos juegos fomes de Facebook por un buen rato. No pudiste hacer una reservación por las 120 piezas, pero si una para 60, por lo que Camilo tuvo que pedir los otros 60. Cuando ya pudiste hacer la reserva, les avisaste y volviste a dormir.

    Fuiste el último en llegar al punto de reunión, a pesar de llegar a la hora indicada. Esos tres nunca era puntuales en nada, ah, pero cuando se trata de comida, son capaces de madrugar. El restaurante no quedaba muy lejos, pero aun así, se demorar varios minutos en encontrar el dichoso local, pues ninguno tenía idea de cómo se llamaba el local, porque estaba en kanji y aún ninguno sabía codificar esos palitos raros. El local no era tan grande, era muy humilde, simpático y atendido por puras mujeres, ahí te diste cuenta del porqué ellos habían elegido este local, además de haber obtenido unos cupones de descuento.

    Al final de cuentas, habían hecho 2 reservas, tú hiciste uno a las 3 de la tarde, por 60 piezas, mientras tanto, Camilo lo hizo a las 3 y media por los otros 60, por lo que hicieron que el local reservara 2 mesas, cuando solamente iban a ocupar una. Horas antes estaban imaginando cómo iban a reaccionar las personas del local cuando se enteraran que eran los mismos tipos.

    - La señora se sorprenderá q somos los mismos wns (5).- Decía Javier.
    - Qls (x) chanchos jajajja.- Dijiste.- Vamos a llegar rodando a clases el lunes.... si es que llegamos.
    - En todo caso.
    - La Dueña pensará que los de la otra mesa no van a llegar.
    - Hay q decirle al toke (7), así nos manda las 2 órdenes juntas.- Decía Daniel.- 120 piezas entre 4, igual son 30 piezas cada uno, no es tan chancha la cosa esta.
    - No, para nada.- Decía camilo riendo.
    - GYM & ÑAM.- Exclamó el bajista.
    - Nunca GYM.- Le dijiste.- No tengo el pokemon adecuado.
    - Paren de inventar wa(x).- Decía camilo.

    Definitivamente, la camarera se sorprendió cuando entraron y avisaron que los mismos de ambas reservas, les prepararon una de las dos mesas. Les consultó si es que iban a pedir bebestibles, solo tú pediste un jugo de manzana, a los demás les insistió tanto en traerles un vaso de agua que terminaron aceptándolo.

    - Si no les dan agua, se van a atragantar con tanto arroz.- Decías mientras reías.
    - Jajaj, en volá (8).-Dijo Daniel.

    Comenzaron trayendo los primeros platos con las piezas de sushi, mientras todos estaban viendo, que de verdad, era mucho para 4 personas, pero ya nada se podía hacer, solo quedaba comérselo.

    Camilo, como hipster que es, le sacó una foto antes de comenzar, al igual que tú,

    - Ya llegó el picao a (9) Hipster. El que solo se acuerda que lo és cuando ve a otro haciendo fotos a sus platos.
    - Shhhh. Callao.

    Luego, Camilo se iba a comer una pieza que estaba recién frita, pero vaciló. Daniel y tú no vieron su reacción, por lo que ambos se quemaron al probar aquellas piezas que estaba ardiendo, causando la risa de todos en el local. Javier y camilo les contó que ellos ya tenían amargas experiencias quemándose al comer sushi, pero ustedes dos no.

    Los platos de vaciaban y la camarera volvía con otro plato lleno, y por cada plato, los 4 lamentaban haber errado en la cantidad pedida. Tristemente, tu jugo de manzana era natural, por lo que además de 30 piezas, tenías que tomarte una manzana con mucha azúcar, aunque estaba deliciosa.

    Muchas piezas más adelante, Daniel y Javier estaban peleando por una pieza que estaba al medio del plato, como ninguno era experto con los palillos, era una batalla cómica, que terminó contigo como ganador al meterte al medio y robártela, pero todos sabían que esa pieza no te gustaba, y lo dejaste de nuevo en el plato sin haberlo tocado. 10 piezas después, Daniel, estaba temblando, tenía agarrada con los palillos una pieza, pero decía que se le iba a caer en cualquier momento, por lo que todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo, esperando que se le cayera para reírse de él, cosa que estuvo a punto de suceder.

    - Rayos. No esperaban eso.
    - Calla y sigue comiendo, que otra vez nos vuelven a llenar otro plato de sishi.
    - Señorita camarera ¿Cuántos platos llenos faltan que nos traigan?
    - Mmm… 5 No, son 6.
    - Gracias.- Dijo Daniel sollozando.

    Unos largos minutos después, ya solo quedaba un plato con 20 piezas, pero ya estaban todos mal.

    - Sabía que no debí haber tomado desayuno.- Lloraba Camilo.
    - Te dijimos que no lo hicieras, Wn (x) porfiado.
    - Si solo fueron 3 panes y 2 platos con cereales con leche y 1 plátano con majar.
    - ¿¡Sólo eso!? – Exclamaron todos.

    Ya cuando quedaban 10 en el plato, tú te rendiste, ya nada más de sushi por el mes, decías, Daniel estaba de la misma forma que tú, pero seguía comendo por inercia. Los otros dos, seguían comiendo, aunque se notaba que ya estaban chatos con la comida. Nadie quería dejar nada, ni para llevar, ese sushi tenía que morir ese día.

    Después de pagar, se fueron rodando a descansar la guata a una plaza que estaba a tres cuadras del loca, en el camino, se cruzaron con varias chicas más jóvenes que ustedes, por lo que empezaron a molestarte de inmediato.

    - Mira a esa “cabra chica” (10), decía Daniel.- Cuidado con serle infiel a Mio.
    - No, mira a esa otra, está mejor para ti.- Comentaba Javier.
    - ¿O esa? – Concluía Camilo.
    - Jajajaja, son unos HDP(x). ¿Hasta cuándo van a parar de molestarme con eso? No era mi culpa ser popular con las chicas, unos años menores que yo… además ahora tengo novia.
    - ¡Nunca! ¿No te gusta molestarnos?
    - Ok, acepto la derrota, siempre y cuando no me molesten así frente a Mio.
    - Nunca tan maricones.- Dijeron todos al mismo tiempo.

    Ya en la plaza, te acordaste que Camilo tuvo una cita con Ritsu, Ni Javier ni Daniel sabían al respecto, bueno, tú tampoco deberías haberlo sabido, se le escapó a Mio un día. Daniel quedó con la boca abierta, con esto, sí que perdió ante Camilo.

    - Quédate piola (11) por wn.- Dijo Camilo sonrojado.- Se suponía que era “pa callao” (12), además, ella me engañó.
    - Sí, claro... Continua, cuenta. – dijo Daniel.
    - ¿Se acuerdan que yo gané esa guerra en el parque de diversiones? Ya, era la única que no me había comprado comida. Me dijo que me iba a pagar un día, nos teníamos que juntar en el parque… y ahí, caí redondo.
    - Por weon te pasa,- Dijo Daniel.

    ---X---

    Al día siguiente, aún no eras capaz de poder comer algo, el chancherío (13) de ayer aún te tenía mal, no entendías cómo Camilo pudo llegar a comer a su casa ese día, supusiste que los otros dos estaban igual que tú o peor, ya que no se conectaron en todo el día a facebook.

    De pronto, recibiste una llamada de Mio, estaba fascinada con ir a comer sushi, quería invitarte, pero de sólo escuchar la palabra sushi, casi hizo que vomitaras. Con mucha pena, le contaste lo sucedido el día anterior y rechazaste su tierna invitación.

    Semanas más tarde, en el club, Yui propuso ir a comer sushi el fin de semana a tu casa, aunque ya habían pasado sus buenos días desde la invasión de las 120 malignas piezas de sushi, aún vivía el terror en ti, pero aceptaste de todas formas, sólo para ver a Mio feliz, que seguramente, aún estaba con las ganas de sushi del otro día.

    ---X---

    La primera en llegar fue Mio, que por cierto, llegó con varias horas de anticipo, ella te dijo que con la emoción, no se fijó en la hora y salió corriendo de su casa. Creíste que quizás, haya sido porque era la primera vez, desde que eran pareja, que venía a tu hogar. Te hubiera encontrado aún en pijama, si no fuera porque su madre te llamó para avisarte de que ella se traspapeló con la hora. Le ofreciste jugo, pero ella prefirió probar tu té importado de tu tierra, a pesar del sin fin de variedades de té ahí en Japón. Eres tan imbécil que prefieres el té que tu prima te manda todos los meses desde Chile.

    Mientras preparabas todo, le dijiste que esperara en el comedor, pero cuando volvías con las tazas servidas, ella no estaba ahí… Había subido a tu pieza. La primera idea que se te cruzó por la mente fue que ella subió para encontrar algún material indebido para un menor de edad escondido en tu pieza, como toda chica hace en los Animes, pero no creíste que Mio fuese capaz de hacer semejante barbaridad, ella no eran tan extrovertida como para hacer, por lo que solo pensaste que quizás, se sentiría más cómoda en tu pieza, habitación que agradeciste haberla tenido aseada.

    Fuiste a buscar a Mio para que bajase a desayunar al comedor.

    - “Se me olvida que tú sólo comes en el comedor”.- Dijo Mio un poco avergonzada.
    - “Bueno, lógicamente, el comedor es para eso. Ustedes están acostumbrados a recibir a los amigos con té o jugos en sus piezas”.
    - “Pre- precisamente por eso había ido a tú habitación”.- Dijo nerviosa.
    - “¿De casualidad fuiste a buscar algo en mi pieza? ¿Algo que quizás pensaste que tengo escondido?”
    - “¡No! co-como se te ocurre”.- Mio estalló en vergüenza.- “OK, lo admito… Fu- Fue idea de Ritsu, dijo que los chicos acumulan montones de revistas indecentes, y yo, como tu novia, tengo el deber de deshacerme de ellas”.
    - “Jajajajja”.
    - “No te rías”.

    No fuiste capaz de retener la risa por la escena. Por unos minutos, te sentiste parte de alguna serie de televisión.

    - “Lo siento, es que, esta misma situación la he leído mil veces en varios mangas. Puedes buscar todo lo que quieras en mi pieza, no encontrarás nada”.
    - “¿Las tienes muy bien escondidas?”
    - “No puedes encontrar lo que no existe físicamente”.
    - “Mentiroso”
    - “Da lo mismo que me creas o no. No me llama la atención ese tipo de cosas, menos la japonesa, es muy morbosa”.
    - “Bueno, eso es cierto”.
    - “¿Y cómo sabes tú eso?” – Preguntaste riéndote.
    - “Yo… Yo… lo leí por ahí”.- Intentaba excusarse.- “No… creas que yo….”

    Te las empeñaste para cambiar el tema de conversación, no tenías la más mínima intención de continuar con eso, aunque lograste voltear la corriente, no querías ver sufrir a Mio así, pues mientras más hablaba, más incrementaba el malentendido, que obviamente, no malentendiste.

    Luego de desayunar, fueron a jugar en la consola, jugaron un par de juegos de carreras, hasta que a las diez en punto, llegó tu Maid, como todo el fin de semana, aunque le habías avisado que hoy se podía haber tomado el día libre, algo que olvidó. Así que los 3 jugaron hasta que las demás chicas llegaran.

    Todas llegaron una hora antes, decidiendo sumarse a la partida que estaban jugando, como si hubieran olvidado el objetivo de la junta, pero como era temprano, te dio lo mismo. Mientras jugaban, fue el turno de Ritsu contar sobre su cita con Camilo, no le prestaste mucha atención, pues Camilo siempre es muy objetivo para contar sus historias. Te dio mucha gracia las partes que Ritsu exageró o inventaba.

    Cuando llegó la hora de preparar los famosos sushis, preguntaste quién sabía prepararlos, pero nadie contestó. Ritsu había pensado que tú sabías, como dijiste que habías comido hace días, creyó que los habían preparado en casa, no que habías salido a comer fuera, ya que nunca lo mencionaste así, sólo el hecho de que habían chanchado.

    - “Aunque sea un buen cocinero, no sé ninguna receta japonesa”.
    - “¡Eso está mal! - Exclamaba Ritsu.- “Ya deberías haber aprendido varias recetas de acá”.
    - Que barsa (14).- Dijiste.
    - “¡Esperen!” – Dijo Yui saltando.- “Mi hermanita sabe preparar sushi”.
    - “¿Ui?”- Preguntó Naru.
    - “Si, la llamaré enseguida.”

    Y así, el fin de semana de sushi fue salvado por la hermana menor de Yui.

    Antes de terminar el capítulo, te robaste a Ritsu un rato, regañándola por meterle ideas raras a la pobre Mio.

    - “Jajaja, ¿Así que de verdad intentó buscar alguna revista?”
    - “Sí”.
    - “Quería que Mio sufriera un rato, estaba segura que iba a ser pillada, además que, Camilo me contó que nunca quisiste tener una de esas revistas”
    - Mis compañeros usaban mi mochila para traficar esas revistas, y por culpa de ellos, en el colegio me pillaron y todo el mundo me echó la culpa”.
    - “Entonces, por eso las odias”
    - “Ese Camilo, revelando información clasificada”, Cuando lo vea, le voy a sacar la CTM.

    ------X---

    (1)Cauros = Amigos
    (2) Cuea = suerte
    (3) “Estaba raja” = estaba durmiendo
    (4) cagá = Una miseria, poco
    (5) weones = Tipos
    (6) Vó = tú
    (7) al toke = de inmediato
    (8) en volá = en una de esas, posiblemente
    (9) picao a = un intento de parecer a algo o a alguien, pero no resulta
    (10) cabra chica = forma de referirse a una chica menor
    (11) Quedarse piola = No decir ni comentar nada al respecto
    (12) Pa callao = Nadie debería saberlo
    (13) Chancherío/chanchear = Un término que uso con mis amigos, haber comido como cerdos
    (14) barsa = Mala onda
     
    Última edición: 25 Marzo 2018
  15.  
    zaptersz

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    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país

    Capítulo 15 - Navidad


    Yui estaba de camino a la preparatoria, junto a su hermana pequeña. El frio de diciembre se hacía notar completamente, a pesar de tener una bufanda de landa, Yui estaba congelada. Después de un tiempo, la chica se dio cuenta que su hermana no andaba con bufanda, tiritando a más no poder, así que decide desenrollar un poco de la suya para abrigarla a ella también. Al rato, Ui se percató que su hermana mayor le faltaba un guante, por lo que ella calienta su evidente helada mano con las suyas. Y así, caminaron hasta la calle en las que se tenían que separar para ir a sus respectivos colegios.

    - ¿Por qué no fuimos gemelas? - Dijo Yui.- Ahora tendré que caminar el resto del trayecto congelada
    - Llorona. Al menos tienes bufanda.

    Mauricio se bajó de la estación para ser golpeado por un aire súper helado, a pesar de tener una bufanda negra, 3 chaquetas, 2 guantes y unas botas gigantes, estaba muerto de frio. Mio lo estaba esperando fuera de la estación.

    - Te dije que no me esperaras, Mio
    - Pero todos los días quiero verte lo más temprano posible.- Dijo, seguido de un tierno beso.- ¿No crees que estás exagerando un poco con tantos abrigos?
    - “¡Pero si hace más frio que la cresta!” Quiero decir, yo no estoy acostumbrado a tanto frio.
    - Tonto. Esa bufanda se ve muy deteriorada. ¿por qué no te compras otra?
    - No puedo, tiene un valor emocional muy alto, la usaré hasta que muera, oh pobre bufanda.

    Ritsu se encontró más adelante con Yui, a pesar de que le gustaba la compañía de ella, Ritsu se sentía un poco molesta, siempre había ido a clases con Mio, desde que eran pequeña, pero ahora que tiene novio, su amiga lo cambió por su novio. Aunque ella sabía que eso iba a ocurrir tarde o temprano, pero no pensó que fuese tan temprano, por lo menos se sentía tranquila, pues Mauricio era una persona confiable. Ritsu no daría a su mejor amiga a cualquiera, pero él se la ganó, desde los primeros capítulos, de hecho.

    ---X---

    Ya en la preparatoria, y después de haber guardado los kilos y kilos de ropa en tu casillero, que por arte de magia no reventó por tanta ropa, te dirigiste a clases. La primera clase era de educación física, pero como hacía tanto frio, los profesores se apiadaron de ustedes, así que fueron a la cancha techada. Tenían 2 opciones, futbol o voleibol, optaste por el segundo, puesto que odiabas el otro, aunque tampoco te gustaba el voleibol. Todas las chicas con las que tuviste que jugar, tenían un nivel de exp muy superior al tuyo, riéndose de todas tus fallas y siendo expulsado por malo.

    Te fuiste a jugar con las compañeras que tampoco eran buenas en ninguno de los deportes en las que estaban practicando. Ellas estaban jugando con una pelota de voleibol, dándose pases entre ellas. Rápidamente te uniste a jugar con ellas. El juego terminó cuando de repente, te llegó una pelota de futbol en la nuca, al mismo tiempo, la de voleibol con la que estaban jugando ustedes. Cuando recuperaste la conciencia, las clases ya habían terminado, estabas en la enfermería, tenías suerte de ser un cabeza dura, por lo que no sufriste ninguna lesión, solo un chichón por cada pelota en la cabeza.

