El amor de una abuela

*El amor de una abuela*​

Desperté por costumbre segundos antes de que suene la alarma, suena y son las 5:00 AM exactas. Lentamente saco mis piernas deslizándome fuera de la cama y luego enderezándome quedando así sentada a orillas de la cama. Me doy unos segundos para acostumbrar mi vista ha

la aun oscuridad del cuarto y esperar a que mi mente y cuerpo vuelvan en sí, diez segundos pasan y me paro lista para lo siguiente: el desayuno.

Lavo mis manos y reviso la alacena y refrigerador al tiempo que saco lo que necesito para hacer la mezcla para hot-cakes, una vez lista en un sartén voy vaciando una porción de la mezcla consiguiendo un perfecto circulo, dejo cosa por los lados y por dentro y repito esto hasta que la mezcla se acaba.

Oigo entonces unos pasos fuertes directo al cuarto en que me encuentro (la cocina) y veo entonces a mi esposo ya en su silla al tiempo que besa mi mejilla y me da los buenos días, no espero a que siquiera lo pregunte y pongo a preparar café, una vez teniendo el café le dejo la tasa de café negro con un chorrito de leche y un plato con dos hot-cakes y el observo, le embarra mantequilla y miel. Yo me siento en la silla continua con un hot-cake y un café con leche por igual, solo hacemos uno que otro calendario y yo miro el calendario colgado en la pared frente a mí: 30 de abril. Volteo a mi esposo y le pregunto: ¿Qué le has comprado a los niños? Se detiene en seco. “Emm pues yo…”


— ¿No lo compraste verdad?—Es lo que le digo y por su expresión no necesito que responda pues se que así lo es. Me gustaría enojarme con él pero a nuestra edad tengo que comprender es más recurrente olvidar las cosas y para que mentir, a mí también me sucede.

—O bien lo hare yo, no hay problema —El por otro lado intenta convencerme que por una vez que no les dé nada no hace daño,que él les daría unos dulces o dinero.

—Son nuestros nietos—Le digo remarcando “nuestros”—Sabes que ellos aun esperaran ver reglaos y yo quiero complacerlos en lo que

pueda, quiero ver su expresión de emoción de cada año cuando ven sus presentes. El por otro lado me respondió que sus padres bien podrían comprarles algo e insistió nuevamente que dulce y dinero eran aceptables.
— ¿y qué piensas regalarles entonces? —

—Bien pues déjame ver…a los pequeños Alex y José un par de carritos, a la bebe un juguete para que pueda morder, a Lizet una cartera pequeña y a Julio un libro.

—Mujer, eso mejor en Navidad o su cumpleaños,te digo que los dulces y el dinero—

—Oh vamos son mis nietos no puedo evitarlo, a si como no puedo evitar mi naturaleza maternal—Espero unos segundos y prosigo—Además será solo por hoy, el próximo año ya podrás darles tu dulces y dinero. Me mira fijo unos segundos y finalmente…

—Bien—Me dice con desgana, y me río, solo tengo que presionarlo un poco cuando quiero algo y el al final termina por

complacerme, a si es siempre y siempre ha sido así.






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Hola a todos feliz día del niño a todos, cuando hice el fic lo hice pensando en mi abuela y lo mucho que siempre procura mi felicidad e intenta complacerme con detalles a cada momento, siempre pensando en los nietos antes que todo es como veo a todas las abuelas.

Bien este es un two-shot y "espero" poner el siguiente mañana cuando ya todos hayan recibido su regalo( si es que así fue) gracias por leer:)

 

**Carrera contra el tiempo**
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Cierro el candado y guardo mis llaves,me aseguro primero que este bien cerrado (puedo ser muy quisquillosa en ocasiones) y acomodo el bolso en mi hombro derecho para comenzar a caminar, mis piernas no son tan largas como para avanzar rápido pero tampoco muy cortas por lo que voy a paso medio, destino: el centro comercial, seré vieja pero claro que conozco y voy a los centros comerciales, no pienso quedarme atrás y quedarme con la idea de que los viejos somos muy apegados a las épocas anteriores aunque claro que no estoy de acuerdo en algunos cambios que se han dado pero yo quiero estar al tanto de todo. Como sea ahora solo me ocupo en dirigirme hacia la estación de autobuses.


Llegando ahí no tardo más de cinco minutos en subirme al próximo bus. Pago la cuota y tomo uno de los asientos más cercanos a la puerta y así estoy por al menos diez minutos hasta que veo llegar la imagen del centro comercial y me preparo para salir. Izquierda, derecha, izquierda, derecha y me encuentro hasta la entrada que es de sensores como la mayoría y finalmente estoy dentro.

Paso por el área de calzado, electrónica,ropa y llego a los accesorios donde mi vista periférica capta una cartera de tamaño ideal de mano color menta y sé que es aquella la que tengo que comprar y entonces me acerco a ella y mis dedos ya están tocándola cuando veo otra mano algo gorda y de uñas afiladas que la toma y yo
entre indignada y sorprendida giro mi cabeza 45 grados a la izquierda para ver a una señora efectivamente regordeta y cabello enmarañado y teñido de rubio.

—Disculpe pero esa cartera la he tomado primero, así que si sería tan amable de entregármela—Le digo firme pero respetuosamente. Oh pero la señora sí que es una arpía pues me mira indignada y como si fuera lo más feo que vio en la vida negándose a entregármela diciendo que era una mentirosa y que no solo la había mirado primero sino también tomado antes.

Estuvimos increíblemente quince largos y tortuosos minutos discutiendo entre quien tomo la bolsa primero hasta que el alboroto causo la llegada del gerente del departamento a intentar calmarnos, yo he sido maestra por 40 años (claro que ahora estoy jubilada) así que no solo tengo el sermón en la boca sino la habilidad de persuadir a la gente cuando se es necesario y con la mirada que le dí al gerente (Eduardo según su identificador) se puso de mi lado e intento hacerle a la mujer entender que a quien le correspondía la bolsa era a mí, claro que antes de todo el alboroto pregunte si había otra del mismo modelo disponible pero al parecer esa era la única
y yo cuando quiero algo lo consigo así es como se alargo tanto la cosa , volviendo a la mujer pues vaya que enloqueció pues fue necesario los hombres de seguridad
para callarla y al final me disculpe con el gerente por el inconveniente y pude ir a pagar la dichosa bolsa y suspire, media hora me tomo comprar una sola cosa
por esa mujer, era la primera vez en tanto tiempo desde que tuve una experiencia cercana con gente depende o bien tal vez exagero pero si por mi fuera la mandaría al psiquiatra. Di otro suspiro, me puse derecha y eche mi andar.

Antes de ir por la siguiente compra fuí primero a comprar una bebida fría, no era muy propio en mí pensar en negativo y pesimista pero algo en mí, quizás mi sexto sentido de mujer, me decía que este iba a ser un día agotador. Pasando por mí garganta el último trago, cierro la botella y la dejo caer en el depósito exclusivo para plásticos (oh sí, soy ecológicamente responsable). Lo siguiente en la lista: tienda de juguetes. Objetos a comprar:un par de carros y un juguete masticable.

Miro la tienda antes de entrar preparándome mentalmente para lo que sea y levanto el mentón y pongo la frente en alto (una pose entre orgullosa y arrogante). Juguetes para niñas, juguetes para niños,para bebes… Me salto el área de niñas y voy directo a la sección de varones, y finalmente escojo un par de modelos deportivos (carros) color rojo y el otro plateado. Lo siguiente que hago es comprar el juguete para la bebe a la que le gusta mordisquear cosas y la cual le comienzan a salir sus primeros dientes. Teniendo todo listo saco mi lado positivo a relucir y pienso entonces que no fue tan malo, a decir verdad sencillo y… muy tarde para hablar pues la fila parece de kilómetros, por suerte me había preparado previamente mentalmente para cosas como estas pero esperaba fuese suficiente para aguantar.Es por tus nietos, por tus nietos. Me recuerdo mentalmente y esto ayuda a recobrar mi fuerza y esperanza, ahh todo sea por verlos felices.

**Tic toc, Tic toc, Tic toc …**

Por tus nietos, por tus nietos, aguanta.

Y una hora pasó antes de que me atendieran y saliera de la tienda con dos bolsas en la mano: la de la bolsa y la de los juguetes. Piensa positivo, solo falta el libro y de regreso a casa. Esta vez simplemente rogaba al universo que terminase rápido, sabía de ante mano que los niños llegarían hoy a visitarnos después de la escuela por lo que había salido temprano pero con todo lo que se alargo el día no deseaba sentirme presionada en llegar.

Estoy ahora en la librería lista para comprar el libro, sabía cual tenía que comprar pues recordaba la última vez que mi nieto me menciono aquel titulo y lo interesante que era y el tono en que lo dijo me decía que esperaba que se lo comprara.

…

No está. No me desanimo pues hay al menos cinco librerías dentro del centro comercial y lógicamente aun tenía otras cuatro para conseguirlo.

…


Agotado. Voy a la tercera.


…


No se maneja el titulo. Bien aún quedan otras dos.


…


Igual que la tercera. Esta vez rezó con todo mí ser porque esté disponible pues era la última y si intentaba ir fuera a otra con el tiempo que me quedaba no la haría. Inhala, exhala, inhala, exhala, es por tus nietos, recuerda: por tus nietos. Con todas mis esperanzas puestas en la última y por cierto más lejana librería en el centro comercial. Directo a la sección de fantasía busco con la mirada el titulo. <p>No, no, aquí tampoco,</p>haber acá… Y entonces lo veo al dichoso libro que siento casi podría llorar ahí y ahora pero no lo hago, ni quiero a la gente preguntando los motivos. Me toma menos de dos minutos para salir con la bolsa con el libro adentro entonces camino y me detengo en unas bancas cercanas a la entrada y me permito descansar unos minutos: estaba agotada no por caminar tanto pues caminaba horas y horas largas distancias desde siempre pero mentalmente sí que estaba cansada, tanto ajetreo me altera.


Miro a mi reloj y no solo caigo en cuenta que pase más de dos horas comprando sino que el tiempo para llegar se me agotaba. Me apresuro a la parada de autobuses exaltada pues o era por la presión que sentía o el bus tardo horas en llegar. Llego a casa y presurosa abro la puerta, mi esposo pregunta por mi prisa pero yo solo corro a envolver los obsequios, con prisa o no pero tienen que estar presentables aun y cuando se que en sus mentes jóvenes no les importara rasgar y romper la envoltura sin el menor remordimiento. Limpio el repentino sudor de mi frente y escucho el timbre sonar, me quedo helada por segundos y me arreglo como puedo ante al espejo, mi esposo abre la puerta y escucho las voces de mis dos hijos y mi nueras y a los pequeños en la sala. Entonces bajo a saludarlos y en sus pequeñas caras se que aunque no me lo dicen directamente están esperando algo, entonces me disculpo diciendo que vuelvo en unos segundos y regreso a la sala esta vez con los regalos en mis manos y los felicito entregándoselos, los cinco abren sus regalos y ponen una enorme sonrisa entonces de improviso siento como me rodean (excepto la bebe quien solo ríe) en un abrazo y besan cada uno mis mejillas expresando un gracias y ahora si me permito llorar mas nadie dice nada solo por no incomodarme al preguntar, justamente por eso olvido todos los problemas por los que paso, dejo mis preocupaciones atrás. Solo por esas muestras de afecto soy capaz de todo y sonrió agradecida de tener nietos tan maravillosos.


**No solo es la madre o el padre sino además
nuestros abuelos quienes velan por nosotros día y noche**