Verano e Invierno

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Borealis Spiral, 20 Marzo 2013.

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  1.  
    Shassel

    Shassel Usuario común

    Tauro
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    :) Después de tantas malas noticias, tú alegras mi día, :) Gracias mil.
    Wuuuaaaaaa, no puedo creer que Jake por fin le respondió a Sam, y claro, más me emocionó saber que sí leí sus notas y que ya siente algo por nuestra querida Sam, que tierno es, confundido y rígido pero tierno. Siempre supe que tenía su lado tierno, oculto por una gruesa capa de hielo claro esta XD.
    Quiere leer a Sam?????, leer a las personas, eso es algo que definitiva quiero aprender a hacer, XD, y entiendo perfectamente a Jake, es muy difícil confiarse de las personas, pues cuando te fallan solo puedes temer que al confiar en alguien, vuelvan a defraudarte en el momento en el que más los necesites, :( .
    Me pregunto cuál es la historia que encerró a Jake en su burbuja de protección :( , y como fue que confío en Clark ????????
    Y Sam, no sé exactamente como, pero me alegró mucho su felicidad, en definitiva, no me gusta saberla triste, la siento casi como una amiga ;), lo siento a veces soy demasiado sentimental ;').
    Mi querida Borealis, cada día esta historia se pone más entretenida, lo digo y lo repito, sabes como capturarme XD. :) No puedo evitar pensar como se levarán desde ahora Jake y Sam. Espero que mejor XD.
    Muchas gracias por tus palabras en mi muro, no sabes como me animaron ;)
    Y como siempre, esperaré fielmente la continuación.
    Saludos.
     
  2.  
    Milmel

    Milmel Con un sueño en el pecho que pronto florecerá

    Capricornio
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    que genial!!
    me encanto la forma de pensar de Jake, testarudo hasta el colmo, pero tiene esa ternura escondida que se que cuando salga sera todo un masmelo... XD
    el show y medio que hizo Sam al descubrir la respuesta de Jake me dejo riendo como loca jajajaja, pobrecita, ser pescada en semejante escenario de jubilo por la razon de tu dicha, simplemente es... upsss jajajajaja
    me encantó este cap!!
     
  3.  
    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

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    Hola, hola. Primero muchas gracias por invitarme a leer, estuvo bien. Muchas gracias. :D Por fin terminé de leerlo y me ha gustado bastante.

    Bien, por un lado ya que tanta tristeza que le pusiste a Sam comienza a disiparse, pero poco a poco. Con respecto a los sentimientos de Jake hacia Sam me has tomado por sorpresa ya que me lo imaginaba de otra manera. No sé, una persona más reservada diría yo. Al principio pensé que Sam sería el personaje que me agradaría más, pero no. No fue así Jake hasta el momento se ha vuelto mi favorito y esto es por la cautela que tiene al tratar con otras personas.

    Tienes mucha razón al no confiarse de las personas al 100%, siempre hay que poner distancia.

    La vida comienza a sonreirle a Sam, (ya era hora y justo), siempre inundaban su vida puras penurias.

    Esta historia es realmente entretenida, te atrapa al momento que comienzas a leer. Muchas gracias por la invitación seguiré leyendo interesada. :D
     
  4.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Ay, qué bonito capítulo. En verdad, Jake me sorprendió. Ahora puedo comprender muy bien su enigmático sentir. Finalmente nos revelas su punto de vista y fue genial. Todos esos sentimientos que lo embargan y sin embargo, siempre en su actitud de: "no me importa nada ni nadie", hahaha, ahora sé que le importa, aunque sea a grado pequeño, Sam. Me fascinó esta parte:

    *Suspiro*... realmente así es el corazón, es tan traicionero que siempre está atentando, como bien dice él, contra el razocinio XD Jake es un idiota muy lindo ^-^

    La parte donde Sam baila en el pasillo para expulsar su enorme alegría me hizo mucha gracia. ¿Cómo serían sus expresiones de gusto que Jake tuvo que asomarse a silenciarla? Jajaja, pude imaginarme muy bien la escena y también donde Sam se tira sobre su saco y patalea como adolescente... *otro suspiro* Esa marioneta tan especial. Matt, lo siento mi querida Borealis, pero no puedo olvidarme de él, sigue de protagonista aunque esté ausente.

    ¡Yupiiiiiiiiii! ¡Jake le respondió! ¡Jake, Jake, ra, ra, ra!

    Emmmm, basta.

    TKM.
     
  5.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

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    Hermoso capi n.n
    Y pues si, que ´súper directo es Jake...y pues no creo que Sam tenga tan mala letra...¡pero q maravilloso es esto! bueno, cpn algo de suerte intercambien mensajes...
    Espero q a su debido tiempo nos digas como fue que lastimaron a Jake, porq hay q aceptarlo, cuando te lastiman una vez, es muy dificil cnfiar de nuevo...Pero sé que Sam lo logrará.
    ¿Que que opino de Jake? Que debería relajarse un poco y seguir su corazón...sé que es diferete, que su otro lado gentil está escondido ahí, es su corazoncito acorazado.
    Me encanto el capi como siempre. Muchas gracias por seguirme invitando
     
  6.  
    andreAa

    andreAa Iniciado

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    Genial!! Entonces jake si leia eh? Pues que bien desde hace cuando sam no saca su marioneta?? Ya era tiempo
    Oye quiero enseñarles a mis amigos tu gran historia o novela asi que comprare una libreta y la escribire tambien anotare el autor osea tu que tal??
    Ya me habia retrasado pero ya estoy aqui la escuela no me deja en paz
    En fin por hoy es todo saludos.
    andreaA
     
    Última edición: 1 Octubre 2013
  7.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Título:
    Verano e Invierno
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    47
     
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    @Shassel ¡Gracias por tu comentario de siempre! No sabes cuánto me alegra servir de algo, para alegrarte el día XD Espero que este capítulo te guste tanto como los anteriores y Jake se irá conociendo un poco más, jejeje. Graicas por continuar fiel a esta historia aunque me tarde porquito... Sé paciente, ¿sí? Gracias de nuevo, te aprecio mucho, mi querida Shassel.
    @Milmel tus comentarios siempre me hacen reír :) ¡Gracias, me animan! Y claro, la razón jamás te deja, ¿eh? Sí, Jake es bastante testarudo, pero Sam también lo es. Me pregunto quién terminará por romperse primero Bueno, habrá que seguir leyendo. Gracias por seguir conmigo.
    @Unimar ¡gracias por leer todo el fic hasta acá! Me alegro que te gustara y sí, pude haber puesto a Jake más reservado cuando no tenía ni idea de cómo iba a ser, pero al final me salió así. Me identifico con él; alguien que piensa y siente más de lo que expresa... Bueno, a ti este capi por ser nueva lectora n.n
    @Marina Master, ¿qué decirte? Eres parte primoridal de mi motivación para escribir (?) Ok, muy cursi XD Gracias por dejarme saber lo que opinas. Qué bueno que te dieras cuenta de que Jake tiene su lado lindo, escondido, pero ahí 'ta. No te culpo por no olvidar a Matt; yo misma me veo incapaz de hacerlo y Sam, ¡uf!, ni se diga, imposible y mucho menos con Jake rondando por allí, ¿o sí? :rolleyes: Ejem, gracias otra vez. TKM
    @Sheccid Correcto, ser lastimado es feo :( y no comas ansias, ya hablaré del pasado de Jake, no sé que te imaiginas y me gustaría saberlo. No creo que tenga que ver con lo que yo tengo planeado. Hm, intrigante. ¡Gracias por tu comentario!
    @andreAa Tocaya, me halagas con lo de mostrarle esta humilde historia a tus compañeros. No tendría problema alguno en tanto hagas las declaraciones correspondientes, al contrario, me ayudarías a incrementar mi ego (?) XD De verdad, ¡muchas gracias por leerme y decir que está tan genial esto! Y échale ganas a la escuela; es útil aunque no lo parezca XD.

    Ahora sí, aquí el ansiado capítulo. ¡Disfruténlo mucho!

    13

    Un espectáculo más había concluido o por lo menos para él. Como cada día, Clark le había pedido que se quedara con él hasta que todos hubieran terminado para regresar junto a los demás. Nunca perdía la esperanza, ¿eh? No obstante, las grandes multitudes lo enervaban, por lo que prefería regresar antes que los demás. A Clark le gustaba quedarse y encomiar a todos por su buen trabajo; era demasiado extrovertido. Jake tenía que caminar un buen tramo, pues los camiones que los trasportaban del teatro a la casa y viceversa no salían hasta el final, mas no era algo que le importara en realidad. A esa hora del día la luz del ocaso era la que iluminaba todo y no le causaba problemas a sus ojos y piel, que eran muy sensibles a los rayos solares; otra razón por la que no salía con regularidad.