    Fuiste al salón del club, el cual, ya estaba lleno, notaste que ninguna de las chicas se había enterado de que estuviste inconsciente todo el jodido día. A Naru, tu querida amiga y compañera de clases, se le había olvidado decirles a tus compañeras del club, a pesar de que ella fue la que te lanzó una de las pelotas, e incluso, ella fue la que te llevó a la enfermería.

    - ¿Te encuentras bien? - Dijo Mio
    - Si
    - ¿Dónde estuviste en el almuerzo?
    - Pregúntale a Naru.- Mala idea, uf… mala idea.

    Después de decirlo, te diste cuenta de que lo que dijiste, era muy fácil malentender. Antes de que el apocalipsis comenzara, lo solucionaste. Agradeciste tener dulces en el compartimiento de tu monedero, para casos como éste. Un poco de azúcar, era capaz de calmar a Mio, la mayoría de veces.

    - Bueno, ahora. –Dijo Ritsu.- Preparémonos para el festival de navidad
    - ¿Qué festival? – Preguntaste.
    - ¿Cómo qué cuál? – Gruñó Ritsu dándote coscorrones en la cabeza.- Tendremos uno, en la casa de Mugi.
    - Lo siento mucho, en mi casa no podrá ser. Siempre hacen cosas, hay que reservarla con meses de anticipación.
    - Tendremos que buscar otro lugar.- Comentó Naru.
    - Puede ser en mi ca…- Ibas a decir, pero te interrumpieron.
    - En tu casa no puede ser Ritsu.- Dijo Mio Riendo.- Siempre está desordenada.

    Todos rieron, menos tú.

    - Moo, no creo que debas decir eso, tu pieza no es la más perfecta que digamos, ya que siempre que voy hay... “panties” tiradas en la cama.
    - ¡Cállate! ¡Eso no es verdad!
    - Tengo pruebas fotográficas aquí.- Ritsu sacó una foto, eran unos panes, llamados muy parecidos a las “panties”, usándolo como un juego de palabras (si no han visto el capítulo no entenderán mucho xD)
    - Solo eran eso.- Dijo Mio ya más tranquila.
    - No es la única imagen.- Ritsu dejó caer otra foto, en la que sí se veía la ropa interior de Mio, aunque solo la viste por una fracción de segundo, ya que Mio la tomó y golpeó a Ritsu.
    - No era necesario golpearme.
    - Oh, disculpa, Mauricio.- Dijo Mio.- Ibas a decir algo, ¿No?
    - No, ya nada.

    Estabas amurrado, no te gustaba que te interrumpieran cuando hablabas. Ritsu trataba de decirte algo, pero no querías pescarla, pero la chica era muy insistente, por lo que no tuviste más remedio

    - ¡Oye Mauricio.- Dijo Ritsu en lenguaje de señas.- ¿Cuánto me das por las fotos?
    - Es solo ropa interior, no sirve.- Respondiste de la misma manera.
    - También tengo fotos de Mio sin mucha ropa.
    - Te consigo una cita con Camilo para año nuevo.
    - Son todas tuyas.-

    Ritsu no alcanzó a hacer nada más, pues recibió otro golpe de Mio y le confiscó todo el material que tenía, aunque no supo que fue lo que dijeron, hizo una interpretación.

    - Tengo copias digitales, a la tarde te las mando por correo.- Dijo Ritsu antes de dejar el mundo terrenal.
    - Volviendo al tema, Mauricio.- Preguntó Mugi.- ¿Puedes prestar tú casa?
    - Eso estaba tratado de decir antes.
    - También haremos un intercambio de regalos.- Dijo Ritsu volviendo en sí de la nada.- Ah, Yui, invita a Nodoka también.


    ---X---

    Mio fue a comprar con Ritsu al centro comercial, mientras la bajista imploraba que su amiga no comprara un regalo extraño, pues siempre le regalaba cosas que a ella le asustaba. Por otro lado, Mio eligió un adorno muy bonito, cuando de repente, se acordó de la bufanda de Mauricio. El chico había dicho que tenía un valor sentimental alto, ya estaba tan gastada que no le cubría del frio. La chica aprovechó que su amiga estaba distraída para comprar lana negra, mucha lana.

    Cuando estaban saliendo de la tienda, se encontraron con Yui y Ui. Las hermanas tenían cupones de la lotería, al divisar a Mio y Ritsu, las invitaron a probar un poco de suerte, cosa que no tuvieron para nada. Después de que Ritsu gastara su ultimo cupón, se escuchó la campana del ganador en el puesto de al lado, en el que estaba Mauricio, junto con Mugi, la escena puso un poco celosa a Mio.

    - Hola chicas, dijo el chico.- acercándose a ellas, saludándolas como siempre, con beso en la mejilla, menos a Ui y, obviamente, a Mio, a quien la saludó con un beso en la boca
    - Menos mal que dijiste que estabas ocupado hoy.
    - Me acabo de desocupar, tenía que ir al correo a mandar los regalos de navidad para mis amigos, esos giles se fueron a Chile la semana pasada. Ah, también los regalos para mis viejos. De camino me encontré con Mugi.
    - ¿Y quién ganó en la lotería?
    - Los dos.- Dijo Mugi.- Yo me gané un viaje a Hawaii y Mauricio un viaje a… ¿dónde? Lo siento, es un nombre muy raro, se me olvidó.
    - “Isla de pascua”, en ingles sería “Easter Island”
    - Que suerte. – Dijo Ui.

    Las chicas se imaginaron de vacaciones en ambas islas, tomando sol frente al mar, pero el sueño de revienta muy prono.

    - Pero no los aceptamos.- Dijo Mugi, mientras todas quedaron con al boca abierta.- Ya he estado muchas veces en Hawaii, así que preferí este juego de mesa.
    - Yo tampoco lo acepté, de tantas veces que fui de niño, ya no me llama la atención.
    - ¿Y qué escogiste?
    - No, nada importante.- Dijo Mauricio un poco nervioso.

    ---X---

    Yui y Ui se ofrecieron para ayudarte con la decoración y la comida, respectivamente. Aunque les dijiste que no era necesario, ellas fueron de todas maneras. Querían ayudarte, así que aceptaste su ayuda, aunque lo iban a hacer de todas formas. Las demás chicas, llegaron justo cuando habían terminado todos los preparativos.

    - Tu casa sigue siendo rara.- Decía Naru.- Sigo sin acostumbrarme a no tener que sacarme los zapatos.
    - Llorona.- Dijiste riendo.
    - Hola Mauri-Kun.- Ritsu gritó a los 4 vientos para luego acercarse y decirte al oído.- Por cierto, ¿Cómo estaban esas imágenes?
    - “La raja”(1), quise decir, ¿Qué fotos?
    - Exacto, por cierto ¿Cuándo vuelve Camilo-Kun?
    - Deberían llegar para año nuevo, “los muy sin vergüenzas se tomaron 2 semanas de vacaciones”

    Estaban todos sentados tomando té, cuando de pronto, las chicas notaron la presencia de Sawako entre ellas, a pesar de ya llevaba casi una hora, su presencia pasaba inadvertida. Como la profesora, a veces se quedaba a dormir en tu casa cuando discutía con su novio, cosa que sucedía constantemente, decidió quedarse con una copia de las llaves. Obviamente, eso Mio no lo sabía, y esperabas que nunca se enterara.

    A pesar de ser la profesora del club, y esta era un evento del club, nadie se había acordado de invitarla, por lo que ella se invitó sola. Todas las chicas dieron su teoría de cómo logró entrar sin ser vista, pero la verdad fue que todas estaban más pendientes del pastel que hiciste que no la vieron llegar. De hecho, la profesora las saludó a todas, a lo que las chicas le dieron una respuesta automática.

    - Pensaba que este día se lo iba a pasar con su novio.- Dijo Yui.- Ah. N-no, no e-era mi intención hacerla llorar. Pe-perdón.
    - Que eres mala Yui.- Dijiste dándole un trozo de pastel a la profe, la cual dejó de llorar y se lo comió feliz.

    Una vez tranquilizada, la profesora cobró venganza obligando a Yui a vestirse con un traje de santa súper tierno, pero como ella no tenía sentido de la vergüenza, el plan macabro falló rotundamente, pero, de todas formas, Yui conservó el traje. Luego, la profesora giró la cabeza hacia Mio, y con una malvada sonrisa, se lanzó hacia la pobre chica, ella iba a pagar por el comentario de Yui. Naru te cubrió los ojos, pues la profe empezó a sacarle la ropa a Mio contra su voluntad, mientras ella trataba de escapar.

    El intercambio de regalo fue realizado con Sawako cantando una canción tétrica, ya que, Yui se había pegado otro comentario sobre el novio de la profesora. La idea era pasarse los regalos entre todos al azar, hasta que la canción acabara, dejándote híper mareado. Cada uno se quedó con un regalo distinto al suyo, menos Mio, pero rápidamente se lo cambiaste por el que tú tenías, ni wn(x) te ibas a perder la oportunidad de obtener el regalo de Mio.

    Abriste tu regalo sorprendido, pues te habías pegado un spoiler al leer la parte de este capítulo en donde decía que te iban a regalar una bufanda, pero en el interior de la caja, habían varias muñequeras de bandas de metal. Mugi recibió unas maracas, regalo de Naru, Ritsu recibió un jarro grande de mermelada, quedando con una cara de póker, preguntándose por qué. A Nodoka le tocó una caja de galletas, adivinaste de inmediato de quien era ese regalo, Yui. Por otro lado, Mio recibió una película de terror, de parte de Sawako, regalo que iba a ser para su exnovio.

    - Oh, ¿Le iba a regalar eso a su novio? – Preguntó Yui.
    - Si, lo siento.- Dijo sollozando la profe.

    A Naru le tocó tu regalo, un cuadro de fotos con lucecitas de muchos colores. La profesora tuvo la mala suerte de tocarle el regalo de Ritsu, el cual era una caja sorpresa, que al abrirse, la golpeó de lleno en la cabeza, haciendo que empezara a hablar puras incoherencias por un buen rato. Al último, Yui y Ui abrieron al mismo tiempo sus regalos, coincidiendo que el que tenía Yui, lo había comprado su hermana y vice-versa. Yui recibió un par de guantes y su hermanita una bufanda.

    Luego de los regalos, empezó el “Show de talentos”, empezando con Ui, quien realizó una escena cómica con títeres, fuiste el único que no entendió los chistes. Yui y Ritsu improvisaron unas canciones, haciendo como que tocaban una guitarra y batería de aire. Mio se puso al fin el traje de santa que Sawako había traído especialmente para ella, aunque solo estuvo un segundo frente a ustedes, luego se lo quitó inmediatamente, volviendo con la cara toda roja de vergüenza, pero eso no quiere decir que no alcanzaste a sacarle una foto. Mugi hizo una imitación de un pez globo, la cual, solo tú entendiste. La profesora se levantó un poco la polera, luego se golpeó fuertemente con la mano, dejando una marca perfecta de su mano.

    ---X---

    A las 6 y media, todas las chicas se fueron, siendo Mio, la última en marcharse, pues quería quedarse el mayor tiempo posible, pues estaba consciente de que, su novio iba a pasar la navidad solo. Cuando estaba por entrar en la estación del metro, su celular sonó, asustándola.

    - ¿Aló? ¿Mamá?
    - Hola hija, ¿La reunión ya terminó?
    - Sí.
    - Qué bueno, pero ¿Alcanzará a llegar Mauricio a su país para navidad o sus padres iban a venir?
    - Sus padres no vendan.
    - ¿Pasará la navidad solo?
    - Así parece, lo invité a mi casa, pero lo rechazó.
    - ¿Y tú te haces llamar su novia? Devuélvete de inmediato y tráete a ese estúpido chico

    Mio regresó y se trajo a la fuerza a Mauricio a su casa, llegando justo para la cena. Al igual que Mio, Ryoko retó al chico por querer pasar una fecha tan importante solo. Pasaron un buen rato hablando banalidades, luego Sakura interrogó al pobre chico, quería saber que tan lejos había llegado con su hermana mayor, pero Mauricio le cambió el tema sin que se diese cuenta, Mio adoraba esa habilidad del, aunque no le gustaba cuando la usaba contra ella.

    ---X---

    Cuando eran como por las 10 de la noche, llegó un paquete a la casa, eran regalos de tus padres para la familia de Mio, pero también estaba el tuyo, como si ellos hubieran adivinado que ibas a estar en ese lugar.

    El reloj indicó las 12 de la noche y todos empezaron a abrir sus regalos de a uno, Sakura era la encargada de repartir los regalos, no entregaba el siguiente, sino hasta haber abierto el anterior. El primero fue para ti, de parte de tus viejos, que como siempre, te regalaron libros, luego fue el turno de Mio, de parte de sus padres.

    - Espero que no sean ropa interior, si es así, no pienso abrirlo aquí.
    - Tranquila.- Dijo su madre.- Ábrelo con confianza.

    Mio creyó en su madre y abrió su regalo, de todas formas, se desmayó de la vergüenza, al enterarse de que su regalo era un pijama de conejito. Sakura recibió un juego para su consola. Había otro regalo para Mio, era de tu parte, ella se impresionó.

    - No te iba a dejar solo con el regalo de la fiesta, Feliz navidad Mio.
    - Gracias.- Dijo Mio al abrir el regalo, era un collar de plata con una figurita de un delfín.- Que lindo. Pero ¿Por qué se me hace tan familiar?
    - ¿Ese no es el premio que dan en la lotería del centro comercial? – Dijo Ryu, el papá de Mio.
    - ¡Oh! ¡Si, es ese!- Gritó Mio emocionada.- Hace meses que he estado tratando de conseguirlo… Pero... ¿Cómo, cuándo y por qué?
    - Cambié mi premio del viaje a Isla de pascua por ese.
    - Gracias, toma, este es de mi parte, tenía pensado dártelo otro día.

    Mio te regaló una bufanda, que por lo visto tejió ella misma, supiste de inmediato que fue por la deteriorada bufanda que aún usas. Quedaste impresionado por el regalo, pues ya se te había olvidado lo del spoiler, además de que sabías que Mio era pésima tejiendo, Pudiste imaginar lo duro que debió trabajar para que quedara tan bonita.

    - Aunque no tenga el valor sentimental que la tuya, me harías muy feliz si la usaras.
    - Mañana mismo boto la otra.- Dijiste mientras te la probabas.- Esa bufanda la hice yo mismo, para la clase hace tiempo, me costó tanto hacerla para tener una pésima nota por ella, así que decidí usarla hasta que se muriera.- Mio quedo marcando ocupado (2)

    También les diste regalos a Sakura, un peluche, a la mamá de Mio le regalaste un Florero. Por último. al papa de Mio le regalaste un “Indio pícaro”.

    - Así que éste es el famoso indio pícaro.- Dijo tomándolo.
    - Por la seguridad de ambas chicas, que no se le ocurra abrirlo cerca de ellas.
    - ¿Por qué? – Preguntó Ryoko
    - Solo no lo hagan.
    - ¿Hacer esto?- Preguntó Ryu levantándolo. Mio y Sakura se desmayaron de inmediato mientras sus padres se reían
    - Por eso les dije.

    El año nuevo cayó día domingo, las chicas se habían puesto de acuerdo contigo para juntarse en el templo a las 10 de la mañana, pero tú llegaste a las 11:30, pues quisiste ir a la iglesia, pero la más cercana, no estaba muy cerca que digamos y, en parte, era obvio. Mio estaba con un kimono rojo, con el pelo tomado hacia la derecha, le quedaba perfecto. Aunque era la única con kimono, estabas esperando verlas a todas con uno puesto, querías ver la típica escena de animé en vivo y en directo.

    - ¿Por qué eres la única que lleva kimono? - Preguntaste.
    - Ritsu me preguntó si lo iba a usar.- Dijo molesta.
    - Yo solo te pregunté, nunca dije que yo iba a usar uno.
    - ¡Idiota! Me voy a casa.
    - ¡Alto ahí! – Gritaste.- Te ves hermosa, Mio. Por favor no te vayas.
    - Gra- Gracias.- Dijo Mio con la cara toda Roja.
    - Ya se pusieron cursis.- Dijo Ritsu, recibiendo un golpe.

    Todos fueron a rezar y pedir sus deseos frente al templo, a los monjes no les gustó mucho tu presencia ahí, pero no dijeron nada. En eso, te percataste de que Sawako estaba merodeando el templo, dando una cara asesina a cada pareja que se le acercaba y, a la vez, sollozando por la pérdida de su novio, lo que se significaba que iba a volver a vivir por un tiempo a tu casa. Que Sawako viva en tu casa, es un infierno, se come todo, desordena todo y se la pasa llorando todo el día.

    De repente, te encontraste con Makie y Yuna, las saludaste y pasaste un rato mientras las chicas se tomaban su tiempo. Makie te contó que se le declaró al chico que le gustaba y que ya llevan saliendo dos semanas. Yuna ya no te tenía odio (o por lo menos ya no lo demostraba), por lo que pudiste entablar una conversación normal con ella. Todo estaba tranquilo, hasta que de pronto, sentiste una aura oscura y tenebrosa, era Mio que se acercó como tiburón hacia ti.

    - Hola Mauricio. ¿Quiénes son tus amigas con las que tan amistosamente hablas? – Dijo Mio con un tono que te paralizó completamente.
    - Hola Mio, soy Makie y ella es Yuna. ¿Cómo estás?
    - Oh, ho-hola. Creí que eran otras personas. No las reconocí.
    - Ehhhh. ¿Acaso estamos tan linda con estos kimonos que parecemos chicas que podrían quitarte a tu novio? – Dijo Makie abrazándote el brazo

    Yuna se mantuvo al margen, solo se acercó un poco más a ti, como queriendo formar parte de la broma, pero sin formar parte realmente. Mio se estaba molestando contigo, cuando solamente eras la víctima.

    - Toma Mio, una paleta de dulce.- Dijiste de repente.
    - Oh, que linda, gracias.- Dijo cambiando su estado de ánimo.
    - Menos mal que siempre ando con dulces.- Pensaste aliviado, te salvaste de una grande.

    ------X-----
    Vocabulario
    (1) La raja = Excelente
    (2) Marcando ocupado= es como quedarse en shock
     
  16.  
    zaptersz

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    Capítulo 16 - Cumpleaños

    Mio estaba sola en el centro de la ciudad, viendo cada artículo de tienda por tienda muy minuciosamente. Buscaba un regalo para su novio, el cual, estaba de cumpleaños dentro de tres días más. A pesar de que recorrió todo el centro comercial, no encontró nada que poder regalarle. En eso, se acordó de la existencia del trio de inútiles y de Andrea, ellos habían sido sus amigos desde pequeños, por lo que, podrían ayudarla.

    Al día siguiente, se juntó con Daniel, Camilo, Javier y Andrea en la estación del tren, quedaron de ir al centro comercial de la ciudad vecina, pues era más variado.

    - Gracias por ayudarme, de verdad, no sé qué regalarle a Mauricio.
    - “No te preocupes por tonteras”.- Dijo Andrea.- Quiero decir, no te preocupes.
    - Sí.- Agregó Daniel.- Con lo que sea que le compres, estará feliz.
    - Este tipo es muy sencillo.- Comentó Camilo.- Pero se molestará si gastas mucho dinero en él, eso sí.
    - ¿Recuerdan cuando le regalamos la cámara de videos? - Preguntó Javier.- ¿Esa súper cara?
    - Jajajaja, sí.- Dijeron los demás.
    - Mira. A Mauricio le gustan los juegos de PC, El metal y un poco de Anime. Con que le compres un juego, un CD de música o algo de esas cosas “Kawaii”, él estará feliz.- Dijo Andrea.
    - Mmm, Gracias.

    ---X---

    Entonces, el 3 de enero llegó, y como siempre, tus padres fueron los primeros en saludarte. Te llamaron 2 veces, la primera cuando fue 3 de enero en Japón y luego cuando fue en Alemania, esa última llamada era completamente innecesaria, solo hizo que te tuvieras que despertaras, para luego seguir durmiendo.

    A las 10 de la mañana, tus amigos llegaron a tu casa a molestar, se pusieron de acuerdo con Yuki (tu maid), por el asunto de las llaves. Como era domingo, aún estabas raja (1) mientras ellos preparaban el desayuno-cumpleaños, con pastel y todo. Cuando tenían todo preparado, mandaron a Mio a despertarte, dándote un susto de muerte, pues entró sin ninguna delicadeza, supusiste que fue debido a los nervios. Rápidamente bajaste al comedor para encontrarte con tus viejos amigos, las chicas del club y Yuki.

    Después del desayuno cumpleaños, te llenaron de regalos. Entre los cuales, recibiste, un peluche grande de Meowth (2) de parte de Andrea, un cencerro de parte de Daniel, un juego de FPS (3) de parte de Mio, 2 Posters de Iron Maiden, de parte de Camilo y Javier, una taza con un código en PHP, de parte de Yuki; las demás chicas te regalaron más peluches.

    - ¿Un cencerro? ¿En serio? – Dijo Camilo.- Pudiste haberte esforzado mejor
    - Pero mira, ya lo incluyó a su batería… Y acaba de tocar un buen solo de batería incluyendo al cencerro como el actor principal.
    - ¡Oye, esa es mi batería!

    Después de un buen rato, todos se fueron, menos Mio. Ella te invitó a almorzar a su casa, invitación que no rechazaste, pues más que invitación, te estaba obligando a ir. Al ser fin de semana, la familia de Mio estaba completa. Después de saludar a los padres de Mio, Sakura apareció de la nada y recibió con un abrazo sorpresa, cosa que puso un poco molesta a Mio.

    - Ni que te lo fuera a quitar, Mio-Nee.
    - Mauricio.- Dijo Ryoko, la madre de Mio.- ¿Hay algo que no te gusta comer?
    - No le gustan los mariscos.- Dijo Mio.- Tampoco la comida morada, la comida fría, a excepción del sushi, no le gusta la coliflor y prefiere las verduras cocidas que en ensaladas.
    - Que atenta.- Dijo su madre riendo.- Se nota que estás enamorada, para recordar todo eso.
    - No, él me pasó una lista con todas las cosas que no le gustan comer el primer día que comenzamos a salir. –Dijo Mio roja de vergüenza.- Además, lo pasan mencionando. Ya sea él o sus amigos.
    - Bueno. Me quería asegurar lo antes posible.

    Después del almuerzo, ella te sacó de la casa. Según ella, estabas en peligro de un interrogatorio entre su hermanita y su madre. Una vez afuera, tuvieron una cita, fueron al cine y dieron un paseo aparentemente sin rumbo fijo, pero para asegurarse de no encontrarse con nadie conocido, se fueron a la ciudad vecina, por petición de Mio. Estabas disfrutando del día, gracias a tu novia y al día, que los acompañó perfectamente, no corría viento y el clima estaba agradable, a pesar de ser invierno, siempre y cuando llevaran 4 capas de ropa.

    - Nunca creí pasar un cumpleaños tan abrigado.
    - Oh, tienes razón, siempre lo has celebrado en verano.
    - Pero no importa, no tengo frio, además, si me llegar a dar frio, tengo a alguien a quien abrazar.- Dijiste un poco avergonzado.
    - Moo, hiciste que me sonrojara.
    - Misión cumplida.
    - Tonto.

    A las 5 de la tarde, te despediste de Mio, pues ella tenía que viajar con su familia a visitar a sus abuelos, te despediste con un beso, lo que obviamente provocó que Mio se pusiera roja de vergüenza, nunca la habías besado en público, simplemente porque no se había dado el caso. Ella se fue corriendo, echando humos por las orejas.

    De vuelta, te encontraste con Misaki (aparece en el capítulo 23, párrafo 2 xD) y Naru, estaban de compras, Misaki aprovecho de inmediato de abrazarte, saludarte por tu cumpleaños y entregarte un regalo.

    - Disculpa lo poco.- Dijo riendo.- Te lo íbamos a dar cuando volviéramos a clases, pero ya que estas frente nuestro...
    - Gracias… y no te preocupes, ya es mucho con que me des un regalo. ¿Y qué es? ¿Se come?
    - Ábrelo.
    - Qué lindo…pero… ¿Qué es?
    - Es un colgante para tu celular, tonto.
    - Si sabía.

    Mirabas aquel colgante y encontrarle algún sentido, realmente estaba lindo, pero no entendías el dibujo.

    - Seguro.- Dijo Misaki sarcásticamente riendo
    - Seguro no
    - ¿Y qué haces aquí? – Dijo Naru.- ¿No deberías estar en una cita con Mio?
    - La acabo de dejar en la estación, tenía otras cosas más que hacer, no la podía amarrar todo el día, jeje.
    - Jaja, “Tonto”.- Dijo Naru.
    - “Mira quién habla”
    - No hablen en español que no entiendo.- Dijo Misaki.
    - Solo se algunas cosas pequeñas. Oye, hace un rato vimos a tus amigos en el centro comercial.
    - Oh, vale por el dato, bueno, nos vemos en clases.
    - Ándate rápido
    - Si ya me voy, oh.

    Efectivamente, estaban tus amigos deambulando por ahí, andaban con antojo de comer comida china, pero no sabían dónde había alguna tienda cerca. Les indicaste un lugar y antes que te diste cuenta, estaban frente al local, y sin más, entraron. Como ya eran las 17:50, el restaurante, que era gigante, estaba vació y las empleadas estaban limpiando el piso. Eligieron una mesa de al fondo, alejados de todos, todos sentían algo de miedo, al estar todo tan tranquilo.

    - “No vaya a ser que cierren el local y nos secuestren”.- Dijiste.
    - No inventes ridiculeces.- Dijo Daniel un poco asustado.
    - “Además, como si valiéramos algo para que nos secuestren”- Dijo Camilo con una tranquilidad que los relajó
    - “Oye, pero yo ya almorcé, no tengo hambre” – Dijiste
    - “Compramos entre los dos una porción de wantan”.- Dijo Javier.
    - “¿Y qué mierda es eso?”
    - “Es como una sopaipilla, pero sin zapallo”.
    - “Como yo estoy cagado de hambre, pediré un chapsui”.- Dijo Daniel.
    - “Nadie te preguntó”.- Dijiste junto con Javier

    Después de comer, fueron a pagar, mientras los otros pagaban, tú estabas viendo la tv, que estaba en un canal chino, dando noticias, obviamente en chino. No te diste cuenta de que los demás estaban ya saliendo del local, pero tú estabas entretenido viendo la televisión.

    - Oye.- Dijo Javier.- “Ya nos vamos”
    - “Espera, que estoy viendo la tele” - Javier, se demoró 30 segundos en entender la broma que lanzaste
    - “¡Pero wn! Si está en chino”.- Dijo a carcajadas

    Luego de la comida china, Daniel insistió en ir a un Café Maid, desde hace mucho tiempo, había estado con la jodida idea de ir a una, y ahora que está en Japonlandia, los convenció. Con la suerte sobre el cielo, algo no muy común con ustedes, encontraron un local no muy lejos de ahí, y por la pinta del local, te dio a entender que era muy famoso.

    EL café Maid, era grande, 2 pisos y muy amplio, ya al entrar al local, una camarera vestida con un delantal de maid y unas orejas de gato, les dio la bienvenida. Tuvieron que afirmar a Daniel, que se había desmayado de la emoción, pero luego lo dejaron tirado en un rincón y se fueron a sentar una mesa, en el segundo piso, por mero capricho tuyo. Todos pidieron café y un pastelito, el que fue entregado por distintas camareras. A Javier, le entregó su café una camarera bien dotada en su busto, lo que hizo que el pobre gil temblara de miedo y no despegaba su mirada de sus pechos.

    - “Por lo menos disimula un poco” – Dijo Camilo
    - “Vo (4), cállate”
    - Oh, ¿hablan español? – Dijo la camarera.- Mí prima, Sawa-chan, estudió español en la universidad.
    - Ehhh. ¿De casualidad tu prima se llama Sawako?
    - ¡Sí!

    La chica se quedó un rato conversando con ustedes, contándoles varias anécdotas divertidas de tu profesora, quien, si supiera que las escucharon, se podían dar por muertos.

    A Camilo le trajo su café una chica muy animada y un poco torpe, recordándote a Ritsu. De pronto, Camilo se puso blanco, seguramente también le recordó a Ritsu, pero aguantó hasta que la chica se fuera y luego, cayó rendido sobre la mesa.

    - ¿Tanto miedo tienes de Ritsu? – Preguntó Daniel, incorporándose a la mesa.
    - Yo creo que hacen una buena pareja.- Dijiste.- Como… oh… nada, nada. Perdón.
    - Na, descuida, ya pasó. Ahora estoy bien.

    La siguiente camarera, le trajo un café a Daniel, la chica no tenía ningún rasgo que sobresaliera, al menos para ti, pero Daniel estaba rojo como un tomate. Solo cuando la chica se fue, les contó lo que le llamó la atención y lo enamoró.

    - “¿Acaso nadie se fijó en sus piernas? ¡¡¡Sus ligas!!!”
    - ¿Qué tiene que ver el deporte aquí?” – Preguntaste
    - “WN(x)”.- Dijo Camilo.- “Se refiere a la unidad administrativa de la Región Autónoma China de Mongolia Interior”.
    - “Cuanto sabe nuestro compadre Camilo”.- Dijiste riendo
    - “No, par de giles. Me refiero a… ya no importa”
    - Oh, supongo que ahí viene mi café, porque pedí café… ¿O no? – Dijiste.
    - To- Toma tu café.- Dijo la camarera, el café tenía un corazón dibujado.- No, creas que te dibujé un corazón porque sienta algo por ti, o algo así, solo es mi trabajo.
    - Pero, el de ellos no tiene ningún dibujo.
    - ¡Ca-cállate, Baka! – Dijo ruborizada.- Además, ni siquiera quería trabajar aquí, pero pagan bien.
    - ¡Tsundere! – Dijeron los demás en lenguaje de señas

    Desde hace tiempo que te fascinan las tsunderes, por lo que una flecha fue directo a tu corazón, que, si no fuera porque ya había una flecha con el nombre de Mio, hubieras saltado y pedido matrimonio en ese mismo instante. Mientras repetías continuamente: “Tengo polola (5)”; con muchos nervios, pero finalmente, luego de repetir la frase 1.300 veces, lograste calmarte. Antes de que se fuera, notaste que faltaba tu pastelito, así que se lo pediste.

    - ¿Y- y por qué tengo que traértelo yo?
    - Mmm, ¿Quizás sea porque eres la camarera que me está atendiendo?
    - Oh, buen punto.- Dijo Daniel.
    - Toma.- Dijo La camarera luego de traerte el trozo de pastel.
    - Por cierto.- Dijo Daniel.- ¿No eres muy joven para tener un trabajo de medio tiempo?
    - “Eso es lo de menos, este wn está feliz así” – Dijo Camilo.
    - “Jajaja, ¡CTM! (X)”
    - ¡Baka! Estoy en segundo de preparatoria.
    - ¿¡Eres mayor que nosotros!? – Exclamó Daniel.
    - Se llama Chisame Narutaki.- Dijo Javier.- Vive al otro lado de la ciudad, tiene un hermano pequeño, tiene un perro blanco, está en el club de artes.
    - “No esperaba menos de nuestro acosador estrella” – Dijiste

    La chica los estaba mirando con cautela, seguramente preguntándose cómo consiguió aquella información tan específica

    - El otro día te encontré en Facebook, solo eso. No creas que soy algún acosador ni nada. Además, estudiamos en la misma preparatoria.
    - Por eso me resultaban conocidos, pero a ti no te conozco.
    - Este tipo va a una preparatoria diferente.

    ---X---

    De vuelta en la preparatoria, para ser más exacto, el 15 de enero, Mio caminaba junto a Ritsu, la cual le había dado un regalo de cumpleaños. Aunque estaba feliz, ella quería haberse encontrado primero con Mauricio, pero su novio estaba en cama, enfermo, pero eso no significaba que haya sido el primero en saludarla, a las 12 en punto de la noche, Mauricio le mandó un mensaje súper tierno. Pese a todo, iba a pasar el día de su cumpleaños sin él.

    - Tranquila, después de las actividades del club, iremos a visitar al pobre.
    - ¿A quién? – Preguntó Mauricio, asustando a las 2
    - Hola.- Dijo Mio dándole un beso. ¿No estabas enfermo?
    - Eso creí, supongo que me mejoré.

    Varias compañeras saludaron a Mio, y en el recreo, Mugi, Naru, Nodoka y Yui fueron a saludarla y a bombardearla de abrazos. La última en saludarla fue la profesora Sawako, la que, por estar revisando pruebas a última hora, no había podido verla antes.

    A la hora del almuerzo, Todos, Menos Ritsu y Mauricio, quedaron boquiabiertos por el bento de Mio.

    - Mi madre, para todos mis cumpleaños, me cocina algo extravagante
    - No sé lo que es.- Dijo Mauricio.- Pero se ve delicioso.
    - ¿Quieres un poco?
    - Dale de comer a tu noviecito.
    - Eso es… mu-mu-muy vergonzoso- Dijo Mio

    ---X---

    Antes de entrar al club, Ritsu mandó a la cumpleañera a entregar un informe al centro de estudiantes, mientras tanto, ustedes decoraban el salón para una fiesta sorpresa, del mismo modo que lo hicieron con el cumpleaños de todas las demás, menos con Naru, porque fue domingo. Mientras tu inflabas globos, Ritsu pegaba adornos en las paredes, Mugi decoraba la mesa y Naru colocaba las velas a la torta, las cuales eran de esas que se vuelven a prender cuando las apagan.

    Cuando Mio volvió, se sorprendió mucho, aunque sabía que posiblemente le iban a celebrar el cumpleaños en el club, el poco tiempo que tuvieron para decorar todo, hacía la idea de que iba a ser simple, pero no, la engañaron

    - La torta la hice yo, jeje.- Dijiste.
    - Eres muy tierno, pero no debiste hacerlo, antes de ayer estabas hasta con fiebre.
    - Descuida, no sé cómo me recuperé la misma noche.

    Le cantaron el cumpleaños feliz, que obviamente tú cantaste en español, sobresaliendo al resto, haciendo reír a todas. Cuando Mio fue a apagar las velas, estas se volvieron a prender, tras varios intentos, Mio logró vencer, y exhausta, te regañó por haber sido el autor de la idea de comprarlas y hacerla sufrir.

    Mugi cortó y repartió la torta, dándote el pedazo más chico a ti y el más grande a Mio, que luego intercambiaron, ya que, Mio dijo que estaba engordando, y que en la casa le esperaba otro pastel. Al rato, Daniel te llamó al celular, estaba a las afueras del instituto junto a los demás, querían formar parte de la reunión y saludar a Mio por su cumpleaños, además de comer pastel.

    - ¿Cómo sabían de mi cumpleaños? – Preguntó Mio, luego de que ya estaban todos comiendo pastel.
    - Eres la novia de nuestro mejor amigo.- Dijo Daniel, haciéndose en interesante.- Sabemos todo de ti.
    - ¡¿To-todo?!
    - Yo no les he dicho nada Mio.- Dijiste con un poco de nervios
    - Ja, sabemos hasta tus medidas
    - Es mentira.- Dijo Camilo.- El otro día a Mauricio se le escapó el día de tu cumpleaños, solo eso, no sabemos tus medidas, tranquila.
    - “Pero si sabes las de Ritsu”.- le susurraste.
    - “Déjala piola (6) ql”

    Después de la pequeña fiesta en el salón del club, saliste con Mio a los juegos de máquinas que estaban en el centro comercial, en el último piso. Se subieron a los autos chocones, luego trataste de ganarle, sin éxito, en un juego donde tenías que golpear un cocodrilo que se asomaba muy rápido. Compitieron en carreras de autos y volvieron a jugar a los autos chocones, Mio se divertía mucho chocándote.

    Sin darse cuenta, el tiempo pasó volando y se tenían que ir, pero cuando pasaron junto a una maquina con peluches, Mio se quedó inmóvil mirando un peluche del conejito de Alicia en el país de las maravillas, con un gran reloj en sus manos.

    - ¿Te gustó el Sr. conejo? – Preguntaste
    - Sí.
    - Bueno, soy malo en esto, pero haré el intento, no te prometo nada sí.
    - Oh, gracias.- Dijo Mio con brillos en los Ojos.

    Al décimo intento te rendiste. “Bueno, hice el intento” le dijiste con la misma alegría de antes de intentarlo, no te sentías derrotado, culpable o con algún sentimiento de derrota, esas máquinas siempre te han maldecido, y tenías eso en mente. Mio te miraba con una cara triste.

    - Lo siento, te hice quedar en ridículo.
    - ¿De qué hablas?
    - Seguro tu orgullo quedó lastimado.
    - Niña, eso no es verdad. Sabes que muy poco me importa lo que piensen los demás. Aunque siento no poder haber sacado el conejo.
    - Gracias, voy al baño y nos vamos. Ya estamos muy retrasado, mi mamá nos va a regañar.

    Al poco rato después de que Mio se fue, de la nada apareció Makie, tu amiga del club de cocina. Ella estaba junto a unas amigas jugando cuando te vieron intentado sacar el puto conejo. Como si nada, metió una moneda y sacó el famoso conejo a la primera.

    - Esto fue por ayudarme el otro día, gracias a ti, estoy saliendo con mi novio
    - Felicidades, no me habías contado que empezaron a salir.
    - Nadie lo sabe, es un secreto, bueno, me voy, ahí viene Mio, suerte.-
    Y tal como apareció, Misaki desapareció
    - Ya volví…. Oh, Genial, pudiste sacar al conejito-kun
    - ¿Ah? ¿Conejo? Ah, sí, el conejo, toma
    - Gracias ¿Cuántos intentos más te costó obtenerlo?
    - Lo sacó Makie, me lo dio y se fue.
    - ¡Idiota! – Grito Makie, que estaba en el suelo por la impresión.- Debías haberte llevado el crédito
    - Pero eso sería mentir, no está bien.
    - Tonto.- Dijo Mio riendo y luego dándote un beso.

    Después de la cena, Mio te acompañó a la puerta, ahí, le entregaste recién su regalo de cumpleaños, en el salón del club le regalaste chocolates. Ahora, le obsequiaste una cajita de música muy bonita, plateada, con bordes rojos, dentro de la cajita, había un espejito y espacio para guardas joyas. Aquel regalo, fue el que te dio el ángel vestido de demonio en el capítulo 10. A Mio le encantó el regalo, te abrazó muy fuerte y te dijo que te quería un montón de veces.

    Ya fuera de su casa, ambos estaban a punto de despedirse, pero…

    - No quiero que te vayas.
    - Pero si nos veremos mañana.
    - Moo, cuídate.
    - Chao
    - Chao
    - Chao.- Repetiste
    - Chao.- Ella repitió
    - Ya ándate luego.- Dijo su hermanita, que los estaba espiando desde el principio.
    - Yo también te quería.- Dijiste sarcásticamente

    Apenas cruzaste el umbral de tu puerta, caíste al piso, estabas con 40 de fiebre. Arrastrándote, fuiste por un paño húmedo a la cocina, subiste las escaleras, te tomaste unos remedios y te acostaste. Valió la pena ser resistente a la fiebre.

    -----X----
    Vocabulario

    (1) Raja = Durmiendo
    (2) Meowth = Personaje de Pokémon
    (3) FPS = Disparo en primera persona
    (4) Vo = Tú
    (5) Polola = novia
    (6) Dejar algo Piola = Guarda el secreto
    (X) Insultos/Garabatos
     
  17.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

    Capricornio
    Miembro desde:
    3 Julio 2017
    Mensajes:
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    Pluma de

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    Escritor
    Título:
    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    3483
    Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

    Notas:

    - Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

    Capítulo 17 - Un nuevo año escolar

    Un nuevo año académico comienza, pero antes que comiencen las clases como tal, todas las alumnas de primer año son llamadas para conocer el establecimiento y escuchar unas muy lateras (1) palabras del director. Tanto los profesores como alumnos de años superiores actúan como monitores y realizan un pequeño tur a las chicas de primer año.

    Y aquí estabas tú entre las senpais monitoras, obviamente no como voluntario. Naru te agregó contra tu voluntad para trabajar como tal. Aunque tenias la leve sospecha de que, si Naru no lo hubiera hecho, de todas formas, el director te hubiera "pedido" asistir como "voluntario".

    Antes de que el director aburriera a las nuevas chicas, te presentó frente a todas.

    - Buenos chicas, antes de comenzar con mi divertido discurso, "Lo que es una tremenda mentira, es muy aburrido" – Dijo entre dientes, que obviamente sólo tu entendiste.- Quiero presentar al único alumno barón de la preparatoria, sean amables con él… No muerde… supongo
    - "Eso no era necesario" – Le dijiste.- Hola, me llamo Mauricio Sepúlveda, estoy en segundo año, como ven, aún me cuesta hablar y entender un poco el japonés, ténganme paciencia.

    Después del aburrido discurso del director, anunció una nueva noticia, que dejó a todos marcando ocupado (2).

    - Por cierto… casi se me olvida, desde ahora, Mauricio no será el único alumno hombre.
    - ¡¿Qué?! – Exclamaste.- "Como se le puede olvidar eso…" no… espera. ¡¿Quéeeeeee?!

    No habías procesado lo que había dicho el profesor… ¿Compañeros varones nuevos? Por un lado, eso era bueno, las posibilidades de volverte gay disminuirían considerablemente, ya estabas empezando a reconocer más colores de los 3 primarios y eso te estaba preocupando. (XD)

    - Bueno, los invito a que pasen al escenario
    - ¿¡Y ya están aquí!?
    - "Esta ceremonia son tan aburridas y siempre iguales que las hago casi mecánicamente, por eso casi lo olvido" – Dijo tapando el micrófono.- En total son 6 chicos que se unen este año.

    Mas fue tu sorpresa cuando viste aparecer detrás del escenario a Javier, Daniel y Camilo. Se suponía que se habían devuelto a Chile, debido a que solo iban a estar un año en Japonlandia. Les hiciste una despedida a lo grande con torta y Ritsu incluida.

    - "Sorpresa wn (x)" – Dijo Daniel antes de recibir un golpe de tu parte.
    - "Son unos HDP (X), debieron haberme dicho antes"
    - "Ni nosotros sabíamos" – Dijo Camilo.- "Nos avisaron antes de ayer, acabamos de llegar a Japón hace unas horas"
    - "Ritsu estará feliz"
    - "No me la recuerdes, por favor"
    - "Llorón" – Dijo Javier.- "Por cierto, Andrea también se incorporará a la preparatoria, por eso Daniel está feliz"
    - "Oh, ¿Pasó algo entre tú y ella?"
    - "¡NO!"
    - "Pasó algo".- Dijiste al mismo tiempo que Javier, Camilo y el director, que se metió a la conversa

    Luego de que se presentaran tus amigos, lo hicieron los otros 3 chicos que no conocías, los tres eran de primer año. El primero se llamaba Mario Cabrera, un mexicano, muy callado, de pelo muy corto, lentes grandes, el acento japonés era perfecto. El segundo tipo, era un alemán, rubio, de ojos azules, con una actitud muy creída, que hizo que más de una chica se ruborizara. El chico aprovechó eso y lanzó un kilo de piropos. Por cierto, su acento japonés era perfecto.

    El tercer y último chico era Ingles, su nombre era Arthur. A simple vista, parecía ser una persona cuica (3), pero al hablar, demostró ser muy humilde, dijo que le gustaba el arte y que, al igual que los otros 2, hace solamente una semana que había empezado a estudiar japonés, pese a su acento perfecto. Tú que llevas ya un año, aun no lo dominabas.

    Cada monitor, estaba a cargo de 10 chicas de primer año. En tu grupo estaba Ui Hirasawa, la hermana menor de Yui.

    - Hola Ui.- Dijiste.- ¿Cómo estás?
    - Moo, no pareces sorprendido.
    - Ya sabía que estabas aquí. Tu hermana me lo contó el otro día, jeje
    - Sepúlveda-Senpai.-Dijo una chica que estaba a tu cargo.- ¿La conoce?

    Senpai…Senpai… Era lo único que inundaba tu cerebro, nunca habías escuchado esa palabra, menos hacia ti. Por unos milisegundos, que para ti fueron horas, estuviste naufrago en una isla desierta, con un parlante gigante de roca al centro de la isla, del cual, se escuchaba a lo lejos la palabra mágica: "Senpai". Hasta que, como una burbuja que se revienta, volviste a la realidad y le explicaste tu relación con Ui

    De las 10 chicas, sólo tenías 9, por lo visto, una no había llegado a tiempo; su nombre era, según el papel que te dieron (En romaji), Nakano Azusa. El nombre te sonaba familiar, como si lo hubieses escuchado varias veces antes, pero no podías recordar, así que mandaste una señal a los vagos de tus neuronas para que se pusieran a trabajar e hicieran rendir el sueldo.

    Estas células flojas, se pusieron a buscar de mala manera entre los expedientes de registros de nombres y fechas, pero no podían hacer mucho, ya que el encargado de esa área estaba de viaje… desde el día que naciste. Las pobres neuronas trataron de forzar la chapa del cajón, pero sin éxito, y como flojas que son, mandaron un informe no detallado del trabajo.

    - Podemos hacer algo mejor.- Decía la única neurona que trabajaba en tu cerebro.
    - Pero es más fácil no trabajar.
    - Pero…
    - Si dejas de molestar, te daré el celular de esa célula hepática que tanto te gusta.
    - Aquí está firmada la carta de trabajo realizado, en dónde dice que no recuerda nada.

    -X-

    Mientras tanto, por las calles tranquilas de la ciudad, una chica iba corriendo con su nuevo uniforme de preparatoria, mirando su reloj de pulsera, afligida y atrasada. Debía haber llegado hace 1 hora, pero su alarma no sonó y su mamá no la fue a despertar, supuestamente porque ya era mayor para eso. Azusa estaba llegando atrasada a su primer día, para el recibimiento de los nuevos estudiantes de 1er año de preparatoria.

    Por el camino, se acordó de aquel chico con el que, hace exactamente 15 capítulos atrás, chocó en una esquina, y que luego de algunos capítulos más adelante, la salvó de unos chicos malos después de ese concierto al que fue en el capítulo 8. Después de ese día, no lo volvió a ver, pensaba que seguramente volvió a su país de origen y quizás ni se acuerde de ella. Ella aún guardaba la uñeta que le regaló aquel día, es más, su padre le perforó un orificio, y le colocó una linda cadena de plata, convirtiéndolo en un collar muy bonito que siempre llevaba puesto.

    Cuando por fin llegó a la preparatoria, el discurso ya había acabado y varios monitores ya habían empezado el tur, entre ellos, estaba su grupo. Sawako-sensei se acercó a ella y la adjuntó a otro grupo, en el que estaba el nuevo compañero alemán, Derek.

    - Hola, preciosa, me llamo Derek Fremont.
    - Me llamo Nakano Azusa.
    - Este día no puede ser más perfecto, mi primer día en este "Colegio" de mujeres y me encuentro con una hermosura…
    - Sí, que interesante.- Dijo otra chica del grupo, apartando a Derek lejos de Azusa.- Hola, me llamo Suzuki, Jun. Solo dime Jun, encantada de conocerte.
    - Mi papá me había contado que esta preparatoria tenía un chico, pero... ¿No debería estar en segundo año?
    - Como has llegado tarde, no lo sabes. Ahora hay más chicos, para ser más exacto, 4 chicos de segundo año y 3 en primero…Etto ¿Cuál era el nombre del chico que estaba el año pasado? Bueno, anda por aquí como monitor.
    - ¿De casualidad se llama Mauricio Sepúlveda? – Dijo muy despacio, ruborizada.
    - No, no me suena ese nombre

    Después del pequeño tur, todas las chicas se reunieron en el casino de la cafetería, Azusa se sentó junto a Jun y otras chicas. Sus futuras compañeras hablaban de lo mismo, los chicos con los que pasaría todo el año escolar. Mientras unas babeaban por el chico apuesto alemán, otras encontraban más lindo al británico, Arthur; pero en lo que todas coincidían, era en lo tierno y simpático que era a simple vista el senpai, se notaba que se había ganado su lugar en esta preparatoria. En lo otro que coincidían, era en lo aterrador que se veía el chico de segundo año, llamado Daniel.

    - Da miedo.- Dijo Jun.
    - Si no tuviera la seguridad de que fue el mismo director quien escogió a los chicos, pensaría que es un total pervertido.
    - No hablen mal de él sin conocerlo.- Dijo Camilo, acercándose hacia ellas.- Él no es malo, solo es estúpido. Disculpen, me llamo Camilo, soy compañero y mejor amigo de él. ¿Puedo sentarme aquí con ustedes?
    - Por mí no hay problemas.- Dijo Azusa

    Pasaron un buen rato hablando banalidades, aquel chico era muy sociable, lograba romper la barrera de la incomodidad muy rápidamente, sobre todo, su perfecto japonés provocaba que no pareciera extranjero.

    - … Y entonces, el león rugió tan fuerte que llegué a caerme del susto.
    - Tonto.- Dijo Jun.

    Una chica notó que Azusa llevaba una cadena. Le preguntó si podía verla.

    - No-no es nada del otro mundo. So-solamente tiene una uñeta.
    - ¡Oh! ¿Tocas la guitarra? – Dijo fascinada Jun.
    - Esa uñeta me resulta familiar.- Dijo Camilo, tomando la atención de todas las chicas.- ¿De casualidad era de Mauri…?

    Antes de poder terminar la pregunta, Camilo recibió un ataque de escalofrío, dijo unas cosas en español, por lo que nadie entendió, miró por todas partes, y se escondió con su mochila. De pronto escucharon un "¡Te encontré!", y en menos de un segundo, Camilo se despidió de las chicas y se fue corriendo, siendo perseguido por una chica castaña, con un cintillo amarillo.

    - ¿Qué fue lo que acaba de ocurrir? – Se preguntó Jun.
    - ¿Acaso iba a decir Mauricio? – Dijo Azusa, muy despacio.- Etto. Jun. ¿Recordaste como se llamaba el chico de segundo… el que estuvo el año pasado?
    - De verdad que se me olvidó, pero escuché por ahí que todas las chicas lo conocen como Romeo-kun.

    Daniel estaba caminando junto a Javier, Mauricio se había ido temprano a su casa y Camilo se escapó al ser encontrado por Ritsu. Por donde fuese, había chicas, y eso que aún faltaban las de segundo y tercer año, se preguntaba cómo había sobrevivido Mauricio en ese infierno. Pero después de un año, según su amigo, ya no era tan malo.

    Varias chicas se le acercaron a Daniel, pero sólo para preguntarle cosas sobre Mauricio, o si sabía algo del alemán. Ni un saludo hacia Daniel, estaba muy furioso, dispuesto a golpear a Mauricio si estuviera ahí mismo cerca de él. ¿Qué le ven a él? Se preguntaba.

    Cuando ya todas las alumnas se estaban retirando, Mio, Yui, Mugi, Naru y Ritsu estaban esperando a Ui, para luego ir a un local de comida rápida a pasar el rato. Ui les contó la noticia de los nuevos chicos, la más contenta era Ritsu, aunque ya lo había visto antes, estaba emocionada al saber que Camilo ahora podría ser su compañero de clase, podría pasar todo el día hablando con él, otro escalofrío recorrió al pobre Camilo, a varias cuadras de distancia.

    -X-

    Los días pasaron y todos volvieron a clases, Mio y las demás chicas se juntaron a la entrada junto a los chicos, menos Mauricio, que estaba en Alemania con sus padres por una semana. Estaban mirando el cartel para saber en qué clase quedaron cada uno.

    - Estamos Juntas en la clase 2-2.- Dijo Yui.- Tú también, Ritsu, además de Mugi, Mauricio también está aquí.
    - ¡También Camilo! – Dijo Ritsu emocionada.
    - "Dios, ¿Qué hice para merecer tanto castigo?" – Dijo Camilo.
    - "No te gustaba molestar a Mauricio"- Dijo Javier.
    - Mio.- decía Yui.- ¿También estas en esta clase?
    - Clase 2-1.
    - Estás junto a nosotros.- Dijo Daniel, mientras las 4 chicas del club ponían caras tristes.
    - N-no se preocupen – Dijo la bajista.- E-Estaré b-bien.
    - Si alguna vez te sientes sola, puedes venir con nosotras.
    - Estamos nosotros también.- Dijo Daniel, siendo ignorado por segunda vez.
    - ¿Crees que estoy en primaria? – Dijo Mio poniendo cara seria.- Ritsu ¿Crees que podrás soportar estando separada de mí? No podré pasarte mi tarea.
    - Está bien, tengo a Mugi…
    - No te la pasaré.
    - ¡Noooooooooooooooo!.- Dijo Ritsu.- Al menos estoy en la misma clase que mi Camilo. ¿Ah, Dónde está?
    - Se escapó apenas obtuvo la oportunidad.- Dijo Javier riendo.
    - Naru-san.- Decía Andrea.- Estamos en la misma clase, 2-4.
    - ¡Genial!

    La clase de Mio era la única que estaba en el primer piso, así que los demás se despidieron de ella y subieron las escaleras, dejando a una Mio que comenzó a sentir la soledad, y una vez adentro, ese sentimiento creció. En esa clase, no conocía a nadie, era una completa extraña, ya que seguía ignorando a Javier y a Daniel, que se sentían peor que ella al ser ignorados tan fríamente, aunque no fuese intencional de su parte. Pero luego, la tormenta cambió, Nodoka también estaba en esa clase y al igual que ella, no conocía a nadie más.

    - Bueno.- Decía Nodoka.- Espero conocerte mejor este año
    - ¡Yo también! – Dijo sollozando.
    - Aunque también están aquí 2 amigos de Mauricio.
    - Oh, tienes razón, me había olvidado de ellos.

    Mientras, los pobres estaban en sus asientos, lleno de polvo y telarañas por el olvido, mientras las demás compañeras los observaban, risueñas al estar en la misma clase con solo 2 chicos. Mientras Daniel era observado por varias chicas, y algunas un poco ruborizadas, él estaba en un trance depresivo al ser ignorado por Mio.

    -X-

    Inmediatamente, a los pocos días, ya los grandes clubes estaban en busca de nuevos miembros, y el club de música ligera no se iba a quedar atrás. Tenían planeado usar a Mauricio como cebo, para atraer a las chicas y capturarlas, pero el chico aún estaba en Alemania. Sawako-Sensei, atacó con el plan B. Disfrazó a las chicas de animales, aunque la idea era divertida, los trajes daban miedo y provocaban el efecto contrario. Por lo que sólo lograron entregar unos pocos folletos, entre los cuales, Azusa recibió uno. Aunque asustada, la chica de primero, quien estaba peinada con dos coletas, miraba el folleto, era el club de música ligera, y en 2 días, iban a realizar un pequeño concierto.

    Junto a una compañera, Azusa entró a conocer el club de Jazz, en el cuál, el chico de México había sido el primero en unirse. Aunque tocaban bien, a ella no le llamó la atención y se fue, pero antes de marcharse, recordó el folleto, y junto a su compañero, fueron a echarle una mirada al club de música ligera. Aunque solo se quedaron en la puerta, por el vidrio miraron como tocaban una canción, siendo Ui, su compañera de clases, la única espectadora.

    - ¿Su concierto es en dos días? –Preguntó su amiga
    - Sí, creo que iré a ver su concierto.

    -X-

    Como siempre, tu vuelo se atrasó, por lo que no ibas a llegar a tiempo para las clases, pero sí para el concierto del club de música ligera. Estabas aliviado, ya que las canciones ya te las habías aprendido de memoria, pero te hubiera gustado haber practicado con las chicas, pero no, a tus padres se les ocurre tener vacaciones improvisadas de 8 días contigo, al menos los pudiste ver, después de 1 año y 2 meses.

    Sin detenerte, llegaste 10 minutos antes, algunas chicas te vieron pasearte por los pasillos, aprovechaste de invitarlas a escuchar el concierto y se difundió de inmediato, atrayendo a varias chicas más a presenciar el espectáculo, llenando el gran salón.

    - Lo siento, ya estoy aquí, aunque no alcancé a cambiarme.
    - ¡Oh! – Exclamó Ritsu.- Pareces todo un metalero.
    - Pero si lo soy.
    - Sí, claro, ahora cállate y ayuda a conectar los cables.

    -X-

    A Azusa se le había olvidado lo del concierto y tenía ganas de irse a su casa, pero cuando iba a poner un pie fuera, escuchó a una chica decir que Mauricio Sepúlveda había vuelto de su viaje a Alemania,

    - ¿Viaje a Alemania? ¿¡Mauricio Sepúlveda!? – Exclamó asustando a la chica que estaba hablando, que de hecho era Ui.- Oh, lo siento mucho.
    - ¿Tú también quieres ir a verlo tocar?, Mauricio-Kun toca espectacular la guitarra.

    A Azusa le faltaban pies para correr al gran salón donde el concierto ya había empezado y sólo faltaba una canción por tocar, que empezó justo cuando ella entró… y ahí estaba él, Mauricio, con su guitarra.

    -X-

    Estaban ya en la última canción, Yui había dicho algunas palabras y la canción empezó, con un intro encabezado por ti, pero siguiendo las notas al pie de la letra, para no molestar a Mio, pero dándole tu toque y distorsionando a casi todas las notas, dándole a la tierna canción de "Watashi no Koi ha Hotchkiss" Un toque de power, en el sentido de potencia, no del género musical, Mientras el violín de Naru sonaba increíble con la guitarra. A Yui se le olvidó la canción en el acto, así que Mio tuvo que cantar.

    (Cursiva – Mio | Negrita – Yui | Subrayado – Mio, Yui y Mauricio| Normal – Mauricio)

    Nan de nan daro
    Ki ni naru yoru kimi he no
    Kono omoi Bin sen ni ne
    Kaite miru yo

    Moshikashite
    Kimagure kamo shirenai
    Sore na no ni maisuu dake
    Fuete yuku yo


    Suki no kakuritsu waridasu keisanshiki
    Areba ii no ni


    Kirakira hikaru Negaigoto mo
    Guchagucha he taru Nayamigoto mo
    Soo da HOCCHIKISU de tojichao-
    Hajimari dake ha karui nori de
    Shiranai uchi ni atsuku natte
    Mou hari ga nan da ka tooranai
    LALA mata ashita

    En ese pequeño solo, a pesar de que le correspondía solo a Mugi, alargaron un poquito la canción para ponerle un pequeño solo tuyo, improvisado.

    En el fondo, sin darte cuenta, estaba Azusa, emocionada escuchando la canción.

    Dou shiyou kana
    Yomikaesu no Hazukashii
    Arekore to Bin sen ni ne
    Kaita kuse ni


    Kimochi goto
    Gomibako yukija nan da ka
    Kono mune ga setsunai kara
    Motte you kana


    Ima no kimochi wo arawasu
    Jisho ni mo nai kotoba sagasu yo


    Wakuwaku shichau keikaku toka
    Gudaguda sugiru Tenkai toka
    Zenbu HOCCHIKISU de tojichao-
    Kyou no dekigoto Omoidashite
    Itsumo kokoro ga Kyun to natte
    Mou hari ga nai kara kawanakucha
    LALA mata ashita​

    En este solo, te dieron otra vez el protagonismo, pero le indicaste a Yui que te acompañara con la guitarra, y así, entre los dos, realizaron el solo,

    Kirakira hikaru Negaigoto mo
    Guchagucha he taru Nayamigoto mo
    Soo da HOCCHIKISU de tojichao-
    Hajimari dake ha karui nori de
    Shiranai uchi ni atsuku natte
    Mou hari ga nan da ka tooranai
    LALA mata ashita

    Varios minutos más tarde, cuando el gran salón ya estaba vacío, solo quedaban ustedes, ordenando las cosas, cuando de repente, una chica te abrasa por la espalda. Asustado, te zafas, solo para recibir un abraza de la misma chica, pero esta vez por delante.

    - Por fin te vuelvo a ver, Mauricio.- Dijo una voz familiar, luego cuando la vez a la cara, la recordaste… menos su nombre.
    - Oh, tienes razón, tanto tiempo… Espera, no se me olvidó… Acu, Atu, Aru, Alu, Achu, Afu, Agu, Añu, Azu...
    - ¡Azusa! ¡Idiota! – Dijo riendo.
    - Eso, sabía que era con esas vocales. ¿Qué haces aquí?
    - Estudio aquí.
    - Eso es genial.
    - Disculpa que te moleste, pero...- Dijo Una Mio tenebrosa.- ¿Me podrías presentar a tu amiguita?
    - Ho-hola Mio… - Dijiste, mientras por dentro rezabas a mil palabras por segundo
    - Mio, cálmate.- Decía Ritsu mientras sostenía a Mio, con la ayuda de las demás chicas.

    Te costó 10 helados, 3 citas al cine, 5 peluches y varias explicaciones; lograr que Mio te perdonara y demostrar tu inocencia.
    ---------------
    Vocabulario

    (X)Garabatos
    (1) Latero = aburrido
    (2) Boquiabierto
    (3) Cuico = Clase alta
     
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    zaptersz

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

    Notas:

    - Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).
    Capítulo 18 - Nuevos miembros

    Azusa se despidió de sus nuevas compañeras y se fue directo al club de música ligera. Después de esa increíble presentación, decidió unirse. Otra razón para unirse al club era que Mauricio era miembro de él. El chico que, con unas simples palabras de aliento y una uñeta, hizo que reafirmara sus fuerzas para seguir su hobby, a pesar de las burlas y e insultos que recibió de sus ex-compañeros.

    Abrió la puerta con mucha energía y con ganas de tocar música. pero al entrar al salón, encontró a los miembros sentados tomando té y comiendo pastelitos. Solo Mauricio y Mio estaban en un rincón con sus instrumentos, pero no pasó mucho tiempo hasta que se fueron a sentar a tomar una taza cada uno.

    - Hola Azu.- Dijo Mauricio.

    - ¡Hola Azusa! – Dijo Yui levantándose de su silla.

    - Hola Mauricio-Senpai, hola Yui-Senpai.

    Senpai, Senpai, era lo único que Yui y Mauricio escuchaban, el sentirse mayores los hacía volar en sus fantasías. Azusa solo se limitó a sentarse y tomar también una taza de té. Al rato llegó la profesora e hizo lo mismo, más que un club de música ligera parecía una reunión de té.

    - Al parecer, ya te has acostumbrado, Azusa.- Dijo la profesora antes de llenarse con un pastel.

    - S-sí

    Mauricio estaba molestando a Azusa, acercándole el recipiente del azúcar y luego alejarlo antes que lo pudiera alcanzar. La broma no duró mucho, ya que, Mio le dio un pequeño golpe en la cabeza

    - No te burles de Azusa.- Dijo Mio.

    - Mala, no era necesario aplicar la agresión física.

    Después del descanso diario, las chicas (y Mauricio) se pusieron a practicar las canciones nuevas, como un club de música ligera debería comportarse. Mientras Mio, Naru, Mugi y Ritsu tocaban algunas cosas en un rincón, Las guitarras estaban ensayando la sincronía, o mejor dicho, estaban enseñando a Yui a sincronizarse contigo y Azusa, ya que se perdía constantemente. Al rato, apareció Camilo, y en mili segundos, ya estaba siendo abrazado por Ritsu, éste solo la ignoró como siempre, y continuó con lo que iba a decir.

    - "Mauricio, ¿Nos podemos quedar todos en tu casa hoy?"

    - "¿Sucedió algo?"

    - "Nada grave, nos vamos a cambiar de departamento, pero se suponía que hoy nos iban a entregar las llaves, pero no lo hicieron y ya entregamos las antiguas. No tenemos donde pasar la noche".

    - "Es una lástima."- Dijiste.- "Pero he escuchado que las calles de Japón no son tan heladas como en Chile."

    - "¡Déjanos quedar en tu casa! Mala onda."

    - "¡Toma!" - Dijiste lanzándole tus llaves de la casa.- "No hay problemas, váyanse ahora si quieren."

    Veías como le brillaban los ojos a Mio por el gran gesto hacia tus amigos. ¿O era por qué estaban hablando en español? Te entró la duda.

    - "No te íbamos a esperar ql (X) de todos modos" – Dijo Camilo riendo antes de fijarse en Azusa.- Oh, tú debes ser Azusa, ¿O no?

    - Ho-Hola.- Dijo un poco nerviosa.

    - Mauricio me ha contado algunas cosas de ti. Pero me gustaría saber cómo te uniste al club.-

    - ¡No! – Gruñó Azusa. Camilo miró a su amigo.- No le cuentes, Mauricio-senpai

    - ¡Por favor! Quizás así, Ritsu se aburra y me suelte.- El chico aún tenía a Ritsu abrazada del cuello.

    -X Flashback de unos días atrás X-

    El día cuando Azusa llegó al club, todos estaban sentados tomando té, mientras estabas afinando tú guitarra. Cuando la puerta se abrió y entró una persona que no era ni Sawako ni Nodoka, todos dejaron de hacerlo que estaban haciendo, sorprendidos, se quedaron callados mientras esa chica decía querer unirse al club de música ligera. Y en unos instantes, ya se encontraba sentada, sola mientras las demás chicas estaban como interrogando a la pobre.

    Las chicas le pidieron que diera una muestra de lo que era capaz con la guitarra, así que la chica sacó su guitarra, la conectó al amplificador más cercano y comenzó a tocar. Todos quedaron con la boca abierta, ella tocaba excelente, mejor que las demás y era igual de buena que tú. Todos se sintieron como si estuvieran en un concierto de verdad, mientras Azusa, nerviosa, se disculpaba, seguramente creyó que ustedes estaban así por lo mal que había tocado.

    - Todo lo contrario.- Dijiste.- Tocas muy bien.

    - Gracias.

    - No está mal, pero puedes mejorar.- Dijo la hipócrita Yui, siendo golpeada por Ritsu.

    - No le hagas caso.- Dijo Mio fijándose en el cuello de la pequeña kohai.- Oh, Qué lindo collar tienes.

    - ¿Collar? – Dijiste.- Oh, ¿Es la uñeta que te di?

    - Espera, ¿Le diste un collar a Azusa? - Dijo Mio poniendo una cara monstruosa hacia ti.- ¿Cuándo? ¿Dónde? Y ¿Por qué?

    El fuego ficticio que emanaba de Mio te estaba quemando, necesitabas dar una respuesta correcta y concisa si querías sobrevivir este capítulo. Decir la verdad era lo más correcto.

    - Fu-fue al principio del año escolar pasado, además aún no éramos novios.

    - Continua.- Dijo Mio, ya un poco más relajada, pero intrigada por la historia.

    - Fue cerca de la preparatoria, ella me indicó como llegar; se lo regalé para que no desistiera de su hobby. Si quieres saber más, léete el segundo capítulo.

    -X Fin Flashback X-

    - Jajaja, decía Camilo, No sabía que Mio era tan celosa.

    - Lo siento por ser celosa.- Dijo Mio sonrojada.

    - Una pregunta.- Dijo Daniel, sin que nadie se diera cuenta que había entrado.- ¿Por qué el flashback estaba relatado en segunda persona y no en primera, ya que eres tú el que está contando la historia?

    - ¿Qué es segunda persona? – Dijo Ritsu.

    - No hagas preguntas estúpidas.- Dijo Andrea, que había llegado de la misma forma que Daniel.

    Sin ser invitados, Daniel y Andrea se sentaron a la mesa a tomar té. El chico había traído galletas para compartir.

    - Pero, es que es extraño.

    -X 2do Flashback X-

    En el primer día oficial de Azusa, la chica entró y vio a todos sentados, así que ella hizo lo mismo, un poco nerviosa, te dio la impresión de que no tenía idea de lo que tenía que hacer o decir, se veía tan tierna. Más tarde, llegó la profesora y se sentó a la cabecera de la mesa, pidió un café y tomó un pastelito. Luego, notaste que, por iniciativa propia, Azusa se paró y tomó su guitarra con la intención de tocar algo. Pero antes de poder producir sonido, la profe, endemoniada, la hizo callar, asustando a la pobre chica y a ti,

    - ¡Sawako-sensei! – Gritó Mio.

    - Lo-lo siento, pero es que tenía la intención de poder tomar mi taza en paz y en silencio.

    - Azu, ¿Estás bien? – preguntaste, ya que con el susto, la pobre chica quedó arrodillada y paralizada.-"Profe, no asuste a la nueva. Por favor, discúlpate"

    - Lo siento.- Dijo Mio.- Nuestra profesora es un poco rara.

    - No dejes que te moleste. –Dijo Mugi

    - Vamos.- Decía Yui, con la cara toda sucia.- Ven a comer un poco de pastel.

    - Después de todo, la hora del té es nuestra especialidad.

    - Ritsu, no creo deberías haber dicho eso… -Dijo Mauricio.

    Lo último molestó mucho a Azusa. Hasta el momento, había tolerado todo, el té, los pasteles, el relajo casi total del club. Todo para poder escucharlos tocar por unos simples minutos. Te diste cuenta de que se dio cuenta que los únicos que se tomaban en serio el club eras tú y Mio, pero hasta cierto punto.

    - ¡Esto no está bien! – grito de repente Azusa.- No se toman esto en serio.

    - Bueno, la recepción de nuevos miembros ya…

    - ¡Eso no tiene nada que ver con esto! ¡No creo que deban tratar el cuarto del club como si fuera su casa! ¡Deberían deshacerse de todos esos juegos de té!

