Long-fic de Pokémon - Pokémon Mundo Misterioso: Mazmorras Misteriosas

Tema en 'Fanfics de Pokémon' iniciado por Graecus, 10 Diciembre 2015.

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  1. Threadmarks: Capítulo 1
     
    Graecus

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    MAZMORRAS MISTERIOSAS


    En un lugar, alejado de toda civilización, un chico agoniza.


    Su cuerpo ha sido dañado hasta el punto en que su supervivencia es un milagro hasta el momento. Se ha convertido en una masa de carne y hueso cuyos órganos empiezan a fallar. Pero vivo.

    Otras personas en su lugar se dejarían llevar por lo que en ese estado podría parecer un regalo. Sin duda, la muerte era mala, pero al menos era el fin del dolor.

    Pero la determinación a vivir se puede plasmar en sus ojos, y es lo que lo impulsa a soportar su sufrimiento.

    Arceus valora ese tipo de valor.

    ***

    Siento como si mi cerebro estuviera dentro de una licuadora, y se liberara de millones de pensamientos a la vez. Pasan rápido, como ráfagas de colores azotando mi cabeza. Manchas rojas, azules, verdes...

    Son mis recuerdos.

    Y duele. Como si de alguna forma, mis pensamientos fueran físicos y pudiera sentir cada golpe hacia el olvido. Quizás mi cabeza va a explotar.

    Escucho una voz. Una voz calmada, que parece hablarme desde estos destellos de imagenes. Los recuerdos se detienen, y sé que se han ido, que los he perdido. Ahora todo lo que veo es un universo de colores, que se iluminan y se oscurecen constantemente.

    "Este es el portal al mundo de los pokemon" dice la voz.

    ¿Que? ¿Un portal? "Lo siento..." suelto debilmente. "Yo...no se de que está hablando", logro decir.

    "Lo lamento. Generalmente, en casos anteriores, hemos tenido que hacer preguntas a los antiguos visitantes para determinar su especie...".

    ¿Casos anteriores? ¿Anteriores a qué?

    "Pero tu caso es diferente. No podemos acceder a tus memorias, han sido borradas antes de que pudieramos dar contigo. No hay forma de que podamos saber como era tu personalidad, ya que dudo que sepas responder a las preguntas" siguió la voz. De alguna manera escucharlo me calmaba. Cuando no estaba hablando, sentía que mi cabeza dolía.

    "Así que solo nos queda elegir un pokémon al azar, y hacerte atravesar el portal. Olvidarás que hablaste conmigo. Y, a efectos de que no te hagan demasiadas preguntas, te daré un nombre en favor del que no recuerdas".

    "Espera" susurré. "No sé que está pasando".

    "Te necesitamos" respondió la voz. Hablaba como si estuviera sonriendo. "Y tú necesitas resolver esto sin que seas reconocido. Necesitarás ayuda, búscala. Y, hagas lo que hagas, no le digas a nadie lo que eres. Borraré ese recuerdo, pero podría volver a manifestarse. Y buena suerte".

    Un remolino de colores me tragó. Flashes de imagenes en cuanto mis ultimos recuerdos también eran borrados, y luego oscuridad total.


    * * *

    Cueva manantial, P1

    "Ohh, mi cabeza" gemí con angustia. "Necesito una aspirina".

    Me tumbé cabeza arriba y presioné mi mano contra mi frente. Arriba de mí, un techo rocoso me daba la bienvenida. Todo estaba más o menos oscuro. Mi mente estaba en estado post-coma y una parte de mí quería solo recostarme y dormir. Y eso decidí hacer.

    Me moví hasta quedar recostado en mi lado izquierdo. Me costó un poco, creo que los trozos de pizza que comí el día anterior cobraron factura. Siempre que comía mucho despertaba con una barriga enorme. Diantres.

    Hacía frio, así que bajé el brazo para tocar mi manta y arroparme. En cuanto toqué lo que parecía ser tela suave, lo jalé hacia mi cuello.

    Abrí los ojos al notar que no estaba para nada abrigado. Y noté que lo que se sentía como el borde de una manta era en realidad una cola negra. Y la mano que la sostenía era una pata amarillo-naranja.

    "¡¿Qué?!" pregunté. Revisé mi mano, y comprobé que no había sido una ilusión óptica. Mi mano se había convertido en una pata pequeña, suave y naranja. No tuve que pensar mucho en la causa de esto, pues me habían pasado antes cosas parecidas. Sin duda, mis sueños eran raros.

    "Un sueño en el que me despierto de otro sueño. Eso es astuto, cerebro. Casi me la creo".

    Me levanté. Me encontraba en una especie de caverna, llena de salidas cuyo interior era indecifrable por la oscuridad del lugar. Me encontraba absolutamente solo, y hacía algo de frio. Me froté los ojos, lo cual fue extraño, ya que en mis sueños anteriores no tenía lagañas.

    "Me gustaría recordar este sueño al despertar" admití. "Este lugar es genial".

    Acababa de levantarme con mis diminutas patitas, cuando miré algo moviendose a unos metros. Pude ver una especie de cono amarillo, que estoy seguro no había visto hace un momento.

    Lo ignoré. Caminé hacia una de las entradas, y luego estaba avanzando, caminando a ciegas. Movía una de mis patas hacia adelante, para poder adelantarme a una pared en vez de estrellarme contra ella.

    No me gustaba la oscuridad. Si mi cerebro se distraía, el sueño cambiaría, y me estaba entreteniendo bastante con la idea de ir a algun lugar inexplorado con un aspecto indeciso. Como mi alarma sonara cuando estuviera a punto de encontrar algo importante...iba a enfadarme mucho.

    Uno de mis brazos me daba comezón. Me rasqué, y saltaron destellos amarillos por todas partes. Mi instinto me hizo correr ante el temor a los corrientazos. Experimentaba uno cada vez que tocaba por error un enchufe dañado en el baño de mi....¿Cual era la palabra? ¿Quasa? No lo recordaba.

    El estar corriendo a ciegas dió como resultado que terminara abrazando una pared de la caverna, para posteriormente caer como un saco de patatas. Mi cerebro debió enamorarse perdidamente de aquella pared, ya que lo primero que hice al levantarme fue volver a correr, y por defecto, volver a estrellarme con el mismo obstaculo.

    "Serás idiota" me regañé. "Suerte que es un sueño, y nadie me vé, o sería vergonzoso".

    Mientras seguía caminando y mi cerebro se despedía de su amor platónico imposible, observé lo molesto que me resultaba caminar con patas tan pequeñas. Sentía que anteriormente habría podido caminar a mayor distancia, pero también una parte de mi me pedía usar también mis patas delanteras.

    Accedí. Pude avanzar un buen palmo, y no me había dado cuenta del dolor en mi espalda por caminar en dos patas hasta que remitió.

    Sonreí. Este sueño era genial. ¿Donde estaba este sueño en los momentos en los que sufría pesadillas?

    Caminé por otras bifurcaciones, encontré caminos sin salida y pokemon dormidos.

    Pokemon. Era lo unico que recordaba al pensar en otras cosas. No recordaba como había llegado allí, que había hecho el día anterior...pero recordaba todo sobre los pokemon. Los veía en todos lados, y solo sabía huir de ellos.

    Al llegar a una sala de la cueva bastante amplia, pude notar tres cosas importantes: 1) Mi panza exigía comida. 2)Había una roca extraña en el suelo, y 3) Un pokemon estaba ocupado recogiendola.

    El pokemon era amarillo, de forma redonda y de metal brillante, quizás oro. Lo veía de espaldas, por lo que solo podía notar sus extremidades redondeadas y pequeñas, como pequeñas perlas doradas, y una especie de cordel gigante con franjas blancas y rojas.

    "¡Ohh, Una Piedra Amistad!" entonó la criatura. Me asusté un poco al escucharlo hablar, y su tono malicioso, a pesar de la voz dulce que tenía."¡Y yo que creía que hoy sería un día aburrido!"

    Cling, sonó cuando el pokemon saltó de alegría. Me sentí ridículo. '¡Solo miralo!', me dije. 'No podría lastimar a nadie'.

    Esa bola dorada era la cosa mas tierna que había visto en mi vida. No solo era diminuto, sino que era...redondo. Y sus brazos eran diminutos. ¿Que peligro suponía?

    Así que avancé. Pasé por su lado, y caminé hacia la siguiente salida. Escuché otro par de Clings mientras el pokémon seguía hablando solo.

    Seis minutos más tarde, llegué por fin a una sala enorme. Una gran roca se hallaba en el centro, y uno de sus lados permitía la escalada hacia el siguiente piso. Desde lejos, podía escuchar una especie de murmullo que me calmaba. ¿Agua?

    Estaba cansado de caminar. Y tenía sed. Quería despertarme, pero también quería descubrir que había allá arriba.

    Cling, Se escuchó detras de mi. Volteé...


    Un latigazo me golpeó en la cara, justo en los ojos, lo que dificultó mi visión.

    "¡Ah!" me quejé, adolorido. Algunas chispas destellaron en mi rostro. ¿O en las mejillas? No estaba muy seguro de el lugar de procedencia de la electricidad, así como tampoco la de mi atacante.

    "¡Muestrame que escondes!" gritó una voz cantarina. Ugh.

    Me esforcé en mirar, y.... Ohh, cruel destino de un chico confiado.

    Frente a mi, la bola dorada tenía unos diminutos ojos negros que me miraban con burla, y en vez de mejillas tenia dos enormes hoyuelos, y nunca había sido mas propicio usar esa palabra. Eran dos hoyos, por los que pasaba una linea que era su boca.

    Cling, sonó al caminar hacia mi. Tenía uno de los cordeles de su cabeza en alto, como una amenaza constante.

    "Muestrame que escondes en esas mejillas" ordenó. Su tono de voz era inconfundible: estaba acostumbrado a hablar así, lo que significaba que estaba acostumbrado a hablar con criaturas así. Era un malechor.

    Al ver que no reaccionaba, hizo un movimiento, y la borla giró hacia mí, abofeteandome la cara. Mi enojo llegó, y mis mejillas soltaron chispas. Sin embargo...

    Repentinamente, mi alrededor se llenó de cosas. Monedas, extrañas frutas, piedras...y mis mejillas se sentían vacías.

    ¿Que había ocurrido? ¿De donde habia salido esto? ¿Lo había agarrado yo?

    Los ojos de la criatura se quedaron fijos en una de las piedras. Y supe lo que había pasado antes de que el pokemon comenzara a buscar en el interior de su boca con las borlas, freneticamente.

    "¡Me robaste la Piedra Amistad!" entonó. Me golpeó con su borla, lanzandome lejos. Yo tambien queria algo así saliendo de mi cabeza. "¡Nadie le roba al Gran Glingoz y vive para contarlo!"

    '¿Quién?', pensé. Luego se me ocurrió que podría estar hablando de si mismo. 'Pues qué arrogante'.

    Antes de que pudiera levantarme, una de las borlas cubrió mi cuello. Grité cuando comenzó a apretar con fuerza.

    'Listo', me dije. 'Ya no quiero soñar esto. Me voy' cerré los ojos.

    Cuando los abrí, fue porque me estaba quedando sin respiración. Y había perdido el tiempo que había tenido para resistirme o defenderme, y estaba desmayandome, y todo era frio...

    Exhalé, y quise llorar de alegría cuando dejé de sentir la borla estrangulandome.

    "¡Corre!" Gritó el pokemon que me había salvado. Era un cuerpo redondo y negro con una capa amarilla de forma cónica que lo cubría desde la cabeza. Sus extremidades no eran muy diferentes a las de mi atacante, pero sus ojos eran azul gélido y su boca estaba en una rictus constante. "¡Ahora!".

    No lo hice. Glingoz se acercaba a mi salvador, y parecía decidido a golpearlo con su borla. Así que hice lo unico que sabía hacer.

    Corrí hacia Glingoz y le dí un puñetazo.

    Escuché el sonido identico al de una campana al ser golpeada, y segundos después yo estaba agarrando mi patita delantera con dolor. "¡AUCH!" me quejé. Mis ojos lagrimearon.

    "¿No te vas a ir?" preguntó mi salvador, expulsando hacia Glingoz una especie de aire gélido. Mis rodillas temblaron ante el frio. "¡Entonces ayuda!".

    "¡Eso intento!" grité.

    "¡No ataques! ¡Frotate con él!"

    ¿Frotarme?

    "¡Admirád mi poder!" gritaba Glingoz, golpeteando al pokemon cono, usando con mucha energía sus borlas. El otro resistía, pero no parecía ser capaz de hacer mucho.

    "¡Frótalo!" gritó hacia mi. "Necesitamos tiempo para vencerlo!"

    ¿Como rayos quería que lo frotara? ¿Tenía idea de lo gay que sonaba eso?

    En un punto, las borlas agarraron a su enemigo, y supe que iban a lanzarlo. Supuse que eso lo mataría. Las cosas se habían invertido entre salvador y salvado.

    Así que si, iba a frotar a Glingoz. Adiós dignidad, adiós.

    Me acerqué, y lo toqué. Al principio parecía que solo lo acariciaba. Pero de repente...

    '¡Hace cosquillas!', me dije. Se sentía agradable. Lo intenté con mi espalda.

    "¿Que rayos estás...?" escuché a Glingoz vociferar.

    Sentía la electricidad moviendose por mi espalda ante el contacto con el enemigo, y se sentía tan genial...

    Repentinamente escuché un chasquido, y me detuve. No pude saber si había pasado un minuto o una hora. Glingoz estaba temblando, con destellos electricos pasando por su cuerpo.

    ¿Yo hice eso?

    "Ahora si" dijo el pokemon con el traje cónico. Cerró los ojos. "Vamos, concentrate" se dijo.

    Al abrirlos, lanzó un mordisco a Glingoz, quien se debilitó. De su boca salieron frutas, objetos raros y la piedra que yo inconscientemente le había quitado.

    "No hace falta que agradezcas" dijo el vencedor con una sonrisa. "Mi nombre es Glaze".
    * * *

    Cueva Manantial, P2

    Al subir, pude notar que el murmullo que había escuchado anteriormente provenía de un arroyo al fondo. El arroyo formaba un pequeño lago antes de ir por un riachuelo que terminaba en un agujero, en donde el agua conectaba con lo que fuera que hubiera al otro lado de la cueva.

    El resto del lugar era casi igual que el anterior: suelo rocoso, paredes rocosas, techo rocoso. Pero estaba el lago, y en el otro extremo se podía notar una salida.

    "¿Cual es tu nombre?" preguntó Glaze. Mantenía su capa a su alrededor con sus manos diminutas, y cada paso era dado con precaución, como si creyera que el suelo podría venirse abajo en cualquier momento.

    '¿Mi nombre?' pensé, y luego sonreí. '¡Recuerdo mi nombre!'. O eso creía.

    "Mi nombre es Bruno" dije, feliz. Mis mejillas destellaron con electricidad. Fue en ese momento que identifiqué a Glaze. Era un Snorunt. Sin duda mi memoria debía de estar volviendo, ¿no?

    "¿'Bruno'? Bueno, es un nombre raro para uno de los tuyos".

    '¿Un qué?', pensé. De repente caí en cuenta de que yo me había convertido en un pokemon en este sueño. Gracias, Capitán Obvius. Quise golpearme.

    De repente, noté el lago a mi izquierda. No iba a engañarme: era solo un sueño, pero estaba dubitativo en cuanto a qué era. Recordé el hecho de que era de color amarillo anaranjado. Quizas era un Electrivire brillante o algo así.

    Caminé hacia el pequeño lago. Me dí cuenta antes de llegar que mis mejillas estaban de nuevo llenas de cosas, y no recordaba habermelas metido allí. Solo eran algunas rocas y púas, y de nuevo la Piedra Amistad. Me quedé con esta última y llegué a la orilla.

    Tenía tanta sed que cuando estuve cerca de ese hermoso lago de agua cristalina, cambiaron mis prioridades. Bebí esa deliciosa agua hasta saciarme. Luego esperé a que las ondulaciones se detuvieran.

    "¡Eh!", gritó, Glaze, pues al verme en el reflejo, caí al lago de la impresión. Glaze lo tuvo dificil sacandome de allí.

    Yo era un tierno y nada masculino Dedenne.

    Al final Glaze logró sacarme, aunque con dificultad, y parecía estar agotado.

    "Odio el agua" admitió. "Debí dejar que te fueras por ese hoyo. ¡¿Porqué hiciste eso?!".

    "¡¿Acaso estás ciego?!" le grité de vuelta. "¡Soy pachoncito!" quería llorar.

