Las Maravillosas Citas de Brock

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Nami Roronoa, 5 Abril 2014.

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    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Las Maravillosas Citas de Brock
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2311
    Buenas tardes a todos, soy Nami y quería presentarles este nuevo proyecto mío.

    Bueno, a decir verdad, es un proyecto viejo. Empecé este fic en el 2011 pero lo abandoné por cuestiones de tiempo y aquí estoy ahora... borré la versión anterior y voy a empezar desde cero :)

    Para empezar, esta historia es un UA (Universo Alterno) moderno y por lo tanto no estarán los queridos pokémon, pero sí tendremos risas y comedia a expensa de nuestro criador protagonista. Cada capitulo constará de una cita que él tendrá con una mujer diferente, y hoy comenzaremos con Giselle, la chica del TEC Pokémon de la que Ash y Brock se enamoran en el capitulo 9 de la primera temporada :D

    Finalmente, debo admitir que la idea en el 2011 la obtuve tras leer un muy genial fanfic de One Piece en el que me inspiré, esta aquí para aquellos interesados (y que sepan leer ingles).

    En fin, los dejaré con la historia, ¡nos vemos!



    Las maravillosas citas de Brock

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    Cita #01: Giselle

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    Ash Ketchum ingresó al cuarto de su amigo. Como ninguno de sus amigos atendía el teléfono, sintió la necesidad de ver a su compañero de cuarto, a lo mejor él tenía una idea de cómo podían pasar la noche, después de todo era sábado y Ash se aburría.

    No esperaba verlo peinándose frente al espejo de pie, con una remera negra y unos jeans que hacían juego con sus zapatillas negras de “Converse”, totalmente listo para salir.

    —¿Vamos a algún lado? —preguntó Ash, suponiendo que saldrían a comer o algo por el estilo.

    —No se que harás tú —replicó Brock Harrison—. Pero yo tengo una cita con la hermosa Giselle.

    —¿Giselle? ¿Quién es ella? —preguntó él, curioso, mientras se sentaba en su cama.

    —Ya la conoces, es esa hermosa chica que fue con nosotros un par de años a la secundaria, luego se cambió al instituto tecnológico —le recordó Brock.

    —Oh, ya recuerdo… ¡¿con esa Giselle?! —miró a su amigo, incrédulo—. ¿Esa que era hermosa y guapa, y que causó que muchos lloraran cuando se fue?

    —La misma, y sigue tan hermosa como siempre —alardeó él—. La llevaré a un restaurante no muy lejos de aquí, uno común y casual, como nuestro encuentro hace unos días en el gimnasio.

    —Pero aún sigo sin entender la razón por la que sigues saliendo con muchas mujeres Brock, no tiene sentido —bufó Ketchum sin comprender.

    —Ay Ash, la vida es muy corta para seguir siendo un niño, ya estás grandecito así que madura —le reprendió Brock, tomando su billetera, sus llaves y su celular.

    —¿Dejaste algo para cenar? —preguntó Ash.

    —No tuve tiempo, pero puedes pedir una pizza, ¿no? —Ash asintió con la cabeza—. Me voy entonces, ¡adiós!

    Y con esas palabras, el joven de tez morena abandonó la habitación y luego el departamento. Ash se quedó un momento pensativo, como si aún tuviese que procesar lo que recién le habían dicho.

    Se puso de pie y caminó hasta el living, donde se echó a ver televisión, estaban pasando el nuevo capitulo de la serie Once Upon a Time, último episodio de la temporada. No podía perdérselo bajo ningún concepto, y rápidamente subió el volumen, al mismo tiempo que sonaba su celular. Atendió de inmediato.

    —Hola Gary —saludó él—. ¿Qué van a hacer esta noche? Yo acabo de darme cuenta que hoy pasaban el final de temporada de… sí, pueden venir a verlo a casa, ¿pero con quién estás? No hay problema… sí, Brock se fue, pero podemos pedir pizza… ¡no, ustedes pagan!


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    El joven avanzó con determinación hasta que llegó a la puerta de “Jubilife”, un restaurante que había sido inaugurado hace unas tres o cuatro semanas, por lo cual era relativamente nuevo. Había ido allí acompañando a Dento, quien había convencido, y en algunos casos obligado, a todos a que lo acompañaran a probar la comida en ese lugar, y había que admitir que era deliciosa. Por eso, cuando se presentó esta cita, no tuvo que pensarlo dos veces antes de proponer dicho lugar.

    En la puerta se encontraba ella, más bella que nunca. Su sedoso cabello negro caía hasta su cadera, sus ojos café combinaban a la perfección con la hermosa noche estrellada, ¡y su atuendo! Una falda azul marino, una blusa blanca y unos zapatos de tacón haciendo juego, sólo con eso ganaba más de una mirada. Se veía sencillamente espléndida, no por nada fue la chica más hermosa de la secundaria y en eso aún no había cambiado.

    —Te ves bellísima esta noche —sintió la necesidad de comentar Brock en cuanto se encontró con ella.

    —Ah, lo se —secundó ella, dejando de lado toda humildad posible.

    —¿Entramos? —le tendió un brazo y ella envolvió el suyo en el de él.

    Ingresaron al restaurante. Se veía bonito, tal y como él lo recordaba, con sus mesas con diversos manteles rayados en colores variados, y cuadros de todo tipo de actores y actrices famosos colgados de las paredes, algunos muy conocidos y otros irreconocibles para su generación. También había varias parejas, no era el clásico restaurante romántico y empalagoso pero Brock lo prefería así, no quería invadir o intimidar a Giselle en su primera cita… que esperaba fuese la primera de muchas otras y no la última.

    Un hombre de cabello negro opaco, mirada algo distraída y despreocupada, y cruzado de brazos los esperaba en la entrada, y los recibió con su gruesa voz.

    —Bienvenidos a Jubilife, ¿serán ustedes dos? —ambos asintieron con la cabeza y el hombre revisó una lista que llevaba en sus brazos—. Síganme por favor.

    La pareja siguió al hombre y los colocó en una buena mesa junto a una ventana. Tomaron asiento, Brock obviamente le movió la silla a ella, y se retiró. Unos minutos después apareció un mozo.

    —Hola, soy Robert y seré su mesero esta noche —dijo el recién llegado, entregándoles una carta a cada uno—. ¿Les puedo traer algo para tomar mientras piensas sus platillos?

    —Agua —pidió Giselle, comenzando a escanear el menú.

    —Y yo un poco de vino tinto, por favor —solicitó el moreno.

    —Muy bien, enseguida se los traeré —y con esas palabras, el hombre se retiró.

    Ambos revisaron un rato sus cartas buscando una opción para comer. Sorpresivamente, los precios habían aumentado un poco desde la última vez, pero afortunadamente contaba con su tarjeta de crédito, así que no había problema en eso.

    —¿Te decidiste? —preguntó Giselle.

    —Creo que comeré un poco de este bife de lomo con salsa de champiñones —decidió Brock, no lo había probado la última vez y se había quedado con las ganas, se había visto muy apetitoso desde el plato de Tracey en aquella ocasión.

    —Yo creo que optaré por una ensalada Caesar, tengo que mantener mi espléndida figura después de todo, ¿no? —afirmó la morocha guiñándole el ojo.

    —¡Totalmente de acuerdo preciosa! —declaró él, sus ojos extrañamente en forma de corazones y algo sonrojado por el guiño de ojo.

    —¿Puedo tomar su orden? —el mozo apareció de la nada, ni siquiera lo habían visto llegar con sus bebidas.

    Le dijeron sus respectivas elecciones y el hombre partió a cumplir con su trabajo.

    Estuvieron charlando animadamente por un buen rato, mientras esperaban su comida, y ella le contó que ahora se había graduado como diseñadora de moda y estaba planeando sacar su propia marca, la llamaría “Fantástica Giselle & Co.”, y obviamente que la única que modelaría su ropa sería ella. Tras darse cuenta que estaba siendo maleducada, preguntó por el oficio de su acompañante.

    —Bueno, yo terminé mis estudios de medicina y ahora estoy trabajando en el hospital —le contó Brock, emocionado de que la cita fuera tan bien y el ambiente fuese tan ameno, a pesar del egocentrismo de Giselle—. También ayudo de vez en cuando en Dragon Valley, una veterinaria, para poder pagar la renta.

    —¡Que bueno! Ahora volvamos a lo interesante, es decir, a mí —interrumpió Giselle—. ¿Te dije que voy a modelar pasado mañana? Me dijeron que podría ser una producción que me lance al estrellato, ¡tal vez hasta me haga famosa!

    —¡Pero claro que lo serás, si eres hermosa primor! —exclamó el joven de cabello negro, ignorando nuevamente su gran ego, ¿desde cuándo le importaba a él si el ego de una chica linda estuviera algo grande, si era linda?

    —Lo se, tienes toda la razón Brock —admitió ella.

    La conversación se vio interrumpida por la llegada de la comida. La ensalada de Giselle se veía bien, pero el plato de Brock era increíble; la carne se veía tan jugosa y sabrosa que a simple vista era irresistible su efecto.

    Comenzaron a comer, y ambas comidas estaban deliciosas. La conversación siguió igual que antes, con Brock dándole cada tanto una serie de elogios a su belleza y ella aceptándolos con una sonrisa arrogante, usándolos para agrandar su ego.

    —¿Quieres probar un poco? —ofreció Brock antes de masticar otro bocado de su deliciosa comida.

    —No gracias, ya te dije, tengo que mantener mi figura —le recordó la hermosa muchacha—. Es más, ¿tienes idea de la cantidad de calorías que tiene esa cosa?

    —No realmente…

    —Pues deberías, incluso puede llegar a causar problemas de corazón si lo comes con mucha sal — comentó Giselle.

    —¡Bonita y lista, eres perfecta! —le dijo Brock sin más.

    —Dime algo que no sepa —sentenció ella, alzando su mirada del plato—. Oh por Dios, es… ¡Joe!

    Ondeó su mano en el aire y alguien se les acercó. Un joven de cabello castaño claro, mirada amable y vestido de traje estaba ante ellos, lo acompañaban unos jóvenes de su misma edad también de traje, que había dejado en la puerta para ir a saludar a Giselle.

    —¿Cómo estás Giselle? —saludó él amablemente—. ¿Vas a presentarnos?

    —Oh, claro —dijo ella—. Brock, él es Joe, lo conozco desde el Tec, íbamos al mismo curso allí. Joe, éste es mi amigo Brock, nos encontramos el otro día en el gimnasio.

    —Un gusto —saludó Joe, dándole una mano—. Bueno, los chicos me están esperando así que nos vemos luego, ¿de acuerdo?

    —Claro, adiós.

    Y Joe le dio un rápido beso. En los labios. Ya saben, como dos personas adultas normales…

    ¿Qué rayos fue eso?

    Tenía la necesidad de preguntar, pero una parte de él no quería saber la respuesta. No, Giselle no podía estar en ningún tipo de relación, era imposible, ella había aceptado esta cita, y había aceptado todos sus cumplidos, eso significaba algo, ¿no?

    Pero sin embargo… ese beso debía tener algún significado… necesitaba sacarse las dudas, así que resolvió preguntarle.

