Pedazos de corazon

Bueno aquí está el primer capítulo de mi primera historia espero que la disfruten.

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Capítulo 1: ¿Por qué es diferente?

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Alguna vez nos podemos darnos cuenta de cuan roto esta nuestro corazón, el amor de una familia cura un corazón herido... pero... ¿Cuál es la cura para un corazón herido por la familia?, ¿Qué podemos hacer al darnos cuenta de que quien es importante para nosotros fingió querernos todo el tiempo por que en verdad nos odia?; esta es mi historia.

Sonreír, llorar lo he olvidado todo, inclusive hablar con las personas; simplemente no puedo hablarle a las personas por el simple hecho de no confiar en ellas. En mi último año de secundaria constantemente solía permanecer sola, nadie me notaba en la clase, sin embargo siempre inventaban rumores sobre mi personas que difícilmente recordaban mi nombre, ni siquiera me importo no tener novio como las demás chicas, siempre permanecía sentada bajo el mismo árbol de cerezos comiendo mi almuerzo tranquilamente. Ha pasado un año, hoy es mi primer dia en preparatoria y me ha tocado en una de las clases más grandes y me toca presentarme ante todos, fue realmente molesto.


—Guarden silencio—Dijo el profesor mientras toda la clase me miraba fijamente—Ella es Ayanami Akari, a partir de ahora será su nueva compañera.


Sin decir palabra alguna hice una reverencia y los mire seria, era normal para mi ser observada por la gente mientras susurraban cosas de mi sin siquiera conocerme. El profesor me indico donde sentarme, en la parte trasera del salón junto a la ventana, unas chicas que no dejaban de verme y un chico que por alguna razón me veía sonriente; su cabello era totalmente negro y sus ojos eran verdes resaltaba bastante, además de tener unos ojos penetrantes que no dejaban de mirarme. Las primeras clases transcurrieron normales. Al sonar la campana para el almuerzo muchas chicas me rodearon y comenzaron a sonreírme y hablarme, me preguntaban ¿Cuántos años tienes? ¿De qué escuela vienes? ¿Tienes novio?, no respondí a ninguna de ellas y solamente miraba hacia la ventana, pero aun así seguían preguntándome cosas, incluso dándose cuenta de que no les iba a responder nada.


-Oigan chicas esperen, déjenla respirar un poco-Dijo aquel chico acercándose a mí y alejando un poco a aquellas chicas.


-Pero no responde ninguna de nuestras preguntas Itsuki-kun-Dijo una de las chicas haciéndole pucheros a él.


-Respóndeles aunque sea una sola pregunta y te dejaran una rato-Dijo el chico colocando su mano en mi hombro y sonriéndome alegremente.


En ese momento golpee su mano bruscamente alejándola de mi provocando que todos los que estaban en clase me miraran; él estaba realmente sorprendido al igual que las chicas a mi alrededor, en ese momento decidí irme del salón de clases e irme a un lugar tranquilo y silencioso para poder estar tranquila y sin que nadie me molestara. Me fui a la biblioteca y había mucha gente, pero me di cuenta de que había unas escaleras y que ninguno subía o bajaba por ahí, al subir no había absolutamente nadie y habían varias mesas ubicadas por todos lados y un enorme balcón, solamente Salí al balcón a ver si había alguien y me encontré algo fantástico, todo estaba lleno de hermosas flores y pétalos de cerezos por todos lados y la vista hacia los clubes era realmente fantástica, un lugar perfecto para estar sola.


-Que bien nadie ha descubierto mi paraíso aun-Escuche una voz que provenía de adentro.


-Rikuto-san ¿Por qué te gusta tanto este lugar? -Se oyó otra voz un poco menos audible.


-Te mostrare-Dijo aquella persona saliendo al balcón.


-¿Una chica? -Dijo un chico de estatura pequeña, cabello castaño y ojos cafés mirándome.


-¿Cómo descubriste este lugar? -Dijo el otro chico mirándome, su cabello era blanco como la nieve y sus ojos eran azules como el cielo.


-Espera Rikuto-san…esta chica…Cabello plateado y ojos carmesí que no muestran ninguna emoción…Ella es-Dijo el pequeño sorprendido acercándose a mi lentamente. -Ella es la hermosa y a la vez muy fría ¡Ayanami Akari-sama!


-¿Por qué siempre hay rumores sobre mí?, que soy arrogante y de una familia poderosa, que odio a todo mundo y por eso no hablo, que soy extremadamente tímida hasta el punto de no hablar, diversos rumores y ninguno sabe cuál es la razón por la cual no le hablo a la gente.-Pensaba mientras los miraba con el ceño fruncido-Simplemente molesto.


-No creo que sea tan fría, Haru- dijo Rikuto acercándose a mí con una sonrisa.


-¿Qué vas a hacer?... ¿Rikuto-san?-Dijo aquel chico nervioso mirando como Rikuto se me acercaba cada vez más.


-Te mostrare que ninguna chica puede ser tan fría-Dijo Rikuto mientras acercaba su rostro hacia el mío-Aunque lo quiera


El rostro de Rikuto cada vez se acercaba más a mi hasta el punto de poder sentir su respiración, Haru estaba realmente nervioso y no podía mover su cuerpo ni dejar de mirarnos, en ese momento el rostro de Rikuto estaba realmente cerca del mío y aún seguía acercándose, sin embargo yo no decía nada y tampoco me sonrojaba. En ese momento se enseñó un portazo, un chico llego a el balcón y abrió la puerta de un golpe, no podía ver bien a aquel chico porque Rikuto estaba enfrente mío y yo no me quise mover, en ese momento desconocía que mi vida de secundaria sería demasiado diferente a como sería mi vida de preparatoria de ahora en adelante, después de todo había comenzado a ser diferente desde que había comenzado el almuerzo.

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hasta aquí el primer capitulo, espero que lo hayan disfrutado. :3

 

Aquí está el capítulo 2, gracias a todos los que comentaron y leyeron el capítulo anterior, aprecio todo su apoyo y espero que disfruten este capitulo.

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CAPITULO 2: IGUAL QUE YO.​

Rikuto se acercó demasiado a mi mirándome a los ojos con una sonrisa arrogante en su rostro, podía ver su cuello ya que tenía la corbata descolocada, su piel era completamente blanca igual que la nieve, además sus ojos completamente azules no dejaban de ver mis ojos que eran completamente extraños para los demás, después de todo muy poca gente tiene heterocromia al igual que yo, soy una de las pocas personas que tiene los dos ojos de diferente color, mi ojo izquierdo es de color amarillo y mi ojo derecho es de color rojo. Aquel chico no dejaba de mirarnos y cada vez fruncía más el ceño.


-definitivamente lograre que cambies esa cara- dijo Rikuto mientras ignoraba al chico y seguía acercando su rostro más a mí.


-si se acerca más definitivamente voy a golpearlo-pensaba mientras lo miraba seria.


En ese momento Rikuto se acercó demasiado a mí; por instinto simplemente cerré los ojos y al momento en que reaccioné vi a Rikuto sonriéndome mientras me mostraba dos pequeño dulces de mora, Haru lo miro y comenzó a reír mirando a Rikuto.


-¿Por qué me da unos dulces?-pensaba yo mientras miraba los dulces fijamente.


-¿quieres estos dulces?-dijo Rikuto agarrando mi mano y dándome los dulces.


-quiero rechazarlo…pero son dulces de mora-pensaba yo sin dejar de mirar los dulces en mi mano- ¡Yo amo los dulces de mora!


-si no quieres los dulces yo me los comeré-dijo Rikuto mirándome con una sonrisa alegre.


En ese momento el deseo de comerme esos sabrosos y tentadores dulces de mora predomino ante mí y los recibí, pero comencé a irme sin decir palabra alguna ignorando al chico de la puerta. Al salir sin darme cuenta mirando los asombrosos dulces hice una pequeña sonrisa que al parecer aquel chico se dio cuenta y se enojó. Con los dulces en mi mano comencé a ir hacia el salón el cual estaría vacío ya que era la hora del almuerzo y todos afuera era un lindo dia. Sin embargo el salón no estaba vacío, Itsuki estaba dormido en su asiento, se veía realmente diferente a como cuando me sonrió, parecía un niño pequeño.


-supongo que no debería despertarlo-pensé mientras me sentaba en mi asiento mirando fijamente su rostro.


No quise despertarlo en ese momento, ya casi iba a sonar la campana y no quiero quería que nadie me viera cuando comiera uno de mis dulces, normalmente me los como despacio y hago que cada dulce se derrita en mi boca, especialmente si son dulces de mora. En el momento en que me comí el dulce sonó la campana y todos comenzaron a entrar, varias chicas al entrar me vieron con furia por ser la única en el salón con itsuki.


-Akari-chan ¿podemos preguntarte algo?-se me acerco una de las chicas sentándose frente a mí, su cabello era color rosa corto y sus ojos eran azules, me miraba fijamente esperando una respuesta.


en ese momento saque una libreta y un lápiz de mi maleta y comencé a escribir en el sin decir palabra alguna.


-“si”-escribí en la libreta mirando a las chicas, quienes sonrieron al ver que les había hablado con ellas aunque fuera por medio del papel.


-¿tú nos odias?-dijo otra de las chicas, ella tenía el cabello café y sus ojos eran completamente negros, su rostro mostraba una expresión triste al hacerme la pregunta.


-“no”- escribí agregando una carita feliz al final de la hoja haciendo que ellas sonrieran aún más.


-yo soy Megumi y ella es Hikari-dijo la chica de pelo rosa sonriéndome felizmente.


-“es un gusto”-escribí mirándolas sin expresión en el rostro.


-¿Por qué no nos hablas en vez de escribir lo que quieres decir en el papel?-dijo Hikari acercándose a mí.


