Historia larga Sobrevivientes

PROLOGO...

Todo el mundo esta tan acostumbrado a vivir, si, vivir sin ver, la tecnología avanza muy rápido, la desventaja es que no del todo para el bien.
Vivimos en un mundo conformista, mientras aya Internet, televisión, luz, face, etc. todo bien.
yo quiero que te hagas una pregunta.

Si un día, el mundo como lo conoces cambiara sin previo aviso, ¿QUE HARÍAS?

Para que me entiendas mejor.
De pronto la humanidad comienza a destruirse aun mas drasticamente, hay luz, pero no debes encenderla, no puedes permanecer en un solo lugar, y no puedes confiar en nadie, la muerte rodea cada casa, sotano, barrio, ciudad, mejor dicho, todo el mundo.
¿Estarías preparado?

Simplemente imagina.

Mi vida es así ahora.
Sin ningún aviso, en tan solo unos minutos, tuve que dejar mi cómoda vida, me prepararon para vivir, sin en cambio nadie me dijo como SOBREVIVIR.






¡HOLA!

Es la primera vez que publicare una historia mía, espero que sea de su interés, la verdad es que tendrá un poco de muchos géneros, pero es un tema de ciencia ficción, agredesere mucho los comentarios ya que seguro me ayudaran a mejorar

 

CAPITULO 1 MI RUTINA




Mis compañeros se han perdido, ahora son de ellos, aquella chica que me gustaba, me sigue, me quiere hacer daño, lo que solía ser mi ciudad en tan solo días, se ha convertido en ruinas, habitadas por la obscuridad, un grupo muy grande me persigue, ¿este es mi fin?

Mi arma tiene únicamente una bala, pero si disparo, vendrán más, o ¿acaso la vida me ha dado una señal?, estoy en un callejón sin salida y ella, Stephanie, mi amada, esta frente a mí con su piel pálida, unas prominentes ojeras, sus ojos azules se han tornado grises, pero sobretodo, esa enorme herida en su cuello, su sangre se ha coagulado.

Está a solo un metro de mí, me apunto a la cabeza


¿y todo por lo que luche? ¡ni una mierda, no voy a perder contra mis sentimientos!


¡PUM!

Sentimientos que pertenecen a un mundo que ya no existe

El cuerpo de ella yace en el suelo, escucho que una gran masa viene hacia mí, pero para mi suerte un grupo de sobrevivientes me ha lanzado una cuerda desde el tejado. Mi disparo les ha dado la señal de que estoy vivo.




MISION 12 ADIOS STEPHANIE


¡COMPLETADO!


BONUS 100899





—¡si! —grité feliz al ver en la pantalla mi logro, así mismo le di el control a mi amigo Joshua quien lo acepto sin más, sus ojos verdes me agradecen, con su mano izquierda echa para atrás su cabellera rubia y comienza su turno.


—¡creo que “L” es mucho mejor que tú en los videojuegos Mirko! —menciona Zadiel el pelicastaño de ojos miel.

Le lanzo una sonrisita burlona y Mauricio solo me mira desafiante con sus ojos grises, se revuelve el cabello negro, y solo responde con un bufido.



Al caer la noche Mirko y yo nos despedimos, pues Joshua está en su casa y Zadiel vive justo al lado.

Mauricio y yo caminamos en silencio, ambos vivimos en la misma calle, yo voy feliz de haberle ganado algunas veces en diferentes partidas, mientras que el solo mira al cielo.


¿te preguntas quien soy yo?


Me dicen “L”, no es que tenga exceso de inteligencia, ni adore los postres, simplemente así me dicen, mi cabello es café claro, mis ojos son cafés obscuros, no tengo nada interesante en particular.