    "Sí, estas un poco gordo. Es normal en un Dedenne. ¿Que importa?"

    "Yo no creí que me viera así" le respondí. Ya este sueño no me gustaba nada. "Creí que era más fiero".

    "¿Un Dedenne? ¿fiero?" Glaze rió. "Todos son ternuras. Son populares entre las chicas, les parecen una monada, pero no tienen nada de peligrosos. Tu desempeño en la batalla contra ese Chingling demuestra porqué".

    Recordé a Glingoz, y mi pata hiriendose al tratar de golpearlo. Ugh, encima era débil.

    "No sabía que era un Dedenne" admití con un puchero, que eliminé al darme cuenta de que seguramente me hacía ver super mono. Maldito sueño. Cerré los ojos, decidido a despertar.

    Glaze me distrajo. Yo estaba completamente seguro de que por eso no despertaba. "¿No sabías que eras un Dedenne? No pareces un bebé. ¿Acaso es amnesia?"

    "Estoy soñando" respondí con orgullo de ser el unico que se daba cuenta de algo que me parecía tan obvio. "Y creí que, como este es mi sueño, podía convertirme en algo como un Electrivire, o un Raikou...¡Ó Arceus, vaya! Es lo único bueno de los sueños, ¿cierto? ¿De que sirve soñar si voy a ser un fracasado de todas formas?".

    Glaze parpadeó, confuso. "Más bien parece que te tropezaste en el lago y se te metió algo de agua en los sesos" respondió. "Ven, vamos a mi guarida. Trataré de darte algo de comer".

    No quería acompañarlo, pero en cuanto habló de comida...empecé a babear, y una piedra cayó de mi boca.

    De nuevo, esa Piedra Amistad. ¿En que momento me metía cosas entre las mejillas? la agarré con mis patitas y seguí a Glaze, fuera de la cueva. Y así mi nueva vida comenzaba.
     
    Última edición: 7 Marzo 2023
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  2. Threadmarks: Capítulo 2
     
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    El camino hasta la guarida de Glaze fue interesante. Fuera de la cueva, el camino se convertía en un bosque frondoso...y frio. Muy frio.

    Copos de nieve caían por todas partes. Glaze parecía sentirse a gusto, pero yo me la pasaba estornudando y abrazándome a mi mismo en busca de calor corporal.

    Caminar era un alivio y una tortura a la vez. Por una parte, podía sentir mis piernas, en vez de que el frio las sensibilizara. Pero por otra parte, los pokemon caminaban a pié, por lo que el hielo congelaba mis patas de una manera dolorosa. No recordaba haber hecho algo diferente, pero estaba seguro de que en mi antigua vida no había tocado la nieve con mis pies expuestos.

    '¿Flotaba?' me pregunté. Y no sabía la respuesta.

    La casa de Glaze resultó ser un Iglú. (¡Eh, recordaba lo que era un iglú!) Y quise llorar cuando me di cuenta de que allí dentro no sería cálido, para nada. Quizás Glaze notó mi estado de ánimo, porque habló al respecto. "Descuida, es mejor adentro".

    Mejor, por supuesto. Más frio.

    "Hogar dulce hogar" entonó Glaze. Tuve un deja-vu. Creí haber escuchado eso antes.

    "Si la comida es hielo, te mataré" dije con desaliento. Ya perdía mis esperanzas con este sueño. Solo faltaba que la nieve se convirtiera en algo desagradable.

    No sirvió hielo, sino un pedazo de fruta. Era de color azul, y parecía ser jugosa.

    "Es una Baya Aranja" dijo Glaze. "Es muy difícil conseguirlas por aquí, pero en algunas zonas es posible encontrarlas".

    "¿Que hacías en esa cueva?" pregunté, antes de zamparme la fruta de tres bocados. La pulpa era dulce, aunque la baya en sí casi no tenía sabor.

    Glaze se sentó en el suelo, exhausto. "Me entrenaba. La Cueva Manantial es la mazmorra más fácil de superar en toda Kalio. Lo sabe todo el mundo. Algunas veces un novato se pierde y pierde sus cosas, como esa Piedra Amistad. Y tú, ¡Eres el primer pokemon en peligro que rescato!" Parecía estar contento con esto último. "¡Aquí comienza la leyenda del poderoso Glaze!"

    Probablemente vio mi cara de seriedad. "¿Que ocurre?".

    "Nada, nada" respondí, mientras fingía tener curiosidad por la Piedra Amistad. "Solo me hiciste recordar a ese Chingling que se creía invencible, llamándose 'Gran Glingoz'. ¿Crees que ya esté despierto?"

    Glaze entendió la indirecta. Frunció el ceño. "Es diferente. Él seguro llevaba semanas robándole a Ratattas indefensos y se creyó invencible. No había probado un verdadero combate con alguien de su nivel".

    "Y aún así necesitaste mi ayuda".

    "Estabas allí" dijo él simplemente. "Debías dejar la flojera. ¿Como terminaste durmiendo en la Cueva Manantial?".

    Mientras respondía, pude notar que la Piedra Amistad no era como las otras. Tenía forma ovalada, aunque imperfecta, y era de color arcilla claro. En uno de sus extremos parecía que tuviera tallada una campanilla. Extraño. "Ya sabes", respondí. "Cuando estás en un sueño y no sabes cómo llegaste ahí, simplemente no lo sé".

    Glaze ignoró la respuesta. Obviamente, él era parte del sueño, y a las partes del sueño no debe gustarles que les digan que no existen. Lógico, ¿cierto?

    "No importa" respondió luego de una pausa. "¿Donde vives? Quizás puedo escoltarte hasta tu casa. ¡Podrías ayudarme a impresionar al Pokegremio mandando una carta sobre lo genial que fui salvando tu inútil existencia!".

    Fue imposible no quedarme con la boca abierta. Mucho que asimilar. Ordené por prioridades mis preguntas antes de responder. "¿Inútil existencia?".

    Glaze lo pensó. "Cierto. Si se dan cuenta de que todo seguiría igual si morías, entonces no quedarán tan impresionados. Así que puedes decir que eres un padre de familia, y ponerle algo como 'mis crías están en deuda con él'. ¡Morirán por ascenderme!".

    "¿Que en el mundo es un pokegramio?"

    "Pokegremio" corrigió. "¡El mayor cuartel de exploradores y rescatistas de la región! Pero entrar es muy difícil. ¡Solo los que serán útiles en el futuro pueden entrar!"

    "Eso es tonto", dije. "¿Como pueden saber eso?".

    "Oh, ellos lo saben. Te miran, y saben si te necesitarán o si solo estas allí por diversión. ¡Se toman todo en serio!"

    'Este sueño es extenso', pensé. Quizás mi cerebro llevaba planeando toda esta historia desde que nací, y me metió en el sueño en cuanto estuvo lista. Para mí era lógico.

    "De todas formas" siguió Glaze. "Me dijeron que aún no era importante. Que todavía había algo que me anclaba aquí. En otras palabras, soy más útil afuera" Su sonrisa cayó.

    Luego se alzó, orgulloso. "¡Pero no me rendiré! Los he visto rechazar tajantemente a algunos Dragonite con poder ilimitado. A mí solo me dijeron que aún no estaba listo. ¡Seré uno de ellos pronto!

    Todo era tan raro...imaginé pokemon con sombreros de vaquero y sogas, explorando. Eso fue aún más raro.

    Tenía que salir de este sueño. Me sentía agotado, y no quería despertar así. Cerré los ojos.

    Luego de unos minutos... ¡sí! Todo se volvió negro, y mi cabeza dio vueltas. Luego, nada.

    * * *

    Me sentí mejor cuando abrí los ojos. Dios, había necesitado descansar.

    Iba a levantarme de la cama y...

    'Oh', pensé, al abrir los ojos. Arriba, el techo era de hielo. Y hacía frio.

    "¿Donde se supone que vives?" preguntó Glaze. Palidecí.

    Nunca había fallado en despertar de un sueño. Nunca. Y todo era tan real, y podía recordar perfectamente todo...

    'Esto es real', pensé. Y reaccioné como lo haría cualquiera. Comencé a romper cosas.

    "¡No!" gritó Glaze, luego de cinco minutos. "¡Deja en paz mi capa! ¡Alertaré a los Arcanine!".

    "¡Soy un Dedenne en tu asqueroso mundo! ¡No me importa tu capa! ¡Que se mueran todos!".

    "¡Creí que ya habías dejado en claro que no te sientes cómodo con tu cuerpo!"

    "¡Agh, callate!" Y seguí rompiendo cosas.

    Las cosas terminaron como se suponía. Yo solo sabía usar mis patas, mientras Glaze era más experimentado, por lo que logró inmovilizarme en segundos.

    "Soy un Dedenne" me quejé al final. "Soy un tierno, pachoncito y nada sexy Dedenne. Y ni siquiera puedo salir de aquí, porque no es un asqueroso sueño. ¿Que ha pasado?"

    "Lo más probable es que soñaras que eras otra cosa, y luego perdiste la memoria. Por tu tamaño, eres más grande que un Dedenne ordinario, mides lo mismo que un Caterpie. Dudo que no haya pasado otra cosa".

    Por supuesto, él podía decirlo. Media aún más del doble de lo que medía yo. Y pensar que mi especie no solía medir más que un Caterpie no ayudaba.

    "Santo Arceus" juró Glaze. "No recuerdas nada, eres tan débil que solo sabes lanzar cosas y al parecer odias tu cuerpo. Esto me supera".

    "No necesito tu ayuda" espeté. "Saldré de aquí e iré a algún lugar cálido en donde pueda llorar hasta morir".

    "¿Un lugar cálido?" repitió Glaze, luego soltó una carcajada. "Eso es cerca del Pokegremio, y tienes que pasar por al menos dos mazmorras. No lograrás cruzar".

    "Mazmorras" repetí. "Has usado esa palabra dos veces ya. ¿Algún lugar de diversión suprema?"

    Glaze notó mi sarcasmo. "Eres tan diferente a un Dedenne...que es raro hablar contigo, en serio" Se sentó. "Una mazmorra misteriosa. Es un lugar maldito, en donde un pasillo puede convertirse en tres pisos de un laberinto. Las paredes se mueven por la noche, una vez pude verlo. La salida nunca se queda en un sitio, y los pokemon salvajes solo...aparecen. La primera vez que fui al Pokegremio, fui acompañado por un Weavile explorador de rango Oro. Tenía unas extrañas gafas de rayos X, y pude ver como los pokemon de las mazmorras solo aparecían en una sala como puntos rojos. Nadie se explica porque son así".

    "¿No se pueden rodear?"

    "Intenta rodearla. Con suerte, te darás cuenta de que en realidad entraste en vez de evitarla antes de que sea tarde".

    Lo miré, pensativo. "Entonces iré allí, todo sea por salir de esta zona. Voy a morir de frio aquí" tirité.

    "No" dijo él. "Si vas allá, yo iré contigo".

    Iba a agradecerle, pero continuó. "...Y te llevaré al Pokegremio. Necesitas una residencia, un lugar en donde puedas quedarte mientras recuperas la memoria".

    "Y te ascenderán" bufé. "De acuerdo. No me interesa".

    * * *



    Bosque Cambiante

    Ser usado como incentivo para un ascenso. Oh, cruel injusticia para un pobre Dedenne.

    Aunque supongo que podía ser peor. Glaze no me llevaba encadenado o algo por el estilo. Llevaba una bolsa dentro de su capa llena de bayas, y me había jurado que moriría de hambre si decidía irme por mi cuenta. Recorcholis.

    Luego de una caminata bastante larga, llegamos a la primera mazmorra. Aquí el frio no estaba tan terrible como en la guarida de Glaze, e incluso había menos nieve.

    "Bosque Cambiante" dijo Glaze. "Es lo que separa la nieve de la otra zona, que está en verano. Por eso el nombre. Nevado por un lado, y con sol abundante y frutas maduras por el otro. A veces vengo en busca de suministros dejados por otros pokemon".

    "sigo sin entender esa parte" le dije. "¿Dejan caer sus objetos?".

    Me miró como si yo fuera un bebé inocente. Rayos. "No. Las mazmorras solo son visibles para los que pueden cruzarla. Si te debilitas, algunos objetos que se encontraban en tu bolsa o en tus manos quedarán en la mazmorra, mientras tu cuerpo se va de la maldición. Al despertar solo podrás ver la salida. Nunca encontrarás tus objetos, la mazmorra los habrá reclamado. Espero que no pierdas esa Piedra tuya".

    Miré mis manos, y me sorprendí al no encontrar la piedra. Luego de pensarlo, escupí. La Piedra Amistad estaba de nuevo en mi boca. ¿Como era que no me daba cuenta? ¿Tan distraído era?

    "¿Porqué tanto interés en entrar al Pokegremio?", pregunté. "¿Dan comida gratis?".

    "No es solo por la comida" dijo Glaze. "Son un grupo, un equipo. Se levantan y se unen para el desayuno, y luego se van a hacer sus misiones y vuelven con dinero para ellos y para el Pokegremio. Son como una familia...aunque al principio deben ser muy estrictos".

    "¿Y qué pasa con tu familia? ¿Con tus padres?"

    Su mirada se ensombreció. 'Así que es eso' me dije.

    "No quiero hablar de eso". Rápidamente, entró al bosque. Lo seguí.



    Bosque Cambiante, P4

    “Vaya” susurré, mientras veía estrellitas. “Eso dolió”.

    “¡Bruno!” me regañó Glaze. “¡Despierta! ¡Acabamos de subir las escaleras!”

    Odio los Zubat. Se te lanzan a succionar tu sangre, tratan de atacarte por sorpresa, y algunos bastante experimentados pueden lanzarte ondas de ruido capaces de confundirte. En un punto empecé a ver a Glaze como un pedazo de pizza, y bueno…eso terminó con un horrible dolor de cabeza de parte de ambos.

    Lo único bueno era que los Zubat no eran muy comunes en el bosque, por lo que solo nos topábamos con uno de ellos por piso.

    El problema eran los Rattata. Se te lanzaban con toda su velocidad, y siempre atacaban a mi colita. Snif, snif, ya me dolía más de la cuenta. Odiaba tener un cuerpo tan débil a los ataques. Quería morir cada vez que recibía un golpe.

    Otro de los problemas con esto era que yo era apenas un novato en esto de ser un Dedenne. Mi gran súper estrategia consistía en frotarme contra los enemigos para que Glaze los acabara. Me parecía tonto, pero Glaze decía que los exploradores más experimentados agradecían a los compañeros que podían paralizar enemigos sin problemas. Obviamente ellos podrían sentirse orgullosos, ya que su ataque de parálisis ayudaba a vencer ladrones internacionales y enemigos poderosos, mientras que mi poder solo era usado contra pequeños Rattata, al no saber más ataques.

    Bien, el hecho era que uno de los Rattata había usado su cuerpo para golpearme en el tercer piso, y mientras Glaze corría yo había quedado tendido en el suelo viendo estrellas. Para cuando desperté, estábamos en el cuarto piso, según Glaze.

    “¿Me cargaste?”, pregunté.

    “Obviamente no” respondió él, como si fuera algo impensable. “Las mazmorras son justas: si uno de los exploradores sube las escaleras, los demás aparecen allí. Estaban en la misma sala en donde caíste. Subir de piso también cura tus problemas como envenenamiento o quemaduras”.

    Y al parecer también reponía tus fuerzas, por lo que era difícil caer de cansancio. Me levanté.

    Luego de una hora buscando la escalera, fuimos atacados por otro par de Rattata. Glaze se encargaba del que estaba más cerca, y esperaba que yo me frotara con el otro. Pero no lo hice.

    “No soy un enclenque” me dije, dándome ánimos. “Puedo hacerlo”.

    Rattata me miró fijamente, luego gritó y saltó hacia mí. Esquivé el ataque, muerto de miedo, y me fijé en la forma en que inclinaba su cuerpo hacia delante al atacar. Cuando se acercó, hice lo mismo.

    Generalmente, cuando ellos me golpeaban, yo salía volando varios metros. Sin embargo, mi nada peligroso intento de placaje solo lo hizo retroceder. Asustado, recurrí a mi aparentemente útil ataque, Moflete Estático, al que yo llamaba ‘Frotarse’. El Rattata quedó paralizado por algunos segundos, y al parecer no podía moverse en ese tiempo. Aproveché, y realicé de nuevo el ataque que estaba tratando de aprender.

    Corrí hacia Rattata, y me incliné.

