Long-fic de Inuyasha - Equivocación [InuNoxKag]

"Si no me voy ahora él me alcanzara"


Kagome corría como si su vida dependiera de ello, corría de quien la perseguía y estaba apunto de atraparla pero ella tenía su más grande truco para que eso no pase, vio hacia atrás y lentamente abrió la boca para gritar una palabra, la palabra que más le gusta decir.


—¡¡Abajo!!


El estruendo de algo azotando el piso junto con la queja de dolor se pudo escuchar por todo el lugar.


Sin dejar de correr Kagome se fijó que algo plateado todavía estaba en el piso y sonrió por ello.— ¡Lo siento Inuyasha! ¡Volveré en una semana!


El susodicho levantó la cara del suelo para gruñir en dirección de quien le dijo eso, se levantó maldiciendo al estúpido collar que tiene y a la chica por tener que irse en medio de su búsqueda. Se apresuró para tratar de alcanzar a Kagome para al menos asegurarse de que llegue a salvo hasta su destino. La observó de lejos caminar tranquila y feliz pero su atención se fue al ver unas serpientes volando por los cielos, abrió los ojos por saber a quién le pertenecían y sin importarle nada se fue corriendo a la dirección de ellas.


Kagome estaba tranquila caminando pensando en que podría traer para que Inuyasha la perdonará, sonrió a la idea de que solo tendría que darle un tazón extra de su tan preciada comida ninja así él no seguiría enojado. Suspiro y vio hacia el cielo para poder ver bien cómo se pierden los tonos naranjas del atardecer para dejar al cielo tan oscuro como su cabello y mostrar a las estrellas, su sonrisa se perdió en cuanto vio a unas serpientes caza almas volar sobre ella. Las cazas bajaron hasta donde estaba para girar a su alrededor y después ir directo al bosque, Kagome pensó que talvez querían guiarla hacia algún lugar donde la encontraría, esa persona que le impedía llegar al corazón de su amado Híbrido.


"Kikyo... "


Kagome tuvo la intención de ignorar el llamado pero si ella estaba pidiendo ayuda por estar herida y ella la ignora sería una mala persona, así que haciendo caso a su corazón fue a ver qué le sucedía para ayudarla. Sin saber cuan arrepentida se sentiría de haber ido.

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En un gran árbol se encontraba sentada a la espera de sus invitados, ella lo tenía todo planeado pero lo que haría no era por ella sino por Kagome. Al enterarse de los planes de Naraku y de que estos giraban entorno a la joven supo que tenía que evitar a toda costa que ella no se apareciera por un tiempo por esa época.


"Espero puedas perdonarme Kagome, aunque es por tu bien, yo estoy siendo egoísta al elegir este método pero solo el tiempo dirá si fue lo mejor"


Salió de sus pensamiento al sentir una mirada muy fija en ella, movió la cabeza para mirar al causante de eso y suspiro muy ligeramente al ver unos bellos ojos dorados.


— Kikyo...


Ella bajo con ayuda de sus serpientes y quedar a tan solo un metro de distancia de su querido Inuyasha. Si, ella era muy egoísta pero ya no estaba viva para no serlo. Tuvo que continuar al saber que Kagome estaba escondida y atenta a todo lo que hacemos y decimos.


— Inuyasha, has venido... "Perdóname"


— Siempre vendré cada vez que me llames Kikyo.


"Aunque es por tu bien..." — Lo sé, pero tu solo lo haces por sentirte culpable de mí muerte.


— ¡No es así! —grito Inuyasha cortando la distancia entre ellos y abrazarla contra él— ¡Yo vendré siempre a ti por qué... Aún te Amo Kikyo!


— "Sé que te lastimó por hacer esto pero..." Yo también te amo mí querido Inuyasha —soltó una de esas pocas lágrimas que puede generar ese cuerpo de barro— "Soy egoísta, y siempre lo seré si se trata del corazón de Inuyasha"

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Las lágrimas que estuvo reteniendo todo el camino las soltó una vez llegó al lugar de donde nunca se tuvo que ir. Dolía, dolía mucho el saber que aunque siempre esté con él, aunque siempre lo apoye, aunque le brinde todo ese amor que ella tiene para él, dolía saber que todo eso no llego al corazón de su amado. Inuyasha jamás podrá olvidarla, Kikyo es todo lo que él quiere y ella no es y nunca sería Kikyo. Lloro abrazando sus piernas contra su pecho, lloro apoyada en ese pozo que siempre permite que Inuyasha vaya por ella alimentando sus esperanzas de ser correspondida. Qué ingenua fue. Lo sabía, sabía que él no la notaría como ella quería que lo hiciera pero tenía esperanzas que si ella está a su lado él se enamoraría de ella.

— "¿Por qué no puedes amarme como la amas a ella? ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¿Será que tengo que ser más fría, más madura o tranquila? ¿Tengo que actuar como ella para que te fijes en mí? ¿Ahora que te decidiste me tendré que ir? ¡No no no! Yo todavía quiero estar a tu lado, yo te amo Inuyasha..."


Sus pensamiento se hacían más y más tristes hasta que llegó un Punto donde un pensamiento que ya con anterioridad apareció en su mente.


"Kikyo... Si tan solo esa mujer desapareciera..."


