Pokemon ultimate

POKEMON ULTIMATE

Introducción de Historia

Join Luck, casi los quince años, entrenador pokemon , creció en un humilde orfanato en el pueblo de Nuevo Juárez.

Desde que inicio su viaje ha notado que con cada batalla ganada o perdida sus rivales se asustan o le miran de forma extraña. Tal vez por el estilo de combate que maneja.

El consorcio Espectro, es una oscura y poderosa organización que pretende usar a los pokemon como armas para la guerra. Desde el último enfrentamiento que Join tuvo con uno de sus agentes, lo han estado vigilando de cerca.



Un chico de cabello castaño despertó en lo profundo de una cueva, con una tremenda jaqueca producto de un golpe en la cabeza, a su lado había dos extrañas criaturas, una era un pequeño y musculoso humanoide de piel gris y la otra un robusto ornitorrinco de pelaje amarillo y mirada boba.



CAP 1

—¡¡Haggg!!,¡Ahora si se les paso la mano!—Se quejo el joven al ver la sangre en las yemas de sus dedos después de haberlos pasado por su nuca.

Aun con su cabeza dando vueltas logro que sus temblorosas piernas se mantuvieran de pie, después vio a su alrededor, se encontraba en lo que parecía ser una cueva subterránea, luego su atención se centro en los cuerpos de sus fieles compañeros gravemente lastimados e inconscientes.

—Si los vuelvo a encontrar los hare pedazos por esto—Gruño enfadado arrastrando sus pies hasta el pequeño cuerpo que le quedaba mas cerca, un Machop.

—Resistan, estarán bien—Balbuceo con su voz entrecortada y apretando sus parpados, saco del bolsillo de su jean un pequeño artefacto de cristal y después de destruirlo cerrando su puño una masa de liquido brillante salió de entre sus nudillos y fue directo a las heridas del fornido humanoide regenerándolas rápidamente.

El Machop abrió sus ojos y su rostro se ilumino con una sonrisa al ver a su joven entrenador, pero luego vio por encima del hombro de este y de inmediato tomo por las ropas al chico para derribarlo al suelo, y después tirarse sobre su espalda para protegerlo.

—¡¡Balbo!!—Grito el chico al ver como el hombrecillo de piel gris recibía una potente descarga eléctrica,

Antes que siquiera reaccionara se dio cuenta que estaba en la mira de una flotilla de pequeños robots que le apuntaban con sus sofisticadas armas.

El Machop llamado Balbo tomo el cable que lo había envuelto y luego de jalarlo con fuerza lo uso para destruir a tres androides, solo que al hacerlo la maquina que lo tenia apresado aumento la descarga.

—¡¡Vamos levántate!!—Se exigía a si mismo el chico tratando de incorporarse.

—¡Objetivos presentan alto grado de hostilidad!!.¡¡Usar tácticas de represión!!—Sentencio una distorsionada voz que se oyó por todos los rincones de la cueva.

Las maquinas obedecieron aquella orden y dispararon sus armas de cañón

—¡¡Psyduu!!—Grazno un peculiar sonido y las ráfagas y explosiones se vieron bloqueadas por un campo de energía invisible que protegió al joven, el cual de inmediato intuyo que era lo que había pasado

—¡¡Horwie!!—Exclamo el chico sonriente al ver tras de el a un Psyduck que le devolvió un amigable gesto, luego de eso su cuerpo se cubrió de una brillante aura de energía azul y sus ojos resplandecieron de la misma manera.

El ornitorrinco movió sus gruesos brazos con velocidad y conforme lo hacia una a una las maquinas eran envueltas por la misma aura azul y chocaban y disparaban entre ellas destruyéndose.

Después de eso Horwie quedo realmente exhausto.

Balbo se apresuro a evitar que cayera inconsciente

—Lo hicieron bien chicos, deben descansar—Les dijo su entrenador abrazándolos a ambos mas ellos se apartaron de el al ver que se disponía a regresarlos a sus pokebolas.

— ¿Qué les ocurre?

Horwie se acerco a el y levanto un poco su jersey para que su cinturón quedase visible.

Balbo apunto a las dos pokebolas restantes.

—Ya entiendo están preocupados por los otros—Intuyo el entrenador y luego tomo las dos esferas para liberar al resto de su equipo.

—Tranquilos ellos están..¿¿¡¡Que!!??

Comprendió entonces la expresión frustrada de sus dos compañeros al ver que las demás pokebolas estaban vacías.

—No recuerdo haberlos liberado… ¿Dónde están?

El Machop respondió a su pregunta señalando los restos de las maquinas destruidas.

—Así que ellos los tienen—Razono tratando de contener su ira.

Los dos pokemon asintieron con sus miradas tristes.

—Los recuperaremos—Anuncio el joven decidido pero al ver que tanto Horwie como Balbo apenas se mantenían de pie opto por hacer algo antes.

—No llegaremos muy lejos en este estado, tomen..

Saco otro pequeño contenedor de cristal con la misma sustancia que había usado para sanar a Balbo. Como en la anterior ocasión. el brillante liquido sano las heridas de los tres de inmediato.

—Cosmo materia, espero conocer algún día a su creador—Pensó el entrenador cuando el resto de la sustancia se desvaneció en el aire.

—Horwie ¿puedes rastrearlos?—Pregunto a su Psyduck el cual asintió y luego sujeto su cabeza para de nuevo envolverse en un aura azul.

Después de unos segundos el ornitorrinco de mirada boba señalo a lo mas profundo de la caverna y camino en esa dirección, el castaño y su Machop se miraron entre si y lo siguieron.