El nuevo miembro del equipo 7

1. Nuevo miembro en el equipo 7

Era un día como cualquier otro en Konoha, el sol brillaba y el viento soplaba lentamente y Lord Hokage se encontraba de lo mas tranquilo fumando su pipa. Era un día hermoso y nadie podría arruinarlo, casi... nadie. De pronto una mujer se acerca a él un poco nerviosa.
--Señor, hay una persona que lo busca.
--¿Y quién es?
--No tengo ni la menor idea de quien es.
--Entonces dígale que pase.
La mujer abre la puerta un poco dudosa, no sabía quien era esa chica y mucho menos que quería con Lord Hokage pero tenía que arriesgarse, su mano temblaba cada vez que se acercaba al picaporte, puso su mano en el y cerro los ojos mientras tragaba su saliva, fue un poco complicado abrir por el nerviosismo. Entonces en la puerta se veía a una chica, ella era pelo negro, tez blanca, ojos marrones vestía una minifalda de color negro con un cinturón grueso unas botas, también tenía un top negro unos guantes del mismo color y tenía llevaba un chaleco color verde militar.
Lord Hokage se asustó a la presencia de la chica ya que él la conocía, su nombre era Sango Echizen su ahijada. Él la bautizó con ese nombre cuando estaba de visita en el país del agua mientras visitaba a un viejo amigo.
--¡SANGOOOO! -Gritó el anciano- ¡¿Qué haces aquí?! No deberías estar aquí.
--¡ANCIANOOOOOO! -Dijo ella de la misma manera- Vine por lo que es mío me prometió hace dos años que si me convertía en ninja recibiría mi examen de Chunin en la aldea de la hoja así que ¡DÁMELOOO!
--Sango, llegaste muy tarde. -Este viejo no tiene habilidad para mentir.
--Esta bien... creo que cambiaré en curso de esto... -Ella cogió aire y luego grito con todas sus fuerzas- ¡SI NO ME CONSIGUES UN SENSEI PARA EL MEDIO DÍA SERÁS HISTORIA VIEJO HOKAGE!
Mientras tanto, en el puente se encontraban Naruto, Sakura y Sasuke que esperaban a Kakashi aproximadamente tenían dos horas esperándolo.
--¡Hay no puede ser! Él dice la hora nosotros venimos y tenemos que esperarlo a él. -Dijo Sakura- Esta mañana tenía tanta prisa que ni siquiera me dio tiempo de secarme el cabello.
--¡Tienes razón Sakura! -Dijo Naruto con los brazos alzados al cielo- Ni siquiera me dio tiempo de lavarme la boca o cambiarme los calzones...
--O sea... que tu Naruto... ¡Naruto eso es asqueroso!
--"Tan temprano y estos dos me están volviendo loco" -Pensó Sasuke.
Entonces de la nada apareció una explosión y de dicha explosión apareció Kakashi tan calmado como siempre.
--¡Hola chicos! Lamento llegar tarde, lo que pasó es que mi despertador se dañó y me levanté tarde.
-Aja... -Dijo Sakura sarcásticamente.
"¡Sha! Me está volviendo loco con esas patéticas excusas" -Dijo el otro yo de Sakura.
--Bueno que hacen ahí parados, vamos con el entrenamiento. -Dijo Kakashi dando pequeñas palmadas.
Al terminar el entrenamiento, Kakashi se dirigió a una pequeña torre ya que Lord Hokage lo esperaba.

De la nada aparece kakashi frente al anciano.
--¿Me llamaba Lord Hokage?
--Si, te tengo una pequeña misión... quiero que entrenes a mi ahijada para los exámenes Chunin junto con tus alumnos, créeme eres con el único que puedo contar.
--Lo haré señor.
Entoces de la nada aparece aquella chica llamada Sango, la cual estaba de un pésimo humor. Lord Hokage ni quería verle la cara ya que sabe lo problemática que es la chica y prefiere no hablar tanto con ella.
--Sango, él es tu nuevo Sensei, su nombre es Kakashi Hatake y te entrenará para los exámenes Chunin, justo lo que querías.
Ella ve de pies a cabeza a Kakashi con su ojo 20x20 da un suspiro y se acerca al Hokage.
--Muy bien viejo me convenciste.
--Bien te espero mañana a las 7:00 a.m se puntual. -Dijo Kakashi antes de irse en una explosión. Sango se fue de la misma manera y dejó a su padrino solo.

 

bueno específicamente no es Mary Sue si no que en todo esto tengo una sorpresa escondida para el equipo 7

 

2. Sango y el equipo 7

A la mañana siguiente Kakashi empezó con el entrenamiento era muy raro que la tal Sango no viniera ¿Qué le ocurrió? ¿A caso se enfermó? Hace mas de una hora que empezó el entrenamiento, no cabe duda de que no fuera. Esa era la hipótesis de Hatake no tenía ninguna duda al respecto pero entonces de la nada aparece aquella chica.


--¡Hola a todo el mundo! -Dijo ella muy alegre.
--¿Sango? Se supone que hace dos horas debiste de haber llegado. -Se quejó Kakashi.
--Lo siento, es que anoche se me olvidó poner la alarma del despertador y por eso llegué tarde. -Dijo ella.
--"¡Hasta me imita! Que le dijo Lord Hokage sobre mi" -Pensó el.

