Wendy

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por George Asai, 14 Agosto 2013.

  1.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    1136
    Saludos gente, no pensaba subir esta historia al foro, pero luego de pensarlo un momento me arrepentí y ahora les traigo este spin off de flores entrecruzadas, aquí se explica mucho el arco de Wendy, igualmente he remasterizado algunas escenas y añadido otras. No es exactamente como ocurre en flores, porque aquí narramos desde el punto de vista de Wendy-chan.

    Es una novela corta, de pocos caps y estos no serán tan largos como los de Flores.


    Wendy


    Capítulo 1: Un renacimiento doloroso.


    Las paredes húmedas me mantenían despierta, el olor a pescado muerto invadía mi pobre nariz con una pestilencia tremenda, ya no recordaba cuanto tiempo tenía viviendo aquí. ¿Habían sido diez años?, ¿cinco?, la verdad no me acordaba, todo pasó tan rápido que toda sensación del exterior desapareció por completo. Quise buscar una ventana para respirar adecuadamente, pero por más que lo intentaba no encontraba ninguna.


    ¿Cómo encontrarla de todas formas?

    Si en esta vieja habitación mis arrugas dolían más que heridas de bala, el paso de los años me convirtió en este esperpento sin nombre, una momia viviente que chupaba el aire de las personas. Toda mi vida la pasé sin voz alguna, a las órdenes de un mago terrible.


    —Oh, parece que ya es hora. —La puerta de este cuarto pequeño finalmente se abrió, un hombre vestido de negro entró como si fuese una habitación privada, con todos los lujos conocidos por la humanidad. Le odiaba con toda mi alma, pero este sentimiento solamente me recordaba lo dolorosa que era la vida humana. Quise hablarle, mover mis cuerdas vocales para entablar una conversación, pues ya había olvidado el contacto humano.


    El sujeto trajo consigo un espejo grande, en él veía mi desesperada cara, repleta de cicatrices y golpes. A mis ochenta años podía decir que todo fue un infierno, desde los seis años fui usada como conejillo de indias, aquel bastardo probó conmigo sus hechizos más peligrosos hasta el punto de perder toda cordura posible en mi cerebro.


    —¿Qué vas a hacer?, ¿me vas a dejar morir? —logré preguntar esas dos cuestiones con las pocas fuerzas que me quedaban, el muy imbécil puso en mí un hechizo de restricción, el cual impedía que yo me suicidase o muriese asesinada, de lo contrario, podría perder todos sus avances en la investigación mágica.








    —¿Dejarte morir?, ¿y perder todo lo que hemos logrado?, recuerda que me dieron el título de mago porque mis capacidades van más allá de la cordura humana, necesito que vivas para seguir probando todas las llaves posibles para acceder a mi más grande ambición: la cuarta dimensión. ¡Soy el mago Wiccato!, el señor que ha logrado la inmortalidad definitiva, mantenerte viva es algo fácil, es más, ¡dudar de mi capacidad es un insulto a todos estos años! —Wiccato tronó sus dedos, posteriormente mis arrugas empezaron a desaparecer, me veía frente al espejo y parecía una máquina del tiempo, mis cabellos blancos y acabados poco a poco recuperaban su rubio natural, pero no era maravilloso, al contrario, me pareció horrendo ver como este desquiciado jugaba con la vida humana.


    Los seres humanos por ley no deberíamos ser inmortales, cada persona tenía un tiempo para vivir y debía aprovecharlo al máximo. Eso nos hacía superiores a los dioses, la capacidad de poder elegir nuestro tiempo y nuestras acciones nos daba un sentido de libertad que ninguna otra raza poseía.


    Pero este hombre jugaba a ser Dios, manipulaba la vida a su antojo y jugaba con las leyes de la naturaleza. El mago Wiccato merecía irse al infierno, le maldecía por usarme como juguete de prueba para sus raros experimentos, hablaba siempre de una cuarta dimensión, un lugar que va más allá de la compresión humana y que no podía ser alcanzado.


    El tiempo corrió hacia atrás, mis arrugas desaparecieron, mi cabello volvió a ser rubio y mis huesos se fueron encogiendo. Sentí un dolor terrible, la mera sensación de regeneración era equiparable a ser aplastada por un mil caballos obesos, no había una parte de mí que no sintiese dolor. Cerré mis ojos para no ver esta maldición de la naturaleza, pero fue inútil, el crujir de mis entrañas me recordaba lo mucho que odiaba vivir.


    ¿Para qué existir si solamente recibía dolor?, en mi vida había recibido un abrazo o un “bien hecho”, todo se resumía a latigazos e infortunios. Cuando pude abrir los ojos otra vez me vi totalmente diferente, era una bebé, recién nacida y sin movimiento alguno. Mi cerebro seguía trabajando, pero mis labios no se movían, había olvidad cómo hablar, comer, manipular objetos y otras funciones básicas.


    Tras un proceso doloroso de dos horas, finalmente renací…


    Mi vida tras la resurrección fue simple, aprendí a hablar a los tres años como cualquier niño normal, sin embargo, mi consciencia estaba por encima del promedio, porque todas mis experiencias pasadas se trasplantaron a mi nuevo cuerpo. Jamás sonreía, incluso con siete años fui víctima de un hechizo incinerador, fue ahí donde solté mi primer grito.


    Deseaba morir ya, ochenta años no fueron suficientes para este martirio y ahora debía empezar todo otra vez. Pronto crecería y estaría preparada para un castigo mayor, todos los días eran iguales, me despertaba en esta habitación y los dolores me volvían a desmayar. Durante otros ochenta años sufrí el mismo martirio, una y otra vez, hasta que mi mente se destrozó.


    Odiaba al mundo, estar encerrada bajo estas cuatro paredes me hizo aprender que nada valía la pena. Ideales, realidades, sueños, esperanzas… ¡nada de eso tenía sentido!


    El mundo cambió tanto en todo este tiempo, ya había pasado los cien años de edad desde hace tiempo y ahora me dirigía hacia mi segunda resurrección. Según Wiccato era el año 1993, del siglo XX tras más de 200 años de sufrimiento.


    —La llave está en la ciudad, te dejaré salir para hacer trabajo de campo, ¿en qué año volviste a nacer? —preguntó el esperpento.


    —1993, tengo ya 17 años. —Para este momento mi físico era el de una mujer hermosa, Wiccato usó un hechizo para borrarme todas las cicatrices del rostro, de igual forma no paraba de hablar acerca de una “llave”. Me valía grillo realmente, pero esta podía ser mi oportunidad perfecta para conocer el mundo lejos de las cuatro paredes.


    —Necesito que te metas a la escuela preparatoria número quinientos dos, en una ciudad mexicana. Tu misión será infiltrarte y darme información respecto a la llave, cuando los datos sean correctos la tomaremos para nuestro beneficio.


    —Muy bien —asentí, tras eso Wiccato abrió las puertas de esta prisión eterna y me dejó salir al exterior.


    El mundo se veía tan diferente a la última vez, ya no había carretas ni caballos, en vez de ello vi unas máquinas con cuatro ruedas que se movían solas. Y así, mi primera misión en el exterior por fin comenzó.
     
    Última edición: 18 Agosto 2013
  2.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

    Libra
    Miembro desde:
    24 Septiembre 2006
    Mensajes:
    2,303
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Oh, wow... al fin me di tiempo pa leer esto :B

    No me arrepiento -w-. Me gusta el estilo "primera persona" que usas acá. ¿Qué quieres que te diga?

    No hallé fallos de ortografía ni nada por el estilo. Pero la pobre Wendy... su vida entera un EPIC FAIL. EPIC TORTURE.

    Wiccato... ya te vi morir una vez y espero leerlo de nuevo e__é

    Gracias por invitarme, pana :B


    ==[Nathancito estuvo aquí :3]==
     
  3.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    2722
    Saludos gente, les traigo el cap 2 de esta novela corta, espero les guste.

    Capítulo 2: Un nuevo mundo



    Este uniforme me quedaba muy apretado, ¿a quién se le ocurría poner faldas tan cortas?, tras verme en el espejo solté un rubor suave, jamás pensé en mí como una mujer atractiva, después de todo, siempre tenía marcas feas en la cara producto de los hechizos más terribles que el hombre podía imaginar.


    No obstante, ahora llegué a tener cierto gusto hacia mi persona, ¿acaso le gustaré a los muchachos?, ¿qué pensarían ellos de mí?, me sentí feliz por poder pensar estas cosas. A pesar de ser una misión no pude evitar sentirme emocionada.


    Una enorme colina yacía frente a mí, los árboles adornaban el paisaje que conducía a la escuela. Los estudiantes me veían interesados, no por quién era sino por el físico que cargaba, me hubiese gustado no resaltar tanto, ser una joven promedio sin ningún rasgo en especial, pero desgraciadamente nací con un cuerpo bastante agraciado.


    A veces le podía sacar ventaja con hombres tontos, pero en otras solo era blanco de miradas incesantes. Caminé por los pasillos escolares sin mucha prisa, Wiccato me dio todos los conocimientos necesarios para la época, así que no sufrí ningún shock cultural. Sabía la historia de este mundo, deportes, entretenimiento y demás, por eso no iba a ser ninguna cavernícola en este mundo moderno.


    —¿En dónde está mi clase? —pregunté a un prefecto la ubicación del salón de ciencias, este sitio era un laberinto enorme, pero la verdad me gustaba caminar por acá, luego de haber vivido más de doscientos años encerrada esto parecía un premio bien merecido.


    —Al final del pasillo —contestó el hombre de tez morena y mirada vacía, al parecer no le agradaba trapear este sitio diariamente, pero a mí también me aburriría hacer lo mismo durante toda mi vida. Luego de apreciar el lugar por un momento más decidí entrar a mi aula y conocer a mis nuevos compañeros, no esperaba resaltar más de la cuenta, pero tampoco deseaba convertirme en la enemiga pública número uno.


    Cuando llegué mi profesor no estaba todavía, en su lugar vi a varias chicas intimidando a una más débil, tenía ojos esmeraldas y cabello negro, era de tez blanca y estatura mediana tirando a baja, además poseía un cuerpo bastante formadito, ¡menuda delantera!, aunque éste no era el momento indicado para tener celos de un cuerpo ajeno.


    Durante muchos años sufrí de una injusticia terrible, no soportaba ver este tipo de maldad por parte de un grupo numeroso contra una chica indefensa. La líder del grupo era una mujer más alta y fornida, seguramente jugaba deportes o algo así, sus orbes brillaban con superioridad y soberbia, frente a la indefensa jovencita que defendía su caja de almuerzo con sus pequeñas manos.


    —¡Déjenla en paz!, se creen la gran cosa molestando a una compañera en bolita, ¿verdad? —exclamé llena de furia, mi deseo de pasar desapercibida desapareció por completo. La jovencita se ocultó detrás de mí, fue una suerte que llegase a esta hora, de lo contrario le habrían tirado su caja de almuerzo.


    —¿Y tú quién te crees para andar jodiendo? —preguntó aquella abusadora, no me hice para atrás y en vez de asustarme di un paso hacia delante.


    —Soy Wendy, ¡más te vale recordarlo!, si vuelves a tocarla juro que voy a romperte la cara. —Mis modales no fueron los mejores, pero eso debía bastar para intimidarlas, o al menos eso creí, pues todo el grupito se dio la vuelta menos la líder.


    —Hm, ¡vete al carajo! —exclamó ella, entonces intentó empujarme hacia atrás, sin embargo, la tomé de las muñecas y la arrojé más fuerte. Debido a mi entrenamiento y resistencia esto no significaba nada, incluso me podía dar el lujo de mentir respecto a mis habilidades.


    —Más te vale no meterte conmigo, ¡eso va para todas ustedes!, soy cinta negra en Kung fu, así que cualquiera que intente pasarse de lista con esa chica va a recibir una probadita de mis puños, ¿entendido? —llamé toda la atención del salón, fue así como me convertí en la ídolo de los chicos y la protectora de las niñas indefensas. Se sentía bien ayudar a las personas.


    —Disculpa… muchas gracias por ayudarme… —susurró la chica de ojos esmeraldas, a primera vista me pareció una muchacha muy adorable, a diferencia de mí ella era incapaz de lastimar a una mosca.


    —No ha sido nada, detesto ver a las personas abusar de otras. —Siempre quise tener a una hermanita menor a quien cuidar, quizá podría hacerme amiga de ella —. ¿Cuál es tu nombre? —pregunté con una sonrisa.


    —Soy Esmeralda de la Luz, ¿y tú cómo te llamas? —cuestionó ella.


    —Me llamo Wendy —respondí, aunque no quise rebelar mis apellidos falsos “García Montalvo”. El docente entró al salón de clases y me presentó ante todo el grupo, había veinte chicas y diecinueve chicos, todos repartidos en filas adornadas con mesa-bancos. A pesar de recibir los conocimientos básicos para una chica de mi “edad” todavía tenía ciertos problemas con materias prácticas como matemáticas.


    —¿Quieres hacer equipo conmigo? —Esmeralda acercó su asiento al mío, posteriormente soltó una sonrisita bastante mona que me hizo imposible negar su oferta.


    —Por supuesto, ayúdame un poco que no le entiendo a la explicación del profe.


    —No es tan difícil, venga te voy a explicar. —Esmeralda me desglosó todo el tema en menos de media hora, ¡enseñaba mejor que el profesor!, a diferencia del maestro Esmeralda no se desesperaba ni dejaba de explicar, hacerme amiga de una chica genio podía facilitarme las cosas en la vida escolar. Parte de mí olvidaba que realmente me encontraba en una misión de infiltración, todo esto se sentía como un sueño hermoso, una visión maravillosa donde prefería no despertar jamás.


    Para el receso Esmeralda se levantó muy animada, deseaba presentarme a sus dos únicos amigos y por ello no tuve ningún problema. Salimos al receso con nuestras cajas de almuerzo hacia el patio escolar, mi compañera lucía demasiado animada y con una enorme sonrisa en sus labios. La caja tenía un tamaño enorme para una chica tan delgadita y frágil como ella, ¿acaso tenía pensado comerse todo eso?


    —¿Te vas a tragar todo? —pregunté vulgarmente, Esmeralda se sonrojó mucho cuando hice aquella cuestión, seguramente pensaba ofrecérselo a un chico.


    —Bueno, es que un amigo no trajo nada de comer y yo pensaba compartir mi almuerzo con él, eso es todo —susurró, mi nueva amiga resultó mala mentirosa por lo que soltó la sopa en cuestión de segundos.


    —Oh, ¡entonces te gusta un chico! —exclamé, la carita de Esmeralda enrojeció demasiado, al punto de soltarme unas cuantas sonrisas.


    —¡No!, es decir, solo somos amigos y nada más. —La jovencita definitivamente no sabía mentir, ni siquiera un niño caería en esa falacia tan baja.


    Guardamos nuestras cosas y luego avanzamos directo hacia el patio escolar, el campo de flores estaba bien cuidado, los árboles daban mucha sombra, por lo que éramos acompañados por el canto de las aves pequeñas que ahí se posaban. Este escenario variaba mucho de la prisión donde me dejaron atrapada, pues acá veía colores bastos y un mundo lleno de alegría, mientras que allá solamente apreciaba el gris oscuro de las paredes apestosas.


    —Finalmente están aquí —comentó Esmeralda, vi acercarse a dos jóvenes de nuestra misma edad, uno tenía el pelo rojo muy brilloso y ojos parecidos a los de mi amiga, el otro lucía más serio, portaba una mirada desinteresada a la par de una sonrisa molestosa. Mi corazón se saltó un latido cuando vi a los dos muchachos, nunca antes había tenido contacto con miembros del sexo opuesto, el único hombre al que le dirigí la palabra fue a Wiccato y él no era mi tipo.


    —Oh, ¿entonces cuál de los dos es? —cuestioné, por alguna razón mi voz parecía tener doble sentido en cada oración.


    —¿De qué hablas? —contestó Esmeralda discretamente.


    —Obviamente cuál de los dos te trae loca. —Mi amiguita se ruborizó más, en verdad era divertido avergonzar a una chica tan adorable como ella.


    —¿Quién es tu amiga? —El muchacho pelirrojo no parecía muy interesado en mí, de hecho, ambos carecían del vigor o energía de los jóvenes normales. Su color de pelo se me hizo interesante, es decir, ¡un pelirrojo natural!, creí que solo existían en películas.


    —Ella es Wendy, una amiga que hice en el salón, ¿no es genial? —Esmeralda dio un saltito bastante gracioso mientras me presentaba, menuda amiga más mona.


    —¿Tu cabello es rojo natural? —No pude resistir la tentación, en lugar de presentarme solté esa indiscreción gigante.


    —¿No deberías preguntar primero mi nombre?, que yo sepa ese tipo de cuestiones no se le hace a un desconocido que acabas de conocer, ¿qué pasaría si fuese un depresivo qué desea hacer amigos y no recibo una presentación decente?, ¿podrías vivir con mi suicidio? —El sarcasmo de este chico fue increíble, jamás vi a alguien decir tantas excusas ridículas, noté también que Esmeralda lo miraba con unos ojitos muy dulces, el muchacho también le correspondía de una manera más discreta, pero no lo suficiente para pasar por alto.


    —Creo que tienes razón, pero tu cara es demasiado rara para pasarla por alto —respondí.


    —¿Acaso debería estar en un zoológico? —El pelirrojo me siguió el juego un rato más, posteriormente se cruzó de brazos mientras seguía intentando dejarme sin comentarios.


    —Supongo, pero bueno, soy Wendy un placer conocerte —decidí dejar los juegos y presentarme formalmente, de lo contrario podríamos pasar diciendo incoherencias toda la mañana.


    —Da igual, soy Pablo Casanova.


    —Para apellidarte Casanova no pareces un galán.


    —No eres la primera persona que me dice eso, ni serás la última. —Casanova me ignoró tras esa conversación, a pesar de su rudeza y sarcasmo pude ver que él era un chico realmente amable, pues no me preguntó nada incómodo ni respondió con agresividad. Esmeralda aún seguía escondiendo la caja de almuerzo muy tímidamente, así que pasé con el segundo chico.


    —¿Y tú eres? —pregunté, el otro joven se cruzó de brazos mientras me examinaba con la mirada.


    —Me llamo Carlos, un gusto. —Menuda presentación más seca, ese tipo debía ganarse el premio a la personalidad más aburrida de esta escuela, claro que el segundo puesto sería de Pablo Casanova. ¿Estos dos vagos eran los únicos amigos de Esmeralda?, la pobre necesitaba salir más. Sin embargo, estas personas poseían un encanto especial, algo que no podía describir con palabras, pero que sin duda alguna no era algo malo.


    —Carlitos eh, bueno supongo que te trae loca el rojito. —Mi comentario causó el sonrojo de Casanova y Esmeralda, la chica intentó taparme la boca, pero sus fuerzas no fueron suficientes para detener mis risas. En verdad me divertía mucho acá, tanto que la misión pasó a segundo plano.


    —¡No sé de qué hablas! —exclamó Esmeralda, Casanova dejó atrás esa fachada agresiva del comienzo y se “ablandó” frente a mi compañera.


    —¿Volver loca? —susurró y cuestionó al mismo tiempo.

    —Claro, solamente hablaba de ti durante toda la clase, me andaba diciendo que le gusta un chico de cabello… —Justo cuando iba a decir una gran mentira Esmeralda se lanzó encima de mí, la jovencita carecía de fuerza pero lo compensaba con sus ganas de silenciarme —. Es una broma, pero creo que hacemos mal tercio Carlitos, ¿vamos por unas hamburguesas? —No quería fastidiar más a la parejita, así que tomé por la fuerza a Carlos y los dos nos fuimos caminando hacia el puesto de comida. El muchacho avanzó con una sonrisa, pues sabía que su amigo también estaba enamorado de Esmeralda.


    El camino fue vistoso, muchas parejitas andaban en el patio escolar tomadas de las manos y besándose, menuda falta de moral había por estos lados, ¿en dónde quedaron los días de decencia donde las mujeres vestían grandes faldas?, antes de ser encerrada alcancé a ver la moda de las chicas, todas arropadas con grandes trapos. Pero no, ahora estas minifaldas mostraban las piernas de todas.


    —Mira a esas parejas, ¿a poco no hay moral? —pregunté avergonzada, a pesar de tener confianza en mi propio cuerpo tampoco me gustaba enseñarlo a todo el mundo.


    —Pero de qué hablas, ¡esto es la revolución universal!, ¡feminismo a más no poder! —Carlos no era diferente a los demás chicos, cuanta más carne mejor, al menos eso pensaba él.


    —Huy, ¿entonces quieres verme con un vestido más corto? —traté de sonrojarlo como hice con Esmeralda y Casanova, pero el chico no se sorprendió.


    —Si es posible sí, ¿o es qué tienes pena? —Me sonrojé mucho, la verdad no creí que pudiese vencer mis habilidades para avergonzar a la gente, pero este tipo en verdad sabía cómo ruborizarme.


    —¡Claro que no!, es solo decencia nada más.


    —Ajá y yo me llamo Juanito de Olla —bromeó, ambos reímos un poco más antes de ir por la comida. Hablamos de muchas tonterías, yo carecía de conocimiento general, pero Wiccato me hizo ver televisión, jugar videojuegos y demás cosas para pasar inadvertida como joven cualquiera. Es decir, sabía de la moda reciente, los equipos deportivos y consejos de moda.


    Así nadie sospecharía de mi verdadera identidad…


    Aun así…

    Yo realmente estaba agradecida de poder hablar con un chico de mi edad, tantos años encerrada, siendo expuesta a peligros que desafiaban todo razonamiento humano, una vida llena de martirio que no me traía ninguna recompensa…


    Tras comprar unas hamburguesas gigantes regresamos con la parejita ideal, cuando vi lo que pasaba casi solté una carcajada: ¡Esmeralda le estaba dando de comer a Casanova en la boca!, Carlos se me adelantó y encaró a los dos.


    —¿Y para cuándo la boda? —preguntó él, no pude evitar soltar unas carcajadas de lo graciosa que fue su reacción.


    —¡No sé de qué hablas! —exclamó Esmeralda, que se escondió detrás de Casanova.


    —¿Quieres qué te pegue verdad? —Pablo amenazó a Carlos con su puño, pero el chico no pudo evitar sonrojarse por aquellas palabras.


    —Es que te veías tan vulnerable, ¡no es culpa mía qué seas un blanco tan fácil! —Carlos y yo chocamos esos cinco para formar una alianza molestosa, durante los siguientes quince minutos los estuvimos jodiendo, claro evité lastimar a Esmeralda con algo fuera de lugar, pues nuestra intención era sonrojarnos no herirlos. Carlos también parecía tener tacto, a él no le importaba Casanova, pero cuando se trataba de Esmeralda medía bien sus frases y trataba de no hacerle ningún daño. A mí también me valía gorro Pablo Casanova, pero Esmeralda era otra historia, con ella sí debíamos tener cuidado.


    Pero no todo duraba para siempre, la campana sonó y nos vimos forzados a volver.


    —Son buenos chicos, en verdad estoy feliz de que tengas amigos. —No oculté mis verdaderos sentimientos, a pesar de haberla conocido hoy ya apreciaba mucho a Esmeralda.


    —Sí, creo que les caíste bien, anda volvamos a clase.


    Esa fue la primera vez que conocí a mis amigos, de ahí en adelante pasamos muchos momentos juntos, salimos al parque y nos ayudamos con la tarea. A Wiccato le decía que no encontraba nada raro y él solo insistía en seguir investigando. Obviamente hice caso omiso, llegué a centrarme en mi vida escolar tanto que me volví muy popular, no obstante, jamás me olvidé de mis tres queridos amigos. Carlos y yo nos empezamos a llevar bastante bien, nos juntábamos para molestar a Casanova.


    Sin embargo…


    Cuando regresaba al viejo departamento que ocupaba gracias a Wiccato la realidad volvía a mí, vivía sola y el único lugar al que volver era la celda fría donde me tenían cautiva. La escuela se convirtió en el sitio donde podía ser yo misma, sin temor a ser lastimada y con el placer de ser querida por todos.


    Esta nueva faceta me hizo entender que yo tenía amigos, en más de doscientos años jamás llegué a comprender el significado de la amistad. Pero ahora no quería dejarlos, temía que Wiccato me ordenase irme de clases para seguir encerrada, este sueño se hizo tan largo y placentero que realmente deseaba no despertar.


    Fin del capítulo 2

    Haha espero que les haya gustado, dejen sus comentarios y para no perder la costumbre >w< unas preguntitas :3

    1- ¿Cuál fue tu opinión general del capítulo?

    2- ¿Qué piensas de sus nuevos amigos? (aunque algunos ya los conozcan xD)

    3- ¿Cuál fue tu escena favorita?


    Nice, hasta el siguiente cap.
     
  4.  
    MarXelooo

    MarXelooo Entusiasta

    Tauro
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    53
    Se me hace extraño volver en el tiempo para leer esta historia, me dan ganas de leer flores de nuevo. Ahahahahha :3 Recuerdo incluso que leí esta escena hace ya muuuucho, hasta pareciera un deja bu, de no ser por que la voz que la narra es otra. Sí, intento imaginarme sus voces xD
    Como sea, esta historia me recuerda que hay una parte de la historia en la que quedo un vacío, y un pasado sin contar. Un pasado lleno de cosas horribles que merecen llevarse al... papel? pixel? Bueno, se entiende. xD
    Tal ves se conteste un poco mejor como Wendy se enamora de Carlos, eso nunca me llego muy bien a la cabeza, digamos que no me lo esperaba tanto como Pablo y Esme. -Ellos si que eran los tórtolos, llegaban a llover laureles, arcoiris y corazones a su alrededor-
    Sobre este capítulo en general, me gustó mucho como Wendy nos presenta la historia. Ella también tiene una manera de ver lo que pasa en el momento, y es entretenido leerlo. Podría llegar a pensarse que la historia podría ser repetitiva, pero créeme que no en lo absoluto. Y te felicito también por representar eso :3
    Mi escena favorita fue... Bueno, son dos: El inicio, ver como ella se veía a si misma luego de tantos años me causo algo de gracia, y a la ves tristeza. Y el final, cuando ella llega a casa, porque son cosas que nosotros no sabíamos que pasaban, desde el otro lado de la historia. Pero si ocurrían, y nunca notamos la soledad en la que estaba cuando se presentó un personaje.
    Sobre lo de que opino de los amigos, yo soy antiguo, conmigo no vale eso xDDD Y bueno, solo me queda decir... Que al final... Esperé leer el reportajes florales, y lo busqué con la mirada. Raro no? xD
    Bueno amigo nos vemos. No dejes botado flores mucho tiempo tampoco, tambien quiero leer como continua la historia ahí, y pablito se enojará si no le dan su protagonismo luego Ajajajjaja :3
    Pda: Wendy rules! xD
     
  5.  
    Yumiko Tenou

    Yumiko Tenou Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    30 Julio 2013
    Mensajes:
    54
    Pluma de
    Escritora
    Me fascina el capitulo, esta totalmente increible.Me gusta como envuelves a los demas. Me fascino ccuando Wendy enfrento a las abusadoras, me senti muy identificada :)
     
  6.  
    Nao Kon

    Nao Kon Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Julio 2010
    Mensajes:
    49
    Pluma de
    Escritora
    Yo no leí Flores Entrecruzadas, espero que no sea necesario para comprender ésta historia, por otra parte, me gusta mucho como narras la historia, me hace sentir mucha tristeza por el destino que ha tenido la pobre Wendy, además espero ver como se desarrolla más adelante la hisoria.
    Por la descripción, Esmeralda me pareece el tipo de amiga dulce e incondicional que siempre esta ahí, Pablo y Carlos son algo especial.
    Me encanto la escena donde Carlos les pregunda "¿Y para cuándo la boda?", morí de risa al solo imaginar la reacción de esos dos.
    Tu historia me ha cautivado y creo que realmente vale la pena leerla hasta el final, espero me mantengas al tanto de los próximos capítulos...


    Ya ne
    Nao ♥
     
  7.  
    Oyukii

    Oyukii Nevita ._. :3

    Leo
    Miembro desde:
    28 Mayo 2013
    Mensajes:
    65
    Pluma de
    Escritora
    Uhh, Wendy, cuando hizo esas preguntas hasta yo me puse roja XD.

    ¿La opinión general del capítulo? En general me pareció genial, hiciste un gran trabajo al narrar en primera persona. Sentía que me podía identificar con la forma de pensar de Wendy.

    ¿Qué pienso de los nuevos amigos? De los nuevos amigos, me gustó mucho la personalidad de Esmeralda, tan tierna jeje, y Carlos también. Carlos y Wendy hacen buena química, además de que me gustó cuando los dos molestaban a Casanova.

    En cuanto a Wiccato, ¡Qué hombre más cruel! La manera en la que trataba a Wendy pensé estar en esa situación ¿Ni suicidar ni asesinar? Me sentí algo horrorizada. Wiccato para la historia es un excelente villano.

    Hasta ahora has hecho un buen trabajo, espero que la continúes.
     
  8.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    1389

    Muy bien, les tengo el capítulo 3 de esta novela corta, nyajajaja este cap es cortito, pero lo bueno ya casi viene.

    Capítulo 3: Soñando despierta



    Era un sábado bastante agradable, Esmeralda me llamó desde temprano para salir a ver una película. Había esperado esto por mucho tiempo, Wiccato me dio el concepto de cine, pero nunca antes tuve la oportunidad de ir a una sala. Tras una semana llena de tareas merecíamos un descanso en aquella proyección del séptimo arte.


    La emoción que tenía carecía de límites, ¿cómo sería ver una gran pantalla con una película dentro?, ¡menuda aventura!


    Salí del departamento a las once, el clima soleado me hizo sudar un poquito, pero las ganas que traía me hicieron olvidar este odioso calor tan sofocante. Decidimos encontrarnos todos en el cine, la plaza que albergaba el lugar poseía un aire acondicionado muy refrescante, aparentemente fui la primera en llegar, Esmeralda vino después, luego Pablo y al final Carlos.


    —Ya estamos todos, es hora de ver la película. —Carlos fue el primero en formarse para revisar las sinopsis de las funciones, había poca variedad y la verdad no conocía ninguna, pero eso no importaba, yo solo quería entrar y ver el filme. Esmeralda ansiaba ver algo de aventuras o cómico, pero Carlos por molestar prefirió una de terror con suspenso, a Pablo le daba igual como a mí.


    —Gano yo, veremos una de terror, se llama “La niebla de la muerte”, censurada en la mitad del mundo y tan terrorífica que todos llorarán del miedo. —Ok, eso fue un poco exagerado de su parte, pero a Esmeralda se le pararon los pelos de punta, aquella jovencita tenía reacciones muy graciosas que siempre me sacaban una sonrisa.


    Entramos a la sala de cine con nuestras palomitas y refrescos, en seguida escogimos los asientos de en medio, la famosa séptima fila, a lado nuestro pudimos ver parejas de enamorados o adolescentes retándose a sí mismos con esta película tan tenebrosa.


    Nos acomodamos de la siguiente manera:


    Esmeralda hasta la izquierda, seguida de Casanova, luego yo y al final Carlos.


    —Uh, dicen que gente salió corriendo de la sala por lo terrorífica que es. —Mi adorable amiga ya estaba temblando de miedo aún con la pantalla en blanco, Carlos soltó una sonrisa pícara hacia Casanova, pues él estaba consciente de lo que pasaría: Esmeralda no iba a soltarlo durante toda la función.


    La película sí fue violenta, pero nada comparado con las torturas de Wiccato, para mí esto me pareció gracioso, ¿cómo podían sufrir con tan poco dolor?, ¿acaso los seres humanos eran tan débiles?, no comprendí bien el significado del terror, pero de todas formas disfruté la trama de buena manera, pues también había una mini historia romántica entre los dos protagonistas. Esmeralda en cambio andaba mega aterrada, cuando pasaba una escena fea abrazaba a Pablo y no lo soltaba, él tenía que acariciarle la cabeza para que volviese a ver la función.


    Carlos sonreía de vez en cuando y no se mostró preocupado por los momentos sangrientos o donde el monstruo atacaba, Pablo tampoco se asustó, al parecer solo Esme sufría de pavor ante la sangre y esas cosas. Sí, ella definitivamente no debía ver esas cosas, quizá a la siguiente ocasión tendría más cuidado a la hora de elegir una película.


    Cuando salimos de la función Esmeralda seguía asustadita, traté de animarla con palmaditas en su cabeza y algunas golosinas que me sobraron. Curiosamente ella comía más que yo, aparentemente la grasa pasaba a su busto y no al abdomen, ¡de qué otra forma podía comer tanto y no engordar excesivamente!, la rara constitución de su cuerpo era el elixir para muchas mujeres.


    En fin, ahora me di cuenta del porqué llamaban al cine “El séptimo arte”, esos productores y actores debieron hacer un gran trabajo para recrear aquellos escenarios irreales, de igual forma, los efectos especiales no estuvieron mal. A pesar de ser mi primera película en cine no era una ignorante respecto al tema, pues había leído mucho antes de venir aquí. Con eso mi primera aventura en la gran pantalla llegó a su fin.


    Varios días más tarde recibí un llamado de Wiccato, no deseaba leerlo pero tampoco quería perder la poca libertad que tenía en esta misión de infiltración.


    “El tiempo se acaba, más vale que no olvides quién eres en realidad”


    Aquellas palabras tan sobrias me regresaron a la realidad, durante estas semanas me divertí tanto que olvidé por completo mi identidad. Yo no era una estudiante común, tampoco merecía llamarme humana por ningún motivo, después de todo… ¿qué humano reencarnaba artificialmente y vivía por más de doscientos años?, me miré al espejo y bajé el cierre de mi vestido.


    A pesar de tener un cuerpo normal en mi interior todo estaba mal, me sentía triste, deprimida y decaída, sin ganas de salir adelante. Pero al estar con mis amigos olvidaba el pasado, me perdía tanto en este sueño hermoso que despertar se volvía cada vez más doloroso. Recordar que no era más que un experimento, un conejillo de indias sin ninguna voluntad… me traía un dolor intenso, porque sentía que estaba mintiendo a mis amigos.


    Aun así…


    ¿Por qué habría de meterlos en esto?, ellos sí eran gente normal, si los arrastraba conmigo podrían pasar cosas dolorosas o momentos tristes, sin embargo, mi egoísmo me impedía hacer lo correcto, pues solo estaba viviendo por placer.


    Me puse un pantalón de mezclilla negro y una blusa roja, luego salí corriendo del departamento rumbo al parque. Necesitaba aclarar mis ideas un momento, de lo contrario acabaría cometiendo una tontería.


    —Una chica como tú no debería pasear sola. —Carlos me sorprendió por detrás, no creí encontrármelo aquí, pues pensé que él andaba de vago por otro lado.


    —¿Acaso temes qué me pase algo? —pregunté para intentar sonrojarlo, sin embargo, el muchacho me volvió a contraatacar con un comentario más inteligente…


    —No, eres lo suficientemente fuerte para vencer a cualquiera. Pero claro que me preocupas, te veo muy deprimida, ¿todo está bien? —preguntó, Carlos no era ningún idiota, él sabía cuando alguien necesitaba consejo.


    —No sabría responderte, ¿Carlos qué pasaría si tu felicidad fuese solo una mentira?, ¿cómo te sentirías? —pregunté inconscientemente mi sentir, estaba tan desesperada que no me importaba una respuesta vacía o a medias.


    —Entonces me aseguraría de convertir esa mentira en realidad, si sientes que no vales nada entonces no hay manera de cambiarlo. Pero si tienes la voluntad de querer cambiar la realidad, comienza cambiándote a ti misma, ¿qué te hace feliz?, ¿por qué piensas de esa forma? —Carlos y yo nos sentamos en una banca cercana, para este momento ya estaba un poco nerviosa.


    —Hablas con fuerza y determinación, me gustaría poder creerte y asimilar tu consejo, pero mi problema va más allá de cualquier razonamiento. Aun así, gracias por preocuparte, en verdad estoy feliz de que me tomes en cuenta.


    —¿Por qué no habría de tomarte en cuenta?, somos amigos y además yo… bueno… te protegeré, así que no tengas miedo, nunca he perdido una pelea, mi padre fue un artista marcial de una escuela desconocida para todos, por lo que tengo varias armas bajo la manga. —Carlos trató de ocultar su nerviosismo con arrogancia, pero yo pude ver bien lo que quería decirme…


    “Te protegeré”


    Nadie me había dicho eso jamás…


    Mi rostro enrojeció muchísimo e inconscientemente lo abracé, Carlos no me repelió ni nada, porque comprendió la situación en la que se encontraba.


    —Tengo miedo… —susurré, mi cuerpecito temblaba por primera vez desde hace cien años. Como Wiccato acostumbraba torturarme comencé a perder mi sentido del miedo y dolor, al punto de llegar a convertirme en una muñeca sin vida.


    —No temas, dije que te iba a proteger, pero para eso necesito saber… ¿de qué debo protegerte? —Carlos trataba de sacarme la verdad, ¡deseaba contárselo!, tantas ganas de sacar esta tormenta interna me hicieron cometer una locura…


    —Protégeme de mi destino… —vociferé, durante los siguientes minutos estuve abrazada a su pecho, mientras él me daba palmaditas para calmar mi constante tristeza.


    —Muy bien, te protegeré del destino cruel que vas a sufrir —contestó él con toda confianza…

    Fin del capítulo 3


    Ahora las preguntas de siempre :3

    ¿Qué piensas del destino de Wendy-chan?

    ¿Cuál fue tu escena favorita del capítulo?

    Y nomas dos preguntitas porque fue un cap corto :3
     
  9.  
    Nao Kon

    Nao Kon Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Julio 2010
    Mensajes:
    49
    Pluma de
    Escritora
    Dios!!, que triste que solo pueda ser feliz por unos momentos y ese Wiccato que no deja de meter sus narices cuando no le llaman, pobre Wendy, por lo menos tiene buenos amigos que la ayudan y consuelan a pesar de no conocer entermante su historia, en especial Carlos *-*
    Ame la escena "romántica" de Wendy y Carlitos, bueno a mi parecer fue romántica, fue una casi casi declaración, digo tengo derecho a soñar xD, sí fue algo cortito pero me encanto el capítulo, espero ver que sucede en la vida de Wendy más adelante...

    Matta ne

    Nao ♥
     
  10.  
    Love Temari

    Love Temari Entusiasta

    Aries
    Miembro desde:
    20 Febrero 2013
    Mensajes:
    134
    Pluma de
    Escritora
    Hola, espero que te encuentres bien ^^
    Que hermosa y triste historia. Yo....bueno no leí completamente Flores Entrecruzadas, pero lo que leí me gustó. Ok volviendo al tema, me encanta tú forma de narrar n.n y me encanta tu fic.
    Ahora respondiendo a tú primera pregunta, creo que el destino de Wendy es incierto, quizás pase algo que cambie su vida y que Wiccato muera u otra cosa. Se me pasan muchas ideas por la cabeza XD
    Y la última pregunta, bueno no es dificil, cuando Wendy abrazo a Carlos ^^ ame es parte.
    Muchas gracias por la invitación n.n

    Un abrazo y cuidate :3
     
  11.  
    SaKuRiMoOn

    SaKuRiMoOn Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Diciembre 2012
    Mensajes:
    36
    Pluma de
    Escritora
    Al fin tengo algo de tiempo y decidí que tenia que leer esta fic.

