One-shot de Naruto - Lágrima del alma.

Tema en 'Fanfics Terminados de Naruto' iniciado por Melodyia, 15 Enero 2015.

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    Melodyia

    Melodyia Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Enero 2015
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    Escritora
    Título:
    Lágrima del alma.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2136
    Título: Lágrima del alma.
    Autora: Melodyia.
    Tipo: Long-fic.
    Clasificación: M.
    Nota: Este fanfic contendrá shonen-ai, shoujo-ai, hetero, sin embargo las relaciones no son el tema principal. Espero lo disfruten.
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    Estás desesperado, has perdido algo muy importante, es evidente que sin eso tu vida no tiene sentido.

    ¿Qué estás dispuesto a pagar por recuperarlo?

    Una simple lágrima... del alma.

    .
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    .​



    Capítulo I.


    La puesta de sol tiñó el firmamento de hermosos tonos anaranjados, los gritos de las aves en busca de acurrucarse se escuchaban en las copas de los árboles. Y ahí, parada al pie de la tumba ella lloraba en su interior.

    Debía ser una maldita mentira, no podía estar muerta, la niña de sus ojos estaba en algún lugar del mundo, pero no bajo tierra.

    —Sarada —musitó torpemente.

    Su mirada estaba perdida, el brillo de esos ojos parecía haber sido desintegrado por tinieblas.

    —Ya ha pasado medio año Sakura —dijo su amiga llegando a su lado—, debes de resig...

    —No lo haré —contestó molesta, casi alzando la voz—, si fuera tu hija quien hubiera desaparecido estoy segura que no encontrarías resignación.

    Ino apretó los labios, sabía que no tenía caso decirle nada, además estaba en todo su derecho, pero odiaba verla en ese estado tan deplorable.

    —Ya me decidí —dijo en voz baja.

    —¿A qué?

    Tomó aire con todas sus fuerzas y levantó la vista al cielo.

    —Lo iré a ver... Al arcano.

    —E-eso es sólo una leyenda, Sakura.

    Haruo sonrió débilmente, era la expresión de quien ya no tiene nada que perder.

    —Sé dónde encontrarlo.

    La noche era espesa y muy profunda, casi imposible de transitar por ella. La mirada de la mujer estaba puesta en la estrella roja, cada paso que daba la acercaba más a su gran anhelo, y a la vez... la acercaba a un camino sin retorno.

    —Sarada, Sarada.

    No supo cómo llegó, fue como si su cuerpo la hubiese llevado flotando a aquel lugar. Tragó saliva, era un castillo, bastante grande y fúnebre, ¿cómo era posible que algo tan extravagante pasara desapercibido? No había duda que era un lugar olvidado, fuera del alcance de las personas.

    —Aquí voy.

    Llevó la mano hasta lo que parecía el timbre, pero como en toda escena de terror la puerta se abrió antes que siquiera pudiera tocarlo.

    —Te estábamos esperando, Haruno-san.

    —Tú eres... la de esta mañana.

    La misteriosa joven sonrió e hizo el ademán para que pasara. El interior estaba a medias luces, parecía un castillo común, aunque no había muchos lujos, además las enormes paredes carecían de cosa alguna, ningún adorno, ningún retrato, nada.

    —Pasa, él te está esperando.

    Abrió una puerta doble, la habitación estaba prácticamente oscura. Sakura apretó los puños para reunir valor, ya estaba ahí y definitivamente no podía acobardarse.

    —Haruno Sakura, ¿qué has perdido?

    La aludida empezó a mirar hacia todos lados buscando aquella penetrante voz. De un momento a otro una gran hilera de velas se prendió, iluminando la habitación y revelando la identidad del misterioso.

    —Ojos blancos —fue lo primero que salió de Sakura al mirarle.

    Estaba sentado en lo que parecía un trono, con la piel tan blanca que podía competir con sus ojos, eran... algo fuera de serie.

    —Te hice una pregunta.

    —¡A-arcano, por favor ayúdeme! Mi hija Sarada desapareció... Todos creen que está muerta, incluso le hicieron una tumba.

    —¿Estás desesperada?

    —¡Yo sé que no está muerta! Lo sabría, soy su madre, n-ni siquiera hay un cuerpo, estoy segura que él se la llevó.

    El misterioso hombre, de larga cabellera castaña, la miró de pies a cabeza, examinó cuidadosamente cada parte del tembloroso cuerpo.

    —El padre la tiene, nombre —exigió.

    Sakura abrió desmesuradamente los ojos.

    —¿C-cómo sabe que él la tiene?

    —Dijiste que ‘él’ se la llevó, a juzgar por tu edad diría que eres una mujer muy joven, seguramente fue un embarazo no deseado en tus épocas escolares, te casaste con el sujeto pero te divorciaste recientemente, lo sé por tu dedo anular, tiene una marca roja, obviamente del anillo de bodas que al parecer te apretaba mucho. ¿Me equivoco?

