Antes, las gafas de sol me ayudaban a ser un poco pervertido de forma discreta. Ahora, en combinación con la mascarilla, me permiten llorar discretamente sin que me juzguen.
Wow, bastante triste el desenlace del personaje, de pasar a ser un “pervertido discretón” ahora a ser “sentimental” o sufrir algo muy especifico, quizá de forma solitaria. El tiempo no viene solo, la vida pasa al igual que el mundo y las personas, todo va cambiando, empezamos siendo de una forma y terminamos de otra. No somos lo que fuimos y cambiamos, poco, pero cambiamos algo. Sabes, me ha gustado mucho el escrito, especialmente porque en tan solo treinta palabras se puede sacar tantas cosas. El simple hecho de mencionar la mascarilla, provocó que mi mente volara y lo primero en que pensé fue en eso: El cambio (sea bueno o malo). Buen relato. Un saludo :)