Promesas para un final

Hooooooooooooooooola seres terricolas, vuelvo a esta sección con un fanfic nuevo de Naruto ;w; !! Espero que les guste porque es un NaruHina con un poco de Ooc perdón :c, espero que les guste y bueno me despido~ Sin antes decirles que no es un one-shot >w> ! Espero que lo disfruten amigos lectores y escritores~

Promesas para un final​

Yo siempre estaré para ti. ​

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Todo era tranquilo en aquél parque, los chicos corrían por el muy felices jugando a las pillas lo más seguro, mientras que ella se encontraba sola sobre un columpio, tenía cada mano en una de las cadenas de su costado para no caer del columpio, mientras que con algo de suerte llegaba al piso con sus pies, su uniforme se encontraba reemplazado por unos short cortos, con unas calzas largas que le cubrían las piernas, unas zapatillas converse negras igual que todo lo demás, una camiseta blanca a tiritas y un sobre ello un polerón negro para cubrirse del frió, su vista decaída y parpados algo hinchados, en sus mejillas rastros de lágrimas secas, su flequillo dejaba ver la mitad su vista, su cabello hasta la cintura caía libremente y danzaba por el viento, un intenso color azul oscuro era el color de sus hebras, sola… Ella estaba sola, triste ahí, los niños pequeños pasaban de largo y uno que otro se detenía en frente para ver si se encontraba mal, pero ella solo negaba con la cabeza sin levantar la vista.

A lo lejos un chico se fijaba en la chica, sus ojos celestes le miraban con pena, impotencia, él nunca había sido callado o tan apagado como ahora, le dolía verla así, sus cabellos dorados revoloteaban por el viento, sus vestimenta era unos pantalones de tela negra con muchos bolsillos, zapatillas vans negras con blanco a cuadrille, una polera naranja con un espiral en la espalda y un polerón negro con espirales en las mangas, se acerco tranquilamente, no la quería asustar ni menos que huyera de él como a veces sucedía, pasaron unos segundos hasta que llego frente a ella, la chica no levantaba la mirada por ende solo veía las zapatillas del chico, pero aún así sabía de quien se trataba, un silencio incomodo que ninguno quería romper ella por ser muy tímida y el por sentirse impotente, pasaron otros minutos hasta que se rompió el silencio abrumador.

-Hinata-chan –Dijo el muchacho, su voz trata de ser feliz pero la tristeza era más fuerte, la chica no se inmuto, él decidió agacharse hasta quedar a su altura para poder verla –Hinata-chan –Volvió a decir levantándole la vista con la mano.

-D-dime –Trato de decir la chica de cabello azul mientras veía esos hermosos orbes celestes.

-No debes de llorar más –Estaba claramente nervioso- Por favor… –Susurro triste, Hinata lo veía asombrada, sus ojos color perla no le quitaban la vista de encima –Yo no te dejaré sola, lo prometo –Concluyó con una de sus típicas sonrisas zorrunas.

La chica sonrió un poco, algo sonrojada y lo abrazo, realmente se sentía mal por todo lo que había ocurrido unas horas antes pero peor aún ella sabía que debería irse de esa ciudad hacía Okinawa lo que provocaría no poder ver más al chico de orbes celestes –Naruto-kun pro-prométeme que no m-me olvidaras –Susurro con pena.

-Te lo prometo Hinata-chan, te lo aseguro, cuando nos volvamos a ver te haré mi novia –Sonrió más aún sonrojándose por lo que había dicho, mientras que la chica pensaba que se iba a desmayar por la confesión del rubio.

-Gr-gracias –Se levanto del columpio sorprendiendo al chico, se vía mucho mejor que antes- Es-espero volver a ver-verte Naruto-kun –Le dio un beso en la mejilla para alejarse del lugar, pero el chico le tomo de la mano antes deteniéndola.

-Hi-Hitana-chan –Nombro a la chica- Toma –Le entregó una cadena con un anillo, y se lo coloco en el cuello, ella le miro sin comprender y el chico con su mano libre la coloco dentro de su polerón por el cuello y saco otra cadena con un anillo, ambos tenían grabado un “Juntos por siempre”- Estaremos unidos Hinata-chan –Antes de soltar a la chica la abrazo por última vez, el tenía fe de volverla a ver, pasaron unos minutos hasta que la soltó- Te quiero –susurro para darle un beso en la frente y dejarla ir como una pluma que se la lleva el viento…

El chico quedo solo en el parque, se coloco el gorro del polerón y camino con las manos en el bolsillo, con una sonrisa linda pero triste finalmente, a los minutos de caminar llego a su casa y así entro a ella, paso por la cocina donde su madre lo vio y supo por completo, la chica ya se había ido y su pequeño de dieciséis años estaba deprimido, tanto que solo subió a su cuarto sin cenar…

Por otro lado se podía observar como una chica estaba dentro del auto lleno de cajas y bolsos, en su mano traía unas fotos del rubio, ella, un chico con sus mismos ojos, los tres abrazados por detrás de una mujer con ojos perlas y cabello largos sin flequillo y de color berenjena con los ojos cerrados sonriendo, se parecía mucho a la pequeña, claramente era la madre… Su padre subió al auto mientras que una chica de cabello castaño oscuro se sentaba en el poco espacio que quedaba al lado de su hermana, el motor comenzó a sonar pero nadie decía palabra alguna, y partieron alejándose de la ciudad que las vio crecer.


Polerón: bueno es mi país es una chamarra, como las que usa kiba o hinata en la serie.

 

Hello :D

Espero que les guste el capitulo~
Cualquier mensaje de odio o cosas malvadas como que quieren matarme por peeeeerfil~
jujujujuju

Promesas para un final​

Un sueño hecho realidad​

Un joven de rubios cabellos corría hacía la entrada de su secundaría, claramente ya estaba más alto y su cuerpo mucho más formado; como no lo iba a estar si ya habían pasado dos años, y el ya tenía dieciocho años, era su último año para luego poder tener unas merecidas vacaciones, el uniforme de la secundaría trataba de unos pantalones grises oscuros, camisa blanca y una corbata roja, llevaba unas zapatillas con verse negras y el suéter en la mano mientras cargaba con su mochila, más allá se observaba un grupito de chicos los cuales le alzaban la mano en forma de saludos, eran cinco en total, todos se veían ansiosos pero felices, finalmente Naruto llego al grupo saludando a sus amigos.

–Hola chicos –Saludos a todos mientras con un chico chocaba puños en forma de saludo.

–Ya era hora Naruto jeje, tardaste mucho –Saludo su amigos, chocaron puños, el tenía el cabello castaño oscuro bien revuelto y despeinado, ojos negro y piel morena, traía la camisa desarreglada permitiendo ver que abajo llevaba puesta una polera de color negra, con la cortaba suelta, los mismos pantalones de Naruto y unas zapatillas grises.

–¡Lo se Kiba! –Gritó como siempre muy entusiasmado- Es que me e quedado dormido –Rió nervioso, mientras chocaba puños con un joven de cabellos y ojos negros, de piel clara, llevaba la camisa por completo desabrochada con una polera azul oscuro debajo, los pantalones grises y zapatos negros, ni la corbata tenía acto de presencia.

–Siempre tarde dobe –Fue lo único que salió de los del hebras negras.

–Como que dobe ¡Teme!

–Pues eres un dobe.
–¡Teme!

–¡Naruto no le hables así a Sasuke-kun! –Gritó asustando al chico, sus hebras de color rosa hasta los pechos, los cuales caían sobre ellos “cubriendolos”, y ojos color jade, llevaba una blusa manga tres cuartos blanca, completamente abotonada, con la corbata bien puesta, una falda color gris oscura a tablones, medias hasta las rodillas de color gris y unos zapatos negros.

–¡Sakura-chan! –Gritó el rubio para correr hacía ella.

–No te me acerques Naruto –Gruño alejándolo de un golpe.

–Sakura-chan no me quiere –Lloriqueo unos minutos para luego sentir una mano en su hombro, alzo la vida y vio unos ojos perlas que le recordaban a una chica que tanto extrañaba, el cabello largo estaba tomado en una cola baja, lo miraba con un poco de pena –Neji ¡Buenos días! –sonrió para chocar palmas y luego los puños.

El chico solo dio una pequeña sonrisa nada perceptible, desde hace dos años Neji comenzó a hablar un poco más con Naruto lejos de las personas, ya que debía mantener figura de chico serio y frió, cuando realmente la partida de la chica le afectaba igual o un poco menos que al rubio… Desde ese punto comenzaron a unirse más sin que los demás supieran, le ayudo a pararse para luego alejarse unos pasos.

–¡Sakura! Podrías de tener un poco más de delicadeza –Regaño dulcemente su amiga, de cabello y ojos color chocolate, sus hebras le llegaban hasta la cintura, está vez no lo traía cogido en sus típicos chonguitos, solo un cintillo ordenaba su cabellera, tenía la blusa fuera de la falda abotonada, solo un botos estaba desabrochado pero la corbata lo tapaba, su falda hasta arriba de las rodillas, medias blancas y cortas con zapatilla azules.

–Hola Tenten –Saludo el chico feliz, ella era una de sus amigas que inspiraba más confianza, tranquilidad y amabilidad, era una chica feliz y muy sociable no como Sakura a la cual su temperamento le ganaba.

–Hola Naruto –Saludo tranquilamente la chica– Bueno… ¿Entramos? –Todos asintieron mientras caminaban hacía su secundaría esperando que sea el último y mejor de los años.