    Divisó la casona a lo lejos y se preguntó como quien no quiere la cosa, si vería a la pelirroja, pues debido a que el patio quedaba justamente entrando, varias veces se había encontrado a Sam practicando. Como era de esperarse, ella siempre se sumergía tanto en su mundo de baile que no lo notaba, aunque también tenía que ver el hecho de que él fuera muy sigiloso en sus movimientos y que deliberadamente se ubicara de tal manera que ella no lo descubriera. En otras palabras, se escondía. ¿Era tan malo? Con ella todo difería. Para ese tiempo ya se habría aburrido de verla practicar lo mismo vez tras vez, sin embargo, no se hastiaba; ni siquiera cuando el baile era abruptamente interrumpido al cometer algún error o algún paso en falso. Una parte de él anhelaba verla en el escenario del teatro, danzando sin estorbos. Supo que su deseo estaba más en la superficie de su mente de lo que le gustaría y también supo que pronto lo vería realizado; eso sí, no supo cómo sentirse al respecto.

    Llegó finalmente a la morada provisional del grupo e ingresó. Como supuso, Sam estaba allí aunque no ensayaba, sino que lo esperaba frente a la puerta con una radiante sonrisa impresa en sus labios, la que lo cautivó de inmediato y lo sorprendió mucho, ya que sintió cómo sus propios ojos se ampliaban, su ceño se alzaba y su boca se abría ligeramente. Era verdad; nunca la había visto sonreír de ninguna manera y menos de una forma tan esplendorosa ¡y vaya que hacía una diferencia! Estaba preciosa... más que eso. Involuntariamente su imaginación se dio a la fuga y un cuadro de ella como una criatura mágica se dibujó en su mente; quizás un hada.

    —Bienvenido a casa, Jake —lo saludó ella con voz enérgica.

    Él parpadeó una, dos veces. ¿Eso era un sueño raro? Apartó su vista de ella un momento y recorrió su alrededor; no lo parecía. Volvió a mirarla. La fuerza de atracción del imán parecía haber aumentado y no lo entendió. ¿Por qué de repente esa actitud para con él? Nunca antes lo había recibido de esa forma, ¿por qué ahora? Jake pensó en la respuesta que le dejó a su última nota. ¿Sería eso? Era lo único que recordaba era distinto a la rutina, aunque no podía ser; eso había sido un simple pedazo de papel con un escrito insignificante, ¿qué tan importante iba a ser aquello para ella? ¿Y si en cambio sí era por eso? ¿Con qué clase de individuo estaba tratando que actuaba tan lejos de su entendimiento?

    —Ah —soltó al fin en lugar de un "sí", todavía confundido y asombrado.

    Sam ensanchó su sonrisa si era posible y él se puso en marcha, obligado, pues si no se esforzaba por hacerlo, sintió se quedaría contemplándola hasta que los otros regresaran. Cuando entró al vestíbulo se volvió para mirarla, notando que ella continuaba observándolo sonriente. Enfocó nuevamente su visión al frente y luego de ladear la cabeza a un lado por demás contrariado, subió la escalera que lo conduciría al tercer piso hacia su habitación. Incluso allí, la estupefacción no lo dejó tranquilo, provocando que recordara la hermosa sonrisa de Sam acompañada del tan común sonrojo en sus pómulos —el que sólo la hacía lucir más atrayente según su perspectiva— y todo por esa estúpida nota. ¿Cuán simple y compleja podía ser una persona? Si se esforzaba, él podía comprender a Clark un poco al menos, pero con la bailarina eso era inalcanzable. Al cabo de una hora o poco más ella tocó la puerta, solo que en esta ocasión mostraba una sonrisa un poco más tímida pero igual de atractiva.

    —Espero te guste la cena. Ayudé un poco a prepararla.

    Si bien sus palabras fueron pronunciadas con un atisbo de nerviosismo, ya no se encontraba tan perturbada como solía ser frente a él, lo que lo sorprendió en mayor medida y pensó que aquella nota suya había sido embrujada o algo por el estilo como para causar semejantes cambios en ella; en ambos. Cuando se fue, el joven se sentó en su mesa de trabajo dispuesto a comer y a leer el escrito del día; tal vez en éste le diera algún indicio del porqué de su comportamiento.

    "¿Fue de tu agrado la bienvenida que te di? Deseo que sea así o por lo menos espero que puedas acostumbrarte. Planeo recibirte todos los días como lo hice hoy, al menoshasta que terminen mis prácticas. ¿Recuerdas que te dije que sería lindo que en cada ciudad nos hiciéramos recuerdos bonitos? Bueno, los míos acaban de empezar. Tu consejo me gustó; me hizo feliz saber que lees lo que escribo y que me dieras tu opinión. Gracias. Atesoraré ese momento y cuando volvamos, podré admitir con alegría que aquí obtuve mi primera nota de ti.

    Estoy segura de que todos hemos pasado por duras pruebas a lo largo de la vida; escenas dolorosas y tristes que no queremos revivir y considero que para lograrlo debemos que labrarnos memorias nuevas. Me gustaría contribuir a ello en tu caso, con un poco me conformo. En verdad quiero que alguna de estas cartas, alguno de mis tratos, alguno de estos días, en alguna ciudad, se quede dentro de ti como algo agradable de lo que tu mente no querrá huir. Hasta entonces lucharé por conseguirlo cuésteme lo que me cueste."

    Ninguna de las dudas de Jake se disipó, lo que era más, le provocó otras. ¿Por qué decía todo esto? ¿A ella qué le importaba lo que era de él, lo que fue o lo que sería? ¿Qué buscaba de su persona? Porque debía querer algo, ¿no? Actuaba así con él porque lo usaría o le pediría un favor, no había otra explicación. La desconfianza, el sentimiento que más conocía y que más lo conocía, volvió a invadir cada fibra de su ser. No podría confiar, la gente era convenenciera y él lo sabía, pero entonces, ¿por qué nuevamente ese sentimiento de calidez lo envolvió haciendo a un lado ese recelo? ¿Por qué parecía que su corazón saltaba contento después de leer las palabras que Sam escribió? ¿Por qué de pronto lo ilusionaban?

    Tantas sensaciones nuevas y confusiones le revolvieron el estómago. Nunca se había sentido tan frustrado de no entender qué lo rodeaba y era la primera vez que parecía no comprenderse a sí mismo; tanto pensar iba a hacerlo polvo. ¿Y qué era lo mejor del asunto? Que cada vez que parpadeaba, el retrato de Sam con aquella brillante sonrisa lo asaltaba. Era innegable, ella era un hada salida de quién-sabe-dónde y le había lanzado un extraño hechizo que terminaría matándolo, iniciando con la muerte cerebral, más concretamente hablando, con la del raciocinio. Había pensado que se trataba de una bruja, pero no, era demasiado bonita, tierna y aparentemente inocente —ingenua— como para tratarse de una.

    Miró sin muchas ganas los alimentos que aún le faltaban por engullir. Ya no le apetecía comer, aunque tampoco no podía tirarlos. ¿No había dicho ella que había ayudado a prepararlos? Allí estaban los primeros síntomas de su muerte cerebral; ya no coordinaba los pensamientos. Todo era tremendamente abrumador.

    **************************

    Sam vio la bandeja sobre el suelo y se apresuró a levantarla; nada, no había nota esta vez. Suspiró con un aire de fatiga, pero no de decepción. Supuso que el que Jake le dejara el anterior comentario había sido un gran avance y un supremo esfuerzo para él, por lo que imaginó no debía esperarlos tan frecuentemente; él seguía siendo una persona de pocas palabras, tanto orales como escritas. Aun así, el regocijo continuaba presente en su corazón e iba a durarle mucho, estaba segura. Después de todo, el papel que ella le había dejado no estaba, lo que quería decir que él lo conservó, ¿cierto? No importaba, estaba muy feliz y sus energías se notaron en sus prácticas, las que se vieron beneficiadas por su estado de ánimo, hasta que tres días más concluyeron, por lo que llegó el momento de volver a moverse a un nuevo lugar. Los preparativos se hicieron desde muy de mañana, alistando y empacando todo. Sam se dirigió a la habitación de Jake, pensando que esa podría volverse una costumbre en ella; tal vez ahora él sí querría que lo ayudara de alguna forma. Como la otra vez, Clark le hablaba al joven manteniéndose en el umbral de la puerta y algunas de las pertenencias del marionetista menor estaban en el suelo.

    —¿Ya preparaste todo para partir, Sam? —le preguntó Clark al verla.

