MADARA UCHIHA: Los Sueños residen en la Luna

Generación tras generación el clan Uchiha y El Clan Senju, luchaban a muerte para demostrar quién de los dos clanes, era el más fuerte. La sangre se derramaba sin razón, hasta que Hashirama un joven de la familia Senju y Madara un joven de la familia Uchiha decidieron llevar a cabo sus sueños, creando una aldea de paz, donde otros clanes empezaron a vivir.

Todo estaba en calma…

La lentitud de sus pasos, entre la gente le distinguían. Su cabello le cubría la mitad del rostro, pero eso no le impedía vigilar bien la aldea. Madara Uchiha es un hombre hecho y derecho. Había elegido abandonar su hogar, la aldea de la hoja. Quería cumplir un sueño. La elección del segundo Hokage no le cayó en gracia. Teniendo en cuenta que eso incluía a todo su clan y a la aldea entera. Desapareció entre la gente para ir rumbo a su sueño. Salió de la aldea a caminar sin un rumbo.

--Mi sueño es que todos sean felices. Mi sueño es que haya un mundo donde no exista la muerte. Un lugar donde los sueños de todos se hagan realidad. Donde las familias estén unidas. Pero para lograrlo debo sacrificar muchas cosas, incluidas algunas vidas. —Se decía sí mismo el joven Uchiha.

Había dejado todo atrás para una nueva vida. La utopía de sus sueños le hizo tomar una difícil decisión. Se internó en lo más profundo de los bosques. Nadie iría tras él. Así que no está preocupado en defenderse.

Estuvo vagando por el bosque por varios días. Sabe muy bien cómo sobrevivir, pero algo es seguro. Hay otros clanes alrededor. Por fin decidió a donde ir, se dirigiría al país de la Perla.

Cruzo una vasta pradera para llegar hasta él.

En el País de la Perla existe un guerrero que llaman Dios de la muerte. Tanto Hashirama como Madara habían escuchado de él. Pero Nunca le habían visto en persona. La leyenda dice que el Shinigami con el simple hecho de verte a los ojos te quita la vida.

Pero a Madara esas cosas no le preocupan, sinceramente le dan por igual. Su meta ahora es seguir su sueño. En el país de la Perla encontraría algo que le haría cumplir su sueño…el Tsuki no Tama.
Para el País de la perla, lograr la prosperidad con otros pueblos no ha sido fácil, en especial con el País del Zafiro. El país de la Perla es esencialmente un país militar, que gracias a su líder el General Tei Ling Mihura ha sido posible. Un estratega que supo retirarse valientemente hace nueve años frente a los Senju. No firmaron ningún tratado de paz, pero algo era seguro Tei Ling no deseaba que su pueblo muriera a manos del clan más poderoso. Ellos apenas conocen las artes ninja y como guerreros samurái se veían en desventaja. Así que regresaron a su país y limaron asperezas con otro país que al igual que ellos, su líder es General. Kim Jin Zeong.

Madara entro al pueblo. El comercio es su principal fuente de ingresos. El Uchiha había caminado ya demasiado y necesitaba descansar. Miró a su alrededor y encontró un restaurante. Entro y se sentó en una de las mesas. En lo particular nunca había estado en un lugar así. Frente a él se encontraba la carta y los nombres más extraños de comidas. Eran cosas de las que nunca había escuchado. El camarero se acercó a pedirle su orden.

--Buenas tardes señor, ¿Qué va a ordenar?—El hombre le dice sosteniendo una tablilla y un pincel

--Tráigame una orden de Inarizushi y Sake.---El Uchiha deja el menú en la mesa.

--Señor no cocinamos eso…ni siquiera está en el menú. —le replico el mesero.
Madara hace un mal gesto y vuelve a ver el menú.

--- ¿Por qué no pides galbi? Es un platillo muy bueno. —Se escucha a voz de una mujer.
Madara voltea a ver, se encuentra con una mujer de larga cabellera rubia, ojos azules y cuerpo escultural. Vestida con un kimono corto de color rojo y unas sandalias de color negro. El cabello de la chica caía en capas sobre su espalda y su cara se enmarcaba por un par de flequillos.

El mesero al verla se pone nervioso.

--Honorable Dama, por el momento no tenemos mesas disponibles. ¿Podría esperar un momento?—le indica el hombre.