    Lo último, fue un golpe directo hacia Mugi y la profesora, las cuales cayeron al suelo, mientras Azusa seguía reclamando, te estaba empezando a dar miedo, ya que en ninguna de las veces anteriores, tuviste la oportunidad de ver a Azu de ese modo, estaba histérica, de seguro, el verlos tomar el té en vez estar practicando hizo que se enfureciera. Abrazaste a Azusa por la espalda, y le acariciaste la cabeza, como a un cachorro, diciendo, calma, calma, niña buena.

    - No creo que eso la calme.- Dijo Mio

    - ¡Suéltala! – Dijo la mirada de Mio.

    - Oh, Se calmó.- Dijo Ritsu.

    -Fin 2do flashback-

    Ya no estaban en la preparatoria, sino camino a tu casa, junto a tus amigos, quienes prometieron preparar la once (2) como agradecimiento por acogerlos en tu casa.

    - "¿Y la calmaste así?" – Preguntó Andrea, junto a Camilo.

    - "Sinceramente, no creí que funcionara."

    - Siempre que vengo a tu casa, me doy cuenta de que la wa(X) es gigante.- Decía Javier.

    Mientras Camilo prendía la tetera, Daniel prendió el televisor y la consola para jugar, comenzando así un pequeño torneo de matanza que duró sus buenas horas. No les importó tomar once ahí en el living, unos en el sofá y otros en el suelo, la cosa era jugar y ganar, pues habían apostado comida al que ganara. Sin darse cuenta, ya eran las 2 de la mañana cuando Camilo se alzó como el ganador indiscutible de la batalla. Les indicaste cuáles eran sus habitaciones y cada uno se fue, pero al rato, uno a uno, fueron golpeando tu puerta, querían seguir escuchando la historia.

    - "Mañana tenemos clases y es súper tarde"

    - No podemos conciliar el sueño.- Dijo Andrea.- "Necesitamos seguir escuchando la historia"

    - "Oye, si la historia tampoco es tan buena como para querer desvelarse"

    - "¡Cállate!"- Gruñó Daniel.- "Sabemos que la historia no es interesante, pero hay algo oculto en nuestro interior que nos incita a querer terminar la cosa esa de historia"

    - "Cómprense una vida"- Dijiste.- "Chao".

    Echaste a cada uno de tu pieza y prendías cerrarla con llave, pero justo cuando ibas a cerrar la puerta, un pie lo impidió que se cerrara.

    - "Oh no".- Dijo Andrea con una cara maniática.- "Queremos escuchar la historia, así que comienza a hablar… ¡Auch. Eso dolió".

    - "¡Están locos! ¡Poseídos! Bueno ya, les seguiré contando la historia para que dejen de llorar"

    -X 3er Flashback X-

    Azusa se disculpó por haberse vuelto histérica, pero haberlas visto tan relajadas la había sacado de sus casillas, estaba empezando a creer que lo que vio ese día de la presentación fue un sueño. Al día siguiente, fue al club, sin muchas ganas de ir. Al entrar, estaba Ritsu, Mugi y Yui sentadas, apenas vieron que se trataba de Azusa, de inmediato se levantaron, con la excusa de que iban a ensayar de inmediato, lo que no fue muy convincente.

    Yui tomo la guitarra, pero antes de poder tocar alguna nota, cayó al piso sin energía, suplicando por un poco de pastel. Al momento de comer un pedacito de un pastel que le dio Mugi, se levantó y tocó un solo que le había enseñado Mauricio hace unos días atrás, Azusa quedó impresionada.

    - Está delicioso.- Decía Yui.- ¿Quieres probarlo?- Decía acercándole una cucharadita con pastel.

    - Delicioso.- Murmuró Azusa.

    - ¿Qué dijiste? – Dijo Ritsu con la oreja más grande que su cabeza

    - ¡Que era decepcionante!

    - Entonces no te gustó.- Dijo Yui triste

    Mauricio llegó y vio una escena cómica, estaba Yui con un pastel en las manos frente a Azusa, Yui acercaba el pastel a la chica de coletas y un aura iluminaba el salón, con ángeles y gatitos, pero cuando lo alejaba, la luz se apagaba y los gatitos se hacían más pequeños. Obviamente Azusa quería el pastel, pero por alguna razón que Mauricio desconocía, no quería admitirlo.

    - Yui.- Dijo Mauricio.- Dame ese pastel.

    - Toma, nadie lo quiere.- Dijo Yui, mientras Azusa seguía el pastel con los ojos.

    - Voy y vuelo, tengo que ir a buscar algo a mi sala. Ah, antes que se me olvide, Azu, la "Profe" Sawako te estaba buscando, está en la sala de profesores.

    - Gracias, voy de inmediato.-

    Los dos salieron del salón, pero Mauricio detuvo a la chica a mitad de las escaleras, le contó que era mentira, que lo había dicho para hacerla salir del salón. Una vez explicado la mentira, el chico le dio el pastel que tanto quería. Las chicas habían previsto lo que Mauricio iba a hacer, así que espiaron desde la puerta, hasta que Azusa las pilló. El chico se fue, pues el sí tenía que ir a buscar algo a su salón.

    - Chicas. Tómense más enserio el club. No perdamos tanto tiempo tomando té y comiendo pasteles.

    - Lo sentimos, Azu-nyan.- Dijo Yui.

    La profesora iba subiendo muy triste la escalera, con la idea de que ya no iba a poder relajarse tomando te nunca más. Abrió la puerta, para encontrarse a todas las chicas sentadas tomando té, se posó en la ventana, miró al cielo y sollozando dijo que podía morir en paz.

    Mauricio no tardó mucho en llegar, pero al entrar al salón del club, otra vez no entendía lo que estaba pasando ahí adentro, por lo que decidió lentamente, caminar hacia la salida, pero antes de poder escapar, Mio le agarró del brazo y lo llevó a adentro, diciéndole que ignorase todo.

    Más tarde, Sawako-Sensei les dijo que tenía un regalo para Azusa, era unas orejas de gatos, todos quedaron sin palabras, pero cuando Azusa se las colocó y dijo nyan, todas las chicas cayeron rendidas, menos Mauricio, quien no entendió la onomatopeya.

    - Desde ahora, te llamaremos Azu-nyan.- Dijo Yui emocionada.

    Durante días, las chicas, ignorando las sugerencias de Mauricio, llevaron de paseo a Azusa, para "motivarla", pero todo estaba siendo en vano. De a poco Azusa se estaba aburriendo del club, hasta que llegó el día decisivo. Convencida, Azusa se dirigió al salón del club, pero justo cuando entró, vio a todos con sus instrumentos tocando una linda canción con mucha energía. En ese momento, recordó el por qué había querido unirse, cada uno no resalta por separado, pero cuando se juntaban a tocar, todo cambiaba.

    Azusa no entendía por qué Yui-Senpai no sabía la terminología de música básica, por qué la batería de Ritsu se acelera a veces, la razón de por qué Mugi-senpai y Mio se saltan algunas notas a veces, por qué Mauricio se volvía loco y tocaba notas que no estaban en la partitura original, el por qué el violín de Naru-Senpai se desafinaba un poquito. Pero la pregunta que carcomía el cerebro a Azusa era el por qué al tocar todos juntos, pese a todas esas falencias, sus canciones sonaban tan bien.

    - El otro día me habías preguntado por qué no me uní a otra banda.- Decía Mio.- Bueno, es porque me gusta tocar con estos miembros, y estoy segura que ellos piensan lo mismo. Sobre todo Mauricio, el cual recibió varias ofertas de bandas que ahora están surgiendo y volviéndose famosas. Es por eso que podemos tocar bien

    - Fin 3er flashback-

    - A, pero que linda historia.- Dijo Andrea, al día siguiente, en el club de música ligera.

    - Eres malo.- Decía Azusa.- Te agrada burlare de mí.

    - Eso no es verdad, Azu.- Me fascina, jaja. Lo hago desde lo más profundo de mi corazón.

    - Pero te faltó una parte- Dijo Ritsu.- Cuando Mio se puso las orejas de gatos.

    - Pensé que ya te habías olvidado de eso.- Dijo Mio, sonrojada.

    - ¿Cómo poder olvidarlo?- Dijiste.- Me preocupé de dejarla grabada en lo más profundo de mi memoria, además, te sacamos una foto.

    - ¿¡Qué!? – Exclamó.

    Mio trató en vano de robarte el celular, le dijiste que no servía de nada borrar la copia que estaba en tu celular, la imagen ya estaba respaldada en veinte servidores.

    - Cambiando de tema.- Dijo Javier.- Ritsu, queremos unirnos al club de música ligera.

    - ¿En serio?

    - Tendremos que hacernos de una mesa más grande.- Dijo Mugi.

    - Ahí nos arreglamos. –Decía Daniel.

    - Si, de todas formas, ellos pueden comer en el suelo, como perros.- Dijiste riendo., mientras seguías esquivando a Mio.

    - "Ja, que gracioso CTM (x)"

    - Sabes algo, Mauricio.- Dijo Daniel.- Este capítulo quedó con muchos diálogos.

    - Ni que costaran dinero.

    - De hecho sí.- Dijo Azu.- acaba de llegar la cuenta.

    - No se preocupen, yo la pago.- Dijo Mugi.

    -X-

    (X) Garabatos

    (1) Vo =Tú.

    (2) Once = es como la hora del té
     
    Última edición: 18 Septiembre 2018
  19.  
    zaptersz

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    Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

    Notas:

    - Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

    Capítulo 19 - Confictos

    Estaban todos en el club, menos Ritsu, los demás estaban extrañamente tomando un merecido descanso. Descanso de qué, te preguntabas, pero descanso era descanso, dijeron los demás, no importaba la razón. Así que aquel día, no estaban sentados tomando té ni comiendo pastel, tampoco estaban practicando, lo único que estaban haciendo era descansar. Mio estaba tranquilamente cambiando las cuerdas de su bajo, Mugi estaba con tus audífonos, escuchando un concierto de piano acostada en el sofá, usándote de almohada, notabas como Mio te observaba de reojo sentías los pensamientos de tu novia llegar a tu cabeza, decían: “Yo también te quiero usar como almohada ahora”.

    Todo estaba tranquilo, pensabas que nada podía romper esa paz, hasta que Ritsu llegó exclamando algo sobre el club de Jazz, estaban hablando muy rápido y no alcanzaste a leer los subtítulos. Mugi se cayó del sofá de la impresión. Mio no perdió tiempo y se acostó en sofá antes de que tú o Mugi alcanzaran a percatase de lo ocurrido.

    - ¡Tendremos una batalla con el club de Jazz!
    - Oye Camilo.- Dijiste.- Anda a calmar a tu novia.
    - Que no es mi no…
    - Hola cariño.- Dijo Ritsu ya calmada.- No sabías que estabas aquí.
    - Suéltame… suelta… Ah, ya no importa.- Dijo rindiéndose como siempre.
    - Ritsu, podríamos explicar por favor lo que acaba de suceder.- Dijo Mio con mucha curiosidad, acomodándose en el sofá, ocupándote de almohada.
    - Oye, no me gusta ser almohada.
    - Y yo no te pedí tu opinión.- Dijo con una tierna, pero escalofriante sonrisa.

    ---X---

    Hace unos minutos atrás, Ritsu iba caminando en dirección al club, era la única que faltaba, ya que a ella le tocaba el aseo de su salón de clase. Se encontró con Nodoka en el camino y fueron hablando hasta que se tuvieron que separar, hablando sobre un concierto de Jazz que dieron por la TV.

    - Me gustó mucho.- Dijo Nodoka.
    - Estaba interesante, pero me aburrió al a mitad.- Dijo riendo.
    - ¡Cómo se te ocurre insultar así al Jazz! – Gritó Mario furioso.
    - Oh, disculpa, yo solo…
    - Claro, como eres del club de “basura” ligera, no te importa ningún otro género.
    - Eso no es verdad, además no tiene nada que ver eso.

    Los miembros del club de Jazz no habían tenido nunca una riña con los de Música ligera, pero desde que Mario se unió, las cosas se estaban poniendo un poco tensas, aunque el club del protagonista había optado por ignorarlos, hasta que…

    - Te apuesto a que somos mejores que ustedes
    - Ya me disculpé, no tengo que estar soportándote.- Dijo Ritsu, dispuesta a continuar su camino
    - Aún no termino contigo, hagamos lo siguiente. Una competición para ver qué club es mejor.

    El chico había sacado un poster gigante que llevaba por título “Gran batalla entre clubes de música”

    - No, gracias, nos vemos.
    - Bueno, no pensé que fueras una gallina llorona.
    - ¡OK, acepto! – Dijo más ofendida por lo de gallina que por lo de llorona.
    - Y el ganador se queda con el salón del perdedor.
    - Lo que sea, de todos modos vas a perder.

    ---X---

    Mio dejó a Ritsu con un gran chichón, como nunca había tenido, estaba furiosa, había apostado el salón del club sin el consentimiento de nadie más. Todos los demás estaban en un rincón esperando a que Mio se calmara. Para asegurarse de que Mio ya no era un peligro, te mandaron a tratar de calmarla, por no decir que te lanzaron a los leones como una simple carnada, mientras los demás lograban escapar.

    Al día siguiente, ya con más calma, Ritsu les explicó en qué consistía el encuentro, era una competencia en el salón de teatro, tenían una semana para ensayar una canción, el público votaría por la mejor canción. Para que fuera más “justo”, ni Mauricio ni Mario podían competir, solo las chicas.

    Unos días más tarde, antes de la presentación, encontraste a Daniel más alegre de lo normal, pero pese a que le preguntabas la razón, el solo te ignoraba. Javier, como siempre, sabía la razón, así que acudiste a él para enterarte del porqué de la extraña felicidad de tu amigo.

    - Daniel subió su lvl de aprecio en esta preparatoria.
    - ¿Eso siquiera es posible? – Dijiste asombrado.
    - Si yo también lo dudé al principio.- Dijo Camilo, junto a Mugi, incorporándose a la conversa, que por cierto, estaban todos debajo de las escaleras del primer piso, escondidos para que nadie se entere.

    Javier les contó que el mexicano había hecho una escena, que no pasó a mayor, por lo que no muchos se enteraron de lo ocurrido salvo los que la presenciaron. Estaba caminando por los pasillos cuando escuchó burlas sobre el jazz, y al igual que pasó con Ritsu, el chico encaró a las chicas sin pensarlo dos veces. Tu amigo les contaba que estaba a punto de meterse a controlar a Mario. Cuando de pronto, de la nada, sin previo aviso, llegó Daniel a defender a las chicas, quedando de héroe frente a ellas, lo que provocó que perdieran unos puntos de miedo. Y así, al día siguiente, las chicas le contaron a sus amigas y éstas a sus amigas, y ahora ya nadie lo miraba con mucho miedo.

    - Daniel logró ganarse el respeto de las chicas más rápido que tú.- Te dijo Mio, sin nadie saber cómo había llegado.
    - Pero Romeo-Kun estaba solo entre un mar de mujeres.- Decía Naru, que había llegado junto con Mio.- Fue más difícil.
    - Bueno, tienes razón.- Dijo Ritsu, apareciendo también.
    - Las chicas ya se están acostumbrando a la presencia de los chicos.- Dijo Yui, otra chica que apareció de la nada.

    Sin darse cuenta, estaban muy apretados, aquel lugar, bajo las escaleras no estaba hecho para tantas personas.

    Al día siguiente, te encontraste con el británico en el recreo, le contaste sobre la discusión entre Ritsu y Mario, él te contó que también había discutido por algo similar, pero con el que más ha discutido es con el alemán. Y como hablando del diablo, apareció de la nada Derek, asustando a ambos, teniendo que usar un desfibrilador improvisado para reanimar al pobre Arthur.

    - “Derek CTM (x)” – Exclamaste.- No nos asustes así.
    - Lo siento, pero es verdad, ese Mario se la pasa molestándome, no sé por qué tiene tanto odio hacia mí, quizás sea envidia de mi perfecta figura o le hecho de que atraiga a las chicas.- Decía.- ¡Oh rayos! ¿Y si está enamorado de mí?
    - Bueno.- Dijiste ignorando, como siempre a Derek.- Si sucede algo más grave con ese chico, tienes que informarle al director, recuerdan que estamos siendo unos conejillos de india, si pasa algo, nos echarán de aquí.
    - Eso mismo es lo que me está preocupando. Debemos portarnos bien.

    En el almuerzo, como siempre, fuiste a calentar tu almuerzo en único microondas que había en la preparatoria, puesto que eras único que lo ocupaba, junto a Arthur y tus amigos. Mientras calentabas tu almuerzo, presenciarte una escena que te dio a entender ese odio de Mario hacia Derek. Una chica muy linda le estaba coqueteando al alemán, pero éste estaba siendo indiferente, mientras Mario estaba a unos metros de ellos, observándolos con una cara de odio. Esa chica te sonaba familiar, y luego de pensar, recordaste de su nombre, era Himeko, una chica de primero. Había estado en tu grupo cuando les enseñaste la preparatoria, al principio del año escolar. Lo más obvio, era pensar que Mario estaba enamorado de ella, pero Himeko estaba enamorada de Derek. Encontraste un lio amoroso, el cual podría presagiar que algo malo iba a pasar.

