La joven Weasley estaba paseando por la zona de la Madriguera. Estaba feliz ya que Harry Potter, la persona de la cual estaba enamorada se encontraba pasando allí el verano. —Ginny, ven a bañarte—dijo su hermano Ron. Ella desvió la mirada y esbozó una sonrisa cuando vio al joven Potter salir del agua. Y ocurrió a un ritmo normal, pero para ella y su corazón, fue a cámara lenta, como en esas novelas. Veía como su rebelde pelo se movía cuando sacudía su cabeza para que el agua saliera de sus cabellos. Por no hablar de su cuerpo, ya que era delgado pero lo suficiente desarrollado para enamorar a una chica. —¡Ginny!—gritó asustado al verla desmayarse. Aunque echó la culpa al calor, en parte tenía razón por el calor que sintió al verle sin camisa, fue una imagen que nunca iba a poder olvidar. Sin duda alguna, quedó impresionada.
Es una narración muy natural, parece basado en las experiencias que nos llegan a ocurrir al ver algo así, se lee fácil y estuvo divertido el toque final, ese desmayo no me lo esperaba. Muchas gracias por compartir, me gustó. Suerte y que tengas una excelente semana.