--Cielos y tengo tanta hambre…—la joven menciona.

Madara en tanto solo observa al camarero.

--¿Puede dejar de platicar e ir por lo que esta mujer dijo?—Madara se estaba molestando.
El camarero obedeció. Antes que se fuera la joven le dijo lo que quería ordenar.

--- ¿Puedo sentarme con usted?—La joven pregunto al Uchiha.
Madara no dijo nada. La chica se sentó frente a él.

--¿No eres de por aquí verdad?—La joven le pregunta poniendo sus manos sobre sus mejillas apoyando los codos en la mesa.

--No estoy interesado en salir contigo.---Madara le responde fríamente. Cruza los brazos y sigue esperando su orden.

--Yo no dije que quería salir con usted, solamente es una pregunta. —La joven igual cruza los brazos.

--- ¿Sabes cómo encontrar el palacio de Tei Ling?—Madara le pregunta con mucha seriedad.

--- ¿El general Tei Ling? ---la joven se sonroja.---Sí. De hecho esta justamente en el centro del pueblo. Lo conocen como el Palacio de Jade. Porque la entrada está hecha de este material. ¿Para qué quieres saberlo? ¿Tu cómo te llamas?

--Tú no me has dicho tampoco tu nombre, y creo que deberías de ser más cuidadosa al abrir la boca a un desconocido. —Madara le responde.
La joven frunce el ceño.

--No te diré mi nombre”La vestimenta de este sujeto se parece a la de los hombres que atacaron mi aldea hace años”—Piensa la joven.---Sabes algo…Por la manera en la que te vistes diría que eres un ninja ¿verdad?

--Eso no te importa. Por la forma en la que te vistes diría que eres una mujerzuela.---Madara le reprocha.

La joven al escuchar eso se pone roja de coraje. Aprieta su puño fuertemente.

--- ¡Vaya tipejo! Yo no soy ese tipo de mujer. ¡Eres un grosero!---La chica le dice molesta.
La comida les es servida. Ambos se disponen a comer.

--¿Quién es llamado Shinigami aquí en tu pueblo?---Madara le pregunta.

---Es algo de lo que está prohibido hablar aquí. —La chica le dice mientras le pone salsa de soya a una especie de sopa de mariscos. —Además no debo abrir mi boca con extraños.

--Bueno es solo una pregunta. He escuchado de él. Dicen que asesinaba a tropas enteras con solo mirarles. Además escuche que hace años peleó contra el clan Zeong. Pero como es un clan miserable, sintió lastima por ellos y los dejó vivir. –Madara le cuenta. —En cuanto al General Tei Ling hace tiempo tuvo una batalla con los Senju y se retiró de manera cobarde. Para ese entonces otro Clan el Uchiha estaba tomando el control de otros clanes. Aplastando siempre al más débil.

---Los Uchiha son unos asesinos. Si hay algo peor que basura en el mundo son ellos. Pero a ti que te importa, eres un desconocido. Compermiso.---La joven se levanta de su lugar.
Ella sale del lugar.

“Ni siquiera pagó la comida que grosera es”—pensó Madara.

El camarero se acerca.

--¿Por qué la princesa se fue molesta?—Pregunta el hombre preocupado.

--- ¿Princesa?---Madara le responde.

---Si ella es la princesa Heredera al Palacio de Jade. –el hombre menciona.
Madara paga su comida y se retira de ahí.

“Si ella es la heredera entonces ella sabe lo de la perla. Debo localizarla. Lo más probable es que ella sea hija de Tei Ling.”—El joven Uchiha camino a por la aldea para llegar al famoso palacio. Más sin embargo la lluvia le sorprendió. No le importo mojarse el siguió su camino.

--- ¡Jin jú! (Se pronuncia Yin yú) ¡Dijiste que no te tardarías! ¡Mi hermano lleva buscándote horas!—Una joven de cabello rubio corto le reclama, tiene ojos verdes y usa una blusa al estilo chino de color azul.

--No te preocupes Yei. Te traje las golosinas que querías. —La joven se pone tras un biombo. La habitación donde están es maravillosa. Muy lujosa con unas lámparas de papel de color blanco.

--Jin Jú. Si mi hermano se entera de lo que haces, él va a…---La joven siente que alguien esta tras de ella.

Un hombre de cabello rubio y ojos azules está en la habitación. Viste una Yukata de color verde.