Mientras tanto el equipo siete se quedó mirando a aquella chica que estaba hablando con Kakashi, no duden que escucharon su patética excusa es mas se quedaron bobos viendo como los dos conversaban.

--"Es increíble que haya otra persona en este mundo capaz de inventar excusas tan patéticas como las de Kakashi sensei" -Pensó Sakura.
--"¿Qué edad tiene? Seguro tiene unos 11 o algo así" -Pensó Naruto.
--"Es una completa idiota" -Pensó Sasuke.

Mientras tanto Kakashi se quedó hablando con su alumna varias cosas...
--¿Crees que voy a creer esa excusa tan patética?
--¡Cierre el pico anciano! -Dijo ella en un tono rebelde.
--¡¿A quien le dices anciano?! Solo soy unos años mayor que tu.
--Pues el color de tu cabello lo explica ¡Anciano!
--Ah pero que insolente, ¿Acaso tus padres no te enseñaron modales? Vete a entrenar con tus compañeros.
--No meta a mis padres en este asunto. -Dijo ella en un tono frío y escalofriante.

Sango se fue a entrenar con sus nuevos compañeros de equipo, les cayeron todos bien menos Naruto que la recibió con un "Hola soy Naruto Uzumaki, oye ¿Qué edad tienes? ¿11? ¡Que pequeña eres!" entonces ella le respondió "¡A quien le llamas guisante, pulga mal desarrollada!". Eso fue lo que pasó durante el entrenamiento. Mientras tanto Kakashi no paraba de verla, había algo que le atraía de ella, no era su físico ni nada parecido, si no, era el valor que ella tenia para enfrentarlo y tanto él quiso probar sus habilidades y así fue. La chica era buena, pero no tan buena "Tienes que entrenar mucho si quieres llegar a los exámenes Chunin, pero puedo decir que tienes talento, La esfera de viento, ese Jutsu nunca había visto nada igual buen trabajo pero mañana se puntual". Al terminar el entrenamiento los chicos se iban a sus casas hasta que Kakashi intervino.



--Oigan ¿Quién dijo que pueden irse?
--Kakashi Sensei... ¿Qué ocurre? -Dijo Sakura intrigada.
--Los invito a comer ramen ¿Vienen? Yo invito.
--¿¡Ramen!? ¡Kakashi Sensei usted es el mejor SI!
--Oye oye no babees mi chaleco. -Entonces mira a Sango- Oye Sango ¿No quieres venir?
--Lo siento pero le prometí a una persona que llegaría temprano a casa.
--Bien pues mañana nos vemos.

Sango se fue a casa y Kakashi se fue con Sasuke, Sakura y Naruto a comer ramen, ellos se divertían en excepción de Naruto estaba un poco enojado con su nueva compañera.
--Oye Naruto, come mas despacio te vas a enfermar. -Dijo Sakura.
--AHH estoy tan molesto, mira el golpe que me dejó Sango casi me parte el cráneo.
--Eso te pasa por decirle enana apenas que la viste. -Dijo Sakura en un tono burlón- Además a mi me cae muy bien, ¿Y a ti Sasuke? ¿No te cae bien?
Pero este la ignoró.
--¡Ya verá! Cuando se enfrente a mi verá que soy en ninja mas fuerte de toda la aldea. -Dijo Naruto con la pose de súperman
--"Si como no" -Pensó la pelirosa
--Cambiando de tema, Kakashi sensei ¿Quién es esa chica? ¿Para qué vino? -Dijo Naruto volviendo a su pose normal.
--Ella vino a entrenar con ustedes por los exámenes Chunin.
--¿Exámenes Chunin? ¿Qué es eso? -Preguntó el rubio aún mas confundido.
--¡HAAY NARUTO! ¡Por que eres tan idiota!
--Los exámenes Chunin son los exámenes que recibes para convertirte en un auténtico Chunin. -Dijo Kakashi.
--¡Pues yo seré el mejor! No lo duden, recibiré ese examen porque ¡Algún día seré el Hokage!
--Ya siéntate Naruto, me avergüenzas. -Dijo sakura jalando a Naruto por la manga de su chaqueta.

Después de comer ramen los chicos fueron a sus casas a dormir en excepción Naruto que se fue a dar un paseo por ahí entonces escucha unos gemidos, venían de un callejón oscuro, Naruto por curiosidad va y se sorprende a ver quien estaba llorando.
--¿Sango?
--Naruto... -Dijo ella limpiándose las lágrimas.
--¿Qué haces aquí tan sola? Y llorando... -Naruto apenado se sienta a su lado- ahora dime que te pasa.
--¿Qué te hará pensar que te lo diré mocoso?
--Kakashi Sensei tenia razón, ¡Anda no seas una mula terca dime! -Dijo él en un tono travieso.