    —Giselle, ¿qué…

    —Oh, no lo dije cuando te lo presenté, perdón —se disculpó ella—. Joe es mi novio.

    —¿Ti… tienes novio? —casi gritó involuntariamente el morocho.

    —Claro, ¿no lo mencioné antes? —se sorprendió ella, sin dejar de actuar de lo más natural.

    —Pe… pero.. ¿y esta cita? —balbuceó Brock.

    —¿Cita? Esto no es una cita —negó ella—. Son dos amigos que se encontraron tras muchos años y se juntaron a cenar. ¡¿Creías que era una cita?! Por favor Brock, no seas ridículo.

    Se puso de pie con cierta gracia, su cabello meneando instantáneamente en cuanto lo hizo.

    —Pe… pe… pero… los cumplidos…

    —Es de lo más natural que la gente me haga cumplidos, por favor. Es decir, mírame, sería raro que no me hicieran cumplidos… ahora con tu permiso, iré con Joe…

    Y con esas palabras se retiró. Brock miró la ensalada que Giselle había dejado; sólo había comido tres o cuatro hojas de lechuga y ahora de todos modos tendría que pagarla. Suspiró antes de buscar al mozo con la mirada.



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    —¡Te digo que es la mucama! —gritó Misty, molesta.

    —¡No, es el mayordomo! ¡El mayordomo siempre es el asesino! —replicó el morocho en el mismo tono de voz.

    —Esto no es… a veces sinceramente pienso que tienes un problema, Ash —suspiró Gary—. ¿Algún día madurarás?

    —Eres un niño —comentó Iris, tomando la última rebanada de pizza de la caja de cartón.

    —Yo les dije que veamos otra cosa, pero no, tuvimos que ver Lie to me y terminar en esta discusión —rezongó Barry, mirando la hora—. Me impresiona que Brock no haya vuelto aún, supongo que ha tenido suerte esta noche.

    —Mira Ash, la mucama necesitaba el dinero para regresar a su país de origen, obviamente lo asesinó para quedarse con el dinero, por eso no aparece —intentó hacerle razonar la pelirroja.

    —¿Podrían los enamorados dejar de discutir y dejarnos ver a Lightman adivinar el caso? Muchas gracias —comentó Gary burlonamente.

    —¡Cállate, idiota! —le gritó Ketchum, mientras Misty se encargaba de arrojarle un almohadón desde el sillón por su insolencia.

    En eso, la puerta se abrió y los cinco miraron en dirección a ella para ver entrar a Brock Harrison con expresión derrotada, indicando que la noche no había ido del todo bien... o, mejor dicho, para nada bien.

    —¿Cómo te fue? —preguntó Iris antes de darle otro bocado a su pizza.

    —Realmente no quiero hablar de ello —dijo el recién llegado, sirviéndose un poco de Coca Cola antes de ir al living con sus amigos.

    —Bien —dijo Barry y todos callaron… por una fracción de segundo— Vamos, cuéntanos. De lo contrario, ¡tendré que cobrarte un millón de dólares!

    —¿Terminó mal? ¿La besaste y te rechazó? —preguntó Misty, con expresión pícara que puso a Brock rojo de pies a cabeza.

    —¡N… no! ¿Podemos olvidarlo y simplemente mirar televisión en paz?

    —Puedo conseguirte una cita si quieres, sólo tienes que pedirlo —comentó Gary.

    —Antes que salir con las chicas que tu sales, uno preferiría ser soltero —opinó Iris, causando risas en los demás mientras veían a Cal Lightman atrapar al asesino… el mayordomo.
     
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    Salem

    Salem Vieja sabrosa

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    Asdfghjkl, morí; Brock no puede tener peor mala suerte.

    Well, primero que nada, aspectos técnicos: unas tildes que faltaron en "tu" y "se", y nada más, creo. La narración perfecta, como siempre.

    Me pareció que el primer capítulo fue divertido, y tanto inesperado. Yo no veía a Brock saliendo con una modelo, en serio, aunque Giselle parece perfecta para él. Aunque la tipa es una egocéntrica imposible de digerir, me pareció gracioso el leer cómo Brock quedaba cegado por el amor y no veía a la persona arrogante que tenía enfrente. La desilusión cayó sobre él cuando se enteró de que tenía novio, y creo que su autoestima bajó muchísimo (así como te baja la moral en Corazón de Melón [?]) al saber que no estaba en una cita como él pensaba.

    Me emociona pensar que será un long-fic, quiero ver a Brock sufrir. (?) Ok, no, pobre Brock, me compadezco de él.
    Gran escrito. ;) Adiós.
     
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    Sakura Berlitz

    Sakura Berlitz ★Con la Toman♥DexHolder♥Slytherin♥

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    Muy buen capitulo y divertido :) espero que sigas asi
    Por cierto aber si. en la historia salen mas personajes como dawn o may (ojala que pongas un poco de pearlshipping aunque como va de brock pues nada jeje)
     
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    Mikasa Ackerman

    Mikasa Ackerman Entusiasta

    Aries
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    Oha..
    Debo decir que si es una gran historia, que me hace leer mas y mas
    Brock, es un personaje demasiado divertido, y tu lo has podido dramatizar fantásticamente
    un excelente capitulo, esperare con ansias el siguiente capitulo.....
    sayonara.... nya....:rolleyes:
     
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    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    Hola, Nami :) Gracias por la invitación.

    ¿Por dónde empezar? Me gustó mucho tu historia, tiene elementos bastantes novedosos para mí. Una trama desarrollada en un universo alterno, Brock como protagonista, sí, sí... me agrada bastante.
    Esa primera cita fue un desastre total, Giselle aparte de ser una egocéntrica es toda una acomodada... claro, cualquiera acepta felizmente que te paguen una cena súper cara mientras te tiran flores toda la noche... sabroso para el que le toque jajaja, y por lo visto, no tiene un novio celoso... (¿Cómo rayos se la aguanta? xD Me hizo gracia en varias ocasiones su actitud, pero la odié en extremo al final... es que más allá de egocéntrica es una completa desvergonzada).

    En lo técnico faltó una que otra tilde, coma, etc. pero nada grave, realmente. Está todo muy bien presentado, para mi gusto. :D

    Lie to me, Coca-cola, Once upon a time... ¡mensajes subliminales de publicidad! (?) Ok no xD jajajaja. Lo siento, tenía que decirlo :')

    Lo que sí no te voy a negar es que me dio algo de hambre al leer el plato que se comió Brock x'D Es que carne con champiñones... Si Jubilife existiera, sería genial ir, ¿eh? jajaja.

    Bueno, es todo por ahora. Avísame cuando subas la continuación ;)
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
    Última edición: 11 Abril 2014
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    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Bueno, aquí traigo la continuación de este fic, lamento la demora pero entre el rol de Pokémon y mis estudios cada vez tengo menos inspiración XD

    @Ashareen: Obvio, Brock va a tener la peor de las suertes en este fic. Lol de segura Corazón de Melón es el juego favorito de Brock *se lo anota para hacer referencia más adelante* Ten paciencia, ya lo verás sufrir querida... oh, y gracias por comentar ;)

    @PokeSara-San: Muchas gracias, me alegro que te haya gustado ^.^ Sí, saldrán más personajes (de hecho, las dos que mencionas salen en este XD) pero no, no habrá pearlshipping porque a) el principal es y será Brock y b) en lo personal no me gusta mucho esa pareja. Pero esto seguirá siendo una comedia, y espero te siga sacando sonrisas esta conti :D

    @Mikasa Ackerman: Que bueno que te parezca buena la historia :) Y tienes razón, Brock es un personaje muy divertido, pero no muy apreciado... este fic es mi forma de revertir eso :D

    @OnlyYops: Gracias a ti por tan bello comentario... me agrada que te haya gustado tanto el fic, y no, no hay ningún mensaje subliminal... ahora si me disculpas tengo que ir a cobrar unos cheques de publicidad (?) Ah, es que recuerdo que el día que escribí esto había cenado en un restaurante una carne así, y me inspiré en eso para describir algo que fuese delicioso (porque el que comí estaba delicioso XD). Gracias de nuevo, y ojalá disfrutes de la continuación.


    Ahora, sin más, pasaremos a la chica del día de hoy, la hermosa criadora pokémon Susie. Pequeña ayuda memoria: es la criadora que le entregó su Vulpix a Brock (quien, por cierto, fue mi favorito de todos los pokémon de Brock junto con Zubat). ¡Disfruten!



    Las maravillosas citas de Brock

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    Cita #02: Susie
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    —Esto debería ser suficiente —dijo Brock, finalizando con el vendaje.

    Tras tener su pata vendada, el pequeño gatito blanco saltó a los brazos de su dueña, la cual lo atrapó y lo sostuvo con ternura maternal. La muchacha de cabello castaño y bandana roja le sonrió a su amigo.

    —Gracias Brock, a veces Skitty puede ser un verdadero dolor de cabeza —suspiró May.

    —No hay de que preocuparse —le aseguró Brock.

    Él sabía muy bien de la hiperactividad del gato de su amiga May. Combinando con el hecho de que era propenso a accidentes, no era ningún misterio que por lo menos una vez cada dos semanas May se apareciera con el gato herido en Dragon Valley, la veterinaria de Iris.

    El negocio ella lo había heredado de su padre, como parte de una especie de herencia familiar. Como ella amaba los animales, no dudó ni un segundo en estudiar veterinaria, y como sabía que Brock también tenía un gusto por la veterinaria le enseñó lo básico y lo contrató para que le ayudara a mantener el negocio, ya que sabía que a él no le alcanzaría con sólo el sueldo del hospital.para pagar la renta.

    Además, Brock disfrutaba también de este empleo enormemente.

    —Misty me contó sobre tu cita con Giselle la semana pasada —mencionó May con una sonrisa maliciosa.

    —N… no es necesario mencionarlo —dijo él, y decidió desviar el tema de conversación—. Me pregunto a donde fue Iris, se fue hace rato… oye, mira la televisión.

    Ella se volteó al televisor y vio a una reportera que se encontraba entrevistando a un joven de cabello verde y ojos del mismo color, de un atractivo innegable.

    —¿Sabías que iba a salir hoy? —preguntó Brock.

    —No, ¿y tú? —respondió ella con una pregunta.

    Él negó con la cabeza. Si había algo que jamás podía ser olvidado era la profesión de Drew, modelo internacional, aunque su mayor trabajo decía él era ser novio de May. Era bueno ser reconocido en la calle y fotografiado de vez en cuando, pero el hecho de que no podían caminar normalmente por la calle ya era molesto, incluso a veces era difícil salir a comer con él. Brock no se quería ni imaginar lo que debía sufrir May cuando salía a solas con él.

    —Nos encontramos aquí con uno de los modelos que desfilarán en unos días las pasarelas del gran desfile de Kanto —presentó la profesional—. ¿Cómo te encuentras, Drew? ¿Nervioso?

    —Para nada, ya he hecho esto miles de veces —contestó él con orgullo, haciendo su típico gesto con sus dedos, usando el índice y el medio para mover el mechón de cabello de su frente.

    —Oh, sorprendente confianza —admiró la reportera—. ¿Hay alguien especial en tu vida que te llena de tanta confianza?

