Aguas Termales

Tema en 'Digimundo' iniciado por Nami Roronoa, 6 Enero 2017.

  1.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Aguas Termales

    Fuera: Monte Panorama


    Un puesto de aguas termales que se encuentra ubicado en la mitad de camino en el Monte Panorama, y es manejado por Jijimon y Babamon. Tiene el aspecto de una casa tradicional japonesa de aguas termales, las cuales son mantenidas por la temperatura del volcán inactivo.


    No hay requisitos especiales para pasar por esta área.
     
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    Hygge

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    Irina Duval

    El trayecto siguiente había sido silencioso, algo incómodo quizás. Me mantuve atrás, abrazada a la chaqueta del chico de antes, sintiendome incapaz de aproximarme a él aún por la vergüenza. No sabía si podría llegar a tener frío... ¿debería ir a devolvérsela? Un pequeño bostezo salió de mis labios como toda respuesta, y froté mis ojos con la mano que tenía libre, somnolienta. Comenzaba a concienciarme que dormir a la intemperie aquella noche no sería tan malo con tal de descansar...

    Sin embargo, cuando mis ojos vislumbraron la figura de una pequeña casa en la distancia, la esperanza que había acabado por perder regresó de súbito, infundándome nuevos animos. Parpadeé varias veces, comprobando que de verdad no se trataba de una ilusión producto de mi cansancio, ¡pero la casa seguía ahí! Quizás, la suerte sí acabaría sonriéndome un poquitín después de todo.

    Avancé con algo más de ilusión junto a Gomamon, sobrepasando a los chicos con cierta rapidez, hasta que nos estuvimos finalmente frente a la casa. Infundándome de algo de valor, no sabía si producto de la necesidad de descansar o el frío que sentía allá afuera, logré articular con claridad:

    —¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

     
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    Nekita

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    Matthew Hale

    Después de caminar un poco más logré distinguir el lugar que se alzaba a mitad de la ruta del monte panorama y al parecer era el mismo lugar donde provenía el agua que había visto anterior mente. Tenía que admitir que me había impresionado un poco ver una estructura humana como lo era una casa japonesa que manejaban aguas termales, pero... ¿por qué los digimon harían esa clase de cosas?

    "¿Hola? ¿Hay alguien aquí?"

    Irina, una de las pequeñas del grupo fue la primera en hablar al aire, esperando una respuesta de algún digimon y mientras esa respuesta llegaba (si es que llegaba, aunque realmente esperaba que llegara) comencé a "explorar" un poco ese lugar, buscando algún signo de que alguien habitaba allí y que era seguro pasar la noche allí, no quería que nada llegara por sorpresa porque realmente no sería nada agradable.

    ¿Realmente habría digimon allí?
     
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    Nami Roronoa

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    —¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

    El grupo dio un paso hacia el frente, con Irina adelantándose y preguntando en la puerta si se encontraba alguien allí dentro. Gomamon, junto a ella, golpeó la puerta del lugar con una de sus patas… y, abruptamente y sin ningún aviso, la puerta corrediza de hizo a un lado y se abrió completamente.

    —¡Clientes! —exclamó una voz desconocida—. ¡Bienvenidos, bienvenidos!

    Dos digimon aparecieron en el umbral de entrada ante ellos. Ambos tenían un aspecto físico que les recordó ligeramente a dos humanos muy ancianos; los dos eran de baja estatura y vestían extrañas ropas que parecían ser harapos. Uno de ellos, que parecía ser un hombre, tenía una barba larga y blanca, y portaba un bastón con una pata de león en la punta. El otro digimon, que se asemejaba más a una mujer, tenía largo cabello grisáceo atado en un rodete, y en sus manos llevaba una escoba.

    —Bienvenidos a las mejores aguas termales de la Isla File. Mi nombre es Babamon, y este es mi marido, Jijimon —se presentó la anciana, haciendo una pequeña reverencia. Al notar que Jijimon no hacía nada, tomó su escoba y le golpeó con ella en la cabeza—. ¡Querido, salúdalos! ¡Que son clientes!

    —Ah, ah, bienvenidos —replicó Jijimon, acariciándose el área golpeada—. ¡Ey, que eso ha dolido! Ya te la devolveré, vieja bruja…

    >> Vaya, ¡sí que son un grupo numeroso! ¿Quieren una habitación para pasar la noche aquí? ¿O están de paso para visitar nuestras aguas termales?

    ¡Comienzo de evento "Las Aguas Termales del Digimundo"!

    Liza White EstebanDV Nekita niña Elric juanjomaster

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    Fushimi Natsu

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    Miriam Dent

    Intercambié una mirada con Armadillomon, divertida. El matrimonio terminó de presentarse y nos ofreció hospedaje o disfrutar de sus aguas termales. La verdad que la idea de tomar un baño luego de todo lo que habíamos pasado hoy, soñaba maravilloso. Y que luego pudiéramos quedarnos aquí a descasar... ¡Era una oportunidad que no podíamos dejar pasar!

    No obstante, imaginaba que la oferta de Babamon y Jijimon tendría su costo y nosotros no contábamos con dinero que se pudiera usar en este mundo... ¿O sí tendrían los chicos mayores?

    —Mu-muchachos —los llamé antes de que alguno respondiera ante los ancianos digimon—, ¿alguno de ustedes tiene dinero?
     
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  6.  
    Hygge

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    Irina Duval

    Tras varios segundos en los que nadie parecía encontrarse en casa, y tras inclinar algo dubitativa la cabeza para intentar escuchar algún sonido del interior del lugar, la puerta corredera se abrió tan repentinamente que no pude evitar dar un saltito hacia atrás por la impresión. Y para nuestra sorpresa, dos digimon muy simpáticos y graciosos nos recibieron con los brazos abiertos. Era muy curioso, pues ambos se asemejaban mucho a dos abuelitos, y casi pensé por un milisegundo que habíamos encontrado al anciano Gennai. ¡Casi, Irina!

    Ahogué una pequeña risa ante la escenita, divertida, y por un instante olvidé el frío y el cansancio que me invadía. Y por si fuera poco, la esperanza de tener un lugar como este para alojarnos en la noche y a su vez disfrutar de las aguas termales... ¡debía de ser un sueño!

    Pero la realidad nos golpeó con brusquedad tras la pregunta de Miriam, y arqueé los hombros con desánimo, agotada. Era cierto, lo más probable es que aquello no fuera gratis, entonces... ¿Qué debíamos hacer? ¿De verdad... acabaríamos durmiendo en la interperie después de todo?

    —B-bueno, la verdad es que no nos vendría mal ninguna de las dos cosas, pero... —me animé a responder, agachando la mirada avergonzada—. No contamos con dinero de este lugar, así que no sabríamos cómo pagarles...
     
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  7.  
    EstebanDV

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    Hasta ahora me mantenía s margen del grupo revisando mi digivice, curioseaba entre sus datos y demás cosas que terminé por sentarme en una roca mientras seguían hablando. Veemon se sentó junto a mi para ver qué podíamos encontrar, pero no fue gran cosa lo que pudimos encontrar por nuestra cuenta. Logré escuchar a Miriam preguntando por dinero para los servicios, pero nadie aquí tenía dinero o eso creo. Luego Irina secundo a Miriam diciendo que le gustaría también de ambos servicios.

    —Pues nadie tiene dinero, pero un baño suena bien.

    Me levanté y me acerqué al grupo donde pude observar mejor a los dueños. Eran de apariencia casi humana pero con algunas características que decían que no eran humanos, yo los observé con curiosidad ciertamente nunca he visto a personas como ellos.

    —¡Hola! Me llamo Daerek, oigan escuche sobre lo de sus servicios. La verdad es que nos gustaría un lugar donde descansar y pasar la noche, pero un baño en aguas termales suena muy bien. ¿Cuánto dinero nos costaría?

    Rezaba por que nos dejaran pasar una noche aquí por lo menos, con eso me daría por bien servido. Sería muy egoísta de nuestra parte pedir todo un servicio gratuito.

    —Por cierto, si tuvieran algo de comer tampoco lo veríamos mal jeje. —Dije rascando mi cabeza de forma nerviosa pero no es mi culpa, es del hambre.
     
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    Lelouch

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    Jake Matterson

    Como ya dijeron los demás —exclamé, metiéndome en la conversación— no contamos con dinero. Principalmente por el hecho de que, al no ser... ehm... originarios de aquí, no sabemos si quiera cuál es la moneda que se utiliza en el digimundo... —finalicé, un tanto avergonzado.

