One-shot de Naruto - La elegida

Bueno, esto es para el concurso de "Triángulo de amor". Para ser sincera, no estoy muy convencida de como quedó pero bueno, tampoco quería dejar de participar aunque sea para volver a escribir algo después de tanto tiempo...

La elegida
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—¿Puedes de una vez dejar de quedarte mirando así? —Itachi se sobresaltó al escuchar la voz de su hermano menor.


—No seas molesto.


—¿Te has percatado de que son como el agua y el aceite, verdad? —pero no obtuvo una respuesta. — No entiendo como pueden gustarte las dos…debes preferir a una sobre la otra, ¿cierto?


—No.


—Pero…


—¿Por qué a las personas puede gustarle el sol y la luna por igual pero a mí no me puede pasar lo mismo con dos chicas? —Sasuke rodó sus ojos en señal de irritación.


—Tu faceta filosófica me asquea.


Itachi volvió su atención al grupo de amigos que se encontraba sentado un poco más adelante en el patio del Instituto. El mejor amigo de su hermano estaba terminando de contar una de sus tantas historias y logró generar un estallido de carcajadas en el resto del grupo. Fue entonces en que la atención del Uchiha se bifurcó entre la sonrisa tímida y tranquila de Hinata y la risa contagiosa de Sakura.

No sabía como ni cuando, pero desde hacia un (largo) tiempo se sentía terriblemente atraído por esas dos y no podía encontrar una manera de decidir por cual de ellas sentía algo más fuerte. Sabía que ambas guardaban ciertos sentimientos hacia él, ya que había “tanteado el terreno” en alguna que otra ocasión. Pero su cabeza era un embrollo y tampoco quería dar lugar a una enemistad entre las dos chicas…por lo que seguía sin saber qué hacer.



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—¡Bienvenidos a una nueva edición de “La elegida”!—los ojos de Itachi se abrieron con sorpresa para encontrarse a sí mismo rodeado de brillantes reflectores de colores, una numerosa multitud que gritaba y a un Naruto vestido con un ridículo traje color verde brillante y una corbata escandalosamente anaranjada.


—P-pero que… —el rostro del joven reflejaba una absoluta confusión ante toda la situación que lo rodeaba. — Naruto, ¿qué demonios es esto?


—¡Nuestro desdichado invitado de hoy es Itachi! —anunció el rubio mientras lo señalaba. —¡Y debemos ayudarlo con un gran dilema! ¡No sabe con cuál chica quedarse! —se escuchó una exclamación de asombro de la multitud. — Pero no deben preocuparse, ¡pronto resolveremos este gran problema! —las personas gritaron con entusiasmo mientras Itachi intentaba comprender que era lo que ocurría y cómo había llegado hasta ese lugar. — ¡Ahora quisiera presentarles a las dos señoritas causantes de todo esto!



Dos reflectores se encendieron, dejando a la vista a Sakura y Hinata sentadas a cada lado del escenario en dos mullidos sillones de colores chillantes. Ambas fueron presentadas con entusiasmo por el rubio y, luego se dio lugar a la explicación de los eventos que seguirían.

Era bastante sencillo y predecible (al menos eso pensó Itachi): se harían una serie de pruebas y al final se daría a conocer quien era la “pareja ideal” para el Uchiha, quien en un principio intentó volver a la realidad (porque era evidente que Naruto y ese bigote falso debían ser producto de su imaginación) pero la parte irracional de su cerebro quería saber si todo ese delirio podría tener algún resultado positivo en lo que respectaba a sus confundidos sentimientos.

Por lo que decidió pretender ser parte de ese mundo extraño y se dispuso a escuchar como las dos chicas respondían a las preguntas idiotas del Uzumaki: ¿Por qué crees que serías la indicada para Itachi? ¿En qué animal te gustaría reencarnar? ¿Qué harías si un elefante quisiera secuestrarte? ¿Cuándo fue la última vez que intentaste volar y con qué resultado?

Todo lo que siguió fue una locura, desde la sección de talentos (donde Hinata interpretó una canción con un violín mientras saltaba en un pie y Sakura se dispuso a batir el record de más mesas destrozadas con un solo puñetazo) hasta un ring de boxeo repleto de osos de peluche…



—¡Luego de esta emocionante competencia, es momento de anunciar quien de las dos señoritas es la indicada para Itachi! ¡¿Están listos para saberlo?! —un grito de euforia estalló entre todos los presentes. — ¡Debo decirles que no ha sido fácil pero lo hemos conseguido! ¡Itachi, espero que sea la respuesta que has estado buscando todo este tiempo! ¡La elegida es…! —los haces de luz comenzaron a girar por todo el lugar y todo se volvió una locura de gritos y música enérgica. — ¡Es…!


—Despierta de una vez —sintió una catarata de agua cayéndole sobre la cabeza y abrió los ojos. La imagen borrosa de su hermano fue tomando sentido mientras se sentaba.


—¿Qué demonios…? —estaba totalmente aturdido y sintió un agudo dolor en la parte posterior de su cabeza, lo que hizo que frunciera el seño cuando intentó tocarse.


—Oh, sí, eso. Te golpeaste al caer. —explicó Sasuke mientras sonreía de forma burlona.


—Podrías dejar de burlarte y decirme que pasó.


—¿No lo recuerdas? —la expresión de pocos amigos en el rostro de su hermano, logró que no intentara siquiera reírse. — Bueno, Kiba le dio muy fuerte a una pelota y se estrelló contra tu cara…eso hizo que cayeras de espaldas, te golpearas la cabeza y terminaras desparramado e inconciente por el suelo. ¿Genial, no?


—Idiota.


—¿Y qué cosas raras estaban pasando por tu cabeza mientras tanto? No parabas de decir incoherencias…algo de Naruto con un horrible traje verde y un ring de boxeo. De verdad creo ese golpe incrementó tus problemas mentales…



Pero Itachi ya no lo escuchaba. La lógica siempre le había dicho que todo era un sueño pero mientras las imágenes del dichoso “concurso” pasaban por su mente comprendió algo, que hizo que un pequeño quejido se escapara de sus labios. Si tan solo Sasuke hubiese esperando dos segundos más antes de tirarle agua para despertarlo, ahora sabría quién era la indicada para él (o al menos según los resultados de Naruto).