One-shot de Naruto - Ni contigo, ni sin ti [Torneo]

Realmente espero que la idea no se escuche del todo mal, he batallado conmigo misma toda la semana. En fin, un escrito para la actividad de Kushina Uzumaki "Torneo de momentos"
Espero que les guste. De mi pareja favorita<3 hace años que no le dedicaba un escrito.

Ni contigo, ni sin ti.​

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Deslizar, deslizar, rapidez, concentración, salto y…¡Perfecto!

Me muevo por la pista con una sonrisa, siento el aire helado acariciar mi rostro. Me concentro y aumento la velocidad dando vueltas en la pista para lograr otro buen salto, muevo mis pies libremente, me doy la vuelta quedando de espaldas. Siento mi corazón acelerarse en su lugar.
Salto un poco nerviosa y aterrizo sobre mi pierna patinando hacia atrás. Sonrió arrogantemente mientras me dejo llevar por el frio agua congelado.

―Axel perfecto―evalúo aumentando la velocidad sin ver mi camino, mis manos sienten aquella sensación que día con día se produce, libertad, tenacidad y felicidad.

Doy media vuelta y me estrello cayendo al suelo sin poderlo evitarlo.

―Como pudo ser…―me acaricio la cabeza, la pista se me acabó sin darme cuenta. Siento un dolor en mi espalda, nada de qué preocuparse; por eso odiaba caerme en la pista, era un golpe que no puedes olvidar.

Levanto la mirada y veo a una persona que se levanta del suelo. Algo recorre mi cuerpo en un segundo y las manos me sudan.

―¿Golpeé a alguien? ¡Oh no, pero no había nadie aquí hace un momento!, ¡¿cómo pudo ser?!― sin esperar nada me levanto del hielo como puedo y hago una reverencia, un escalofrió sube por mi columna, regalo de golpe.― Perdóneme, no fue mi intención― la vergüenza sube a mi rostro y al no escuchar una respuesta me levanto y miro al joven.

Un hombre de entre veinte y menos de treinta me mira, unos ojos color perla me observan detenidamente, una sonrisa arrogante sale de sus labios delgados.

―Está bien, no hay problema― sonrío ante aquella respuesta pero algo no anda bien― si no sabes moverte en la pista no deberías estar jugando a los saltos en ella― ahí estaba, golpe bajo.

Lo miro extrañada, a una velocidad impresionante la ira crece se expande en mi cuerpo célula a célula. Aprieto los dientes y lo miro con ganas de matarlo con la mirada.

―¿Crees que estoy jugando? ¡Já! No me hagas reír, esto es patinaje artístico! ¡Estoy entrenando, preparándome para una competencia y tú me sales con esas tonterías!― exploto sin poder contenerme, el me mira curiosamente.

Una sonrisa burlesca se forma en su rostro y me mira de pies a cabeza, el enojo crece más y ya no puedo soportarlo, quiero gritarle demasiadas cosas.

―¡Tú no sabes nada de…― me detengo al ver como se da la vuelta y comienza a caminar a la salida, me ha dejado con la palabra en la boca. Me deslizo rápidamente y salgo de la pista por la otra puerta quedando enfrente de el― No me dejes con la palabra en la boca.

―Participaras…― la ira se esfuma en un segundo y lo miro seriamente, me ve sin rastro alguno de sentimiento― yo me encargaré de que no ganes la competencia.

Camina a la salida y sale sin mirar hacia atrás. Me quedo pasmada en mi lugar con el rostro sorprendido y sin mover ni un solo musculo.

―¡Voy a ganar, engreído!― suelto sin más, la pista hace eco a mis palabras y más que motivada regreso a la pista realizando todo tipo de movimientos y saltos.

Iba a ganar, le callaría la boca a ese tipo.

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―¡Vamos Tenten, un triple Shalchow!― habla mi entrenadora que mira cada paso que doy en la pista.

Me posiciono de modo correcto y salto sin esperar nada aterrizando de forma limpia, luego aumento la velocidad y salto realizando un lutz dando tres vueltas y aterrizando dando una vista perfecta.