    Debo decir que me intrigo mucho esta historia, me llamo mucha la atención. La historia de Wendy es muy triste, espero que algo bueno pueda pasarle ahora que esta libre del encierro, al menos el tiempo que este libre.

    Aunque no he leído la historia original, me ha gustado mucho, quiero saber que pasara mas adelante.

    Y en respuesta a tus preguntas:

    ¿Qué piensas del destino de Wendy-chan?
    Creo que por el momento no se sabe, yo creo que ahora ella peleara para cambiar lo que ha sido su destino durante tantos años.

    ¿Cuál fue tu escena favorita del capítulo?
    Yo opino como la mayoría, es obvio que cuando Wendy se lanza a los brazos de Carlos. Me encanto esa escena.

    Estaré esperando el próximo capitulo.
     
  12.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

    Libra
    Miembro desde:
    24 Septiembre 2006
    Mensajes:
    2,303
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Primero que nada, pido disculpas por la demora -w-. Al fin me hice el tiempo para leerte, mi pana :B

    Pobrecilla de Wendy. Se ve que disfrutó su "sueño" de ser una chica normal... pero bueno, ella tiene una misión impuesta por Wiccato e__é. Ojalá sea liberada prontamente.

    Se nota que en el fondo, ella necesita que la protejan... Carlos es el más indicado -w-

    ¡Sigue así, compa! Y perdona por no comentar largo y tendido... no hallé ningún error ortográfico ni gramatical xP
     
  13.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    2926
    Les tengo el nuevo capi de Wendy, ahora la trama empieza a tomar forma :3


    Capítulo 4: Odioso despertar


    Wiccato me llamó a la vieja base debajo de una casa abandonada, dentro de mí nacía un presentimiento negativo que poco a poco destruía mis esperanzas de tener una vida normal.


    —En lo que estuviste perdiendo el tiempo yo usé tu cuerpo como un rastreador de energía, cada lugar que visitaste fue registrado por mi base de datos y ahora conozco a quien buscamos, es a esta chica. —Wiccato mostró una fotografía de Esmeralda, cuando la vi todo mi mundo se vino abajo…


    Ella era mi mejor amiga, la consideraba mi hermana pequeña… juré protegerla con capa y espada de cualquier peligro que pudiese existir en este mundo. Verla impresa en esa foto rompió mi corazón, ¿cómo habría de dañar esa inocente sonrisa?


    —¿Por qué a ella? —pregunté mientras contenía mis lágrimas.


    —¿Acaso eres tonta?, ella posee un potencial mágico gigante, cien veces más fuerte que el mío, su presencia en la ciudad es inhumana y gracias a eso podré activar el ritual de los cinco anillos. ¡El viaje a la cuarta dimensión está cerca!, hoy mismo atacaremos al anochecer, debemos capturarla y para eso tú tendrás que secuestrarla, yo iré detrás de ti en caso de que haya un guardia custodiándola. —Wiccato planeó todo sin avisarme, pues seguro sabía que yo formé amistad con ella, hacer eso significaría traicionarla descaradamente y arruinar la hermosa amistad que formamos con el paso de los días.


    —Como digas… —acepté, de lo contrario Wiccato me regresaría a la celda y torturaría por otros cien años más. Esa misma noche alisté todo, vestía una máscara negra y un atuendo del mismo color para que la traición no fuese tan dura. No quería hacer esto, en mi mente pasaron imágenes felices de nosotros sonriendo, cada recuerdo que atesoraba ahora me atacaba como una serpiente venenosa.


    El cielo estrellado se veía hermoso, menuda ironía lo que significaba esta noche…


    Pues hoy perdería los únicos rayos de esperanza que mi vida logró encontrar.


    Arribé a la intersección con mi traje de infiltración, vi a Esmeralda hablando con Pablo Casanova a las puertas de su hogar, por lo que decidí esperar un poco para atacarlos.


    Los dos avanzaron hacia la calle principal, cerca de la colina que se dirigía a la iglesia abandonada, pude ver a sus padres dentro de la sala, sonreían mucho y miraban una película. Eran gente amable, las pocas veces que fui demostraron un cariño especial conmigo, nunca me negaron nada y siempre jugaban conmigo.


    Víctor, Victoria… lo siento tanto…


    Sin mirar atrás me lancé contra Esmeralda, la chica reaccionó justo a tiempo para soltar un grito, ella carecía de cualquier habilidad marcial para defenderse, así que atraparla no iba a ser difícil. O al menos eso pensé, pues Pablo Casanova interfirió colocándose enfrente de ella, posteriormente sus manos brillaron y en menos de un segundo apareció una katana japonesa.


    El sable lucía oxidado y con algunas marcas, pero eso no le quitaba peligrosidad, no sabía que Pablo Casanova fuese un hechicero, no obstante, invocar un arma no significaba nada si no sabías utilizarla. Rápidamente lancé un golpe contra su cuello, pero el muchacho bloqueó mi ataque con la parte no filosa, segundos más tarde respondió con un tajo diagonal.


    Fue ahí donde comprendí que Pablo Casanova no era un hechicero, sino un usuario de hechicería. Es decir, él no estaba entrenado correctamente y solo realizaba conjuros al azar. Aun así, su fuerte era el combate a corta distancia, pues no pude hacerle daño con mis patadas y puños certeros. Tampoco debía confiarme, Pablo poseía una buena postura de combate, jugaba a la defensiva y siempre mantenía cierta distancia entre nosotros, un paso en falso podría llevarme a la tumba prematuramente.


    Decidí probar mi cuerpo súper humano, grandes torturas me hicieron resistente al dolor físico y el vivir muchos años desarrolló en mí una velocidad inhumana. Sin problema alguno subí un poste de cinco metros, posteriormente me lancé en picada con la intención de aplastar su cabeza, no tenía ganas de matarlo pero él no se guardaba nada.


    —¡No podrás! —exclamó él, en vez de contraatacar Pablo Casanova lanzó un corte directo a mi cuello con toda la intención de cortarme la cabeza. Este chico luchaba a matar…


    Para evitar cualquier tragedia mayor usé toda la fuerza de mi cuerpo para desviar la caída libre hacia otro lado, entonces junté ambas manos en dirección a Pablo mientras concentraba la energía del medio ambiente sobre mis extremidades. Lo que pasó después fue surrealista, de mis dedos salieron pequeñas bolas de fuego que danzaron lentamente frente a mí, en seguida lancé mis proyectiles ardientes en dirección a Casanova.


    Sorprendentemente mi ataque fue repelido con su sable, aparentemente Pablo Casanova bloqueó todas las esferas moviendo la katana de un lado a otro, lo siguiente me dejó fuera de guardia… ¡Pablo corrió directo hacia mí!


    ¡No podía dejar que me tocase con esa espada!


    Di un salto hacia atrás con tal de evadir su corte, pero el filo de la katana fue tan preciso que me rompió la máscara que portaba…


    —Wendy… —susurraron los dos, Pablo bajó su espada mientras me miraba con tristeza, Esmeralda se colocó a su lado e hizo lo mismo. Ver esas caras llenas de decepción fue peor que ser torturada por Wiccato durante tantos años…


    —Yo… chicos… yo…—No tenía palabras para ocultar lo avergonzaba que estaba, desearía que ese ataque hubiese terminado con mi vida de una buena vez, después de todo, carecía de alguna motivación personal para vivir.


    —¿Por qué? —susurró Esmeralda, la chica pasó a lado de Pablo y se acercó a mí, toda hostilidad del pelirrojo desapareció también.


    —Lo siento tanto, pero no tenía opción, yo, yo, yo… ¡por favor lo siento! —Cuando iba a darme la vuelta vi a Wiccato parado bajo un poste de luz, su sonrisa maligna me provocó un escalofrío que casi me hizo perder la consciencia.


    —Un novato te ha hecho retroceder, ¿cómo está eso Wendy? —Wiccato avanzó hasta colocarse detrás de mí, Casanova Pablo cubrió a Esmeralda con su katana, pues no necesitaba ser un experto para sentir la energía de mi jefe.


    —¡Quién eres tú!, ¡qué le has hecho a Wendy! —A pesar de atacarlos Pablo Casanova no me culpó de nada, al contrario, demandó mi seguridad en vez de mi cabeza…


    —¿Qué le haces a Wendy?, ¡responde! —Esmeralda temblaba del susto y ya derramaba algunas lágrimas de terror, sin embargo, mantuvo su cabeza alta mientras defendía el poco honor que todavía me quedaba.


    —¿Se preocupan por esa marioneta sin nombre?, ella no merece su amistad ni compasión, es un muñeco inútil que no puede cumplir una simple misión de infiltración, pero no estoy aquí para recalcar la inutilidad de mi juguete. —Wiccato hizo retroceder a Casanova sin esforzarse, incluso el valiente Pablo se asustó cuando vio a ese monstruo moderno avanzar contra su humanidad, Esmeralda apenas se mantenía consciente frente a semejante criatura.


    Wiccato desafiaba las leyes de la lógica humana, sus condiciones de mago le permitían jugar con la vida como un juguete. Estar cara a cara con alguien de su calaña era la peor experiencia que alguien podría tener, en especial por esos ojos llenos de sangre y avaricia, capaces de romper cualquier ley natural con tal de obtener el experimento necesario.


    —¡Wendy no es una marioneta!, ¡es nuestra amiga! —exclamó Pablo, en un acto de valentía el muchacho avanzó también unos pasos, ¡fue una verdadera locura!, Casanova carecía de alguna oportunidad para luchar contra esa cosa, el pobre no duraría ni un segundo en un round con Wiccato.


    —¿Amiga?, tú tienes amigas raras, primero una marioneta y ahora la contenedora, ¿acaso no sabes la profecía qué está detrás de ti? —cuestionó el mago, Pablo negó con la cabeza y siguió valientemente protegiendo a Esmeralda.


    —Profecía… ¿es de lo qué hablaban las monjas? —Los orbes de Esmeralda perdieron brillo por unos segundos, aparentemente le habían dicho una revelación importante pero no alcancé a comprenderla.


    —El ritual de los siete anillos debe completarse, ven conmigo Esmeralda de la Luz, dale sentido a la vida que has llevado hasta ahora. —Wiccato extendió su brazo, al mismo tiempo sonrió suavemente —. Si quieres conocer el porqué de tu existencia solo debes venir…


    —No quiero, sé que no es bueno, por algo me mantuvieron con entrenamientos raros toda mi vida, ¡no soy una muñeca de prueba!, definitivamente no, no, no...


    —Esmeralda y Wendy son personas, tienen sentimientos… ¡y no deben ser usadas como objetos!, no permitiré que les hagas más daño… —Contra todo pronóstico Pablo siguió retándole, nunca nadie tuvo el valor de contradecirle alguna vez, incluso Wiccato reconoció ese hecho.


    —Eres valiente niño, pero no podrás derrotarme nunca, hazte a un lado y te dejaré vivir en recompensa por tu valor.


    —Jamás retrocederé, ¡no abandonaré a mis amigos!


    —Bien dicho Pablo, el resto es mío. —Un hombre de cabello castaño apareció de la nada, aparentemente venía saltando de poste en poste a una velocidad sobrehumana, vestía unas túnicas con cruces cristianas y botas negras, a su vez cargaba una biblia que al poco tiempo se transformó en una ballesta gigante. A juzgar por su uniforme el sujeto era un paladín del Vaticano, ellos conformaban la élite que defendía la fe católica de las amenazas sobrenaturales.


    —Silver… —susurró Casanova, el hombre llamado Silver encaró a Wiccato sin temor alguno.


    —Hm, Silver, los pecados de tu pasado pesan sobre ti, ¿por qué un asesino ha venido a detenerme?, no tienes el derecho ni la autoridad de juzgar mis acciones. —Wiccato conocía ciertas cosas de este desconocido salvador, aunque la diferencia entre sus habilidades seguía siendo abismal.


    —Eso no importa… ¡te detendré aquí mismo! —gritó Silver, de inmediato los dos empezaron a pelear un combate sobrenatural fuera de mi comprensión. El paladín se movía a velocidades sobrehumanas, daba saltos de cinco metros y corría a noventa kilómetros por hora, al mismo tiempo sus conocimientos de hechicería le daban mayor ventaja que cualquier guerrero.


    —Me sorprendes, tus habilidades sobrepasan los de cualquier paladín de tu calibre, ¡pero no basta! —Wiccato invocó al señor de las calaveras, así llamaba él al monstruo compuesto por huesos humanos de hechiceros caídos a través del tiempo. La mole medía casi tres metros de alto, portaba un enorme mazo hecho de calcio cuya fuerza bastaba para derribar un rascacielos de golpe.