    Dada la situación, la reacción que se me antojaba más probable era que la señora digimon nos atizara a cada uno un buen golpe con la escoba en la cabeza y nos echase del lugar. Sin embargo, si eso pasaba, no tendríamos otro lugar para pasar la noche. Sólo quedaba una opción: negociar.

    >... Pero siempre podemos pagarles con trabajo. Si les parece bien, podríamos realizar labores de limpieza u otras cosas, y a cambio nos gustaría de ser posible alojamiento sólo por esta noche. Por favor, no pueden decirle que no a estas caras tristes —añadí, señalando a las dos chicas y a Matt, al cual tuve qu tomarlo de las mejillas y hacerle poner una cara triste a la fuerza. Conociéndole, seguro se molestaría, pero si funcionaba, no podría quejarse. Y en caso de fallar, tendría mucho tiempo para recriminármelo después en la intemperie.
     
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    Nekita

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    Matthew Hale

    De pronto, dos digimon de aspecto humanoide algo ancianos salieron de la casa de aguas termales y para nuestra suerte no se notaban molestos o agresivos, al contrario parecían felices de que nosotros hiciéramos el papel de sus clientes, lo que me llevó a preguntarme si realmente habían llegado a tener clientes de algún tipo pero, ignorando ese pequeño pensamiento, los digimon se presentaron como Babamon y Jijimon y preguntaron si nosotros solo estábamos de paso en las aguas termales o queríamos pasar la noche allí.

    Rápidamente los demás comenzaron a hablar sobre nuestra falta de dinero utilizable en el digimundo, porque llegados a este punto sabíamos siquiera que se pudiera recibir la moneda de nuestro mundo para poder pagar algo de aquí. A menos claro que a ellos les interesara tener algo de dinero del mundo real, no nos serviría de nada.

    Pero cuando Jake comenzó a explicar lo que se podría hacer si no nos dejaban pasar la noche de gratis (porque para esto, ni siquiera el otro chico había dicho algo como eso y yo realmente no quería decir de nuevo lo que los demás ya habían dicho), sentí un tirón en mi rostro cuando de alguna u otra manera noté que él estaba al lado mio. En un principio iba a quitar su agarre de forma rápida porque no me hacía realmente mucha gracia pero... lamentablemente entendí lo que quería hacer.

    Así que, muy a mi pesar tuve que contenerme y poner la "mejor" (si es que le podía llamar así) cara para la situación — P-Por favor... les estaríamos muy agradecidos si pudieran hacer eso por nosotros — murmuré luchando contra la incomodidad y cierto enojo del momento. Ojalá que después del pequeño show formado por el grupo la respuesta fuera algo afirmativa
     
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    Nami Roronoa

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    Los dos digimons intercambiaron una mirada de extrañeza ante lo dicho por los humanos. Se apartaron a un costado alejado de ellos y murmuraron entre ellos. No pudieron identificar bien lo que decían entre susurros, pero parecían estar debatiendo qué hacer con respecto a esta situación.

    Finalmente, la pequeña discusión finalizó con ambos adoptando una posición de batalla, enfrentados, usando sus bastones como si fueran espadas, y se lanzaron a la carga.

    —¡Yo digo que mañana, vieja bruja! —exclamaba Jijimon—. ¡Mira lo tarde que es!

    —¡Y yo digo que ahora! ¡Son jóvenes, querido, aún tienen fuerzas a pesar de la hora! —replicaba Babamon, testaruda—. ¡En guardia!

    Sus bastones chocaron con fiereza, y la escoba de Babamon salió despedida por los aires, declarándola inmediatamente la perdedora. Jijimon alzó sus brazos en el aire, victorioso, como si acabara de ganar la final de un torneo de boxeo. Babamon suspiró y, recogiendo su escoba, la utilizó para ponerse de pie.

    —Bien, bien, tú ganas —admitió Babamon, y se volvió hacia el grupo de los cinco humanos y los digimons que los acompañaban—. Podéis pasar la noche aquí y hacer uso de las aguas termales, pero tendréis que trabajar aquí , ayudándonos, el día de mañana para pagar la deuda… ¿estáis de acuerdo con eso?
     
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    EstebanDV

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    —suena justo. — conteste al venerable.