―Oh, eso estuvo muy bien, ven aquí―me acerco lentamente mientras mi aliento en forma de humo sale de mis labios, de la nada unos ojos perla saltan en mi cabeza, me tropiezo con el freno y estoy por caer, logro estabilizarme y me acerco sintiendo el rostro caliente.

―¿Qué paso Shizune?― me toco el cabello, una costumbre que hago al estar avergonzada.

―Falta una semana para la competencia, estos serán entrenamientos intensivos, sin distracciones. Son permitidos los fallos aquí, no ahí, en esta pista. Tu rutina ya está más que montada, necesitas perfeccionar más tu triple Rittberger y tu doble Metz, cuida la velocidad y sobre todo… No te estreses, haz esto porque te gusta, eres buena y disfrútalo.

Sonrío decidida y vuelvo a la pista, era más una extensión de mi misma, en el hielo puedo hacer eso que más quería y demostrar lo buena que era, aun siendo la segunda vez que concurso en algo tan grande.

Sus ojos aparecen de nuevo en mi cabeza, exóticos y penetrantes que hacían temblar todo aquel que lo mirase, su rostro inexpresivo y…. ¡Detente! No puedes pensar en el de esa manera, es un engreído, arrogante, un cubo de hielo e ibas a callarlo cuando ganaras la competencia.

Comienzo a girar llevando mis brazos cerca de mi cuerpo dando más velocidad, debía sacar eso de mi mente, a ese idiota sin nombre.

Y esos ojos perla saltan en mi mente.​

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Mis manos sudaban y mis piernas temblaban mientras ingresaba a los camerinos de ese gran estadio. Me visto cómo puedo sin pensar en nada; logro ver a las otras participantes caminando y riendo por ahí, otras solo se mantienen alejadas.

Ahí, pintándose los labios esta la ganadora del año anterior: Karin. Me mira a través del espejo y me dedica una sonrisa de superioridad. Ella era más que fantástica, sus movimientos tipo colibrí trajeron su triunfo el año pasado.

Me aplastaron y no quede en cuarto o quinto lugar. En el octavo, nadie se fijó en mí, todo por mi patética caída al momento del mejor salto.

Platicando estaban el tercer y cuarto lugar, sus sonrisas eran tan falsas, destilaban una mirada asesina, no debes crear lazos con el enemigo. La chica del tercero: Sakura Haruno, demasiado explosiva y le ganó a Ino Yamanaka por un punto, la rubia tuvo un aterrizaje casi perfecto en su triple Lutz y eso le costó una mala nota. En fin, aquí todo debe ser absolutamente perfecto.

No lograba ver a la, que mí parecer, merecía el primer lugar: Hinata Hyuga. Me miro al espejo, un corto y brillante color azul celeste cubría mi cuerpo dejando ver un poco la espalda, flores plateadas adornaban la parte delantera dando brillo a todo el traje. Me aplico una ligera capa de maquillaje y mi cabello está atado en un chongo.

En el micrófono se llama a todas las patinadoras y cada una va saliendo mientras sus rostros muestran confianza. Respiro profundamente, mi diadema se cae y me inclino para levantarla, es ahí cuando noto a alguien sentada en la banca continua a la mía.

Miro a ver y siento mi sangre correr desenfrenada, a mi lado está nada más y nada menos que Hinata, la chica que posee movimientos de cisne. Me mira a los ojos y sonríe tímidamente.

―Mucha suerte, Tenten― susurra avergonzada y sale a la pista de patinaje.

Sus hermosos ojos traen a mi cabeza el recuerdo de aquel hombre parado enfrente mio, mi corazón se alera y siento el rostro arder. Respiro profundamente tratando de sacar esa imagen de mi cabeza. Siempre era así, cuando menos lo quería me viene su recuerdo y siento algo extraño dentro mío.

Estoy asombrada, la chica sabe mi nombre de alguna manera, sonrío divertida y salgo a la pista más que motivada.