    Silver evadió el primer impacto que le lanzaron, posteriormente disparó una flecha contra el corazón de la bestia, no obstante, los reflejos del mismo superaron la velocidad del proyectil. El nivel de estos dos era inalcanzable para mí, yo solo aprecié el espectáculo que sucedía como una película de ciencia ficción. Ambos contendientes se dieron con todo, Wiccato desapareció al monstruo y decidió pelear por su cuenta.


    —¿Tienes miedo de qué derrote a tu mascota? —vociferó Silver, pero el mago mostró una sonrisa pedante mientras levitaba pocos centímetros del suelo.


    —Claro que no, es que deseo luchar contigo y no me parece justo que mi calaverita se lleve toda la diversión. Anda, ¡luchemos hasta la muerte! —Wiccato se puso serio, mi piel se erizó del terror por todos los malos recuerdos que tenía de sus hechizos, jamás vi a Wiccato luchar contra un oponente digno, las pocas veces que lo vi combatir ni siquiera duraron cinco segundos. Silver desapareció la ballesta e invocó una espada bastarda de metro y medio.


    Pablo tampoco creía lo que pasaba, todo parecía un sueño temible donde las máximas fantasías del ser humano cobraban vida. Silver lanzó una ráfaga de cortes con su espada, a pesar de su tamaño el paladín la blandía sin ninguna dificultad, en cambio, Wiccato se la pasó evadiendo a una velocidad mayor.


    —Uh, es demasiado bueno… ¡entonces voy a usar mi mejor técnica! —Silver retrocedió unos pasos, Wiccato hizo lo mismo, sin embargo, su cuerpo comenzó a descarapelarse…


    Había visto ese hechizo antes, lo llamaba el rugir de los caídos, un conjuro que consistía en concentrar la energía negativa del ambiente en la piel, para luego usarla como embestida definitiva y para terminar, le daba al mago un aspecto espeluznante.


    Silver en cambio concentró el poder del medio ambiente y lo combinó con el suyo, pero solo en la mano derecha, en pocas palabras: usaba su muñeca como un pararrayos miniatura. Ambos hechizos se prepararon rápidamente, Esmeralda y Pablo retrocedieron frente a esa gama de poder increíble, yo hice lo mismo para no verme afectada en tal colisión.


    —¡Relámpago de fuego! —exclamó Silver.


    —¡Rugir de los caídos! —gritó Wiccato, en seguida su cuerpo tomó la forma de una bestia mitológica bastante fea; un centauro, las cuatro patas que lo sostenían brillaron con un resplandor negro lo suficientemente fuerte para oscurecer la ciudad entera, sin mayor demora aquella bestia asesina lanzó una embestida contra el paladín. Silver por parte lanzó un relámpago rojo en dirección a Wiccato. El impacto no fue tan impresionante como aparentaba al inicio, ambas técnicas se consumieron entre sí, pero fue la de Wiccato la que ganó al final.


    —¡No! —Silver fue lanzado quince metros hacia un muro de contención, el guerrero del Vaticano cayó al piso derrotado por su semejante, cuando el mago iba a tomar su cabeza otra mujer intervino en el combate. Era unos años mayor que Esmeralda y no poseía un cuerpo tan dotado, aun así, sus facciones femeninas la hacían ver adulta y madura, le calculé veinticuatro años aproximadamente, pues tampoco se veía treintona.


    A diferencia de Silver la chica portaba una armadura tecnológica, repleta de metales y otras cosas futuristas. Según mi experiencia deduje que se trataba de una alquimista.


    —¡Ahora yo seré tu oponente! —exclamó, la joven sacó de su armadura un cañón enorme, medía un metro de diámetro y sacaba una extraña sustancia rosa que olía a petróleo.


    —No interfieras alquimista… —Wiccato ni siquiera la volteó a ver, sencillamente agitó su brazo derecho y de inmediato un rayo negro bloqueó el ataque —. Déjame hacer mis cosas. —El mago tronó sus dedos, segundos después la chica salió volando contra el espectacular que iluminaba la avenida principal.


    —Es demasiado poderoso, ¡Silver no pudo derrotarle! —Pablo Casanova perdió la valentía que hasta hace rato cargaba, el muchacho comenzó a temblar del miedo, sus piernas se tambalearon de un lado a otro, como un perro doméstico que salía a la selva por primera vez.


    —Tampoco Felicia… —Esmeralda sollozó el nombre de la alquimista derrotada, ambos eran más fuertes que yo y ninguno pudo hacerle algún rasguño a Wiccato, definitivamente ese monstruo estaba en una liga totalmente distinta.


    —El ritual de los siete anillos debe realizarse pronto, podría matar a tu guardián sin ningún problema pero si no estás dispuesta a cooperar entonces no funcionará y matarte ahora sería un desperdicio, así que hagamos algo. —Wiccato reactivó el contrato milenario que me puso cuando me sacó de aquel granero abandonado, sentí un dolor terrible en el corazón, me faltaba la respiración y veía borroso. Esto no me mataría, pero no existía límite alguno, pues el sufrimiento se incrementaba con el paso de los segundos.


    Mi cuerpo se acostumbró a este contrato, pero incluso ahora todavía sentía esa agonía interminable, me retorcí en el piso mientras mis huesos se rompían, cada musculo dentro de mí fue triturado por una cadena invisible y todo ese calvario me hizo gritar cosas sin sentido.

    —¡Deja a Wendy! —gritó Esmeralda, incluso aterrada la chica se preocupaba mucho por mí.


    —Veo que tienen estima a mi inútil sirvienta, hagamos esto, les doy tres días para vernos a las afueras de la ciudad, tú y el pelirrojo tendrán un combate a muerte conmigo bajo el hechizo de restricción. Si ustedes ganan el contrato que apresa a Wendy se romperá y podrá vivir una vida normal para siempre, si pierden tendrás que aceptar tu destino como la misionera del ritual. —Ese acuerdo carecía de sentido alguno, ¡enfrentar a Wiccato era una reverenda locura!, ellos no poseían ninguna oportunidad de vencerle.


    —Aceptamos —concluyó Esmeralda, cuando escuché eso casi me petrifiqué de la sorpresa, una chica que ni siquiera mataba moscas en su casa se atrevió a desafiar a uno de los magos más letales del mundo.


    —¡Acepto el reto! —gritó Casanova, el muchacho señaló a Wiccato y lo amenazó con la katana, ese gesto fue tan arrogante que ni siquiera el mago podría haberlo hecho mejor —. Has amenazado a mis amigas y no voy a perdonártelo, muy bien, acepto el desafío, lucharemos un duelo bajo tus condiciones. —Pablo mostró una mirada que me hizo dudar de su coherencia, ese chico era valiente pero muy tonto, ni siquiera un ejército de cincuenta paladines pudo tocar a Wiccato a su máximo poder, ¡Pablo no serviría para nada!


    —Muy bien, nos retiramos entonces… —Wiccato desapareció bajo una nube de humo, yo tuve que darme la vuelta personalmente, no sin antes recibir un aviso por parte de mis queridos amigos.


    —Te vamos a salvar, ¡cuenta con ello! —Pablo me sonrió mientras intentaba darme la confianza de afrontar estos tres días.


    —Wendy…—Mi amiga en cambio fue más realista con la situación, decidí salir de ahí antes de que mis sentimientos volviesen a jugarme una mala pasada.


    Y fue así como mi vida maravillosa llegó a su fin…

    Fin del capitulo 4

    Nyuju, espero les haya gustado, las preguntas de siempre para no perder la costumbre :3

    ¿Cuál es tu opinión general del capítulo?

    ¿Cuál fue tu escena favorita del capítulo?

    ¿Qué piensas de Wiccato y sus poderes?

    Los que ya saben que ondas porfa no spoileen xD
     
  14.  
    Nao Kon

    Nao Kon Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    15 Julio 2010
    Mensajes:
    49
    Pluma de
    Escritora
    Hola!!
    Aww, fue tan triste, juro que estuve a punto de llorar, no puedo creer que la pobre Wendy tenga que regresar a su mártirio junto a Wiccato, realmente me encantó la acción que le has metido al capítulo, por fin un poco de pelea, pero si es muy triste saber que Wendy se vio obligada a atacar a sus amigos, espero que pronto se resuelva todo.
    Mi escena favorita ha sido cuando Pablo demostró su valentía al defender a sus amigas, digo a Esmeralda por que la ama pero eso demuestra que realmente aprecia a Wendy.
    Odio el tipo de personaje "soy invencible y no me toca ni una mosca", pero supongo que es necesario que sea tan poderoso para que haya acción y por algo ha logrado vivir tanto, está impresionante.

    Espero el siguiente Capítulo...

    Matta ne
    Nao ♥
     
  15.  
    BlueRay

    BlueRay Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Julio 2012
    Mensajes:
    17
    Pluma de
    Escritora
    No entiendo, ¿acaso sabía que asuntos internos le tendía una trampa?
    Perdón, es que cuando me aburro invento otras historias. Con todo respeto, este drama que seguramente terminara en una historia de romances neuróticos me resultó bastante aburrido y carente de originalidad, al principio pintaba interesante pero ya en el capitulo 2 se vuelve bastante incoherente, yo pensaba que wendy sufría por la misión que le había sido asignada por el mago y que era una mujer fria y llena de odio, y que lucharía por librarse de su condena pero por alguna razón me recuerda al anime llamado Saikano, y aunque lo quieras pintar color tragedia esto va a tener un final feliz, es muy emo, ¿entendés?.
    Te agradezco que me hayas invitado a leer pero hasta aquí llego yo… suerte en tus emprendimientos!!
     
  16.  
    SaKuRiMoOn

    SaKuRiMoOn Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Diciembre 2012
    Mensajes:
    36
    Pluma de
    Escritora
    ¡hay! pobre Wendy. Que lastima, no me quiero ni imaginar lo que va a hacerle Wiccato.

    Ahora las preguntas.
    ¿Cuál es tu opinión general del capítulo?
    Esta muy bueno, aunque algo triste con respecto a lo que le sucede a Wendy.

    ¿Cuál fue tu escena favorita del capítulo?
    Mi escena favorita fue la pelea entre Wendy y Pablo.

    ¿Qué piensas de Wiccato y sus poderes?
    Yo pienso que el esta obsesionado con el poder, quiere ser el mas fuerte y va a usar cualquier artimaña para lograrlo.
     
  17.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    2695
    Saludos gente, ahora les tengo el capítulo cinco de esta historia, les aclaro que NO he dejado botada Flores entrecruzadas, de hecho ya llevo bastantito del siguiente cap.

    Sin más demora acá el cap...
    Capítulo 5: Probando la hermandad


    La mañana siguiente fue calurosa, no encontré a Wiccato por ningún lado por lo que tampoco tuve trabas para salir a pasear. Ya no podía ir a la escuela y mi presencia era ignorada por toda la gente que caminaba a las afueras del parque, no sabía si mis amigos estaban planeando una estrategia especial, pues enfrentar a mi opresor no fue la elección más inteligente del mundo.


    Di varias vueltas por lugares abandonados, no tuve necesidad de comer debido al nerviosismo que cargaba, deseaba ver a Carlos, bromear con Esmeralda y fastidiar a Casanova.


    ¿Qué estarán haciendo ahora?


    ¿Acaso entrenaban en alguna técnica secreta?


    ¿O solo esperaban el tiempo ansiosamente para el día del juicio?


    No podía saberlo, no desde aquí. Fue cuestión de tiempo para decidir mi siguiente jugada: ir a espiarlos.


    Discretamente subí hasta el patio donde me tenían encerrada, luego me moví de árbol en árbol hasta subir la colina que llevaba hacia la capilla. Pude ver a Casanova entrenando con el paladín de ayer, eran simples movimientos de espada, nada del otro mundo, aunque desconocía si esos cortes desarrollarían una súper técnica con el poder necesario para vencer a Wiccato.


    Esperé dos horas a que algo nuevo mejorara, pero solo estuvieron dando cortes y concentrando energía natural por todo el ambiente. Así no derrotarían al mago, necesitaban más poder, mayor brutalidad para brindar una pelea mayor.


    Estuve espiando a mis amigos por todo el día, se notaban nerviosos y muy presionados por todo lo que ocurría, pero se esforzaban mucho con tal de protegerme. De todas las personas del mundo fui afortunada por hacerme amiga de gente tan maravillosa como ellos, luchaban por una noble causa y me hicieron recuperar la fe en la humanidad.


    El día siguiente fue parecido a primera vista, sin embargo, Carlos subió hasta la Iglesia y habló con Felicia, al parecer él no sabía nada de lo que ocurría, fue ella quien le dijo la verdad por alguna razón desconocida. Aprecié sus reacciones con sentimientos encontrados, por un lado me alegraba mucho de sus esfuerzos por querer salvarme, pero por otro temía que sus intentos de ser el héroe acabasen por desencadenar una tragedia evitable.


    Seguí a Carlos por toda la avenida central, no podía escuchar lo que decía desde aquí, pero sus labios se movían con tal rapidez que resultaba imposible descifrar sus palabras. No obstante, tampoco necesitaba ser una adivina para saber a dónde se dirigía: con Pablo Casanova.