    —Sí. ¿Necesitan ayuda?

    —No lo creo. ¿Jake?

    El aludido salió del cuarto con el último saco sobre su hombro y cerró la puerta tras de sí. Miró a Sam, quien le sonrió ligeramente tímida, obligándolo a apartar su vista de ella enfocándola en Clark.

    —Vámonos ya —fue lo único que dijo, tomando su maleta para caminar; ya regresaría por los otros sacos.

    Clark suspiró al momento de murmurar:

    —Igual que siempre, ¿eh? Lo siento, Sam, vienes hasta acá para nada.

    Ella negó con la cabeza y caminó a un lado de Clark, siguiendo a Jake.

    —No me molesta en realidad. Puede que no necesite ayuda ahora, pero algún día quizás sí y me gustaría estar allí para brindársela.

    Jake, apenas retirado de ellos, logró escuchar sus palabras y reprimió el impulso de detenerse y volverse a verla con la expresión de la absurda interrogante "por qué", la que parecía haber abarcado todas las palabras de su diccionario personal y que lo volvía ridículamente vulnerable a lo que fuera.

    —Sí, yo también digo eso —aseguró Clark con una sonrisa—. ¿Oíste eso, Jake? ¿No es prueba suficiente de que Sam y yo te queremos un montón?

    Jake ahora sí se detuvo y miró a Clark, irritado, mas esa irritación no fue la usual de verdadera molestia, sino que era diferente; era una irritación más por la incomodidad ante una impertinencia, porque sintió que Clark sobrepasó su límite de comentarios fuera de lugar. Incluso sintió que su rostro quería adquirir un color carmesí, pero se controló, así que su semblante continuó lo más frío que pudo, dejando de lado el que sus ojos estuvieran alterados y su ceño fruncido.

    —¿Qué? —Clark sonrió divertido y algo pícaro—. Yo te he dicho muchas veces que te quiero y lo demuestro preocupándome por ti. Sam también se preocupa, lo que quiere decir que también te quiere, ¿cierto, Sam?

    La nombrada sí se puso como un tomate maduro y bajó la cabeza para no tener que encontrarse con los orbes verdes de Jake, los que seguramente estarían clavados en su figura con completo disgusto o poco interés; cosa que era cierta hasta un punto. Jake sí mantenía su aparentemente fastidiada visión en ella, aunque un tanto expectante interiormente. ¿Qué esperaba? Que negara la insinuación de Clark, que lo sacara de su enorme error y le dijera que no tenía el más mínimo cariño o apego por él y así finalmente él podría descubrir las razones de tantas supuestas atenciones. No obstante, la acción de Sam no hizo más que aturdirlo mayormente. Ella, aún con la mirada baja y jugando con sus manos, nerviosa, asintió apenas perceptiblemente, confirmando las palabras del mayor. Un tic quiso presentarse en el ojo derecho de Jake. Era definitivo, simplemente era imposible asimilar a Sam y todo lo que ella implicara; sus reacciones, sus gestos, sus sentimientos tanto reveladores como ininteligibles, lo que provocaba en él.

    Tanto revuelo en su interior y sin exteriorizarlo un poco volvió a provocarle una punzada en su estómago, por lo que retomó su paso con su actitud impersonal de siempre, dejando a Clark y Sam con sensaciones diferentes. En ella, la invadió el desconsuelo al creer que el pasito que había dado con él retrocedería un par por aquel episodio, creyendo que ahora Jake no querría verla ni en pintura, mas no lo culpaba. Si ella misma estaba tan avergonzada como para volver a encararlo, ¿cómo estaría él de descontento o incómodo? Clark, en cambio, se dio cuenta demasiado tarde que había metido la pata hasta el fondo cuando el entorno se vio, más que denso o tenso, decadente y apesadumbrado, lleno de inquietud. Se colocó frente a Sam e hizo una venia pronunciada, sorprendiéndola.

    —Lo siento mucho, Sam —se disculpó arrepentido—. Creo que no debí hablar antes de pensar. Mi espontaneidad es un arma de doble filo y me temo que aquí he matado algo en lugar de defenderlo.

    —Oh no —Sam movió sus manos frente a sí, esperando que él dejara de inclinarse ante ella—. No importa.

    —¿Cómo que no importa? —Clark se irguió—. Siento que lo he echado a perder. Parecía que ambos tenían tan buen ambiente y lo he arruinado.

    —Eso no es cierto. Además... —Sam volvió a bajar el rostro, ruborizándose para después continuar en un hilo de voz—. La verdad no puede quedar oculta eternamente.

    —Ya veo —Clark sonrió al saber que sus suposiciones eran correctas; Sam acababa de confirmárselo por su parte—. De cualquier manera no fue sensato de mi parte decirle a Jake algo así tan de improviso; sus reacciones pueden diferir de las de los demás. Quizás ya te diste cuenta, pero me gustaría repetírtelo yo: sé paciente con él, Sam, muy, muy paciente. Puede mostrarse duro y estoico e incluso algo orgulloso...bueno, bastante orgulloso, pero en realidad es más sensible de lo que parece. Es alguien de cristal, frágil y valioso.

    Sam detalló que los ojos grises del hombre brillaban de una manera especial al hablar de Jake.

    —Realmente aprecias a Jake, ¿no es así? —Inquirió con una pequeña sonrisa, conmovida—. Siempre pensando en él, deseándole lo mejor, defendiéndolo al conocerlo bien.

    —Claro que sí. Es como el hijo que siempre quise —Clark meditó un poco mejor la actitud del pelinegro—. De acuerdo, admito que el mío habría sido un tanto diferente, pero está bien. Lo quiero tal cual es o he aprendido a hacerlo.

    —Aprendido —susurró Sam, pensativa.

    —Así es, linda. El amor también debe aprenderse y cultivarse, ya que no siempre es fácil detenerse a ver lo bueno de la gente en lugar de enfocarse en lo malo.

    —Creo que te doy razón.

    —¡Aquí están! —Sasha venía por el pasillo a toda prisa—. He estado buscándolos como loca. Vamos, Sam. Ya dije que subieran nuestro equipaje. Hay que abordar un camión ahora para que podamos sentarnos juntas.

    Y sin que pudiera hacer nada para evitarlo, Sasha la tomó de la mano y la arrastró consigo.

    Es oficial, Jake me encanta xD
     
    Última edición: 13 Enero 2016
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  8.  
    Shassel

    Shassel Usuario común

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    :) Me alegra verte de vuelta :)

    Como siempre un muy buen capítulo, valió la pena esperarlo :) Jake que tierno es, XD lo sabía, no podía ser tan frío con alguien tan dulce como Sam. No puede seguir manteniendo su desconfianza y timidez, u.u pero bueno, al menos Sam decidió mantener la calma y tenerle paciencia, wuuuaaaaaa admitió que lo quiere mucho, que romántico, y aun cuando Clark forzó de cierta manera a Sam, considero que fue necesario que Jake supiera lo ella siente.

    Formar bellos recuerdos en cada lugar que visitas..... que hermoso pensamiento, y es cierto, cada uno debe centrarse más en la felicidad que en la tristeza, es un buen consejo.

    Oh, que inoportuna fue Sasha, seguro Sam quería sentarse junto a Jake ;).
    No te preocupes Borealis, yo esperaré con calma la continuación, tomate el tiempo que quieras ;)
    Saludos y Cuídate Mucho.
     
  9.  
    Milmel

    Milmel Con un sueño en el pecho que pronto florecerá

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    que tierno cap... pobre Jake, llego aquel que convertirá en un torbellino su ordenada existencia... pero valdrá la pena. Algo nuevo es siempre un problema y mas aun para una persona tan rutinaria como Jake. Ese saludo repentino al ingreso a su nueva morada temporal si que lo dejo de hielo, pobrecillo... jejejeje, imagine su reacción, la sensación de sorpresa agradable... que lindo!
    Y cuando Sam fue vendida por Clark en ese simple y sencillo comentario... que divertido y vergonzoso... esperaré el siguiente cap, esto anda que se pone intenso... XD
     
  10.  
    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

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    Hola, hola. Disculpa, no tengo perdón de Dios. Me estoy ausentando mucho del foro últimamente. Gracias por avisarme del nuevo capítulo.

    Es oficial, igual me encanta Jake.

    He disfrutado mucho historia hodtoria, es tan cambiante. Por fin, poco a poco la vida de Sam se ilumina una vez más. Jake, comienza a revelar su verdadero ser ante una persona tan especial como lo es Sam.

    Me encantó lo que le dijo Clark a Sam acerca del amor, tiene mucha razón.

    Fue, como siempre un buen capítulo. Me has hecho la madrugada.
     