Ella notó que su nuevo compañero de equipo aunque fuera un total idiota podía confiar en él, Naruto no era un simple idiota era un idiota de corazón noble y eso le agradó mucho a Sango de tantos años de sufrimiento por fin pudo encontrar la mano de alguien que le pudiese ayudar, apenas lo conocía y el brillo los ojos de Naruto hizo que ella ganara confianza y valor para contarle lo que le pasaba. Sango duró algunas horas diciéndole todo lo que había pasado, a Naruto le sorprendió lo fuerte que era la chica tanto que se arrepintió por decir esas cosas de ella.
--Eso es todo... -Concluyó ella.
--Vaya... jamás pensé que pasaras tantas cosas cuando eras pequeña. Me disculpo por haberte dicho esas cosas en el entrenamiento, cuando combatiste contra Kakashi Sensei me sorprendió el Jutsu que hiciste ¿Me lo podrías enseñar?
--¿Mi Jutsu? La esfera de viento. Se necesita mucho Chakra para hacer ese Jutsu y se requiere de tiempo y sacrificio para hacerlo ¿Estás dispuesto?
--¡Claro! Haré lo que sea para aprender ese Jutsu ¡De veras!
--Me gusta tu entusiasmo ¿Sabes Naruto? Me agradas.

Esas palabras causaron un leve sonrojo en las mejillas de Naruto sentía como le hervía la sangre tanto que se puso mas rojo...
-Oye Naruto ¿Estás bien? -Prenguntó Sango
-S... Sango q... quiero decirte... algo -Dijo él muy nervioso.
-¿Qué pasa Naruto?
-No tienes donde quedarte... ¿cierto?
-Si...
-Te gustaría quedarte en mi casa un tiempo... je
-¿QUÉ DIJISTE?
Llamas aparecieron alrededor de Sango no podía creer lo que escuchaba de la boca de Naruto.

--Tranquila no es para nada malo, solo quiero ser amable contigo.
--Esta bien acepto. Pero con una condición ¡No te pases con migo o lo lamentarás!
--Tranquila yo no soy ningún pervertido.
--Mas te vale.

Ambos van la lo que se llama "La casa de Naruto" Sango se quedó sorprendida por el desorden del lugar, claro que no se comparaba con el desastre de su apartamento. Ellos se quedaron hablando durante un rato y Naruto mientras mas conocía a Sango le caía muy bien, tanto que se hicieron amigos. Se quedaron tanto tiempo conversando que no se dieron cuenta de que el tiempo pasaba a toda velocidad, como ya era tarde Naruto le enseñó una habitación que sobraba, esta estaba cerrada con llave. Al abrirla Sango se dio cuenta de que estaba muy ordenada no había rastro de suciedad ni de polvo. Esa habitación Naruto la tenia en caso de emergencias. Ella entró a la habitación y se sentó en la cama luego le dio las buenas noches a su nuevo amigo y se acostó en la cama. Naruto se quedó viendo a su nueva huésped dormir por unos minutos, luego dio un bostezo y se dirigió a su habitación a dormir.

 

3. Forasteros del desierto.

A la mañana siguiente Naruto se encontraba en la habitación de su nueva huésped la cual esta dormía plácidamente en la cama. El rubio se encontraba distanciado de ella "Si hago esto de seguro me va a decapitar" pensó mientras se acercaba lentamente hacia ella lentamente para no despertarla pues tomaba muy a pecho la advertencia que le había dado la noche anterior.

Flash Back...
--Naruto... quiero decirte algo.
--¿Qué ocurre Sango?
--Cuando me vayas a levantar, ten cuidado, pues en las mañanas me levanto con un pésimo humor.
Fin Del Flash Back...

Este se acercaba cuidadosamente a Sango y posó sus manos en la mano izquierda de ella y la empezó a sacudir lentamente pero como vio que no reaccionaba la sacudió mas fuerte y mas fuerte hasta que...
--¡¿PERO QUE DIABLOS TE OCURRE?!

Los chicos se fueron al lugar del entrenamiento, Naruto iba con una bolsa de hielo en su ojo derecho y Sango con un leve sonrojo caminando por las calles. Sakura se encontraba esperando a Kakashi Sensei y a sus otros compañeros recostada de un poste un poco somnolienta, sus ojos aparentaban mucho cansancio, en eso ve dos siluetas acercarse al poste en la que estaba recostada, esos eran Sango y Naruto.

--¿¡Pero que te pasó Naruto!? -Dijo Sakura un poco sorprendida.
--Bueno... es una larga historia. -Dijo él retirando el hielo de su ojo la cual estaba todo morado.

En eso un niño de pelo castaño se acerca corriendo hacia el ojiazul.
--¡¡¡JEFEEEE!!! -Grita el niño.
--¡Konohamaru! ¿Qué haces aquí? -Dijo Naruto.

Entonces el pequeñín mira de reojo a la chica que estaba al lado y la reconoció inmediatamente, era su sádica "prima". Konohamaru la odiaba hasta las entrañas, aunque le tenia miedo aun así tenia el valor de decirle sobrenombres aunque siempre pagaba las consecuencias. En ese momento sus miradas se hacían mas rencorosas, entre ellos se formó un silencio incómodo hasta que el pequeñín decidió hablar.
--¡TU! Que haces aquí loca, vieja y sádica. -Dijo Konohamaru.
--¡¿A quién le dijiste así pulga mal desarrollada?!
--¡A ti vieja enana!
--¡AHORA VAS A PAGAR POR DECIRME ENANA MALDITA PULGA!

