One-shot ♦Como hacer un Helado♦

Como Hacer un Helado
Con Len Kagamine

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— Hola chicas, bienvenidos a la cocina Kagamine— una vez tuve que conseguir un trabajo temporal— hoy yo seré su chef y para la receta de hoy —necesitaba el dinero para pagar mi entrada a la nueva academia— prepararemos un clásico de las tiendas y favorito de los niños, unos deliciosos helados… ¿Preparados? —así que dar clases en una escuela de economía domestica no sonaba mal.

Los ingredientes para un delicioso helado de chocolate son:

· 300 ml de nata

· 100 ml de leche entera

· 100 ml de leche condensada

· 3 yemas de huevos grandes

· 2 tabletas de 100 gr de su chocolate favorito

· 1 cucharada de esencia de vainilla

· 2 cucharadas de cacao en polvo

— ¡Ahora en marcha! —trataba de sonar animado y calmado mientras ordenaba los ingredientes, pero recuerdo que resbale y todos volaron, mientras los atrapaba los 3 huevos cayeron en mi pelo— ¡Ah! ¡Lo siento! —exclamé mientras tomaba un trapo húmedo e intentaba limpiarme, pero recuerdo a las chicas riéndose de mí— ¡Continuemos!

— Espere… —dijo una chica tímidamente— Len-sensei… —recuerdo que me sonroje cuando escuche la palabra “sensei” conjunto a mi nombre, pero era parte de mostrarme seguro voltear con una gran sonrisa y contestar.

— ¿Si? —y con una deslumbrante sonrisa respondí, aunque por dentro me moría de los nervios… ¡Hermana ayúdame!

— ¿Para qué necesitamos los huevos? —no sé si lo dijo como referencia a lo ocurrido hace poco o porque realmente era tan extraño que los huevos fueran necesarios para un helado.

— Sobre eso… —sonreí nuevamente— es como un tipo de grasa que hará que el helado quede más cremoso —moví demasiado mis brazos como para dar a entender mejor la idea— aunque también se puede usar mantequilla.

— Ya veo —sus mejillas se sonrojaron y por un momento pensé que era linda, aunque bueno, todas las chicas lo son ¿No?

— Bueno… —toso un poco para limpiar al ambiente— primero debemos partir a la mitad una de las tabletas de chocolate —haciendo ejemplo tomo una y la parto, aunque algo chueco— y la troceamos en pequeños trozos con un cuchillo —agarro uno filoso y lo muevo lo más cuidadoso que puedo— cuidado con no cortarse —y al final les indico los acomoden en un recipiente aparte para la preparación final.

Sobre los segundos pasos eran referentes a agregar la nata, la leche entera y la condensada en una cazuela y ponerla a calentar hasta que templara, recuerdo que en el proceso no me fije y la leche se empezó a escurrir en la olla.

— ¡Lo siento! —lo cierto es que en lugar de enojarse, todas se ríen de mi… ¿¡Por qué!? — Ahora… ahora… —repito tratando de mantener el temple— ¡Huevos! —pero apenas digo eso otra ola de carcajadas sale de los que están en la clase.

Aunque no parezca es algo difícil partir un huevo sin que se rompa la yema, pero no es algo para angustiarse, suspiro y empiezo a recorrer mesas para ayudar a las chicas, algunas estaban nerviosamente tratando de partir el huevo en dos, pero cuando de eso se trata lo mejor es cascar el huevo con más cuidado de lo normal, exactamente por el centro para realizar una abertura entre las dos mitades en la que quepa el dedo pulgar. Sostener el huevo sobre un cuenco y con el extremo más ancho hacia abajo, levantamos con cuidado la mitad más pequeña de la cáscara. Caerá parte de la clara en el cuenco, mientras que la yema permanecerá en la mitad más grande de la cáscara. Deslizamos con cuidado la yema hacia el trozo pequeño de la cáscara y luego de nuevo hacia la grande para que el resto de la clara caiga en el cuenco. Y de ahí a otro cuenco con el resto de la yemas que hemos separado.

Aunque muchas chicas se avergonzaron porque la yema se les rompía a mitad del proceso y algunas se embardunaron con esa sustancia, debo admitir que se veían tiernas hasta que una me aventó un huevo en la cara, no quiero recordar el resto, pero creo que después de esta clase muchas personas deberemos darnos un buen baño.

— ¡Hora de batir! —volví a mi posición sonriente— para eso pueden usar un tenedor —y como siempre había que dar el ejemplo— y empiezan a girarlo hasta que quede algún tipo de crema.

— ¡Ah! —exclamó una chica— no sale.

— No se preocupen si tarda —moví mi codo a modo de motivación— es algo pesado pero un día debe salir.

Para ese momento ya estaba agotado, no acostumbraba a mantener una postura tan alegre y atrevida pero era parte del trabajo, así que inhale profundo y empecé a ver las mesas como iban poco a poco creando su crema para el helado, en parte me sentí orgulloso por ser quien dirigía tan estupenda clase, aunque quizás también afectaban sus habilidades culinarias, si… ¡Debía ser eso!