    Realmente me sentí muy alivianado, sinceramente pensé que nos costaría más pero trabajo a cambio del hospedaje sonaba realmente bien. Mis muñequeras me estaban apretando ya y estaban notablemente sucias y desgastadas, tendría que cambiarlas por otras más tarde pero no sabía dónde podría encontrar. Me las quite de poco en poco y gire mis muñecas para relajar mis manos, al final simplemente guarde mis muñequeras.

    —vamos Veemon, un baño y nos vamos a dormir ¿que te parece? Te mereces un buen descanso después de lo que has hecho hoy.

     
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    Nekita

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    Matthew Hale

    Después de una pelea un tanto improvisada con los digimon dueños de las aguas termales, aclarándonos que en definitivo, mañana tendríamos que ayudarlos, asi que cuando preguntaron si estábamos de acuerdo con ese pequeño trato me limité a soltar un simple "Claro" acompañado con un leve asentimiento para terminar de confirmar lo que había dicho.

    Y cuando Babamon y Jijimon se dieron vuelta para irse, me despegué rápidamente de Jake y lo miré con un "leve" gesto de molestia por la acción que había realizado hace unos pocos minutos, después llamé a Renamon y me dirigí hacia las aguas termales para ya no estar en la intemperie ya que por el momento no valía la pena que le gritara o algo por el estilo, no con esos digimon cerca.
     
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  13.  
    Nami Roronoa

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    Jijimon y Babamon dieron media vuelta para retirarse, e hicieron un gesto para que el grupo de humanos y digimons les siguieran.

    El viejo matrimonio guió a los jóvenes a través de la casa de aguas termales. La estructura de la casa era la típica de una casa japonesa antigua, parecía como si la hubiesen sacado directamente de la era Edo. Los pasillos eran largos y el piso de madera, con puertas corredizas color blanco y paredes de un amarillo pálido. La casa parecía ser más grande por dentro de lo que aparentaba por fuera, porque el pasillo parecía interminable… hasta que finalmente dieron con dos largas puertas corredizas frente a las cuales se detuvieron.

    —Las aguas termales se encuentran dentro —dijo Jijimon en cuanto se detuvieron—. Se dividen en dos; la de la izquierda es para las damas, la de la derecha para los caballeros. De momento creo que están vacías, ya que no contamos con otros clientes esta noche, así que las tienen todas para ustedes. Dentro encontrarán toallas, batas y todo lo esencial para el baño.

    —Si siguen por aquí, por el pasillo de la derecha, llegarán a sus habitaciones —añadió Babamon—. También tendrán dos habitaciones, una para las chicas y otra para los chicos. Prepararemos algo de comida en unos momentos, así que pueden descansar un poco antes de que esté lista.

    —Cualquier cosa pueden preguntarnos, claro… esperamos que disfruten su paso por nuestra casa —completó Jijimon, y ambos se retiraron con rumbo a la cocina.

    Nekita juanjomaster EstebanDV Liza White niña Elric ¡lamento la demora, gente! Por distintos temas no pude andar por el foro… ¡que prosiga esta actividad! :3
     
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  14.  
    Nekita

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    Matthew Hale

    Cuando entramos a la casa de aguas termales me sentí como si hubiera dado un pequeño viaje en el tiempo por las estructura que esta tenía, era algo bastante tradicional que quizás nunca le había prestado demasiada atención en mi estadía en el mundo real y a diferencia de como la imaginaba viéndola únicamente de fuera era realmente espaciosa, tenía pasillos interminables con numerosas puertas corredizas de color blanco que era probable que pudieras estropear si no tenías un debido cuidado con ellas.

    Y después de caminar en silencio unos minutos más, los digimon por fin hablaron al detener su marcha para explicarnos donde se encontraban las aguas termales y nuestras habitaciones, se retiraron hacia lo que parecía ser la cocina. Les agradecí en voz baja y sin saber si el grupo se iba a quedar pensando allí, me dirigí al área de aguas termales, a estas alturas un buen baño y tiempo para relajarse en las aguas termales era lo mejor que nos podía pasar ahora.
     
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  15.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Renamon siguió con la mirada a Matt y estuvo a punto de seguirlo, pero luego reflexionó sobre lo que dijeron los dueños… y pasó a ingresar a las aguas termales por la otra entrada, aquella que era para las mujeres, a diferencia de Matt, quien fue al baño de hombres.