    Nota mental: nunca confíes en un Rattata.

    La malvada rata morada se negó a cooperar, y pudo salir de la parálisis segundos antes de la colisión. Por si eso fuera poco, puso su cola entre mis piernas, y salí rodando ante mi propio impulso. La escuché reírse de mi estupidez.

    Mis reflejos también eran un asco. ¿Había algo que pudiera hacer bien?

    Al parecer, huir, ya que yo era rápido. Pero en vez de eso, traté de lanzarle otro placaje. Ésta vez el Rattata no escapó, sino que hizo lo mismo.

    Tres segundos, dos, uno…y de repente Rattata estaba volando por los aires. Ugh, creo que también era más gordo que un Dedenne real. Digo… ¡Mi pancita es más fuerte que la de ese vulgar Rattata!

    Quería celebrar mi primer ataque aprendido por mi cuenta, pero de repente las paredes se desvanecieron y cambiaron de lugar, y Glaze estaba a mi lado.



    Bosque Cambiante, P5

    “¿Qué ha pasado?” pregunté.

    “Pues…mientras tú jugabas a los placajes con tu amigo Rattata, yo seguí adelante y encontré la escalera. ¿No viste cuando me fui?”

    Mi cara se puso roja de vergüenza. Había estado tan metido en la batalla contra Rattata que me había olvidado de que Glaze me acompañaba. Suspiré.

    “Vámonos de aquí”.

    Por suerte, el quinto piso era el último. Encontramos bayas, golpeé Rattatas con mi nuevo ataque, y salimos no muy sanos (al menos yo) del Bosque Cambiante.



    Ruta 1

    La salida estaba, como dijo Glaze antes de entrar, llenas de arboles sin pizca de nieve, de frutas maduras y un calor agradable. Respiré con alivio. Adios, frio.

    “Te he dicho que no pareces un bebé” dijo Glaze. “Pero noté que justo hoy aprendiste a usar tu cuerpo como arma, y los bebés aprenden eso en su primera semana de vida. Quizás lo olvidaste todo, y por eso tienes tantos problemas”.

    ‘Quizás’, pensé. ‘Pero entonces… ¿Por qué se siente tan incorrecto?’.
     
    Última edición: 12 Diciembre 2015
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    ¡Un nuevo fanfic basado en Mundo Misterioso! :D Te encuentras muy pocos a decir verdad... me alegra tanto encontrar otro TwT. Al fin agarré tiempo pa comentar xD

    Las personalidades de Bruno, Glaze, y Glingoz me parecieron graciosas... así TAN distantes de las personalidades estándar de un héroe o un fiel acompañante. Igual me causan mucha risa las situaciones por las que Brunito debe pasar n_nU. Además... puntos extra por no poner un Charmander o Eevee al inicio. Digo, casi todos ponen esos dos Pokes cuando de fanfics de este estilo se trata. Ver Vanillites, Dedennes y Chinglings en papeles principales me llena de esperanzas :). Digo, por algo ya son casi 800 Pokémon en total y muchos de ellos reciben MUY poca pantalla.

    Como sea, a ver cómo le sigues :D
     
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    ¡Gracias por comentar!

    Pos una de las gracias de esto es usar pokes poco conocidos, la verdad n.n me gustan mucho y creo que se les puede dar mayor protagonismo.

    Es cierto, hay muy pocos fics de Mundo Misterioso, lo cual es raro, porque la mecánica del juego es algo a lo que se le puede sacar mucho jugo. Pues, sigue leyendo, que este fic ya lo tengo en mi mente hasta el final, y le quedan cosas por pasar a Bruno x'D gracias por tu lindo comentario ;u;
     
  5. Threadmarks: Capítulo 3
     
    Graecus

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    Pokémon Mundo Misterioso: Mazmorras Misteriosas
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    28
     
    Palabras:
    2139
    Ruta 1

    “Puedo irme ahora” le dije a Glaze. “Ya no necesito tu ayuda”.

    Glaze sonrió, y solo siguió caminando. “Cierto, no me necesitas. Tus placajes serán el hazmerreir de miles de Pidgeot y Aerodactyl. Luego se aburrirán y lucharán entre ellos por ver quién se queda con tus ojos”.

    Me estremecí. Ugh. Había supuesto que había una razón por la que según Glaze ningún lugar es seguro hasta llegar al Pokegremio.

    “¿Y si descansamos?”, pregunté.

    “Está anocheciendo” respondió Glaze. “Si tú quieres morir, bien por ti, pero yo no dejaré que los Noctowl jueguen con mis entrañas”.

    “¿Por qué toda esta zona es peligrosa? ¿De qué sirve tener a los Arcanine patrullando?”

    “Oh, hubo una reunión sobre eso” respondió Glaze. “Los pokemon carnívoros alegaron que se extinguirían si no se almorzaban pokemon incautos. Cualquier pokemon que esté fuera de su guarida luego de que se haya ido el sol pierde su derecho a la vida. Supongo que la supervivencia es del más precavido”.

    “Si está anocheciendo… ¿Por qué vamos a la otra mazmorra? ¿No deberíamos buscar una guarida?”.

    “¿Para qué? Tratarán de matarnos en todas partes. Y apenas salgamos de la mazmorra estaremos con el Pokegremio, y pasaremos allí la noche. No veo porqué no seguir.

    Me miró, y su sonrisa ante la aventura de atravesar mazmorras de noche cayó. “Ehh, Bruno… ¿Qué tienes entre las mejillas?”.

    Abrí los ojos con sorpresa, y escupí. Cayeron bayas, objetos extraños, piedras y la Piedra Amistad. Ya me estaba hartando de eso.

    “Esto es extraño” dijo. “¿Los agarras por alguna razón?”

    “No recuerdo haber agarrado nada de esto”, respondí.

    Glaze rió. “Eres una caja llena de sorpresas. Sabes, yo he conocido a Rattatas que acostumbran agarrar cosas sin darse cuenta, y tienen que soltarla cuando ven una cosa nueva, y también he visto Pachirisu metiéndose bayas en la boca, pero nunca había visto a alguien metiéndose cosas en la boca sin darse cuenta. Parece que tienes varias habilidades”.

    Revisé el montón de objetos babeados, buscando algo útil. De nuevo, agarré la Piedra Amistad.

    “Aquí hay objetos útiles” comentó Glaze. “Pero me niego a tocarlos. Agarra las semillas y las bayas azules. Ni se te ocurra comerte esas semillas. Necesitaremos que los exploradores del Pokegremio nos digan que hacen”.

    Yo ni siquiera entendía como podía hablar normalmente con esas cosas adentro. Quizás solo mis mejillas se inflaban, no es como si fuera lo más loco que hubiera visto allí.

    “Podrías ser tu propia bolsa de objetos con esas mejillas” añadió Glaze. “Mientras no guardes comida. Brr”. Se estremeció. “Recuérdame no aceptar comida de tu parte”.

    “Hecho” decidí. Caminando un buen tramo, me di cuenta de que efectivamente se había hecho de noche, y me estaba atacando la paranoia. Veía ojos por todas partes y sentía miradas hambrientas en mi nuca. Mi cola temblaba (aún no me acostumbraba del todo a aquella extremidad) y sentía que me iba a romper el cuello si seguía mirando a todos lados.

    “¿Cuánto falta?”

    Glaze alzó una ceja hacia mí. “Entramos hace dos minutos. Esta es la Pradera Nocturna, siempre hace de noche en esta mazmorra”.



    Pradera Nocturna, P3

    La cosa empezó bien. El primer piso estaba lleno de Spinarak, y Glaze me dio unas cuantas Bayas Meloc por si alguno lograba envenenarme. Reviso mis manos seguido para evitar meterme cosas en la boca. Parece estar funcionando.

    El segundo piso tenía algunos Zubat revoloteando por ahí, pero Glaze logró congelar a la mayoría con su ataque Nieve Polvo.

    Pude entrenar con mis placajes, dándole palizas a un buen montón de Spinarak. Me gustaba la sensación en mi pecho cada vez que luchaba. Saber que puedes perder una batalla con no esquivar una púa venenosa a tiempo…es increíble.

    Al cabo de media hora encontramos la escalera y llegamos al tercer piso.

    “Tengo hambre” me quejé. “No eres un buen escolta”.

    “Tú siempre tienes hambre” corrigió él.

    “¡Buaa!” fingí llorar, como si estuviera al lado de quien se suponía que reclutaría a Glaze. “¡Me hizo llorar de hambre en todo el camino y prometió matarme si me quejaba!”

    “No te atreverías…”.

    “¡Dijo que tenía que seguirlo hasta el Pokegremio y me ordenó que hablara bien de él o mataría a mi familia! ¡No dejen que mate a mi familia! ¡Buaa!” seguí, mientras por dentro moría de risa.

    “¿Sabes que es lo peor? Que te creerían. Te verían como una cosa tierna incapaz de mentir y me lanzarían a un calabozo a que me pudriera”.

    Dejé de reírme. “¡No soy tierno!”.

    “Para nada. Eres peligroso. Hordas de Charizard rezan a Arceus cada noche para nunca tener que enfrentarse al poderoso Bruno” se echó a reír.

    Tuve la repentina necesidad de enseñarle mi dedo medio. Creo que era un insulto en mi antigua vida. De cualquier forma, hubiera sido algo raro, a pesar de que si tenía un número impar de dedos: tres.

    “¿Qué pasa si alguien se desmaya en una mazmorra?” pregunté en vez de ello. “¿El otro también se va?”.

    “No exactamente” respondió. “Simplemente desaparece para tus ojos. Tienes la opción de seguir tú, pero si ese pokemon es importante para ti, deberías volver a la salida. Basta con rendirse luego de perder a tu amigo en la mazmorra para que la maldición te expulse”.

    “Que extraño es todo esto de las mazmorras” me quejé. “¿No será culpa de los fantasmas? Ellos saben de maldiciones…”.

    “Los fantasmas lo tienen más difícil aún” me interrumpió. “No pueden pasar por ríos de lava sin quemarse, y se sienten fuera de su elemento en todo momento, lo que hace que quieran traspasar paredes y esas cosas, practicas que los matan de hambre a menudo”.

    “Parece que sabes mucho de esto”

    Se sonrojó. “Quiero ser un explorador. Es básico saber que aliados te darán problemas y que victimas no estás listo para salvar. Por ejemplo, si no hubieras aprendido a lanzar placajes en la mazmorra anterior, te habría abandonado en la otra Ruta. No sería heroico, pero me negaba a perder mi única Semilla Revivir en una rata que no sabía defenderse”.

    “Mm, ¿Gracias?” pregunté con sarcasmo. “¿Qué rayos es una semilla Revivir?”.

    “Son como las semillas que agarraste hace poco” respondió. “Pero estas tienen el poder de curar al aliado de quien la posea, sea cual sea su enfermedad. Los salvajes podrían despellejarte vivo y cortarte las extremidades, y la semilla te dejaría como si no hubieras entrado a la mazmorra nunca. No quiero desperdiciarlo en un Dedenne desmayándose por un pequeño golpe”.

    Temblé ante la idea de que me despellejaran vivo…y luego decidí dejar de ser miedoso. Ya mi aspecto no era muy favorecedor para que me pusiera a temblar por cualquier cosa.

    Encontramos la escalera. “Cada vez es más fácil” dije, sonriendo.

    “Si, pero cada piso es más difícil, y cada mazmorra tiene pokemon más experimentados. Ya nos falta poco”.



    Pradera Nocturna, P6

    “¿Ya nos falta poco?” repetí.

    “Cierra el pico” ordenó Glaze, al notar que el piso seis tampoco era el último. “No había venido en semanas, y la última vez pasé los primeros cinco pisos sin luchar”.

    Sí, pero los pokemon de la Pradera Nocturna querían decirle hola a Bruno. Mi suerte era para llorar.

    Tenía varias heridas en mi panza, y un corte de un experimentado Zubat en mi mejilla. Glaze no estaba mejor. Algunos Machop habían tratado de hacerle bullying, y tuve que salvarlo. Por alguna razón sus golpes no me dolían demasiado. Comimos poco después, antes de seguir.

    “¿Qué haremos cuando lleguemos allá?” pregunté. “¿Preguntarán quien eres, y me alzarás y dirás ‘Traigo otro inútil’?”.

    El comentario lo hizo reír. “Lo más probable es que nos identifiquen, y luego nos abrirán la puerta. Pasaremos allí la noche, decidirán que hacer contigo y yo me iré al día siguiente. Es el protocolo”.

    Proseguimos. Nadie más nos molestó por unos minutos. Seguía caminando en dos patas, y aunque me dolía un poco la espalda, sentía que era así como debía caminar. En el camino encontramos algunos pokemon dormidos, vimos a un árbol seguirnos con la mirada e hice huir a un Poochyena. Por primera vez desde que era un Dedenne, me sentí peligroso de verdad. Me hinché de orgullo.

    “¡Síguelo, rápido!” ordenó Glaze. “¡Algunas veces se dirigen a las escaleras!”.

    Lo perseguimos. El pequeño Poochyena huyó con temor absoluto y casi lo perdemos, pero al final pudimos seguirle la pista. Como dijo Glaze, no tardó en llegar a la sala en donde se encontraba la escalera, pero por alguna razón estaba tan asustado que solo siguió corriendo por otra bifurcación.

    “No me gusta hacerles eso” admitió Glaze poco después. “Pero siempre hay probabilidades altas de que un pokemon asustado encuentre las escaleras. Era necesario”.

    Dejamos unas bayas en el suelo a modo de agradecimiento por si el Poochyena volvía, y salimos de la mazmorra desde la escalera.




    Ruta 2

    “Llegamos” dijo Glaze. Sonreí.

    La nueva ruta estaba abarrotada de árboles, arbustos con bayas y un campo hermoso. Se escuchaba el croar de algunas crías de Bulbasaur y un viento fresco me aliviaba, luego de tanta tensión en la mazmorra. A lo lejos, pude observar una pequeña guarida hecha con rocas y madera, aparentemente. Estaba muy bien hecha, y parecía resistente, pero se veía…pequeña.

    “¿Seguro de que es allí?”, pregunté, indeciso.

    Glaze asintió y comenzó a caminar. “Puedes irte si quieres. De todas formas nunca rechazan a un viajero, siempre que no sea alguien malo, por lo que igual me quedaré allí esta noche”.

    “¿Y tu ascenso?”

    “Solo estaba bromeando. Probablemente si necesitas su ayuda, pero no me agradecerán siquiera por traerte. Me darían unas monedas por el tiempo que me tomó y me echarían al día siguiente, diciendo que aún no es el momento de reclutarme. Así que, si aún quieres irte y llorar, hay bastantes lugares”.

    No lo pensé demasiado. “Olvídalo. Quiero ver que tan buena es esa comida de la que hablas”. Avanzamos.

    Al llegar a la guarida, Glaze se detuvo. No supe porqué hasta que oí la orden. “¡Alto, no te acerques o serás carbonizado!”.

    Ugh. Creo que esas cosas solo me pasaban a mí. Retrocedí hasta donde se encontraba Glaze, y noté sus ganas de reírse. Él ya había pasado por esto, y no me dijo nada. Injusto.

    “¡Dos pokemon!” gritó la misma voz. No entendí hasta que escuché la respuesta.

    “¡Descríbelos!” Gritaba una voz rasposa.

    “¡Cuerpo negro, capa amarilla y ojos azules, forma cónica!”, respondió, y luego el colmo. “¡Él otro es más pequeño, parecido a un Raichu pero más pachoncito!”.

    Ya no tenía tantas ganas de entrar allí.

    “¡Snorunt y Dedenne!” respondió la voz. “¡No están en la lista, déjalos pasar!”.

    “¿Un Dedenne?”, respondió la primera voz. “Llama al Maestro”.

    Glaze hizo una mueca, confuso. Me miró, algo preocupado.

    “Que raro”, dijo. “Eso no había pasado antes”.

    “¿Quién es el maestro?” pregunté, con algo de miedo.

    “Es el que decide si serás útil o no cuando quieres formar parte del Pokegremio” respondió Glaze. “Esto no me gusta nada”.

    “¿Crees que no me deje entrar?”

    “Podría ser peor que eso. Podría saber si vas a hacer algo horrible en el futuro, y te mataría para evitarlo”. Temblé, y Glaze lo notó. “Pero yo no me preocuparía. Con esas patitas que tienes dudo que pudieras lastimar a alguien por mucho que lo intentaras”.

    Iba a recordarle que lo había salvado de Machop salvajes cuando la puerta se abrió. En canto el agujero estuvo abierto, Glaze se acercó, e hice lo mismo.

