Long-fic Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por MrJake, 8 Julio 2018.

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    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    A ver, omg, que el primer capítulo de la vida diaria es muy intensito. Pinche Orm, es un cabrón pero lo amo. Y es que encima luego el jodido tiene razón (obvio, no por nada es un prodigio pero (?), así que... tenemos a alguien que sabe el secreto del juego y no lo ha dicho, eh. Las opciones son escasas pero, claro, igual nos sorprendes con algo que no nos esperamos o vete tú a saber.

    Luego, lo de Lucas, no </3 Era de esperar que se revelase en este momento, justo después de su interludio, pero omg, aun así no estaba preparada porque pobre bebé :((( Teddy me recuerda un poco a Monomi, que nadie confiaba en ella y la ninguneaba y me daba mucha pena, y me está pasando lo mismo con Teddy :(((

    Y claro, lo de Dante aaaaa no sé que pensar. Porque parece él de verdad y sería demasiado obvio que fuese él, pero tbh, ha dicho que recuerda querer proteger a Emi pero no ha dicho que recuerda amarla (juraría, bc como le dije a Juanjo, hubiese fangirleado con eso y no pasó (?) y eso me escama bc es lo primero que dice en el uno y lo dice mucho y no sé, es raro eso.

    Anyways, pinche Chsip que listo es y omg, Monokuma, tú verás lo que le van a preguntar y lo que van a descubrir akjsda.

    Siguiente capítulo: OMG SON POKÉMON AAAAA. Tbh, la granja me da un poco de mal rollo porque seguro que el asesinato va a ser muy difícil y turbio con todas las cosas que hay, no sé, me espero algo muy feo. Luego, el evento de Leaffy, alskjdnajksdbn, la amo omg she is so savage y el evento de Arie me da muchas pistas y hace que mis sospechas sean cada vez más ciertas y idk, no estoy ready (? Also, he is very cute uwu

    La parte de Chisp, me recuerda muchísimo a cierto personaje en cierto caso de cierto juego (? ~Nagito~ y eso me emociona y preocupa a partes iguales. Omg, seguro que alguien ha conseguido el secreto y va a saber quién y omgggg.

    Y por último debo decir que Bezzy me está mostrando patrones parecidos a Emily en el primero y no sé si preocuparme o estar contenta(?)

    Y... ¡ya! A esperar el siguiente uwu
     
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    MrJake

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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Misterio/Suspenso
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    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Vida Diaria, parte 3



    Y, así, la vida de granja comenzó, apaciblemente tranquila. Comenzamos al día siguiente, tranquilos y sosegados, a cuidar de los Pokémon y del huerto. Bubbly, Dante y yo, encargándonos de los pequeñines, estábamos bastante contentos. Especialmente… el Super Guardián.

    Realmente parecía que los Pokémon eran lo suyo. Todos se acercaban a él sin ningún tipo de miedo, con confianza, como si fuese un viejo compañero y no un humano desconocido. Mientras yo daba de comer a los distintos Pokémon, dando un par de viajes del tanque del granero a los corrales, Bubbly hacía lo propio con el agua, regulándola y asegurándose de que todos los Pokémon pudiesen beber. Luego, mientras Dante ordeñaba con facilidad a los Miltank, nosotros íbamos transportando la leche, recogiendo los huevos, y demás. Eran tareas simples, pero… ciertamente, llenaban a uno de paz. De una paz que realmente era necesaria en aquellos momentos, momentos cargados de desesperación.

    Cuando estábamos terminando aquella jornada, sonrientes, alguien apareció, y su sonrisa era, si cabía, más radiante aún. La pequeña muchacha, cubierta con su grueso abrigo y su bufanda de siempre, cargaba con un enorme muñeco a cuestas. Era Frida, con el espantapájaros ya terminado.

    —¡C-C-Chicos, y-y-ya he terminado a Ruperto! ¿A-A q-que ha quedado g-g-guapo?

    —¿… Ruperto? ¿Y ese nombre? —pregunté algo confuso.

    —¡Es un n-n-nombre muy bonito! —me espetó la sastre, tan emocionada que no me atreví a contradecirla.

    Aunque el nombre no era la mejor cosa del mundo… había que reconocer que el talento de Frida se dejaba notar: el espantapájaros, Ruperto, tenía un acabado impecable. El tejido de su piel era de una especie de seda con un color rosado que era muy similar a la piel humana. Llevaba puesta, además de eso, ropa que parecía haber sido confeccionada en ese mismo momento. ¿P-Pero cómo había tenido tiempo Frida de preparar todo eso…? E-en cualquier caso, llevaba un sombrero con aspecto antiguo, un chaleco verde de lana sobre una camisa blanca, pantalones que parecían ser de pana y un monóculo sobre uno de sus inexistentes ojos. Además de eso, tenía un profundo bigote con forma de “m”, hecho también con alguna suerte de tela desmenuzada. Una pajarita roja, además, sobresalía sobre la camisa.

    E-Era un poco hortera en cuanto al estilo, como si fuese un anciano, pero… ¿supongo que era el toque que Frida quería darle?

    —Está genial, Frida —dijo, gratamente sorprendido, Bubbly—. Qué rápido lo has hecho…

    La Sastre asintió varias veces seguidas, de forma emocionada y frenética.

    —¿D-D-Dónde puedo ponerlo? —inquirió, entusiasmada, abrazando al muñeco—. ¡Q-Quiero poner a mi Rupertín en su s-s-sitio!

    Fue entonces cuando Bubbly, reflexivo, dijo en voz baja:

    —Hm… necesitaríamos algún palo y una cuerda o algo para ponerlo. ¡Deja, iré contigo a buscarlos! En el sector A seguro que encontramos todo.

    Y, así, se marcharon ambos, sin soltar en ningún momento Frida a Ruperto. Quedé solo con Dante, que seguía acariciando, paternal, a los Pokémon que se apelotonaban a su alrededor. Me acerqué a él lentamente, intentando no asustar a los Pokémon, y el Guardián alzó la cabeza para mirarme al verme llegar.

    —… se te dan muy bien, ¿eh? Los Pokémon, digo —le dije, sonriente.

    Dante suspiró. Seguía notándose afligido y lleno de dudas, pese a que había estado sonriendo hacía unos instantes. La compañía de los Pokémon, sin duda, le sentaba muy bien, le ayudaba a despejar su mente.

    —Bueno, supongo que tengo un don para tratar con ellos.

    Sonreí. Ciertamente, lo tenía, sí. Noté cómo agachó la mirada ligeramente, y quedé mirándolo, ceño fruncido.

    —... ¿hay algo más? —intuí.

    Él, con gesto dubitativo, esbozó una sonrisa débil y empezó a hablar, diciendo algo que me impactó, por lo inesperado y repentino que fue.

    —Bueno… no lo recuerdo muy bien, pero sé que me sometí a algunos experimentos con el Profesor Abeto. Experimentos que, en su mayoría… consistieron en hibridar mi ADN.

    Enarqué una ceja. ¿H-Hibridar su… ADN? ¿C-Cómo demonios…? Pero entonces recordé, de nuevo, a Lion, y cómo llegó a compartir mi cuerpo conmigo. El Profesor Abeto, sin duda, gozaba de una tecnología y unas capacidades extraordinarias… si era capaz de meter a Lion dentro de mí, podía creerme eso sin problemas.

    —Hibridarlo… ¿en qué sentido?

    —… mi ADN tiene parte de Pokémon ahora —confesó, sereno, mientras un Wooloo saltaba sobre su regazo, acomodándose ahí, confiado y seguro—. Abeto combinó mis genes con los de algún Pokémon. No recuerdo bien por qué, ni qué pretendía conseguir con ello, pero… sí que recuerdo eso. Así que supongo que los Pokémon pueden sentir parte de ellos en mí. Pueden notar que, en una pequeña parte, soy como ellos.

    —W-W-Wow —dije, completamente incrédulo. Dante se debía sentir muy solo, ciertamente; se notaba en su forma de hablar conmigo. Estaba desesperado por poder confiar en alguien, por poder apoyarse en alguien; por eso contó todo eso, algo bastante importante y ciertamente increíble, sin pensarlo demasiado.

    Era curioso. Dante y yo, al parecer, teníamos más en común de lo que pensaba. Los dos servimos como “recipientes” para parte de sus experimentos, experimentos que sirvieron para hacernos más fuertes. Experimentos que serían clave en la lucha entre esperanza y desesperación. Tal vez por eso, por esa conexión tan especial que sentí con Dante al revelarme aquello, decidí, también yo, confiar en él.

    —Yo también… pasé por un experimento de Abeto —admití, agachando la mirada. De reojo, pude ver cómo Dante alzaba la vista con sorpresa en sus ojos—. Carezco de talento, pero Abeto logró, de un modo poco ortodoxo, “darme” uno. Uno de los mejores talentos. En realidad, en cierto modo, no es mío, pero… lo que hizo fue, básicamente, unir mi mente a la de otro chico, Lion, que sí que tenía un talento genial y que estaba al borde la muerte —rasqué mi nuca, alzando la mirada, sonriendo con debilidad. Dante se veía completamente sorprendido por mi historia—. Ese era el “Pyro” que os ayudó a resolver los casos de Gea y Ryu, a decir verdad; no yo. El cuerpo es el mío, pero no lo controlaba yo en ese caso. Heh, supongo que los dos guardábamos grandes secretos, ¿eh?

    —A-Abeto… ¿hizo eso contigo? —asentí ante sus palabras—. A-Ahora entiendo por qué ese cambio de actitud y de voz durante los juicios. Es… sorprendente, ¿eh? Hemos sido conejillos de indias, supongo. Aunque fue por una buena causa, ¿no? Yo pude proteger a la esperanza, a Emily, y… tú le diste otra oportunidad a alguien de poder seguir viviendo.

    Sonreí levemente. Dante había confiado ciegamente en mí, ¿eh? Había creído lo que dije sin pestañear, en parte porque yo tampoco cuestioné su historia. Y… fue ahí cuanto lo tuve claro. Este Dante debía ser el Dante de verdad, sin duda. Yo también confiaba en él. Si decía que no había ningún impostor, que el mismo Dante que vivió el primer juego era el Dante que estaba aquí, entonces… yo le creería.

    Aproveché, pues, aquella estupenda ocasión para intentar conocer mejor a Dante. Uno no solía tener la ocasión de hablar de esa forma con el Super Guardián…

    Free-time event: Dante Miles

    —Y… ¿cuál era tu relación con Emily, Dante? En los pocos recuerdos que tengo, sé que estabas siempre con ella y que la razón de tu ser era, prácticamente, protegerla, pero… ¿por qué? O sea, ¿por qué tú? ¿Cómo llegaste a eso?

    Dante esbozó una ligera sonrisa.

    —Bueno, ella y yo terminamos siendo pareja, aunque al principio era más bien la relación entre guardaespaldas y escoltada. Ella nunca me trató de forma profesional, en cualquier caso, sino todo lo contrario: era muy cariñosa, muy cercana, encantadora. Desprendía esa esperanza tan intensa, siempre. Ese aura magnética.

    Asentí.

    —Y… —dijo Dante, siguiendo su historia, apartando la mirada ligeramente, como si estuviese recordando a su amada y le doliese profundamente estar alejado de ella. No poder protegerla más— terminamos enamorados. Sobre por qué empecé a ser el Guardián, bueno… no sabría decirte, a decir verdad: mis recuerdos también están algo difusos, pero sí que sé que prácticamente desde que tengo memoria he estado con ella.

    —¿Desde que recuerdas has estado a su lado…? —pregunté, algo incrédulo.

    Dante llevaba, entonces, prácticamente toda su vida cuidando de Emily Hodges, ¿eh? Sin duda era el Super Guardián. Pero eso no aclaraba mis dudas, en cualquier caso. ¿Por qué? ¿Por qué él? ¿Qué tenía Dante de especial como para ser el Guardián, para proteger a Emily desde casi su nacimiento y para ser “mejorado” por Abeto mediante esa hibridación de ADN?

    —Ajá —asintió él, sin más—. Así ha sido mi vida siempre, hasta donde recuerdo. No recuerdo a mi padre, ni a mi madre. No sé ni si tengo una; siempre he vivido junto a Abeto, a su lado. Al lado de Emily.

    —Oh, cierto —susurré—. Emily Hodges fue adoptada por Abeto en un momento dado, ¿no? Como si fuese una hija más.

    Dante asintió, nostálgico.

    —Así es. Y yo tengo muy difusos mis recuerdos de la infancia, pero sé que siempre estaba ahí, desde que Emily, de pequeña, fue adoptada por Abeto. No era de la familia, como ella; no fui adoptado ni nada así. Simplemente velaba por ella, por la esperanza. Única y exclusivamente por ella.

    D-Dante parecía haber sido como… como una suerte de “empleado” de Emily, ¿no? Como si Abeto hubiese pagado por contratarlo, y Dante quedase desde entonces ligado en cuerpo y alma a Emily, sin conocer nada más en su vida, sin luchar por nada más que ella en su vida. Emily era su vida. Y era curioso, porque al preguntarle por él, por Dante Miles… Dante hablaba de Emily. Sin duda, no era en una forma metafórica: realmente la Super Esperanza era su vida.

    —¿Cómo no iba a enamorarme de ella? —dijo entonces Dante, sonrojándose ligeramente—. Em es la persona más fascinante, bella y buena que he conocido nunca. Sin duda su don la representa. Su talento como Super Esperanza le hace justicia. Y yo soy su Guardián: es todo lo que anhelo en mi vida, protegerla, cuidarla.

    —Pero… hay algo que no entiendo —susurré, pensativo—. Creía que la Pérdida y la extensión del virus de la desesperación que la provocó sucedió hacía varios años, ¿no? Cuando erais pequeños… ¿qué necesidad habría de proteger a Emily? ¿Qué necesidad siquiera habría de nombrarla la “Super Esperanza”? Se supone que ese título lo ganó por ser inmune al virus y lograr curarlo, ¿no es así?

    Dante pareció reflexionar.

    —… no lo sé, a decir verdad. Nunca me cuestioné el por qué de mi existencia, de mi papel en este mundo. Solo sabía que debía cumplirlo. Que debía protegerla. Y, de todas formas… proteger a Em es lo que me hacía feliz, en todo caso.

    … la existencia de Dante parecía profundamente ligada a la de Emily, ¿eh? Ligada hasta el punto de ser parte de su propia existencia. Sin Emily, Dante no sería nada. Era curioso, como una persona con sus inseguridades, sus sentimientos, su forma de pensar, todo lo que Dante mostraba tener… podía vincularse tanto a otra, hasta el punto de parecer más un “complemento” de esta que una persona real en sí misma.

    Pero… ¿era así realmente? ¿Era Dante solo un “complemento” de Emily? Algo me decía que detrás de toda su historia había algo más…

    Fin del Free-time event.

    Quedé entonces reflexive, suspirando, y agaché la mirada. Dante, tras bajarse el pequeño Wooloo de su regazo, se incorporó entonces y suspiró profundamente. Con una escoba que había apoyada en la valla, comenzó a barrer la zona de los Wooloo y Mareep de la suciedad, distraído. Le miré entonces, reflexivo. Debía seguir… preocupado por el dilema sobre su propia identidad. Y entonces, en lo que tal vez fue una arrebato de valor, me animé a proponerle algo:

    —H-Hey Dante, si sigues con dudas al respecto de si eres o no el Dante real y quieres salir de dudas, ehm… —nada más decir eso, Dante giró la mirada hacia mí, con sus penetrantes ojos verdes apuntándome directamente. Me intimidó un poco; solía ser tan serio que era algo intimidante cuando quería—. ¿Por qué no aprovechas tu pregunta en el confesionario para asegurarte? Supuestamente… deben decirnos la verdad.

    —… no puedo hacer eso —sentenció él.

    —¿Eh? ¿P-Por qué no? —no entendí nada, pero parecía muy serio al respecto.

    —… porque ya he gastado mi pregunta —declaró entonces. W-Wow, si casi no había habido tiempo para preguntar, ¿tan claro tenía qué quería saber que ya había preguntado?

    Curioso, me atreví a abrir la boca para preguntar cuál fue la cosa que preguntó, pero, anticipándose a mis palabras, Dante me respondió.

    —Pregunté por la situación de Emily ahora mismo. Si se encontraba bien, si estaba a salvo, si estaba segura.

    Oh… no pude evitar conmoverme ante aquello. Dante… estaba pasando por una seria crisis personal, y una simple pregunta podría ayudarle a aclarar las dudas que claramente tenía sobre sí mismo, pero… con todo, prefería preguntar por ella. Ella era mucho más importante que cualquier cosa en la mente del Guardián. De un Guardián que merecía con creces el título de “Súper”.


    Pasó el día, sin más novedades. Un… tranquilo día de granja. Al día siguiente, me tocó a mí velar por el granero, mientras que Stock y Bezzy se encargaban del jardín y Dante, Arie y Orm se ocupaban de los Pokémon. El resto descansaron ese día, salvo Frida, que parecía seguir trabajando en un nuevo espantapájaros, un supuesto “hermano” para Ruperto, para que decorase, junto a él, el huerto.

    Durante el día entré de nuevo, pues, en el silo de grano de trigo, y observé, distraído, como caía más y más grano desde el molino. Era un espectáculo digno de contemplar, pero… la idea de hundirme en grano seguía pareciéndome aterradora; desde que Frida y Bezzy me lo contaron. Zarandeé mi cabeza, tratando de apartar esos pensamientos macabros, y me dirigí al exterior; me fijé en que el tanque de grano estaba casi vacío ya, así que me aproximé a los controles del silo y pulsé el único botón que había: aquel que decidía si el trigo salía o no por el tubo del silo para rellenar el tanque. Luego, me acerqué otra vez al lateral del depósito de grano, observando cómo el mismo caía lentamente en el tanque.

    Y quedé abstraído entonces, con la mirada fija en el agujero del tubo. Era un tubo grande, muy amplio, pero el grano de trigo se amontonaba tanto que lo solía taponar, y descendía poco a poco. Era… algo hipnótico verlo caer, ya molido. Y recordar la deliciosa rebanada de pan recién hecho que nos habíamos tomado esa mañana, fruto de la cosecha del día anterior, no hacía más que emocionarme más aún por aquellas simples labores.

    … era una vida sencilla. Una vida tranquila. Muy distinta a la vida de sospechas y de muerte que estábamos viviendo hasta entonces. Me dirigí, tranquilamente, hacia el control cuando el tanque se hubo llenado, y cerré la trampilla de nuevo. Y ya está; esa era mi labor, simple, sencilla… pero maravillosa, a su manera. Maravillosamente pacífica y tranquila.

    Distraído, no tuve mucho más que hacer ese momento. Me dediqué, pues, a hacer lo que Bezzy hizo el día anterior: supervisar a los demás. Caminé por los corrales, observando cómo Orm disfrutaba como el niño que era correteando detrás de los Wooloo, cómo Dante seguía atrayendo a los Pokémon a su alrededor y cómo Arie, torpemente, trataba de ordeñar a una rebelde Miltank. Pregunté a Dante, que hacía las veces de coordinador de las actividades en los corrales, si todo iba bien, y un asentimiento por su parte me bastó para pasar al siguiente punto: el huerto.

    Leaffy tenía mucha mejor mano que Stock y Bezzy con los cultivos, sin duda. Ella tenía mejor mano para prácticamente todo, en cualquier caso; pero lo cierto es que los dos lo hacían muy bien. Con guantes en sus manos, la violinista recogía tomates, zanahorias y otras hortalizas, ensimismada, mientras que Stock se preocupaba por regular al milímetro el riego de agua que manaba del tanque. Sonreí al ver a Bezzy tan activa, tan llena de energía, aunque fuese solo para eso. Y me apoyé por unos instantes, distraído, en Rupertín, ahí clavado, agarrado por cuerdas en el centro del huerto. No pude evitar reír al verle la cara, con aquel ridículo monóculo; ese espantapájaros no espantaría ni a un Pidgey, ay.

    —¿Necesitáis ayuda? —le pregunté a Bezzy, manos en mis bolsillos.

    Ella alzó la cabeza y, con una sonrisa sincera, la zarandeó en gesto de negación.

    Y suspiré, siguiendo entonces mi caminata. Y mis pasos me llevaron hasta… hasta ese lugar. Hasta la cabaña. El confesionario.

    … había estado mucho tiempo pensando qué tipo de pregunta podría hacer. ¿Sobre Chad? Y-Ya sabía que Chaddie estaba muerto… al igual que nuestros padres. Nadie de mi familia quedaba allí fuera, que a mi me constase. ¿Sobre mis amigos? No tenía muchos, a decir verdad; toda mi vida era mi hermano, y tenía más vínculo con los miembros de los Gamma que con cualquier otra persona. ¿Sobre qué, entonces? ¿Sobre la situación general allí arriba, en Galeia? Seguro que Monokuma me respondía de forma evasiva a algo como eso. ¿Sobre… qué podía preguntar?

    ¿Sobre Lion, quizá? ¿Sobre qué le pasó? Bueno, él no perdió la memoria, así que seguramente lo supiese… y seguramente, Lion no querría preguntar nada; siendo como era, el Super Analista, probablemente ni siquiera tendría necesidad de preguntar para imaginarse la respuesta. Nada… nada había que me corroyese, que me incitase a entrar en la cabaña. Nada que pudiese tener una respuesta que me aliviase, al menos.

    … pero, de igual modo, entré. Entré, a sabiendas de que yo no tenía nada que preguntar, nada que decir. Entré, pero no por mí.

    —¿Hola…? —pregunté, algo asustado, tragando saliva, mientras me sentaba en una de las sillas de madera, frente a la otra. Esas dos únicas sillas eran lo único que decoraban la sala. El resto era puro vacío, solo madera, sin adornos, sin aditivos.

    Y fue entonces como, con un estruendo, Monokuma salió aparentemente de la nada y saltó sobre la otra silla, sobresaltándome profundamente. ¿¡Cómo demonios había…!? Agh, qué más daba.

    —¡Upupu! ¡Vaya, vaya, Pyro Redflame, el Super Recipiente, viene a preguntar algo! —¿S-Super… Recipiente? Tsk. Muy gracioso, Monokuma—. ¿Y bien? ¿Qué quieres saber? ¡Aprovecha esta oportunidad única, chico, porque no tendrás otra! Recuerda que responderé la verdad, y solo la verdad, ¡pero delimita bien tu pregunta, no será culpa mía si mi respuesta es ambigua! Upupu.

    Tomé aire. Sabía… sabía bien qué iba a preguntar. Solo tenía una pregunta, sí, pero… algo en mí me decía que esa persona se merecía que sacrificase esa oportunidad por él. Así pues, tras reflexionar la mejor manera de formularla, dije:

    —Quiero saber lo siguiente, Monokuma: ¿Dante Miles, el jugador del primer juego de asesinato mutuo, y el Dante Miles aquí presente, en este segundo juego, son la misma persona, o uno de los dos es, efectivamente, un impostor, aunque él mismo no sepa que lo es?

    Monokuma abrió sus ojos, llevó una pata a la comisura de su boca e inclinó la cabeza hacia un lado, pensativo.

    —… ¿esa es tu pregunta? —me dijo—. Mira que solo tienes una, eh… ¿vas a gastarla en eso?

    Pero yo, decidido, asentí. Dante tenía derecho a saberlo. Dante se merecía saberlo. Había sacrificado su pregunta, su oportunidad, para confirmar que Emily estaba bien. La había sacrificado por otra persona, y no en sí mismo, pese a que anhelaba solventar sus dudas. Así que… alguien tenía que hacer un sacrificio por él; era lo justo.

    Y yo estaba dispuesto a hacerlo.

    —Muy bien —dijo Monokuma, justo antes de aclararse la voz—. La respuesta a tu pregunta es… complicada. Sí, ambas personas, ambos “Dante Miles” eran el mismo Dante, y ambos participaron en los dos juegos. Con todo, el Dante Miles del primer juego murió, eso es cierto, y este Dante Miles es el Dante del primero… pero, a la vez, no —¿huh? ¿Q-Qué demonios quería decir eso? —. En cualquier caso, uhm, ¿son impostores alguno de los dos? Yo diría que no. Es un hecho que tanto este como el Dante Miles del primer juego son Dante Miles: no hay ningún impostor, ni uno ni otro finge ser quien no es. Ahora bien, ¿quiere eso decir que son la misma persona? Upupu. La respuesta, aunque con matices, sería que no. El Dante que tú conoces y el Dante que murió en el primer juego eran personas diferentes, con distinto cuerpo, diferenciadas, aunque iguales en muchos sentidos.

    —¿Q-Qué clase de respuesta es… esa? —pregunté, indignado. Había dejado más dudas que respuestas, la verdad.

    —¡Te lo he dicho! ¡Puedo ser todo lo vago que quiera en mis respuesta! —me gritó el oso, furibundo—. ¡Es tu culpa si no formulas bien las preguntas! Si quieres un “sí” o un “no” sin más, pero la respuesta no es tan sencilla, no pretendas que te dé todo lujo de detalles, upupu. Pero… quédate con lo importante: no eran la misma persona. Upupupupu…

    Y, sin más, se marchó.

    No eran… la misma persona. Ambos eran Dante, pero no eran el mismo Dante. Aunque, según Monokuma, ambos eran “iguales en muchos sentidos”. ¿¡Qué demonios quería decir todo eso!? Dante… Dante aseguraba recordar el primer juego, las emociones que sintió, el dolor, las pérdidas… la desesperación que sintió. Pero ahora parece quedar confirmado que este Dante no es el mismo que el del primer juego, aunque ambos sean Dante. ¿Entonces… esas sensaciones son… falsas? ¿Le había implantado recuerdos o algo por el estilo? ¿E-Era siquiera posible…?

    No supe muy bien cómo digerir todo eso, pero… preferí, de momento, no contárselo a Dante. A decir verdad, no fue la respuesta que esperaba, y no estaba muy seguro de cómo iba a tomárselo él. Quizá contarle aquello ahora… no haría más que estropearle el poco ánimo que los Pokémon parecían haberle dado.

    Así pues, otro día más transcurrió.

    —¡Ejem, ejem! ¡Buenos días! ¡Son oficialmente las 8:00 AM!

    … el anuncio de Monokuma sonó, como todas las mañanas, al día siguiente. Pero, de nuevo, no había ni rastro de Teddy. Ni siquiera una mención. Teddy le daba igual a Monokuma, como si… hubiese dejado de ser una amenaza.

    Pero si no era una amenaza, ¿realmente estaba en su contra? ¿No era un traidor…? Agh, demonios, no sabía ni siquiera qué creer.

    —¡Aseguraos de comer bien! —anunció el oso—. Tenéis tartas recién hechas para el desayuno de la cosecha de ayer, y-

    Una voz tremendamente estridente resonó entonces en todos los pasillos, junto a los pasos acelerados que lo recorrían de un lado a otro. Era Orm, que gritaba “¡Tartaaaas!”, entusiasmado. Logró interrumpir a Monokuma hasta dando el anuncio…

    —… bueno, eso, que os matéis de una vez, leñe —bufó, irritado, el oso, antes de cortar la transmisión.

    Y el día empezó. Pero no nos mataríamos, ni hablar. Eso no volvería a suceder, no mientras siguiésemos rodeados de esa leve paz que nos había traído el Rancho Melodía. Que nos había dado Bezzy con su gestión de la misma.

    Pero ese día… era mi día libre. Según sabía, se encargarían esta vez de los Pokémon Arie, Orm y Dante, que insistía en seguir en su labor, renunciando una vez más a un día libre; del huerto, por otra parte, se encargarían Leaffy y Frida, que había decidido dejar de trabajar en más espantapájaros, rechazando la idea de crear a un hermano para Rupertín a medio camino, por algún motivo. Por otra parte, Chisp, que había estado tremendamente distante y parecía negarse a colaborar en la granja, había aceptado, al menos, encargarse de la supervisión y el granero. Este Chisp… ¿qué le pasaría ahora por la cabeza? Parecía actuar más raro que de costumbre…

    En cualquier caso, descansábamos Bezzy, Stock, Bubbly y yo ese día, pues. Yo me dediqué a pasear con la primera por el Sector B. No solíamos disponer de mucho tiempo para estar a solas y hablar… hacía tiempo, de hecho, que no lo hacíamos. Así pues, me senté a su lado junto a la fuente, de cara al auditorio, y metí una de mis manos en el agua de la misma, hipnotizado.

    Bezzy miraba al auditorio con rostro algo afligido, y yo, evidentemente, me di cuenta de ello.

    —… ¿pensando en el caso de Spok y Gea?

    Ella pareció reaccionar a mi pregunta, alzando la mirada de pronto, con gesto sorprendido. Luego suspiró.

    —Sí, entre otras cosas —dijo, misteriosa.

    Pero yo podía imaginarme de qué se trataba.

    —… ¿es por esa misión tuya? ¿La del auditorio? —le dije entonces, y, por su reacción, supe que estaba en lo cierto—. La última vez, cuando descubrimos juntos este lugar y revisaste tu misión, pusiste una cara muy rara. Como si hubieses descubierto algo terrible.

    Ella, lentamente, asintió, dejando derramar una lágrima.

    —S-Sí, a decir verdad, sí. Y ahora… es peor aún. Porque ya recuerdo.

    Me sentí algo violento ante la situación. No sabía muy bien cómo reaccionar cuando alguien lloraba, pues yo no era precisamente el mejor consejero del mundo. Así que solo puse una mano en su hombro y la miré con la sonrisa más cálida que supe esbozar. Supongo que eso ayudaría, ¿no?

    —¿Estás bien? ¿Qué fue lo que… descubriste, Bezzy? —quise saber. Quería ayudarla, consolarla, aunque me costase. Pero no podía consolarla si no sabía por qué lloraba.

    Entre sollozos, la chica que hacía un par de días esbozaba esa gran sonrisa me reveló la verdad que escondía detrás de su fachada. De una fachada sonriente y alegre, que trataba de mantener constantemente para que todos a su alrededor se sintiesen bien. Para que fuésemos felices, aún a costa de ocultar sus propios sentimientos. Y, por fin, en ese momento, se estaba abriendo. Llevaba reprimiendo esa angustia mucho tiempo… desde que encontramos el auditorio.

    Me mostró, pues, su Monoloj… y pude ver su primera misión:

    1) Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.

    Quedé impactado. Bezzy ya me habló alguna vez de esa persona… aquella a la que, precisamente, conoció en un auditorio, entre el público. Aquella por la que falló la única nota que había fallado en su vida.

    —Era… era todo lo que tenía, Pyro —me dijo, llorando desconsoladamente. Antes de que me diese cuenta, me dio un abrazo, llorando sobre mi hombro—. P-Pero siempre se ponía a sí misma en peligro. Estaba dispuesta a sacrificarse por los demás, ¿sabías? Y… y yo temblaba cada vez que ella salía de casa y se aventuraba al mundo. Porque sabía que t-tal vez esa sería la única vez que la vería.

    Quedé helado, sin saber cómo reaccionar. Como por instinto, terminé rodeando la espalda de la violinista con mis brazos, y la froté ligeramente, intentado servir de consuelo, aunque fuese un poco. Susurré entonces:

    —¿Quién era ella? ¿Descubriste quién era por la… misión global?

    Lentamente, se apartó de mí, secando sus lágrimas. Asintió entonces, mirada agachada.

    —Yo… recordaba cuánto la quería, pero no podía visualizar su nombre, su cara, su mirada. Solo sabía que la amaba. Pero… pero cuando esa misión quedó resuelta y se enumeraron a las víctimas… supe quién era. La única chica, además de Talía Wells, Elisa Daroch y la propia Liza White, que murió ese maldito primer juego de asesinato mutuo.

    Traté de hacer memoria. Sí, solo… solo quedaba una chica de entre las personas que nos dijeron que murieron. Bezzy tuvo que recordarla al darse cuenta de que solo podía ser ella.

    —E-Era Effy Joy, ¿no? Ella era tu… pareja.

    Volvió a asentir, derramando de nuevo más lágrimas.

    —Yo también… he perdido a mi ser querido —le respondí entonces—. Mi hermano era Chad Redflame. Chaddie. Y él era lo único que tenía en el mundo, también, Bezzy. Supongo que los dos estamos en una situación similar, ¿no? —sonreí de forma algo triste, y, tras un suspiro, dije—. Pero creo que ni Chaddie ni Effy querrían vernos así, la verdad. Ninguno querría que nos viniésemos abajo. Al revés: estoy seguro de que los dos querrían que sobreviviésemos, que llegásemos al final de todo esto y plantásemos cara a la mente maestra. Que luchásemos por la esperanza, ¿no era eso lo que hacían los Gamma? ¿No era eso para lo que nos reunimos todos nosotros, en primer lugar?

    Por un instante, la violinista recuperó la sonrisa, débil y frágil. Una sonrisa, esta vez, honesta, aunque no libre de lágrimas, aún.

    —¿S-Sabes? Se supone que… esto ya lo sabíamos, ¿no? Que ya nos habíamos enterado de las muertes de Effy y Chad. Y de todos los demás. Pero nos han borrado la memoria, y… al olvidarnos de ellos, ahora que volvemos a descubrir que los hemos perdido, el dolor… se repite.

    Asentí.

    —Sí… es cruel. Muy cruel —apreté entonces el puño, furioso—. Quienesquiera que han hecho esto pagarán por ello, eso seguro. No lo dudes, Bezzy: pagarán, por el daño que nos han hecho a nosotros y el daño que le hicieron a Chad, a Effy y a todos los demás.

    Y la abracé una última vez. Esperando que mi calor corporal la consolase un poco, pero, en el fondo… buscando también un consuelo para mí mismo.



    Esa noche, una vez más, no podía dormir. Desde que había llegado a Despair City había tenido problemas para dormir, de hecho. No había tenido sueños, no notaba que descansase bien. Esa maldita ciudad y esa maldita situación me tenían completamente anulado…

    Y fue entonces, cuando bajé al comedor, cuando lo encontré allí. Una vez más. ¿Es que este chico no dormía?

    —Chisp… —susurré. El Informático había estado muy ausente en los últimos días. Algo me decía que había descubierto algo. Si bien su mirada no era reveladora, pues parecía estar siempre igual de vacía, igual de inexpresiva, empezaba a conocerle un poco, aunque fuese por sus actitudes, por sus movimientos, por sus reacciones. Y sabía que ocultaba algo. Algo más, quiero decir. Pero… también sabía que no me lo contaría así como así—. ¿Qué tal estás? —terminé diciendo.

    Él solo me dedicó una mirada leve, para luego chasquear la lengua.

    —… bien, supongo. Todo lo bien que se puede estar —me respondió, monocorde.

    Me senté a su lado, y, justo cuando iba a decir algo, él volvió a hablar.

    —¿Le has hablado a alguien de Lion?

    Y un nudo en la garganta me apretó, de pronto. C-Cierto era que Chisp me advirtió que no debía contar nada, y yo se lo había dicho a Dante… p-pero podía confiar en él, ¿no es así? Con todo, sentí algo de miedo. Los ojos de Chisp se me hicieron penetrantes, analíticos, expectantes. Y terminé pronunciando una triste mentira.

    —N-No, claro que no.

    Él me miró con desconfianza.

    —… mientes muy mal, Pyro —terminó diciendo, brazos cruzados—. No vuelvas a decir nada, ¿me oyes? Nada. Cuanto menos se sepa de la existencia de Lion, mejor. Créeme: es por el bien de todos.

    ¿P-Por qué tanta insistencia ahora, de pronto?

    —T-Tranquilo… no diré nada más —tragué saliva. Me sentía como un niño siendo regañado por su padre, ugh.

    Tras eso, en cualquier caso, terminé dirigiéndome a la nevera. Había sobrado un trozo de tarta de zanahoria que Orm no había podido zamparse, así que lo cogí y lo llevé a la mesa. Chisp seguía allí, analizando cada uno de mis movimientos. Algo incómodo, decidí hablarle.

    Free-time event: Chisp.

    —Uhm, Chisp… ¿recuerdas aquella vez, cuando me hablaste de tu padre y de tus hermanos y tal?

    Él asintió, lentamente. Como esperando a que llegase de una vez a la parte interesante.

    —Dijiste que tu padre te enseñó lo que sabes de informática. Me preguntaba… ¿quién era él? ¿Era un ultimate de algún tipo, como nosotros? Quiero decir, para haber llegado al nivel al que estás tú ahora mismo…

    Chisp, con lentitud, apartó la mirada. ¿Por qué hizo aquello? ¿No quería responder, o qué…?

    —… no hace falta que mi padre sea un ultimate. Yo tenía las capacidades suficientes como para superar a cualquiera en el campo en el que me desarrollase; resultó que mi padre se manejaba bien con la informática, y por eso ahora soy el Super Informático; pero si hubiese sabido hacer kárate, probablemente ahora sería el Super Karateka.

    Uhm. N-No ha respondido del todo a la pregunta que le hice, pero supongo que vale.

    —Entonces, ¿eres una especie de Genio, como Leaffy…?

    —No, ella y yo somos diferentes. Yo no puedo aprender otros talentos así como sí; soy bueno en la informática, y no podría ser bueno en otra cosa a menos que me preparasen a conciencia para ello. Pero supongo que… sí, tengo cierta habilidad especial para aprender.

    N-No me extraña que Chisp fuese, entonces, tan inteligente y ávido. Junto con Lion, Orm y Leaffy, era probablemente el más avispado de todo Despair City ahora mismo. Los cuatro que podrían llevar cualquier clase de juicio sin necesitar a nadie más.

    … lástima que dos de ellos solo quisiesen molestar al resto.

    —Como informático, me dediqué a hacer multitud de cosas —explicó entonces Chisp—. Fundamentalmente, me dedicaba a… hackear otros aparatos.

    —¿E-Eh…? ¿H-Hackear?

    Asintió, impasible.

    —Sí. Mi padre a veces bromeaba, y me decía que, más que “Informático”, debería ser el “Super Hacker”. A mí me agrada más el primer título, en todo caso. Pero sí, mi principal tarea fue la de hackear todo tipo de dispositivos. Tengo un don para hacerlo, supongo.

    —P-Pero, ¿qué “tarea”? Lo dices como si tuvieses algún trabajo dedicado a eso expresamente…

    —… algo así —me dijo, encogiéndose de hombros—. Al fin y al cabo, ¿por qué te crees que me escogieron para formar parte de los Neo-Gamma? Un hacker sería de tremenda ayuda para ellos, teniendo en cuenta que se enfrentan al mismo Gobierno.

    S-Sí, bueno, ahí tenía un punto, pero… me seguía sorprendiendo que Chisp se dedicase específicamente a hacer cosas, hum, “ilegales”. No le pegaba. Aunque era misterioso y serio, me daba la impresión de tener un corazón enorme, demasiado bueno como para hacer ese tipo de cosas.

    Aunque quizá era cosa mía. Chisp tampoco era muy expresivo, en cualquier caso. Y él mismo estaba a punto de confirmármelo.

    —En cualquier caso, me gustan los ordenadores, mucho. No cambiaría mi talento. Los ordenadores funcionan de forma predecible, sencilla, calculable. Siguen unas órdenes, unos patrones previamente establecidos. Las personas… son mucho más complejas. No se pueden predecir. Las personas me asustan, a veces. Los sentimientos no se pueden codificar, al fin y al cabo; no pueden calcularse, por mucho que lo intentes.

    —Bueno… sí, es así —le dije, encogiéndome de hombros—. Pero supongo que eso es lo bonito, ¿no? Tener sentimientos, ser humanos. Ser impredecibles. Es cierto, por culpa de eso podemos llegar a hacer cosas inesperadas e incluso a reaccionar de formas violentas. Incluso llegar a hacer daño a otros. Pero… ¿qué gracia tendría el mundo si pudiésemos predecir todo lo que hará el otro?

    —… ¿insinúas que los ordenadores no tienen ningún tipo de gracia, entonces?

    —Eh, uh, n-no, no quería decir eso, solo es que…

    Pero él esbozó una sonrisa suave, sarcástica. N-No recordaba haber visto a Chisp sonreír antes.

    —Era una broma, tranquilo —me dijo, monótono—. Sí, supongo que tienes razón en eso. Pero no puedo evitar seguir pensando que los sentimientos, a veces, asustan. Si pudiésemos predecirlos, tal vez todo sería aburrido, pero, dime: ¿no crees que las muertes que han sucedido hasta ahora aquí se habrían… podido evitar?

    … eso era… cierto, supongo. Pero era la naturaleza humana. La naturaleza humana era así, era peligrosa a veces, pero hermosa muchas otras. Chisp parecía el típico chico algo antisocial con dificultades para comunicarse con otros. A juzgar por las historias que me había contado, no debía haber tenido mucho más contacto con otras personas más allá de su padre y sus hermanos, y… se le notaba en su forma de ser, en su frialdad. En su miedo a los sentimientos.

    Fin del free-time event.

    Y la noche siguió cayendo. Decidí, al final, regresar a mi dormitorio, dejando a Chisp atrás. Pero entonces… en los pasillos de los dormitorios, al fondo, justo en la esquina del final del mismo, Stock parecía estar hablando con alguien. Me dirigí, sigiloso, a mi dormitorio, cansado y somnoliento. Sentí algo extraño en mi pecho, un pálpito extraño. Seguía demasiado lejos como para oír bien la conversación, y, por la perspectiva, no podía ver con quién estaba hablando, pero… sí que oí algo de lo que dijo Stock.

    —… tienes que ayudarme, por favor. Voy a morir, es inevitable… —¿m-morir? ¿Inevitable? Me detuve en la puerta de mi cuarto, estático, por unos segundos, mientras la abría. Perdí el hilo de la conversación, pero pude escuchar otras palabras sueltas más, inconexas, a trozos—. … gracias. Te estoy muy agradecido … eres más buena de lo que pensaba, supongo. O tal vez…

    Y no pude escuchar nada más, pues, poco después, Stock dio media vuelta, y me apresuré a cerrar mi puerta antes de que me viese.

    A decir verdad… estaba tan adormilado, que no supe bien si eso fue un sueño o si sucedió de verdad.

    La mañana siguiente, pues, comenzó, y, como era ya costumbre, estructuramos nuestras tareas. Orm y Stock se encargarían del huerto, Bubbly, Dante y yo de los Pokémon y, en lugar de Bezzy, Leaffy sería la encargada de la supervisión y del granero.

    Y el día de granja transcurrió con tranquilidad, apaciblemente, tranquilo…

    —Hey, ¿qué hiciste ayer? —me preguntó entonces Bubbly, mientras nos encargábamos de barrer parte de la suciedad de los corrales—. Durante tu día de descanso, digo.

    —Oh, pues… estuve con Bezzy por el Sector B.

    Bubbly soltó entonces la escoba, y, mientras se dirigía al tanque de agua para revisarlo, me miró con gesto picaresco.

    —¡N-No, no es nada de eso, tonto! —le dije, algo sonrojado—. Solo estuvimos hablando.

    —Ajá, ajá… —me dijo Bubbly, alzando las cejas, riendo.

    Vaya, qué gracioso se había levantado él.

    —No soy yo el que miraba los brazos de Ryu mientras hacía pesas con la mandíbula en el suelo, ¿huh? —le dije entonces, contraatacando, alzando una ceja.

    Y él, tremendamente sonrojado, trató de evadir la situación.

    —Ehm… b-bueno, como sea, voy a recargar el depósito de agua, creo que ya no queda mucha. Hehe…

    Y le vi dirigirse hacia el depósito, prácticamente huyendo de mí. Tsk, ¡no era tan divertido cuando le hacían eso a él, eh!

    En todo caso, Bubbly, Dante y yo seguimos ocupándonos del trabajo durante todo el día. Cuando estuvimos a punto de terminar, Leaffy se acercó a nosotros.

    —Dante, Bubbly, tú —hey, ¿¡por qué a mí no me llamaba por mi nombre!? —. ¿Quién se ocupa del huerto?

    —¿Huh? Orm y Stock —dijo Dante, frunciendo el ceño.

    Un nudo se creó en mi garganta de pronto. No me gustaba como empezaba a sonar eso. No me gustaba nada.

    —… no, pues allí no hay nadie, me temo —Leaffy se encogió de hombros—. Hace tiempo que no veo a nadie allí, de hecho.

    —¿Q-Que hace tiempo que no…? —Bubbly tembló entonces.

    —Tsk —Leaffy parecía, simplemente, molesta—. Iré a mirar al granero, hace tiempo que no me paso por allí.


    —V-Voy contigo —dije, presto.

    ¿Por qué… sentía ese mal presentimiento otra vez? ¿Por qué ahora? ¿Por qué… de nuevo?

    —U-Ugh, yo iré a avisar al resto —susurró Bubbly, tenso—. Quizá se hayan marchado a otro Sector sin que nos demos cuenta, ¿no?

    Dante se mordió el labio por dentro, muy, muy nervioso.

    —Buscaré mientras tanto por el resto del Rancho —sentenció el Guardián.

    Y así fue como Leaffy y yo nos dirigimos al granero, raudos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, al abrir la puerta… una enorme humareda comenzó a salir de allí. Tosí vehementemente.

    —¿Q-Qué dem…?

    Hacía mucho calor allí dentro, y desde el molino ya se olía a quemado. Avanzamos Leaffy y yo, agachados, hasta el granero, y… pudimos ver el fuego. El grano estaba ardiendo bajo nuestros pies.

    —… Stock está ahí —dijo, indiferente, Leaffy, señalando hacia abajo. Ciertamente… el cuerpo de Stock sobresalía desde debajo del grano, mostrándose su espalda, brazos y piernas, y el sombrero del Empresario podía verse sobre el trigo, justo junto al cuerpo.

    —¡¡Stock!! —grité. El fuego se iba extendiendo, y Stock, cada vez, se iba hundiendo más y más allí, consumiéndose poco a poco por el grano de trigo. De hecho, no tardó mucho tiempo hasta que desapareció por completo bajo el grano, y Stock no se había movido ni un ápice en todo el tiempo. N-no podía ser que ya estuviese…—. ¡T-Tsk, hay que darse prisa! ¡T-Traigamos agua!

    Nos apresuramos todo lo que pudimos. Había que rescatar a Stock de ahí, s-si es que no era ya demasiado tarde. Alertamos, prestos, a Dante, el único que seguía en la zona. Dante, alarmado, decidió con rapidez.

    —¡Rápido, cojamos los cestos! ¡H-Hay que apagar el fuego! Pyro, ¡saca el grano del granero, rápido, debes darle al control! Tal vez Stock pueda salir antes de que sea muy tarde.

    —Con solo cestos no lo lograremos —Leaffy se encogió de hombros, impasible—. Activa el agua, Dante, y llenemos los tanques; los llevaremos enteros.

    —¿E-Enteros…? —musité, confuso—. Pero pesarán demasiado…

    —Heh. Estás hablando con la Super Genio —susurró Leaffy—. Entre Dante y yo podremos, te lo aseguro. Date prisa, Pyro, haz lo tuyo.

    Y yo, tenso, no pude sino observar cómo Dante corría hacia el depósito de agua y Leaffy hacia el tanque del huerto. Y yo, por mi parte, me encaminé al depósito de grano, presto. Activé la trampilla tan pronto como pude, vaciando el silo, cuyo metal estaba ya muy caliente solo con acercarse. Cuando me di media vuelta, vi cómo Leaffy y Dante cargaban con un tanque a toda velocidad, lleno de agua, y lo subían hasta el silo.

    —¿P-Puedo ayudar yo? —pregunté, nervioso.

    —Solo no podrás —susurró Leaffy.

    —L-Lo intentaré, aunque sea cogiendo cestos, ¡dejadme ayudar1

    —Está bien, ¡deprisa! —me exigió Dante.

    Así, cargué un par de cestos con agua, y, aunque fuese una ayuda ínfima, subí al grano. Se podía ver el grano más bajo en nivel, calcinado, y humo y más humo saliendo del lugar. Era difícil hasta respirar. Eché el agua sobre el poco fuego que quedaba, y pronto llegaron Leaffy y Dante de nuevo con otro tanque lleno de agua. Entre los tres, de nuevo, lo vaciamos por completo sobre el grano.

    … y el fuego cesó. Sin embargo, no había ni rastro de Stock, ni rastro de nadie. Solo el sombrero del empresario seguía ahí, algo destrozado por el fuego, sobre los restos quemados y empapados de trigo.

    —¿D-Dónde está…? —susurró Dante.

    El nivel del grano, entre las llamas y el vaciado del mismo, había descendido ya bastante… pero seguíamos sin ver a Stock.

    —Tal vez… haya salido por el tubo del silo —propuse.

    —E-Esperemos que esté bien —comentó Dante.

    —No debemos perder la esperanza, chicos~ —pronunció, extraordinariamente calmada, Leaffy.

    Y, así, los tres nos encaminamos, corriendo, hacia el tanque de descarga del grano. Restos quemados de trigo seguían cayendo sobre el tanque, cargado hasta arriba de este, habiéndose incluso derramado por sobrepasar el límite. Restos de agua, también, manaban del silo, de agua sucia y polvorienta por aquel odioso incendio.

    Y Dante y yo, desesperados, bajo la mirada indiferente de Leaffy, comenzamos a escarbar desconsoladamente en el tanque, vaciando todo el contenido que podíamos, todo el grano quemado que podíamos. Hasta que toqué algo blando…

    —E-Esto es…

    Seguimos retirando el grano, y…


    El cuerpo sin vida de Stock estaba ahí mismo. Sin su sombrero, con la boca ligeramente abierta y los ojos cerrados. Sus manos estaban encogidas y su cuerpo totalmente cubierto, por todas partes, de granos molidos de trigo.

    Estaba… muerto. Estaba muerto.

    Estaba muerto.

    Otra vez había vuelto a empezar. Yo pensaba que… lo que oí la noche anterior, cuando Stock dijo que iba a morir… era un sueño.

    … pero olvidaba que yo, desde que llegué a Despair City, no había soñado nunca.



    Lista de alumnos:

    9 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
    Última edición: 7 Enero 2020
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    Escritor
    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    8426
    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Vida mortal, investigación



    El cuerpo de Stock yacía ahí, muerto, dentro del tanque del grano. E-Estaba muerto, ¡otra persona había muerto! El ruido estridente de la voz de Monokuma se hizo eco entonces, rompiendo el silencio tétrico. Dante estaba, desesperado, tomándole ya el pulso a Stock, tratando de agarrarse a la remota posibilidad de que siguiese vivo, de que todo fuese una confusión, pero… no lo fue. Monokuma nos advirtió que no lo era.

    —¡Pim, pom, pam, pom! ¡Se ha encontrado un cadáver! ¡Repito, se ha encontrado un cadáver! Reuniros todos en el Sector D, ¡tras unos minutos de investigación dará comienzo la clase de juicio!

    N-No, otra vez… otra vez no, ¡demonios! El anuncio de Monokuma no mentía: Stock estaba efectivamente muerto. Leaffy, Dante y yo éramos los tres que encontraron el cadáver, y… con eso, comenzaba la maldita investigación. Otra vez.

    —… esto no está pasando —murmuró Dante, apretando su puño —. ¿Otra… otra vez?

    Tragué saliva, apartando la mirada ligeramente del rostro de Stock. Y me di cuenta, al mirar a un lado de cómo el resto había llegado, corriendo asustados, reuniéndose en el lugar del crimen. Bezzy, Chisp, Bubbly, Frida y Arie llegaron entonces, alterados, casi al mismo tiempo.

    Y las expresiones de horror comenzaron a dibujarse en los rostros de todos, salvo… salvo en el de Chisp. Este, junto con Leaffy, eran los dos únicos que mantenían el semblante serio. Se aproximaron al cuerpo, examinándolo con frialdad, mientras que Arie sujetaba a Bubbly al desmayarse este y Frida y Bezzy se abrazaban entre sí, asustadas, horrorizadas.

    Y yo no pude sino… suspirar. Había que investigar. Había que volver a tener la dichosa clase de juicio. Uno de nosotros había sido el culpable, así que… no teníamos más remedio que descubrir quién había sido si queríamos sobrevivir. Y, la verdad, me asustaba eso, me asustaba lo… acostumbrado que parecía estar ya a esta situación. Tanto que, pese a no mantener la misma compostura que Chisp o Leaffy, sí que hice automáticamente de tripas corazón y empecé a examinar la zona, junto con Dante. Los dos sabíamos que era inútil lamentarse. Que era inútil ponerse a llorar, a quejarse por esta horrible situación.

    Lo único que podíamos hacer es sobrevivir. Es seguir adelante. Es…


    … descubrir la verdad.

    Como era costumbre, miré en primer lugar el Informe de Monokuma #4, que ya estaba perfectamente preparado y actualizado en los Monolojs. Comencé a leerlo… era importante determinar la causa de la muerte del Empresario, en primer lugar.

    “La víctima es Stock Honda, el Super Empresario. Murió entre las 16:00 y las 18:00 horas, aproximadamente, asfixiándose lentamente hasta morir. Varios granos de maíz molidos se encontraron en el interior de su garganta. La víctima carece de cualquier otro tipo de herida, marca o señal de lucha”.

    U-Ugh… murió… asfixiado, con granos de maíz en su garganta. ¿Fue entonces por… quedar sepultado en el grano? Actualmente era poco más tarde de las 18:00, así que cuando vimos a Stock dentro del granero debió ser hacía unos veinte minutos. ¿Estaba muerto en ese entonces ya? Hmm, podía ser, o bien podía ser que muriese en el proceso en el que apagábamos el fuego. Ugh. De nuevo, la hora en la que aconteció el crimen no parece ayudar en absoluto, ¿eh?

    Pero había algo más… llamativo en el informe de Monokuma. Y era el apellido de Stock. Figuraba ahí, en el informe, sin ningún tipo de reparos. “Honda”… e-eso quería decir que Stock estaba relacionado con Mimiko Honda, ¿no? Una de las supervivientes del primer juego.

    —Mirad esto —como de costumbre, Chisp había examinado el cuerpo en primer lugar. Y, también como de costumbre… el Monoloj de Stock era una de las cosas en las que primero centró su atención—. Las misiones de Stock. Dos de ellas están completas.

    ¿Dos? Me acerqué entonces a revisar sus misiones, y las leí con detenimiento. La primera decía…


    Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.


    —¿Eh? —dije, en voz alta—. ¿Una… trampa?

    —“No todos encajan”. ¿A qué se referirá? —reflexionó Chisp.

    —… hum —Leaffy parecía molesta—. Quién sabe. Pero está claro que el Empresario colocó su trampa de las huellas para completar esta misión, ¿eh?

    C-Cierto. En el caso de Hubert, Stock preparó la tinta luminiscente como trampa para prevenir la entrada en la armería. Y Leaffy, Orm y el propio Hubert cayeron en ella, así que eso debió bastar para cumplir su misión. Hmpf. No dudo que Stock lo hizo, sin embargo, con la mejor intención, aunque fuese con el doble objetivo de cumplir su misión; pudo haber preparado otro tipo de trampa, pero prefirió usar una para evitar muertes, en lugar de para causarlas.

    Seguí leyendo entonces. Según Chisp, no era la única misión completa, ¿no?


    Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.


    —… “protege a uno de los estudiantes de salir herido” —repitió Arie, entristecido—. E-Eso debió ser cuando cruzamos el laberinto… —susurró—. Stock me salvó de varias trampas mientras íbamos juntos por ese messy place.

    Así que protegió a Arie… sin duda, Stock actuaba como una suerte de padre para todos nosotros. Desde que murió Gea, se sintió como el único adulto “responsable” entre nosotros, y sintió que no había sabido protegernos. Fue entonces cuando comenzó a actuar de forma paternal con todos, tratando de ser un líder, tratando de controlar la situación. Y, tristemente, no lo consiguió… Ixie y Oxy murieron. Eso debió afectarle mucho, y ahora… ahora ha muerto él, para más inri. Qué cruel destino.

    Pero entonces, en cualquier caso, si el informe de Monokuma hablaba de que Stock se apellidaba Honda y su pista le informaba de que era el padre de una de las supervivientes… entonces…

    —Stock era el padre de Mimiko Honda, ¿no? —susurró Bezzy, entristecida—. De una superviviente.

    —P-P-Pobrecilla —sollozó Frida—. Ahora se ha… q-q-quedado sin padre… y-ya nunca más volverá a-a-a verlo…

    T-Tsk. Menuda mierda. Este juego era una jodida mierda.

    E-En todo caso, no tuve más remedio que recomponerme y acercarme a Dante. Callado y sombrío, el chico no pronunciaba palabra alguna, solo examinaba el cuerpo sin vida de Stock. El cuerpo con boca ligeramente abierta y manos retorcidas…

    Me fijé en que la ropa estaba húmeda. Tenía sentido, claro, teniendo en cuenta que habíamos tirado muchísima agua sobre el granero para apagar el fuego. Stock esbozaba una mueca horrorizada ante nosotros, mostrando que su muerte no había sido… precisamente agradable.

    —Hey —dije de pronto, dirigiéndome a Chisp. Acababa de reparar en algo—. Chisp, por cierto. ¿Qué hay de la tercera misión? Aunque no esté cumplida, debe estar en el Monoloj de Stock, ¿no es así?

    Y Chisp, tras mirar el monoloj con gesto analítico, entre sus manos, volvió a mostrármelo, en silencio. Leí la tercera misión, la única sin completar por parte del Empresario:



    Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta.


    ¿Qué dem…? ¿Alguien que comparte “algo importante” con Stock? No sabía bien a qué se refería, pero esa tercera misión no me daba buena espina, desde luego.

    Wait —intervino Arie de pronto—. Entonces, si no cumplió esa misión, es que esa persona sigue viva, right?

    —¿Y qué puede ser lo que tengan en común…? —meditó Dante.

    —Tsk, a saber —susurró Bezzy, alicaída—. Quizá esa persona… ni siquiera se acuerda de ese “algo”. Quizá está en su pasado, en sus recuerdos borrados.

    Sí… Bezzy tenía toda la razón. Podían ser… mil cosas. Era mejor centrarnos en el resto de las cosas que había por la zona. Me fijé entonces en el tubo del silo por donde debió salir el cuerpo. Sin duda, era lo suficientemente ancho como para que un cuerpo pasase por allí, sí. No solo Stock salió, sino mucho grano y agua, la mayoría quemado y sucio, llenando hasta arriba el tanque de almacenaje. La trampilla que bloqueaba el tubo estaba abierta, puesto que habíamos acordado abrirla para que Stock pudiese salir y librarse así del incendio. Y logramos eso, sí, pero… se ve que no fue suficiente.

    Comencé entonces, aislándome del resto, quienes parecían seguir conmocionados, a caminar por la zona, alrededor del silo. Pude ver entonces, en la parte trasera, aquella gran escalera que ascendía hacia la parte más alta del lugar. Había una igual también en el depósito de agua, y era algo frecuente en los depósitos y silos de ese estilo: una escalera de mano adherida a la estructura que permitía a uno subir hasta lo más alto. Arriba había una trampilla que permitía acceder al interior, por si algo se atascaba o había algún problema, supongo. ¿Habrían arrojado a Stock por ahí? Era mucho más discreto, desde luego, acceder al silo desde esa zona en lugar de desde el molino…

    Terminé de dar el rodeo y regresé al punto donde se encontraban los demás. Y fue al alzar la mirada y verme, con rostro algo pálido, cuando Bubbly hizo notar algo ciertamente inquietante:

    —O-Oye, ¿no falta alguien…?

    Nos miramos los unos a los otros. Sí, faltaba alguien. Estaban Dante, Chisp y Leaffy, examinando el cuerpo… Arie con Bubbly y Frida con Bezzy. Y yo, claro. Eso suman… tres, dos, dos y uno son ocho. Éramos nueve, así que…

    —… Orm —dije, en un susurro—. Falta Orm.

    —Tsk —Leaffy parecía molesta—. Ese niñato, siempre molestando. Me pregunto dónde estará ahora. Seguro que ha tramado algo maquiavélico… pero no podemos dejar que sus planes nos lleven a la desesperación, Ultimates, ¡mantengámonos unidos y abracemos la gran esperanza que nos conecta! ¡Juntos podremos desvelar la verdad detrás de este crimen y derrotar a la desesperación con la que el asesino ha intentado infectarnos vilmente!

    … por mucho que Leaffy delirase, había algo en lo que todos estábamos de acuerdo: Orm, solo, podía ser muy peligroso. Y recuerdo perfectamente que la propia Super Genio nos advirtió, desde el principio, de la ausencia de ambos, tanto de Stock como de Orm. Ellos dos se encargaban ese día del huerto, mientras que Bubbly, Dante y yo nos encargábamos de los corrales y Leaffy del granero y de la supervisión. Así fue el planning de trabajo del día. Y fue la última la que se percató, pues, de que ambos de los encargados del huerto estaban ausentes. Stock, y Orm. Los dos.

    —Vayamos a buscarle —susurró Dante, preocupado.

    Y nos comenzamos a dividir. Yo fui junto con Bezzy, Frida y Dante, dirigiéndonos los cuatro al huerto, el último lugar donde se supo que estaría Orm. Por su parte, Bubbly y Arie regresaron a la granja, y Chisp y Leaffy, bueno, quién sabe a dónde fueron.

    Al pasar por el huerto, Frida quedó obnubilada con la visión de Rupertín. Ahí estaba, estático, como siempre, en mitad del lugar, con todo su ropaje y su ridículo monóculo. La mirada de Frida se veía completamente extasiada, orgullosísima de su creación… mientras tanto, mis ojos no se preocuparon mucho por el espantapájaros, sino por el tanque del huerto. Conectado al depósito de agua por un gran tubo, dicho lugar funcionaba de forma similar al silo: con trampillas que bloqueaban la entrada de agua al tanque y que podían activarse o desactivarse manualmente. Asimismo, el agua del depósito se recargaba pulsando otro botón en su panel de control. Ahora mismo, el depósito estaba prácticamente vacío; Dante y Leaffy habían usado los dos tanques de huerto y granja para echar grandes cantidades de agua sobre el incendio, de manera que ahora estaban vacíos casi por completo. Había sido una emergencia por el fuego, sí, pero al menos los tanques habían ayudado a apagarlo todo.

    —Oye, ¿no están las plantas… un poco secas? —observó entonces Bezzy, sacándome de mi reflexión sobre aquel inesperado incendio.

    Tenía razón. Las plantas, o, más concretamente, la tierra, estaba bastante seca. Pero, ¿por qué? Era como si Orm y Stock no hubiesen regado en todo el día el huerto, como si no hubiese llegado agua alguna al lugar. ¿Cómo es posible?

    —Pensaba que Orm y Stock se estaban ocupando de esto —meditó Dante—. Es muy raro que esté toda la tierra seca. Hmpf.

    En todo caso, confusos, no encontramos ni rastro de Orm; y debíamos encontrarlo si queríamos preguntarle qué sabía sobre todo aquello, sobre la jornada de trabajo con Stock, sobre qué demonios había pasado. Si alguien podía tener alguna respuesta a todas las incógnitas, ese era el Prodigio. Pero no había ningún indicio de dónde podía estar…

    Hasta que se me ocurrió… un sitio. El único sitio en el que no habíamos mirado.

    —¡E-El confesionario! ¿Y si Orm está ahí?

    Bezzy y Frida se miraron entre ellas, y Dante fue el primero en tomar acción. Prestos, le seguimos hasta llegar a la cabaña. Efectivamente, allí había algo raro; un rastrillo usado frecuentemente en el huerto cruzaba frente a la puerta, atravesando el pomo de manera que no pudiese girarse con facilidad. Me fijé en que el rastrillo tenía la parte trasera de las “garras” de metal ligeramente manchadas de… ¿s-sangre?

    Dante, alarmado, se asomó entonces a la ventana, y gritó:

    —¡¡Es Orm!! Está dentro… y parece herido. ¡Rápido!

    Apresurado, apartó el rastrillo del camino y se dispuso a abrir la puerta. Cuando iba a entrar, le agarré del brazo con fuerza. Mi corazón palpitaba acelerado; un paso más, y Dante…

    —¡C-Cuidado, Dante! —le dije, tirando hacia atrás de él—. Recuerda las nuevas reglas… alguien que ya haya entrado al lugar no podrá entrar… y no podrá cruzarse al interior si ya hay alguien dentro.

    —T-Tsk… —Dante chasqueó la lengua, frustrado.

    Orm estaba allí, en el suelo, con un pequeño charco de sangre brotando de su cabeza y manchando la madera del lugar. Frida, tragando saliva, dijo:

    —Y-Yo aún n-n-no he entrado… podría cruzar p-para ver si está bien…

    Pero negué con la cabeza.

    —No… no puede haber dos personas dentro a la vez, ¿recuerdas?

    —P-P-Pero si está muerto… —Frida estaba pálida— no creo que cuente, ¿no? Y-Y esa h-herida…

    … no, no estaba muerto.

    —Orm está vivo, tranquilos —dijo Bezzy, mano en el pecho—. Si estuviese muerto, habríamos oído otro anuncio de Monokuma, ¿verdad?

    —A-Así es —dijo entonces una voz, una voz infantil. Orm parecía haberse despertado—. W-Wow, buena… ugh, deducción, Super Violinista.

    Con esfuerzo, el chico intentó levantarse. La sangre brotaba por una pequeña herida en su cabeza. ¿Alguien le había golpeado ahí?

    —O-Orm, ¿estás bien? —le pregunté, tenso.

    Apoyándose en la silla, logró al fin incorporarse, y comenzó a reír con suavidad.

    —Tee-hee… no sé qué me ha dado con… aparecer siempre medio muerto, ¿eh? Cualquier día… me matarán de verdad, y os pensaréis que es una broma o algo —arrastrando los pies con esfuerzo, aún visiblemente mareado y afectado por el golpe, logró llegar hasta la puerta. Ahí, cayó rendido de nuevo, y entre Dante y yo logramos amortiguar el golpe, cogiéndolo antes de que se desplomase.

    —… lo llevaré al hotel. Hay que curarle esa herida —susurró Dante.

    —Déjame ayudar —dijo Bezzy entonces, preocupada.

    Y, tomando al niño en brazos, el Guardián se lo llevó, seguido de la Violinista, hacia un lugar seguro. Frida y yo, por nuestra parte, nos quedamos allí, observándoles. Pero no tardé en volver en mí.

    —Espero que se ponga mejor —comenté, para luego mirar a la Sastre—. Frida… ¿podrías… entrar a inspeccionar la zona? —le pedí—. Yo ya he entrado, así que no puedo cruzar. ¿Podrías… ir tú? Sé que entonces perderías la oportunidad de hacer alguna pregunta, pero…

    Pero ella me interrumpió, sonriente.

    —T-Tranquilo, P-Pyro, iré. No pretendía preguntar n-nada, de todas formas. ¿P-Para qué, en cualquier caso? N-No quiero que M-Monokuma aproveche n-n-nuestra preocupación y n-nuestra desesperación para convertir esto en un m-motivo para matar.

    Y, con decisión, la pequeña chica cruzó la puerta de la cabaña. Vaya… solía ser tan callada, tan asustadiza y extravagante, que uno no diría nunca que podía llegar a ser tan madura y sensata. No era fácil resistir a la tentación de hacer una pregunta sobre el exterior, más aún sabiendo que todos teníamos a un ser querido ahí fuera, vivo o muerto, y no sabíamos siquiera bien quiénes eran.

    —¿Ves algo? —le pregunté, desde fuera, expectante.

    La Sastre estaba examinando la zona con cuidado, con gesto asqueado al ver la sangre de Orm esparcida por allí. Sin embargo, se detuvo en un sitio concreto, mirándolo extrañada, y dijo:

    —P-Pues… salvo la sangre de Orm, aquí n-no hay absolutamente nada, pero… e-es raro. La pared en una esquina al fondo está a-algo rasgada, y hay una pequeña manchita de s-sangre aquí, separada del resto. ¿S-Será de Orm…?

    Vaya… eso era raro, sin duda. Parecían indicios de una pelea o algo similar, desde luego. Pero que sucediese ahí, en la cabaña… hum…

    —¿Nada más? —le pregunté—. Fíjate bien, por favor; no tendrás una segunda oportunidad para revisar una vez que salgas.

    Ella negó con la cabeza mientras salía de allí.

    —P-Por más que mire, aquí no hay nada. E-Es un espacio muy pequeño, no es como si… p-pudiese esconderse algo.

    Tché. De modo que no tenemos más pistas sobre qué pasó con Orm allí dentro. Tendríamos que esperar a hablar con él, ¿huh?

    —B-Bueno —me dijo Frida entonces, ya fuera de la cabaña—. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos?

    Hum. Buena pregunta. Aún no entendía nada sobre este caso, pero… había algo concreto que me gustaría intentar aclarar antes de nada.

    —… vayamos al silo —dije entonces—. ¿Podrías traerme… cuerdas, por favor?



    Minutos después, estábamos allí, en lo alto del silo. Aún quedaba algo de ese olor a humo en el aire, y los pocos granos de trigo quemados se apreciaban abajo. Frida había llegado con las cuerdas que le pedí, y se trajo a Arie y a Bubbly consigo, a mi petición; necesitaría ayuda para lo que iba a hacer.

    —¿Q-Qué pretendes, Pyro? —me dijo Bubbly, confuso.

    Yo estaba atándome la cuerda a la cintura, sonriente.

    —Tranquilos —les dije—. Sé lo que hago, estaré bien; voy a bajar hasta ahí abajo. Vosotros solo sujetad la cuerda y, cuando lo necesite, tirad de ella para ayudarme a volver a subir, ¿vale? Si me hundo en los restos de grano… ¡tirad con fuerza también! ¿Vale?

    Wow, cuidado, Pyro —dijo Arie, alarmado—. ¿E-Estás seguro…?

    Asentí.

    —Quiero examinar bien esta zona. El incendio… tuvo que haberse provocado de alguna forma, y quiero ver si quedó alguna pista por aquí.

    Así pues… até las cuerdas a las barandillas y fui bajando, poco a poco, mientras Bubbly, Arie y Frida la iban soltando. Mis pies, al final, tocaron el grano. No había mucho, pero no podía saberse con exactitud cuánto quedaba hasta el fondo del lugar. ¿Y si, aun con eso, podía ser que me hundiese? Siempre… siempre era mejor andar con cuidado. Con el corazón en un puño, pisé con suavidad. No me hundía, en un principio, pero… sabía que en cualquier momento podía suceder, así que me moví con cautela.

    —¿Todo bien ahí abajo? —me preguntó Bubbly, desde arriba. Su voz se hacía eco por todo el silo.

    Respondí con un sonoro “sí” y me dirigí hacia la primera cosa interesante que vi: el sombrero de Stock, algo chamuscado y empapado. Lo tomé entre mis manos; no había duda de que era su característico sombrero, sí. De modo que el cuerpo de Stock, cuando estaba aquí tumbado al llegar nosotros… estaba más o menos en esa posición.

    Con cuidado, me puse de rodillas y comencé a escarbar ligeramente entre el grano, retirando los ennegrecidos y húmedos trozos de maíz. Horadé un buen rato bajo aquella capa de “arenas movedizas” hasta que… logré localizar algo que no era maíz. Un trozo de tela marrón bastante consumido por el fuego, quemado casi por completo, hasta el punto de que resultaba imposible distinguir qué era. El color, sin embargo, parecía ser similar al de las ropas que llevaba habitualmente Stock, y era de la misma tela, sin duda.

    Lo curioso, en todo caso, no era eso; lo curioso era que el trozo de tela no solo estaba manchado de agua, sino también, ligeramente, de una sustancia pegajosa y dura, que parecía… cera.

    —¿Cera…? —susurré, confuse, mientras lo analizaba. Pero entonces, comencé a notar cómo mis piernas se hundían, al moverme ligeramente—. ¡Wow, wow…! ¡C-Chicos! —grité, mientras tiraba de la cuerda con fuerza.

    Comenzaba a… a hundirme. El miedo se apoderó de mí, y me aferré a la cuerda con fuerza. Por fortuna, pronto comencé a ser elevado, y mi corazón, poco a poco, se fue tranquilizando. Uf… menos mal…

    Logré subir arriba, y suspiré con alivio.

    —G-Gracias —dije, mirando a los tres—. Q-qué mal rollo, es como si no pudieses subir…

    Arie me dio un par de palmaditas en el hombro, lo cual me alivió un poco más. Y Bubbly, con gesto aún acongojado por toda la situación, me preguntó:

    —¿Encontraste algo útil, Pyro?

    Yo fruncí el ceño, reflexivo.

    —… no estoy seguro. Ahí abajo solo hay un trozo de tela y el sombrero de Stock, pero… tienen algo raro.

    Me preguntaba qué significaba aquello. Cuál era la verdad detrás del incendio en el silo, ¿eh?