Sango comenzó a perseguir al niño, en el recorrido se veía el humo y la brisa que azotaba con todo. Konohamaru estaba asustado pero decirle lo que pensaba de ella valía la pena (según él), pues cada vez que ponen a la pelinegra de niñera el pequeño termina destrozado.

En fin, los dos seguían corriendo como nunca Konohamaru seguía acelerando hasta que por el momento la perdió de vista, pero aun así sabía que no se salvaba de las garras de su prima pero cogió unos segundos para respirar un poco. Luego empezó a caminar despacio mientras miraba hacia atrás y por accidente choca con la pierna de alguien.

--Lo siento es que no me fijé. -Dijo él disculpándose.
--¿Lo siento? Pequeño mocoso... -Dijo el chico vestido de negro levantado al niño por su bufanda y apretándolo mas.
--¡Oye! Me lastimas... -Dijo el pequeñín tratando de zafarse.
--Oye kankuro deja al niño antes de que nos metamos en problemas. -Dijo una chica rubia que lo acompañaba.
--Cálmate Temari, déjame divertirme con él un poco. -Dijo el chico mientras lo apretaba mas.

El chico apretaba a Konohamaru violentamente.E ntonces llega Sango la cual no estaba muy feliz, tenía el ceño fruncido y sus ojos eran casi como los de un asesino que acababa de localizar a su presa y descargaría toda su furia en ella, así se sentía Sango. Ella no estaba enojada por lo que su primo le hizo (Por ahora) si no que se enfureció con el chico la cual estaba torturando a su primo y aunque fuera algo sádica no soportaba ver aquel idiota lastimando a Konohamaru y no ella.

--Oye gato ridículo -Dijo Sango en un tono amenazador- suelta a mi primo.
--Parece que llegó tu heroína, enano. -Era inútil el tal Kankuro apretaba mas al pequeño. Sango no lo pudo soportar, le dio una patada a la rodilla, la cual este soltó al niño del dolor que él sentía en la rodilla y luego la pelinegra atacó la cabeza del chico dándole un puñetazo. Él se quedó en el suelo unos minutos y de un movimiento violento ya tenia inmovilizada a la chica por las muñecas que las apretaba muy fuerte- Vuelve a hacer eso y verás como te mato.
--¡Ya es suficiente! -Dijo un chico pelirrojo, era bajito, sus ojos eran turquesa y era pálido. Este se encontraba de cabeza en la rama de un árbol.
--Gaara... -Dijo el chico sorprendido.
--Suéltala o te mato. -Respondió el pelirrojo en un tono amenazador.
--Verás Gaara, ellos empezaron yo...
--Deja de inventar excusas si no quieres que te mate en este momento.

De un solo salto aquel chico de ojos delineados estaba en el piso. Gaara ve a sango y pudo percibir que ella tenía una mirada asesina, tenia sed de sangre sus ojos reflejaban todo de eso, mientras que ambos sintieron una descarga eléctrica. A Gaara se le hizo muy difícil respirar su respiración se hacía profunda y complicada con solo mirar a aquella chica a los ojos. Luego se acercó y le ofreció su mano para que se levantara.
--Lamento lo sucedido. -Dijo él mientras ayudaba a la chica levantarse.
--Dile a tu gato que se aleje de mi primo y no sufrirá las consecuencias.
--¡Ah! Vieja tonta. -Dijo Konohamaru muy molesto.
--¡Cállate bicho asqueroso! Pronto me encargaré de ti -Entonces ella se acerca a Kankuro- Y tu pequeño payasito no vuelvas a hacerle eso al niño si no quieres que corte tu garganta en miles de pedacitos.
--Oye cálmate. -Dijo el chico retrocediendo unos pasos.
--Oigan ustedes son genin de la aldea escondida entre la arena. -Dijo ella mirando la banda del chico.
--Si ¿Cómo sabes eso?
--Pequeño idiota lo se porque vengo de una aldea llamada la aldea escondida entre la tierra y queda en medio del desierto.
--He escuchado sobre esa aldea... -Dijo Gaara.
--¿En serio? Bueno, me presento mi nombre es Sango Echizen, ahora tu, dime tu nombre.
--Soy Gaara del desierto.
--¿Y para que vienen?
--Venimos para los exámenes Chunin. -Dijo la rubia mostrando su identificación.
--Me da igual ahora lárguense.

Los ninjas de la arena se fueron.
Entonces venían Naruto y sakura corriendo, ambos estaban agotados la pelirosa se sentó en el suelo tratando de recuperar el aliento y el rubio recarga sus manos a sus rodillas hasta que por fin pudo decir algo.
--Sango... por fin te encontramos.

 

4. La chica de la aldea escondida entre la tierra.

--Sango... por fin te encontramos. -Dijo el rubio recuperando el aliento.
--"Gaara del desierto, ¿Dónde habré escuchado ese nombre?" -Pensó Sango.
--Yujuuu, Sango ¿Estás ahí? -Dijo Naruto haciendo señas con su mano para ver si la pelinegra reaccionaba. Ella se quedó así durante un rato, pensando en donde había oído el nombre de Gaara del desierto.