    En la entrada, se encontraba un pokemon alargado. Su cuerpo era amarillo, con bigotes en su rostro y una cuchara torcida en su mano izquierda. Se inclinó, y al mirar directamente a sus ojos temí que estuviera leyendo mis pensamientos.

    “Él es Bruno, señor” dijo Glaze educadamente, aunque algo nervioso, como pude notar. “Está aquí para pedir que curen su amnesia. Luego se irá tranquilamente, ¿cierto?”

    Me di cuenta de que quizás Glaze no había hecho algo así antes. Igual, asentí.

    Alakazam no despegó su mirada de mi por algunos segundos, luego habló, su voz sabia y calmada. “No, debe haber un error”.

    Sentí que mi corazón se caía hacia mis pies.

    “¿Un error?”, preguntó Glaze. “Señor, me autorizó de traer algún pokemon a su base si sufría algún problema cerebral…”.

    “Este Dedenne no es un invitado, y no puedo arreglar su problema” respondió Alakazam, con la misma expresión con la que podría hablar del clima.

    Hice una mueca. Había ido a ambas mazmorras, y me había metido en problemas y había salido victorioso, y ahora…

    “Oh, ya veo” Dije, sintiéndome avergonzado. Glaze lo miró como si quisiera protestar. “Entonces yo me…”

    “Será importante en nuestro Pokegremio” interrumpió, y esta afirmación hizo que Glaze se cayera de la impresión. “Y tú también, Snorunt. Gracias por traerlo. Ambos han sido reclutados”.
     
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    J.Nathan Spears

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    Hey... impresionante episodio :D. Alakazam el nuevo maestro del gremio... yo preferia a Wigglytuff xD (Gran Bluff FTW!) pero creo que combina bien con el entorno más "hostil" y oscuro... el detalle de los carnívoros con todo el derecho de comerse a los que no son precavidos fue sublime en mi opinión. Nintendo... dudo que muestre eso hoy en día en cualquier juego actual o futuro xD.

    Como sea, pobre Bruno xD... ya se está volviemdo paranoico y con razón. Al menos aún tiene de su lado al anti-héroe que parece ser Glaze. Veamos cómo avanza todo esto.
     
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  7. Threadmarks: Capítulo 4
     
    Graecus

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    "¡Pe-pero señor! ¡El no ha venido aqui para eso!"

    "Entonces, ¿debo suponer que su escolta lo ha dejado luchar contra los enemigos en el camino?".

    Glaze ocultó su cara con su útil capa amarilla, muerto de verguenza.

    "Eso creí. Pasen".

    En ese momento me sentía curioso, porque no había mucho espacio en esa guarida como para siete personas, aunque solo fueramos tres. Por dentro, lo único que podía notar era cuatro paredes de madera, y luego...

    "Maestro" saludó un Flareon a mi derecha. Parecía ser quien me había amenazado con carbonizarme.

    "Abajo" dijo Alakazam simplemente. Flareon asintió, y jaló una palanca. Repentinamente el suelo retumbó, y pronto supe que estabamos bajando.

    "Hacía años que no veía un Dedenne por aqui" comentó el maestro. "No son muy valientes, sin ofender".

    'No podría ofenderme', pensé. 'Yo no soy un Dedenne'.

    En cuanto el elevador dió su última sacudida, exhalé. Bajo la tierra, el Pokegremio era un búnker enorme, extendido hacia los lados. Era tan grande que supuse que no era necesario que lo extendieran demasiado hacia abajo.

    Y los exploradores. Algunos grandes, otros pequeños, todos con placas de distintos colores en su pecho y con los nombres grabados. 'Equipo Oscuridad', 'Equipo Tripoder', 'Equipo Pokeamigos'.

    "¿Tienen hambre?" Preguntó Alakazam.

    El comedor se encontraba unos cuantos pasillos más al lado. Allí, un Machoke servía los platos mientras una amable Clefable cocinaba. Me dieron una fruta de Tropius y unas bayas y a Glaze (quien parecía haberse quedado mudo) le dieron bayas semicongeladas.

    La fruta de Tropius, que generalmente le crecía en su cuello, era de verdad deliciosa. Y llenaba bastante. Dejé de lado las bayas, y esperé a que mi pancita digiriera la comida antes de seguir.

    "Glaze" llamé. "Estas muy callado, ¿que ocurre?"

    "Nada" respondió.

    "No pareces muy feliz con la idea de haber sido reclutado" comentó Alakazam. "Siempre puedo sacarte si eso te hace más feliz..."

    "¡No!" Gritó Glaze, alzando sus brazos freneticamente. "¡No es por eso!".

    "¿Entonces?" Preguntó el maestro. "¿No es el momento?".

    "Es él" Glaze apuntó hacia mi. "Yo llevo un mes aqui, esperando el dia en que me acepten. Y luego llega él, y lo aceptan de inmediato, y luego yo entro con él, como si solo estuviera entrando por haberlo traido. Me siento echado de lado, es todo" Glaze hizo una mueca molesta y se cruzó de brazos.

    "Es porque no entiendes" Alakazam estaba sonriendo. "Y hoy no es el día para explicarlo. Todo lo que puedo decir es que me disculpo por los días en que tuviste que esperar a que las cosas se desarrollaran. Por lo demás, no ha cambiado nada. Mañana comienzan las elecciones, y sabrás si estabas destinado a estar aquí o no".

    Glaze palideció. "¿Mañana? Pero...¡No he entrenado en días! ¡Solo he pasado un par de mazmorras! ¡No estoy listo!".

    "Entrenarás entre lecciones. Nuestros líderes maestros están capacitados para instruir a hordas de Caterpie recién nacidos, podrán tener tiempo para entrenarte. Por lo demás, les deseo buena suerte" se levantó. "Vayan a descansar. Bajarán las escaleras y encontrarán una puerta de hierro negra. Allí estan las habitaciones".

    * * *

    "¿Elecciones?" Pregunté. "¿Lucharemos contra los líderes por el mandato del pokegremio?".

    "Por Arceus" espetó Glaze. "Se te ocurre cada cosa...no. Elecciones de reclutas. Los elegidos serán parte completamente del pokegremio y vivirán aquí. El resto solo los representará desde lejos. Lo hacen una vez al año. Ven, mira, la puerta negra".

    La puerta en cuestión era inmensa. Un par de antorchas a sus lados iluminaban en pasillo. Al tocarla, noté que el metal estaba casi ardiendo. Empujé con fuerza, ignorando el dolor.

    Un pokemon estaba organizando papeles. Al vernos, hizo una mueca y el papel en sus manos comenzó a arder.

    "¡Las habitaciones son para Rango Platino!" Gritó la Typhlosion, ofendida.

    "El Maestro nos dijo que podíamos pasar la noche aquí" informó Glaze. La Typhlosion frunció el ceño.

    "¡Eso es todo lo que sabe hacer, al parecer! ¡Lavarse las manos enviandolos aquí! Odio la temporada de elecciones" gruñó. "De acuerdo, pasen".

    Pasamos por su lado y abrimos una puerta al frente. Estaba llena hasta el tope de pokemon durmientes.

    "Wow" dije.

    "Sí" respondió Glaze. "Este lugar se la pasa lleno de reclutas una vez al año. En dos semanas solo la decima parte se quedará".

    Tragué saliva. Ugh.

    "¿Estas seguro de que quieres hacerlo?" Preguntó Glaze, sudando un poco por haber estado tan cerca de un pokemon con melena de fuego. "No estas obligado a ser un explorador si no quieres".

    Lo pensé. "¿Entonces que? No sé nada de mi vida. No sé atacar, no sé como ser un Dedenne. Soy un nadie, y los que no son nadie pueden ser cualquier cosa".

    "No lo había pensado de esa forma" dijo Glaze. "Espero que seas escogido, amigo mio. Sería extraño haber entrado gracias a ti y que tengas que irte al final". Se sentó en el suelo, y la habitación se enfrió un poco en cuanto se quedó dormido.

    Los vi a todos durmiendo, y me pareció tan extraño...al final solo pude sentir sueño, y quedarme dormido.

    * * *

    "¡De acuerdo, Audinos, hoy veremos de que están hechos!" Gritó el Machamp en el centro del grupo.

    Esta no iba a ser mi clase favorita.

    El entrenador de batallas individuales era el tipico profesor que alegaba siempre que todos sus alumnos eran débiles. A su alrededor, cientos de especies de pokemon trataban de digerir todas sus palabras, como si eso los fuera a ayudar. Yo, al lado de Glaze, trataba de que el Machamp no me mirara.

    "¡Esta clase será importante en su vida futura, pues si no saben luchar, no estarán mejor capacitados que los pokemon a los que tratarán de salvar!".

    Miraba a todos y cada uno de nosotros. En cuanto posó sus ojos en mí, una curva maliciosa floreció de sus labios.

    "¡Un Dedenne!" Se burló. "¡Un paso al frente, roedor!".

    Maldije mi mala suerte. Supuse lo que sería de mi.

    "¿Cual es tu nombre?" Preguntó.

    En cuanto se lo dí, me miró raro. "¿Bruno? Extraño nombre para un Dedenne".

    Miró hacia su derecha. "¡Hook!" Llamó. "¡Ven a hacer una demostración!"

    El tal Hook era un Patrat, pero al parecer no era cualquier Patrat. Tenía un mechon en su cabeza en forma de copete que lo hacía diferente a los demás, y por la forma en que las hembras lo miraban supuse que también lo hacía popular entre ellas.

    "¿Sabes luchar, roedor?" Me preguntó Machamp. Quería protestar alegando que Patrat también era un roedor, pero decidí que era una batalla perdida.

    Asentí a su anterior pregunta. No quise aclarar que solo sabía hacer placajes y frotarme masculinamente.

    "De acuerdo, esto será rápido. El primero que haga caer al otro gana. ¡Ahora!"

    Antes de que el '¡ahora!' Terminara, Hook estaba sobre sus patas, atacando rapidamente. Giré, esquivando, y lo vi derrapar en el suelo metalico antes de lanzarse de nuevo.

    '¡Quedate quieto!' Pensé. '¡Necesito apuntar!' Ridiculo, lo sé.

    Me tacleó en el hombro, y caí. Pero logré poner la rodilla en el suelo para evitar perder, mientras respiraba para alejar el dolor. Ya Hook estaba cargando de nuevo.

    Así que ahí estaba yo, esquivando tacleadas con todo mi gordo cuerpesito, y entonces tuve un pensamiento humano: estrategia.

    Claro, yo en ese entonces no podía saber que me había pasado, solo tuve una espectacular idea y la llevé a cabo. No podia ganar con fuerza, pero...

    "¡Cae!" Grité. "¡Cae!".

    Hook me miró, confuso. Subió la velocidad, lanzandose hacia mi, y me alejé al momento, solo dejando mi cola como había hecho ese Rattata en el Bosque Cambiante.

    Hook cayó, y allí hice mi magia. Porque la caida era facil de evitar, pero yo grité de nuevo. "¡Caete!, ¡Vamos Hook, tu puedes! ¡Cae!".

    El pobre Patrat no tuvo elección. Su rodilla flaqueó, y dió varias vueltas en el suelo antes de golpearse contra la pared.

    Me hinché de orgullo, pero me di cuenta de que solo los pokemon mas pequeños lanzaban vitores, esperanzados, mientras los demas me miraban con incredulidad, Glaze incluído. Traidor.

    Machamp hizo una mueca. "Astucia" entonó. "Puede salvar tu vida en mazmorras extremas. Pero si vuelves a hacer eso otra vez, te quedarás sin lengua".
    Rayos.

    Ni decir tiene que las siguientes batallas fueron extenuantes, y terminaba en el suelo.

    ***

    "¡No me apoyaste!" Le recriminé a Glaze mientras nos dirigíamos a la cocina a desayunar. Sip, las batallas con el entrenador Machamp eran antes del desayuno.

    "Estaba tan sorprendido como los demás" se defendió Glaze. "Ese Patrat es de alto nivel. Si no te hizo caer con puñetazos era porque quería ser amable contigo".

    "No sabia que se podia atacar con los puños".

    "Se necesitan buenos puños, no como tus patas de Audino" bromeó Glaze. "Un Raichu común puede lanzar un megapuño tan fuerte que podría romperte el cráneo.Tú te lastimarías".

    "¡Soy casi un Raichu!"

    "No. Eres un Dedenne. Hay muchas diferencias".

    "Entre esas diferencias, yo soy inmune a los dragones" comenté con orgullo.

    "Los dragones tienen zarpas también, y no eres inmune a las zarpas. Más bien eres alergico a las zarpas, y quizás por eso tus uñas son tan débiles".

    Bufé. La comida del desayuno eran Bayas Aranja.

    "Hoy he escuchado que hay cuatro líderes en el pokegremio" comenté. "Pero solo Alakazam es llamado 'maestro'. ¿Porque?"

    "Alakazam es el unico que enseña a los nuevos. Los otros tres tienen cosas que hacer" respondió Glaze. "¿Me pasas el zumo de baya?"

    Se lo pasé. Si Alakazam enseñaba...¿Que hacían los demás? ¿Y quienes eran?

    "Hoy me di cuenta de algo importante" dijo Glaze. "Eres rápido. Pudiste esquivar los ataques rápidos de ese Patrat, y eso es difícil. Significa que no eres un Mediocre después de todo".

    "¿Un...qué?"

    Glaze alzó sus ojos al cielo. "¡¿Porque, Arceus?! ¡¿Porque me haces esto?!" Bajó la mirada hacia mi. "No tienes ni la más palida idea de lo que son las alineaciones especiales, ¿cierto?"

    Negué con la cabeza. El suspiró. "Ven, tenemos una hora antes de la clase de Sigilo. Te mostraré".

    Caminamos por algunos minutos. Al abrir una puerta, resultó ser una sala vacia. Suspiró y la cerró.

    "Odio no venir seguido" admitió. "No recuerdo muchos lugares".

    Luego de diez minutos, dimos con la puerta correcta. Era una biblioteca. Al menos recordaba eso.

    La bibioteca estaba lleno de papeles desordenados, y en una estaca en un bloque descansaba un pokemon pajaro de color negro, con la cabeza en forma de sombrero.

    "Señor Murkrow" llamó Glaze. "Es genial verlo de nuevo. Necesito..."

    "¡Helado!" Llamó Murkrow. "¡Trajiste un amigo!"

    "Su nombre es Bruno" presentó. "Ehh, Necesitamos...".

    "¿Así que ese Alakazam te ha permitido la entrada por fin?" Interrumpió nuevamente el pajaro. "¿Ya tienes pensado el nombre del equipo?"

    "Pues...hay que ganar las elecciones primero, ¿cierto?" Respondió Glaze, dubitativo.

    "¡Eso es lo que piensas! ¡Luego terminas perteneciendo al club sin nombre!" Se quejó.

    "Resolvere eso luego" prometió Glaze. "Necesito los pergaminos de alineaciones especiales".

    "¡Hock!" Graznó el cuervo. "¡En seguida!"

    Segundos después, Glaze expandía el pergamino en el suelo, sujetandolo con piedritas.

    "Mira" me pidió. Me acerqué. En el pergamino habían signos extraños sin sentido, y dibujos de pokemon.

    "Cada pokémon en batalla, según Alakazam, debería usar una alineación a la hora de enfrentarse a enemigos en las mazmorras, fue él quien creó este sistema. Este es un Muro" enseñó. "Su defensa y defensa especial estan en las nubes, pero es posible hacerle daño. Están en los equipos para recibir los ataques mientras sus compañeros contraatacan. Un buen ejemplo es Shuckle".

    Apuntó hacia el dibujo del susodicho pokemon, y siguió leyendo aquel lenguaje extraño.

    "Los Ofensivos tienen el ataque bastante elevado, y son muy buenos en velocidad. Tú eres uno de esos, aunque tienes mas velocidad que ataque. Otro buen ejemplo es un Dratini".

    >>"Los Equilibrados son los que tienen todo elevado, como yo. Los Mediocres apenas pueden hacer nada. Tú casi entras en esa categoría. Son muchos roedores los que se pueden usar de ejemplo".