    Pronto estuvimos todos reunidos, de nuevo, en el hotel. Orm parecía estar bien… solo había sufrido un fuerte golpe en la nuca. Dante y Bezzy seguían ocupándose de él en la sala de enfermería, mientras el resto compartíamos información fuera, expectantes. Todos, claro, menos Leaffy, que ni siquiera había venido a aquel pasillo, ignorando por completo a Orm.

    —Esto me recuerda a la otra vez, ¿eh? —susurró Arie, sonriendo con tristeza—. That bastard se llenó de cortes, el muy imbécil. Y… Stock también salió herido.

    —Siempre acabamos en esta enfermería —dijo, amargamente, Bubby.

    —Y, tras esto, a la clase de juicio —dijo, ominoso, Chisp—. No tenemos tiempo que perder. No hemos resuelto nada, y dentro de poco, Monokuma nos mandará allí abajo.

    Me fijé en que… Teddy estaba junto a Chisp. Se había escondido en una esquina, al margen de nosotros, pero pude ver cómo el oso vino junto al informático cuando llegó a la sala. ¿Por qué Chisp… estaba con él? En todo caso, las preguntas del muchacho pronto me despertaron de esos pensamientos.

    —… Stock fue encontrado por Leaffy y Pyro en primer lugar, ¿correcto?

    Asentí.

    —Le vimos… en el silo, sobre el grano —comenté—. Estaba de espaldas, tumbado bocabajo.

    Chisp resguía reflexionando.

    —Previamente a eso —siguió el informático—, ¿alguien más le vio? Estuvo con Orm, correcto, pero el huerto no está demasiado lejos de la granja. ¿Alguien de los encargados de esta lo vio?

    Bubbly meditó.

    —N-No, yo no lo vi. No me fijé, la verdad, estaba demasiado centrado en la granja.

    Asentí.

    —Sí, y el huerto es grande. Aunque en un momento dado miremos, quizá desde nuestra perspectiva no veríamos a Stock o a Orm. Además, podían estar en ese momento dirigiéndose al depósito de agua para activarlo, o cualquier cosa.

    —Pero alguien supervisaba, ¿no?

    —S-Sí, Leaffy, ¿verdad? —preguntó Arie.

    —Sí, ella misma. Fue la que nos alertó de la ausencia de Orm y Stock —expliqué.

    —… entiendo. Entonces tenemos que entrar ahí —Chisp se encaminó, decidido, a la enfermería—. Orm es el único que nos podría dar un testimonio útil.

    —¡H-Hey, pero todavía no nos han dicho si podemos pas-!

    Sin embargo, el informático no parecía pretender detenerse. Se dirigió raudo hacia la sala donde estaban Orm, Bezzy y Dante, y se colocó junto a la cama donde estaba el Prodigio. Yo le seguí, preocupado.

    —¿Qué haces…? —dijo Dante, alarmado.

    —Orm aún está débil, es muy pequeño y tiene un golpe fuerte, no deberías… —pero Bezzy no pudo terminar su frase.

    —… no tengo tiempo para eso. No tenemos tiempo —sentenció Chisp—. Orm.

    El niño, consciente y con la cabeza llena de vendas, pero algo aturdido aún, se giró hasta mirarle, sonriendo con picardía.

    —V-Vaya, vaya, Chisp en persona viene a verme, ¿eh? ¿Qué quieres? ¿Testimonio de mi parte?

    Chisp se cruzó de brazos.

    —… si ya lo sabes, habla. No esperes a que te pregunte. ¿Qué sabes sobre la muerte de Stock?

    Pero Orm se encogió de hombros, enfocando de nuevo la mirada hacia el techo.

    —No tengo ni idea, tristemente —sentenció—. La historia es sencilla: aproveché un momento de descuido de Stock y me escaqueé, pretendiendo dirigirme a la cabaña para aprovechar mi pregunta. Llegué allí, abrí la puerta, y cuando me fui a sentar en la silla, un ruido a mi derecha me sobresaltó. ¡Pum! Oí un golpe. Tras eso, zas, quedé inconsciente. Algo me golpeó por sorpresa, no sé qué, ni cómo. Pero… quedé así, como me ves ahora. Y esa es toda la historia. ¿Esperabas más? ¿Esperabas… que fuese secretamente el mastermind detrás de este caso? Tee-hee-hee. Lo siento, no soy tu chico, Chispito.

    —… —cruzado de brazos, Chisp parecía genuinamente molesto. Realmente esperaba algo más, esperaba algún testimonio más de su parte—. ¿Y cuándo te separaste de Stock?

    —Uhm, sobre las 17:00, más o menos, diría yo —sentenció el niño, sonriendo débilmente.

    No sabía si era la verdad o si lo que Orm nos contó en su testimonio era una burda mentira, una verdad a medias, o lo que fuese; la cuestión es que… eso era todo lo que pudimos sacar de él.

    Y, justo entonces, la voz de Monokuma resonó.

    —Ejem, ejem. Bueno, bueno, es hora de que vayáis terminando, ¿no os parece? ¡Venga, vamos, todos a la clase de juicio! La investigación se ha acabado, chicos.

    Orm se levantó entonces de la camilla, y Bezzy trató de detenerle.

    —No vengas, Orm, estás lastimado, deberías descansar.

    —Sí, claro —dijo él, sarcástico—. No me perdería la diversión por nada del mundo. Además… no es como si las reglas me permitiesen ausentarme a una clase de juicio. Tee-hee…

    … y así, empezaba. Empezaba la cuarta clase de juicio. Una clase de juicio que llegó de forma abrupta, inesperada, cuando todos estábamos viviendo en paz. Y, esta vez, la víctima era Stock, el padre de Mimiko Honda, el hombre protector y mayor que trataba de ejercer como líder, como una suerte de padre, con todos nosotros. Él trataba de cuidarnos y de asegurarse de que nadie resultaba herido, desde el principio, desde que entramos en esta Ciudad; y ahora… estaba muerto.

    Arie. Chisp. Bubbly. Frida. Bezzy. Orm. Leaffy. Dante. Y… yo. Esos éramos los nueve “estudiantes” que quedábamos. Los pocos que quedábamos. Y… uno de nosotros había matado a Stock. De modo que, cuando volviésemos a montar en ese ascensor para subir, para salir de la sala de la clase de juicio, una persona menos estaría allí.

    Cada vez éramos menos… cada vez morían más. Pero… no podíamos hacer otra cosa. Teníamos que sobrevivir. ¡Se lo debíamos a Stock!

    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma:
    el anuncio de encuentro de cadáver sonó cuando Leaffy, Dante y Pyro encontraron a Stock muerto dentro del tanque de grano.

    - Informe de Monokuma #4: La víctima es Stock Honda, el Super Empresario. Murió entre las 16:00 y las 18:00 horas, aproximadamente, asfixiándose lentamente hasta morir. Varios granos de maíz molidos se encontraron en el interior de su garganta. La víctima carece de cualquier otro tipo de herida, marca o señal de lucha.

    - Misiones de Stock: consúltese la ficha de Stock para releerlas.

    - Ropa húmeda: cuando el cadáver se encontró, la ropa de Stock estaba húmeda... posiblemente a causa del vertido de agua en el granero durante el incendio.

    - Tercera misión: la tercera misión de Stock seguía sin estar completa...

    - Tubo del silo: el silo de grano tenía un enorme tubo por el que el grano puede pasar, cayendo este en el tanque. Es lo suficientemente ancho como para que quepa un cuerpo, pero es relativamente fácil que se atasque. El grano solo pasa una vez que se abra, desde un control remoto, la trampilla que lo bloquea normalmente.

    - Tanque de almacenaje: tanques donde cae el grano del silo o el agua. El tanque de grano es un tanque igual en aspecto a los otros dos, pero sin controles de riego, ya que no está pensado para transportar agua, sino trigo.

    - Escalera: una escalera de mano puede usarse para acceder al silo de grano desde arriba; también existe una igual en el depósito de agua.

    - Planning de trabajo: en el día del asesinato, se encontraban a cargo de la granja Pyro, Bubbly, Dante, Leaffy, Stock y Orm. Stock y Orm se encargaban del huerto, Dante, Bubbly y Pyro de la granja de animales, y Leaffy del granero y de la supervisión general.

    - Rupertín: el espantapájaros de Frida seguía ahí, en el huerto. Lo llamó Ruperto, y, pese a que estaba diseñando a un "hermano" para este, nunca llegó a terminarlo.

    - Depósito de agua: el enorme depósito de agua de la granja se activaba de forma parecida a como lo hacía el silo: dos tubos conectaban con los tanques de agua, pero el agua no fluía a menos que se desactivase manualmente la trampilla. Adicionalmente, el agua podía gastarse, debiendo activarse también manualmente un control que rellenaría el agua dentro del depósito.

    - Emergencia por el incendio: a causa del incendio que surgió en el silo, Leaffy y Dante se apresuraron a tomar los dos tanques de agua, vaciando el depósito, y echaron toda esta varias veces sobre el grano dentro del silo.

    - Tierra seca: la tierra y las plantas del huerto parecen estar secas, como si no hubiesen sido regadas en todo el día.

    - Rastrillo: un rastrillo manchado de sangre en el dorso de la parte filosa bloqueaba la puerta del confesionario...

    - Nuevas reglas: se añadieron reglas nuevas, la mayoría a cuenta del confesionario del Sector D. Pueden comprobarse dichas reglas en su sección correspondiente.

    - Indicios de una pelea: dentro del confesionario, según vio Frida, parecía haber indicios de una pelea, pues una de las paredes del pequeño habitáculo estaba rasgada y arañada.

    - Sombrero de Stock: quemado y mojado, el sombrero que siempre llevaba Stock seguía dentro del silo, sobre el grano, una vez apagado el incendio.

    - Tela marrón: un extraño trozo de tela marrón se encontró bajo el grano del silo, quemada y consumida.

    - Cera: el trozo de tela marrón encontrado en el silo por Pyro tenía restos de cera adherida...

    - Incendio en el silo: por algún motivo desconocido, el interior del silo comenzó a arder de repente con Stock dentro, debiendo preocuparse Leaffy, Dante y Pyro de apagarlo y vaciar el trigo rápidamente.

    - Testimonio de Orm: Orm afirma que, sobre las 17:00, recibió un fuerte golpe en la cabeza mientras estaba dentro del confesionario, lo cual lo dejó inconsciente. Antes de eso, estuvo con Stock, escaqueándose de él sobre esa hora para dirigirse al confesionario. Antes de recibir el golpe, según dice Orm, oyó un ruido a su derecha.
    Lista de alumnos:

    9 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
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  4.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    Voy a comentarte ahora que puedo antes de que se me acumulen 50 capítulo con los exámenes (?

    Lo primero que voy a decir es: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Hice demasiado bien en votar a Dante y prácticamente me has cerrado la boca en mi anterior comentario (?) si lo piensas fríamente, la relación es un poco tóxica y más que amor parece necesidad PERO LISTEN, DO I LOOK LIKE I CARE???? NO BC THEY ARE MI OTP AND THEY ARE IN LOVE AND AAAA. Y ha gastado su pregunta para saber sorbe ella OSEA NO STOP ME DUELE EL ALMA.

    Pyro gastando su pregunta por Dante, that's absolutely sweetness right there. Also, what a freaking chaos esto de Dante, tbh... i like it (?) Orm siendo el niño pequeño que es, me agrada mucho, de verdad, es muy tierno uwu Y Bezzy... well, ya se lo dije a Juanjo, en su momento tuve el pequeño presentimiento de que era Effy su persona, no sé por qué, y no seguí apoyando la idea pero tenía que haberlo hecho bC ES CANON Y OMG, SO CUTE. Ahora necesito hacer fanfics de ellas dos de novias porque i need that softness in my live. Chisp es todo un daddy, that's the tea.

    La escena de Stock es un poco turbia. I mean, yo ya le dije a Juanjo hace un tiempo que Stock me parecía el prototipo para morir o matar en el cuarto caso, llegamos a la conclusión de que lo más probable era ser la víctima, y esa escena solo lo hizo confirmar más. Y, todas las pruebas apuntan a que se lo está pidiendo a Leaffy, ¿es o no? Pero... Y esto me lleva a la investigación ya... no creo que haya sido ella la asesina, por muchas razones, más bien creo que ha logrado colaborar en el asesinato pero sin ser directamente la asesina... no se expondría tan fácilmente.

    Y nada más empezar la investigación, tengo la sensación de que no lo es porque... el hecho de que estuviese entre las tres personas necesarias para saltar el anuncio me recuerda a qué en el juego el asesino no contaba para el mismo, si mal no recuerdo. Sea como sea, creo que es importante porque lo has puesto como bala de la verdad so. Aunque también has puesto a Ruperto, seguro que es la clave final para resolver el asesinato (?

    Su relación era... la más lógica, yo creo. Hubiese sido interesante que no tuviese que ver con Mimi pero me agrada que sí, porque hubiese sido demasiado random que no (?)

    Su muerte es un poco turbia y estoy bastante segura que no murió por culpa de los granos de trigo si no antes, y lo de la cera en la tela me hace imaginar algunas cosas que... seguramente no sean pero bueno (?) Y el incendio, uhm, seguro que tiene una función, como cierto caso en cierto juego (?

    Pobre Orm, en serio, le pasa de todo. En serio, dejad al pobre niño en paz (?)

    En fin, no sé si tengo algo más que señalar... han sido muchas cosas en dos capítulos so si se me olvida algo, mala suerte. Seguramente te vuelva a comentar al final del juicio, haciéndome algún hueco so~ uwu
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Clase de juicio, parte 1



    Allí estábamos. Una vez más. Reunidos en aquella clase de juicio. Cada vez había más y más carteles que sustituían a los fallecidos… ahora, eran siete los carteles que se alzaban: Hubert, Spok, Gea, Ixie, Oxy, Ryu, y… Stock. Uno más… y habría tantos muertos como vivos. La foto de Ryu, nueva en el lugar, se podía ver, tachada con un sello rojo con la forma de una rueda; y la de Stock se encontraba tachada con la misma tinta, con un símbolo de dólar.

    Lo más triste era que, muy probablemente, cuando acabase esa clase de juicio ya seríamos la mitad o menos. La mitad si encontrábamos al culpable, y… solo una persona si fallábamos.


    —Bueno, bueno —empezó a decir Liza White, colocada en el altar correspondiente, con Monokuma estático sobre él —. Vamos a comenzar la clase de juicio sobre el asesinato de Stock Honda, el Super Empresario. A estas alturas ya sabréis cómo funciona, ¿no? Discutís, votáis, si acertáis muere el culpable, si falláis mueren todos salvo el culpable, blablablá.

    —… —Lucas… también estaba ahí, proyectado como un holograma frente al atril en el que se sentaba Teddy, pero… estaba callado, entristecido, mirada agachada —. S-Siento mucho que todo esto siga pasando. Es… es culpa mía, en cierto modo. No fui capaz de localizaros para salvaros, chicos, y… todos pensáis que soy un traidor, así que, ¿qué puedo hacer ahora…?

    —… let’s just ignore him —dijo, molesto, Arie.

    Hmpf. ¿Era realmente correcto rechazar así a Lucas, solo porque fue un traidor en su momento? No sé, empezaba a pensar que de veras quería ayudarnos. No tenía ya muchos motivos para sospechar de él. El pasado de uno es… algo pasado, después de todo.

    Sin embargo, no hubo mucho más tiempo para discutir sobre el Super Inventor. La atención de la clase de juicio era otra cosa, como bien indicó él.

    —Centrémonos cuanto antes en lo importante: la muerte de Stock —Chisp había iniciado el debate, seguro de sí mismo, con la mirada más… severa que de costumbre —. Algo me dice que este crimen es… más complejo de lo que parece.

    —¿M-Más complejo…? —Bubbly parecía asustarse ante la idea de otro caso difícil de entender, como lo fue el caso de Ryu.

    —Lo primero que nos hace complicada la tarea es la lista de sospechosos —esgrimió Chisp —. No disponemos de grandes formas de descartar sospechosos, teniendo en cuenta que nadie parece poder testificar qué era de Stock en el momento en el que pudo morir.

    Medité en silencio. Bueno, t-tenía razón, supongo. Pero…

    —Aun así, podemos descartar a varias personas enfocando los testimonios desde otro ángulo —dije —. No pensemos en quién vio a Stock, sino en quién puede corroborar que otro no pudo matarlo.

    —Sí, es cierto —dijo Dante, reflexivo —. Bubbly, Pyro y yo estuvimos juntos todo el tiempo, encargándonos de los Pokémon. Nuestros testimonios corroboran la coartada de los otros.

    —¿Estuvisteis juntos todo el tiempo? —preguntó, mirada juzgadora, Chisp.

    ¿Q-Qué le pasaba al Super Informático? Parecía mucho más suspicaz que de costumbre. Nos miraba a Dante, Bubbly y a mí con ojo crítico, como buscando encontrar motivos por los que sospechar de cada uno de nosotros.

    —Bueno, no juntos, juntos, pero sí que estuvimos en el mismo recinto todo el tiempo —dijo Dante.

    —Sí —asintió Bubbly —. Bueno, Pyro salió un momento a recoger grano para los Pokémon, si no me equivoco, y yo fui al depósito de agua a rellenarlo para luego conseguir agua para los Pokémon… pero fue durante meros segundos.

    —Así es —asentí.

    —¿Y no viste nada raro cuando fuiste a recoger grano, Pyro? ¿No pasaste cerca del huerto? ¿Viste algo extraño?

    ¿Q-Qué le pasa? ¿Sospecha de mí, acaso…?

    —N-No, Chisp —respondí, algo tenso e intimidado —. Aunque es cierto que para ir al tanque de grano tienes que pasar cerca del huerto, no me fijé en si estaban ahí Orm y Stock o no, la verdad. Iba centrado en mis propias tareas.

    —Hmpf —bufó Chisp, algo incrédulo aún —. Está bien. Entonces, digamos que, de momento, podemos descartaros a los tres. ¿Algún descarte más que pueda hacerse?

    —Leaffy estuvo libre todo el tiempo, y fue la que tuvo acceso al granero la mayor parte del tiempo —señaló Arie —. ¡Ella pudo hacerlo, la muy damn bitch!

    Pero Leaffy solo se sacudió el cabello, orgullosa y confiada.

    —Hmpf. Jamás cometería un crimen tan patético como este, tan cargado de desesperación.

    E-Ella, cómo no, siempre con lo mismo.

    —El resto estuvimos descansando, pero… Frida y yo estuvimos juntas gran parte del tiempo —apuntó Bezzy.

    Frida asintió.

    —S-Sí, solo estuvimos separadas d-durante unos minutos, s-sobre las 16:00 o así. T-T-Tuve que ir al… b-baño, por, hum, unos p-p-problemas, ehm… p-personales. Estuve b-bastante tiempo ahí, c-como media hora o así… p-p-pero el r-resto del tiempo, B-Bezzy me acompañó.

    —¿Huh? —dije en voz alta, confuso —. ¿Qué problemas tenías, Frida? ¿No es mucho tiempo media hora…?

    —¡E-Eek! —ella se sonrojó profundamente.

    —¡Pyro! —Bezzy me miró, con rostro juzgador —. ¡No seas tan insensible! Tú no sabes lo que es eso, hmpf.

    —¿Eso? —Orm se llevó las manos a la nuca, inclinando la cabeza a un lado —. ¿Qué es eso?

    —Eh, uhm… —Dante parecía algo nervioso —. Son cosas de mayores, niño, no te metas.

    —¡Aaaaah, ya sé, ya sé! —Orm sonreía con picardía —. Se estaba tocando, ¿verdaaad?

    —¿¡EEEEEK!? —Frida se sonrojó más aún.

    E-Esta clase de juicio estaba yéndose de las manos.

    —¡N-No es eso! —exclamó Bezzy, también sonrojada —. Ugh, ¡dejad el tema ya, pobre Frida, la estáis intimidando!

    —Tee-hee-hee, ¡Frida está roja como un tomate! —dijo Orm, despreocupado, divertido, sarcástico —. Tan roja como estaba la taza del wáter cuando fue, ¿huh?

    —¿L-Lo sabías desde el principio? —Dante le miró, incrédulo, también algo sonrojado.

    O-Oh, v-vale, hablaban de eso… ya lo entiendo. Pero… justo cuando lo entendí, Chisp, molesto, pareció cortar el tema de raíz.

    —Dejemos ese tema ya; la cuestión aquí es que las coartadas de Bezzy y de Frida tienen ciertas lagunas, así que no podemos considerarlas. De modo que únicamente podríamos considerar excluidos como sospechosos a Bubbly, Pyro y Dante… en principio.

    —Hey, también a mí me podéis excluir —comentó, sonriente y despreocupado, Orm. La venda en su cabeza le daba un aspecto aún más cómico y socarrón que de costumbre —. ¡Estuve encerrado casi todo el tiempo, y me golpearon! No pude hacer nada.

    Pero Chisp, ávido, le miró con sospecha en su mirada.

    —… ¿de veras podemos descartarte así de rápido?



    La muerte de Stock sucedió en un amplio intervalo de tiempo, según el Informe de Monokuma —explicó Chisp, suspicaz.

    >> Por tanto, no es excusa para ti decir que estabas encerrado, Orm.

    Tee-hee, ¡qué insistente te veo, Chisp! —dijo Orm, divertido—. ¿Sospechas del pooobre niño Orm?

    … sospecho de todos y cada uno de vosotros, hasta que se demuestre que sois inocentes —insistió el Informático.

    Ciertamente, la muerte sucedió entre las 16:00 y las 18:00 —intervino Dante—. Es un margen de tiempo suficientemente amplio, Orm pudo haber participado…

    ¡Tee-hee-hee! ¡Eso, eso, echadme toda la mierda ahí, por la salida fácil, eh!

    No es cuestión de ser la salida fácil, dumbass —atacó Arie—, ¡se trata de determinar si podrías o no haberlo hecho!

    P-Parece ser que prácticamente todos somos sospechosos, ¿huh? —dijo, entristecida, Bezzy.


    Uhm. Está claro que la excusa de quedar encerrado y ser golpeado en la cabeza no es una excusa. ¿De veras es necesario discutir esto? No creo que Orm sea el culpable, pero… desde luego, no podemos descartarlo así como así.


    La muerte de Stock sucedió en un amplio intervalo de tiempo, según el Informe de Monokuma.

    >> Por tanto, no es excusa para ti decir que estabas encerrado, Orm.



    —Estoy de acuerdo con eso, Chisp —dije, seguro de mí mismo—. Según tú mismo testificaste hace unos minutos, Orm, si no recuerdo mal… dijiste que te separaste de Stock para ir al confesionario sobre las 17:00, ¿no es así? Y dado que el crimen pudo suceder entre las 16:00 y las 18:00, si sucedió antes de separarte de él, todo podría encajar.

    Orm pareció meditar, sonriente, por un instante. Luego hinchó los mofletes.

    —Hmpf. ¿Taaaaantas ganas tenéis de hacer a un pobre niño tullido responsable de esta muerte? —comentó, de forma sarcástica e hiriente, como era costumbre en él—. Vamos a ver. Admito que bueno, es cierto que eso pudiese suceder así; teóricamente, el margen que da Monokuma en su informe para la hora de la muerte es de dos horas; si sucedió de la mitad en adelante, tengo excusa, si sucedió antes, no.

    —Al grano, Prodigio —exigió, tenso, Dante.

    —… pero, ¿no que Stock estaba vivo unos minutos antes de las 18:00?

    ¿Eh…? ¿Qué dice Orm ahora? ¿Qué Stock estaba vivo minutos antes de esa hora? N-No, eso no puede ser, ¿verdad?

    —¿P-Por qué dices eso? —preguntó Frida, confusa—. ¿C-C-Cómo puedes estar seguro?

    —Tee-hee —rio él—. Mira que no haber podido investigar y tenerlo claro solo yo con tan solo un poco de información sobre el caso… vamos a ver, chicos, ejercicio de lógica: ¿quiénes vieron por primera vez a Stock y dónde?

    —… niñato estúpido —escupió Leaffy, molesta—. ¿A dónde quieres llegar? Fuimos Dante, Pyro y yo. Encontramos a Stock tirado en el granero, hundiéndose poco a poco.

    —S-Sí —corroboré—. Primero llegamos Leaffy y yo, y lo vimos ahí. Luego, Leaffy y Dante tomaron tanques de agua para apagar el fuego…

    —Stock seguía ahí, hundiéndose, cuando tiramos el primer tanque —explicó Dante, reflexivo.

    —¿Y bien…? ¿Qué demuestra, entonces, que estaba vivo en ese momento, chicos? A ver, contemos: Leaffy, Pyro, Dante… todos vieron a Stock en el granero. Uno, dos, tres. Hmmm… ¿qué prueba podría demostrar que estaba vivo, me pregunto?

    O-Oh… c-creo que, pese al tono sarcástico que empleaba para decirlo, entendía a dónde quería llegar Orm Se refería al anuncio de Monokuma, ¿no?

    —… el anuncio no sonó entonces, ¿verdad? —preguntó Chisp, mano en el mentón—. Pese a que fuisteis tres personas las que visteis el cuerpo, no sonó anuncio alguno.

    Cierto.

    —Es v-verdad —dije, algo tenso. No me gustaba demasiado el cariz que tomaba aquello. D-De ser así, S-Stock estaba… ¿v-vivo? Tal vez no pudimos salvarle, y podríamos haberlo hecho de actuar más rápido—. El anuncio solo sonó cuando los tres lo encontramos ya en el tanque de grano, muerto bajo todo ese trigo quemado.

    —¿Veeeeis? —Orm parecía feliz—. Eso demuestra que Stock murió más o menos a las 18:00, ¿no? Porque unos minutos antes, cuando Hope-girl y compañía lo vieron en el silo, aún no estaba muerto. Así pueeeees… yo no pude haber sido.

    —S-Supongo que tiene razón —medité, en silencio—. Tú no podrías haber sido el asesino, en ese caso.

    Pero entonces, ella me interrumpió, bruscamente.

    —¡A-hahahaha! —rio desconsoladamente Leaffy—. ¿En serio, Pyro? ¿En serio vas a descartar tan fácilmente a Orm?

    —¿H-Huh?

    —… no sabes cuánto te equivocas, querido amigo. No me extraña que seas un patético ser sin talento alguno que mostrar, hmpf. Déjame ilustrarte por qué motivo tu lógica es un fracaso.

    P-Pero, ¿por qué la toma conmigo? S-Si yo no he dicho prácticamente nad-



    El pequeño niñato no puede ser descartado con tanta facilidad, idiota.

    >> Ciertamente, lo que afirma del anuncio de Monokuma podría indicar que ese estúpido siervo de la desesperación no pudo intervenir en el crimen a partir de las 17:00

    >> ¡Pero debes tener una esperanza muy débil y patética si crees que eso basta para asumir que no pudo cometer el crimen!



    P-Pero Leaffy, ¡si no pudo participar en el crimen a partir de esa hora y Stock murió después, no pudo ser el asesino!

    >> No entiendo qué tipo de lógica usas para afirmar lo contrario, honestamente.



    Pfft, patético. Tristemente patético.

    >> Recordemos que Stock murió por asfixia, ¿cierto? Dicha muerte es lenta y penosa, me temo. ¡Una muerte desesperante que pondría a prueba la esperanza del Super Empresario, sin duda!

    >> Así pues, Orm pudo preparar todo de antemano para que Stock muriese lentamente asfixiado en el grano.

    >> Bastaría con golpearle hasta noquearlo y dejarlo en el silo para que muriese asfixiado por este.



    —¡No, Leaffy, es hora de cortar tu delirio de raíz!

    A-aunque la Genio me ponía extraordinariamente tenso, al menos su argumento me ha servido para poder profundizar más en algunos aspectos del caso. Y es que falta una pregunta fundamental por hacernos: ¿cómo exactamente sucedió el asesinato?

    —Dices que pudieron “noquear” a Stock —comencé a explicar—. Con un golpe bastaría, claro, para dejarlo inconsciente y que se ahogase en el propio grano. En su defecto, podrías explicarlo, supongo, con algún tipo de droga. Y, la verdad, eso, en un principio, podría tener sentido.

    Dante asintió.

    —… después de todo, Stock parecía definitivamente inconsciente durante el incendio. No respondía a nuestros gritos y no se movía…

    —Pero, con todo —dije, seguro de mí mismo—, es imposible que nadie lo noquease de ninguna forma. Pues el cuerpo no tenía, según el Informe de Monokuma #4, ningún otro daño, herida, nada, además de la propia asfixia.

    —¡Oh! —exclamó Bezzy—. Cierto… entonces, eso hace bastante complicado para Orm ser el culpable, desde luego. T-Tuvo que ser alguien que lo hizo en persona, y no pudo ser mucho antes de que Leaffy y Pyro lo viesen por primera vez, pues.

    —Y-Y eso e-excluye a Orm —corroboró Frida.

    Bubbly quedó pensativo unos instantes.

    —Pero, entonces, ¿por qué no se movía Stock? ¿Por qué estaba inconsciente?

    Esa era, sin duda, una buena pregunta, sí. ¿Por qué?

    —Bueno —empezó a argumentar Chisp—, tal vez había perdido el conocimiento al ser asfixiado en un principio. Uno suele desmayarse cuando le asfixian, antes de morir. O quizá el humo del incendio fue lo que le hizo desmayarse.

    … y eso nos lleva a un punto, de nuevo. Aunque sea así, aun considerando eso… ¿cómo pasó?

    —Si no hay signo alguno de lucha —intervino entonces Dante, como si leyese mis pensamientos, anticipándose a lo que iba a decir—, ¿cómo lo hizo el asesino para matar a Stock? Stock no era un hombre débil, desde luego; pocos aquí lo tendríamos fácil para lograr asfixiarle en el grano sin noquearle y sin que opusiese resistencia, ¿no creéis?

    —Y-Yo definitivamente no habría podido con él —susurró Bubbly.

    —Ni que decir tiene de nosotras —dijo Bezzy, mirando a Frida, que asintió.

    She could —Arie señaló a Leaffy entonces—. Ella es la única que podría hacer algo así, la “Super Todolopuedo”.

    … ciertamente, aquí la única que podría cometer esa hazaña sería Leaffy. Y ciertamente, tendría la oportunidad perfecta, siendo la encargada del granero. Pero… pero… ¿p-por qué siento que no es tan fácil? ¿Por qué tengo la desagradable sensación de que este caso es mucho más complicado que eso?

    —Hmpf —Leaffy casi ni se inmutó tras la acusación—. Bobadas. De haber hecho tal proeza, cosa que no niego que podría hacer, habría dejado alguna marca en su cuerpo, eso seguro. Mínimo tendría que sujetarle la cabeza un buen rato. Y hacer eso, además, sobre el grano, es una tarea complicada; tendría que vigilar no hundirme yo misma y asegurarme de tener un sistema preparado para salir del silo luego. Por no hablar del cómo convencería a Stock para entrar allí, ¿no creéis?

    A-Ahí tenía un punto. Pero… pero entonces… ¿qué significaba esto…?

    —… Liza, tengo una consulta que hacer —habló de pronto Chisp.

    —¿Upupu? ¿De qué se trata?

    Chisp parecía muy reflexivo. Parecía, de hecho, algo conmocionado, además de reflexivo. Como si estuviese barajando una posibilidad horrible, una posibilidad estremecedora. Y, de hecho, así era.

    —… ¿qué sucedería en el caso de que la muerte sea un accidente?

    —¿A-Accidente…? —musitó Dante, ojiplático.

    —¿Hm? —Liza no parecía entenderle del todo—. No existe tal cosa como un “accidente” aquí. Si alguien mata a otro sin querer, incluso sin darse cuenta, aunque sea un accidente, él será el culpable al que votar durante la clase de juicio.

    —… no me refiero a eso —insistió el Informático—. Me refiero a qué pasaría si… por ejemplo, Stock hubiese caído por accidente al grano en el silo, y se hubiese asfixiado por un mero tropiezo, sin ser culpa de nadie.

    ¿Qué dem…?

    —Oh, ya entiendo —asintió Liza White—. En ese caso, ¡contaría como un suicidio a la hora de votar, claro! El causante del accidente, aunque sea indirectamente, es la víctima, la torpe y patética víctima, así pues… habría que votarle a él.

    —… ya veo —nos miró entonces a todos, brazos cruzados, decidido—. Entonces eso es lo que pasó. Este caso, esta muerte, ha sido… un accidente, chicos.


    —¿E-Eh? —Arie apretó los dientes, mueca de horror—. ¿C-Cómo que un accidente? Wha?!

    Pero Chisp no retrocedió en su lógica. Cruzado de brazos y con gesto seguro, insistió en ella.

    —Es sencillo. Explica todas las inconsistencias que hemos planteado hasta ahora: si Stock, por algún motivo, se dirigió al silo… pudo tropezar y caerse, hundiéndose en el grano sin remedio.

    —P-P-Pero… —tembló Frida.

    —Pero Chisp —completé yo, tenso—, ¿no crees que es muy raro todo, entonces? ¿Por qué el cadáver estaba vagamente hundido, entonces? Solo estaba bocabajo, casi sin hundirse en un principio, en la superficie del grano…

    —… porque, repito, estaba inconsciente —insistió él—. Pero su desmayo también fue por un accidente de su parte.

    —¿Qué accidente? —preguntó, incrédulo, Dante.

    —El incendio, claro —sentenció el informático—. El incendio es otra de las cosas que no podíamos explicar, ¿cierto? Y, con esta teoría, también surge otra incógnita: ¿qué pretendía hacer Stock en el silo si se dirigió hacia allí él mismo? Si unimos las dos incógnitas, obtenemos una solución común a estas.

    —… ¿i-insinúas que Stock inició el incendio en persona? —concluí, impactado.

    Chisp asintió.

    Daheeeeeell?! —exclamó, incrédulo, Arie—. ¿¡Por qué demonios haría eso Stock!? ¿Prenderle fuego al silo…?

    El informático se encogió de hombros.

    —Eso es algo que no podemos saber a ciencia cierta, aunque podríamos intentar buscarle un sentido. Pero la teoría de que Stock tenía algún plan relacionado con el incendio y, por un descuido, cayó al silo, explica todo. Incapaz de salir del grano y con el incendio ya iniciado, el humo le haría caer inconsciente… hundiéndose poco a poco hasta morir asfixiado.

    >> Nadie preparó esta muerte. Fue todo cosa de Stock. De un fallo de Stock. Un mero accidente.

    —… triste destino para ese hombre, me temo —dijo Leaffy, indiferente, rizando uno de sus mechones con su dedo índice—. Su esperanza era vaga e intermitente, en cualquier caso… no es una pérdida demasiado grande para los Ultimates.

    ¿E-Era esto… correcto? ¿Tan simple como eso? ¿El caso de Stock es un accidente? ¿Sin más?

    No… siento que… siento que Chisp se equivoca. Aunque es muy extraño por su parte actuar tan convencido de algo que presenta inconsistencias. Él siempre estaba en lo cierto, siempre parecía estar en lo cierto. ¿Por qué ahora venía con esto…?

    —¿Qué hay de mi ataque, huh? —intervino Orm, que no parecía comprar, tampoco, la teoría de Chisp—. ¿Cómo se explica eso en tu teoría, Chispitas?

    —… fácil. El propio Stock te golpeó, también —sentenció—. Al fin y al cabo, si planeaba algo poco elegante, probablemente tú molestarías. Ya vimos lo mal cómplice que fuiste con Gea, ¿huh? De modo que golpeándote y encerrándote, quedaría solo para poder, tranquilamente, preparar todo.

    —Hmm… —meditó Orm, en silencio—. Admito que es posible, ¡peeeeero! No me lo trago, lo siento.

    Y-Yo… pese a que sé que todo lo que dice Chisp puede encajar, tampoco me lo creo. Y no tengo motivos de peso para ello, solo es que… confío en Stock. Confío en él, y no me lo imagino haciendo todo eso. ¿Con qué objetivo haría aquello el Super Empresario, el que quería hacer las veces de padre con todos nosotros? ¿El que nos trataba de proteger todo el tiempo…?

    —Chisp, yo… creo que te equivocas —dije, voz temblorosa. La mirada que el informático me dirigió entonces fue hiriente, salvaje, agresiva.

    —¿Y bien? ¿Por qué motivo lo dices? ¿En qué falla mi teoría? —me dijo, frío y calmado—. Es más sencillo así. Es lo más lógico, y lo más sencillo; no perderemos a más amigos de este modo. Si Stock murió por accidente… nadie pasaría por el sufrimiento de perder a otro compañero. No niegues una realidad intentando hacer que desconfiemos unos de otros. Es como el caso de Hubert: no hay culpables.

    —¿C-Como el caso de… Hubert? —susurró Dante, afligido—. S-Si eso fuese así… nadie más moriría…

    N-No me lo puedo creer. ¿¡Qué te pasa, Chisp!? ¿Por qué… recurres a la emotividad y los sentimientos para convencer al resto? ¡No es propio de ti!

    —T-Tal vez sea cierto —susurró Bezzy—. Tal vez es así de simple. Todo puede encajar, ¿no?

    —S-S-Sí, eso parece… —Frida suspiró, entristecida—. Si no h-hay inconsistencias c-c-claras, ¡d-d-debe ser eso!

    P-Pero chicos, ¡no podemos asumir eso tan rápido…! Podríamos e-equivocarnos si…

    —Heh. ¡Qué bella esperanza! —alzó la voz Leaffy—. ¡Así me gusta! La esperanza por no perder a más compañeros brilla con fuerza… ¡mostradme más de esa esperanza!

    I-I dunno, tío —dijo Arie, frotando su nuca. ¿T-Tú también, Arie? —. Tal vez sea lo correcto, después de todo. Me apena pensar que Stock murió por un accidente, pero, ¿no es mejor eso a que nos hayamos matado entre nosotros de nuevo…?

    —¿Quién mataría a nadie después de… todo lo que hemos pasado? —Bubbly también parecía convencido…—. Tiene más sentido pensar que la teoría de Chisp es correcta.

    M-Mierda, ¿es que acaso era el único que pensaba distinto? ¿Es que… tenían razón, y era todo tan simple? Ciertamente, sería algo mucho más fácil de aceptar: Stock murió por un accidente, y, aunque planeó algo con su incendio, no sabremos nunca qué pretendía exactamente. Estaremos en paz con nosotros mismos y dejaremos de sospechar. Pero… aunque sea lo más fácil de creer, ¿es lo correcto?

    Chisp, Leaffy, Frida, Bezzy, Bubbly, Arie, incluso Dante; todos parecían estar a favor de la teoría del primero. T-Tal vez yo también deber-

    —Uh-huh, nada de rendirte, ¿eh? Que te veo la cara, Pyrito —de pronto, la voz de Orm se alzó. Su voz socarrona y su tono hiriente sobrepasó las voces dubitativas, esas voces cargadas de una esperanza frágil, del resto—. Tú y yo no estamos de acuerdo con esa teoría, ¿a que no?

    —… ¿no lo estás? —Chisp me miraba severo; su mirada… i-intimidaba mucho.

    P-Pero no podía dejarme embaucar así como así. No sé lo que pretendía Chisp, si es que pretendía algo más con todo esto, pero… no podíamos aceptar su teoría así como así. Orm tenía razón. No estábamos todos de acuerdo. Más bien…

    —… estamos divididos, Liza.

    Y la chica holográfica, emocionada, esbozó una gran sonrisa.

    —¡Oh! ¿Tan pronto? ¡Qué bien! ¡Qué emocionante!

    —¡N-N-No, por favor! —gritó Bubbly—. ¡S-Si estamos casi todos de acuerdo, no hace falta hacer eso…!

    —¡Upupu, claro que sí! —insistió ella, mientras accionaba el interruptor que hacía que los atriles empezasen a volar por los aires—. Siempre es un buen momento para probar mi fantástica clase de juicio metamórfica.


    —Tee-hee —rio Orm, manos en la nuca—. Compi, parece que estamos solos tú y yo, ¿eh? —me dijo, dirigiéndose directamente a mí. Por un instante, por una chispa de un segundo, me pareció notar en su mirada genuina confianza y decisión. Una suerte de reflejo pasajero que mostraba un semblante más serio, más consciente de la realidad. Pero no tardó nada en regresar a su estado habitual—. No me defraudes, ¿eh?

    … éramos… Orm y yo contra el resto. La pregunta era: ¿Fue la muerte de Stock un accidente?. Mi “equipo”, si podía llamarse así, defendía que ¡No, alguien lo mató! Por su parte, todos los demás aludían lo contrario: ¡Sí fue un accidente!

    Era duro, y estábamos solos el Prodigio y yo, pero… ¡s-sé que podríamos hacerlo!


    La teoría de Chisp explica casi todo, ¡el incendio, el ataque a Orm, todo se explica! —comenzó, ojos llorosos, Bezzy.

    B-Bezzy, sé que es más fácil pensar eso, pero… no puedo evitar pensar distinto a ti.

    Aunque es posible, no podemos descartar que tanto el ataque como el incendio lo provocase otra persona, ¿no crees, Bezzy?



    Es casi imposible que alguien pudiese haber asfixiado a Stock en esas circunstancias, sin heridas ni nada, u know?! —esgrimió Arie, tenso.

    O-Orm, venga, échame un cable.

    ¿Ah, sí? Creo que estamos de acuerdo en que cabe la posibilidad de que Hope-girl sí le asfixiase, ¿no?



    Hmpf. Patético —esbozó Leaffy, severa, cruzada de brazos—. ¿Debo reiterar que no pude atacarle en el silo?

    ¿Sigues tú también aquí, Orm?

    Tee-hee, bueno, eso es cierto, pero, ¿y si no se le atacó en el se le atacó en el silo, sino en otra parte?



    P-Pero Stock estaba vivo dentro del silo cuando Leaffy y los demás lo encontraron, ¿no es así…? —trató de argumentar Bubbly.

    S-Solo puedo pensar en una cosa, entonces.

    Tal vez nos hayamos equivocado, y Stock no estaba vivo en realidad.



    Eso no tiene sentido —aportó Dante—. ¿Recordáis lo que acabamos de hablar? ¡El anuncio no sonó cuando Leaffy, Pyro y yo lo vimos por primera vez?

    Pero a ver, guardiancito, ¿y si el anuncio no sonó no porque estuviese vivo, sino porque, directamente, el cuerpo no estaba ahí?

    ¡B-Buen punto, Orm!


    ¿H-H-Huh? —Frida parecía confusa—. P-Pero visteis a Stock ahí, ¿no? E-Eso habéis dicho todos…

    Eso pensábamos —argumenté—, pero, ¿y si nos confundimos y no vimos a Stock, sino otra cosa?



    … y bien, Pyro, dime —me atacó, severo, el propio Chisp—. ¿Tienes pruebas de esa otra cosa que pudisteis haber visto?

    N-No me dejaré intimidar… sea lo que sea lo que piensa Chisp ahora mismo, ¡no podrá pasar por encima de mí así como así!

    ¡Hay una prueba extraña que yo mismo encontré y que podría explicar muchas cosas: el trozo de tela!



    Las luces, súbitamente, se apagaron. Tenso, aguardé con el corazón en un puño al veredicto…

    … ganamos. O-Orm y yo lo habíamos conseguido, ¡habíamos ganado! Por un momento, la respiración se me agitó. Miré a Orm, que me sonreía con esa picardía suya, y, luego… miré a Chisp. Él parecía, más bien, frustrado. Pero, ¿por qué? ¿Por qué hacía esto?

    —… muy bien, Pyro —me dijo, ceño fruncido—. Has ganado, así que por culpa tuya y de Orm, tendremos que seguir debatiendo y sospechando los unos de los otros. Así que, dime: ¿cuál es tu prueba fantástica? ¿Qué prueba demuestra, según tú, que cuando visteis a “Stock” en el granero por primera vez, no era realmente Stock?

    … Chisp, no sé qué demonios te pasa, pero no voy a amedrentarme. N-No ahora, desde luego.

    —En primer lugar… me gustaría cuestionar algo —dije, meditativo—. ¿Por qué estábamos tan seguros de que era Stock, si estaba bocabajo, lejos, y rodeado de humo?

    —Porque había desaparecido —empezó diciendo Dante—, y solo podía ser él, u Orm… y él era el único que encajaba con el aspecto de la persona que vimos ahí abajo.

    Sí, de eso no hay duda, pero… hay un detalle más que nos hizo estar casi seguros de que Stock estuvo ahí, hundiéndose en el grano. Un detalle importante.

    —Yo creo que el principal truco está en el sombrero. Al ver el sombrero de Stock, su más inconfundible muestra de identidad, todos pensamos que era él; ni lo cuestionamos demasiado. Pero, ¿podíamos asegurar que lo fuese?

    —¿Y puedes asegurar tú lo contrario? —me atacó, de pronto, Chisp.

    T-Tsk…

    —… ¿recordáis el estado del cuerpo? La ropa de Stock estaba húmeda, pero… no parecía rota o quemada, ¿verdad que no? Solo sucia por el agua sucia que manaba del tubo del silo.

    —C-Cierto, pero, ¿qué tiene eso que ver? —me inquirió entonces Bubbly.

    —… tiene mucho que ver. Porque si la ropa de Stock no se quemó, rasgó o rompió, ¿qué es el trozo de tela que encontré cuando bajé al granero?

    —¡Ah! —exclamó entonces Frida, recordando aquel objeto.

    Oh, man —comentó Arie—. ¿Había un trozo de tela? Shit…

    —Si había un trozo de tela entre el grano, eso quería decir que algo se quemó ahí dentro, en el silo, durante el incendio —expliqué—. Ropa, probablemente; el material es muy parecido al de las prendas que usa Stock. Así pues, si algo se quemó pero no fue la ropa de Stock, ¿qué fue?

    —… hmpf —bufó Chisp, disgustado. Él… ya se olía algo de esto, ¿cierto? Y, entonces, ¿por qué insistió tanto en lo contrario?

    D-Daba igual, ¡tenía que seguir el argumento!

    —Hay algo que me he estado preguntando también todo este tiempo —dije—. Y es… ¿cómo inició el incendio?

    —Tee-hee, ¡qué buena pregunta, Pyro! —me dijo Orm—. ¿Tienes alguna idea…?

    … sí que la tengo. Hay otra prueba que conecta con la causa del incendio y que podría explicar muchas cosas de este caso. Que podría explicar, entre otras cosas, quién fue aquella persona que vimos en el silo.

    —Adherida al trozo de tela que encontré, había algo más; restos de cera. Esto, me pregunto… ¿de dónde puede venir? ¿Sabéis de algún sitio en el que haya cera en Despair City?

    —Hum, ¿cera? —meditó Bezzy—. No recuerdo haber visto cera en ninguna parte.

    —No, desde luego no la había en el Sector A o en el Sector B —corroboró Bubbly—. No que yo recuerde.

    —¡Ah, pero sí que había algo de cera en el hotel! —dijo, de pronto, Arie—. I mean, en el hotel hay velas, ¡hechas de cera, ¿no?!

    Ajá. Bingo.

    —Velas, exacto —dije, sonriendo con confianza—. Si junto a la tela se colocaba una vela encendida… ¿qué pasaría si la vela se consumía, pasado un tiempo, estando sobre la tela? ¿Frida, podrías decirnos?

    —Oh, ehm —ella pareció meditar, asombrada por el hecho de que le preguntase directamente—. P-Pues si la tela era como la de la ropa de S-Stock, prendería f-fácilmente. Si la vela se c-consumía, la llama la alcanzaría, y e-el fuego s-se… ¡o-o-oh…!

    Exacto, ¡sí, señor!

    —Si la vela se consume, pues, la tela haría de material inflamable, lo justo para comenzar el incendio. Después de todo, el maíz ardía muy bien, ¿no? —dijo, socarrón, Orm.

    —Sí, creo que justo ese truco se usó para programar el incendio —expliqué—. Se dejó la tela y sobre ella una vela, y así, se podía calcular cuánto tiempo pasaría desde que se puso la vela encendida hasta que esta se consumiría y, por lo tanto, el incendio empezaría. Ese fue el truco que se usó.

    De pronto, un aplauso sarcástico comenzó a sonar. Era, de nuevo, él.

    Chisp.

    —Muy bien, Pyro. Has establecido una forma en la que pudo haberse iniciado el incendio haciendo encajar todas las pruebas. Pero esa no era la cuestión aquí. La cuestión era determinar que el Stock que Leaffy, Dante y tú visteis no era Stock realmente. ¿Cómo piensas hacer eso?

    … tsk. Tenía que probarlo, sí. Probarlo de alguna manera… pero, ¿cómo? Sabía que no podía ser Stock, eso estaba claro… la cuestión es: si no era él, ¿quién…?



    Por mucho que tu lógica para deducir que el incendio se inició con la vela tiene sentido —empezó diciendo Chisp, acusador—, eso no prueba directamente que Stock no era el que encontramos allí.

    P-Pero el trozo de tela… —intentó decir Bezzy.

    Bah, el trozo de tela podía tener cualquier otra explicación —intervino entonces Leaffy—. Cierto, no podía ser de la ropa de Stock, pero…

    >> … tal vez simplemente se usó una prenda independiente a Stock solo para provocar el incendio.

    ¿Es realmente así de sencillo? —meditó Dante.

    ¿Podría ser el espantapájaros de Frida lo que vimos en lugar de Stock? —saltó de pronto Arie, como si hubiese tenido una revelación—. Estaba muy bien hecho, ¡podría colar perfectamente como una persona!

    ¡E-Eeeeek! —gimió Frida—. M-Mi Rupertín, ¡nooooo!

    Arie, eso no tiene sentido —comentó Bubbly—. Ruperto seguía ahí tras el incendio, en el huerto, intacto…

    Tee-hee-hee —rio Orm, divertido—. Desde luego, la idea de que lo que vieron esos tres ahí sea una copia de Stock es más divertida, en todo caso, pero… ¿cómo probarlo? Hummm…

    >> ¿Alguna idea, Pyro?


    Hmmm… se tuvo que usar algún truco para hacernos creer que Stock estaba en el granero, eso desde luego. El punto es… ¿cuál? Los argumentos que está lanzando el resto parecen tener sentido. Claro está que él parece querer darme una pista de nuevo… tal vez deba aprovecharla. Se está mostrando muy colaborativo conmigo en este juicio, a… a diferencia de Chisp.

    Tsk, ¿qué era esto? ¿El mundo al revés…?


    Por mucho que tu lógica para deducir que el incendio se inició con la vela tiene sentido, eso no prueba directamente que Stock no era el que encontramos allí.

    P-Pero el trozo de tela…

    Bah, el trozo de tela podía tener cualquier otra explicación. Cierto, no podía ser de la ropa de Stock, pero…

    >> … tal vez simplemente se usó una prenda independiente a Stock solo para provocar el incendio.

    ¿Es realmente así de sencillo?

    ¿Podría ser el espantapájaros de Frida lo que vimos en lugar de Stock? Estaba muy bien hecho, ¡podría colar perfectamente como una persona!

    ¡E-Eeeeek! M-Mi Rupertín, ¡nooooo!

    Arie, eso no tiene sentido. Ruperto seguía ahí tras el incendio, en el huerto, intacto…

    Tee-hee-hee. Desde luego, la idea de que lo que vieron esos tres ahí sea una copia de Stock es más divertida, en todo caso, pero… ¿cómo probarlo? Hummm…



    Hmpf. Una copia, ¿eh? Desde luego, hacer una copia exacta de Stock era complicado, y casi surrealista imaginar algo así. Pero quien creó el truco no necesitaría que la copia fuese idéntica a Stock: la distancia, el humo y el hecho de estar bocabajo son suficientes para camuflar la identidad de nuestro particular impostor.

    Pero, ¿qué se usó para simular la identidad de Stock? Una copia… una copia… o-oh, claro. No existe copia alguna de Stock, pero… sí que existe una copia de otra cosa. ¡Una copia de Ruperto! El “hermano” que Frida estaba construyendo.

    ¿S-Será eso lo que…?


    Por mucho que tu lógica para deducir que el incendio se inició con la vela tiene sentido, eso no prueba directamente que Stock no era el que encontramos allí.

    P-Pero el trozo de tela…

    Bah, el trozo de tela podía tener cualquier otra explicación. Cierto, no podía ser de la ropa de Stock, pero…

    >> … tal vez simplemente se usó una prenda independiente a Stock solo para provocar el incendio.

    ¿Es realmente así de sencillo?

    ¿Podría ser el espantapájaros de Frida lo que vimos en lugar de Stock? Estaba muy bien hecho, ¡podría colar perfectamente como una persona!



    ¡Exacto, esa es la clave!

    —¡Sí, estoy de acuerdo contigo, Arie! ¡Lo que se usó fue el espantapájaros de Frida!


    —¿M-Mi Rupertín…? —preguntó ella, de nuevo, asustada por la “vida” de su “niño”.

    Yeah, ¡he acertado! —exclamó Arie, emocionado—. Espera, hum. ¿Cómo es posible, si Ruperto, como dice Bubbly, sigue en su sitio?

    —… no hablo de Ruperto, Arie; hablo del otro espantapájaros, el hermano de Ruperto. Frida, ¿verdad que trabajaste en otro espantapájaros y lo dejaste a medias? Nos lo contaste a todos cuando te uniste a nosotros en las tareas de granja.

    —… —Chisp parecía… angustiado, de alguna forma.

    —E-Ehm, s-sí, así es… lo dejé a m-m-medias porque n-no encontraba r-ropa que me gustase para él, así que lo dejé desnudo en l-la tienda de t-t-textiles del Sector A…

    —… Chisp —le miré, acusador—. Tu examinaste los otros Sectores, ¿verdad? Apuesto a que viste que en el Sector A el “hermano” de Rupertín no estaba… ¿verdad?

    T-Tsk, él lo sabía, estoy seguro. ¿¡Por qué mentir, entonces!?

    —… —su ausencia de respuesta, esa mirada evasiva… eso era lo que más me frustraba, que no dijese nada. Chisp no solía decir nunca nada, y eso solo empeoraba las cosas. Eso solo lo hacía más difícil de entender para todos.

    —E-Entonces… —Bubbly meditó, ojiplático—, ¿el hermano de Ruperto se usó como señuelo para haceros creer que Stock estaba ahí?

    Asentí.

    —Bastaría con tomar prendas de Stock, ponérselas, coger su sombrero, y… bum. Truco finalizado. Es más, como espantapájaros, estando relleno de paja —dije, reflexivo—, sería un material inflamable mucho más fiable que la tela de la ropa; y, al quemarse el lugar, no dejaría ni rastro de la presencia del muñeco. Todos pensaríamos que Stock estuvo ahí y pasó por el tubo del silo, cuando la realidad es que en ningún momento llegó a estar siquiera sobre el grano.

    —W-Wow —exclamó Arie, sorprendido—. Pero, wait. Eso quiere decir que… ¡Frida es la asesina!

    —¿Huh? —pregunté, confuso. N-No tenía por qué significar eso, necesariamente…

    —Ella podría saber de la ubicación del espantapájaros, desde luego —meditó Leaffy.

    Frida, mirando a ambos lados, lucía extremadamente contrariada.

    —¿E-Eh? ¿S-Sospecháis de mí…? —preguntó, ojos enrojecidos—. Y-Yo nunca quemaría a mis preciosos n-niños, ¡por mucho que le abandonase y le dejase desnudo!

    … hombre, no suenas como una buena “madre” si le haces eso, pero… en cualquier caso, ¿está bien seguir esa ruta lógica? ¿Frida es la que hizo todo, solo porque ella creó al espantapájaros…? Coincido en que eso parece apuntar a ella, pero, ¿tan simple como eso…?

    —N-No, ¡Frida no ha hecho nada, chicos! —la defendió Bezzy, alarmada—. Ella no haría algo así…

    … yo tampoco lo creo, honestamente. No puedo descartarla por completo, pero no creo que ella haya podido hacerlo. Tengo que… intentar defenderla de las acusaciones hasta sacar algo en claro. ¡Hay que llegar hasta el fondo de todo este caso de una forma u otra! Como Chisp dijo en un inicio… es un caso más complejo de lo que parece.



    ¡Tú sabías de la ubicación del espantapájaros, Frida! —acusó Arie.

    ¡P-P-P-Pero…! ¡C-Cualquiera podría saber que lo g-guardaba en la zona d-de textiles, si trabajaba a-ahí todo el rato!



    ¿Y por qué rechazaste terminar el muñeco? —preguntó, serena, Leaffy—. ¿Es que pretendías usarlo como señuelo desde el principio, huh? Qué ruín es tu desesperación…

    ¡Eeeeek, n-no es así! ¡S-solo fue porque n-no encontraba q-que ropa ponerle! ¡S-Soy muy exigente c-como Sastre, ¿sabes?!



    Pero es cierto que suena un poco raro —cuestionó Dante—. Además, tuviste la oportunidad de hacerlo; ese tiempo que estuviste en el baño bien pudo ser mentira.

    ¡T-Te aseguro que no fue mentira! ¡L-Las chicas s-sabemos lo que es eso, j-jo!



    … es tu palabra contra la nuestra, ¿tienes pruebas, acaso? —insistió Leaffy—. Después de todo, sería tan simple como colarte en el granero y soltar el espantapájaros y la vela…

    ¡No me m-moví del baño en todo el tiempo que estuve s-sola, y el resto del tiempo e-estuve c-con Bezzy!



    Hm… todo lo que dicen es verdad: ella preparó el espantapájaros y no lo terminó, sabía dónde estaba y tuvo un momento sin coartada que bien pudo usar para prepararlo todo. Todo cuadra, pero… aun así, presiento que hay algo más. Presiento que se me escapa algo obvio, algo que ya hemos discutido, de hecho.



    ¡Tú sabías de la ubicación del espantapájaros, Frida!

    ¡P-P-P-Pero…! ¡C-Cualquiera podría saber que lo g-guardaba en la zona d-de textiles, si trabajaba a-ahí todo el rato!



    ¿Y por qué rechazaste terminar el muñeco? ¿Es que pretendías usarlo como señuelo desde el principio, huh? Qué ruín es tu desesperación…

    ¡Eeeeek, n-no es así! ¡S-solo fue porque n-no encontraba q-que ropa ponerle! ¡S-Soy muy exigente c-como Sastre, ¿sabes?!



    Pero es cierto que suena un poco raro. Además, tuviste la oportunidad de hacerlo; ese tiempo que estuviste en el baño bien pudo ser mentira.

    ¡T-Te aseguro que no fue mentira! ¡L-Las chicas s-sabemos lo que es eso, j-jo!




    —Un momento, Dante; es cierto que ella no tiene coartada y en ese lapso de tiempo pudo haber dejado el espantapájaros, pero… ¿cómo podía saber que nadie la vería? ¿No sería muy arriesgado? —pregunté, reflexivo.

    —Hum —Dante pareció darle vueltas en su cabeza—. Sí, te entiendo. Cargar con un espantapájaros desde el hotel y entrar en el granero no sería fácil…

    No, desde luego; no solo se arriesgaría a que cualquiera de nosotros la viese, sino que había alguien que estaba específicamente ahí para vigilar el granero…



    ¡Tú sabías de la ubicación del espantapájaros, Frida!

    ¡P-P-P-Pero…! ¡C-Cualquiera podría saber que lo g-guardaba en la zona d-de textiles, si trabajaba a-ahí todo el rato!



    ¿Y por qué rechazaste terminar el muñeco? ¿Es que pretendías usarlo como señuelo desde el principio, huh? Qué ruín es tu desesperación…

    ¡Eeeeek, n-no es así! ¡S-solo fue porque n-no encontraba q-que ropa ponerle! ¡S-Soy muy exigente c-como Sastre, ¿sabes?!



    Pero es cierto que suena un poco raro. Además, tuviste la oportunidad de hacerlo; ese tiempo que estuviste en el baño bien pudo ser mentira.

    Aunque tuvo la oportunidad, sería difícil para ella cruzar hasta el granero sin ser vista, cargando además con el espantapájaros… —apunté, meditativo.

    S-Sí, ¡exacto!

    … tendría que haber pasado por delante de Bubbly, Pyro y mía, y además haber burlado a Leaffy, que cuidaba del granero… —observó Dante, dándome la razón.


    … es tu palabra contra la nuestra, ¿tienes pruebas, acaso? —insistió Leaffy—. Después de todo, sería tan simple como colarte en el granero y soltar el espantapájaros y la vela…

    ¡No me m-moví del baño en todo el tiempo que estuve s-sola, y el resto del tiempo e-estuve c-con Bezzy!



    Sí, como pensaba. La contradicción es algo que ya discutimos en su momento.

    —Leaffy. Si Frida realmente lo hizo, me pregunto… ¿cómo hizo para dejar cuidadosamente la vela sobre el espantapájaros, con la gran distancia que había desde el molino hasta la superficie del grano? —pregunté.

    —Hmpf —Leaffy parecía molesta, sin dignarse a responder.

    —… bajar hasta abajo sería la única solución —me respondió Bezzy—. Para colocar todo de forma precisa, habría que ir en persona, como tú lo hiciste, ¿no, Pyro? El problema es, ¿cómo subir luego?

    —O bien subió con una cuerda, como yo, o… salió por el tubo del grano —reflexioné—. Pero ambas cosas parecen… imposibles de lograr para Frida sola, ¿no creéis?

    Bezzy asintió.

    —¡E-Exacto! ¡N-N-No podría haberlo hecho…!


    ¡Tú sabías de la ubicación del espantapájaros, Frida!

    ¡P-P-P-Pero…! ¡C-Cualquiera podría saber que lo g-guardaba en la zona d-de textiles, si trabajaba a-ahí todo el rato!



    ¿Y por qué rechazaste terminar el muñeco? ¿Es que pretendías usarlo como señuelo desde el principio, huh? Qué ruín es tu desesperación…

    ¡Eeeeek, n-no es así! ¡S-solo fue porque n-no encontraba q-que ropa ponerle! ¡S-Soy muy exigente c-como Sastre, ¿sabes?!



    Pero es cierto que suena un poco raro. Además, tuviste la oportunidad de hacerlo; ese tiempo que estuviste en el baño bien pudo ser mentira.

    Aunque tuvo la oportunidad, sería difícil para ella cruzar hasta el granero sin ser vista, cargando además con el espantapájaros… —apunté, meditativo.

    S-Sí, ¡exacto!

    … tendría que haber pasado por delante de Bubbly, Pyro y mía, y además haber burlado a Leaffy, que cuidaba del granero… —observó Dante, dándome la razón.



    Leaffy. Leaffy estaba vigilando del granero. Nadie mejor que ella podía entrar, salir, y hacer lo que le placiese allí, puesto que era ella la que lo custodiaba. No reportó que hubiese llegado nadie, así que, ¿realmente Frida tendría tiempo de dejar el muñeco, por mucho que tuviese la oportunidad en cuanto a coartadas…?

    T-Tsk. No me digas que…



    ¡Tú sabías de la ubicación del espantapájaros, Frida!

    ¡P-P-P-Pero…! ¡C-Cualquiera podría saber que lo g-guardaba en la zona d-de textiles, si trabajaba a-ahí todo el rato!



    ¿Y por qué rechazaste terminar el muñeco? ¿Es que pretendías usarlo como señuelo desde el principio, huh? Qué ruín es tu desesperación…

    ¡Eeeeek, n-no es así! ¡S-solo fue porque n-no encontraba q-que ropa ponerle! ¡S-Soy muy exigente c-como Sastre, ¿sabes?!



    Pero es cierto que suena un poco raro. Además, tuviste la oportunidad de hacerlo; ese tiempo que estuviste en el baño bien pudo ser mentira.

    Aunque tuvo la oportunidad, sería difícil para ella cruzar hasta el granero sin ser vista, cargando además con el espantapájaros… —apunté, meditativo.

    S-Sí, ¡exacto!

    … tendría que haber pasado por delante de Bubbly, Pyro y mía, y además haber burlado a Leaffy, que cuidaba del granero… —observó Dante, dándome la razón.


    … es tu palabra contra la nuestra, ¿tienes pruebas, acaso? Después de todo, sería tan simple como colarte en el granero y soltar el espantapájaros y la vela…

    ¡No me m-moví del baño en todo el tiempo que estuve s-sola, y el resto del tiempo e-estuve c-con Bezzy!

    ¡Es cierto! —corroboró la violinista—. Además, ella no habría podido bajar hasta el granero y colocar el espantapájaros, porque, de haberlo hecho, ¡luego no habría podido subir!

    ¡E-Exacto! —siguió defendiéndose la Sastre—. N-No tengo fuerzas para s-subir por una cuerda yo sola, ni tengo h-h-habilidad como para m-moverme por el grano hasta el tubo… además d-de que tendría q-que abrir la trampilla s-sin que nadie m-me viese…

    >> ¡N-Ninguna persona normal p-podría hacer eso en s-solitario!



    … bingo. De nuevo, bingo.


    Está claro. Nadie podría, en solitario, salir de ese silo si descendía hasta el grano. Las probabilidades de hundirse eran muy altas… y el efecto de arenas movedizas del trigo absorberían a cualquiera, sin poder hacer nada. Solo alguien con grandes habilidades o fuerza podría moverse entre ese mar de trigo o trepar sin ayuda por la cuerda para salir de allí. Solo alguien sobrehumano. Alguien que, además, tenía el perfecto control del silo y el molino, por lo que podía hacer lo que quisiese en él… pues solo ella podría detener a alguien que entrase allí. Y si la misma persona que vigila es la que lo hace todo, problema resuelto.

    —Una persona normal no podría trepar por la cuerda —afirmé, tenso—. Yo mismo comprobé lo difícil que era; sin ayuda, no habría podido subir. Solo alguien como el Super Escalador o algo así podría hacerlo.

    >> Una persona normal no podría moverse por el grano sin hundirse fácilmente. Solo el Super Agricultor o el Super Equilibrista, algo del estilo, podría lograrlo todo el tiempo que quisiese, sin riesgos.

    >> Una persona normal no podría dejarse hundir en el punto exacto y moverse luchando contra las fuerzas del trigo para salir por el tubo del silo sin percances. Solo alguien con un título como Super Escapista podría hacerlo.

    Tomé aire, y miré a mi sospechosa. Ella. Ella otra vez.

    Siempre ella. O ella u Orm, siempre estaban metidos en todo. M-Maldita sea.

    —… y, casualmente —seguí diciendo—, tenemos entre nosotros a alguien que tiene todos esos talentos. A la Super Escaladora, Super Agricultora, Super Equilibrista, Super Escapista. Alguien que, mejor dicho, puede tener todos esos talentos.

    >> ¿Verdad, Leaffy?

    Y su sonrisa siniestra, precediendo a la risa maniática que hacía tiempo que no escuchaba… logró generarme un escalofrío.

    —Ah, ya veo. De modo que ahora es cuando empezamos el juicio de verdad, ¿eh? ¡Fascinante! ¡Muéstrame tu esperanza, Pyro! ¡Muéstrame la esperanza que albergas en tu interior...!

    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma:
    el anuncio de encuentro de cadáver sonó cuando Leaffy, Dante y Pyro encontraron a Stock muerto dentro del tanque de grano.

    - Informe de Monokuma #4: La víctima es Stock Honda, el Super Empresario. Murió entre las 16:00 y las 18:00 horas, aproximadamente, asfixiándose lentamente hasta morir. Varios granos de maíz molidos se encontraron en el interior de su garganta. La víctima carece de cualquier otro tipo de herida, marca o señal de lucha.

    - Misiones de Stock: consúltese la ficha de Stock para releerlas.

    - Ropa húmeda: cuando el cadáver se encontró, la ropa de Stock estaba húmeda... posiblemente a causa del vertido de agua en el granero durante el incendio.

    - Tercera misión: la tercera misión de Stock seguía sin estar completa...

    - Tubo del silo: el silo de grano tenía un enorme tubo por el que el grano puede pasar, cayendo este en el tanque. Es lo suficientemente ancho como para que quepa un cuerpo, pero es relativamente fácil que se atasque. El grano solo pasa una vez que se abra, desde un control remoto, la trampilla que lo bloquea normalmente.

    - Tanque de almacenaje: tanques donde cae el grano del silo o el agua. El tanque de grano es un tanque igual en aspecto a los otros dos, pero sin controles de riego, ya que no está pensado para transportar agua, sino trigo.

    - Escalera: una escalera de mano puede usarse para acceder al silo de grano desde arriba; también existe una igual en el depósito de agua.

    - Planning de trabajo: en el día del asesinato, se encontraban a cargo de la granja Pyro, Bubbly, Dante, Leaffy, Stock y Orm. Stock y Orm se encargaban del huerto, Dante, Bubbly y Pyro de la granja de animales, y Leaffy del granero y de la supervisión general.

    - Rupertín: el espantapájaros de Frida seguía ahí, en el huerto. Lo llamó Ruperto, y, pese a que estaba diseñando a un "hermano" para este, nunca llegó a terminarlo.

    - Depósito de agua: el enorme depósito de agua de la granja se activaba de forma parecida a como lo hacía el silo: dos tubos conectaban con los tanques de agua, pero el agua no fluía a menos que se desactivase manualmente la trampilla. Adicionalmente, el agua podía gastarse, debiendo activarse también manualmente un control que rellenaría el agua dentro del depósito.

    - Emergencia por el incendio: a causa del incendio que surgió en el silo, Leaffy y Dante se apresuraron a tomar los dos tanques de agua, vaciando el depósito, y echaron toda esta varias veces sobre el grano dentro del silo.

    - Tierra seca: la tierra y las plantas del huerto parecen estar secas, como si no hubiesen sido regadas en todo el día.

    - Rastrillo: un rastrillo manchado de sangre en el dorso de la parte filosa bloqueaba la puerta del confesionario...

    - Nuevas reglas: se añadieron reglas nuevas, la mayoría a cuenta del confesionario del Sector D. Pueden comprobarse dichas reglas en su sección correspondiente.

    - Indicios de una pelea: dentro del confesionario, según vio Frida, parecía haber indicios de una pelea, pues una de las paredes del pequeño habitáculo estaba rasgada y arañada.

    - Sombrero de Stock: quemado y mojado, el sombrero que siempre llevaba Stock seguía dentro del silo, sobre el grano, una vez apagado el incendio.

    - Tela marrón: un extraño trozo de tela marrón se encontró bajo el grano del silo, quemada y consumida.

    - Cera: el trozo de tela marrón encontrado en el silo por Pyro tenía restos de cera adherida...

    - Incendio en el silo: por algún motivo desconocido, el interior del silo comenzó a arder de repente con Stock dentro, debiendo preocuparse Leaffy, Dante y Pyro de apagarlo y vaciar el trigo rápidamente.

    - Testimonio de Orm: Orm afirma que, sobre las 17:00, recibió un fuerte golpe en la cabeza mientras estaba dentro del confesionario, lo cual lo dejó inconsciente. Antes de eso, estuvo con Stock, escaqueándose de él sobre esa hora para dirigirse al confesionario. Antes de recibir el golpe, según dice Orm, oyó un ruido a su derecha.
    Lista de alumnos:

    9 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador
    [​IMG]
    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City.
    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
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    Capítulo 4: Juntos, hasta que la muerte nos separe

    Clase de juicio, parte 2



    … Leaffy. Ella había estado metida en todo esto. No sé por qué no me sorprende. Tsk. ¿Hasta dónde se había implicado esta vez, entonces? Estaba más que claro que había metido sus narices en el caso; ella era la única culpable posible del incendio, la única que podría haber colocado el espantapájaros en el silo con la vela. La cuestión, entonces es una. O, más bien, dos. Primero, ¿ha hecho algo más, ha manipulado más las cosas, o… incluso, ha sido ella la culpable? Y segundo, ¿por qué motivo? ¿Para “provocar que nuestras esperanzas se incrementasen”?

    —¿Y bien, Leaffy? —gruñó Dante, visiblemente furioso —. ¿Qué tienes que decir a las acusaciones de Pyro?

    Ella no respondió. Solo siguió riendo, por unos segundos, desquiciada por completo. Su rostro, incluso, estaba enrojecido. Y, en lugar de dar una respuesta, me miró, me miró con esos ojos de tono rosado. De un rosado que, lejos de asimilarse al rosa esperanza de los ojos de Emily Hodges, eran… oscuros. Malévolos. Cargados de algo que no era esperanza, desde luego.

    —¡Tiene gracia! ¡Tiene mucha gracia! —comenzó a decir, riéndose sin parar —. ¡Que el patético Pyro, el patético y vulgar estudiante común, que solo sirve para hacer de receptáculo, y ni eso se le da bien, sea capaz él solito de deducir todas esas cosas!

    M-Me sentí ofendido, pero también, y sobre todo, asustado. Ella sabía de Lion, ¿huh? Lo sabía, lo sabía de sobra. ¿Por eso era por lo que me trataba, últimamente, con más desprecio y desdén de lo habitual? ¿Por qué sabía que yo tenía dentro de mí a una persona con un gran talento, al Super Analista, y consideraba que no merecía la pena tratar conmigo pudiendo hacerlo con él? U-Ugh… n-no podía dejar que me intimidase y me hiciese sentir inútil. E-es cierto que Lion es mucho mejor que yo en todo, p-pero, ¡yo también puedo lograrlo!