  11.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

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    Auch, pobre Jake al no poder controlar todos esos sentimientos. Así que él siempre se anda encondiendo de ella ¿eh?, mira que llegar y pasar con tanto sigilo para que Sam no lo vea, pero, jajaja, esta vez no tuvo la oportunidad de escapársele y la linda chica lo recibió con la mejor de sus sonrisas, lo que difinitivamente terminó por desarmarlo, y eso se ve cuando piensa que está muriendo mentalmente, que su razocinio perece en contra de su voluntad, hahaha, me encantaron esas divagaciones suyas XD

    Por otro lado, también me causó un tanto de tristeza que no respondiera su mensaje, creí que a partir del primero, habría una comunicación entre ambos por ese medio, pero igual, creo que es muy pronto para que Jake, siendo tan desconfiado como es, actúe tan abiertamente, además, me fascinó la manera en que Sam lo tomó. No desesperarse y comprenderlo es lo mejor que puede hacer.

    Y esa situación forzada a aceptar delante de él que lo quiere, wooooo, por un momento pensé que ella no haría nada y me imaginé un par de cosas, como que si lo niega por timidez, él entonces sí que la rechazará por completo o si no dice o hace nada, entonces él también la apartará más, pero Sam fue muy valiente y aunque fuera imperceptiblemente, cosa que él notó, aceptó que sí. Lo quiere. Lo quiere y lo quiere. Ahora ansío ver qué más sigue, cómo se desenvuelve esta situación entre ambos y...

    ¡Sasha! Awww, aveces deseo golpearla. Irrumpe mucho en los momentos más importantes para Sam.

    En fin, espero el próximo capítulo. TKM
     
  12.  
    Borealis Spiral

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    @Shassel ¡muchas gracias por tu comentario de siempre! Me animan mucho, lo sabes. Gracias por ser paciente también y bueno, no tengo mucho que decir, en realidad, sólo que a ti este capítulo ^u^
    @Milmel Es verdad, yo soy una persona que no acostumbra salir de rutina y cuando lo hago, ¡ups!, es difícil. Gracias por tu comentario, Mel, me alegran el día XD
    @Unimar Pero si no tienes nada de qué disculparte, Uni. Las ocupaciones de la vida no siempre nos perimte hacer todo lo que deseamos. Gracias por hacerte el tiempo de leer el capítulo y dejarme comentario. Animan a continuar n.n Lo aprecio, de verdad.
    @Marina ¡Master! Ejem, como que ya te ganan el puesto de primer lugar, ¿eh? xD Nah, 'ta bien. Graicas por comentarme y lo mismo, tus comentarios siempre me sacan una sonrisa y me alegran el día. Me encanta la súper dramatización que les pones, jajaja.

    Aquí el siguiente capítulo y aviso que con todo y lo que pasa, la cosas avanzan lentas así que no se me impacienten antes que yo :p ¡Disfruten, mis lectores varios!

    14

    Jake acomodó el último de sus sacos llenos de marionetas en la parte superior del camión. Tal vez Clark tuviera un poco de razón y no sería tan mala idea deshacerse de algunas, pero les tenía una enorme afición; él les había dado forma desde cero, después de todo. Observó a su alrededor buscando a Clark para que subieran al autobús de una vez, sin embargo, no divisó al hombre por ningún lado y de pronto la idea de esperarlo allí plantado no le apetecía ni un ápice.

    —Jake —Una vocecilla a su espalda lo llamó.

    —Mark —nombró con voz neutral al girar sobre su eje y ver al niño.

    —¿Vas a sentarte conmigo hoy? —quiso saber Mark, ilusionado a más no poder, pues sus ojos brillaron intensamente.

    —No lo planeaba —confesó el pelinegro, tajante.

    —¿No? Pero quieres, ¿cierto? —indagó de nuevo el pequeño sin perder sus esperanzas.

    —No estaba en mis planes —repitió otra vez Jake sin pizca de tacto.

    —¿Pero querrías? —insistió Mark, tenaz.

    —...Supongo —aceptó al final el joven después de un prolongado silencio.

    —¡Bien!

    Feliz, Mark lo sujetó de la muñeca derecha y lo llevó consigo a uno de los autobuses; a uno que ni siquiera era en el que había subido sus pertenencias, sin embargo, no le prestó demasiada atención, pues sabía que Mark gozaba de sus libertades como hijo del patrón del teatro. Ya le explicaría después a Clark por qué tuvo que abandonarlo y lo tendría que hacer principalmente porque el hombre se lo exigiría de las maneras más fastidiosas existentes y habidas por existir. Los dos abordaron el bus y lo primero que resaltó a la vista —a la suya por lo menos—, fue una cabellera rojiza cuya dueña se hallaba sentada en los primeros asientos, estando ella del lado del pasillo y teniendo a Sasha a su costado en el lugar de la ventana, con quien conversaba amenamente; razón por la que todavía Sam no se percataba de su presencia y por un momento Jake esperó que así continuara. ¿De todos los camiones que había, tenía que montar exactamente en el mismo que ella?

    Y su deseo de pasar desapercibido no dio resultado porque Mark tuvo la brillante idea de detenerse un momento a conversar con ellas. Jake pudo sentir las insistentes miradas femeninas sobre él esos pequeños instantes, por lo que prefirió concentrarse en mirar un punto al vacío frente a sí, ignorando olímpicamente lo que fuera de lo que estuvieran hablando y procurando que ninguna de ellas se dirigiera a él. No quería de ninguna forma tener que ver los ojos de Sam o estaba seguro de que otro revoltijo de sensaciones lo golpearía junto con ese persistente dolor de estómago, del que ya se daba una idea del porqué. No podía ser cien por ciento saludable reprimir tantas emociones, ¿verdad? Después de que Mark terminara su conversación, se dirigieron a los lugares que el chiquillo había apartado con un par de sus cosas, la que sin duda era una buena manera de reservar sitio, pensó Jake, creyendo que no sería del todo malo comenzar a usarla para su beneficio. Lo único malo de la ubicación era que estaban en el medio del camión, no en la última fila que tanto le gustaba a él, pero por lo menos Mark tuvo la consideración de dejarle el asiento de la ventana, del que también disfrutaba mucho.

    Minutos después, todos los miembros del teatro estuvieron listos para partir y los grandes medios de transporte comenzaron a moverse. Afortunadamente para Jake, Mark no era tan parlanchín como Clark, sino que era un poco más callado; lo que sí era, bastante inquieto. Se removía en su sitio, curioso, sacudía sus piernas arriba y abajo y se trepaba de rodillas sobre el asiento para mirar a las personas de atrás. Jake no daba mucha importancia a las acciones del niño, aunque no era como si lo desesperara realmente; con él podía ser bastante tolerante, o al menos lo era mucho más que con Clark. Suponía que tenía que ver gran parte con el hecho de que Mark era un crío y consideraba su comportamiento como uno normal. Claro que conocía a muchas personas con una actitud infantil como la de Clark y sorprendentemente, una más que se sumó a la lista fue Sam.

    Y es que a pesar de que miraba a través de la ventana, el joven pudo descubrir de reojo que ella también se alzaba de rodillas sobre su asiento para mirar a la gente tras ella. Cuando en una de esas ocasiones él posó su mirada directamente en ella, la pelirroja rápidamente se apresuró a volver a la posición correcta, contestando su duda; era a él a quien parecía querer enfocar de entre todos los pasajeros. Tal vez lo más razonable sería no buscar entenderla, pues si seguía en sus intentos podría volverse loco sin remedio. En eso, sintió un peso extra sobre su costado, casi sobre su regazo y vio que Mark dormitaba, recostándose en él. Jake tomó la pequeña mochila del niño —una de las cosas que usó para apartar los asientos— y la colocó bajo la pequeña cabeza, acomodándolo bien para que usara su pierna como almohada. No era la primera vez que pasaba eso. Mark se aburría fácilmente en los viajes acostumbrando dormir y por lo mismo sabía que babeaba, lo que no le hacía ninguna gracia; no quería bajar empapado de saliva y de allí que usara la mochila.

    Ahora se concentró en apreciar el paisaje y habría continuado absorto en ello de no ser porque sintió una insistente mirada sobre él. Alzó su vista, descubriendo nuevamente que Sam se empeñaba en observarlo, mas en esta ocasión sus abiertos ojos brillaban sorprendidos y danzaban en su lugar, incrédulos. Con un supremo esfuerzo, el marionetista volvió su atención al exterior, procurando no pensar en el motivo del asombro de ella. En eso, otra extraña sensación lo envolvió y dirigiendo sus orbes a la bailarina, quien seguía en la misma posición de vigilante, notó que ahora una ternura y dulzura indescriptibles bañaban sus irises, poniéndolo nervioso de un momento a otro. Apartó una vez más su visión de la figura femenina, de repente con el pulso amenazando por acelerarse. Tragó duro golpeando su cabeza en el cristal, sintiendo que de pronto a él también se le antojaba dormir. Entonces, algo más se apoderó de él y sabiendo de quién provenía, miró a la pelirroja, encontrando sus ojos oscurecidos por ¿qué? No era algo positivo, de eso estaba seguro. Era el manto de un sentimiento que no había visto en ella anteriormente. ¿Irritación? ¿Molestia? ¿Celos? ¿Envidia?

    Cerró los ojos y sacudió la cabeza. ¿En qué pensaba? ¿Por qué Sam iba a sentirse de esa manera? No había razón; era estúpido tan sólo imaginarlo. Sí, quizás su agotada mente jugaba con él y lo hacía percibir cosas que no eran. De nuevo alzó la vista, esperando que Sam ya no estuviera contemplando hacia donde él, observándolo; pero se dio cuenta de que ella seguía persistentemente en su análisis, ahora con una expresión diferente. ¿Cuán volátil podía ser una persona? Ahora su lindo rostro era opacado por una tristeza y desesperanza de tal magnitud, que sus ojos se empañaron de lágrimas que apostó derramaría en cualquier momento. Mas Jake ya no lo supo porque ella se volvió velozmente, sentándose como era debido y quebrando el contacto visual, dejándolo consternado a más no poder y con un efímero sentimiento de culpa, el que deshecho al instante.

    Era ridículo. Él no había hecho nada para provocar ninguna de esas emociones en ella, nada. Hundió la cabeza en su asiento, intentando regularizar el latido de su corazón que de pronto tuvo la osadía de salirse del ritmo habitual. Quiso meterse de lleno en el entorno del otro lado del vidrio, pero su mente ya se hallaba muy dispersa. De allí que simultáneas veces volviera su atención a unos asientos adelante, donde la pelirroja se encontraba; sin embargo, ella no volvió a dirigirle la mirada en lo que restó del camino, provocándole un desconocido vacío en el interior del que se recriminó mentalmente de la forma más dura posible, al tiempo que el dolor de estómago hacía de las suyas otra vez. ¡Qué encantadora manera de disfrutar un viaje!

    Los autobuses llegaron al que sería su nuevo hogar durante los próximos días. Todos se dispusieron bajar de los camiones junto a su respectivo equipaje, adentrándose a la mansión. Sam y Sasha ingresaron a la habitación que la última había escogido como suya, pues parecía ser que la actriz era quien mandaba al respecto, cosa que no le molestaba a Sam y que parecía no importarle a Glynn. Ante el recuerdo de la rubia, un abatimiento se apoderó de Sam; la relación con su otra compañera de cuarto no estaba bien. Varias veces la había sorprendido lanzándole miradas fúricas y de disgusto, siendo éstas normalmente mientras ensayaba con Brian, lo que la hizo darse una idea de lo que pasaba. Sin embargo, ella no intentaba nada con él; al contrario, estaría agradecida de que el moderador la ignorara. Pensó muchas veces pedir un cambio de instructor para aligerar el ambiente entre Glynn y ella, mas no encontraba el valor necesario; además, no era como si mereciera el cumplimiento de sus caprichos, pues todavía le parecía un milagro estar allí y que le tuvieran tanta paciencia.

    Sam se convencía que no había otra manera de zanjar las cosas que tener una conversación con Glynn, aunque eso tampoco la alentaba mucho; lo había intentado ya y la joven no se mostró con buenos planes de escuchar, sino que parecía que realmente era desagradable hasta tener que oír su voz, pues comenzaba a ponerse de malhumor y terminaba explotando con ella, insultándola. No quería que volviera a pasar otro encuentro tan agrio, pero tampoco quería dejar las cosas como estaban; era otro dilema que arreglar. Sasha salió de la habitación e instantes después entró Glynn, dispuesta a arreglar sus cosas. Sam la miró de reojo un par de veces antes de decidirse hablarle; debía persistir en su deseo de aclarar todo y ayudarla como pudiera, demostrándole que anhelaba convertirse en su amiga o al menos en una compañera con la que puedera llevarse bien.

    —Glynn —la nombró con voz suave, pero la rubia la ignoró como tantas otras veces; sin embargo, Sam no desistió—. Glynn, estás enfadada conmigo, ¿no es así?

    Silencio por parte de su receptora y ahora la pelirroja frunció el ceño, inconforme.

    —Glynn, yo no quiero que nos llevemos de esta manera. Quiero aclarar las cosas. Déjame hacerlo. Brian y yo no...

    —¡Cállate! —espetó la otra bailarina con ira mal reprimida, mirándola irritada—. No quiero escuchar nada de ti.

    —Pero quiero que sepas que no estoy interesada en él y que puedes contar conmigo...

    —¡He dicho que te calles! —volvió a silenciarla, acercándosele, amenazante.

    —Creo que es muy lindo lo que intentas lograr con él. Apuesto a que si persistes, algún día...

    La bofetada que la rubia le propinó sin reparo la silenció, ocasionando que el sonido del golpe quedara resonando en el aire. Sam la miró entre sorprendida y triste, llevándose una mano a la mejilla adolorida.

    —¿Crees? ¿Apuestas? ¡¿Qué sabes tú?! —Gritó Glynn incapaz de contener el llanto de frustración, permitiendo que sus bellas facciones se crisparan ante la molestia—. ¡¿Cómo podrías entenderlo?! No sabes lo doloroso que es que la persona de la que estás enamorada no te tome en serio. No sabes lo terrible que es verlo con una y otra, sin que te dirija la mirada. No sabes el sufrimiento que es que cuando te propones olvidarlo, él aparezca delante de ti para pedir otra oportunidad. Tú ganas su atención completa sin esforzarte, sin hacer nada, ¡¿cómo ibas a entender lo que se siente ser ignorada a pesar de tanto trabajar?! ¡No lo sabes, así que no me tengas lástima y déjame en paz!

    Glynn salió del cuarto sin parar el llanto de amargura, dejando a Sam estática en su lugar, no sabiendo qué hacer, siendo invadida por la culpabilidad y la comprensión. Sentíase culpable porque se dio cuenta de que no debió tocar un tema tan delicado. Era algo muy personal lo que había entre Glynn y Brian, así como lo que había entre ella y Jake, pero había tenido las mejores intenciones; deseaba animarla como lo hacía Clark con ella, sin llegar a entrometerse demasiado, tan sólo ser fuente de aliento. No obstante, también la comprendía en algo; en el sentimiento agobiante y la tortura que era que alguien a quien apreciabas, alguien querido, alguien amado pareciera no fijarse en ti ni por el más mínimo momento. Sabía, comprendía y entendía el suplicio que implicaba no ser notada por ese ser amado; con respecto a ese asunto sí podía sentir total empatía. Por ello prefirió no darle importancia a sus reclamos y a la bofetada, sino que los consideró una reacción natural; de allí que cuando Sasha llegó e inquirió por la marca roja en su mejilla, tan sólo sonrió y dio alusión a su torpeza. Después de todo, sí había actuado torpemente.

    Tiempo después, cuando la mayoría ya estaba instalada, la hora de la comida llegó y Sam se dispuso entregarle su ración a Jake; estaba nerviosa debido a lo que había pasado en el camión. No sabía cómo mirarlo al rostro después de todo lo que había pasado por su mente aquel instante. Cuando vio lo bien que Jake se portaba con Mark y lo amable que fue al permitir que durmiera sobre su regazo, se sorprendió sobremanera; estaba convencida de que el joven no podía ser tan insensible como parecía, pero verlo personalmente la anonadó mucho. Después, la escena le pareció tan tierna y encantadora que no pudo evitar que su mirada y corazón reflejaran el sentimiento; la primera mirándolos cariñosa y el último palpitando con intensidad. Sin embargo, otro sentimiento muy opuesto suplió aquellos; se sintió celosa del niño. ¡Qué daría ella por estar en su lugar! Entonces, antes de que la vergüenza la atacara por lo atrevido de su cavilación, otro sentir la embargó junto con la cruda e innegable realidad, la que fue como un balde de agua fría.