    >>"Y luego están las versiones definitivas" prosiguió. "Cuando los demás se vuelven mas fuertes. Un Snorlax al entrenar su defensa pasa a ser 'Muralla', ya que aunque siguen pudiendole hacer daño, sería muy difícil debilitarlo, pues ya de por si aguantan golpes. Un Ofensivo que desarrolle su ataque pasa a ser 'Asesino', ya que no habra pokemon que resista dos de sus golpes. Aunque no los mata, descuida. Y los equilibrados pasamos a ser 'Invencibles', lo que significa que somos casi imposibles de derrotar. Pero falta muchísimo para que lleguemos a esos limites. Por lo que sé, solo los líderes de este pokegremio pueden tener esos nombres".

    "¿Tiene algo que ver con las mazmorras?"

    "Oh, si. Lo verás mas adelante. Es bueno tener un pokemon Ofensivo como líder, mientras un Muro resiste los ataques y un Equilibrado hace lo suyo. Ayuda en batallas en grupo. ¡Oye, podrías ser un líder en el futuro!"

    Sonreí. "¿Y podría ser un 'Asesino'?".

    "Ni soñando. Pero de todas formas, muchos pokemon Ofensivos mueren sin llegar a la categoria de Asesinos. No es importante".

    Seguimos en eso por algunos minutos, hasta que Murkrow nos comentó que ibamos a llegar tarde a clase de sigilo. Salimos corriendo poco después.
     
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    J.Nathan Spears

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    Wow... interesante todo esto. Brunito está aprendiendo bien. Esa Typhlosion es una boba desagradable. Creo que le falta... ya te imaginas ;)

    El Machamp cabrón trata a todos de Audino despectivamente. Ah, pero seguro un MegaAudino si le sacaría la mierda xD. Yo hubiera usado a Sunkern o Hoppip como insulto.

    Y bueno... toda la explicación interesante que hay sobre las formaciones y esas cosas me parece interesante, aunque debería haber más tipos además de Muro (a la versión definitiva yo la llamaría Escudo o Tanque), Ofensivo; Equilibrado o Mediocre.

    Como sea... a ver qué pasa en las siguientes clases y si Hook se vuelve un rival de peso o algo parecido.
     
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    ¡Gracias por comentar!

    Esa Typhlosion...no sé, me agrada de alguna forma xD Imagino lo que debió costarle llegar al rango Platino para que se enoje de ver a dos pequeñajos queriendo entrar a las habitaciones x3 por eso la hice gruñona eué

    Me hizo gracia lo de Mega Audino jeje ya verás que no es el unico nombre despectivo que usa. Y sobre los tipos, hay más, pero no queria darlos todos del tirón. Y sobre Hook, no lo había pensado, veremos :eek:
     
    Última edición: 9 Enero 2016
  10. Threadmarks: Capítulo 5
     
    Graecus

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    Soy un asco. Oh, Arceus.

    Habían pasado cinco días. Las clases cada vez eran más difíciles, y yo cada vez era mas torpe.

    En las batallas individuales no era capaz de ganarle a nadie con placajes. Solo podía saborear alguna victoria cuando me ponían al lado de Caterpie. ¿Y quien disfruta una victoria así?

    En clase de sigilo, resulta que mis patas hacen ruido al caminar. No parece ser suficiente para la maestra Weavile.

    En clase de improvisación, he resultado siendo un inútil ideando excusas convincentes. Según el líder del Equipo Transformación, un Ditto, nadie me creería en lo absoluto y se irían corriendo. Resulta que ni siquiera sé como actúa un Dedenne salvaje: al parecer los muy idiotas solo agarran cosas, caminan en cuatro patas y sonríen todo el tiempo. Rayos.

    Por lo menos tenía buen desempeño en las batallas en equipo. Me dedicaba a frotarme contra el más fuerte, mientras Glaze y otros compañeros los hacían papilla.

    En los entrenamientos, hacia mi mejor esfuerzo...pero no conseguía aprender a usar mi electricidad interior. Era muy dificil.

    En clases de exploración me tropezaba con mi colita cada vez que me vendaban los ojos, y Murkrow estaba pensando seriamente en arrancarse las plumas desde que descubrió que no sabía leer ni escribir idioma pokemon.

    Asi que no sabía que hacer. No era astuto, ni fuerte, ni sigiloso ni podía ser un escribano. Mis unicas utilidades eran frotarme con otros pokemon, comer un montón y quedarme dormido. ¿Porque, Arceus?

    Al menos las cosas mejoraron. Luego de empeorar un montón.

    Pasó la semana, y al despertar, Glaze me dió unos jalones en la cola, emocionado. "¡Hoy es el día! ¡El plan P funcionó a la perfección!"

    "Plan P" repetí, somnoliento. "No se que es eso".

    "¡Pastel de Limón!" Gritó Glaze. Sus ojos brillaban. "¡Gengar lo hizo de nuevo, le robó a los humanos!".

    Se suponía que yo debería recordar algo al escuchar la palabra 'humano'. No lo hice. Habia olvidado todo, y como habia dicho la voz una semana antes, se había reprimido ese recuerdo. Una palabra no lo activaría.

    El hecho es, que todos estaban entusiasmados por el desayuno. Incluso Machamp.

    El entrenador Machamp acostumbraba usar un apodo para nosotros, diferente cada día, que tenía relación con ser débil. Caterpie, Audino, Goomy... Y el apodo de ese día parecía estar basado en el tema principal de la mañana.

    "¡De acuerdo, pastelitos, hoy me demostrarán si les he enseñado algo!" Gritó. "¡Y quienes no puedan seguir el ritmo se quedarán sin desayuno!".

    Oh, Arceus. Lo peor era que todo el mundo hablaba de los deliciosos pasteles de limón, y yo no podía estar escuchando y manteniendome en equilibrio a la vez, por lo que siempre me tropezaba. No me sorprendí cuando mi nombre estuvo en la lista de los que se quedarían a entrenar horas extra.

    Minutos después de que todos se hubieran ido, yo seguía allí, practicando mis saltos en una pata, junto con Caterpie, Joltik y un Gastly.

    "Ya le he dicho a ese vejestorio que no tengo patas" se quejó el Gastly. "No significa que no hayan otras estrategias de combate".

    De todas formas, el Gastly flotaba cerca del suelo, fingiendo que tocaba el suelo con una pata invisible. Al menos Glaze había prometido dejarme un trozo para cuando terminara.

    "Vamos" me dije. "Son solo cincuenta veces seguidas".

    Pero mis patas dolían. Y no podía mantener el equilibrio por medio minuto.

    Luego de cuatro horas, el profesor de lucha individual volvió. Tenía la boca llena de algun caramelo amarillo, y se limpiaba los dedos con satisfacción. Nos miró con estupor. "¡Creí que se habían ido hace cuatro horas!".

    "¡TIENE QUE SER UNA BROMA!" Grité, eufórico. "¡NOS DIJO QUE NOS QUEDARAMOS!".

    "¡No creí que fueran a hacerlo! ¿Que esperaban que pasara si se iban? ¿Que los metería a un calabozo?".

    Me fuí de allí corriendo, sintiendome furioso. Me dolían las patas. Bajé en una exhalación y llegué a la cocina. Estaba vacia.

    Me dirigí esta vez a mi habitación, y todos estaban durmiendo. Tenían las tripas a reventar, lo que significaba que se habían atiborrado de pastel.

    Mi estomago rugió, y corrí hacia Glaze. Su capa parecía querer irse corriendo de lo gordo que estaba su portador. Ya me había ganado en gordura.

    "¡Glaze!" Llamé. "¡Despierta!".

    "Mucho pastel..." Se quejó Glaze entre sueños.

    "¿Donde está mi trozo de pastel?" Pregunté.

    "Lo siento...zzz...en mi estomago...zzz...delicioso...".

    Para ese punto ya podía marcar el peor día de mi vida.

    Me enojé, y me enojé mucho. Y luego...

    Glaze tuvo que contarmelo, porque yo no recordaba nada. Todos despertaron y todos se quejaron de dolor y todos gritaron, pero el impactrueno que lancé no se detuvo hasta que no dejé ir todo mi enojo. Y cuando los líderes fueron a la habitación por el olor a chamusquina, encontraron una horda de pokemon debilitados y con humo saliendo de sus cuerpos, y yo gritandole a un muy debilitado Glaze sobre lo mal amigo que era. Gengar, uno de los líderes junto con Alakazam, dijo que no se había reido tanto desde que un grupo novato de Metapod había elegido el nombre de 'Equipo Pepinillos'. Desde entonces pude usar los impactruenos a voluntad, y los que habian estado durmiendo ese fatal día daban un saltito cada vez que usaba mi nuevo ataque en batallas.

    Lo triste es que no había podido probar los pasteles, pero Glaze me dijo que habían guardado la mitad de ellos para el día en que se eligiera a los que se quedarían.

    Otro incentivo para quedarme. Tristemente, eso no fue todo lo que pasó.

    Los días pasaron, y mi irritación hacia todo aumentaba. Ningun profesor me tenía como un buen alumno, y ya podía suponer lo que sería mi nota. Por si fuera poco, Machamp me usaba siempre en las batallas contra otros pokemon por ser algo débil. Me estaba hartando de todo, mi humor se iba abajo.

    Glaze me aconsejaba sobre contar hasta veinte cada vez que algo pasaba, pero últimamente solo llegaba a contar a cinco sin chirriar los dientes con ira.

    Aun asi...¡Estúpido Bruno! No pude controlarme. Y me metió en problemas.

    Me encontraba en clase de lucha individual, y Machamp hablaba sobre la necesidad de tener pocos ataques buenos en vez de muchos ataques bajos.

    "¡Saber cuando usarlos también es esencial!" Prosiguió. "¡Si se quedan sin enegía y los ataca un dragón, sera vuestra culpa! ¡Roedor, paso al frente!".

    Suspiré, tratando de dejar ir mi enojo. "Mi nombre no es..."

    "¡Morris, ven!" Interrumpió Machamp. Morris era también un popular, y era un Growlithe.

    "Roedor, ¿como va tu entrenamiento con los ataques eléctricos" preguntó. Y antes de que pudiera responder, agregó. "Deficiente, seguramente".

    Mis dientes chirriaron. "Señor, mi nombre no es...".

    "Morris" interrumpió de nuevo. "¿Ya aprendiste a usar tu lanzallamas?".

    "Estoy en eso" respondió Morris. Algunas Vulpix suspiraron.

    "Seguro tu desempeño es mejor que el de él" apuntó hacia mi.

    'Uno, dos, tres...'

    "¿Crees que podrías darle una muestra de tu poder a este pachoncito Dedenne?".

    Oh, fue su culpa por decir eso.

    Cerré los ojos, aguanté la respiración, y usé impactrueno. Quizas no fue una buena idea, pero estaba harto.

    Morris quedó paralizado al instante. Machamp, sin embargo, flexionó la articulación de sus brazos, sin sentir apenas dolor. "¿Roedor, que crees que...?"

    "MI NOMBRE ES BRUNO", espeté. "AUNQUE NO ME SORPRENDERÍA QUE UN IDIOTA COMO USTED NO PUDIERA RECORDARLO".

    Oh-oh.

    "¡Bruno, detente!" Gritó Glaze.

    Estaba demasiado enojado como para escucharlo.

    "Un Dedenne valiente, ¡eso no se ve todos los días!" Machamp sonrió, aunque sus ojos chispeaban con ira. "¿Vas a meter la pata conmigo, roedor?".

    Ataqué de nuevo, con Impactrueno. Machamp apartó el ataque de un manotazo, y saltó. En un segundo se encontraba a mi lado, y no tardó en atacarme.

    Me hizo rodar sobre mi mismo con una mano. Con la otra, me lanzó hacia la pared. Ouch.

    "Tú te lo buscaste" decidió Machamp. Me levanté, buscando que hacer. Salté hacia un lado cuando él corría hacia mí de nuevo.

    "¡No huyas, roedor!" Gritó Machamp. Mi enojo hizo que el siguiente ataque electrico fuera de mayor magnitud. Machamp gruñó.

    No iba a poder ganar, me dí cuenta. Pero necesitaba hacerlo sufrir de alguna manera. Entonces...

    Salté. Una de las manos de Machamp destruyó el suelo donde yo habia estado segundos antes. Cuando Machamp corrió hacia mí, corrí yo tambien, esta vez hacia los espectantes. Busqué por unos minutos hasta que dí con él.

    "¡Ayuda, rápido!" Grité, y lo jalé hacia afuera del circulo. Era un Wynaut.

    En el momento en que me puse delante del pequeño pokemon Psiquico, Machamp atacó. Dió un puñetazo hacia mi, y apenas pude esquivarlo. El golpe terminó hiriendo a Wynaut.

    "¡Auch!" Se quejó el pobre. Lagrimas comenzaron a salir. Me sentí mal por él, pero habia una razón por la que Machamp no se metía con Wynaut: en cuanto lo golpeabas...

    Miró con enojo profundo a Machamp, y todo su cuerpo se volvió azul oscuro.

    Machamp se alejó un poco. "Eh...".

    Wynaut gritó, y una ola de poder lanzó a Machamp varios metros, golpeando la pared y retumbando el suelo. Luego de vengarse, el muy ofendido pokemon se fue de allí, aún con lagrimas en sus ojos. Sonreí, aunque tristemente no había acabado todo.

    Antes de darme cuenta el entrenador estaba sobre mi, y tenia una de sus manos en mi cuello. Me lanzó, y quise morir al escuchar un crujido en mi interior, y el sentimiento de un dolor horrible. Otro lanzamiento, y lloré cuando una de mis patas se quebró.

    Escuché exclamaciones de miedo y de enojo hacia el entrenador. Abrí los ojos, y vi que Machamp estaba regodeandose con mi aspecto. Traté de usar impactrueno, pero lo que salió fue una chispita inocente incapaz de hacerle daño a un Magikarp.

    Machamp alzó una pata, y supuse lo que venía. Cerré los ojos.

    "¡Karl" gritó una voz. "¡¿Que crees que haces?!".

    Escuché varios "Ohh" y "Wow", y luego la voz nerviosa de Machamp. "Señor...".

    "No estarás pensando seriamente en causar un terremoto en bunker bajo tierra, ¿Verdad que no?" Preguntó la voz.

    "No, señor. Yo...".

    "Este Dedenne esta muy herido. ¿Porqué le has hecho eso?".

    No pude escuchar más. Me desmayé.

    * * *​

    Cuando desperté, todo era blanco. Sentía que uno de mis ojos dolía horriblemente, así como mi vientre y una de mis patitas.

    "¡Bruno!" Gritó Glaze cuando me vió despertar.

    "Oh, dolor, cruel enemigo..." Gemí. "¿En que año estamos?".

    "En el mismo en el que caiste. Aunque me gustaría decir lo mismo de la semana".

    Ugh.

    "¿Informe de daños?", pregunté.

    "Tu pata derecha esta rota, así como tres de tus costillas. Tu ojo izquierdo está muy hinchado. Toma" me ofreció una piedra rosada.

    "Desconectame, Glaze" dramaticé. "No vale la pena vivir así".

    "No sé de que hablas" respondió. "No estás conectado a nada".

    Por supuesto. Suerte nivel Bruno. Ni siquiera podía suicidarme bien.

    Glaze paseó por la habitación, y tomó uno de los pedazos de pergamino que estaban a mis piés. Se sonrojó luego de leerlo.

    "¿Que?" Pregunté.

    "Un par de Marill han quedado impresionadas con tu valentía y te encuentran sexy. Preguntan si estarás interesado en alguna de las dos".

    Oculté mi rostro con mis patas. Que horror.

    "No me interesan" respondí. "Bastante difícil lo tengo explicandote a tí que no soy un Dedenne como para explicarselo a ellas. ¿Que ha pasado en estos días?" Pregunté, mientras agarraba la piedra rosa y el proceso de curación continuaba.

    "El entrenador Machamp ha sido despedido. El líder Lucario tomará sus clases para instruir a los nuevos miembros".

    'Nuevos miembros' noté. 'No reclutas'.

    "Le gustaba hacer sufrir a quienes no valían lo suficiente para él" continuó Glaze. "Lo tuyo solo fue la gota que colmó el cuenco. Lucario estaba muy molesto".

    "Glaze" interrumpí. "Las elecciones terminaron" se suponía que era una pregunta.

    Glaze asintió. "Pokemon como Morris ó Hook ya han sido reclutados por equipos de rescate Rango Plata. Los demás esperamos a que pase la semana para elegir los nuestros".

    "¿Y yo?".

    Glaze hizo una mueca. Pensé lo peor, y luego Glaze me golpeó en la pierna mala.

    "¡Auch!" Grité. "¡¿Porqué haces eso?! ¡Eso es crueldad en un nuevo nivel, golpear a un desafortunado Dedenne!".