    —No, mi confianza es natural —comentó Drew—. Pero sí tengo una amorosa y muy candente relación con May Bala-

    May no llegó a escuchar el resto de la oración. Salió corriendo, roja y furiosa, chocando a la mujer que acababa de entrar al lugar. Dicha mujer miró como se alejaba ella a toda velocidad, ira asesina reflejada en su cara.

    —Oh pobre, ¿se encontrará bien? —se preguntó ella con calma.

    —Yo me preocuparía más por él —opinó Brock, señalando a la televisión.

    Cuando ella se volteó, las hormonas del muchacho estuvieron a punto de explotar. Era bellísima, sus facciones semejaban las de un ángel para él, su cabello verde grisáceo largo caía hasta su fina cadera como una cortina de la más hermosa seda, y una sonrisa bondadosa presente en su rostro. En sus manos, cargaba un pequeño zorrito rojo con aspecto enfermo.

    —Buenos días, vine aquí a ver si podían revisar a Vulpix —sonrió dulcemente la muchacha.

    —¡Lo que tú quieras, preciosa! —exclamó Brock con ojos en forma de corazón, dándole la espalda al televisor donde su amiga ya había llegado al estudio y la emisión era cortada justo cuando la mujer de pañoleta roja atacó salvajemente al modelo invitado.


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    La joven pelirroja de grandes orbes azules emergió del centro de la piscina.

    Se encontraba en su dominio, su elemento, el agua, su verdadero amor podría decirse. Ella era una amante del agua, podía pasarse el día nadando si se lo proponía. No por nada era la instructora de natación de “Cerulean”, un gimnasio y centro de natación, en donde trabajaba enseñando a jóvenes como nadar apropiadamente. No sólo eso, sino que también realiza actividades recreativas con los diferentes tipos de peces del acuario del gimnasio y dichos niños. ¿Qué podemos decir? Era un gimnasio muy grande.

    No menos de cinco segundos después de ella surgió su amiga, su cabello azulado usualmente arreglado a la perfección ahora amarrado para que no bloqueara su visión en el agua, y una mueca de frustración presente en su rostro.

    —Parece que gané otra vez, Dawn —rió Misty, saliendo de la piscina y sentándose en el borde.

    —No es justo, siempre termino perdiendo —rezongo Dawn con enfado, reposando su cabeza sobre el borde de la piscina con cansancio—. ¿Qué nunca te cansas del agua? Eso explica porque tardas tanto en la ducha.

    —Hablo la señorita no-salgo-de-aquí-sin-cepillar-hasta-mi-último-cabello —rió la colorada, armando su usual coleta de lado. Ambas rieron por el comentario.

    —¡Misty! —la voz llamó la atención de ambas chicas, que elevaron la cabeza para ver a quien pertenecía.

    —Oh, hola Brock —saludó la joven, poniéndose de pie y tomando una toalla amarilla.

    —¿Dawn? ¿Qué haces aquí? —se sorprendió el moreno al verla allí.

    —Necesitaba inspiración, así que salí por un poco de aire fresco —explicó Dawn mientras tomaba la toalla que Misty le arrojaba y comenzaba a secarse—. Y terminé compitiendo con Misty a ver quien llegaba más rápido de una punta a la otra.

    Dawn era una artista. No lo hacía sólo como hobbie, era su profesión, de ello vivía y de ello dependían sus ingresos. Sus cuadros se exponían en diferentes galerías y exposiciones de arte, y afortunadamente era muy talentosa así que se le daba bien el oficio.

    —Como sea, necesito un favor Misty —recordó rápidamente Brock, con mirada suplicante—. ¿Puedes dejarnos la piscina para mí y Susie, aunque sea unas horitas? Por favor, dí que sí, se buena…

    —Pero si alguien los descubre meterás a Misty en problemas —la defendió Dawn, a pesar de que técnicamente ella tampoco podía estar allí. Luego consideró otra parte de las palabras de Brock—. ¿Quién es Susie?

    —Es una chica que conocí hoy en la veterinaria —contó Brock con una amplia sonrisa—. Es bonita y lista y le gustan los animales. Es masajista, y muy buena debo decir, me descontracturó todo…

    —Increíble Brock, has logrado que una mujer te toque, ¡estás progresando! —lo burló Misty, causando que su amiga estallara en carcajadas.

    —No es gracioso Misty —exclamó él, ofendido.

    —Oh, sí que lo es —lo contradijeron ambas al unísono.

    —¿Al menos le dejaste a Iris una nota de que salías de la veterinaria? —preguntó la instructora de natación.

    —Sí —las dos amigas clavaron su mirada en el morocho—. Le dejé un mensaje de voz en el celular —las miradas continuaron, acusadoras e intimidantes—. Le dejé una nota —las miradas se intensificaron y finalmente confesó—. Está bien, le escribí “adiós, volveré antes de las seis” en la tapa de una revista —las miradas no cesaron y suspiró, derrotado—. Sólo escribí “adiós”.

    —¿Brock-san?

    La voz femenina alcanzó sus orejas y voltearon para ver a la mujer de la que Brock hablaba tan emocionadamente. Susie miró la escena incómoda, sin saber como tomar el que el muchacho que acababa de conocer ya estaba hablando con otras dos atractivas chicas en bikini.

    —Su… Susie, primor, no es lo que pa…

    —Mi nombre es Kasumi, inspectora de piscinas —intervino rápidamente Misty con una falsa voz grave, lanzándole a la otra chica una mirada de que le siguiera el juego—. Y ésta es mi compañera, Hikari.

    —Hemos descubierto un pequeño problema con el… —añadió Dawn, pero se quedó sin ideas a la mitad de su frase—. Agua.

    —¿Qué pasa con el agua? —preguntó Susie con algo de temor.

    —Temo que es… es un poco… como decirlo… es… complicado…

    —¿Por qué?

    —Porque… bueno porque… es… —balbuceó ella, intentando encontrar las palabras—. Porque es agua. Y el agua debe revisarse cada tanto.

    —¿De veras? —tuvo la necesidad de preguntar ella, no creyendo totalmente sus palabras.

    —¿Quién es la inspectora aquí, tú o yo? —interrumpió Dawn— Yo, así que silencio.

    —S… sí, por supuesto, disculpen —se disculpó inmediatamente la joven masajista.

    —Ya terminamos y el agua es segura, así que diviértanse, mi compañera y yo nos retirábamos —dijo la pelirroja.

    Tomó a Dawn de la mano y rápidamente se fueron hacia las duchas; prácticamente la arrastró de ahí, aunque no sin antes susurrarle a Brock un rápido “no lo arruines, Romeo” al oído cuando pasó por su lado.

    —¿No te parecieron algo… extrañas? —musitó Susie.

    —Sólo estaban cumpliendo con su trabajo, dejémoslas ir —comentó el moreno, sacándose su remera y entrando al agua—. El agua está normal preciosa, así que no hay problema.

    —Bueno, sí tú lo dices… —accedió la muchacha.

    Se quitó la ropa para revelar una bikini color blanco crema que resaltaba adorablemente sus ojos... y... otras partes también.

    Quitándose los zapatos y las medias, descendió al agua para encontrarse con un muy feliz Brock, que se sentía en el paraíso, después de todo, ¿desde cuándo una linda chica lo acompañaba a nadar? Encima con tan lindo cuerpo… era como un sueño hecho realidad. Realmente podía ser encantador cuando se lo proponía.

    Nadaron un poco alrededor de la piscina, riendo. Susie le contó una anécdota sobre una amiga suya que Brock encontró muy divertida, él a su vez compartió historias cómicas suyas y tuvieron un buen rato. Claro que las alabanzas a su belleza no faltaron, por lo menos debía decir una cada cinco minutos, era como si su cuerpo lo exigiese. Ella sonreía y aceptaba los cumplidos humildemente, sonrojándose levemente.

    Tras unos largos más por la alberca, decidieron parar en uno de los bordes y charlar sobre un tema en particular… el amor.

    —Ah, el amor, el amor es tan hermoso, pero no tan hermoso como tú mi bella dama —la adulaba el moreno.

    —Eres muy amable, Brock-san —sonreía Susie—. Debo reconocer que tienes razón, el amor es hermoso… es una lástima que sea tan efímero.

    —No digas eso primor, todos encuentran su verdadero amor al final —le aseguró el muchacho sonriente.

    —Tal vez tengas razón… —dijo la masajista—. Dime Brock, ¿puedo hacerte una pregunta?

    —Las que quieras corazón.

    —¿Alguna vez un hombre te rompió el corazón? —preguntó Susie— Realmente quiero saber si puedo hablar de esto contigo…

    —Bueno, no puedo decirte nada sobre hombres, pero una mujer… —comenzó a hablar él, pero fue interrumpido.

    —¿Una mujer? ¿Qué quieres decir con una mujer?

    —Ya sabes… —intentó explicarse Brock—. Una persona del sexo femenino...

    —No, no me refiero al concepto —clarificó la muchacha.

    —Bueno, no soy gay, así que tendrás que ser más específica hermosa —razonó el moreno.

    Ella parpadeó varias veces, perpleja, antes de contestar.

    —¿Ah no?

    —¿Qué tú… tú pensabas que… que yo era… yo… —tartamudeó Brock— ¿Qué?

    —Bueno, yo pensé que tú eras… ya sabes… ¿no eres homosexual? —preguntó algo ruborizada Susie.

    —¡No! —negó sin duda alguna— ¡¿Qué rayos te dio esa impresión?!


    ---Flashback---


    —Espera un momento —le solicitó Brock a la nueva cliente, una vez terminado el tratamiento de Vulpix. Tomó el control remoto y apretó silenciar para no tener que oír la televisión—. ¿Sí, decías?

    —¿Tú cuidas de tantos animales diferentes? Debe ser difícil... —comentó Susie.

    —Ah no, es fabuloso —opinó el hombre—. Claro, a veces se dificulta… pero hay que ser bueno con los animales, nos necesitan.

    —Estoy de acuerdo con eso —sonrió ella, examinando un delantal blanco con una mariposa en el centro que estaba colgado junto a unos guantes de látex color rosa—. ¿Esto utiliza tu amiga Iris para cuidar de los animales?

    —No, eso es mío —admitió Brock—. No puedo dejar que Iris haga todo el trabajo, ademas pobrecita, con esas uñas pintadas divinas no puede ensuciarse mucho.

    “O por lo menos eso dice” agregó él en su mente, mientras Susie sólo lo miraba confundida.

    —Ten preciosa, una rosa para otra rosa —declaró Brock, tomando una rosa del jarrón del mostrador, pero al hacerlo se pinchó con una de sus espinas— ¡Ay! ¡Duele!

    ---Fin Flashback---


    —En mi defensa —declaró el joven de cabello oscuro—. Esa espina dolió mucho más de lo que parecía.

    —Per… Brock, yo… —balbuceó Susie—. Lo siento, realmente sólo buscaba una amistad… pero ahora que sé que te gustan las mujeres, más aún, que yo te gusto… no estoy buscando un hombre en estos momentos así que…

    —Está bien, comprendo —murmuró Brock con decepción.

    —Perdóname —musitó Susie, saliendo del agua.