    —¡Responde a la pregunta, u crazy bitch! —exclamó, furioso, Arie —. ¿Fuiste tú la que lió todo lo del silo, o no?

    —Seguro que e-ella f-fue la a-asesina… —susurró Frida, temblorosa.

    —Leaffy, ¡confiesa de una vez! —señaló Dante —. ¿Qué hiciste en la escena del crimen? ¿¡Cuál es tu papel en esta caso!?

    … todos empezaban a acusarla. Y no los culpaba. Pero ella no respondía directamente, en su lugar, seguía… seguía con sus delirios de esperanza, de esa esperanza retorcida y repugnante que ella había creado. De algo que no es esperanza, desde luego.

    —Si eso es lo que vuestra esperanza os dicta, ¡adelante! ¡Acusadme! ¡Seré vuestra asesina! —esgrimió, alzando las manos a ambos lados y realizando bruscos aspavientos con ellas, completamente ida —. Nada me complace más que ser el objetivo de vuestra esperanza, que ser apuñalada por ella. ¡Venid a mí, cargad contra mí con toda la furia que alberguéis!

    … no creo que sea la culpable, sinceramente. No va con su estilo mancharse las manos, pero… sí que creo que pudo hacer de cómplice, o simplemente complicar el crimen mucho más, por algún motivo que desconozco. Lo que tengo que intentar sacar en claro es qué hizo y qué no… tengo que intentar sacar algo en claro de todo esto, ¡si ella no quiere confesar, sacaremos la verdad nosotros a la fuerza si hace falta!



    Si vuestra esperanza os incita a acusarme, ¡adelante! —dijo, extasiada, Leaffy—. ¡Lanzadme todas vuestras acusaciones, vamos!

    ¡Fuiste tú la que colocó el espantapájaros para simular que era Stock! —reprochó Arie—. ¡No puedes negarlo, crazy bitch!

    Eso ha quedado prácticamente demostrado, en cualquier caso —meditó Dante—. Pero, ¿hizo algo más…?

    Ah, sí, ¡más, más, dadme más de esa esperanza! —seguía delirando la Genio.

    Tee-hee, apuesto a que tú fuiste la que me golpeó en la cabaña, ¿eh? —Orm parecía divertirse con toda la situación.

    ¡S-Seguro que e-ella fue la asesina! —acusó Frida.

    O quizá solo fue cómplice del verdadero asesino —reflexionó Bubbly.

    … quizá simplemente actuó por su propia cuenta, como hizo en el caso de Hubert, ¿no? —propuso entonces Bezzy.

    —… —Chisp… no decía nada, solo fruncía el ceño, molesto. Molesto por acercarnos a la verdad.

    ¡Brillante, brillante! ¿Esas son las conclusiones a las que habéis llegado? Entonces está claro que debemos obedecer a vuestras intuiciones… ¿cuándo votamos? —dijo Leaffy, extasiada.


    … estoy de acuerdo en que Leaffy tuvo que meter más a fondo sus narices en este caso, pero no sé hasta qué punto. No tengo pruebas irrefutables de ningún tipo que demuestren si Leaffy hizo una u otra cosa, pero… al menos, puedo intentar aclarar que hay algo que no parece, a priori, que pudiese haber hecho.


    Si vuestra esperanza os incita a acusarme, ¡adelante! ¡Lanzadme todas vuestras acusaciones, vamos!

    ¡Fuiste tú la que colocó el espantapájaros para simular que era Stock! ¡No puedes negarlo, crazy bitch!

    Eso ha quedado prácticamente demostrado, en cualquier caso. Pero, ¿hizo algo más…?

    Ah, sí, ¡más, más, dadme más de esa esperanza!

    Tee-hee, apuesto a que tú fuiste la que me golpeó en la cabaña, ¿eh?


    —No, Orm, creo que eso no es posible —dije, aunque no demasiado convencido.

    Tal vez el ataque a Orm en la cabaña fuese un hilo interesante del que tirar, desde luego. Porque había algo muy perturbador que aún no habíamos barajado, y… teníamos que encontrarle alguna explicación.

    —Según tu testimonio, Orm, sufriste el golpe dentro de la misma cabaña, ¿no es así? —susurré, preguntándolo al tiempo que yo mismo lo reflexionaba. Al tiempo en que yo mismo trataba de buscar una explicación al dilema que se me había venido a la mente.

    —Así es, sí —asintió el Prodigio, reflexivo—. ¿Y bien?

    —Entonces, Leaffy no pudo, en principio, golpearte. Ni Leaffy ni nadie, desde luego. Las nuevas reglas lo impiden, ¿recuerdas? Dos personas no pueden estar a la vez en la cabaña, en el confesionario. Va contra las reglas.

    Orm quedó callado por un segundo. Y luego, tras eso, se llevó las manos a la cabeza.

    —Pero alguien me golpeó, ¿no? En eso estamos de acuerdo —dijo él, socarrón.

    —… por muy poco que me fie de ti, sí, creo que alguien debió golpearte, de eso no hay duda —le respondió Dante—. Tú solo no podrías darte ese golpe tan fuerte, ni dejarte a ti mismo encerrado con el truco del rastrillo.

    —Sin embargo —siguió Bezzy—, es cierto lo que ha dicho Pyro: no podía haber dos personas fuera.

    —Determinemos primero cuál fue el arma con el que se golpeó a Orm —empezó Dante—. Quizá así podamos llegar a una conclusión; creo que está claro con qué le golpearon, ¿no? La sangre lo delata…

    Sí, la verdad es que sí; de eso no hay duda alguna.

    —El arma fue el rastrillo usado como bloqueo para la puerta —respondí—. Tenía sangre en la parte trasera de la punta dentada, así que alguien debió golpearle con eso.

    Bezzy, entonces, pareció tener una idea.

    —¡Entonces podrían golpearle desde fuera! El rastrillo es largo, tal vez alguien simplemente le golpeó desde fuera usándolo, extendiéndolo todo lo posible.

    Hmmmm. La teoría de Bezzy podría ser plausible, pero… había un problema.

    —Eso podría tener sentido. Sin embargo, Frida puede verificar que no es posible, ¿verdad? —le dije a la Sastre.

    Ella reaccionó, como de costumbre, sobresaltándose, pero, en seguida, con su tartamudeo habitual, comenzó a hablar:

    —A-Ah, s-sí, e-es cierto. No solo había m-m-mucha sangre bastante dentro de la cabaña, s-sino que había, en una esquina a-al fondo, unas rasgaduras, m-marcas de una especie de lucha.

    Exacto. No pudo atacarse con el rastrillo desde fuera, tuvo que ser estando dentro, ¿no? Pero no es posible que haya nadie dentro. Es… una encrucijada imposible. Por lo tanto, una de las dos premisas no puede ser correcta; es la única solución posible.

    Para mi sorpresa, Chisp fue el que intervino entonces.

    —… de modo que eso pasó; entonces, sí que fue Leaffy la que le golpeó, no hay duda. Posiblemente, de hecho, ella sea la asesina.


    Sus palabras nos sobresaltaron a todos. ¿A-Ahora decía que Leaffy era la asesina? ¿Por qué, qué le llevó a decir eso de pronto…? Seguía actuando raro, seguía siendo… extraño todo su comportamiento durante este juicio.

    —P-Pero… —susurró Bubbly, confuso—, ¿no hemos dicho que nadie pudo entrar en la cabaña? ¿Cómo podría nadie entrar…?

    —… es que Leaffy no entró en ningún momento. Golpeó a Orm sin entrar en la cabaña —sentenció Chisp.

    No pensaba que Leaffy fuese la culpable, pero… sí que intuía que era cierto que ella golpeó a Orm. La cuestión es averiguar cómo… y Chisp parecía tener la clave, ¿huh? Espero que esta vez ayude de verdad, aunque sea solo para intentar hacernos creer que Leaffy es la asesina.

    —¡Hahahaha! —rio Leaffy, encantada con la situación—. Vaya, vaya, Chisp… de modo que tus infalibles conclusiones apuntan a mí, ¿huh? Está bien, entonces lo admitiré: ¡yo soy la asesina y yo golpeé a Orm, sí señor!

    T-Tché, ¿en serio? ¿De veras? ¡Oh, por favor, otra vez esto no…!

    —Pero, ¿cómo? ¿Cómo pudo nadie golpear a Orm desde fuera rasgando la pared? —se cuestionó, incrédulo, Dante.

    —… la pregunta no es “cómo pudo alguien” —insistió Chisp—. La pregunta es: sabiendo que fue Leaffy, ¿cómo pudo hacerlo? Recordemos con quién hablamos: recordemos que es la Super Genio. Y, como tal, puede ser perfectamente capaz de adquirir cualquier otro talento. Entre ellos, talentos como el de, por ejemplo… Super Lanzadora, o algo similar.

    —Ah, qué inteligente, ¿eh? —Orm rio—. Y complicado, sin duda.

    Uhm… no sé si estaba entendiéndolo del todo, y… a juzgar por las caras de Arie, Bezzy, Bubbly y Frida, no era el único. Solo Orm y Chisp parecían seguir la lógica del segundo.

    Hasta que Chisp hizo notar esa prueba.

    —Recordad el testimonio de Orm. Dijo que antes de recibir el golpe escuchó un ruido a su derecha, ¿cierto? Y, si Orm estaba dentro de la cabaña de espaldas a la puerta… su derecha sería justo la esquina rasgada. Ahora, yo me pregunto… ¿qué provocó la rasgadura, si no fue una lucha propiamente dicha?

    —B-Bueno, está claro que el rastrillo, pero… —y, tras decir eso, lo entendí. Entendí el truco imposible que había usado Leaffy. Algo que solo alguien como ella podría hacer—. Oh… n-no me digas que Leaffy… lanzó sin más el rastrillo.

    —Ah, claro, ya entiendo —dijo Arie, solo para luego mostrar un rostro descompuesto por la sorpresa—. Espera, whaaaaaaaat?

    —¿¡Q-Que lo lanzó…!? —Bubbly tampoco daba crédito.

    —¡P-Pero eso es imposible! —exclamó Bezzy.

    Sin embargo, Chisp, tranquilamente, negó con la cabeza.

    —No es imposible para ella —sentenció—. Sucedió de la siguiente forma: Leaffy, desde la puerta, lanzó el rastrillo apuntando directamente a la esquina, lanzándolo de forma en que girase durante el trayecto, como un bumerán. El reverso del rastrillo, así, rozó contra una pared, de manera que las puntas, ligeramente, rasgaron la pared, pero, luego, al seguir girando… golpeó el reverso a Orm. Tras el golpe, siguió su trayecto hasta chocar con la pared de enfrente y, por la inercia, rebotó ligeramente hacia atrás. Lo suficiente como para caer a los pies de Leaffy, que pudo recogerlo sin siquiera entrar en el lugar.

    —… eso… e-es una locura —dijo Dante, incrédulo.

    —Una locura que ella podría llevar a cabo —sentenció Chisp.

    —E-Estoy de acuerdo —dije, reflexivo. Sonaba a completa locura, pero… era la única forma—. Solo así podría alguien darle el golpe a Orm. Sabemos que alguien tuvo que haberle golpeado y sabemos que nadie pudo entrar ni pudo atacar desde lejos con el rastrillo en mano. Y esa teoría no solo deja a Leaffy como la única capaz de lograr tal proeza, sino que explica absolutamente todo: la sangre, las rasgaduras en una esquina, el golpe en sí… todo.

    —Exacto —asintió Chisp, esbozando una leve sonrisa—. Y eso indica que Leaffy es la ases-

    —… pero no tiene nada que ver con que Leaffy sea la asesina —sentencié, interrumpiendo a Chisp bruscamente.

    El informático quedó, por un instante, mirándome con gesto de sorpresa, que pronto se tornó en una mirada desafiante, molesta, frustrada. Incluso diría que… preocupada. Pero no iba a… dar marcha atrás.

    —Está bien, hemos determinado que Leaffy golpeó a Orm —empecé a decir—. Así como que ella inició el fuego y colocó al espantapájaros. Sin embargo, no podemos decir por ello que sea la asesina con tanta facilidad; tenemos que explorar las posibilidades y usar pruebas. Tenemos que pensar por qué lo hizo Leaffy.

    —… tché —se quejó Chisp, frustrado.

    Bezzy miró a Frida, confusa, y Arie hizo lo propio con Bubbly. Esto empezaba a tomar tintes un poco… personales, de algún modo. Como si Chisp me estuviese desafiando y yo respondiese a su desafío.

    Y, mientras tanto, Dante trataba de entenderlo todo, frustrado.

    —… v-vale, entonces… tenemos que reflexionar acerca del tema, ¿cierto? Acerca de qué quería lograr Leaffy.

    —Pero, ¿cómo vamos a saber eso? ¿Qué demonios le puede pasar a esa damn loca por la cabeza? —se quejó Arie.

    Ciertamente, es difícil saber qué pretendía con todo eso, pero podemos deducir algunas cosas…

    —Si Leaffy golpeó a Orm, era para quitárselo de encima, como ya hablamos antes —empecé a explicar—. Para que no molestase, o… para que no sea testigo del resto. Orm estaba junto con Stock, así que si Leaffy lo noqueaba y encerraba alrededor de las 17:00, momento en el cual sabíamos que Stock estaba vivo, no podría testificar nada entre esa hora y las 18:00.

    —Y si luego hizo todo aquello del espantapájaros —siguió Dante—, era para hacernos creer que Stock seguía vivo poco antes de las 18:00…

    —¡Oh, ya entiendo! —dijo Bezzy, mostrando un rostro impactado—. ¡Así que Stock… debió morir entre las 17:00 y las 17:30 aproximadamente, y Leaffy pretendía ocultar ese hecho!

    Bingo.

    —Eso es, eso es lo que creo —dije, reflexivo.

    —Y solo haría todo eso si ella fuese la asesina —insistió entonces Chisp—. Además, Stock quedaría solo durante la ausencia de Orm, siendo un blanco fácil para ella.

    … sigue con lo mismo, ¿eh? Ahora quiere hacernos creer que Leaffy mató a Stock. Sin embargo, y pese a que en teoría cuadra, no… no lo veo del todo.

    —Pero por eso mismo, porque era un blanco fácil… ¿qué le importaba a ella que sepamos que Stock ha muerto antes o después de las 17:30? Ella… seguiría teniendo la misma facilidad para matarlo en ambos casos. No hay motivo para tomarse tantas molestias con el espantapájaros y el incendio; bastaba con quitarse del medio a Orm.

    —Hey, dejad de hablar de mí como si fuese un estorbo, duh —dijo Orm, mofletes hinchados.

    —¡Es que lo eres, kiddo! —le echó en cara Arie.

    Dante, mientras tanto, reflexionaba.

    —Lo que Pyro dice es cierto… —meditó en voz alta—. No tiene sentido. Y Leaffy no haría todo eso sin una lógica detrás.

    —… —nuevamente, Chisp parecía tremendamente molesto.

    —Ahahaha —Leaffy se rio una vez más—. Qué divertido. ¡Qué belleza, toda esta esperanza, chocando…!

    Shut up! —le espetó Arie.

    Si Leaffy quiso ocultar las horas es por algo. Pero… ¿por qué? No estoy seguro de qué, pero… debe haber algo que hemos obviado, algo que nos falta. Tsk…

    Por más que piense… no sé cuál puede ser la respuesta. Lo he intentado yo solo, pero… creo que es momento de llamar a Lion. Cerraré los ojos y…

    —¡Eh! ¡Pyro! —gritó entonces Chisp, llamando mi atención.

    Le miré con gesto de sorpresa, abriendo mis ojos abruptamente. ¿Qué demonios…? Chisp, sin embargo, bajo la mirada atenta de todos, no hizo nada. Solo negó lentamente con la cabeza, mirándome con ira en los ojos.

    ¿Pretendía evitar que llamase a Lion? ¿Era eso lo que… quería? Grrr… pues… lo siento mucho, Chisp, pero… voy a hacerlo. Cerraré los ojos de nuevo y…

    —¡Pyro! ¡¡Pyro!! ¡¡¡Pyro!!!

    … no te escucharé.




    Miré a mi alrededor cuando logré hundirme en mi conciencia. Lion estaba ahí, como siempre: solo tuve que pensar en él, y lo vi. Lo vi frente a mí, con el cabello oscuro cubriendo parcialmente uno de sus ojos y brazos cruzados. Me miraba, juicioso.

    —H-Hola, Lion —le susurré, rascando mi nuca, algo avergonzado—. Esto…

    —… otra vez me necesitas, ¿no es así? —me preguntó, alzando una ceja—. Pyro… ¿qué harás cuando no pueda estar contigo?

    —Siempre vas a estar conmigo, ¿no? —le pregunté, algo desesperado, en realidad. No era la primera vez que Lion me decía algo del estilo, y, a decir verdad… ciertamente me asustaba—. Estamos unidos para siempre.

    —Ya, pero… es posible que no siempre pueda estar ahí cuando lo necesites. Y te recuerdo que si tú mueres, yo muero. Necesitas saber valerte por ti mismo.

    Agaché la mirada, mordiéndome el labio. T-Tenía razón, a decir verdad, pero… pero no podía evitar sentirme asustado, sentirme impotente. Yo era una persona sin talento, un chico completamente normal que no tenía nada que hacer ante los Ultimates. Ante personas como Orm, Leaffy o… Chisp. No puedo desafiar a Chisp. No me veo c-capaz, por mucho que crea que se equivoca.

    —No digas más, anda —dijo Lion, poniendo una mano en mi hombro—. Ya voy yo. Pero recuerda: tienes que dejar de depender tanto de mí, ¿sí?

    Agaché la cabeza, sintiendo como si me sermoneasen. Como si fuese un niño pequeño y Lion fuese mi padre.

    —E-Espera, Lion, una última cosa.

    —… ¿sí? —preguntó él, que ya estaba dispuesto a despertar.

    —Mira en mis bolsillos cuando despiertes. Preparé algo para ti —de hecho, pasé todo el tiempo desde que Monokuma avisó de que entrásemos a la clase de juicio hasta que la clase inició preparando eso por si algo así sucedía—. Sé que no lo necesitarás, pero… tal vez haga más fácil tu trabajo.

    Y, con una sonrisa cómplice, Lion despertó.




    —… Tsk —fue lo primer que oí. Al mirar a Chisp, frente a mí, me di cuenta de que no se alegraba especialmente de verme, ¿huh? Vaya, así que había intentado evitar que Pyro me llamase.

    A juzgar por las caras de todo el mundo y por cómo el debate estaba paralizado, centrándose todas las miradas en mí, deduje que Chisp habría llamado bastante la atención en su intento por evitar que Pyro me despertase. Hmpf. Primero me logra despertar por primera vez y ahora quiere mantenerme oculto, ¿huh? Ese Informático es… curioso, sin duda.

    —¿E-Estás bien, Pyro…? —preguntó entonces Frida, acongojada.

    Asentí.

    —Prosigamos con el debate, por favor —dije, con frialdad y brazos cruzados—. ¿Dónde lo dejamos?

    Y Dante, el Super Guardián, me miró con unos ojos que claramente reflejaban algo obvio: sabía quién era, había notado la diferencia, había oído hablar de mí. Por eso, tal vez, empezó a hablar él. Mientras lo hacía, no pude evitar recordar las palabras de Pyro, y mi mano hurgó en los bolsillos. Encontré… un pedazo de papel con varias cosas escritas por el muchacho. Hmpf. Era una lista de todas las pruebas que había encontrado, ¿huh? Una granja, Pokémon, huertos, tanques de agua, depósitos, silos, tanques de grano, trigo, cabañas, golpes, rastrillos, espantapájaros… y todo para describir la muerte de Stock.

    Una muerte, por lo que empiezo a deducir, poco ortodoxa, ¿huh?

    —Estábamos discutiendo —dijo, pues, el Guardián de la esperanza— acerca de qué buscaría Leaffy con sus actos al crear la distracción del espantapájaros en el silo, el incendio y el golpe a Orm. Sabemos que tuvo que ser para ocultar que Stock murió entre las 17:00 y las 17:30, y hacernos creer que sucedió su muerte cerca de las 18:00, pero estamos tratando de averiguar por qué haría tal cosa.

    Leaffy, ¿huh? Otra que sabía de sobra quién era yo, a juzgar por su mirada ansiosa y expectante, clavada en mí, perforando mi mente. Tsk. Rivales interesantes, sin duda. Pero ella no es la asesina que buscamos, por mucho que lo parezca, por mucho que Chisp pretenda confundir al resto.

    —… de acuerdo, sí —susurré, para luego alzar la voz—. Está claro que el horario era clave para Leaffy, pero, ¿y si no era lo único sobre lo que nos quería engañar?

    —¿L-Lo único…? ¿Qué más podría estar escondiendo? —inquirió, tenso, Bubbly.

    Hmm. Qué más, sí, esa era la pregunta.

    —Pensemos por un momento, antes de nada, en las cosas que no podemos explicar aún. Hay una concreta que no tiene ninguna explicación hasta ahora; creo que convendría detenernos en ella.

    —¿A qué te refieres? —me preguntó Bezzy, confusa.

    —… el suelo seco del huerto, claro —Pyro… sin duda, tus notas me han facilitado ligeramente la tarea, sí. Pero tampoco es que las necesitase, hmpf—. Orm y Stock estuvieron trabajando en el huerto, ¿me equivoco?

    Orm asintió, jovial y con semblante juguetón.

    —¡Ajá!

    —¿Y cómo se explica que no regaseis las plantas en todo el tiempo? —inquirí, ceño fruncido—. Hablemos de esto. Puede ser importante.

    —… ¿en serio lo es? —Dante no parecía entenderlo, pero… al ver mi convicción, sabiendo quién era yo, no tuvo dudas—. Está bien, hagámoslo, pues.

    Estupendo. Allá vamos. Hola de nuevo, Neo-Gammas. Lion vuelve al rescate, otra vez.



    La tierra estaba seca, eso es cierto —meditó Bezzy—. ¿Por qué exactamente, Orm?

    Hum, ¡yo qué sé! Stock era el que se ocupaba del riego en ese momento. Supongo que no las regó, tee-hee —rio el Prodigio, indiferente.

    ¿No las regó? —cuestionó Dante—. Stock no haría eso sin motivo… era un hombre recto y cuidadoso, nunca dejaría sus tareas sin razón aparente.

    ¿P-Pero por qué no las regó? —susurró Bubbly, nudo en la garganta—. ¿Qué motivo puede haber?

    >> Tal vez, simplemente, ¿no pudo regarlas?

    T-Tal vez pensaba que s-s-se regarían automáticamente —reflexionó Frida—. P-Pero no pasó, y no ll-llegó a darse cuenta.

    Tiene sentido; esos tanques, al fin y al cabo, tienen controles de riego que, de estar activos, dejarían fluir el agua que entra en ellos desde el depósito —meditó Dante.

    ¡Qué misterio, qué intriga! —gritó Leaffy, emocionada—. ¿Cuál será la respuesta?

    >> Me pregunto si “Pyro”… la sabrá, ¿huh?



    … Leaffy, eres ladina, ¿eh? Pero… me hago un esbozo bastante claro de qué puede ser lo que pasó. Con todo, no puedo saber a ciencia cierta quién fue el culpable de este caso, aunque lo intuya en base a las reacciones. Probablemente, Pyro sí lo sabría, sin embargo. Pero no pasa nada. Puedo averiguarlo de forma muy sencilla.

    Solo es cuestión de tiempo; y ahora, lo primero es lo primero. El tema del riego.


    La tierra estaba seca, eso es cierto. ¿Por qué exactamente, Orm?

    Hum, ¡yo qué sé! Stock era el que se ocupaba del riego en ese momento. Supongo que no las regó, tee-hee.

    ¿No las regó? Stock no haría eso sin motivo… era un hombre recto y cuidadoso, nunca dejaría sus tareas sin razón aparente.

    ¿P-Pero por qué no las regó? ¿Qué motivo puede haber?

    >> Tal vez, simplemente, ¿no pudo regarlas?

    T-Tal vez pensaba que s-s-se regarían automáticamente. P-Pero no pasó, y no ll-llegó a darse cuenta.

    Tiene sentido; esos tanques, al fin y al cabo, tienen controles de riego que, de estar activos, dejarían fluir el agua que entra en ellos desde el depósito.



    Los controles de riego de los tanques, ¿eh? No todos son iguales, en cualquier caso. Hay tres tanques, dos de ellos destinados a regar y a dar de beber a los Pokémon, con sus manivelas para dejar fluir el agua, y otro idéntico a los dos primeros, pero sin control de riego alguno, preparado para, simplemente, almacenar el trigo. Heh. De modo que uno de los tanques no tenía controles de riego. Qué interesante, ¿no?


    La tierra estaba seca, eso es cierto. ¿Por qué exactamente, Orm?

    Hum, ¡yo qué sé! Stock era el que se ocupaba del riego en ese momento. Supongo que no las regó, tee-hee.

    ¿No las regó? Stock no haría eso sin motivo… era un hombre recto y cuidadoso, nunca dejaría sus tareas sin razón aparente.

    ¿P-Pero por qué no las regó? ¿Qué motivo puede haber?

    >> Tal vez, simplemente, ¿no pudo regarlas?



    —Así es, Bubbly. Stock no pudo regar en ningún momento las plantas, porque el tanque con el que lo hacía no tenía controles de riego. En otras palabras: el tanque pensado para recoger grano estaba originalmente en el huerto.


    —… tché —Chisp parecía tremendamente contrariado. Y muy preocupado, diría. Heh—. ¿Y por qué crees eso?

    No lo creo. Lo sé.

    —Porque explica por qué no se regaron las plantas, claro. No podría fluir toda el agua por los canales de riego de los cultivos sin un control de riego.

    —P-Pero… —Bubbly meditaba, tragando saliva con esfuerzo— durante la investigación, el tanque del grano estaba en su sitio.

    Ah, no me digas, Sherlock. ¿Y qué quiere decir eso? Por favor… que tenga que lidiar con esto…

    —Pues eso indica que alguien lo movió a su sitio de nuevo, habiéndolos intercambiado previamente —observó Dante—. Probablemente Leaffy lo hizo en algún punto; ella se encargaba del granero, así que nadie mejor que ella para controlar que el grano no entrase en el tanque de agua mientras estaba en el lugar equivocado, para no dejar pistas.

    —… ¿y por qué haría eso? —preguntó entonces Arie, más confuso aún si cabía.

    Tché. Por estas cosas me agrada más Orm.

    —Tee-hee. ¡Porque el cuerpo estuvo originalmente en el huerto, tonto! El cuerpo apareció por primera vez en el huerto, en el tanque del agua, y luego fue movido a posteriori junto al tubo del silo como si nunca hubiese pasado nada.

    —Exacto —asentí ante las palabras del prodigio—. Así, crearía la ilusión de que Stock había salido por el tubo del silo, cuando eso nunca pasó. Stock ni siquiera estuvo en el silo, como ya sabíais, ¿no es así?

    El impacto fue generalizado. La mayoría pareció reflexionar, salvo… Chisp, Orm y Leaffy. Los que ya sabían qué había pasado. Interesante que el propio asesino, sin embargo… estuviese tan reflexivo como los demás. Eso prueba lo que sospechaba desde el principio; que ni el propio asesino está seguro de serlo.

    —Sabiendo que Leaffy hizo este cambio de tanques, pensemos ahora en algo: ¿por qué motivo hizo todo lo que hizo, además de para camuflar la hora de la muerte? —cuestioné en voz alta.

    —… ¿para… camuflar cómo murió? —se preguntó, impactado, Dante—. Para camuflar la causa de la muerte.

    Wait wait wait —dijo, apresurado, Arie—. ¿No fue asfixia? ¡Eso estaba confirmado!

    —Sí, eso está confirmado, pero… —Orm se llevó las manos a la nuca, juguetón—, ¿asfixia a causa de qué?

    —P-Pensábamos que fue por el grano, pero… —Bezzy quedó muy impactada.

    —Si Stock no estuvo en el silo y ni siquiera apareció en el tanque cuando este estaba lleno de grano, no pudo ser por eso —meditó Dante.

    Muy bien, muy bien. No se asfixió en grano. Eso es lo que Leaffy quería hacernos creer. Y lo que Chisp también quería hacer creer, dicho sea de paso, en esta clase de juicio. Pero los dos fracasarán. Fracasarán mientras yo esté aquí.

    —Recapitulemos, entonces, por un momento todo —dije. Tenía que ir poco a poco si quería lograr que me entendiesen y creyesen—. Leaffy golpeó a Orm y lo encerró a las 17:00. Poco antes de las 18:00 hubo un incendio y lo que ardió fue un espantapájaros, dentro del silo, no Stock. Stock, con todo, apareció en el tanque rodeado de grano, pues habíamos vaciado el granero sobre el tanque en el que ya estaba previamente.

    —Eso explica los granos en su cuerpo; no fue porque se ahogase, sino porque su cadáver tenía la boca abierta y todo el grano cayó sobre él —concluyó Dante.

    Así es.

    —Y Stock, además, no tiene ningún daño de ningún tipo en su cuerpo —seguí reflexionando—. Sea como sea como murió, no lo forzaron a asfixiarse; no metieron su cabeza a la fuerza en nada. No fue así. Tampoco le golpearon. Y además… el asesino parece no haber hecho nada en este caso, además de matar a Stock. Todo lo ha hecho Leaffy.

    … eso quiere decir que, efectivamente, el asesino no sabe que ha matado a Stock. Todo fue planeado, ¿eh? Todo fue orquestado para que sucediese de esa forma. Definitivamente el asesino lo sospecha, eso está claro por sus reacciones, pero… no lo sabe con seguridad. Y yo tampoco tengo lo que necesito para confirmarlo; así que tendré que lograr sonsacarlo.

    —Os voy a pedir un último debate. Hablemos, por favor, de las acciones de los involucrados en el Rancho ese día. Recordadme, por favor, quién hizo qué, y… creo que llegaremos al asesino.

    Allá vamos, pues. Un caso con un asesino que no sabe que es culpable… un caso muy interesante. Un caso ciertamente bien planeado, qué duda cabe.

    Pero yo existo, y siendo eso así, no hay misterio que quede sin solución.



    Tché. ¿Cómo va a darnos este debate la identidad del asesino, si puede saberse? —se quejó Chisp—. Es absurdo…

    Con todo… intentémoslo, no perdemos nada —empezó Dante, confiando ciegamente en mí—. Pyro, Bubbly y yo nos encargamos de los Pokémon.

    >> En general, yo me dediqué a cuidarlos y recoger su lana, leche, y demás.

    Pyro se encargó de darles de comer, ¿cierto? —completó Bezzy.

    Sí, y… —reflexionó Bubbly— yo me encargué del agua.

    >> Cuando se agotó el agua del depósito, fui a rellenarla en persona. Era mi tarea hacerlo ese día, al fin y al cabo.

    ¡Y la víctima y yo nos encargamos del huerto! —aludió Orm.

    >> Yo me ocupé de recoger frutos y abonar

    >> … y Stock, supuestamente, de regar, pero ya sabemos que eso salió regulín.

    Y luego estaba Leaffy, ¿huh? —Arie frunció el ceño—. Ella, supuestamente, se ocupaba del granero y de la vigilancia…

    >> … pero la muy bitch se preocupó más de liar las cosas en el crimen.

    … eso es todo. ¿Satisfecho, “Pyro”? —Chisp me miró con mirada fulminante.


    Heh. Muy bien. Claro que es todo. Ahí está, la pieza que me faltaba, lo único que necesitaba para completar mis sospechas. Para confirmar lo que ya sabía, y tener forma de argumentarlo ante el resto de forma creíble. Solo queda atar los cabos.


    Tché. ¿Cómo va a darnos este debate la identidad del asesino, si puede saberse? Es absurdo…



    Oh, querido Chisp, claro que esto nos dará la identidad del asesino. De hecho, ahora está clarísimo. Veamos; Stock apareció muerto en el tanque del huerto, que en ese momento era el que normalmente se encontraba junto al silo. A ese tanque lo conecta un tubo que lo llena, frecuentemente, de agua, ¿no? De modo que está claro que la causa del crimen fue asfixia en agua. Ahogamiento, básicamente.

    Ahora bien, si no murió porque apretasen su cabeza contra el tanque ni nada así, es porque… no murió exactamente en el tanque. Heh. Hehehe… la identidad del asesino está más que clara. Es hora de exponerla. Por mucho que a él sea al primero al que le duela descubrirla.


    Tché. ¿Cómo va a darnos este debate la identidad del asesino, si puede saberse? —se quejó Chisp—. Es absurdo…

    Con todo… intentémoslo, no perdemos nada —empezó Dante, confiando ciegamente en mí—. Pyro, Bubbly y yo nos encargamos de los Pokémon.

    >> En general, yo me dediqué a cuidarlos y recoger su lana, leche, y demás.

    Pyro se encargó de darles de comer, ¿cierto? —completó Bezzy.

    Sí, y… —reflexionó Bubbly— yo me encargué del agua.

    >> Cuando se agotó el agua del depósito, fui a rellenarla en persona. Era mi tarea hacerlo ese día, al fin y al cabo.


    —Bingo —dije en voz alta, rostro triunfante—. Bubbly Phelps… tú eres el asesino.

    Los rostros de incredulidad fueron entonces tremendamente claros. Todos, salvo Orm, Leaffy y Chisp, se mostraron totalmente impresionados. Y el informático… se mostró derrotado, abatido. Había perdido, lo sabía desde el momento en el que aparecí, ¿eh?

    —¿C-Cómo…? —inquirió Arie, anonadado—. T-That’s a joke, ¿no?

    —… ¿c-cómo fue, Pyro? —me preguntó Bubbly, con ojos empañados.

    … no puedo sentir toda la lástima que podría sentir Pyro por él. Por su mirada asustada, su mirada perdida, desesperada. Pero, pese a no conocerlo como lo hacía él, y pese a considerarme alguien totalmente frío, no pude evitar sentir algo, por mínimo que fuese, de pena por él. Llevaba tiempo en la clase de juicio sospechándolo, pese a no tener ni idea de cómo pudo haberlo hecho. Sospechando que habían programado todo para convertirlo a él en el asesino.

    —… el propio Stock fue el que orquestó su muerte —sentencié—. Solo así cuadra: Stock tuvo que entrar en el depósito de agua después de que Orm fuese encerrado, por su propio pie; se dirigió a hurtadillas al depósito, subió por las escaleras, y entró en él. Estaba, a esas alturas, prácticamente vacío. Pero Stock, como todos los encargados del Rancho ese día, sabía que Bubbly era el encargado de rellenarlo llegado el momento. Y solo tuvo que esperar. Leaffy, al fin y al cabo, se encargaría de todo lo demás.

    —¿C-Cómo es posible que…? —Bezzy, pálida, tenía los ojos llorosos, desencajados.

    Tenía que seguir mi argumento.

    —Tan pronto como Bubbly, entonces, accionó el depósito para que se llenase de nuevo de agua… el agua cubrió a Stock. Así fue como, lentamente, se ahogó. Su muerte fue asfixia, sí, pero se asfixió bajo el agua. Sumergido, dentro del propio depósito.

    —De ser eso así… —Dante tampoco parecía creerlo— sus ropas estaban mojadas por… por el agua en el que se ahogó, y no tanto por la que nosotros echamos sobre el grano. El incendio, también, sirvió para ocultar este hecho; para hacernos pensar que estaba mojado por el agua que usamos para apagar el incendio.

    —¡Así es! —asintió Orm, sonriente—. Bubbly mató a Stock sin saberlo.

    —… —Bubbly agachó la cabeza, entristecido.

    —Poco después de morir —siguió Dante—, Leaffy tuvo que usar los controles del depósito para vaciarlo en el tanque del huerto, que en ese momento era el que habitualmente estaría en el silo, y… al hacerlo, Stock descendió junto al agua. Así fue como llegó al tanque.

    —… n-no way… e-entonces Bubbly…

    —¡P-Pero…! —Bezzy tenía lágrimas recorriendo su rostro—. S-si eso es así, ¡es un accidente! ¡No pueden ejecutarle por eso!

    —… —Bubbly no decía nada, ojos llorosos.

    —¡Ah, ah, ¿qué dijimos de los accidentes?! —comentó, siniestra, Liza White. Sus palabras extendieron aún más el amargor y la desesperación en los jugadores.

    Pero… esa era la verdad. La verdad, a veces, no era agradable. Pero era solo una, por dura que sonase.

    —Stock y Leaffy, entonces… ¿colaboraron entre sí para orquestar todo esto? —susurró Bezzy.

    —Hmpf —Leaffy no respondió directamente, pero al apartar la mirada, molesta, de ese modo… se delató.

    El shock era grande. Había sido… repentino, supongo. Pero así eran las cosas. Nada había que yo pudiese hacer por ellos, a decir verdad. Salvo una cosa: poner… un poco de orden en las ideas.

    —Dejadme que revise el caso de nuevo, solo para estar seguros.

    >> Vamos allá.



    Acto 1

    Este peculiar caso… comienza en algún punto previo a que el día de granja comenzase, cuando la víctima y Leaffy comentaron el plan. El plan que tenían para hacer que el culpable matase a Stock. Ese era su plan… y, dado que la víctima iba a morir, necesitaba una cómplice. La Genio, claro, ocupó gustosa ese papel.

    El día de granja, pues, comenzó con normalidad. Poco sabía el culpable que había todo un entramado preparado para terminar culpándole a él del crimen, para hacerlo responsable de una muerte. Para este truco, en todo caso, necesitaban de la ayuda de un espantapájaros… y Frida, al crear un segundo, les dio la oportunidad perfecta. Con eso y con una vela, nada más era necesario, solo… sigilo, precisión y habilidad. Cambiaron el tanque de agua del huerto y el de grano de sitio de antemano, todo en aras de que su plan prosperase.

    El reparto de tareas estaba hecho de antemano, y eso sentenciaría al culpable en cualquier caso. Una mera tarea de presionar un botón sería su final.


    Acto 2

    Al caer la tarde, el plan comenzó: la víctima y Orm se encontraban en el huerto, y había que hacerse cargo del chico si el plan quería prosperar; por ello, Leaffy intervino, noqueando a Orm y encerrándolo en el confesionario de la cabaña, mediante su truco del rastrillo. Con Orm fuera de juego, podían comenzar.

    La víctima, así, se dirigió hacia el depósito de agua. Trepó las escaleras, entró dentro del depósito, casi vacío, y aguardó pacientemente. Mientras, su cómplice, Leaffy, hacía el resto del trabajo.


    Acto 3

    El resto dependía únicamente de la Genio: entrando al silo, descendió hasta el grano y colocó allí el espantapájaros y la vela, programadas para que un incendio comenzase en cuestión de minutos. Tras eso, salió de allí; solo alguien como ella, como la Genio, podría lograr tal cosa sola.

    Mientras esto pasaba, ignorante, el culpable se habría dirigido al depósito, pulsando el botón que rellenaría este de agua, y… provocando esto que la víctima, que se había puesto a sí misma dentro de este, terminase ahogada, a causa de esa pequeña e insignificante acción.

    El incendio no tardó en comenzar, en cualquier caso. De forma previa a avisar de este, Leaffy hizo un par de gestiones más: vació ligeramente el depósito recién llenado, de manera que Stock, empapado y ahogado, descendió por el tuvo hasta el huerto en ese momento, ya muerto. Tras eso, devolvió ambos tanques a sus posiciones originales, colocando el de agua en el huerto y el de grano, con el cadáver ya dentro, junto al silo.

    La ilusión iba a comenzar.


    Acto 4

    Alertados por el incendio del que nos avisó Leaffy, acudimos prestos a apagar el fuego. Para ello, claro, se usaron los dos tanques de agua, tanques que ya estaban en sus sitios… ignorando por completo el tanque de grano. El agua apagó las llamas, sí, pero solo un trozo de tela quedó como rastro del espantapájaros.

    En el proceso, vaciamos también el silo, buscando lograr que “la víctima” pudiese salir antes de “morir”… desconociendo que la víctima llevaba varios minutos muerta ya, y no estaba ahí, ni mucho menos. El grano que salió, así, cayó sobre el cuerpo, ocultándolo y camuflando con el agua residual del silo lo empapado de su cuerpo.

    Todo fue preparado para que creyésemos que Stock murió asfixiado en grano, por culpa de un accidente sin importancia, cuando, en realidad…


    … el asesino había sido todo el tiempo, sin siquiera saberlo él mismo, Bubbly Phelps, el Super Buceador.



    … tomé aire al terminar de decir aquello, y la pantalla se alzó ante nosotros. Pero prácticamente nadie parecía dispuesto a votar. Pese a que era la respuesta obvia, solo Orm y yo parecimos tenerlo claro y votar al instante.

    —… chicos, no os preocupéis por m-mi —vociferó entonces Bubbly, lágrimas en los ojos, votando—. Votadme. Pyro está en lo correcto, estoy seguro. Yo soy… el asesino.

    Y, tras eso, sentí algo extraño. Una opresión en el pecho que… de algún modo, me dolía, pero no me correspondía. No, este dolor… era de Pyro, nuevamente. Era suyo. Bubbly era su amigo… la última despedida, las lágrimas, todo eso… todo eso era algo que él tenía que vivir, por duro que fuese.

    Yo, de nuevo, no era más que un mero ayudante, un vehículo para lograr este desenlace. Yo era la lógica en Pyro; él era los sentimientos. Así ha sido por mucho tiempo, y…

    … así debe seguir siendo.




    Pyro me vio aparecer sorprendido, dentro de nuestras consciencias. Alterado, me dijo:

    —¿Y bien? ¿Ya lo has… resuelto?

    No fue fácil explicarle todo. No fue fácil hacerlo, no cuando el asesino ni siquiera era propiamente un asesino. Más bien, él era más víctima en todo esto que la propia víctima. Y era un buen amigo de Pyro, para más inri… pero tenía que hacerlo. De modo que le conté, le conté lo que había descubierto, las últimas pistas que él se había perdido. Y su rostro de horror pareció indicar que lo digería con sumo esfuerzo.

    —… B-B-Bubbly… ¿por qué Stock haría eso…?

    Me encogí de hombros.

    —No lo sé, pero intuyo que tú sabes algo, ¿cierto? Algo pequeño al respecto.

    —… oí… conversar a Stock con alguien. Conversar sobre cómo su muerte era “inevitable” y que estaba “contento” de que le ayudase alguien. Hablaba con una chica.

    —Claramente esa chica era Leaffy —afirmé—. Y hablaba… de planear su propia muerte.

    —… y-ya veo —decidido, Pyro alzó la cabeza, cargada de lágrimas—. N-Necesito respuestas…

    —Bubbly ya lo sospechaba. Seguro que él puede dártelas —le dije, asintiendo lentamente—. Ve, vamos. Es tu turno, de nuevo. Mi intervención ha sido breve, pero… creo que ha sido más fácil así. A ti te habría costado más revelar una verdad tan dura.

    Y, poco a poco… dormí de nuevo.




    Cuando desperté, la votación ya había sido emitida, y Bubbly, claro está, había salido elegido como culpable, mostrándonos que, en efecto, la teoría de Lion era completamente cierta: él era el asesino. Sin embargo, la votación no fue unánime: Bubbly recibió siete votos, y Leaffy recibió dos. ¿Habían sido… ella misma y Chisp? ¿Seguían anclados a la posibilidad de que sus tretas saliesen bien…?

    Con lentitud, cuando el juicio acabó, nos acercamos a Bubbly. Chisp y Leaffy quedaron al margen, completamente ignorados; hasta Orm estaba más integrado en ese momento entre nosotros que ellos. Bezzy, Arie, Frida, Dante… nos preocupábamos todos por él, de modo que corrimos, llenos de lágrimas, a abrazarle, a intentar consolarle, a… a intentar entender el por qué de todo esto. Y Bubbly, cargado de lágrimas, nos lo contó.


    Fue una historia de amor. De amor, de amor en más de un sentido.

    —Stock y yo… estábamos relacionados, ¿sabéis? —dijo el Buceador, descargando lágrimas sin parar—. ¿R-Recordáis mi misión, la de sobrevivir una semana? La pista que obtuve fue… “La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes”.

    —¿U-Una de las supervivientes? —meditó Bezzy, afligida—. ¿E-Entonces era… Emily Hodges?

    Pero Bubbly, sin dejar de sollozar, negó con la cabeza.

    —N-No, era, también, Mimiko Honda.

    —¿Cómo…? —dijo, impactado, Dante—. ¿Tanto Stock como tú érais personas cercanas a Mimi…?

    Y el Buceador asintió.

    —A eso se refería la misión tercera de… Stock. A mí —dijo, alicaído, Bubbly—. Yo y él teníamos una conexión, pues ambos éramos familia.

    —¿F-Familia? —pregunté yo, sin entender.

    Y Bubbly, tras suspirar, nos mostró su Monoloj:


    Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.


    Una… ¿”obra de arte”? De modo que el dibujo que Bubbly hizo en el caso anterior, el caso de Ryu, fue suficiente para ello, ¿eh? Y reveló que… Bubbly era la pareja de un chico, el hermano de alguna de las participantes del primer juego.

    —… ¿eras el cuñado de Mimi, Bubbly? —adiviné.

    Él, entonces, asintió.

    —Matt Honda —dijo, melancólico, con ojos cargados de lágrimas—. Así se llamaba mi esposo antes de… casarse conmigo. Era de una familia rica, pero su padre no le entendía mucho, a decir verdad. Quería ser artista, aunque no se le daba muy bien nada: ni esculpir, ni pintar, ni escribir. Pero lo intentaba, perseveraba; eso fue lo que me enamoró de él. Y, harto de su familia, decidió adquirir su apellido.

    Matt Honda…

    —El otro hijo de Stock… —dijo Arie, impactado—. E-Estabas casado con el hijo de Stock, el hermano de Mimiko…

    —¿Y p-p-por qué Stock… h-haría eso, de todas formas? ¿C-Culparte a ti?

    —Veréis… Stock…

    Y comenzó a contarnos lo que sucedió entre ellos.


    Bubbly. Tenemos que hablar —me dijo pocos días después de desbloquear el Sector D, en privado, en una ocasión—. Sé quién eres. Sé con quién estás relacionado.

    ¿C-Cómo? ¿L-Lo sabes? —en ese momento, caí en la cuenta de algo. Mi tercera misión… era la misma que la suya. La misión de “Solo Uno” era igual para ambos… porque ambos estábamos vinculados—. No me digas que tú también…

    Él asintió.

    Sí, así es. Soy… soy tu suegro, Bubbly. Ahora lo recuerdo. Eres el marido de Matt.

    —… —me intimidé un poco. Recordé en ese momento al padre de Matt… yo no había tenido muchos contactos con él. Mi marido y él no… no se llevaban muy bien precisamente.

    Sé lo que piensas. No fui un buen padre con él, ¿eh? … lo sé, sé que fui un orgulloso de mierda. Pero supongo que es tarde. Ni siquiera apoyarle comprando todos sus cuadros en el anonimato me sirvió para… para poder sentirme en paz conmigo mismo.

    ¿U-Usted fue el que compraba los cuadros…?

    Asintió. En el fondo, Stock quería muchísimo tanto a Mimi como a Matt. Los amaba a ambos con locura… pero por pequeñas diferencias que tuvo con Matt, terminaron distanciándose. Y Stock se culpaba por ello.

    He usado el confesionario —admitió—. Sé que Mimi está bien, porque sé que sobrevivió, pero… no tenía ni idea de si Matt estaría bien. Así que pregunté por él. Y la respuesta fue… que está solo, que está mal, que está… vivo, pero muerto en vida. Muerto en vida desde que desapareciste, Bubbly. Mimi está con él, dándole su apoyo, pero… desde que decidiste unirte a los Neo-Gamma y no volviste nunca, Matt entró en una profunda depresión.

    M-M-Matt… —lloré. Lloré muchísimo, allí mismo, delante de Stock, delante de mi propio suegro al que ni siquiera recordaba hasta hacía segundos. Porque…

    Para él lo eres todo, Bubbly. Sin ti, no es nada —porque él también es todo para mí—. … por eso, he tomado una decisión. Una decisión difícil.

    ¿Deci…sión?

    … Mimiko tiene a sus amigos. A los Gamma. Ella ha hecho su vida, y yo siempre he estado con ella, la he apoyado y cuidado como mejor he sabido, pese a que eso sea… poco. En cambio, Matt… Matt no tiene a nadie. Y todos mis errores como padre los está pagando él. Toda mi… incompetencia como padre. Por eso… quiero devolverle ese pequeño trozo de amor que le debo, de la mejor forma que puedo.

    En ese momento, me asusté. Me asusté, porque sabía lo que iba a pedirme.

    Bubbly —me dijo, severo, serio—. Quiero que vuelvas con Matt. Quiero que vuelva a sonreír. Quiero que seas tú el que salga de aquí y que… y que le digas que le quiero, que siempre le quise. Que le hagas todo lo feliz que yo no supe hacerlo.

    P-Pero, Stock, ¿cómo…?

    —… es difícil, y no me siento orgulloso de pretender traicionar a todos. No se lo merecen. Pero… un padre es un padre, por muy mal padre que haya sido. Y estoy dispuesto a sacrificar lo necesario por él. Por eso, por favor, Bubbly…

    >>… mátame. Mátame y sal de este lugar. Mátame y ve con Matt, por él, por él y por mí. Por favor.



    —M-Me negué —siguió diciendo Bubbly, después de aquella historia, derramando lágrimas sin control—. No podía hacer eso, yo… yo no tenía el valor suficiente para hacerlo. Me negué en rotundo a hacerle daño, no quería… no quería tener que hacerlo. Tenía miedo. Supongo que soy un cobarde.

    >> Pero, al final, Stock murió de igual forma. Y, cuando le vi muerto… me temí lo peor. No sabía cómo pudo ser, no tenía sentido, así que quise creer que era coincidencia. Que yo no tuve nada que ver con esa muerte. Pero, conforme el juicio avanzó, me di cuenta de que… Stock siguió adelante, aún pese a que yo me negase. Pese a todo, él… siguió adelante.

    Quedamos en silencio. En profundo y absoluto silencio.

    Hasta que ella intervino.

    —Acudió a mí, ciertamente desesperado —dijo Leaffy, con gesto asqueado—. Pero su plan, ciertamente, prometía un resultado lleno de esperanza en cualquiera de los casos. Esperanza para Bubbly, que conseguiría reunirse con su amado, si el culpable triunfaba y la treta para hacer creer que era un accidente o que la culpable era yo funcionaba; y esperanza para el resto, que, tras esta conmovedora historia, verían sus energías reforzadas y aumentarían su decisión de enfrentar a la mente maestra y a la desesperación, en el caso de que triunfasen —alzó las manos, completamente ida. Completamente loca—. ¡El resultado era esperanza, en cualquiera de los casos! ¡Profunda esperanza~!

    —… ¿t-te parece a ti que este dolor es esperanza? —dijo, entre lágrimas, Bezzy—. E-Esto no es esperanza. ¡La esperanza no es así! ¡Esto es… esto es horrible! No sé qué es, pero, ¡no quiero que siga! ¡No quiero seguir sintiendo esto! Si es esperanza, ¡¡la odio!!

    De nuevo, el silencio. Esta vez… tuvo que ser Liza la que la interrumpió.

    —Bueeeeno… se acabaron las charlas, ¿no creéis?

    —¡N-No, por favor! —supliqué, arrodillándome—. T-Te lo suplico, no lo hagas. No lo merece, él… él no ha planeado nada.

    Para mi sorpresa… Bezzy se arrodilló a mi lado. Después, vino Frida. Y, tras ella, Arie.

    —¡Por favor, Liza! ¡Por favor! —imploró la violinista—. ¡No lo castigues! Bubbly no es verdaderamente culpable… ¡el plan fue de Stock!

    —¡P-P-P-Por favor… no lo mates! —lloró Frida.

    —¡No lo hagas, Liza, please! —pidió Arie, desesperado—. B-Bubbly…

    Pero fue el propio Buceador el que nos interrumpió, esbozando una sonrisa débil.

    —Dejadlo, chicos. O-Os lo agradezco, pero… es como debe ser. No podéis… no podéis morir todos aquí. Y Liza no me va a dejar ir, así que… s-solo queda afrontar el destino —se desabrochó el monoloj entonces, y me lo entregó—. La última misión de Stock, Pyro… es como la mía. Y se completó cuando Stock murió. Su pista, quizá… os pueda ser útil.

    —B-B-Bubbly… —dije, empapado en lágrimas.

    El chico, una vez más, me sonrió.

    —¡He preparado un castigo muy especial para Bubbly Phelps, el Super Buceador! —gritó entonces, con voz estridente, Liza.

    Bubbly solo nos dedicó una última sonrisa, cayendo lágrimas por sus mejillas, y dijo:

    —Si alguno sale de aquí, por favor… cuidad de Matt, ¿sí? Y… d-decidle que le quiero, por favor. Que siempre, siempre le querré.

    —¡Eeeeees la hora del castigo!

    Y el macabro espectáculo comenzó.



    La garra metálica, apareciendo de la nada, arrastrando a Bubbly sin piedad. Arie, Frida, Bezzy y yo nos lanzamos sobre él, agarrándole de brazos y piernas, tirando para evitar que la garra se lo llevase, pero… terminó deslizándose entre nuestros brazos.

    Lo siguiente que vimos a través de las pantallas era cómo Bubbly se encontraba inmerso en un enorme espacio lleno de agua, atado por los pies con cadenas adheridas al suelo. Abrió los ojos mirando a su alrededor, y… pudo notar que parecía estar en un barco hundido.

    Cerró los ojos, sin embargo, sin luchar contra la muerte, sabiendo que era inútil… y eso pareció molestar a Monokuma, que, observando desde arriba, en un flotador sobre el agua, pulsó un botón extraño. Bubbly, entonces, abrió un ojo, como si hubiese oído algo. Miró a ambos lados y… pudo ver, a lo lejos, a un chico que parecía estar ahogado. Ese… debía ser Matt.

    Rápidamente, Bubbly ojeó su alrededor, y vio un cofre a su alcance. Se inclinó hasta llegar a abrirlo, y, cuando lo alcanzó, extrajo de él una llave. La llave encajaba perfectamente en las esposas de sus pies, de modo que la introdujo en uno y… el pie, en lugar de liberarse, fue amputado abruptamente, llenando todo de sangre. Bajo el agua, Bubbly contuvo el grito de dolor, y, con esfuerzo, hizo lo propio con el otro pie. Se arrastró entonces con esfuerzo, nadando desesperado hacia Matt, apoyándose únicamente con sus dos extremidades completas para el nado. Ágilmente, el Super Buceador alcanzó a su amado… pero, cuando llegó, resultó que era solo una imagen, la imagen de Matt, atada a una especie de cuerda. Tras ella, un pez abisal gigantesco, de enormes colmillos, parecía ser quien sujetaba la cuerda, y… de un solo bocado, destrozó por completo a Bubbly, tiñendo todo el agua de un profundo rojo.


    B-Bubbly… el bueno e inocente Bubbly…

    … estaba muerto.


    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma:
    el anuncio de encuentro de cadáver sonó cuando Leaffy, Dante y Pyro encontraron a Stock muerto dentro del tanque de grano.

    - Informe de Monokuma #4: La víctima es Stock Honda, el Super Empresario. Murió entre las 16:00 y las 18:00 horas, aproximadamente, asfixiándose lentamente hasta morir. Varios granos de maíz molidos se encontraron en el interior de su garganta. La víctima carece de cualquier otro tipo de herida, marca o señal de lucha.

    - Misiones de Stock: consúltese la ficha de Stock para releerlas.

    - Ropa húmeda: cuando el cadáver se encontró, la ropa de Stock estaba húmeda... posiblemente a causa del vertido de agua en el granero durante el incendio.

    - Tercera misión: la tercera misión de Stock seguía sin estar completa...

    - Tubo del silo: el silo de grano tenía un enorme tubo por el que el grano puede pasar, cayendo este en el tanque. Es lo suficientemente ancho como para que quepa un cuerpo, pero es relativamente fácil que se atasque. El grano solo pasa una vez que se abra, desde un control remoto, la trampilla que lo bloquea normalmente.

    - Tanque de almacenaje: tanques donde cae el grano del silo o el agua. El tanque de grano es un tanque igual en aspecto a los otros dos, pero sin controles de riego, ya que no está pensado para transportar agua, sino trigo.

    - Escalera: una escalera de mano puede usarse para acceder al silo de grano desde arriba; también existe una igual en el depósito de agua.

    - Planning de trabajo: en el día del asesinato, se encontraban a cargo de la granja Pyro, Bubbly, Dante, Leaffy, Stock y Orm. Stock y Orm se encargaban del huerto, Dante, Bubbly y Pyro de la granja de animales, y Leaffy del granero y de la supervisión general.

    - Rupertín: el espantapájaros de Frida seguía ahí, en el huerto. Lo llamó Ruperto, y, pese a que estaba diseñando a un "hermano" para este, nunca llegó a terminarlo.

    - Depósito de agua: el enorme depósito de agua de la granja se activaba de forma parecida a como lo hacía el silo: dos tubos conectaban con los tanques de agua, pero el agua no fluía a menos que se desactivase manualmente la trampilla. Adicionalmente, el agua podía gastarse, debiendo activarse también manualmente un control que rellenaría el agua dentro del depósito.

    - Emergencia por el incendio: a causa del incendio que surgió en el silo, Leaffy y Dante se apresuraron a tomar los dos tanques de agua, vaciando el depósito, y echaron toda esta varias veces sobre el grano dentro del silo.

    - Tierra seca: la tierra y las plantas del huerto parecen estar secas, como si no hubiesen sido regadas en todo el día.

    - Rastrillo: un rastrillo manchado de sangre en el dorso de la parte filosa bloqueaba la puerta del confesionario...

    - Nuevas reglas: se añadieron reglas nuevas, la mayoría a cuenta del confesionario del Sector D. Pueden comprobarse dichas reglas en su sección correspondiente.

    - Indicios de una pelea: dentro del confesionario, según vio Frida, parecía haber indicios de una pelea, pues una de las paredes del pequeño habitáculo estaba rasgada y arañada.

    - Sombrero de Stock: quemado y mojado, el sombrero que siempre llevaba Stock seguía dentro del silo, sobre el grano, una vez apagado el incendio.

    - Tela marrón: un extraño trozo de tela marrón se encontró bajo el grano del silo, quemada y consumida.

    - Cera: el trozo de tela marrón encontrado en el silo por Pyro tenía restos de cera adherida...

    - Incendio en el silo: por algún motivo desconocido, el interior del silo comenzó a arder de repente con Stock dentro, debiendo preocuparse Leaffy, Dante y Pyro de apagarlo y vaciar el trigo rápidamente.

    - Testimonio de Orm: Orm afirma que, sobre las 17:00, recibió un fuerte golpe en la cabeza mientras estaba dentro del confesionario, lo cual lo dejó inconsciente. Antes de eso, estuvo con Stock, escaqueándose de él sobre esa hora para dirigirse al confesionario. Antes de recibir el golpe, según dice Orm, oyó un ruido a su derecha.
    Lista de alumnos:

    8 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador [MUERTO]
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    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: era el cuñado de Mimiko Honda, marido de Matt, su hermano.
    - Misiones individuales:
    1) Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City >> La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes.
    2) Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta.

    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
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    MrJake

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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Interludio 5: Protegerse hasta el final

    Sentía algo de confusión. Como si su cabeza le doliese profundamente. El revoltijo de imágenes y voces que tenía en su mente era tan grande que no era capaz de darle forma a ninguno. ¿Cómo se llamaba? ¿Quién era? ¿Dónde estaba? Sus músculos se movían, estaba caminando, y sentía un calor indescriptible en el pecho. Un calor que se acompañaba de la calidez que sentía en su mano, al agarrar aquella otra, suave y delicada, que le guiaba en sus pasos. Pero no sabía a dónde iba, no sabía ni siquiera quién era. Con todo, sabía que ella, la chica de ojos rosas que le guiaba, era una persona a la que debía seguir, a la que debía acompañar. Su impulso al mirarla, como un instinto, algo irracional que no podía explicar, era seguirla y protegerla, asegurarse de que estaría bien.

    Su voz le llegaba al alma cuando le hablaba, como así lo hacían sus ojos. Sus dulces y profundos ojos rosados. Se detuvo frente a él, que aún debía verse confundido y aturdido, como aquel que despertó después de un letargo eterno.

    —A ver, repasemos —dijo ella, de forma amable, casi cómica, sonriéndole—. ¿Cómo te llamas?

    Esa… esa era una buena pregunta. Sus ojos vacíos quedaron estáticos, mirándola, por unos segundos, sin aparecer la respuesta en su mente. Sin nada; solo así, vacíos.

    [​IMG]

    Sin embargo, y pese a que no lo tenía nada claro, los ojos de la chica le miraban directamente, transmitiéndole una fuerza extraña, una energía casi mágica. Y, solo con mirarlos, un nombre palpitó en su cabeza. Era… era su propio nombre.

    —… me llamo Dante —reconoció, recordando al fin—. Dante Miles.

    —¡Genial! —sonrió ella, emocionada—. Y, ¿quién soy yo?

    —… Emily —susurró. Al decir su nombre, inevitablemente, esbozó una sonrisa. Casi recordaba mejor el nombre de la chica que el suyo mismo. No sabía dónde estaba, no sabía qué le había sucedido, no sabía nada: pero sabía que esa jovencita era Emily, que era Em. Y sabía que la quería.

    —Así es —Emily inclinó la cabeza a un lado, sonriente—. Y… ¿recuerdas cuál es tu talento? ¿Recuerdas quién eres?

    Él imitó lentamente su movimiento de cabeza, sin poder evitar sonrojarse levemente al ver cómo ella le miraba de cerca, sonriendo, con ese aura de esperanza tan profundo que desprendía.

    —Soy el… Super Guardián —adivinó. Los recuerdos volvían a fluir, poco a poco, aunque aún algo cubiertos por esa espesa niebla que inundaba su mente. Ella, Emily, se estaba encargando de volver a avivar esos recuerdos—. Y mi deber es protegerte, Em.

    Al llamarla “Em”, cosa que hizo casi como por instinto, ella pareció emocionarse muchísimo, feliz, contenta; tanto fue así, que se lanzó efusivamente en un abrazo, estrechándolo con fuerza y besándole repetidamente la cara.

    —¡Eres tú, Dante! ¡De veras eres tú! P-Pensaba que no serías el mismo, pero… pero sí lo eres. Siempre serás el mismo. Siempre serás —se separó levemente de él, algo sonrojada, y quedó mirándolo de muy cerca. Con su mano, tocó su mejilla.

    Dante no se había siquiera percatado de ello, pero estaba sujetándola por la espalda con una mano, mientras se hipnotizaba por el brillo de sus ojos.

    —… dime, Dante —le dijo ella, aún mirándole de cerca, aún sonriendo—, ¿también recuerdas lo que… vivió él? ¿Recuerdas la Academia, recuerdas a Liza? ¿Recuerdas… lo que hizo para intentar salvarme?

    ¿Academia? ¿Él? ¿Liza? No entendía bien por qué, pero todas esas palabras comenzaron a crear un sentimiento de desasosiego en su mente. Como si revolviesen su estómago, como si agitasen sus ya de por sí mezclados recuerdos.

    —… ¿él? —preguntó, finalmente. Por algún motivo, era la parte que más le inquietaba de sus preguntas.

    —Sí, bueno… quiero decir… tú. Tu otro tú —le preguntó Emily, algo tensa.

    Pese a que, en un principio, no entendió muy bien a qué se refería, Dante apartó la mirada, por un instante. Seguía sin entender del todo a qué se refería Em, qué se suponía que debía recordar, pero sentía algo extraño, un desasosiego inexplicable. Era como si se sintiese… ¿avergonzado? Como si hubiese hecho algo que ahora le reconcomía por dentro. Apartó la mirada instintivamente, incapaz de mirarla. Pero ella, tomándole gentilmente de la mejilla, hizo que volviese a clavar sus ojos en los luceros rosas.

    —No te sientas mal, Dante —le dijo. Pese a que no recordaba nada, oír esas palabras le reconfortó—. Lo que hiciste… lo que hizo Drake… fue por salvarme, ambos lo hicisteis por mí. Cada uno tuvo una forma diferente de hacerlo, y acabó de forma trágica, pero… no debes torturarte por ello. Esta es una nueva vida para ti, Dante. Tú sigues siendo, en parte, el mismo, pero se puede decir que es como si hubieses renacido, ¿eh? Aprovechemos juntos esta oportunidad.

    —… lo siento mucho —terminó diciendo, al final. Sus ojos estaban llenándose de lágrimas, y… no sabía por qué. Solo sabía que debía disculparse. Sabía, de algún modo, que tenía el deber moral de disculparse, aunque no lo entendiese—. S-Siento haberte puesto en peligro. Quería protegerte, e hice lo contrario. Te puse en peligr-

    Pero ella puso un dedo en sus labios, callando sus palabras. Despacio, apartó el dedo y le dio un tierno beso, beso que le impactó en un inicio, pero que, después… le supo familiar. Le supo dulce, cálido, a pura gloria. Y sus lágrimas cesaron en ese mismo instante. Cuando se separaron, Emily, con sus manos rodeando el cuello, le dijo:

    —… no tienes que disculparte. No tienes que decir nada. No necesito siquiera que recuerdes lo que el otro Dante hizo antes de morir, lo que hiciste antes de renacer. Eso quedó atrás. Solo quiero que me recuerdes a mí, y que recuerdes a todos los demás, a nuestros amigos. A Steve, a Hubert, a Mimi, a… Lucas. Y a todos los que cayeron.

    Los que… cayeron. Sus… amigos. Sí, los recordaba. Los recordaba a ellos, con una nitidez cada vez más intensa. Los… los Gamma

    —Esta llave, Dante —mostró la chica entonces lo que colgaba de su cuello, lo que llevaba colgado a modo de collar, extrayéndolo de debajo de su camiseta. Una llave, una llave algo grande, que hizo que su corazón se acelerase solo con mirarla—, nos ha dado esta segunda oportunidad. Eres muy especial, ¿lo sabías? Mucho más especial de lo que puedas llegar a imaginar; y por eso te necesito. Por eso te necesitamos.

    Sus manos, sin siquiera poder evitarlo, se dirigieron hacia la llave. La tomó entre sus manos, con cuidado, observándola. Despertaba algo extraño en él, una sensación extraña, una sensación de intranquilidad. Como si quisiese ocultar la llave a toda costa, como si quisiese protegerla casi tanto como quería proteger a Em. Como si la llave fuese, casi literalmente, su vida.

    —… no quiero que tengamos que volver a usarla —sentenció al final Emily, agachando ligeramente la mirada. Tomó gentilmente la llave de nuevo, y la volvió a guardar en su camisa—. No quiero tener que pasar por lo que ya pasé, ¿sabes? Sé que tienes más oportunidades, muchas más, pero… aunque las tengas, aunque vuelvas, el dolor no se olvida. El dolor sigue presente en mi corazón, en el de todos, e incluso en el tuyo. No quiero que nunca tengas que volver a despertar diciendo “lo siento”.

    Él suspiró. Era… era encantadora. Emily era encantadora.

    —Lo que quiero es… —concluyó la chica, sonrojándose ligeramente mientras estrechaba a Dante de nuevo, hundiendo su cabeza en el pecho del Guardián— que te despiertes diciendo “buenos días”, a mi lado, cada día. ¿Me lo prometes?


    Sonrió. Le hacía sonreír, le hacía feliz. Ahora entendía por qué tenía ese pálpito, por qué quería protegerla ante todo. Por qué la quería. Aunque era curioso: casi parecía que era ella la que le protegía a él, en cierto modo.

    —… por supuesto, Em —le terminó diciendo, cerrando los ojos mientras la abrazaba—. Te lo diré todos los días. Estaré contigo… protegiéndote hasta el final.

    Aún no recordaba qué fue exactamente lo que sucedió en el pasado, qué fue lo que hizo "él" que tanto dolor le causaba, pero... haría caso a Emily. Lo olvidaría. Empezarían de nuevo, juntos. Y nunca, jamás, volvería a pasar algo similar. Porque ahora estaban juntos, los dos; tenían esa segunda oportunidad.

    Y no pensaba desaprovecharla. Por supuesto que no. Como dijo Em, el dolor que sintió ella aquella vez fue real... y él era su Guardián. Un Guardián, un Super Guardián... jamás permite que su protegida sufra. Un Guardián la protege, siempre, hasta el final.
     
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    Lucas Diamond

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    Aries
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    Alch ese final del cuarto caso fue muy feo :'( Pobre Bubbly, siempre pensé que moriría en el tercer caso, pero cuando pasó indemne ya lo puse como superviviente xD Y vas ahora y me lo quitas, con una historia tan cute de por medio, alv.

    Como ya sabes, me alegro enormemente de que la víctima fuera Stock, tbh (?) No tengo nada en su contra, peeero de los que quedaban, I'm so sorry, era prescindible (? PERO BUBBLY NO, AHORA QUE ME ENCARIÑABA CON ÉL. La asesina debió ser Frida como yo decía, no hubiese sido tan doloroso :'(

    Ahora hablando un poco más del caso, realmente me la diste con queso (?) Creo que caí de lleno en la trampa de Leaffy xD Recreé todo como ella misma quiso que hiciéramos, que mal (?) Besides, ese momento rastrillo-bumeran, dios mío. Quiero que quede constancia de que necesité un croquis y todo, dios santo bendito, esa señora es arceus.

    La verdad es que ha sido un caso super chulo e inesperado xD Me ha encantado que hasta el último momento, literalmente hasta que Lion no dijo quién era el asesino, no me lo esperaba; ni tampoco la relación de Bubbly con Mimi. Ay Dios mío, mi pobre bebé :'( Iba a decir que al menos no tuvo una ejecución muy dolorosa, pero bueno, no sé cómo de agradable puede ser que te amputen dos piernas así de golpe.

    Pero bueno, ya está hecho... Muy a mi pesar, a los pobres bebés no les queda más que seguir aguantando :( Que por cierto, os odio a todos con amor, ahora que puedo decirlo (? Mini spoiler alert: yo quería cerrar los free times de Orm, Chisp y Leaffy, que iban a ser los únicos que se iban a poder cerrar, y casi nadie los vota :( Solo ha salido el de Orm al final, F. Why u do this to me.

    Bueno, paso ya al interludio porque si no me tiro así la vida (?

    AAAA PERP QUE MONADA. Amo a Dante, en serio. O sea, dhjskf, es maravilloso, super cute como trata de cuidar de Emily; se ve tan vulnerable, pero tan dispuesto a ayudarla que idk, lo amo xD No sé qué onda con la llave, ¿que guarda ahora su corazón en un joyero, o what? (? Nevermind xD

    No sé bien qué significa eso de que pueda recibir muchas veces más, pero me resulta curioso (? Yo quiero eso para mí :D La pobre Emily lo tuvo que pasar fatal, pero cuando Dante le pide perdón y le dice que no se preocupe sjjfkaaaa I'm so soft.

    En fin, que amo mucho a Dante xD De mis personajes favoritos, ha sido un gran interludio, la verdad, y como siempre, una gran historia.

    Muchas gracias por haber retomado el proyecto, y enhorabuena por todo lo que haces, porque es una historia alucinante.

    Sigue así,

    Lucas Diamond~ <3
     
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    Amane

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    Voy a comentarte antes de que se me acumulen más capítulos (?)

    El juicio, omg el juicio. ¿Qué puedo decir? Cuando Pyro dijo "no creo que Leaffy sea la asesina, no va con ella mancharse las manos" I REALLY FELT THAT. Es que era de esperar que Leaffy participase, pero como dije, como cómplice o consiguiendo que el asesinato no fuese directamente de su mano y omg... she really did it.

    Me ha gustado mucho el dúo de Orm y Pyro la verdad, ESE ORMMMMMMM. Que btw, lo del rastrillo, lol. Pobre chiquillo, para ser Super Prodigio esa no la vio venir (?)

    Seguía convencida que Frida o Bubbly acabarían siendo asesinos, pero no me lo esperaba de esta manera. Aunque, a pesar de todo, prefiero que haya sido así, porque no ha sido corrompido por la desesperación ni ha sido de maldad... ha sido sin querer, sadly.