La secundaría era un lugar grande, de un gran prestigió, la semana recién comenzaría para todos los alumnos aún que para alguno sería el último año de escuela, ya estaban todos en sus salones de clases, Sasuke fue arrastrado por Sakura, mientras que Tenten estaba sentada al frente de ellos hablando con Rock Lee, un chico de cabello negro cortado en forma de tazón, tenía el uniforme ordenado pero la camisa desabotonada hasta la mitad hacía abajo dejando ver una polera verde oscuro, no paraba e hacer señas y morisquetas, claramente le contaba algo mientras que la chica solo reía algo nerviosa. Las puertas se abrieron y pasaron dos jóvenes, la chica se encontraba retando a su compañero, el cual solo traía una cara de flojera que contagiaba a todos. Se pararon frente a la mesa del profesor y la joven carraspeo para que todos la vieran.

–Bueno chicos –Ni se molesto de saludas mientras que su amigo la miraba con aburrimiento– Como todos me conocen soy Sabaku No Temari y mi compañero es el vago Nara Shikamaru, somos sus presidentes estudiantiles –Hizo una pequeña pausa.

–Problemática, como que vago –Susurro por lo bajo, pero la chica de cabello mostaza y ojos verdes, su blusa se encontraba desabotonada hasta la mitad mostrando debajo una camiseta de tiritas blancas, con una corbata casi por completo desarmada, su falda corta gris oscuro y medías hasta los muslos de color gris, converse negras

–V-a-g-o, hemos venido a decirles que mañana o pasado mañana llegara una nueva estudiante, ahora les continuara hablando mi compañero –Concluyó tranquila.

El chico simplemente suspiro, y miro a sus compañeros –Nuestra nueva alumna viene de Okinawa, por favor trátenla bien y no sean problemáticos –se llevo ambas manos detrás de la nuca y miro a su compañera.

–Eso es todo por hoy chicos –sonrió –Su profesor llegará algo tarde así que tienen esta primera hora libre, ahora nosotros nos retiramos –Comenzó a empujar a su compañero fuera de la sala.

–Iré a la azotea –Mencionó caminando hacía las escaleras, la chica solo lo siguió como hacían de costumbre.

Mientras en otra ciudad de Japón, una padre de larga cabellera oscura hablaba y llevaba la maleta de su hija, mientras que la menor lloraba abrazando a su hermana.

–Cuídate hermana –Decía mientras la abrazaba.

–Si Hanabi, n-no te pre-preocupes –Respondía.

–Hinata recuerda que vivirás con Neji, mi hermano te esperara en el aeropuerto de allá a las 12, por favor no te distraigas, y has todo lo que ellos te digan –Señalo su padre, quien se veía muy serio pero en el fondo la preocupación lo invadían –Cariño ¿Será lo correcto? Dejar a nuestra hija volver donde todo paso… –Pensó.

–S-si papá –Sonrió ella sabía que el estaba preocupado, su hermana aún estaba aferrada contra su chaqueta arrugándola, llevaba unos pitillos junto con unas botas con algo de tacón.

–Te extrañare –Susurro alejándose de su hermana.

–Pasajeros del vuelo 205, por favor abordar el avión –Se escucho una voz por el altoparlante.

–M-me debo de i-ir adiós –Los abrazo para tomar su maleta del pasamanos y arrastrarla por las ruedas, mientras en su espalda cargaba una pequeña maleta, se detuvo y vio a su familia por última vez para retomar la marcha, entregó su boleto y maleta para luego pasar por el pasillo que la llevaría al avión, busco su asiento con ayuda de la azafata, se sentó y miro por la ventana, todo le parecía un sueño… Podría volver a ver al rubio, que extrañaba y a su querido primo que siempre estuvo para ella con una actitud extraña, una sonrisa curso por sus labios y se mantuvo…

 

Bueno aquí estoy de vuelta :3 este es un poco más aburrido que el anterior pero bueno ya se pondrá mejor :D !! Espero que les gusten a los que lo leen y no escriben como a ti Valiitha que lo respondes :B !! Sin más lo dejo con la historia :D

Promesas para un final​

Un sueño hecho realidad II​

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Ya eran las 11 de la mañana, los chicos se encontraban en clase de gimnasia, el uniforme trataba de una sudadera blanca con el logo de la academia –una rosa burdeo sobre un escudo negro- la cual hacía juego con los pantalones rojos oscuros, y los típicos tenis, las mujeres con el cabello amarrado, la maestra de la clase era Kurenai-sensei, su cabello negro y largo, y ojos rojos… Una hermosa figura, muchos alumnos quedaban embobados al verla con un short y camiseta deportiva junto con unos tenis blancos, al igual que sus alumnas llevaba el cabello tomado en una cola alta.

–Bueno chicos, hoy será clase de velocidad –Se encontraba tranquila, tomo un libro– Pasaré la lista y comenzamos ¿Vale?

–¡Si!

Y así comenzó la clase, los jóvenes esperaban ser nombrados y así contestar, para iniciar así las “carreritas” y ver quien era el más veloz, la profesora termino de pasar la asistencia y cerro el libro con ambas manos –Bueno chicos…

–Profesora –Interrumpió un alumno

–¿Sucede algo Neji?

–Es que debo retirarme –Corto cortésmente.

–Oh… Bueno ¿Traes alguna justificación? –Pregunto, ya que sin ella no lo podía dejar retirarse.

–Claro –Camino a su bolso y saco una pequeña agenda, camino hacía ella tan frío como siempre, la abrió y mostró la comunicación.

Kurenai simplemente la leyó para luego firmarla y dejar retirarse al joven. En otro lado del gimnasio se encontraba el grupo hablando mientras sus compañeros comenzaban a medir sus pasos para despegarse del suelo y correr.

–¿Por qué se ha ido sin decirnos antes? –Pregunto molesto un rubio hiperactivo que movía las manos con exageración.

–Quizás tenía algo importante que hacer –Trato de calmarlo su amiga de ojos chocolates.

–Siempre haces de algo pequeño un gran alboroto, dobe –Concluyó serio.

–¿Cómo que dobe? Teme –Reto Naruto con sus ojos entrecerrados.

–Dobe.

–Teme
–¡Dobe!

–¡Teme!

–Naruto ya cállate –Grito la de hebras rosas pegándole.

–Sakura si le sigues pegando acabará más tonto –Se burló Kiba.

–Gracias Kiba… ¡Oye! ¡Espera un momento, no me ayudas! –Volvió a quejarse el hiperactivo nº 1 de la secundaria.

–Hmp

–Sasuke-kun es tan lindo –Chillaban unas chicas a unos metros de ellos, prácticamente se podía sentir hormonas revoloteando por todos lados.

–¡Que se creen! –Grito molesta Sakura tomando del brazo a Sasuke descolocándolo ¿Qué se creía ella para tomarle del brazo?

–¡Suelta a Sasuke-kun frentona! –Una rubia de ojos celestes gruño molesta, su flequillo estaba agarrado de una traba hacía el lado para que se pudieran ver ambos ojos, su largo cabello tomado en dos colas altas.

–No te metas Ino-puerca –Le saco la lengua la ofendida.

–Primero Sasuke con Naruto y ahora ellas –Suspiro Tenten cansada.

–¡Muy bien acá se ve un reto! –Proclamó la sensei con un extraño brillo en los ojos –Esto se resolverá con una carrera, chicos preparen la pista por favor –Acto seguido a sus palabras una multitud de estudiantes preparaba la pista, esta se basaba en correr veinte metros.

–Muy bien… ¿Lista para perder Ino-puerca? –Retó la de ojos verdes.

–¿Perder yo contra esa frentosota? –Pregunto aceptando el reto, si algo no iba a pasar era que no lo aceptara.

Sasuke aprovecho de que lo habían soltado para desaparecer del lugar, le cansaba que siempre lo acosaran entre otras cosas. Naruto solo miraba curioso de quien podría ser la ganadora, mientras que Tenten con Kiba iban por algo para comer.

En un lugar más lejos de la secundaria, más especifico en un aeropuerto, ya eran las 12 del día y una chica de cabello azul y ojos perlas se encontraba ya esperando fuera del lugar con maleta en mano, se encontraba nerviosa por volver a ver a su tío y sobre todo a su primo, la ansiedad era más grande de lo que podía aguantar, se la comía por dentro, miraba a cada segundo el reloj, hasta que de pronto un auto se detuvo en frente de el bajo un hombre algo con cabello largo ¡Era idéntico a su padre! El hombre la vio con una sonrisa y se acerco rápidamente a ella para abrazarla.

–Tanto tiempo sin ver a la pequeña Hinata –Habló el hombre abrazándola transmitiéndole su cariño –Estás mucho más grande y guapa –Hinata se sonrojo por las palabras de su tío pero era verdad, ahora estaba más desarrolla y más alta. Sin que lo lograra notar, un joven baja del vehículo caminando hacía ella, llego al lado e su padre y la miro.

–¡Ne-neji! –Gritó sorprendida, su tío la soltó y salto a los brazos de su primo, el cual aún con su cara de frialdad la acogió en sus brazos –T-Te e extra-extrañado mu-mucho –Tartamudeaba un poco por unas lágrimas que amenazaban en salir.

–No vayas a llorar Hinata-sama –La abrazo con un poco más de fuerza –Vamos a casa

Hinata solo asintió para entrar al vehículo con su primo seguido por el tío que ahora la hospedaría por un largo tiempo…

Ya eran las 15:00 de la tarde, Hinata se encontraba frente a un cuarto perfectamente ordenado ya a esas alturas, lleno de sus pertenencias, abrió un cajón de un mueble para cambiarse de ropa, colocándose una falda corta a tablones de mezclilla, unas vans sin cordones y una polera a rayas con una calavera en la esquina inferior y un polerón gris, bajo casi corriendo las escaleras, y busco a su primo con la mirada pero antes de verlo, fijo su vista en una mujer muy linda que la veía con ternura.

–¿Ya terminaste de acomodar tus cosas? –Pregunto la madre de Neji sonriendole.

