Cuidado con la corte de los búhos, quien vigila todo el tiempo, gobernando Gotham City desde las sombras, detrás de cada granito de sal y cal. Ellos te miran en tu hogar, ellos te observan en tu cama, no digas una palabra y no susurres o ellos van a enviar al Talon por tu cabeza. Damian Wayne, el Robin más reciente se encontraba investigando un caso, bastantes secuestros de niños en Gotham City, quizá sea obra de algún villano experimentado, o tal vez solo sea obra de un degenerado hijo de puta. Y lo más probable es que sea la segunda. Damian buscaba con su linterna por una fabrica abandonada, sucia y muchos otros sinónimos negativos, pero al menos encontró a quienes buscaba, había jaulas con niños encerrados, pidiendo ayuda en voz baja ¿Quién los metió aquí? Al poco tiempo Damian escuchó pasos que se acercaban hacia la sala, por mero impulso apuntó su linterna a la puerta que se abría y vio a un hombre con una máscara de cara de muñeca, con piernas demasiado delgadas como para soportar la parte superior de su cuerpo, pero eso es lo de menos, sabiendo que este loco secuestró a los niños y... —Los convertiste en monstruos, los mutilaste y luego los volviste tus marionetas— Damian apretaba el mango de la linterna mientras observaba como los niños de Gotham, de su ciudad, podían llegar a compartir el mismo destino que esos pequeños. Sin pensar, Damian se lanzó sobre el hombre y lo sacó de la fabrica, ambos cayeron al suelo y ahí fue cuando el odio, la ira, la rabia y la impotencia invadieron el cuerpo de Damian, se arrodilló y comenzó a golpear sin piedad a este hombre, rompiendo un poco de la máscara en el proceso. —¡Robin, detente!— Una voz conocida hizo que Robin detuviera sus golpes —No matar ¿Recuerdas? Por más enojado que estés, matarlo no regresará a los niños— siguió la voz Damian mantenía su puño elevado, los guantes manchados de sangre, el villano tirado en el suelo, casi llorando, podría acabar con él fácilmente —¿Sabes qué? ¡Al demonio con eso de no matar!—Damian gritó para después seguir golpeando la cabeza del hombre, moliéndolo a golpes en todo el sentido de la palabra —¡Basta!— Batman detuvo los golpes de su hijo sin saber que desde las sombras, alguien más veía toda la escena —¿¡En serio querías que lo dejara vivo!?— replicó Damian enfadado —¡Batman no mata, Robin!— contestó Batman —¿¡Acaso luzco como Batman!?— gritó Damian para después salir corriendo del lugar Damian tenía razón, si bien era cierto eso de "Batman no mata" él no era Batman. El chico trepaba por los árboles y saltaba de rama en rama hasta que se encontró con un pequeño búho descansando en un árbol —Hermoso ¿No?— dijo una persona oculta en la oscuridad —¿Quién eres? Muéstrate— replicó Robin mientras sostenía su bastón —Te molesta que tu maestro te impida realizar lo que es correcto ¿O me equivoco?— dijo el extraño sin tomar importancia a la pregunta del niño —Entonces acompáñanos— siguió la persona —¿Acompáñanos?— preguntó Damian Un golpe en la cabeza logro noquear a Robin ¿Pero cómo? Si estaban en la cima de un árbol, estos sujetos tienen que ser profesionales ¿No? Al despertar, Robin se encontraba en una sala, personas con máscaras de color blanco, pintadas con un pequeño triángulo en donde iría la boca simulando un pico, parecidas a los búhos. —Damian Wayne, bienvenido a la Corte de los búhos— dijo un hombre con máscara ¿Cómo sabían estas personas la identidad de Damian? Será que en lo que estaba noqueado lo desenmascararon —Creéme, te conocemos desde hace tiempo, Damian, nunca te quitamos el antifaz— el hombre sacó a Damian de su trance —¿Porqué me trajeron?— preguntó Damian —Sabemos que quieres eliminar el crimen de Gotham, te admiramos Damian, únete a la corte como un Talon, y pon la afilada garra de tu talón en la cabeza del Joker, Bane, Clayface, El Acertijo, Dos caras y muchos más, ponte el traje, Damian y demuéstrale a esta ciudad quien eres— el hombre acercó un traje negro con una máscara del mismo color con una forma que asemeja a la de los búhos —Un Talon, es mejor que ser Robin— Damian cambió su traje de Robin por el de los Talons y se convirtió en el terror de todo los villanos de Gotham Damian asesinó sin piedad al Joker, algo que Batman no pudo hacer en años, un niño lo logró en segundos. El acertijo, no duró frente a Damian. Clayface ahora está dos metros bajo tierra. Dos caras no pudo ganar la apuesta de vida o muerte. El cuerpo de Bane fue encontrado con la espalda rota, que irónico. ¿Y sabes qué? Los búhos son depredadores naturales de los murciélagos. Que Bruce Wayne tema, porque su hijo, Damian Wayne, se ha convertido en su depredador.
Espectacular! Damian siempre fue uno de mis Robins favoritos ^^ y aquí le retratas fantásticamente ^^ esta conversión a Talon y los villanos derrotados me ha sorprendido a la par que gustado!
Yo soy neófita en esto de los múltiples "Robin" que han acompañado a Batman a lo largo de la serie... sí conocía que uno de ellos era su hijo pero no sabía el transfondo de esta su historia. Como sea he leído una narración interesante que me presenta el desarrollo de este chico muy contrario a lo que su padre quería inculcar en él: el respeto a la vida por el simple hecho de ser vida, aunque en el fondo el mismo Batman tuviera ganas de matar a esos malvados que jamás se regenerarían para integrare a la sociedad; lo que veo desencadenó en Damian el deseo de actuar por su cuenta ─como parte de los Talon─ e incluso, si le era necesario, cazarle también a él por interponerse en su camino. ¿Cómo terminó esa historia?, no es necesario que me cuentes ya que me supongo fue algo lamentable. Gracias por compartir esta idea.