    Desde que llegó a la preparatoria, ese Mario se ha comportado un poco extraño, por lo que habías visto, era muy antisocial, aunque según el director, le iba bien en clases, solo cambiaba su rostro cuando se trataba de su amado Jazz. Tenía toda la pinta de ser una persona odiosa, como si estuviese obligado a venir a esta preparatoria, pero te extrañaba que no lo hayan expulsado del club de Jazz, por lo que sospechabas que debía ser el único lugar en donde se comportara bien, es lugar en donde se ve feliz.

    Tenías la leve sospecha de que algo malo iba a ocurrir después de cases, entre el alemán y Mario, y como eras un sabio y adivino cuando menos te lo esperabas, decidiste seguir tus instintos y no ir al club aquella tarde. Pensaste que sería peligroso ir solo, por lo que, pediste la ayuda de Arthur, quien se unió sin pedir mayor explicación de las cosas. En fin, seguiste al alemán en secreto, hasta que fue emboscado por el mexicano.

    - “Oye pinche wey”
    - Hola ¿Qué pasó? – Dijo un poco asustado.
    - Sí, y ahora lo vas a averiguar.

    Comenzó una pelea, pero no duró mucho, ya que ustedes fueron a separarlo, pero eso no quitó que Derek recibiera un gran golpe en la mejilla.

    - ¡Maldita sea! – Exclamó en alemán.- Pero que te pasa animal, yo no te he hecho nada malo, deja de molestarme.
    - Por tu culpa, Himeko ya no me habla, ni siquiera en el salón del club.
    - ¿Himeko? ¿Quién es ella? De qué estás hablando
    - Se refiere a Ayaka.- Dijiste.- Ayaka Himeko.
    - Ah, ella, ¿Ese es su apellido?

    Ambos dejaron de forcejear, así que los soltaron, sino antes alejarlos un poco mpas, solo por si acaso.

    - Si.- Dijo Arthur.- Hay un pequeño triángulo amoroso aquí.
    - ¿Triángulo? ¿De qué estás hablando?
    - Vamos a una cafetería, tú también nos acompañas.- Dijiste a Mario.- Vamos a aclarar esto como personas civilizadas.
    - ¿Es un café Maid? Siempre quise ir a uno.- Dijo Arthur.
    - Solo si tú invitas.- Dijiste riendo.- Dicen que son un poco caro.
    - No se diga más.

    Mario estaba rojo de vergüenza, había malentendido absolutamente todo, gracias a los celos que había sufrido, Ayaka nunca coqueteó a Derek, solo estaba feliz, ya que él le consiguió una entrada a un concierto en un teatro cerca del centro de la ciudad para el fin de semana. Él había comprado dos por error y se enteró de que ella quería ir, así que le regaló los dos boletos para que invitase a quien quisiera. Mario se disculpó con todos, pero nadie estaba enojado con él, solamente le pidieron que controlase sus emociones y no causara más problemas.

    - Recuerda que, si provocamos problemas, nos van a deportar… quise decir, nos expulsaran de la preparatoria y el programa para hacerlo mixto morirá.
    - Lo siento mucho, es que yo…

    Como por coincidencia, Himeko entró a la cafetería, sorprendiéndose de encontrar a Derek y Mario.

    - Hola Mario, Derek, Mauricio y… ¿Cómo te llamas tú?
    - Arthur.- Dijo sollozando, con su presencia olvidada.
    - Que coincidencia…Etto, Mario-Kun, ¿Tienes unos minutos? Tengo algo que decirte, estaba esperando a mañana, pero quizás mejor hoy.- Dijo ella muy nerviosa.- Bueno, eso si es que tienes tiempo, sino… no, mejor mañana, n-nos vemos.
    - “¡Espera!” – Exclamó.- Estoy libre, chicos, luego nos vemos.

    ---X---

    Mario dejó a los chicos en la cafetería para acompañar a Himeko a una plaza, mientras Mauricio y Derek se reían por los corazones que salían de la cara toda sonrojada de Himeko, Arthur seguía sollozando por lo de antes.

    - Creo que le entregará el boleto a él, o quizás se confiese.- Dijo Mauricio.
    - Bueno, un problema menos. Arthur, deja de llorar.
    - Claro, como a ti ya todos te conocen, a mí nadie me recuerda.
    - Oye, no seas tan malo contigo mismo, hoy has tenido más protagonismo que las chicas del club.
    - Bueno.– Decía Arthur recuperando el ánimo.- Por lo menos soy más importante que Daniel.
    - “Ya me andan pelando (1)”.- Dijo Daniel, apareciendo de la nada.- Hola.

    Los cuatro rieron, mientras podía otra ronda de pastelitos, mientras las chicas engatusaban a Arthur y a Derek con sus trajes de Maid. Por tu mente, pensabas en cómo se vería Mio con uno de esos trajes.

    - ¿Por qué le pediste la ayuda a Arthur en vez de a mí, tu mejor amigo? – Dijo Daniel. - Por cierto, entendí todo lo que pasó, porque los estuve siguiendo.
    - Si pedía tu ayuda, de seguro hubieras empeorado la situación.- Dijiste.- Camarera, por favor, ¿Puede traer la cuenta?
    - En seguida.- Dijo la chica.
    - Y, por cierto, lo que ha ordenado este chico, lo pagará él.- Dijiste apuntando a Daniel.
    - “Oye, no sean mala onda, dijiste que Arthur pagaría”
    - El trato era pagar por lo de Mauricio y Derek.- Dijo Arthur riendo.- Eso te pasa por espiar.
    - Aquí está la cuenta.- Dijo la chica con una cara tan linda que hipnotizó a Daniel.- muchas gracias.

    ---X---

    En una plaza cerca de la cafetería, Himeko llevó a Mario y luego en él, le entregó el famoso boleto, invitándolo a ir con ella, además de confesar su amor por él.

    - Me gustas mucho.- Dijo ella ruborizada.
    - Yo... Yo también.- Dijo el chico muy nervioso, pero con coraje para tomar la iniciativa y besarla.
    - Lo siento, he estado toda esta semana un poco distante, porque no tenía el coraje para decirlo, pero luego de hablar con ese chico de Alemania, yo…
    - Así que por estaba con él.
    - Será engreído y todo, pero da buenos consejos… y mira, me regaló estos boletos. ¿Quisieras ir conmigo?

    Al fondo de la plaza, una chica dejó caer su bolsa del supermercado, rompiendo los huevos que había comprado, una lágrima cayó de sus ojos y sin poder soportar más ver aquella escena, Nodoka se fue llorando a su casa por otro camino, botando a la basura dos entradas al mismo concierto al que irán Mario y Himeko.

    ---X---
    Con el amor floreciendo en el tosco corazón de Mario, la enemistad entre Ritsu y Mario había acabado, pero de todos modos se iba a realizar la batalla de clubes, aunque sin apostar nada, solo por amor a la música, más que encuentro, sería como un pequeño concierto tipo batalla de banda, en el que tú y los chicos también iban a participar.

    - Oye Mauri-kun.- Dijo Ritsu con una cara curiosa.- La banda del club de jazz se llama “Blind Spot”; el nuestro, “Ho-kago Tea Time”. Ustedes también deberían inventarse un nombre.
    - Pero si tenemos uno.- Dijo Camilo, quitándose a Ritsu de encima para contar la historia mejor.- Se llama “Los Zapterianos”

    Todos quedaron en silencio, menos tus amigos que estaban muertos de la risa. Les explicaste a las chicas sobre el extraño nombre que tenía tu banda. Pero antes de empezar la historia, Derek y Arthur fueron invocados al lugar para escuchar la historia también. Cuando ibas a volver a iniciar, Sawako apareció, interrumpiendo otra vez la empezada. Tuviste que esperar hasta que Misaki y los otros personajes secundarios se unieran para poder comenzar a contar la dichosa historia,

    El primer día en que ustedes se iban a presentar como banda, les pidieron que llenaran los datos de la banda en un papel, pero como tenían poco tiempo, le pasaron el papel a Javier, el integrante de la banda con peor letra de todos. Supuestamente, la banda de ustedes se llamaba “Los ciudadanos”, pero cuando los presentaron, fueron llamados por “Los zapterianos”, que fue lo que entendió el presentador entre todos esos jeroglíficos.

    Luego de un gran descanso, volvieron a practicar, como el salón, a pesar de ser muy amplio, con tantos miembros nuevos ya no lo era, pero eso no los desmotivaban, ya que, se las arreglaron para optimizar el espacio. Todos los días, las chicas se sentaban a tomar té, mientras los chicos ocupaban los equipos y los amplificadores, luego hacían cambio, y las chicas ensayaban mientras los chicos tomaban té. Tú eras el que menos descansabas, puesto que pertenecías a los 2 grupos.

    ---X---

    (1) Pelar = hablar de alguien a sus espaldas
     
    Última edición: 19 Septiembre 2018
  20.  
    zaptersz

    zaptersz (I_X!...

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    [Longfic] Es un lindo día para entrar en una escuela femenina
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    4320
    Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

    Notas:

    - Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

    - Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

    Capítulo 20 - Acampando en el infierno


    El número de miembros aumentó considerablemente, en comparación al año pasado, además de eso, las habilidades de todos mejoraron, no había duda de ello. Como se sentían más seguros, los chicos del club de música ligera decidieron divertirse la primera semana de vacaciones y la segunda semana practicar para el festival escolar que se acerca. Podían darse ese lujo. Incluso Azu y Mio estaban de acuerdo, lo que era raro, muy raro.

    - Arrendemos una cabaña.- Sugirió Ritsu.
    - Sería más divertido acampar con menos comodidades.- Dijo Camilo.
    - Mira, la que habla de tener menos comodidades.- Dijiste riendo.

    Todos se largaron a reír, pero cuando se dieron cuenta de que hablaba en serio, todos se quedaron callados por varios minutos, hasta que Naru y Mugi rompieron el incómodo silencio.

    - Aunque tiene razón.- Dijeron
    - ¿Y qué tienen en mente? – Preguntó Javier.
    - Yo conozco un lugar.- Decía Mio.

    Todos se volcaron a verla, esperando que continuara lo que estaba diciendo, pero la chica se estaba poniendo nerviosa, mucha atención hacia ella de golpe le estaba fundiendo los circuitos, estaba al borde del colapso, hasta que la miraste con una cara chistosa, lo que le dio risa.

    - Hace unos años, acampé con mi familia cerca de (inserte un nombre del lugar que quieras, no tengo ganas de investigar/inventar nombre). Es muy tranquilo, no hay animales peligrosos y está cerca de un rio en el que se puede pescar.
    - Mio, eres brillante.- Grita Ritsu.- Te daría un beso…. Pero para eso tienes a Mauricio.- Mio se puso roja.

    Al final, decidieron ir al lugar que propuso Mio, cuando buscaron el lugar en el mapa, se dieron cuenta de que el lugar era gigante, el único que se asustó fue Daniel, ya que fácilmente podría perderse, sabía que nadie lo buscaría si se perdiese ahí. Decidieron llevar la mitad de comida, y la otra mitad la pescarían, cosa que no te gustó, pues no te gustaba el pescado.

    Con respecto a las tiendas, llevaría dos grandes tiendas, una para las mujeres y otra para los hombres. Por otro lado, Mugi sugirió llevar la menor tecnología posible, sin celulares, notebooks ni tablets. La idea era “desconectarse” del mundo y relajarse. Javier no se veía muy contento con abandonar la tecnología.

    Eran las 6 de la mañana, estabas muerto de sueño en la estación de metro esperando a los demás, que como siempre, no llegaron a la hora acordada. Además del metro, tenían que hacer trasbordo, tomar un bus y luego continuar a pie, caminando, caminando y caminando, también tenían que caminar mucho, y caminar y caminar…. Y... ¿Qué más era? Ah, sí, seguir caminando. Era necesario partir muy temprano si querían llegar al lugar y poder armar las carpas con luz del día.

    Recién a las 7:40 estaban todos listos, estabas enojado con todo ellos. Les insististe un montón en que debían partir temprano, sobre todo a Yui y Daniel, quienes eran los tipos menos puntuales del grupo. Rápidamente tomaron el tren y comenzaron el viaje, como no llevaban muchas cosas, las mochilas no eran tan inmensas, lo que más abarcaba, eran las dos carpas, que forzosamente llevaba Daniel, quien las llevaba como castigo.

    - Yui también llegó tarde. ¿Por qué no lleva una ella?
    - Eso se ve muy pesado. ¿Podrías llevarlo tú, por favor? – Dijo poniendo una linda cara.
    - Bu-bueno, que se le va a hacer.

    Después de muchas horas de haber caminado, llegaron al dichoso lugar, llamado (nombre), y luego de mucho tiempo haciendo estudio de dónde colocar las tiendas, te encontrabas junto a los chicos para ver como armar las carpas.

    - “Ya, Daniel, como mierda se arma esta wa(x)” – Dijiste.
    - “Pregúntale al Camilo, él dijo que sabía”
    - “Yo nunca dije eso”
    - “Entonces” – Dijo Javier.- “¿Alguien sabe cómo se arman estas cosas?”
    - ¿De qué hablan? – Preguntó Arthur, que también había sido invitado
    - Lo que pasa es que...- Decías, antes de que llegaran las chicas a donde estaban ustedes.- “Chicos, ¿qué hacemos ahora?”

    En una reunión express, decidieron no admitir que ninguno sabía armar las tiendas e intentar de armarlas mientras las chicas y Arthur fueran a recolectar leña y agua, no tenían mucho tiempo, como llegaron tarde, el sol no tardaría en irse. Camilo trato de buscar algún manual en internet desde su celular, solo para percatarse de que no tenían señal, nadie se había dado cuenta de eso. Además, recordaron que habían dicho que no iban a traer celulares, de repente, los celulares se desvanecieron. Camilo sostenía un pequeño tronco.

    - “¡¿Pero qué rayos pasó?!”
    - “Creo que presenciamos una incoherencia de espacio/tiempo/guion.”- Dijiste.- “Se supone que no trajimos celular, pero Camilo sacó uno de no sé dónde, lo que se contradecía con lo que se dijo unos párrafos antes”.
    - “Entonces, podríamos decir que… ¿El universo se dio cuenta y lo corrigió a la fuerza?” – preguntó Javier.
    - “Tiene sentido.”- Dijo Camilo.
    - “Bueno, prosigamos con el problema de fondo.”- Dijo Daniel.

    Cuando sacaron todas las piezas de una tienda, se percataron de que eran muchas, pero muchas piezas. Entre todas esas piezas, encontraron un manual, pero antes de que pudieran cantar una canción de victoria, se percataron de que estaba escrito en japonés, ninguno de ustedes sabía aún leer japonés.

    - “Se acabó” – Dijiste.- “Tenemos la solución, pero las chicas nos tendrán que ayudar”
    - “Vo (1) dale no más”- Dijo Daniel. –“Si aún podemos nosotros”
    - “Estoy de acuerdo con Mauricio”- Dijo Camilo.- “Además, así trabajaremos menos, ya estoy cansado”
    - “Pero si no has hecho nada”. – Decía Javier intentando leer el manual, sin éxito.
    - “Oye, caminé hasta acá, eso ya es un gran logro para mí”.
    - Hola. –Dijo Arthur. –Aquí está el agua, las chicas llegarán más tarde…- No pudo terminar de hablar, porque Daniel lo tomo del cuello
    - Mira, sabemos que sabes que nosotros no sabemos leer kanjis, pero sabemos que tú sabes lo que nosotros no sabemos, así que nos traducirás esto sin hacer preguntas.

    Arthur se había acercado a ustedes para ayudarlos a armar la tienda, por lo que la amenaza de Daniel había estado de más.

    - Así trabajaremos menos.- Dijo Camilo.
    - ¿De qué hablas?, Tú no tenías la intención de ayudarnos desde el principio.
    - Cuanto me conoces.

    Gracias a Arthur, pudieron armar las dos tiendas, a 4 metros de distancias una de otra. Las chicas llegaron justo a tiempo, Naru se ofreció de voluntaria para cocinar, junto con Ritsu, pero después de un rato, Naru la mandó a sentarse, ya que solo se estaba comiendo la comida. La chica pasó de la cocina a hostigar a Camilo, como siempre. Mientras tanto, tú estabas hablando banalidades con Mio y Azusa, Arthur estaba hablando con Mugi sobre los viajes al extranjero que cada uno ha realizado, Daniel había dicho que iba a dar una vuelta para conocer el lugar y Javier estaba jugando con un celular ficticio.

    Después de la cena, estaban todos juntos a una fogata, contando historias de terror, mientras tú y Mio estaban con unas almohadas tapándose los oído para no escuchar nada. Luego, Ritsu sugirió sacar los malvaviscos, pero no los encontró, estaba furiosa, desquitándose con el pobre Camilo

    - Es tú culpa
    - ¿Puedo preguntar por qué?
    - Estaba pensando en ti cuando estaba armando mi mochila.
    - Camilo, es tú culpa, siempre la es.- Dijiste.

    Al día siguiente, se levantaron todos temprano para ir bañarse a un lago que había cerca, tus amigos quedaron boquiabiertos cuando vieron llegar a las chicas con sus trajes de baño, sobre todo por Mio, tuviste que golpearlos a todos por haber babeado al ver el cuerpazo de Mio.

    - “Hombre, la media mina (2)”. Dijo Daniel. –“Te felicito”
    - “Te voy a volver a golpear”.
    - “La advertencia no sirve de nada si me golpeas antes”
    - Hola Camilo-kun.- Dijo Ritsu.- ¿Cómo me queda? Es nuevo.
    - Está lindo.- Dijo ruborizado.