    La joven masajista tomó sus cosas y se marchó tan rápido como pudo, intentando evitar más vergüenza aún. Brock salió del agua también, se quedó sentado en el borde de la piscina, tanto tiempo que incluso terminó secándose… hasta que sintió como dos pares de brazos lo abrazaban.

    —Lo sentimos Brock, creímos que esta vez iban a funcionar bien las cosas —suspiró Misty.

    —¿Te encuentras bien? —preguntó Dawn, preocupada.

    —Sí… no… no lo se la verdad —rezongó Brock—. Era muy bueno para ser verdad.

    Hubo un silencio mientras las chicas contenían a su amigo herido, durante el cual lo único que se oyó fue el sonido del agua moviéndose a sus pies.

    —Pero, ¿sabes? Hay algo positivo que rescatar de esta situación —dijo Dawn, rompiendo el silencio.

    —¿Qué?

    —El naranja es tu color, así que tengo un vestido perfecto para tu próxima cita, drag queen —bromeó la joven artista, haciendo que Misty estallara en carcajadas.

    Aunque usualmente se habría enojado, esta vez Brock rió. A veces los amores van y vienen, pero, ¿qué sería de nosotros sin nuestros buenos amigos, que nos hacen reír en las peores situaciones? Había que agradecer por ello, sin duda.
     
    Última edición: 17 Abril 2014
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    Steve Yops

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    JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!! No puede ser... ¡QUÉ CAPÍTULO!

    Hola Nami Purr (?) Aquí me tienes, leyendo y comentando este nuevo capítulo que nos traes :)

    Te ha quedado increíble, me pareció muy divertido xD Primero Dawn con sus balbuceos profesional: "Tenemos un problema con el... ehm... esto... el.... agua." fue lo mejoor! jajajaja y luego lo que Suzy pensaba de Brock... Golpe bajo x'D La verdad es que apenas vamos en el segundo capítulo y ya me da lástima el chico... todas sus citas han sido meros accidentes por malentendidos.

    Las personalidades de Misty y Dawn simplemente geniales x'D Me reí con cada una de sus bromas. Y bueno, Brock, como dicen en mi país, "diste papaya"...

    Ahora me queda una duda (no muy relevante, en verdad): Si Misty es profesora de natación, Brock es veterinario, Dawn es artista y Drew modelo... ¿qué hace May? :B Es que es uno de mis personajes favoritos y sería genial saber que profesión ejerce en tu historia.

    En cuánto a lo técnico, pues estaba buscando quien era Susie (porque a decir verdad no la recordaba mucho), y vi tanto en Bulbapedia como en Wikidex que su nombre se escribe Suzy; pero nada más... y tampoco es muuy grave este "error", pues es como una versión alternativa del nombre, bien escrito... Sería preocupante, en cambio, si hubieras escrito "Zuzy", "Suci", "Zucy"... en fin jajaja.

    Con respecto a tu respuesta... vaya, entonces haciendo que nos diera hambre con uno de los tantos platos deliciosos que has probado (?) Mala, mala :c Como compensación nos deberías invitar a todos a comer eso jajajajjaa xD.

    Bueno, es todo lo que tengo para decir. ¡Espero la continuación con ansias!
    Avísame cuando la tengas lista.
    ¡Cuidate! Se despide.
    OnlyYops.

    Te puedo decir Nami Purr? :B
     
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  8.  
    Erwin Alfonzo

    Erwin Alfonzo Iniciado

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    ¡Hola! :)

    Nuevo lector pasando por aquí, y ¡pffff...! la verdad es que ¡pffff...! el capítulo estuvo muy... ¡pffff...! ¡EPICO! ¡JAJAJAJAJAJAJA! xDDD. Y quisiera hacer énfasis en esa palabra una y otra vez, porque la verdad te luciste. Brock siempre ha sido mi personaje favorito en la serie por su personalidad, y en esta historia la has plasmado de forma tan impecable que es bastante fácil imaginar al criador haciendo todo lo que has descrito, manteniendo intacta su esencia cómica de tal modo que, se me hizo imposible no reírme a carcajadas xD.

    No tengo criticas en cuanto a la narración y ortografía, puesto que están impecables también. Lo que menciona mi amigo OnlyYops sobre el nombre de la chica es cierto, pero al buscar en WikiDex el nombre "Susie", la pagina te redirecciona al artículo original (Suzy) así que no es problema para los que no recordamos el aspecto de la chica y recurrimos a buscarlo por esa web.

    Volviendo a la historia, vuelvo y repito... ¡EPICO! xD. Después de leer el primer capítulo la semana pasada (uno muy cruel para Brock por cierto :( ), estuve pensando en cómo saldría su próxima cita. Créeme que pensé muchas cosas, pero jamás imagine un malentendido tan inesperado como ese xD (muy comprensible en el caso de Suzy). Simplemente espectacular. El imaginarme a Brock hablando con ese tonito sobre las uñas de Iris me causa mucha más risa todavía, y su "defensa" quedo bastante acorde a la situación. Y ahora que lo pienso... ¿En algún próximo capítulo Brock tendrá "citas" con Misty y Dawn? Por la forma en que ellas "apoyaron" emocionalmente al pobre en esta ocasión, presiento que sería algo muy divertido de ver.

    Excelente capítulo, estaré esperando el siguiente con ganas. Nos vemos :)
     
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  9.  
    TheBlacksmith

    TheBlacksmith Desafortunado con suerte

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    Llego en el segundo capitulo?! Noo!! rayos... lo lamento, de la que me estuve perdiendo, bueno poniendolos al dia, cuanto tiempo llevo sin leer un fic de usted sensei, la estaba extrañando y ya veo porque, me encanta lo que hace, su manera de manejar los personajes es unica, no veo errores en sus personalidades y las situaciones son absolutamente entretenidas, situaciones que normalmente uno tiene en la vida, que vista desde otro punto de vista terminan siendo divertidas, me refiero que las desgracias de Brock son una gran diversion xDDDD (si lo se, soy una muy mala persona)

    Noto enseguida los cambios que hubo, y la verdad estan asombrosos, agregar personajes a sido una buena movida en este caso, ahora me resulta todavia mas llamativo, casi como leerlo completamente como sin saber que pasara (aunque en su mayoria no me acuerdo de nada :rolleyes:)

    Quiero siguiente capitulo, quiero siguiente capitulo!! Lo espero sensei y juro que para la proxima si le comento, y si acepta recomendaciones, no seria interesante ver en un capitulo a Sabrina (ya sabe, la lider psiquica de Kanto) pero es decision suya, igual lo espero ansioso, aunque creo recordar quien sigue, hasta pronto

    Frankling Benjamin fuera, paz
     
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  10.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Título:
    Las Maravillosas Citas de Brock
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    3420
    Bueno, finalmente tras un grande y largo bloqueo de autor, ¡llega aquí el tercer capitulo de Las Maravillosas Citas de Brock!

    @Steve Yops : En algún momento te dije que lo subiría, ¿no? XD Me hace muy feliz leer que te agradaron las caracterizaciones de las personalidades de Misty y Dawn; son dos de mis personajes favoritos :3 Y claro, como todos, May tiene su profesión… la cual mantendré en secreto por ahora XD Descuida, ya te enterarás… espero te guste esta tercera cita :3

    @Erwin Alfonzo : Me hizo muy feliz ver que te resultó épico, y tanto para mí como para todos mis lectores, ¡perdón por la demora! Me siento apenada por tardar tanto, pero ahora sí, volví para quedarme B) Y respecto de si en algún capitulo tendrá "citas con ellas… ¡claro que sí! Tendrá una suerte de cita con Misty y Dawn también; ellas tendrán sus capitulos especiales también, pero tendréis que esperar para eso ;)

    @TheBlacksmith : ¡Gracias Frankling! Me hace muy feliz que notes los cambios positivos, pues recuerdo que tú leías el fic cuando lo publicaba en su primera versión allá por el 2011; me pone contenta que consideres que he progresado aunque sea un poco desde ese entonces. Y la idea de Sabrina es tentadora por supuesto… de hecho, Erika y Sabrina son dos que definitivamente aparecerán en el futuro :3

    Ahora, podría ponerme a escribir excusas acerca del porqué tardé tanto y eso… pero se que a nadie le interesa eso, ustedes quieres el nuevo capitulo donde Brock sale con la Reina del Pico del Frente Batalla, ¿verdad? ¡Pues a ello entonces! ¡Disfruten!


    Las maravillosas citas de Brock

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    Cita #03: Lucy

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    —Aquí tiene —dijo amablemente el hombre de la entrada—. Disfruten su día.

    —Gracias —le agradeció el joven médico, tomando los tíckets de entrada.

    Brock Harrison dio media vuelta y corrió hacia sus amigos. Ash, Tracey, Dawn, Misty, Iris y Zoey tomaron una entrada cada uno y se decidieron a entrar.

    No todos habían podido asistir al evento del día de hoy. Drew y May iban a visitar a los padres de ella en Petalburgo, por lo que no pudieron asistir. Barry se encontraba enfermo, Paul no había recibido sus mensajes, Gary se encontraba en un punto importante de su investigación médica junto a su abuelo, y Dento tuvo que quedarse trabajando en el restaurante, que hoy desbordaba de personas.

    ¿Entrar a dónde, se preguntarán? Al nuevo parque de diversiones de la ciudad, que no hacía menos de dos semanas que había abierto, el "Battle Frontier". Era un complejo con atracciones innovadoras e increíblemente asombrosas, y tras mucho insistir Ash logró que sus amigos accedieran a acompañarlo.

    Tras entrar, comenzaron a deliberar sobre qué atracción visitar primero. Misty sostenía en sus manos un mapa del lugar.

    —Creo que la Arena sería un buen lugar —opinó Ash.

    —Es un espectáculo de pelea, ¡aburrido! —se quejó Dawn—. ¡Vayamos aquí! ¡Galería de Arte de la Frontera!

    —Me parece una buena idea —opinó Tracey, quien al igual que Dawn era un artista profesional.

    —¡No! ¡Quiero ver el espectáculo acuático del Domo! —exclamó Misty.

    —¡También yo, se oye interesante! —secundó Iris.

    —No lo se, la Arena parece buena, una pelea interesante no suena tan mal —comentó Zoey.

    —¡Bien, ya somos dos! ¡Vamos a la Arena! —decidió Ketchum.

    —¡No, la galería! —negaron Dawn y Tracey al unísono.

    —¡Ni lo piensen! ¡El Domo! —intervinieron al mismo tiempo Misty e Iris.

    —Chicos, tenemos tiempo de visitar todo, ¿qué les pa… —Brock intentó suavizar el ambiente, como siempre él era la voz de la razón en el grupo. Sin embargo, fue interrumpido.

    —¡De acuerdo! ¡Yo iré al Domo, venga conmigo quien quiera! —declaró la pelirroja, y se alejó junto con Iris.

    —Esperen chicas —intentó detenerlas Brock—. Podemos discutirlo…

    —¡Bien, yo me iré a la Arena! —exclamó Ash enojado, marchándose junto con Zoey en la dirección contraria.

    —¡Ashito, no tú también! —intervino el moreno.

    —Pues hagan lo que quieran —sentenció Dawn, enfadada, y se fue en dirección a la galería arrastrando con ella a Tracey.