— Ahora que ya tenemos la crema —dije mientras alzaba mi tazón— lo añadimos a la crema de leche que habíamos preparado anteriormente.

— ¡Sí! —gritó alguien— ¡La que se le derramó a Len-sensei!

— ¡Ah! —me sonroje— ¡Silencio! —pero viendo los rostros de ellos como se burlaban más de mi, opte por ignorar y continuar con mi clase— también añadimos la cucharada de vainilla, el chocolate en trozos y el cacao en polvo —y así empecé a hacer el proceso en una olla a fuego lento— ¡Removemos hasta que se funda el chocolate! —dije por último de la indicación.

Mientras ellas se concentraban en fundirlo, yo aproveche para sacar de mis bolsillos algunos dulces de banana y comerlo, nada se comparaba al sabor de esta deliciosa fruta, mi fruta favorita, lo bueno de la banana es que se puede combinar con cualquier helado, así que apenas acabe, podre comer un delicioso postre.

— Len-sensei… —una chica alzó la mano— ya se fundió el chocolate, ¿Qué sigue?

— Bueno… —me rasque un poco la cabeza— es hora de volver a batir hasta que los ingredientes estén bien disueltos —recuerdo las quejas sobre el volver a batir, ya que a varias chicas le había costado, así que me reí un poco para guardar rápidamente mi alegría ante sus caras enojadas— después deben dejar la mezcla a fuego lento, pero eviten que hierve ya que podría cortar nuestra mezcla.

Así pasaron minutos en que las chicas hablaban entre sí, otras solo observaban la mezcla y otras me preguntaban cosas sobre mí, fue un momento realmente incómodo cuando preguntaron si tenía novia, lo bueno es que pronto pudimos continuar con nuestra receta, claro que después de dejar enfriar la mezcla para ponerla en un recipiente, si es mucha espera, una que me tortura con tantas chicas alrededor, después de ello debemos dejar la mezcla unas tres horas en la nevera.

—Debido al tiempo de clase… —comenté— ya tenía mezclas preparadas para ahorrarnos esta espera —así fue repartiendo las mezclas a cada chica mientras guardaba las recién hechas— así no tendremos que pausar más el trabajo —dije con una sonrisa— ya que aún después de las tres horas en la nevera, se debe pasar al congelador para otra hora más de reposo, no olviden anotar este dato —algunas chicas hicieron caso, otras solo continuaron observando.

Algunas personas ya se veían fastidiadas, no les culpo, creo que soy alguien aburrido para explicar, lo malo es que al sacar una mezcla algo escurrió como hielo y me hizo resbalar, eso hizo que las chicas volvieran a soltar una carcajada y el ambiente se relajará.

— Bueno… —suspiré con una leve sonrisa— finalmente estaremos otras dos horas y media removiendo el helado en el congelador cada poco tiempo para ir rompiendo la cristalización —escuche nuevamente exclamaciones como tipo quejas de parte de ellas.

— ¡Esto es muy pesado! —escuche decir a una chica, pero ya no presté mucha atención y seguí dando mis indicaciones.

— Para removerlo lo sacamos y pasamos la crema a un bol de metal que previamente hemos tenido en la nevera, tiene que estar muy frío —ahí sacudí mi cuerpo al sentir el bol en que lo habíamos metido— y batimos con unas varillas para evitar la formación los cristales, ya que por mucha grasa que tenga la base del helado se pueden llegar a formar.

— Con grasa… —dijo una chica— se refiere a los huevos que echamos ¿Verdad?

— ¡Sí! —sonreí viendo que no estaba del todo perdido— ahora bien… —y eso me motivo a continuar— durante la primera hora recomiendo hacerlo cada diez minutos, después cada treinta minutos y así unas tres veces —creo que el trabajo fue duro pero bien merecido al ver a todas tan motivadas— al final de todo, añadimos los trocitos de chocolate picados y luego dejamos definitivamente en el congelador hasta el día siguiente —con eso las chicas parecían emocionadas, algo tan simple pero a la vez tan complicado y que pudieran comerlo.

Al día siguiente fui para dar mi clase y las chicas recogieran su trabajo, ellas estaban felices probando sus helados, algunas comparaban con las demás y otras simplemente lo devoraban, hubo quien me dio en la boca a mí y creo me sonroje, nunca había sido alimentado por una chica, creo que eso debería hacerme feliz.

— Bueno chicas… —embocé una gran sonrisa— ya que vimos como hacer el helado de chocolate ¡Haremos uno de Vainilla! —pero apenas me di cuenta.

— Me voy —dijo una.

— Yo también —con un rostro serio y de fastidio mientras mis ojos se ponían llorosos.

— ¡Chicas! —decía entre llanto tratando de estirar mi brazo como si quisiera detenerlas, pero nadie se detuvo y el aula quedo sola.

Y así fue como fui despedido al día siguiente, por eso chicas no se dejen llevar por lo que pasé conmigo, aunque sea algo niño y un poco llorón siempre haré mi mejor esfuerzo, así que ignoren lo que les digan, siempre serán bienvenidos a la cocina de Len Kagamine.

FIN​