–Si tía, muchas gracias por dejarme hospedarme acá –Agradeció con una pequeña reverencia, la señora solo soltó una pequeña risa.

–Neji está afuera, toma –Le entrego unos billetes y una lista– Pueden ir a comprar estas cosas ¿Por favor?

–¡Cla-claro tía! –Guardo el dinero en su bolsillo y tomo rundo hacía la salida, ya afuera logró ver a su primo hablando con una chica de cabello color chocolate, se veían muy lindos juntos… Paso unos segundos mirandolos cuando la chica desvió la vista y vio a Hinata.

–¿Quién es ella? –Pregunto llena de curiosidad al castaño.

–¿No la recuerdas? Ven Hinata –Llamo su primo mientras la nombrada llegaba donde ellos muy tímida.

–¿Hinata? Me suena ese nombre –Susurro.

–Ho-Hola, yo soy pri-prima de Ne-Neji-kun –Explico son un pequeño sonrojo.

–¡Hinata! –Grito la chica para lanzarse a abrazarla –Ya te recuerdo, estás muy cambiada y más guapa –Elogió, obligando a un rubor aparecer en las mejillas en la poseedora de los ojos perlas.

–Gra-gracias, Ne-neji-kun tu mamá –Saco del bolsillo la lista y el joven solo se resigno a tomarla.

–Bueno Tenten, hablamos luego –Tomo la mano de su prima y se dispuso a caminar, iba molesto; realmente odiaba ir de comprar y mucho más al supermercado.

El supermercado se contraba en el centro de la ciudad, gracias a Dios para Neji, este solo estaba a unas cuantas cuadras de su casa, al llegar entro de lo más tranquilo mientras una chica de cabello azul miraba asombrada del cambio que había tenido el lugar, ahora era el doble… ¡No! ¡El triple! De grande, entro apresurada y algo torpe buscando a su primo sin lograr su objetivo, se resigno y camino hacía la sección de lácteos, caminaba de lo más tranquila guardando algunas cosas en su canasto, yogurt, mantequilla, algún que otro postre que a ella tanto le encantaban, camino hasta el fondo donde sin previo aviso cayó sentada al suelo esparciendo todas las cosas, choco con algo… Mejor dicho la chocaron a ella.

–¡Per-Perdón! –Se disculpo, pero al mirar a la chica quedo estático ¿Era una ilusión?

Por otro lado del lugar estaba el chico de cabellos castaños preocupado por la desaparición de su prima pero decidió primero terminar con la lista de las cosas que su madre les encargo, ya que lo que menos deseaba era verla enojada ¡Eso si que daba miedo! Se imaginan a un Hyuga enojado, ellos eran expertos en técnicas de paralización… Continúo su camino algo aterrado al recordar la última vez que vio a su madre enojada.

–Hijo te dije que fueras con cuidado mira el desastre que has causado –Regañó una mujer a su hijo quien miraba estático a la chica, dirigió su vista donde miraba la del chico y pudo ver como una chica estaba tirada en el suelo con la vista en su hijo, ambos parecían en shock

 

Chicas lamento decir que mañana no estaré por motivos importantes para mi jijijijij por lo mismo les traigo la continuación hoy ^^, espero que les guste para que pueda irme a dormir tranquila~

Promesas para un final​

Encuentros I: ¿Será verdad?​

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Ninguno de los dos lo podía creer… “Debe ser una ilusión, si eso debe ser”, “Quizás solo es alguien muy parecido/a a el/ella”. Fue hasta el momento es que la mujer los saco del trance llamando a la chica.

–¡Hinata! Tanto tiempo –Ayudo a levantarla del suelo y guardas las cosas en la canasta nuevamente

–Ku-kushina-san –Susurro aún sin creerlo, miles de sentimientos aparecieron de pronto en su cuerpo, era ella, la mamá de Naruto lo que quiere decir que ¡Aquél rubio de ojos celeste si era él! Sentía que se desmayaría, la emoción cada vez era más grande, su corazón palpitaba más velozmente.

–Hinata –Hablo el chico para darle sin previo aviso un abrazo, su cuerpo se había movido solo por la emoción, era verdad él la extrañaba demasiado al igual que ella a él, pero era muy tímida como para lanzarse a los brazos del chico que le quitaba el sueño y hasta el hipo, pero de alguna forma logró sacar fuerzas para abrazarlo, tenía tantas ganas de llorar de felicidad…

–Na-Naruto-kun –Lo llamo finalmente feliz, haciendo que el chico la abrazara un poco más fuerte.

El resto de la gente que se encontraba en el supermercado solo miraban la escena sin comprender nada realmente, para ellos solo eran un par de locos creando escándalo, por lo cual continuaron su camino para acabar las compras, Kushina mientras tanto tomaba un cámara de su bolso “Menos mal que siempre la llevo en caso de que ocurra algo así” pensó para luego sacar unas cuentas fotos de la “parejita” entre eso apareció un Neji mirándolos desde el otro lado del pasillo con los ojos como plato, sabía que esta escena sucedería pero no de esta manera y menos en un lugar así, pero bueno mientras su adorada prima este feliz él no se quejaría, camino hacía los chicos y carraspeo llamando la atención de los tres.

–¡Neji! –Grito eufórico el rubio soltando a la chica de improvisto, tenía algo de miedo puesto que el de ojos perlas siempre se vio muy sobre protector con ella.

–Naruto yo no te haré nada –Tan serio… Tan serio para su edad.

–Neji por que no vas a tu casa, y luego vienes a la nuestra –Propuso la señora de cabello rojo –Y podemos cenar o algo todos juntos para hablar con Hinata.

–Ne-Neji-nii-san –Hablo su prima, algo nerviosa sin poder verle a los ojos.

–hmp, iré a hablar con mi padre, pero Hinata-sama vuelve conmigo ahora a casa luego yo te llevo donde Naruto –Concluyó frió.

–S-Si, nos vemos más tarde Kushina-san, Naruto-kun –antes de irse hizo una pequeña reverencia y los dejo atrás para tomarle el brazo a su primo e irse con él.

–¡Te pille! –Le grito tu mamá.

–¿Eh? ¿Por qué gritas? –Pregunto nervioso, sabía la respuesta pero trataría de hacerse el loco como siempre.

–Soy tu madre, a mi no me engañas pequeño zorrito –Se burlo su mamá dejando atrás para ir por más cosas para comprar.

–¡Ey! No me dejes –La siguió.

Por otro lados dos chicos caminaban por las calles de la ciudad de lo más tranquilos hablando, ambos eran pacientes, pensadores, y algo tranquilos uno más que el otro pero lo divertido y lo que más les gustaba e ellos es que podían pelear por quien ganaba en juegos de palabras, ya que ambos eran muy inteligentes y grandes estrategas no por nada eran los presidentes de la secundaria…

–¡Ey Shikamaru! –Llamo tranquila la señorita de ojos verdes con el cabello suelte.

–Hmp.

–¿Qué harás luego de acabar la secundaria? –Pregunto casi inocentemente mientras se desviaba del camino hacía un gran parque para sentarse en las áreas verdes.

–Yo creo que seguiré el trabajo de mi papá en la empresa de la familia, así no debo hacer mucho–Contesto con un notorio cansancio ya común en él –¿Y tú? –Pregunto ansioso, no le había preguntado antes por el miedo a saber que ella se podría ir de la aldea dejándolo solo.

–Eres un vago Shikamaru –Se quejó la de cabello mostaza sonriendo de medio lado mientras que él chico se encontraba viendo las nubes boca arriba estaba ella se encontraba sobre su abdomen con las barbilla apoyad en sus ya cruzados brazos viendo el pasto, lo que más le gusta.

–No respondiste a mi pregunta –La acorralo con las palabras rápidamente mientras la miraba disimuladamente.

–Creo que deberé volver a mi ciudad –Corto instintivamente, no deseaba hablar de ese tema, le dolía pensar en dejarlo a él, a todos.

–Vaya que eres problemática.

–¿Eh? Como que problemática, vago –Contesto rapidamente

–Claro que lo eres, ahora tendré que viajar a tu ciudad para que no te metas en aprietos –Declaro mientras bostezaba. Dejando sin darse cuenta un color carmesí en las mejillas de la chica.

–Vaya que eres vago para admitir que me quieres tanto tiempo después –Se hecho a reír como nunca, ambos sabían que se gustaban pero por sus actitudes él un flojo innato que como declarar sus sentimientos era un gasto de energía no lo hacía y ella por ser tan orgullosa y testaruda no lo diría tan fácil.

El chico solo rió, otra vez ella le había ganado sin darse cuenta, la miro fijamente mientras ella hacía lo mismo y unieron sus vistas junto con una sonrisa… Es increíble como los ojos pueden ser las puertas del alma y poder transmitirse todos los sentimientos sin necesidad de palabra alguna.

Por otro lado de la ciudad se encontraban dos chicas hablando tranquilamente de moda y todas esas cosas, una cabello rosa ahora suelta nuevamente y una rubia de ojos claros que al igual de su amiga lo traía suelto…

–No puedo creer que Sasuke-kun se haya ido en plena clase –Bufó Sakura molesta, ya que ella solo quería impresionarlo.

–Claro, que no es extraño, con esa frentesota ¿Quién querría estar ahí? –Se burlo su amiga sacándole la lengua y bajando el parpado inferior con el índice de la mano.

–Él se fue solo para no ver su gordura ino-puerca –contraataco llevándose una mano a la boca para reír “disimuladamente”

–¡Oye Ino! –Se oyó un grito masculino detrás de ella algo jadeante.

–Ah… Kiba eres solo tú –Hablo la rubia con tal tono de desilusión que hasta el chico se ofendió.

–¿Cómo que solo yo? Deberías e ser feliz de estar en mi presencia –se auto señalo con el pulgar.