    —No esperen, no se… —el joven Harrison miró a su alrededor—. No me dejen solo… ¡Dawn! ¡Tracey!

    Salió corriendo rápidamente, intentando no perderlos de vista, ya que su amiga de cabellera azulina caminaba rápido debido a su enojo.

    Sin fijarse por donde iba siquiera, dobló a la derecha y al hacerlo se chocó contra algo o alguien, que hubiese caído al suelo de no ser porque lo atrapó antes de que lo hiciera, haciendo uso de sus buenos reflejos.

    —Disculpa, no me fijé por donde iba —se disculpó Brock rápidamente.

    Recién entonces se dio cuenta de que había chocado contra una mujer. ¡Y que mujer! Tenía aproximadamente su altura, quizás un poco más alta por sus tacos aguja, poseía unas curvas para el infarto, largo cabello rojo oscuro hasta su cintura, y hermosos ojos también rojos. En cuanto a su vestimenta, consistía en un top escarlata que combinaba con sus ojos y resaltaba sus pechos, sin mencionar que dejaba su ombligo a la vista, y unos jeans claros ajustados al cuerpo.

    ¿Acaso es necesario decir lo que pasaba por la mente de nuestro querido Brock en estos momentos?

    —¡Diosa mía te pido mil disculpas! —exclamó el joven, tomando su mano como si fuese a pedirle matrimonio—. No me fijaba hacia donde iba para no ver una belleza como tú, por favor disculpa.

    Besó su mano como un caballero antiguo y ella simplemente lo miró atónita, pero luego al ver el beso se sonrojó ligeramente y miró en otra dirección apenada.

    —E… está bien, no me hice daño —comentó ella con una leve sonrisa.

    —Me alegro mucho, señorita…

    —Lucy. Me llamo Lucy —se introdujo la mujer.

    —¡Ah, mi bella Lucy! Debo decir que ese nombre es realmente hermoso, encaja a la perfección con su dueña. Soy Brock por cierto, milady, a sus servicios.

    —Encantada —sonrió ella, mirando alrededor—. ¿Has venido aquí solo?

    —No... en realidad vine con mis amigos —Brock suspiró—. Pero todos salieron en diferentes direcciones —una idea se apareció en su mente—. Adorable Lucy, ¿querrías deleitarme con tu bella compañía en este fantástico día?

    —Oh... pues, yo... —balbuceó ella, sonrojándose levemente—. Creo que... tengo tiempo así que...

    —¡Oh, fantástico! —exclamó él con felicidad, tomando su mano—. ¿Qué atracción prefieres visitar primero, milady?


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    El domo era un estadio con forma circular, de techo abierto y con miles de asientos en su mayoría ocupados. En el centro del estadio se encontraba una gran piscina gigante, dentro de la cual nadaban miles de especies diferentes de criaturas marinas, desde pequeños peces inocentes hasta delfines juguetones y alegres focas marinas. La multitud aplaudía mientras esperaban que comenzara el espectáculo.

    —Ellos se lo pierden —comentó Misty mientras tomaba asiento.

    —¿Palomitas? —ofreció Iris, sentándose a su lado y tendiéndole dicho alimento a su amiga—. Ellos se lo pierden, como tú sabes, Ash es sólo un niño.

    —Tú lo has dicho, amiga mía —suspiró la pelirroja, tomando unas palomitas.

    —¿Qué ese de ahí no es Brock? —preguntó súbitamente la morena, señalando hacia delante.

    En la primera fila, directamente parado frente a la piscina, se encontraba su amigo de ojos alineados, en compañía de una muy sonrojada Lucy, charlando animadamente sobre algo, seguramente sobre su belleza.

    Las dos chicas se miraron confundidas, ¿desde cuándo Brock se había vuelto tan popular entre las mujeres? Ni siquiera había pasado mucho tiempo desde el "incidente" con Susie y ya había conseguido otra cita...

    —¿Sabes cuándo empieza este espectáculo, hermosa? —preguntó el morocho, sus ojos aún en forma de corazón.

    —No creo que tarde, ya es la hora programada —contestó Lucy, mirando su reloj para comprobar que lo dicho era cierto.

    Tan pronto dijo esto, salió del agua un hombre de extraño cabello rojizo arreglado en dos coletas, con un traje que lo hacía parecer una gran mariposa. Se paró sobre una plataforma que se encontraba sobre el agua y la multitud aplaudió su entrada.

    —¡Hola a todos, bienvenidos a mi amado espectáculo acuático del Domo de la Frontera! —anunció el hombre, sacándo un micrófono de quien sabe donde—. ¡Soy la super estrella de este Domo, Tucker!

    La multitud aplaudió con emoción, algunas fans gritando el nombre de Tucker. Brock no entendía bien a que se suponía que aplaudían, pero por las dudas aplaudió vivazmente al ver que Lucy lo hacía.

    —Ahora, mis queridos, demos un espectáculo acuático que nunca olvidaran, ¡Gorebyss! ¡Walrein! ¡Sealeo! —anunció Tucker, saltando al agua de regreso con los delfines y las focas para comenzar el espectáculo.


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    —Cuanto lo siento, Brock —se disculpó Lucy, tendiéndole una toalla.

    El moreno aceptó la toalla que ella le ofrecía y se secó la cara y el cabello. Afortunadamente, Lucy conocía a alguien del staff, y ese alguien le consiguió ropa limpia de hombre.

    ¿Pero quién se habría imaginado que ese delfín iba a salirse de control y saltar sobre la primera fila, arrastrando a un desafortunado espectador al agua en su camino de regreso a la piscina? ¿Y cómo iba a alguien siquiera suponer que ese desdichado sería Brock Harrison? Vaya mala suerte...

    —No es culpa tuya preciosa —replicó Brock—. Por cierto, ¿cómo conseguiste esta ropa?

    —Bueno... yo en verdad trabajo en una de las atracciones de aquí —confesó ella mientras comenzaban a caminar.

    —¿En serio?

    —En el Pico de la Frontera —especificó ella—. Ahí esta la Arena, ¿quieres ir?

    —Yo y mi corazón te seguiremos a donde quieras —dijo Brock, siguiéndola como un leal perro seguía a su dueño.

    Ingresaron a una edificación similar a un coliseo romano, cuyo interior se asemejaba a unas ruinas antiguas; la arquitectura del lugar era impresionante. Pasaron hasta una fila de asientos, pero esta vez algo alejada de la primera fila,; habían aprendido la lección de la atracción anterior.

    Y no muy lejos estaban sentados Ash y Zoey, comiendo una hamburguesa y tomando un refresco respectivamente, pero la pareja ni los notó. La pelirroja, sin embargo, se lo señaló a su amigo disimuladamente.

    —Mira, es Brock —susurró Zoey.

    —Debe haber conseguido convencer a los demás, vayamos con él —decidió Ash.

    —No, mira, ¿no ves que está en una cita? —señaló ella, mirando a la joven de cabello rojizo al lado de su amigo.

    —¿Segura? —dudó él—. Es de Brock de quien estamos hablando, ¿sabes?

    —Lo se... pero mira bien, Ash —ahora, la joven señaló la proximidad de los dos, la forma en que él le susurraba, la manera de reír suavemente de ella.

    —Bueno... es posible que tengas razón —admitió el morocho.

    —Como diría Iris, eres un nño aún, Ash —suspiró la chica, sacando de su cartera sus lentes de sol y poniéndoselos—. Y por cierto, ¿qué es lo que sucede en esta atracción?

    —No tengo el mapa pero... por lo que leí, la guerrera Greta hace una demostración de artes marciales —dijo Ketchum, recordando vagamente el mapa que Misty se había llevado.

    —Mira, ya va a comenzar —notó Zoey, indirectamente pidiéndole que se callara, objetivo que logró enseguida.

    En el medio de la Arena estaba ahora una mujer de estatura algo baja, cabello rubio corto y abultado, y bonitos ojos azules. Vestía un típico atuendo de maestra de karate, excepto que era completamente negro en lugar de blanco, y su cinturón era de color rojo.

    La gente la aplaudió inmediatamente, al parecer era alguien importante así que Brock también aplaudió. En ese momento, varios karatecas salieron también y se pusieron a los lados del enorme edificio, algo ocultos pero visibles para el público.

    —¡Hola a todos y bienvenidos a la arena! —saludó Greta a los espectadores—. Si vinieron en busca de acción y pelea, ¡entonces llegaron al lugar correcto!

    Ante estas palabras, el emocionado público aplaudió con fervor, la adrenalina incrementándose en sus venas rápidamente con el pasar de los segundos.

    —Ahora, vamos a ver, necesitaremos un participante del público, ¿hay algún voluntario?

    Escaneó al público con la mirada, nadie parecía tener intenciones de ofrecerse. De regreso a una de las últimas filas, una joven sonreía ante el espectáculo.

    —Dudo que alguien se ofrezca —comentó Lucy—. Es siempre así. Es raro encontrar a alguien lo suficientemente valiente y fuerte y...

    —¡Yo me ofrezco, milady! —exclamó Brock, levantando su mano en el aire y poniéndose de pie de un salto.

    Algo confundida ante sus actos, Greta se encogió de hombros y buscó otra opción. Pero no le quedó otra, así que resolvió llamar a uno de los musculosos karatecas y pedirle que trajera al moreno que se había ofrecido. Antes de que la pelirroja pudiese advertirle en lo que se estaba metiendo, Brock ya estaba en medio de la Arena, frente a la guerrera Greta.

    —Muy bien, me alegra ver que por fin tenemos un voluntario valiente —comentó la rubia.

    —Todo sea por una dama —murmuró Brock, volteándose para ver a Lucy entre los espectadores.

    Pero mientras estaba de espalda, Greta tocó su hombro. Cuando se volteó a verla, recibió un golpe firme en el medio del pecho que lo mandó un par de metros hacia atrás, cayendo sobre su espalda. El público rió levemente ante este evento, mientras el médico se recomponía lentamente.

    —¿Qu... qué rayos? —musitó Brock, confundido.

    —Creí que eras valiente, pero no deberías darle tu espalda al oponente, es algo básico —dijo ella como toda respuesta, asumiendo una posición de combate—. Eres la primera demostración de mis habilidades en este espectáculo, estos hombres a nuestro alrededor son la atracción principal más tarde, ¡prepárate!

    —¡Espera, espera! ¡No lastimaré a una mujer! —replicó rápidamente él.

    —¡No me subestimes! —tronó Greta.

    La joven tomó su brazo izquierdo, lo giró bruscamente, torciéndolo en el proceso, y lo volteó completamente, haciendoló acabar en el suelo boca arriba, y al hacerlo su espalda hizo un terrible sonido -crac- que todo el público oyó... y se escuchó realmente doloroso.


    oo00oo00oo00oo00oo


    —¿De verdad estás bien, Brock? —preguntó la mujer, preocupada.

    —Cla... claro que estoy bien... ¿por qué no habría de estarlo? —dijo él.

    Lucy miró preocupada como Brock caminaba lentamente. Sentía que tendría algún dolor en la espalda como mínimo, pero él lo negó, diciendo que no podía dejar sola a tan bella dama, y siguió con ella el recorrido.

    Pero Lucy decidió esta vez optar por algo mucho menos nocivo, intentando que no ocurriese otra catástrofe pues era lo último que desearía en estos momentos. No quería que él saliera aún más herido.