Mi nombre real nadie más que Mirko lo sabe

—Luna Azul

—¡qué quieres Mauricio! — le contesto golpeado, el solo suelta una risita

—solo pensaba en voz alta, el cómo se ve la Luna hoy

—pues yo la veo amarilla —revuelve mi cabello despeinando mi chongo

—¡quieres pelea! —le digo dándole un golpe en su brazo, el empieza a reír, pero su risa se calla al escuchar la voz de mi hermana quien me llama en la entrada de mi casa.

—¡Luna, ya es tarde, mama quiere hablar contigo!

—ya voy —digo más para mí misma —adiós tortolo — me despido del sonrojado pelinegro.

Si se lo preguntan, de algún tiempo hacia acá, él se sonroja cada vez que ve a mi hermana mayor Nataly, ella es una esbelta Rubia de ojos verdes, pero como no tenemos muchos fondos trabaja de mesera en un café.

Por varias razones eh llegado a la conclusión de que le gusta.


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—el próximo fin de semana iremos a ver a tu abuela, será la primera vez que te quedas sola en casa — menciona mi madre mientras sirve un plato de sopa caliente, y yo lo llevo a la mesa


—no exageres mama ya me eh quedado sola varias veces — le digo con una sonrisa

—¿hasta cuándo vas a dejar de vestir con esas sudaderas y pantalones de hombre?, ¡tienes que ser más femenina!

—solo las sudaderas son de hombre mama, el pantalón tiene brillitos en el trasero, es por eso que los tapo con la sudadera — mi madre suspira, ya no discute más, ella sabe que nunca eh sido femenina, o al menos desde que tengo memoria, siempre eh trabajado y nunca eh tenido tiempo para pensar en que ponerme.

Yo trabajo en una tienda de víveres y para lo que hago no tengo que arreglarme como Naty.


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Es lunes y hoy es el primer día de la Preparatoria, y también la primera vez que mis amigos me verán con uniforme de gala, pues entraremos a la misma escuela.

Estoy parada frente al espejo, miro mi cabello suelto con una tiara azul turquesa como la falda del uniforme por cierto muy corta, el suéter que me queda justo a la medidade color rojo, no como las sudaderas holgadas de rebaja que uso.

Las calcetas me llegan por arriba de la rodilla.

Parezco lo que se supone que soy

Una chica.


—vaya, te ves bien Azu —dice mi hermana picara, yo me sonrojo, pero no contesto, ella está lista para ir a trabajar, con su vestido verde pistache y su gafete a medio esconder además de su zaco café que le llega hasta las pantorrillas


—creo que se te ara tarde para ir a trabajar hermana —le respondo sonriendo, mi relación con mi hermana no es muy buena que digamos pues peleamos seguido, pero en general nos llevamos bien.


—No, hoy entro un poco más tarde, a la que se le hace tarde es a ti, pues tu novio está esperándote — solo eso, solo eso basto para que mis mejillas se enrojecieran con fuerza, por el rabillo de la ventana veo a Mirko.

Mi corazón se acelera un poco, no habíamos quedado en nada, pero él esta allí esperándome.

Bajo corriendo tomo un par de panes con mantequilla y mermelada y salgo.

—¡Mirko piensa rápido! —le digo a la distancia y le lanzo un pan con mermelada, lo cacha perfectamente, pero de nada sirve, pues al verme ya de frente lo suelta sin querer

—¡Luna!, ¿qué le hiciste a la verdadera? — dice agarrándome de los hombros y sacudiéndome un poco.

Cuando por fin puedo dejar de verlo doble me doy cuenta de que nuestras caras están muy juntas seguro que yo me sonroje, pero él estaba echo un jitomate.

Poco después me suelta

—vamos que se hace tarde —dice serio

—¡pues te estas quedando! —le grito a unos tres metros delante de él, el sonríe y corre tras de mí.



Cuando llegamos a la escuela brincamos la barda pues ya es demasiado tarde y sigilosamente nos colamos en la ceremonia de entrada.