    El muchacho recorrió toda la ciudad en busca de su amigo, pero no pudo encontrarlo ya que éste entrenaba en lugares distintos, otra opción factible era Esmeralda, a pesar de ello Carlos supo contener su frustración en sí mismo para no afectar a mi inocente amiga. Si descargaba su ira en ella seguramente acabaría por hacerle daño y en este instante lo que más necesitábamos era permanecer unidos.


    Tras varias horas de búsqueda los dos finalmente se encontraron a mitad del parque abandonado, me escondí en los arbustos cercanos y concentré mis oídos para escuchar su conversación. Me sentía como una película de espías donde recaudar información formaba parte de la misión, aunque esto fuese un simple capricho mío.


    —Casanova, explícame todo esto… —Carlos tomó al muchacho de la playera y lo elevó unos centímetros del suelo, el pelirrojo no mostró temor frente a su amigo, en vez de ello frunció el seño con furor y se soltó de un manotazo.


    —¿Qué demonios te pasa? —preguntó Casanova, ese gesto de incredulidad solo hirió más a Carlos.


    —¡Todavía te atreves a ocultarlo!, creí que éramos amigos, que podía confiar en ti… ¡pero no eres más que un hablador! —Carlos golpeó a Pablo en el rostro, pero éste bloqueó su puñetazo con su mano diestra, posteriormente su compañero retrocedió unos pasos mientras desaparecía esa faceta de ignorante que siempre ponía.


    —¿Te lo han contado todo? —Pablo bajó la mirada mientras esperaba la respuesta de su compañero.


    —Lo que necesito saber, ¡Wendy está atrapada por un loco poderoso y ustedes no me dicen nada! —Carlos realmente estaba furioso, su ira podía sentirse desde aquí e incluso yo me lo pensaría dos veces antes de entablar una conversación con él.


    —Eso no es de tu incumbencia, no entenderías la razón por la cual lo oculté o el porqué de esto. —Pablo mantuvo su expresión serena, libre de culpas o algún arrepentimiento.


    —¿No es de mi incumbencia?, ¡un demente tiene a mi amiga y dices que no me incumbe!, ¡eres un idiota Casanova! —gritó Carlos, el muchacho se quitó la camiseta y mostró el verdadero atuendo que cargaba… un traje de kung fu, parecido a los que usaba Bruce Lee durante las viejas películas de artes marciales.


    —Oh, ese trajecito te queda muy bien, pero no entiendes nada de lo que ocurre y no lo harás jamás. Éste no es tu problema, compréndelo… —susurró Pablo, aunque ese mensaje solo enfureció más a Carlos, en cierto modo comprendía lo que Casanova buscaba: alejar a su amigo de los problemas sobrenaturales.


    —¿Cómo chingados voy a comprender si no me dices?, quiero salvarla, ¡prometí protegerla! —exclamó, fue ahí donde estuve a punto de llorar…


    Él todavía recordaba la promesa que me hizo…


    —No me interesan tus promesas o problemas, lo juramos hace años, que no nos meteríamos en los asuntos de otro sin autorización previa.


    —¡Al carajo con eso! —Carlos se puso agresivo, sus palabras lentamente perdieron toda cordura y se convirtieron en pequeñas navajas que amenazaban con empezar una trifulca.


    —Muy bien… si tanto lo deseas estoy de acuerdo… —Casanova encaró a Carlos frente a frente —. Si me derrotas te voy a contar el resto y a dejarte ayudarnos, de lo contrario volverás a casa para nunca volver a hablar de ello, ¿entendido?


    Pablo parecía otra persona totalmente diferente, su mirada valiente se transformó en una pedante y hostil, pensé que esto era un acto para proteger a Carlos, pero pronto noté hostilidad real en sus palabras.


    —He esperado tanto por este momento, siempre has ocultado cosas y te crees mejor que los demás, no eres más que un pedante de circo que se regodea de sus logros menores. —Carlos se puso en posición de combate, el chico colocó un pie adelante y otro atrás mientras daba pequeños saltos en un mismo lugar, según mi experiencia esa era la postura de cualquier artista marcial oriental.


    —Hablas demasiado señor perfección, ¡demuestra esos insultos con tus puños! —Casanova no se guardó nada, el muchacho liberó la energía mágica que había estado guardando para invocar de forma ostentosa su katana, sabía que podía hacerlo sin tanto rollo, pero él deseaba intimidarlo de cualquier manera posible. No obstante, Carlos se mantuvo sereno frente a esa demostración sobrenatural.


    —Hm, interesante… pero no eres el único que tiene trucos bajo la manga.


    —¿Qué quieres decir?


    —¡Ya lo verás! —El combate a primera vista parecía desigual, Casanova estaba armado con una katana a dos filos, mientras que Carlos luchaba con las manos desnudas. No obstante, mi amigo evadía los cortes del muchacho con bastante eficacia, como si estuviese acostumbrado a luchar todos los días.


    —Increíble… —susurré, mis ojos se maravillaron con las increíbles habilidades de Carlos, a pesar de luchar desarmado no presentó ninguna molestia e incluso tuvo la osadía de contraatacar con patadas voladoras y golpes hacia sus costillas. Pablo se mostró sorprendido frente a esos movimientos, seguramente él tampoco sabía de aquel talento escondido en él.


    Las patadas de Carlos iban incrementando su constancia, fueron cinco constantes y luego continuaron saliendo, ya sea de frente o con giro, cada técnica estaba perfectamente ejecutada, Pablo en cambio mantenía una postura defensiva y esperaba el momento de usar su gran ventaja: la katana.


    Pablo respondió a la ofensiva mediante cortes elaborados y estocadas suaves, aunque carecían de instinto asesino si poseían la garra y el valor de todo guerrero a la hora de luchar contra un igual. Carlos giró su cuerpo en un ángulo de 360* grados y posteriormente lanzó una patada a la quijada del rival, no obstante, Pablo se desplazó hacia atrás e intentó apuñalarle la mano con el sable.


    —¡Pagarás por confiarte Casanova! —Carlos comenzó a ganar terreno, en cuestiones físicas él poseía una enorme ventaja, pero Pablo tenía pequeños trazos de hechicería.


    —Aún no conoces todas mis ventajas, si luchamos en cuerpo a cuerpo no tendré oportunidad, entonces… —Sentí como las corrientes energéticas se alteraron, esta sensación la había tenido muchas veces en el pasado, cuando Wiccato se preparaba para realizar un hechizo de alto nivel.


    —¡Mierda! —Carlos se lanzó hacia la izquierda, un segundo después el terreno que pisaba fue calcinado por completo. Ese hechizo era de alto nivel, se necesitaban años de entrenamiento para poder dominarlo, debido a la dificultad de sentir todo el flujo.


    —Bien evadido. —Pablo reconoció la franqueza de su compañero, ese ataque pudo haberle matado, sin embargo, Carlos sonrió y recuperó su estancia de combate.


    —Hemos tardado mucho… ¡acabemos esto de una vez! —El combate iba a terminar pronto, Carlos lanzó una patada giratoria contra Casanova, mientras éste lanzó una estocada directo a la rodilla del artista marcial. Lo que ocurrió después fue maravilloso, Carlos giró en el aire y cayó detrás de Pablo Casanova, éste trató de voltearse pero solamente recibió una patada en la nuca.


    —¡No tan rápido! —Pablo se agachó, por lo tanto la patada golpeó el aire y Carlos cayó frente a él, entonces el pelirrojo lanzó un corte a su cuello al mismo tiempo que Carlos mandó un golpe a la tráquea de Casanova.


    Ninguno de los dos dio en el blanco, ambos se detuvieron justo antes de cometer un empate que pudo haber terminado en muerte.


    Para evitar ser sorprendida me agaché y aprecié lo que ambos chicos hacían…


    —En verdad quieres salvar a Wendy, ¿no es así? —Casanova desapareció la katana y miró a Carlos con una sonrisa.


    —Sí, la voy a salvar del peligro, no sé bien qué ocurre, pero cuenta conmigo para ayudarte…


    No alcancé a escuchar el resto de la conversación, solo vi que ambos sonrieron y se dieron la mano como buenos competidores. Estuvieron platicando en voz baja, quería escucharlos y poder hablarles, pero sabía que todavía no era el momento de presentarme frente a Casanova.


    Al final Pablo colocó su mano sobre el hombro de Carlos, segundos más tarde el pelirrojo subió la colina rumbo a la iglesia abandonada dejando al artista marcial bastante pensativo. No había nadie cerca y Wiccato andaba ocupado con su hechizo de los siete anillos, así que lentamente me escurrí por los árboles hasta quedar detrás de mi amigo…


    —Luchaste bien allá atrás, Pablo es un oponente formidable —comenté, Carlos se dio la vuelta y puso una mirada bastante emotiva que no podía describir con palabras.


    —¡Wendy! —exclamó el pelinegro, a pesar de su emoción no corrió para abrazarme ni nada parecido, aunque personalmente me hubiese gustado que lo hiciera.


    —¿Qué pasa?, ¿por qué te tienen?, ahora estás aquí, podemos huir y estar con los demás…


    —No puedo hacer eso —respondí —. Wiccato nos encontrará y no sería justo dañar a más gente, solo quiero hablar contigo que me gusta mucho hacerlo, anda pregunta lo que quieras… —sonreí mientras me acercaba al muchacho.


    —¿Cuál es tu historia Wendy?, todos tenemos una que contar, tú cuentas la tuya y yo la mía… —susurró, me pareció justo que él supiese la verdad, después de todo, iba a arriesgar su vida con tal de salvarme, a pesar de que ganar fuese imposible su determinación no paró.


    —Al principio no recordaba nada, Wiccato me encontró en un viejo molino abandonado allá en Europa, yo nací hace más de doscientos años, probablemente a comienzos del siglo XIX, como no tenía ninguna familia el mago me tomó como conejillo de indias y probó en mí muchos hechizos terribles. Él era muy paranoico por la inquisición de la época, temía que alguien robara sus poderes, así que los usó en mí para tenerlos registrados en caso de tener problemas a futuro. Algo así como un USB humano, guardaba información en mí y éste la usaba para crear contra hechizos, por ejemplo, si Wiccato creaba una bola de fuego me la tiraba, entonces sacaba los datos de mi cerebro para poder inventar un escudo acuático. —Mi explicación fue un poco difícil, pero Carlos estuvo escuchando atentamente.


    —Continúa.


    —Viví con torturas espantosas por siglos, sin ninguna sonrisa o sentimiento de bondad proveniente de su persona, nunca tuve la oportunidad de luchar por mi liberad o la justicia, sencillamente dejé que él se apoderase de mí, porque no tenía ninguna razón para estar viva. No obstante, él sabía que mi cuerpo y cerebro contenían información valiosa para poder derrotarlo, por lo que incrementó el contrato de maestro-familiar, ahora no puedo oponerme a él o de lo contrario sufriré un dolor terrible. Como decía, para conservar toda su información Wiccato rejuveneció mi cuerpo, volví a nacer o más bien… el tiempo voló hacia atrás, aprendí a caminar como cualquier niña normal y hablé hasta que las cuerdas vocales tuvieron la fuerza necesaria. Lo peor fue que conservé los recuerdos de mi antiguo cuerpo, así que nunca sonreí… Wiccato me atacó, volvió a hechizarme y jamás me agradeció por todo ese trabajo duro. Otra vida transcurrió bajo la sombra del tormento, creí que mi alma se había roto, dejé de sufrir y llegué a ser una muñeca, pero en mi tercer vida los conocí a ustedes… fui tan feliz cuando vimos esa película juntos, todas las tareas por equipo con Esmeralda, mis chistes sarcásticos junto a Casanova y los momentos contigo, todo fue maravilloso…—Abracé a Carlos después de contar mi triste historia, el chico hizo lo mismo mientras rodeaba mi espalda con sus fuertes brazos.


    —Ya veo, fue doloroso y entiendo ahora lo que pasas. Yo solo poseo una vida corta y no tengo mucho que contarte, mi padre fue un soldado desaparecido en combate y mi madre cayó en depresión, ahora mi casa huele a drogas y yo no quiero pasar el tiempo ahí. Como fui un genio nadie me habló hasta que ese idiota de Pablo jugó maquinitas conmigo, la razón por la que pude enfrentarme a Casanova fue porque practico un arte marcial especial, diseñado para enfrentar hechiceros y seres sobrenaturales. —Carlos me confesó el motivo de sus habilidades, a pesar de ser un genio yo encontré en él muchos defectos: era egoísta, pedante, sarcástico, molestoso y todo un vago, pero por sobre todo… me había enamorado de él, no de su fachada perfecta, sino del verdadero Carlos…


    Se escuchaba cliché y hasta repetitivo, pero fueron sus fallas tan curiosas e infantiles las que terminaron por seducir mi corazón.


    —Mantienes tu promesa muy bien, aunque todo parezca imposible la determinación que ustedes muestran me hace creer en un mañana feliz —confesé —. Puedes bajar tus manos…—El muchacho obedeció mi comando, pues sus muñecas lentamente se deslizaron por mi cintura, me sonrojé muchísimo cuando hizo eso, pues nunca antes un hombre me había tocado con esas intenciones. Pero se lo permití, no lo empujé ni dije nada, sencillamente disfruté de las caricias que me dedicaba.


    —Me gustaría besarte mucho ahora mismo, pero hagamos otra promesa.