    —¿Qué te parece si visitamos la Galería de Arte? Es aquí… —optó ella, señalando la entrada alfombrada a un edificio bordo.

    —¡Siempre te seguiré, corazón de melón! —exclamó Brock, siguiéndola con corazones en lugar de ojos.

    Ingresaron a la galería. Había muchas pinturas en gran variedad de tamaño y forma; algunas incomprensibles, otras increíbles obras de arte. Brock admiró el trabajo de los artistas, caminando a paso lento mientras Lucy le contaba sobre su trabajo.

    —Simplemente consiste en eso, lo bueno es que a veces puedo viajar a lugares lejanos —comentó ella.

    —¿De veras? Siempre he soñado con viajar —confesó él—. Para serte franco, jamás he dejado el país...

    —Oh, ya veo... —comprendió Lucy—. La mayoría de estas obras son importadas.

    —No sabía...

    —Sí, yo fui la encargada de traer la mayoría de ellas —informó la pelirroja.

    —Eso es increíble, ¡eres increíble y bella! —comentó Brock.

    —Gra... gracias —agradeció ella, sonrojándose.

    Y mientras Brock seguía alabando la belleza de su acompañante, sus otros dos amigos se encontraban no muy lejos de allí, admirando un cuadro en particular, que representaba a la lluvia de una manera tan especial que parecía real, como si uno estuviese dentro del mismo cuadro observándolo todo.

    —Esto es arte, es impresionante —opinó Tracey, asombrado.

    —Si, es genial —lo secundó Dawn, para luego alejarse un par de pasos. Al hacerlo, dejó escapar una emocionada exclamación—.¡Mira esto! ¡Que ternura!

    Tracey Sketchit se volteó. La encontró mirando un collar azul en la tienda de recuerdos.

    —¿No es un poco pequeño para tí?

    —No es para mí, es para Buneary —dijo la joven de cabellos azulinos como si se tratase de una obviedad.

    —Creo que un collar es algo demasiado elegante para tu conejo mascota —opinó Tracey.

    —No, Buneary ama vestirse a la moda —replicó ella—. Por eso es que tengo que comprar también esos pendientes para hacer juego y... ¡mira eso!

    Se volteó nuevamente, esperando ver un vestido del tamaño de un conejo o algo por el estilo. Pero no esperaba ver a su amigo Brock con una sensual chica de cabello rojizo, comprando cosas mientras ella reía levemente sonrojada.

    —¿Qué crees que signifique? —preguntó Dawn mientras se escondían fuera del rango de visión de Brock.

    —Creo que el apocalipsis se acerca cada día más y más —concluyó Tracey.

    Siguieron observando. Lucy compró algo allí, una remera, pero no pagó; le sonrió al hombre de la caja, un gordito con lentes de sol, y enseguida entabló rápida conversación con él.

    —Scott, me llevaré esta remera, hasta luego —espetó rápidamente Lucy, abandonando el mostrador enseguida.

    —Señorita, no puede llevarse algo sin pagar —la detuvo el guardia de seguridad antes de que Scott llegase a reaccionar.

    —Soy Lucy, la Reina del Pico. Puedo hacer lo que se me de la gana, así que muévete de mi camino antes de que pierdas tu empleo —dijo Lucy en un tono de voz duro, pero sin alzar la voz—. Vámonos Brock.

    Brock le siguió, ignorando el cambio de actitud de Lucy, y siguieron conversando mientras Dawn y Tracey miraban la escena confundidos.

    —Me pregunto si Brock le estará pagando a esta mujer —supuso Dawn.

    —No es su estilo... supongo que ella esta tratando de poner celoso a alguien —teorizó Tracey—. ¿O quizás perdió una apuesta? Quien sabe…

    —El mundo es un lugar misterioso sin duda…


    oo00oo00oo00oo00oo


    —Tuve un día maravilloso contigo, Brock —confesó Lucy mientras se acercaban a la salida del Battle Frontier.

    Ya había caído la tarde. El resto del día había transcurrido sin mayores inconvenientes, excepto tal vez cuando la Dama del Salón Anabel casi logró que un gigantesco tigre llamado Raikou se comiera al pobre doctor, pero esa es una historia para otra ocasión.

    Ahora, era el momento del adiós... ¿o de un hasta luego? No lo sabían, pero este momento lo definiría.

    —Yo también, mi encantadora Lucy —admitió él— .¿Crees que algún día podamos repetirlo?

    —Yo...

    —¡Onee-san!

    El grito femenino hizo que ambos se voltearan en el sentido opuesto de la salida del parque. Una mujer de cabello rubio platinado que vestía una chaqueta blanca y jeans se encontraba avanzando hacia ellos ondeando su mano en el aire.

    —¡Lucy onee-san! ¡La estuve buscando por todas partes! —exclamó la joven.

    —Lo siento Barbara... he estado algo ocupada —confesó la mujer, mirando al hombre a su lado.

    —¿Y tú quién eres, ser-no-digno-de-la-gran-Lucy? —preguntó agresivamente Barbara.

    —Por favor Barbara, tus modales —le pidió la pelirroja.

    —Mis disculpas, onee-san.

    —Brock, ella es mi hermana menor, Barbara —la presentó Lucy—. Barbara, ¿puedo ayudarte en algo?

    —Sí, ¡debemos partir al aeropuerto en una hora! —exclamó la rubia, recordando enseguida el motivo de su aparición.

    —Oh por Dios, lo había olvidado completamente —recordó súbitamente ella, llevándose las manos a la cara avergonzada—. Brock, esta noche debo partir por trabajo... el destino aún no esta confirmado, pero sí es seguro que es por un tiempo largo...

    —Ya veo —musitó él—. ¿Y no crees que quepa en tu maleta, preciosa? Puedo hacerme chiquitito, lo juro.

    —Lo dudo —rió ella levemente, acercándose y dándole un beso en la mejilla—. Adiós, Brock.

    Tras despedirse, Lucy dio media vuelta y se marchó junto con Barbara.

    Brock se quedó mirando como su esbelta figura se alejaba, como si estuviese hecho de piedra. Pero eventualmente, una voz lo regresó a la realidad.

    —¡Brock!

    Dio media vuelta y vio, iluminados por los últimos rayos de sol del atardecer, las sonrisas recomfortantes de todos sus amigos. Ash, Misty, Dawn, Tracey, Zoey, Iris... todos sonrientes y listos para partir.

    —¿Estás listo para irnos? —preguntó Ash.

    —Sí —musitó él, luego les dedicó una amable sonrisa—. Por supuesto.

    Y mientras se alejaba con sus respectivos amigos, Lucy no pudo evitar morderse el labio inferior. Barbara, al notar esto, suspiró.

    —¿Aún tienes esa irracional atracción por los hombres con ojos en forma de linea?

    —¡No puedo evitarlo, son muy atractivos! —declaró Lucy, su rostro al rojo vivo.
     
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    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

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    Este fic es puro WIN!
    Qué curioso que siendo Brock un personaje principal y de tanto tiempo sea tan vilmente ignorado por los fans siendo que su lado "romántico" puede ser bien explotable como en esta historia se demuestra... y qué manera de demostrarlo. Pobresito, aguantando los embates del "amor", dicen que el amor es ciego y te deja medio tontito pero con Brock hay que multiplicar eso por 10 xD

    Cosas que amé de los 3 epis
    Como todas las personas maduras y responsables xD

    LOLOLOLOL

    Ya quedó claro que la historia no es para tan niños =3

    Pobresito, creo que Brock es de los personajes a los que menos se le puede acusar de esto por ser todo un cazanova empedernido pero por eso mismo ha resultado graciosa la confusión

    Oh... esa linea me dio feels <3

    Yo tampoco nunca entendí como es que alguien como Tucker tiene fangirls... fanGIRLS!!!

    Al igual que este fic, hará que el mundo implote xD

    Muero por ver quién será la próxima victima
     
    Última edición: 5 Junio 2015
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  12.  
    TheBlacksmith

    TheBlacksmith Desafortunado con suerte

    Piscis
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    I love it... I love this fic so much <3 <3 <3

    Es un placer cuando vuelvo aqui y veo una conti de una de mis historias favoritas, y de una de las mejores escritoras que conozco, por algo desde hace un tiempo leer cualquier historia me ha sido muy pesado (especialmente mis propios escritos) pero no pasa contigo, me sigue encantando como explicas las situaciones, sin mucho detalle, siempre narras lo necesario

    Me hizo mucha gracias cuando escribiste que Paul no recibio sus mensajes (claro, no los ´´recibio`` xDDD) Brock la tuvo bastante sencillo en este capitulo pero como esto debe continuar (pobre Brock, no dejamos que sea feliz ^3^)

    Entre otras cosas, esto me motiva para ponerme al dia, aun me fascina leerte y creo que aun hay muchos escritores que me provocaran lo mismo, en todo caso, esperare lo que haga falta esperar, le dejo mis mejores deseos sensei, por favor siga asi

    PD: y tambien hablemos un poquito mas la extraño TT-TT
     
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  13.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    Sjkfsakjflaskfalkfsajkfslkfsksf Luckshipping!! <3 Un shipping que realmente me gusta y que es raramente explotado por estos lares según mi percepción.

    Hola Purr :3 Aquí llegó Steve, más feliz que nunca porque al fin anda con tiempo libre, pudiendo hacer cosas varias :33 ¡No sabes cuánto me alegra que hayas cotinuado este fic! Sinceramente, ya había perdido esperanzas x'D Porque bueno... seamos sinceros, yo te suplicaba y suplicaba para que lo continuaras y tú quedabas como "Este... sí, emm, bueno, verás" (?) Ok no jajaja. Plasmando en poquitas palabras (porque en serio que me alegró esto) mi emoción por la continuación, voy a pasar a mi reseña del capítulo.

    Me pareció bastante creativo que convirtieras el Battle Frontier en un parque de diversiones, tiene su lógica y por lo visto funciona bastante bien, aunque me hubiese gustado ver también a la Pirámide, la cual, de hecho, creo que era de la que más jugo se podía sacar; puesto que por su funcionamiento en los juegos se podía ambientar a un reto de expedición en la oscuridad o algo parecido.

    También me llamó la atención un detalle que quizá no había captado antes. Sé que habías dejado en claro que la historia ocurre en un universo alterno, ¿pero eso implicaba que los pokémon no existen? :eek: Creo que recién vine a percatarme cuando te referías a ellos como animales reales, y el nombre pokémon era más bien el apodo del animal jajajaja.

    Mis lineas favoritas del capítulo:
    Loool x'D Amo como aprovechaste la instancia para incluir la típica frasecita de Iris jajajaja, y ese sarcástico humor no hizo falta <3 Apocalipsis, lol.

    Y digamos que... ¡al fin Brock tuvo un poco de suerte! Aunque fuese por sólo una tarde, de cierta manera fue correspondido, y le fue tres mil veces mejor que en sus dos experiencias anteriores (Mis desprecios para la actitud de Giselle y risas para la confusión de Suzy); y si bien sufrió severos daños físicos... bueno, eso no fue culpa de su cita como tal sino de las circustancias (?) así que me atrevería a decir que fue la mejor cita de momento,

    Lo último es que me dejó con intriga un aspecto de Lucy como tal... ¿A qué es lo que se dedica entonces? Sé que trabaja en el Pico de batalla, y aparentemente debe viajar... pero, ¿qué ejerce? ^^U Hubo un momento en que sentí que este personaje regresaría, cruzaré los dedos para que así sea jajajaja.