    Nunca llegaría a ocupar ese lugar; nunca llegaría a importarle a Jake como ella deseaba. Pensar eso la había hecho sentirse miserable; tanto así, que sus lágrimas quisieron salir otra vez y tuvo que dejar de mirarlo para sentarse adecuadamente y calmarse. No tuvo el valor de volver a contemplarlo siendo parte de tan bella escena. Ahora en cambio, con valor o sin él, debía verlo para entregarle su comida, para continuar con ese privilegio que le había sido otorgado; además, aunque estuviera nerviosa, quería mirarlo y apreciarlo cuanto fuera posible; no se cansaba. Algo que la aliviaba bastante era que sus últimas notas no habían reaparecido en la bandeja, por lo que tenía la esperanza de que él las guardaba; no podía avalarlo en un cien por ciento, pero mantenía la ilusión. Después de todo, era mejor centrarse en cosas positivas.

    ¡Gracias a todos por leer!
     
    Última edición: 13 Enero 2016
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  13.  
    Shassel

    Shassel Usuario común

    Tauro
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    :'( Oh, que tristeza, pobre Sam, primero lo ocurrido con Jake y luego... esa Glynn, como se atrevió a abofetear a Sam, wuuuaaaa, que mujer más odiosa, estar enamorada es una cosa pero, llegar a ese punto, que locura, quién la entiende. Espero que alguien le dé una lección, siento que no merece compasión, sino como lo llaman unos amigos, algo de amor adulto. A ver si madura XD.
    Admiro la fortaleza y nobleza de sentimientos de Sam, quién sería capaz de aguantar tantos golpes y aun así mantener la esperanza. En su lugar denunciaría a Glynn con el jefe a ver que cuentas da. Odio la injusta actitud de Glynn hacia Sam, quién solo es dulzura e inocencia con todos los que la rodean.
    Jake, Jake, Jake, por qué ignoras así a Sam???, sin embargo, me pareció tan linda la escena de él y Mark, :3, ese niñito es todo un amor.
    Jajajaj, una lista de personas que actúan como niños XD, creo que todos tenemos una, jajaja, bueno yo sí ;)
    Muchas gracias por el capítulo, no sabes cuanto lo disfrute, como siempre, un capítulo maravilloso mi querida Borealis, gracias por el aviso.
    Cuídate mucho, un abrazo.
     
    Última edición: 12 Octubre 2013
  14.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Awww, qué ternura la escena de Jack y Mark, me encantó, sobre todo la actitud de Jake, que a pesar de ser algo cortante con el pequeño, siempre cede a sus peticiones y eso demuestra que Jake es un enorme manojo de buenos sentimientos, lo que lo demuestra también el hecho de que llegó a sentirse mal cuando descubrió que de alguna manera, él había tenido que ver con el cambio de actitud de Sam, con los cambios de las emociones reflejadas en su mirada y aunque no comprendió nada de esos cambios, ahí está el sentimiento de culpa, hahaha, no sabe que su linda actitud para con Mark, es intensamente anhelada por Sam.

    No puedo comprender del todo a Glynn, pero supongo que es horrible su padecer. Estar enamorada de un tipo que simplemente no la ama como ella merece, es para que la amargura la inunde. Esta amargura y sufrimiento la consumen y la aislan. Tal vez no es tanto que Brian le de sus atenciones a Sam, sino el hecho de que su sufrir opaca su humanidad y la falta de esta la convierte en un apersona incomprendida. Además, ha de ser muy vergonzoso que todos noten su amor por Brian, así como el rechazo por parte de él.

    La escena de Glynn y Sam ha despertado mi interés por la primera. Es un personaje que aunque al principio me pareció poco relevante, ahora ha tomado un lugar especial en la historia, cuando menos para mí.

    Así que espero seguir leyendo para ver qué sucede con estos interesantes personajes. TKM
     
  15.  
    Milmel

    Milmel Con un sueño en el pecho que pronto florecerá

    Capricornio
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    Que lindo cap, pobre Sam envidiar algo que no puedes tener, o al menos algo que ella cree no podrá tener XD

    Y que decir de Jack!!
    el pobre anda que se rebanaba los sesos por saber que changos con esos cambios de humor!, tan cambiante, tan intrigante, tan atrayente, ni modos Jake, tira la toalla de una vez, ya caíste en las redes de Sam, no fuiste presa facil, pero ya tas dentro! solo te queda admitirlo y listo el pollo!!!

    XD
    no canso de decírtelo, que historia mas genial XD
     
  16.  
    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

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    Hola Bore-chan XD te mando muchos besos. Al igual, también te has convertido en una de mis escritoras favoritas al igual que Milmel y Oyukiii, es que sus fics son... son tan.... es justamente lo que buscaba de un foro como este. Siempre, nunca me han defraudado por que todos sus escritos contienen calidad y esa originalidad que le hace falta ya al mundo de las publicaciones. Sin más paso al comentario....

    Dios, pobre Sam. Quiero matar a Glynn, o por lo menos que ella se desquite. Es una enorme injusticia todo lo que le pasa. Y lo peor de todo es que Jake sólo la ignora, y ya. Debe de haber algo bueno, por lo menos en un capítulo que no produzca más dolor en el corazón tan lindo y tierno de una de mis protagonistas favoritas.

    Lo que si, y en enverdad me agradó y mucho. Fue la inocencia que capturaste con los personajes de Mark y Jake, fue una descripción de lo más emotiva y demostraste que detrás de esa coraza que tiene el muchacho, muy en el interior es una buena persona. Bueno, eso ya lo sabíamos todos, pero con esto lo demostraste.


    En cierta parte, puedo comprender un poco a Glynn, por que amar a alguien que no te corresponde es algo doloroso y difícil de aceptar, y más cuando se trata de amr y no de un sólo querer, pobre pero no debe de comportarse de esa manera. Siempre es mejor pensar dos veces todo antes de actuar.

    Bore-chan, una vez más me has cautivado. Un capítulo excelente como los otros, bien hecho.

    XD
     
  17.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Verano e Invierno
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    47
     
    Palabras:
    2775
    @Shassel A ti te agradezco el comentario ^u^ Me hacen feliz, lo sabes. Jejeje, bueno, con respecto a Glynn, la vida no siempre es justa, pero eso del amor adulto me gustó, lo sabes. Sí, yo también tengo mi lista de personas que actúan como niños xD ¡Gracias por leer! Espero que la historia siga gustándote.
    @Marina Master, gracias por tu comentario de siempre. Yeah, me pasé con la escena de Mark y Jake, lo sé *u* En cuanto a Glynn, bueno, habrá que seguir leyendo. Gracias otra vez y espero que la historia continúe gustándote.
    @Milmel Jajaja, como siempre tus comentario me hacen reí :) ¡Gracias! Y bueno, la cuestión es ver si se alista el pollo rápido, aunque no lo aseguro. Gracias otra vez por leer y ojalá esto siga gustándote.
    @Unimar ¡Gracias por tu lindo comentario! Subes mis ánimos *u* Ah, lamento si es demasiado sufrimiento (no me lo parece), pero tiendo ser muy cruel con mis personajes, je. Sin embargo, yo también espero que las cosas mejoren. Gracias por leer y deseo que esto te siga gustando.

    Ahora sí, el próximo capítulo dirigido a ustedes mis lectores. ¡Disfruten!

    15

    Sam tocó la puerta de la habitación de la cual Clark le había asegurado era la de Jake y casi al instante, él acudió al llamado; tan rápido como de costumbre.
    —Hola —lo saludó, cohibida.

    Jake tan sólo cabeceó una vez a manera de saludo. Ella apartó su mirada de él para enfocarla en el suelo y se recriminó mentalmente que la sonrisa no estuviera en sus labios, pues se había propuesto sonreír frente a él siempre; después de todo, la hacía feliz verlo. Esta vez, en cambio, tan sólo le entregó la bandeja con manos temblorosas de los nervios, ya que la nota del día también tenía que ver con su perturbación. Aún no se acostumbraba del todo a ser tan honesta con él y pensar en sus posibles reacciones al leerla la enervaban más. No era justo que después de unos días de armonía y confianza entre ellos, nuevamente se hallara inquieta ante su presencia. La exasperaba porque no quería eso, sino que deseaba regresar a la relación pacífica y parcialmente cercana de antes.

    —¿Qué pasa?

    La voz de Jake la hizo levantar sus ojos hacia los de él, los que la miraban impávidos.

    —¿Perdón? —Sam no estaba segura de haber escuchado bien.

    —Quieres decirme algo, ¿no? —Siguió diciendo él, ahora mirando un punto fijo sobre la cabeza de ella—. ¿Qué es?

    Sam parpadeó, confundida e intentando pensar. ¿Tenía que decirle algo? Vio que él alzaba una ceja y comenzaba a golpear reiteradamente el suelo con el pie; estaba impacientándose. Sam miró ambos lados, balbuceando torpemente.

    —Ah, yo... Bueno, sólo quería saber... ¿Disfrutaste el viaje?