-“yo…”- deje de escribir, al darme cuenta que no quería que ninguno supiera la razón.-“no quiero hablar de eso”.


-bien, ¿tienes novio? o ¿te gusta alguien del salón?-dijo megumi sonriéndome y cambiando de tema.


-“no tengo novio y tampoco me gusta algún chico”-escribí mirando comenzando a mirar hacia la puerta que empezaban a entrar la demás gente.


-Hikari, Megumi hagan lo que hagan Akari no va a hablar con ustedes-dijo una chica de cabello rubio y ojos verdes mirándome con una sonrisa arrogante.


-ella está escribiéndonos lo que quiere decir, así que no nos molestes Mizuki-dijo megumi enojada mirando a la chica.


-ella es una chica que odia a la gente y además por que hablaría con chicas como ustedes-dijo Mizuki de forma arrogante acercándose a nosotras con los brazos cruzados.-¿cierto Akari-chan?


En ese momento deje de escribir y guarde la libreta provocando que Mizuki se enojara y se fuera a su asiento. No sabía la razón por la que hable con ellas por medio de las notas, aunque me pareció divertido; después de mucho tiempo no hablaba así con alguien ya que todos solían ignorarme. En ese momento Itsuki se despertó en el mismo momento que entro el profesor.


-buenos días, ¿me viste durmiendo?-me susurro Itsuki sonriente esperando que yo le respondiera, pero volteo hacia unos chicos al ver que yo solo lo miraba sin sonreírle ni nada parecido.



-“buenos días, si te vi dormido, parecías un niño pequeño”-saque la libreta y escribí mostrándoselo a Itsuki mientras estaba mirando a los demás chicos.


-Oye Itsuki…A-Akari-chan te ha escrito algo-dijo el chico que estaba hablando con itsuki sorprendido mirándome.


-ya no quiero que lo lea-pensé dándole la vuelta a la libreta rápidamente impidiendo que leyera lo que había escrito y mirando hacia la pizarra.


-¿Qué escribiste?-dijo Itsuki mirándome serio.


Simplemente no escribí nada y guarde mi libreta, eso pareció molestarle y causarle risa a megumi y a Hikari quienes estaban sentadas cerca de mí. El profesor termino regañando a Itsuki por hablar en clase ya que no dejaba de preguntarme que había escrito en la libreta, aunque por su culpa también resultamos regañadas nosotras tres. Al terminar la clase Hikari y Megumi se dieron la vuelta y comenzaron a hablarme para que yo les escribiera en la libreta, yo no les preguntaba nada a ninguna de las dos, solo respondía sus preguntas, hasta que paso algo por mi mente.


-“¿Conocen a Rikuto?”-pregunte por medio de la libreta mientras las miraba.

-Rikuto es un chico de segundo año, es bastante popular entre las chicas, la verdad yo nunca he hablado con él pero creo que Megumi si-dijo Hikari sonriente.


-¿Por qué te interesa tanto Rikuto?-pregunto Hikari con una sonrisa pícara mirándome fijamente.


-“por alguna razón me regalo dos dulces de mora”-dije mostrándoles el dulce de mora que me quedaba.


-eso es raro…el normalmente no regala sus dulces de mora, después de todo son sus favoritos-dijo Hikari confundida.


En ese momento no podía dejar de pensar en por que me había regalado los dulces de mora, yo jamás regalaría mis preciados dulces de mora y menos a alguien que ni siquiera conocía. El resto del dia deje de escribir en la libreta y no me podía concentrar en clase pensando en ello y en Por qué había decidido hablar por medio de una libreta. Al final del dia con dudas aun en mi cabeza Hikari me dijo que Rikuto era igual que yo; en ese momento lo único que se me pudo ocurrir fue que era igual que yo ya que nos los dulces de mora eran nuestros favoritos y no me di cuenta de el significado oculto de las palabras de Hikari.

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Hasta aquí el capítulo 2, espero que lo hayan disfrutado, pronto estaré subiendo el capitulo 3.

 

Buenas a todos, lamento mucho la demora había muerto mi computador pero ya estoy de regreso… aquí está el capítulo 3 espero que lo disfruten.


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CAPITULO 3: COMIENZO DE UNA AMISTAD​

Esa misma noche al regresar a casa, todo era silencioso como de costumbre; yo vivía sola ya que me había ido de casa hace varios años cuando aún estaba en secundaria, a mis padres no les importo ni siquiera a mis hermanos. Yo no era hija única, tenía 3 hermanos mayores y 1 hermana mayor, yo era la más pequeña de todos y la única diferente, a veces suelo extrañar a mis hermanos pero al recordarlos siempre termino sintiendo una punzada en mi corazón y eso me molesta, después de todo lo que paso; sin pensar más en ello entre en la ducha, tome un largo baño, hice mis deberes y luego me fui a la cama sin siquiera tener sueño.


Al otro dia camino hacia la escuela vi una pequeña libreta que me pareció bastante linda, era azul claro y tenía varios dibujos de burbujas de un azul más oscuro que resaltaban bastante, me decidí a comprarla al recordar que el dia anterior había hablado con Hikari y Megumi por medio de una libreta y con ello compre un hermoso lápiz color rosa que tenía una forma de un gatito en la parte de arriba. Al llegar a la escuela como lo sospechaba Hikari y Megumi corrieron hacia mí en el instante que me vieron, estaban acompañadas por chicos y chicas de otras clases, todos me miraron sorprendidos cuando escribí en mi libreta “buenos días”. En ese momento Megumi y Hikari se lanzaron a mis brazos sonrientes y los chicos se quedaron mirándome.


- ¡oh! Akari-chan mira no te parece lindo ese chico-dijo megumi sonrojada señalando un chico alto de cabello negro y mirada seria.


-Es Noriaki-sama-dijo hikari aún más sonrojada que megumi mirando al chico.


-ahora que lo pienso ¿Cómo es el apellido de Noriaki-sama?-dijo megumi volteando a verme confundida.- ¿eh? ¿A dónde fue Akari-chan?


En ese momento me fui a la azotea, se me habían ido las ganas de entrar a clase. Me dirigía a la azotea y me encontré con Haru cuando subía por las escaleras. Haru simplemente me sonreía sin decir palabra alguna, yo tampoco hacia absolutamente nada hasta que vi a un profesor que mandaba a todos los alumnos a clase y me di la vuelta volviendo subir las escaleras, de repente Haru agarro mi brazo y comenzó a jalarme subiendo las escaleras rápido. Al llegar a la azotea ambos teníamos la respiración agitada y nos vimos mutuamente mientras recuperábamos el aliento.


-lamento mucho haberte agarrado y salido a correr de esa forma-dijo Haru mirándome sonriente.- pero si el profesor veía que no íbamos a clase nos ganaríamos un gran problema.


Haru parecía muy feliz siempre que yo lo veía en algún lado, normalmente estaba con Rikuto o con varias chicas que idolatraban a Rikuto, por alguna razón todo lo que yo lo veía hacer estaba relacionado con él. Sin darme cuenta me había quedado mirando a Haru fijamente mientras pensaba en todo.


-¿Qué ocurre Ayanami-san?-dijo Haru mirándome haciendo que yo volviera de mis pensamientos y volteara a ver a otro lado.


Al ver mi reacción Haru comenzó a reír, su risa parecía distinta a como sonreía habitualmente, lo cual me hizo dar cuenta de algo; en ese momento saque mi libreta y comencé a escribir en ella luego se la mostré a Haru quien se sonrojo al ver lo que yo había escrito.


-¿Por qué no sonríes así siempre?-leyó Haru en voz alta mirándome confundido.- yo siempre sonrió así


Yo negué con la cabeza y volví a escribir en la libreta.


-“siempre pareces fingir cuando sonríes”-escribí mirándolo fijamente.


-es más fácil sonreír de esa manera-dijo Haru volviendo a mirar al cielo.


-“acaso ¿no puedes dejar de sonreír?”-escribí rápidamente mirándolo.


-es algo muy difícil de hacer-dijo Haru con una pequeña sonrisa.


-“¿Por qué?, ¿acaso es tan difícil ser quien eres en realidad?”-escribí intentando mostrárselo pero arrepintiéndome y abrazando mi libreta.


-¿Qué escribiste?, déjame ver-dijo Haru acercándose a mi intentando mirar la libreta.


No quería que lo viera, aunque la verdad no sabía por qué, mire hacia el suelo aferrada a mi libreta, Haru comenzó a intentar quitarme la libreta pero yo no me dejaba, en un intento por pararme y jalar mi cuaderno para que Haru no me lo arrebatara, como si él me hubiera leído la mente se dio cuenta lo que yo iba a hacer e intento pararse también pero ambos perdimos en equilibrio cayendo al suelo.

Al abrir los ojos después de la caída Haru estaba encima de mí y su cabeza estaba apoyada en mi cuello, podía sentir su respiración en mi cuello hasta que levanto la cabeza y miro la libreta que había caído abierta junto a nosotros.


-solo decía algo como eso ¿Por qué no querías que lo viera?-dijo Haru levantándose y ayudándome a levantar quedándonos sentados uno frente al otro.-pero no voy a darte la respuesta a eso, con el tiempo la encontraras.


-no importa estar en la azotea nadie está aquí a estas horas-se oyó una voz acercándose.


-alguien viene-dijo Haru agarrando mi brazo y corriendo a escondernos.


A la azotea llegaron varias chicas jalando a una chica que se encontraba realmente nerviosa, aquellas chicas la tenían rodeadas y no dejaban de intimidarla, yo no podía hacer nada porque Haru no soltaba mi brazo.


-¿Qué es esto?-dijo una de las chicas mirando hacia el suelo.