    Pero ese rubor desapareció de inmediato. Camilo, con un rostro triste, comparaba los pechos de ella con las de Mugi y Naru. Recibió un merecido golpe de parte de Ritsu.

    - Estás bellísima Mio.- Dijiste.- Bueno, en general, todas están hermosas.
    - ¡Vamos a jugar! – Dijo Yui tirando una pelota inflable gigante, la misma del capítulo 9

    A diferencia del año pasado, notaste que las chicas no se sintieron opacadas por Mio, con respecto al busto, demostrando que todas superaron ese trauma, excepto Azusa, quien se veía deprimida. Instintivamente, te acercaste y le subiste el ánimo con unas pequeñas bromas, sin que Mio te viera, para no tener problemas. Ritsu otra vez intentó hacer la broma del bloqueador, pero esta vez con Camilo, aunque el chico se la aplicó sin cambiar su expresión de vació y sin importarle lo frio que estaba el bloqueador, solo hizo su trabajo y se fue a cobrarle el dinero que le habías prometido pagarle si hacía eso. Ayudar a Ritsu te salía caro, algunos días.

    Azusa, que aún no sabía nadar, estaba con un flotador grande jugando al medio del lago, que no era muy grande, además tampoco era tan profundo como para necesitarlo, por lo que Javier y Arthur fueron a jugarle una broma, pero no lograron llevarla a cabo, ya que Naru los atacó segundos antes con la pelota, mientras Yui lloraba por no tener su pelota. Pero su tristeza duró poco, cuando vio que todos empezaron a jugar con la pelota.

    No todo podía ser lindo, tranquilo y bonito como un cuento de hadas, por lo que, cuando regresaron para empezar a preparar el almuerzo, fueron a buscar el abrelatas, pero no estaba, de hecho, nadie se acordó de él, nadie trajo uno. Te sentías rechazado por el universo.

    - ¿Cómo es posible que hayamos olvidado el abrelatas? – Se preguntaba Azusa.- Estaba segura que lo había echado en la mochila.
    - No… No… ¡Nó! – Gritaste.- Si no hay abrelatas, no podremos comer las conservas, eso quiere decir que… que… ¡¿Tendremos que comer pescado por los siguientes 3 días?!
    - Ah, pobrecito.– Decía Javier.- Anda de vuelta y compra uno.
    - El próximo bus pasará en 3 días, cuando nos tengamos que ir.- Dijo Azusa

    La pequeña kohai estaba tratando de tranquilizarte, mientras te acariciaba la cabeza, acto que puso un poco celosa a Mio. Tu novia se colocó al otro lado y empezó a hacer lo mismo que ella.

    - Solo son 3 días con Omega 3, llorón.- Dijo Daniel con una voz burlona.- Vamos chicos, a pescar algo.
    - No me gusta el pescado, lo odio.- Dijiste.
    - Si un japonés te escuchara decir eso, ya te habría echado del país.

    Como una cadena de desgracias, se dieron cuenta que las cañas de pescar se habían dañado en el viaje, pero aún servía una, mientras los demás hicieron sus propias “cañas de pescar” con ramitas. Tú estabas desesperado intentando abrir una lata con una piedra, sin éxito, al igual que la pesca.

    Recién a las 3 de la tarde pudieron obtener peces suficientes para almorzar todos juntos, Mio logró que comieras dándote de comer, acto que te avergonzó tremendamente. Ritsu quiso hacer lo mismo, pero cuando se volteó para acercarse a Camilo, él ya había terminado de comer.

    A la tarde, todos fueron a recostarse en un prado bien amplio, relajándose tan profundamente que todos se quedaron dormidos, menos tú, que no podías dormir de día, aunque estuvieras muerto de cansancio. Pasaste el rato leyendo un libro usando a Mio de almohada. El descanso se vio fuertemente interrumpido, ya que de la nada, salió un viento muy fuerte. Corrieron a refugiarse a los árboles y luego pusieron rumbo al campamento y empezar a preparar la cena, puesto que, ya eran las 8 de la tarde.

    Cuando llegaron al dichoso campamento, se dieron cuenta que la tienda de los chicos no estaba, se fue volando al infinito y más allá. La sola idea de tener que compartir la tienda con los chicos, hizo preocupar a Mio y Azusa, ellas no estaban de acuerdo en que los chicos durmieran en la misma tienda, preferían que durmieran a la intemperie. El único que no le importaba la idea era a Daniel, que le daba lo mismo, Camilo y tú no estaban muy conformes, pero al final tuvieron que hacerlo, ya que ellas dos no dieron sus brazos a torcer.

    - Les dije que teníamos que haber arrendado una cabaña.- Dijo Camilo, a las 3 de la mañana, muerto de frío.
    - Pero si fuiste tú el que…. Ya, no importa

    El día 2, no empezó muy lindo que digamos, de partida, amaneció amenazante de lluvia, no lograron pescar nada, la leña estaba húmeda y tú seguías intentando abrir la jodida lata de conservas con la misma piedra. Daniel se aburrió, tomó varias ramas bien grandes y armó unas lanzas, su idea era intentar cazar algún animal, el día anterior habían visto varios conejos. Tú decidiste no ir con ellos, con la excusa de proteger a las chicas, aunque la razón real era que, no tenías la intención de matar a ningún pobre conejo, optando por ir a intentar pescar algo junto a las chicas.

    Cuando llegaron al río, el mismo que habían estado pescando hace unas horas y el día anterior, se dieron cuenta que no parecía el mismo. El caudal del rio aumentó, al igual que la velocidad del agua, así era inútil si quiera pensar en pescar alguna cosa. Le dijiste a Yui que se alejara de la orilla, que estaba peligrosa, pero antes de poder decir algo más, cayó al río, Ritsu y las demás chicas trataron de ayudarla, pero en menos de 3 segundos, estaban todas en el agua. Comenzaste a correr río abajo, tratando de encontrar alguna rama para usarla, mientras a lo lejos viste un tronco que cruzaba el río, por lo que corriste e intentaste alcanzar a Mio, y aunque lograste tomarle la mano, la fuerza de río hizo que tú también cayeras. Pese a todas las curvas que tenía el río y a la velocidad del agua, no la soltaste.

    Abriste los ojos repente, estabas a salvo en la orilla del río, no tenías idea de dónde podrías estar o qué hora era, solo dabas gracias a dios por estar vivo. Notaste que aún tenías la mano de Mio aferrando la tuya, pero cuando volteaste a verla, te diste cuenta que era Azusa, todo el mundo se volvió a pausar para ti. Te levantaste de inmediato, viste a todas las chicas cerca de ti, asustado por saber el estado de cada una, con mucha vergüenza, verificaste el estado de cada una escuchando palpitar sus corazones.

    - Espera un momento, ¿Cómo rayos voy a escuchar los latidos si todo el mundo está pausado?
    - … Es mi historia, aquí no existe lugar para la lógica. Además agradece el hecho de que tuviste que acariciarle los pechos a tus amigas para poder escuchar los latidos.
    - Bueno, sí, pero solo bastaba con verle el pulso en la muñeca.
    - Oh, tienes razón, no se me había ocurrido, de todos modos, nadie se enterará.

    Luego, encontraste las opciones escritas en la tierra, cerca al río. Cada opción tenía un cuadrado en donde tenías que marcarla

    A. Volver a acostarte, tomarle la mano a Azusa y esperar que todas despierten.
    B. Acostarte en otro lugar, solo triste y abandonado, lamentándote el no haber rescatado ni siquiera a tu novia.
    C. Dejar un testamento y tirarte al río.
    D. Mátate
    E. Acuéstate cerca de Mio, tómale la mano y reza para que no se dé cuenta.

    Obviamente la opción D estaba descartada, aún sentías que faltaban capítulos por venir. Tenías claro que la mejor opción era la E, el problema era que su cuadrado estaba dibujado en una roca. Estuviste 2 horas tallando una equis en la roca con otra roca para darte cuenta no tenías que marcar con una “X”, sino con una línea oblicua. La “X” era para descartar la opción, pero como andabas de suerte, sirvió de todas maneras. Antes de acostarte, dejaste a Azusa con una ramita en la mano.

    Al rato, las chicas se despertaron, tú estabas haciéndote el dormido, Mio se alegró al verte junto a ella, mientras Azusa estaba extrañada, con al ramita en sus manos.

    - No recuerdo haber alcanzado tu mano.- Te dijo Mio.
    - Y yo tampoco recuerdo haber agarrado esta ramita, pero sí una mano.
    - Yo no recuerdo nada.- Dijo Yui.- ¿Quién soy? Ah, ya me acordé.
    - Chicas. – Dijiste.- Apresurémonos en volver, me parece que se va a largar a llover.
    - ¿Por qué estás tan relajado Romeo-kun?
    - ¿A qué te refieres?
    - No, nada, pero se siente como si ya supieras que todas estábamos sanas y sin nada.
    - No sé de lo que me estás hablando, pero si no nos apuramos, nos mojaremos.- Dijiste para cambiar el tema

    Te dejaron anclado al suelo mientras las chicas estrujaban sus ropas en un rincón, tapadas por una gran muralla de arbustos. Lo chistoso era que se producía sombra, lo que provocó un gran espectáculo que, gracias a todos los dioses, las chicas no se enteraron… y nunca lo iban a hacer. Era un secreto que te ibas a llevar a la tumba.

    - Me pregunto cómo estarán los chicos.- Dijo Mugi
    - Tranquila, estarán bien, ya que está con ellos mi Camilo-kun.
    - “No salva a nadie, con suerte a sí mismo” – Dijiste.
    - Oh, reconozco este lugar.- Dijo Mio con una cara preocupante.- Estamos a varios kilómetros del campamento.

    Emprendieron el viaje de vuelta, pero tuvieron que dar un rodeo, ya que seguir junto al río se volvió más peligroso a cada paso que subían. Naru vio a lo lejos un conejito, todos aún no habían comido, por lo que, presas del hambre, las chicas fueron a intentar cazar al pobre animal, alejándose de ti, solo quedó Azusa contigo. No sabías de qué hablar con ella en esos momentos, por lo que, en un incómodo silencio continuaron siguiendo a las demás hasta que ella habló.

    - Estoy segura que no agarré esa ramita y tú lo sabes.
    - ¿Otra vez con eso? Te dije que no se nada al respecto.
    - A mí no me engañas, estás mintiendo, senpai.
    - Las chicas se están alejando.- Dijiste para intentar cambiarle el tema.
    - Tú estabas sosteniendo mi mano cuando despertaste, me pusiste la ramita, te fuiste donde Mio y te hiciste el dormido.
    - Tienes buena imaginación.- Dijiste ya un poco nervioso.
    - Vi unas opciones escritas en la tierra cerca del río, estaba marcada la opción E.
    - ¿Las opciones no desaparecieron cuando volví a la normalidad? De seguro se quedaron ahí al marcar mal la opción.
    - ¿Normalidad?
    - No, nada.

    No había sentido explicarle lo de las pausas y las decisiones, pues ni tú entendías como funcionaban.

    - Bueno, yo creo que hubiera hecho lo mismo, Mio podría haberlo malinterpretado.
    - No cabe duda.
    - Gracias por haberme salvado.
    - No lo hice, fui arrastrado al igual que todas ustedes.
    - Pero me protegiste hasta el final, y es por eso que tú estás todo mal herido. ¿Acaso creíste que ibas a pasar desapercibido? De seguro estás lleno de moretones.
    - Bueno, solo unos cuantos… ¡Ahh!.- Gritaste, ya que Azusa te golpeó el hombro.
    - Yo creo que son más que unos cuantos.- Dijo Sarcásticamente.- Estás todo malherido.
    - Seguro no.

    Escuchaste a Yui y Mio gritar, por lo que ambos corrieron al lugar donde estaban las demás chicas, para encontrarse con una Mio y una Yui colgando dentro de una red en lo alto de un árbol, seguramente era una trampa. No pudiste aguatarte la risa, además de sacarle una foto con una cámara que habías traído que, por esas cosas de la vida, estaba viva y con 3 barritas de batería.

    - Excelente atrapada mi señor, de seguro es un animal bien grande.- Dijo un señor, vestido de mayordomo acercándose a la red.- Pero… ¿Quiénes son ustedes?
    - ¿Qué ocurre? – Dijo otro señor que estaba llegando al lado del otro.- ¿Qué hacen aquí esos niños?
    - ¿Tío Kai? – Dijo Mugi extrañada.- ¡Tío Kai!
    - ¿Mugi-san? Me alegra verte por aquí, pero ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Y desde cuándo…?

    Mugi le explicó todo a su tío, éste estaba estupefacto. Mientras tanto, los mayordomos rescataron a Mio y a Yui.

    - Bueno, tienes mucha suerte de haber caído en los terrenos de mi hotel.
    - ¿Hotel? – Dijeron todos.
    - Si, un hotel, vengan rápido, que hace frio.

    Efectivamente, era un hotel gigante, de 5 estrellas, con muchos pisos, el personal del hotel les indicó donde estaban los baños, pasándole además ropa nueva a cada uno. Luego del relajante baño, fueron al comedor por comida, ya que seguían sin haber comido nada desde la mañana, cuando te acordaste de algo importante.

    - Los chicos aún están allá, hay que ir a buscar… Oh, pastel de frutilla, dámelo, lo quiero.- Le dijiste al camarero que estaba con la bandeja.- Ah, sí, Señor Kai, aún quedan amigos allá en el bosque.
    - Ya está todo oscuro, tendremos que ir mañana a buscarlos, es muy peligroso salir de noche.
    - No se preocupen.- Dijo Ritsu comiéndose un pan de una mordida.- Camilo está con ellos, estarán bien hasta mañana.

    --X---

    Mientras tanto, en el campamento, estaban todos reunidos frente a una fogata aún no prendida, Camilo estaba en un rincón sollozando, muerto de hambre y maldiciendo a todo. Daniel estaba intentado prender el puto fuego, sin éxito. Lo único que tenían de comida era la jodida lata aún sin abrir de Mauricio, Javier era ahora el que estaba intentando abrirla. Un rayo de esperanza los acompañó y Daniel logró prender el fuego, pero mucho antes de poder celebrar, comenzó a llover, apagando la fogata de inmediato.

    La lluvia solo duró unos minutos, lo que volvió furioso a los chicos, insultado la mala suerte que estaban teniendo.

    - ¿Dónde están las chicas? - preguntaba Arthur.- Se están demorando mucho.
    - De seguro se fueron.- Dijo Daniel enojado.
    - No creo, algo les debió haberles pasado.- Decía Camilo aun sollozando por el hambre.- Espero que estén bien.
    - Bueno, nosotros por lo menos tenemos una tienda para… ¿y la tienda? ¡No! se ha volado también.
    - ¡Mandita sea! Gruño Daniel.- ¡Estoy cansado de esta mierda!

    Un rayo golpeó la fogata, reventando la lata de conservas, pero prendiendo de nuevo la fogata, ahora tenían fuego, pero no comida.
    - ¿Es que esto no puede ser peor? – dijo Daniel casi poniéndose a llorar.
    - ¡No! Nunca digas eso.- Exclamó Camilo, saliendo de su estado de shock.- Por la ley de Murphy, todo siempre puede empeorar.

    Dicho y hecho, volvió a llover, volviendo apagarse la fogata, la diferencia sí, es que, ahora empezó a llover con más fuerza que antes y no paró. Ahí estaban, solos, sin tienda, sin comida, sin fuego, pudriéndose en el sombrío bosque. Camilo se levantó y algo encontró a sus pies, algo que estaba enterrado en la tierra, era un abrelatas, de mango rosado, como el que dijo haber traído Azusa, pero que nadie encontró. En ese momento, todos comenzaron a llorar como bebes, hasta que un rayo golpeó al abrelatas.

    ---X---

    Como el hotel recién abriría sus puertas en 2 semanas, se encontraba vacío, solo el personal de aseo y el tío de Mugi estaban en el hotel, cada uno ocupó una habitación y al instante se quedaron dormidos, claramente estaban cansados, menos tú, que pasaste a la enfermería, ya que como había dicho Azusa, tenías varios moretones y cortadas por todo tu cuerpo. A la mañana siguiente, fueron a buscar a los chicos junto a varios sirvientes del hotel que conocían la zona a la perfección, siendo ellos los guías. Todos ustedes se dieron cuenta de todo lo que el río los arrastró, por todos los lugares peligrosos, rocas y cosas.

    Cuando llegaron al lugar del campamento, lo que encontraron ahí, los dejo a todos con la boca abierta, no sabían si estaban realmente en el siglo XXI o en la antigüedad. Daniel estaba amarrado en una cruz de madera, con varios moretones, mientras los demás chicos estaban con lanzas danzando alrededor de Daniel, todos estaban con las ropas muy deterioradas. Apenas las chicas dijeron algo, Camilo se lanzó hacia Ritsu y la abrasó con fuerza, sollozando por comida.

    - Por fin llegan.- Dijo Daniel.- Sabía que iban a volver, ya nada puede salir mal.
    - ¡Noooo! Dijeron Javier y Arthur.- Maldito seas, por algo te amarramos ahí algo pasará ahora por tu culpa.

    En efecto, aunque estaba despejado, en unos segundos se nubló y comenzó a llover otra vez, todos se fueron rápido en dirección al hotel, menos Daniel, que se quedó ahí en la cruz como castigo.



    --X---

    Vocabulario

    (1) VO = Tú.
    (2) Media mina = Tremenda mujer
     
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