Puedo escuchar mi corazón tratando de salir de su lugar, creo que hay más gente que el año pasado, logro sujetarme de la pared y estabilizar mi equilibrio mientras camino hasta donde mi entrenadora me hace la mano. Me siento a su lado, con una mirada rápida intento buscar al idiota sin nombre, pero no logro dar con él, es ahí cuando reacciono ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy buscándolo? Debía demostrarle y callarle la boca.

Presentan el concurso, dan la bienvenida, en fin, cosas que realmente no interesan del todo.
No logro encontrarlo y es ahí cuando logro tranquilizarme, me había preocupado, no entiendo la razón del porqué, por hacer el ridículo enfrente de él.

Luego de un rato, comienzan a llamar a las patinadoras, una por una, caigo en una crisis nerviosa. No sé cuál es mi turno, pero debo estar más que preparada para no hacer ninguna estupidez.
Ha pasado una hora y mi nombre no ha sido llamado por el parlante. Agarro mi cabeza con las manos y miro al suelo en un intento de calmarme, no podía verme de esta manera enfrente de todos aquí, respiro agitadamente tratando de estabilizarme.

―Ya está, cálmate Tenten, dentro de poco te llamaran y mira como estas. Respira conmigo, tranquila― me toma de las manos y los nervios van bajando hasta que soy capaz de mirar al frente.

Hinata, sus movimientos, saltos y vueltas son más que estupendos, aunque un salto no cayó del todo perfecto. Karin no se queda atrás, ha estado fantástica. Cada vez la competencia se hace más complicada.

―Tenten Ama― mi nombre suena fuerte en el micrófono y mis piernas tiemblan mientras me incorporo y entro a la pista. Ando por ella y una sonrisa brinca en mi cabeza sin ser llamada, tengo un ligero tropiezo y avergonzada me maldito a mí misma; No quieres estar con el Tenten, no lo quieres. Puede gustarte, tal vez un poco, pero no quiero estar contigo engreído.

Me posiciono enfrente de los jueces y siento como mi aliento se esfuma.

Me encuentro con unos exóticos ojos perlas y siento mi alma caer. En la silla de los jueces, estaba ese hombre con el cual tropecé hace ya unas semanas, ese hombre que poseía esos ojos que no podía sacarme de la cabeza. Me sonrojo de sobremanera y el cubre su boca ¿estaba riéndose…de mí?

Miro al suelo tratando de enfriar mi rostro y respiro profundamente. Cálmate, cálmate.
Levanto el rostro, me hago sorda y ciega, solo concentrándome en mí y en nadie más. Controlo los nervios que me calcomen el cuerpo y suspiro una última vez.

Muevo mis manos delicadamente junto con mis piernas y me deslizo por el hielo de la pista, me preparo y salto dando un triple lutz, seguido de un doble menz y aterrizo en el agua congelada dejando que mi pierna derecha me guie en esa pista. Me muevo de nuevo y comienzo a girar atrayendo mis brazos a mi cuerpo dando más velocidad, una vez parada recorro toda la pista y doy una serie de saltos adornando mi rutina. Salto ingles, lutz, menz, doble salchow; estoy por tocar el suelo y una voz resuena en mi cabeza: Yo me encargare de que no ganes. No aterrizo limpia, es aún peor, mi freno cae de manera mala y veo el suelo acercarse a mi rostro, logro meter la mano y evito una caída fatal.

Me siento a morir mientras me recupero patinando por toda la pista, esto había marcado todo mi esfuerzo, un descuido hizo que mi concentración se fuera. Los nervios me asaltan y tengo un nudo en la garganta.

Sonrío y apretando los nudillos me obligo a terminar, podría subir un nivel comparado al año anterior, no podía darme por vencida.

Me muevo en la pista, moviendo los brazos dándole elegancia y deslizándome, levanto la pierna y giro en el aire mientras mi mano toca el hielo, brinco en el hielo para proseguir a deslizarme de reversa alrededor de la pista, moviéndome coquetamente pero de forma correcta, doy una vuelta llevando mi pie hasta la cabeza y de nuevo de deslizo.