    "Maldito suertudo" espetó Glaze, ignorando mi comentario. "Fuiste el primero en ser escogido. Y por decisión mía, serás el líder de mi equipo".
     
    Última edición: 13 Enero 2016
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    J.Nathan Spears

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    Sé que estoy siendo cruel... ¡Pero el infortunio de Bruno me da muchísima risa! XD. Menos mal que lo leo en mi casa... si lo leía en mi lugar de trabajo seguro corría el riesgo de ser despedido... ¡Como el idiota de Karl el Machamp! XD

    Lo único que voy a extrañar de él son sus insultos variopintos... de resto, ¡Se puede sentar en un nido de Cacneas y le pueden dar Pokémorroides! XD

    Solo debo añadir que Brunito es un ser muy singular... e Impactrueno es un ataque bastante útil... hasta que aprenda Rayo o Rayo Parabólico. ¡Mucha suerte, peque!

    Debería haber más gente leyendo esto owo. En otra ocasión prometo etiquetar ;P

    Mucho éxito, mi pana :D
     
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  12. Threadmarks: Capítulo 6
     
    Graecus

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    @J.Nathan Spears, muchas gracias por seguir comentando :3
    ------------------------------------------------------------------------------------------------

    Presioné mi cuerpo contra la pared, y deseé que mi pancita no se viera desde lejos. Abracé la bolsa de objetos."¿Crees que me vió?".

    "No creo" Glaze estaba a mi lado. El suelo era rocoso y el cielo podía notarse perfectamente. Frente a mí habían dos salidas. La de la izquierda terminaba en un rincón sin salida, con un zafiro en el suelo. La derecha no tenía salida que pudiera verse. Pero antes de llegar a ambas, un Aerodactyl hacía de guardia.

    "Toma" le dí una Baya Aranja. "Cometela si pasa algo. Yo distraeré a Aerodactyl. Tu vé a la izquierda".

    Antes de que Glaze protestara, me lancé. "¡Aquí, dragón anoréxico!"

    "¡Almuerzo!" Gritó Aerodactyl con alegría, nada ofendido por mi comentario.

    Corrí. La razón por la que aceptaba ser la carnada era por mi increíble velocidad. Eso y porque ya había descubierto que los Dedenne somos presas favoritas de Aerodactyl. Obvio, somos fabulosos.

    Lo único que me retrasaba era la bolsa de objetos. Tenía que acostumbrarme a cargarla o sería presa fácil.

    Dos saltos y unos cuantos kilometros después, encontré la escalera. Sabía que era el último piso, y que si subía perdíamos la oportunidad de agarrar el zafiro, pero el Aerodactyl se acercaba...

    «Esta es la prueba», pensé. Si atacaba, quizás no bastaría para evitarlo. Si me iba, quizas a Glaze no le habría dado tiempo de agarrar la piedra. Y si no...

    Abrí mi bolso, buscando algo freneticamente. Pronto encontré una semilla.

    La lancé a Aerodactyl. Después de todo, la probabilidad de que esa semilla hiciera algo horrible a ese Aerodactyl eran grandes.

    El monstruo alado tragó la semilla sin pensarlo...y no pasó nada. Oh.

    Todo se volvió negro.

    "¡Le diste una Semilla Revivir a un Aerodactyl!" gritó Glaze en cuanto la simulación terminó. "¡¿Entiendes lo delicado que es hacer eso en la realidad?!"

    "¡Jue, je je!" Rió el líder Gengar.

    Luego de que los reclutas formaron parte del pokegremio, los líderes comenzaron a dar clases, como Alakazam. Así Luke, el líder Lucario, se encargaba de las batallas indivuales y las de grupo. El líder Absol se encargaba de las clases de Sigilo y Estrategia. Gengar ayudaba con sus útiles simulaciones de mazmorras, que reemplazaba las clases de exploración. Y Alakazam seguía impartiendo sus clases de líderazgo, que anteriormente no podíamos ver porque no eramos líderes de equipos de rescate, y ahora, gracias a Glaze, yo era parte de los líderes que recibían instrucciones de él. Enseñaba a elegir los objetos sabiamente, a aprendernos de memoria las mazmorras para no pasar dos veces por el mismo lugar, y trataba de enseñarme a escribir idioma pokemon. Por ahora solo sabía escribir mi nombre. Dos puntos de pata inclinados hacia abajo y una linea de mi cola hacia arriba. Al parecer habia un abecedario diferente por especie.

    "¡Necesito una señal de que ya tienes el zafiro! ¡Ya habia encontrado las escaleras!"

    "Yo te daré tu señal" dijo Glaze furioso, acercandose para golpearme.

    "¡Jue, je je!" Repitió Gengar. "¡No pueden resolver eso a los golpes, je je! ¡Hay que pasar la mazmorra de hoy o nó habrá cena!".

    Nuestro estomago rugió, e hicimos una tregua. Asentimos, y Gengar sonrió. Sus ojos brillaron...

    ...Y el Aerodactyl seguía persiguiendome, mientras yo encontraba las escaleras. Busqué en mi bolso. Ví de nuevo la Semilla, pero la alejé. Aparté Bayas, objetos raros, semillas, hasta que dí con una esfera. La presioné como dijo Alakazam que lo hiciera.

    «Esta es una Rafagaesfera» dijo una voz robotica en mi mente. Perfecto.

    Lancé la esfera al suelo, y una ráfaga de aire mandó lejos a mi perseguidor, lo que me dió tiempo. Revisé las semillas. Semilla Revivir, Semilla Bomba...

    ¡Aja! Cuando Aerodactyl se lanzó, lancé la que tenía en mi mano. El dragón anorexico no duró diez segundos. Cayó al suelo con todo su peso, Semilla Sueño en acción.

    Estaba revisando en busca de algo útil por si despertaba cuando ví que en otra sala sobresalía un espeso aire helado. Tomé eso como la señal, y subí las escaleras.

    Abrí los ojos, y el zafiro en manos de Glaze se convirtió en sombras segundos después de despertar.

    "¡Jue, je je!" Rió Gengar. "¡Lo habéis logrado! ¡Ahora fuera, a cenar!".

    No necesitamos que lo repitiera.

    Ya luego de la cena, fuimos a nuestra habitación. Como había dicho Glaze, solo el diez por ciento de los que habian comenzado seguían aquí. Eso significaba, unos cincuenta pokemon. Al menos ahora que todo se había calmado podíamos tener nuestas propias camas de paja en vez de dormir en el frio suelo.

    "Solo faltan tres días" dijo Glaze. Parecía contento. "En tres días nos dejarán unir el grupo, escoger un nombre y reclutar miembros al día siguiente. Luego otros tres días con los nuevos miembros y empezaremos a hacer misiones. ¡En solo una semana ya estaremos cruzando mazmorras reales por nuestra cuenta!"

    "Luego de la misión de prueba" le recordé.

    Glaze gruñó. "La misión de prueba es sencilla. Generalmente es para que entendamos el peligro de las mazmorras. Algunos miedosos se van al saber algunas cosas, pero la mayoría de las veces no supone un riesgo esta misión. ¡Y la paga es diez veces mayor a la de una real! Comenzaremos nuestro equipo con un buen fajo de dinero, ya verás. ¡Incluso puede que podamos comprar unos cuantos lazos de energía!".

    Bostezó, y eso me evitó responder. Tres días, no podía creerlo.

    Al día siguiente, me tocaba clases de líderazgo, mientras Glaze veía Sigilo. Eran apenas las primeras clases, por lo que aún no había conocido al líder Absol, y aún no había vuelto a mi clase de Improvisación, luego de que el maestro Ditto me pusiera -1 en su materia luego de que yo dijera 'No soy un explorador, solo soy un Dedenene cualquiera' por error. Dijo que jamás había conocido a un pokemon que olvidara el nombre de su especie. Gracias, supongo.

    Las clases de líderazgo se impartían en la biblioteca. Murkrow pasaba la semana buscando el dichoso pergamino con todos los grupos inscritos en el pokegremio. Lo perdía todos los años, y todos los años lo encontraba y lo ponía en un 'lugar en donde solo yo sepa donde está' y lo escondía tan bien que no lo encontraba al año siguiente. Y se supone que su especie tiene buena memoria.

    "...Una sala de gran tamaño. Dos salidas al Norte, una al Este, dos al Sur y la unica del Oeste es por la que vienes. Una Baya Safre en el suelo, y un Pigdey dormido. La sala Este tiene una bifurcación hacia la derecha, y ambas de la Norte giran hacia lados contrarios. Las dos del Sur estan muy oscuras como para ver su interior. ¿Cual de esas entradas es nueva?" De nuevo, Alakazam nos lo ponía difícil.

    Pensé. Se suponía que tenía que dibujar los mapas en mi mente. Y lo hacía bien. Pero algunas veces sentía que me faltaba algo, como numero de pasos entre pasillos.

    Levanté la mano, junto con un Natu y un Mankey.

    Alakazam miró primero al Mankey. "¿Lo sabes?".

    "Necesito ir al baño" respondió el mono, para posteriormente salir. Alakazam suspiró, como si no pudiera esperar menos.

    "¿Bruno?" Preguntó. Así que solté todo.

    "La baya Safre ya estaba antes, así como el Pidgey dormido, por lo que ya pasamos por aqui. Las entradas al Norte terminan en un cuadrado sin mas salida, por lo que ir allí es una perdida de tiempo. Ya hemos ido abajo, y terminamos dandole la vuelta a todo el piso. Elijo la salida Este".

    "Correcto en un noventa y seis por ciento" apremió. "Pero erroneo. Natu...".

    "La entrada Este lleva a una de las primeras salas, y fue por allí por donde llegamos a esta sala por primera vez" respondió el pajaro. "Y aunque una de las salidas del Sur nos hizo dar toda una vuelta, no hemos revisado la otra. Elijo esa: salida Sur derecha".

    "Correcto" Alakazam sonrió. "La misma sala lleva a la última escalera. Felicidades, es todo por esta semana. Los veré en cuanto su equipos de rescate ya estén formados".

    Todos asintieron y salieron, quejandose de lo extenso que era el mapa en las mazmorras de Alakazam y agradeciendo que Gengar era mas consiso en sus simulaciones.

    Fui el único en quedarse. Alakazam lo notó. "¿Que se siente ser un líder siendo de tu tamaño?" Preguntó.

    Hice una mueca. Sabía que Alakazam era el líder de su equipo, el Equipo Destino, al cual pertenecía junto a los otros líderes del pokegremio: Absol, Lucario y Gengar. Eran Rango Triple Diamante, y según Glaze, el rango de ellos era elegido por los jefes de los pokegremios mundiales.

    'Son poderosos, han llegado a una fase maxima de habilidades, y todos ellos han alcanzado la megaevolución' pensé. Me pregunté que pensarían de un líder tan diminuto como yo.

    "Como una burla constante" respondí. "Seguramente los demás líderes se burlan de mí dos veces al día: Estallan en carcajadas al despertarse y siguen riendose antes de dormir. De seguro alegro sus vidas".

    "Y seguro yo soy el primero en reírme" agregó Alakazam con una sonrisa. Gruñí, y unas cuantas chispas destellaron hacia él, chamuscandolo un poco. Oh-oh.

    Alakazam rió, lo cual no me esperaba en lo absoluto. "Si de verdad crees que eso duele, entonces tu cerebro es del mismo tamaño que el entrenador al que atacaste".

    Arceus. Tenía que ser una broma. "¿Y como rayos seré un buen líder si ni siquiera mis ataques duelen?".

    "Si de verdad creyera que un líder debe ser fuerte, Luke se encargaría de las decisiones de mi equipo, ¿lo imaginas? Nos armaríamos para la guerra cada vez que un enemigo nos insultara. Por suerte no lo dejo encargarse de eso".

    "¿Enemigos?" Pregunté.

    "Oh, si. Los exploradores Rango Diamante en adelante somos los que ayudamos en los problemas de la región de Kalio. Tenemos demasiados enemigos, demasiados peligros. El Desollador del Campo Valor, que resultó ser un Zangoose; la Fantasma Helada que convertía a los rescatistas en hielo en su Fuerte 'Puño Helado'; El Hervidor, un Magcargo que usaba su lava en lagos y ríos hasta cocer a sus enemigos acuáticos. Todos ellos con sus propios subditos, astutos y acostumbrados a la victoria, y los hemos vencido a todos...y sin la fuerza bruta de Luke, te lo aseguro".

    "Eso no significa que un buen líder sea alguien débil" respondí. "Un líder debe ser alguien que le de fuerza y esperanza a su equipo cuando todo parece perdido. Yo no puedo dar eso si voy a estar dependiendo en todas las mazmorras de Semillas Revivir para seguír activo".

    "Te hace falta potencia, sí" dijo Alakazam. "Pero no hay cosa que no se pueda arreglar en las practicas. Además, eres valiente. Eres el primer roedor que se enfrenta a un Machamp en milenios, desde que 'Furret el Valiente' se enfrentó a su némesis 'Demoledor Andante' según la historia pokemon de la era de acero. ¡Y eso fue hace mil años!".

    No recordaba algo sobre un Furret luchando contra un Machamp. Obviamente, yo no estaba al tanto de las historias de los pokemon. "¿Furret ganó?".

    "Por supuesto que no. El Demoledor Andante lo convirtió en huesos pulverizados, pero su valentía lo convirtió en leyenda. En algunas regiones del mundo pueden apreciarse estatuas de el gran 'Furret el valiente', con una púa de acero en sus manos. En otras estatuas aparece como una montaña de huesos rotos y carne muerta al lado de su némesis, pero supongo que su leyenda puede interpretarse a gusto".

    Ugh.

    "No quiero convertirme en leyenda de ese modo", dije. Alcé los brazos como si pudiera leer la inscripción de una lapida. "«Aqui yace 'Bruno el Osado'. Se enfrentó con osadía a una jauría de Charizard, los cuales se encargaron de carbonizarlo». No quiero eso".

    "Entonces aprende a usar tu poder" recomendó Alakazam. "Tu especie no es muy poderosa. No tienen evoluciones, ni ataques definitivos, ni formas alternas. Pero tu poder interior puede hacerte ganar batallas".

    * * *

    "El poder interior es el que te permite evolucionar, así que estas bien jodido" opinó Glaze minutos después, en clase de improvisación.

    "No creo que se refiera a la evolución" repliqué. "Creo que se refiere a la motivación del momento".

    "¿Megaevolución? Estás igual de jodido".

    "¡Los cambios físicos no son lo único que determina la potencia!" me quejé.

    "¡Los pokemon salvajes no discuten!" Espetó el profesor Ditto. "¡Actúen como salvajes!".

    Oh, Arceus. Bajé mis patas delanteras hacia el suelo y murmuré. "Soy un estúpido roedor que solo sonríe, come y duerme. Soy inofensivo, adelante. No sospechen de mi pancita, no soy peligroso". Y sonreí para darle mas creencia.

    Al profesor Ditto no le hizo mucha gracia. "No estas huyendo. Los Dedenne son cobardes...sin ofender".

    Hice una mueca de disgusto. Ditto sonrió, y se transformó. Su cuerpo se hizo mas alargado, y de color azul, casi morado. Sus garras delanteras tenían...¿Aletas? ¿Cuchillas? Apuntando hacia abajo, y sus fauces eran enormes y rellenas de puntiagudos dientes.

    "Imagina que soy un enemigo" dijo Ditto, con voz de Garchomp. "Estoy caminando por una mazmorra y encuentro a un Dedenne. Quiero luchar pero no estoy seguro de si debería gastar mis energías en algo como tú. ¿Que haces?".

    Puse mi mejor cara de terror. "¡Oh, por favor no me mate! ¡Entiendo que soy inmune a sus ataques tipo dragon y usted es inmune a mis ataques electricos, por lo que yo sería un rival digno, pero...!".

    "Bruno" regañó el profesor Ditto. "La idea es que no se interese en ti. No uses palabras como 'rival digno' cerca de un dragón".

    "Bueno, entonces..." Salté e hice una pose increíble, fingiendo ser invencible. "¡Preparate a morir!".

    Ditto se rió tanto que se debilitó. Etto...¿Eso contaba como victoria? Porque eso ameritaba puntos extras, ganar una batalla sin siquiera atacar.
     
    Última edición: 15 Enero 2016
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    J.Nathan Spears

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    Antes de comentar, cumpliré con etiquetar gente pa' que lea...