    Es todo de momento, cuídate Purr :3 Saluditos.
    Steve Yops.
     
    Última edición: 19 Julio 2015
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  14.  
    Nami Roronoa

    Nami Roronoa The Gif Queen Game Master

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    Título:
    Las Maravillosas Citas de Brock
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    2646
    ¡Finalmente, aquí estamos! ¡Capitulo 4! Espero les guste :3



    Las maravillosas citas de Brock
    oo00oo00oo00oo00oo

    Cita #04: Maylene
    oo00oo00oo00oo00oo




    Un joven de cabellos morados caminaba por los pasillos del bullicioso hospital, mirando como varias enfermeras iban y venían apuradas. Varios pacientes en sillas de ruedas andaban por allí como si compitieran, y esquivándolos finalmente llegó a su objetivo.

    —Hola —saludó con su usualmente fría voz.

    —Hola, Paul —saludó Brock, quitando la vista de la planilla en su mano para ver a su amigo—. ¿Qué haces por aquí?

    —Dawn me envió —bufó Paul, a todas luces molesto—. Dijo que necesitaba medicamentos para su conejo, y estaba muy ocupada pintando para buscarlo ella misma.

    —Los tengo en la veterinaria, esto es un hospital... de personas —dijo él, intentando mostrarle lo obvio de su error.

    —Como sea, ¿no sales para allá ahora?

    —Sí, déjame que entregue estas últimas notas y vamos —aseveró el morocho, caminando juntos—. ¿Y cómo viene la convivencia?

    —Es un infierno —definió Paul.

    May, la antigua compañera de departamento de Dawn, se había mudado hace no mucho con su novio Drew, ya que la relación parecía avanzar seriamente, dejando a la joven artista viviendo sola... un lujo que, considerando sus ingresos y sus gastos, no se podía dar.

    Por dicha razón, solicitó ayuda a todos sus amigos, pero varios de ellos no se encontraban en posición de ayudarla por diferentes motivos. Misty le ofreció vivir con ella e Iris por un tiempo, pero luego Gary tuvo que mencionar que Paul vivía solo y... bueno, Paul se vio obligado -tras mucha insistencia cabe destacar- a aceptar a Dawn en su apartamento.

    —¿Y por qué no estás trabajando hoy? —preguntó Brock para cambiar de tema.

    —Brandon me dio el día libre, dijo que si podía evitar romper cosas de la rabia sería mejor también —explicó el joven—. Como sea, ¿estás listo?

    —Oh, hola Paul —saludó una voz tras ellos.

    El aludido se volteó, y también lo hizo su amigo para ver a tan espléndida mujer. Era delgada, pero se notaban sus músculos, obvio fruto de trabajo y dedicación a cualquier actividad a la que se dedicaba. Claramente era una deportista o una atleta, o algo por ese estilo.

    Tenía cabello rosa, corto y extrañamente arreglado hacia los lados, ojos del mismo color haciendo juego, y ropa que confirmaba su condición de atleta, todo un conjunto de "Nike". Le dedicó una sonrisa al chico que había llamado.

    —¿Qué tal? —repuso con su típica frialdad.

    —¿Y puedo preguntar quién es esta hermosa dama, amigo mío? —preguntó el médico, transformándose rápidamente en su modo "enamorado".

    —Brock, ella es Maylene. Maylene, Brock —introdujo Paul rápidamente y sin prestarle la menor atención.

    Enchanté —declaró él, besando la mano de la mujer.

    —Em... es un placer —titubeó Maylene, revelando un ligero sonrojo y una expresión que indicaba que no tenía idea de que hacer ahora.


    oo00oo00oo00oo00oo


    —Déjame ver si entendí... ¿tienes una cita con la novia del hermano de Paul? —sintetizó Ash.

    —Ex-novia —aclaró el morocho, indeciso acerca de su atuendo para esta noche. Miró dentro de su placard, tomó una camisa, y luego decidió descartarla.

    —Sí, pero Reggie salió con ella por años... no llevan mucho tiempo que terminaron, ¿y tú ya la llevas a una cita? —preguntó Ketchum, aún atónito.

    —Si terminaron por algo será, ¿no? —comentó Brock, sacando una remera negra que pertenecía a su compañero de departamento y de algún modo había terminado allí. La arrojó al otro extremo de la habitación.

    —¡Por fin, la había estado buscando! —exclamó Ash, tomando la remera—. Como sea, ¿y ella aceptó ir en una cita contigo?

    —No, me estoy preparando para reunirme con nadie, ¿no te das cuenta? —ironizó él.

    —Está bien, está bien, lo siento.

    —¿Es tan difícil creer que ella acepte?

    —Bueno, terminaron recientemente... Misty dice que cuando eso pasa, todavía quedan muchos sentimientos sin resolver.

    —Misty ha estado hablando mucho de sentimientos últimamente, ¿no?

    —Sí, ¿por qué?

    —Por nada —tomó una camisa negra y finalmente su conjunto estuvo perfecto—. ¿Qué te parece?

    —Supongo que esta bien, ¿a dónde la llevarás?

    —A "Le Buffé".

    —¿No quieres decir "Buffet"?

    —No, literalmente es "Buffé"... algunas personas no saben mucho sobre ortografía.

    —Sí, entiendo lo que se siente —comentó Ash, mientras se daba cuenta de otra cosa—. Oye, ¿y yo qué voy a comer? No puedo vivir de pizza todos los días...

    —¿Qué te parece aprender a cocinar?

    —Es muy complicado...

    —Meter una hamburguesa en el microondas y esperar cuatro minutos no es complicado.

    —¡Lo es si quieres una hamburguesa especial! ¡Y con papas fritas y gaseosa!

    —Como quieras. Dento no tiene que trabajar hoy, así que dijo que tal vez pasaría por aquí.

    —Oh, entonces hablaré con él.

    —Me voy entonces; la hermosa Maylene me espera.


    oo00oo00oo00oo00oo


    El lujoso restaurante se encontraba bastante poblado en esta tranquila y fresca noche. Brock se apuró a llegar a la entrada, maldiciendo por lo bajo al darse cuenta de que contaba con una demora de cinco minutos y rezando porque su cita no se hubiese presentado todavía. Sin embargo, en la entrada se encontró completamente solo, la dichosa dama aún no hacía acto de presencia.

    Pasaron unos diez minutos aproximadamente antes de que ella apareciera frente al lugar. Llevaba puesto un vestido color negro de verano que llegaba hasta más abajo de sus rodillas y resaltaba todos sus atributos. Su calzado consistía en unos tacos de cinco centímetros -aunque seguía sin ser más alta que él- y llevaba un collar plateado alrededor de su cuello. Portaba en sus manos una pequeña cartera de mano color plata, haciendo juego con su collar.

    —Buenas noches mademoiselle —saludó Brock, transformado en su "modo enamorado" inmediatamente.

    —Hola, lamento la espera —se disculpó Maylene con una cálida sonrisa—. ¿Me estuviste esperando demasiado?

    —Oh, nada que tu encantadora sonrisa no pueda enmendar. ¿Entramos? —le tendió una mano que ella aceptó sonriente.

    Ingresaron al lugar y ordenaron la mesa que él ya tenía reservada. Tardaron unos minutos en prepararla, pero en poco tiempo estuvieron sentados.

    El lugar era elegante y de clase alta sin duda alguna, lo cual sorprendió un poco a la mujer, pues era sabido que para lugares como éste se requerían meses de planeamiento previo.

    —Me sorprende tu elección de restaurante —comentó ella—. ¿Cómo obtuviste la reservación?

    —Un amigo mío tiene un restaurante y tiene amigos en varios otros, se lo pedí como un favor.

    —Ya veo. Me alegra mucho compartir esta cena contigo, Reggie.

    —... —su cejo se frunció levemente ante esas palabras— ¿Qué, preciosa?

    —Dije que me alegra mucho compartir esta cena contigo, Brock —repitió Maylene, confundida.

    —No, espera no... —intentó explicar él.

    —¿Qué, no debería estar alegre? —interpretó la muchacha a modo de broma.

    —Olvídalo —decidió Brock, suspirando.

    Afortunadamente, apareció una camarera, de cabello rojo exageradamente largo y ojos del mismo color, para comenzar a tomar sus pedidos e interrumpir el silencio ligeramente incómodo entre ellos.

    —Buenas noches y bienvenidos a Le Buffé. Seré su camarera esta noche —dijo la pelirroja de modo casi mecánico, entregándoles un menú a cada uno—. Regresaré en unos momentos para tomar su orden, ¿alguna bebida?

    —Agua sin gas, por favor —solicitó ella.

    —Lo mismo que la dama.

    —Bien, enseguida regresaré con las aguas.

    La moza se retiró, dejando tras ella a la pareja analizando minuciosamente sus cartas.

    —¿Qué se te apetece, preciosa? —preguntó Brock.

    —Me gustaría comer estas costillas de cerdo, pero me parece que no son para una sola persona.

    —¿Deseas compartirlas conmigo?

    —Bueno, si eso no molesta...

    —¡Al contrario! ¡Estoy feliz de poder compartir lo que sea con una diosa como tú!

    Y mientras Maylene se sonrojaba visiblemente, la camarera reapareció con dos botellas de agua, las cuales dejó sobre la mesa.

    —¿Eligieron?

    —Comeremos unas costillas de cerdo —solicitó Brock, lo cual la pelirroja anotó rápidamente.

    —Muy bien, enseguida marcha.

    Y enseguida marchó. No tardo mucho, o por lo menos no se sintió la espera debido a la tranquila e increíblemente buena charla que llevaba a cabo la pareja, aún cuando el cincuenta por ciento de ella se componía de cumplidos a su "extraordinaria e increíblemente atractiva belleza natural", entre otros. La camarera dejó las costillas de cerdo sobre la mesa y el moreno dividió mitad para él, mitad para ella, y comenzó oficialmente la cena.

    —Y cuéntame de tu trabajo, ¿a qué era que te dedicabas? —preguntó Brock mientras tomaba un trago de agua—. Paul mencionó algo de un dojo...

    —Sí, tengo mi propio dojo —explicó Maylene—. Entreno a jóvenes de todas las edades en diferentes tipos de artes marciales, como karate, judo, tae-kwon-do... ¿Y tú a qué te dedicas, Reggie? Digo, ademas del trabajo en el hospital, ¿no dijiste que trabajabas de algo más?

    Aunque se sintió como si su garganta quemara, tragó el pedazo de carne que estaba comiendo y decidió olvidar el cambio de nombre que había oído y atribuirlo a un invento de su paranoica imaginación.

    —Así es preciosa, trabajo también en una veterinaria que pertenece a una buena amiga mía —contestó Brock.

    —Suena fascinante.

    —¡Adoro que lo adores porque yo te adoro a ti! —exclamó él como si fuera un poeta.

    —Me encantan los animales, son tan lindos y tiernos, ¿a ti no Reggie?