-es una libreta-dijo otra chica recogiendo mi libreta que se le había caído a Haru al momento de escondernos.


- esa libreta la he visto antes-dijo la una chica de pelo color rojizo y ojos verdes con el ceño fruncido.-Es de Ayanami Akari.


-¿Qué dice?-dijo la otra chica quien tenía el cabello negro y los ojos cafés acercándose.


-esperen y deberíamos primero terminar con esta zorra ¿no creen?-dijo la tercera chica quien tenía el cabello negro y los ojos color negro mirando a la chica que se encontraban intimidando.


De repente yo intente moverme para ir a recuperar mi libreta pero Haru me agarro fuerte el brazo e impidió que yo simplemente me moviera, Haru al verme forcejear sin razón alguna apoyo su cabeza en mi hombro y susurro algo que me dejo totalmente en shock y provoco que yo dejara de forcejear. En ese momento si pensar en la razón comencé a acariciar suavemente la cabeza de Haru, no podía mirarlo ni pensar en nada, mi cuerpo estaba reaccionando por sí solo y no podía pensar nada más que en lo que me había dicho Haru. Luego de un rato de estar escondidos las chicas se fueron y la chica que estaban intimidando aún continuaba en la azotea, Haru y yo caímos al suelo sentados y el aún continuaba con su rostro apoyado en mi hombro y parecía no querer quitarlo.


-no puedo decirle nada sin mi libreta-pensé mientras mire a Haru de reojo.



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Al irse aquella chica Haru y yo nos quedamos hasta el almuerzo en la azotea, ya no podía hacer nada, Haru se había quedado dormido en mi hombro. Comencé a tocar su rostro intentando despertarlo, cuando despertó levemente se alejó un poco de mí y luego se acomodó en el suelo apoyando su cabeza sobre mis piernas y volviendo a dormir; yo acariciaba su cabeza mientras él estaba dormido, cuando me di cuenta el descanso ya había terminado y yo me había quedado dormida al igual que Haru, sin embargo sentía una extraña sensación, me encontraba sobre algo realmente cálido y sentía como si yo flotara, alguien me estaba cargando ya que podía sentir los latidos de un corazón; cuando abrí los ojos estaba en la espalda de Haru, el me cargaba por los pasillos y todos nos miraban fijamente.


-despertaste Ayanami-san-dijo Haru mirándome de reojo sonriente.


-¿eh?...yo-pensé mientras me bajaba bruscamente de la espalda de Haru perdiendo el equilibrio y estrellándome con alguien.


-Ayanami-san ¿Por qué te bajas de esa manera es peligroso?-dijo Haru dándose la vuelta y mirándome alterado.


al ver el rostro de la persona salí corriendo a toda prisa sin rumbo alguno llegando a los jardines de la escuela donde me quede mirando hacia el piso mientras los pétalos de cerezo caían frente a mí, levante la cabeza y sentí una brisa realmente refrescante, calmándome un poco me acerque a una banca debajo de un árbol de cerezo y me senté tranquila pensando en todo lo que me había sucedido y como iba a recuperar mi libreta cuando sentí unas manos frías en mi cara cubriendo mis ojos y una respiración en mi oído que provoco que sintiera un frio que recorría todo mi cuerpo.


-¿Quién soy?-susurro una voz en mi oído seguida por una pequeña risita.

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Les cuento que hasta aquí llega el capítulo 3, espero que lo hayan disfrutado.


Pronto subiré el capítulo 4, les prometo no voy a tardar mucho.

 

¡Buenas a todos! les traigo el capítulo 4, espero que lo disfruten.

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CAPITULO 4: Encuentro inesperado​

Su respiración estaba en mi oído, quería ver quien era, su voz era de un chico. De repente una de sus manos comenzó a acariciar mi mejilla suavemente y luego destapo mis ojos al darse cuenta de que yo no diría absolutamente nada, en se momento me levante rápido de la silla y me voltee a ver a la persona que me había tapado los ojos, al mirar a aquella persona quede totalmente paralizada mi corazón parecía haberse detenido y mi cuerpo había comenzado a temblar. Frente a mí se encontraba Noriaki y otro chico quien me miraba sonriente, su cabello era negro igual que Noriaki pero, sus ojos eran de color plateado, ellos se acercaban a mí mientras yo no me podía mover.

- no...Aléjense…No se me acerquen-pensaba mientras intentaba mover mis pies para alejarme de ellos.

-me pregunto si ¿aun no confías en la gente?-dijo mirándome fijo mientras se acercaba.

-Noriaki-nii-san no deberías-dijo el chico junto a Noriaki sonriente mirándome fijamente.

-¿Por qué no debería?-dijo Noriaki serio agarrando mi brazo.

-date cuenta ella ni siquiera se puede mover-dijo el chico comenzando a acercarse también.

-Muévete…necesito reaccionar-pensaba mientras intentaba moverme y alejarme de ellos.

-Aka-chan ¿quieres decir algo?-dijo el chico parándose junto a Noriaki y yo.

-Ichinose no creo que diga nada-dijo Noriaki mirando al chico fijamente.

De repente sentí un jalón que me aparto de Noriaki e Ichinose, ellos miraron a aquella persona sin decir palabra alguna; los pétalos de cerezos aun caían y aun yo no podía moverme, difícilmente intentaba girar la cabeza para mirar a la persona que me estaba ayudando, ¡lo logre! pude girar un poco mi cabeza y al voltear no pude evitar quedar totalmente sorprendida.

-Kobayashi…-decía Noriaki mirando a aquella persona con una mirada destructiva

-Itsuki-pensé mirándolo totalmente sorprendida.

-¡oh! apareció tu salvador Aka-chan-decía Ichinose sin aguantar la risa.

-vete Kobayashi esto es algo que no te incumbe-dijo Noriaki poniéndose frente a mi mirando con un enojo aun mayor hacia itsuki.

-ya veo-dijo itsuki soltando mi brazo.

De repente itsuki después de soltar mi brazo agarro mi mano y comenzó a Jalarme yéndonos del lugar, Noriaki e Ichinose se quedaron mirándonos a lo lejos sin decir absolutamente nada, me encontraba realmente agradecida con Itsuki, después de todo me había salvado porque yo no quería quedarme con ellos y él había logrado que mi cuerpo se moviera. Yo caminaba detrás de Itsuki mientras el no soltaba mi mano, el sostuvo mi mano todo el camino mientras recorrimos un callejón donde solté su mano para acercarme a una pequeña caja en la que se oía un maullido.

-¿Qué pasa?-dijo Itsuki deteniéndose y mirándome.

-un gato-pensé mientras abría la pequeña caja y sacaba un pequeño gatito de color negro con una mancha en su oreja derecha color blanco.

-no podemos dejarlo aquí ¿quieres que lo llevemos a mi casa?-dijo Itsuki acercándose y agachándose a mi lado acariciando la pequeño gatito.

Yo asentí con la cabeza mientras miraba al gato que parecía feliz cuando itsuki acariciaba su cabeza, él se puso de pie y extendió su mano para ayudarme a parar.

-vamos llevaremos el gatito a mi casa-dijo itsuki sonriéndome mientras mantenía extendida su mano hacia mí-¿y qué nombre deberíamos ponerl…

-gr…gracias-susurre sin mirar a itsuki a la cara, mirando hacia otro lado.

-hablaste-dijo itsuki sorprendido mirándome fijamente.

En ese momento por alguna razón sentía que podía confiar en Itsuki, su sonrisa me daba una sensación bastante cálida la cual no sentía hace mucho tiempo; sin decir otra palabra agarre la mano de Itsuki y me puse de pie continuando con nuestro camino. De vez en cuando Itsuki me miraba de reojo, yo podía notar que quería que yo hablara otra vez, pero me sentía nerviosa había pasado mucho tiempo desde que decía algo y realmente yo no sabía que decir.

-y ¿Qué nombre quieres ponerle?-hablo Itsuki rompiendo el silencio que se había tornado entre nosotros.

Yo no dije absolutamente nada y continuamos el camino en completo silencio, hasta llegar a la casa de Itsuki; era una pequeña casa de dos pisos muy bonita, las paredes por fuera eran de azul claro y tenía varias flores en la entrada y una atmosfera muy pacífica. Itsuki saco una pequeña llave y al ver que yo me había quedado parada en la entrada se acercó y comenzó a empujarme hacia la entrada.

-no te preocupes, si quieres solo tomamos algo y te acompaño a tu casa-dijo itsuki mirándome sonriente mientras abría la puerta.

-kouki-chan-dije mirando al gato fijamente mientras itsuki había quedado en silencio de la sorpresa.

-¿kouki-chan? ese es un poco extraño que tal Kou-dijo por fin itsuki reaccionando abriendo la puerta.

Al entrar en la casa todo era muy silencioso y relajante, no como mi apartamento donde aquel silencio era totalmente molesto ya que yo sabía que nadie me diría “bienvenida” o me preguntarías “¿Cómo me fue en la escuela?” o si había comido bien, Itsuki aunque era una casa pequeña siempre recibiría sus padres siempre estarían para decirle “buenos días” y “que descanses”, al contrario de mi casa donde vivía solamente yo y nadie más.

-aquí vivimos solo mi hermano y yo, aunque él ahora se encuentra en Okinawa por trabajo y no regresara hasta dentro de dos meses-Dijo Itsuki mirándome aunque esta vez parecía algo triste.

-hermano…eh-pensé mientras lo miraba fijamente un poco sorprendida.

-¿quieres algo de beber?-dijo Itsuki mirándome y agarrando a Kou en sus brazos.