–Si, si como digas, dime ¿Qué quieres?

–¿No te has enterado? Volvió… –Al momento de decir el nombre paso un camión provocando que no se escuchara nada… Que lamentable situación.

–¿E-en serio? –No se lo podía creer, de milagro no se desmayaba –¿Y donde esta ahora? –pregunto más ferviente que nunca.

–Bueno eso no se… Tengo entendido solo que llego hoy –Rió nervioso con una mano en la nuca.

–¡Kiba! Voy a matarte –Gruño la chica.

–Ino dejalo, vamos a arreglarnos para el encuentro –Logró calmar a su amiga.

–Tienes razón Sakura, debemos ir a arreglarnos ¿Vamos a mi casa?

–Claro –Y así se fueron hablando de chicos dejando a Kiba completamente solo, ni un ser humano solo su fiel y amado perro Akamaru el cual estaba siempre a su lado.

 

Hola, hola, holaaaaaaaaaaa :D !!! hoy les traigo el capitulo pre-navidad :D !! No cuando pueda dejar el otro si hoy en la noche o mañana :B !! Pero espero que este les guste y dejen comentarios para saber que les gustaría que pasará o algo >:3 !!!Bueno aquí esta!

Promesas para un final​

¡De compras y una cena! ​

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–Neji-nii-san –Llamó su adorada prima, el chico solo se giro para verla –Mañana es navidad –Sonrió

Era cierto… ¡Mañana era navidad! ¿Como se le había pasado? Comenzó a pensar, debía ir por regalos y envolverlos, uno para su padre, igual para Hinata, Tenten, Naruto, Temari, Sasuke, Shikamaru y el ruidoso de Kiba, eran muchos pero aún tenía todo el día para lograrlo, comenzó a caminar hacía la mesa que se encontraba en la cocina y su prima se sentó al lado mientras su mamá comenzaba a servirles el almuerzo. Inicio el almuerzo con un silencio no de incomodidad si no simplemente por querer comer tranquilos, las pequeñas platicas eran de los padres de Neji hacía Hinata preguntándole como estaban los demás de la familia, el castaño fue el primero en acabar, se levanto rápidamente dejando los trastos en el lava plato y se encamino a la mesa llamando la atención.

–Debo de salir a hacer un trámite, vuelvo más tarde –Concluyó.

–Bueno hijo, ten cuidado –Pidió su mamá al ver que el chico solo caminaba para desaparecer después del marco.

–Tía, tío yo hoy en la noche cenaré donde Kushina-san –Anunció rogando que sus tíos no se lo negaran, ella realmente deseaba cenar con Naruto-kun y de tan solo pensarlo se sonrojaba.

–Bueno Hinata-chan, solo ve con cuídado ¿Vale?

–¡Sí! –Se levanto y dejo los platos en el lavaplatos para subir corriendo a su habitación, debía estar presentable para aquél rubio de ojos azules ¿No? Entro y cerro la puerta apresuradamente, camino a su closet y partió viendo que podía colocarse, ¿Unos short? ¿Vestido? ¿Jens y blusa? Realmente era difícil, ella quería estar radiante para él…

Por otro lado se encontraba una rubia de ojos verdes junto con una chica de hebras rosadas… Su mejor amiga y enemiga de cuando eran pequeñas, tenía montañas y montañas de ropa regada por todo el cuarto, se encontraba de rodillas al lado de la cama, tiro su cabeza hacía la cómoda y blanca almohada, se encontraba frustrada, demasiado como para poder seguir. Nada le gustaba, probó literalmente de todo, mientras que Sakura se encontraba algo nerviosa de ver tanta ropa junta, comenzó a hurgar, debía encontrar algo que su amiga pasará por alto y lo más importante: Que le gustará. Ya cansada pensaba en rendirse hasta que vio algo brillas en una ruma de ropa, camino hacía ella mientras su amiga aún tenía la cabeza hundida, al tomar la prenda logro verla mejor, era una hermosa blusa a cuadrille algo larga de unos colores lila con verde y celeste ¡Era perfecto! Tomo unos pitillos de su amiga color azul oscuro y se los entrego frente a ella tocándole el hombro para que alzará la vista.

–¿Qué te parece? Puedes colocarte un cinturón y quedará perfecto con unas botas –Sonrió al ver la expresión de alegría por parte de la rubia

–M-me encanta, Sakura eres increíble –Los ojos verdes comenzaron a brillar mientras que la de hebras rosadas solo sonreía, ella sabía que tan importante era ver a esa persona, la extrañaba más que nunca, se había ido de su lado hace más de cuatro años pero jamás olvidaría todo lo que vivieron.

–Ya ve a vestirte para que salgamos en su búsqueda –Su amiga asintió y salio disparada al baño…

Mientras tanto en el centro comercial se encontraba una chica de cabello chocolate tratando de buscar el regalo ideal para un chico, entro a una tienda de armas y ahí se quedo por un largo tiempo mientras observaba todo con suma delicadeza, si quería conquistarlo, tenía que ser perfecta en todo y muy fuerte para que no se quedará atrás… ¿Una cuchilla? ¿Quizás una katana? ¡Mejor un arco! No… Ninguna idea era lo suficientemente buena como para poder asombrarlo, camino hacía la última vitrina del lugar, y observo lo que había, una gran espada, perfectamente forjada, tenía en la funda imágenes de un dragón al igual que la hoja, la empuñadura de color dorada y con unos flecos rojos. ¡Era estupenda! Realmente estaba emocionada, un vendedor se le acerco y esta solo pudo señalar la espada por la emoción –M-me lle-llevo está –Logró articular con dificultad.

–Tiene un buen ojo y un gran gusto para las armas –Aludió el joven vendedor.

–Mis padres son muy buenos con ellas –Aseguró muy orgullosa.

–Bueno la envuelvo para regalo ¿Vale?

–Sí por favor –Camino hacía la caja para poder pagarla, ese era el último y más difícil regalo, ahora podía irse tranquila a casa y no sufrir más en aquél lugar tan repleto. Pago y fue en busca del regalo para luego desaparecer de la tienda.

Por otro lado del lugar un castaño de ojos perlas había entrado al centro comercial apurado ya que había demasiada gente y el lugar estaba algo asfixiante, caminaba hacía tiendas de ropas cuando dentro vio como dos mujeres jalaban la misma prenda gritando un montón de barbaridades, solo abrió sus ojos como plato para salir velozmente del lugar e ir a otro tienda, primero sería Hinata, tenía pensado regalarle un nuevo celular ya que el de ella cuando llego se le había caído desde la mesa rompiéndose la pantalla, entro a una de las tiendas nuevamente y fue al piso de electrónica encontrando los celulares, compro uno con carcasa lila, era realmente muy buen celular casi e última generación, ya con la bolsa en mano corrió a otra vitrina, Sakura ¿Un Mp4? Sí eso definitivamente le compraría, y así fue pillo justamente uno color rosa mientras que a Sasuke solo le regalaría una camisa oscura como le gustaban a él, así que bajo al piso de ropa masculina y comenzó a buscar, encontró una de color azul con unas líneas horizontales blancas, solo la agarró y llevo a la caja para pagarla ¡Aún le faltaban muchos regalos! Ino… ¿Qué le regalaría a esa loca de la moda? Bajo al piso femenino y busco, realmente de mujeres no sabía nada y mucho menos de ropa para ellas, ya rendido decidió tomar el celular y marcar a su “amiga”.

–¿Alo? –Se escucho del otro lado.

–Tenten… Dime que se le puede regalar a Ino hmp…

–Ah… Bueno quizás un lindo pañuelo –Su voz estaba realmente desanimada… ¿Por qué la llamaba a ella pidiéndole una opinión para otra mujer?

–Gracias –Corto, no tenía tiempo cerca de él había una pilar con muchos pañuelos colgados y tomo el primero que logro observar corriendo nuevamente a una caja y poder pagar, terminada la acción fue al primero piso donde habían muchas joyas y relojes, miro por todos lados hasta que vio un dije de corazón que se partía a la mitad, compro dos cadenas y los dividió pidiéndole al señor que en la cajita guardara una de las mitades con su cadena y así fue, pago, tomó el obsequio y salió lo más rápido que sus piernas le daban, aún le faltaba el hiperactivo rubio y Kiba… Para Naruto solo camino hacía un supermercado saliendo a los minutos con una caja no tan grande, primero que nada debería de llevar las cosas al auto y así poder ir por el último obsequio, caminó al estacionamiento y abrió el maletero dejando las bolsas dentro junto con la caja y cerro para volver dentro, camino hacía una tienda de mascotas pero antes de lograr entrar choco con alguien al abrir los ojos vio unas enormes y lindas pelas café, la chica solo logró pararse algo torpe extendiéndole la mano al chico el cual la acepto.

–Ne-Neji –Nombro algo asombrada aún.

–Tenten –murmuro algo nervioso.

–¿Andas de compras? –Su voz volvió a sonar triste al recordar la llamada.

–S-Si ahora iba a comprar algo para Kiba –Corto.

–¡Oh! Bueno entonces mejor te dejo –Se despidió rápidamente y desaparto del lugar corriendo dirección a su casa dejando a un Hyuga completamente asombrado y descolocado.

Por otro lado se encontraba un hiperactivo rubio de ojos celestes corriendo por toda la casa “ordenándola” mientras su madre lo veía espantado –¡Deja de desordenar que no me dará tiempo para hacer la cena! –Grito molesta haciendo que su hijo se detuviera de improvisto ¡Joder si que su mamá daba miedo enojada! Solo se lanzo al sofá exhausto viendo televisión, en la esquina se encontraba el árbol de pascua ya armado con regalos en la parte inferior. Este año la navidad con sus amigos y padres se celebraría en la casa Uzumaki -cada año cambia el anfitrión- así que esta vez habían más regalos ya que Ino y Sakura habían pasado hace dos días atrás para dejarlos, kiba había echo lo mismo pero hace unas horas atrás, miro la punta del pino, había una estrella cerro los ojos y pidió un deseo con una sonrisa en sus labios, subió a su cuarto y lanzo a la cama, daría una pequeña siesta para recuperar energías total aún era temprano… ¿No?

Pasó la hora, ya eran las 20:00 horas y Naruto seguía dormido, Kushina subió al cuarto de su hijo para despertarlo y comenzó a moverlo para que despertara, hasta que finalmente logró su objetivo pero solo pudo lanzándolo de la cama haciendo que el chico cayera al piso quejándose, se levanto para luego recibir un regaño de la pelirroja y notar cuanto había dormido, reacciono realmente cuando su madre le aclaró que la jovencita ya se encontraba en la sala hace un rato, abrió un mueble y saco otra polera, se la coloco y bajo como un rayo dejando a su querida y amada madre arriba la cual bajo tranquilamente.

–Hi-Hinata –Llamó el chico, la nombrada solo volteo para sonreír, esta sería una linda cena.

–Chicos vengan a la mesa, la cena esta lista y servida –Llamó Kushina mientras su esposo Minato le daba un tierno beso en los labios para luego ir a sentarse al lado de su esposa dejando a los chicos frente a ellos.

–Gra-gracias –Hablo Hinata, tomo la cuchara y la hundió en la sopa para luego llevarla a la boca –Esta muy rica Kushina-san –Elogió con un rubor en las mejillas algo nerviosa, a lo cual la mujer solo rió.

–Gracias Hinata-chan –Hablo.

–Mi esposa es una gran cocinera –Aclaró Minato mientras que su pequeña copia sentada frente a él solo asintió comiendo como si fuera a acabar el mundo.

Así paso el tiempo tranquilamente hasta que la cena había acabado y dejado de hablar, Kushina se levanto para apilar los platos y llevarlos a la cocina sin antes despedirse de su querida “nuera” sonrojándolos a ambos, Minato solo se despidió explicándole a Hinata que se verían mañana ya que ahí se celebraría este año la navidad con todos ella solo asintió y sonrió. Acto seguido se encontraba con Naruto camino a su casa, ya que este la acompañaría por seguridad, llegando ya a la puerta solo le dio un tierno beso en la mejilla para despedirse, señalándole que se verían mañana y él quería pedirle algo de manera seria, el chico se fue y ella entro con el corazón latiendo a mil por hora y con unas mejillas muy calientes, subió a su cuarto sin antes saludar a todos y se encerró llevándose una mano a la mejilla… Mañana le esperaría un día muy agitado a ella y a todos.

 

La verdad es que lamento que no pudiera haber escrito esto antes de navidad, mil perdones ;w; es que tantas cosas que hacer... Bueno espero que hayan tenido una muy linda navidad junto a los suuuuyos :D !! Si quieres puedes decirme que te gustaría que ocurriera en el prox cap :D !! Espero que les guste lml

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Promesas para un final​

Una cena en amigos... Un recuerdo divertido​

Eran las 12:30 del día 24, por las calles de la ciudad se podían ver más gente que en todo el resto del año caminando, chocando, tropezando, golpeando, discutiendo… Los únicos que realmente eran felices este día –Y todo el día- eran los niños pequeño ya que por el lado de los padres todo estaban irritados entre las compras de los regalos o la cena navideña ¡Qué desastre! Por otro lado un grupo de casas se encontraban al revés… Padres relajados y tranquilos e hijos irritados que se sentían completamente “incomprendidos” por sus progenitores, la primera casa era de madera –como todas-, los pequeños evitaban pasar por fuera ya que hace rato según ellos se escuchaba un “moustro” gruñir y maldecir de ese lugar, cruda realidad es que eran dos… Y realmente no eran lo que pensaban las pequeñas criaturas, si no que se trataban de dos chicas viendo que podían vestir, una de hebras rosa y otra rubia, la habitación esta vez sí era un desastre.

–¡Joder frentona escoge algo! –Frito exasperada su mejor amiga llevando las manos al cielo.

–Quien habla ino-puerca –Atacó para suspirar, estaba cansada… Necesitaría un milagro para encontrar algo que le quedará bien…

–¿Qué dijiste teñida? –Su paciencia se agotaba… Y no exactamente por su amiga.
–Pues ya escuchaste ¡T-e-ñ-i…

–¿Hija puedo pasar? –Intirrumpio una mujer de cabellos largos y liso de color rosa oscuro y ojos celestes al otro lado de la puerta.

–S-Si mamá –Trato de calmarse al igual que la rubia quien había caído sentada en la cama de su amiga. La mujer solo entro al cuarto con unas bolsas.

–¿Tía fue de compras? –Pregunto la chica de ojos verdes.

–Sí, la verdad es que fui con tú mamá –Sonrió la mujer –Les hemos comprado estas cosas para esta noche, sabíamos que –Se detuvo para reír, ambas chicas le brillaban los ojos como cachorro que hubieran sido salvados de una muerte implacable –Jejeje, bueno chicas como les contaba. Sabíamos que le faltaría a ambas algo para esta noche tan especial… –Al segundo sintió como dos pesos chocaban sobre ella, ambas chicas se encontraban abrazándolas por la simple razón de encontrarse demasiado felices –Bueno ahora, bajen que el almuerzo ya está servido.

–Mamá no almorzare… –Fue nuevamente interrumpida por su amiga.

–Si tía, usted sabe que… –Igualmente fue interrumpida pero no por su amiga si no por la progenitora de esta.

–Chicas le e preparado ensalada, todos comeremos eso ahora ya que en la noche comeremos mucho más –Les guiño el ojo– Como creen que mantengo este cuerpo… ¡Claro que sin consumir tantas calorías! Yo a su edad era igual que ustedes, así que ahora no tienen excusa solo bajen a comer –La mujer solo dio la vuelta y bajo al comedor para encontrarse al padre de su hija su gran amor.

–Pues entonces… ¡Bajemos! –Gritaron ambas felices, al sentirse un poco más “comprendidas”.

Ya abajo se encontraban ambos adultos sentados esperando a las chicas para almorzar.
–Amor… Y ¿Cuál es la cena? –Pregunto su esposo al solo ver un plato con muchas ensalada y solo en el de él un bistec.

–Pues esto querido –Aclaró la mujer desviando la vista.

–¡¿Qué!? –Fue lo único que se escucho para luego dar una ronda de risas femeninas.
Por otro lado se encontraba una chica de cabello café al igual que sus ojos ya acabando de almorzar, hablaba muy feliz con su padre de cómo sería la noche.

–Bueno hija, espero que hoy sea un día muy especial para ti –Mencionó mientras acariciaba una de las mejillas de su pequeña –Tú sabes cómo le hubiera encantado a tu mamá –Sonrió triste.

La chica solo movió la cabeza de lado a lado –Papá, para mi siempre será especial y un gran día al estar contigo y mis amigos –Su papá sonrió y ella solo se levanto para abrazarlo, sabía cuando le dolía haber perdido al amor de su vida por culpa de un ebrio y mucho más al saber que la justicia jamás se lograba.

–Bueno hija, te compre algo y lo deje en tu cama para esta noche, espero que te guste mucho mi princesa, yo ahora iré a descansar un poco ¡Vale?

–Bueno papá, muchas gracias –Agradeció para sonreír, sabía que cuando su papá la veía así le recordaba a su mamá, el hombre solo fue a su cuarto para poder dormir un poco más antes de tener que arreglar las cosa y partir a la casa de los Uzumaki.

Por un lado completamente distinto se encontraban tres pares de ojos perlas mirando a la tímida de Hinata quien había vuelto del cementerio, en su rostro había una pequeña sonrisa pero sus ojos la delataban además de unas mejillas rosadas con pequeños rastros de lágrimas… Tristeza era lo que en su corazón quedaba, pero por otro lado sabía que haber ido a aquél lugar era lo mejor para comenzar a sellar aquella herida; lo mejor era que su familia lo comprendía y no se lo negaría a ninguna costa, Neji solo la guío al comedor y sentó para que almorzara. Después de todo este era un gran día… Todos se sentaron para comer en silencio hasta que la chica hablo.

–¿H-Hoy iremos donde Na-Naruto-kun? –Pregunto un poco nerviosa.

–Sí, iremos todos Hina-chan – Hablo la mujer– ¿Tienes que colocarte? –Pregunto dulcemente como de costumbre.

–N-No pero yo cre-creo que al-algo tendré

–¡Qué bien! Por que te he comprado algo a ti y a Neji –Anunció tan feliz como si fuera su cumpleaños o aniversario de boda.

–Mamá no era necesario por mi parte yo…

–No digas nada, yo lo hago por que quise –Concluyó.

–Gracias Tía.

–No te preocupes deben de estar radiantes esta noche –Les guiño un ojo y luego a su marido el cual solo se sonrojo al igual que los dos jóvenes.

Mientras que por otro lado se encontraban dos chicos hablando recortados sobre el pasto, uno de cabello amarrado en una cola alta como piña, y otro con el cabello desordenado de un color castaño oscuro, bueno realmente uno hablaba mientras el otro solo miraba el cielo y lo escuchaba.

–¿Iras a la noche? –Pregunto el castaño.

–Sí, pero llegare más tarde.

–Uy –Molesto su amigo– Déjame adivinar… ¿Alguna problemática? –Insinúo el chico del perro.

–No seas problemático –Fue lo único que dijo para que su amigo estallará de risa al verlo algo rojo.

Ya eran las 21:00 y donde los Uzumaki estaba todo perfectamente ordenado y decorado, una gran mesa en el patio de la casa –para que así cupieran todos-. El lugar era grande, en una zona se encontraban cerámicas simulando cemento, y ahí se encontraba una mesa cerca de una gran parrilla, muchos faroles alumbrando el lugar, a lo lejos dos reposeras a la orilla de una piscina mediana, y más allá una hamaca amarrada a unos árboles, dentro de la casa todo era navideño, bajo el árbol y alrededores estaba lleno de regalos navideños, Kushina se encontraba con una falda negra ajustada hasta las rodillas y una blusa color celeste clara resaltando su hermoso cabellos rojo, y unos tacones negros altos estilizándola más aún, su querido y amado esposo, llevaba puesto un terno negro con camisa blanca y una corbata roja combinando con su esposa, mientras que Naruto traía unos jens oscuros, converse negras y una camisa negra arremangada y corbata naranja, él último se encontraba más hiperactivo y nervioso que de costumbre haciendo reír en muchas ocasiones con su actitud, pasaron unos minutos de las nueve y sonó el timbre, el primero en saltar para abrir era el hiperactivo hijo que no dio ni segundo a que sus padres lograran moverse, abrió la puerta feliz hasta que…

–Buenas noches, ¿Desea escucharnos cantar villancicos? –Hablo un señor a la cual Naruto solo estaba pasmado, claramente eso lo había desilusionado bastante como parar querer encerrarse y no volver a salir de su cuarto.

–L-Lo lamento, estamos algo ocupados –El señor solo asintió para luego un rubio muy deprimido cerrara la puerta pero una mano se lo impidió colocándose en el marco de la puerta sorprendiendo al chico.

–Me cerraras la puerta ahora dobe –Habló un arrogante Uchiha, vestido de un terno azul marino con zapatos de vestir, camisa blanca y cortaba azul.

Naruto solo se le iluminaron los ojos sin poder responder al insulto y dejándolo pasar, Sasuke solo saludo a los padres de Naruto y al segundo escucho el abrir de la puerta dejando pasar a una radiante Sakura junto con una Ino muy vigorosa y la pareja de padres de cada una, la chica de hebras rosas traía un vestido rosa con unas sandalias negras con tacón, el cabello en una trenza que llevaba al costado sobre su hombro derecho, maquilla ligero logrando un pequeño casi nada perceptible en el chico al cual fue a saludar de inmediato. Ino poseía una camiseta blanca elasticada estampada con un “smile” no muy ajustada que era más larga a los costados y corta adelante y atrás dejando ver la falda que le hacía juego, empezaba en las costillas –siendo más larga de lo normal- hasta una mano más arriba de las rodillas, apretadísima color negro, con unos tacones cerrados, a la diferencia de su amiga, ella se detuvo a saludar a casa persona antes de llegar a Sasuke. Naruto invito a los chicos a sentarse en el living ya que los adultos estaban en la cocina hablando de temas “aburridos” según los jóvenes, Sakura le hablaba animadamente a sasuke que se encontraba al lado de ella, mientras que Ino miraba algo aburrida aunque más que aburrida era triste el lugar, Naruto traía bebidas y picadillos. Sakura por un momento la vio, y comprendió de inmediato, miro los regalos y noto un nombre… golpeo suavemente con el codo a su amiga y esta la miro –Mira aquél regalo –señalo con la vista lo que la rubia le hizo caso, quedo perpleja pero a la vez una sonrisa apareció en su rostro mientras Sakura al notarlo volvió a Sasuke.

Pasaron unos minutos que Sasuke noto la ausencia del rubio, la que ya era muy larga pero no le dio importancia… Mientras que en la cocina el chico era molestando por los adultos preguntándole por la escena fotografiada en el supermercado por su mamá a lo cual el rubio solo sonrojaba y pretendía salir hasta que el timbre lo salvo, fue corriendo y al abrir la puerta pudo verlo como unos ojos perla lo observaban… La cubría un vestido blanco, la tela brillaba con la luz, bajo el busto caía delicado y suelto con adornos de flores bordadas negras pequeñas que llegaba hasta las rodillas, unos tacones blancos, su cabello esta vez estaba ondulado y con unas trabas su fleco había desaparecido, aún que no eran los únicos ojos perlas que lo observaban el había quedado hipnotizado hasta que Neji quien andaba con terno blanco, camisa café oscura y corbata blanca carraspeo para que su amigo volviera en si. De la misma manera los padres fueron a la cocina mientras que los chicos al living donde los que ya se encontraban ahí llevaron su mano a la boca –menos Sasuke- en forma de asombro.

–¡Hi-Hinata! –Gritaron ambas para abrazarla.

–Tanto tiempo mujer –Chillo Sakura de la emoción mientras Ino no la soltaba.

–Te e extrañado mucho Hinata –Termino por hablar la rubia.

–Bienvenida –Saludo Sasuke ocultando su emoción.

–Gra-gracias a todos –Habló muy feliz, luego de separarse todos, ella solo se fue a sentar al lado de su primo y a los segundos apareció Tenten vestida con un traje tradicional chino, de color rojo con adornos de dragones color negro, y dorado, su cabello se encontraba tomado en dos chonguitos de la misma tela al traje y zapatitos negros sin mucho tacón, Neji estaba estupefacto viendo la hermosura de la chica, hasta que escucho un…

–Neji por favor cierra la boca –Susurro Sasuke frente a él, evitando que la recién llegada lo escuchara. Logrando que volviera en si para solo disimular con un “hmp”.

–¡Hola chicos! –Entro gritando un chico tan o más hiperactivo y gritón que Naruto, su traje completamente desordenado, sin corbata y una camisa blanca fuera del pantalón y desabotonada con una polera justada roja abajo, zapatillas vans –Miren a quien me pillé en el camino –Agregó muy animado dejando ver a un chico de cabello negro, piel pálida y ojos oscuros como la noche, con un terno muy bien arreglado, camisa blanca y zapatillas del mismo color, corbata azul y una sonrisa bien marcada. Estaba vez fue turno de Ino en quedar pegada al ver al chico, no se lo creía de verdad habían llegado ¿Qué mejor? Sakura reía bajito ya que Sai se encontraba acercándose a la rubia con tranquilidad para entregarle un ramo de rosas que traía, la rubia lo miro atónito para recibirlo. En eso apareció Naruto con su típica sonrisa, viendo el reloj, solo faltaba Shikamaru y Temari para estar todos juntos, pero el Nara le había llamado diciendo que por un problemático asunto llegaría después pero que sus padres estarían allá antes y así era, todos los padres se encontraban conversando de lo más normal. Los chicos hablaban de temas típicos de adolescentes.

Por otro lado estaban los padres sacando en tema las cosas más vergonzosas de cada uno de los chicos, además de hablar algo muy obvio… Quien empezaría este año con quien a estar juntos, todo sabían los gustos de sus hijos y mucho más que era amor verdadero solo que no deseaban darle un empujón de entrometidos, esperarían el final de la velada para comenzar a planear estrategias y quien mejor que Shikaku el padre del joven Nara, un gran hombre y el estratega de todas las empresas para sus comerciales y planes de trabajo.

Ya era la hora e la cena y los chicos se dispusieron a salir, el patio estaba listo, todos sentados juntos a su “pareja” mientras la pelirroja llegaba con dos jóvenes sonrojados, la chica traía su cabello mostaza suelto y con unas ondulaciones, una blusa blanca ajustada se podía observar bajo el suéter color verde oscuro que la abrigaba, una minifalda negra ajustada y tacones del mismo color, sus curvas estaban más pronunciadas que de costumbres y claramente se veía más alta, mientras que Nara vestía con unos jens negros converse verde oscuro y una camisa verde no muy clara, al ver a todos ambos soltaron sus manos y simplemente se sentaron en silencio saludando a los demás, mientras que los chicos se reían y molestaban sus padres solo los miraban a todos con los ojos entrecerrados y una sonrisa juguetona.

 

Gomene por hacer el capitulo de navidad taaaaaaaaan largo (por que aún no lo acabo ;w;) Pero es que no lo deseaba hacer cortito y carente de cosas >.< !! Espero que les guste y respondan a las preguntas de abajo por favor :B !

Promesas para un final​

Entrega de regalos I​

La noche paso con algunos accidentes provocados por ciertos adultos tratando de unir las parejas, los primeros fueron Sasuke con Sakura. La manera ideal era manchar el hermoso vestido de la joven ¿Con qué? Pues con vino, ya que ero el líquido con más presencia en la mesa ¿De qué manera? Naruto chocando a Sasuke… Y así fue Kushina llamo a Naruto –ya que estaban frente a frente en la mesa- diciéndole que había hecho ramen para todos… Acto seguido un híper ventilado Naruto alzo los brazos empujando a un frío y serio Sasuke el cual accidentalmente golpeo su copa con vino vertiendo el contenido en un hermoso vestido rosa. Sakura solo se levanto de su asiento para ir al baño pidiéndole antes del culpable su bolso para poder cambiarse de ropa ya que según ella una real mujer debe estar preparada para todo, el chico solo hizo lo que le pidió. Pasaron unos minutos y la chica de ojos jade se encontraban en el baño esperando su bolso; por otro lado Minato se encontraba en la cocina lanzado algo en el piso evitando pisarlo con una felicidad, termino y corrió hacía donde estaba su mujer en la mesa levantando el pulgar a todos los adultos, ellos solo rieron para si incomodando a los chicos que los miraban perturbados.