    El plan de Leaffy, pues una puta ama qué es, ¿qué voy a decir? Prácticamente ha hecho todo el caso la pelotuda, me encanta xD

    Y pues, ya Juanjo me dio permiso para decir sus teorías y dijimos que Bubbly podría ser el cuñado de Mimi pero luego vimos lo de Stock y dijo que podía haber dos familiares de alguien y EL PENDEJO TENÍA RAZÓN. No esperaba menos (?) Anyway, pobrecillo, normal que no quisiese matar a Stock pls y ahora la pobre Mimi está sola :( pero tiene a los demás, como dice su padre, y espero que los Neo-gamma adopten a Matt o algo, stop, he deserves happiness (in this AU, i mean (?)

    Y bueno, sí pobrecillos pobrecillos PERO VAYAMOS A LO IMPORTANTE.

    AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. MIS NIÑOOOOOOOS. YO NO SÉ QUE ONDA CON DANTE, QUE COSAS RARAS OCULTA Y TAL, ME DA IGUAL THEY ARE SO IN LOVE OMG YO QUIERO, NECESITO QUE SE REÚNAN Y SE DIGAN BUENOS DÍAS POR LA MAÑANA Y SE DESPIERTEN EL UNO AL LADO DEL OTRO Y SE AMEN Y TENGAN UNA VIDA FELIZ Y JUNTOS Y TENGAN HIJOS Y ASKJÑDAKJDBHASILDBHIASHBDILA

    mi capítulo favorito este interludio, posiblemente. No tengo ni palabras de lo mucho que he fangirleado con cada pequeña parte omg ES QUE EMILY DEBE SSTAR PASÁNDOLO MAL AHORA STOP SALVAD A DANTE, ME DA IGUAL TODO PERO SALVAD A DANTE. alsdbhad
     
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    MrJake

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    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Vida Diaria, parte 1



    Un juicio más acabó. Pero este… este fue especialmente doloroso. Arie, Frida, Bezzy y yo salimos de la sala y regresamos al hotel destrozados, con el ánimo por los suelos. Dante se mostraba, igualmente, abatido y desanimado. Cansado de tanta muerte, de tanta pérdida. Orm, Leaffy y Chisp permanecían un poco más al margen, como era costumbre en ellos.

    Y nos arrastramos, casi desganados, hasta el comedor, cenando con pocas ganas. Tragando alimentos solo… solo porque era lo que se suponía que debíamos hacer, ¿no? Comer. Seguir… seguir vivos.

    … ¿seguir vivos para qué? Ya empezaba a… no tener sentido las ganas de luchar. Empezaba a ser absurdo. Stock, precisamente, hizo lo que hizo porque estaba profundamente desesperado, porque pensaba que, al final, la única posibilidad de salvación que había era ganar el juego. Porque no íbamos a salir de aquí si no era así, no… no había forma de lograrlo. Stock se dio cuenta, Stock entendió que estábamos perdidos. Por eso vio la única opción posible para salvar a Bubbly cometer aquel crimen, orquestarlo todo.

    Y ahora, ahora que él había fracasado, ambos estaban muertos. Y, total, ¿para qué? ¿Para… que sigamos encerrados aquí por el resto de los días, hasta pudrirnos?

    Fue… fue Orm el que rompió el lúgubre silencio. Con unas palabras que nadie quería oír. Que a nadie le apetecía oír. Que ya nos daban igual.

    —Hey, por cierto. Ya que somos ocho los que quedamos vivos, ¡hemos desbloqueado la misión global!

    … a nadie le importaba.

    —Voy a leer la pista, ¿sí? —insistió el Prodigio, incansable—. A ver…


    Finalistas del juego: quedad ocho o menos jugadores vivos en Despair City >> Hay una persona que está destinada a sobrevivir hasta el final. Asimismo, hay tres personas en el grupo con objetivos distintos al del resto, y una persona más que es clave para el desarrollo del juego. De ese modo, si en algún momento quedan vivas solo esas cinco personas o algunos de ellos, el juego terminará.


    … ¿el juego terminará…? ¿Eso que quería decir? ¿Que saldríamos de aquí? Una persona destinada a sobrevivir. Tres personas con “objetivos” distintos al resto. Y una que es “clave” para el juego. Apuesto a que esa última es… es Lion. Soy yo, en cierto modo. Pero, ¿y los otros cuatro? ¿Quiere decir eso que si yo y esos cuatro somos los últimos en sobrevivir… habremos ganado?

    ¿Cabía esa posibilidad…?

    —Bah —balbuceó Arie—. Eso… solo pretende confundirnos, u know —comentó, abatido, cansado—. Como si fuese a ser tan fácil. A saber a qué se refiere con objetivos distintos, con alguien “destinado” o con alguien “clave”. I’ll pass…

    —Yo t-t-también, paso de e-e-eso —Frida agachó la mirada, alicaída—. No q-quiero… saber nada más de este juego.

    Pero Orm… era diferente. Y, a juzgar por la mirada profundamente reflexiva, casi impactada, de Chisp, pareciese que ambos habían llegado a alguna conclusión.

    —¡Pues hemos acabado nuestras misiones globales, chicos! —celebró el Prodigio—. Y esta última pista ha sido… muy reveladora. Por cierto, Pyro, ¿qué decía la última pista de Bubbly? Era su último legado, ¿no crees que deberíamos aprovecharlo?

    Al decir aquello, palpé el Monoloj de Bubbly entre mis manos y lo miré fijamente. Era… parcialmente cierto, sí. Aquella fue su última voluntad, su último gesto en nuestro favor. Esa misión podía contener una información clave para nosotros, decía Bubbly. Así pues, con un suspiro… la leí en voz alta.


    Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.


    —Una pista es falsa… —meditó con rostro desencajado Bezzy, incrédula—. E-entonces quizá alguno de nosotros cree algo que no es cierto.

    Estupendo. Para eso serviría aquella pista, ¿no? Para sembrar más duda entre nosotros. Estaba harto, verdaderamente harto. Harto del juego, harto de todo.

    —Ah, ya veo —meditó Leaffy, delirando en voz alta, como siempre—. Las mentes maestras han mentido, y pretenden con ello causar desesperación. Pero los Ultimates perseverarán, perseverarán con una esperanza mucho más brillante que las anteriores.

    N-No… no quería oír más hablar de esa esperanza. Esa… esperanza enferma e inalcanzable. Esto no era esperanza. Esto era… muerte. Muerte sin más, una detrás de otra, sin parar. Persiguiéndonos a todos.

    —Tee-hee —Orm, feliz, llevó sus manos a la nuca—. Ahora entiendo muchas cosas, sí. Me da igual si la Hope-girl piensa que es esperanza o lo que quiera pensar, pero… ¡oh, boy, menuda información me han dado estas dos misiones, eh! Ha merecido la pena, qué duda cabe.

    —¿Q-qué ha merecido la pena…? —dijo, ojos ensartados en lágrimas, Bezzy.

    —… todo —Orm se encogió de hombros.

    —¿Todo? —murmuró Dante, ojos enrojecidos de la rabia—. ¿Insinúas que la muerte de Bubbly te ha resultado útil, es eso? ¿Cómo si fuese una especie de juguete del que sacas pilas para tu nuevo aparatito?

    Parecía furioso, y, a decir verdad, era comprensible. Orm actuaba con tanta frialdad… y molestaba más aún al pensar que era solo un niño. ¿Cómo podía un niño tan pequeño ser tan jodidamente siniestro? Le daba igual la muerte de nuestros amigos, solo quería pistas, solo quería seguir el juego, obtener información. Así era él.

    Pero alguien más parecía estar de acuerdo con su lógica. Alguien que me había decepcionado profundamente en el anterior juicio.

    —… Orm solo está actuando con respeto hacia Bubbly —sentenció Chisp—. Él nos dejó un legado para que lo aprovechásemos. No para que siguiésemos así, llorando por él.

    —Qué te importará a ti. No lo entiendes —susurré.

    —¿Hmm? —me dijo el Informático, brazos cruzados, mirándome.

    Yo, enfurecido, alcé la vista y le miré, encarándole.

    —¡¡¿Qué coño te importa Bubbly a ti?!! ¡¿Qué te importa nadie?! Has intentado confundirnos, ¡has estado a punto de hacer que nos matasen a todos, y lo sabías! Eres… eres mucho peor persona de lo que pensaba, Chisp, ¡eres tan miserable como Orm! Solo te importa la información, solo te importa jugar a este absurdo jueguecito. Pero nosotros ya no… ya no podemos jugar más. Ya no queremos jugar más.

    —… —Chisp apartó la mirada, evitando el contacto visual.

    Y el silencio, una vez más llenó la sala. Vi de reojo cómo Teddy se acercaba a Chisp, saltando sobre la mesa junto a él.

    —C-Chicos, no seáis así. Sé que es duro, pero…

    —Tú cállate, por favor —sentenció Arie—. Solo cállate.

    Teddy agachó la cabeza.

    Y, entonces, fue otra persona la que rompió el silencio. La última persona en este mundo a quien queríamos escuchar. Apareciendo en todas las pantallas de la zona, apareció Liza White. Mirándonos cara a cara, riéndose de nosotros. Mirándonos con esos ojos rojos suyos, cargados de la verdadera desesperación.

    —¡Upupupu! —rio—. Vaya, vaya, chicos, veo que por fin habéis caído en la más profunda desesperación, ¿huh? Así me gusta. Es justo lo que queríamos lograr, ¡yay! Muy bien, muy bien… iba a deciros que el Sector E ya está abierto, pero supongo que no tenéis ganas de acercaros, siquiera, a ver qué hay allí. ¡Genial! ¡Por mí, mucho mejor! Vuestra desesperación es como música para mis oídos, como azúcar en mi lengua, como el tacto de la seda pura, como el olor a café recién hecho…

    … maldita sea. No… no podía aguantarlo más. No quería aguantarla más.

    —Liza White, ¡ya basta! —gritó entonces, para sorpresa de todos, Teddy. Se había puesto serio, ceño fruncido, levantándose y encarándola directamente—. ¡Deja de sembrar la desesperación en ellos!

    Y Liza, aunque al principio se mostró sorprendida, comenzó instantáneamente a reírse de él.

    —¡Mira tú por donde! ¡El traidor por partida doble, desafiándome! ¿Dónde está tu miedo? ¿Es que ya… no me temes, eh? ¿Ya no tiemblas al oír mi nombre?

    —… no —dijo Teddy, tenso, pero mantinéndose fuerte—. Ya no te tengo miedo, porque… no estoy solo.

    —¿H-Huh? —Liza quedó contrariada al oír eso—. ¿Qué quiere decir eso?

    —Yo tengo el poder de la tecnología de mi parte —dijo Teddy, al tiempo en que miraba fijamente a las pantallas. Estas comenzaron a tornarse borrosas, y Liza White parecía contrariada al ver cómo su imagen se iba distorsionando—, pero ahora, no solo tengo eso, Liza. Ahora tengo, también… a la esperanza de mi lado.

    —¿Eh? ¿E-Esperan-za…? ¿Qué quie-bzzzz-cir eso, maldi-bzzzz-dor? —su imagen se iba distorsionando, ante nuestras miradas de asombro—. No puede ser… bzzzz… ella… ¡ella no…!

    Y plof. Todos los monitores, al unísono, se apagaron. Miré, sorprendido, a Teddy. Sus ojos estaban en blanco, como si estuviese funcionando a modo de “amplificador” para permitirle a Lucas hackear momentáneamente todo el sistema del hotel.

    Y, cuando la pantalla volvió a emitir una imagen… los ojos que vimos no eran rojos. Vimos, de hecho, cuatro ojos. Alguien estaba al fondo, y un chico, Lucas, al frente. Sonrió al vernos.

    —¡Sí, lo he logrado! —dijo, desde la pantalla—. Chicos… alguien tiene un mensaje muy importante que daros —comentó, ante nuestra mirada atenta—. Cuando quieras. Te escuchan y te ven.

    Y entonces… el brillo rosado resplandeció. La cámara apuntó a ella, y sus dos orbes se mostraron fulgurantes, apuntándonos con un brillo de esperanza cegadora. Era… era ella, de veras era ella. Emily Hodges.


    —… hola, chicos —comentó Emily, sonriente, mano en el pecho—. Soy Emily. Lucas me ha permitido daros este mensaje. Desde el mundo exterior, estamos intentando localizaros, chicos. Sacaros de allí y liberaros. Lucas no es un traidor; Lucas es el único, de hecho, que puede salvaros. Todos estamos trabajando duro para sacaros de allí, ¡y estamos a punto de liberaros! Ya sabemos dónde estáis… sabemos cómo liberaros. Solo necesitamos algo de tiempo para prepararlo todo. ¡Os pido que, por favor, no os rindáis! ¡Que no perdáis la esperanza! Será duro, lo sé. Estaréis hartos, lo sé. Yo misma… he vivido esa sensación.

    >> Pero un buen amigo me dijo una vez algo… me dijo que la esperanza no es estar siempre alegre, no es siempre seguir hacia delante, huyendo de las consecuencias, no es simplemente alzar la mirada ante las adversidades. El sufrimiento puede ser parte de la esperanza. Lo que es verdaderamente la esperanza es saber aceptar el dolor como parte de ti, saber afrontarlo… y perseverar y seguir adelante, por la memoria de los que cayeron, por el dolor que sentimos. Superarlo, no… no esconderlo.

    —E-Em… —susurró Dante, ojos llorosos—. ¡Emily!

    —Dante… —comentó ella, sonriendo con ternura—. Tranquilo. Estoy bien, ¿sí? Estoy estupendamente. Esta vez, Dante… déjame ser yo el que te salve a ti, ¿de acuerdo? ¡Déjame salvarte!

    El chico, impactado, con lágrimas en los ojos, quedó inmóvil, mirando a la pantalla.

    —¡No dejéis que os manipulen y engañen, chicos! Vuestros enemigos… pretenden engañaros. ¡No todo lo que creéis es cier-bzzz…! ¡La realidad es que es-bzzz…!

    Y la imagen, de nuevo… se cortó, apagándose por completo. Teddy volvió en sí, zarandeando su cabeza, y quedó mirándonos a todos.

    —… ¿y… y bien…?

    … no sabría explicar por qué. No sabría explicar qué tienen esos ojos, pero… pero no había duda de que esa era la verdadera Emily Hodges. La esperanza que transmitía, incluso desde lejos, era realmente contagiosa. La energía que entraba en nosotros era intensa, y se reproducía con rapidez.

    No podíamos rendirnos. No íbamos a rendirnos.

    —… —Leaffy parecía… molesta, sin embargo. Molesta desde que vio aparecer a Emily en pantalla. Esa esperanza, supongo… no era la que ella buscaba, ¿eh?

    Miré, pues, a Arie, Dante, Frida y Bezzy, con decisión.

    —… ella tiene razón —dije, respirando con esfuerzo. Esta cosa que sentía… debía ser la esperanza de Emily Hodges. No una esperanza cualquiera: la Super Esperanza—. No podemos rendirnos, chicos. ¡Van a venir a rescatarnos, así que… tenemos que resistir, que aguantar!

    —Oh, no vendrán —dijo entonces Liza, volviendo a aparecer en el monitor, visiblemente molesta—. Nunca podrán llegar; no os colguéis de vanas esperanzas de esa niña de ojos desagradables.

    —Eso, Liza —dijo Arie, dientes apretados—. ¡Que se note el miedo que le tienes a Emily! ¡El miedo que le tienes a la esperanza!

    —¡A-Así es! —Frida parecía decidida—. L-L-Le temes, p-porque ya te d-derrotó una vez.

    —Y no será la última —Bezzy la señaló con un dedo—. ¡Esta vez, te derrotaremos nosotros!

    —Y todo gracias a su esperanza —zanjó Dante, secando sus lágrimas—. La esperanza traspasa todo tipo de barreras, Liza. No importa dónde nos hayas escondido, dónde nos encontremos, qué hagas para hundirnos… su esperanza siempre nos alcanzará.

    —T-Tsk… —se quejó la Super Criadora.

    Sí… ¡sí, demonios! Esto era justo lo que necesitábamos. Esta esperanza. ¡Podíamos… podíamos hacerlo, claro que sí!


    Al día siguiente, con energías renovadas, nos reunimos los cuatro, Arie, Bezzy, Frida y yo, a la salida del hotel. Chisp y los otros, sin embargo, parecieron decidir ir por su propia cuenta.

    —Bueno, chicos… ¿estáis preparados? —preguntó Bezzy.

    Asentí.

    Of course! —respondió Arie, decidido—. He ido notando ya muchas cosas extrañas en los otros sectores de esta ciudad. Si seguimos investigando podremos darle a Lucas y Emily más pistas para que nos encuentren, for sure!

    Sí, ¡así se hablaba! Me pregunto, sin embargo… qué clase de zona nos aguardaba en aquel nuevo sector. En el Sector E, la penúltima de las zonas de aquella ciudad.

    … lo que vimos, en cualquier caso, no era lo que esperábamos.

    —… okay, definitivamente este lugar no es normal —comentó, afligido, Arie.

    La visión del lugar ya de por sí era inquietante, desde lejos: grandes garras de metal gigantes se veían en todas partes, enormes, como grúas, sobresaliendo de todas direcciones. Y, al fondo, había una gigantesca fábrica de la que parecían manar todas ellas.

    —E-Esas garras… —musitó Frida.

    S-Sí, a mí también me sonaban. Algunas eran muy grandes, pero había otras más pequeñas, más alargadas, que se movían de un lugar a otro.

    No hizo falta adentrarse mucho más en aquel lugar para darnos cuenta de qué era ese sitio. Había enormes celdas de cristal, habitáculos de cuatro paredes transparentes, a través de los cuales se podía apreciar el interior. Dos de las “salas” estaban completamente vacías. Sin embargo, las otras cuatro… tenían dentro cosas que nos resultaban… demasiado familiares.

    W-What the…

    En efecto, eran… las salas donde sucedieron las ejecuciones. Sin embargo, claro, ninguna de ellas mostraba ni rastro de los cadáveres. Pero… en la primera de ellas, pudimos ver aquel gigantesco tablero portátil de ajedrez, intacto. En la segunda, una cinta transportadora con aquella presa hidráulica, la pizarra al fondo y la mesa quieta e intacta sobre la cinta. En la tercera, una cancha de baloncesto con una ambulancia en su interior. Y en la cuarta… agua, mucha agua, dentro de un decorado de un barco hundido, y con un enorme pez extraño, claramente robótico, que parecía ser un Lanturn pero con profundos colmillos… el pez abisal que se comió a Bubbly.

    —N-N-No p-p-puede ser… —susurró, manos sobre su boca, Frida.

    —Son las salas de ejecuciones… —dije, impactado, mirando a mi alrededor.

    —… p-pero… solo hay seis, ¿no? —reflexionó, impactada, Bezzy—. ¿Por qué justamente seis? ¿Quiere decir que, tras la sexta ejecución, ya… ya no habrá más?

    … Bezzy tenía un buen punto. Pero si lo pensaba, tenía cierta parte de sentido. Seis era el máximo de ejecuciones que, en teoría, podría haber.

    —Si lo que decía la misión global era cierto —medité—, entonces tiene sentido. Técnicamente, cinco de nosotros deben sobrevivir, o deberían sobrevivir, al menos. Es la idea del juego, que la mayoría de ellos sobreviva. Si cuentas las ejecuciones considerando que cada asesino mataba a una víctima, que era lo más esperable… seis ejecuciones es lo máximo que sucedería para dejar vivos solo a los cinco que menciona la misión. Seis ejecuciones implicaría doce muertos, y, por tanto, cuatro supervivientes. Si fuesen solo cinco, aún quedarían seis, por lo que uno más tendría que morir, ¿no?

    —Bueno, pero Hubert se suicidó —meditó Arie—. ¿Qué habría pasado si todos se suicidan? Con seis ejecuciones, aún quedaríamos vivos diez.

    Hmmm. Eso era cierto. Pero supuse que… oh. Oh, no me digas que… n-no puede ser.

    —… para eso, quizá… existen esos tres con objetivos distintos de los que la misión nos advertía.

    —¿C-Cómo? —preguntó, incrédula, Bezzy.

    E-Era duro pensarlo, pero… encajaba, supongo, ¿no?

    —Tal vez esas tres personas son una suerte de infiltrados. Traidores, si lo prefieres —dije, con un nudo en la garganta—. Pensadlo. Si todo saliese mal y se produjesen suicidios, si hubiese alguien con el objetivo de paliar eso matando, por ejemplo, a dos personas, se compensaría, ¿no crees?

    —… n-no s-sé si te s-sigo —susurró Frida.

    —Encajaría muy bien, Frida —expliqué—. Además, tendría sentido que su función fuese, además, asegurarse de que hay crímenes en el caso de que no empezasen. Imagina el peor escenario, el caso que decía Arie: empezamos a suicidarnos. Se producen tres suicidios, y, por tanto, quedamos trece, y solo tres salas de ejecuciones. Si los tres asesinatos que “faltan” por suceder los cometen los tres infiltrados, suponiendo que de verdad existen, y cada uno mata a dos personas… mágicamente, las cuentas vuelven a salir: sobreviven solo cuatro personas. El número justo de ejecuciones para que haya cinco o menos supervivientes.

    Mis interlocutores quedaron reflexivos, meditando en silencio, impresionados. Fue Arie el que, al final, terminó por hablar.

    —… makes sense, supongo. ¿C-Creéis que uno de esos infiltrados sería Ryu? Al fin y al cabo, él mató a dos personas, no nos reveló nada sobre sus misiones, y fue el único que… no tuvo un motivo claro para matar, solo sobrevivir.

    No estaba seguro. Podría ser, supongo, pero… no sé qué pensar.

    —Eso significaría que aún quedan, como mínimo, dos infiltrados entre nosotros, ¿no…? —susurró alicaída Bezzy.

    —No podemos estar seguros, en todo caso —comenté, tratando de evadir la situación—. P-Podría ser que, simplemente, hagan las ejecuciones que faltan en otro lado, o que reciclen un escenario, o… o cualquier cosa así.

    Decía eso para aliviar a Bezzy, pero… lo cierto es que sí que empezaba a pensar que tal vez la teoría de los traidores era cierta. Encajaba con la misión global, en todo caso.

    Sin embargo, gracias a Arie, cambiamos de tema rápidamente. Y es que, de nuevo, hizo notar algo sobre la ciudad que era, ciertamente, inquietante e inexplicable.

    —Este Sector ya confirma todas mis dudas, anyways —dijo él, reflexivo—. Estas salas de ejecuciones muestran que esta ciudad existe solo para nosotros. Y, moreover… decidme, ¿¡cómo demonios meten aquí dentro toda la estructura!? La cancha de baloncesto, la presa hidráulica, ¡el fricking agua y el robot ese raro! Oh my god, es imposible hacer todo eso con anterioridad, porque no sabían quiénes iban a matar, so… debe construirse sobre la marcha. Pero, ¿cómo y cuándo? ¿Y quién? ¡Si es que es imposible, no hay humano capaz de hacer esto así, de la nada, en cuestión de horas! Ayer, sin ir más lejos, el crimen de Stock sucedió a las 18:00, right? ¡Y descubrimos todo un par de horas después! ¿En serio construyeron todo el decorado en ese tiempo? How?!

    Era totalmente cierto. Parecía imposible. Y, con todo, ahí estaba. ¿Qué explicación podía tener eso?

    En cualquier caso, seguimos adelante, y Arie se quedó, por unos instantes, atrás. Me di media vuelta, y pude ver cómo estaba observando todo a su alrededor, con ojo crítico. Decidí acercarme a él, curioso.

    Free-time event: Arie O’Gehry

    —¿Todo bien?

    —Oh, it’s nothing —susurró—. Solo estaba pensando en las estructuras y todo eso… recordando un poco mis trabajos. Echo e menos diseñar, to be honest.

    Sí, Arie, aquí, no podía desarrollar su talento. Y era un joven tremendamente inquieto, a decir verdad; debía sentirse completamente desorientado aquí, fuera de su rutina, fuera de lo que le gusta. Recordé entonces aquello que me contó la otra vez, sobre sus inicios en el mundo de la arquitectura.

    —Arie, dime, por curiosidad… ¿qué eran esas… cosas “poco legales” que hiciste para lograr tu primera financiación?

    —Hey, hey —me corrigió, presto—. Yo no las hice, ¿eh? Las hizo mi friend. Y la verdad, no sé muy bien cómo se lo montó. Ya te digo que no hacía preguntas. Yo le respetaba, y él me respetaba a mí; era de las pocas personas que era capaz de comprenderle, aunque no lo entendiese.

    —¿Cómo puedes… “comprender” a alguien sin “entenderle”? —pregunté—. ¿No es lo mismo, en cierto modo?

    —Hmmm, kinda. Pero yo lo uso en un sentido distinto. Es como… yo sé que en los juicios actúas raro a veces, se te va la olla and stuff, ¿no? Sé que es así como actúas, sé que te pones en modo super detective y wow, mola muchísimo —h-hablaba de Lion, ¿huh?... —. Te comprendo, o sea, sé cómo funcionas, sé que eso te pasa casi siempre, y sé cómo tratar contigo durante los juicios cuando eso te pasa, sé que es como si… fueses distinto. However! No tengo ni la más remota idea de qué es lo que te pasa realmente. No lo entiendo, ¡pero no necesito entenderlo! Es tu vida, tío, qué decirte. No me meto en ella. Te comprendo, porque me considero amigo tuyo, pero no entiendo todo lo que haces. Y no hace falta que entienda todo lo que piensas, dices y haces, porque seguramente tú tampoco entenderás lo que yo digo, pienso y hago a veces.

    … hombre, él era un poco cabeza hueca a veces, desde luego, pero… sí que es cierto que podía ser un poco excéntrico, difícil de entender. Podía visualizarlo perfectamente como un niño incomprendido, la verdad. Y si su amigo era parecido a él en ese sentido, por muy distintos que fuesen… entiendo lo que dice. Entiendo eso de “comprender” pero no “entender”. Precisamente, quizá, por ser así de cabeza hueca, Arie es el perfecto amigo de alguien así de complejo, ¿huh?

    Anyway —siguió diciendo él—, siempre he sido muy simple para la vida, la verdad. Simple para mí, al menos; muchos me verían como un bicho raro. Me dejo llevar por mis sentimientos, por lo que me depare el futuro. Hasta para diseñar soy así, la verdad: hago lo que me sale, lo que se me ocurre, las ideas que me vienen a la mente. Me dejo llevar, en todo. Y eso pues… no gusta demasiado a muchas personas.

    >> Los primeros, mis compañeros de clase. Mi actitud no gustaba mucho, y, normalmente, era el típico niño con el que todos se metían. Porque no entendían que mi mente era como… como el viento, supongo. Sopla en una dirección, pero a saber en cuál.

    … q-que era un rarito, vaya. Sí, me encaja, la verdad. Arie esconde más profundidad de la que parece. Como él dice, alguien simple, pero no tanto, en realidad.

    —Y también esos promotores carcamales, claro —siguió diciendo—. Mi personalidad define mis proyectos, no los defino según criterios objetivos. Y, como te dije la otra vez, eso no gustaba. ¡Y mira, al final fui el Super Arquitecto! ¡Marco tendencia! Ahora, ¡yo creo los criterios objetivos con mis criterios subjetivos!

    E-Este tío estaba empezando a delirar un poco ya, ¿eh?

    —… en cualquier caso. Para devolverle el favor a mi amigo, cuando ya conseguí la suficiente financiación y me hice medianamente conocido… creé un edificio a petición suya. Un complejo de edificios, más bien. Y también unas cuantas… cosas más. Él me ayudó a llegar hasta donde llegué, así que le debía, en cierto modo, eso.

    —Y… ¿qué pretendía tu amigo con todo lo que construiste para él? —ahí, ahí era adonde quería llegar. El favor que le devolvió. Aún recuerdo cómo me dejó con la intriga la otra vez, el muy maldito.

    —Los usó para quién sabe qué, a decir verdad —meditó Arie, en silencio—. El tío no me necesitaba para hacerse conocido, eso seguro; tenía también talento, la verdad, mucho. Pero… yo era un buen contacto para él, supongo.

    —Entonces, hacías edificios y otra serie de planos, ¿y no sabes ni para qué los quería?

    Look —me dijo—, conocía a mi amigo, y te lo aseguro: mejor no preguntar. ¡Soy más feliz así, sin saberlo! —e-es una lógica un poco… peligrosa—. Anyways, al final terminé colaborando con los Gamma. Tener tus ciertos chanchullos y hacer cosas cuestionables tiene sus ventajas, ¿eh? Una organización clandestina se interesaría por mí, también, claro, sabiendo que estoy dispuesto a colaborar y que mis ideas son brillantes. So… mi amigo me puso en contacto con los Gamma cuando se unió a ellos y me convertí en su diseñador particular.

    W-Wow… así que Arie ya colaboraba con los Gamma desde antes, ¿eh? Desde antes de entrar al propio equipo. Todo por contacto con su amigo.

    —Supongo que todos los otros edificios y cosas que hacías para tu amigo eran para los Gamma, de forma indirecta.

    Él rio. Rio mucho, bastante, diría yo. Una carcajada en toda regla.

    —¿Q-Qué pasa…?

    Nothing, es solo que… se nota que no le conocías.

    M-Madre mía… ¿qué clase de amigo tenía este?

    Fin del free-time event.

    Fuese como fuese, solo había un lugar más por inspeccionar, el único lugar al que se podía acceder, puesto que los habitáculos de cristal eran inaccesibles: la fábrica. Esta era gigantesca, verdaderamente gigantesca. Y, al cruzarla, quedamos… totalmente impactados… particularmente Arie, claro, fascinado con el diseño.

    Su interior era sumamente amplio… no solo en cuanto a metros cuadrados, sino… también hacia arriba. El techo era inalcanzable, compuesto por múltiples vigas y lleno de todo tipo de cintas transportadoras en lo alto, que llevaban múltiples partes de máquinas de todo tipo. Dante estaba allí, mirando hacia arriba con rostro pálido… y, cuando los demás se dispersaron por la zona, me acerqué a él.

    —¿Todo bien? —le pregunté.

    Él reaccionó con un poco de estupor al verme aparecer, pero pronto asintió.

    —Sí, es solo que… siento escalofríos al ver esto. Como si me resultase familiar, terriblemente familiar. Como si ver esas cintas transportadoras, esta suerte de fábrica, me diese recuerdos bastante… siniestros.

    —Oh —dije, apartando la vista. No tenía ni idea de qué tipo de recuerdos despertaba eso en Dante, pero… podía hacerme una idea. El dilema de los “dos” Dante, ¿eh? Recordé entonces que aún tenía que decirle algo al chico. Y… quizá era el momento adecuado de hacerlo—. D-Dante, por cierto, tengo algo que decirte.

    —… ¿sí? —se cruzó de brazos, mirándome con atención.

    —Verás… decidí preguntar en el confesionario por ti sobre… sobre tú y el supuesto “impostor”, preguntar si realmente existe. Verificar esa duda que la mente maestra sembró en nosotros, ¿sabes? Y…

    —… —Dante pareció sorprenderse al oír sobre mis acciones, pero no lo exteriorizó demasiado. Lo que sí que exteriorizó fue, sin embargo, ansiedad. Un gran anhelo por oír la respuesta. Estaba realmente ansioso por saber sobre su identidad, sobre la verdad acerca de sí mismo, y su cara lo decía todo.

    De modo que no esperé más, y se lo conté. Le conté todo, palabra por palabra, tal y como Monokuma me lo dijo. Que, en principio, él y el otro Dante no son la misma persona, aunque en cierto modo sí. Algo del estilo. Algo… incomprensible, con todo. Pero con una conclusión clara, y era que… este Dante no estuvo en el otro juego, al menos no físicamente.

    —… e-entonces soy un impostor, de algún modo —dijo, alicaído—. No lo entiendo. No logro entenderlo. Estoy… estoy tan convencido de que soy real, de que soy el mismo Dante. Esas emociones… este sentimiento que tengo ahora al mirar este lugar… sé que son sentimientos de aquel Dante, del que jugó al primer juego. Si no somos el mismo, ¿por qué siento lo que él? ¿Cómo puede ser que yo sea Dante Miles, que él sea Dante Miles, pero… que no seamos la misma persona?

    —O-Ojalá supiese la respuesta —le confesé al Guardián, observándolo. Estaba alicaído, pero… con todo, y pese a la seriedad que normalmente demostraba, me dedicó una sonrisa ligera y colocó su mano en mi hombro, en gesto fraternal.

    —… gracias, Pyro. Ha sido un gesto muy noble el que has hecho por mí. Sacrificar la oportunidad de preguntar algo del exterior… por mí. Te estoy profundamente agradecido.

    Me sonrojé un poco. La mirad del Guardián, desde luego, era muy penetrante, incluso cuando me miraba con ese gesto de agradecimiento. Y entonces… decidí aprovechar para conversar un poco más con él.

    Free-time event: Dante Miles

    —Dante, sobre lo que hablamos la otra vez de la hibridación de ADN y sobre ser el Guardián de Emily y todo eso… decías que no recordabas cómo empezaste a serlo, ¿no? Que prácticamente toda tu vida fuiste su Guardián. ¿No es así?

    Asintió.

    —Me preguntaba… varias cosas al respecto. En primer lugar, ¿de veras no recuerdas ningún tipo de familia? ¿Ni padres, ni hermanos, nada?

    Y negó lentamente con la cabeza.

    —No, nada de nada —me explicó—. Ni siquiera, de hecho, oí hablar de ellos. Para mí, mi única familia fue siempre Emily. De hecho, mis primeros años de vida, como te digo, están cubiertos de una profunda nebulosa. No recuerdo prácticamente nada de ellos.

    Sí, me lo temía… Dante solo se reconocía a sí mismo como Guardián. No había más dimensiones de su persona, no había más en él: vivía por y para proteger. Proteger a la Esperanza.

    —… ya veo —dije, asintiendo—. Y… otra duda que tenía era, ¿no recibiste a ningún Pokémon al entrar a los Gamma? Ya sabes, todos los miembros del equipo Gamma, en teoría, recibieron uno al unirse, ¿no? No debería ser una excepción en tu caso. ¿Recuerdas tener alguno…?

    Y, por un instante, Dante reflexionó. Genuinamente sorprendido, como si no se hubiese parado a pensarlo nunca, y… al pensarlo, descubrió que no lo sabía.

    —… no lo recuerdo, a decir verdad. N-No estoy seguro —meditó—. Algo me dice que sí, pero… al mismo tiempo, no logro visualizar a ningún compañero. Sin embargo, sí que tengo la sensación de haber tenido un Pokémon en algún momento, de… de algo así, supongo.

    —¿Tal vez tuviste algún Pokémon antes? Ya sabes, en esa época de tu infancia en la que no recuerdas nada.

    —… es posible, supongo —susurró, meditativo—. Sabes, tengo ADN híbrido, sí. Parte de mi codificación genética es de Pokémon. Pero desconozco de qué Pokémon era ese ADN. No sé siquiera si es de uno en concreto, o… o si es un ADN de muchos Pokémon. Quizá, ¿quién sabe? Soy una especie de “fusión” entre el que fue mi compañero en algún punto y yo. Lo triste es que no puedo recordarlo.

    Ya veo. Que… qué triste, en cierto modo, no poder recordar tu infancia, y solo recordarte a ti mismo como Guardián. En ese sentido, supongo que es bueno no tener talento. No te ligas tanto a algo, no dependes tanto de algo. Puedes elegir tu objetivo en la vida, no estás “destinado” a hacer algo concreto, supongo.

    —De todos modos, ¿qué tipo de poderes me da tener este ADN? —reflexionó, mirando a su mano—. ¿Qué hace en mí? No lo sé, la verdad, y no… no noto que sea diferente a una persona normal. Pero algo debió hacer, ¿no?

    —S-Supongo. Si Abeto te sometió a los experimentos, es porque pretendía hacer algo especial, digo yo.

    —… —de pronto, fue como si Dante tuviese una revelación de algún tipo—. Recuerdo… recuerdo algo. Una llave. Una llave que siempre llevaba al cuello, sí…

    —¿Una llave? —dije, inclinando la cabeza a un lado, dubitativo.

    Él asintió, palpándose el cuello.

    —Pero no la tengo ahora. ¿Dónde… dónde estará?

    —Pero, ¿qué era esa llave? —dije, confuso y curioso. Parecía ser algo tremendamente importante para él, sin duda.

    —No lo sé, no lo recuerdo. ¡Tsk! P-Pero sé… sé que era vital para mí. Sé que debía proteger esa llave casi tanto como debía proteger a Emily. Y créeme: decir eso es decir mucho.

    W-Wow… me pregunto… qué tipo de llave era esa. ¿Tendría algo que ver con sus orígenes? ¿Con la verdad detrás de los experimentos que sufrió? ¿Con… con su compañero Pokémon?

    Fin del Free-time event.

    Y así, con más dudas que respuestas, Dante se unió a nuestro grupo, y continuamos explorando la peculiar fábrica. Esta tenía una sala principal, amplísima, sobre la cual había múltiples cintas transportadoras y todo lo demás; y, a este y oeste, había dos pasillos, que luego rodeaban toda la sala hasta conectarse en la parte norte. Esos pasillos, cada uno de ellos, llevaban a seis salas, aparentemente idénticas entre sí.

    Entramos, pues, Dante, Arie y yo en una, mientras que Bezzy y Frida examinaban la contigua.

    —… es como las otras, sí. ¿Qué será esto? —dije, curioseando los múltiples botones que había al fondo, en una especie de panel de control.

    La sala tenía, como todas las demás, tres paredes, siendo la cuarta un gigantesco cristal que dejaba entrever varias garras y demás utensilios y la cinta transportadora bajo estos. Deduje, pues, que los controles servían para… hacer que esos aparatos hiciesen algo.

    —Son salas de creación de robots y otros artilugios —murmuró una voz detrás de nosotros. Al girarnos, vimos ahí a… Chisp, que se apoyaba en el marco de la puerta de entrada—. Esta fábrica es una fábrica de robots y de aparatos varios. El pez gigante que mató a Bubbly, por ejemplo, fue creado aquí, aparentemente. … la maquinaria de la fábrica es tremendamente avanzada, y si se sabe operar estos controles, se puede llegar a crear cosas fascinantes.

    —… —no supe qué responderle. A decir verdad, me daba… un poco de miedo. Después del juicio, no sabía bien qué pensar sobre el Informático. No sabía si era conveniente confiar en él o no.

    —… también se crean aquí a las copias de Monokuma —señaló con un dedo a un botón en el panel de control. Con curiosidad, lo miré: tenía la forma de la cara de Monokuma—. Con solo darle a ese botón, los aparatos ya actúan automáticamente y crean una copia de Monokuma… como esas que vimos en la ejecución de Ryu.

    —… —Arie apartó la mirada, también. Chisp no solo actuaba frío, como de costumbre, sino que, ahora, generaba mucho más recelo en todos nosotros.

    Solo fue Dante el que se atrevió a dirigirse a él expresamente.

    —Entiendo. ¿Por qué no crearon entonces un Reversekuma extra para suplir la carencia del original? —preguntó, severo.

    Y fue Teddy, apareciendo abruptamente tras Chisp, el que respondió.

    —¡Porque estos robots no son autónomos! No tienen Inteligencia Artificial ni pueden ser controlados remotamente. Son solo robots mecánicos, que hacen tareas mecánicas y repetitivas, ñihihi.

    —… ¿tareas repetitivas? —inquirió Arie, confuso.

    Teddy asintió.

    —Sup. Monokuma o este cuerpo son robots, también, pero son robots con una inteligencia artificial que les permite ser manipulados y controlados a distancia. Podemos decidir qué harán, qué dirán, todo, absolutamente todo. Sin embargo, ni el Monokuma ni el Reverskuma original se crearon aquí. Duh… los robots que salen de aquí solo pueden ser preprogramados, como mucho, para tareas específicas.

    —C-creo que entiendo —susurré, aún algo confuso.

    —Pero, ¿por qué hay seis salas iguales? —se preguntó entonces Dante—. Con una sala de control bastaría, ¿no? Que haya seis salas parece indicar que habría seis trabajadores, seis encargados de construir, ¿no?

    —Posiblemente esté diseñada así la fábrica para nosotros —meditó Chisp—. Las puertas de cada sala, de hecho, tienen un sistema de seguridad muy fuerte. Se pueden cerrar una vez que alguien está dentro. Es ideal para permitirnos aislarnos sin que nadie nos vea y construir lo que queramos, siempre que se sepa manipular esto. Y… creo que pocas personas de todos los que empezamos este juego sabríamos manipular esto. Posiblemente, solo yo, Orm, Leaffy, y tal vez Stock, Oxy o Ryu podrían ser capaces de entender esto. Y también… —me miró, severamente.

    S-Sí, ya, ya sé. Lion también… podría. De modo que lo que Chisp insinuaba era que había seis salas porque seguramente habría seis personas en total capaces de usar estos controles… de manera que cada sala estaba destinada a uno.

    —… de todas formas, poco me importa construir nada aquí. ¿Para qué? Así pues, si os parece, seguiremos… inspeccionando, entonces —dije, pasando junto a Chisp, no sin antes dedicarme este una mirada crítica, fija, inquietante.

    Y nos marchamos hacia la única zona que nos faltaba, dejando atrás a Chisp. Había otras dos salas en el pasillo que unían los dos pasillos laterales, salas distintas, pero similares en aspecto por fuera, con el mismo tipo de puerta tecnológica y casi futurista. Una de ellas estaba llena de partes metálicas de todo tipo, como si fuese una suerte de almacén. La otra, sin embargo, era una…

    —Wow —exclamé al entrar. Múltiples monitores en todas partes, eso es lo que se veía en esa sala. Era una especie de sala de vigilancia. Cada uno de los monitores parecía mostrar lo que cámaras de seguridad grababan en la parte alta de la sala principal, donde las cintas; en la parte baja de la misma sala, la entrada; y en cada una de las seis salas, mostrándolas todas vacías, idénticas entre sí—. Una sala de vigilancia, ¿eh?

    Y allí, en la única silla que había en el lugar, un niño estaba sentado. Giró la silla rotatoria, como si fuese todo un villano, y nos miró, piernas cruzadas.

    —Oh, vaya, vaya. Hola, chicos. Arie, Frida, Pyro, Dante… Bezzy. ¿Qué tal?

    Nos sonrió, nos sonrió de forma tétrica. ¿Q-Qué le pasaba? Actuaba de forma más rara de lo habitual, y eso ya era decir mucho.

    —Orm —dijo Dante, ceño fruncido—. No tenemos tiempo para tus juegos.

    Y el chico, mirada sombría, se levantó entonces. Para nuestra sorpresa, tenía un… u-un cuchillo en su mano derecha.

    —¿Q-Q-Qué haces…? —tartamudeó, asustada, Frida.

    —Oh, ¿yo? Nada, nada —sonrió. Sonrió de forma total y absolutamente perturbadora—. Solo estaba… pensando —comenzó a jugar con el cuchillo, bailando la punta de su dedo índice sobre la de este—. ¡Hey, Monokuma, ¿me oyes?!

    Silencio.

    —Vaya… no aparece, qué triste —y Orm se encogió de hombros… solo para luego recolocarse el cuchillo en la mano y…


    … y fue muy rápido, entonces. El niño, como una flecha, se lanzó contra Bezzy, cuchillo en mano, dispuesto a apuñalarla, ante nuestra mirada estupefacta. Alarmada, Frida, la persona que estaba más cerca de ella, logró empujarla, apartándola de la trayectoria del cuchillo abruptamente. El objeto cortante impactó de lleno en el hombro de la sastre. Todo su abrigo comenzó a teñirse de rojo.

    —¿Q-Qué… qué dem-…?

    Balbuceé, incrédulo, impactado. Desde el suelo, Bezzy miraba con terror la sangre que manaba de su amiga, que, ojos enfocados al frente, con mirada desencajada, terminó sucumbiendo y cayendo, abruptamente, al suelo.

    —¿¡Qué coño haces, loco!? —gruñó Dante, que pareció convertirse, de pronto, en una verdadera fiera. Se lanzó contra Orm, furioso, haciéndolo chocar contra uno de los monitores y rompiéndolo en el proceso. Al Prodigio se le escapó el cuchillo, y, mientras Dante lo alzaba en el aire, sujetándolo por la camiseta, Arie, Bezzy y yo socorríamos a Frida. Y, de fondo, la risa malévola de Orm, aun siendo sujetado y amenazado por Dante, resonó en todo el lugar.

    —… ¿qué crees que hago? Intento mataros. Empezando por ella —señaló con los ojos a Bezzy.

    —¿Q-Qué mosca te ha picado? —le gritó Arie, desde lejos—. ¡Estabas bien loco, pero… pero esto…!

    Y Orm solo rio, una vez más.

    —Esto es lo que llevo queriendo hacer todo el tiempo, ¿huh? Esa chica debería haber muerto hace tiempo, esa era mi función, después de todo —¿s-su función…?—. Esperaba que cayese muerta antes, sin tener que mancharme las manos, pero… se ve que no lo he logrado.

    De pronto, unos pasos robóticos se oyeron, y Monokuma, jadeante, irrumpió en la habitación.

    —¿Q-Qué está pasando aquí? ¿¡Empezáis a mataros sin avisar, así de pronto!?

    Orm se encogió de hombros, dirigiendo su mirada al oso.

    —Nah, la sastrecilla vivirá… y a la violinista… he fallado esta vez, tristemente. ¿Demasiado arriesgado, quizá? Pero no pasa nada, tengo tiempo, Monokuma: no te fallaré, haré lo que te prometí.

    —… —Monokuma miró la escena, sombrío—. Upupupu… está bien, está bien. Eso espero, Orm.

    —¿D-De qué habláis…? —le pregunté, incrédulo.

    Fue entonces cuando comprendí que no tratábamos con un niño normal. Desde el principio supe que Orm era algo completamente fuera de serie, un chiquillo siniestro, malévolo y ladino, demasiado inteligente para cualquier adulto, pero… pero era mucho más. Su delirio de desesperación no era una mera “diversión” para él, solamente, no. En realidad, Orm era pura malicia. Y no era ninguna tontería afirmar eso. Porque… porque él…

    —¿Qué crees tú, Pyro? Heh. ¿No buscabais a los tres traidores? ¿A los tres Seguidores de la Desesperación infiltrados entre vosotros?

    … era maldad, maldad concentrada en un pequeño cuerpo.

    —… pues aquí tienes a uno.


    Lista de alumnos:

    8 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
    [​IMG]
    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".
    2) Dante no recuerda si alguna vez tuvo un pokémon, aunque parece que en su borrosa mente recuerda a alguno. Ni siquiera sabe si el pokémon con el que Abeto "fusionó" su ADN fue uno concreto o un compendio de muchos, o si fue, quizá, su propio compañero. También recuerda estar tremendamente vinculado a una llave, una llave que, para él, era casi tan importante como su propia vida.

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador [MUERTO]
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    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: era el cuñado de Mimiko Honda, marido de Matt, su hermano.
    - Misiones individuales:
    1) Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City >> La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes.
    2) Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.

    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...
    2- Arie afirma que trabajó para los Gamma en cierto punto, creando diseños para ellos. También, para devolverle el favor a su amigo, quien le facilitó los ingresos para financiarse en el mundo de la arquitectura de forma "poco legal", creó para él numerosos edificios y otros proyectos, aunque Arie nunca supo para qué. Afirmaba que no entendía a su amigo, pero que le comprendía; al parecer los dos se dieron siempre apoyo cuando el resto no les entendían, pues el Arquitecto afirma tener una forma de pensar un poco abstracta y errática, y solía ser criticado y rechazado por su comportamiento.


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    "Hay una persona que está destinada a sobrevivir hasta el final. Asimismo, hay tres personas en el grupo con objetivos distintos al del resto, y una persona más que es clave para el desarrollo del juego. De ese modo, si en algún momento quedan vivas solo esas cinco personas o algunos de ellos, el juego terminará".
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
    Última edición: 15 Enero 2020
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    12 Julio 2012
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    Escritor
    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    9342
    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Vida Diaria, parte 2



    Cuando Frida abrió los ojos de nuevo, todos estábamos allí con ella; hasta Chisp y Leaffy estaban allí, de hecho. El único que no estaba, claro, era Orm. Porque él… había sido noqueado y amordazado, y ahora se encontraba encerrado, aislado del resto. Había intentado matar a Bezzy delante de todos nosotros, sin ningún tipo de control, sin motivo… y todo ello confesando que, efectivamente, había tres traidores entre nosotros y él era uno de ellos. No era solo un niño loco por la desesperación, era… un Seguidor de la Desesperación en persona. Era peligroso.

    Y Frida terminó sufriendo su ataque.

    —¿D-D-Dónde estoy? —preguntó Frida, confusa.

    Bezzy le acarició el pelo con delicadeza, sonriente.

    —Estás a salvo, Frida. Estás en la enfermería —le dijo—. M-Me salvaste…

    —Oh… —dijo ella mirándola fijamente—. ¿E-Estás bien, B-Bezzy?

    Y Bezzy, sonriente, asintió.

    Miré a Arie, a mi lado, y me asintió, entendiendo perfectamente qué quería decir solo con mi mirada.

    Come on, chicos y chicas; dejemos a las dos solas, ¿sí? —dijo en voz alta el Arquitecto, y, pronto, nos marchamos todos de allí.

    La puñalada de Orm no había sido gran cosa, realmente, pero Frida era muy sensible, y la pérdida de sangre la había dejado desfallecida. Por lo demás, no había perforado demasiado en su hombro, de modo que todo debería estar bien; fue más una herida superficial que otra cosa.

    Sin embargo, eso no restaba la intención malévola del niño. Frustrado, apreté los dientes.

    —¿Cómo está Orm…? —pregunté, ceño fruncido.

    Dante, que fue el encargado de inmovilizarlo, apartó la mirada, molesto.

    —Encerrado, y ahí va a seguir por mucho tiempo.

    —¿Nadie lo vigila? —preguntó Chisp, tenso.

    Negó con la cabeza.

    —Está bien amordazado, igualmente —comentó Arie—, pero quizá no sería mala idea vigilarlo, no. Quién sabe qué puede hacer el niñato ese si lo dejamos solo.

    Tomé aire, y dije, decidido:

    —Yo iré primero. Quiero hablar con él.

    De modo que entré en la sala en la que se encontraba Orm. Llevaba varias cadenas atándole manos y pies. Agachado en una esquina, alzó la pequeña cabeza y sonrió ampliamente al verme aparecer. Sonrió con una especie de… “dulzura” infantil. Pero esa dulzura era tremendamente siniestra viniendo de él.

    —Vaya, vaya, Pyro. ¡Vienes a visitarme! ¿Qué es lo que quieres? ¿Explicaciones? ¿Necesitas más explicaciones que “soy un traidor”? Tee-hee…

    —… Orm —dije, ceño fruncido—. ¿Por qué… estás con ellos?

    La pregunta pareció romperle los esquemas. No esperaba eso, esperaba, probablemente, un reproche directo. Unas palabras de odio, de ira. Y no me faltaban esos sentimientos, pero… quería entenderle. Intentar entenderlo, al menos. Por mucho que con un Seguidor el entendimiento fuese imposible, quería intentarlo.

    —… ¿por qué, dices? Bueno, es una historia larga, supongo. Pero el resumen se basa en que… la desesperación me resulta muy divertida, Pyro. Muy, muy divertida. Y nada me entretiene, porque para mí todo es fácil. Lo hemos hablado muchas veces, ¿no? La desesperación es… caótica. Y el caos me resulta muy divertido.

    —¿Eso es… todo? —agaché la mirada, furioso—. ¿Qué hay de… esa persona de la que tanto me has hablado?

    Free-time event: Orm

    La expresión de Orm cambió completamente al escucharme decir aquello. Y supe que iba por buen camino. Orm no era una persona sencilla, ni mucho menos; por muy niño que fuese, su mente era tremendamente complicada, y sus sentimientos, por lo tanto, tanto más. De modo que seguí hurgando ahí. Porque era lo único que sabía que le podría hacer recapacitar, si es que eso era posible, siquiera.

    —Me dijiste que había una persona que te querías, y a la que tú también querías. Esa persona… ¿estaría orgullosa de que hagas todo esto, Orm? ¿Te parece que pensaría que es… divertido?

    Y Orm, tras recuperarse de la inicial sorpresa, esbozó su característica sonrisa burlona y juguetona.

    —Bueno, no lo creo, a decir verdad. Pero solo has dicho la parte bonita de la historia, Pyro: cierto, me quería y yo le quería. Pero hay más, ¿sabes? También era justo esa persona la que me quitaba toda la atención. Justo la única persona a la que parece que le importo por algo más que por mi cerebro… es la persona que provoca que los demás, que mis padres, mi familia, todos… no me presten atención a mí, sino a él.

    … estaba celoso. Ya está. Eso era todo. No dejaba de… ser un niño. Un niño al que se le ha negado la atención precisamente por su talento. Por ser especial, demasiado especial, al final, terminaba por sentirse excluido. Porque la gente lo veía como alguien fuera de su alcance, como alguien demasiado diferente como para ser entendido, como para, siquiera, necesitar que lo entendiesen. No lo veían como un niño, y era un niño, por mucho que no lo pareciese.

    Estaba muy celoso de esa persona, pero lo quería profundamente. Y yo sabía por qué, podía intuirlo. Porque conozco esa combinación de sentimientos, de… envidia, celos, con amor. Todos los que tenemos la suerte que tiene él hemos sentido eso alguna vez.

    —¿Era tu hermano? —dije, convencido de que lo era. Esa sensación que Orm transmitía solo podía ser la de los celos hacia un hermano, por supuesto. Estaba claro.

    —… —su falta de respuesta solo confirmaba mis sospechas.

    Un hermano al que sus padres daban toda su atención por ser normal. ¿Era, entonces, alguien sin talento? ¿Por eso Orm sentía esa “aversión” por la gente sin talento? Pero… si quería a su hermano tanto, pero odiaba como odiaba la falta de talento, ¿acaso su hermano sí que tenía algún tipo de talento, y, pese a todo, él lo consideraba normal?

    —Yo era el listo —dijo él, de pronto—. Yo era el capaz. Yo era el fuerte. Yo era el habilidoso. Yo era el que merecía la atención. Pero, sin embargo, todo el mundo se sorprendía con él. Todo el mundo parecía fascinado con él. Prestándole atención a él. El especial parecía ser él, cuando… cuando él no ha hecho nada para ser especial.

    —Pero le querías —sentencié.

    —Bah. T-Tonterías, Pyro. Meras tonterías. Lo único que sucedía era que él sí me prestaba atención, y, por tanto, no podía sino agradecérselo. Pero si me prestaba atención era porque no podía prestarse atención a sí mismo. Hmpf. Al fin y al cabo, mi situación, de un modo u otro, era pura desesperación, ¿no? ¡Desesperación intensa, en su más cotidiana expresión! La persona que me presta atención es la persona que me la roba de otros, ¡fascinante!

    —… —no sabía por qué ese magnetismo de su hermano, por qué era tan especial si no parecía ser talentoso, pero… algo tenía claro—. Estoy seguro, Orm, de que tu hermano no quería ni la mitad de atención que recibía. Curiosamente, estoy bastante convencido de que él se habría cambiado por ti en cualquier momento. Los dos erais polos opuestos, y, sin embargo, él habría estado más feliz siendo capaz como tú lo eres, siendo habilidoso, siendo el prodigio que tú eres… y tú, por tu parte, anhelabas ser reconocido y admirado como lo era él. Cada uno quería lo que tenía el otro.

    En realidad… posiblemente Orm habría deseado no tener talento. Posiblemente, su aversión a la falta de talento, de normalidad, es expresión contradictoria de su anhelo de ser normal. Porque para él, por su experiencia, ser normal es lo que hace que te presten atención. No odia a quienes no tienen talento; les envidia, ¿huh?

    —Bah, qué sabrás tú. Pensaba que eras el Super Sin Talento, no el Super Adivino.

    —No necesito ser adivino, lo sé porque… yo también habría dado muchas veces todo por ser como Chad —reconocí—. Por ver el mundo de la forma especial en que lo hacía él, y poder así evadir la realidad que veía continuamente a mi alrededor. Por ser el talentoso de los dos, por… por tener algo que me haga destacar. Y él también habría deseado ser como yo, ser “normal” y poder ver el mundo con mis ojos, con unos ojos comunes, y no… “contaminados” por su agnosia visual. Y míranos: nos queríamos con locura. Porque envidiarse no está mal, hasta cierto punto. Envidiarse es hasta sano entre hermanos, creo. Muestra que respetas a tu hermano, que lo consideras alguien admirable, que te gustaría ser como él. No deberías dejar que esa envidia te ciegue, Orm. Tu hermano no lo querría.

    … me estaba empezando a sentir una especie de hermano mayor, dándole un discurso a ese pequeño niño psicópata. Pero era cierto que algo dentro de mí, después de haber tenido tantas charlas con él, me decía que solo era un alma descarriada. Un jodido niño, después de todo. Y, como todo niño, pataleaba, sentía envidia, se frustraba, y… hacía estupideces.

    Y su estupidez fue sucumbir a la desesperación.

    Fin del Free-time evento: ¡completado el arco de Orm!

    —Así que… —dije, tras mi discurso, al ver cómo el chico no me miraba directamente, pese a mantener su sonrisa ególatra y juguetona— ¿era todo por celos? ¿Por sentir celos terminaste uniéndote a los Seguidores de la Desesperación?

    Orm suspiró.

    —Como te he dicho, Pyrito, es una historia mucho más larga que eso. Si quieres creer eso, adelante. No voy a preocuparme por dar explicaciones innecesarias. La desesperación es caótica, no puede explicarse.

    Y una mierda. Quería explicaciones.

    —¿Y por qué precisamente atacar a Bezzy? —inquirí—. ¿Qué tienes contra ella?

    —Yo, personalmente, nada. Pero es mi objetivo aquí. No hago preguntas, Pyro, solo obedezco. Mi idea era que Bezzy acabase muerta mucho antes, no debía de haber sido difícil; es de las personas más frágiles que hay aquí. Pero si tengo que matarla personalmente, la mataré. Y viendo que tenemos poco tiempo… tendré que mancharme las manos, ¿no crees? Aunque eso conlleve mi muerte, no le temo; es más, la desesperación que debe sentirse antes de ser ejecutado… debe ser exquisita, ¿verdad?

    … ¿p-por qué justo ella? ¿Qué tenía Bezzy para que los Seguidores la quisiesen muerta?

    —¿Y no te ha dado por, siquiera, cuestionarte el por qué lo haces?

    —Mira, Pyro —dijo él, mirándome con desdén—, yo ya sabía que este juego comenzaría cuando los Neo-Gamma nos reunimos. Accedí a colaborar poniéndome en riesgo y metiéndome aquí porque amo la desesperación y el caos… y porque esto era divertido. Y, al convertirme en uno de los tres infiltrados, acepté la misión que me correspondía a mí: asegurarme de que Bezzy moría.

    —… e-eso quiere decir que hay… otros dos infiltrados con misiones similares, ¿no es así?

    Y Orm me dedicó una sonrisa sombría y ladina.

    —No voy a responderte, pero dedúcelo tú mismo, Pyro. O, si tienes dudas… pregúntale a tu conciencia, ¿no crees?

    Aquellas palabras provocaron que sintiese un profundo escalofrío en mi espalda.

    Tiempo después, salí de aquel lugar, por fin, dejando a Orm a cargo de Arie, que era el siguiente en vigilar. Y no tardé en encaminarme hasta la enfermería, buscando a Frida. Sabía que la herida no había sido grave, pero no podía evitar sentirme preocupado por ella. Quedé a solas con ella, que tomaba un té, sentada sobre la camilla, con el hombro vendado y temblando, como de costumbre, de frío.

    —¿Y bien? ¿Te encuentras bien? —le pregunté, sonriente.

    —S-S-Sí, no os preocupéis —dijo ella, devolviendo la sonrisa con fragilidad.

    Frida era… particular, sin duda, pero muy buena y pura, de eso no había duda. No en vano había saltado rauda a salvar a Bezzy del ataque sorpresa de Orm, terminando ella herida en su lugar. No quería ni imaginar lo culpable que se sentiría la violinista. Conociéndola…

    Ahora que lo pensaba, no había tenido nunca una conversación con Frida sobre ella, sobre su vida, sus sueños, su forma de pensar. La conocía… muy poco, teniendo en cuenta todo el tiempo que llevábamos conviviendo juntos. De modo que decidí que aquel era un momento tan bueno como cualquier otro para… tener una primera charla.

    Free-time event: Frida

    —Bueno, Frida, charlemos un poco, ¿no? —sonreí. Seguramente, lo que mejor le vendría era conversar y distraerse un poco, de hecho.

    —V-Vale. ¿De qué quieres… h-hablar?

    —No sé, por ejemplo, sobre tu talento. ¿Cómo llegaste a ser Sastre?

    —O-Oh… p-pues… desde siempre h-he tenido una gran habilidad e i-interés por coser y por tejer, p-por los tejidos y-y todo eso. Adoraba la m-moda y mi sueño era c-crear una línea de r-ropa propia. Y-Y bueno, empecé a e-estudiar p-para c-convertirme en Sastre y… l-logré crear m-mi propia l-línea de m-moda, ¡h-hasta convertirme en la S-Super Sastre!

    —¡Qué genial! —dije, genuinamente sorprendido. Deduje que seguramente su marca sería muy conocida, pero mis recuerdos, como de costumbre, estaban demasiado borrosos. Apenas recordaba bien toda mi vida con Chad, como para recordar una marca de ropa.

    No supe… qué más decir. Y luego, Frida fue la continuó la conversación, diciendo algo que me resultó un poco inquietante. Sonrojada, Frida dijo:

    —L-La verdad es que mi a-amor por la moda y la s-sastrería e-es… especial, desde l-luego.

    —¿E-Especial? —presentía que diría algo un poco extraño, pero… no imaginaba lo que iba a decir.

    —… amo las telas, l-la seda, l-los textiles en general. Son… m-mi pasión. En m-más de un sentido, ¿sabes? —ugh… ¿q-qué iba a… d-decirme… sobre las telas…?—. T-Tengo… elifilia.

    —¿E-Elifilia? —oh, oh, no me gustaba nada cómo sonaba eso—. ¿Y eso es…?

    —… p-parafilia que hace que s-sientas excitación a-al tocar tejidos, sus t-texturas y… eso.

    … ¿eh? ¿E-En serio…?

    —¿Excitación? ¿Excitación… en qué sentido? —no estaba seguro de si quería seguir sabiendo más. Demasiada información, quizá, tenía ya. Pero… la curiosidad mató al Meowth, supongo.

    —… en… en ese sentido. D-Desde siempre, la t-tela… —Frida estaba enrojecida, profundamente enrojecida. Tocaba la tela de su camiseta mientras hablaba, de una forma, ahora que me fijaba, un tanto… extrema, podría decirse— … la seda… las… t-texturas, me han… uf…

    Yo también comenzaba a ponerme rojo, pero era más por la incomodidad de la situación q-que por otra cosa. Preferí zanjar el tema pronto. ¿M-Mejor volver a lo de su línea de ropa? ¡N-No, mierda, ropa no…!

    —B-bueno, Frida, espero que te mejores del todo —le dije, levantándome y apartando la mirada, algo avergonzado por aquella conversación—. N-Nos vemos, ¿sí?

    Y ella, abrazándose a su propia ropa, me despidió con una sonrisa frágil. Con lo friolera que era, Frida parecía estar hasta… s-sudando.

    Uf, había sido una conversación breve, pero, sin duda, suficientes datos íntimos de Frida había obtenido ya, sí.

    Fin del free-time event.

    Y así fue como terminamos aquel día, sin… demasiadas novedades. Frida se recuperaba sin problemas de su herida, y, por turnos rotatorios, íbamos vigilando a Orm. Dante seguía preocupado por los Pokémon del Sector D, de modo que no dudaba en alimentarlos y cuidarlos, prometiendo seguir haciéndolo una vez al día, y… Bezzy se veía especialmente preocupada y alicaída. Era… era normal, supongo, teniendo en cuenta su situación, teniendo en cuenta que Orm parecía haber querido matarla a ella, y había afirmado que tarde o temprano lo lograría. Pero… no iba a correr peligro, no mientras nosotros tuviésemos al niño controlado.

    Aunque, ¿qué había de los otros dos “traidores”? ¿Sería Ryu realmente uno de ellos? Pero entonces, el tercero… ¿quién… es?

    Algo nervioso, ya caída la noche, caminé por los pasillos, hasta… hasta descubrir que la rendija de la puerta del dormitorio de Bezzy mostraba una lucecilla. Ella… seguía despierta.

    Golpeé la puerta con suavidad, y dije:

    —¿Puedo… pasar, Bezzy?

    Una voz al otro lado, la delicada y dulce voz de la violinista, me dijo:

    —No, Pyro. No puedes —y suspiró hondamente, pudiendo oír cómo caminaba en el interior del dormitorio hasta quedarse junto a la puerta—. No me malinterpretes, me encantaría poder estar acompañada, pero… ya sabes, no puedes entrar, ni yo puedo salir.

    Oh, cierto. Su puerta… cada noche se atascaba, y no la dejaba ir hasta un poco después de comenzar el día siguiente, después del anuncio de Monokuma.

    —¿Estás… bien? —dije, dejándome caer con la espalda contra la puerta. Ambos estábamos, probablemente, en la misma posición, solo que en distintas caras del lugar—. No te preocupes, Bezzy. Te protegeremos, ¿vale?

    —… es fácil decirlo, pero, ¿podréis? —musitó ella, entristecida—. Incluso aunque me protejáis, ¿a costa de qué, Pyro? Lo de hoy a Frida ha sido poca cosa, por suerte, pero… ¿quién me dice que podéis estar a salvo? Si me atacan otra vez y me protegéis… y-yo no soportaría que Frida, tú o cualquiera m-muera por mi culpa.

    —No es tu culpa, Bezzy, no digas tonterías —sentencié—. Además, mientras tengamos a Orm controlado…

    —… no podréis controlarlo siempre —dijo ella de pronto, cortándome—. Y, aun así, recuerda que supuestamente hay dos traidores más… si no hace él, ¿n-no crees que lo hará otro de ellos?

    … justo lo que yo había pensado. Es más que posible, sí… si de veras deben quitarse del medio a Bezzy, por algún motivo, es probable que la tarea de Orm termine pasando a otro de los traidores. Al fin y al cabo, no iban a dejarla viva así como así, ¿no? Aunque, ¿por qué querer eliminarla? ¿Qué tenía ella de especial?

    Cuando la oí volver a suspirar, decidí que, en ese momento, ella necesitaba compañía. Aunque fuese a través de la puerta. Aunque fuese de ese modo. Necesitaba, simplemente, despejarse… charlar un poco.

    Free-time event: Bezzy Hoffe.

    —… entonces, Bezzy, dime —le cambié de tema, todo lo bruscamente que pude. Porque sabía que era lo que ella necesitaba, para poder dormir, para poder sentirse bien por un instante—. Aquella vez en la que fallaste una nota… fue por Effy, ¿no?

    No pude verla, pero sabía que esbozó una sonrisa débil.

    —Sí… fue por ella. Tras ese concierto en el que ella estaba entre el público, siempre me acompañaba, ¿sabes? Se fijó en mí, porque decía que tenía algo especial. Nos hicimos amigas, y ella venía conmigo a todos los demás conciertos que daba. Me ayudaba a ensayar, y… se convirtió en mi inspiración. Con el tiempo, me enamoré, claro. Era… imposible no hacerlo.

    >> A mí siempre me ha faltado un poco de confianza en mí misma, a decir verdad. Reconozco que si era tan buena tocando era porque lo hacía como algo completamente mecánico, ¿sabes? Tenía miedo escénico, pero me concentraba en lo que hacía hasta el punto de que ignoraba mi alrededor. Hasta el punto de que… ignoraba la música, y tocaba a sordas.

    —¿A-A sordas? ¿Cómo es… cómo es eso?

    Vaya, la Super Violinista con miedo escénico. La Super Violinista… sin disfrutar la música. ¿Quién lo diría?

    —… usaba tapones. No oía lo que tocaba, solo lo hacía de forma completamente mecánica, sin oír nada a mi alrededor —¿q-qué? ¿Era capaz de tocar de forma impecable sin… sin siquiera oír lo que tocaba? ¿Pero era eso posible? —. Fue Effy la que, con la mirada, me desconcentró una sola vez, y, desde entonces, desde que estuvimos juntas, me acompañaba siempre. Superé mi miedo porque ella me daba la confianza que necesitaba, ¿sabes? Ella era pura confianza, era puro valor… y juntas, hacíamos una combinación perfecta.

    Ya veo… de modo que Bezzy, en el fondo, tenía verdadero pavor a actuar en público, y solo lo superó gracias a Effy, ¿eh?

    —De hecho —continuó diciendo—, Effy siempre me decía algo. Siempre me decía que… era una pena que no escuchase mi propia música. Que mi música hacía sonreír a cualquiera, que mi música cautivaba a cualquiera. Y que no era justo que todos pudiesen disfrutarla menos… yo misma.

    —… qué bonito —dije, algo conmovido, sonriente.

    Sin duda, se veía que esas dos se querían, ¿huh? Como Bezzy dice, eran complementarias, Effy sabía lo que Bezzy necesitaba, y se apoyaban la una a la otra.

    —Como supongo que sabrás, sin embargo, ella formaba parte de los Gamma. Yo descubrí esto al poco tiempo, y, teniendo la fama que el equipo tenía… t-toda Galeia pensaba que era un grupo terrorista, ¿sabes? Me asusté un poco, pero Effy… me mostró la realidad. Me mostró lo… podrido que estaba el Gobierno, y… poco a poco, yo fui entendiéndolo todo. De hecho, un día…

    —¿… un día…?

    Ella rio de forma suave.

    —… nada, nada —susurró—. Cosas… cosas mías. Gracias, en cualquier caso, Pyro. Me ha servido mucho charlar contigo.

    Oh, vamos, ¿por qué todos tenían que dejarme con la intriga?

    Fin del free-time event.



    Al final, en cualquier caso, la noche terminó, y, al día siguiente…

    —Ejem, ejem. ¡Buenos días! ¡Son oficialmente las 8:00 AM! ¡¡Saluda, hermanito!!

    … pero el hermanito no estaba en ninguna parte. Vaya. De nuevo Monokuma mencionaba a Teddy, ¿eh? Ya que sabíamos que Lucas estaba de nuestro lado, parecía interesarle. Pero, por algún motivo, Monokuma no pareció ser capaz de capturarle, ¿eh?

    —… tsk —se quejó el oso—. Ya te pillaré, ya… ¡en cualquier caso, chicos, disfrutad de un día maravilloso hoy! ¡Va siendo hora de que os matéis! Upupu…

    Y, así, me levanté otro día más, duchándome con tranquilidad… y pensé en algo.

    ¿Qué había del motivo? ¿No pretendía darnos uno nuevo? Hasta ahora, tras cada muerte, Monokuma nos había dado un nuevo motivo. Primero fue la amenaza de matarnos a todos, luego, las fotos, tras eso, el “secreto” del parque, y, por último, el confesionario. Pero, ¿ya no había más, pues? Era… era raro. ¿Tal vez estaba esperando un poco más para darnos el siguiente motivo?

    … cuando bajé las escaleras y me reuní con los demás, comenzando el desayuno… confirmé mi teoría.

    —M-Monokuma —susurré, al verle aparecer, caminando hacia nosotros con tranquilidad. Ya estábamos todos reunidos allí, reunidos; todos salvo, claro, Orm.

    —¿Q-qué quieres ahora?

    Y el oso, tras saltar sobre la mesa, esbozó una sonrisa y dijo:

    —¡Vengo a daros vuestro siguieeeente motivo! ¡Upupupu!

    —T-Tsk —se quejó Dante—. ¡No habrá motivo que valga! Emily está en camino, ¡no habrá más muertes!

    —Upupu… prestad atención, porque este motivo va a lograr hundiros en la desesperación de forma definitiva —siguió diciendo él, sombrío—. Y el motivo es… información. ¡Sabed que tres personas, tres traidores están entre vosotros! Orm, uno de ellos, ya se ha revelado a vosotros, ¿cierto?

    >> Pues bien, esos tres traidores matarán, en el lapso de dos días como máximo, a uno de vosotros. Cada traidor… tiene un objetivo.

    —¿Q-Qué…? —musité, incrédulo. E-Entonces era verdad… h-hay más, y pretenden matarnos…

    —Orm ya no será más molestia —dijo Arie, señalándole con una mano, furioso—. ¡T-Tenemos a un traidor pillado, Monokuma!

    —… —Chisp miró a su alrededor, como buscando algo, serio.