    Jake clavó sus verdes orbes en ella otra vez por efímeros segundos antes de cerrarlos y reprimir un suspiro de ¿decepción o frustración? ¿Por él mismo al no saber qué esperar o por la respuesta de ella? ¿Por qué inquirió en primer lugar? Frunció el ceño volviendo a abrir los ojos.

    —Fue bien —respondió con sequedad.

    —Ya veo. Eso es bueno, me alegro.

    —¿Y a ti? —casi la interrumpió.

    —¿Eh?

    "¡Qué lentitud de mujer!", casi gritó, ansioso. Tratar de entablar una conversación salida de quién-sabe-qué impulso no estaba yendo por un buen camino. Inhaló profundamente y soltó el aire con parsimonia, intentando no desesperarse.

    —El viaje, ¿cómo fue?

    Sam lo miró, estupefacta. ¿Le había preguntado lo que creía le había preguntado? No podía ser obra de su imaginación porque Jake seguía debajo del umbral de la puerta en espera de su respuesta. Después de tanto tiempo, esa muestra de interés personal que Sam había deseado que él le demostrara, finalmente se presentaba, en un tono algo golpeado, pero allí estaba. Un nudo se apoderó de su garganta y lágrimas amenazaron por salir; sentía que explotaría de tanta alegría que su pecho albergó. Tuvo que controlarse enormemente para no volver a saltar y gritar frente a él y claro, para no tener que llorar, pues sería extremadamente vergonzoso. No obstante, la amplia, sincera y deslumbrante sonrisa que no había querido exhibirse en ese encuentro salió a flote de la manera más gloriosa posible, removiendo algo en el interior del marionetista que no supo identificar, para variar.

    —Estuvo bien, gracias —contestó la chica con voz ahogada por el contento.

    Jake asintió automáticamente. El cambio en el rostro de ella lo había dejado mudo y ofuscado, por lo que no sabiendo qué más hacer, simplemente se dio media vuelta y penetró en su alcoba, cerrando la puerta tras de sí, dejando a Sam afuera con un sentir placentero que duró el resto del día. Mientras, Jake se desplomó sobre la silla cuando hubo dejado la bandeja sobre la mesita de trabajo, a salvo. Maldijo sus piernas. ¿Por qué de un momento a otro se vieron debilitadas al percibir la sonrisa de Sam? Lo que era más, ¿por qué su corazón se vio satisfecho cuando consiguió que sonriera? Era como si en realidad le impactara no ver sus labios curvados hacia arriba como en días anteriores; como si inconscientemente hubiese sacado esa absurda plática con el fin de hacerla sonreír; como si en el fondo deseara que jamás dejara de mostrársela; como si se sintiera incompleto si no volvía a verla.

    Sacudió la cabeza con ímpetu. No era momento de pensar en eso; ya estaba lo suficientemente mal como para dejar que empeorara. Miró el papel que sobresalía de debajo del vaso y un gemido de inseguridad escapó de su garganta. Ya no quería pensar en Sam y si leía su nota no cumpliría su cometido, estaba seguro. Sin embargo, en esos días había descubierto algo de él que no sabía antes: era bastante curioso; mas esa curiosidad parecía aflorar únicamente en lo referente con la pelirroja, lo que no podía serle provechoso si lo que quería era desecharla de su cabeza. Con todo, no pudo luchar contra aquella fuerza de desear conocer qué había escrito, así que se sentó a leer. Eso sí, ya había aprendido a hacerlo después de comer o el que saldría mal parado sería él. Al menos esta vez era breve.

    "Hoy he conocido un aspecto tuyo que me ha gustado mucho. Me sorprendió ver la ternura con la que permitiste que Mark durmiera sobre tu regazo. Parece que lo quieres mucho y saber eso me ha resultado lindo. Creo que el recuerdo para esta ciudad ha llegado antes de lo imaginado. Esa escena de ti no se borrará de mi mente y la atesoraré con especial cariño. Estaré feliz y ansiosa de decir que tuve la oportunidad de ver el rostro de afectivo hermano mayor que mostraste. Gracias por esta bella memoria. Continuaré con mi recolección de ellas y con mi resolución de dejarlas para ti."

    ¿Por qué le daba la sensación de que Sam lo veía como un monstruo? Era verdad que no era la euforia y el amor materializados, pero sí que tenía sentimientos; simple y llanamente no sabía cómo liberarlos y expresarlos, o era lo que Clark le había dicho. Recargó el codo sobre la mesa y apoyó la mejilla en la mano, al tiempo que en la otra sostenía el escrito y jugaba con él dándole vueltas, observándolo con fijeza, sabiendo que podía pasarse horas en esa posición, pensando y cuestionándose infinidad de cosas. ¿Por qué su insolente corazón estaba gozoso de que ella supiera que no era un inhumano? ¿Por qué pensaba en la posibilidad de un acercamiento más estrecho con ella? ¿Por qué darse la oportunidad de confiar en ella? ¿Por qué el repentino hecho de ya no ansiar no verla? Preguntas cuyas respuestas no conocía y que en realidad no buscaba; el miedo seguía atenazándolo. Le asustaba tan sólo pensar que pudiera encariñarse con Sam y que ella lo abandonara como hicieron sus padres, o que lo usara como una herramienta igual que sus padrastros y su anterior empleador. Si lo destrozaba saber que esas personas le dieron la espalda sin siquiera quererlas, ¿cómo lo pasaría si Sam se alejaba después de llegar a apreciarla?

    Dejó de jugar con el papel, lanzando sus pensamientos al otro lado del mundo. No necesitaba deprimirse; tenía trabajo que hacer. Se levantó de la silla y se dirigió a su maleta, la que estaba en una esquina del cuarto teniendo a los otros sacos rodeándola ordenadamente. La abrió y de su interior sacó una cajita de madera con bordados elegantes; la caja era de unos quince centímetros de largo, unos diez de ancho y cinco de altura, cuya tapa se deslizaba para abrirse y cerrarse. Era uno de los tantos regalos que Clark le había hecho de sus andadas por las ciudades y los pueblos a los que arribaban; se la había obsequiado con el fin de que coleccionara todos sus valiosos recuerdos, aunque nunca la había usado para nada, hasta ahora. Deslizó la tapa y en el interior pudieron observarse trozos de papel: las notas que había estado tomando de Sam. Acomodó con precisión la última adquirida, estando simétricamente doblada, para después volver a cerrarla y miró el estuche por unos instantes, pensativo. A pesar de todas las inquietudes y disturbios mentales que Sam le provocaba, ¿aun así le dedicaba un espacio especial a sus comentarios? ¿No era prueba suficiente de que definitivamente estaba enfermo?

    *****************************

    Los días pasaron normales para todos y Jake no hizo el esfuerzo de hablar con Sam nuevamente, cosa que no le afectó demasiado a ella, pues comprendía que siendo tan reservado sería difícil que se abriera de la noche a la mañana; por ello continuaba un tanto sorprendida de su iniciativa anterior, pero como otra linda remembranza, la grabaría en su corazón y mente como un tesoro. En cambio, Jake decidió no volver a meterse en otra situación tan desesperante e incómoda si no había necesidad, la que ciertamente nunca existió desde un principio, según su criterio; pero el hecho de que Sam no borrara su sonrisa cada vez que le llevaba la comida era la auténtica razón de no intentar nada para sacársela. Finalmente, ocho días más transcurrieron y a volver a moverse. Como se había hecho habitual en Sam, se dirigió a la recámara de Jake y como siempre, Clark estaba allí en el pasillo.

    —Así que ya estás aquí —fue el saludo del hombre al percatarse de su presencia, luego elevó la voz para que Jake lo escuchara—. Oye, Sam está aquí. ¿Necesitas ayuda para empacar?

    —No.

    —¿Seguro? —repitió Clark.

    —Sí.

    —¿De verdad? —insistió.

    Jake ya no contestó. Conocía de sobra a Clark y si le seguía el juego no lo dejaría de hostigar con preguntas que ni al caso, por lo que en lugar de eso, se concentró en empacar rápidamente. Al fondo pudo escuchar las voces de Clark y Sam al hablar, aunque no le prestó atención a lo que decían; con las constantes risitas de ella pudo descifrar que se trataba de otra de las bromas o chistes de su homólogo. Eso sí, no desaprovechó la oportunidad de mirar de reojo a Sam cada vez que reía. Era la primera vez que la veía haciéndolo y lejos de que su risa le pareciera irritante y chillona como la de otras chicas que había escuchado, en realidad se le antojó suave y melodiosa; al menos algo útil sacaría de estar con ese par juntos que no fueran frustraciones y humillaciones. Terminó de empacar todo y salió del cubículo cerrando la puerta tras de sí.