    —¿Qué? —esta vez estaba seguro de haberlo oído.

    —¿A tí no te encantan los animales, Brock? —repitió Maylene, confundida—. ¿Sucede algo?

    —N... no, nada —mintió él, dejando a un lado su plato vacío.

    —Eres un poco raro —comentó Maylene mientras su cita le hacía señas a la camarera de que trajera la cuenta.

    —¿Yo? —preguntó él, incrédulo.

    ¿Ella confundía su nombre con el de su ex-novio y él era el raro? Que extraño, ¿por qué no podía ver la lógica en ello? Oh, es cierto, tal vez el hecho de que él estaba cuerdo probablemente tenía algo que ver en el asunto.

    —Pero raro en una forma tierna —sonrió ella.

    —¡Y tu eres tierna y hermosa como las estrellas, corazón de melón! —complementó Brock, olvidando completamente todo lo anterior.

    La pelirroja trajo la cuenta y el morocho pagó. Poco después, se encontraban caminando de regreso al departamento de ella, que afortunadamente estaba localizado a unas pocas cuadras del restaurante, y el clima se encontraba agradable para una caminata.

    Durante el trayecto, continuaron hablando de diversos temas de conversación, desde anécdotas cómicas hasta experiencias laborales anteriores, pero mientras lo hacían algo dentro de él cambió, porque se había dado cuenta de algo que modificó su perspectiva sobre la hermosa joven.

    Eventualmente, dieron con su departamento, y se detuvieron en la puerta.

    —Bueno, aquí es donde yo vivo —indicó ella— Gracias por esta noche, la pasé muy bien.

    —Me alegra que pienses así, primor —sonrió Brock.

    Maylene se acercó a él para besarlo en la mejilla a modo de despedida, pero al acercársele más no pudo evitar acercarse a otra parte de su rostro, más específicamente a sus labios. Sus labios estaban a punto de hacer contacto y unirse en un apasionado beso para terminar esta fantástica cita, separados por tan sólo unos pocos centímetros.

    Lamentablemente, este no fue el caso, porque Brock apartó su rostro de el de ella, moviendo su cabeza hacia atrás como para indicar que no estaba de acuerdo con el rumbo que parecía tomar esta cita.

    —Lo siento, Maylene —dijo el morocho—. Pero no puedo hacerlo. No puedo hacerlo.

    —¿Po... por qué no? ¿Acaso no te gusto? —cuestionó Maylene—. Yo creí que sí...

    —¡No, por supuesto que ese no es el caso! —exclamó él—. Eres hermosa Maylene, y realmente me gustas. Pero no puedo besarte sabiendo que estás enamorada de otro hombre, y es ese hombre al que realmente quieres besar.

    El silencio reinó tras sus palabras mientras ella mordía ligeramente su labio inferior y sus ojos se humedecieron un poco. Él asintió con la cabeza y ella le besó la mejilla antes de ingresar al edificio y posteriormente a su apartamento.

    Brock suspiró. Otra mujer que se le escapaba de las manos. Y bueno, ¿qué le iba a hacer? Realmente estaba pensando en buscar a Cupido él mismo y estrangularlo, porque una de dos: o tenía una pésima puntería, o molestar a Brock se había convertido en su pasatiempo favorito.

    Hizo señas a un taxi que se detuvo y le permitió subir. Le indicó la dirección de su hogar, lo único que deseaba ahora era tranquilidad y un poco de descanso.


    oo00oo00oo00oo00oo


    —¡Barney y Robin! —bramó Misty.

    —¡No, te equivocas! ¡Ted termina con Robin! —se defendió Ash.

    —¿Cuánto tiempo llevan discutiendo? —consultó Paul, cansado de esta, según él, estúpida discusión.

    —Cerca de una hora —contestó Drew, haciendo su típico gesto con su mechón de cabello verde—. Algunas personas realmente son sensibles sobre sus parejas favoritas.

    —Y eso que no has visto las discusiones sobre parejas de anime y manga —comentó Dento, sacando del microondas lo que había puesto allí—. Muy bien, el helado está completamente descongelado.

    —¡Por fin! —exclamó Ash, algo molesto—. Dijiste que estaría listo hace una hora.

    —Lo estaba —aclaró Dento—. No lo serví porque temía que se desarrollara una batalla campal que incluyera comida como municiones.

    —Si alguien —al hablar, Ash enfocó su mirada en la joven pelirroja—, no fuese tan testaruda y aceptara los hechos, entonces ya habríamos comido.

    Justo cuando Misty abrió la boca para responder -no sabía que exactamente, pero la frase que diría tenía las palabras "Ash" y "estúpido" bastante cerca- fue cuando se abrió la puerta del departamento que Ash y Brock compartían, por lo que todos miraron para ver al recién llegado. Brock les regresó la mirada y todos entendieron lo que sucedía inmediatamente.

    —¿Puedo preguntar? —solicitó Misty.

    —¿Para qué preguntas? Te mueres de curiosidad de todas maneras —suspiró Brock, sentándose en un asiento libre junto a Drew. Misty no pudo evitar sonreír.

    —¡Que bien me conoces! —rió ella— Bien, cuenta, ¿qué sucedió?

    —Nada importante. Creo que es mejor dejarlo ahí, ella sigue enamorada de Reggie y esto no irá a ningún lado así, ¿no?

    —Eso suena algo maduro, felicidades —opinó Dento.

    —Sin mencionar estúpido —añadió Drew. Brock lo fulminó con la mirada (o al menos así parecía, sus ojos con forma de línea lo hacían difícil de distinguir)—. ¿Qué? El hecho de que no vayas a conservar un juguete no significa que no puedas divertirte un rato con él.

    —¿En serio? —Misty arqueó una ceja, molesta y ofendida ante el comentario—. ¿Crees que May compartirá ese punto de vista?

    —Hmp —replicó él, haciendo nuevamente su gesto con su mechón de cabello. Luego miró con ojos suplicantes a la pelirroja—. Por favor no se lo digas.

    Comenzó a sonar una canción de Linkin Park y todos se volvieron hacia Paul, quien se había mantenido callado. Paul atendió su celular y comenzó a hablar con quien estuviese del otro lado en monosílabos, lo que quería decir que probablemente no se encontraba feliz de tener esa conversación.

    —Bueno Brock, no importa que pasó en detalle, no es nada que mi famoso helado casero no pueda resolver —repuso el joven chef.

    —No me vendría mal un poco de helado de vainilla —opinó Brock.

    —¡Yo pedí el de chocolate! —exclamó Ash.

    —¡Yo quiero frutilla! —agregó Misty.

    —Ya sabe sus gustos —objetó Drew.

    —Oh, cierto —repusieron ambos.

    —¡Dinner time! —exclamó Dento, girando mientras cargaba la bandeja plateada con los helados en ella.

    Todos comenzaron a comer inmediatamente el delicioso helado, todos excepto Paul, que aún seguía con esa conversación telefónica que no deseaba tener.

    —Reggie, ¿cómo te lo explico? —dijo Paul, tajante—. ¡No me interesa a las once de la noche saber el por qué Maylene se apareció en tu casa para arreglar las cosas entre ustedes!

    Y dicho eso, cortó la llamada telefónica.
     
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  15.  
    NathyKazeNeko

    NathyKazeNeko TOP Marissonshipper!

    Aries
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    Definitivamente debo darme más vueltas por aquí ¡El fic que me eh perdido!

    Veamos, me leí cuatro capítulos de una~ y me reí como nunca. Aprovechas muy bien al personaje de Brock, en su modo enamorado que tanta risa nos dio a muchos en las temporadas de pokémon, verlo en un mundo normal es muy divertido y fresco respecto a lo que eh leído en fanfic de pokémon -aunque no es que lea demasiado o más bien mucha variedad xD- Eso no venía al caso.

    Yo venia por el fic ¡Me encanta!, ver al pobre de Brock fracasar chica tras chica por x o y motivo es divertidísimo, y me da algo de pena, más risa que pena debo admitir, ¡espero leer más capítulos! Brock yo que tu ya estaría buscando que se trae cúpido contra tí xD
     
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  16.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

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    ¡Namiiii~!

    ¡OMG! ¡Chica! ¡Subiste el cap 4! *Gabi en modo enamorada* (?

    Nah, pero, ¡milagro navideño!

    No sé como comentarte aquí porque, bueno, como ya sabes no estoy muy puesta en el anime xD Pero bueno, sé lo de los continuos enamoramientos de Brock y si busco fotos de los personajes, me situo and the magic occurs (?

    Bueno, ¿qué decirte? Me he reído mucho con tus escritos Nami, de verdad. Y hacer que una persona como yo que apenas conoce la serie se ría con esto me parece un logro~ ¡Y me encanta como narras! ¡No sé, pero me enamoro de ti cada vez más! <3

    Y eso, esperaré por más capítulos para pasar un buen rato <33

    Bye~ :3
     
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  17.  
    Plushy

    Plushy PokéWriter Usuario VIP Comentarista destacado

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    Yesss!!! YESSS!!! uno de mis fics favoritos del área revive!!!
    A lo mejor para el otro año santa también me trae conti de los otros fics que me gustan... pero quizá eso nunca pase U_U

    Bueno, a la historia...
    Tuve que googlear quién era Maylene porque no me acordaba con eso de que no vi casi nada de DP y tampoco recordaba que llevaba una buena relación con Reggie... Ay, pobre Brock, por fin le toca una chica amable y linda pero resultó que no estaba pensando en él, así son las cosas del amor... supongo...

    En el fondo de mi corazón, Brando siempre será ese padre alcoholico y golpeador que dejó traumado a Paul... qué bonitos son mis headcanons, huehuehue...

    LOL me reí un montonal en esa parte.

    I know what's going on there, babe
    [​IMG]
    Buena esa.

    [​IMG]
    Crawling in my skin
    These wounds they will not heal!!!!1111ONE

    Sí, no he podido evitar sin meter mi frikismo, pero es que este es el tipo de fics que me sacan a mi fangirl interior... ¿y a final de cuentas no es para eso el fanfiction? [​IMG]
     
    Última edición: 3 Enero 2016
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    Graecus

    Graecus uwu7

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    Oh, Nami, ¡este fic es genial! *-* Esto tenía que salir en el anime, al menos como un especial xDD

    Brock de verdad tiene una suerte....aunque parece que tiene chance con Lucy, toca esperar a que vuelva n.n Pero cuando llegó Barbara temí que Lucy fuera lesbiana...aunque no se si la prohibición del Yuri permite que un personaje femenino admita que tiene novia. (Creo que si, pero quien sabe).

    Me divierte lo que hacen los demás al querer pasar el rato mientras Brock está con sus citas. E imagino lo divertido que sería que en algún momento de la historia, cuando ya él consigue a la suya (si lo hace) lleguen las demás pidiendo otra oportunidad, sería épico x'D

    Y Bueno...me gusta el hecho de que hagas a Ash como justo es, con la edad que tiene y todo xD Lo que olvida la gente al hacer Ashshipping es que uno a los diez años no piensa en esas cosas xDD Mientras que Brock si tiene la edad (sea cual sea, debo revisar .-.)

    Seguiré leyendo este fanfic n.n ¡Hasta otra!
     
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