    Haruno quedó sin aliento, incluso retrocedió unos pasos, ¿quién era ese sujeto? ¿Podía ver su pasado?

    —Hn —expresó—, tu mirada me dice que acerté. Ahora las preguntas son, ¿por qué creen a tu hija muerta y quién es el padre?

    Un gran escalofrío le recorrió toda la médula, las manos se le pusieron heladas, daba miedo, mucho miedo, pero de alguna manera sintió en mucho tiempo que tenía una esperanza.

    —Uchiha Sasuke, él es un... delincuente muy buscado, estoy segura que él se la llevó, aunque no entiendo porqué, si cuando me embaracé me prohibió que me volviera a acercar a él. Hace medio año Sarada desapareció en la noche, no tengo idea cómo pudieron entrar a la casa sin que me diera cuenta, inmediatamente demandé y la policía buscó por varios meses, pero... hace unos días al no encontrarla la declararon muerta y suspendieron la búsqueda.

    Tragó, tenía el sentimiento de desesperanza a flor de piel. Los ocelos esmeraldas se empañaron. Se tapó el rostro con las manos para ahogar el llanto, había buscado tanto, esperado tanto, llorado tanto.

    —Muy bien —espetó el hombre—, puedo traer a tu hija de vuelta.

    —¿¡Enserio!? —exclamó desesperadamente.

    —Sin embargo no será gratis, ¿qué estás dispuesta a pagar?

    —¡Cualquier cosa que me pidas! No importa qué.

    Él sonrió satisfactoriamente.

    —En ese caso aceptamos tu caso. Lo que quiero como pago por recuperar a tu hija es... tu lágrima del alma.

    Silencio, Haruno sintió su aliento congelarse, tal vez era porque no sabía a qué se refería, tal vez porque sonaba a algo que no tenía o algo que era muy importante.

    —¿Q-qué es eso? —se animó a contestar.

    —Tu esencia humana, todos tienen una lágrima del alma.

    —¿Qué va a pasar conmigo si te la doy?

    —Cuando un humano pierde su lágrima del alma se convierte en algo pasajero, es decir que cuando te mueras no irás ni al cielo ni al infierno, simplemente dejarás de existir, cualquier recuerdo que exista sobre ti será borrado, las personas vivas que te conocieron te olvidarán, nada quedará de ti... ni siquiera tus cenizas.

    Sakura tapó de súbito su boca para asfixiar un grito. El cuerpo le empezó a temblar, sintió una gran cantidad de adrenalina recorriéndole cada músculo.

    —¿Aceptas o no?

    El corazón le dolió, resignación... si se resignaría a algo no sería a perder a su hija, pero hacerlo a la idea de dejar de existir, era aceptable.

    —Hecho, devuélveme a Sarada y mi lágrima del alma será tuya.

    —Hn —cerró los ojos—, Tenten, es tu turno.

    De la nada, aquella misteriosa joven de bella sonrisa apareció en la habitación, sólo que sus ropas habían cambiado, lucía completamente de negro y parecía estar armada por todas partes; en su mano derecha sostenía una extraña máscara blanca con orejas de gato y algunos colores.

    —Te lo encargo.

    —Terminaré esto de inmediato.


    La mañana era fresca y agradable, Ino Yamanaka recorrió varias veces el cementerio con la esperanza de encontrar a su amiga, hacía dos días que había desaparecido, no contestaba el teléfono, tenía un mal presentimiento.

    —Esto es inútil —exclamó cansada al tiempo de sentarse en una banca—, ¿dónde estás Sakura?

    Abrió su bolso y extrajo un sobre color negro con el sello roto de una rosa roja.

    —Sigue la estrella roja —leyó el contenido del sobre—, esto no tiene sentido, no existe una estrella de ese color.

    —No debes ir.

    La blonda pegó un enorme grito cuando de la nada apareció una hermosa mujer.

    —¿Q-quién eres, de dónde saliste?

    —No debes ir, por favor.

    La misteriosa joven tenía ojos lunares, los cuales miraban con insistencia el sobre que tenía en las manos.

    —Esto es de una amiga, hace dos días desapareció.

    La mujer entristeció la mirada, su rostro parecía lamentarse profundamente.

    —Entonces ya es demasiado tarde.

    —¡¿De qué estás hablando?!

    —Tu amiga ya está con él.

    —¡¿Quién es él?!

    —Arcano. No debió acercarse.


    El viento azotó la azulada melena de aquella misteriosa persona, la cual no dudó en marcharse, Ino quiso seguirla, pero la ventisca le nubló la visión, y apenas se detuvo se dio cuenta de que ella ya no estaba.

    En otro lado, en un laboratorio equipado con alta tecnología de hospital, yacía una niña conectada al suero, a su lado un joven rubio de ojos celestes con la mirada puesta en el arma que le apuntaba.

    —Devuélvela —exigió Tenten.

    —¡N-no! Sarada-chan es nuestra única esperanza, no dejaré que él muera, no me importa si tengo que capturarte y encerrarte para salvar su vida.

    La castaña sonrió bajo la máscara, guardó el arma y dio un par de pasos hacia el sujeto rubio.

    —¡No te acerques! —gritó al tiempo de sacar una pistola y apuntarla—, S-si das un paso más no dudaré en disparate dattebayo.

    Sus pupilas se contrajeron al punto de desaparecer cuando aquella mujer llegó hasta él con un ágil movimiento. Disparó, pero fue demasiado tarde, el arma salió volando y él quedó el suelo completamente inmovilizado. Tenten le disparó con un arma eléctrica, paralizándole el cuerpo por al menos un par de horas.

    —Tu pareces ser el tipo de persona dispuesta a todo con tal de salvar a quienes te importan.

    —N-no te permitiré que te lleves a Sarada-chan.

    Cuidadosamente retiró a la inconsciente niña el suero, el muchacho de los ojos azules luchaba por lograr mover su cuerpo, y a pesar de estar paralizado logró arrastrarse unos cuantos centímetros.

    —Puedo imaginar por qué quieres a esta niña, sin embargo no puedes quedarte lo que no es tuyo.

    —¿No lo entiendes? Si te la llevas él va a morir, ¡la necesita!

    Tenten se agachó ante él.

    —Entonces, ¿qué estás dispuesto a pagar para salvar su vida? Uzumaki Naruto.

    Atónito, ¿cómo diablos supo su nombre?, su visión era un poco borrosa, pero pudo notar que frente a él depositó un sobre negro con sello de rosa roja.

    —Si de verdad quieres salvarlo haz lo que dice el sobre.

    Sin más preámbulos e ignorando los gritos y preguntas de Uzumaki, Tenten tomó a Sarada entre sus brazos y desapareció de aquél lugar sin dejar rastro alguno de que estuvo ahí.

    El sonido de la puerta al abrirse. Sakura bajó corriendo las escaleras, el tiempo se congeló por completo para ella, sus ojos cristalizados sólo podían ver una cosa.

    —¡Sarada!

    Pasó en cámara lenta, corrió hacia ella, la pequeña introvertida extendió los brazos y de un salto llegó a los brazos de su madre, un profundo, intenso y lleno de amor abrazo, una conexión que él no podía entender, por más que estuviera viendo la escena.

    —¿Sucede algo?... Neji, pareces particularmente interesado en el momento.

    —Hn, no seas ridícula —soltó un tanto irritado por el comentario de la castaña—. Tardaste tres días.

    Tenten soltó un suspiro.

    —Estaban muy bien escondidos, pero creo que encontré a un cliente potencial.

    Neji le miró interesado.

    —Uzumaki Naruto, el verdadero captor de Haruno Sarada, creo que pronto nos visitará.

    Sonrió de medio lado, si seguía así muy pronto conseguiría lo anhelado.

    —Sakura Haruno —habló fríamente, interrumpiendo el momento—, hemos cumplido, ahora debes pagar.

    Respiró hondo y depositó a su hija en el suelo.

    —Sarada, espérame aquí, mamá tiene qué ir a pagar algo.

    —No me dejes mamá.

    Le miró con ternura.

    —Sólo será un momento.

    Entró a la misma habitación iluminada por velas, Neji tomó asiento en su trono para poder obtener su recompensa.

    —Tenten, tómala.

    Asintió, caminó hasta quedar frente a Haruno, posicionó las manos en sus hombros y miró directamente a su pecho.

    —Ahí está —susurró.

    Sakura cerró los ojos, una pesada lágrima escurrió por su rostro, eso era todo, algún día desaparecería, incluso Sarada la olvidaría, no quedaría nada de ella; pero nunca se arrepentiría, disfrutaría cada segundo a su lado y viviría con intensidad.

    —¿Qué...?

    La castaña le tomó por el rostro y sin titubear juntó sus labios con los de ella. Todo el cuerpo le empezó a doler, el pecho punzaba intensamente, era algo escalofriante, sentía como si le estuvieran arrancando el alma de raíz.

    Tuvo la sensación de ahogarse, apenas se separó empezó a toser violentamente, se tiró al piso apretándose con fuerza el pecho.

    Tenten escupió sobre su mano lo que parecía una pequeña esfera de luz blanca.

    —No te preocupes, es normal que sientas dolor, se te pasará en unos minutos.

    Sakura y Sarada se marcharon, el contrato estaba completo.

    —Aquí tienes —dijo Tenten ofreciendo la lágrima de alma a Neji Hyuuga.

    Él le tomó ambas mano y las dirigió hasta su boca para poder ingerir la recompensa.

    —Ya falta poco.

    —Sí —secundó la castaña con un deje de melancolía—, sólo un poco más.
     
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    shopie akira misaki

    shopie akira misaki de alma más negra que la pez

    Tauro
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    un pocomas de que? oh eso fue genial jashdgjahfs estuve todo el tiempo en suspenso sin dejar de leer tu finc en ningún momento, fue genial melodyia-san es genial escribiendo
     
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