    @NathyKazeNeko , @BlackyJoZZeRock , @Rojo y naranja , @Cygnus , @Luix

    Listo xP. Ahora veamos... primero que nada, escribiste mal "Demoledor" en un lugar y dice "Demodelor" xD. Pero un dedazo lo tiene cualquiera, supongo n__nU

    Ahora con el episodio, se me hizo muy gracioso que Bruno se llamara a sí mismo Dedenene xD. ¡Yo te pondría un -10, en serio! Y el que fueras humano en tu vida pasada (?) no te excusa.

    Hay un pequeño Natu ahí... me pregunto si lo volveremos a ver y si será parte de un equipo. No sé, yo lo emparejaría con Morris... (perdona si desvarío un poco. Natu es de mis pokes pekes favoritos n__n)

    Pero bueno, la clase de simulación de Gengar también me pareció divertida xD. No sabía que los Aerodactyl comían Dedennes... alguien debería actualizar la Wikidex por si acaso :). Además, la escena del Ditto/Garchomp noqueándose a sí mismo de la risa también y por poco tiene el mismo efecto conmigo xD. Y lo peor es que te estoy escribiendo desde la PC de mi lugar de trabajo -w-U. Menos mal que la oficina está vacía de momento. Solo estoy yo :3

    Mucha suerte y toma tu tiempo en actualizar... y revisa por si los dedazos xD.
     
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    Plushy

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    Leído el capítulo 1
    Hay lugares donde los fics de Mundo Misterioso son muy recurrentes y hasta parecieran que tienen su propio fandom, después de todo son el spin off favoritos de muchos; aquí por desgracia ya no se ven demasiados y como suelo decir, entre más variedad haya, es mejor para todos. Ya Nath etiquetó a algunos y yo metería a @Bruno EVF también.

    Así que se viene el Team Peluchito! Yeah! Se agradece mucho no ver los típicos Eevees, pikachus y Riolus que sí, también son pokes bonitos pero que cuando evolucionan son como OU y por eso todo mundo los quiere, de hecho es interesante una opción que no tiene evolución. Espero ver futuras referencias a Hamtaro... ok no. Obviamente muuuucho más adelante se debe revelar qué rayos fue lo que le pasó al prota para terminar así y seguro nos tendremos que agarrar los pantalones porque pinta para ser intenso. También me gustó que los pokes conflictivos tampoco hayan sido los típicos sinestro/veneno/fantasma y que también hayan sido criaturas lindas y kawaiiosas.

    La narración está coqueta y tiene varias pinceladas de comedia, me agrada.

    LOLAZO con eso xD

    Conforme vaya teniendo tiempito, me voy leyendo el resto.
     
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    NathyKazeNeko

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    Aries
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    Me leí todos los capítulos de corrido~
    Me mate de risa con los pensamientos de ese pobre dedenne y su suerte nivel: él xD enserio la suerte que tiene es como para echarse a llorar o reír en mi caso. Las personalidades que le diste a los protagonistas me encantan, son muy diferentes al concepto que muestran en los juegos, y sin embargo funcionan tan bien en la historia, quiero ver como les resultan las clases, como será su equipo, y ver a Bruno con su pachoncito cuerpo en el mundo pokémon xD

    A pesar de que los juegos de pokemon mundo misterioso son mi spin off favorito no soy de leer fanfic de ese mundo, ni idea del por qué~ así que este es el primero xD

    ¡Estaré esperando los demás capitulos!
     
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  16. Threadmarks: Capítulo 7
     
    Graecus

    Graecus uwu7

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    Pokémon Mundo Misterioso: Mazmorras Misteriosas
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    "Mantenganse en calma" la voz de Absolen era fria, plana y baja, como para quedarse dormido. Pero debía evitar hacerlo. Cerré los ojos, como todos los demás.

    "Si alguno de ustedes abre los ojos, lo tomaré como una petición para que use mi cuchilla contra su cuerpo" podía escuchar el filo de la cuchilla en su cabeza dar un tajo lento. "Si no obedecen, salen de mi clase. Por las malas".

    Jolín. Nos habían dicho que Absolen, el líder Absol, era estricto. Pero esto era demasiado.

    "¿Y si nos ordena abrir los ojos?" Pregunté, y deseé no haberlo hecho.

    Una pata me empujó, y comencé a rodar como una pelota hasta golpear mi espalda contra la pared. "Si te ordeno abrir los ojos, abres los ojos" respondió Absolen con voz gélida. "Y si aún así te ataco, pues...para eso tienes el don de la vista, ¿cierto? Para esquivar ataques".

    Quise levantarme, pero Absolen ordenó que no me moviera. Así que ahí estaba: al revés, con la cabeza en el suelo y las patas al aire, y mi colita dandome cosquillas en la nariz. Los ojos cerrados...y sin moverme.

    "Y te lo advierto" su voz sonó tan cerca como si estuviera a mi lado. "Yo no soy Machamp. Si me atacas, tengo todo el derecho a decorar mi sala con tu piel".

    Oh. ¿Porque me pasaba esto a mi?

    "S-si, señor" respondí.

    "¿Señor? Me confundes con un humano, roedor" fue la respuesta. Me quedé en silencio. "Haremos esto. Trata de encontrar un objeto en esta sala sin tocar a ningún otro explorador. Todos deberán hacerlo. El que encuentre el objeto podrá irse tranquilamente. Los demás recibirán entrenamiento extra con Luke. ¡Ahora!".

    Era difícil evitar tocar a alguien. Trataban de ser silenciosos, de evitar respirar demasiado para ser sigilosos, y buscaban en el suelo el objeto perdido.

    Glaze usaba su polvo helado para escuchar los titiros de los otros y así evitar chocarse con alguien. Yo solo caminaba y esperaba que el siguiente pedazo de metal no estuviera ocupado por patas de otro pokemon.

    De repente...me detuve.

    "¿Que ocurre, roedor?" Preguntó Absolen.

    "No hay tal objeto" decidí. "No había nada en esta sala hasta que usted llegó, y no traía nada consigo. La sala sigue cerrada, y ninguno de nosotros tenía un lazo".

    "Esto no es una clase de estrategia" dijo Absolen. "No espero que usen su astucia".

    "No" respondí con enojo. "Espera que usemos toda nuestra enegía buscando algo que no está en ninguna parte, para posteriormente mandarnos a todos a entrenar con Luke".

    "Abre los ojos" ordenó Absolen. Lo hice.

    El líder Absol tenía los ojos cerrados, pero no parecía necesitarlos. "Los hago buscar algo que no existe porque así aprenden a caminar en su propia oscuridad. Si pueden caminar a ciegas sin chocar con nadie, lo harán mejor en mazmorras oscuras. Esto es clase de Sigilo, no de Estrategia. La proxima vez espero que no cuestiones mis metodos de enseñanza".

    La cuchilla en su cabeza brilló, y no tardé en esquivar la cuchillada. "Bien" agregó. "Al menos eres rápido. Te salvará el pellejo en las mazmorras. Pero si crees que eso te hace un verdadero explorador, entonces sigues siendo una cría. Eres un novato, y cometerás millones de errores antes de madurar y mejorar. Ahora, cierra los ojos antes de que me hagas enojar".

    Lo hice.

    "Bien" respondió él. "Ahora, si no te importa, camina en dos patas. Necesitas aprender a caminar en la oscuridad como Arceus manda".

    * * *

    "Te dije que su plan era mandarnos a todos con Luke", me quejé.

    "No sé de que te quejas", respondió Glaze. "Si de todas formas teníamos clase con él luego de Sigilo".

    "¡Ya te he dicho que no entiendo ni un simbolo de ese horario!".

    "Vale, vale, ¡por Arceus! Eres un gruñón".

    Nos encontrabamos en la sala de batalla. Desde la partida de Machamp, el lugar había adquirido un verdadero aire de área de entrenamiento, en vez de solo ser un espacio donde maltratar a pobres Dedenne. Allá y acá se podían ver algunos cojines, seguramente para descansar mientras se explican tácticas de combate. También habían sacos llenos de bayas secas, para que los golpearamos, ejercitando las extremidades. Y había en el centro una especie de arena de batalla, para enfrentarnos entre nosotros.

    A mi lado, Glaze golpeaba su saco de bayas sin ganas. Con cada golpe, las bayas dentro de su saco se congelaban, haciendose más pesadas y por ende más dificiles de golpear.

    "Necesitas que un pokémon tipo fuego derrita esa cosa" aconsejé, al ver la capa de hielo formada donde Glaze golpeaba.

    "¿Y que Luke me regañe por hacer trampa? Nope. Las bayas se volverán zumo, y sería demasiado fácil para ser justo."

    "Entonces...¡Golpea con ganas! ¡Demuestrale a ese saco quien es el alfa! ó puedes calentarlo de otra forma...bailandole sensualmente, por ejemplo" Sugerí, bromeando.

    Unos puestos más a la derecha, un par de Marill se rieron de mi broma. Esas dos...había tenido un encontronazo con ellas un par de días atras, y no quería recordarlo. Fingí no haberlo notado y seguí con mi misión: hacer que mi saco de bayas deseara no haber nacido. O haber sido cultivado. Ustedes entienden.

    Ese día, en unas horas, seríamos llevados a la sala principal, que era en parte la zona de comida y una gran sala con un estrado, donde Murkrow mencionaba las misiones del día y se hacían los comunicados. Ese día habría una especie de reunión, porque se elegirían los nombres de los nuevos equipos. Murkrow sería quien personalmente llevaría el pergamino de registro, que al fin había encontrado.

    Algo que decir de Murkrow: Es realmente impaciente a la hora de inscribir nombres. Cuida tanto a su pergamino de registro, que el tiempo que pasamos pensando en un nombre son segundos que Murkrow odia, pues al parecer cualquier cosa podría pasarle a su querida hoja. Así, si luego de unos diez segundos aún no habíamos terminado de escribir el nombre, te arrancaba la hoja de las manos y tachaba lo poco que habríamos podido lograr, mandando a los desafortunados al Club Sin Nombre, lo más bajo en cuanto a equipos del pokegremio. Era algo que llenaba de pavor a los nuevos, pues era imposible ser reconocido en ese club.

    El día anterior, Glaze y yo habíamos pasado tiempo pensando en nombres, tachando los que de hecho ya estaban registrados. Aún no había una buena elección, aparte de "Equipo Remordimiento" (que a pesar de que no encajaba para nosotros, sonaba bien) y "Equipo Helado Eléctrico" (que si encajaba, pero sonaba horrible). Aún no estabamos muy seguros, pero decidimos que por la emoción del momento lo más posible es que se nos ocurriera un buen nombre para la noche.

    Seguí con mi misión, golpeando el saco con toda la fuerza que podía. En algún momento el saco se rompería como consecuencia de tantos golpes, y yo habría ganado.

    A mi lado, Glaze estaba moviendose extraño. Un paso atras, luego un paso adelante. Me preocupé. "¿Que haces?".

    "Eh..." respondió él, avergonzado. "¿Como rayos se baila sensualmente?".

    Mi ataque de risa fue tal que Luke me ordenó salir de su clase. A Glaze también, puesto que, y estoy citando textualmente, su baile sensual no era para nada efectivo contra esas bayas.

    Al salir, nos la pasamos ingeniando nombres para el equipo, soltando alguna palabra que sonara genial y viendo si servía.

    "Equipo Fortuna" sugirió Glaze.

    "¿Acaso no has estado prestando atención? Soy el Dedenne mas desafortunado en la faz de la tierra" denegué. "Jum...Equipo Infortunio".

    "Suena a esos equipos de malechores, nope" respondió Glaze. "¿Que tal...Equipo Trueno? Ya que tu eres el líder...".

    "Ya está tomado" gruñí. "¿Equipo Dedenne?".

    "¿Equipo Esmeralda?".

    "¿Equipo Swag?".

    "¿Equipo SomosMuyGeniales?".

    "¿Equipo DominaremosElMundo?".

    "¿Equipo MejorQueArceus?".

    "¿Equipo Sensualidad?".

    Vale, no nos lo estabamos tomando muy en serio. Pero fué uno de los momentos más agradables en mi estadía en el pokegremio, echandonos unas risas e ingeniando nombres ridículos.

    Sin embargo, temo que fue por culpa de estos momentos que pasó lo que pasó.

    Pasaron las horas, y para cuando nos dimos cuenta, ya estabamos haciendo fila para que Murkrow pasara a nuestro lado, con el pergamino y un pequeño envase de tinta de Octillery.

    Notamos como el pergamino se acercaba a nosotros cada vez más, y eso nos ponía nerviosos. Mucho, porque ya Murkrow había tachado tres nombres, mandandolos al Club Sin Nombre sin tregua alguna. La mayoría, sin embargo, lograba registrar el nombre a tiempo.

    Para cuando llegó a nuestro lado, a diez segundos del siguiente, Glaze susurró "Hazlo tú", su voz llena de nerviosismo. Logré asentir y esperar los segundos como si fueran horas.

    Al final, Murkrow tachó el nombre de un Zangoose que no había preparado el nombre a tiempo, y pasó la pagina frente a mi.

    Los segundos pasaron rápidamente, los primeros se fueron mientras yo miraba esa hoja, por un momento preguntandome que debía hacer. Cuando logré reaccionar, ya habían pasado unos tres segundos, y mi mente se puso a idear nombres. ¿Equipo Platino? ¿División Esmeralda? pero no me decidía por ninguno.

    "¡Bruno!" espetó Glaze cuando notó que yo no había empezado a escribir, y eso me sacó de mi trance. Miré a Murkrow, y hubo algo en su expresión que hizo que, pese a la velocidad con la que Murkrow retiraba la hoja, lograra apoyar mi pata a tiempo para mantenerla en su lugar.

    "¡Eh!" se quejó Murkrow. "¡Se acabó el tiempo!".

    "Nada de eso" gruñí. Tomé rápidamente mi cola, la mojé de tinta, y escribí a tal velocidad que en dos segundos todo estuvo listo.

    Murkrow me miró, ofendido. "¡Voy a tachar ese nombre así esté...!" se detuvo al ver el pergamino.

    Todo el mundo nos miraba. Glaze incluído, me sacudió frenéticamente. "Bruno...¡¿Que dice ahí?! ¡No entiendo nada!".

    Pero Murkrow sí parecía entender. Leyó el nombre en voz baja, atónito. Luego su reacción. "Jé".

    "Jé".

    "Jé".

    Y entonces estalló en sonoras risotadas, presionando su vientre con sus alas. Parecía ser el día más feliz de su vida.

    "¡Bruno, ¿Que rayos dice ahí?!" Insistió Glaze.

    No logré responder por unos segundos. En el pergamino, en idioma humano, se podía leer perfectamente "EQUIPO CHISPITAS".

    Oh, Arceus, Glaze iba a matarme.
     
    Última edición: 19 Enero 2016
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  17.  
    J.Nathan Spears

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    ¡Jajajajajajajajajajaja! xDDDD

    Un episodio muy gracioso... a ningún maestro parece gustarle los comentarios loquillos y astutos de Brunito n__nU. Pero bueno, al menos éste parece ser más ágil ahora. Absolen approves this -w-.

    ¡Glaze usó Baile Sensualón! No es muy eficaz... jajajajaja n__nU. Pobrecillo. Y de paso me pregunto qué tipo de encontronazo se habrá orquestado entre Bruno y las dos Marills. Jooo... pillín. También me gustó como se describe el cambio de mando en el lugar de entrenamiento. Karl era un completo pelmazo y al menos Luke sabe más de cómo entrenar bien a los chicos.

    Y el nombre del equipo de Bruno fue... fue derechamente...
    [​IMG]
    Porque me hace pensar en un helado con un añadido arcoíris xD. Pero bueno...

    En general un excelente episodio que nos indica que este prólogo está por cerrar de una vez por todas y pasaremos a un nuevo capítulo en la vida de estos exploradores

    Jodido Murkrow es todo un desmadre n__nU. A su manera.
     