    Una vez allí dentro, Matthew se encontró en un vestuario vacío. No era nada fuera de lo común, había algunos canastos para poner la ropa y pudo ver algunas toallas blancas de distintos tamaños apiladas sobre un banquito de madera. También había algunas batas azules colgadas en la pared.

    Una puerta entreabierta lo separaba de las aguas termales, que se encontraban en el exterior, al aire libre. No era una fuente de agua particularmente grande, pero numerosas personas podrían entrar ahí cómodamente. Estaba hecho completamente de piedras, incluyendo un muro de piedras alto hasta el techo de la casa que dividía las aguas termales para mujeres de la de hombres, y una ligera cortina de vapor cubría el lugar.

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  16.  
    Nekita

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    Matthew Hale

    El vestidor no era especialmente algo extraordinario o de otro mundo, pero teniendo en cuenta que este era un mundo digital y que quizás este lugar era más antiguo de lo que imaginaba... estaba bien, era (por así decirlo) acogedor. Miré detrás de mi por unos breves segundos y noté que por el momento estaba solo, y en cuento a mi digimon, podía suponer que ya estaba en el lado de las chicas, ¿allí ya habrían llegado personas o seríamos los primeros en usarlas?

    Di un pequeño suspiro y poco a poco fui deshaciéndome de mis prendas para colocarlas en una de las canastas que allí se encontraban, tomé una de las batas que habían allí y una toalla antes de que me olvidara de alguna forma de eso, después me di un pequeño baño rápido antes de entrar a las aguas termales (por que, en mi escaso conocimiento de esto, en teoría se debía hacer eso), dejé las dos cosas que había tomado un poco lejos del lugar donde ya me había posicionado para que no se mojaran y finalmente, cerré mis ojos.

    Tenía que disfrutar este momento de paz antes de que pasara lo inevitable: la llegada los demás.
     
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  17.  
    Hygge

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    Irina Duval

    Mi recorrido por las instalaciones de aquellos dos digimon tan simpáticos, Babamon y Jijimon, fue corta, pero muy agradable. Tal y como nos habían indicado obedecí, y seguí el pasillo de la derecha con una gran tranquilidad acumulada en mi pecho. Jamás creí en la posibilidad de pasar la noche en un lugar tan especial como este, pero aquí estaba, tarareando una pequeña canción mientras caminaba animada, mis dedos rozaban las paredes de aquella instalación tan tradicional con un deje de curiosidad. Nunca había estado en un lugar así, pero siempre había una primera vez para todo.

    Para mi sorpresa, el vestuario de las mujeres estaba totalmente vacío. Aun así, asomé mi cabeza en el lugar como primera acción, algo vacilante, en un intento por asegurarme de estar completamente sola allí. Solté un pequeño suspiro y me adentré al lugar al comprobar que así era, ahora mucho más cómoda. Me daba algo de vergüenza compartir vestuario a pesar de que fueran otras chicas, y el hecho de ver que Miriam tampoco había llegado aún me dio algo más de libertad.

    Así, caminé hacia uno de los canastos y deposité con cuidado mi ropa, depositando mis zapatos junto a este, y dejé escondido dentro de uno de ellos la goma que sujetaba mi cabello. Así al menos no se me perdería por ahí con lo pequeño que era. Tras darme una pequeña ducha y tomar mi toalla, y con todo ya listo, caminé hacia la puerta que me conduciría hacia las aguas termales, y no tardé en entrar hasta sumergir todo mi cuerpo en ellas. Aún así me preguntaba... ¿Gomamon vendría conmigo o en cambio iría a la otra sala?

    Cerré mis ojos ante el contacto con la calidez del agua, sintiendo como en un chasquido, todas mis preocupaciones, el hecho de estar en este lugar, el no saber qué nos dispararía este extraño mundo... Todo ello pasó a un segundo plano, como si se desvaneciese con la sola acción del agua. Pero la tranquilidad no tardó en desaparecer cuando, al abrir mis ojos durante un segundo al sentir que me observaban, reparé en una pequeña cabeza amarilla de mirada penetrante observarme en silencio desde el otro lado del agua. Y claro, cómo no, no pude evitar soltar un buen grito.

    —¡K-K-Kyaaah! —mi cuerpo se balanceó hacia atrás del susto, y escondí rápidamente mi cabeza bajo el agua sin saber qué hacer.