Itsuki dejo a Kou en el suelo y comenzó a servirme un vaso de jugo sirviéndose un poco el también, antes de comenzar a beber su jugo sirvió un poco de leche en un tazón para Kou quedándonos en silencio total un rato. Yo me encontraba parada junto a la mesa del comedor e Itsuki dejo su vaso en el mesón de la cocina y comenzó a acercarse a mí.

- Voy a salir a comprar un poco de comida para Kou-Dijo itsuki cogiendo sus llaves que se encontraban en la mesa detrás mío- regresare rápido, quédate aquí ¿vale?

-yo…yo también voy- dije mirándolo nerviosa.

-no tienes que ir, puedes quedarte aquí tranquila-Dijo itsuki mirándome sonriente comenzando a salir de la cocina.

-No, yo también quiero ir- dije un poco alterada corriendo a la puerta de la cocina.

Itsuki me sonrió y logre convencerlo de dejarme ir con él a comprar la comida de Kou, no podía quedarme esperándolo, me sentía culpable ya que él había recogido a Kou por mi culpa y además, no era mi casa y me sentía realmente nerviosa.

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Estuvimos en completo silencio todo el camino hasta la tienda, Itsuki me miraba de reojo de vez en cuando y parecía realmente preocupado cuando lo hacía. En la tienda estábamos buscando la comida para Kou, nos demoramos un rato ya que itsuki no se podía decidir por una sola comida.

-¡Ya se! ¿Cuál prefieres tu Akari-chan?- Dijo itsuki desesperado mirándome.

-cualquiera-dije mirando hacia otro lado.

- oh, vamos…ayúdame, no se cual llevar-dijo Itsuki aun mas desesperado.

-esta-señale una de las comidas que él tenía en la mano al azar mientras él me miraba muy feliz.

Al comprar la comida, Itsuki decidió comprar comida para preparar y nos fuimos de la tienda, pero en la entrada yo tropecé, pero itsuki evito que yo callera al suelo.

-¿estás bien?-Dijo itsuki sosteniéndome.

-si-dije un poco sonrojada alejándome de Itsuki.

-dame tu mano-dijo itsuki acercando su mano y agarrando fuertemente la mía.-será malo si te caes.

Itsuki y yo comenzamos a caminar de regreso a la casa de Itsuki y el no soltaba mi mano; de repente mientras caminábamos hacia su casa comenzó a llover fuerte e Itsuki salió a correr agarrando aún más fuerte mi mano; él quería correr aunque me parecía una mala idea ya que aún quedaba mucho camino por recorrer.

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Al llegar a la casa de Itsuki estábamos completamente mojados, en la entrada itsuki me miraba fijamente mientras intentábamos recuperar el aliento comenzando a reír, en ese momento itsuki me contagio la risa y no pude comenzar a reír también. Desde que Itsuki me había salvado de Noriaki e Ichinose, yo estaba comenzando a hacer cosas que había dejado de hacer, como confiar en la gente o incluso sonreír. Itsuki me obligo a subir a su habitación, era una pequeña habitación con la cama junto a la ventana, un escritorio y un pequeño balcón que tenía una vista grandiosa de la ciudad. El comenzó a mirar en el armario y saco unas toallas para secarnos, también saco un buzo y un pantalón.

-Akari-chan, toma-dijo itsuki dándome el buzo y el pantalón-puedes coger un resfriado si te quedas con la ropa mojada puesta.

-¿eh?...G…gracias-dije recibiendo la ropa con las manos temblorosas y realmente nerviosa.

-yo voy a cambiarme en la habitación de mi hermano, cuando te cambies baja voy a preparar algo caliente-dijo itsuki cogiendo otro pantalón, una camisa y saliendo de la habitación.

-¿Por qué?-pensé sentándome en el suelo junto a la cama de itsuki con la toalla en la cabeza-¿Por qué itsuki es tan amable conmigo?

Yo comencé a cambiarme sin dejar de pensar en el porqué, el buzo me quedaba grande y me daba un poco más arriba de las rodillas y era bastante cálido, terminando de cambiarme Itsuki toco a mi puerta provocando que yo me alarmara, no sabía dónde había dejado el pantalón e Itsuki podía entrar en cualquier momento.

-Akari-chan no creo que vaya a parar de llover todavía ¿Por qué no te quedas a dormir aquí?-dijo itsuki al otro lado de la puerta con un tono poco audible.

Preocupada olvide que no tenía el pantalón y abrí la puerta mirando fijamente a itsuki quien estaba actuando raro, su cara estaba totalmente roja, su respiración agitada y su cabello aun mojado, me acerque y toque su rostro dándome cuenta que tenía mucha fiebre; me coloque su brazo alrededor de mí y lo lleve hacia su cama, al acostarlo itsuki no abría los ojos y su fiebre parecía aumentar.

-tengo que levantarme…-susurro itsuki recostado en la cama-tengo que prepararle algo caliente a Akari-chan.

-yo estoy bien-dije preocupada sentándome en la cama junto a el- tienes que descansar.

-Akari-chan-susurro Itsuki abriendo los ojos un poco.

-¿Qué pasa?-Dije mirándolo fijamente.

-¿Por qué no dices mi nombre?-dijo itsuki con una pequeña sonrisa-jamás lo has dicho.

-bueno…eso…yo-yo no podía decir absolutamente nada ya que ni yo sabía la razón.-iré a traer un paño húmedo para bajar tu fiebre.

Yo Salí de la habitación rápido dejando a Itsuki acostado en su cama, no me pasaba por la mente el asunto de que yo no tenía pantalón en ese momento sino un simple buzo que me quedaba bastante grande, me encontraba buscando por todas partes el botiquín para encontrar algo para bajar la fiebre de Itsuki, al encontrarlo en el primer piso subí corriendo y entre a la habitación, Itsuki se había quedado dormido y me senté a su lado buscando las bandas húmedas para la fiebre; Al colocarle la banda en la frente itsuki despertó mirándome fijamente con una pequeña sonrisa.

-sabes algo-dijo itsuki mirándome fijamente.

-¿Qué?-dije sin mirarlo a la cara haciendo que buscaba algo en el botiquín.

-eres diferente a como las personas dicen que eres-dijo itsuki intentando levantarse.

-no te levantes, tienes mucha fiebre-dije obligando a acostarlo de nuevo.

-no eres fría y cruel como dicen las chicas de la escuela-dijo itsuki sonriendo alegremente-eres alguien demasiado tierna y amable.

Mi cara se puso totalmente roja y no dije nada, simplemente lo mire fijamente; mi corazón estaba acelerado y mi cuerpo se sentía demasiado cálido. Luego de unos minutos la fiebre de itsuki bajo drásticamente y el comenzó a despertar; el me miraba sonriente, el parecía tampoco darse cuenta de que yo no tenía pantalón y eros era una ventaja para mí ya que no podía sonrojarme más de lo que ya estaba.

-Akari-chan ¿me dejarías hacer algo?-dijo itsuki mirándome realmente serio.

-¿Qué cosa?-dije sonrojada mirándolo a los ojos los cuales brillaban por la luz de la luna.

-¿puedo protegerte?-dijo Itsuki cayendo dormido nuevamente mientras yo lo miraba fijamente totalmente sonrojada.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Bueno hasta aquí llega el capítulo 4, espero que lo hayan disfrutado,Pronto subiré el próximo capítulo.

 

Muy buenas a todos, debido a que la semana pasada debido a que había estado muy ocupada por trabajos y no había podido escribir… bueno sin más interrupciones, espero que lo disfruten.

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CAPITULO 5: NADA CAMBIARA​

Itsuki dormía tranquilamente mientras yo intentaba hacer que mi corazón dejara de estar tan acelerado. No podía pensar en nada más que en las palabras de itsuki, de vez en cuando reaccionaba y volvía mirar la temperatura de itsuki dándome cuenta que ya había bajado por completo y él se había quedado dormido tranquilamente. Sin darme cuenta me quede dormida sentada junto a la cama de Itsuki, luego de un tiempo sentí algo cálido. Sin abrir los ojos sentí algo pesado en el pecho, al abrir los ojos Kou estaba acurrucado en mi pecho aunque eso no era lo único, al mirar de reojo yo ya no me encontraba en el suelo, estaba acostada junto a Itsuki y el aun dormía tranquilamente, en ese momento intente levantarme pero simplemente no pude porque itsuki dormido se dio media vuelta y me abrazo sin dejarme levantar.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


El celular de Itsuki sonó y yo ni siquiera había caído en cuenta que había vuelto a quedar dormida después que él me había abrazado, mi cabeza daba vueltas y no podía pensar claramente, lo único que logre hacer fue fingir que estaba dormida al ver que el comenzaba a despertar por el sonido de su celular.

-hmm… ¿sí?-dijo itsuki contestando su celular mientras se sentaba cuidadosamente en la cama.- ¿mamá?

- ¿la mamá de Itsuki? me pregunto cómo será- pensé dibujado descuidadamente una sonrisa en mi rostro.

-¡¿Qué?!…-grito un poco itsuki quedándose en silencio y mirándome de reojo.- ¿Qué pasa?

Itsuki acaricio suavemente mi cabeza y se levanto de la cama saliendo de le habitación totalmente en silencio; me sentí un poco feliz, era otra expresión de Itsuki que jamás había visto. No podía volver a dormir itsuki parecía muy alterado mientras hablaba por celular, me preocupaba. Después de meditarlo varios minutos decidí pararme e irme a mi casa para no seguir causándole molestias a Itsuki, el parecía estar muy alterado mientras hablaba por celular y si estaba alterado solo porque yo estaba en su casa, me molestaba.

-¿eh? ¿Akari-chan?-volteo a verme itsuki al ver que yo salía de la habitación con únicamente el largo buzo puesto.

-me voy a casa-dije mirándolo fijamente mientras el aun sostenía su celular.- ¿Dónde está mi uniforme?