    —¿Te ayudamos con algo? —preguntó Clark por décima vez, mirándolo.

    —No —reiteró él ya fastidiado y tomando otro de sus sacos con la mano libre, comenzó a caminar a paso veloz, alejándose de ambos.

    —Creo que prefiere hacer todo por sí mismo. No le gusta ser una carga —opinó Sam caminando con Clark a su lado, tranquilos.

    —En parte tienes razón, pero más que nada es porque se trata de las marionetas.

    —¿De las marionetas? ¿A qué te refieres? —Sam se extrañó un poco.

    Clark le sonrió con un poco de tristeza.

    —Sólo que está muy aferrado a ellas, es todo. Pero bueno, será mejor apresurarnos, ¿no?

    —Sí... Ah, Clark, ¿puedo pedirte un favor?

    —El que quieras —le sonrió él, confortador.

    Sam volvió a jugar con sus manos, nerviosa, en tanto se ruborizaba notablemente. ¿Cómo hacer ese pedido?

    —Verás, me preguntaba si podía quedarme junto a ti y subir al mismo camión que tú y...

    —¿Es por Jake? —cuestionó el hombre como quien no quiere la cosa, aunque ligeramente divertido.

    —No... Bueno, un poco... En decir, sí —Apenas susurró la palabra, pero Clark logró escucharla.

    —Si quieres sentarte junto a él sólo dilo y ya —La animó, sonriente—. No hay nada de qué avergonzarse.

    —Es que me siento mal por Sasha. Siempre quiere que nos sentemos juntas y eso.

    —No te preocupes por ella. Si quieres yo me encargo y le digo.

    Sam asintió agradecida. Salieron de la casa y vieron a la muchedumbre subiendo maletas y abordando en los autobuses. Jake se encaminó a ellos dispuesto a conseguir su demás equipaje.

    —¿Cuál camión? —quiso saber Clark al tenerlo cerca.

    Jake señaló el elegido y se adentró a la mansión.

    —Te ayudaré con tus cosas —ofreció Clark a Sam y cuando todo estuvo arriba, dijo—: Iré a buscar a Sasha para decirle que te vendrás acá.

    —Espera, quiero acompañarte. No es justo que te eche la carga a ti.

    —No es que me moleste, pero como quieras. Vamos entonces.

    Iniciaron su búsqueda en los otros camiones, pensando que podría estar en uno de ellos y en efecto, la encontraron fuera de uno, esperándolos.

    —Qué bueno que llegaron —les dijo la joven al verlos— Hay que subir ya o nos ganarán otra vez, Sam.

    —Aguarda, Sasha —Sam la detuvo antes de que la tomara por el brazo—. Hoy me iré con Clark.

    —¿Por qué? —La morena enarcó una ceja, mirándolos inconforme.

    —¿Por qué no? —inquirió Clark a la defensiva.

    —Porque me parece raro. ¿Por qué iba a querer estar con un viejo como tú?

    —Más respeto, señorita —la reprendió Clark.

    —¡Ay, no! —Sasha se tapó los oídos—. No ese tono condescendiente de padre desilusionado.

    —¿No quieres que use ese tono? Entonces cuida tu boca —le advirtió el hombre.

    —¿Realmente piensas sermonearme? —Sasha se puso a la defensiva.

    —Oigan, oigan. Creo que es suficiente.

    Sam se hizo oír para que no continuaran con su riña, creyendo que debió ir ella sola a informárselo a Sasha. La actriz bufó cruzándose de brazos.

    —Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me quedaré sin compañero todo el viaje?

    —Alguien tendrá que sentarse contigo a como dé lugar, Sasha —dijo Clark, tranquilo.

    —¿Y si me toca alguien amargado como Glynn? ¿O alguien anticuado como tú, Clark? ¡No, no! No pueden abandonarme así como así. ¿Qué tal si en el peor de los casos me toca con Brian?

    —¿Yo qué? —Brian caminaba por allí y al escuchar su nombre dedujo debía tratarse de algo de su interés.

    —¡Rayos! Ya lo invoqué —masculló Sasha por lo bajo con fastidio.

    —No, sólo que Sasha parece no disfrutar de tu presencia —mencionó Clark ganándose una mirada de reproche por parte de la susodicha.

    —¿Ah, no? —El rubio miró a Sasha y se le acercó peligrosamente—. Habrá que arreglar eso, ¿o me equivoco?

    —A-aléjate, pervertido —le advirtió retrocediendo hasta chocar con el costado del camión. Brian colocó sus brazos a los lados y se inclinó sobre ella, aprisionándola.

    —Creo que tendré que acostumbrarte a mi encantadora compañía de la manera más eficiente —le dijo con una sonrisa que derretiría glaciales.

    —Lo siento, Sam —dijo Clark tomándola del brazo y colocando su mano sobre sus ojos—. Esto no es apto para chicas inocentes como tú, así que vámonos. Nos vemos, Sasha.

    —E-esperen, no me dejen. ¡Clark! ¡Sam! —Sasha intentó seguirlos, pero Brian no la dejó, por lo que lo miró irritada—. Muévete, estorbas.

    —No hasta que admitas que sigues enamorada de mí —La miró insinuante.

    —¿Cuándo lo estuve en primer lugar? No mentiré tan vilmente.

    —La negación es la primera etapa de la aceptación, ¿sabías eso?

    —Estás enfermo, Brian.

    —Tal vez —El rubio sonrió ladino—. Lo único que sé es que te espera un largo viaje a mi lado.

    —Demonios —volvió a susurrar Sasha con hastío e incapaz de detenerlo o de hacer algo, Brian la subió al camión asiéndola firmemente de la cintura. Tenía al compañero que menos deseaba, aunque sabía que cualquier movimiento en falso por parte de él y no dudaría en romperle la nariz con un buen derechazo.

    Uh, este capítulo me gusta xD
     
    Última edición: 13 Enero 2016
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  18.  
    Milmel

    Milmel Con un sueño en el pecho que pronto florecerá

    Capricornio
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    genial!
    pobrecito de Jack, que ansioso y desesperado debio sentirse al no verla con su sonrisa habitual como para tener que hablarle!!!! y 0casi le da un paro cardiaco con semejante sonrisa!! jajajaja como que se sigue y sigue rebanando el cerebro, para aceptar lo que le pasa.

    Si Jack, estas enfermo,es una enfermedad, y la cura para tu mal se llama Sam... asi que aplicate la medicina en fuertes dosis!!!
    ajajajajaja
    XD
    ya quiero el siguiente cap!!!
     
  19.  
    Shassel

    Shassel Usuario común

    Tauro
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    :P Perdón por la demora, ayer me estuvieron presionando mucho XD, hermanos!!!!!
    Oh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ese Jake, por fin está comenzó a abandonar su armadura de hielo, que emoción, si ya me había conquistado con la escena del bus, está me mató, que emoción por Sam, su esfuerzo está comenzando a dejar ver sus frutos: Un Jake más cariñoso.
    Mmmm, no sé que decir sobre el pasado de Jake, es decir, :( sabía que debía existir una poderosa razón que motivara a Jake a comportarse de esa manera pero,el que sus propios padres lo abandonaron, wuaaa que tristeza, :( . Eso si me mataría.
    :) Jajaja, no sabes cuanto me reí con la escena de la pelea entre Clark y Sassha, son unos loquillos. Ay!! y Brain, siempre "tan encantador" XD, pobre Sassha, invovó al diablo XD y ahora deberá evitar ser su nueva presa.
    Gracias por el capítulo mi querida Borealis.
    Saludos.
     
  20.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Oh, pero ¿cómo es posible que hay vuelto enmudecer Sam ante tan magnífica oportunidad que le brindó Jake? Que desaparezcan de tal manera sus pensamientos, pues, no sé, creo que deberá luchar mucho para vencer esa debilidad si algún día quiere tener con Jake una conversación que sea conocida como normal XD. Y Jake, cada vez le resulta más imposible dejar de pensar en ella, ¿será no tardará en descubrir que eso que siente se llama amor? Hahaha, espero que no tarde.

    En cuanto a Sasha, por alguna razón me dio mucho gusto que le tocara Brian como compañero, quiero decir que a veces me parece un tanto posesiva. ¿Por qué debería viajar Sam siempre sentada a su lado? No es obligatorio que lo haga, ¿verdad? Así que hizo bien en dejarla, además, estar con Jake es lo que debe hacer, haha y espero el siguiente capítulo para ver si lo logra. Me da miedo pensar que él no la deje, o que algo suceda y no se sienten juntos. Oh, me he quedado en expectativa.

    ¡Continuación! TKM
     
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