Sasuke entro al baño sin antes sonrojarse ante la imagen, una hermosa joven solo en ropa interior tallando un vestido en el lavamanos, la chica solo sintió como algo quemaba sus mejillas y rápidamente cogió la toalla que estaba a su lado, el joven desvió la mirada lo más rápido y pudo y sintieron un flash… Sus rostros de terror, fueron cambiados por uno de vergüenza, cerraron la puerta y por debajo se volvió a ver la luz. ¿Quién rayos tomaba las fotos? Se preguntaban ambos sin mirarse, la chica solo se giro y escondió en la regadera para poder vestirse, al salir se le veía con un short corto negro y una polera suelta blanca a cuadrille negra, se coloco unas botitas cortas de color negras y miro al chico mientras soltaba su cabello de la trenza, el la miró a los ojos perdiéndose por completo.

–Sasuke, la verdad es que… Yo… –Suspiro agobiada jamás podría volver a confesársele… camino a la puerta, tomó su bolso y salió, dejando solo a un chico en estado de shock aún… Su trance terminó. Salió del baño para volver a la mesa. Al volver pudo notar que no se encontraban Naruto, Hinata ni su padre, lo cual le extraño que la chica no estuviera pero guardo silencio y se sentó observando a su enojada amiga.

Por otro lado se encontraba una tranquila Hinata ya entrando a la cocina, al pisar pudo notar que el piso tenía algo… Estaba resbaloso, volteo a ver como corría Naruto por su amado “ramen” que realmente no se veía por ningún lugar. La chica trato de avisarle sobre el piso pero era inevitable el rubio ni escucho y mucho menos miro el suelo, entro corriendo y resbaló empujando a la poseedora de unos hermosos ojos perlas, cayendo ambos al suelo, el rubio solo tenía los ojos cerrados mientras sentía como unos mechones de cabello caían sobre su cara al abrirlos pudo observarlo, dos perlas lo miraban con unas mejillas completamente rojas; un maravilloso trance que acabo con una potente luz que se desvaneció, ambo miraron al lugar como pudieron y otro los cegó, para cuando se repusieron no había nadie, ambos se levantaron con dificultad. Al momento en que Naruto le dio la espalda avergonzado a Hinata, ella lo notó su camisa estaba completamente llena de aceite, cuando Naruto lo note se apresuro a quitarse la camina quedando a descubierto con una sonrojada y desmayada Hinata.

–¿Hi-Hinata? ¡Hinata! –Grito el chico al ver que su amiga estaba en sus brazos al lograr que no llegara al suelo. Pero no había respuesta, la cargo y llevo a su cuarto para recostarla en la cama, tomó ropa y entro al baño, una polera negra con espiral naranja y jens claros con zapatillas blancas, camino a la cama y espero unos minutos a que volviera en si, le gustaba mirarla, se veía tan linda e inocentes, sus labios… Sus aquellos labios rosados que solo quería probar pero no lo haría si ella no lo aceptaba, a los segundos unos ojos perlas lo observaban con sus mejillas colocaras, el rubio son sonrojo y desvio sus celestes ojos a otro lado.

–¿Va-Vamos? –Pregunto extendiéndole la mano.

–Cla-claro –Habló para aceptar la mano. Salieron del lugar juntos, llegaron al living y los vio a todos sentados ahí, así que se dirigieron a los sofás donde sus amigos que les levantaban las cejas en forma divertida, ambos se sonrojaron parecían un par de guindas.

Los únicos que no habían caído en alguna trampa era la rubia con el azabache, el genio Hyuga y la chica de cabello chocolatoso, y un vago junto a una problemática, de un momento a otro aparecieron todos los padres diciendo que tenían un anuncio muy importante, a los chicos se les crisparon los bellos de los brazos, piernas y espalda, ya estaban lo suficientemente aterrados, lo de Sasuke podía ser un accidente pero claramente no es algo accidental llenar el piso con aceite ¿No?

–Chicos les queremos decir que… –Pauso el padre de Sasuke.

–Bueno esto… Como decirlo –Trato el padre de Tenten, ninguno se atrevía de decirlo así que simplemente miraron a Kushina y Minato, claro ambos poseían una actitud positiva y siempre decían las cosas sin rodeos mucho más la mujer.

–Bueno yo se los diré –Hablo el rubio adulto con mucha determinación.

–¡Bah! Te tardas mucho –Se molesto su esposa interrumpiéndolo ganando las miradas de todos mientras que su esposo la miraba molesto ¡Era su minuto de fama! –¡Pues se irán a las termas!

–¿E-en serio? –Pregunto pasando sus manos entre su cabello rosa ansiosa.

–¡Es-esto es fantástico! –Gritaron Kiba –que había llegado después de la cena con una chica muy linda-, Naruto e Ino.

–Que problemático –Se quejo el mini Nara recibiendo un codazo de una molesta Temari.

–Es fantástico ¿No Hinata? –Habló con unos extraños brillos en los ojos Tenten.

–S-si –sonrió la chica, mientras su primo se le escapo una pequeña sonrisa al ver la escena.

–Ah, Sai ven un momento –Llamó el padre de Ino, asustando a la chica.

–Claro –Respondió acercándose a él con su típica sonrisa. Ya más cerca Inoichi le habló más serio.

–No dejes que ningún chico se le acerque a mi bella flor –Habló tan serio a lo cual el joven asintió, a él le gustaba Ino y por lo mismo eso era algo que no permitiría aún que su casi suegro no se lo hubiera encargado. Sai solo volvió a sentarse junto a la rubia para luego sonreírle.

–Bueno mejor habrán sus regalos hablaron sus padres mientras que estos solo iban a la sala de estar que estaba al lado para planearles el viaje.

Primero los chicos entregaron los regalos a los demás amigos menos a la persona que les gustaba. En un lapsus de tiempo muy corto Neji le paso una pequeña caja a Tenten, la chica se asombro realmente de que el genio y serio Hyuga le regalara algo, aún que jamás había perdido la fe, al abrir la cajita pudo observar, estaba maravillada, dentro descansaba la mitad de un corazón y además llevaba una cadena a juego, no podía decir nada solo balbuceaba, el chico alzo una ceja al no recibir respuesta alguna y decidió cortar el silencio.

–Tenten tengo una pregunta que hacerte –Hablo serio y tranquilo aún que por dentro tenía una guerra mundial.

–Bue-bueno –balbuceo, mientras salía con el chico al patio –Di-dime –Los nervios la comían, las manos le sudaban.

–Bueno, es que yo, tú sabes, que amm… –Trataba de hablar, ¿El gran genio Hyuga no podía declararse?

–Habla de una vez Neji –Habló Tenten ya más tranquila pero llena de ansiedad.

–¡Es que tú me gustas! –Casi grito a todo pulmón dejando a la chica con ojos de plato, el chico solo respiraba rápido y agitado con sus mejillas tomo dos rojos tomates.

–Ne-Neji… T-tú igual m-me gus-gustas –Concluyó Tenten para acercase lentamente, paso sus brazos por el cuello el atónito chico y junto sus labios en un dulce beso, en cosa de segundos se separaron por la falta de aire y volvió a mirarlo –Desde hace mucho tiempo que me gustas –Susurro apenada. Él chico de ojos perlas y castaña cabellera solo la abrazo atrayéndola hacía si… Lo había aceptado, la chica había aceptado ser su novia ¡Qué felicidad!

Por otro lado dentro del salón en una esquina estaba un rubio hablando con una hermosa chica de ojos perlas quien sonreía ante todo lo que le decía el poseedor de ojos celestes. Hinata le había entregado su regalo el cual era una foto que Naruto quería hace tiempo en que salían ellos dos más Neji de pequeños y una mujer muy parecida a Hinata, al lado de esa foto había una más pequeña en que salían ambos solo jugando en la pasto, y la de abajo a esa salía los dos chicos abrazados mirando la cámara… La verdad es que ellos tres eran muy unidos desde pequeños, Naruto le dio su regalo de navidad a Hinata, ella lo abrió y se sorprendió muchísimo ¿Será real?...



Bueno aquí las preguntas, motiven se para que las respondan por favor y así mejorar en la trama :D !

¿Cuál fue la parte que más te gusto?
¿Qué crees que es el regalo de Naruto?
¿Por qué creen que es así la actitud de Sakura frente al Uchiha?
¿Qué desean ver en el siguiente capitulo? :D !

Los dejo por ahora y anímense a responderlas para que así no hayan comentarios spam ! :D

¡Evitemos el Spam!

 

Hola a todos :D !! E traído la nueva continuación n.n espero que les guste n.n y comenten que les gustaría que pasará, den una critica o lo que esperan para que no sea algo spam, si no saben que escribir con un me gusta soy feliz c: !! Yasí se a quien avisarle n.n

Promesas para un final​

Despues de navidad, un dolor de cabeza para todos.​

No lo podía creer ¿Era cierto? Estaba a punto de sollozar solo por alegría, el chico la miraba con ternura, se encontraba feliz, pensó que lo había perdido ese mismo, día bueno de hecho lo había perdido pero luego de dos años estaba nuevamente en sus manos, miro al chico con una tierna sonrisa en sus labios, él se sonrojo iba a abrir la boca pero alguien interrumpió el momento, un Kiba muy “contento”, de mejillas rojas y ojos un poco cerrados se abalanzo abrazando por el cuello a ambos jóvenes, mientras detrás venía un agitada jovencita persiguiendo al chico al cual acompañaba, trato de quitar al chico de hebras oscuras para que no aplastada más a sus amigos , claramente además de interrumpir algo importante estaba ebrio… Naruto solo bufó molesto con las mejillas algo infladas a lo cual Hinata solo rió bajito, ya habría otro momento para decir cosas, el chico de ojos celestes ayudo a levantarse a su amigo mientras lo llevaba a una recamara para invitados ya listas para sus amigos, lo dejo recostado preocupada pero la chica solo le dijo que ella cuidaría de su amigo, que él solo fuera a divertirse, Naruto solo salió del cuarto y vio ya en la sala a sus amigos.