    —Upupupu… y siento deciros, chicos… —siguió Monokuma, con su estridente voz resonando en nuestras cabezas— que los tres traidores, incluido Orm… están libres. La cacería… ¡comenzará! ¡Más os vale defenderos si queréis sobrevivir! Upupupu…

    Y… se marchó, conforme había venido, caminando hasta alejarse.

    El pánico, sin embargo, se dibujó en nuestros rostros.

    —… ¿quién vigila ahora a Orm? —dije, viendo que, en efecto, los otros siete estábamos allí.

    —N-Nadie, pensaba ir yo ahora, b-but

    M-Mierda.

    —¡Tenemos que buscarlo! —gritó Dante, alterado.

    —Y-Yo miraré si sigue en su sitio —dije, decidido—. El resto, aseguraos de que no se esconda por aquí, ¿sí?

    Si era verdad que se había ido… si eso era cierto…

    —… y proteged a Bezzy —seguí diciendo, antes de marcharme.

    … ella estaba en grave peligro.

    Mis apresurados pasos me llevaron hasta la sala donde encerrábamos a Orm. Entré abruptamente, en solitario, y lo hice, por un instante, con los ojos cerrados. Cuando los abrí, sin embargo, allí… allí no había nadie.

    —M-Mierda… —susurré, dando media vuelta.

    Cual fue mi sorpresa cuando, al girarme, vi aquello. Una gran capucha cubriendo un cuerpo, como si fuese una gabardina; guantes negros, sujetando un bate de béisbol… y una máscara blanca extraña cubriendo su rostro. No tuve tiempo para reaccionar ante aquel extraño asaltante, porque… el golpe del bate impactó en mi cabeza, y perdí la conciencia.




    Cuando abrí los ojos, estaba dentro de mi mente. Ya… ya reconocía ese lugar, por supuesto. No era ni la primera ni la segunda vez que me veía ahí, en el punto de mi mente en el que coincidía con él. Sin embargo, esta vez… estaba todo borroso, tembloroso. Había perdido la conciencia por un golpe, de modo que no me era fácil estar allí. Aturdido, caminaba con dificultad por la oscuridad… hasta que las manos de Lion me detuvieron.

    Casi no podía escuchar bien sus palabras.

    —¿… pasado, Pyro…? … ayudarte. … veo, alguien te … desmayado. No te …, saldré yo.

    L-Lion, qué… ¿qué había pasado exactamente? ¿Quién me había… golpeado? ¿D-Dónde está ese pequeño bastardo, Orm? ¿Por qué… por qué a mí…?




    Tsk. Maldito Pyro, ¿qué demonios te han hecho? Aquella “visita” no había sido habitual, ni mucho menos. Pyro llegó aturdido, pues había perdido la conciencia involuntariamente. Y decidí emerger yo a la superficie, ser yo el que despertase, pues… pues quizá corría peligro.

    Verifiqué que algo malo sucedía cuando noté mis manos atadas a una silla por fuertes cadenas. Estaba totalmente inmóvil… y, frente a mí, un cuerpo cubierto por una larga gabardina negra con capucha y una máscara blanca y extraña. Golpeaba un bate de béisbol lenta y suavemente contra la otra palma de su mano, mientras me miraba a través de la máscara. El aturdimiento que sentía y el dolor en la parte trasera de la cabeza debía ser debido a ese bate, sin duda. Pyro se ha tenido que llevar un buen golpe.

    Rápidamente, mis capacidades de analista reaccionaron, examinando todo con agilidad. Estábamos en una sala extraña, con todo paredes de acero, como futurista. Varios monitores, apagados todos, se encontraban en una de las paredes. Un pequeño reloj frente a mí, en la pared detrás del captor, indicaba que eran casi las 10:00 AM. A juzgar por la única puerta de entrada, claramente futurista, aquella zona debía ser una suerte de sala de vigilancia de una fábrica; y el color rojo junto al panel con contraseña numérica indicaba, claramente, que la puerta estaba firmemente bloqueada desde dentro.

    En resumen y en síntesis: estábamos atrapados, Pyro y yo, con este enmascarado. Con… Orm, claro.

    Lentamente, se quitó la máscara y me miró con una sonrisa triunfante.

    —Bueno, bueno —me dijo, socarrón, apartando la capucha. Oh, por dios. Ese tamaño de cuerpo solo podía ser suyo. De él o de Bezzy, como mucho—. Hola, Pyro. Bienvenido a mi búnker personal. Ah, ¿o debería llamarte… de otro modo?

    Sonreí. Ese chico podía estar un poco mal de la cabeza, pero… su estilo me agradaba. Con todo, a priori actuaba como el enemigo. Debía andarme con ojo. Siendo el niño que era, podía ser impredecible… y su talento como el Super Prodigio le hacía aún más impredecible. Sí, uno de los pocos estudiantes de este lugar al que no podía predecir con un 100% de acierto. Sin embargo, nada más reflexionar un poco, comencé a extraer varias conclusiones. No era difícil hacerlo, en cualquier caso.

    —Mi nombre es Lion —le dije. Jugar a su juego era la mejor forma de actuar ahora mismo, claramente. Suerte que Pyro me tenía—. Hola, Orm, encantado. ¿Vas a explicarme qué pretendes hacer conmigo?

    Orm rio.

    —¿Debo hacerlo? —me dijo, juguetón—. ¿No eres capaz de deducirlo tú solo, Lion? Heh.

    Se levantó, y comenzó a caminar por la zona. Toqueteó algunos botones junto a los monitores, y se encendió una de las pantallas, mostrando la imagen de Bezzy, Frida, Dante, Arie, Leaffy y Chisp, todos, aparentemente, buscando por todas partes. Buscándonos a nosotros, claro.

    —Vaya, vaya, mira por dónde. Vienen a por nosotros, Pyro-Lion. Un segundito.

    Tocó luego otro botón, y… se acercó a un micrófono. Aparentemente, sus palabras fueron transmitidas por la megafonía de toda la fábrica. Desde el monitor podía verse cómo todos los demás chicos miraban hacia arriba, distraídos por la voz de Orm.

    —Atención, atención. Tengo a Pyro, chicos —dijo él, divertido, haciendo girar el bate sobre su mano con bastante habilidad mientras hablaba—. No pretendo hacerle daño, por supuesto… siempre y cuando aceptéis mis condiciones.

    >> Sabéis lo que quiero, ¿no es así? A ella. Entregadme a Bezzy y no le haré nada a Pyro.

    De pronto, golpes fuertes y contundentes comenzaron a sonar desde fuera, aporreando la puerta. Pese a que era obvio que los golpes eran tremendos, ni la puerta cedía un solo milímetro ni se filtraba la mayoría del ruido dentro de la sala. Hmm. Está claro que esta sala estaba bastante insonorizada, desde luego.

    Orm parecía reírse, divertirse muchísimo ante la situación. Dijo, de nuevo, por la megafonía:

    —Bingo, Dante, efectivamente, estamos aquí dentro. Pero da igual cuánto insista y cuánta de tu super fuerza emplees, no vas a poder tumbar esta puerta, ¿sabes? La solución es realmente simple, ya os lo he dicho. Dadme a Bezzy, y fin de la historia. Si la chica viene sola, abriré la puerta y haré un merecido trueque, ¿sí? Pyro por Bezzy. Bezzy por Pyro. ¿Salvar a Pyro o salvar a Bezzy? ¡Ah, qué dilema, qué dilema!

    Y, tremendamente entretenido, el Prodigio pulsó de nuevo el botón, riendo. Pero pareció caer en la cuenta de algo, y tuvo que dar un mensaje más.

    —Ah, y recordad que tengo la vigilancia de este sitio, ¿sí? Así pues, no intentéis hacer truquitos, porque os puedo ver por las cámaras. Bezzy tiene que venir sola. Porque igual que puedo daros a elegir entre la vida de uno u otro, también puedo acabar con los dos, ¿eh? Ryu me da un poco de envidia, matando él solo a dos a la vez. Tee-hee.

    Y, esta vez sí, apagó tanto los monitores como la megafonía. Luego volvió a su silla, y volvió a mirarme, socarrón.

    —Bueno, bueno, Lion… eres muy importante, ¿sabías eso? Qué tontería, claro que lo sabes —me dijo, sonriendo de forma siniestra—. Te voy a ser sincero. No pretendo liberarte. Tampoco pretendo hacerte daño, pero… quiero a Bezzy.

    —¿Por qué la quieres a ella, específicamente? —le pregunté, con duda en mi rostro. Aunque yo ya me hacía a una idea del por qué, sin duda.

    —Órdenes de arriba, Leoncito —respondió—. Pyro es… la persona, junto con Frida, de la que más se preocuparía Bezzy, ¿no crees? Ella solita terminará por entregarse. Es cuestión de tiempo. Ahora mismo, todos deben estar buscando una forma de entrar desesperadamente. Lástima que no van a encontrar ninguna. Son… fáciles de predecir, ¿eh?

    … Orm, exactamente, ¿qué pretendes?

    —Ya lo creo —le dije, devolviéndole una mirada confiada—. Son muy fáciles de predecir. Tú, sin embargo, eres un poco más opaco. No demasiado, no me malinterpretes: puedo leer a través de ti.

    Mis palabras desafiantes parecieron agradarle.

    —¿Ah, sí? —susurró, alzando las cejas—. Me gustas, Lion. Me gustas bastante más que Pyro. Bien podrías ser tu la mente dominante, ¿no crees? La que esté la mayor parte del tiempo con nosotros.

    Reí. Ah, Orm, si eso fuese así, todo sería demasiado aburrido. Habríamos descubierto todos los crímenes en dos segundos.

    —… no es casualidad que sea yo, ¿verdad? —adiviné entonces, observándole—. Sí, Bezzy aprecia a Pyro, pero bien podrías haber ido a por Frida. Demonios, conociendo a Bezzy, cualquier persona habría valido. Pero no, es Pyro por un motivo más, ¿no? O, mejor dicho… soy yo por un motivo más. ¿Verdad que sí?

    Orm esbozó entonces una nueva sonrisa, complacida, entretenida.

    —… me gustas, Lion. Me gustas mucho, sí señor —y se levantó, caminando por la sala de un lado a otro. Mis ojos le seguían sin parar, analizándolo en silencio—. Vamos a ver, vamos a ver… si todo sale bien, Bezzy estará aquí mañana, sin ir más lejos. Y podré cumplir mi objetivo una vez que eso pase. Claro está, la pregunta es, ¿mato solo a una persona, o a dos? ¿Crimen simple, o doble?

    Alcé la parte derecha de mis labios, entretenido. Este niño era, sin duda, un caso especial.

    —Mejor solo a una. Es tu objetivo, al fin y al cabo, ¿no? Es eso lo que pretendes desde que empezaste el juego. Acabar con el objetivo que tienes asignado, acabar con la chica.

    —Heh. Vaya, ¿luchas por tu vida? Te defiendes de forma muy sutil, pero efectiva.

    —Nah —dije, seguro de mí mismo—. Sé que no me vas a hacer daño. No pretendes hacerlo, desde el minuto uno. A Pyro puedes asustarlo, pero no a mí.

    —Ya veo —comentó él, parando de nuevo, agachado frente a mí—. Y… ¿qué más sabes? ¿Qué más lees en mí?

    —… por ejemplo, sé por qué quieres ir a por Bezzy, claro. Me hago una buena idea. Y sé por qué estoy aquí yo. Igualmente, sé por qué tienes el objetivo de eliminarla.

    —¡Qué listo que eres, eh! Quién diría que un cabeza hueca como Pyro tendría dentro de sí a alguien tan brillante como tú.

    Le observé detenidamente. Intentando horadar en su mente. Efectivamente, era complicado, pero… podía deducir muchas cosas.

    —… vas a despertar a Pyro de nuevo, ¿no? —le pregunté, alzando una ceja. El chico me dirigió una mirada cómplice, sonriendo… y yo esbocé una sonrisa—. Muy bien. Ahórrate el bate, pues. Por mucho que quiera hacer, no voy a poder defenderme ahora mismo, así que… dejaré que Pyro entre.

    —Muy bien, muy bien —susurró—. Tranquilo, Lion, volveremos a vernos, ¿sí?

    —Heh. Lo sé. No te portes demasiado mal con Pyro, Seguidor de la Desesperación.

    —… heh. Lo intentaré.

    Y, tras decir eso… cerré los ojos.

    Lista de alumnos:

    8 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
    [​IMG]

    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
    [​IMG]
    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Frida parece tener su propia marca de moda, encargándose ella misma de hacer diseños y convirtiéndose en alguien famosa en el mundo de la moda. Ella afirma que ama a los tejidos, la ropa, los diseños, la moda... pero su amor va más allá de algo meramente profesional: Frida tiene elifilia, una parafilia sexual que le hace sentir placer al tocar y estar en contacto con ciertos tipos de tejido.


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".
    2) Dante no recuerda si alguna vez tuvo un pokémon, aunque parece que en su borrosa mente recuerda a alguno. Ni siquiera sabe si el pokémon con el que Abeto "fusionó" su ADN fue uno concreto o un compendio de muchos, o si fue, quizá, su propio compañero. También recuerda estar tremendamente vinculado a una llave, una llave que, para él, era casi tan importante como su propia vida.

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador [MUERTO]
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    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: era el cuñado de Mimiko Honda, marido de Matt, su hermano.
    - Misiones individuales:
    1) Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City >> La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes.
    2) Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.

    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.
    3. Orm tenía un hermano que era, al parecer, el que recibía toda la atención que él perdía debido a ser tan hábil en todo. Orm era el inteligente y habilidoso, y no su hermano, pero, con todo, su hermano era el que captaba toda la atención que él anhelaba. En el fondo, realmente, ambos hermanos se querían profundamente, y si bien Orm sentía celos de él, probablemente él desearía no ser víctima de toda esa atención, y viceversa.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...
    2- Arie afirma que trabajó para los Gamma en cierto punto, creando diseños para ellos. También, para devolverle el favor a su amigo, quien le facilitó los ingresos para financiarse en el mundo de la arquitectura de forma "poco legal", creó para él numerosos edificios y otros proyectos, aunque Arie nunca supo para qué. Afirmaba que no entendía a su amigo, pero que le comprendía; al parecer los dos se dieron siempre apoyo cuando el resto no les entendían, pues el Arquitecto afirma tener una forma de pensar un poco abstracta y errática, y solía ser criticado y rechazado por su comportamiento.


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    2. Bezzy tenía miedo escénico en un inicio, y tocaba "a sordas", valorando la música como algo completamente mecánico, sin disfrutarla ella misma; ella era la única persona que no podía disfrutar de su música. Sin embargo, al conocer a su pareja, ella pareció inspirarla y ayudarla a superar ese miedo, acompañándola a cada concierto. Al mismo tiempo, ella le fue mostrando a Bezzy la verdad sobre los Gamma y sobre el Gobierno de Galeia...
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    "Hay una persona que está destinada a sobrevivir hasta el final. Asimismo, hay tres personas en el grupo con objetivos distintos al del resto, y una persona más que es clave para el desarrollo del juego. De ese modo, si en algún momento quedan vivas solo esas cinco personas o algunos de ellos, el juego terminará".
    Reglas del juego:

    Regla 1: ¡los actos de violencia contra Monokuma y su hermano están totalmente prohibidos! El participante que viole esta regla será inmediatamente castigado.

    Regla 2: del mismo modo, Monokuma y su hermano no podrán interferir en los asesinatos; además, toda la información que den sobre los mismos deberá ser fiable y cierta.

    Regla 3: se darán anuncios por la mañana, a las 8:00 AM, para despertar a los participantes. Una vez dado el anuncio, el participante tendrá 2 horas para salir de su dormitorio. ¡Nada de vaguear, el juego está para participar!

    Regla 4: igualmente, se dará otro anuncio a las 10:00 PM para indicar el comienzo del tiempo nocturno. Durante este tiempo, varias dependencias podrán permanecer cerradas y varios caminos permanecer cortados.

    Regla 5: en cualquier caso, entre las 1:00 AM y las 8:00 AM se considerará que transcurre el tiempo de sueño, y la entrada a las dependencias principales quedarán cerradas; no se podrá entrar, pero sí se podrá salir de ellas. Si decides permanecer fuera durante el tiempo de sueño, es bajo tu responsabilidad, ¡pero recuerda descansar lo suficiente!

    Regla 6: cuando se cometa un asesinato, se dará un anuncio tan pronto como tres personas o más descubran el cadáver. En ese momento, comenzará el tiempo de investigación, tras el cual empezará la clase de juicio.

    Regla 7: durante el tiempo de investigación, no aplicará ninguna regla concerniente a la restricción de acceso a ninguna dependencia, salvo excepciones que Monokuma o su hermano podrán valorar según el caso.

    Regla 8: en la clase de juicio, se votará al culpable, eligiéndose este por mayoría de votos. Cada participante tendrá un voto, que no podrá ser cambiado una vez realizado.

    Regla 9: si el elegido como culpable fue el asesino, dicha persona será castigada. En caso contrario, todos serán castigados salvo el asesino, y este habrá ganado el juego.

    Regla 10: en caso de que se produzca un empate en las votaciones entre dos o más personas, se repetirán las votaciones, pudiendo elegirse como posibles candidatos para ser votados únicamente a quienes empataron. Los que hubiesen empatado no podrán votar en esta segunda votación.

    Regla 11: ¡el hermano de Monokuma no podrá revelar ningún tipo de información sobre el exterior, sobre las identidades de los participantes de ninguno de los dos juegos, ni sobre nada que comprometa el equilibrio de este juego de asesinato mutuo!

    Regla 12: en el caso de que el hermano de Monokuma incumpla una regla, explotará en el acto, destrozando todo cuanto le rodee. Incluidas personas.

    Regla 13: el incumplimiento de cualquier medida de seguridad en el recinto del parque se considerará una infracción de las reglas del juego y, por tanto, quien las incumpla será instantánea y automáticamente castigada.

    Regla 14: si dos cadáveres son encontrados para una misma investigación, en la clase de juicio, solo se considerará "culpable" al asesino del primero, por lo que los votos habrán de dirigirse a dicho asesino. El otro asesino será tratado como un alumno más, de modo que su asesinato no contará para el juego como tal.

    Regla 15: Los Pokémon del Rancho Melodía no podrán ser usados por ninguno de los estudiantes de ninguna forma, más que para obtener de ellos recursos como lana, leche, etc.

    Regla 16: El Confesionario del Rancho Melodía solo puede ser cruzado por cada alumno una única vez. Si un alumno intenta cruzar sus puertas por segunda vez, será automáticamente castigado.

    Regla 17: Solo será posible que en el Confesionario se encuentre una persona a la vez. Si más de una persona intenta cruzar a la vez, serán castigadas todas ellas.
     
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  12.  
    MrJake

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    Escritor
    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    7271
    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Vida Diaria, parte 3



    Desperté, aturdido y confundido. ¿Dónde… dónde estaba? Cuando abrí los ojos, vi frente a mí un reloj de pared, indicando que ya eran… las 13:00. C-Cuando aquel tipo enmascarado me golpeó acababa de desayunar… debía llevar un buen tiempo inconsciente, ¿eh?

    —¿H-Hola…? —susurré.

    Estaba en la zona de vigilancia, sin duda. Y, frente a los monitores, observándolos de cerca… estaba Orm. Sobre la silla se encontraba la máscara y el traje

    —Oh, ¡hola, Pyro! —sonriente, parecía estar comiendo un trozo de tarta. Me fijé en que tenía un enorme saco lleno de todo tipo de comida y bebida… ¿qué era esto? ¿Un secuestro? —. ¿Tienes hambre? He traído un poco de todo, ya sabes, lo imprescindible: tartas, pasteles, batidos, leche, bizcochos…

    —… ¿qué se supone que estás haciendo, Orm?

    El chico, mascando su último trozo, y aún con la boca llena, rodó los ojos y, hastiado, dijo:

    —Naaaaaaada. Te he secuestrado, y, bueno, te voy a usar de señuelo para secuestrar también a Bezzy.

    —¿¡Cómo!?

    Al oír aquello, traté de forcejear, frustrado. Sin embargo, Orm no había usado cualquier tipo de cuerdas, no. Había usado cadenas, bien duras y ceñidas a mi cuerpo. T-Tsk.

    —¡No te atrevas a tocarla, Orm! ¡No le hagas daño! —le grité, furibundo.

    —Ah, ¿vas a impedírmelo tú, acaso? Tee-hee —el chico rio, dando un saltito hasta colocarse frente a mí. Di un impulso hacia delante con mi cabeza, amenazante. N-no podía moverme ni un centímetro, por mucho que quiera—. No te esfuerces, anda. Tenemos muuucho tiempo. No va a ser fácil para Bezzy escaquearse, pero tranquilo, tiene apoyo. Me he encargado de que pueda venir aquí cuando le plazca a entregarse. Tee-hee…

    —¿Q-Qué has hecho, maldito loco…?

    La mirada de Orm, en ese momento, estaba… completamente ensombrecida. Su sonrisa malévola ocultaba una locura incontrolable, una… una maldad pura.

    Bezzy… n-no vengas, por favor. No te pongas a ti misma en peligro.

    Me pregunto qué… estará haciendo ahora mismo.





    Pasó el día, y yo me encontraba totalmente frustrada, incapacitada para hacer nada. Orm había secuestrado a Pyro por mí, solo por mí. Porque yo era su objetivo. Y por mucho que Dante intentó tirar la puerta abajo, era inaccesible. Por mucho que tratamos de acceder por otro lugar, no había forma de entrar en la sala de vigilancia, no había forma de salvarle. La única forma parecía ser entregarme. Ni siquiera Leaffy parecía tener forma de entrar ahí, ella, que era prácticamente capaz de todo. De modo que, frustrados, nos reunimos todos, los siete, en el comedor, cuando ya empezaba a caer la noche.

    —No podemos dejar ahí a Pyro por mucho más tiempo, chicos —dije, angustiada—. E-Estoy muy preocupada por él. Todo esto es por mí… creo que debería entregarme.

    —N-No p-p-puedes hacer eso, B-Bezzy —me dijo Frida, preocupada por mí—. T-Te mataría, ¡y-ya lo sabes!

    Agaché la mirada.

    —Tenemos que intentar buscar una forma de salvaros a ambos —comentó Dante—. Pero el muy cabrón tiene todo controlado. Tiene la fábrica vigilada desde todos los ángulos con sus malditas cámaras, sería imposible entrar.

    —Bueno… —meditó Arie, reflexivo—. N-No todo está siendo grabado por esos monitores, right?

    —Por lo que yo recuerdo, sí que está todo grabado —se quejó Dante—. Todas las salas lo están…

    —Ya, pero los pasillos no están grabados —habló Arie, motivado—. ¡Y si los pasillos no están grabados, podríamos acceder para tenderle una trampa a ese niñato! Estando ahí, no nos podría ver.

    —Hacer eso es imposible, en cualquier caso —comentó Chisp, ceño fruncido—. Aunque no haya cámaras vigilando los pasillos de la fábrica… sí que hay cámaras en la sala central, que es la única forma de entrar.

    —O maybe not —el brillo en la mirada de Arie reflejaba que había tenido una gran idea. Miró a Dante—. ¿Recuerdas cuando reventaste al niñato contra los monitores, Dante? Uno de ellos se rompió, right?

    —… sí, cierto. Pareció romperse en ese momento —reconoció el Guardián.

    Todos… se estaban esforzando por buscar una forma de salvar a Pyro y salvarme a mí, ¿eh?

    —¿Recuerdas de qué sala era? —preguntó Arie.

    —… creo que era la sala de la derecha, la primera —trató de hacer memoria Dante.

    —Sí, estoy segura de que era esa —aseveró Leaffy, sacudiendo los cabellos con egocentrismo y desinterés—. Lo revisé yo misma.

    H-Hasta Leaffy colaboraba en esto. Aunque seguramente ella lo hacía más por odio a Orm que por otra cosa.

    Great! —exclamó Arie—. Entonces solo necesitamos entrar en la fábrica por esa sala.

    —¿Huh? —pregunté, confusa—. ¿P-Pero cómo? Si la única entrada que existe es la entrada frontal, por la sala principal.

    Y Arie sonrió ampliamente, confiado.

    —… girl, soy el Super Arquitecto, me fijo en las cosas de construcción, ¿sabes? Y te puedo asegurar una cosa: esa sala de vigilancia será totalmente inexpugnable, pero las otras no. De manera que, si no hay una entrada por ellas, let’s make one!

    —¿C-Cómo p-pretendes hacer u-una entrada?

    —¡Con herramientas, claro! ¡Tiraremos la pared desde fuera y accederemos a la sala! —. Arie parecía completamente emocionado, feliz de haber tenido una idea tan brillante—. Reventaremos the shit outta la pared y entraremos; probablemente accedamos directamente a las cintas transportadoras que hay más allá del cristal de dicha sala. Bastará con romper el cristal y entrar por ahí. Desde ahí, ¡podremos acceder a la fábrica sin que una sola cámara nos detecte!

    —Vale, supongamos que eso es posible —reflexionó Dante—. ¿Cuál sería el plan?

    Arie tomó aire y procedió a explicarlo todo.

    Well, la idea sería entrar todos y aguardar en los pasillos. Mientras, Bezzy haría como si fuese a entregarse, entrando por la puerta principal. Orm la verá a ella por las cámaras, sola, y pensará que está a salvo. Cuando abra la puerta, ¡zas! Saltaremos todos sobre ese shitty boy y se le acabará el cuento.

    —… vale —asintió Chisp—. ¿Y cómo lo hacemos? Necesitaremos herramientas.

    —¡Recuerda, soy el Super Arquitecto! —sonrió Arie—. Sé… que herramientas usar. Prepararemos todo esta noche, y mañana… empezará el plan, okay?

    Todos… estaban… realmente preocupados por Pyro y por mí.

    Aguanta un poco más, Pyro. Esto podría funcionar, ¡estoy convencida!




    Todo un día. Todo un día pasó, con Orm, encerrados en aquel pequeño habitáculo. En mitad de la noche, mientras el niño dormitaba plácidamente sobre la silla rotatoria, yo me desperté, aún atado y encadenado. No había comido prácticamente nada, y… la preocupación por Bezzy crecía cada minuto. Miré entonces a los monitores, todos encendidos, menos uno de ellos, claro, que estaba estropeado tras el ataque de Dante a Orm, mostrando cada una de las salas. Si los chicos entrasen ahora, tal vez podrían burlar a Orm, pero claro… no podían saber cuándo él estaría durmiendo y cuándo no. Cuándo vigilaba y cuándo no. Y era un riesgo grande, sin duda.

    Me fijé entonces en el panel para introducir contraseñas que seguramente cerraba la puerta. Tsk, aunque pudiese alcanzarlo, que no era el caso, no tenía ni idea de cuál era… ¿qué otra cosa podía hacer, entonces? Mis ojos se centraron, tras eso, en el pequeño micrófono junto a los monitores. Aquello… sería, probablemente, un micrófono para hablar por megafonía. S-Si pudiese alcanzarlo, y los chicos estuviesen cerca… t-tal vez podría avisarles de que Orm dormía, pero… ¿qué probabilidades había de eso? Tché. Estaba totalmente atrapado, ¿eh? No había… forma humana de…

    … salir de allí por mi propia cuenta.

    Al día siguiente, la historia no fue diferente. Orm seguía comiendo dulces sin parar, con la mirada clavada en los monitores. Parecía emocionado, parecía… entusiasmado. Como si de verdad estuviese disfrutando con todo eso.

    Caí en la cuenta, entonces, de que no había oído ningún tipo de anuncio de Monokuma. Sin embargo, el reloj que allí había mostraba claramente la hora: ya eran las 10:00 AM, ¿huh?

    —Vaya, ¿ya despiertas? —me dijo Orm, sonriente—. Creo que hoy vendrá Bezzy, sin duda. Hoy estaréis juntitos.

    —N-no podrás salirte con la tuya, maldito —le espeté, furioso—. No podrás hacerle daño a Bezzy…

    Pensábamos que Leaffy era la que estaba realmente loca, la que era verdaderamente peligrosa, y que Orm, pese a ser un pequeño bastardo, solo era un niño un poco peligroso, pero no era malo propiamente. Tal vez pensaba eso porque era un niño, y quería tener la esperanza de que, como tal, no podía ser tan malvado.

    Se ve que me equivocaba, me equivocaba mucho.

    —Oh, ya lo creo que podré —me dijo, mientras señalaba a la pantalla de uno de los monitores—. Fíjate: tu dama de brillante armadura viene en tu rescate.

    Efectivamente, la imagen mostraba a Bezzy, caminando en solitario hacia el lugar desde la sala principal. Orm tocó entonces uno de los botones, el del micrófono, y dijo por megafonía:

    —¿Vienes sola, violinista? Si es afirmativo, asiente. Te estoy observando. Más te vale no mentir-

    —¡¡Bezzy!! —comencé, entonces, a gritar—. ¡¡Bezzy, no lo hagas, no vengas!! ¡¡Ponte a salvo!!

    Pude ver, por la reacción de la chica en las cámaras, que me estaba oyendo. Miró hacia arriba, con la mano en el pecho. Y Orm, furioso por mi interrupción, se acercó a mí.

    —¡Imbécil! ¡No interfieras más!

    Y el bate que llevaba en las manos, una vez más, golpeó en mi cabeza.

    B-Bezzy…





    La voz de Pyro dejó de sonar entonces, y quedé inmóvil, asustada. Los chicos ya habían preparado todo, ya… ya debían estar dentro, de hecho, en los pasillos. El plan de Arie salió bien, y lograron romper desde fuera la entrada. Armados con picos, martillos y todo tipo de armas y utensilios que usaron para tirar abajo la pared, debían… patrullar los pasillos.

    Pero… me preocupaba Pyro.

    —Ejem, ejem… perdona la interrupción, Bezzy, ¿por dónde íbamos?

    Era la voz de Orm, de nuevo. Amenazante, sonaba realmente amenazante. Siniestra, perturbadora, con ese tono infantil que… no solucionaba nada, más bien, empeoraba aún más el tono. Lo volvía más tétrico, si cabía.

    —¿… vienes sola?

    Asentí, tensa. Era… era una burda mentira, por supuesto. Pero pretendía salvar a Pyro, y salvarme a mí. Por supuesto.

    —Entonces adelante. Aquí te espero. Más te vale no mentirme.

    Caminé, tensa, por los pasillos, accediendo desde la parte derecha. Cuando llegué allí, tras doblar la esquina, pude ver, sigilosos, a Arie, Dante y Leaffy. Pasé junto a ellos, en silencio, de acuerdo al plan… y me siguieron con lentitud, rodeando por un lado la puerta de la sala. En el otro lado, ya aguardaban Frida y Chisp. Tragué saliva al estar frente a la puerta, y, entonces…

    —¡C-Cuidado! —gritó Frida, pero, sin darse cuenta, un robot deforme y extraño, con partes del cuerpo informes, desde brazos, piernas, ojos, etc., todos mal colocados, casi sin sentido en su cuerpo, saltó sobre ella, inmovilizándola. Lo mismo sucedió con Chisp, con Dante y con Arie.

    Había… había toda una serie de robots centinelas preparados. ¡Era… era una trampa!

    Leaffy, sin embargo, fue la única que logró zafarse de su captor. Pero no tuve tiempo para reaccionar. La puerta, súbitamente se abrió. Nadie parecía salir a recibirme. Asustada, intenté correr, pero estábamos rodeados de aquellos robots. Fue la Genio la que, tras intentar correr hasta mí, desesperada, fue agarrada por el pie por uno de los robots. En el caos de aquella extraña emboscada, Leaffy logró patear al robot, arrancándole de una patada el brazo que la agarraba.

    —¡Bezzy! —gritó, extendiendo la mano hacia mí. Intenté alcanzarla, pero…

    … una mano con un pañuelo colocado en mi rostro me alcanzó, durmiéndome en el proceso, sin conciencia alguna, mientras tiraba de mí hacia adentro.

    Habíamos… fracasado.




    Cuando recuperé, otra vez, la conciencia, me encontré desorientado. Algo… algo me pasaba. No estaba bien… había… ¿me habían dado algo? ¿Había Orm hecho algo extraño en mí…? Lo veía todo… borroso.

    Miré hacia el frente: con esfuerzo, logré identificar que el reloj marcaba las 12:00, pero… h-había algo más. Frente a mí, también atada… estaba…

    —¿B-Bezzy…?

    Mierda. ¡Mierda! Bezzy estaba ahí, aparentemente inconsciente. Llevaba, por algún motivo, una especie de venda en sus ojos, cubriéndolos. Orm parecía totalmente feliz, sin embargo.

    —¡Tee-hee-hee! —rio, al verme espabilarme—. ¡Hombre, Pyro! Porque… sigues siendo Pyro, ¿no?

    Frustrado, decidí apartar la mirada. Los monitores… estaban todos apagados. Ya… ya no vigilaba. Ya no estaba vigilando.

    —¿Qué me has… dado…? —todo me daba… vueltas.

    —Oh, nada, no te preocupes —me comentó. Comenzaba a ver… doble. ¿E-Estaba alucinando? —. Ha sido un pequeño tranquilizante, nada más. No deberías de estar despierto, de hecho, ¡tienes agallas, tío!

    —M-Maldito… bastardo… —miré a Bezzy, que seguía inconsciente, totalmente inconsciente—. ¿Qué vas a hacer… con ella? —pregunté, mientras mis ojos se entrecerraban con esfuerzo.

    —Oh, matarla, claro —me dijo, con total tranquilidad, él—. Voy a matarla, pero antes… vendrá a hacernos una visita uno de mis compañeros. ¿Sabes?, no te lo he dicho, pero otro de los traidores tiene el objetivo de eliminarte a ti. Tee-hee. Dos pájaros de un tiro, ¿no crees?

    ¿M-Matarme… a mí…?

    —… bueno, no a ti, claro. Tú no importas una mierda —Orm se colocó la máscara y se colocó la capucha entonces, siniestro, volviendo a convertirse en esa siniestra figura—. Lion es el verdadero objetivo aquí, no tú. Pero, bueno, a efectos prácticos, matar a uno es matar al otro, ¿no?

    —… y… ¿por qué… te ocultas de tu compañero? —pregunté, esforzándome por no caer inconsciente de nuevo. Esforzándome todo lo que podía.

    —Hum. Bueno, es complicado. Digamos que este es nuestro “uniforme”. Sabes, que yo me haya revelado no significa que todos sepamos quiénes son los traidores. A los jefes les gusta jugar así… no tendría gracia si fuésemos tres haciendo piña contra los demás, ¿no crees? Esto es… protocolo.

    D-De modo que… los tres traidores, ¿no se conocían en un inicio entre sí? ¿No sabían quién era quién…? ¿Quiénes eran sus aliados?

    —Bueno, debe estar al llegar —dijo Orm, levantándose y tecleando varios botones en el panel. La puerta, de pronto, se abrió. Intenté reaccionar, pero fue inútil. No solo mi conciencia estaba borrosa, sino que no podía moverme por culpa de las malditas cadenas—. No os mováis, ¿eh?

    Y quedó ahí, de pie, frente a la puerta abierta, con aquel extraño traje con máscara incluida, expectante. Finalmente, pareció hablar con alguien. Como si alguien hubiese llegado.

    —Ah, hola. Aquí estás. Tengo a Lion —murmuró él, ladino—. Y… ¿cómo lo hacemos? ¿Quién mata a quién primero, huh?

    Pero de pronto, algo que no esperaba en absoluto sucedió. Vi una mano, cubierta con el mismo guante y con la misma manga del mismo tipo de gabardina que llevaba Orm, procedente del otro lado de la puerta, portando un cuchillo afilado. Pero dicha mano… dicho cuchillo… penetró directamente, ante mis ojos, en el pecho de Orm. El niño, impactado en un inicio, quedó con el cuchillo clavado por unos instantes, ante mis somnolientos ojos.

    —… ¿q-qué… significa… e-esto…? T-Traidor… n-nos has… t-traicionado…

    Y Orm cayó abruptamente justo a mis pies, cayendo su máscara en el proceso. Su rostro quedó bocarriba, inmóvil, con ojos desencajados. Su expresión inerte me puso la piel de gallina.

    Y entonces, ese “alguien” cruzó la puerta, vestido con la misma máscara y la misma ropa de Orm, pero siendo más grande que este en tamaño. Cruzó, mirándome desde la máscara, inclinando la cabeza a un lado. Pensé que me… mataría. Pero no, no lo hizo: en su lugar, tomó a Bezzy en brazos y se marchó de allí, saliendo de la sala. Dejando a Orm, con su sangre bañando el suelo, allí mismo.

    No obstante, no tardó mucho más de un par de minutos en regresar. Tomó a Orm de los pies y comenzó a tirar de él. Y tiró, arrastrándolo, dejando un reguero de sangre a su paso… delante de mis ojos. Hasta que salió de la sala, donde… donde ya no podía verlo.

    Tras eso, perdí el conocimiento, una vez más.



    Y desperté poco después. El efecto de aquella droga que Orm debía haberme dado parecía haber cesado, pues ya no me encontraba mareado ni aturdido. Pero… la sangre seguía ahí. Muchísima, muchísima sangre. El reloj frente a mí… marcaba las 12:30. No había pasado mucho tiempo desde que caí desmayado… esa droga debía tener un efecto leve.

    La sangre, que bañaba mis pies, me alertó, sin embargo. Recordé lo que había visto y, asustado, me di cuenta de que la puerta, efectivamente, estaba abierta; nadie había vuelto a cerrarla. De modo que grité. Grité con todas mis fuerzas, pidiendo ayuda.

    —¡¡Ayuda!! ¡Socorro! ¡Chicos! ¡Arie, Dante! ¡Alguien, por favor…!

    … sin respuesta. Pero… tenía que seguir insistiendo.

    —¡Chicos, por favor! ¡Ayudadme! ¡C-C-Chisp! ¡Alguien! ¡¡Por favor, ayuda!!

    … y entonces, como si fuese un milagro, jadeante, Arie apareció.

    Shit —dijo, asustado ante la sangre—. ¿Q-Qué demonios ha pasado aquí…?

    —D-Desátame, por favor… ¡h-han matado a Orm! —alerté, alterado—. Y se han llevado a Bezzy.

    —Bezzy está bien, Pyro. Esos malditos robots nos encerraron en una de las salas, damnit —explicó, mientras me desataba con esfuerzo—. Estamos todos bien; nos noquearon, pero, cuando despertamos, Bezzy estaba allí, con nosotros. Dante les está desatando a todos y ayudándoles a despertarse. Pero… e-eso que dices de Orm… e-esta sangre…

    B-Bezzy… Bezzy estaba bien. Estaba bien. Menos mal. El alivio que sentí entonces fue tremendo. Arie logró, al fin, desatar las cadenas, y yo quedé libre de estas.

    —¿Sabes qué pasó con Orm…? Es… es el único que falta. Todos los demás están allí —me dijo.

    —U-Un tipo enmascarado apareció. Se suponía que iba a entregarme a él, o algo así, porque quería matarme —expliqué—. Era… otro de los traidores. Pero… pero el tipo le apuñaló en el pecho, delante de mis narices.

    Damn. P-Pero, ¿cómo es posible? —dudó Arie, tenso—. Todos fuimos… encerrados por esos bichos robóticos.

    ¿B-Bichos robóticos…?

    Anyway, ven aquí —me dijo el Arquitecto, ofreciéndome apoyo para levantarme. Después de tantísimas horas ahí sentado, noté el cuerpo entumecido, terriblemente entumecido.

    Apoyado en Arie, pude salir, por fin, de esa demoníaca sala, y… el rastro de sangre se extendía, ya una vez fuera.

    —… va hacia allá —susurré. El rastro se dirigía hacia el ala derecha de la fábrica.

    —Cierto —dijo, pálido, Arie—. D-Damn… m-m¿Ye pregunto dónde habrán llevado a ese bastardo… l-le han matado… pero, ¿quién?

    Apreté entonces el puño, furioso. Estaba lleno de rabia. Lleno de ira, ira hacia Orm. En ese momento, él me daba absolutamente igual. Lo único que me importaba… la única persona que de verdad me preocupaba ahora, más que Orm, era…

    —… ¿dónde está Bezzy?

    Y así, Arie y yo nos dirigimos junto a los demás. Todos habían sido encerrados en una sala de control del ala izquierda, al parecer; múltiples cadenas por toda la zona podían apreciarse, dispersas. Dante estaba desatando a la última persona, a Frida, cuando llegamos. Y Bezzy, que también estaba allí, corrió hasta mí, abrazándome fuertemente nada más verme.

    —¡P-Pyro, estás bien! —dijo, sollozando—. Estás bien de verdad… q-qué alegría…

    Yo no pude evitar estrecharla fuertemente entre mis brazos, derramando lágrimas en el proceso. Estaba tan… contento de verla bien. Esos dos días, esas horas ahí dentro, habían sido… tremendamente angustiantes para mí. Y cuando vi que la habían atrapado, temí lo peor. Temí que corriese peligro de verdad.

    Los demás se acercaron a mí, también, uno a uno.

    —U-Uf… P-P-Pyro, menos mal… —susurró Frida, uniéndose al abrazo—. L-Los dos estáis bien.

    Asentí, sonriente.

    —Sí, e-estamos bien, por suerte —comenté, feliz. Feliz de estar con ellos.

    —Estábamos muy preocupados por vosotros, chicos —comentó Dante, algo alejado, suspirando con alivio—. Ya… ya ha pasado todo.

    Leaffy, con rostro molesto, sacudió el polvo de su ropa, molesta, y empezó a juguetear con su cabello inmediatamente, abstraída.

    —… vaya, el hermoso reencuentro —comentó—. La desesperación de ese niñato no ha podido con vuestra esperanza, y… este mágico reencuentro es la prueba, sí señor. Se desprende una tremenda esperanza por cada uno de vuestros poros, Ultimates.

    Al mencionar a Orm, Chisp, que había permanecido callado y algo apartado del resto hasta entonces, pareció reaccionar.

    —… ¿dónde… está él? ¿Dónde está Orm?

    Y yo agaché la mirada, combinando una mezcolanza de sentimientos en mi persona. Ira, principalmente era ira, pero… también era algo de tristeza. De lástima, de… de pena. Porque sabía lo que le había pasado al Prodigio, y, pese a todo, pese a que lo odiaba, eso me provocaba un terrible desasosiego.

    Y no tanto por él, sino porque… sabía lo que significaba que hubiese acontecido una muerte allí. Sabía lo que pasaría.

    … y sabía que Orm no era el único peligro. Que había más como él, y… probablemente, era uno de nosotros. De pronto, la atmósfera de alegría y entusiasmo por el reencuentro se tornó lúgubre a mis ojos. Otro traidor, otros dos traidores… estaban entre nosotros, ¿eh? Y uno de ellos mató a Orm delante de mis ojos…

    Ahora solo nos quedaba saber dónde lo había llevado.

    —… Orm está muerto —confesé entonces, mirada agachada—. Lo ha matado otro de los traidores.

    —¿Q-Qué…? —musitó Dante.

    —Hmpf —Leaffy, sin embargo, parecía… bastante contenta, aunque tratase de disimularlo levemente—. Vaya, vaya. Qué interesante. Al final, la desesperación ha muerto, ¿eh? La muerte de ese niño es solo… un símbolo del triunfo de la esperanza, por supuesto.

    —… y… ¿dónde está? —preguntó Chisp.

    —Se lo llevaron. Pero hay un rastro de sangre… podemos seguirlo, posiblemente lo encontraremos.

    Los demás se miraron entre sí. Tras aceptar la situación, sabiendo todos lo que aquello significaba, nos decidimos a buscarle. Teníamos que encontrar el cuerpo, sí. Teníamos que encontrarlo, porque… si había sucedido una muerte, eso solo podía significar que una clase de juicio más iba a comenzar pronto.

    —¿Estás seguro de que murió, Pyro? —me preguntó entonces Bezzy, mano en el pecho—. ¿No podría ser que… siguiese vivo?

    E-Ella… ¿en serio estaba preocupada por él, después de todo lo que ha hecho? ¿Después de haber estado a punto de matarla?

    —No lo sé, pero… estoy bastante seguro de que sí. Aunque estaba un poco aturdido, vi claramente cómo le apuñalaban en el pecho, y cómo caía con ojos inertes a mis pies. Cómo… derramaba sangre por todas partes. No creo que siga con vida —afirmé, rotundo—. Pero, con todo, hay que encontrarle.

    Y así fue como nos marchamos de allí, separándonos para buscar. El rastro de sangre indicaba que había entrado en alguna de las salas del ala derecha, así que… todos nos encaminamos hacia allí. Pudimos ver que el rastro de sangre seguía hasta la primera de las salas, la más cercana a la entrada.

    —H-Hey, ahí es donde hicimos el agujero —observó Arie.

    ¿Agujero…?

    Pero Bezzy, curiosa, mientras el resto íbamos entrando en la sala, pareció fijarse en algo, y, lentamente, se fue alejando del grupo, atraída por algo. Yo la observé, y, cuando quise llamarla…

    —¿Bezzy…?

    Ella gritó. Gritó profundamente.

    —¡Aaaaaaah!

    Alarmados, todos dimos media vuelta, presos, y nos aproximamos al lugar. A la sala principal, a la sala de entrada.


    Sin embargo, allí solo había… montones y montones de chatarra. Todo, todo estaba lleno de chatarra hasta arriba, de distintas partes del cuerpo de robots, de cables, de trozos de metal, de partes del cuerpo humanoides que chorreaban gasolina… pero… no fue eso lo que llamó la atención de Bezzy. Fue… algo que goteaba desde arriba. Pequeñas gotas de sangre caían y caían y caían, lentamente, y la Violinista, con sus ojos encajados mirando hacia arriba, parecía haber encontrado el origen.

    Cuando miramos hacia arriba, en la lejanía de aquellas cintas transportadoras… comenzó a caer. Primero, una gabardina, enrollada y sanguinolenta, cayó ante nosotros desde arriba. Se abrió al caer al suelo… revelando lo que contenía: tripas. Todo tipo de pequeñas tripas, las t-tripas… de Orm.

    —¡Pim, pom, pam, pom! ¡Un cadaver ha sido descubierto! ¡Repito, un cadáver ha sido descubierto! … o, bueno, lo poco que queda de él. Upupu… ¡apresuraos con la investigación, porque en breve comenzará la clase de juicio!

    Las muecas de horror que se dibujaron entonces en nuestras caras quedarían profundamente marcadas en mi mente. Leaffy, Chisp, Frida, Arie, Dante, Bezzy… y yo. Los siete estábamos completamente horrorizados ante aquello. El Prodigio… había sido asesinado. No solo eso. Había sido brutalmente destripado y destrozado. La sangre goteaba…

    … ¿era aquello merecido? ¿Merecía Orm un final tan… horrible, pese a todo el daño que ha causado? No estaba seguro, porque… de lo único de lo que podía estar seguro era de que aún no estábamos a salvo. De que si alguien era capaz de hacerle eso a uno de sus compañeros…

    … ¿qué nos haría al resto?

    Lista de alumnos:

    7 vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
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    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Frida parece tener su propia marca de moda, encargándose ella misma de hacer diseños y convirtiéndose en alguien famosa en el mundo de la moda. Ella afirma que ama a los tejidos, la ropa, los diseños, la moda... pero su amor va más allá de algo meramente profesional: Frida tiene elifilia, una parafilia sexual que le hace sentir placer al tocar y estar en contacto con ciertos tipos de tejido.


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".
    2) Dante no recuerda si alguna vez tuvo un pokémon, aunque parece que en su borrosa mente recuerda a alguno. Ni siquiera sabe si el pokémon con el que Abeto "fusionó" su ADN fue uno concreto o un compendio de muchos, o si fue, quizá, su propio compañero. También recuerda estar tremendamente vinculado a una llave, una llave que, para él, era casi tan importante como su propia vida.

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador [MUERTO]
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    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: era el cuñado de Mimiko Honda, marido de Matt, su hermano.
    - Misiones individuales:
    1) Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City >> La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes.
    2) Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.

    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio[​IMG]
    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio [MUERTO]
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.
    3. Orm tenía un hermano que era, al parecer, el que recibía toda la atención que él perdía debido a ser tan hábil en todo. Orm era el inteligente y habilidoso, y no su hermano, pero, con todo, su hermano era el que captaba toda la atención que él anhelaba. En el fondo, realmente, ambos hermanos se querían profundamente, y si bien Orm sentía celos de él, probablemente él desearía no ser víctima de toda esa atención, y viceversa.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
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    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...
    2- Arie afirma que trabajó para los Gamma en cierto punto, creando diseños para ellos. También, para devolverle el favor a su amigo, quien le facilitó los ingresos para financiarse en el mundo de la arquitectura de forma "poco legal", creó para él numerosos edificios y otros proyectos, aunque Arie nunca supo para qué. Afirmaba que no entendía a su amigo, pero que le comprendía; al parecer los dos se dieron siempre apoyo cuando el resto no les entendían, pues el Arquitecto afirma tener una forma de pensar un poco abstracta y errática, y solía ser criticado y rechazado por su comportamiento.


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    2. Bezzy tenía miedo escénico en un inicio, y tocaba "a sordas", valorando la música como algo completamente mecánico, sin disfrutarla ella misma; ella era la única persona que no podía disfrutar de su música. Sin embargo, al conocer a su pareja, ella pareció inspirarla y ayudarla a superar ese miedo, acompañándola a cada concierto. Al mismo tiempo, ella le fue mostrando a Bezzy la verdad sobre los Gamma y sobre el Gobierno de Galeia...
    Misiones globales:

    1- Identidades: comenzad la primera investigación.
    "Todos vosotros tenéis alguna conexión, familiar o no, con los participantes del anterior juego de matanza mutua, y fuisteis llamados por los supervivientes para conformar una alianza contra la desesperación, el Team Neo-Gamma, por ese mismo motivo: vuestra relación con los viejos Gamma. Dado que habéis perdido la memoria, no lo recordáis, pero todos tenéis alguna conexión entre los participantes del juego".

    2- Víctimas, asesinos, supervivientes: descubrid quién fue el aliado de Liza White.
    “En el primer juego de asesinato mutuo hubo cinco supervivientes: Emily Hodges, la Super Esperanza; Steve Stone, el Super Suertudo; Hubert Mattsson, el Super Ajedrecista; Mimiko Honda, la Super Millonaria; y Lucas Diamond, el Super Inventor.
    La primera víctima del juego fue Talía Wells, la Super Estrella Infantil, que fue asesinada por Ukitashi, el Super Comilón.
    La segunda víctima fue Liza White, la Super Criadora, que fue presuntamente asesinada por Lucas Diamond. Dicha muerte y ejecución fueron falsas, pues ambos eran las mentes maestras del juego, y simularon sus muertes. En el proceso de la ejecución falsa, Lucas Diamond perdió un brazo y una pierna.
    La tercera y cuarta víctima fueron Chad Redflame, el Super Dibujante, y Alpha Xenodis, el Super Deportista; ambos fueron asesinados por Elisa Daroch, la Super Médium.
    La quinta víctima fue Effy Joy, la Super “Terrorista” o Super Política, mejor dicho; fue asesinada por Brendan Ruby, el Super Periodista.
    La sexta víctima fue Dante Miles, el Super Guardián. Fue asesinado por Drake Orestes, el Super Policía.
    La séptima y última víctima fue Ian Lockhart, el Super Estratega, y fue asesinado por Liza White, la Super Criadora y mente maestra. Con su muerte, el juego acabó”.

    3- Finalistas del juego: quedad menos de ocho personas vivas.
    "Hay una persona que está destinada a sobrevivir hasta el final. Asimismo, hay tres personas en el grupo con objetivos distintos al del resto, y una persona más que es clave para el desarrollo del juego. De ese modo, si en algún momento quedan vivas solo esas cinco personas o algunos de ellos, el juego terminará".
     
    Última edición: 22 Enero 2020
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    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    Tengo que estudiar pero te voy a comentar porque no quiero que se me acumule con la investigación que luego no me pongo uwu

    So well, ya viene el quinto caso y estoy muy emocionada porque siempre el quinto y el sexto son muy mind blowing y sobre todo con este cast sé que van a ser intensos y omg, solo con la vida diaria ya lo han sido tbh.

    El momento de Emily im AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Mi niña dándoles esperanza, yas queen, do your thing. Me hace mucha gracia que justo necesiten tiempo para salvarles y que ese tiempo seguro va a ser el justo para llegar al sexo juicio o algo así, muy típico de danganronpa (?) anyhow, el momento de encuentro con Dante stop i love them <3 El discurso era lo que necesitaban, aunque pinches Leaffy, claro que su esperanza nada tiene que ver con la de Em, duh, she is the hope itself.

    Lo de las pistas omg, tanta información relevante al final por favor, ¿qué es esto? Una pista falsa uhm... that's ugly. Y lo de que tienen que sobrevivir x, que miedo, cuantas cosas sin saber y estamos casi al final del fic omg.

    Me alegra mucho que empiecen a confiar un poco en Teddy y que se den cuenta que ya no es un traidor, porque me estaba dando tremenda pena </3

    La nueva zona omg, no me lo esperaba para nada. Lo de la fábrica aklsndkaj pobre Dante :((( Pero lo de la sala de ejecuciones huh, así que todo estaba planeado eh, no esperaba menos de Lady Lizzie claro uwu

    Los free time, debo decir que el de Arie me hace ilusión porque si su amigo es quien creo que es... ship 7u7 Y luego mi bebé Dante, realmente es un personaje super complejo and i love that but also solo quiero que sea feliz, en serio (?) Lo de Frida YO ME PARTO AJAJAJAJ la amo, no me esperaba eso tbh (?) y el de Bezzy fue bien cute como ella :( <3 Y el de Orm me ha decepcionado un poquito porque ahora su conocido no puede ser quien creía y quería </3

    Ahora, pinchi Orm, yo sabía que tenía cosas escondidas. Pero idk, aun tengo la sensación de que lo del Seguidor de la Desesperación es un poco forzado o idk, igual es que quiero mucho al personaje y espero que no sea así (?) me recuerda muchísimo a Kokichi dios mío (?) No creo que Ryu fuese Seguidor, por cierto, así que deja bastante pocas opciones tbh, porque casi seguro los dos que quedan son de los que quedan vivos, para hacerlo más interesante uwu

    Y ahora... voy a leerme el último capítulo porque quería comentar lo anterior antes de que se me olvidase so (?)

    Y bueno... era de esperar que fuese Orm el que muriese, pero omg, pobrecillo, que no se merecía eso. BUENO, a ver, en verdad solo están las tripas, tú verás que ha pasado (?) Estoy segura que este caso va a ser super complicado y eso me emociona pero también me da miedo, que yo soy lentita y me va a costar seguirlo (?) Anyway, que a mi me da mucha penita que haya muerto así, la verdad, que vale que fuese un bastardo pero al final que solo era un niño que ha tomado muy malas decisiones, como dice Pyro y sea como fuere, nadie se merece morir así (?

    Also, que haya un traidor que los haya traicionado me explota la cabeza pero me hace ilu, me pregunto quién será el pendejo (?) Puede ser cualquiera llegados a este punto, tbh, Orm era una opción fácil a pensar como Seguidor de la Desesperación pero las otras dos... puede ser cualquiera. Pero me alegra que Bezzy esté bien, es la waifu so (???

    Y... creo que ya, no tengo ni idea de quién pudo haber sido el asesino pero tengo muchas ganas de saberlo. Al menos tiene que ser alguien que sabía que Pyro era Lion pero claro, cualquier podría saberlo por su misión quizás so... es un misterio.

    Lo bueno es que mañana acabo los exámenes y ya podré seguir el fic al día y eso es guay porque se viene todo lo intenso y quiero teorizar con mi marido a tope u///u So, a ver que tal la investigación, que seguro es intensa y mola y el juicio va a ser great, great, lo sé porque tengo esperanzas en el quinto caso (?)
     
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    MrJake

    MrJake Game Master

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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
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    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    8658
    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Vida Mortal, investigación.


    El horror se plasmó en nuestros rostros. Las tripas, sobre el abrigo, denotaban que lo peor había sucedido, sin duda… y el anuncio de Monokuma no daba lugar a dudas: había sucedido un asesinato. Orm estaba muerto. Uno de los Seguidores de la Desesperación oculto entre nosotros, asesinado por su compañero.

    Con decisión, tomé aire. Por muy desagradable que aquello fuese, por muy difícil que resultase, teníamos que investigar. Esta vez, al menos, sabíamos que tanto la víctima como el culpable eran traidores… lo duro era pensar que uno de los traidores seguía entre nosotros. Sin embargo, pese a lo duro que era, si teníamos que hacerlo, lo haríamos; no había más remedio que hacerlo para sobrevivir.

    De modo que, con decisión, me agaché sobre aquellas tripas. Tomé aire y…

    … comencé a investigar.


    Entre las distintas tripas que había ahí, había… un intestino delgado, un hígado, pulmones y el propio corazón, o al menos eso parecía a mis ojos. Todos bastante pequeños, más pequeños de lo habitual; tenía sentido, teniendo en cuenta que eran los de un niño.

    —¿… por qué motivo querría… destriparle? —preguntó Bezzy, apartando la mirada, pálida y asqueada.

    Sí, ciertamente, parecía un ensañamiento innecesario. Una crueldad innecesaria. Me pude fijar entonces en que el corazón tenía una herida cortante lacerándolo. D-Dios, aquella puñalada que le dio delante de mis ojos… ¿le perforó el c-corazón?

    Revisé entonces la gabardina ensangrentada en la que estaban casi envueltas las tripas; a la altura del pecho de Orm, aproximadamente, había una raja en la tela, coincidiendo con la herida del corazón, sin duda.

    —Es una pena que Ixie no esté con nosotros —musité, alicaído—. Ella, seguramente, sabría mucho más que yo y podría examinar mejor todo esto, pero… la herida del corazón y la raja de la gabardina parecen cuadrar. Además… encaja con lo que yo mismo presencié.

    —¿Q-Qué viste…? —me preguntó, curiosa, Bezzy.

    —Mientras tú y yo estábamos secuestrados por Orm, y llevando tú una venda en los ojos, Orm me dijo que haría un trueque. Que me entregaría a mí a uno de sus compañeros, cuyo objetivo era matarme a mí, y luego te mataría a ti —expliqué, algo afligido—. La cuestión es que Orm abrió la puerta de la sala y… desde fuera, alguien vestido con las mismas ropas que usaba él le apuñaló a la altura del pecho. Orm llevaba en ese momento la gabardina, y… cayó muerto a mis pies casi instantáneamente, chorreando sangre. Orm musitó unas últimas palabras en las que dijo que… su compañero le había traicionado. Y así, el tipo te sacó de la sala y luego arrastró al cuerpo de Orm fuera de ella.

    Bezzy asintió, mano en el pecho, casi como si le doliese a ella misma su propio corazón.

    —La pregunta entonces es —dijo Dante, meditativo, caminando por la zona—, ¿dónde está el cuerpo?

    —Bueno, si el anuncio de Monokuma ha sonado —susurró Arie, reflexivo—, es que esto es todo lo que podríamos encontrar, ¿no? E-Es decir, que el resto del cuerpo ha… ha desaparecido, right?

    Sí, efectivamente, lo que Arie decía tenía sentido. El anuncio de Monokuma era el anuncio de descubrimiento de un cadáver. No obstante, nosotros solo hemos encontrado las tripas, no el cuerpo, pero… si alguien se ha desecho por completo del cuerpo, el único trazo que quedarían serían las tripas, de modo que Monokuma tendría que dar por bueno eso como su cuerpo.

    Lo que estaba claro era que la causa de la muerte… ¡oh, cierto! En ese momento, reparé en el Informe de Monokuma, y quise mirar mi Monoloj para revisarlo, pero… por algún motivo, no lo tenía en mi muñeca.

    —¿Eh…? —dije, alarmado, al no encontrarlo en ninguna parte—. ¡N-No tengo mi Monoloj!

    Como por instinto, todos los demás hicieron lo propio, revisando entonces sus muñecas. No habíamos tenido demasiado tiempo de reparar en ello, pero…

    —Y-Yo tampoco l-lo tengo —susurró Frida.

    —… ni yo —afirmó Chisp.

    —Hmpf, nada por aquí —sentenció Leaffy.

    —Parece ser que nos los han quitado a todos… —susurró Bezzy.

    Shit! —se quejó Arie.

    —Tsk… ¿por qué harían eso? —meditó Dante—. Qué absurdo, ¡quitarnos el Monoloj a todos! ¿Qué gana el asesino con eso?

    … hm. Desde luego, no tiene sentido. Más que nada porque ahora no teníamos ningún informe de Monokuma y, probablemente, ese sería la única forma de saber la causa de la muerte a ciencia cierta, pero… yo había sido testigo de dicha muerte, y no había más que ver las tripas y la gabardina para confirmarlo. Además, sin el resto del cuerpo, el informe de Monokuma, probablemente, no nos daría información sobre nada más de todas formas, ya que no teníamos a nuestro alcance el cuerpo, pero… ¿era eso lo que pretendía quien nos quitó los relojes? ¿O era algo más?

    En cualquier caso, no teníamos mucho tiempo para centrarnos en ese asunto, así que me limité a seguir inspeccionando el resto de cosas de la zona. Por supuesto, lo que más llamaba la atención era la gran cantidad de partes de robots deshechas y rotas por el suelo. Toda la sala estaba llena de piezas. Algunas eran restos de cables sin más, otras eran trozos de metal informes, otras tenían un aspecto bastante creíble, simulando brazos humanos, o partes del cuerpo de Pokémon, por ejemplo. Fruncí el ceño, extrañado.

    —¿De dónde salen todos estos robots rotos? —pregunté.

    —Tsk —Arie pareció molesto solo con mirarlos—. Estos son los fuckers que nos atacaron cuando planeamos venir a rescatarte. Los que nos encerraron, u know. No sé qué les habrá pasado pero, ¡me alegro de que estén ahí, bien rotos! Bastards.

    Uhm… de modo que esos robots hacían las veces de guardias de la fábrica. ¿Habría sido Orm el que los creó y programó para cumplir esa función? Aún recuerdo el testimonio de Chisp: solo alguien como Orm, Leaffy, o el propio Chisp podrían manejar las salas de control para crear robots a su antojo. Bueno, y Lion también, claro. De modo que… tendría sentido que la víctima los diseñase con el propósito de mantener alejados a los demás sin tener que salir de su sala, ¿huh?

    —Bueno —medité, brazos cruzados—. No creo que aquí encontremos mucho más, a decir verdad.

    —Tendríamos que buscar el cuerpo antes que nada —observó Dante, alzando la cabeza hacia arriba, hacia las cintas transportadoras que se veían en la distancia—. Si está en alguna parte, estará allí… ¿cómo subimos?

    Medité en silencio. Sí, las tripas y la gabardina habían caído desde ahí arriba, y la sangre goteaba desde allí. Parecía obvio que habían arrastrado el cuerpo hasta las cintas. Sin embargo, ¿por dónde se subía?

    Leaffy nos dio en ese momento la respuesta, contundente.

    —Solo se puede subir por un lado: por las propias cintas transportadoras —sentenció, dando media vuelta y dirigiéndose hacia allí sin mediar palabra—. No sé si encontraremos algo allí, pero no se perderá nada por comprobarlo.

    —Se debe poder acceder desde la sala que rompimos —comentó Arie—. Al romper el cristal, dejamos libre el acceso a las cintas.

    Vi, pues, como Leaffy, seguida de Dante y de Arie, se dirigían hacia la zona. Pero yo me quedé allí, y Bezzy, a mi lado, me miró, insegura.

    —Luego iré yo —terminé diciendo—. Antes me gustaría investigar otras zonas.

    —Bien —comentó Dante, girándose para decirme aquello—. Nos vemos después, entonces.

    Quedé mirando a Bezzy por un instante. Chisp, por su cuenta, se marchó de allí… y Frida, temblorosa y asustada, se abrazó a la violinista.

    —¿Queréis acompañarme? —le dije a las chicas.

    Y un débil asentimiento fue todo lo que obtuve.

    El primer sitio al que me dirigí fue el pasillo izquierdo. Sí, allí no había sangre ni nada, pero quería comprobar algo. Quería revisar las salas de control, ver si habría algún registro de algún tipo ahí. Y cuál fue mi sorpresa cuando vi que justo la misma idea parecía haber tenido Chisp.

    —C-Chisp —dije, al verlo tecleando en una de las salas.

    De forma lenta, se giró hasta mirarme. Estaba, como de costumbre, muy inexpresivo, con los ojos cansados. Tras mirarme, sin mediar palabra, siguió tecleando.

    —¿Qué haces aquí…?

    —… me necesitarás para comprobar los registros. Eso es lo que quieres hacer, ¿no? —me dijo entonces, anticipándome a mis pensamientos. ¿C-Cómo lo había sabido? —. Eres como un libro abierto —confesó, mientras tecleaba de forma casi automática, a una enorme velocidad.

    Así pues, Bezzy, Frida y yo quedamos ahí, observándole, mientras trabajaba. Y, mientras tanto, la Sastre se dedicó a curiosear la zona, sobresaltándose al chocarse con algo.

    —¡U-Uy! —exclamó—. ¿Q-Qué es e-esto?

    El cacharro con el que había tropezado se encontraba en una esquina, y era una especie de cámara. Al tocar un botón, curiosa, la chica activó una luz, una especie de escáner, que la examinó de arriba abajo.

    —¡U-Uaaaah! —gritó, asustada.

    Pero… el aparato emitió un pitido y una luz roja se iluminó. Y no sucedió nada.

    —¿Q-Qué demonios es…?

    —… oh —dijo Chisp, sin siquiera girarse y parar de escribir—. Eso es un escáner de clonación.

    —¿C-Clonación? —gritó, sorprendida, Bezzy.

    —Sirve para replicar el diseño de un robot o una máquina. El escáner lo analiza y manda todos sus datos a este ordenador; así, con solo tocar un botón, consigues una réplica de ese robot, sin tener que pararte a diseñarlo. Eso sí, solo copiaría el diseño exterior, no su programación —explicó Chisp.

    —Ya veo —medité—. ¿Y por qué ha brillado así con Frida? ¿Qué le ha pasado a ella?

    —… pues que no es un robot, claro. Este aparato no clona seres vivos, no puede detectar estructuras físicas que no sean mecánicas —sentenció.

    D-De modo que ese cacharro permitía replicar varios robots de forma rápida, ¿eh? No me extraña que Orm haya podido, entonces, crear tantos guardias robóticos. Con crear un par de ellos y luego escanearlos, podría obtener decenas iguales.

    Mientras seguíamos esperando a que Chisp terminase, yo me acerqué al panel de control, observándolo sin molestar al informático en su tecleo. Mis ojos, claro, se centraron en el botón Monokuma; ese botón con la forma de la cara de Monokuma que permitiría crear una copia de Monokuma automáticamente, solo que sin autonomía ni posibilidad de control remoto, solo con funcionalidad automática previamente programada y bastante limitada.

    —Ahora dejadme trabajar —dijo de pronto Chisp—. Id a otro sitio. Obtendré los registros de todo lo que se haya hecho en estos ordenadores, ¿sí?

    —Pero, ¿podrás obtener los registros de otras salas…? —pregunté, dubitativo—. ¿Cómo sabes si se hizo aquí o no?

    El Informático, entonces, suspiró con hastío. Como si estuviese harto de tener que explicar cosas simples a mindundis como nosotros.

    —Estos ordenadores tienen una intranet —afirmó, y, al ver nuestros rostros de desconcierto, se decidió a explicarlo antes de que volviésemos a preguntar—. Una intranet es como internet, pero limitada a varios dispositivos. Eso quiere decir que lo que se hace en un ordenador es accesible desde otro, y que se comparten archivos y datos entre todos. En otras palabras: con examinar uno de estos paneles de control puedo obtener registros y datos de todos. Solo. Dejadme. Trabajar.

    —V-Vale, lo pillamos, sí —musité, algo amedrentado, mientras hacía gestos a Frida y a Bezzy para marcharnos de allí.

    É-Él es el Super Informático, después de todo. Esas cosas tecnológicas… mejor dejárselas a él.

    Mientras tanto, nosotros seguimos avanzando, pero, al llegar a la puerta de la tercera y última sala del pasillo izquierdo, Frida nos detuvo abruptamente.

    —M-Mirad, a-a-aquí es donde n-nos encerraron a todos.

    —Ah, sí —dijo Bezzy, agachando la cabeza—. Recuerdo despertar aquí. De modo que el asesino m-me llevó hasta esta zona…

    Parecía pálida al pensar que el asesino la tuvo entre sus brazos en un momento dado…

    —Usaron cadenas para ataros a todos, ¿no? —pregunté. Frida asintió—. Eso solo lo puedes encontrar en la armería… y si los robots ya tenían cadenas a su disposición, preparadas para esto, era porque… Orm ya había previsto que todo esto sucedería, ¿no?

    —P-Pero, ¿es posible que lo preparase con tanta antelación? —susurró, preocupada, Bezzy.

    Hum. N-No lo sé, la verdad. Esta caso comenzaba a parecerme demasiado complicado. Espero que Chisp y Dante y los demás estén teniendo suerte en sus respectivas tareas. Ugh.

    En cualquier caso, llegamos al final al sitio al que quería ir desde el principio: la sala de vigilancia. El lugar donde estuve encerrado por casi dos días. Dos días, ¿eh? El motivo de Monokuma ya nos advertía que sucedería una muerte, que los traidores iban a comenzar la cacería y matarían en ese lapso de tiempo. Pero… quién iba a pensar que terminarían matándose entre sí, ¿huh?

    En todo caso, solo con entrar en el lugar ya sentía una cierta sensación de claustrofobia, de angustia. N-No me apetecía especialmente volver ahí, pero, ¿qué otra cosa podía hacer? Sabía que ese había sido el lugar del crimen, así que no quedaba otra que examinarlo.

    Lo primero que hice fue agacharme junto al enorme charco de sangre que había en la zona. Sobre este, la máscara que llevaba Orm y que también portaba el agresor. El traje de los traidores, manchada por la sangre de Orm en aquel suelo.

    —Esta máscara… —musité, tomándola entre mis manos—. Se le cayó a Orm. La tenía también cuando me atacó para noquearme y secuestrarme, y la portaba también su asesino —ahora que lo pensaba, ¿quién me decía que el que me atacó en primer lugar era el asesino? Ese primer ataque podría haber sido provocado por Orm, por el asesino o por el tercer traidor, ¿eh? —. Deben ser el uniforme oficial de los traidores o algo así.

    Pero rápidamente, Bezzy negó con la cabeza.

    —No, qué va, no creo. Lo habrán tomado de forma improvisada, probablemente —dijo, convencida.

    —¿Huh? ¿Por qué crees eso?

    —Recuerdo estas máscaras. Son de la tienda de atrezo del Sector B, no son… nada especial, cualquiera podría acceder a ellas, desde luego —explicó, apartando la mirada de la piscina de sangre del suelo.

    De modo que habían tomado las máscaras y los trajes como podrían haber tomado cualquier otra cosa, ¿huh? Eso… eso confirma más aún que efectivamente, los traidores están entre nosotros. Porque si tomaron las máscaras de la zona de atrezo es porque tienen acceso únicamente a todo lo que los demás tenemos acceso. Es porque los traidores son uno más de nosotros, sin nada especial, sin nada distinto, más allá que su condición misma de traidores.

    —Comprendo —dije, centrando entonces la mirada en los monitores. Caí en ese momento en algo que no entendía cómo no había pensado antes. Alarmado, con ojos muy abiertos, dije en voz alta—. ¡H-Hey, los monitores! ¡¡Tal vez se ha grabado algo!!

    —¿Eh? —preguntó Frida, distraída—. ¿G-Grabado…?

    —¡Claro! —comenté, corriendo junto a los monitores y curioseándolos—. Si esto es una sala de vigilancia, lo normal es que haya grabaciones, ¿no? Y si hay grabaciones en alguna parte, quizá… quizá podamos obtener algún dato, ¿no creéis?

    Logré, pues, encender los monitores. Pude ver a Dante, Arie y Leaffy explorando la parte superior de las cintas, caminando con cuidado por allí, pero… al menos desde el monitor no se apreciaba ningún tipo de rastro del cuerpo de Orm. ¿Dónde demonios estaría? En fin, por otro lado podía verse todas y cada una de las salas, salvo… salvo una. La sala por la que supuestamente entraron Arie y los demás, que no podía verse pues el monitor estaba roto, debido al golpe que Dante le dio cuando confrontó a Orm… tras… aquel ataque a Bezzy en el que Frida resultó herida. Por lo demás, todas las salas lucían vacías, con la única excepción de Chisp, trabajando sin parar en una de ellas.