Tras terminar buscamos a Joshua y a Zadiel, quienes al vernos se quedan algunos segundos en shok


—antes de que lo pregunten, si soy yo — les digo mientras ellos se voltean a ver


Esta será mi nueva rutina, de la escuela al trabajo, del trabajo a clases de artes marciales y tal vez un poco de danza y luego a la casa mi aburrida rutina.









Pero tal vez ahora quisiera que volviera a ser así.




Al menos los primeros dos o tres capítulos serán más una introducción a los personajes, y posteriormente vendrá lo bueno.

Gracias por leer espero sus sugerencias.

Hasta la próxima.

 

CAPITULO 2 LA FIESTA


Mi vida es de lo más normal, mi nueva escuela es realmente aburrida, llego como siempre a mi butaca que está justo al final de la fila junto a la ventana, me siento a esperar pues suelo llegar bastante temprano últimamente.

—“L”, podrías entregarle esto a Joshua —menciona una rubia de ojos violeta muy sonrojada, esta tímida chica se llama Aniel, es mi compañera de clase y se encuentra profundamente enamorada de Joshua mi amigo, así que le manda cartas conmigo.

suspiro—está bien, aunque algún día deberías hablar directamente con el —le digo, pero ella solo asiente.

—vamos Luna no la presiones — dice Scarlet, una pelinegra extrovertida de ojos rubíes quien también me entrega una carta, esta es para Zadiel


—ustedes dos ¡acaso creen que soy un cartero!, ya son lo suficientemente grandes como para hablar de sentimientos con ellos —me quejo como es mi costumbre, pero, es en vano, igual guardo las cartas en mi mochila, la razón por la cual dejo que me usen de cartero es porque me agradan, sostenemos algunas pláticas sobre anime, aparte de eso no tenemos nada en común.

Por la puerta entra Mirko, quien esta ojeroso y desvelado, es mi culpa, anoche nos la pasamos jugando videojuegos hasta tarde, se sienta junto a mí y bosteza.

—¡esfuérzate “L”! —me dicen al unísono Aniel y Scarlet para luego irse a sus lugares, solo se ganan una mirada fulminante por mi parte, desde el primer día creen que Mirko es el chico que me gusta, pero, ¿eso no es cierto?

—¿desvelado? —le digo sonriente

—es por tu culpa —me responde mientras se estira

—¡ja! Pero si fuiste tú quien no quería dejar el juego hasta que pudieras ganarme —ensancho mi orgullo, el simplemente bufa enojado.



En receso…



—¡Joshua, Zadiel, piensen rápido! — les lanzo sus caratas y cada uno las cacha

—¡por favor ya denles el sí o siquiera denme una propina! —me llevo un sándwich a la boca, estamos sentados en una de las mesas del comedor de en medio.

—“L”, nos darás una sorpresa esta noche otra vez ¿cierto?, es el baile de bienvenida, ¿llevaras vestido? —menciona Zadiel entusiasmado, de él es normal, siempre me ha visto como una chica a pesar de no ser femenina, pero Joshua desde el lunes se comporta extraño, a veces se me acerca demasiado y no lo entiendo.

—no lo sé, ni siquiera eh comprado uno, talvez ni valla, las fiestas son muy aburridas para mí —respondo sin ánimos

—es una lástima, estoy seguro que te verías muy bien —menciona un poco sisañoso el ojiverde, seguro que al verme con falda algo en sus hormonas cambio, su cercanía es muy corta por lo que me sonrojo un poco.

—con permiso —dice Mirko al mismo tiempo que se sienta en medio de Joshua y mío con su bandeja de comida. En silencio le agradezco, es el quien me salva cuando Joshua esta de pervertido.


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Caminamos rumbo a nuestra casa el ojiverde y Zadiel se van por otro lado.

Nuestra caminata nunca es silenciosa, siempre platicamos de todo.


—oye Luna —dice el pelinegro frenando la platica

—que pasa

—te espero a las ocho para ir a la fiesta —luego de decir esto se sube corriendo a su casa sin siquiera despedirse


¡está bien lo acepto, Mauricio me gusta!