Pasaron varios minutos y no había rastro de Kakashi ni de Sasuke. Entonces sin mas que hacer Sango se levanta del suelo al igual que los otros dos que no sabían que iba a hacer ella.

--¿A dónde vas Sango? -Preguntó Naruto.
--No te importa. -Dijo ella caminando lentamente.
--Bueno Sakura, creo que estaremos los dos solos.
--¡Contigo! Ni lo sueñes. -Luego la pelirosa corre hacia la pelinegra- Oye Sango déjame acompañarte.

Mientras tanto en un pequeño apartamento se encontraba Gaara y sus hermanos, estos estaban muy cómodos mientras que Gaara se encontraba solo en una habitación pensando. Sus ojos pintaban una expresión de desesperación, había algo en esa chica que lo desesperaba, quería buscarla pero no sabía a donde, sentía muchas cosas desde el primer momento en que la vio y sintió como si eso lo hubiese vivido antes "Sango Echizen, de la aldea escondida entre la tierra" Pensó él mientras se sumergía mas y mas en sus pensamientos. "Sango Echizen... ¡Esperen un momento! No será que ella..." Sin duda alguna se acordaba de algo sobre la aldea de la tierra que sin duda alguna tenia que ver con Sango ¿Dónde se encontraba? Esa sería la respuesta que tenia que encontrar.

Gaara abrió las ventanas de la habitación y de un salto ya se encontraba en las calles dispuesto a encontrarla.

Por otra parte, Sakura y doña pocas palabras (Sango) se encontraban caminando por las calles y viendo pequeños puestos, las "dos" se divertían mucho ya se acercaba la fecha del festival y ya estaban poniendo los puestos de comida.
--Oye Sango ¿No crees que esto es muy bonito? -Dijo Sakura mirando por todas partes.
--Se verá mas bonito en el festival. -Dijo ella alejándose de Sakura- Bueno... te dejo aquí vete a casa, pero antes ¿Me harías el favor de decirle a Naruto que no me espere esta noche en su casa, por adelantado te doy un gracias, si es que estás dispuesta. -Y se fue dejando sola a la ojiverde.

Sango fue caminando por las calles mas oscuras con la soledad de compañera, por un lado se sentía bien pero por otro lado se sentía vacía como una muñeca de porcelana "Bellas y frágiles por fuera pero vacías por dentro" no sabía en porque pero era así que se sentía. Mientras que la pelinegra caminaba por las calles su sentido ninja se apagaba, solo se sentía un insignificante "bicho viviente apenas considerada un ser humano" eso fue lo que pensó mientras se ponía la mano en el estómago y pensaba en lo vacía que estaba ya no era la misma de antes todo pasó y así se quedó.

Ella seguía caminando sin rumbo alguno solo estaba para seguir en esa condición toda la noche, pero entonces siente que alguien la agarra por los brazos y se la lleva a un callejón, el tipo la tira al piso y ella al darse cuenta de lo que estaba pasando no pudo reaccionar a tiempo ya que el atacante tenia un cuchillo a punto de clavarlo en su estómago pero una fuerza peculiar hace que el hombre se quite de encima del cuerpo de Sango. Ella lo podía ver claro, veía como la arena enroscaba el cuerpo del hombre hasta dejarlo sin aire, si era el mismo chico que vio en la tarde era "Gaara del desierto".

--¿Estás bien? -Preguntó él.
--Si estoy b... -Pero empezó a toser violentamente hasta que empezó a vomitar su propia sangre.
--Oye... ¿Qué te ocurre? -Dijo él acercándose cada vez mas a Sango.
--Es... esto... n... no es... nada... -Dijo ella tosiendo mas y mas fuerte.
--¿Con que nada eh? -Dijo este mientras ponía el brazo derecho en su cuello y se la llevaba cargada al hospital mas cercano mientras que la pobre chica tenia la boca llena de sangre.

Desde ese momento Sango aún no despertaba. Un extraño reloj de arena verde caía, entonces, de un momento a otro paró y la pelinegra empezó a abrir los ojos lentamente hasta quedarse sentada en la cama mirando por todas partes y entonces lo vio.
--¿¡Tu!? -Dijo ella sorprendida al ver que Gaara estaba sentado al lado de la cama.
--Ya era hora de que te levantaras, empezaba a desesperarme llevabas dos días inconsciente.
--¿En serio? Vaya... -Dijo Sango acariciándose la cabeza- bueno, al ver a expresión de tu rostro me indica que no vienes por una simple visita, ¿O acaso me equivoco?
--Habla ninja de la tierra.
--Creo que ya sabes de donde vengo.
--Dime Echizen ¿Qué le pasó al clan Echizen?
--¿Qué sabes de mi clan?
--Solo dime, queiro saber que fue lo que le pasó al Clan Echizen.
--Supiera todos los detalles si fuera un verdadero miembro del clan.
--¿A qué te refieres?
--¿Quieres saber...?