    —Te escucho —contesté mientras me deleitaba en sus brazos.


    —Nos daremos nuestro primer beso el día del combate, quizá nos de buena suerte.


    —Entendido —susurré, miles de fantasías locas pasaron por mi mente, imágenes donde nosotros le ganábamos a Wiccato en buena ley, aunque obviamente era imposible —. Debo irme o ese mago loco podría buscarme, te veré el día fechado por favor… sálvame… —Tras decir eso me di media vuelta y corrí en dirección a la guarida de Wiccato. Ya no podría salir hasta la fecha del destino…


    Por favor Carlos… sobrevive

    Fin del capítulo 5


    Ahora las preguntas de siempre :3

    ¿Cuál fue tu opinión general del capítulo?

    ¿Cómo imaginan el día del juicio?

    Para las chicas... ¿Casanova o Carlos? xD

    Para los chicos... ¿Wendy o Esme? xD
     
    Última edición: 4 Septiembre 2013
  18.  
    SaKuRiMoOn

    SaKuRiMoOn Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    12 Diciembre 2012
    Mensajes:
    36
    Pluma de
    Escritora
    ¡Que bien! Estaba esperando el nuevo capitulo. La historia se torna mas emocionante en cada capitulo.

    ¿Cuál fue tu opinión general del capítulo?
    Me gusto mucho, en este capitulo no aparece Wiccato. Y ya están entrenando para poder salvar a Wendy.
    Ahora Caros se entero de todo y no va a dejar que le quiten a Wendy.

    ¿Cómo imaginan el día del juicio?
    Imagino que va a ser una batalla muy difícil para los amigos de Wendy. Pero yo creo que su esfuerzo y el cariño que tienen por su amiga puede provocar un milagro.

    Para las chicas... ¿Casanova o Carlos?
    Carlos
     
  19.  
    anime girl

    anime girl Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    15 Agosto 2013
    Mensajes:
    22
    Pluma de
    Escritora
    estuvo genial :D , emocionante , asombroso etc.... nadie tendria la menor idea de lo que me ocasiona leer esto :D
     
  20.  
    J.Nathan Spears

    J.Nathan Spears Adicto Comentarista Top

    Libra
    Miembro desde:
    24 Septiembre 2006
    Mensajes:
    2,303
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Mi pana :D al fin logro leer y comentarte. Prometí hacerlo el miércoles 5 pero se me fue... gomen u__u

    En fin, fue todo bonito visto del punto de vista de Wen-chan <3 nada mal en verdad. Claro, Wiccato aún la tiene prisionera y eso... pero confío en que pronto ella será libre. LIBRE COMO EL VIENTO... como un viento ardiente de pasión ;3

    Seeeh, si ella fuese un Pokémon, fácilmente sería Blaziken xD. Una Blaziken súper Tsundere xD. Y con Defensa Especial (defensa mágica o algo así) superior a la normal. Pero eso es tema aparte xDDD

    Como sea, mi pana, sigue con Flores y esto también... que ya me dedicaré a hacer lo mío :B Creo que al fin retomé el ritmo...

    Eso sí, si tuviese que elegir entre Esme y Wendy... elijo a las dos. VIVA LA POLIGAMIA... ok, no xD. Pero los harems son una buena fantasía eh :B

    Adiosito :B


    ==[Nathancito estuvo aquí :3]==
     
  21.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
    Miembro desde:
    15 Mayo 2011
    Mensajes:
    976
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Wendy
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    3458
    Acá el capítulo 5, espero que les guste y comenten cosas moe :3

    Capítulo 6: El despertar del dragón



    La espera por el juicio final fue agobiante, sentía un calor ardiente recorriendo mi garganta como una serpiente venenosa a punto de inyectar su veneno. Eran las cinco de la mañana y Wiccato ya preparaba todo lo necesario, pude apreciar varios sellos mágicos por todas las paredes, relicarios antiguos colgados en candelabros y un olor a mirra bastante pesado que terminaba con toda bondad matutina. Me abstuve de charlar con mi opresor, francamente deseaba verlo acabado, muerto y revolcado en sus asquerosas ambiciones, aunque parte de mí temía por lo que pudiese pasar…


    Hablando en términos de poder ni siquiera con el paladín Silver teníamos oportunidad de salir triunfantes, no obstante, a la hora de luchar muchas circunstancias pasaban a segunda mano. Evité pensar o reflexionar cosas respecto al tema, ya no había nada más que decir, ¡nuestras palabras darían por fe el milagro que tanto buscábamos!, de eso no existía duda alguna.


    Mis amigos llegaron al filo de las 7 AM, pude sentir la presencia de Silver bastante cerca, pero no lo vi frente a mí. Esmeralda, Pablo Casanova y Carlos entraron a la base subterránea, se veían asustados, con el rostro pálido y desgarbado, pero con una determinación impresionante.


    —Muy bien, Wendy quiero que acabes con ellos… —La orden de Wiccato me golpeó horriblemente, quería desplomarme y besarle los pies a ese bastardo con tal de no hacer semejante barbarie, sin embargo, cuando me disponía a saltar contra mis amigos el rostro de Carlos me hizo detenerme.


    —Venimos a rescatarte. —Desobedecer a Wiccato me trajo malas consecuencias, la cadena invisible comenzó a triturarme el corazón lentamente, caí al piso y moví mis extremidades en busca de ayuda. Mi visión se tornó borrosa por la sangre que sacaba, además, noté como una espuma blanca salía desde mi garganta hacia afuera.


    —¡Wendy! —gritó Esmeralda.


    —¡Haz caso a mis comandos muñeca inútil!


    —¡Déjala en paz! —Carlos se atrevió a lanzarse contra Wiccato, pero el mago simplemente levitó hacia atrás para evadir el débil ataque. No obstante, su distracción bastó para liberarme temporalmente del agarre.


    Esto era absurdo, ellos no podían luchar bien si Wiccato me seguía torturando, en vez de ayudarles solamente ponía las cosas más difíciles. Cuando Casanova intentó atacar Wiccato le hacía señas raras y éste tuvo que detenerse a la fuerza, aparentemente los estaba amenazando con volverme loca del sufrimiento si ellos se defendían.


    No quería ver esto, mi existencia solamente estorbaba a todos, no debí haber nacido…


    De ser así, gente tan maravillosa como ellos no estarían pasando este castigo sin igual, deseaba gritarles, decirles que no valía la pena morir por alguien como yo, pero esas palabras no salieron, pues ya no había necesidad de cantarlas. El escondite tomó la forma de un coliseo, para ese momento Felicia y Silver también llegaron.


    —¡Chicos vinieron por mí! —exclamé, posteriormente unas cadenas reales me aprisionaron, esto fue innecesario, pero hacía las cosas más dramáticas.


    —Claro que sí, ¡eres mi mejor amiga Wendy!, definitivamente vamos a salvarte. —Hasta la inocente Esmeralda mantuvo su semblante serio y valiente, a pesar de sus habilidades tan pobres ella no huyó ni retrocedió frente al mago.


    —Una última oportunidad, entrégate y quizá tus amigos salgan vivos.


    —¿Qué me harás si me entrego? —cuestionó Esmeralda, mi amiga no era tonta, pues no iba a dar su vida sin luchar.


    —Voy a decapitarte, arrancarte el cerebro y luego lo comeré para conocer tus secretos, no sin antes realizar el ritual de los siete anillos. —Wiccato no andaba con rodeos, él no iba a contenerse ni confiarse, o al menos eso pensé yo.


    —¡Y una mierda!, no dejaré que lastimes a Esmeralda o Wendy, ¡ellas son humanas! —Pablo Casanova mostró un valor enorme al no bajar la cabeza ni asustarse frente a semejante monstruo.


    —Ustedes no saben el tesoro que tienen, ¡Esmeralda de la Luz es un recipiente nada más!, en ella descansa un potencial mágico extremadamente alto. —No comprendí muy bien eso, aparentemente el poder neto de mi mejor amiga servía para activar el ritual, no obstante, se necesitaba obtener primero al recipiente para extraer dicha energía.


    —Estás enfermo…


    —¿Humanas?, ¿llamas a alguien humano teniendo un poder mágico excesivo?, ¿o a una marioneta creada para un propósito?, muchacho estás mal de la cabeza —comentó el mago sin tocar su corazón. Sus palabras me hirieron mucho y casi me hicieron soltar lágrimas, pero me resistí ante aquellos impulsos tan bajos.


    —Esto no tiene sentido, se supone que eres un mago, todo lo que buscas es el conocimiento definitivo y alcanzar un estado mayor al de los humanos. Aun así, ¿para qué arriesgar tanto?, ¿realmente existe la cuarta dimensión? —Silver se mantuvo confundido por las acciones de mi opresor, no obstante, Wiccato se cruzó de brazos y mostró una sonrisa pedante.


    —No lo entiendes, el conocimiento es subjetivo a la vida que vivimos, te lo pondré de esta forma, si vives una vida malvada entonces conocerás todo el mal en el mundo, te bañarás en las sombras de la tragedia ajena y sonreirás al momento de morir. En cambio, si tu vida se da en la justicia conocerás la luz, brindarás por lo sagrado y tendrás una muerte honorable. No se puede conocer todo a la vez, pero al mismo tiempo es imposible no saber nada. ¿Cuál es la verdadera esencia de las personas?, ¿cuál de todos los caminos es el correcto?, nadie lo sabe, este mundo es tridimensional y se basa en las elecciones que tomamos, está comprobado que existen miles de mundos paralelos, cada uno basándose en la teoría del árbol infinito. Ahora te pregunto yo, ¿quién eres realmente?, no hay respuesta, ahora eres Silver el paladín asesino, en otro quizá ni siquiera luchas por esta causa o tal vez no existas, por ello busco la cuarta dimensión, para saber quién de todos los “yo” soy realmente. —La explicación de Wiccato fue larga y confusa, a pesar de ello el mago no bajó la guardia, nunca antes lo habían tomado desprevenido y hoy no sería la excepción.


    —No vale la pena desperdiciar muchas vidas por una respuesta que no tendrá ningún significado, nadie ha alcanzado la cuarta dimensión antes y aunque lo hagan su esfuerzo habrá sido en vano. —Silver seguía insistiendo, desde su punto de vista toda la investigación mágica de Wiccato resultaba ineficiente e inútil.


    —Nadie lo ha logrado, hasta hoy… ¡me convertiré en un dios!, si conozco todas las posibilidades podría unir a mis “yo” en un solo camino, así seré una persona nada más y no millones de seres cuyas vidas están vagando en el abismo de una realidad miserable. Basta de charla, empecemos. —En lo que Wiccato andaba lanzando sermones mi mejor amiga comenzó un hechizo extraño, sentí un calor en mi garganta muy diferente al que Wiccato usaba para castigarme, esta sensación me dio una calidez especial, repleta de calma y bondad…


    ¡Esmeralda había comenzado el hechizo para liberarme!, no sabía que ella tenía ese nivel tan alto en contra-hechicería.


    —¡Mierda! —exclamó Silver, fue ahí donde yo también me di cuenta de lo que pasó…


    —¡Juicio final! —Felicia y Silver fueron expulsados del coliseo, dejándonos atrapados con ese monstruo —. ¿Creían qué no me daba cuenta?, no soy estúpido, tratas de romper mi hechizo y no sé cómo le haces, pero hasta aquí van a llegar.


    La técnica que Wiccato realizó consistía en seleccionar a ciertos individuos en un espacio cerrado para tener un duelo, esta muralla no podía romperse a menos que Wiccato o los individuos seleccionados muriesen en combate. A este conjuro también lo conocían como: “Duelo final”, llamado así porque alguno de los contendientes jamás volvería a ver la luz del día.


    —El hechizo tardará un tiempo en realizarse… ¡no! —Esmeralda hacía todo lo que podía para incrementar el paso, pero sus progresos apenas se notaban.


    —Cambio de planes, Carlos quiero que cubras a Esmeralda, por nada del mundo te separes de ella, yo me enfrentaré a Wiccato. —Aquel plan parecía una broma, ¿cómo iba a enfrentarlo solo?, al menos con Silver teníamos una ligera esperanza, sin él ni siquiera valía la pena intentarlo.


    —Oh, ¿vas a luchar conmigo tú nada más? —El orgullo de Wiccato no le permitió tomarse en serio ese desafío y realmente no lo culpaba, la diferencia entre sus habilidades era la misma entre la fuerza de un oso contra una rata.


    —Supongo que lucharemos mano a mano.


    —Así parece, en fin… ¡comencemos este baile mortal! —exclamó, posteriormente lanzó un rayo desde el cielo contra la cabeza del muchacho, traté de advertirle a Pablo acerca de ese ataque furtivo, pero el chico ya lo había esquivado mucho antes de que mis labios pudiesen pronunciar palabra alguna. Fue sorprendente, el pelirrojo se movió a una velocidad sobrehumana en tan solo un parpadeo, posteriormente corrió contra Wiccato en busca de alguna abertura defensiva.


    —Oh, eso es nuevo. —Wiccato no se vio sorprendido, el mago continuó lanzando rayos por todas partes, tal contraataque anuló cualquier intento de Casanova por sorprenderle, pues andaba más ocupado evadiendo los rayos que intentando atacar.