Mi corazón se acelera y yo, por alguna razón, también subo corriendo, no hay nadie en casa mi madre está en casa de mi abuela desde esta mañana y no volverá hasta el Domingo. Todo el fin de semana estaré sola.

Veo en mi closet, me acaba de decir que me espera, pero nunca eh usado un maldito vestido y no tengo dinero para uno ¡espera!


—mama no tenías que hacerlo — encuentro una cajita negra con moño rojo, al abrirlo me doy cuenta de que es un vestido, un vestido de coctel con corte A, azul y encajes negros, los hombros están descubiertos, y tiene unas mangas tres cuartos de encaje.

…………………………………………………

He salido de bañarme son las 7:32

Me pongo el vestido, para que no sea tan formal me pongo unas medias hasta el muslo, unas botas negras de suela plana y un suéter holgado, llevo también una gargantilla negra y el cabello suelto, un leve brillo en los labios y estoy lista.

Me veo al espejo y creo que todo está bien.


—son las ocho —suspiro y abro la puerta para salir.

Él ya está esperándome, lleva un zaco negro con camisa blanca y unos jeans oscuros, de verdad no servimos para vestir formal, el me voltea a ver y se sonroja.

Sin decir nada caminamos.

Quiero aclarar mis sentimientos de una vez por todas, pero, él está enamorado de Naty ¿o no?

—¿te gusta mi hermana verdad? — le digo sisañosa

—no pudiste encontrar un mejor tema de conversación —dice nervioso

—eso pensé, deberías confesar…te

—no me gusta tu hermana, me gusta alguien mas —respondió y mi corazón hizo crak

—¿Quién te gusta? — le digo seria

—¿para qué quieres saber? —dice sisañoso ahora el, no respondo por unos segundos

—te daré una pista, con la que yo baile esta noche, ella es.

—¿sabes bailar Mirko? —digo burlona, no soporto más este tema de conversación.

—¡si se hacerlo! —dice refunfuñando




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Llegamos al auditorio, un enorme salón dentro dela escuela en donde se lleva a cabo la fiesta de bienvenida, es una escuela muy formal y creo que es la única que hace una fiesta elegante de bienvenida para sus estudiantes.

Luego de una bienvenida por parte del director, pasamos por los bocadillos y luego la música para bailar, yo me aburro en estas cosas por lo que salgo al jardín, Joshua esta con Aniel y Scarlet le ha robado un beso a Zadiel y ahora están muy acaramelados, Mirko fue rodeado por algunas compañeras de otro salón, creo que será alguna de ellas la que le gusta, suelto un gran suspiro, miro el cielo, es una noche despejada, las estrellas brillan a todo lo que se puede, y la luna está llena, pero, extrañamente, tiene un color rojizo apenas visible.

La miro a detalle, y una cara masculina se pone frente a mi

Es Joshua

—tu sí que guardas lo mejor para el final, te vez muy diferente —dice mientras se sienta junto a mí en la jardinera y me mira con sus profundos ojos verdes

—el hecho de que me veas diferente se debe ¿a mi cambio de aspecto? —respondo seria

—incluso desde antes ya me gustabas, pero ha sido ese cambio lo que no me deja contenerme más, Luna ¡me gustas!


La última canción comienza a sonar, ya casi es hora de que se termine la fiesta, y nunca vi a Mirko bailar con nadie, incluso yo no me he divertido en lo absoluto, pero

Joshua esta frente a mi sonrojado, da un suspiro y comienza a acortar la distancia, se lo que va a hacer, me va a besar, después de todo es un rubio de ojos verdes y está bien bueno

PERO YO….

Ya está a escasos centímetros de mí, ya siento su respiración, qué más da, al menos llevarme un buen recuerdo

—¡lo prometido es ley!

De pronto mi visión cambia completamente, una cálida mano me a jalado impidiendo que Joshua me bese, quedándose el con los labios estirados, es Mirko quien me jala, llegamos al centro de la pista y con una canción romántica dan por terminado el baile, me toma de la cintura seguimos un compás de lado a lado.


—¿Dónde estabas? — dice frustrado, parece mi padre

—tu acabas de ver en donde estaba, además pensé que estabas muy ocupado con tus amigas —le digo enojada

—¿te gusta Joshua? — esta vez me mira directo a los ojos puedo ver ¿desilusión?

—no, pero la persona que me gusta no me corresponde

—¿Quién te gusta?

—no diré nada, ni siquiera tú me lo has dicho, en toda la noche no has bailado con nadie —¿Por qué está molesto?

—Luna

—que

—dime, ¿Qué estamos haciendo ahora? —pregunta sonrojado

—estamos bai…lando —de pronto mi piel se eriza al instante, sus palabras recorren mi mente

“con la que yo baile esta noche, esa es”

No lo creo

—Mauricio, so… soy yo —el simplemente asiente


Mi estado de shok se va después de que escucho a todos gritar, miro hacía mis lados y todo se ve en cámara lenta

Un grupo de gente ha entrado al lugar estos traen muchas heridas sangrantes, así mismo atacan a los presentes, quienes al tratar de huir se tropiezan y atacan unos con otros, los gritos se vuelven sordos, ellas tropiezan con sus tacones y a ellos ya no les importa aventarlas para poder huir, miro de nuevo a Mirko quien de nuevo me lleva de la mano, la fuerza con la que me sostiene me lastima. Hemos llegado al jardín

Yo no puedo reaccionar ni decir nada

Él toma mis mejillas con sus manos

—Luna, todo va estar bien solo hay que salir de a…. —no termina la frase pues uno de “ellos” se lanza sobre el atacándolo…














Hola de nuevo, ahora si ya viene lo bueno, espero que les guste

Hasta la próxima.

 

CAPITULO 3 ¿Cómo?


Antes de que mi mente se quedara en blanco solo recuerdo que estaba bailando con este chico, no se su nombre, por alguna razón no recuerdo más allá de los escasos diez segundos antes de que esto ocurriera.


—aguanta un poco más —me dice, estoy sobre su espalda, a lo lejos se escuchan gritos y balbuceos, el viste una camisa blanca, tal parece que lo hubieran arrastrado, mi tobillo izquierdo tiene un cacho de su camisa, probablemente me herí ¿con que, o por que?, mi cabeza gotea sangre, le eh manchado todo el cuello.


—llegamos —me sienta en una banca, tal parece que estamos en un salón de clases, las luces están apagadas, se tira en el suelo y suspira


—¿no vas a preguntarme nada? —me mira impaciente

—en estos momentos ni siquiera se mi nombre —respondo

—te llamas Lu… “L”, te dicen.

—¿tú, quién eres? —pregunto mientras reviso mi herida parece que alguien me araño profundamente, sin embargo, puedo caminar

—soy Mirko

—¿Qué eres de “mi”?

—¡acaso no vas a preguntarme que paso! — se sonrojo y me cambio el tema, tal vez es alguien importante para “mi”

—por lo visto una catástrofe —respondo

—enserio ¿no recuerdas nada? —se acerca demasiado

—no, si sientes algo por mi otro yo, guárdalo para cuando regrese, si me intentas besar ahora solo te golpeare — con mi mano lo alejo, el bufa y me da la espalda

—solo dime ¿son bestias o humanos? —me pongo de pie y comienzo a buscar cualquier cosa que sirva para romper ventanas, puertas o cráneos

—ambas —responde fríamente —si estás buscando algo con que golpear será mejor que vallamos al club de beis bol


Una vez encontramos sus vestidores sacamos un par de bats, coderas y rodilleras, además me quite el sucio y rasgado vestido lo cambie por una de sus playeras de manga larga, los pantalones son algo extraños así que tuve que ponerme un short negro que encontré por ahí, me deje las medias que llevaba, tome unas botas de casquillo que estaban en uno de los loquers, la mayoría de los alumnos sacaron sus cosas, seguro que salieron ya de vacaciones, eh tenido suerte de encontrarme con estos zapatos de mi talla.


—¿A dónde planeas ir? — le digo

—tengo que volver allá, debe de haber alguien a quien pueda ayudar

—no intentes hacerte el héroe, seguro morirás —respondo fríamente

—no soy tan inútil como parezco, además es más fácil sobrevivir si somos varios.


Caminamos por las canchas de la escuela, hacia un rato que los gritos cesaron, de hecho, hay demasiado silencio, puedo caminar bien debido al calmante que me tomé en la enfermería, con las telas del vestido roto envolví un poco de medicamentos y vendas, no puedo ir muy cargada, pero tampoco puedo ignorar una oportunidad como esa.

Insisto, el silencio es demasiado.

Abrimos las puertas de lo que parece ser el auditorio, bastante sangre, ropa desgarrada y algunos cuerpos, me revuelve el estómago y siento nauseas, cierro los ojos unos segundos.

¿Cómo paso esto?, me esfuerzo en recordar, pero solo logro que me duela profundamente la cabeza.

Los vidrios rotos crujen bajo mis zapatos, estoy segura que a ambos nos late el corazón a mil por hora, aun que llevamos un bate en mano, algo me dice que no será suficiente. Solo espero que cuando recuerde todo, no entre en shock y comience a gritar, ¿acaso el no está impactado?.

—mira — susurra el, atravesamos casi la mitad del auditorio y casi al fondo hay algunas personas sollozando, parece que susurran cosas.

—vamos —camino hacia ellos, pero…


—¡corre! —grita el, justo cuando me acerco lo suficiente a uno de ellos voltea bruscamente y me ataca, apenas si logro golpearlo con el bat, su quijada Se abre más de lo normal, sus ojos se han tornado rojos intenso y su fuerza parece descomunal, cuando corremos nos damos cuenta de que solo caminan, rápido, pero solo caminan

—viéndolo así, tal vez no deberíamos preocuparnos —menciono

—claro que no, aunque sean lentos, en masa pueden destrozarnos rápidamente

—será mejor que si corramos —antes de que nos diéramos cuenta, mas y más comenzaban a salir, no pensamos en ninguna estrategia, solo corrimos de nuevo hacia la escuela

—¡de donde salieron, estos no estaban aquí! —corremos por los salones esquivando lo más que podemos, aunque los bats funcionan para quitárnoslos de encima, no ayudaran mucho si nos atrapan. Una gran masa nos persigue entramos en la puerta que se topa frente a nosotros, la cerramos y atracamos con una escoba y un trapeador.

—no tardaran mucho en llegar, si nos quedamos aquí probablemente tumben la puerta y nos maten.

—debimos pensar eso antes de entrar aquí, solo son baños, además me siento algo mareada, a todo esto, porque tu … —me dispuse a cuestionarlo por no haber tenido un colapso, pero lo mire, su rostro lo decía todo, el terror que sentía, las lágrimas seguro serán de preocupación, está sentado hasta el fondo de los baños, me siento junto a él. Tiene su cabeza bajo sus manos, seguro intenta no gritar.


—No siento lo mismo que tú, pero jura que me consolaras también cuando llegue el momento de que recuerde todo, Mirko —lentamente voltea a verme solo me lanzo a abrasarlo fuertemente, unas lágrimas recorren mis mejillas

—yo también tengo miedo — no me contengo más, suelto a llorar aunque en silencio, el me abraza también sin decir nada, nos quedamos así un rato, hasta que un fuerte golpe resuena tras la puertas, después otro y otro, nos separamos y nos ponemos en alerta.

—son ellos…









Hola, me gustaría saber su opinión de esta historia, me ayudarían mucho además de sugerencias jeje. ¡gracias por leer!

Hasta la próxima