Kagome logro reaccionar con ese pensamiento y de inmediato vio el brillo oscuro que tomo ese cuarto de perla que colgaba de su cuello. Se alarmó un momento y trato de calmarse para sacar esos malos pensamientos, tomo la perla entre sus manos y suspiro un poco. Ya tranquila abrió sus manos viendo que la perla brilla pura de nuevo, la guardo entre sus ropas para esconderla. Levantó la mirada al cielo nocturno que le daba una vista maravillosa de la Luna y sus miles de estrellas, se quedó mirando unos minutos más para aligerar su mente de malos pensamientos. Se paró y colocó en su espalda la mochila que siempre trae pero que dejo ahí para ir a ver a Kikyo.


Kagome pensó que talvez Kikyo había preparado todo pero ¿Qué gana Kikyo con todo esto?. Kagome no quería pensar que Kikyo fuera tan cruel para poder deshacerse de ella y sus intentos con Inuyasha. Suspiro olvidando todo eso, no tenia caso pensarlo solo volvería a su tiempo y tomaría un relajante baño, tal vez una semana no sería suficiente para ella, esperaba que Inuyasha no fue a buscarla o no sabría si lloraría al verlo y recordar sus declaraciones.


Se colocó a las orillas del pozo y miro dentro por un rato antes de cerrar los ojos y saltar mientras pensaba...
— "Desearía poder encontrar a alguien más de quien enamorarme y que él me ame de vuelta, ser la única para él"

‹Tu deseo se concederá, pequeña guardiana pero no todo fácil será. Tu lo conocerás y para él única serás
Solo así de esta batalla me liberaras.›​

Kagome abrió los ojos sorprendida de escuchar esa voz, solo pudo pensar que era de una mujer joven pero de donde habrá salido, miro a su alrededor y no vio nada solo ese espacio donde indica que todavía viaja a través del pozo, lo cual es más raro ya que hace rato que debió salir en su época. De repente sintió que su pecho era quemado por algo, saco la perla de entre sus ropas y verla brillar de manera muy intensa para luego hacerse polvo al igual que el collar que la sostenía. No podía creerlo, la perla se hizo polvo frente sus ojos, entre sus manos y ella no sabe por qué. El espacio donde se encontraba empezó a apagarse, estaba apunto de salir a su época o eso al menos ella creía. Su mirada se mantuvo hacia arriba esperando ver el foco que colocaron para ella poder ver si volvía de noche pero lo que sus ojos captaron fue un muy bonito cielo despejado.


— ¿No pase el pozo?


No lo podía creer, debía ser una pesadilla o una broma, ella no podía asimilar que no cruzó el pozo, que no llego a su época. ¿Tendrá la perla hecha polvo algo que ver con esto? ¿Acaso ya no volvería a su época otra vez? El solo pensarlo hizo desesperar la, pero tenía que probar si podía volver, saltaría las veces que sean necesarias pero ella tenía que volver. Apresurada trato de escalar con ayuda de las lianas pero sorpresa, no hay lianas, todo se estaba tornando más raro a cada segundo.


Salió a la superficie con mucho esfuerzo, es más tuvo que abandonar su mochila para lograr salir. Apenas estuvo de pie junto al pozo noto que las maderas que siempre la rodeaban ya no estaban y no era posible que las quitarán ya que la tierra alrededor estaba intacta como si las maderas nunca hubieran estado ahí, es más cuando subía no noto a ninguna de las rocas y piedras que había alrededor dentro del pozo.— "¿Qué esta pasando?"

Kagome tomo la decisión de buscar a sus amigos no camino dos metros cuando se dio cuenta que era de día pero si cuando ella salto recién había anochecido. Cada diferencia que encontraba de todo la ponía más nerviosa hasta el Punto de temblar un poco, cerró los ojos y volteó hacia donde debería de verse el árbol sagrado—"Si el árbol sagrado no está puedes asustarte Kagome pero si está entonces nada malo esta pasando" —se dijo, toda nerviosa empezó a abrir los ojos buscando eso que le traería calma pero aunque lo encontró lo miraba más pequeño a lo que recordaba, y por eso no le trajo la tranquilidad que le hubiera gustado.


Corrió en dirección al gran árbol donde encontró clavado alguna vez su amado Inuyasha. Una vez llegó respiro agitada tratando de buscar algo que indique que su árbol estaba como la última vez que recordaba pero no, no estaba aquella marca que dejó la flecha que durmió a Inuyasha, también había diferencias en sus raíces, ya no estaban esas que la ayudaron a llegar a su amado la primera vez.


Miro con detenimiento al árbol frente a ella, miro la forma en la que crecía, imagino como se vería cuando creciera más al verse tan joven, como si el árbol sagrado que ella conocía se hubiera hecho más joven.

Tin

Algo sonó en su cabeza. El árbol no se hizo más joven, el pozo no cambio de apariencia, el tiempo no paso rápido y por eso era de día, ella no debería estar allí. La perla no le pudo haber hecho esto.


Corrió hasta el pozo y se lanzó dentro sin importarle nada, sintió como se acercaba al suelo y chocó fuerte contra el. Abrió los ojos abatidos en lágrimas al saber la realidad.
- ¡No estoy en mí época!... Ni siquiera en la de Inuyasha y mis amigos.
Escaló de nuevo para salir y saltó una vez más solo para salir lastimada de nuevo. "Acaso ya no podía volver" No quería creerlo, ella tenía que volver, ¿por qué la perla hizo algo tan cruel con ella? ¿Acaso lo que pasó con Inuyasha y romper su corazón no fue lo suficientemente cruel? ¿Por qué siempre le ocurrían esas cosas a ella? Lloro, lloro más fuerte que cualquier niña pérdida al estar en esa situación tan misteriosa y horrible.