-ya debe haberse secado-dijo itsuki sin mirarme a la cara- debe estar aún colgado.

Me dirigí hacia el jardín donde podía ver mi uniforme colgado, nos habíamos olvidado de él y lo habíamos dejado colgado afuera toda la noche, simplemente lo recogí y volví a entrar a la casa e itsuki aun hablaba por teléfono, su rostro era totalmente serio el cual me provocaba escalofríos. Sin decirle nada a itsuki entre en el baño y me cambie rápido, camine hasta su habitación y dejando el buzo doblado sobre su cama, al salir itsuki estaba frente a mí con el ceño totalmente fruncido mirándome.

-¿A dónde vas?-dijo itsuki cambiando su expresión rápidamente y sonriendo.

-me voy a casa-dije mirándolo seria.

-¿eh? ¿Por qué? –dijo itsuki mirándome un poco alterado.

-tengo algo importante que hacer-dije sin mirarlo a la cara para que no se diera cuenta que era mentira.

-ya veo-dijo itsuki desanimado intentando mirarme a los ojos.

-entonces yo me voy…-dije comenzando a bajar las escaleras

-cierto…Akari-chan-dijo itsuki asomándose desde arriba mirándome fijamente.

-¿Qué?-dime mirándolo fijamente hacia arriba.

-¿está bien que me quede con Kou?-dijo itsuki sonriente-parece que te quiere más a ti.

-no importa-dije continuando mi camino.

-entonces ven aquí cuando quieras-dijo itsuki muy animado provocando que mi corazón comenzara a latir muy fuerte.

Salí de la casa de itsuki realmente nerviosa, mi corazón estaba totalmente acelerado y no sabía cómo calmarlo ya que nunca había sucedido nada igual en mucho tiempo, sin embargo yo sabía que estos latidos no eran porque me estuviera enamorando de itsuki o algo parecido, al parecer era porque yo comenzaba a darme cuenta de que el comenzaba a convertirse en mi primer amigo en mucho tiempo.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Sin haberme dado cuenta ese día habíamos faltado a clases y teníamos que estudiar al otro día. Al llegar a mi casa pude darme cuenta que nuestras casas eran totalmente distintas, su casa por mucho que él estuviera solo ahí mientras su hermano estaba de viaje, era muy cálida. Mi casa siempre estaba bastante silenciosa, solo unas pocas veces al año podía lograr sentir ese mismo sentimiento cálido que había en la casa de itsuki. Estuve toda la noche pensando en lo mismo y no logre dormir ni un poco pensando en cómo se sentiría estar en un lugar con ese sentimiento cálido siempre y no solo un tiempo. Al otro día desperté por el constante sonido del despertador, tenía bastante sueño y le di un gran golpe al despertador para silenciarlo; después de despertarme me arregle para ir a la escuela, tome un poco de café y me fui rápido para la escuela donde al llegar me encontré en la entrada con Itsuki quien me miro sonriente rodeado por muchas chicas.

-buenos días, Akari-chan-dijo itsuki mirándome sonriente mientras yo pasaba por su lado sin decir palabra alguna.

Comenzaba a confiar en itsuki hasta el punto de hablarle, sin embargo no podía confiar en la demás personas aún; cuando me dirigía había el salón de clases me encontré con hikari quien me saludo bastante sonriente, comenzamos a caminar juntas hacia el salón y en los pasillos de repente alguien apareció detrás de nosotras, Rikuto y Haru aparecieron en las escaleras y se quedaron mirándonos mientras nosotras mirábamos a quienes estaban detrás de nosotras.

-Ayanami Akari-san ¿verdad?-dijo una chica mirándome con una risa arrogante.

-Akari-chan, vamos-dijo Hikari agarrando mi brazo y llevándome hacia el salón.

Las clases estuvieron totalmente normales y lo único extraño que ocurrió fue que itsuki estuvo despierto toda la clase molestando a megumi quien se sentaba frente a él, hasta que el profesor los regaño. Luego llegó la hora del almuerzo y yo Salí rápidamente hacia la cafetería ya que había pan de melón ese dia y se formaría un gran alboroto y no podría comprar tranquilamente.

-Ayanami-san-llego Rikuto junto a mi comprando pan de melón y sonriéndome-todos quieren comprar por eso Salí rápido de clase.

-me pregunto ¿Por qué todo ha cambiado este año?-pensaba mientras cogía comida y dejaba el dinero frente a la vendedora.

Luego continúe mi camino pero Rikuto caminaba detrás de mí sonriente, sin decir nada me senté en una banca ubicada bajo un hermoso árbol de cerezos, itsuki a lo lejos comenzó a caminar hacia mi sonriente, cuando se detuvo porque Rikuto se sentó rápidamente a mi lado y miro a itsuki sonriente, Itsuki con el ceño fruncido continuo caminando hacia mí y se sentó al lado contrario de itsuki junto a mí, en ese momento itsuki y Rikuto no dejaban de mirarse enojados el uno al otro mientras yo comía sin darle importancia a ninguno de los dos. En ese momento llego la chica con quien me había topado en la mañana y me pidió hablar con ella a solas; cuando me fui con ella a hablar apartándonos un poco de itsuki y Rikuto, en ese momento llegaron varias chicas rodeándome completamente.

-Ayanami-san, no vamos a hacerte nada-dijo una de las chicas mirándome triste al ver que yo fruncía el ceño y daba unos pasos atrás, ella tenía el cabello negro y los ojos verdes.

-simplemente estamos preocupadas por ti-dijo una chica de cabello castaño y ojos negros agarrando mi mano.

- deberías alejarte de itsuki-san y Rikuto-san-Dijo la chica con la que me había topado esta mañana, ella era de cabello rubio y de ojos azules.

-¿alejarme de itsuki y Rikuto?, deben ser sus seguidoras- pensé mirándolas fijamente sin decir nada.

-no es por nosotras-dijo la peli negra mirándome triste.

-Eres parte de una apuesta-dijo la rubia mirándome seria.

-¿apuesta?-pensé confundida.

-Nosotras escuchamos hablar a los chicos sobre ello…-dijo la chica de pelo negro.

-hay una apuesta entre los chicos de nuestra clase y los chicos de segundo año, en la cual el que logre hacer que tu confíes en alguno de ellos hasta el punto de pronunciar alguna palabra-dijo la chica de cabello castaño agarrando aún más fuerte mis manos.

- por favor créenos…-dijo la rubia acercándose más a mí- ninguna de nosotras permitiríamos que alguna chica de primer año salga lastimada.

En ese momento Rikuto e itsuki llegaron juntos a mí mirando a las chicas fijamente, al parecer pensaban que ellas me estaban intimidando. Las chicas los miraron con el ceño fruncido mientras ellos parecían realmente confundidos.

- ¡aléjense de Ayanami-san!-dijo la rubia enojada.- ¡no permitiremos que le hagan daño!

-¿de qué hablan?-dijo Itsuki confundido mirándome fijamente.

-¡nosotras sabemos lo de la apuesta!-Dijo la de pelo negro mirando a Itsuki enojada.

¿Qué apuesta?-dijo Rikuto mirándome con una sonrisa.

-sabemos sobre la apuesta de “quien puede lograr que Ayanami Akari hable”-dijo la rubia aún más enojada.

-sabemos que Rikuto-san e Itsuki-san están a la cabeza por lograr acercarse a Ayanami-san-dijo la castaña enojada.

-Oí…-dije dejando sorprendidas a las chicas y a Rikuto- itsuki ¿es verdad?

-Ayanami-san ha hablado-dijo la rubia sorprendida mirándome.

-Akari-chan…-dijo Itsuki mirándome fijamente.

-respóndeme-dije sin mirarlo a la cara con los puños apretados, me sentía enojada de pensar que fuera verdad pero yo no levante ni siquiera un poco la voz.

-si-Dijo Itsuki mirando hacia el piso sin ninguna expresión en el rostro provocando que Rikuto y las demás chicas lo miraran sorprendidos.

-ya veo-dije dándome la vuelta y comenzando a irme sin decir nada más.

Yo me había alejado de Itsuki y Rikuto quienes habían quedado en silencio, caminando por los jardines cerca al club de artes marciales apareció Itsuki corriendo frenando frente a mí, mirándome serio con la respiración agitada.

-Akari-chan, lo siento-dijo itsuki mirándome fijamente serio haciéndome dar cuenta que al parecer decía la verdad.

-mentiroso-pensaba mientras lo miraba con total seriedad.

-Akari yo no…-dijo itsuki al ser interrumpido por mí, me había cansado de escuchar sus mentiras.

-suficiente-dije sin mirarlo a la cara, yo miraba fijamente hacia el dojo.

-Akari-chan-dijo itsuki mirándome triste comenzando a acercarse a mí.

-no te me acerques-dije mirándolo a la cara con una mirada enfurecida- pero, gracias-

-¿Por qué me agradeces? yo…-dijo itsuki mirándome confundido.

-gracias a ti me he dado cuenta que ya no puedo confiar en nadie-aprontando los puños-... también agradezco que fuiste la primera persona en mostrarme que se siente la amistad, pero se acabó.-dije seria siguiendo derecho pasando por su lado sin decir nada más.

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Bueno hasta aquí el capítulo 5, espero que lo hayan disfrutado, subiré el próximo capítulo más pronto de lo que esperan ya verán.

 

Buenas a todos de nuevo yo, he estrado inspirada así que les dejo esta sorpresita por aquí, les traigo el capítulo 6, disfrútenlo.