Rápidamente doy una vuelta alrededor de toda la pista, me impulso y respiro profundamente mientras salto realizando un loop con cuatro vueltas y doy una vuelta terminando con una mano al aire y sonriendo mientras el aliento agitado quiere salir.

Miro a los ojos al hombre ese y le dedico una sonrisa de: ¿viste de lo que soy capaz?

La gente grita fuertemente, parados o sentados me aplauden, no sé cómo sentirme. Tuve una buena recuperación pero eso no cambia el hecho que casi caigo al suelo. Suspiro y salgo de esa agua congelado antes de hacer otra idiotez.

Después de mi presentación siguen dos patinadoras más y el sobre de las puntuaciones son llevadas al conductor. Todo queda en silencio mientras los puntos van apareciendo en la pizarra y se detienen.

Se escuchar suspiros y como el aliento se acaba de su boca. Realmente no quiero mirar, no quería caer tan baja, me muerdo el labio y miro a la pizarra.

· Tenten Ama:= 45 puntos.​

· Hinata Hyuga= 44 puntos.​

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Siento mi alma caer y un sentimiento inexplicable crece dentro mío. Primer lugar. Siento unos brazos cubriendo mi cuerpo, mi entrenadora.

Unas patinadoras me felicitan, otras me fulminan con la mirada y es ahí cuando siento por lo cual he estado entrenando tan duro, saber que eres buena y demostrarle a todos tus habilidades. No dejo de sonreír y el estadio se vacía casi por completo.

Naruto, un amigo mío, se acerca a felicitarme y sonrío.

―El idiota ese no pudo hacerme quedar mal, quería verme caer pero le he callado la boca.

―¿Te refieres a Neji?― agrega siguiendo mi vista hasta la mesa de jueces donde aquel hombre estaba parándose. Naruto me sonríe divertido.― El hizo que tu ganaras Tenten, cambio su nota a último momento ¿Cómo lo sé? Me senté atrás de ellos.

Mi corazón se altera desesperado y cuando me doy cuenta de la realidad de nuevo estoy atravesando la pista. Los nervios llenan todas mis células ¿Para qué vas? ¿Qué le vas a decir? ¡Regresa ahora!

Llego al límite de la pista, de reojo veo cómo logra sentir mi presencia deteniéndose y quedando enfrente mío.

―Haz tenido suerte, Tenten― me sonríe y me quedo mirándolo mientras el color sube a mi rostro, ¿sonreía burlándose o de verdad lo hacía?

Las palabras no salen de mi boca y siento como mi piel ardía, respiro profundamente ¿Qué estaba pasándome? Nunca había sido así, nunca me había callado lo que había querido decir.

Él se acerca y me toma de la muñeca; impactada lo miro al rostro.

―¿Ahora dirás que quieres estar conmigo?― sonríe burlonamente y la ira crece en mí. Intento soltar mi brazo y lo fulmino con la mirada.

―¡Ni contigo!― sale de mi boca, no entiendo porque esas exactas palabras pero me avergüenzo, quiero que el hielo me absorba en ese preciso momento.

Levanta una ceja esperando que continúe pero no lo hago, sonríe arrogantemente― Ni sin mi ¿No?― me suelta del agarre y toma su distancia.

La ira se une con la vergüenza y realmente no sé qué hacer, gritarle o irme de ese lugar ahora mismo. Miro el hielo y escucho como camina hacia la salida.

―Idiota― logro decir a fin de cuentas, pero ha salido más alto de lo que esperaba.

Se detiene un segundo y asiente la cabeza, señalándome que ha escuchado esa palabrota―Lindos ojos, Ama― y sale de la pista sin mirar de nuevo.

Mi rostro arde, me quedo pasmada en mi sitio mientras intentando controlarme a mí misma, controlar aquello que él había ocasionado.

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Gracias por leer.

Pire<3