    Aun así no pude ocultar mi sorpresa frente a esas increíbles habilidades, ¿desde cuándo Pablo podía moverse así?, pocos días antes su nivel de pelea no sobrepasaba al humano promedio, pero ahora entraba en la clasificación de “súper humano”.


    La descarga de ataques continuó por unos segundos más, Casanova hizo todo lo que pudo para mantenerse en pie, pero Wiccato solo jugaba, aquellos rayos no eran ni una pizca de sus verdaderos poderes.


    —Tengo mis dudas respecto a ti, si puedes vencer a estos tipos voy a tomarte como oponente. —Wiccato liberó a dos gigantes con el tronar de sus dedos, estos medían tres metros de alto y portaban hachas enormes, los había visto en alguna ocasión durante nuestros viajes en Europa, pero solo actuaban como guardias, ésta iba a ser la primera vez que los vería combatir contra otro adversario. Casanova no retrocedió, analizó la altura de sus oponentes y corrió directamente hacia el primero que intentó aplastarlo con los puños.


    —¡No funcionará! —exclamó Pablo, el chico se apresuró a lanzar un corte diagonal contra las rodillas del gigante, fue un corte limpio y desgarrador, pues la katana atravesó la carne hasta llegar al hueso, no obstante, el creciente dolor no detuvo al monstruo invocado.


    —Vamos… —susurré, el hechizo de liberación se tomaba su tiempo, Pablo necesitaba aguantar otros minutos más para poder liberarme. Aún no entendía muy bien el porqué de esta estrategia, a mi punto de vista ellos debían centrar su energía en vencer a Wiccato y no en liberarme, porque no tendría sentido ser libre mientras ese bastardo estuviese con vida.


    Me distraje por un segundo para ver a Esmeralda, la chica sudaba mucho y su rostro se notaba cansado, Carlos no despegaba la vista del combate y estaba preparado para actuar si la situación lo requería. Decir que Pablo tenía todo controlado era pensar arrogantemente, aún con sus nuevos poderes todavía seguía a siglos de alcanzarlo.


    Regresé mi atención a la batalla, Casanova había derrotado a los dos guardianes con mucho esfuerzo, ambos monstruos cayeron al piso desangrándose y desapareciendo bajo una nube de humo. La hazaña no debería ser demeritada, vencer a semejantes criaturas merecía reconocerse hasta en la pelea más sucia, no obstante, Wiccato contaba con un arsenal casi infinito de hechizos, aquellas moles carnosas debieron ser solo el calentamiento. Sin embargo, Pablo Casanova se estaba muriendo, así lo vi yo a primera instancia, sus ojos perdieron color, su piel poco a poco se fue volviendo más pálida hasta perder ese tono morenito que lo distinguía. Nadie más se dio cuenta de eso, incluso sentí una disminución alarmante en la energía vital del muchacho.


    Pablo seguramente sabía que ese nuevo poder no era gratis, como decían los antiguos hechiceros: “todo hechizo requiere un sacrificio”, ¿qué cosa habrá sacrificado Pablo con tal de obtener esos poderes?


    No quería saberlo…


    —Te veo cansado, ¿quieres qué paremos un momento? —cuestionó Wiccato en tono burlón, Pablo levantó la cabeza y volvió a encararlo sin miedo alguno.


    —Solo estoy empezando —contestó.


    —Estás muerto muchacho, quien diría que un cadáver andante se ganaría la oportunidad de ser mi oponente. Siéntete afortunado, no todos pueden luchar conmigo de igual a igual. —Jamás me esperé eso de Wiccato, ¿acaso el mago reconoció a Pablo cómo un rival digno?, él siempre se burlaba de los que intentaban matarlo, todos ellos eran cazadores o hechiceros de muy alto nivel, sin embargo, nunca los reconoció como verdaderos rivales.


    Wiccato transformó su apariencia otra vez, su cuerpo poco a poco tomó la forma de un monstruo cubierto de placas metálicas negras, al mismo tiempo, su brazo derecho materializó una cuchilla enorme de metro y medio. Pablo Casanova recuperó el aliento y se dispuso a lanzar un corte directamente al cuello del mago, éste respondió con un bloqueo frontal y luego contraatacó con un tajo hacia su cráneo. La batalla se puso más intensa, Pablo concentró una extraña energía roja alrededor de su cuerpo, seguramente para potenciar sus capacidades físicas. Ambos continuaron impactando golpes mutuamente, ante cada choque una enorme cantidad de chispas salían volando.


    A primera vista se veía una pelea igualada, pero a decir verdad Casanova solo estaba evadiendo y bloqueando cuanto más podía, Wiccato nunca soltó el control del combate y eso enfureció más al pelirrojo. A pesar de atacar algunas veces el mago lo tuvo todo controlado, así estuvieron por más de dos minutos, moviéndose de un lado a otro tan rápido que mis ojos tuvieron que potenciarse para seguirles el paso, pues de lo contrario no sería capaz de verlos normalmente.


    El hechizo de liberación todavía estaba en curso, ¡debían apresurarse o Pablo acabaría por matarse a sí mismo!


    —Sigo sin entenderte, ¿por qué desperdiciar tu felicidad en algo tan confuso? —Casanova trató de entretener a Wiccato con alguna conversación, esa fue mi primera impresión, pero luego noté que Pablo realmente estaba interesado en conocer la respuesta. ¿Quién rayos se ponía a filosofar en un momento como éste?


    —La felicidad es un concepto relativo para ustedes los humanos, recuerda joven que los magos estamos más allá de la humanidad, términos como felicidad, alegría, tristeza o moral no existen en mi interior. Te lo pondré claro, los de mi clase tenemos una cosmovisión extrema que induce nuestras acciones hacia la producción de conocimientos mayores, logros como revivir a los muertos, viajar en el tiempo y rejuvenecer son milagros que nada más pueden efectuarse con la magia. Situaciones relacionadas con los sentimientos no significan nada, solo la búsqueda del control total traerá la perfección y con ello lo que ustedes llaman felicidad…


    —¿Y para eso necesitas arruinarle la vida a la gente?, no creo en ello, la cuarta dimensión que tú dices no debería existir, ¿qué importa si mueres en otro lado?, debes vivir el ahora, ser quien eres y no buscar algo más de tu propia existencia, ¿por qué crees qué existen tales leyes?, el mundo está diseñado para trabajar de esa manera, eres un tonto si piensas que puedes romper las leyes universales de la realidad misma.


    —Un razonamiento inteligente joven, de eso no hay duda, pero no me llaman Wiccato el mago de la realidad por nada, las reglas se hicieron para romperse y para ello invertí muchos años de mi vida, ya he llegado hasta aquí, mi sueño está a punto de volverse realidad y no me detendré ante nada ni nadie. —La convicción de Wiccato era tan fuerte que incluso la verdad sería incapaz de detenerlo, Pablo suspiró y tomó la katana con más fuerza.


    —Lo siento, tu razonamiento es totalmente extraño y diferente al mío, no sacaremos nada productivo de esta conversación. Lamento hacerte perder el tiempo… —Casanova dio por sentada la plática y volvió al combate, Wiccato sonrió mientras le daba un vistazo a Esmeralda, a pesar del tiempo desperdiciado este maldito hechizo no terminaba. Una semilla de inseguridad se plantó sola en mi corazón…


    ¿Qué pasaría si ese hechizo fallaba?, a lo mejor Wiccato lo sabía y por ello no realizaba acciones en su contra. Toda esta confusión me apretó más el corazón, la esperanza desconcertada era más peligrosa que la misma tristeza, porque una pequeña luz todavía se mantenía brillando, pero con el riesgo de apagarse en cualquier momento.


    —No te preocupes, ya hemos perdido bastante tiempo así que iré con todo, ¡prepárate a morir! —Pablo concentró una enorme cantidad de energía, Wiccato le respondió ese aumento con los pilares de realidad, aquellos que hacían moldeables la zona de combate.


    Las enormes estructuras brillaron y crearon un solo rayo potente almacenado en el centro del campo, Pablo Casanova liberó una energía roja y usó su katana como una especie de pararrayos miniatura. El resto se decidiría por sí mismo, ambos esperaron un segundo, posteriormente liberaron sus técnicas al mismo tiempo.


    —¡Estallido de dragón! —exclamó Casanova, Wiccato no gritó el nombre de su movimiento, pero no hacía falta hacerlo, pues todo sabíamos que iba a superar al hechizo de Pablo. No obstante, la colisión duró más de lo que esperaba, las grandes ondas de energía salieron disparadas por todo el lugar e incluso vi que Wiccato se estaba esforzando ligeramente para mantenerlo a raya. Desgraciadamente, la fuerza de Pablo iba disminuyendo y con ello la potencia de su ataque, lentamente se vio rebasado hasta que solo quedó un cuarto de su tamaño en general…


    ¡Un momento!, sentí algo especial, no podía describirlo ahora mismo, pero definitivamente era una nueva sensación, diferente a los hechizos que Wiccato realizaba. Esta energía tenía una gran calidez, como si me estuviesen abrazando el día de mi cumpleaños.


    Fue ahí donde me di cuenta de que el hechizo de Esmeralda por fin tuvo efecto, Wiccato se vio forzado a detener su técnica para apreciar su enorme fracaso.


    —Imposible… —susurró él, de inmediato corrí hacia donde estaban los demás con una gran sonrisa en mi rostro.


    —¡Soy libre!, ¡libre! —grité mientras un mar de lágrimas mojaba mi cara, no me importaba nada en este momento, por fin la cadena invisible que me tenía atada desde hace dos siglos se rompió. Ahora yo era dueña de mi propio destino —. ¡Esmeralda eres increíble!, ¡has logrado un contra-hechizo perfecto! —Por esa jovencita daría todo, ella fue quien se esforzó al máximo para detener una maldición perfecta, Wiccato no podía creer lo que veían sus ojos, tantos años de esfuerzo tirados a la basura y frente a una chica que no mataría ni a una mosca.


    —¡Maldita sea!, me dejé llevar por un niño tonto, pero aun contigo en el equipo no podrán vencerme. —Un momento, recordé algo que había olvidado desde hace mucho tiempo…


    Hubo un marionetista muy habilidoso, cuya habilidad de controlar a las personas mediante hipnosis le hacía un oponente peligroso. Él intentó manipularme a mí en una invasión a la antigua fortaleza donde nos escondíamos, como yo tenía en mi código genético todos sus hechizos él mismo podía aprenderlos y usarlos contra Wiccato, ese hecho casi lo mata, de no ser por su mejor jugada lo habrían asesinado ese día. Desde aquel combate Wiccato me hizo inmune a sus propios hechizos, para evitar contenerse en caso de que fuese secuestrada por algún mago o hechicero cuya búsqueda de conocimiento lo lleve a querer sacarme el cerebro.


    Después de todo, en mi interior yacían los hechizos y técnicas de Wiccato. No supe cómo se dieron cuenta mis amigos de este detalle, a lo mejor investigaron al mago a fondo o solo tuvieron esa especulación a ciegas, pero ahora todo ese trabajo duro finalmente rindió frutos.


    —Te equivocas Wiccato, ahora no tienes ninguna oportunidad de ganarnos. —Al parecer él olvidó por completo ese detalle, Pablo Casanova cayó de rodillas, el muchacho ganó el tiempo suficiente y ahora merecía un descanso, era nuestro turno de pasar a la ofensiva —. Carlos, vamos por él —ordené, el muchacho sonrió y dejó a Esmeralda con Casanova.


    —De acuerdo, vamos a darle…

    Fin del capítulo

    Muy bien, vamos a las preguntas de siempre para no perder la costumbre.

    ¿Cuál es tu opinión general del capítulo?

    ¿Estás de acuerdo con la teoría de la cuarta dimensión?

    ¿Y cuál fue tu escena favorita?

    Para los que quieran saber de donde sacó Pablo su power up lean Flores entrecruzadas :3, ahí viene más detallado este asunto de los poderes y eso. Aun así, en este capítulo traté de darle una visión diferente a la famosa escena de lucha. Este es el punto de vista de Wen-chan, así que muchos detalles de la batalla se omitieron ya que ella no estuvo mirando siempre. Pero en el siguiente capítulo se mostrarán escenas inéditas del combate, por lo tanto... ¡preparen las botanas!
     
    Última edición: 14 Septiembre 2013
  22.  
    Kumai Tano

    Kumai Tano Iniciado

    Géminis
    Miembro desde:
    17 Mayo 2013
    Mensajes:
    44
    Pluma de
    Escritora
    Holis!

    Es la primera vez que comento tu historia, quiero aprovechar a decirte que es muy interesante y me encantó. Generalmente no leo originales, pero el tuyo me atrapó como mosca en mermelada (?)

    Éste último capítulo en mi opinión fue genial, mucho porque Wendy es libre y Casanova se esforzó al máximo para distraer a Wiccato.

    La verdad, estoy de acuerdo con Wiccato sobre la cuarta dimensión, no te lo tomes a mal D:>

    ¿Mi parte favorita? Cuando Esmeralda termina el hechizo y Wendy queda libre

    A propósito, éste último capítulo es 6, no 5 :)
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso