Aclaraciones: Decidimos con Liza/ Hygge abrir entes mini-rol entre nosotras para ver/crear/recrear el primer, segundo y tercer encuentro, o los que surjan, oficiales de Mao con Liza Partner in pool Cronología: Sí en rol están ahora en el 9 de abril, 2020, primavera; esto trascurriría entre Junio y Agosto de 2019. En el caso de Mao, tendría 14 años e iría en su último año de secundaria. Liza White iría en su primer año de preparatoria/bachillerato. Parte 1: El primer verano en la piscina Contenido oculto: Fin del verano "El verano estaba en mitad de su esplendor, al igual que el sol radiante en el cielo despejado, aunque acompañado de abullonadas, mullidas y blanquecinas nubes impolutas. La piscina, a gran diferencia de otros días, no parcia tener gran multitud; ¿sería que todos los jóvenes, niños y viejos habían malgastado sus energías veraniegas? ¡Habría que comprobarlo más de cerca! ¿Qué serendipias aguardan en una fuente de agua artificial?" Personajes. Masuyo Kobayashi/"Baka-yashi"/"Mao" Edad: 14 años. Cursa: 3 de secundaria. Gustos: Nadar, el deporte, cantar y conversar. Disgustos: La gente aburrida, las cosas violentas, las inseguridades. Pensamiento genérico: "Sí es humano, tiene debilidades" Contenido oculto: Imagen referencial- Masuyo en traje de baño Personaje original de la serie Love Live Liza White/"Shiro-chan"/"Senpai" Edad: 15 años. Cursa: 1 de preparatoria/bachillerato. Gustos: El deporte en general, socializar, las mascotas, cuidar de otros. Disgustos: La soledad, la falta de libertad, las personas disfrazadas de peluches (??) Pensamiento genérico: "..." Contenido oculto: Imagen referencial- Liza en traje de baño Contenido oculto: Diferencia de estaturas Liza White: 1,65 cm. Masuyo Kobayashi: 1, 56 cm (Hasta en esto se ponen a juego XD)
Masuyo Kobayashi/Mao Contenido oculto: Hermosa Lluvia Era mediodía, ya había reposado desde el calórico y nutritivo almuerzo de ese día, no por nada ya me encontraba lista estirando sobre la cerámica que bordeaba la piscina. Era una rutina, algo cíclico, pero no una lista; pues no era exacto, los días que podía disfrutar de la natación que no fueran dentro de clases no eran predecibles, por lo tanto agarraba siempre la mínima oportunidad que me ofrecían para hundirme en el agua. Para mi desgracia, la Senpai estaba ocupada como de costumbre, era una lástima, porque sentía y predecía que las competencias que nos quedaban por recorrer juntas estaban llegando a su final. Superaríamos la línea de meta sin una ganadora conclusa, y ella tan solo partiría después; dejaría esta constante competición que eran los estudios, para meterse de lleno en el cruel y despiadado mundo del trabajo. Más aún para ella, que se tenía que esforzar el doble por becas y alcanzar su futuro brillante. No me preocupaba, a pesar que la angustia existía; ambas sabíamos que, no importa lo hundo que bajaras, bucear se nos daba por naturaleza: En algún momento bocearíamos por aire en la superficie del agua, veríamos las brillantes luces de las estrellas, sean nocturnas o diurnas, y entenderíamos que todo fue tan solo un mal y ahogador susto pasajero; efímero, momentáneo. La natación, a fin de cuentas, nos permitía ver la vida con una fortaleza algo inusuales, pues el mar es indomable, pero salir a flote hace el agua manipulable. ¿Te dejarías ganar por la ola, o sabrías surfearla sin tabla? Preguntar retóricas que nos íbamos inventando con el paso de los días, con el transcurso de las semanas, el salto entre meses y... Apenas me di cuenta, cuando yo me volví la senpai de un pelotón de niñas demasiado enérgicas, o en extremo retraídas: El ciclo. —¡Bien, es momento de lucir ante este sol! —vociferé para mi misma una vez terminado mi calentamiento estático, alzando las manos empuñadas al cielo con convicción y el ceño fruncido; con seriedad encarando la fuente de agua ante mi persona, la exageración me saco una risa socarrona, vaya que era idiota— ¡Acá voy! Y me lacé en un piquero ya bastante practicado, el básico entre básicos, por lo que tuvo que haber parecido que me trataba de una experta; cuando ni con suerte debía estar llegándole a los talones a los profesionales principiantes... O yo era demasiado humilde... O mis metas exageradamente altas.