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  18.  
    Rojo y naranja

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    ACABO DE LEER EL CAPÍTULO 1:
    UN FIC DE "CALABOZO MISTERIOSO", NUNCA HABÍA LEÍDO UNO, SABÍA QUE EL PROTAGONISTA ERA UN DEDENNE (ERA OBVIO) Y QUE GLINGOZ ERA UN CHINGLING, PERO LO DE GLAZE SÍ ME SORPRENDIÓ, NO PENSÉ QUE FUERA UN SNORUNT.
    BRUNO RECOGE ESAS COSAS GRACIAS A SU HABILDAD "RECOGER"
    AHORA ME VEN, AHORA NO ME VEN
     
  19.  
    NathyKazeNeko

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    Bruno, por la cresta que me hace reir xD
    Que decir, el como imparten las clases me parece muy interesante y acorde al tema de gremios y exploradores.
    y lo del nombre... Arceus, lo del nombre fue divertidísimo xD

    Best name ever!!!! LOL! Si bruno no triunfa como explorador, como comediante tiene futuro asegurado jajajaja~
     
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  20. Threadmarks: Capítulo 8
     
    Graecus

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    Jooo, me costó hacer este escrito. Perdón si esta muy largo (aún no se cuantas palabras salieron e.e) pero estoy seguro de que les gustará n.n

    -----------------------------------------------------------------------------------------------------

    Como imaginarán, nadie quería unirse al Equipo Chispitas. A pesar de la excesiva publicidad, desde ir reclutando gente en el comedor hasta disfrazarme de una chispa, hasta que el Equipo Relampago me denunció por Poke-Copyright, por lo que tuve que pedirle a un Darumakka que quemara mi disfraz.

    Pasaron y pasaron los días, y nadie quiso unirse.

    Ehh, bueno...casi nadie.

    "Solo hay dos camas de paja. ¡Es obvio que hay que dormir en parejas!", decidió Mimu, la Marill.

    "¡Tienes razón!", contestó la otra Marill, Lila, fingiendo sorpresa como si no lo hubieran ensayado previamente. "¡Yo dormiré con Bruno!".

    "De hecho...", asintió Mimu "...hay mucho espacio. Creo que podríamos dormir los tres, aunque estaremos algo...". Me miró, y lanzó una mirada coqueta antes de agregar "...apretujados".

    Santo Arceus.

    "Ehh..." respondí rapidamente, ideando una excusa. "Pronto cada uno de nosotros podrá dormir solo, mientras tanto..." Jalé a Glaze hacia mí. "Yo dormiré con él, y ustedes no tendrán que preocuparse".

    "Pero..." se quejaron.

    "¡Perfecto! Decidido" acabé, y salí de aquel lugar, aún nervioso.

    Glaze me siguió. "Puedes solo rechazarlas, ¿sabes? Creen que solo eres tímido en estas cosas".

    "Algo me dice que no saldré bien parado si las rechazo" respondí. "Además, podrían simplemente decidir que no necesitan mi permiso. Son dos, son mas altas que yo, y estan muy muy locas por tener algo de mi sexy cuerpesito".

    Habían pasado ya los días de reclutamiento, y solo esas dos Marill habían querido unirse. Más para estar cerca de mí que por querer ser parte del equipo, realmente. Aún así, el nombre les parecía adorable, al parecer. Mientras que Glaze...luego de los tres días ya se había calmado, pero a veces tenía pesadillas en las que Glaze decidía cargarse al líder del Equipo Chispitas para poder pedir un cambio de nombre.

    Mimu y Lila en realidad eran muy buenas exploradoras. Parecían ser capaces de leerse la mente mutuamente, por lo que nunca, NUNCA, se perdían al separarse a inspeccionar en las simulaciones de Gengar. Comparados con ellas, Glaze y yo no nos volvíamos a ver las caras en esas simulaciones hasta que alguno llegaba a las escaleras. Y cuando nos buscabamos, tardabamos casi una hora en encontrarnos.

    Los tres días habían pasado, y en una hora se nos daría lo que sería la primera misión, la misión de prueba. Basicamente se trataba de ir a una mazmorra nueva, y traer un objeto que se sabe de buena fuente que se encuentra allí. Nos dirían piso y lugar, y nosotros debíamos llegar hasta ahí y volver con el objeto. Lo difícil estaba en que, una vez obtenido el objeto, debíamos volver sobre nuestros pasos, bajando todos los pisos que subimos, ya que aún no nos darían un pañuelo con insignia.

    La insignia generalmente solo es eso, una insignia. Según el rango, la insignia estaría hecha de un material diferente. La de un Rango Base, por ejemplo, es de madera. Pero con la ayuda de Alakazam y los demás pokémon tipo psiquico del pokegremio, la insignia se ha convertido en un dispositivo de teletransporte que te pone a salvo sin error alguno, con solo pedirselo.

    Mientras esperabamos a que nos llamaran para dictarnos la mision de prueba, todos estabamos muy nerviosos. Glaze se había semicongelado a si mismo del miedo, y no parecía querer moverse de su (literalmente hablando) circulo de seguridad. ¿Yo? Me habría comido las uñas, pero no tengo. Así que decidí comer muchas bayas. Muchas.

    Había que decirlo, esta misión en realidad significaba todo. Si demostrabamos ser un fracaso, nos lanzaban al Club Sin Nombre. Y lo único bueno de ser parte del Equipo Chispitas era que por lo menos era un equipo de rescate personal.

    A pesar de tener a un Dedenne de líder.

    "Equipo Chispitas", llamó entonces Absolen, su voz tan gélida como siempre. Glaze se descongeló en el acto, las Marill dieron un respingo, y sin más dilaciones, entramos a la cámara de los líderes del pokegremio.

    No había visto nunca a los cuatro juntos, y de hecho eran un grupo muy variopinto. Luke, el líder Lucario, se hallaba rescostado a una especie de archivador, lleno hasta el tope de pergaminos, con los brazos entrecruzados. Gengar flotaba en silencio, a unos seis pies del suelo, con una enorme sonrisa. Absolen parecía aburrido, paseando alrededor y lanzandonos una mirada astuta; y por último Alakazam, que se hallaba en el centro del grupo, con un pergamino en manos.

    Absolen se sentó sobre sus patas traseras, para posteriormente mirar a Alakazam. "¿Y bien? ¿Que tendrán que hacer? ¿Luchar contra Magikarp en la orilla del Mar Caótico?". Parecía irritado.

    "¡Jué, jeje!" rió el líder Gengar. "¡No subestimes a los Magikarp, Absolen! Suelen evolucionar en el peor momento, jeje..".

    "..y suelen ser tan caóticos como el nombre del mar donde viven" Acabó Alakazam la frase de Gengar. Hizo girar sus cucharas, y el pergamino hizo pop antes de desaparecer. "Son el último equipo en obtener la misión, por lo que debemos acelerar las cosas. Su misión es ir a una nueva mazmorra, a un kilometro del pokegremio. Se puede encontrar allí un objeto que podría ser muy preciado para nosotros, y será su deber traerlo. Sabrán lo que es cuando lo vean, así que no hay más problemas con eso. El piso y lugar donde se encuentra, sin embargo, es desconocido".

    >>"Para ayudarlos, pueden tomar algunas maquinas técnicas" agregó, antes de pasarnos una bolsa. "tomen todas las que quieran, con la condición de que una vez que la elijan, deben usarla. Aprenderán en el acto un movimiento, que podría serles útil en la misión. Suerte".

    Obviamente, revisamos la bolsa. Estaba llena hasta el tope de extraños discos. Al tocarlos, una voz en nuestra cabeza nos decía su nombre. Y ahí fue donde empezaron las cosas...

    "Rugido" "Pantalla Luz" "Velo Sagrado", entre otras. Ninguna hacía algún daño directo. Algunas, como Tambor, prometían hacerte poderoso a cambio de cansarte muchísimo a base de golpearte a ti mismo. ¿En serio?

    "Estas maquinas técnicas...", comentó Glaze. "¡...Son ridículas!".

    "Estoy de acuerdo con ello" comentó Luke. "Pero Alakazam esta convencido de que sirven para algo".

    Las revisé todas. Ridículas. No iba a ganar ninguna batalla a base de seducir a mi rival, o de molestarlo tanto que se volviera caótico, pero se confundiera. Sin embargo, hubo un par que llamó mi atención. Y elegí esas.

    Me gustaría decir que aprender un movimiento por maquina técnica era fácil, ó instructivo. ¿La realidad? solo fue mareo y mareo, y en segundos yo estaba cayendo al suelo, agotado. ¿Listo? ¿Ya sabía el movimiento, ó iba a descubrir que las maquinas tecnicas tenían fecha de caducidad?

    "¡Bruno!" gritó Glaze, quien obviamente decidió pasar de los discos inútiles. "¿Que se supone que sabes hacer ahora?".

    "No estoy seguro" respondí. "Creo que sonaba mejor hace dos segundos, pero ahora puede que sea horrible. Lo sabremos después".

    Alakazam, sin embargo, recogió las maquinas que yo había usado, ahora inservibles. Sonrió, y me miró a los ojos. "Se nota que has prestado atención a mis clases, Bruno" comentó. "Puedo admitir que algunas de estas son horribles, pero has hecho dos buenas opciones".

    Y, sin más, nos ordenaron salir de allí.

    ***

    "Llevas una hora tambaleandote" comentó Glaze. "Esas maquinas debían de estar podridas o algo así".

    La verdad es que sí, me sentía agotado. Quizás no debí de haber querido aprender los dos movimientos a la vez... Suerte Nivel Bruno.

    Lo peor de todo es que no se podía descansar, ya que estabamos al comienzo de la mazmorra. La bolsa de objetos era mas liviana en el mundo real, lo cual se agradecía. Mimu y Lila iban a nuestro lado, bastante contentas de comenzar, de hecho. Como casi siempre, entrelazaban sus colas.

    "Desierto Abrasador" comenté, recordando el nombre oficial que el pokegremio había dado a esta Mazmorra. "¿Porque todas las mazmorras tienen nombres tan horribles? ¿Porque no llamarlo "Arena Caliente" y listo?".

    "¡Arena Caliente también suena horrible!" decidió Mimu. "¡Yo lo llamaría Dulces y Colores!"

    "¡Pasteles y Bayas!" comentó Lila.

    "Y por eso me sorprende que un Dedenne como tú sea tan poco hada" comentó Glaze, al notar la actitud natural de un tipo hada en esas dos Marill.

    "Soy el Mareep negro de la familia" bromeé, y sin más dilaciones, entramos.

    * * *

    Desierto Abrasador, P1

    Este lugar estaba hasta el tope de enemigos.

    Se creería que un desierto donde es fácil caer agotado de calor estaría poco habitado, ¿verdad? Bueno...

    Trapinch por aquí, Cacnea por allá, un Sandile mordiendo mi cola...¡Mi cola!

    "¡Auch, largate!" le grité al Sandile, lanzandole mis chispas. El cocodrilo ni parpadeó al recibir el ataque, no le hizo ni cosquillas.

    "¡Quedate quieto!" gritó el Sandile, ofendido, con voz infantil. "¡Mi padre me dijo que los tipo electrico no me pueden hacer nada, así que serás mi primera presa!".

    "¿Tu padre no te dijo que es de mala educación morderle la cola a la gente?" pregunté, enojado. Estaba siendo capturado por un infante.

    "Me dijo que es la mejor forma de atraparlos" respondió, aún con mi cola en su mandíbula. Por supuesto que le dijo eso.

    Glaze y los demás se habían ido, pero no tardaron en volver. Glaze estaba sudando muchísimo. "¿Bruno, que rayos haces?", preguntó. "Así no avanzaremos nunca...".

    "Eh...¿Puedes ayudarme?" fue mi respuesta. Los tipo hielo tenían ventaja sobre los tipo tierra, ¿o era al revés? No lo recordaba.

    Glaze notó al Sandile mordiendo mi cola, a pesar de que de hecho ese Sandile era más grande que yo. "¿Que haces? ¿No te han dicho que es de mala educación...?".

    "Ya hablamos de eso" comenté. "Su padre es terrible siendo educado".

    "¡No hables así de mi padre!" Se quejó el pequeñajo Sandile. "Es el Krookodile más poderoso de la mazmorra, ¡lo llamaré y le diré que se los coma!" amenazó.

    "Ya, si" acabó Glaze. Lanzó su Nieve Polvo, que para el calor que hacía, se sentía como una fresca brisa. Pero al momento Sandile soltó mi colita.

    "¡Ay ay, eso ha dolido!" se quejó el pequeño, con lagrimas en los ojos. "¡Se lo diré a mi padre!" y se fué, cavando un agujero.

    "Ese Sandile es un grosero" decidió Mimu, inflando sus mofletes. "¡Amenazarnos con su padre!".

    Sacudí la cabeza. "Creo que es buena idea seguir, ¿saben? Así no encontraremos nunca la escalera".

    Glaze asintió. "Si, vamos. Creo que voy a morir de calor".



    Desierto Abrasador, Piso 1

    "¡Caloooor!"

    "¡Ya te oímos las primeras cien veces, Glaze!" se quejó Lila.

    Había pasado al menos media hora. En mi cabeza, trataba de recordar todos los cruces que hacíamos, pero era mucho más difícil en la vida real. De vez en cuanto encontrabamos algunas manzanas en el camino, y nos deteníamos a comer. Glaze estaba tan agotado por el exceso de calor que exprimía el zumo en su cara, por lo que ahora estaba todo pegajoso. Y se suponía que yo era el de las ideas locas.

    Y seguiamos en el primer piso. ¿Como era eso posible? Nunca había visto una mazmorra que fuera así de grande. Lo peor, es que habían al menos doce bifurcaciones que había decidido no cruzar para no perderme. Eso significaba que todavía nos faltaba un buen trecho del piso por cruzar.

    Pero solo debíamos llegar a las escaleras, y nos olvidaríamos del primer piso. No debía costar mucho, ¿cierto?

    ¿Cierto?



    Desierto Abrasador...Piso 1


    Ya habían pasado tres horas. Mimu y Lila estaban durmiendo, agotadas, mientras Glaze se había quedado estático en la tierra, tratando de congelarse a si mismo como Kyurem en las leyendas. Mientras tanto, yo revisaba un mapa improvisado que me había hecho, al notar que estaba olvidando detalles de la mazmorra. Quería ver cuales caminos nos faltaba por revisar, además de decidir una ruta de exploración corta para recorrer mayores distancias entre los cuatro. Eh...rayos, Alakazam si que me había enseñado bien. Si salía de esta mazmorra sin acabar flaco y hambriento, debía de agradecerle.

    Hubo un pequeño momento...mientras trazaba con mi cola una ruta de posible exploración, que simplemente me dí cuenta de todo lo que había hecho hasta este punto. Un par de meses atras había despertado en una cueva, sin tener idea de nada, con la apariencia mas pachoncita y ridícula que había visto jamás. Dos meses despues, seguía siendo pachoncito, pero era un líder. Tenía un amigo, aunque fuera algo dramático. Tenía dos fans que soñaban con mi aparentemente ardiente cuerpo, y los estaba ayudando a salir de esta, y tenían toda su confianza en mi. Y me lo demostraban al dormir en nuestra primera mazmorra mientras yo hacía los planos, a pesar de que no habiamos recibido mas ataques desde ese malvado Sandile bebé.

    Sin embargo...¿que estaba haciendo? No quería ni pensar en lo diferente que sería mi vida si no hubiera conocido a Glaze. Quizás habría terminado siendo devorado por algún Pidgeot.

    Sonreí, y acabé lo que me faltaba, luego decidí despertarlos.

    Si Arceus existe, quiero patearle los exeggcute.

    Solo tuvimos tiempo de recoger todo y empezar a caminar antes de que el suelo comenzara a temblar.

    Del suelo, a unos metros delante de nosotros, salió una pequeña cabecita marrón. El Sandile sonrió. "¡Aqui están!".

    Lo reconocí en el acto, lo cual me hizo sentir mal, porque recordaba su amenaza. "¡Corran!" grité.

    Lila, asustada, echó a correr hacia atras. y se golpeó contra una piedra que segundos antes no había estado ahí. Gritó, y no pudo escapar antes de que la roca de acero se enrollara entre otras rocas metalicas y la aprisionara. Arriba, con su cuerpo en forma de rocas metalicas, un Steelix sonrió.

    Y delante de nosotros, otra criatura sonreía. Su cuerpo tenía varias franjas negras en su piel roja, y sus garras eran enormes. Su hocico era injustamente largo, y su panza era de color blanco. En su cuello llevaba un lazo, con una insignia de explorador rango Plata. Creería que le pertenecía, pero el lazo tenía en sus bordes manchas de sangre seca, lo que significaba que el anterior dueño de la insignia había pasado a mejor vida, o solía usar el pañuelo de babero.

    "Mi hijo me comentó que han llegado nuevos exploradores" habló el Krookodile. Su voz era rasposa, malévola, y se notaba que encontraba divertido el asunto. "Me pareció idóneo darles la bienvenida, a lo que sería vuestro último viaje. ¡Bienvenidos al Sohara Mortífero, el desierto sin salida!".

    Estabamos en serios problemas.
     
    Última edición: 3 Febrero 2016
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