--¿Qué es lo que JinJú hace?—El joven pregunta con mucha molestia.
-- Hermano…--La joven baja la mirada.

JinJú sale con otras ropas, ahora utiliza un kimono más elaborado y su cabello está recogido en una cebolla.

--- Lee, amor lo que sucede es que he estado pidiéndole a unos niños del pueblo que nos compren algunos dulces eso es todo. Espero no sea algo malo. Además tu sabes muy bien que mi deseo es tener muchos hijos.---La joven rodea al hombre con sus brazos.
La hermana de Lee solamente se sonroja al ver la escena.

Yei Ling Mihura, tiene 19 años y es la encargada de ayudar a su cuñada. Tiene que lidiar con la obsesiva búsqueda de libertad de Jinjú. Tiene un corazón bondadoso y ella conoce el secreto de Jinjú.

--Hermano. Mejor vete a tu habitación. Jinjú y yo tenemos que conversar cosas de mujeres.---La joven le dice empujándolo fuera de la habitación.

--Por qué no le dices a Xie Ling, ella también es mujer y es tu hermana mayor.---El joven le responde.

--Hermano Xie, es muy rara y además ella dice que odia a los chicos. Y quiero conversar con Jinjú porque ella me entiende mejor. ..¡Adiós hermano!---La jovencita logró sacarlo de la habitación.
Jinjú y ella se empiezan a reír.

El general Tei Ling Mihura tiene 4 hijos. Que procreo con su esposa Chiyome Mochizuki, esta mujer fue una kunoichi muy respetada. Que dejó su clan para estar con el amor de su vida.

Rei Ling Mihura: Tiene 28 años y es el General del ejército. Domina las artes Ninjas. Es un hombre muy reservado. Por alguna razón Odia a su hermano menor.

Xie Ling Miura: Es una sobresaliente Samurái. Aprendió el arte de la guerra gracias a tu padre. Es rubia y de ojos azules, al igual que sus hermanos. Xie no cree en el amor. Tiene 25 años.

Mei Lee Mihura: Es el hermano menor. Príncipe Heredero del Palacio de Jade. Ama a su prometida. Su madre le enseñó las artes Ninjas. Convirtiéndose en un notable guerrero Shinobi. Tiene 23 años.

Yei Ling Mihura: La menor de loe hermanos. Yei es calmada y no gusta de pelear. Tiene 19 años.
Con la lluvia a cuestas Madara continuaba su camino hacia el palacio.

--- ¡Ahí está! El palacio de Jade. —Madara corrió a la entrada

El lugar es impresionante. Está cercado con una barda enorme. Pero se lograba ver la detallada arquitectura. La entrada está cerrada. Así que ni tardo ni perezoso Madara salta la barda. Tenía que cuidar que no lo descubrieran.

--“Tomando esa perla, podre lograr el Tsukuyomi eterno sin necesidad de la luz de la luna”—Madara pensaba.

Camino a lo largo de la barda. No había nadie en el patio del lugar. Ni siquiera los guardias. Cuando disponía a subirse a uno de los balcones, notó algo raro en el ambiente. Asi que desistió.

--¡Entregame todo lo que tengas!—Le dijo una voz ronca a Madara. El hombre le apuntaba con una Kunai.

El joven Uchiha se da la vuelta.

--- ¿Quién eres?—Le pregunta el joven Uchiha, quien rápidamente se dio cuenta que el ladrón traía una espada en la cintura.

---Es algo que no te importa---El hombre le lanza la Kunai, pero el habilidoso Uchiha lo esquiva y se lanza contra el sujeto.

Empezarían a pelear. Madara Sabia que este hombre le había hecho algo a los guardias.
--- ¡Príncipe Lee! ---Gritaba la cocinera del palacio. —Los guardias están inconscientes en la bodega del palacio. Y uno está herido.

El príncipe al escuchar eso sale a investigar, quien ha provocado eso.

---Lee ¿Qué sucedió?—Pregunta JinJú al verlo correr hacia fuera.

--- ¡Quédate aquí! ¡Es peligroso!—Lee le dice y se dirige afuera del palacio.

¿Qué pasará cuando Jinjú vea a Madara ahí? ¿Que busca ese ladrón?

Por el momento Madara debe detenerlo. El plan ojo de Luna a empezado.