–Chicos, si desean pueden quedarse, tenemos las habitaciones de huéspedes hechas en caso de –Grito muy feliz el chico como de costumbre.

–Yo ya debo irme –Respondió la rubia, cansada y algo sonrojada –Mis padres me esperan afuera –Sonrió para todos luego de despedirse de cada uno que estab ahí pero una mano la detuvo.

–Espérame, yo me voy con ustedes –Esta vez hablo Sai, mientras salía con la de ojos azules tomados de la mano, solo se despidió moviendo la mano.

–Bueno pues yo me quedo dobe -Acepto la invitación el azabache.

– ¿Cómo que dobe? –Pregunto molesto, pero decidió por primera vez en su vida no seguir con la discusión, al ver a su amigo con la cara algo roja y los ojos no muy abiertos – ¿Es qué acaso todos tomaron? –Pregunto en su cabeza el rubio viendo a su amigo, primero kiba, luego Sasuke, Ino, ver a su amiga de cabellos rosas en el mismo estado y incluso algo echada sobre el serio Uchiha, Shikamaru y Temari habían quedado en que la chica se iría a casa de él ya que sus padres habían insistido, así que ambos debieron rechazar la invitación, mientras que el otro serio de cabello castaño se quedaría con su ahora nueva novia donde su hiperactivo amigo, el cual se animo, por ende Hinata igual se quedaría ya que sus tíos se habían ido hace un rato junto con los demás adultos…

Ya eran pasadas las 3 am, una chica de cabellos color mostazas solo se levanto del asiento, mientras se despedía de sus amigos llamando a su amigo vago que se encontraba adormido para que se fueran el cual solo pronuncio un problemática al despertar y despedirse de sus amigos, y así partieron a la casa del Nara, mientras que Sasuke llevaba al cuarto a su hebras de color rosas, quien con suerte caminaba por todo lo que había bebido, claramente mañana muchos despertarían mal, por su lado Tenten iba a un cuarto con Neji ya que en cada cuarto de huéspedes habían dos camas, ya dentro de la habitación, cada uno se coloco su pijama Neji en el cuarto y la color chocolate en el baño, al salir solo se miraron algo sonrojados, y acostaron cada uno en una cama.

–Vamos Hinata-chan, te iré a dejar a tu cuarto –Habló el rubio que tanto la hacía sonrojar subiendo las escaleras.

– Pe-pero los chicos es-estan con cuartos aba-abajo –Su tierna voz tan nerviosa, solo hacía que el chico sonriera aún más.

–Dormirás en el mismo cuarto de antes, vamos tú siempre tendrás tú propio cuarto acá –Le tomo la mano y la obligo a subir hasta guiarla a su cuarto, abrió la puerta y encendió la luz, estaba tal cual como siempre había sido, las paredes lilas, la cama con colores celestes, las paredes con cuadros de todos sus amigos y en donde salía con sus dos papás, todas sus cosas estaban intactas y sin suciedad, ella solo recorrió la habitación mientras sus ojos se iluminaban, el rubio solo la miraba desde el marco de la puerta –Bueno ya sabes donde esta el baño, cualquier cosa pueden llamar a mi cuarto, que descanses Hinata –Sonrió el chico con sus típicas sonrisas zorrunas para salir del cuarto dejando la chica encantada.

–Todo esta igual –Susurro para sentarse en su cama y mirar el techo –No me puedo sentir más feliz –Habló bajo para luego quedar dormida al igual que sus otros compañeros.

Ya era de día, los primeros en bajar para cocinar eran los padres del rubio, Kushina estaba ya en la cocina preparando el desayuno para todos los chicos, mientras que su querido esposo se encontraba en la mesa con los codos apoyados y ambas manos en su frente, el dolor de cabeza, los mareos eran horribles, la pelirroja solo sonrió con malicia, eso le pasaba por tomar de más, ella se lo había advertido y ahora su amado rubio sufría de algo llamado resaca… Minato solo lamentaba el haber ingerido tanto alcohol para noche pasada, peor lo que le satisfacía era que los demás debían estar igual que él, pasaron los minutos y sintió el rubio de un objeto siendo dejado en la mesa, levanto la cabeza un poco y un dolor agudo apareció pero aguanto para ver que era, una cabellera roja cubría su campo de visión pero al desaparecer pudo observar un tazón de café humeante, una sonrisa paso por sus labios, como amaba a aquella mujer, era lo mejor que le había pasado en toda su vida; Solo tomo la taza y dio un sorbo para dejarlo nuevamente en la mesa, el dolor no se le iría ta rápido y eso lo tenía claro el único problema era…

– ¡Buenos días papás! –Entro corriendo a la cocina con tremendo grito su único hijo, amaba su alegría pero en estos momentos solo era algo torturante para él.

–Bueno días hijo –Contestó dulcemente su mamá mientras revolvía una clase de masa.

–Hola hijo –Habló bajo su padre a lo cual el joven se acerco para mirarlo mejor, se dio una vuelta por el alrededor del adulto – ¿Qué le sucede? –Pregunto finalmente, su papá no estaba así, como pensaba Naruto “muerto”, su mamá solo reía, trataba de no hacer escándalo para no despertar a los amigos de su pequeño, pero era imposible al ver a su conyugue en ese estado.

–Pues ayer tú papá tomo un poco de más. Hijo por que no vas por tus amigos para que desayunen –La mujer coloco el sartén con un poco de mantequilla a calentar en el fogón, les haría unos dulces y ricos panqueques, el agua hervía, en la mesa había coloca las tazas necesarias, además del café cerca de su esposo, el chocolate en polvo, leche líquida en un jarrón, azúcar, miel, cucharas, servilletas, pan, y todo lo que podría ser necesario, observo el satén, estaba listo ya, tomo la pequeña jarra en que coloco la pasta y vertió un poco en el objeto de metal, este solo se comenzó a cocer tomando un color tostado, por otro lado estaba un híper ventilado joven de ojos azul cielo camino a la habitación de su serio amigo ahora comprometido una experta en armas, comenzó a tomar la puerta pero nadie respondía, se impacientaba… Volvió a golpear la puerta y nuevamente sin respuesta, ya cansado opto por abrir la puerta pero gran error… El rubio casi se le cae la boca al ver la escena, estaba en shock, mientras que el chico de ojos perlas comenzaba a abrir los ojos, y al completarlo observo a su amigo, sin mucha importancia hasta que le vio la expresión ¿Acaso jamás había visto a alguien acostado? Pensó Hyuga, hasta que desvió su mirada, no era por verlo dormir, si no por que ¡Tenten estaba en la misma cama y muy desarreglada! El joven de castaña cabellera se sonrojo y tapo a la chica antes de ver que su amigo ya no estaba en la puerta, parece que el asombro era demasiado y mucho más para él, sus mejillas ardían y pensaba en que hizo ayer que hoy no recordara…

Naruto se encontraba nervioso y algo sonrojado, esa escena era algo que jamás se le curso por su cabeza, menos si se trataba de su gran amigo Neji, paso unas puertas más allá y toco la maciza puerta café oscuro: nadie respondió. Volvió a tocar esperando unos minutos hasta que una chica de ojos jade y cabellera rosada abrió la puerta, estaba ya vestida pero con un semblante de enferma, miro al rubio y solo fue a la cocina, Naruto abrió un poco más la puerta y observo al serio Uchiha, el chicos de cabello azabache solo estaba sentada en el borde de la cama en boxers, con las manos en su cien.

–Sasuke, el desayuno esta listo, para que vayas a almorzar –Fue lo único que dijo, sabía que si gritaba le pegarían lo suficientemente fuerte como para estar en coma toda su vida, solo subió las escaleras camino a la habitación de su querida chica de ojos perlas.

Estaba frente a frente con la puerta, no deseaba molestarla pero debía avisarle sobre el desayuno, respiro hondo y decidió tocar la puerta pero antes de golpearla, esta se abrió dejando ver a la chica de sus sueños, con un vestido color lila hasta las rodillas, con muchos encajes, zapatos bajos de color blanco y su largo cabello suelto, miro al chico y le sonrió. Naruto estaba hipnotizado, sus neuronas hicieron corto circuito al verla, no podía ni gritar, hablar o respirar, Hinata lo miraba preocupada al ver que el chico se estaba volviendo color púrpura, tímidamente lo tomo de los hombros y movió hasta que él reacciono.

– ¡Hi-Hinata hay que bajar a desayunar! –Prácticamente gritó nervioso el chico, tomo de la mano a la chica y bajo las escaleras prácticamente volando mientras ella era jalada.

Ya en la mesa se encontraban todos sentados, por un lado estaba Kiba, Sakura, Sasuke y su papá con las manos en la frente, todos habían tomado demasiado la noche anterior, mientras que por el otro “grupo” se encontraban los Hyuga, Tenten, su mamá y el rubio sentados mirándolos con una sonrisa burlona.

–Chicos tomen un café –Su tonó burlón era muy notorio.

–Cariño… Yo ya e tomado cinco tazones –Se quejó Minato con desesperación, sabía cuanto se divertía su mujer viéndolo sufrir así.

–Bueno, ¡Como un panqueque levantador de zombies! –Habló muy feliz sirviéndoles a todos cuatro de esas masas ya cocidas redondas en sus respectivos platos.

– ¡Sí! –Respondieron todos al unísono. Comenzando a servirse café mientras que otros jugo o té.

El día paso rápido y con muchos dolores de cabeza, ya era 25 de diciembre, al día siguiente todos viajarían a las termas y de paso celebrarían allá año nuevo, todo era perfecto, todos estaban llenos de ansias, cosas nuevas podían pasar allá…

;D Los etiquetare ya que no tengo tiempo para pasar por los perfiles gomene ;____,

ranka chan, Violetta, selit, Emy, ValiithaSRN lady shady

Espero que les guste n.n !