Locura de Hanami

Hola muy buenas, hacía mucho tiempo que no escribía un relato para FFL y este concurso "¡Vergüenza extrema!" me dio esa energía para volver a divertirme y contar las cosas que pasan por mi mente >////< Ahora en serio... espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como yo lo hice al escribirlo ^^

AVISO —Esta historia contiene a los personajes de Fairy Tail pero no me pertenecen a mí, son de Hiro Mashima.

Locura de Hanami​

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Los rayos de sol atravesaban la persiana de la joven Heartfilia haciendo que abriese los ojos con dificultad. Mientras recuperaba la visión total de sus ojos, se desperezó tocando la suave piel de una persona. Se frotó los ojos rápidamente para comprobar de quién se trataba.

—¿Wendy? —preguntó casi en un susurro y ella la empezó a zarandear suavemente para despertarla.

—Uh... Buenos días, Lucy —respondió todavía adormilada.

Lucy respondió a la pequeña con una tierna sonrisa. La volvió a dejar en la cama tapada con una manta, cuando la comenzó a doler fuertemente la cabeza.

—Ayer fue el hanami... —recordó mientras se quejaba un poco por la resaca que tenía— no sé como Cana soporta beberse cada día cinco barriles enteros de cerveza, o más.

Lucy bajó las escaleras encontrándose con Makarov dormido al lado de Erza. Ambos vestidos de manera que la hizo gracia pero no puedo reírse pues los despertaría.

—Creo que ayer no fui la única que bebió más de la cuenta —suspiró desgana, solo conseguía acordarse de lo alta que estaba la música y de Natsu luchando con Gray como de costumbre.

Siguió andando hasta que descubrió que todo el gremio de Fairy Tail se encontraba allí, ya fuese dormidos, inconscientes de tanto beber o con hilitos de sangre.

—Como aprovecha Juvia cuando Gray no se da cuenta de nada —no se aguantó la risa hasta que su cara cambió por culpa de Salamander.

Lucy se puso todo roja y con alguna lágrima de vergüenza cayendo de sus ojos. Y mirándolo mientras recordaba todo lo que había ocurrido.

*Recuerdo de Lucy*

Ayer por la noche estábamos todos muy borrachos, incluso vinieron unos guardias para echarnos de aquel parque. Nos entristecimos porque la fiesta se acabaría pronto pero Happy, que no sé si estaba borracho o solo se divertía, dijo que la fiesta se movía a mi casa sin consultarme.
No podía decirles que no con esa cara de cachorrito. Así que nos dirigimos allí muy contentos.

Al llegar todos empezaron a hablar igual que en el gremio y Juvia vio una oportunidad con Gray ya que estaba solo y aburrido, se puso encima de una mesa y lo llamó.


—Mira esto Gray-sama —comentó Juvia creando una melodía muy pegadiza con gotas de agua, animando a la gente. Mirajane empezó a cantar con su voz angelical acorde a la música de Juvia, pero Gajeel también se unió a ellas con su guitarra eléctrica y su estridente voz haciendo que todos le abuchearan. Y este bajó enfadado, rompiendo todo lo que encontraba a su paso y apartando las botellas de cerveza que le tiraban con su puño de metal.

—Tranquilo Gajeel, a mí sí que ha gustado —comentó sonrojada Levy por lo que este sonrió mucho.



Mientras tanto en un rincón de la casa se peleaban Natsu y Gray, teniendo una gran audiencia que les apoyaban mediante gritos desenfrenados.

—¡Cállate de una vez, nevera con patas! —gritó Natsu dando puñetazos a Gray.

—¡Después de ti, llamita! —gritó también el otro dándole patadas en su estómago.

—Serás… —comentó Natsu con la mano sobre donde le había pegado antes Gray mientras que en la otra mano aparecía una gran llama de fuego— Maldito hielito.

—¿Te rindes ya, cerilla parlante? —preguntó sarcástico mirándole mientras de sus dos manos aparecían espadas de hielo. Natsu le miró con una sonrisa.

Y así siguieron por un buen rato en el que toda la gente que había a su alrededor acabo metido en esa pelea o intentando escapar. Sigo sin entender cómo no se derrumbó mi casa.

Las horas pasaban y en ese momento estaba hablando con Charle, quien estaba igual de seria que siempre. Llegó Mira que dijo que las chicas habían creado un concurso de belleza, yo por supuesto también me apunté.

Todas salíamos de una en una, empezó Wendy que creó una ráfaga de viento mientras se cambió el vestido por uno más bonito, todos suspiraron admirados por ella. Siguió Lissana que se vistió con un peto muy delatador por el que la mayoría de los chicos empezaron a sangrar por la nariz. Luego fue Cana que llevaba la misma ropa de siempre, solo que se hecho la cerveza de su querido barril encima y sonrió victoriosa. Los chicos seguían sangrando solo que ya parecían más fuentes que hombres.

Juvia hizo aparecer una ola que solo se encontraba sobre ella y cuando se disipo apareció ella con el pelo suelto, todo empapado guiñando el ojo a Gray, quien no la hizo mucho caso hasta que los chicos la piropearon. Después de alguna chica más llegó el turno de Erza que uso su Re-equipar y apareció vestida con un traje de gata, seguido por un nyaa. Ni suspiros, ni perdidas de sangre; ahora se desmayaban con una sonrisa.

Después iba yo, no sabía que llevar así me puse mi bañador blanco, los pocos que quedaban en pie me animaban y alguno más se cayó al suelo. Y por último Mira que se transformó con su forma de Satan Soul destruyendo las cosas que había a su alrededor asustando a todos y al final no hubo premio para nadie porque todos los jueces, Natsu, Makarov y Happy huyeron asustados.

Pasaron algunas horas más y escuché unas carcajadas que venían del piso de arriba, me acerqué sigilosamente y vi al maestro bebiendo con Erza muy animadamente y en una de las esquinas se encontraban Gray y Juvia, ella no paraba de servirle más cervezas y obligarle a bebérselas, quién siempre la obedecía riéndose. Pobre…


Bajé las escaleras y creo que me traumé. Me encontré a Natsu vestido con ropa interior mía imitándome, junto con las risas de Happy y Lissana. Me acerqué a él toda furiosa y él al verme empezó a reírse.

—Lucy, me gusta mucho la ropa que usas —dijo un Natsu muy, muy ebrio— pero estas mejor sin ella.

—Natsu… —dije dándole un golpe en cabeza, que pareció no notar— ¡Devuélveme esa ropa ya!

—Vale —él se empezó a quitar la ropa quedándose con el torso al descubierto, me sonrojé y evité mirarle pero seguía hablándome— ¿Y a los demás no les vas a decir nada?

No entendí la pregunta pero al darme la vuelta lo entendí, todos los de Fairy Tail menos los que se encontraban en el piso de arriba, Wendy y Charle llevaban puesto uno de mis bañadores, vestidos o ropa interior.

*Fin del recuerdo de Lucy*

—Lo peor de todo es que Makarov bajó de nuevo y se puso mi ropa interior… me daba mucho corte pedirle a alguien como él que me devolviese la ropa, así que se la quedó —recordó con unas finas lágrimas, mirando a Natsu dormido ya con su ropa normal.

—Quítame lo que quieras, Lu —comentó dormido con una picara sonrisa Natsu. Pero solo le ignoré muy avergonzada.