    No me había dado tiempo a ver de quién se trataba, pero el miedo fue superior a mí. No tardé mucho en sacarla de nuevo por la falta de aire, muy muy despacito, acabando de descubrir que se trataba del digimon que había visto acompañar a uno de los chicos de antes. Ruborizada a más no poder por la vergüenza inflé mis mejillas y desvié la mirada, avergonzada.

    —P-perdona, n-no te había visto... Me has dado un buen susto —suspiré. Entonces caí en algo, y sonreí con nerviosismo ante la digimon que tenía en frente, intimidada por su aparente personalidad—. N-no sabía que eras una chica. En realidad... no sé distinguirles demasiado bien.
     
    Última edición: 20 Marzo 2017
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  18.  
    Lelouch

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    Jake Matterson

    Los dos digimon ermitaños nos hicieron una seña para que los siguiéramos. Una vez adentro pude constatar que la casa era muchísimo más grande de lo que parecía en un principio; aunque fue imposible no sorprenderme en un principio, luego pensé que, al ser este un mundo digital, el tamaño físico que abarcaba un espacio no era realmente muy sencillo de medir.

    Jijimon y Babamon nos dieron indicaciones sobre que donde se encontraba cada cuarto en la casa, y agradecí por la ayuda brindada cuando terminaron. Una vez que se nos dio la libertad de decidir qué hacer, lo primero que se me ocurrió fue ir directo a dormir, pero luego pensé que un baño antes sería mejor. Cuando entré al cuarto donde estaba la fuente de aguas termales, lo primero que noté es que Matt estaba ya allí, con los ojos cerrados y en completo silencio. Dado lo que había pasado anterioremente, preferí no molestarle. En su lugar, me acomodé en un lugar lejano dentro de la fuente y me senté a reposar dentro del agua caliente.

    Sinceramente, yo también estaba cansado.
     
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  19.  
    EstebanDV

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    — Esta casa es muy rara. — dije mirando hacia todos lados.

    Realmente agradecia que nos dejaran dormir aqui, aunque no fue del todo gratis. Por mi parte entre a la zona de las aguas termales y entre quitandome la parte de arriba de mi Gi y mis pantalones y tenis, mi cabello punteagudo cayo ligeramente y mi cara se torno un poco roja por el calor del vapor.

    — el agua de este lugar es lo mejor del mundo — dije soltando un suspiro.
     
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  20.  
    Fushimi Natsu

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    Miriam Dent

    Mientras Irina se adelantaba, me quedé rezagada con Armadillomon. El que Jijimon y Babamon hubieran terminado por ofrecernos tan preciados servicios a cambio de un poco de trabajo, seguía pareciéndome un maravilloso sueño. No existía mejor final de día que disfrutar de un relajante baño para dejar un poco atrás todo lo acontecido hasta entonces.

    Así que me despedí momentáneamente de mi amigo y me dirigí a mi siguiente destino. No reparé demasiado en el aspecto del lugar debido al cansancio que comenzaba a asentarse en mis huesos, pero me percaté del canasto en donde Irina había depositado sus pertenencias. Me alegraba que ella ya estuviera allí aunque el hecho de entrar cuando ya había alguien en las aguas termales me daba un poco de vergüenza.

    Me deshice de mi vestimenta y las guardé cerca de las de Irina. Luego me duché como correspondía y estaba envolviéndome con una de las toallas blancas cuando escuché un grito. Más precisamente, el grito de Irina desde las aguas termales.

    ¿¡La están atacando!?

    Apenas cubierta por la tela, atravesé la puerta que me separaba de mi amiga y... Grande fue mi sorpresa al encontrarla sana y salva junto al digimon de uno de los chicos mayores. Ni siquiera me molesté en contener un suspiro de alivio.

    Y cuando Irina comentó que no podía diferenciar los géneros de los digimons, la adrenalina que todavía vibraba en mi interior surgió con la forma de una risotada mientras me aproximaba hasta ellas.

    —Lamento irrumpir de esta forma —confesé aunque las risas que se me escapaban pudieran malinterpretarse. Rápidamente me sumergí en el agua y me dejé tranquilizar por el agua cálida—. Hasta ahora no había reparado en eso, en que había digimons que eran machos y otros que eran hembras —continúe con la plática, ya más calmada—. Excepto por Armadillomon, claro. Sabía que era un chico desde que era un pequeño Upamon.
     
    • Gracioso Gracioso x 2

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