 

4. La chica de la aldea escondida entre la tierra.

--Sango... por fin te encontramos. -Dijo el rubio recuperando el aliento.
--"Gaara del desierto, ¿Dónde habré escuchado ese nombre?" -Pensó Sango.
--Yujuuu, Sango ¿Estás ahí? -Dijo Naruto haciendo señas con su mano para ver si la pelinegra reaccionaba. Ella se quedó así durante un rato, pensando en donde había oído el nombre de Gaara del desierto.

Pasaron varios minutos y no había rastro de Kakashi ni de Sasuke. Entonces sin mas que hacer Sango se levanta del suelo al igual que los otros dos que no sabían que iba a hacer ella.

--¿A dónde vas Sango? -Preguntó Naruto.
--No te importa. -Dijo ella caminando lentamente.
--Bueno Sakura, creo que estaremos los dos solos.
--¡Contigo! Ni lo sueñes. -Luego la pelirosa corre hacia la pelinegra- Oye Sango déjame acompañarte.

Mientras tanto en un pequeño apartamento se encontraba Gaara y sus hermanos, estos estaban muy cómodos mientras que Gaara se encontraba solo en una habitación pensando. Sus ojos pintaban una expresión de desesperación, había algo en esa chica que lo desesperaba, quería buscarla pero no sabía a donde, sentía muchas cosas desde el primer momento en que la vio y sintió como si eso lo hubiese vivido antes "Sango Echizen, de la aldea escondida entre la tierra" Pensó él mientras se sumergía mas y mas en sus pensamientos. "Sango Echizen... ¡Esperen un momento! No será que ella..." Sin duda alguna se acordaba de algo sobre la aldea de la tierra que sin duda alguna tenia que ver con Sango ¿Dónde se encontraba? Esa sería la respuesta que tenia que encontrar.

Gaara abrió las ventanas de la habitación y de un salto ya se encontraba en las calles dispuesto a encontrarla.

Por otra parte, Sakura y doña pocas palabras (Sango) se encontraban caminando por las calles y viendo pequeños puestos, las "dos" se divertían mucho ya se acercaba la fecha del festival y ya estaban poniendo los puestos de comida.
--Oye Sango ¿No crees que esto es muy bonito? -Dijo Sakura mirando por todas partes.
--Se verá mas bonito en el festival. -Dijo ella alejándose de Sakura- Bueno... te dejo aquí vete a casa, pero antes ¿Me harías el favor de decirle a Naruto que no me espere esta noche en su casa, por adelantado te doy un gracias, si es que estás dispuesta. -Y se fue dejando sola a la ojiverde.

Sango fue caminando por las calles mas oscuras con la soledad de compañera, por un lado se sentía bien pero por otro lado se sentía vacía como una muñeca de porcelana "Bellas y frágiles por fuera pero vacías por dentro" no sabía en porque pero era así que se sentía. Mientras que la pelinegra caminaba por las calles su sentido ninja se apagaba, solo se sentía un insignificante "bicho viviente apenas considerada un ser humano" eso fue lo que pensó mientras se ponía la mano en el estómago y pensaba en lo vacía que estaba ya no era la misma de antes todo pasó y así se quedó.

Ella seguía caminando sin rumbo alguno solo estaba para seguir en esa condición toda la noche, pero entonces siente que alguien la agarra por los brazos y se la lleva a un callejón, el tipo la tira al piso y ella al darse cuenta de lo que estaba pasando no pudo reaccionar a tiempo ya que el atacante tenia un cuchillo a punto de clavarlo en su estómago pero una fuerza peculiar hace que el hombre se quite de encima del cuerpo de Sango. Ella lo podía ver claro, veía como la arena enroscaba el cuerpo del hombre hasta dejarlo sin aire, si era el mismo chico que vio en la tarde era "Gaara del desierto".

--¿Estás bien? -Preguntó él.
--Si estoy b... -Pero empezó a toser violentamente hasta que empezó a vomitar su propia sangre.
--Oye... ¿Qué te ocurre? -Dijo él acercándose cada vez mas a Sango.
--Es... esto... n... no es... nada... -Dijo ella tosiendo mas y mas fuerte.
--¿Con que nada eh? -Dijo este mientras ponía el brazo derecho en su cuello y se la llevaba cargada al hospital mas cercano mientras que la pobre chica tenia la boca llena de sangre.

Desde ese momento Sango aún no despertaba. Un extraño reloj de arena verde caía, entonces, de un momento a otro paró y la pelinegra empezó a abrir los ojos lentamente hasta quedarse sentada en la cama mirando por todas partes y entonces lo vio.
--¿¡Tu!? -Dijo ella sorprendida al ver que Gaara estaba sentado al lado de la cama.
--Ya era hora de que te levantaras, empezaba a desesperarme llevabas dos días inconsciente.
--¿En serio? Vaya... -Dijo Sango acariciándose la cabeza- bueno, al ver a expresión de tu rostro me indica que no vienes por una simple visita, ¿O acaso me equivoco?
--Habla ninja de la tierra.
--Creo que ya sabes de donde vengo.
--Dime Echizen ¿Qué le pasó al clan Echizen?
--¿Qué sabes de mi clan?
--Solo dime, queiro saber que fue lo que le pasó al Clan Echizen.
--Supiera todos los detalles si fuera un verdadero miembro del clan.
--¿A qué te refieres?
--¿Quieres saber...?