    Ahora que lo pensaba, seguíamos sin tener claro por qué querrían específicamente ir a por Bezzy. O sea, puedo entender que me quieran matar a mí, porque Lion es peligroso, pero, ¿qué tiene de especial Bezzy? ¿Por qué justo ella? Dante, Leaffy, incluso Chisp… los tres me parecen muy peligrosos y con mayor relevancia por sus talentos o su pasado. Si fuese un traidor, yo preferiría ir a por ellos, ¿no?

    Bezzy en persona fue la que me sacó de mis pensamientos.

    —¿Y bien, Pyro? ¿Hay… grabaciones?

    —Oh, ehm, sí, un momento… —seguí ojeando entonces los monitores, y descubrí que, bajo ellos, había una gran torre, como la de los ordenadores antiguos. Con cuidado, la curioseé; yo no era ningún Super Informático como Chisp, pero… creía ser capaz de extraer CD’s de esa torre.

    Comprobé que tenía varios compartimentos; siete, exactamente. Cada uno para un CD que iba grabando lo que las cámaras filmaban, pero… había ocho cámaras; la de la parte superior de las cintas, la de la parte inferior (la sala de entrada) y las seis de las distintas salas. ¿Cuál faltaba?

    Tras hacer unas simples comprobaciones, me di cuenta de algo. Claro, siendo una fábrica, tenía cierto sentido, supongo.

    —La cámara de la parte superior de las cintas no tiene función de grabación —dije, decepcionado—. A diferencia de la sala de almacenaje o de los pasillos, sí que hay cámaras vigilando, pero… solo en directo. No graban nada.

    —V-Vaya —musitó, decepcionada, Frida—. ¿Y-Y qué hay de las otras? Q-Quizá haya algo útil…

    —¡Sí, por ejemplo, en la sala del pasillo izquierdo donde nos encerraron! ¡Quizá ahí veamos algo!

    Oh, Bezzy tenía razón. Podría ser útil, sin duda. De modo que seleccioné el disco con el teclado del ordenador y comencé a cambiar la función en directo por la de grabación, retrocediendo a las últimas imágenes que había de esa sala. Hasta que… lo vimos, en la grabación de la sala-prisión.

    Eran robots, efectivamente. Concretamente, cinco robots, todos prácticamente iguales entre sí, con aspecto amorfo. Tenían brazos que parecían humanoides, muy bien hechos, pero luego, su cuerpo se esbozaba de forma amorfa, con trozos de aspecto humano imbricados con cables y piezas de metal. Sus rostros eran lo más horrible: ojos saltones, rodeados de cables, y una parte de rostro vacío, como roto. Pude fijarme en que había dos modelos distintos de robots, en todo caso, habiendo tres y dos ejemplares de cada tipo. Los robots se podían observar entrando en la sala, llevando en sus brazos a… a…

    Cuando vi aquello, quedé de piedra. Los robots no llevaban a los chicos, al menos no de forma normal; llevaban cinco cuerpos inconscientes, sí, pero todos ellos iban vestidos igual: con la gabardina y la máscara característica. Frida, a mi lado, lo observó con un escalofrío.

    —¿Q-Qué…? Cuando despertábamos, n-no íbamos v-vestidos con eso…

    E-Entonces, ¿los robots le pusieron todo eso? ¿Por qué motivo? Vi cómo los dejaban allí, atándolos, dejándolos inmóviles, y… de pronto, la escena se paraba.

    —¿Huh?

    —¿Q-Qué has tocado esta v-vez, Pyro? —me inquirió, reciminadora, Frida.

    —¡N-Nada! Es como si hubiesen detenido la grabación manualmente mientras esto sucedía, o… o como si la cámara hubiese fallado.

    Traté de adelantar la grabación hasta la parte en la que volvía a moverse y, como si claramente hubiese habido un corte, la siguiente imagen mostraba a todos los chicos, a Dante, Leaffy, Frida, Chisp y Arie, inmóviles y sin trajes, en la misma posición en la que se encontraban, pero perfectamente reconocibles y con las gabardinas y máscaras quitadas. Y, esta vez… pudo verse a un tipo vestido con esa condenada máscara, alguien más, llevando a Bezzy en brazos hasta allí.

    —¿Quién es ese tipo…? —dijo, con un hilillo de voz, Bezzy—. El tipo que me carga…

    —¿C-Crees que será… el asesino? —dijo Frida, pálida.

    —P-Pero, ¿quién es…? —yo también… estaba pálido—. Yo estaba atado y encerrado, Orm supuestamente estaba ya muerto en ese momento, y vosotros cinco estabais… estabais ahí mismo.

    Fue entonces cuando un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Y cuando comencé a valorar de veras una nueva posibilidad. Bezzy, como si leyese mi mirada, musitó entonces:

    —¿H-Hay quizá… alguien más… escondido en Despair City? Q-Quizá sea… ¿la mente maestra?

    … la mente maestra está escondida aquí, en otro sitio, vigilándonos desde las sombras, ¿eh? E-Era una posibilidad, desde luego. Pero, si esa persona enmascarada era el asesino, y el asesino es alguien distinto de nosotros siete, entonces… entonces esta clase de juicio… ¿por quién debemos votar e-en ella…?

    Tembloroso, zarandeé mi cabeza. La figura extraña que se veía en esa grabación no iba a darnos muchas más pistas, así que detuve esa grabación y traté de ver otra.

    —Veamos qué sucedió en la sala central, pues —dije entonces—. Todas esas piezas de robot deben haber llegado ahí de alguna forma, ¿no?

    Y comenzamos a observar la grabación de la sala central. Sin embargo, durante un largo rato, parecía… parecía que no sucedía nada. Hasta que, de pronto, se empezó a ver caer multitud de cuerpos, cuerpos robóticos. Por el ángulo de la cámara, que iba moviéndose lentamente de un lado a otro, y la velocidad de caída, era difícil determinar qué robot caía, cómo y cuándo, pero lo que estaba claro era que, al final, se acumulaban en el suelo los restos mezclados de los robots, que se rompían en varios pedazos con la caída.

    —Mierda, no podemos ver quién los rompió —dije, frustrado—. Quien lo hiciese, lo hizo lanzándolos desde arriba.

    —P-Pues había que ser m-muy fuerte para enfrentarte a-a esos robots, ¿eh? —dijo, asustada al recordarlo, Bezzy—. N-Ni L-Leaffy fue c-capaz de vencerles.

    —De todas formas —dijo Bezzy, señalando al monitor—, fijaos bien: hay muchos más robots cayendo, ¿no? Yo… he contado más de cinco, desde luego.

    … sí, bueno, era cierto. Además, no había más que ver lo tremendamente llena de restos que estaba la sala central para darse cuenta de que habían roto muchos más robots, no solo esos cinco. Pero, ¿cuáles? ¿Quién? Y, sobre todo… ¿por qué motivo?

    Hmpf. Parecía que cuanto más avanzábamos en la investigación del caso, más pasos hacia lo desconocido dábamos. Ese caso se estaba complicando muchísimo, y sin cuerpo, sin Informe de Monokuma y sin nada, no… no podíamos sacar nada en claro. Giré mi silla rotatoria, reflexivo. Y mis ojos, así, se encontraron con el dispositivo que había junto a la puerta, el panel para introducir el código que permitía abrir y cerrar la puerta. Así podía Orm mantenerme encerrado, claro: era imposible entrar desde el otro lado, y la puerta era prácticamente irrompible. Solo desde dentro podía abrirse, cuando se introdujese la contraseña que solo Orm parecía conocer.

    Y, tras eso, mis ojos se deslizaron al reloj de pared. ¿Qué hora era? … las… 13:20. Llevábamos ya casi una hora revisando todo, y aún no teníamos casi nada. Demonios.

    —Bueno, chicas —concluí al final, levantándome de ahí—. Es hora de que…

    —¡O-Oh, Pyro! Espera, he encontrado algo —susurró Bezzy, que estaba curioseando entre la comida que trajo Orm y que aún seguía allí—. Mira… ¿qué es esto, exactamente?

    —P-P-Parece alguna… d-droga de la farmacia d-del sector A —dedujo Frida.

    Miré de cerca el bote extraño que tenía Frida. Estaba lleno de pastillas, sí, y, según la etiqueta, eran… sedantes. Ah, eso debió ser lo que el bastardo me dio cuando presencié la muerte. Sedantes que comienzan nublándote poco a poco la visión, haciéndote perder la conciencia lentamente, hasta dejarte completamente inconsciente por unos minutos. En mí, sin embargo, tuvo poco efecto, pues desperté poco después. Con una sonrisa, di una pequeña palmada en la cabecilla de Bezzy, y le dije:

    —Muy bien, eso será una pista importante, seguramente. Gracias, Bezzy.

    —D-De nada —me dijo ella, algo sonrojada.

    Y, así, salimos al exterior. El rastro de sangre de Orm delataba por dónde había sido llevado, pero… a mí me interesaba ver algo primero. Caminé hasta la sala inmediatamente contigua, y entré en ella. Era la sala de almacenaje.

    —Hum, ¿qué pretendes buscar aquí, Pyro? —me preguntó, dubitativa, Bezzy, mientras yo revolvía todos los extraños aparatos que había aquí y allá.

    —… la verdad, no tengo ni idea —confesé—. Pero tengo el presentimiento de que aquí podría haber algo interesante. De hecho… ¿no notáis que este sitio está mucho más vacío que cuando lo examinamos por primera vez? —observé, sin dejar de rebuscar.

    Ciertamente, el lugar seguía siendo un caos de cables, metal y piezas, pero me parecía bastante notoria la diferencia en cuanto a espacio comparando el recuerdo que tenía de la sala con la situación de esta ahora mismo. Pero lo interesante es que al fondo del lugar, encontré algo extraño: una caja llena de pequeños aparatitos, similares a chips de algún tipo. Los curioseé; tenían dos botones y un pequeño cable que terminaba en una suerte de micrófono.

    —¿Qué es esto? —pregunté, extrañado.

    Una voz detrás de mí me dio la respuesta. Era Chisp.

    —… Son chips de voz. Si pulsas el botón verde y hablas al micrófono pequeño, captarán tu tono de voz. Una vez captado, puedes incorporarlo a cualquier robot y este dirá todo el texto que programes para él con la voz y la forma de hablar de quien hayas grabado. De forma similar a cómo Monokuma debe funcionar, de hecho; tiene una voz estandarizada, y, desde donde sea que lo controlan, todas las palabras que introducen, el chip que el robot lleva las transforma usando la voz de Monokuma.

    —Oh, ya… ya veo —musité, reflexivo. ¿Tendría esto siquiera alguna conexión con el caso entre manos?—. E-En cualquier caso, ¿tienes ya eso, Chisp?

    Serio, inexpresivo, el muchacho me mostró una hoja con varios garabatos apuntados.

    —… aquí he apuntado todo lo que he obtenido, considéralo mi hoja de registro. Según he podido extraer, las salas de control se han usado en los últimos días desde una única sala; la sala por donde entramos cuando vinimos a rescatarte —confesó Chisp. Mierda, de modo que no teníamos grabaciones de quién manipuló los ordenadores, ¿eh? —. Se han creado dos modelos de robot desde cero, usando las distintas piezas en stock. Tras eso, dichos robots han sido escaneados y replicados varias veces, pero no puedo extraer cuántas, no ha quedado registro de ello.

    Sí, era como imaginaba.

    —¿Nada más? —pregunté, algo decepcionado.

    Chisp, con lentitud, movió su cabeza de lado a lado, en gesto de negación.

    —… voy a seguir intentando ver si puedo extraer algo, pues. Toma la hoja —me dijo, entregándome el trozo de papel con la información que me había expuesto.

    Suspiré, viéndolo marcharse. Chisp… ¿por qué siempre tenías que ser tan raro y actuar de forma tan misteriosa? Me pregunto qué demonios pasaría ahora por su cabeza, y… y si en este juicio sería un amigo o, por el contrario, como en el caso de Stock, un… enemigo.

    Fuese como fuese, tras haber investigado esa sala, salimos de allí, y seguimos el rastro de sangre de Orm hasta la sala del pasillo derecho a la que se dirigía. Al entrar, vi un espectáculo ciertamente sobrecogedor: el cristal que había tras los monitores estaba roto, con múltiples herramientas, desde martillos, picos, etc., tirados por allí. Tras el cristal, había un enorme agujero en la pared, derrumbada por completo, y podía verse el exterior del sector al otro lado. Confuso, miré a Bezzy y a Frida, y las dos rieron ligeramente.

    —B-Bueno, e-esto es lo que hicimos c-cuando vinimos a rescataros. Todo f-f-fue plan de Arie, a-a decir verdad.

    —Era la única forma de entrar que tenían —susurró Bezzy, completando la explicación de Frida—. Solo así lograrían pasar sin que Orm los viese en las cámaras. El agujero fue hecho en la noche anterior, y el plan era entrar por aquí mientras yo entraba por la puerta principal; luego todos se moverían por los pasillos y, allí, atacarían a Orm cuando se abriese la puerta, pero…

    —Pero los robots lo estropearon, claro —adiviné.

    Prestos, mis ojos se deslizaron por la zona. Pude ver que el rastro terminaba en la cinta transportadora, dejando de haber sangre a partir de ese punto. Hmm. Tenía sentido que la cinta transportadora no reflejase el rastro; al fin y al cabo, lo lógico es que se moviese sola, desplazando por tanto la sangre sin dejar rastro. Eso, al menos, probaba algo: la cinta se movía entonces.

    Con algo de miedo, puse un pie en la cinta y miré a mi alrededor. Montones de garras, de taladros y de todo tipo de utensilios colgaban del techo, preparados para montar cualquier tipo de robot que fuese necesario. Tragué saliva, incómodo, y dije:

    —Creo que el único camino hacia arriba es por aquí. C-Caminemos con cuidado.

    —U-Uhm, y-yo me quedaré a-aquí, si no os importa —dijo, pálida, Frida—. M-Me dan m-miedo las alturas.

    De modo que, al final, quedamos Bezzy y yo. La cinta no se movía, por más que pulsásemos el botón que la activaba, así que tuvimos que andar nosotros sobre ella, subiendo la enorme cuesta que iba ascendiendo hacia arriba. La cinta pasaba antes por todas las salas, viéndose estas a través del cristal, rodeando toda la zona, y… luego subía y subía. Pronto, dejó de haber cristales y paredes a nuestro alrededor, y, cuando miré hacia abajo, lo único que había ahí era la sala central, llena de los trozos de robots apelotonados. Bezzy, temerosa, se abrazó con fuerza a mi espalda, provocando un escalofrío en mí. P-Pero decidí centrarme en el caso y dejar esas cosas para… otro momento.

    Arriba vimos, por fin, a Dante, Leaffy y Arie. Todo un complejo de cintas transportadoras, entrecruzadas unas con otras, se podía ver desde arriba. Y Dante, concretamente, estaba agachado junto a… junto al que parecía ser el centro de aquella estructura.

    Vi entonces algo horrible. Dos placas de presión, dos apisonadoras horizontales, estaban cerradas, chocando las dos hojas de estas entre sí. Era uno de esos aparatos que se usaban para triturar los desperdicios, los robots y demás basura que ya no servían, desmontándolo en pequeñas piezas que luego podían ser recicladas. Para otros procesos. Sin embargo, en este caso, Dante parecía intentar… separar con todas sus fuerzas ambas hojas. Porque, entre estas… la sangre chorreaba.

    —D-Dios mío… —musitó Bezzy, conteniendo las arcadas.

    —¿Q-Qué es eso, Dante? —le pregunté al Guardián.

    Pero este, incansable, seguía tirando con tanta fuerza que podía notar cómo la vena de su cuello se hinchaba hasta el punto de parecer estar dispuesta a estallar en cualquier momento. Cuando tuvo que parar a descansar, jadeante, se sacudió el sudor de su frente, se levantó y me dijo:

    —Hemos… buscado por todas partes, y no hay ni rastro del cuerpo. Solo puede estar aquí. Es el único sitio posible.

    —¿A-Ahí…? ¿A-Aplastado, quieres decir? —ugh, solo de pensarlo… el estómago se me revolvía.

    Pero Dante asintió.

    —Sí, es lo único que se nos ocurre. Pero no hay forma de separar esas dos hojas, la apisonadora y toda la cinta en general no… no reacciona. Arie y Leaffy están buscando por ahí, a ver si pueden arreglarlo. Manualmente es imposible.

    E-El cuerpo de Orm, ¿había sido aplastado ahí, por esas dos presas? ¿¿En serio?? ¿Por qué… necesitaría el asesino hacer tal cosa? E-Era muy desagradable observarlo… el olor a sangre penetraba en todo el lugar, profundo y desagradable. Ahora entiendo por qué goteaba, no era de las tripas en sí, sino… sino por la presa. De hecho, bajo esta, la cinta se veía ya bastante manchada de sangre; estaba claro que la cinta se movió desde la sala de control por la que entró el asesino con su víctima hasta este punto, momento en el cual… zas. La cuestión es que, antes de todo esto, lo destripó. Y sigo sin entender por qué.

    —¡Hey, I found it! —gritó de pronto Arie, desde una esquina del lugar.

    Su voz hizo que Dante, Bezzy y yo nos acercásemos a él. Parecía haber encontrado una placa en la pared, cerca del techo, de esas típicas donde se guardaban los cables y demás circuitos por si hacía falta desconectar algo. Y, en efecto, no solo había cables desconectados; varios de ellos estaban completamente rotos.

    —¿Alguien cortó los cables? ¿Para qué? —pregunté en voz alta.

    Dante, analizándolos, suspiró.

    —Seguramente sean los cables que permiten el funcionamiento de todo esto. De las cintas y, sobre todo… de las presas.

    ¡Ah! D-De modo que así, el asesino se aseguró de que no pudiésemos separar las dos placas y rescatar lo que quedase del cuerpo de Orm.

    —¿Y no tiene arreglo? —pregunté, apretando los dientes.

    —… no, no lo tiene —dijo de pronto Leaffy, desde atrás, con gesto apático—. No solo han cortado el cable, sino que se han llevado un trozo —observó, al analizar rápidamente la rotura desde su posición—, por lo que repararlo es algo imposible para nosotros ahora mismo. Y Monokuma sabe eso bien…

    —Y-Ya entiendo —asentí—. Por eso… bastó con las tripas para el anuncio de descubrimiento de cadáver. Era lo único de Orm que íbamos a encontrar.

    ¿Fue por eso que lo destripó, acaso? ¿Para que… la clase de juicio pudiese comenzar al haber un “cadáver”? O tal vez era para ocultar la naturaleza de la herida y así ocultarnos la identidad del arma del crimen, el cuchillo que vi cómo clavaban en él. Pero eso último no puede ser, ¿no? De ser así, no habrían tirado el corazón.

    —Tsk —me quejé entonces—. Si tuviésemos algún monoloj, quizá pudiésemos leer el jodido informe, pero… —y, entonces, caí en la cuenta. ¡S-Sí que había un monoloj! ¡Tal vez sirviese! —. ¡T-Tengo una idea! ¡Voy a mi dormitorio, chicos! Tal vez podamos tener algo…

    Y salí corriendo, raudo, hasta el hotel. Claro, demonios, ¡el monoloj de Bubbly! Lo tenía guardado, así que seguramente nadie lo habría robado. Si teníamos la suerte de que el Informe hubiese cargado en dicho Monoloj, entonces… solo quedaba rezar porque siguiese en mi dormitorio.

    Al llegar a los pasillos, sin embargo, encontré algo que no esperaba. Un “cuerpo” tirado en el suelo, inmóvil. Me acerqué a él, y lo levanté. Estaba intacto, desde luego, pero… no respondía a absolutamente nada, ni se movía.

    —¿Teddy…? —le pregunté al oso. No parecía haber reacción de ningún tipo—. Lucas, ¿me oyes? ¿Estás ahí?

    … nada. Qué raro, Teddy no reaccionaba, era como si estuviese totalmente apagado. ¿Había perdido Lucas su conexión con nosotros? D-De ser así, sería terrible, sin duda. Tal vez ya no pudiesen… venir a ayudarnos, ¿huh? N-No, ya nos habían localizado, ¡claro que sí! Emily en persona estaba en camino, estoy seguro de ello.

    Con todo, el hecho de encontrar a Teddy fuera de servicio me daba muy, muy mala espina. Por algún motivo, sentí un terrible escalofrío. A veces me preguntaba si esos presentimientos y escalofríos que sentía eran cosa mía, de mi instinto, o era… o era Lion, dentro de mí, avisándome. Quién sabe.

    Como fuese, entré al final en mi dormitorio, y logré coger el Monoloj de Bubbly. En efecto, estaba allí, intacto. De modo que no me detuve en nada, fui directo a revisar si había algún dato de algún informe de Monokuma, y… me deprimí al ver que no era el caso.

    —No es justo —susurré—, ¿por qué no hay informe?

    Y, entonces, la voz de Liza White resonó, y apareció su rostro en la pantalla. Parecía, como de costumbre… estar riéndose de mí con cada palabra que decía.

    —¡Claro que es justo, estúpido! El informe existe, tonto.

    —¿Y por qué no está aquí? —espeté, furioso.

    —Porque Bubbly está muerto. Los informes se cargan a los Monoloj de los jugadores, después de todo. Bubbly ya no es un jugador, ha perdido, así que, ¿qué sentido tiene cargar su informe en el reloj?

    Tsk. Con ira, guardé el Monoloj en mi bolsillo y le dediqué una mirada de odio a la Diva de la desesperación.

    —Deberíamos poder acceder al Informe, ¡es totalmente injusto, Liza, lo pongas como lo pongas!

    Y ella se encogió de hombros.

    —Es vuestra culpa por perderlos —sentenció—. El que os los ha robado ha sido más listo que vosotros, ya está. De modo que es precisamente justo que, por ese motivo, no podáis acceder a los informes, ¿no? El más listo siempre gana.

    Y en ese momento, tuve una idea, como un flash. Tal vez no encontrase los Monoloj, pero, ¿y si Orm había dejado algo en su dormitorio, alguna pista, algo útil? Me dirigí, presto, hacia allí, y, cuando fui a abrir la puerta… la encontré cerrada.

    —¿Huh? —qué raro… las puertas de los dormitorios solo deberían poder cerrarse desde dentro. Tiré, furioso, de ella, y, entonces…

    … lo último que esperaba que sucediese, sucedió. Aquella voz. La voz de la víctima, nítida y clara, con su mismo tono socarrón de siempre, me habló desde el otro lado.

    —Tee-hee-hee. ¿Quieres entrar? ¡Vaaaale! Te abriré la puerta, pero, ¿conoces la contraseña?

    —… O-O-Orm… —dije, completamente pálido. ¿Q-Qué significa esto?

    Sin embargo, él siguió respondiéndome de forma sarcástica.

    —¡Oooh, cuánto lo siento! “O-O-Orm” no es la respuesta correcta, idiota.

    Fruncí el ceño.

    —No digas tonterías, ¿q-qué demonios significa esto? ¡Maldito bastardo, abre la puer-!

    Y, cuando volvió a hablarme, entendí lo que la pasaba.

    —Tee-hee-hee. ¿Quieres entrar? ¡Vaaaale! Te abriré la puerta, pero, ¿conoces la contraseña?

    —… ¿eres un robot? —dije, ceja alzada.

    —¡Oooh, cuánto lo siento! “¿Eres un robot?” no es la respuesta correcta, idiota.

    … tsk. Y-Ya me extrañaba a mí. Era un maldito robot, usando la voz de Orm. Me acerqué todo lo que pude a la rendija de la puerta, agachándome y tratando de mirar desde abajo, y… pude ver unos pies robóticos, llenos de cables. Cuál fue mi sorpresa cuando, repentinamente, la cabeza deforme, con grandes mandíbulas llenas de afilados colmillos de metal, me encaró, agachándose hasta mi altura.

    —¡W-Waaaaah! —exclamé, saltando hacia atrás.

    —Tee-hee-hee —siguió él—. ¿quieres entrar? ¡Vaaaale! Te abriré la puerta, pero, ¿conoces la contraseña?

    … ese maldito bastardo, ¿programó otro robot solo para que funcionase de portero para su dormitorio? ¿Para impedir que nadie entrase? Tsk.

    No tuve más remedio que marcharme de allí con las manos vacías, y… en mi camino al Sector E, de nuevo, me topé con Dante y Arie.

    —¿Dónde vais, chicos? —pregunté.

    Dante fue el que respondió.

    —Vamos a revisar otros Sectores. Según nos ha contado Bezzy sobre vuestras investigaciones, parece claro que en este caso han intervenido elementos de otros lugares, así que… deberíamos revisarlos.

    Sí, supongo que… era una buena idea hacerlo.

    Así pues, me uní a ellos en su busca. En primer lugar fuimos al Sector B, pero, mientras pasábamos junto al Sector C, al ver Kumaland al fondo… Arie pareció pensar en algo, y lo hizo en voz alta.

    —… los únicos que no podían montar en la montaña rusa eran… Orm, Bezzy y Ryu, right?

    Asentí. ¿Qué con eso?

    Y… justo sabemos que Orm es un traidor, y sospechábamos un poco de Ryu por sus acciones y tal, right? So. Son tres traidores, ehm… ¿c-creéis que es casual?

    … ¿está insinuando lo que creo que está insinuando?

    —C-Claro que es casual —dije—. ¿Insinúas acaso que Bezzy es la otra traidora?

    Al verme algo alterado, Arie hizo rápidos aspavientos, excusándose.

    —N-No, no es eso, solo… solo expongo que me parece muy conveniente.

    —¡P-Pero no tiene por qué significar nada! Chisp y Bubbly tampoco cruzaron, ¿no? ¡No justifica nada!

    —Y-Ya, man, pero ellos dos no cruzaron porque no querían, no por las restricciones del parque. W-Well, olvídalo, es una tontería.

    Tsk. ¿De veras creía que Bezzy podría… ser una de las traidoras? ¡Qué estupidez!

    En fin, cuando revisamos el Sector B no encontramos nada especial, por desgracia; sí, estaba claro que alguien había estado revolviendo la tienda de atrezo, pero nada parecía indicar que hubiese más pistas ahí. De modo que nuestro siguiente objetivo fue, claro, el Sector A: sabíamos que la armería y la farmacia habían sido visitadas, de modo que exploramos ambos sitios concienzudamente.

    Y, pese a que en la armería no había nada relevante, Dante notó algo raro en la farmacia. Abrió una especie de neverita y, extrañado, frunció el ceño.

    —Juraría que aquí dentro falta… una bolsita.

    Esas palabras captaron nuestra atención, y el Arquitecto y yo nos dirigimos hacia la neverita, observándola de cerca.

    —¿Qué bolsita?

    Pero cuando vi lo que había dentro de la nevera, lo entendí. Eran bolsas de sangre para transfusiones…

    —¿No podría ser que las usásemos para tratar a Frida, a Stock o a alguien de los que salió heridos? —propuso Arie.

    Dante negó con la cabeza.

    —No, solo se usaron una vez, con el propio Orm, cuando el laberinto. Y de hecho, fui a buscarla yo mismo. De modo que sé cuántas hay, y… falta una bolsa de sangre.

    —¿S-Se usó entonces una bolsa de sangre para engañarnos en el crimen? —intuyó Arie, pálido.

    —P-Pero eso no tiene sentido, ¿para qué? —dije, meditativo—. Después de todo, había demasiada sangre en todo el lugar. Esta bolsita no podría reproducir ni la mitad de la mitad de la mitad de la sangre que hay en la fábrica. No sé cuál podría ser el punto de usarla.

    —… quizá se usó para otra cosa —propuso Dante.

    ¿Otra cosa? Pero, ¿para qué demonios…?

    … no hubo tiempo para más.

    —¡Ejem, ejem! —el anuncio de Monokuma resonó en todas partes, alto y claro—. Bueno, bueno, lleváis bastante tiempo investigando, así que, ¿qué os parece si los siete movéis el culo hasta la clase de juicio? ¡Me abuuurro! ¡Os quiero aquí en cinco minutos, vamos, vamos!

    Tsk… y-ya iba a empezar.

    La clase de juicio sobre el asesinato de Orm, el Super Prodigio, iba a comenzar. Un enigmático crimen que, podía adivinar, era mucho más complejo de lo que de por sí parecía. Algo digno de la víctima, en cualquier caso. Orm era un niño complicado, difícil de leer, errático y caótico. Amaba el caos y la desesperación, y actuaba en consecuencia a sus creencias.

    Resultó, al final, que… era uno de tres traidores que se escondían entre nosotros. Y lo vi morir delante de mis ojos, apuñalado por uno de sus compañeros en el corazón. ¿Quién era ese otro asaltante? ¿Uno de nosotros siete? ¿O tal vez… una misteriosa sombra que ha estado planeando a nuestro alrededor, sin siquiera haberla visto, todo el tiempo?

    ¿Quién… movía los hilos de todo este caso?

    Quizá no estábamos del todo preparados para ello, pero, fuese así o no, íbamos a averiguarlo.


    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma: como de costumbre, el anuncio de descubrimiento de cadáver de Monokuma sonó cuando tres personas o más vieron el cadáver; en este caso, sucedió al entrar todos en la sala principal, alertados por el grito de Bezzy.

    - Tripas: las tripas que se encontraron en la escena del crimen tienen tamaño pequeño, propias de un niño, y el corazón presenta una herida de cuchillo, concordando con el ataque que presenció Pyro.

    - Gabardina: gabardina que usaban los traidores cuando aparecían ante el resto. El propio Orm usó una de estas. Las tripas estaban envueltas por esta gabardina.

    - Testimonio de Pyro: Pyro pudo ver cómo Orm abría la puerta de la sala de vigilancia mientras se encontraba secuestrado por este. Le abrió la puerta a alguien a quien supuestamente Orm le iba a entregar al propio Pyro: uno de sus compañeros traidores. Nada más acercarse, un cuchillo atravesó el pecho de Orm ante los ojos de Pyro, y un tipo enmascarado con el traje de traidor entró, llevándose a Bezzy del lugar. Orm mencionó antes de caer al suelo muerto que había sido "traicionado".

    - Venda en los ojos de Bezzy: mientras Bezzy estuvo capturada en la sala de vigilancia junto a Pyro y a Orm, tuvo una venda sobre sus ojos.

    - Monolojs desaparecidos: tras rescatar a Pyro de la sala de vigilancia, todos pudieron percatarse de que todos y cada uno de los monolojs habían desaparecido.

    - Partes de robots rotas: en la escena donde se encontraron los restos del cuerpo había decenas y decenas de partes de robots rotas, de todo tipo, acumuladas en el suelo, destrozadas y fragmentadas.

    - Testimonio de Chisp: según Chisp afirmó, solo Orm, Leaffy, Lion o él mismo serían capaz, de entre quienes estaban vivos, de manipular los sistemas informáticos para programar y crear robots. De entre los muertos, habrían podido, quizá, alguien entre Ryu, Stock u Oxy.

    - Escáner de clonación: las salas de creación de robots disponen de un escáner de clonación que permite digitalizar el diseño de un robot, creando una copia exacta del mismo, pero solo en cuanto a diseño: no hay forma de usar este escáner para replicar las funciones del robot, habría que programarlo desde cero.

    - Botón Monokuma: en todas las salas de creación de robots hay un botón que permite, automáticamente, crear a un clon vacío de Monokuma, al cual podría programarse como a cualquier otro robot, pero solo para cumplir con una función específica y limitada, sin autonomía.

    - Cadenas: Pyro y los demás fueron todos atados con cadenas, las cuales pueden encontrarse en la armería del Sector A.

    - Motivo de Monokuma: Monokuma dio su motivo el día antes del crimen, advirtiendo de la presencia de traidores, entre los que estaba Orm, y explicando que estos tenían el objetivo de matar a una persona en específico, para lo cual Monokuma dio un margen de tiempo.

    - Charco de sangre: en la sala de vigilancia había un gran charco de sangre, evidenciando que Orm fue apuñalado allí.

    - Máscara extraña: máscaras que usan los traidores, Orm llevaba una, la cual se encuentra aún en la sala de vigilancia. Según Bezzy, hay máscaras como estas en la tienda de atrezo del Sector B.

    - Ataque a Pyro: cuando Orm se escapó de su "prisión", Pyro fue corriendo a ver si seguía allí, y, al salir, alguien vestido de traidor le golpeó, noqueándolo y despertando posteriormente en la sala de vigilancia, ya preso por el propio Orm.

    - Monitor roto: cuando Orm apuñaló por accidente a Frida, Dante reaccionó con brutalidad contra él, haciéndole chocar contra el monitor que grababa y vigilaba una de las salas de creación, la cual, ahora, no puede ser vigilada debido a eso.

    - Ataque a Bezzy: Orm se lanzó a atacar a Bezzy porque ella era, según decía, el objetivo que tenía como traidor que era. Fue gracias a Frida que el cuchillo no la alcanzó.

    - Grabación de la sala-prisión: grabación registrada en uno de los monitores de la sala de vigilancia, que muestra lo acontecido en la sala en la que Chisp, Leaffy, Arie, Dante y Frida fueron encerrados cuando Orm logró secuestrar a Bezzy. En los videos puede verse a cinco robots llevando a cuestas a los cinco chicos, todos inconscientes, vistiendo todos la máscara y traje de traidor. Los robots atan y dejan allí a todos ellos, y luego la imagen se corta; al volver, se muestra a Chisp, Arie, Frida, Leaffy y Dante, todos aún atados y ya sin trajes de traidor, y entra entonces una persona más, vestida de traidor, portando entre sus brazos a una inconsciente Bezzy, a la que también deja allí mismo.

    - Figura extraña: tipo extraño, que se vio en las cámaras al mismo tiempo que se veían a Chisp, Frida, Bezzy, Dante y Arie, cargando con Bezzy y vestido como un traidor. Su físico no encaja con el de Orm, ¿quién puede ser?

    - Modelos de robot: parece ser que Orm usó dos modelos distintos de robots que le sirvieron como lacayos, tres ejemplares de un modelo y otros dos de otro distinto.

    - Cámara sin grabación: la cámara que muestra la parte superior de las cintas transportadoras no tiene función de grabación, de modo que no hay forma de saber lo que sucedió allí.

    - Grabación de la sala central: pese a que no se ve a nadie en los momentos que rodean al crimen en la sala central, sí que puede verse cómo comienzan a caer, en un punto determinado, centenares de robots y partes de estos desde arriba. El ángulo y movimiento de la cámara no permite ver bien cuáles y cuántos robots cayeron desde arriba, pero sin duda, fueron más de cinco, muchos más, teniendo en cuenta las partes que se encontraron en la escena.

    - Dispositivo de bloqueo de puerta: la puerta de sala de vigilancia tenía un dispositivo que la cerraba por dentro, y solo podía ser abierta desde dentro con un código que Orm conocía; de modo que Orm era el único que podía abrir la puerta.

    - Reloj de pared: en la sala de vigilancia hay un reloj de pared que mostró, la última vez que fue mirado, que eran las 13:20. Pyro recuperó la conciencia sobre las 12:30, poco después de ver cómo Orm moría, a las, según el reloj, aproximadamente a las 12:00-12:15.

    - Sedantes: entre las provisiones que trajo Orm a la sala de vigilancia había algunos sedantes, aparentemente usados.

    - Chips de voz: en la sala de almacén había varios chips de voz vírgenes; al parecer, si alguien graba su voz por un instante en dicho chip, un robot al que se le implemente podrá imitar su voz y forma de hablar a la perfección usándolo.

    - Hoja de registro de Chisp: según los análisis de datos de Chisp, se crearon todos los robots desde la misma sala, la sala a la que corresponde el monitor roto por Dante. Se crearon desde cero dos modelos distintos de robot, que luego fueron escaneados y copiados varias veces, pero no puede determinarse con exactitud cuántas.

    - Rastro de sangre: hay un enorme rastro de sangre que va desde la sala de vigilancia hasta Herlas cintas, entrando por la sala del monitor roto.

    - Herramientas: en la sala del monitor roto había múltiples herramientas como martillos y picos, usados por Arie, Leaffy, Frida, Chisp y Dante para romper la pared y acceder desde allí al interior de la fábrica.

    - Plan de Arie: Arie fue el que tuvo la idea de dirigirse a la sala cuya vigilancia estaba imposibilitada por romper Dante el monitor para sorprender a Orm, entrando en ella rompiendo la pared y luego el cristal. Dado que los pasillos no usan cámaras, era la mejor manera de sorprender al Prodigio, aunque el plan resultó fallando por culpa de los robots.

    - Apisonadora de materiales: una apisonadora de dos hojas revela sangre a través de estas, mostrando cómo está aplastando algo, pero es imposible ver qué, ya que los cables de esta apisonadora se rompieron, evitando que pueda ser abierta.

    - Teddy fuera de servicio: Pyro encontró a Teddy tirado en mitad de los pasillos de los dormitorios, sin señales de funcionamiento. Por algún motivo, Lucas parece haber perdido la conexión con el oso.

    - Robot extra: Pyro descubrió que dentro del dormitorio de Orm había un robot extra, distinto al resto, que usaba la voz de Orm y evitaba el acceso a su dormitorio al mantener este cerrado por dentro, pidiendo una contraseña para acceder.

    - Restricciones de Kumaland: en Kumaland, había varias restricciones para montar en atracciones; no podían montar en la montaña rusa o en la lanzadera quienes tuvieran dificultades motrices, quienes tuvieran menos de 15 años o quienes midiesen menos de 1,50 metros. Además de eso, había un mínimo de seis personas a la vez para montar en la montaña rusa, de ocho para la lanzadera y de dos para las tazas locas.

    - Bolsa de sangre desaparecida: Dante se fijó en que en la farmacia faltaba una única bolsita de sangre.
     
    Última edición: 25 Enero 2020
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Misterio/Suspenso
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    44
     
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    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Clase de juicio, parte 1


    Allí estábamos todos reunidos, una vez más, en la clase de juicio. Como anticipé la vez anterior… se había cumplido lo que temía: ahora había más fotos de nuestros compañeros caídos que personas vivas frente a los atriles. Solo quedábamos siete… siete de dieciséis. ¿Qué había salido mal? ¿Por qué esta matanza, por qué… habíamos seguido el juego de Monokuma, y seguíamos repitiéndolo, una, y otra, y otra vez? Hubert se sacrificó para evitarlo, demonios, y míranos. Matándonos sin control.

    Las fotos de Bubbly y de Orm ahora decoraban sus atriles, también. El primero estaba tachado por un sello rojo con la forma de un barquito, y Orm… aparecía tachado con una cruz gruesa, simple pero contundente, también roja.

    —Bueno, bueno —comenzó diciendo Liza White, apareciendo su holograma, como de costumbre, detrás del atril en el que se encontraba Monokuma—. Ya sabéis el funcionamiento, ¿no? Es la quinta vez que venís aquí, después de todo, ¡cada vez quedáis menos, puhehehe!

    Aparté la mirada de ella, molesto. Y mis ojos, entonces, se fijaron en un atril vacío. No obstante, fue Dante el que se adelantó a mis palabras, diciendo:

    —… ¿dónde está Lucas?

    —¿Crees que me importa? —sentenció, brusca, Liza White—. Lucas no es el punto de esta clase de juicio: el punto es descubrir quién es el culpable de este caso, ¿de acuerdo? Así que venga, debatid, debatid. No perdáis el tiempo.

    Hmpf. Estaba ansiosa por ejecutar a alguien, ¿huh? Pero… lo cierto es que este caso lucía muy complicado. ¿Cómo, siquiera, lo empezaríamos? Ciertamente, teníamos que empezar a intentar solventar las incógnitas que el caso ocultaba, pero ninguno se atrevía a abrir el debate. Un extraño silencio llenó, pues, la sala… hasta que Leaffy lo empezó.


    —… bien, bien, bien. Empezaré yo a hablar, ya que todos parecéis perdidos. Veamos si vuestra esperanza puede brillar como es debido, ¿sí? —se aclaró la voz y, tras eso, se cruzó de brazos, mirándonos de forma desinteresada, con desdén—. Dado que no tenemos Informe de Monokuma y no tenemos cuerpo, no podemos estar seguros de cuál fue la causa de la muerte, ¿verdad que no? Un buen punto de inicio sería hablar de eso.

    Sí, en realidad… yo sabía cuál era la causa de la muerte.

    —En realidad, yo mismo fui testigo del asesinato —afirmé—. Sucedió delante de mis ojos, mientras estaba secuestrado, justo cuando desperté y vi a Bezzy amordazada y con ojos vendados también en ese lugar.

    —De modo que fue apuñalamiento, right? ¿Podemos confirmar eso, en cualquier caso?

    Hmm. Sí, creo que puede quedar completamente confirmado. No solo por mi testimonio, también porque había una prueba que lo demostraba.

    —Independientemente del testimonio de Pyro, Arie —explicó Dante—, en las tripas que encontramos había un signo de apuñalamiento, justo en el corazón. El testimonio de Pyro y las heridas de lo poco que pudimos rescatar del cuerpo coinciden: creo que no cabe duda de que Orm murió apuñalado.

    —Bien. En ese caso, valoremos sospechosos, pues —sentenció Leaffy, sacudiendo su cabello con egolatría.

    De acuerdo… comencemos este debate de una vez por todas. Tengo una pequeña teoría al respecto, llevo teniéndola un tiempo, pero… no sé hasta qué punto pueda ser viable.



    Podemos verificar que Orm murió delante de Pyro, ¿cierto? —insistió Leaffy.

    Yeah, eso creemos —reflexionó Arie.

    … en ese caso, hay un grave problema a la hora de establecer posibles sospechosos.

    >> Y es que todos tenemos coartadas.

    ¿Huh? —preguntó Frida, tensa—. ¿T-Todos…?

    Leaffy tiene razón —susurró Dante—. Pyro y Bezzy estaban capturados por Orm en ese momento, así que ellos tienen una coartada muy buena.

    Sí, y el resto de nosotros fuimos encerrados por esos fucking robots —afirmó Arie.

    Entonces… ¿quién fue el asesino? —tembló Bezzy—. ¿Acaso… ninguno de nosotros fue el asesino?

    P-Pero eso no puede ser, ¿no? D-Debe haber un culpable —musitó Frida.

    —… —Chisp parecía reflexivo.


    Sí, desde que vi esa prueba supe que esa teoría era una posibilidad a valorar. No estoy seguro de si pueda ser posible, pero, de momento, parece la única opción viable, en base a las pruebas que tenemos.

    … vamos allá. Tengo que proponer la idea si queremos avanzar un poco.


    Podemos verificar que Orm murió delante de Pyro, ¿cierto?

    Yeah, eso creemos.

    … en ese caso, hay un grave problema a la hora de establecer posibles sospechosos.

    >> Y es que todos tenemos coartadas.

    ¿Huh? ¿T-Todos…?

    Leaffy tiene razón. Pyro y Bezzy estaban capturados por Orm en ese momento, así que ellos tienen una coartada muy buena.

    Sí, y el resto de nosotros fuimos encerrados por esos fucking robots.

    Entonces… ¿quién fue el asesino? ¿Acaso… ninguno de nosotros fue el asesino?



    Eso… eso creo yo. Ninguno lo hizo.

    —Estoy de acuerdo con eso, Leaffy —aseguré, algo dubitativo—. Ninguno de nosotros mató a Orm. No pudimos hacerlo, pues todos tenemos coartadas. Y además… hay pruebas de que alguien diferente pudo hacerlo. Alguien que no somos ninguno de nosotros. Y esa prueba es la grabación de la sala-prisión.

    —¿Q-Qué pasa con esa grabación? —Arie parecía confundido.

    —Bueno, en ellas puede verse como todos menos Orm, Bezzy y yo estáis encerrados en esa habitación. Justo entonces, una figura enmascarada aparece en escena, cargando a la Violinista en sus brazos. En ese momento, yo estaba inconsciente y atado, y Orm había sido asesinado justo frente a mis ojos. De modo que, ¿quién es el enmascarado?

    O-Oh my god —Arie se puso pálido.

    —… ciertamente, no parece que ninguno de nosotros pueda serlo. Pero, ¿tal vez era Orm, que de algún modo seguía vivo…? ¿No cabe esa posibilidad? —propuso Dante, negándose a creer mi teoría.

    Pero no, eso no era posible. No solo porque yo le vi morir ante mis ojos, sino por otra cosa.

    —No, Dante, justo Orm, precisamente, no podría ser. Si te fijas en la figura extraña del enmascarado, verás que es una persona de una altura moderada. No creo que Orm tenga ese cuerpo, siendo el niño que era. No, definitivamente no fue él; insisto en que fue un tercero. Alguien diferente a todos nosotros.

    —Espera un momento, Pyro —dijo Bezzy, tragando saliva—. ¿Querría decir tu teoría que hay alguien más además de nosotros en Despair City?

    —Sí… ese es exactamente mi punto —asentí.

    Bezzy tuvo un escalofrío, y se quedó, por un instante, meditando en silencio.

    —… en ese caso —terminó diciendo—, ¿a quién debemos votar en esta clase de juicio? ¿Es siquiera posible votar a alguien?

    Y Liza White se rio, profundamente entretenida ante nuestro desconcierto.

    —¡Upupu! No os preocupéis: este caso tiene un culpable claro al que es perfectamente posible votar, ¿sabéis?

    … un culpable al que es posible votar. Sin embargo, solo nosotros dieciséis somos los que aparecemos como posibles opciones a votar, independientemente de que estemos vivos o muertos. Y ninguno de los siete vivos parece poder ser el asesino según nuestra lógica. Entonces… en ese caso…

    —… ¿u-uno de los ocho muertos está realmente vivo? ¿Es… es eso lo que sucedió?

    Whaaaat?! —exclamó, impactado, Arie.

    —¿A-A-Alguien fingió su muerte y-y ahora ha matado a-a Orm? ¿C-Como hicieron… L-Liza y Lucas en el p-primer juego?

    … no estoy del todo seguro de esto, pero parece ser la única opción viable. Estaba muy convencido de mi teoría hasta ahora, pero, al afirmar Liza tan rotundamente que es posible votar al culpable, empiezo a cuestionarla. De ser cierto que uno de los muertos sigue vivo entre nosotros, se solventaría el problema de una persona extra escondida todo este tiempo en Despair City sin haber hecho acto de presencia, pero… ¿quién? ¿Y cómo sobrevivió? Ixie y Oxy fueron claramente aplastadas, Spok y Stock no tenían pulso alguno, Hubert no solo se ahorcó, sino que fue brutalmente apuñalado post mortem; Gea fue apuñalada por todos aquellos pinchos ante nuestros ojos, Ryu murió agónicamente en aquella canasta, y Bubbly fue destrozado por el pez robot. N-No veo cómo ninguno de ellos pudo simular su muerte. No creo que sea un truco similar al que se usó en el primer juego, no… no tiene sentido.

    Pero entonces, ¿qué explicación hay a este caso?

    —Indudablemente, asumir que alguien ajeno a nosotros pudo cometer el crimen resuelve muchas incógnitas. Sin embargo, deja otras sin ningún tipo de explicación, ¿no os parece? —reflexionó Leaffy entonces—. Centrémonos en esas cosas sin explicación, y luego analizaremos cómo abordar el asunto del extraño.

    —¿A qué “cosas sin explicación”, concretamente, te refieres? —señaló Dante.

    —… por ejemplo, sin ir muy lejos, la escena del crimen —intervino de pronto Chisp, brazos cruzados, inexpresivo—. La sala central estaba completamente llena de piezas rotas de robot. ¿Tenemos alguna idea de cómo terminaron ahí?

    —Bueno, está claro que son de los robots que ayudaban a Orm, right? —sentenció Arie.

    Hum. Ciertamente, los robots de Orm no aparecieron por ningún sitio, y tendría sentido que fuesen parte de los que se encontraban rotos ahí. Sin embargo, había algo que no cuadraba con esa teoría.

    —Si bien es cierto que probablemente los robots de Orm fueron rotos ahí, no fueron los únicos que se rompieron… no solo porque en la escena del crimen había muchísimos trozos, demasiados para ser solo de esos robots, sino porque en la grabación de la sala principal se ve cómo caen desde arriba muchísimos robots, más de los cinco que usó Orm, sin duda.

    —… y, ¿de dónde salían los otros? —murmuró Dante, curioso.

    —De la sala de almacenamiento —afirmó Bezzy entonces—. Pyro notó que faltaban muchísimas cosas ahí. Se debieron tirar todo tipo de partes de robot desde arriba…

    La pregunta es, ¿por qué? ¿Qué se ganaría con eso? ¿Qué sentido tiene?

    —Ya veo —asintió Chisp—. Entonces… creo que tenemos un importante dilema entre manos.

    … Chisp, ¿qué se te ha ocurrido ahora?



    Hemos establecido que debió ser alguien ajeno a nosotros, ¿no? El culpable, quiero decir.

    Sí, eso acordamos —señaló Dante—, ¿acaso piensas algo diferente?

    No es que lo piense, pero, sin duda, hay algo raro en todo esto.

    >> Estaréis de acuerdo en que si nadie pudo ser la figura misteriosa de la grabación

    >> … entonces nadie pudo romper a los robots.

    C-Ciertamente, t-t-todo lo que afirmemos c-como coartada para e-el a-asesinato, aplica para l-los robots —afirmó Frida.

    De modo que solo el asesino pudo romperlos —reflexionó Bezzy, meditativa.

    La solución es simple, pues —sentenció Leaffy, aparentemente molesta por algo—: el extraño que vino de fuera los rompió.

    … ¿estáis seguros de que eso es posible? —dijo, de forma provocativa, Chisp.


    Hum… Chisp estaba claramente proponiendo que era imposible que un tercero ajeno a nosotros rompiese a los robots, ¿eh? Eso está claro. Lo que no sé es por qué piensa eso. Es obvio que hay algún tipo de lógica detrás de su razonamiento, pero no termino de entenderla.

    Veamos. Los robots fueron rotos desde la parte superior de las cintas, lanzándolos desde ahí. Si fuese así, esa persona debió haber subido con los robots hacia arriba, y…

    … ah. ¡C-Claro! ¡Ya lo entiendo…!


    Hemos establecido que debió ser alguien ajeno a nosotros, ¿no? El culpable, quiero decir.

    Sí, eso acordamos, ¿acaso piensas algo diferente?

    No es que lo piense, pero, sin duda, hay algo raro en todo esto.

    >> Estaréis de acuerdo en que si nadie pudo ser la figura misteriosa de la grabación…

    >> … entonces nadie pudo romper a los robots.

    C-Ciertamente, t-t-todo lo que afirmemos c-como coartada para e-el a-asesinato, aplica para l-los robots.

    De modo que solo el asesino pudo romperlos.

    La solución es simple, pues: el extraño que vino de fuera los rompió.


    —¡Te equivocas! —grité entonces, movido por un impulso.

    Lo que decía Leaffy… no podía ser. No, no podía ser.

    —… no creo que alguien distinto a nosotros pudiese haber lanzado los robots desde arriba de las cintas. Es más, solo uno de vosotros, con la excepción de Orm y de mí mismo, pudo haberlo hecho.


    What? ¿Por qué crees… eso, Pyro? —frunció el ceño Arie, extrañado.

    … por qué lo creo, ¿eh? Bueno… tengo un motivo bastante claro para pensar en ello. Y precisamente él debería saber por qué.

    —Por tu plan, Arie. Verás, en ninguna de las cámaras se ha percibido actividad sobre las horas de la muerte de Orm en el lugar; en absolutamente ninguna, ni siquiera se ven las puertas abrirse. Está claro que el que rompió los robots fue, a conciencia, a la sala donde no había cámaras debido al monitor roto que estropeó Dante.

    —… right… ¿qué tiene eso que ver con mi plan?

    Mucho.

    —Quien rompiese a los robots tenía que subir hasta la parte superior de las cintas —seguí pensando en voz alta—. Y la única forma de hacerlo era a través de las cintas mismas. Sin embargo, no se podía acceder a la misma por ninguna vía, únicamente por la propia cinta… y la única forma de acceder a las cintas era rompiendo el cristal.

    What’s the point?! —gruñó él, furioso.

    —… me parece que es muy casual, simplemente —afirmé, meditativo—. Alguien de fuera no sabría que puede entrar por la pared así como así, sobre todo cuando hay que rodear el edificio gigantesco. Alguien de fuera no sabría que no tiene que molestarse en romper ningún cristal, porque ya habrá uno roto. Alguien de fuera no podría hacer todo esto, pero… alguien que conociese de tu plan, Arie, sí. Alguien que supiese exactamente cuándo podía hacerlo, por dónde podía entrar, por dónde podía subir… todo. Y eso solo podíais saberlo seis personas: Bezzy, Arie, Dante, Chisp, Leaffy y Frida.

    —¿I-Insinúas que uno de nosotros fue el que l-lo hizo…?

    N-No quiero insinuar eso, pero…

    —Pero no es posible, Pyro, yo… —Bezzy agachó la cabeza, entristecida—. La grabación es una prueba, ¿no? T-Todos estábamos ahí atados…

    … Bezzy, ojalá pudiese decirte lo contrario, pero… me temo que la teoría del extraño no es viable.

    —Esa prueba no es del todo válida, Bezzy —sentencié—. Recuerda que la imagen se detiene en un momento dado; cualquiera de vosotros pudo levantarse, marcharse y volver como si nada. Lo único que sacamos en claro de esas grabaciones es que alguien extraño entró en la sala para dejarte allí, pero… eso no implica necesariamente, en realidad, que esa persona sea el culpable ni que esa persona rompiese los robots. Uno de vosotros pudo hacerlo, y, de hecho, tiene más sentido que lo haya hecho uno de vosotros.

    —¡Te equivocas!

    La voz que me gritó entonces me sorprendió. No fue la voz de uno de los que siempre intentaba contradecirme, como lo eran Orm y Leaffy, ni de alguien como Chisp o Dante, que solían ser críticos y muy racionales. No, fue… la voz desesperada y temblorosa de Arie. Arie parecía desesperado por demostrar que no pudo ser ninguno de nosotros… desperado por saber si su plan de verdad fue de ayuda al asesino o no.

    —A-Arie… —musité.

    Él, apretando los dientes… parecía dispuesto a rebatirme. Muy bien, Arie, pues allá vamos. No me voy a echar atrás ahora. Por duro que sea.



    Aunque lo que digas pueda tener sentido, Pyro, ¡no me lo trago, u know!

    >> Okay, te concedo que la grabación no es prueba definitiva, por todo lo del corte y tal, pero… ¡hay otra posibilidad que se te está escapando, darn it!

    >> ¡La mente maestra! Si la mente maestra, alguien ajeno a nosotros siete, está fuera viendo esto, ¡sabrá de mi plan, y, por tanto, podría haberlo hecho perfectamente! No en vano la mente maestra ve y sabe todo lo que sucede aquí, right?

    >> ¡Sigue sin estar demostrado que un extraño no haya podido ser el culpable!



    —… vale, admito que eso es una opción, pero no sé si podemos dejarnos llevar por ella aún, Arie.

    >> Tampoco hay prueba alguna de que la mente maestra haya participado directamente en este crimen; me parece que es muy precipitado pensar eso. Además, de haber participado la mente maestra, el juego sería bastante injusto…

    >> Pero al margen de eso, ¡tú mismo dijiste que no hay cámaras en muchas partes de la ciudad! ¡No podemos estar seguros de que la mente maestra pueda saber todo lo que hacemos de verdad! De hecho ni siquiera podemos probar que pueda acceder a esta ciudad, ¿no crees?



    Ugh, damn it. ¡Pues… hay otra opción! ¡Otra forma por la que los robots pudieron quedar destrozados sin implicarnos a ninguno de nosotros!

    >> Se destrozaron por caer desde las cintas, right?

    >> Entonces es muy fácil: ¡ellos mismos se destrozaron, subiendo por su propio pie y tirándose desde arriba!

    >> Pudieron ser programados para hacerlo, right? Orm pudo programarlos para que se “suicidasen”, ¡y así eliminar pruebas!



    un momento.

    —Permíteme que te interrumpa, Arie —dije, meditativo—. Eso que has dicho… me ha hecho pensar algo. Y es que Orm no pudo programar a esos robots bajo ningún concepto. No fue él el que los creó.

    What? —exclamó Arie, contrariado—. ¿Qué trapo sucio vas a sacar ahora, tío? ¿A quién vas a acusar?

    … no es que quiera hacerlo, joder. No es que me guste sospechar de mis amigos. Pero si veo inconsistencias, ¿no es lo lógico mostrarlas, atacarlas, tirar de ellas? ¿No es lo lógico tratar de averiguar la verdad, para así salvarnos…? De lo contrario, todos moriríamos.

    —E-Es que… por un lado, tu teoría no tiene sentido, de nuevo, porque choca con tu plan: si se programó a los robots para inmolarse, debió programarse estos para que fuesen a las cintas, y debió de indicarse de antemano qué camino seguirían, ¿no? Entonces tendríamos lo mismo de antes: el que los programó debía saber que habría un camino. Pero… pero quiero ir un poco más allá.

    —Explícate —me exigió Dante, tenso.

    —Veréis —dije, tragando saliva—, como digo, creo que Orm no pudo programar a los robots. Pensadlo: ¿cuándo lo hizo?

    —P-P-Pues obviamente fue… c-cuando exploramos p-p-por primera vez la fábrica —propuso Frida.

    Negué con la cabeza.

    —Eran cinco robots llamativos y grandes; ¿dónde los escondió? Con otras siete personas rondando por la zona dudo que pudiese hacerlo sin ser visto —argumenté—. Además, ¿en qué sala lo haría? Solo pudo hacerlo sin ser visto por las cámaras en la sala del monitor roto… y eso sucedió después.

    —Entonces fue después, ¿no? —Bezzy temblaba.

    De nuevo, negué con la cabeza.

    —Después de explorar al fábrica —expliqué—, sucedió el ataque a Bezzy, y Orm quedó encerrado y atado todo ese tiempo.

    Well, entonces tuvo que ser cuando se escapó —Arie parecía seguir insistiendo en su negación.

    Pero yo… no podía sino… negar con la cabeza.

    —No hubo tiempo físico —dije—. Sucedió el ataque a mi persona poco después de que le buscásemos, y el enmascarado me llevó a la fábrica. No lo comprobamos, pero estoy seguro de que Orm en ningún momento se vio cruzando por la entrada en las grabaciones de la sala central, salvo cuando me llevó, vestido de traidor, hacia la fábrica. ¿Es correcto? ¿Lo comprobó alguien?

    Chisp se aclaró la voz entonces.

    —… correcto. Yo lo revisé —afirmó—, y el único que entra en la fábrica por la puerta principal antes de que Arie y los demás hiciésemos el agujero es un enmascarado pequeño arrastrando a Pyro por el suelo. Orm, más que probablemente, fue el que lo hizo.

    Como pensaba.

    —Y yo desperté poco después del golpe —afirmé—. Encerrado en aquella sala con Orm, no pudo salir en ningún momento o correría un riesgo enorme de que me escapase o alguien entrase en su ausencia. Y recordad que son dos modelos diferentes, no es algo sencillo de fabricar; no es como si pudiese hacerlo en dos minutos.

    —B-Bueno, p-podía cerrar la puerta p-por fuera, y a-así nadie entraría e-e-en su ausencia —trató de teorizar Frida.

    Pero eso era falso.

    —No, Frida. La puerta de la sala de vigilancia solo podía quedar cerrada si Orm estaba dentro. No en vano el dispositivo de bloqueo de puerta era la única forma de dejarla cerrada, y dicho dispositivo estaba por dentro.

    —O-Oh…

    Vale. He dejado claro que es prácticamente seguro que Orm no fue el que programó a los robots, pero… sin embargo, le sin embargo, le ayudaban. Eso querría decir que él y quienquiera que los programó realmente colaboraban entre sí. Porque de haberlos programado otra persona sin colaborar con Orm, ¿por qué le seguirían? ¿Por qué le defenderían?

    Tal vez esa persona, tal vez el que programó a los robots era… otro traidor. Posiblemente el asesino. Pero, ¿quién podía ser?

    —… si Orm no programó los robots, pocas personas más pudieron hacerlo —afirmé, rotundo. Tal vez estábamos acercándonos a algo. Aunque no estaba seguro de si me gustaba la idea—. Según el testimonio de Chisp… además de Orm, de los que quedamos aquí solo podrían haber sido capaces de hacerlo Leaffy y el propio Chisp. Así que… creo que uno de los dos es el que programó los robots. Y es más; diría que tuvo que colaborar con Orm, ya que los robots trabajaban para él. Por tanto, esa persona era aliada de Orm, posiblemente otro traidor, y… encajaría eso con lo que presencié, con como Orm hablaba de que le habían traicionado. El traidor traicionó a otro traidor.

    —… insinúas que o Leaffy o yo somos el asesino, ¿es eso? —inquirió, silencioso, Chisp.

    —… hmpf —Leaffy se cruzó de brazos, molesta.

    Pues… pues sí. Es eso lo que insinúo.

    —¡E-entonces debe ser Leaffy! —gritó Arie, furibundo—. Ella es otra como Orm, que ha estado siempre molestando y jugando contra nosotros, ¡es otra traidora, for sure!

    Sí, no me extrañaría en absoluto que Leaffy fuese otra traidora… de no ser porque Orm lo es. Porque, ¡oh, vamos! Leaffy y Orm habían estado enfrentados desde el principio, frontalmente enfrentados. Demasiado para ser una mera actuación. El caso de Hubert, por ejemplo, habría sido totalmente distinto de no haberse enfrentado. Orm hizo todo por y para descubrir a Leaffy y estropear sus planes. Sí, técnicamente, según me dijo Orm, los traidores en un inicio no se conocían entre sí, pero colaboraban, ¿no? ¿Por qué traicionarse así? ¿Por qué enfrentarse los unos a los otros así, sin más?

    No, ciertamente, me era difícil pensar que Leaffy pudiese ser compañera de Orm y que encima colaborase con él en un inicio. De modo que, técnicamente, solo nos queda una opción… Chisp. ¿P-Podría ser? ¿Realmente podría ser él el culpable? ¿Un traidor? ¿El asesino de Orm…?

    No quería creerlo, pero algo me decía que era una posibilidad. Algo me decía que la verdad se escondía en la dirección en la que se encontraba Chisp. Solo tenía que rascar un poco, y… y es que… ahora que lo pensaba… Chisp nos había mentido. Aunque seguramente solo yo lo sé ahora mismo.

    —No, Arie, creo que… es más probable que sea Chisp —dije, contundente, decidido, aunque… aunque ligeramente decepcionado, dolido. No quería decirlo, pero sentía que debía.


    —¿Qué? —Arie me miró, sorprendido—. ¿C-Chisp…?

    —… —y Chisp, como de costumbre, no decía nada. Ni siquiera reaccionaba.

    Pero creo que es muy plausible que Chisp tenga algo que ver en todo esto. No sé si sea nuestro culpable, pero algo sabe. Algo más que el resto.

    —Pyro, ¿estás seguro de lo que dices? —me preguntó Bezzy, visiblemente preocupada.

    N-No estaba del todo seguro, pero sí que sé que Chisp oculta algo, porque nos ha mentido.

    —¿Q-Qué prueba t-tienes para decir que C-Chisp tuvo a-algo que ver, Pyro?

    —… pues… mi prueba es la hoja de registro de Chisp —expliqué, meditativo.

    —… ¿qué con eso? —me preguntó el aludido, alzando la cabeza con gesto inexpresivo, como de costumbre.

    —Según la hoja de registro que tú obtuviste, se crearon desde cero dos tipos de robot, y luego se usó el escáner de clonación para obtener una copia extra de uno de ellos y dos copias de otro —expliqué, leyendo la hoja que el propio Chisp había escrito—. Esos suman cinco robots, ¿cierto?

    —… ¿cuál es el problema? —me preguntó Chisp, insistente, curioso, pero en absoluto dando indicios de estar asustado.

    Pero yo sé que hay un problema. Algo que demuestra que Chisp nos mintió. Y eso es…

    —Veréis, tuve la idea de acercarme al dormitorio de Orm, ¿sabéis? Pero no pude entrar. Estaba cerrado desde dentro. La cuestión es, ¿cómo? Solo puede cerrarse un dormitorio, precisamente, desde dentro. La solución a ese dilema era sencilla: alguien colocó un robot extra, aún activo y distinto a los originales, dentro del dormitorio. Seguramente se fabricó a ese robot programándolo para que se dirigiese al dormitorio de Orm, lo cerrase y aguardase ahí. Pedía una contraseña para entrar, así que… estaría custodiando el dormitorio, probablemente. No abrirá hasta que se le dé la contraseña.

    W-Wait, ¿cómo exactamente prueba eso que Chisp mentía? —inquirió, nervioso, Arie.

    —… pude ver al robot ligeramente desde la rendija de la puerta —expliqué—, y juraría que era un modelo diferente a los otros. Pero aun así… con este nuevo robot ahí, eso sumarían, modelos distintos o no, seis en total. Y, recordemos, ¿cuántos robots decía Chisp que se habían creado, según su registro?

    Las caras de sorpresa de todos comenzaron a surgir, lentamente, una a una. Salvo en el rostro de Chisp, por supuesto, que seguía tan estático como siempre. Y él, tan silencioso como siempre.

    —No creo que se pueda tratar de un error: Chisp es el Super Informático, después de todo —aseveré—. Si se crearon más de cinco robots y no nos dijo nada, es porque nos lo ocultó. Y siendo él uno de los pocos capaces de fabricar esos robots, me parece demasiada coincidencia. ¿Por qué lo hiciste, Chisp, por qué mentir? ¿Qué tienes que ver con este caso? ¿Eres el asesino, o… algo distinto?

    Las sospechas, pronto, se tornaron hacia el Informático. Pero él no daba signos de nada, ni de preocupación, ni de tensión… de nada. Solo se cruzaba de brazos en silencio.

    Hemos determinado que Orm no pudo crear a los robots, y que solo Chisp o Leaffy, por tanto, pudieron hacerlo. Al mismo tiempo, por las coartadas y por el sencillo hecho de que los robots no se defendieron, ambos, Chisp y Leaffy, pudieron ser los que los rompieron. Por extensión, quien rompió los robots y no tenía coartada para ello, tampoco la tenía para matar a Orm, así que… todo apunta a que uno de los dos es el culpable de todo. Claro que a Chisp, además, nos había mentido precisamente a cuenta de los robots. Eso era realmente sospechoso. No es que quisiera creerlo, pero… ahora mismo, estaba inclinado a pensar que Chisp era el culpable.

    Pero toda esa inclinación se vino abajo cuando Dante, cabeza gacha, me dijo:

    —Pyro… una cosa. Todo tu argumento toma en consideración dos puntos: que el culpable colaboró con Orm y por ello fue el responsable de los eventos de los robots, tanto al crearlos como al destrozarlos… y que debió ser alguien que estuviese en la sala-prisión, precisamente porque las grabaciones de esa sala muestran un parón extraño.

    —¿S-Sí…? —pregunté, algo tenso. ¿Qué iba a decir Dante ahora? T-Tenía la sensación de que iba a romper todo mi argumento con una sola frase.

    —… y tus acusaciones a Chisp surgen por el hecho de que parece que nos mintió. Hasta ahí, bien. Sin embargo, tu lógica deja fuera un evento sin explicación: la figura extraña que se vio en las grabaciones. Todos salvo tú y Orm estábamos allí; argumentas que no pudo ser Orm porque estaba muerto, y que tú estabas atado y habías quedado desmayado, lo que te excluye a ti. Por eso teorizábamos que era una persona ajena a nosotros.

    Yeah —asintió Arie—, por eso al principio pensamos que el culpable era alguien distinto a nosotros.

    Bezzy asintió.

    —Pero Pyro fue el que terminó descartando esa idea —afirmó la violinista.

    —Y-Y-Y el tema d-del extraño en las g-grabaciones quedó en el a-aire —susurró Frida.

    —Hmpf —bufó Leaffy—. Ya veo lo que propone el Guardián. ¡Digno de alguien que protege la esperanza con su vida!

    … sí, en efecto, Dante lo iba a hacer. Iba a tumbar todo lo que había argumentado con una sola frase.

    —… lo que propongo es que, quizá, hay alguien más capaz de hacer todo lo que Pyro propone; alguien que está entre nosotros y que pudo hacerlo, pero que no estaba entre las personas encerradas en la sala-prisión.

    —E-Eso explicaría la figura misteriosa —meditó Bezzy—. Pero, ¿quién es ese “alguien”?

    —… Pyro. Sabes… sabes de quién hablo, ¿no? —Dante me miró, severo—. Tú sabes mejor que yo que él es perfectamente posible de programar robots y de hacer todo lo que estás diciendo que hizo Chisp. Y si es él, tiene sentido todo: porque, como Bezzy ha dicho, la figura extraña podría ser perfectamente él. Tu justificación es, Pyro, que te desmayaste, ¿cierto?

    Temblé. Todo mi cuerpo, de hecho, tembló. ¿Era… era eso siquiera posible? Con esfuerzo, asentí, tenso, sudor frío recorriendo mi frente.

    —Entonces tenemos que considerarlo. Chisp ha mentido, sí, pero… solo él podría ser esa figura extraña.

    Cut it out! —gritó, molesto, Arie—. ¿¡Quién es “él”!?

    Tragué saliva.

    —Dante h-habla de… Lion —susurré, cerrando los ojos. No tenía sentido seguir ocultándolo. No ahora, que él mismo estaba siendo sujeto a sospechas—. Él es… alguien que duerme dentro de mí. El Super Analista. Como si dos personas durmiesen en mi cuerpo, cada una siendo una persona totalmente diferente. Él es quien os ayudó, de hecho, en los anteriores juicios, quien los resolvió; no yo.


    —… —Bezzy agachó la mirada—. Imaginaba algo así, sí…

    —P-P-Pero —Frida, pálida, no parecía entenderlo del todo—, entonces, ¿f-fuiste tú?

    Me encogí de hombros, entristecido.

    —N-No lo sé, no compartimos recuerdos. No tengo ni idea de si hizo algo o… o no. Pero, como Dante ha dicho, no puedo negar que es una posibilidad más que plausible. Lion pudo despertar después de desmayarme yo, coger a la inconsciente Bezzy y llevársela a la sala disfrazado con un traje de traidor; eso explicaría quién era el que entró en dicha sala en las grabaciones. Era y-yo, o, bueno, Lion, mejor dicho.

    S-So messed up —dijo Arie, también pálido.

    ¿D-De veras Lion pudo haber hecho eso? ¿Por qué? No es el tipo de persona que hace las cosas sin un motivo fuerte, no él, no el Super Analista. Está claro que no pudo ser el asesino, porque yo mismo presencié la muerte, pero… pero sí que parece claro que colaboró con el asesino, y puede que también con Orm, pues, como dice Dante, también él pudo programar los robots en algún punto en el que perdí la conciencia.

    Y podría explicar eso, de hecho, por qué Chisp mintió. Tal vez él sabe algo sobre lo que hizo Lion, y pretendía ocultar información para ocultar su identidad. Solo había que ver cómo me miraba: no parecía contento de que dijese todo aquello de golpe, pero… no tenía más remedio.

    —Pero entonces, ¿ese tal Lion colaboró con Orm, o con el asesino? —cuestionó Bezzy.

    —Diría que con ambos —Dante me leyó los pensamientos, anticipándose a mis palabras—. Y teniendo en cuenta que había tres traidores, todo cuadra; tendríamos al asesino, a Orm y a Lion.

    D-Dios, ¿en serio? ¿En serio Lion era un traidor? ¿Todo este tiempo? La lógica me decía que sí, que así era, pero… no quería creerlo. Con todo, tenía que seguir, seguir para encontrar la verdad. Si era capaz de hacerlo para acusar a Chisp, debía ser coherente conmigo mismo y hacerlo ahora para acusar a Lion.

    —De hecho, hay pruebas de que debió colaborar con ambos, sí —asentí—. Que colaboró con Orm está claro, pues si fue él el que rompió y programó los robots, está más que claro; incluso el robot extra usaba chips de voz para simular la voz de Orm, por lo que debió primero captar su forma de hablar. Eso no da lugar a dudas.

    >> Y, con el asesino… la prueba son las cadenas. Puedo afirmar que las cadenas estaban firmemente atadas a mí cuando Orm murió ante mis ojos. Y Lion es mucho más inteligente y habilidoso que yo, pero compartimos cuerpo. Si yo no pude moverme, él tampoco; así que, ¿cómo se liberó para poder levantarse?

    —… ¿l-le liberó el asesino? —intuyó Bezzy.

    Asentí.

    —Sí, eso… eso creo. … solo hay una forma de solucionar este entuerto, entonces. Dejaré que Lion despierte, y que él mismo os dé explicaciones, ¿sí? Es… es necesario.