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CAPITULO 6: UN DOLOROSO PASADO
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Después de lo sucedido no había hablado con Itsuki o con Rikuto desde hace varios días, ellos siempre intentaban acercarse a hablar conmigo pero yo siempre los ignoraba y continuaba mi camino. Pero en ese momento debía reconocer que gracias a ellos yo había vuelto a hablar con la gente, sin embargo yo ya no podía expresar ninguna emoción y mis ojos siempre tenían una mirada fría. Hikari y megumi parecían bastante preocupadas por mi e intentaban animarme constantemente, lo cual era siempre en vano porque yo nunca terminaba expresando ninguna emoción, algo parecía haberse quebrado, aunque yo no sabía bien que era exactamente lo que se había quebrado. A la segunda hora teníamos gimnasia y fuimos todos hacia la pista de atletismo, caminando junto a Hikari y Megumi choque contra Noriaki quien me miro sorprendido al darse cuenta que yo no me había quedado paralizada al verlo fijamente.

—Todos los hombres por favor prepárense, ustedes van primero—Dijo el profesor con un tono autoritario.

— ¡SI!—Dijeron todos los chicos poniéndose en la línea de salida.

Mientras nosotras nos encontrábamos sentadas itsuki no dejaba de mirarme, sin embargo yo no decía nada, me acosté en el césped mientras ellas aun me miraban con una expresión triste.

— Akari-chan, ¿Cuál es tu relación con Noriaki-sama?—Dijo Megumi mirándome sonriente.

— ¿Con Noriaki?—Dije mientras cubría mis ojos con mi antebrazo para que el sol no me molestara.

— Sí, siempre que el esta cerca no deja de verte al igual que Ichinose-sama—Dijo Hikari mirándome fijamente esperando una respuesta.

— ¿Saben cómo son sus apellidos?—Dije seria mientras pensaba como decirles cual era mi relación con ellos dos.

— ¿Eh?...No sé — Dijo hikari intentando recordar sus apellidos.

—Yo tampoco los recuerdo, pero si no estoy mal ellos dos son hermanos ¿No?—Dijo megumi recordando.

—Sí, Noriaki tiene 17 e Ichinose es menor por 1 año—Dije dándome la vuelta al contrario de donde estaba ellas.

— ¿Cómo sabes eso?—Dijo megumi intrigada con una sonrisa pícara al igual que Hikari.

— Porque yo soy un año menor que Ichinose y 2 años menor que Noriaki, además…—Dije sentándome y mirando hacia la pista con los ojos sin ningún tipo de brillo en ellos— Porque ellos son mis hermanos.

— ¡¿EHHH?! ¡HERMANOS! — Dijeron al tiempo Megumi y Hikari totalmente impactadas.

—Sí, nosotros somos hermanos, sin embargo yo no hablo nunca con ellos—Dije poniéndome de pie y comenzando a caminar hacia la pista.

—Espera, Akari-chan tienes que contarnos ¿Por qué no hablas con ellos? —Dijo megumi preocupada.

—Si, después de todo Noriaki-sama e Ichinose-sama son tus hermanos—Dijo Hikari acercándose rápido a mí.

— Chicas vengan a aquí es su turno—Dijo el profesor llamándonos a todas a la línea de partida

—Buena suerte, Akari-chan—Dijo itsuki mirándome sonriente.

—Si—Dije rudamente sin mirarlo a la cara.

Al momento de sonar el silbato del profesor para la partida, Mizuki corrió veloz seguida por las chicas que siempre estaban con ella, yo simplemente no quería correr solo corría al ritmo de las demás chicas sin esforzarme mucho.

—Ayanami-chan ponle ánimo y corre—Dijo el profesor gritándome a lo lejos alentándome a correr más veloz.

—Ja, ella no puede ni por que quisiera—Dijo Mizuki con una sonrisa arrogante.

En ese momento simplemente quise cerrarle la boca y subí la velocidad pasándola fácilmente a ella y sus amigas llegando de primeras a la meta, ella me miraba totalmente enojada mientras yo me acercaba a coger una toalla para secar mi sudor un poco. Itsuki se acercó a mí y puso una botella de agua fría en mi mejilla provocando que yo me sorprendiera.

—Toma debes tener sed—Dijo Itsuki sonriéndome y dándome el agua.

—No, gracias—Dije yéndome sin recibirle el agua.

—Maldición, realmente me enojas—Dijo itsuki caminado rápido hacia mí y agarrándome del brazo- Sensei, Akari-chan no se siente bien voy a llevarla a la enfermería.

—Si—Dijo el profesor a lo lejos.

—Yo me encuentro bien—Dije soltándome y caminando hacia Megumi sin decir nada más.

La clase termino totalmente con mi paciencia, necesitaba aclarar mi mente por lo que no dije absolutamente nada el resto de clases, hasta la hora del almuerzo que llego nuestro profesor encargado y se hizo junto a Hikari, Megumi y yo para hablar con nosotras.

—Akari-san, ¿te interesa unirte a algún club? —Dijo el profesor mirándome sonriente mientras yo comía mi almuerzo en silencio.

—No lo sé—Dije seria mirando hacia la ventana.

— ¿Qué club te interesa?—Dijo el profesor emocionado mirándome fijamente.

—Club de astronomía— Dije mirándolo de reojo mandándome a la boca un pedazo de salchicha en forma de pulpo.

— ¡Únete!—Dijo el profesor emocionado mirándome con una sonrisa enorme.

—No gracias—Dije volteando la cara hacia la ventana nuevamente.

—No voy a dejar de insistirte hasta que te unas—Dijo el profesor colocándose de pie y mirándome mientras se marchaba.

Ellas me miraban fijamente sonrientes, hasta que ambas me robaron una salchicha y comenzaron a reír a carcajadas. Solo estábamos nosotras en el salón ya que todos habían ido a comprar curri, de repente todo se tornó incómodo y todas nos mirábamos fijamente entre nosotras, ninguna pronunciaba palabra alguna hasta que una de nosotras hablo.

—Entonces, vas a contarnos—Dijo por fin megumi con una sonrisa pícara mirándome.

—¿Contar que?—Dije totalmente confundida mirándolas fijamente.

—De porque no hablas con tus hermanos—Dijo megumi intrigada acercándose a mí al igual que Hikari.

—Ah, eso—Dije suspirando y mirándolas serias pensando si debería contarles algo así.

—Puedes contarlos lo que sea, somos amigas después de todo—Dijo Megumi mirándome sonriente.

— ¡NO DIGAS QUE SOMOS AMIGAS!—Me altere mirándola con el ceño fruncido.

—¿Por qué? yo si te considero mi amiga Akari-chan—Dijo Hikari tristemente mirándome.

—Porque fui traicionada muchas veces por gente que dijeron ser mis amigos—Dije mirando hacia el piso apretando los puños para intentar que despareciera el temblor de mi voz.

—Está bien—Dijo megumi mirándome son una cálida sonrisa que calmo el temblor de todo mi cuerpo, al parecer comprendía lo que había dicho.

—Bien, les contare—Dije mirándolas fijamente queriendo sonreír pero dándome cuenta que no podía.

—Gracias por confiar en nosotras—Dijeron ellas al tiempo sonriéndome alegremente.

—Yo tengo 3 hermanos, Natsuki quien es el mayor, Noriaki el de en medio e Ichinose quien es el menor de ellos, luego después estoy yo quien soy la menor de todos—Dije mirándolas fijamente.

Si, ahora recuerdo cuando éramos pequeños solíamos ser bastante unidos, siempre estábamos juntos y compartíamos todo, nuestros padres casi nunca estaban en casa debido a mucho trabajo en la empresa de papá y mamá siempre estaba de viaje por sus novelas, sesiones de fotos o entrevistas; siempre estábamos juntos, hasta en la escuela siempre estábamos juntos, pero eso cambio cuando ingresamos a secundaria. Cuando regresábamos de la escuela encontramos a Natsuki hablando con mamá quien parecía estar un poco enojada; en la noche mientras estábamos jugando en el salón escuchamos a Natsuki discutir con mamá y papá en la sala de estar.

—Quédate aquí ¿vale?—Dijo Noriaki yéndose junto a Ichinose a ver que estaba pasando.

—Si—dije Sonriéndoles fingidamente mientras no podía intriga de saber que estaba pasando.

Ellos tardaban en regresar y aun se podía oír como discutían, en ese momento sin poder aguantar más Salí del salón y me fui despacio sin hacer ninguna clase de ruido hacia la sala de estar y comencé a espiarlos en silencio.

—¡Eso no pasara!—Dijo Ichinose realmente alterado mirando a papá con el ceño fruncido.

—Es inevitable que eso pase, nosotros haremos que lo haga—Dijo mamá con el ceño fruncido mirando a mis hermanos, mientras Natsuki permanecía en silencio.

—En serio creen que lo hará, ella es una inútil—Dijo Natsuki mirando a papá con una sonrisa arrogante que jamás había visto.

—¡Natsuki-nii-sama!—Se alteró Ichinose mirándolo realmente enojado levantando la voz.

—Tiene razón, además Akari ni siquiera lo que en verdad pensamos de ella—Dijo Noriaki mirando a Ichinose serio.

—Pensé que tendría que seguir fingiendo—Dijo Ichinose suspirando y comenzando a rascarse la nuca.

—¿De que estan hablando?—Dijo papá realmente confundido mirándolos intentando conservar la calma.

—Nosotros no queremos a Akari—Dijo Ichinose mirando a papá con una sonrisa.- En realidad la odiamos.

Mi corazón en ese momento dio un vuelco total y mi cuerpo perdió el equilibrio provocando que yo me recostara contra la pared y me sentara en el suelo con el cuerpo temblando totalmente, simplemente no podía creer lo que estaba oyendo, mis hermanos estaban diciendo que me odiaban.

—No seas mentirosos chicos, ustedes quieren mucho a su hermana—Dijo mamá intentando hacerlos entrar en razón.

—Te equivocas, mamá—dijo Natsuki mirándola serio— Hemos estado fingiendo todo este tiempo.

—Aka-chan siempre ha sido una inútil y si no fuera por nosotros siempre permanecería sola—Dijo Ichinose con una pequeña carcajada mirando a Noriaki- ¿verdad?

—Si— Dijo Noriaki realmente serio sin vacilar ni un poco.

Mientras yo estaba sentada en el suelo las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas y me vi obligada a taparme la boca para que ninguno me pudiera oír; ellos seguían hablando de cuan inútil era yo y como su popularidad en la escuela lograba que yo tuviera amigos, además también decían que si ellos se alejaban de mí también lo harían aquellas personas que eran mis amigos. No podía escuchar más las palabras de mis hermanos, así que simplemente me pare y comencé a dirigirme a mi habitación, pero mi cuerpo al parecer reacciono por si solo y cuando reaccione estaba parada en la entrada de la sala con la mirada de todos puesta en mí.

—Akari, te dije que te quedaras en el salón— Dijo Noriaki mirándome serio.

—Aka-chan ¿ocurre algo malo?—Dijo Ichinose mirándome con una sonrisa fingida.

—Ve a tu habitación—Dijo Natsuki acercándose a mí y poniendo su mano en mi hombro.

—Cierra la boca—Dije reaccionando y golpeando su mano alejándola de mí.

Después de reaccionar Salí corriendo a mi habitación y me quede encerrada varios días allí, no salía nada más para comer e ir a la escuela, pero yo ya no decía palabra alguna. Deje de permanecer con mis hermanos y ni siquiera les dirigía la palabra; tal como ellos habían dicho aquellas personas que decían ser mis amigos se alejaron de mí porque ya no les importaba si no permanecía con mis hermanos junto a mí. Ese mismo dia al regresar a casa decidí no soportar más estar en una casa en la cual nadie me quería, ese fue el dia en el que me decidí irme de casa.

—Desde ese dia permanecí toda la secundaria totalmente sola—Termine de contarles a las chicas mirándolas seria y sorprendiéndome de su reacción.

Megumi y Hikari estaban llorando y me miraban con completa tristeza, ellas se lanzaron a mis brazos llorando desconsoladas. Simplemente comencé a acariciar sus cabezas para que dejaran de llorar sin decir palabra alguna; sin darnos cuenta alguien estaba escuchando al otro lado de la puerta, esa misteriosa persona emitió una pequeña sonrisa y se fue sin hacer nada.

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Bueno hasta aquí llega el capítulo 6, espero que les haya gustado.

Pronto subiré la continuación.

 

Hola a todos, quiero agradecerles por su gran apoyo a lo largo de este fanfic y espero que les esté gustando, todos sus comentarios han sido muy importantes para mí.

Si no es más aquí les traigo el capítulo 7.

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CAPITULO 7: UN DIA COMUN

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Después de contarles sobre mi pasado a ellas todos los de la clase entraron por orden de nuestro tutor, mientras permanecíamos en clase, ellas me decían que fuera a un café que habían inaugurado cerca a la estación de tren a lo cual yo acepte ir; no podía negarme ya que ellas estaban haciendo lo posible por animarme un poco.

-Préstenme atención-Dijo el profesor parándose frente a su escritorio y apoyando las manos sobre él.

Kuroi Minato-sensei era un profesor de apariencia bastante seria, sin embargo la percepción que tenían sobre el cambiaba totalmente cuando hablaba; siempre era bastante relajado con sus estudiantes y jamás permitía que sus estudiantes se aburrieran o estuvieran tristes, era como un consejero para todos los de nuestra clase y nosotros le contábamos todo a él.

-Como ya deben saber se acerca la convivencia anual de la escuela, la cual se realiza entre todos los grados ¿estan emocionados? -Dijo Minato-sensei muy animado sentándose sobre su escritorio de una forma bastante relajada.

- ¡SI! -Gritaron todos los de nuestra clase muy emocionados.

-¿Qué les parece si antes de ir a la convivencia nos relacionamos entre todos y vamos de campamento? -Dijo el profesor emocionado mirando a todos bastante sonriente.

-¿Un campamento? ¿No creo que podamos ir? ¿Tu iras? -Comenzaron a susurrar todos mirándose confundidos los unos a los otros.

-No creo que puedan ir todos-Susurre pensando que nadie oiría lo que dije.

-¿Por qué crees que no vayan todos? -Dijo el profesor junto a mí sin que yo me diera cuenta provocando que yo me asustara y me colocara de pie alejándome.

-En qué momento…-Dije sorprendida alejada unos cuantos centímetros de mi asiento.

-¿Qué pasa Ayanami-chan? -Dijo el profesor mirándome confundido.

- ¡No aparezca así como así! -Grite sin darme cuenta mientras estaba aún sorprendida.

Todos los de la clase comenzaron a reír a carcajadas incluyendo a el profesor, pero por alguna razón Itsuki quien se sentaba aun junto a mi simplemente estaba dormido, el profesor me miraba sonriente mientras yo recobraba la compostura y volvía nuevamente a mi asiento y me quedaba en silencio sonrojada por la vergüenza.


-Maldito Kuroi-sensei, como es que va a aparecer de la nada - Pensaba mientras miraba a lo lejos sonrojada.

-Entonces ¿Por qué crees que no vayan todos? -Pregunto nuevamente el profesor mirándome fijamente.

- No sé cómo explicarlo - Dije volteando a verlo fijamente seria-solo sé que todos no podrán ir.

-¿Qué propones? -Pregunto Minato esperando que yo le diera una idea

-No sé, tal vez una barbacoa-Dije lo primero que se me vino a la mente.

- ¡Ohh! eso suena genial- Dijo el profesor mirándome emocionado con el pulgar arriba.

- Sensei, podemos hacerlo en mi casa -Dijo Sakura, una chica de cabello rojizo que se sentaba al frente del salón.

- No, en mi casa-Dijo Shiro, un chico que se sentaba 3 puestos después de Itsuki su cabello era rojizo, sus ojos eran bastante negros con las pestañas largas lo cual provocaba que resaltaran mucho gracias a sus gafas.

-Itsuki-kun, deja de dormir-Dijo el profesor sacudiendo a Itsuki para que se despertara.

-¿Qué sensei? - Dijo Itsuki bostezando y mirando serio al profesor.

-¿Estaba fingiendo que estaba dormido?-Pensé mientras fingía no prestarles atención.

- ¿Qué dices sobre la barbacoa? y ¿en donde crees que es mejor hacerla en la casa de Sakura-chan o la de Shiro-kun? - Pregunto entusiasmado el profesor mirando a Itsuki.

- En mi casa, es bastante grande y no me molesta que vaya toda la clase-Dijo Itsuki mirando al profesor mientras se rascaba la nuca.

- ¿Ninguno conoce la casa de itsuki-kun? -Pregunto el profesor mirando a todos nosotros.

En ese momento ninguno dijo absolutamente nada, ni siquiera yo que ya conocía su casa y sabía que era perfecta para la barbacoa; toda la clase estaba en absoluto silencio hasta que alguien rompió ese silencio provocando la sorpresa de todos.

-Akari-chan conoce como es mi casa-Dijo Itsuki mirándome de reojo con una sonrisa pícara - y creo que la conoce muy bien.

-Maldito… ¿Qué pretende hacer diciendo eso?-Pensaba enojada mientras miraba a Itsuki enojada y toda la clase me miraba con mucha intriga.

- Eso es verdad ¿si es buena para la barbacoa? - Dijo Minato mirándome fijamente- además creo que todos queremos saber ¿Por qué conoces la casa de Itsuki?

- Eso no es asunto suyo Sensei, además…- Permanecí callada unos segundos pensando en lo que había pasado en la casa de Itsuki- sí creo que es buena para la barbacoa.

-Entonces será allí.

Sin decir nada más sobre donde haríamos la barbacoa Kuroi-Sensei y los demás de la clase permanecieron hablando de los planes de la barbacoa emocionados, incluso querían llevar fuegos artificiales para que todos pudiéramos celebrar y jugar, decidieron que la haríamos en dos días para poder tener tiempo para preparar todo para que saliera perfecto. Al terminar las clases nos encontramos en los pasillos con mucha gente que Megumi había invitado a salir con nosotros también, su mayoría eran chicos de segundo año.

-Lamento la espera- Apareció corriendo el ultimo chico que iba a ir con nosotros-me tocaba la limpieza hoy.

Al estar todos los que íbamos a ir reunidos salimos de la escuela y nos dirigimos a la salida, el café no quedaba muy lejos y no había necesidad de tomar un tren hasta allí, simplemente teníamos que caminar varios minutos y llegaríamos.

OOOOOOOOOOOO

Al estar en el café nos sentamos en una de las mesas más grandes, las cuales estaban ubicadas en el segundo piso, el lugar era bastante grande y había mucha gente, casi no quedaban mesas y por suerte habíamos logrado coger una mesa, las chicas mientras tomábamos té helado se quedaban mirando a un chico mayor que se encontraba en la mesa de al lado, Megumi no dejaba de mirarlo a comparación de las demás chicas que simplemente lo estaban mirando de reojo, Megumi si le miraba sin quitarle la mirada de encima.

-Akari-san ¿te gustan los Helados? -Pregunto Shiro, quien de nuestra clase era uno de los pocos que habían venido.

-Sí, me gustan bastante-Dije mirándolo confundida-y a ti ¿te gustan?

-Yo podría decir que tengo cierta afición por los helados, más que todo si son de sabor acido-Dijo Shiro con una pequeña sonrisa.

-A mí me gustan esos sabores, pero prefiero los sabores dulces-Correspondí a su sonrisa mientras le contestaba.

