Juego de dos

Tema en 'Relatos' iniciado por Luna Toretto, 12 Enero 2014.

  1.  
    Luna Toretto

    Luna Toretto Pupilas que dilatan, deleitan y delatan.

    Escorpión
    Miembro desde:
    1 Diciembre 2013
    Mensajes:
    222
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Juego de dos
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1500
    " En algunas ocasiones nos dejamos llevar por ese sentimiento que envuelve el momento"

    Juego de dos
    Adoro el sonido que hace el móvil al recibir un mensaje tuyo

    Él - perversa quiero una hamburguesa -
    - ¡ hahaha! Te mueres de ganas ¿verdad? - te respondo con una sonrisa
    No tardas demasiado en contestar - sabes que si, adoro cenar hamburguesas ¡hahaha! -
    - pues ya ven por mi que se hace noche y nos cierran el changarro -

    Y minutos después estabas en la entrada de mi casa esperando paciente mi salida, me besaste sin tapujos pues "las hamburguesas" era nuestra forma de ocultar lo que realmente haríamos, comenzamos nuestro andar cuando te escuche decir

    - dame dinero -
    Puse cara de molestia y dije - ¿perdón? ¿me viste cara de banco o qué? -
    en tu rostro se formó una sonrisa de medio lado, te acercase a mi, me tomaste la barbilla y dijiste -no, pero si no me das te muerdo -
    - ¡ha! Y tu que dijiste esta menza ya cayó, pues no te doy nada y no me muerdas porque te pego - amenaze apartando tu mano de mi mientras me hechaba a correr, ¡vaya que fue mala idea!, mi destreza era tan grande que no vi la banqueta y me caía de cara
    - ¡ hahaha! - Fue lo único que escuche de ti; me levante como pude para verte sufrir un ataque de risa y en medio de este me dijiste - que torpe eres perversa, eso te pasa por no mantenerme -

    No dije más y cediendo a tu petición, de mi pantalón saque cinco pesos y te los dí, tu compraste un cigarro y triunfal lo fumaste frente a mi, llegamos a tu casa abriste la puerta y fui recibida por guantes tu perrita; entramos a tu cuarto y a oscuras me besarte para luego decir

    - ¿y las hamburguesas? -
    Te dedique una tierna sonrisa me acerque a ti me puse de puntitas y deposite un dulce beso en tus labios, separándome un poco te dije - vamos a terminar obesos si continuamos comiendo tan seguido hamburguesas -
    Te hechaste a reír mientras tomabas mi cintura para acercarme a ti y al oido me susurraste - estas hamburguesas son dietéticas -

    Dejaste de hablar debido a que tus juguetones labios comenzaron a torturar mi cuello, arrancaste varios suspiros de mis labios, mis traviesas manos se deslizaron debajo de tu playera pude sentír tu suave piel, no aguantamos más y comenzamos aquel juego que desde hace ya varios meses llevábamos acabo, se podía sentir la pasión emanar de nuestros ardientes cuerpos, las caricias se volvían demandantes aunque ya eramos uno, nuestro corazón anhelaba más, en aquel instante quisimos fundir nuestras almas y lo logramos llegando ambos al éxtasis, te dejaste caer sobre la cama yo caí sobre tu pecho y con una risa traviesa te confesé

    - no me gustan las hamburguesas -
    Te reiste y me abrazarte con más fuerza mientras me decías - eres una tonta, te quiero -
    Al escuchar aquellas palabras escapar de tú boca me aferre con desespero a ti y en voz alta confesé -yo también -

    Después de aquella inocente declaración nos quedamos dormidos, no se cuanto tiempo paso pero se que no fue mucho, me hubiera gustado estar por más tiempo así, pero tus ronquidos de oso me lo impidieron

    - ¡despierta! - te dije mientras te sangoloteaba
    Perezosamente abriste tus ojitos y me dijiste - ¡no molestes, tengo sueño! -
    - tengo hambre, alimentame - te dije mientras acariciaba tu rostro
    - ¿y? -
    Molesta me alejó de ti, tomo las cobijas y dándote la espalda me hago bolita dentro de ellas
    - no te enojes mami - me dices mientras te pegas a mi - ¿qué quieres comer? -
    No te respondo, solo te ignoro
    - voy a ver que ahí en la cocina no me tardo - te levantas, antes de salir del cuarto me miras y me ordenas - ¡no te vistas! - y luego te vas

    Tardas bastante y comienzo a aburrirme, cuando te oigo tocar a la puerta, al abrirla te veo haciendo malabares con la comida, solo te quito de las manos la jarra de agua y entramos juntos
    - ¿contenta enojos? - me dices sentandote a mi lado
    Te miro y asiento mientras me llevo un bocado a la boca, cenamos en silencio debido al apetito que teníamos, los trozos de carne estaban por desaparecer solo quedaba uno, nos miramos fijamente ahora era un duelo a muerte por aquella migaja, mis esfuerzos fueron inútiles tu destreza una vez más me ganó, te mire triunfal devorar, cuando por fin tragaste dijiste sonriente
    - tengo sed ¿quieres agua? -
    Mi mirada lo dijo todo, diste vuelta y te estirarse por el líquido, no pude evitar reír a carcajadas ya que te habías caído por el hueco que separaba la cama del buró, solo pude apreciar tus pies en el aire y cuando pude recobrar el aliento grite
    - ¡justicia divina! - refiriéndome a la carne robada
    Te incorporaste rápido, con tu cara roja me miraste molesto para luego tomar posesión de mis labios te separarte de mi y con voz dulce me dijiste
    - eres mala mami - volviste a fundir tus labios en los mios y de nuevo nos perdimos en nuestros bajos instintos

    La noche aun era joven tu dormias, te veías tan tranquilo, tan hermoso, por mi mente pasaron una sarta de idioteces que iban desde la amistad que teníamos hasta el cuando daríamos el siguiente paso, el simple hecho de tener tus brazos alrededor de mi frágil cuerpo me hacía enloquecer, la verdad es que yo te amaba y estaba segura de que tu sentías lo mismo, cuando fui abruptamente sacada de mi pensar por un pequeño artefacto que sonaba, no quería que te despertarás y como pude me estire para tomarlo, en la pequeña pantalla aparecía el nombre de una chica, me sentí incomoda "celos" maldecia a aquella atrevida, pero "la curiosidad mato al gato" decidí abrir el mensaje, mientras lo leía mi corazón se hacia añicos - ¿por qué? - dije en voz alta, arroje el mugroso aparato y te desperté bruscamente, me miraste confundido, solo te dije
    - es tarde -
    Me sonreiste y te levantaste, nos vestimos a prisa y salimos rumbo a mi casa.

    En el camino yo hiba tan callada, tu tampoco hablaste, hasta que llegamos a la puerta de mi casa, me miraste, acariciaste mi cara y me besaste tan dulcemente, me aparte de ti y pude ver en tus ojos un brillo sin igual, al verme sonreiste me volviste a besar y te marchaste. Entre corriendo a mi cuarto me tire en la cama, pude sentir como las lágrimas bajaban por mis mejillas, toque mi boca con mis dedos, podía sentir que aquel beso me quemaba, sentía como mi cuerpo gritaba, estaba agonizando por las caricias dadas anteriormente, me sentía usada, y de nuevo ese maldito aparato sonó, eras tú

    - te veo mañana en la salida de tú escuela, te quiero perversa -

    Nuevas lágrimas inundaron mis mejillas, - ¿cómo podías mentir de esa manera? - pensaba mientras podía sentir a mi corazón caer en mil pedazos, solo con recordar aquel mensaje de esa tipeja, me maldije mentalmente por quererte de esa forma, ya no quise atormentarme más y me fui a dormir.

    El día era hermoso, la escuela era un fastidio, yo estaba de mal humor, no quería que llegase esa hora, tenia que evitar verte o de lo contrario caería en tu juego una vez mas y no aguante, grite
    - ¡carajo! -
    Todos me miraron y yo me puse roja como jitomate, había hecho el ridículo y mis queridos amigos solo me dijeron
    - ya te perdimos -
    Los mire y reí, pero mi sonrisa se desvaneció con el timbre de salida, caminaba dudosa y recordé algo, una macabra sonrisa se dibujo en mi y confiada salí.

    La muchedumbre estaba conglomerada en la salida, cuando por fin pudimos salir te vi, estabas recargado en la pared aguardando, no dude y lo hice; tome la mano de aquel chiquillo y me acerque a ti, te mire y pude ver tu confusión, te hice una seña con la mano y volví mi vista a mi acompañante, él me tomo por la nuca y me besó yo correspondí enrollando mis brazos por su cuello, cuando nos separamos el te miro y se burló para volver a besarme y marcharse, me acerque a ti y lo que dijiste fue
    -¿quién era ese? -
    Sonreí de lado y te dije
    - mi novio -
    Me sentí mal pero no iba a dejar que me lastimaras, por mi mente solo pasaba - los dos podemos jugar el mismo juego -

    Jamás sabré que me ibas a decir aquel día pues esa fue la última vez que supe de ti.

     
  2.  
    Pire

    Pire Usuario VIP Comentarista Top

    Escorpión
    Miembro desde:
    13 Noviembre 2010
    Mensajes:
    3,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Evita utilizar negritas en tus escritos ya que esto no está permitido, de igual manera cualquier oración o diálogo se empieza con mayúscula y debes utilizar guión largo cuando algún personaje hable.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso