Ruta 300

RUTA 300

Al norte: Ciudad Lienzo

Al sur: Isla Caballete

Una ruta marítima, que se extiende hasta llegar al gran mar que hay al sur de la región. No hay nada más que mar en la zona. Y pokémon, claro, pokémon también.

Pokémon salvajes de la zona:

Surfeando: dado de 12 caras:

1-Wingull

2-Pelipper

3-Nada

4-Staryu

5- Alomomola

6- Wingull

7- Wingull

8- Tentacruel

9- Wingull

10- Pelipper

11-Nada

12- Tentacool

Pescando:

Dado de 10 caras con caña vieja, dado de 5 caras con caña buena, dado de 3 caras con supercaña.

1- Remoraird

2- Mantyke

3- Lumineon

4- Finneon

5- Ludvisc

6- Magikarp

7- Nada

8- Magikarp


Es necesario escribir al menos 10 posts para salir de esta zona.​

 

-- Pasa sin tocar a algún pokémon salvaje-- le ordené mientras surcábamos las aguas del mar

 

-- Mas rápido pequeño-- ordené mientras le daba un pequeño bocadillo en la boca.

 

-- Vamos....-- comenté mientras Froakie se movía lo mas rápido que podía.

 

-- Casi a la mitad amigo..-- le dije para que se apurara un poco mas.

 

-- Es la mitad según la Dex-- le dije feliz-- un poco mas y ya.

 

Froakie uso mas fuerza y yo lo ayude con mis piernas para mas velocidad y menos trabajo para el pobre pokémon.

 

Un escalofrió paso en mi cuerpo, algo paso, pero...¿Que?.

 

-- MAS VELOCIDAD AMIGO-- le grité para darle animos.

 

Este se empezó a enojar mientras se apuraba mas y mas

 

-- Lo logramos-- lo felicite mientras subía a tierra firme.

 

Esta ruta fue un poco mas lenta debido a un ligero agotamiento en Froakie, pero finalmente la pudimos atravesar.

 

Montado en Blastoise comencé a recorrer la ruta velozmente, mientras observaba a algunos pokémon.

 

Mientras avanzabamos varios pokémon acuáticos se sintieron curiosos por Blastoise y nos siguieron un buen rato (A lo Ukita style) hasta que al fin se fueron.

 

Con forme avanzabamos la marea se volvía un poco más fuerte, pero nada que no pudiera controlar mi enorme tortuga y su gran fuerza.

 

Pronto la calma volvió, lo que nos permitió avanzar con mayor rapidéz, a la par que encontrabamos nuevos pokémon.

 

Durante la marcha, un tentacruel nos atacó por sorpresa, pero no fue rival para Blastoise, quien lo derribó de dos golpes.

 

El Sol comenzaba a pegar con fuerza, al tiempo que muchos Wingull sobrevolaban el cielo, mientras nosotros atravesabamos la ruta maritima.

 

Un Pelipper pasó frente a nosotros y nos saludó amistasomente; Blastoise le regresó el saludo y yo me mantuve indiferente, pues aún quedaba buen tramo.

 

A lo lejos pude divisar el final de la ruta, por lo que apresuramos un poco el paso.

--Ya casi... --le dije a mi agotado pokémon.