Mientras hablábamos tranquilamente pude enterarme de diversos gustos de Shiro, a pesar de su apariencia seria tenia diversa afición por los helados; por alguna razón solo hablábamos de él, debido a que a mí no me gusta hablar de mi vida personal, para tener apariencia seria era bastante agradable hablar con él, también me conto sobre su familia. Shiro era hijo de una familia muy unida y él tenía dos hermanos que aparentemente eran trillizos y una hermana pequeña que era muy diferente a ellos ya que su cabello era café y no negro, todos los tres eran completamente idénticos, lo único en lo que se diferenciaban era por un lunar que tenían en el rostro, además de sus gustos, a él le gustaban los Helados, al hermano que le seguía le gustaban los sobreros y al menor de los tres tenía una gran afición a los dulces.

-Me gustaría una familia así-Pensé mientras miraba al vacío sin escuchar lo que me había preguntado Shiro.

-Oye Akari-san - Levanto un poco su tono de voz Shiro haciendo que yo volviera en sí.

-¿Eh? perdón ¿Qué dijiste? -Pregunte con una pequeña sonrisa volviendo de mis pensamientos.

-¿Qué si te gustaría ir a mi casa? -Me pregunto Shiro con un leve sonrojo en las mejillas.

-¿Eh?...Yo…

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Bien hasta aquí el capítulo 7, ojala les haya gustado, pronto subiré la continuación :D.

 

Buenas a todos, aquí les traigo la continuación, la verdad he estado muy triste por no ver comentarios :( , pero eso no me desanima a seguir continuando el fanfic :), así que aquí les dejo es nuevo capítulo.

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Capítulo 8: Caja cubierta de espinas​

En ese momento simplemente no sabía que contestar, a pesar de Shiro parecer serio esa pregunta era realmente directa y no podía pensar claramente con todo el ruido de las chicas con respecto al lindo chico de la mesa de al lado y los murmullos de las demás personas.

- Si quieres venir o no- Dijo Shiro mirándome fijamente mientras yo solo miraba fijamente la mesa y no decía absolutamente nada- Bueno si no quieres ir sola puedo invitar a jugar videojuegos a los demás también

- ¿Eh? así que también te gustan los videojuegos- Dije sin pensar provocando una expresión de disgusto en la mirada de Shiro.

- ¿Tiene algo de malo? - Pregunto Shiro con el ceño fruncido mirándome con una ira incontenible haciéndome dar cuenta que había dicho algo que no debía

- ¡Eh!... perdona…no es algo malo, solo me sorprendí un poco-Respondí realmente nerviosa por su escalofriante mirada

- Entonces ¿iras si invito a los demás?- Insistía Shiro con el asunto de ir a su casa a jugar sin quitarme la mirada de encima.

- Estan hablando de videojuegos en la casa de Shiro- Dijo uno de los chicos emocionado volteando a vernos - yo también quiero ir

- Yo no creo que tenga algo que hacer así que me les uno- Dijo otro chico incluyéndose en la conversación también.

- Yo iré solo si Akari-san va también- Dijo Megumi volteando a vernos y dejando de ver de una forma acosadora aquel chico.

- Entonces ¿qué decides? -Dijo Shiro mirándome con los demás provocando que sin razón alguna frunciera el ceño y mirara a otro lado.

Simplemente no quería contestar, saque como excusa ir al baño y me fui rápido sin darle una respuesta a nadie. En el baño me miraba fijamente en el espejo intentando pensar una forma convincente de decirles que no para que no se enojaran conmigo y pensaran que solo sacaba excusas para no ir. ¡En qué demonios estaba pensando! yo no sabía por qué estaba pensando en darles una respuesta que no los hiciera enojar, no quería ir y punto, jure que no volvería a confiar en alguien o a considerar tener amigos o llamar a la gente que podía estar junto a mi así. Después de mojar mi rostro con agua fría Salí de los baños hacia la mesa a decirles que yo no iría con ellos en absoluto, pero por el contrario quede totalmente paralizada al ver a alguien que había llegado a la mesa de aquel chico por el cual ellas estaban tan emocionadas.

- Akari-chan me tenías preocupada - Dijo Hikari preocupada mirándome toda completamente.

- Siento preocuparlos- Dije sentándome con una expresión totalmente seria- a propósito yo no iré con ustedes.

- ¡¿Por qué no?! - Se exaltaron todos pensando que les diría que si

-No quiero ir - pensé mientras los miraba con el ceño fruncido - tengo algo que hacer

- Ya veo y si lo dejamos para otro dia - Dijo megumi intentando hacer que yo fuera a toda costa.

- ¿Por qué quieren tanto que vaya? - Pregunte mientras miraba fijamente mi trozo de tarta que había dejado una de las camareras mientras yo estaba en el baño.

- Porque entre más seamos es más divertido- Dijo uno de los chicos junto a Megumi sonriente.

Mientras yo intentaba cambiar de tema y todos de convencerme de que fuera con ellos a la casa de Shiro llego un mensaje a mi celular de un número que no creo que yo lo hubiera metido en mi celular.

-Akari-chan ¿ocurre algo? - Pregunto Megumi mirándome con bastante preocupación.

- No, nada - Respondí volviendo a mirar mi celular, dejándome llevar por la curiosidad mire el mensaje.

Yo tenía los ojos completamente abiertos de la sorpresa al leer dicho mensaje

“Hola,
En estos momentos no sé si está bien hablarte, aunque sea por mensaje de texto, pero déjame decirte que enserio lamento profundamente todo lo que paso ese dia.
Jamás debí haber aceptado participar en aquella apuesta, estoy realmente arrepentido y me gustaría saber qué deber hacer para que me perdones.”

Simplemente quede paralizada al leer tal mensaje, no sabía que hacer hasta el punto que ni escuchaba la conversación de los chicos. Aquel hombre y el chico de la otra mesa hablaban tranquilamente mientras de vez en cuando volteaban a mirar hacia nuestra mesa.

- Akari-san… ¡Akari-san! - Alzo la voz Shiro haciendo que yo reaccionara.

- Perdón, me perdí en mis pensamientos- Dije riendo nerviosa y rascando suavemente mi nuca.

- Solo estábamos diciendo que ya casi era hora de irnos, se está ocultando ya el sol- Dijo Shiro mirándome fijamente con los ojos llenos de preocupación.

- No creí que se pasara el tiempo tan rápido -pensé sonriéndoles fingidamente y terminando el ultimo trozo de tarta.

- Chicas adelántense vamos a pagar y las alcanzamos afuera - Se dirigieron a la caja los chicos sonrientes.

- Pero…acaso…t…todos- comenzaron a tartamudear una de las chicas nerviosa.

- Hoy invitamos nosotros, ¿vale? - Dijo uno de los chicos con el pulgar en alto y con una gran sonrisa.

Al aceptar caminamos hacia la salida, quedándonos afuera esperando a los chicos quienes comenzaron a tardar más de lo normal. Cuando finalmente llegaron caminamos un largo tiempo mientras nos íbamos separando y casa uno se iba hacia su casa, finalmente solo quedamos las chicas, quienes no parábamos de reír.

- No creen que deberíamos hacer una pijamada - Dijo megumi mirándome sonriente

- Suena genial, pero ¿Dónde deberíamos hacerla? - Pregunto una de las chicas pensando en que casa sería mejor - en mi casa estan mis hermanos así que creo que no se puede.

- En la mía podría ser, mi mamá no creo que tenga problema y mi papá está viajando por negocios- Dijo Hikari sonriente haciendo saber que estaba decidido.

- Yo no iré, lo siento - Dije sin dejar de caminar y sin mirar a las chicas a la cara.

- ¡¿Por qué no?! - Grito alterada Megumi agarrando con fuerza mi brazo - siempre está diciendo que no y nunca quieres hacer nada con los demás…tu…tu… ¡Siempre quieres estar sola!

- No quiero hablar de ello -Dije prácticamente susurrando y soltándome suavemente.

- ¿Por qué no dices nada sobre ti?, todo lo mantienes en secreto -Dijo Hikari comenzando a notársele la ira.

- Aquí nos separamos, mi casa queda por este camino - Dije señalando una esquina al contrario de donde ellas iban - no vemos.

Al despedirme simplemente seguí por mi camino, ellas parecían bastante enojadas pero, yo podía ver más tristeza que ira en sus rostros, no podría quitármelos de la cabeza hasta el momento en el que recordé algo que me habían dicho pero que simplemente no podía recordar quien me lo había dicho, “tú eres como un gran caja cubierto de espinas…”. Recordarlo a veces ciento que me causan dolor, pero no recuerdo simplemente lo que me dijeron después de eso. Mientras caminaba hacia mi casa mirando fijamente al suelo, mi mente estaba en la luna lo que provoco que tropezara con una chica que caminaba en dirección contraria a la mía junto a un chico.

- Ah, discúlpeme - Dije sin dejar de mirar al suelo continuando mi camino tranquilamente.

- ¿Akari-chan? - Dijo el chico agarrando mi brazo y haciendo que yo lo mirara a la cara. - ¿Qué haces por aquí?

Me quede totalmente paralizada al ver a aquel chico, abría la boca para decir algo, sin embargo las palabras no me salían y no podía mover mi cuerpo, hasta que alguien agarro mi hombro y me hizo reaccionar y poder girar mi cabeza.

- Oh, Akari-chan ha pasado tiempo - Dijo un hombre medio borracho apoyándose en mi hombro e intentando mantener el equilibrio- Estaba festejando con unos amigos y me dirigía a casa…vamos…*hic*

- ¿Quién es él? - Dijo el chico mirándome con el ceño fruncido.

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Bien creo que hasta aquí llega este capítulo, espero que lo hayan disfrutado…pronto subiré la continuación, espérenla con ansias :D.