 

5. EL secreto de Sango.

--¿Quieres saber...?
En la habitación se tornó un silencio incómodo, nadie reaccionaba, Sango miró por un momento a Gaara la cual estaba esperando la respuesta a su pregunta.
--Bien si quieres saber... -Dijo ella dado un suspiro.

Hace muchos años vine de un país que no me acuerdo ni como era ni como se llamaba hace unos años había perdido la memoria ni se quien fue la mujer que me trajo al mundo. Simplemente recuerdo estar abandonada en las calles de la aldea pasando hambre y siendo ignorada por la gente. Pero un día una mujer me levantó del suelo y me llevó a un bosque y ahí había una casa enorme y ahí aquella mujer me crió y me dio el nombre de Sango Echizen ya que no sabía cual era mi nombre yo era un ser sin nombre un insignificante ser viviente. Luego de que pasaron los años me especialicé en la medicina no soy ningún ninja médico ni nada por el estilo, pero en vez de jugar con muñecas dediqué mi vida al trabajo duro. Mi clan vivía en paz con los demás pueblos y aldeas hasta que vino una invasión de una extraña aldea, exterminaron a todos los del clan Echizen menos a mi ya que sabían que solo era una simple adoptada no podía heredar ningún Jutsu de ahí pero la razón por la que exterminaron a toda mi familia fue por el poder que poseían no podían dejar que el clan siguiera creciendo, no se por que pero me quedé sola por tres años hasta que conocí a una familia pesquera y me adoptaron pero aun conservaba el apellido Echizen.


--Bueno Gaara, es todo lo que sé. -Dijo ella concluyendo la historia.

Gaara se levanta de la silla y se dirige a la puerta.

--Gaara... ¡Espera!

Él la mira.

--Gracias por lo que hiciste... en serio muchas gracias. -Ella baja la mirada un poco apenada, mientras que él solo la miraba, nadie le había agradecido nada ni le habían dicho esa palabra que él desconocía. En ese momento sintió su corazón latía cada vez mas rápido, él se asustó pues no sabía que era eso, sin decir nada se fue.

En la habitación se presenciaba un silencio total, Sango por su parte dio un suspiro y se dejó caer en la cama y se quedó dormida en la cama.

Por otra parte Naruto se había preocupado mucho por su amiga ya que no sabía que le había pasado, pero aun así se calmó pensando en lo que le había dicho Sakura esa noche: "Naruto, me dijo Sango que no vendrá esta noche a tu casa dijo que tenía varios asuntos que atender". Conociendo a Sango ella le decía que en una que iba a quedarse en un sitio una hora pero duraba hasta la madrugada, "Bueno así es Sango, no estoy preocupado" Pensó él acostado en su cama en calzones.

--AAAHHH ¡Pero que estoy pensando! ¿¡Dónde está mi ropa!? ¡¿Dónde está mi ropa?!

Buscando desesperadamente su ropa oyó un extraño sonido que sin duda alguna venía de su estómago y en menos de lo que canta un gallo se fue al baño.
--¡Ah! ¿Qué fue lo que comí anoche? Si sigo así mi nuevo hogar será el baño. Pero no me puedo preocupar por eso ahora, tengo que saber a dónde se fue sango.

Al salir del baño y ponerse la ropa coge el teléfono y llama a su amada Sakura.
--Hola Sakura. -Dijo Naruto.
--¿Naruto? ¿Para qué me llamas?
--No es para nada malo, DE VERAS solo quiero saber si has visto a Sango.
--Bueno después del paseo que dimos en las tiendas no la vuelto a ver, ¿Qué pasa? No me digas que desapareció.
--Eso parece, ¿Me ayudas a buscarla?
--¡Claro! Ella es mi amiga.
--Esta bien nos vemos en... el parque en diez minutos.
--Bien.

Sakura cuelga el teléfono y al hacerlo suena otra vez.
--¿Bueno?
--Sakura...
--¡Sango! ¿A dónde estabas? Estábamos a punto de irte a buscar... en cualquier lado que estés.
--Estoy en el hospital.
--¡¿En el hospital?! ¿Qué te ocurrió?
--Nada grave... -Pero Sakura no la dejó terminar.
--Ahora mismo voy. -Y cuelga el teléfono.

Sakura se fue a buscar a Naruto que se encontraba en el parque esperándola, ella al contarle la noticia Naruto sin dudarlo se fue con ella a verla ellos estaban preocupados por ella. Hace dos días no sabían de ella y ahora estaba en el hospital, ellos estaban como si el alma se las hubiera llevado el Diablo de tan rápido que era el trayecto al hospital.

En el, Sakura empezó a hablar con su amiga pero ella no quería decirles a sus amigos su gran secreto. Mientras ellos hablaban de cosas y de tonterías llega el doctor.
--Lamento interrumpirlos -Dijo el doctor con una gran sonrisa, luego ve a Naruto y a Sakura- Ustedes conocen a la señorita Echizen ¿Cierto?
--Si. -Dijo Naruto.
--Acompáñenme.