    Y pude ver cómo, mientras cerraba los ojos, todas las miradas se centraban en mí. Estaba muy nervioso, nervioso y asustado. Hasta ahora, para mí Lion había sido un apoyo, una ayuda. Pero era la primera vez que tenía algo de miedo de él. Si había hecho algo a mis espaldas, ¿cómo podría confiar en él? ¿Qué habría planeado? Tener un posible enemigo dentro de mí era… estremecedor.

    La oscuridad, al final, terminó envolviéndome. Expectante, suspiré, y miré a mi alrededor. De nuevo, estaba ahí, visitando mi conciencia. Pero… esta vez, Lion no aparecía. Grité su nombre, le busqué, pero… no parecía estar en ninguna parte. Aunque no era cuestión de que no pudiese encontrarle, no. Era… era, sencillamente, que él no quería que le encontrase. Desesperado, grité aún más alto.

    —¡¡Lion!! —tsk, ¿¡por qué!? ¿Por qué no quería aparecer, el muy…?—. ¡Lion!

    Y, sin darme cuenta, terminé despertando, todo con un grito que me desgarró la garganta, abriendo los ojos y notando todas las miradas centradas en mí.

    —¡¡¡LION!!!

    Jadeé, cansado. Estaba sudando, y tan agotado como si hubiese corrido una maratón. Como si el esfuerzo mental que había empleado hubiese sido sobrecogedor.

    —… ¿Pyro? —Dante me miró, alzando una ceja—. ¿Sigues… sigues siendo tú?

    Asentí, asustado, preocupado… realmente desesperado, sí.

    —N-No consigo despertar a Lion. Es como si no quisiese despertar. Como si me esquivase —reconocí, sincero e impotente.

    Shit! Conciencias fusionadas, un segundo Pyro, cómplices, traidores… —Arie se llevó la mano a la frente, como si la cabeza le doliese—. ¡No entiendo nada! ¡Y encima el tipo ese no quiere hablar con nosotros!

    —Hmpf, decepcionante —Leaffy sacudió sus cabellos—. Esperaba poder charlar cara a cara con él, a decir verdad.

    Comencé a respirar, agitado. ¿Qué haríamos ahora? No podía verificar si Lion participó o no en el crimen, pues no había forma de interrogarle si no despertaba. Y-Y yo solo… ¿cómo iba a resolver todo esto yo solo, sin la ayuda de Lion? ¿Cómo iba, de hecho, a enfrentarme a Lion?

    La voz de Chisp, entonces, me hizo reaccionar.


    —… Pyro. Olvida lo que hizo o dejó de hacer Lion. Olvida lo que hice o dejé de hacer yo. Los dos ocultamos cosas, sí. Los dos parecemos tener algo que ver en este caso, sí. Pero… este caso tiene más incógnitas. Y tú puedes solventarlas. Sin resolver esas incógnitas, jamás llegarás a ninguna conclusión.

    —P-Pero —agaché la mirada, frustrado—. Y-Yo no…

    —… piensa en algo. ¿Qué te dijo Orm? ¿Qué te comentó sobre Lion? ¿Sobre los traidores?

    … ¿qué me comentó? Bueno, Orm dijo que…


    Lion es el verdadero objetivo aquí, no tú. Pero, bueno, a efectos prácticos, matar a uno es matar al otro, ¿no?



    Cierto, Orm dijo que otro traidor tenía que matar a Lion. Y eso no tiene sentido si Lion es un traidor. Pero claro… Orm podía estar mintiendo, evidentemente. Mintiendo o… marcándose un farol.

    Ahora que lo pienso, si es verdad lo que decía Orm y es cierta la teoría de que Lion es un traidor, entonces el otro traidor, el tercero, debía ser el que le asesinó delante de mis ojos. Y si su objetivo era Lion… ¿por qué colaborar con él y no aprovechar para matarle?

    No es, de hecho, lo único raro, no. Orm también dijo algo más.



    —… y… ¿por qué… te ocultas de tu compañero? —pregunté.

    —Hum. Bueno, es complicado. Digamos que este es nuestro “uniforme”. Sabes, que yo me haya revelado no significa que todos sepamos quiénes son los traidores. A los jefes les gusta jugar así… no tendría gracia si fuésemos tres haciendo piña contra los demás, ¿no crees? Esto es… protocolo.




    Orm insinuó de forma bastante clara que no conocía a los demás traidores, y que los demás no lo conocían a él. Y, aun así, supuestamente colaboró con otro. Si ese otro programó los robots para él, Orm sabría fácilmente quién es; no es estúpido, todo lo contrario, es un Prodigio. Aunque el otro le ocultase su identidad, terminaría descubriéndolo. Y, con todo, Orm siguió con su papel de “no conocer” a los otros traidores. No, alguien como él ya lo sabría. Entonces, ¿mintió de nuevo? ¿Se marcó otro farol?

    —Orm era un traidor, ¿verdad que lo era? —cuestionó Chisp, de forma sugestiva, mirándome de frente—. Desde que despertamos aquí, en Despair City, sus acciones lo han dejado claro, ¿eh?

    —¡Ha sido siempre un little bastard! —exclamó Arie, furibundo.

    —S-Sí, s-s-siempre estaba molestando —musitó Frida.

    … sus acciones… lo han dejado claro. ¿Es eso cierto, en realidad? Si lo pienso bien, ¿qué cosas ha hecho Orm durante este juego? Actuaba siempre como un crío metomentodo, amante de la desesperación y del caos, pero…

    En el caso de Hubert, planteó la opción del suicidio, que era la verdad; desbarató los planes de Leaffy, que pretendía confundirnos; y la desenmascaró delante de todos. Nos ayudó, a su particular manera.

    En el caso de Gea, actuó como su cómplice, pero terminó traicionándola para facilitarnos la investigación y hacer que la descubriésemos. De nuevo, sus acciones terminaron ayudándonos.

    En el caso de Ryu, comenzó a plantear todas las posibilidades erróneas, como si fuese para confundirnos, pero, en realidad, condujo el debate hacia las pistas fundamentales gracias a esos planteamientos, desmontando de antemano lo que el asesino planeaba alegar. En realidad, terminó sirviendo de ayuda.

    Y en el caso de Bubbly, fue el único que me apoyó cuando todos estaban de acuerdo en la teoría del accidente, a sabiendas de que esa no era la verdad. Me ayudó cuando todos los demás se aferraban a una mentira, me ayudó a descubrir la verdad.

    Sí, por la forma errática de actuar de Orm, lo hiriente que resultaba normalmente y su forma de expresarse y de pensar, todos asumimos desde el principio que era un niño molesto y peligroso, dispuesto a todo; y ninguno de nosotros cuestionó ni por un minuto que pudiese ser un traidor. Sin embargo, en el fondo, Orm nunca nos hizo nada directamente malo. Nunca nos hizo daño, sino todo lo contrario: nos guió todo el tiempo, nos ayudó. El maldito genio estuvo todo el tiempo jugando con nosotros, sirviendo de ayuda sin parecer que era una ayuda. Pero entonces… ¿podemos estar seguro de que todo esto no ha sido, desde el principio, un farol enorme? ¿Una mentira? ¿Qué implicaciones tendría esto? ¿Era acaso… posible?

    Tenso, apreté los dientes. No tenía a Lion, no, y yo no era como él, en absoluto; pero… no me iba a rendir. No iba a dejar que el miedo me ganase. Aquello parecía una locura, pero era una locura que estaba dispuesto a afrontar. Porque esta nueva perspectiva, probablemente, nos haría replantearnos todo el caso.

    —¿Y si Orm nunca fue un traidor?

    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma: como de costumbre, el anuncio de descubrimiento de cadáver de Monokuma sonó cuando tres personas o más vieron el cadáver; en este caso, sucedió al entrar todos en la sala principal, alertados por el grito de Bezzy.

    - Tripas: las tripas que se encontraron en la escena del crimen tienen tamaño pequeño, propias de un niño, y el corazón presenta una herida de cuchillo, concordando con el ataque que presenció Pyro.

    - Gabardina: gabardina que usaban los traidores cuando aparecían ante el resto. El propio Orm usó una de estas. Las tripas estaban envueltas por esta gabardina.

    - Testimonio de Pyro: Pyro pudo ver cómo Orm abría la puerta de la sala de vigilancia mientras se encontraba secuestrado por este. Le abrió la puerta a alguien a quien supuestamente Orm le iba a entregar al propio Pyro: uno de sus compañeros traidores. Nada más acercarse, un cuchillo atravesó el pecho de Orm ante los ojos de Pyro, y un tipo enmascarado con el traje de traidor entró, llevándose a Bezzy del lugar. Orm mencionó antes de caer al suelo muerto que había sido "traicionado".

    - Venda en los ojos de Bezzy: mientras Bezzy estuvo capturada en la sala de vigilancia junto a Pyro y a Orm, tuvo una venda sobre sus ojos.

    - Monolojs desaparecidos: tras rescatar a Pyro de la sala de vigilancia, todos pudieron percatarse de que todos y cada uno de los monolojs habían desaparecido.

    - Partes de robots rotas: en la escena donde se encontraron los restos del cuerpo había decenas y decenas de partes de robots rotas, de todo tipo, acumuladas en el suelo, destrozadas y fragmentadas.

    - Testimonio de Chisp: según Chisp afirmó, solo Orm, Leaffy, Lion o él mismo serían capaz, de entre quienes estaban vivos, de manipular los sistemas informáticos para programar y crear robots. De entre los muertos, habrían podido, quizá, alguien entre Ryu, Stock u Oxy.

    - Escáner de clonación: las salas de creación de robots disponen de un escáner de clonación que permite digitalizar el diseño de un robot, creando una copia exacta del mismo, pero solo en cuanto a diseño: no hay forma de usar este escáner para replicar las funciones del robot, habría que programarlo desde cero.

    - Botón Monokuma: en todas las salas de creación de robots hay un botón que permite, automáticamente, crear a un clon vacío de Monokuma, al cual podría programarse como a cualquier otro robot, pero solo para cumplir con una función específica y limitada, sin autonomía.

    - Cadenas: Pyro y los demás fueron todos atados con cadenas, las cuales pueden encontrarse en la armería del Sector A.

    - Motivo de Monokuma: Monokuma dio su motivo el día antes del crimen, advirtiendo de la presencia de traidores, entre los que estaba Orm, y explicando que estos tenían el objetivo de matar a una persona en específico, para lo cual Monokuma dio un margen de tiempo.

    - Charco de sangre: en la sala de vigilancia había un gran charco de sangre, evidenciando que Orm fue apuñalado allí.

    - Máscara extraña: máscaras que usan los traidores, Orm llevaba una, la cual se encuentra aún en la sala de vigilancia. Según Bezzy, hay máscaras como estas en la tienda de atrezo del Sector B.

    - Ataque a Pyro: cuando Orm se escapó de su "prisión", Pyro fue corriendo a ver si seguía allí, y, al salir, alguien vestido de traidor le golpeó, noqueándolo y despertando posteriormente en la sala de vigilancia, ya preso por el propio Orm.

    - Monitor roto: cuando Orm apuñaló por accidente a Frida, Dante reaccionó con brutalidad contra él, haciéndole chocar contra el monitor que grababa y vigilaba una de las salas de creación, la cual, ahora, no puede ser vigilada debido a eso.

    - Ataque a Bezzy: Orm se lanzó a atacar a Bezzy porque ella era, según decía, el objetivo que tenía como traidor que era. Fue gracias a Frida que el cuchillo no la alcanzó.

    - Grabación de la sala-prisión: grabación registrada en uno de los monitores de la sala de vigilancia, que muestra lo acontecido en la sala en la que Chisp, Leaffy, Arie, Dante y Frida fueron encerrados cuando Orm logró secuestrar a Bezzy. En los videos puede verse a cinco robots llevando a cuestas a los cinco chicos, todos inconscientes, vistiendo todos la máscara y traje de traidor. Los robots atan y dejan allí a todos ellos, y luego la imagen se corta; al volver, se muestra a Chisp, Arie, Frida, Leaffy y Dante, todos aún atados y ya sin trajes de traidor, y entra entonces una persona más, vestida de traidor, portando entre sus brazos a una inconsciente Bezzy, a la que también deja allí mismo.

    - Figura extraña: tipo extraño, que se vio en las cámaras al mismo tiempo que se veían a Chisp, Frida, Bezzy, Dante y Arie, cargando con Bezzy y vestido como un traidor. Su físico no encaja con el de Orm, ¿quién puede ser?

    - Modelos de robot: parece ser que Orm usó dos modelos distintos de robots que le sirvieron como lacayos, tres ejemplares de un modelo y otros dos de otro distinto.

    - Cámara sin grabación: la cámara que muestra la parte superior de las cintas transportadoras no tiene función de grabación, de modo que no hay forma de saber lo que sucedió allí.

    - Grabación de la sala central: pese a que no se ve a nadie en los momentos que rodean al crimen en la sala central, sí que puede verse cómo comienzan a caer, en un punto determinado, centenares de robots y partes de estos desde arriba. El ángulo y movimiento de la cámara no permite ver bien cuáles y cuántos robots cayeron desde arriba, pero sin duda, fueron más de cinco, muchos más, teniendo en cuenta las partes que se encontraron en la escena.

    - Dispositivo de bloqueo de puerta: la puerta de sala de vigilancia tenía un dispositivo que la cerraba por dentro, y solo podía ser abierta desde dentro con un código que Orm conocía; de modo que Orm era el único que podía abrir la puerta.

    - Reloj de pared: en la sala de vigilancia hay un reloj de pared que mostró, la última vez que fue mirado, que eran las 13:20. Pyro recuperó la conciencia sobre las 12:30, poco después de ver cómo Orm moría, a las, según el reloj, aproximadamente a las 12:00-12:15.

    - Sedantes: entre las provisiones que trajo Orm a la sala de vigilancia había algunos sedantes, aparentemente usados.

    - Chips de voz: en la sala de almacén había varios chips de voz vírgenes; al parecer, si alguien graba su voz por un instante en dicho chip, un robot al que se le implemente podrá imitar su voz y forma de hablar a la perfección usándolo.

    - Hoja de registro de Chisp: según los análisis de datos de Chisp, se crearon todos los robots desde la misma sala, la sala a la que corresponde el monitor roto por Dante. Se crearon desde cero dos modelos distintos de robot, que luego fueron escaneados y copiados varias veces, pero no puede determinarse con exactitud cuántas.

    - Rastro de sangre: hay un enorme rastro de sangre que va desde la sala de vigilancia hasta Herlas cintas, entrando por la sala del monitor roto.

    - Herramientas: en la sala del monitor roto había múltiples herramientas como martillos y picos, usados por Arie, Leaffy, Frida, Chisp y Dante para romper la pared y acceder desde allí al interior de la fábrica.

    - Plan de Arie: Arie fue el que tuvo la idea de dirigirse a la sala cuya vigilancia estaba imposibilitada por romper Dante el monitor para sorprender a Orm, entrando en ella rompiendo la pared y luego el cristal. Dado que los pasillos no usan cámaras, era la mejor manera de sorprender al Prodigio, aunque el plan resultó fallando por culpa de los robots.

    - Apisonadora de materiales: una apisonadora de dos hojas revela sangre a través de estas, mostrando cómo está aplastando algo, pero es imposible ver qué, ya que los cables de esta apisonadora se rompieron, evitando que pueda ser abierta.

    - Teddy fuera de servicio: Pyro encontró a Teddy tirado en mitad de los pasillos de los dormitorios, sin señales de funcionamiento. Por algún motivo, Lucas parece haber perdido la conexión con el oso.

    - Robot extra: Pyro descubrió que dentro del dormitorio de Orm había un robot extra, distinto al resto, que usaba la voz de Orm y evitaba el acceso a su dormitorio al mantener este cerrado por dentro, pidiendo una contraseña para acceder.

    - Restricciones de Kumaland: en Kumaland, había varias restricciones para montar en atracciones; no podían montar en la montaña rusa o en la lanzadera quienes tuvieran dificultades motrices, quienes tuvieran menos de 15 años o quienes midiesen menos de 1,50 metros. Además de eso, había un mínimo de seis personas a la vez para montar en la montaña rusa, de ocho para la lanzadera y de dos para las tazas locas.

    - Bolsa de sangre desaparecida: Dante se fijó en que en la farmacia faltaba una única bolsita de sangre.
     
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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Género:
    Misterio/Suspenso
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    44
     
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    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Clase de juicio, parte 2.



    Sí, tal vez sonaba a locura; a juzgar por los rostros de todos los demás, sorprendidos y alarmados, lo que dije sobre que Orm no era un traidor les pareció completamente alocado y sin sentido. Y es que, de hecho, le daba la vuelta a todo el caso, sin duda.

    Pero estoy seguro de que Chisp me ha querido llevar a esta conclusión. Sigo sin saber qué implicación tiene en este caso, pero… ¿c-cómo sabía él que Orm me habló sobre Lion y sobre los traidores? Parecía tener una idea de lo que me dijo, pero eso fue en privado, solo cara a cara con Orm. Hmpf. Fuese como fuese, lo primero es lo primero.

    —¿Qué dices, Pyro? —Dante parecía confuso —. Orm es un traidor; él mismo lo dejó claro. No hay duda al respecto.

    —El niñato era malvado, estaba claro —musitó Leaffy.

    —Ya, sé que él lo dijo claramente —afirmé, brazos cruzados, reflexivo —. Pero nunca hemos confiado precisamente en Orm, ¿por qué lo hacemos ahora?

    —¿Huh? —Bezzy parecía confusa.

    —Pensadlo, chicos. En el fondo, pese a la actitud de Orm, él nunca había hecho nada para perjudicarnos. Todo lo que hizo terminaba, en última instancia, siendo de ayuda: en el caso de Hubert con su teoría del suicidio y sus acciones en la escena del crimen para hacernos pensar eso, en el de Gea traicionándola para darnos pistas, en el de Ryu guiándonos poco a poco para descartar todas las posibilidades que el propio Ryu pretendía usar en su favor, en el de Bubbly ayudándome a esgrimir la verdad cuando todos pensabais que fue un accidente… literalmente, todo lo que hizo Orm, en realidad, fue de ayuda.

    —… hmpf —Leaffy lucía realmente molesta.

    No way. El bastard ese… ¿era bueno…? —se quejó Arie, confuso.

    —La única vez —seguí diciendo, pensativo— en la que hizo algo en contra de nosotros fue cuando se reveló como traidor y atacó a Bezzy. ¿No es curioso que desconfiásemos de él siempre y la única vez en la que hacía algo malo no tuviésemos duda alguna de que lo que decía era cierto?

    —… —Dante se llevó la mano al rostro, pensativo y preocupado—. M-Maldita sea…

    Exacto. Desde luego, con algo de lo que dijo Arie estoy de acuerdo, sí: Orm era un bastardo. Pero no lo era por ser el niño caótico y amante de la desesperación que afirmaba ser, no; era por ser capaz de hacernos creer que molestaba, que pretendía dañarnos, cuando nunca lo hizo. Era por lograr que nadie cuestionase que era un traidor, pese a nunca haberlo demostrado. Si Bezzy, si Frida, Arie, Dante, cualquiera de ellos, hubiese dicho que era un traidor… lo habríamos dudado, está claro. Pero no con Orm.

    Me pregunto desde hace cuánto tiempo Orm pretendería hacerse pasar por malvado. Me pregunto cuánto tiempo llevaría urdiendo este plan. Orm… sin duda era un Prodigio.

    —Un momento —intervino al final Leaffy, frunciendo el ceño—. ¿Vais a creer en serio lo que dice Pyro? ¿Vais a creer que Orm no era un traidor?

    —… bueno, es que es cierto todo lo que ha dicho —comentó Dante, tenso.

    —S-Sí, p-parece tener s-sentido —afirmó Frida.

    —¿Ah, sí? —insistió, terca, la Genio—. Frida, Bezzy, ¿olvidáis el evento de la puñalada, acaso? ¿Es que eso no es propio de un traidor?

    —Si quería hacerse pasar por traidor —insistió Chisp entonces—, ese acto sería precisamente lo que le justificaría. Un movimiento arriesgado, pero necesario.

    Y entonces, por algún motivo, Leaffy pareció molestarse excesivamente, mucho más que de costumbre.

    —… está bien —dijo, iracunda—. No obstante, sigue sin ser una teoría válida. Orm claramente era un traidor.

    Vale, Leaffy estaba empeñada en demostrarlo, pero… tenía serias dudas. Si quería seguir con este juicio, tenía que demostrar que Orm no era un traidor. ¡Que todo esto fue obra suya, un plan para hacerse pasar por un traidor! ¡Un enorme farol que todos creímos sin dudarlo!



    Que Orm no fuese un traidor explicaría muchas cosas —meditó Dante.

    T-Todo pudo ser parte de un elaborado plan suyo, ¿no? —teorizó Bezzy.

    E-E-Eso implicaría que s-su afirmación de s-ser un traidor y t-todo lo demás e-era falsa—tembló Frida, insegura.

    Bobadas —espetó entonces Leaffy—. Hay pruebas que demuestran que, en efecto, Orm era uno de los traidores, ¿recordáis?

    >> Sin ir más lejos, el motivo de Monokuma lo prueba; el propio Monokuma lo afirmó, y si él lo dijo, debe ser cierto.

    T-That’s a point —afirmó Arie.

    —Chisp parecía pensativo…


    Ah, ya veo por dónde va Leaffy. Sí, es cierto, Monokuma lo dijo claramente…


    —Upupu… prestad atención, porque este motivo va a lograr hundiros en la desesperación de forma definitiva. Y el motivo es… información. ¡Sabed que tres personas, tres traidores están entre vosotros! Orm, uno de ellos, ya se ha revelado a vosotros, ¿cierto?

    >> Pues bien, esos tres traidores matarán, en el lapso de dos días como máximo, a uno de vosotros. Cada traidor… tiene un objetivo.




    Monokuma afirmó claramente que Orm era un traidor. No cabe lugar a dudas, pues lo que Monokuma dice, muy a nuestro pesar, es cierto. Hum… entonces, ¿me he equivocado? T-Tsk.


    Que Orm no fuese un traidor explicaría muchas cosas

    T-Todo pudo ser parte de un elaborado plan suyo, ¿no?

    E-E-Eso implicaría que s-su afirmación de s-ser un traidor y t-todo lo demás e-era falsa



    “Todo lo demás era falso”. Todo lo demás… claro Orm no era imbécil, ni mucho menos. Se preocuparía por asegurarse de que le creíamos sin lugar a dudas. Y, ¿qué mejor forma de convencernos que las palabras de Monokuma? Uhm… claro que, ¿cómo convencer a Monokuma de que dijese tal cosa, si era mentira? Nah, el verdadero Monokuma jamás mentiría así, eso estropearía su juego.

    … espera, ¡claro! El verdadero Monokuma no lo diría. Pero existe el botón Monokuma, que permite a cualquiera crear una copia de este al que se puede programar… s-si se creó un Monokuma falso, entonces…


    Que Orm no fuese un traidor explicaría muchas cosas.

    T-Todo pudo ser parte de un elaborado plan suyo, ¿no?

    E-E-Eso implicaría que s-su afirmación de s-ser un traidor y t-todo lo demás e-era falsa

    Bobadas. Hay pruebas que demuestran que, en efecto, Orm era uno de los traidores, ¿recordáis?

    >> Sin ir más lejos, el motivo de Monokuma lo prueba; el propio Monokuma lo afirmó, y si él lo dijo, debe ser cierto.



    ¡Eso es! Orm… pensó en todo, ¿eh?

    —¡Te equivocas, Leaffy! El motivo de Monokuma era, justamente, una trampa más, una trampa de Orm. Porque Orm pudo crear con antelación un Monokuma falso usando el Botón Monokuma, y programarlo para que dijese aquel supuesto “motivo”. ¡Pudo ser una treta más para hacernos creer que era el traidor; de hecho, la treta más potente de todas! Nadie lo dudaría después de oír a Monokuma decírnoslo.

    Todos se miraron entonces, reflexivos. Sí, está claro que era una posibilidad. Solo necesitábamos confirmarla.

    —Hey, Liza —le dije a la “mente maestra”, dirigiéndome hacia el holograma de Lady Lizzie—. Tú podrías confirmarnos cuál es el motivo, ¿no? Al fin y al cabo, es algo que incumbe a la normalidad del juego, ¿no es así?

    —… hum —Liza pareció meditar en silencio un instante—. Supongo que es cierto, pero, en cierto modo, eso sería entrometerme en este caso…

    —No es así, tranquila —indicó Chisp, serio—. Al fin y al cabo, confirmar el motivo es algo corporativo, ¿no? Si alguien mintiese por ejemplo sobre las reglas, el deber de una buena mente maestra objetiva sería no intervenir, pero, en cuanto fuese preguntada por ellas, debería decir las auténticas reglas, ¿no? ¿O acaso Orm puede quedar por encima de ti?

    Aquello pareció provocar ligeramente a Liza White, que suspiró, molesta.

    —Está bien, está bien, tenéis razón. Bien, lo desmentiré, entonces: en este caso no hubo motivo alguno. Upupu.

    —¡E-Entonces la teoría de Pyro era correcta! —exclamó, sorprendida, Bezzy.

    —Por tanto, el Little bastard no era un traidor… ¡todo fue un farolazo! —exclamó Arie, apretando los dientes.

    —O-Orm siendo Orm h-h-hasta el final, ¿eh? —se quejó Frida.

    —… —Leaffy apartó la mirada, frustrada.

    Ya teníamos una nueva clave, entonces: Orm no era un traidor. Pero eso, por tanto, implicaba algo más.

    —Si Orm no era un traidor —afirmé—, entonces el traje de traidor era algo que él mismo improvisó. Por eso la gabardina y la máscara eran parte del atrezo del Sector B.

    —¿Y eso qué importa? —me preguntó Arie—. ¿Qué más da el traje que usase?

    Importa, importa bastante.

    —… es relevante, porque Orm no fue el único que llevaba ese traje. Su asesino y la figura extraña de las grabaciones, presuntamente Lion, también lo llevaban… y antes pensábamos que eran los otros dos traidores, justo por el traje, ¿no? —afirmé, seguro. Por fin… por fin empezaba a recuperar un poco de confianza—. Pero ahora que sabemos que todo era una farsa, el traje también lo es. Por tanto, los otros que llevaban el traje no tienen por qué ser traidores. Ni siquiera está claro que existan traidores, en primer lugar: solo sabemos que hay “tres personas con objetivos diferentes”; y Orm se aprovechó de esa frase para crear la ilusión de los traidores.

    Damn —musitó Arie, mano en la frente—. Entonces, ¿qué quiere decir todo esto?

    —… y-yo tengo una duda —dijo de pronto Bezzy, cabeza gacha—. De no ser Orm un traidor, de no existir traidores… ¿por qué Orm quería ir a por mí? ¿Por qué justo yo?

    B-Bezzy… a decir verdad, yo tampoco lo entendía. No sabía muy bien qué pretendía Orm con toda esta actuación, pero está claro que su objetivo fue todo el tiempo Bezzy. Fuese por lo que fuese… teníamos que seguir tirando del hilo si queríamos averiguarlo.

    —No lo sé, Bezzy, pero está claro que pretendía algo —aseveré—. Si los trajes eran solo cosa de Orm, todos los que lo llevaban (el asesino, Orm y Lion) estaban en el ajo, de algún modo. Estaban compinchados con Orm.

    —Y-Y por e-eso O-Orm dijo cuando l-lo mataron, s-según P-Pyro, que le habían t-traicionado —dedujo Frida.

    Asentí.

    Pero entonces, la voz de Dante me interrumpió.

    —Un momento, Pyro —parecía completamente impactado. Como si hubiese llegado a una conclusión impactante—. Recapitulemos un poco: Orm se hizo pasar por traidor, y, con ayuda de Lion y de un tercero, urdieron una especie de plan, que no sabemos bien qué objetivo tenía, ¿cierto?

    —S-Sí, hasta ahí bien —¿qué iba a decir ahora Dante…? ¿Qué conclusión iba a extraer, así, de pronto?

    —… estaba pensando… ¿y si todo esto, no solo el motivo, también fue un farol?

    —¿A qué te refieres con “todo esto”?

    Dante tragó saliva.

    —Orm planificó todo este caso, está claro —empezó a explicar—. Y supuestamente, cuando el otro “traidor”, el asesino, entró en la sala, fue, según nos has dicho, Pyro, para llevarte consigo, pues él tenía el objetivo de matarte. Era una “ofrenda”, digamos.

    —P-Pero hemos descubierto que era mentira, ¡que nadie tenía que matar a nadie como objetivo! —exclamó Bezzy, emocionada.

    Dante asintió.

    —Así es. Era mentira, así que si el tipo que entró en la sala estaba dentro de toda la mentira de Orm, ¿por qué entró? ¿Cuál fue el objetivo de aquel “encuentro”? ¿Qué sentido tenía?

    ¿Q-Qué sentido tenía…? Esa era una buena pregunta. Podría ser que el asesino le matase, sí. Podría ser que fuese una traición, vale. Pero Orm abrió la puerta, aludiendo a que quería entregarme, cuando está claro que eso era otra mentira. Y lo hizo todo delante de mí, cuando en breves instantes iba a quedar desmayado. ¿P-Por qué hacerlo, pues?

    —… Dante, ¿estás insinuando que… el asesinato en sí también fue un engaño?


    ¿Q-Qué? ¿Un engaño? ¿El asesinato fue otro engaño? ¡P-Pero eso es una locura! ¡E-Eso querría decir que Orm…!

    —¿Quiere decir eso que Orm está vivo? —exclamó, alarmada, Bezzy.

    Dante meditó por unos instantes. Al terminar, se dirigió hacia Liza White.

    —Liza, una pregunta. ¿Cuenta el asesino para el anuncio de descubrimiento de cadáver?

    —… upupupu —rio ella, feliz, ladina—. Interesante pregunta. Bueno, en general no contaría como uno de los tres que encuentra, con una única excepción.

    —Déjame adivinar —señaló el Guardián—: en el caso en el que el crimen se cometa delante de testigos, ¿cierto?

    ¿Eh…?

    —¡Din, din, din! —gritó Liza, sonriente—. Respuesta correcta, Dante. Así es, yep. Puhehehe… si se comete un asesinato delante de testigos, no tendría sentido ocultar por más tiempo el cadáver, así que contaría al asesino como uno de los tres testigos que deben ver al cadáver, para facilitar las cosas.

    ¿Qué? ¿Q-Quería eso decir lo que estaba pensando?

    —Bingo, pues —Dante se cruzó de brazos, mirándome fijamente—. Dime, Pyro, ¿sabes por dónde voy?

    … sí, sé por dónde va Dante, pero… ¿es esto siquiera posible? ¿Es esta completa locura remotamente viable?

    —Mi teoría —siguió diciendo el Guardián— es que Orm no murió en ese momento. Y tú puedes verificar eso gracias a lo que nos ha dicho ahora mismo Liza, ¿cierto? Porque Orm no se arriesgaría a que usásemos el anuncio como pista.

    Claro que no. De ser cierto lo que dice Dante, entonces eso explicaría esa prueba.

    —Por eso Orm vendó los ojos de Bezzy —afirmé—. Si la teoría de Dante es cierta, tendría sentido. Quería hacer que yo viese el “crimen” para tener un testigo de su treta, pero, en realidad, no murió ahí. Claro está, si Bezzy por un casual hubiese podido ver el crimen, el “asesino”, ella y yo sumaríamos tres… y podríamos haber deducido fácilmente que el crimen era falso, ya que no habríamos escuchado ningún anuncio.

    Dante asintió.

    —Exacto.

    —P-Pero yo vi la sangre, claramente —afirmé, tenso. Estaba tan convencido de lo que vi, que… no lo pensé. Pero no hacía falta que nadie me respondiese. Yo mismo sabía cómo podía explicarse—. Ya veo… la bolsa de sangre desaparecida, ¿no?

    —Así es —asintió Dante—. Orm pudo ocultar bajo su gabardina la bolsa de sangre, y su cómplice, así, apuñaló en el lugar exacto. Después, Orm fingió caer muerto, y la sangre que bañó la sala sería producida por la bolsa: el escenario perfecto para que creyeses firmemente que Orm murió allí mismo. Cuando ese no era el caso.

    No way —Arie apretó los dientes—. Entonces, ¿ese fucking bastard sigue vivo?

    —¡A-Así que sigue vivo! —Bezzy pareció emocionarse ante la idea—. De ser así, ¡nadie t-tendría que morir en esta clase de juicio!

    Frida abrió mucho su boca, emocionada.

    —¡G-G-Genial, e-entonces t-todo es una farsa! —exclamó.

    —… —Chisp se cruzó de brazos, reflexivo, apartando la mirada.

    V-Vale, concedo que la teoría de Dante puede ser viable, y encaja con todo, pero, ¿en serio es posible que Orm siga vivo? Hay otras pruebas que demuestran que murió. L-Las hay, ¡no es posible que no esté muerto! Aunque soy al primero al que le duele, ¡en esta clase de juicio debe haber un culpable, estoy seguro!

    —Bobadas. Sois idiotas… esto no es esperanza, esto es hacer el ridículo —criticó de pronto, duramente, Leaffy—. Orm está muerto, más que muerto. Superadlo de una vez.

    —E-Estoy… de acuerdo con ella, chicos —afirmé, con un hilillo de voz—. Creo que Orm debe estar muerto.

    —Tsk —Dante chasqueó la lengua—. ¿De veras lo crees, Pyro? Después de todo esto, ¿sigues pensando que puede haber muerto de verdad?

    … e-es que, ¡sigue habiendo pruebas que apuntan a ello! T-Tché…

    —P-Pyro, ¿por qué? —Bezzy me miraba con ojos llorosos—. ¿E-En serio estás en nuestra contra?

    —Parece ser que esta vez Pyro me apoya, ¿huh? —se congratuló Leaffy—. Aunque es el único… estamos divididos.

    Y esa palabra, repentinamente, captó la atención de Liza de forma automática. Con ojos brillantes por la emoción, la chica pronto extrajo el botón mágico de su atril y exclamó:

    —¡Upupupu! ¡Lo he oído! ¡Estáis divididos! ¡Así pues… es hora de la clase de juicio metamórfica!


    E-Estaba en contra de todos… otra vez, como aquella vez, en el caso de Stock. Solo que aquella vez me apoyaba Orm, y, ahora… era Leaffy la que lo hacía. Por algún motivo, sin embargo, sentía un nudo en la garganta. Intentaba procesar todo lo que sucedía, intentaba analizarlo, pero… algo se me escapaba. Algo no cuadraba.

    Con todo… tenía que defender mi postura. La pregunta en este caso era simple, pero podría cambiar por completo el devenir de este juicio: “¿Sigue Orm vivo?”. Mi grupo, compuesto solo por mí y por Leaffy, defendía que “¡No, está muerto!”; y el grupo opuesto, compuesto por Dante, Chisp, Bezzy, Arie y Frida, afirmaba que “¡Sí, aún sigue vivo!”.

    T-Tenía que mantenerme firme, ¡no podía venirme abajo ahora!


    Aunque la sangre de la puñalada sea falsa, existe un enorme rastro de sangre—argumentó Leaffy.

    B-Bezzy parecía estar en desacuerdo con esa afirmación.

    ¡Si se simuló una sangre, pudo simularse la otra!



    ¿Y las tripas? —siguió insistiendo la Genio—. El corazón tenía exactamente la misma herida que la que observó Pyro…

    Dante pareció completamente afligido al percatarse de algo.

    Y si… ¿y si se usó a un Pokémon? P-P-Pudieron haber matado a un Pokémon y usar su corazón y tripas como si fuesen las de Orm…

    ¿E-Era eso posible?


    ¡Pero comprobamos todos los Sectores! Tú habrías notado la ausencia de uno de los Pokémon, ¿no, Dante? —le pregunté.

    Claro que la habría notado, pero recuerda: solo revisamos los Sectores A y B, porque era donde habría pruebas, según creíamos —contraargumentó el Guardián, decidido, pero completamente abatido—. Es… perfectamente posible. Las tripas de un Pokémon podrían pasar por las de un niño…



    La cuestión es que estamos teniendo una clase de juicio —aseveró Leaffy—, ¡así que Orm tuvo que morir!

    Frida parecía dispuesta a responderle.

    S-Sí, e-es cierto, pero, ¿y s-si el enigma de la clase de juicio f-fuese, justamente, q-que no hay v-víctima?



    Eso no encaja con las reglas —aseveré yo mismo—. Además, oímos un anuncio cuando vimos las tripas en la sala central, ¡debe haber muerto Orm para que eso pase!

    Dude —insistió Arie, molesto—, ¡igual que Orm pudo falsificar con un Monokuma falso el motivo, pudo falsificar el anuncio!



    Las luces, de pronto, se apagaron. Impotente, noté cómo mi atril descendía, y, cuando se reveló el resultado, no me sorprendió en absoluto. Por primera vez en todos los debates que llevaba, había perdido. Leaffy y yo fracasamos y, como tal, las luces rojas indicaron que el bando del mismo color había triunfado. Por tanto… ahora teníamos que proseguir el debate considerando que Orm seguía vivo. Pero, ¿era eso siquiera correcto? ¿Qué sentido tenía?

    —Entonces… dejadme que me aclare —musitó Leaffy, muy, muy molesta, cruzada de brazos y con la vena del cuello hinchada—. ¿Estáis afirmando que se pudo matar a un Pokémon para extraer sus tripas y hacerlas pasar por las de Orm?

    Dante asintió.

    —E-Eso creo… —parecía realmente afectado al valorar la posibilidad de que hubiesen matado a algún Pokémon. Pobre Dante—. Es más que posible; de hecho, explicaría muchas cosas, explicaría por qué nunca nos mostraron el cuerpo.

    E-En realidad tenía sentido, sí.

    —Las apisonadoras de materiales pudieron usarse para eliminar al resto del cuerpo del Pokémon —afirmé, pálido—. De la misma forma que pensamos que pudieron usarse para eliminar al cuerpo de Orm.

    —… y se procuró dejar los cables rotos para que nunca pudiésemos ver lo que había sido aplastado —comentó Chisp, en voz baja.

    —Sin duda, eso explicaría el motivo por el que no pudimos encontrar el cuerpo —susurró Bezzy, reflexiva—. ¡Y el motivo por el que desaparecieron los Monolojs! Porque así no podríamos ver la ausencia de Informe de Monokuma.

    … Pero Liza White me dijo, cuando estaba en mi dormitorio, que sí que había uno… esto no tiene sentido.

    De pronto recordé algo. Q-Quizá hay un motivo más por el que robaron los Monolojs. Saqué de mi bolsillo el Monoloj de Bubbly; la otra vez tenía tanta ansiedad por ver si había informe, que no me fijé en lo más elemental de todo: y es que eran ya, según el reloj, las 17:00. ¿Tan tarde? ¡Pero si el cuerpo se encontró sobre las 12:30! Lo recuerdo porque… porque…

    —Ah, y-ya entiendo, chicos —dije, impactado—. El reloj de pared de la sala de vigilancia en la que estaba encerrado marcaba las 12:30 cuando me levanté. Y como no teníamos relojes, no podíamos revisar si era cierto o no. Pero mirad, el reloj de Bubbly dice que son las 17:00; cosa que es totalmente imposible, ¡no llevamos aquí tanto tiempo!

    —E-Entonces, what the hell happened? —inquirió, furioso, Arie.

    —… quiere decir que alguien atrasó el reloj —afirmé—. Y creo que entiendo por qué lo hizo; para hacernos creer que todo fue rápido. Veréis, Orm estaba vivo a las 12:00, que fue antes de que perdiese la conciencia; Orm murió minutos después y me levanté a las 12:30. Pero eso era mentira; el reloj fue atrasado para que pareciese que pasaron solo minutos. En minutos, uno no habría podido ir a por un Pokémon, matarlo, destriparlo, y preparado todo aquello. En minutos, sería muy difícil hacer todo eso, pero si la hora se atrasó, explicaría todo.

    Es más. Hay algo más.

    —… también se hizo, posiblemente, para ocultarme que Lion se levantó. Para mí, fue como si no pasase nada de tiempo, así que jamás me planteé que Lion colaboró en el crimen. Pero la realidad es que estuve dormido mucho más tiempo.

    —Pero espera —dijo Arie, confuso—, nosotros tampoco estuvimos dormidos mucho tiempo, I mean, nos noquearon los robots, pero ya está. No tiene sentido que estemos tanto tiempo dormidos por unos golpes…

    Pero no, claro que no, no fueron solo los golpes.

    —Seguramente a todos, incluidos a vosotros, os dieron sedantes antes de encerraros —afirmé. Ahora entendía por qué usaron los sedantes. Tiene sentido así—. Así pasaríamos, con toda seguridad, mucho más tiempo dormidos.

    —E-Entiendo —meditó Bezzy—. Entonces, Pyro… todo cuadra, ¿no? ¿Crees ya que es cierta nuestra teoría? ¿Que Orm sigue vivo?

    … sí que creo que es cierto que Orm no murió delante de mí, que se usó a un Pokémon para simular el rastro de sangre y la bolsa para simular la sangre del ataque, y que el “asesino” no era más que alguien que ayudaba a Orm a hacerse pasar por muerto. Un cómplice del propio Orm. Y Lion, también, colaboró con ellos. Fueron tres, sí, pero no tres traidores: eran, simplemente, tres personas que intentaban hacer algo extraño, algo que aún no entiendo muy bien.

    ¿Qué ganarían simulando la muerte de Orm? ¿Realmente estaba muerto? Podría ser que siguiese vivo, sí, pero entonces…

    —El problema, chicos, es que si Orm estuviese vivo, esta clase de juicio no se llevaría a cabo —expliqué—. Si nadie ha muerto, no habría clase de juicio. ¿A que no, Liza?

    La chica, cruzada de brazos en su forma holográfica, apartó la mirada.

    —Noooo, claro que no. Las clases de juicio sirven para decidir “quiénlohizo”. Si nadie mató a nadie, ¡entonces no habría clase de juicio!

    —Así que si estamos aquí es porque alguien ha muerto, ¿verdad? —le dijo Dante, furibundo, señalándola.

    Ella suspiró.

    —Que síiiii. Ugh, qué pesados sois, ¡sí, hay una víctima, debe haberla para que haya clase de juicio!

    —P-Pero Orm no pudo morir, ¿no? ¿No era esa nuestra conclusión? —Bezzy temblaba, asustada.


    … ¿qué…? Esta sensación, este… presentmiento. N-No puede ser, ¿no? La idea que estoy teniendo no… no tiene sentido. Pero, ¿por qué presiento que es correcta?

    —Alguien murió —susurré—. Alguien… murió…

    Hemos determinado que todo tiene más sentido si Orm fingió su muerte. Por lo tanto, Orm está vivo. Sin embargo, Liza afirma que alguien debe estar muerto. ¿Quiere decir eso que…?

    —¿L-La víctima no es Orm…? —concluí, asustado, hablando en voz alta.

    What? —Arie quedó pálido.

    Mi corazón latía a mil por hora. E-Era lo que había pensado, pero, ¿qué sentido tenía?

    —N-No, pero no puede ser que otra persona sea la víctima —comentó Bezzy, ojiplática—. O sea, míranos… estamos todos aquí.

    … ¿todos?

    —Bueno, si Orm realmente está vivo, debería estar aquí, ¿no? —susurré—. Las reglas le obligan a estar aquí. Él mismo lo dijo, de hecho, en el caso de Stock…


    —No vengas, Orm, estás lastimado, deberías descansar —le dijo entonces Bezzy, preocupada por sus heridas.

    —Sí, claro —dijo él, sarcástico—. No me perdería la diversión por nada del mundo. Además… no es como si las reglas me permitiesen ausentarme a una clase de juicio. Tee-hee…




    Las reglas no permiten que nadie falte a una clase de juicio —afirmé, aún contrariado—. De modo que si Orm no murió, Orm tiene que estar aquí. Debe estar aquí.

    —P-P-Pero no está… y-y nadie m-más puede s-ser una v-víctima, p-porque… t-todos estamos a-aquí —tembló Frida, tensa.

    Y-Ya, sí, si eso es cierto. Pero pensémoslo. Orm parece seguir vivo, y uno de nosotros debe estar muerto para que él pueda estar vivo. Por tanto, uno de nosotros no debería estar aquí, y está… y Orm debería estar aquí, y no está. La solución a ambas incógnitas pasaría por una sola respuesta, realmente. Pero es una respuesta tan… alocada. Tan absurda. Tan… imposible.

    … pero no, no podía echarme atrás. El presentimiento que tenía dentro de mí… no sé si era Lion, o si era cosa exclusivamente mía, pero sabía que iba por buen camino. Lo intuía.

    De modo que apreté los puños, y lo dije en voz alta:

    —La única explicación posible es que… Orm esté entre nosotros, haciéndose pasar por la víctima real.

    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma: como de costumbre, el anuncio de descubrimiento de cadáver de Monokuma sonó cuando tres personas o más vieron el cadáver; en este caso, sucedió al entrar todos en la sala principal, alertados por el grito de Bezzy.

    - Tripas: las tripas que se encontraron en la escena del crimen tienen tamaño pequeño, propias de un niño, y el corazón presenta una herida de cuchillo, concordando con el ataque que presenció Pyro.

    - Gabardina: gabardina que usaban los traidores cuando aparecían ante el resto. El propio Orm usó una de estas. Las tripas estaban envueltas por esta gabardina.

    - Testimonio de Pyro: Pyro pudo ver cómo Orm abría la puerta de la sala de vigilancia mientras se encontraba secuestrado por este. Le abrió la puerta a alguien a quien supuestamente Orm le iba a entregar al propio Pyro: uno de sus compañeros traidores. Nada más acercarse, un cuchillo atravesó el pecho de Orm ante los ojos de Pyro, y un tipo enmascarado con el traje de traidor entró, llevándose a Bezzy del lugar. Orm mencionó antes de caer al suelo muerto que había sido "traicionado".

    - Venda en los ojos de Bezzy: mientras Bezzy estuvo capturada en la sala de vigilancia junto a Pyro y a Orm, tuvo una venda sobre sus ojos.

    - Monolojs desaparecidos: tras rescatar a Pyro de la sala de vigilancia, todos pudieron percatarse de que todos y cada uno de los monolojs habían desaparecido.

    - Partes de robots rotas: en la escena donde se encontraron los restos del cuerpo había decenas y decenas de partes de robots rotas, de todo tipo, acumuladas en el suelo, destrozadas y fragmentadas.

    - Testimonio de Chisp: según Chisp afirmó, solo Orm, Leaffy, Lion o él mismo serían capaz, de entre quienes estaban vivos, de manipular los sistemas informáticos para programar y crear robots. De entre los muertos, habrían podido, quizá, alguien entre Ryu, Stock u Oxy.

    - Escáner de clonación: las salas de creación de robots disponen de un escáner de clonación que permite digitalizar el diseño de un robot, creando una copia exacta del mismo, pero solo en cuanto a diseño: no hay forma de usar este escáner para replicar las funciones del robot, habría que programarlo desde cero.

    - Botón Monokuma: en todas las salas de creación de robots hay un botón que permite, automáticamente, crear a un clon vacío de Monokuma, al cual podría programarse como a cualquier otro robot, pero solo para cumplir con una función específica y limitada, sin autonomía.

    - Cadenas: Pyro y los demás fueron todos atados con cadenas, las cuales pueden encontrarse en la armería del Sector A.

    - Motivo de Monokuma: Monokuma dio su motivo el día antes del crimen, advirtiendo de la presencia de traidores, entre los que estaba Orm, y explicando que estos tenían el objetivo de matar a una persona en específico, para lo cual Monokuma dio un margen de tiempo.

    - Charco de sangre: en la sala de vigilancia había un gran charco de sangre, evidenciando que Orm fue apuñalado allí.

    - Máscara extraña: máscaras que usan los traidores, Orm llevaba una, la cual se encuentra aún en la sala de vigilancia. Según Bezzy, hay máscaras como estas en la tienda de atrezo del Sector B.

    - Ataque a Pyro: cuando Orm se escapó de su "prisión", Pyro fue corriendo a ver si seguía allí, y, al salir, alguien vestido de traidor le golpeó, noqueándolo y despertando posteriormente en la sala de vigilancia, ya preso por el propio Orm.

    - Monitor roto: cuando Orm apuñaló por accidente a Frida, Dante reaccionó con brutalidad contra él, haciéndole chocar contra el monitor que grababa y vigilaba una de las salas de creación, la cual, ahora, no puede ser vigilada debido a eso.

    - Ataque a Bezzy: Orm se lanzó a atacar a Bezzy porque ella era, según decía, el objetivo que tenía como traidor que era. Fue gracias a Frida que el cuchillo no la alcanzó.

    - Grabación de la sala-prisión: grabación registrada en uno de los monitores de la sala de vigilancia, que muestra lo acontecido en la sala en la que Chisp, Leaffy, Arie, Dante y Frida fueron encerrados cuando Orm logró secuestrar a Bezzy. En los videos puede verse a cinco robots llevando a cuestas a los cinco chicos, todos inconscientes, vistiendo todos la máscara y traje de traidor. Los robots atan y dejan allí a todos ellos, y luego la imagen se corta; al volver, se muestra a Chisp, Arie, Frida, Leaffy y Dante, todos aún atados y ya sin trajes de traidor, y entra entonces una persona más, vestida de traidor, portando entre sus brazos a una inconsciente Bezzy, a la que también deja allí mismo.

    - Figura extraña: tipo extraño, que se vio en las cámaras al mismo tiempo que se veían a Chisp, Frida, Bezzy, Dante y Arie, cargando con Bezzy y vestido como un traidor. Su físico no encaja con el de Orm, ¿quién puede ser?

    - Modelos de robot: parece ser que Orm usó dos modelos distintos de robots que le sirvieron como lacayos, tres ejemplares de un modelo y otros dos de otro distinto.

    - Cámara sin grabación: la cámara que muestra la parte superior de las cintas transportadoras no tiene función de grabación, de modo que no hay forma de saber lo que sucedió allí.

    - Grabación de la sala central: pese a que no se ve a nadie en los momentos que rodean al crimen en la sala central, sí que puede verse cómo comienzan a caer, en un punto determinado, centenares de robots y partes de estos desde arriba. El ángulo y movimiento de la cámara no permite ver bien cuáles y cuántos robots cayeron desde arriba, pero sin duda, fueron más de cinco, muchos más, teniendo en cuenta las partes que se encontraron en la escena.

    - Dispositivo de bloqueo de puerta: la puerta de sala de vigilancia tenía un dispositivo que la cerraba por dentro, y solo podía ser abierta desde dentro con un código que Orm conocía; de modo que Orm era el único que podía abrir la puerta.

    - Reloj de pared: en la sala de vigilancia hay un reloj de pared que mostró, la última vez que fue mirado, que eran las 13:20. Pyro recuperó la conciencia sobre las 12:30, poco después de ver cómo Orm moría, a las, según el reloj, aproximadamente a las 12:00-12:15.

    - Sedantes: entre las provisiones que trajo Orm a la sala de vigilancia había algunos sedantes, aparentemente usados.

    - Chips de voz: en la sala de almacén había varios chips de voz vírgenes; al parecer, si alguien graba su voz por un instante en dicho chip, un robot al que se le implemente podrá imitar su voz y forma de hablar a la perfección usándolo.

    - Hoja de registro de Chisp: según los análisis de datos de Chisp, se crearon todos los robots desde la misma sala, la sala a la que corresponde el monitor roto por Dante. Se crearon desde cero dos modelos distintos de robot, que luego fueron escaneados y copiados varias veces, pero no puede determinarse con exactitud cuántas.

    - Rastro de sangre: hay un enorme rastro de sangre que va desde la sala de vigilancia hasta Herlas cintas, entrando por la sala del monitor roto.

    - Herramientas: en la sala del monitor roto había múltiples herramientas como martillos y picos, usados por Arie, Leaffy, Frida, Chisp y Dante para romper la pared y acceder desde allí al interior de la fábrica.

    - Plan de Arie: Arie fue el que tuvo la idea de dirigirse a la sala cuya vigilancia estaba imposibilitada por romper Dante el monitor para sorprender a Orm, entrando en ella rompiendo la pared y luego el cristal. Dado que los pasillos no usan cámaras, era la mejor manera de sorprender al Prodigio, aunque el plan resultó fallando por culpa de los robots.

    - Apisonadora de materiales: una apisonadora de dos hojas revela sangre a través de estas, mostrando cómo está aplastando algo, pero es imposible ver qué, ya que los cables de esta apisonadora se rompieron, evitando que pueda ser abierta.

    - Teddy fuera de servicio: Pyro encontró a Teddy tirado en mitad de los pasillos de los dormitorios, sin señales de funcionamiento. Por algún motivo, Lucas parece haber perdido la conexión con el oso.

    - Robot extra: Pyro descubrió que dentro del dormitorio de Orm había un robot extra, distinto al resto, que usaba la voz de Orm y evitaba el acceso a su dormitorio al mantener este cerrado por dentro, pidiendo una contraseña para acceder.

    - Restricciones de Kumaland: en Kumaland, había varias restricciones para montar en atracciones; no podían montar en la montaña rusa o en la lanzadera quienes tuvieran dificultades motrices, quienes tuvieran menos de 15 años o quienes midiesen menos de 1,50 metros. Además de eso, había un mínimo de seis personas a la vez para montar en la montaña rusa, de ocho para la lanzadera y de dos para las tazas locas.

    - Bolsa de sangre desaparecida: Dante se fijó en que en la farmacia faltaba una única bolsita de sangre.
     
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    MrJake

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    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
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    Capítulo 5: ¿Se puede esquivar a la muerte…?

    Clase de juicio, parte 3



    Y así, finalmente, llegué a la conclusión más loca a la que podía llegar. La conclusión de que en esta clase de juicio el enigma no era solo averiguar quién es el culpable, sino, también, descubrir quién era la víctima. Estábamos en un misterio doble.

    Waitwaitwait… —Arie se llevó la mano a la frente, completamente pálido—. ¿Estás diciendo que uno de nosotros no es él mismo, que es en realidad Orm disfrazado?

    Medité en silencio unos instantes. No tuve tiempo a responder, pues Bezzy intervino rápidamente.

    —¿C-Cómo es eso siquiera posible? ¿Cómo podría Orm hacerse pasar por uno de nosotros de forma tan simple?

    Y Leaffy, al instante, intervino, irritada.

    —Eso es… eso es mentira, ¿verdad que sí? —hum, parecía terriblemente enfadada, muy irritada, por algún motivo—. No es posible que todo eso sea cierto. El niñato está muerto.

    N-No, de veras creo que no. Todo tiene sentido así, solo tengo que… solo tengo que superar la barrera de cómo pudo hacerse pasar Orm por uno de nosotros, y dejar claro de una vez que alguien murió. Tengo que solventar esas dos incógnitas de una sola vez. ¡No pienso rendirme ahora!



    Todo esto que proponéis… es una burda mentira —musitó, tremendamente irritada, Leaffy.

    E-Es cierto que, aparentemente, Orm está vivo, hasta ahí vale —susurró Bezzy.

    No en vano hemos podido comprobar que fingió su muerte y todo eso… —trató de razonar Arie.

    P-Pero t-tal vez t-te equivoques e-en que e-está a-aquí c-con n-nosotros. ¡T-T-Tal vez esta clase de juicio es falsa, t-también! —tartamudeó Frida.

    Sea como fuere —Leaffy frunció el ceño mientras hablaba—, no es posible. Orm no podría disfrazarse de ninguno de nosotros. Tal vez yo podría usar mi vertiente de Super Impostora, pero no él.

    Sí, eso es cierto —suspiró Dante—. Por muy bien que se disfrace, es imposible replicar con exactitud a una persona…



    … bien, tengo dos tareas aquí. Demostrar que en esta clase de juicio hay una víctima y un culpable, que alguien murió… y demostrar que ese alguien no es Orm, porque Orm se hace pasar por la verdadera víctima. Ambas respuestas… presiento que están conectadas.


    Todo esto que proponéis… es una burda mentira.

    E-Es cierto que, aparentemente, Orm está vivo, hasta ahí vale.

    No en vano hemos podido comprobar que fingió su muerte y todo eso…

    P-Pero t-tal vez t-te equivoques e-en que e-está a-aquí c-con n-nosotros. ¡T-T-Tal vez esta clase de juicio es falsa, t-también!


    —¡No, Frida, te equivocas! —exclamé entonces, decidido—. Esta clase de juicio es real. Lo ha dicho la propia Liza White ahora mismo.

    La aludida sonrió malévolamente. Y Frida, tensa, se llevó una mano al labio.

    —P-Pero, ¿no cabría la posibilidad de que se usasen clones de Monokuma también aquí?

    —Sí, eso es cierto —completó la frase Dante—, pero estamos lidiando no con un Monokuma, sino con un holograma de Liza. Eso no es algo que pueda programarse en la fábrica. Sin duda, esta Liza es la real, sí. O, bueno, es la Liza que nosotros hemos estado viendo todo este tiempo.

    —Upupupu —rio ella.

    Pero había más.

    —Si la clase de juicio es real, entonces podemos asegurar que hubo una víctima; y eso se confirma con el anuncio de Monokuma —afirmé, seguro—. Sí, ese podría haber sido falsificado, pero si hay una clase de juicio es que encontramos un cadáver. Y recordad que solo sonó un anuncio de descubrimiento de cadáver, así que debe ser en la misma escena del crimen en la que encontramos las tripas donde estaba el verdadero cadáver. Debió estar todo el tiempo ante nuestras narices, sin darnos cuenta.

    —¿P-Pero es eso posible…? ¿Pasaríamos por alto un cadáver? —musitó Bezzy.

    … e-esto… ¿qué quiere decir esto?


    Todo esto que proponéis… es una burda mentira.

    E-Es cierto que, aparentemente, Orm está vivo, hasta ahí vale.

    No en vano hemos podido comprobar que fingió su muerte y todo eso…

    A-Aunque esta clase de j-j-juicio sea v-verdadera, ¿c-cómo puede ser que esté O-Orm escondido…?

    Sea como fuere, no es posible. Orm no podría disfrazarse de ninguno de nosotros. Tal vez yo podría usar mi vertiente de Super Impostora, pero no él.

    Sí, eso es cierto. Por muy bien que se disfrace, es imposible replicar con exactitud a una persona…


    —D-Dante, ¡te equivocas!

    ¿Qué significaba esto? Esta idea fugaz que tenía, e-esto… ¿esto era siquiera posible? Asumir esto implicaba asumir algo muy gordo. Asumir que uno de nuestros amigos siempre fue diferente en cierto modo al resto. Muy, muy diferente. ¿Estoy en lo cierto, o se me está yendo de las manos esto? … n-no, no puedo recular. Lion ha querido que haga esto por mí mismo, ¿verdad que sí? Por eso no se ha querido despertar antes. Pues… no le decepcionaré. ¡No decepcionaré a nadie!

    —Existe una forma de replicar con exactitud a la víctima, Dante —esgrimí, convencido—. El escáner de clonación. Eso permite extraer copias exactas de algo que ya existe. Se pudo hacer una copia robot de la persona en cuestión… de modo que Orm se encontraría dentro de dicho robot ahora mismo, controlándolo desde dentro, haciéndose pasar por nuestro compañero real.

    —Hum —Dante reflexionó por un instante, para luego negar con la cabeza—. No, no es posible. El escáner de clonación solo puede crear un nuevo robot tomando como base otro robot, ¿recuerdas? No podría tomar de base a una persona.

    That’s right —asintió Arie.

    —… exacto. Así es —susurré.

    El desconcierto fue palpable.

    —¿Así es…? ¿Así es qué? —exclamó Bezzy, atónita.


    Me costaba creerlo a mí mismo, pero es aquí hasta donde he llegado con mis conclusiones. He llegado a este punto conectando hechos: Orm fingió su muerte, por tanto, Orm está vivo. La clase de juicio es real, por tanto, alguien está muerto, pero no es Orm. Orm debe estar presente en la clase de juicio por las reglas, pero no le vemos; y una persona aquí presente debe ser la víctima, pero no falta nadie. La conclusión, pues, es que uno de nosotros es Orm. Pero para conseguir un disfraz tan convincente, solo podría usar una réplica exacta. Y la única forma de crear un disfraz, un robot en el que el niño pueda meterse, que sea exactamente igual al original es… es que esa persona…

    —Creo que pudo escanearse a la verdadera víctima sin problemas. Porque creo que la verdadera víctima… siempre fue un robot —concluí finalmente.


    Da heeeeeeell?!?! —exclamó Arie, tremendamente sorprendido.

    —… —Chisp no decía una sola palabra.

    —P-P-Pyro, ¿qué dices? ¿Qué uno de nosotros es un robot? —Dante lucía tan contrariado como el resto.

    Sí, uno de nosotros es un robot. Es algo que, en el fondo, no me sorprende tanto cuando pienso en quién es. Porque vamos, esa persona siempre ha sido tremendamente inexpresiva, con un razonamiento sin igual, una memoria fantástica, casi como… casi como si fuese un gigantesco ordenador. Y es que, en el fondo, lo era.

    —Una persona aquí presente es, en realidad, un robot —expliqué, convencido—. Un robot que es una copia exacta, fruto del escáner de clonación, de nuestro amigo original. Un amigo que siempre fue un robot, aunque no pudimos notarlo, por lo tremendamente bien diseñado que estaba. Y si pensamos en que realmente el robot aquí presente es Orm, pues está siendo controlado por él… solo puede ser…

    él sabía que Orm me dijo algo sobre Lion y sobre los supuestos “traidores”. Él me llevó por esa senda porque era plenamente consciente de todo lo que me contó Orm, porque… porque en realidad, era Orm.

    —Chisp, eres tú, ¿cierto? —dije, con un hilo de voz. Esa acusación no solo implicaba aceptar que Chisp era un robot, sino aceptar que… Chisp era la víctima real de este caso. Que Chisp había muerto—. Orm se esconde dentro de este falso Chisp —señalé, algo más decidido.

    —¿Q-Qué d-d-d-demonios…? —musitó Frida.

    —… —“Chisp” se cruzó de brazos, inexpresivo, sin hablar, sin hacer ningún gesto. Prácticamente nunca sonreía, se entristecía, nunca mostraba emociones. Pensaba que era porque Chisp era así. Pero ahora… ahora sé que Chisp era un robot, y, por ende, sus emociones solo eran códigos.

    —C-Chisp, vamos, ¿no tienes nada que decir? —inquirió Dante, atónito.

    —… —Chisp no decía nada.

    —Tsk —Leaffy se cruzó de brazos, apartando la mirada.

    —Chisp, ¡vamos, di algo! —exclamó Bezzy.

    —… no es posible —sentenció, finalmente, el supuesto Super Informático—. Incluso si lo que dices, Pyro, fuese verdad… escúchame, por favor. ¿Oyes mi voz? Tal vez Orm podría introducirse dentro de un robot con mi aspecto, pero, ¿podría emular mi voz? Eso es imposible.

    T-That’s a point.

    … Orm, ¿en serio es necesario? ¿Es que quieres lograr hacer que yo mismo convenza a todos de que tengo razón?

    —Claro que no es imposible —sentencié—. Podrías usar fácilmente un chip de voz. Si el verdadero Chisp de verdad fue clonado y sirvió de receptáculo para este plan, debió colaborar contigo. No sería nada difícil para ti obtener un chip con su voz, de manera que todo lo que digas desde dentro de ese robot sea reproducido con la forma de hablar del verdadero Informático.

    —… hmpf, podría ser —meditó “Chisp” —. Pero toda tu lógica, pues, se cae si no demuestras que efectivamente soy un robot. Que siempre fui un robot. ¿Cómo puedes demostrar tal cosa?

    … hay una prueba en concreto a la que nunca le presté mayor importancia. Porque pensé, realmente, que era cuestión de no querer, de que no le apetecía. Sin embargo, sabiendo que es un robot, tiene muchísimo más sentido, porque… no se trataría más de no querer, sino de no poder.

    —Las restricciones del parque sirven de prueba —señalé, decidido—. ¿Recordáis que no podían acceder a la montaña rusa cierto tipo de personas? ¿Cuáles eran esas restricciones, chicos?

    —Oh, uhm… la altura era una de ellas —empezó Bezzy—. Por eso yo no pude entrar.

    Aunque Chisp tenía, claramente, la altura más que de sobra para acceder.

    —Otra era sobre las capacidades de movilidad —meditó Arie—. Por eso no podía entrar Ryu.

    Y Chisp, claramente, robot o no, podía moverse sobre dos piernas, correr, tenía plenas capacidades motoras.

    —Y la ú-última e-era s-sobre la edad. P-Por eso Orm n-no pudo entrar —concluyó Frida.

    … bingo.

    —Exacto. Esa es la clave —asentí—. Pensad por un momento algo: Bubbly no se montó por puro miedo a las alturas, y a nadie de los presentes nos extrañó eso, conociéndole. Sin embargo, hubo alguien más que, pese a tener aparentemente todas las condiciones para poder montarse, se negó rotundamente a hacerlo, sin dar explicaciones, sin indicar por qué.


    —F-fue Chisp —recordó Dante, sorprendido.

    —Así es, fue Chisp —seguí diciendo yo—. Era raro que no quisiese montarse, ¿no? ¿Por qué motivo? No parecía tener sentido, pero… si pensamos que no es que no quisiese, sino que no podía… todo cuadra. Y es que si Chisp es un robot, aunque evidentemente aparente en su “diseño” ser una persona de veintipocos años, decidme, ¿qué edad tendría realmente?

    —Uhm —Bezzy meditó por un instante, confusa—. Supongo que… se contaría como su nacimiento la fecha de fabricación, ¿no?

    —Claro —di la razón, orgulloso—. Eso mismo; Chisp, en realidad, tendría la edad correspondiente al tiempo que haya pasado desde su fecha de fabricación, que sería análoga a su nacimiento. Por tanto, si fue construido hace menos de quince años, cosa bastante probable…

    —¡E-entonces no podría montar! I-I see… —Arie parecía encajar la noticia con esfuerzo, pero aceptándolo poco a poco.

    Pero eso no es todo. No es lo único por lo que puedo afirmar que Chisp era un robot. De hecho, el propio Chisp se cuestionó muchas veces algo, probablemente antes de saber la verdad sobre sí mismo. Él se cuestionó cómo era capaz Lucas de mantenerse en contacto con nosotros. Afirmaba que, si Lucas no sabía nuestra ubicación, no podía estar proyectándose en Teddy, no podía estar aquí. Si lo hacía era porque tenía un punto de conexión con nosotros… y ese punto de conexión…

    —Creo que, además —seguí afirmando—, el verdadero Chisp, el verdadero robot que era Chisp, servía como punto de conexión para Lucas Diamond —afirmé—. Como si en su programación, en su diseño, Chisp llevase alguna suerte de antena o señal que le permitiese a Lucas usarlo como punto desde el que acceder.

    —Patrañas —dijo Leaffy, molesta—. ¿Qué pruebas tienes de eso?

    —… bueno, Teddy está fuera de servicio ahora mismo —aseveré—. Yo mismo lo encontré en los pasillos del hotel, sin rastro de Lucas, sin moverse, como si estuviese desactivado.

    —¿Y bien? —me presionó la Super Genio.

    N-No podía dejar que me amedrentase.

    —Si mi teoría sobre Chisp como punto de conexión de Lucas es cierta, entonces tendría sentido que justo ahora Teddy no esté con nosotros. Que Lucas haya perdido su conexión. Porque… si mi teoría es cierta, Chisp ya no sigue entre nosotros: este Chisp de aquí es una copia. Y, por tanto, con él muerto, Lucas no podría seguir contactando con nosotros.

    De hecho, hay más indicios de que Teddy o Lucas y Chisp estaban conectados. Teddy intentó parar a Chisp cuando él y yo entramos en el laberinto por primera vez, preocupado; preocupado de que pudiese sufrir daños y quedase destrozado. E, igualmente, durante el caso de Stock y durante el inicio de los eventos con Orm, Teddy parecía estar siempre cerca de Chisp…

    —Si Chisp era un robot, todo tiene sentido, chicos —concluí—. Absolutamente todo.

    El silencio se hizo. Eran perfectamente conscientes de lo que eso implicaba, ¿eh? Y-Yo también era muy consciente.


    —E-Entonces e-es cierto —musitó Frida, pálida—. N-Nuestro amigo, C-C-Chisp… es l-la víctima…

    —Chisp está… muerto —meditó Bezzy, incrédula.

    —Siempre ha sido él la víctima… —balbuceó Arie.

    —… hey, Pyro —me dijo, también algo pálido, pero manteniendo su entereza, Dante—. Entonces, una duda… cuando el anuncio de Monokuma sonó, fue por…

    —… porque vimos el cadáver de Chisp, sí —asentí, tragando saliva. Oh, Chisp…—. Solo es que no nos dimos cuenta de que estaba ahí, porque jamás habríamos pensado que el cadáver, en realidad, era el de un robot.

    —Ya veo —asintió el Guardián—. De modo que las tripas también tenían el objetivo de confundirnos sobre quién era el que había muerto. Y por eso ocultaron tanto el cadáver.

    —Y-Y por eso, también, robaron los Monolojs; para que no viésemos que el informe de Monokuma hablaba de Chisp —sentenció Bezzy.

    S-Sí, así es. Porque si sigo en lo cierto, entonces… el cadáver de Chisp estaba entre…

    —El “cadáver” real, pues, era parte de las partes de robot rotas. Ese era otro motivo por el que se lanzaron más robots desde arriba, muchos más; para camuflar al cuerpo de Chisp. A las partes de Chisp.

    D-Damn… l-lo peor de todo es que tiene sentido —Arie parecía estar completamente afligido.

    Sí, no hay duda. Este Chisp que tenemos ante nosotros no es más que una copia. Una pilotada por Orm en persona, la aparente víctima. Pero si Chisp era la víctima real y todo esto fue un truco… ahora viene la parte complicada. Preguntarnos quién es el asesino.

    —… de modo que es así —dijo, de pronto, Leaffy, cruzándose de brazos y adoptando un gesto triunfante—. Así pues, el pequeño niñato, oculto dentro de ese traje de Chisp, no es la víctima. Es el culpable.

    —¿Huh? —pregunté, frunciendo el ceño. ¿C-Culpable? ¿Orm es el… culpable?

    Yeah, seguro que sí —afirmó Arie, furioso—. Ese tipo planeaba engañarnos con la víctima para que nunca jamás le votásemos a él, ¡y así matarnos a todo!

    —P-Pero —tartamudeé—, recordad, chicos, Orm siempre nos ayudaba, en el fondo. ¡No era un traidor! Estoy seguro de que si Orm hizo todo esto no fue para matarnos, ¡todo lo contrario! ¡Fue por nosotros! Recordad que Chisp colaboró con él, ¡nunca nos harían eso!

    —… —el falso Chisp no decía nada, aguardando, en silencio, a nuestras conclusiones.

    N-No, no podía creer que todo fuese, al final, una trampa de Orm. No, no era así. Sí que fue una trampa, pero no dirigida a nosotros. La trampa estaba dirigida a alguien más. La trampa que orquestaron, juntos, Orm y Chisp. Y… también Lion. El propio Orm ha ido dejando sutiles pistas para que lleguemos a esta conclusión: y eso es porque no pretende que fallemos, todo lo contrario: quiere que lleguemos a la conclusión acertada.

    Chisp debió ser el que programó los robots originalmente, además de clonarse a sí mismo. Tras eso, puede que también él mismo, fingió matar a Orm y sacó a Bezzy de la sala. Todo eso lo planearon Orm y Chisp en conjunto. Luego, Lion despertó, posiblemente cambiando la hora del reloj, vistiéndose con las ropas de “traidor”, llevando a Bezzy a la sala-prisión, editando el video para que se cortase la imagen… y posiblemente, mientras tanto, Chisp era el que destripaba al Pokémon y lo hacía pasar por Orm. La cuestión es… ¿para qué? ¿Para qué tomarse tantas molestias en planificar todo este engaño, si luego él mismo, el propio Orm, ha sido el que nos ha dado las pistas para desvelarlo?

    … crearon un engaño, los tres… Orm, Chisp y Lion. Un elaborado engaño de cadáver falso. Pero en realidad, Orm quiere que se sepa la verdad. Si quiere que se sepa la verdad, es porque… quiere que el culpable sea descubierto, y, por tanto ejecutado. Su objetivo es eliminar al culpable…. Así que… así que tal vez…

    —Todo este engaño… no era para nosotros —concluí, pues. Era la única explicación lógica—. Orm no pretendía engañarnos a nosotros, ni Orm, ni Chisp ni Lion. Pretendían engañar a otra persona. ¡Todo esto fue una trampa para esa persona!

    —… —“Chisp” no decía nada, pero… una leve sonrisa se dibujaba en su rostro. Orm, empiezo a entender parte de tu intrincada treta, ¿eh? Es la única manera de derrotar al verdadero traidor.

    —¿Engañar a otra persona? —susurró Bezzy—. ¿A qué persona…?

    —Al culpable, claro.


    What? What now…? —Arie no podia soportar más plot twists ya.

    —Pensadlo: ¿qué necesidad tendría Orm, realmente, de simular su muerte, si no lo hacía para perjudicarnos? —cuestioné.

    Hubo silencio. Nadie lo sabía con seguridad, claro. Porque no tenía sentido, aparentemente. Pero en realidad, tenía mucho sentido.

    —Ahora bien, no tiene sentido engañarnos a nosotros, pero… ¿y si sí lo tuviese engañar a otra persona?

    —¿Huh? —Frida no lo entendía—. ¿A-A quien…?

    —… a uno de nosotros específicamente. Alguien a quien Orm quería, por todos los medios, derrotar. Pensadlo: si una persona que quisiese muerto al Prodigio creyese que Orm ha muerto, si lo viese con sus propios ojos… ¿no creéis que colaboraría? ¿No creéis que participaría de la manipulación de la escena?

    —¿Insinúas que hay un cuarto participante en este caso?

    —Ugh, otra vez lo de las cuartas personas —musitó Liza White entonces, agotada mentalmente, como si aquello le recordase a algún caso pasado.

    —¿C-Cuarto participante? —Bezzy se sorprendió ante las palabras de Dante.

    Pero tiene sentido, ¡todo fue una trampa para esa persona!

    —Ni Orm ni nadie, de hecho, podía saber que la regla de que el asesino cuenta para el crimen afecta a los casos en los que la muerte sucede delante de testigos, ¿no creéis? Nosotros lo deducimos aquí mismo porque asumimos que no podía haber otra explicación, que la muerte debía ser falsa, pero… lo lógico sería que todos pensásemos que el asesino nunca cuenta para el anuncio. Ahora pensad, si todos pensaríamos eso, ¿por qué vendarían los ojos a Bezzy? Aparentemente, no habría necesidad de hacerlo, ¿no?

    —… a menos que otra persona fuese también testigo del crimen —concluyó Dante—. Ya entiendo. Si alguien, desde fuera de la sala, estaba siendo testigo del crimen, sumarían Pyro, Bezzy y esa persona a las tres necesarias para el anuncio, ya que nadie pensaría que el asesino también cuenta. De modo que se tapó los ojos de Bezzy no para hacernos creer a nosotros que la muerte era real; más bien, para hacer creer a esa otra persona que la muerte era real.

    Así es.

    —Lo que se pretendía lograr —seguí diciendo— era que esa nueva persona colaborase con el crimen. Que ayudase a deshacerse de evidencia. Esa persona debió creer todo el tiempo que Orm estaba muerto… de modo que, conforme más descubríamos en este juicio, más alterada se ponía esa persona. Porque ella misma se iba dando cuenta de la trampa a la que había sido sometida.

    —A ver si lo entiendo, pues —dijo Dante, reflexivo—. Lo que propones es que Orm, Chisp y Lion colaboraron entre los tres para este plan… pero, mientras tanto, Chisp y Lion hacían creer a una cuarta persona que iban a traicionar a Orm. Todo era, en realidad, una treta para que esa persona creyese que realmente se pretendía matar a Orm, y lograr así que colaborase en el crimen. ¿Estoy bien?

    Sí, justo así.

    —Esa persona no dudaría ni por un segundo que de veras pretendían matar a Orm —concluí—, porque todos, supuestamente, creíamos que él era un traidor. Esa persona también pensaba que todos creíamos que él era un traidor, motivo por el cual nunca sospechó de esta trampa.

    —P-Pero, even so —se quejó Arie—, ¿qué necesidad de que colaborase con la manipulación de la escena y el crimen en general?

    … aquí llega lo importante. Si se quería lograr que esa persona colaborase, era para acabar con ella. Y la mejor manera de acabar con ella era…

    —… se quería convertir a esa persona en la culpable —concluí. S-Se me ocurre el modo… —. Esa persona, probablemente, fue la encargada de destrozar los robots. Se le dio la tarea de llevarlos hasta arriba y destrozarlos lanzándolos hacia abajo… así como se le indicó que destrozase varios robots del almacén, pues podían usarse para construir nuevos. Posiblemente, Chisp estuviese entre esos robots. Puede que incluso la persona culpable creyese que ese Chisp era la copia. Cuando… en realidad, era el verdadero.

    —O-Oh —Bezzy se llevó la mano a la boca—. E-Entonces Chisp tendría que… permanecer completamente quiero mientras lo llevaban a una muerte segura…

    —… q-qué horror —Frida agachó la mirada.

    … Chisp… tú también estabas más que decidido a llevarte por delante a esa persona, ¿eh? Ahora estoy más convencido que nunca. No habría podido llegar a esta conclusión solo con lógica, porque es una conclusión tan absurda, tan disparatada, que sería imposible hacerlo. Pero si he logrado llegar hasta ella, es porque… creo en ti, Chisp. Creo que Lion. Creo que en Orm. Creo en que los tres pretendían ayudarnos. Creo en que esta colaboración ha sido la oportunidad de oro que se nos brindó para vencer de una vez por todas a una de nuestras verdaderas enemigas.

    —P-Pero una cosa, ¿cómo pudo esa persona controlar a los robots, obligarlos a subir? —se preguntó Bezzy—. Si los robots estuviesen programados para no dañar a dicha persona, habría sospechado automáticamente… pero eran demasiado fuertes para todos nosotros.

    Cierto. Eran muy fuertes para ellos… salvo que contasen con una cierta ayuda, claro.

    —Con alguna de las herramientas que usasteis para el plan de Arie podría haber sido posible enfrentar a los robots. Un martillo, por ejemplo, habría servido como arma —expliqué.

    —¡O-Oh! —exclamó Bezzy—. Sí, podría ser…

    —Aun así, seguían siendo demasiado habilidosos —reflexionó Dante—. Y fuertes. Prácticamente ninguno de nosotros habría podido con ellos, incluso con armas. Todos caímos al instante, sin poder siquiera luchar, salvo… oh… ¡Oh!

    Ajá. Dante lo había pillado. Había llegado a la misma conclusión que yo.

    Cerré los ojos antes de hablar.

    —Cierto, incluso con armas, prácticamente ninguno de vosotros habría podido con los robots. Pero hay una persona que sí habría podido con ellos. Una persona que, de hecho, tendría sentido que fuese la encargada, precisamente, de deshacerse de los robots, porque justamente ella ha demostrado ser la única capaz de desafiarlos.


    Exacto. Nuestra culpable. La única persona capaz de hacer tal cosa, y la única persona a la cual Orm querría ver caer ante todo. La persona que, además, más alterada se ha visto con cada revelación de este juicio.

    —Nuestra culpable eres… ¡tú, Leaffy!

    Las miradas se enfocaron en ella. Y, cuando la miramos… por primera vez pude ver auténtica desesperación, completa y salvaje ira en el rostro de la que se creía a sí misma la adalid de la esperanza.

    —… ngh —gruñía Leaffy, completamente fuera de sí, completamente llena de rabia. A punto de explorar.

    Y, entonces, una voz sonó. Una voz infantil que todos reconocimos al instante. Una voz que manó de “Chisp”.

    —Tee-hee-hee. ¡Os ha costado, pero al final, lo habéis logrado!

    Con lentitud, pues, Chisp comenzó a… abrirse por la mitad. Como si la mitad de su rostro se abriese lentamente, separándose las dos mitades de su cuerpo con lentitud. Y reveló todo un entramado de cables y resortes… entre los cuales se encontraba, agarrando varias palancas de control, el mismo Orm risueño y sarcástico de siempre. Cayendo el robot hacia atrás, el niño pudo, al fin, mostrarse a sí mismo.

    —Hola a todos, chicos. Siento todo el engaño y blablablá. Centrémonos en lo importante, ¿sí? Ella es la culpable, tee-hee. ¡La Super Genio!

    —… t-tú… maldita… rata enana —la ira de Leaffy se podía respirar, se podía oler en el aire. Una ira completamente malévola y cargada de odio. De puro y concentrado odio.

    Ella era… ella era la verdadera fuente de malicia dentro de esta Ciudad, y no Orm. Ella era la verdadera traidora. No cabía duda.

    —O-Orm, you bastard! —exclamó Arie—. E-Era cierto, ¡estás vivo!

    Orm se llevó ambas manos a su nuca.

    —Yup. Todo es como Pyro ha explicado, ciertamente. La culpable de matar a Chisp es Leaffy.

    —… é-él me advirtió —Leaffy apretó los dientes—. Me advirtió de que guardabas más robots dentro del almacén. Y me advirtió de que, entre todos ellos, había varias copias de sí mismo. Copias que pensabas usar para engañar a los demás.

    ¿V-Varias? Así que Chisp creó varias copias de sí mismo, no solo una.

    —I-Incluso pegué puñetazos con todas mis fuerzas a cada copia, para asegurarme de que no eran la original —Leaffy golpeó repetidamente entonces, con fuerza, el atril, furiosa—. ¿¡Cómo!? ¿¡Cómo!? ¿¡Cómo!?

    —Tee-hee —pero Orm se rio, feliz y sonriente—. Bueno, el que te dijo eso no era Chisp. Era yo. Mientras tú te ocupabas de pegarle martillazos a los robots, él y yo ya hicimos el switcheroo, baby. Chisp estuvo todo el tiempo haciéndose pasar por un robot estático, inmóvil, dentro de la sala de almacenamiento. Aguantó tus golpes, y no se inmutó. Y créeme: era idéntico a un humano en casi todos los sentidos. Y eso incluye, también, el dolor.

    D-Dolor… a-así que Chisp soportó todo ese dolor sin… mover ni un ápice de su cuerpo, todo por nosotros.

    —M-Maldito… niñato infecto… —gruñó Leaffy, verdaderamente desesperada.

    —Tee-hee-hee —Orm siguió riendo—. ¿Sabes cómo logramos hacer todo esto, Hope-girl? Bueno… porque tuvimos esperanza.

    —¿¡Esperanza!? ¿Es-pe… r-ranza…?

    Y la mirada que el Prodigio le dedicó a Leaffy entonces fue… completamente cargada de satisfacción. Cargada de triunfo, de éxito. Henchida de orgullo.

    —Así es, Leaffy. La esperanza, de nuevo, te ha ganado. Da por sentenciada nuestra rivalidad, ¿sí? Al final… el Prodigio ganó a la Genio.

    —Orm… t-tú… —gruñó ella, aún furiosa, aún fuera de sí.

    —Hey, Pyro —me dijo Orm entonces, sonriente—. Haz eso del resumen, ¿quieres? Vendrá bien para sentenciar de una vez por todas los votos.

    … sí, claro que sí. Teníamos que cerrar de una vez por todas este caótico caso.

    —Está bien. Esta… ¡es la verdad sobre este caso!



    Acto 1

    Este caso comienza cuando Orm, la falsa víctima nos hizo creer a todos que él era un traidor. Su primer acto “villanesco” fue atacar a Bezzy, ataque que terminó afectando a Frida. Orm no pretendía hacerle daño, realmente, a ninguna de las dos; todo fue un acto necesario para que creyésemos su mentira. En ese momento, Dante golpeó a Orm contra un monitor, desactivando las grabaciones de este, cosa que no dudarían en aprovechar.

    Mientras tanto, la verdadera víctima, Chisp, se dirigió a la sala donde el monitor estaba roto. Lo cierto es que él y Orm ya colaboraban desde el principio, todo en aras de lograr engañar a la culpable para eliminarla del juego. Chisp programó entonces los distintos robots, creó al Monokuma falso y… hizo copias de sí mismo con el escáner, dejando además un registro de su voz en un chip de voz. Porque la verdad es que… nuestro amigo, Chisp, la víctima de este caso, siempre fue un robot.


    Acto 2

    Tras el incidente con Orm, lo terminamos encerrando dentro de una sala en el hotel, pero eso era parte de su plan, claro. Mientras tanto, Monokuma apareció, contándonos el motivo a todos: que había tres traidores entre nosotros, de entre los cuales, uno era Orm… y que cada uno pretendía matar a una persona en concreto.

    Chisp ya había liberado, para aquel entonces, a Orm, de manera que cuando yo mismo me dirigí a vigilarlo, encontré la sala vacía. Orm o Chisp, uno de los dos, vestidos con las “ropas de traidor”, me golpearon y noquearon, llevándome luego a la sala de vigilancia, donde Orm se encerraría junto a mí, convirtiéndose en el amo de la fábrica, inexpugnable e inalcanzable, atándome y tomándome de rehén. ¿Su objetivo? Supuestamente, nos hizo creer a todos que era secuestrar a Bezzy para matarla. Si escogió a Bezzy por azar o por un motivo concreto, no lo sé, pero… lo cierto es que funcionó.

    Chisp, mientras tanto, volvió a unirse a nosotros como si nada. El plan estaba ya puesto en marcha, y… Chisp era plenamente consciente de que iba a necesitar sacrificarse a sí mismo para lograrlo. Porque su objetivo, acabar con la culpable, no era una tarea fácil; ella no era alguien a quien pudiese enfrentarse uno fácilmente, claro que no. Por eso debían ser cuidadosos, actuar al milímetro.


    Acto 3

    Mientras yo estaba encerrado con Orm, Arie y los demás planearon una forma de acceder a la fábrica sin que las cámaras les detectasen, rompiendo la pared y accediendo desde la sala sin grabaciones. Con varias herramientas, entraron y se dispusieron luego a rodear la sala de vigilancia. Bezzy, mientras tanto, estaba dispuesta a sacrificarse por mí, todo porque contaba con que el resto les protegería. Pero no sabíais que los robots que Chisp programó os atacarían y noquearían a todos, encerrándoos en la sala prisión y tomando de rehén a Bezzy, sin liberarme a mí.

    En realidad, Chisp no fue noqueado ni atado, pues programó él mismo a los robots. Hizo creer a la culpable que iba a rescatar a Orm engañándole, y se dispuso entonces a liberarla. Ambos, la culpable y la víctima, se aventuraron hacia la sala de vigilancia, creyendo la primera que el segundo iba a traicionar a un supuesto aliado… cuando era todo lo contrario: todo iba según el plan.

    Así, Chisp fingió apuñalar delante de mis ojos a Orm, cuando lo único que realmente apuñaló fue la bolsa de sangre que éste ocultaba bajo sus ropas. La culpable, yo y el propio Chisp observamos la escena, pero Bezzy no pudo, pues estaba con ojos vendados; todo para prevenir que sonase el anuncio, o, mejor dicho, que no sonase cuando técnicamente debería.



    Acto 4

    Convencida de que Orm estaba muerto, la culpable, entonces, se dispuso a romper a los robots, pues solo ella podía hacerlo: se dirigió a tomar herramientas y se preocupó de enfrentarlos para luego poder romperlos. Pero poco sabía ella que, mientras se enfrentaba a ellos, Chisp y Orm dieron el cambiazo: Chisp entró en la sala de almacenaje y tomó la posición de una de sus inmóviles copias, mientras que Orm se escondió, usando el chip de voz, dentro de dicha copia, haciéndose pasar por él. Seguramente, tendrían a un Pokémon ya preparado para su sacrificio… y lo habrían destripado y arrastrado hasta la zona superior de las cintas en lugar de a Orm, aplastándolo allí arriba y dejando sus tripas colgando, para que cayesen en el futuro. Cortaron luego los cables, de forma que nadie pudiese ver la verdad dentro de esas apisonadoras.

    Mientras tanto, con la culpable luchando y Chisp y Orm preparando su trampa, yo me levanté… o, mejor dicho, Lion lo hizo. Posiblemente Orm ya le habría explicado algo, o quizá no; quizá simplemente dedujo todo lo que sucedía, no en vano él es el Super Analista. La cuestión es que Lion se ocupó de todo lo demás: editó los videos de la cámara de la sala-prisión, retrasó el reloj, y, cuando se reunió con la culpable, se hizo pasar por un aliado más a su causa, a la causa contra el “traidor”; contra Orm.


    Acto 5

    Tras haber derrotado a todos los robots, Orm, que ya se hacía pasar por la víctima montado en su clon, le informó a la culpable de que debía romper más robots, y que había copias de sí mismo preparadas para engañar al resto, de las que también debía hacerse cargo; y dicho y hecho, fue cargando con ellos hasta la cinta, llevándolos hasta arriba, como habían acordado. Poco sabía ella que uno de esos robots era, en realidad, la víctima, haciéndose pasar todo el tiempo por un robot vacío… soportando el dolor y sin inmutarse lo más mínimo. La culpable jamás sospechó, pues vio morir a Orm con sus propios ojos, y verificó que las copias eran realmente copias. Y es que la ilusión que ambos crearon era prácticamente perfecta.

    Y así fue como, al lanzar desde arriba a todos los robots para destrozarlos de una vez por toda, la culpable creó un caos en la escena, llena de todo tipo de partes de robots. Seguramente, esto también fue hecho para ocultar que había partes de copias de Chisp, pues posiblemente Orm, disfrazado de Chisp, le advertiría de la necesidad de ocultar que Chisp era un robot.


    Acto 6

    Tras acabar sus gestiones, Orm (en el cuerpo robótico de Chisp) y la culpable se dirigieron de vuelta a la sala prisión, volviendo a fingir estar atados como si nada… y Lion fue el que se encargó del resto. Llevó a cuestas a Bezzy para crear la ilusión de que había alguien ajeno a nosotros y la dejó en la prisión, también… todo para luego volver a la sala de vigilancia, como si nunca se hubiese movido.

    Poco después, los sedantes dejaron de hacer efecto y fuimos despertando, encontrándonos con el rastro de sangre. Nos reunimos todos y, cuando nos encontramos, decidimos buscar a Orm… todo sin saber que estaba entre nosotros, haciéndose pasar por Chisp. Llegamos a la sala central y vimos caer entonces, sobre la gran cantidad de piezas de robot, las tripas del Pokémon. Pronto asumimos que eran de Orm, y… el anuncio de Monokuma nos lo “confirmó”.

    Pero no solo nos lo confirmó a nosotros, sino también a la culpable, que, hasta ahora, desconocía su situación como tal. Hasta ahora, creía que era ella la que nos engañaba a nosotros.


    Pero no fue así. Porque esta vez… Leaffy, la Super Genio, ha sido derrotada.



    Tomé aire después de todo aquel discurso, y, con seguridad, vi cómo los paneles de votación se alzaban ante mí. Ciertamente, había cosas del plan de estos tres que aún no comprendía bien del todo, pero algo tenía claro: Leaffy era peligrosa, mucho más de lo que imaginamos. De modo que la voté, decidido… y vi cómo el resto hacía lo propio. Orm, sin embargo, sonreía.


    —¿Ves, Leaffy? La esperanza que desprenden ha vuelto a eclipsarte. Tee-hee… no eres nadie, no puedes ser una “adalid de la esperanza”, porque no comprendes lo que significa es palabra. Bah. Al final, siempre terminas siendo pisoteada por ella, por mucho que intentes abrazarla.

    —… ¡¡c-cállate, maldito incordio!! Esto… esto no pasará, ¡no moriré! No van a dejar que me maten…

    Pero los votos, finalmente, se decidieron, y el resultado fue claro: seis votos a Leaffy, uno a Orm. La mayoría era… aplastante.

    Terminado el caso, nos reunimos todos alrededor de Leaffy, que nos miraba con desconcierto. Leaffy buscó la mirada de Liza White.

    —¡L-Lady Lizzie! Esto es un error, ¡un absurdo error! Soy… soy una Genio. ¡Soy el talento que necesitabais! —¿el… el talento que necesitaban? ¿Quiénes? ¿Los… Seguidores de la Desesperación? —. No dejaréis que muera, ¿verdad que no?

    —… —Liza no decía nada.

    Y Leaffy no pudo sino fruncir el ceño, impactada.

    —¿Qué significa… esto? —preguntó ella.

    Orm, tras suspirar, fue el que respondió.

    —Qué inocente eres para ser la Super Genio, Hope-girl. Verás, tus “jefes” querían deshacerte de ti. Desde hace tiempo. Desde lo de Stock.

    —¿Huh…? ¿Qué…? P-Pero yo soy… muy importante… —apretó los dientes, furiosa.

    Orm se encogió de hombros.

    —Sí, pero supongo que tienen otras prioridades. Mira, desde el principio sé que tú ocultabas algo, pero no sabía si de verdad había traidores o no. No tenía ni idea de si simplemente estabas loca, o si de verdad eras una de las mentes maestras de este juego, una de las infiltradas. Pero… una carta se deslizó bajo mi puerta justo después del caso de Stock. Una carta anónima, firmada solo por los “Seguidores de la Desesperación”, que me indicaba que eras una de ellos, infiltrada en nuestro grupo.

    —¿T-Te lo dijeron… ellos…? —Leaffy seguía atónita.

    —Tee-hee. Supongo que no les gustó que hicieses todo lo posible por matarlos a todos en el caso de Stock, ¿eh? Siempre has ido un poco por libre, aunque fueses una traidora. Ellos te necesitaban porque uno de los objetivos de este juego es… conseguir que el talento del Super Analista esté en su poder.

    —¿Eh? —pregunté yo entonces, sorprendido—. E-El talento de Lion… ¿este juego estaba pensado para que el talento de Lion fuese… usado por los Seguidores?

    —Así es —asintió Orm—. Pretendían que Leaffy lograse copiar el talento de Lion, para así tener una marioneta a la que controlar, una marioneta tremendamente poderosa que usar. Leaffy, claro está, se ofreció voluntaria, pues ella detesta, en el fondo, a la esperanza, ¿no es así? ¡Su cuchi-coo la dejó abandonada por ella!

    —¡¡C-Cállate!! —le exclamó ella, completamente fuera de sí—. ¡Rata asquerosa…! ¡N-No tienes ni idea!

    —Sí que la tengo —siguió Orm, entonces—. Drake Orestes, ¿huh? ¿Ese nombre te suena?

    —… D-Drake… —Leaffy pareció reaccionar al nombre, automáticamente llenándose sus ojos de lágrimas.

    ¿Drake Orestes…? Él era uno de los jugadores del primer juego, ¿no?

    —Drake era tu pareja —siguió diciendo Orm, imparable—. Un Seguidor de la Desesperación, como tú. Un miembro del Gobierno que trabajaba para él como Policía, sin saber del todo qué es lo que ocultaba el podrido Gobierno. Pero en un momento dado, ¡zas!, Drake traicionó a los suyos. Todo por Emily Hodges. Por la esperanza. Se marchó con ella, huyó con ella, y… te dejó sola. Sola, culpando a la esperanza de ello. Culpando a la esperanza de perder a la única persona que te comprendía, ¿eh?

    —… ¿Cómo sabes… todo eso?

    —He acertado, ¿huh? —Orm parecía feliz—. La verdad es que todo venía perfectamente detallado en la nota que me dejaron. Realmente están muuuuy cabreados contigo por ir por libre, ¿eh? Pero mira, dicho y hecho, aquí estás, a punto de ser ejecutada. No podía… dejar que corriésemos el riesgo de copies a Lion. Si lo hacías, ¿quién sabe hasta donde podrías llegar, huh? Te he ganado ahora, pero lo reconozco; nunca podría ganar al Super analista, mucho menos si ese Super Analista es además una Super-Whatever. Y a estas alturas, te quedaría poco para copiarle.

    —… n-no puedo morir —siguió insistiendo Leaffy—. No puedo. ¡Sin mí, este juego ya no sirve para nada! ¡Mi objetivo era Lion! ¡Debía copiarle! ¡Me necesitaban para eso!

    Orm se encogió de hombros.

    —Tienen más objetivos, Leaffy. Nuestro objetivo ahora, como grupo, es encargarnos de parar esos otros objetivos. Les hice caso una vez porque la información me fue útil para pararles, pero… ahora es la guerra, esta vez de verdad.

    Orm sonaba… completamente distinto. ¿Era esta su verdadera cara? No parecía el típico niño caótico. Aunque mantenía su personalidad juguetona, parecía… mucho más serio. Y parecía odiar profundamente la desesperación. Odiar profundamente este juego y a los culpables que nos hacían jugarlo.

    —E-Entonces —preguntó Arie—, ¿hay más como ella infiltrados entre nosotros?

    Orm suspiró.

    —Sí… siento decir que lo de los tres traidores era cierto. Leaffy es una, y, si no me equivoco, otro de ellos está ya muerto —¿otro traidor está muerto…?—. El problema es que queda un traidor más, y temo que sea la verdadera mente maestra detrás de todo —reflexionó en silencio.

    ¿Queda… uno más? ¿Uno de nosotros es… la mente maestra?

    —Orm, ¿cómo sabes todo eso? —preguntó entonces Arie, ceño fruncido—. ¿Y… por qué precisamente atacaste a Bezzy?

    —… oh, eso. Era porque era el señuelo perfecto —¿huh? ¿El señuelo perfecto? ¿Bezzy? —. Porque sé el secreto de este juego, chicos.

    —¿T-Tú fuiste el que descubrió el secreto? —pregunté, sorprendido.

    Él asintió.

    —Oh, vamos, ¡me ofende que pensaseis que fracasé en aquel intento por pasar el laberinto! Claro que lo descubrí. Y Chisp también lo hizo. Por eso Chisp se comportó de ese modo en el cuarto caso, y… por eso él y yo colaboramos. Porque los dos sabíamos lo que estaba pasando, y sabíamos lo importante que es evitar que este juego logre llegar a su final.

    —¿Q-Qué tengo yo que ver con… todo eso? —Bezzy parecía muy afligida.

    —… mucho, porque…

    Pero justo cuando Orm fue a hablar, algo inesperado sucedió. Leaffy saltó de lleno hacia él, revelando un pequeño puñal. El cuchillo se clavó de lleno en el pecho del niño, que cayó al suelo.


    —¡¡Bastardo!! ¡No vas a arruinarlo todo! ¡No te lo permitiré!

    La sangre, esta vez real, comenzó a manar de su cuerpo. Arie acudió presto en su ayuda, placando a Leaffy y apartándola. El niño, socorrido por Frida y Bezzy, tosió sangre entonces.

    —… l-laberinto… —musitó, con un hilillo de voz—. D-Debéis… verlo… el… secreto…

    —¡O-Orm, no hagas esfuerzos! —le pidió Bezzy, tapando la herida con sus dos manos—. ¡T-Te pondrás bien!

    Pero Orm, en ese momento, cerró los ojos.

    —… Orm —musité yo, dirigiéndome entonces a Leaffy, furioso—. ¡¡Maldita traidora!! ¡¿Cómo te atreves…?!

    —Upupupu… Leaffy, Leaffy —rio entonces, de pronto, Liza White—. ¿Rompiendo las reglas, también? Tu castigo… va a ser doblemente desesperante, me temo.

    Y ella, completamente horrorizada, negó con la cabeza, vehementemente, dejando caer el cuchillo.

    —N-No, por favor, ¡no lo haga, Lady Lizzie! S-Soy su lacaya, su más profunda lacaya… ¡m-mi única esperanza es usted…!

    Pero no hubo compasión. No hubo esperanza. Lo que Leaffy sentía nunca fue esperanza. Solo una forma de canalizar su odio, su frustración, una forma de ocultar sus miedos. Una forma de esconderse.

    —Puhehehe. Esa absurda “esperanza” tuya te ha llevado a desafiarme. ¿Querías llegar hasta el final con el caso de ese Super Empresario, matando a todos mis queridos participantes, acaso? —le recriminó, furiosa, Liza White—. Mucho me temo que tienes demasiado ego. No eres tan importante para nosotros como crees. Es más, eres perfectamente descartable. Una mísera mota de polvo en nuestro plan. No te necesitamos.

    —N-No… no puede ser… —Leaffy se dejó caer, de rodillas abatida—. N-No es verdad… y-yo… D-Drake… Drake, ¿por qué me dejaste? ¿Por qué tuviste que morir por ella?

    —¡He preparado un castigo muuuy especial para la Super Genio!

    —D-Drake, ¡ayúdame…! —gimió Leaffy entonces, cabeza entre sus piernas, sollozando.

    —¡Eeeeeees la hora del castigo!

    … y el obsceno espectáculo, de nuevo, comenzó.



    Leaffy fue arrastrada entonces hasta una de aquellas salas; y, esta vez, se encontraba rodeada de espejos. Rodeada de espejos por todas partes, en un largo pasillo compuesto por paredes hechas de pequeños espejos. Pero en cada uno de ellos no solo se reflejaba su imagen, sino… sino su imagen de un modo especial. En un reflejo se podía ver a Leaffy bateando con la fuerza de una Super Bateadora, en otra haciendo llaves propias de una Super Karateka, en otra sujetando un rifle como una Super Francotiradora…

    Cuando la Genio alzó la cabeza y se vio rodeada de sí misma, horrorizada, desesperada, trató de huir, y corrió y corrió por el pasillo. Sin embargo, terminó llegando a una sala sin salida, y una puerta bloqueó el camino por el que había entrado. De nuevo, estaba rodeada de imágenes reflejadas de sí misma, imágenes donde ella mostraba distintos talentos. Pero, de pronto, todas las imágenes se tornaron estáticas, y… la imagen de Emily Hodges, en su lugar, fue lo que se mostró.

    Furibunda, cargada de lágrimas, Leaffy cargó contra uno de los espejos, golpeándolo y rompiéndolo. Su puño, lleno de sangre, siguió impactando en otros espejos, rompiendo la imagen que había en ellos con pura desesperación. Usó piernas, cabeza, puños, desesperada, dañándose en cada una de sus extremidades. Cuando estuvo rodeada de cristales rotos, se dejó caer en el centro de la sala, completamente desesperada y abatida. Y, entonces, un ruido se oyó a su alrededor: las paredes, lentamente, se iban cerrando. La imagen distorsionada en los espejos rotos de Emily aún se podía ver, riéndose de ella, mientras su voz pronunciaba “esperanza” decenas de veces. Leaffy trató de taparse los oídos, gritando, inútilmente.

    Finalmente, las paredes quedaron tremendamente compactas, a su alrededor, y… plof. La aplastaron por completo. Leaffy fue… completamente aplastada por la esperanza.


    Con eso… el plan de Chisp y Orm dio sus frutos, y logramos, al fin, acabar con una de las traidoras entre nosotros. Sin embargo, no podíamos preocuparnos por eso ahora mismo. Porque entre nuestros brazos, un pequeño niño se moría. Entre nuestros brazos. La sangre brotaba más y más por el pecho de Orm.

    Era una herida demasiado grave, y no podíamos hacer nada por salvarlo. Mierda, ¿iba a morir así? ¿Iba a morir tanto él como Chisp, después de todo su esfuerzo…? ¿Iban a morir las dos únicas personas que sabían la verdad, la aparentemente horrible verdad que ocultaba este juego…?


    Balas de la verdad

    - Anuncio de Monokuma: como de costumbre, el anuncio de descubrimiento de cadáver de Monokuma sonó cuando tres personas o más vieron el cadáver; en este caso, sucedió al entrar todos en la sala principal, alertados por el grito de Bezzy.

    - Tripas: las tripas que se encontraron en la escena del crimen tienen tamaño pequeño, propias de un niño, y el corazón presenta una herida de cuchillo, concordando con el ataque que presenció Pyro.

    - Gabardina: gabardina que usaban los traidores cuando aparecían ante el resto. El propio Orm usó una de estas. Las tripas estaban envueltas por esta gabardina.

    - Testimonio de Pyro: Pyro pudo ver cómo Orm abría la puerta de la sala de vigilancia mientras se encontraba secuestrado por este. Le abrió la puerta a alguien a quien supuestamente Orm le iba a entregar al propio Pyro: uno de sus compañeros traidores. Nada más acercarse, un cuchillo atravesó el pecho de Orm ante los ojos de Pyro, y un tipo enmascarado con el traje de traidor entró, llevándose a Bezzy del lugar. Orm mencionó antes de caer al suelo muerto que había sido "traicionado".

    - Venda en los ojos de Bezzy: mientras Bezzy estuvo capturada en la sala de vigilancia junto a Pyro y a Orm, tuvo una venda sobre sus ojos.

    - Monolojs desaparecidos: tras rescatar a Pyro de la sala de vigilancia, todos pudieron percatarse de que todos y cada uno de los monolojs habían desaparecido.

    - Partes de robots rotas: en la escena donde se encontraron los restos del cuerpo había decenas y decenas de partes de robots rotas, de todo tipo, acumuladas en el suelo, destrozadas y fragmentadas.

    - Testimonio de Chisp: según Chisp afirmó, solo Orm, Leaffy, Lion o él mismo serían capaz, de entre quienes estaban vivos, de manipular los sistemas informáticos para programar y crear robots. De entre los muertos, habrían podido, quizá, alguien entre Ryu, Stock u Oxy.

    - Escáner de clonación: las salas de creación de robots disponen de un escáner de clonación que permite digitalizar el diseño de un robot, creando una copia exacta del mismo, pero solo en cuanto a diseño: no hay forma de usar este escáner para replicar las funciones del robot, habría que programarlo desde cero.

    - Botón Monokuma: en todas las salas de creación de robots hay un botón que permite, automáticamente, crear a un clon vacío de Monokuma, al cual podría programarse como a cualquier otro robot, pero solo para cumplir con una función específica y limitada, sin autonomía.

    - Cadenas: Pyro y los demás fueron todos atados con cadenas, las cuales pueden encontrarse en la armería del Sector A.

    - Motivo de Monokuma: Monokuma dio su motivo el día antes del crimen, advirtiendo de la presencia de traidores, entre los que estaba Orm, y explicando que estos tenían el objetivo de matar a una persona en específico, para lo cual Monokuma dio un margen de tiempo.

    - Charco de sangre: en la sala de vigilancia había un gran charco de sangre, evidenciando que Orm fue apuñalado allí.

    - Máscara extraña: máscaras que usan los traidores, Orm llevaba una, la cual se encuentra aún en la sala de vigilancia. Según Bezzy, hay máscaras como estas en la tienda de atrezo del Sector B.

    - Ataque a Pyro: cuando Orm se escapó de su "prisión", Pyro fue corriendo a ver si seguía allí, y, al salir, alguien vestido de traidor le golpeó, noqueándolo y despertando posteriormente en la sala de vigilancia, ya preso por el propio Orm.

    - Monitor roto: cuando Orm apuñaló por accidente a Frida, Dante reaccionó con brutalidad contra él, haciéndole chocar contra el monitor que grababa y vigilaba una de las salas de creación, la cual, ahora, no puede ser vigilada debido a eso.

    - Ataque a Bezzy: Orm se lanzó a atacar a Bezzy porque ella era, según decía, el objetivo que tenía como traidor que era. Fue gracias a Frida que el cuchillo no la alcanzó.

    - Grabación de la sala-prisión: grabación registrada en uno de los monitores de la sala de vigilancia, que muestra lo acontecido en la sala en la que Chisp, Leaffy, Arie, Dante y Frida fueron encerrados cuando Orm logró secuestrar a Bezzy. En los videos puede verse a cinco robots llevando a cuestas a los cinco chicos, todos inconscientes, vistiendo todos la máscara y traje de traidor. Los robots atan y dejan allí a todos ellos, y luego la imagen se corta; al volver, se muestra a Chisp, Arie, Frida, Leaffy y Dante, todos aún atados y ya sin trajes de traidor, y entra entonces una persona más, vestida de traidor, portando entre sus brazos a una inconsciente Bezzy, a la que también deja allí mismo.

    - Figura extraña: tipo extraño, que se vio en las cámaras al mismo tiempo que se veían a Chisp, Frida, Bezzy, Dante y Arie, cargando con Bezzy y vestido como un traidor. Su físico no encaja con el de Orm, ¿quién puede ser?

    - Modelos de robot: parece ser que Orm usó dos modelos distintos de robots que le sirvieron como lacayos, tres ejemplares de un modelo y otros dos de otro distinto.

    - Cámara sin grabación: la cámara que muestra la parte superior de las cintas transportadoras no tiene función de grabación, de modo que no hay forma de saber lo que sucedió allí.

    - Grabación de la sala central: pese a que no se ve a nadie en los momentos que rodean al crimen en la sala central, sí que puede verse cómo comienzan a caer, en un punto determinado, centenares de robots y partes de estos desde arriba. El ángulo y movimiento de la cámara no permite ver bien cuáles y cuántos robots cayeron desde arriba, pero sin duda, fueron más de cinco, muchos más, teniendo en cuenta las partes que se encontraron en la escena.

    - Dispositivo de bloqueo de puerta: la puerta de sala de vigilancia tenía un dispositivo que la cerraba por dentro, y solo podía ser abierta desde dentro con un código que Orm conocía; de modo que Orm era el único que podía abrir la puerta.

    - Reloj de pared: en la sala de vigilancia hay un reloj de pared que mostró, la última vez que fue mirado, que eran las 13:20. Pyro recuperó la conciencia sobre las 12:30, poco después de ver cómo Orm moría, a las, según el reloj, aproximadamente a las 12:00-12:15.

    - Sedantes: entre las provisiones que trajo Orm a la sala de vigilancia había algunos sedantes, aparentemente usados.

    - Chips de voz: en la sala de almacén había varios chips de voz vírgenes; al parecer, si alguien graba su voz por un instante en dicho chip, un robot al que se le implemente podrá imitar su voz y forma de hablar a la perfección usándolo.

    - Hoja de registro de Chisp: según los análisis de datos de Chisp, se crearon todos los robots desde la misma sala, la sala a la que corresponde el monitor roto por Dante. Se crearon desde cero dos modelos distintos de robot, que luego fueron escaneados y copiados varias veces, pero no puede determinarse con exactitud cuántas.

    - Rastro de sangre: hay un enorme rastro de sangre que va desde la sala de vigilancia hasta Herlas cintas, entrando por la sala del monitor roto.

    - Herramientas: en la sala del monitor roto había múltiples herramientas como martillos y picos, usados por Arie, Leaffy, Frida, Chisp y Dante para romper la pared y acceder desde allí al interior de la fábrica.

    - Plan de Arie: Arie fue el que tuvo la idea de dirigirse a la sala cuya vigilancia estaba imposibilitada por romper Dante el monitor para sorprender a Orm, entrando en ella rompiendo la pared y luego el cristal. Dado que los pasillos no usan cámaras, era la mejor manera de sorprender al Prodigio, aunque el plan resultó fallando por culpa de los robots.

    - Apisonadora de materiales: una apisonadora de dos hojas revela sangre a través de estas, mostrando cómo está aplastando algo, pero es imposible ver qué, ya que los cables de esta apisonadora se rompieron, evitando que pueda ser abierta.

    - Teddy fuera de servicio: Pyro encontró a Teddy tirado en mitad de los pasillos de los dormitorios, sin señales de funcionamiento. Por algún motivo, Lucas parece haber perdido la conexión con el oso.

    - Robot extra: Pyro descubrió que dentro del dormitorio de Orm había un robot extra, distinto al resto, que usaba la voz de Orm y evitaba el acceso a su dormitorio al mantener este cerrado por dentro, pidiendo una contraseña para acceder.

    - Restricciones de Kumaland: en Kumaland, había varias restricciones para montar en atracciones; no podían montar en la montaña rusa o en la lanzadera quienes tuvieran dificultades motrices, quienes tuvieran menos de 15 años o quienes midiesen menos de 1,50 metros. Además de eso, había un mínimo de seis personas a la vez para montar en la montaña rusa, de ocho para la lanzadera y de dos para las tazas locas.

    - Bolsa de sangre desaparecida: Dante se fijó en que en la farmacia faltaba una única bolsita de sangre.

    Lista de alumnos:

    ¿5? vivos


    1- Pyro Redflame / Lion: Sin talento / Super Analista
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    - Edad: 19
    - Conexión con el primer juego: es el hermano de Chad Redflame.
    - Misiones individuales:
    1) Talento: descubre al participante con talento falso >> Pyro carece de tarento alguno.
    2) Compañero: averigua las conexiones de, al menos, tres participantes del juego >> Lion, el Super Analista, duerme dentro de Pyro, compartiendo su cuerpo.
    3) Vínculos: haz que Lion conozca y converse íntimamente con todos los alumnos vivos.
    - Datos obtenidos:
    1- Pyro carece de talento alguno; sin embargo, en el pasado, cuando Pyro aún no era demasiado mayor, uno de los fundadores de los Gamma, Lion, el Super Analista, sufrió un ataque del enemigo que le dejó prácticamente muerto. El Profesor Abeto, líder original de los Gamma, logró mantenerlo con vida artificialmente. Lion era capaz de razonar de una forma espectacular, sacar deducciones imposibles valorando las distintas posibilidades de un evento y, por tanto, era capaz de predecir muchos sucesos; entre otras cosas, predijo su terrible destino, y dejó a Abeto la misión de ligar su conciencia a la de Pyro, a quien escogió específicamente por algún motivo. Desde entonces, Pyro y Lion han sido uno solo, conviviendo ambas mentes, ambas conciencias, en el cuerpo del joven Redflame.

    2- Ryu Guardane: Super Entrenador [MUERTO]
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    - Edad: 23
    - Conexión con el primer juego: era el mejor amigo y rival de Alpha Xenodis, y, tras quedar paralítico por su enfermedad, se convirtió en su entrenador.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    3- Chisp: Super Informático
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    - Edad: 20
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales:
    1) ???
    2) 2) Estudiantes:
    descubre dónde se encuentra el decimoséptimo participante en el juego de asesinato >> Lion, el decimoséptimo estudiante, es una de las claves de este juego
    - Datos obtenidos:
    1- Chisp afirma que creció solo con su padre y sus hermanos. Afirma que no tuvo madre, que no sabe nada de ella. Asegura que su padre le enseñó todo lo que sabe sobre informática y que él era su hijo favorito. Al parecer, pese a que nadie lo diría, Chisp fue todo un niño mimado.
    2- Según el Informático, si se dedica a la Informática es solo porque su padre le enseñó precisamente sobre esa disciplina; afirma que tiene la capacidad para haber desarrollado cualquier talento. En principio, como informático, se dedicó fundamentalmente a actuar de forma ilegal, hackeando sistemas; motivo por el que fue seleccionado para unirse a los Neo-Gamma, en primer lugar.


    4- Frida: Super Sastre
    [​IMG]
    - Edad: 18
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Frida parece tener su propia marca de moda, encargándose ella misma de hacer diseños y convirtiéndose en alguien famosa en el mundo de la moda. Ella afirma que ama a los tejidos, la ropa, los diseños, la moda... pero su amor va más allá de algo meramente profesional: Frida tiene elifilia, una parafilia sexual que le hace sentir placer al tocar y estar en contacto con ciertos tipos de tejido.


    5- Hubert Mattsson: Super Ajedrecista [MUERTO]
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos: ???


    6- Dante Miles: Super Guardián
    [​IMG]
    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: participó en el primer juego.
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1) Dante afirma no recordar nada sobre su infancia: ni sus padres, ni hermanos, nada absolutamente. Según él, desde corta edad solo se preocupó por proteger a Emily, viviendo siempre a su vera, como una suerte de Guardaespaldas, pese a no considerarse un hijo adoptivo de Abeto como tal. Poco a poco, se enamoró de la Modelo. Parece ser que para Dante no existe nada en el mundo más allá de Emily; que solo se define a sí mismo como el "Guardián".
    2) Dante no recuerda si alguna vez tuvo un pokémon, aunque parece que en su borrosa mente recuerda a alguno. Ni siquiera sabe si el pokémon con el que Abeto "fusionó" su ADN fue uno concreto o un compendio de muchos, o si fue, quizá, su propio compañero. También recuerda estar tremendamente vinculado a una llave, una llave que, para él, era casi tan importante como su propia vida.

    7- Bubbly Phelps: Super Buceador [MUERTO]
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    - Edad: 27
    - Conexión con el primer juego: era el cuñado de Mimiko Honda, marido de Matt, su hermano.
    - Misiones individuales:
    1) Supervivencia: sobrevive al menos una semana en Despair City >> La persona del primer juego vinculada a ti es una de las supervivientes.
    2) Arte: crea cualquier obra de arte durante tu estancia en Despair City >> Tu pareja, el hermano de una de las participantes del primer juego, era artista.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.

    - Datos obtenidos:
    1- El padre de Bubbly era buceador, dedicado a buscar tesoros y barcos hundidos en las profundidades marinas. Bubbly solía bucear con él de pequeño, acompañándole en algunas misiones. Una de esas veces, el padre encontró un barco y entró en él, quedando atrapado. Terminó por quedarse sin oxígeno, muriendo ahogado y dejando a Bubbly a la deriva en el barco. Finalmente, fue rescatado, y Bubbly decidió convertirse en buceador como su padre, con el objetivo de encontrarle. Pese a que fue capaz de llegar al barco en el que murió atrapado, Bubbly no encontró a su padre allí.


    8- Leaffy: Super Genio [MUERTA]
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1- Leaffy, parece ser, tuvo una infancia complicada. Al ser la Super Genio, todos esperaban siempre muchísimo de ella y muchos de sus compañeros la despreciaban y envidiaban profundamente por ello. Su talento, además, la hizo aburrirse fácilmente ante cualquier reto, ya que podía desarrollar fácilmente la capacidad que desease. Por eso, y tal vez como medio de escape de su realidad, comenzó a fascinarse por la esperanza, ya que, afirma, el talento de Emily Hodges es el único que no podría aprender.
    2- Al parecer había una persona muy querida para Leaffy, pero esa persona, según sus palabras, la "abandonó por la esperanza". Su ser querido se marchó y nunca regresó, y eso causó un gran resentimiento en ella, que decidió entonces convertirse en una suerte de adalid de la esperanza, pero... tal vez porque la cosa que más idolatraba (la esperanza) le "quitó" a quien más quería, empezó a ver dicha esperanza de una forma ciertamente distorsionada, su concepto particular de la esperanza.


    9- Ixie Brigitte: Super Naturópata [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Ukitashi.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Brendan Ruby, el Super Periodista.
    - Datos obtenidos:
    1- Ixie parece ser consciente de que sus métodos curativos naturales no son siempre "curativos" en el sentido estricto de la palabra. Aunque sigue pensando que en muchas ocasiones curan de verdad, afirma que si la mente cree que algo curará el cuerpo, al final, el propio cuerpo terminará sanando. Ella basa gran parte de su investigación y de su trabajo en la confianza, en la fe, y considera indignante que los médicos "de verdad" rechacen a pacientes terminales solo porque la ciencia no puede encontrar solución para su enfermedad. Al parecer, ella se hizo muy famosa por sus tratamientos, ya que logró curar a aun paciente deshauciado y declarado terminal con sus medicinas naturales.


    10- Oxy Gehirn: Super Psicóloga [MUERTA]
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    - Edad: 29
    - Conexión con el primer juego: era la terapeuta de Brendan Ruby.
    - Misiones individuales:
    1) Misiones: conoce, al menos, nueve misiones individuales de otros alumnos >> Hay otra persona en la ciudad que comparte misiones contigo.
    2) Atracciones: prueba todas las atracciones de Kumaland >> La casa del terror guarda un secreto.
    3) Terapia: ofrece tratamiento a, al menos, tres personas distintas >> La persona que comparte misiones contigo está vinculada con Ukitashi, el Super Comilón
    - Datos obtenidos:
    1- Oxy tiene fobia a lo ilógico, a aquello a lo que no puede dar explicación. Afirma que se hizo psicóloga porque la mente de las personas es una de las cosas más difícil de explicar de todas. Desde que se convirtió en psicóloga, llevó los casos más difíciles, siempre buscando lo más complejo de todo, porque afirma que encontrar explicación a cosas que parecen no tenerla es su especialidad. Por ello, parece que, más que fobia a lo ilógico, tiene miedo al fracaso, a no ser capaz de encontrar una explicación para ciertas cosas.


    11- Orm: Super Prodigio [¿MUERTO?]
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    - Edad: 12
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: ???
    - Datos obtenidos:
    1. Orm detesta a la gente sin talento, por considerarlos simples, normales, y carentes casi de un rasgo distintivo que les haga diferentes. Odia la normalidad, y parece obsesionado con destacar en algo. Al parecer, aparentemente hay alguien en su vida que recibía toda la atención simplemente por ser "especial", mientras que él insistía en seguir esforzándose en ser el mejor en todo para lograr destacar.
    2. La gran capacidad de Orm para mostrarse diestro en todo hacía, de hecho, que la gente le terminase ignorando al ver que era capaz de valerse por sí mismo. Parece que su odio por lo normal surge, realmente, de una profunda envidia por la atención que las personas normales conseguían por su condición. Sin embargo, al parecer esa misma persona que siempre lograba toda la atención que él no también tenía alguna suerte de cualidad o talento; y dicha cualidad era una de las pocas cosas en las que Orm no podía destacar. Pese a los celos que siempre ha sentido por esa persona, es consciente de que le quería, de igual modo que Orm admite compartir esos sentimientos.
    3. Orm tenía un hermano que era, al parecer, el que recibía toda la atención que él perdía debido a ser tan hábil en todo. Orm era el inteligente y habilidoso, y no su hermano, pero, con todo, su hermano era el que captaba toda la atención que él anhelaba. En el fondo, realmente, ambos hermanos se querían profundamente, y si bien Orm sentía celos de él, probablemente él desearía no ser víctima de toda esa atención, y viceversa.


    12- Stock Honda: Super Empresario [MUERTO]
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    - Edad: 47
    - Conexión con el primer juego: era el padre de Mimiko Honda.
    - Misiones individuales:
    1) Trampa: haz que alguien caiga en una trampa preparada por ti >> Una de las misiones globales tiene una trampa; no todos encajan.
    2) Padre: protege a uno de los estudiantes de salir herido >> Eres el padre de una de las supervivientes del primer juego.
    3) Solo uno: sigue vivo cuando la persona que comparte algo importante contigo esté muerta >> Todas las misiones individuales otorgan pistas total y absolutamente verídicas… salvo una entre todas las existentes, cuyo contenido no es del todo cierto.
    - Datos obtenidos: ???


    13- Gea Lehrer: Super Profesora [MUERTA]
    [​IMG]
    - Edad: 33
    - Conexión con el primer juego: profesora y representante de Talía Wells.
    - Misiones individuales:
    1) Vínculos: averigua qué conexión tenéis con el juego de asesinato mutuo >> Fuiste la representante y maestra de Talía Wells.
    2) Teddy: descubre quién es realmente Teddy >> La propietaria de Teddy planeó traicionar a sus compañeros.
    3) Actores: ofrécete para participar en una actuación >> Uno de tus compañeros es incapaz de reconocer los rostros de otros.
    - Datos obtenidos: ???


    14- Spok Krueger: Super Ladrón [MUERTO]
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    - Edad: 28
    - Conexión con el primer juego: era alumno de esoterismo de Elisa Daroch.
    - Misiones individuales:
    1) Aprendizaje: averigua al menos tres misiones individuales de los demás >> fuiste enseñado por la mejor médium de todos los tiempos.
    2) Rostros: logra identificar a todos los participantes de este juego >> uno de tus compañeros usa la identidad de otra persona sin saberlo.
    3) Ladrón: roba al menos diez objetos de otros >> uno de tus compañeros tiene algo que no le pertenece.
    - Datos obtenidos:
    1- Aparentemente, Spok es el mejor ladrón de toda Galeia, del mundo entero, pero detesta ser ladrón; afirma que sus padres murieron y que por eso tuvo que comenzar a robar. De hecho, dice que, pese a que murieron, nunca le dejaron. Dice que los muertos le fascinan, porque, en palabras del propio Spok, son los únicos a los que no puede robar.


    15- Arie O'Gehry: Super Arquitecto
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    - Edad: 21
    - Conexión con el primer juego: ???
    - Misiones individuales: Trasnochador: pasa al menos 3 noches fuera del hotel > hay alguien que no puede salir por las noches.
    - Datos obtenidos:
    1- Según Arie, él no era un buen estudiante, pero tenía un don para la arquitectura, con altísimo razonamiento espacial. Pasaba los días de clase dibujando y creando diseños, desatendiendo sus responsabilidades. Sin embargo, sus ideas eran tan alocadas que no podía conseguir financiación de ningún tipo, de modo que no podía hacerse un hueco en el mundo de la arquitectura; todo el mundo rechazaba sus proyectos tachándolos de "imposibles". Por fortuna para él, tenía una amigo que consiguió financiación para él de alguna forma. Sin embargo, parecieron hacer un trato, de modo que Arie tuvo que devolverle el favor a su amigo en algún momento...
    2- Arie afirma que trabajó para los Gamma en cierto punto, creando diseños para ellos. También, para devolverle el favor a su amigo, quien le facilitó los ingresos para financiarse en el mundo de la arquitectura de forma "poco legal", creó para él numerosos edificios y otros proyectos, aunque Arie nunca supo para qué. Afirmaba que no entendía a su amigo, pero que le comprendía; al parecer los dos se dieron siempre apoyo cuando el resto no les entendían, pues el Arquitecto afirma tener una forma de pensar un poco abstracta y errática, y solía ser criticado y rechazado por su comportamiento.


    16- Bezzy Hoffe: Super Violinista
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    - Edad: 22
    - Conexión con el primer juego: fue la novia de Effy Joy.
    - Misiones individuales: Amor: encuentra el auditorio de Despair City >> La persona a la que amabas murió en el primer juego de asesinato mutuo.
    - Datos obtenidos:
    1. Bezzy es una virtuosa con todos los instrumentos, pero parece ser que fue gracias a una persona muy especial para ella, aparentemente su interés romántico, que se comenzó a especializar e interesar por el violín en específico. Solo ha fallado una nota en toda su vida.
    2. Bezzy tenía miedo escénico en un inicio, y tocaba "a sordas", valorando la música como algo completamente mecánico, sin disfrutarla ella misma; ella era la única persona que no podía disfrutar de su música. Sin embargo, al conocer a su pareja, ella pareció inspirarla y ayudarla a superar ese miedo, acompañándola a cada concierto. Al mismo tiempo, ella le fue mostrando a Bezzy la verdad sobre los Gamma y sobre el Gobierno de Galeia...
     
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    Ikoma-kun

    Ikoma-kun Rolero, dibujante

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    Santo Arceus de veras que esta ha sido un caso revienta cocos y no es para menos que uno de los más intensos, a mi opinion.

    Si Ian en su momento se lucia con su tacticas tan particulares Orm se ha marcado lo suyo a su modo a lo largo del juego. En el fondo sabia que el simplemente NO colgaria los tenis sin conseguir algo grande en definitiva.

    La forma en como enboscaron a Leaffy ( jeje curiosamente hace años ese fue el mote que di mi Treecko en Pokemon esmeralda) una trampa en una batalla de cerebros para recordar y la historia, yo que siempre pense que era mera envidia que ella sentia por emily (digase un concurso o que otra cosa) y que fuera un romance con Drake...bueno algunos jugadores anteriores si que son un reto hallar un lazo con ellos pero esto le da un toque especial.

    Ya veo... chisp era un personaje que cumplia una regla que vemos en todos los DR, si no hay un "Alter ego" o un K1bo de alguna forma olvidenlo no tendria encanto(?

    Si algo siento memorable es la ultima faceta de Orm el pequeño bribon al final fue un amigo que al mejor estilo Kokichi engañaba con tal de llevar las cosas a buen termino...pero al final el equipo importaba, es una pena que al final bueno supongo que sera lo ultimo que veremos ¿no?

    Y finalmente cuando Lady lizzie dijo la magnitud del castigo, ese ultimo detalle con los espejos se nota que fue el doble de desesperante nada de sandeces.

    Gran capitulo lleno de plot twist explosivos aunque quien sabe si lo sera mas el secreto del dichoso laberinto e.e
    Mmmm...quisiera creer que ese ataque a Bezzy sea solo eso...una tactica a lo loco.

    Saludos y mucha suerte ^^
     
    Última edición: 6 Febrero 2020
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    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    LPMMMMMMMMM.

    OMG, ESTE CAPÍTULO HA ESTADO LLENO DE PLOT TWISTS, UP AND DOWNS, I WAS SO NOT READY FOR ALL OF THIS SHIT. ES QUE NI SÉ POR DONDE EMPEZAR Y ESTE COMENTARIO VA A TENER MUCHAS MAYÚSCULAS VALE LO SIENTO.

    Ufff, a ver, yo SABÍA YO SABÍA QUE ORM ERA BUENO, LO SABÍA, CONFIABA PLENAMENTE EN MI NIÑO. ES QUE MIRA, QUE ESTOS SON TONTOS PORQUE INCLUSO PENSABAN QUE LUCAS ERA TRAIDOR ASÍ QUE ERA OBVIO QUE IBAN A CAER EN LA TRAMPA DE ORM PERO YO SABÍA, LO SABÍAAAAAAA.

    Y por eso no me puedo creer que hayas hecho lo que has hecho OSEA, NO ME HAGAS LO TÍPICO DE MATARLO JUSTO ANTES DE DECIR EL SECRETO ENCIMA DESPUÉS DE TODO LO QUE HA HECHO POR ELLOS, NO ME LO HAGAS. POR FAVOR, NECESITO QUE VIVA, QUIERO QUE VIVA MI NIÑO ;------;

    Lo de que Chisp es un robot no me lo esperaba para nadaaaa, pero omg, que buen plot twist. Y como han sabido aprovecharlo, eh, SI ES QUE ORM ES UN GENIO (prodigio pero al caso (?). Anyways, aprovecho esto para decir que tengo un papel (UN PAPEL) con las relaciones que vamos descubriendo apuntadas y nuestras teorías y ahora que quedan tan pocos pues voy a decir nuestras apuestas (?). Ian es con Arie, y SON NOVIOS IDK, adivinamos a Leaffy con Drake omg, aunque no con la lógica adecuada pero whatever (?) (TAMBIÉN ESO EXPLICA POR QUÉ LEAFFY SE PUSO TAN NERVIOSA CON EMILY, ELLA LO SABÍA OMGGGGG, pelea de gatas (?), ahora que sabemos que Chisp era un robot y que servía da antena para Lucas ES OBVIO QUE ES SU RELATIVE (sus hermanos son otros robots que Lucas ha hecho???), y bueno, aquí nosotros al principio creíamos que Orm iba a ser de Emily porque eso hubiese sido muy adorable la verdad, pero cuando dijo que era hermano pues... listo, Orm con Steve y Emily con Frida (que tiene todo su sentido, la verdad).

    Anyways, omg pinche Leaffy, yo sabía que su esperanza no era verdadera y que Orm no era el bastardo de la desesperación que tanto decía Y HA SIDO TAN ÉPICO QUE ESTE QUINTO CASO FUESE SU PELEA FINAL Y QUE EL PRODIGIO GANASE, COMO DEBÍA SER. Y me alegro mucho que no copiase el talento de Lion es que omg, por eso Chisp le dijo que no se lo dijese a nadie aksnalkn

    Y y y idk, la ejecución de Leaffy yass queen, you die bitch (? Es broma, en verdad como personaje me sigue gustando mucho la verdad XDD pero still, die bitch (?

    Y ya sé que casi todo mi comentario se ha centrado en este último capítulo PERO HA SIDO LO MÁS IMPORTANTE ES O NO? EN FIN, QUE ESTOY OVERWHELMED Y CREO QUE NO ESTOY PREPARADA PARA EL SEXTO CASO (MENTIRA YES I AM). No me puedo creer que estemos ya tan cerquita del final dios mío.

    Y no sé si quería decir algo más ;----; Solo que espero con ganas seguir leyendo y va a aparecer mi niña???? y quiero un enfrentamiento entre liza y ella again???? omg. Ah, y que quiero saber el pinche secreto de Despair City por favor (?)
     
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  20.  
    MrJake

    MrJake Game Master

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    Título:
    Pokénronpa 2: el Resurgir de la Desesperación
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    44
     
    Palabras:
    2253
    Interludio 6: La esperanza nunca muere


    Antes de despertar a Dante…


    La chica de ojos rosados caminó, con decisión, por la calle. Había sido temeraria, lo sabía; pese a que llevaba una gabardina que cubría su rostro con una gran capucha e iba todo lo oculta que podía a los ojos de la gente, era plenamente consciente de lo peligroso que era salir sola por la calle, teniendo en cuenta que allí, en la ciudad de Galeia, ella, Emily Hodges, era la enemiga número uno del Gobierno. Desde que sucedió todo lo del primer asesinato mutuo, el propio Gobierno inició una campaña de busca y captura contra ella; los Seguidores de la Desesperación, tras perder a Liza White, no iban a andarse con medias tintas por más tiempo, y pretendían cargar contra ella con toda la fuerza de la que disponían, que no era poca. Así, ahora se veía como una vez se vio Effy: como la “líder” de un supuesto “grupo terrorista”. Y ella, la Super Modelo, pasó, así de fácil, de ser admirada a ser odiada, buscada y temida por todos.

    Pero era plenamente consciente de las manipulaciones de los Seguidores, y si algo aprendió de su estancia en aquella Academia que les sirvió como cárcel durante tanto tiempo, fue que nunca había que rendirse, que tenía que tener esperanza. Y eso, a ella, se le daba muy bien. Con todo, y sabiendo el riesgo que conllevaba, sabía que debía hacer aquello. Había pasado los dos últimos años buscando desesperadamente la localización de aquel lugar. Nunca le dijo a Lucas cuál era exactamente el motivo por el que lo buscaba; nunca se lo dijo a nadie. Solo pidió su ayuda para rastrear la localización, y el Inventor, siendo el genio que era, la encontró después de mucho esfuerzo. Y, pese a las insistencias de Hubert, que tantas veces le repitió que aquello era una locura, ella insistió en ir sola hacia allí. Insistió en hacerlo ella, porque solo ella debía hacerlo. Porque se lo debía a Dante.

    … Dante… todo esto lo hizo por él. Lo echaba mortalmente de menos, desde que lo perdió. Desde que murió en aquel juego, sacrificando su vida por miedo, precisamente, a que a Emily le pasase algo malo. Sacrificando su vida como el Super Guardián que era. Por unos momentos pensó que lo había perdido para siempre. Estuvo días, semanas, dándole vueltas a los informes y archivos que Abeto dejó atrás, revisando toda la información que podía obtener sobre Dante. ¿El detonante de esa preocupación? El objeto personal que Dante tuvo todo el tiempo en la Academia y que jamás mostró a nadie: la llave que ahora colgaba al cuello de Emily. Desde que, al salir de la Academia, tomó aquella llave en sus manos, supo que ocultaba algo. Supo que podía ser una pista clave para entender quién era realmente Dante. Y por eso, siguió una pista ciega, una esperanza ciega. Y encontró, tirando de ese diminuto hilo, todo un ovillo.

    Un ovillo… que la llevó hasta allí. Hasta el lugar al que se dirigía ahora: un laboratorio subterráneo secreto que, con recelo, guardó Abeto desde hacía mucho, mucho tiempo. Las investigaciones que ella y Lucas habían realizado terminaron apuntando a un lugar concreto, de modo que Emily, tras caminar entre la gente, logró escabullirse, apartarse de las miradas indiscretas y descender al sucio y mugriento alcantarillado de Galeia. Y allí, siguiendo los pasos que le indicó el Inventor, terminó por hallar el acceso secreto. Un acceso… que solo esa llave podía abrir.

    Cruzó la puerta, y, cuando entró en aquel laboratorio, el más profundo secreto de Abeto, no pudo sino alzar la vista, impresionada, y abrir la boca con asombro. Sus ojos brillaron, y su corazón latió con fuerza al contemplar aquello.

    [​IMG]

    —Dante… hola de nuevo.

    Cuando dijo aquellas palabras, no miraba a “Dante”; pero sus recuerdos, sumados a toda la información que había logrado desentrañar, eran lo suficientemente detallados como para saber que, en cierto modo, ese era Dante. O parte de él, al menos.

    Con sus manos, recorrió el cristal en el que dormía, sumergida en un líquido extraño, aquella criatura. Era un cuadrúpedo de gran tamaño, de color blanco, con un cuello largo y patas acabadas en punta, y una suerte de aros dorados rodeaban su torso. Era… era un Pokémon. Aunque, en cierto modo, era algo parecido a un dios. Un Pokémon que logró sobrevivir a la Pérdida, aunque no lo hizo del todo. Un Pokémon al que Abeto pudo salvar y dar una nueva vida.

    Arceus. El mismísmo Arceus en persona.

    Emily suspiró, mejillas ligeramente sonrojadas y corazón acelerado. Se sentía emocionada, tanto, que no podía contener la sonrisa. Porque, aunque hasta ahora no lo había asimilado del todo, ahora sabía que no era ninguna tontería, ninguna ilusión. Ahora sabía que Dante no se había ido para siempre.

    Recordó entonces lo que Abeto le contó, mucho tiempo antes. Nunca entró en demasiados detalles al respecto, pues el asunto era de extrema importancia; solo ella y Dante conocían la pequeña superficie de aquel complejo asunto. Y es que… Abeto les explicó que Dante era muy especial. Que Dante era un híbrido entre humano y Pokémon, pero no uno cualquiera. Abeto sufrió, desde antes de suceder la Pérdida, una terrible desgracia: Tau, Iota y Lucas no fueron sus únicos hijos. Su primer hijo fue, de hecho, un hijo al que quiso llamar Dante. Pero ese hijo murió poco después de nacer, por un fallo de su organismo: sus órganos estaban incompletos, no tenía las fuerzas que necesitaba un bebé para mantenerse con vida. Por eso… Abeto inició sus investigaciones, inició sus experimentos con el ADN, con la manipulación genética y de la propia vida en sí misma. De su hijo solo conservó una pequeña muestra de ADN que guardó como oro en paño. Una muestra que mantuvo siempre, lo único que quedó del primogénito al que perdió.

    Investigó e investigó, tratando de hallar la forma de poder traerlo de vuelta. Pero… el ADN que tenía, igualmente, estaba incompleto. Tan incompleto como el pequeño Dante. Por eso fue que… llegó, incluso, a rendirse. Y luego, nació su último hijo, un hijo que no esperaba, un hijo que, también, fue chico. Al verlo siendo un bebé, no pudo sino ver reflejado en él la cara de Dante, y su primer instinto fue apartar la mirada del niño, apartarse de él. Abeto… siempre se distanció de Lucas porque le recordaba demasiado al niño que perdió.

    Un día, sucedió la Pérdida. Y, entre todos los Pokémon afectados, Arceus, el creador de los Pokémon, fue uno de los principales afectados. Cuando Abeto y su equipo lograron rescatarlo, él… supo que, quizá, esta era la oportunidad. La oportunidad de, por fin, tras años de investigación y de estudios, hacer algo que haría bien no solo a sí mismo, no solo a su corazón hundido, sino… también al mundo. Sería capaz de mantener la esencia de Arceus, el dios del mundo, con vida, al tiempo en que lograba que su hijo, que su Dante, volviese a nacer. Solo necesitaba, además de la enorme máquina que construyó para ello, para generar un cuerpo a través del ADN, para generar una vida humana a través del ADN, algo que completase el ADN de Dante. Algo que le sirviese como su parte faltante. Y casualmente, Arceus quedó, no estaba claro si por destino o por azar, en un estado similar. En un estado de vacío, de muerte… incompleto. Ambos… podían darse el uno al otro la parte que le faltaba.

    Y, tras replicar el ADN de ambos y combinarlos, el proceso comenzó. Finalmente, y para su sorpresa, lo logró. Lo logró; creó a un chico que, con mirada vacía, miraba al mundo como un recién nacido, sin entender nada, sin saber nada. Y, cuando ese chico, cuando Dante empezó a ser consciente de sí mismo, cuando la mezcla entre Arceus y su hijo perdido pudo ser consciente de sí mismo… lo primero en lo que pensó fue en ella. En Emily. La vio, e instantáneamente supo que debía protegerla.

    Arceus… velaba por el mundo, en cierto modo. Arceus era el dios que protegía a humanos y Pokémon. Arceus era su Esperanza. Según Abeto, el motivo por el que Dante se convirtió en el Super Guardián fue… porque Emily representaba todo aquello que Arceus protegía. La esperanza del mundo.

    Sonrió, y, frente a la máquina, respiró hondo. Miró a su alrededor: dieciséis tubos manaban del tanque en el que dormitaba Arceus, cada uno encadenado a una tabla extraña. Eran esas las tablas de las que Arceus tomaba su poder. Las tablas que Arceus usaba para mutar su tipo, que usaba para cambiar sus poderes; esas tablas eran tan claves como lo era el propio ADN; porque una de las tablas sirvió como enlace entre ambos ADN. Porque la energía de la tabla fue lo que permitió que dos composiciones genéticas se uniesen en una sola. Al alzar la vista, pudo ver que una, una tabla rosada, estaba rota; esa fue… la tabla con la que se unió al primer Dante. Al Dante que ella conoció toda su vida. La tabla psique…

    Recordó entonces que, durante el juego de asesinato mutuo, Dante en más de una ocasión pareció percibir la presencia de la gente a su alrededor sin siquiera verles. A veces, parecía leer la mente a otros. Actuaba… como si, de algún modo, tuviese algún tipo de poder especial, un poder psíquico fuera de lo común. No en vano, así era, precisamente: Dante tenía en su sangre la esencia de la tabla psique.

    Sin embargo, esa tabla ya se usó, por lo que… otras quince podían usarse. Otras quince vidas para Dante. Él seguiría siendo el mismo si “renacía”; el ADN era el mismo, no cambiaba. La persona era la misma. Incluso… incluso su memoria sería la misma. Incluso sus recuerdos, sus sentimientos, serían los mismos. Dante sería el mismo Dante, único e inimitable. Solo sus poderes cambiarían.

    Tomó la llave entre sus manos y la miró con decisión.

    —Aquí estás, ¿eh? —dijo, sonriente, mientras giraba la cabeza de la llave, revelando que, además de ser una llave común, ocultaba algo en su interior. Cuando logró desenroscar por completo el mecanismo, extrajo de dentro de la llave un diminuto frasquito. Lo miró de cerca —. Siempre has tenido junto a ti… la pequeña muestra de ADN de la que surgiste, ¿eh, Dante? Junto a tu pecho…

    Sí… esa llave era la vida de Dante. Literalmente. La muestra del hijo perdido de Abeto, de su ADN. Pero no solo eso. Abeto se preocupó de usar la llave como no solo como seguro de vida para Dante, sino también como almacén de recuerdos. Cuando Dante tenía aquella llave en su cuello, todo lo que vivía, todo lo que sucedía a su alrededor, todo cuanto percibía… era catalizado dentro, era unido a esa pequeña muestra. ¿Era algo así… siquiera posible? Emily se lo cuestionaba, pero… si Abeto lo diseñó, sabía que podía ser real. Porque ese hombre… hacía auténtica magia.

    Y gracias a su magia, podría recuperarle. Recuperar a su Guardián. Porque la esperanza nunca moría.

    Así pues, introdujo el pequeño frasquito en la máquina y, temerosa pero decidida, pulsó varios botones. Y… esperó. Pacientemente, esperó y esperó, mientras dentro de una cápsula con la que la máquina conectaba parecía estar sucediendo algo. Mientras la máquina parecía estar haciendo su magia. Y, con ojos atónitos, observó, sorprendida, cómo una tabla más se rompía; la tabla fuerte, concretamente, de color rojizo-anaranjado.

    … horas pasaron, pero ella no desesperó. Y, finalmente, empezó a ver cómo la cápsula se iba abriendo, lentamente. Se colocó junto a ella, emocionada. Anhelando poder volver a ver su rostro, poder volver a verle. Porque ella sabía que seguía siendo el mismo Dante, que seguía siendo su Dante. Humo manó de la cápsula cuando esta se abrió, y Emily, con una de las sonrisas más sinceras que jamás esbozó, se asomó a ella presta, deseosa por abrazarle, por mirarle, por besarle.

    [​IMG]

    Allí estaba. Lo abrazó, tan pronto como salió. Con ojos verdes, era… era igualito a Dante. No, no era eso, él… él era Dante. Lo abrazó con fuerza, sonriendo, sin poder evitar derramar unas cuantas de lágrimas en el proceso. Él parecía confuso, abstraído, con ojos vacíos… como si estuviese, poco a poco, ganando la conciencia del mundo de nuevo. Recuperando la capacidad de entender lo que le rodeaba, quién era, qué hacía ahí.

    No tenía ningún problema; Emily estaba dispuesta a ser su guía, con mucho gusto. Retomó la llave, la volvió a montar, protegiendo el frasquito, y se la colgó al cuello. Y, tomando la mano de Dante, salió de allí, asegurándose de dejar el lugar bien cerrado y oculto, como debía ser.

    Así pues, mientras caminaban, tremendamente emocionada, sus ojos rosas, cargados de esperanza, de una esperanza que nunca moriría, se enfocaron en Dante, y dijo:


    —A ver, repasemos —dijo ella, de forma amable, casi cómica, sonriéndole—. ¿Cómo te llamas?
     
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