El doctor se los llevó a su oficina, borró esa sonrisa y la cambió por un rostro lleno de preocupación.

--Doctor -Dijo Sakura- está bien, ¿Qué ocurre?
--Según el registro la señorita no tiene familia.
--Si, ella se quedó como huésped en mi casa. -Dijo naruto.
--Bueno, creo que hay que decirles la verdad.

Tanto Naruto como Sakura sudaban frío, según la cara del doctor todo esto era muy serio ¿Qué ocultaba Sango? En eso el doctor trajo una maqueta del cuerpo humano y todos sus órganos vitales.
--Bueno niños, quiero decirles que esto es algo muy serio y nunca visto en la historia de la medicina.
--¡Díganos que pasa! -Dijo la pelirosa desesperada.
--Todos sus órganos de aquí hasta aquí... no están. -Dijo el doctor señalando la parte de su estómago hasta los órganos femeninos.
--¡¡¡Que no están!!! -Dijeron ambos chicos sorprendidos, no les salían las palabras no podían creer lo que el doctor decía sus órganos internos no estaban y ella estaba viva.
--Entiendo como deben de estar. Cuando la examinamos no podíamos creer tal cosa, y lo que mas nos sorprendió es que a este paso siguiera viva.
--E... eso es imposible...

 

6. Aun sigo aquí

--E... eso es imposible... -Dijo Naruto. Apenas podía reaccionar, fue lo mas escalofriante que haya oído en su vida ¿Quién era Sango realmente? ¿Una extraterrestre? ¿Algún ser anormal? Todo daba vueltas en la cabeza de Naruto, estaba muy asustado pero de alguna manera sentía algo por ella ¿Amor? De alguna forma Naruto no quería alejarse de ella, por nada en el mundo.


--No se pero de algún modo fueron extraídos de su cuerpo, es algo sorprendente que ella pueda seguir viviendo en ese estado. -Dijo el doctor dándole la espalda a los chicos.
--Esto no puede ser posible... eso... eso no es humano. -Dijo Sakura muy asustada.
--Lo se, pero es la realidad y hay que aceptarla como es.
--Tengo que verla. -Dijo ella levantándose de la silla.

Sakura tenía mucho miedo, no sabía si eso era verdad o mentira pero que pudiese vivir sin los órganos internos eso era imposible "¿Qué clase de ser es Sango?" pensó ella mientras abría la puerta del dormitorio de la chica. Se acercó a ella:

--¡Sango! ¿Es cierto que no tienes los órganos internos?
Aquella pregunta hizo que la pelinegra se asustara, sintió como si le hubiesen clavado una lanza en el pecho, ahora si que tenia miedo, miedo de perderlo todo.
--¿De dónde sacaste eso? -Dijo ella bajando la mirada.
--¿Es cierto? ¿Es cierto de que no tienes los órganos internos?
--Ahora... creo que se por que mi madre me abandonó y me dejó sola. Te digo que si, yo no dependo de mis órganos internos para sobrevivir porque una vez creí que todo estaba a mi disposición que podía hacer todo lo que quisiera, Sakura hace mucho tiempo visité un terreno que estaba prohibido a los humanos y este es mi castigo, no sabes cuanto anhelo poder volver a saborear un rico pastel cuando no puedo. -Dijo ella soltando varias lágrimas de sus ojos.
--Sango... lamento que estés pasando por todo esto pero ¿Qué fue lo que hiciste?
--No puedo decírtelo Sakura, es algo muy complicado.

Mientras tanto, Kakashi estaba esperando a los chicos junto con Sasuke que tenía una noticia muy importante, ahora son ellos los que vienen tarde y no Kakashi. Sakura y Naruto salieron del hospital junto con Sango a ver a Kakashi. Ya estaban muy atrasados y no podían perder mas tiempo, el trío fue corriendo al puente y por suerte encontraron a Kakashi y a Sasuke.

--Por fin llegaron. -Dijo Kakashi mirando a los tres jóvenes cansados, especialmente a la pelinegra- ¿Dónde estaban?
--Estábamos en el hospital. -Dijo Sakura tratando de recuperar el aliento.
--¿Y qué hacían ahí?
--Estábamos buscando a Sango.
--Sango ¿Estás bien?
--Si estoy bien, hable rápido que no tengo mucho tiempo.
--Los llamé porque quería decirles que pronto comenzarán los exámenes Chunin, esta decisión es suya venir o no, solo firmen las solicitudes y nos vemos en cinco días en la academia, además si ustedes van a ir a recibir los exámenes tienen que practicar mucho y especialmente tu Naruto y Sango también, los exámenes Chunin son muy difíciles y enfrentarán muchas dificultades.
--Yo iré. -Dijo Sango mirando su solicitud.
--Pero Sango... -Dijo Sakura muy preocupada.
--No te preocupes Sakura, solo tengo que descansar un poco y estoy como nueva recuerda que no importa las discapacidades vine a la aldea de la hoja para entrenarme bien para los exámenes Chunin y no pienso retroceder. Sakura... espero que lo entiendas pero aun sigo aquí. Vamos Naruto, vamos a casa tenemos que trabajar duro para los exámenes y además ¿No me dijiste que querías aprender mi Jutsu?