Sakura abrió los ojos de golpe, sentía que su corazón sonaba con fuerza. - ¡No, no, no! ¿Qué hora es?- “7:03” se leía en el reloj.- ¡¿Las qué?! De un salto llegó a su closet, agarró lo primero que tenía a la mano y se dio una ducha rápida. En 30 minutos iba en camino con un pan en la boca, lista para su jornada: ir a casa de Sasuke, luego ir por Naruto… eso bastaba para cansarla un poco, ya que usualmente (siempre), el rubicundo niño esta dormido. “Ya es lo suficientemente tarde, por favor Naruto, despierta ya” rezaba. En la casa de los Uchiha, un niño dormitaba… en el cereal. - Eh, Sasuke, acabas de inventar una mascarilla, tal vez la use… - Hmm… cállate Itachi- alegó levantándose dispuesto a dar una cucharada más. Lo pensó mejor e hizo a un lado el plato. - Oye, voy a estar fuera la mayor parte del día, lo siento. - ¿Qué? No entiendo que tanto tienes que hacer, estas de vacaciones. - Se que te molesta estar solo… de en vez en cuando, y más cuando tu hermano esta aquí- agregó con una sonrisa. Al no ver respuesta, se puso más serio.- Se que también deseas que mamá y papá no trabajaran tanto, ya sabes que he intentado… - Pss… eso no tiene importancia.-cortó. Se hizo un silencio incómodo, Itachi le dolía que a Sasuke no le hicieran tanto caso, y le preocupaba que terminara en el mal camino, por eso en sus visitas pasaba algún tiempo afuera, para buscar oportunidades para que su hermanito fuera en el correcto, y aunque a Sasuke le disgusta que le empiece a hacer preguntas sobre lo que le gusta y lo que quiere para su futuro, es la manera de saber que buscar. Obviamente no le va hacer sus cosas ni invertir dinero para su carrera innecesariamente, sabe que es tan capaz de conseguir lo que quiere por su propio esfuerzo, solo le ayuda en escoger buenas opciones. - ¡Sasuke!- llamó alguien desde afuera. - Es Sakura, ya me voy- dijo Sasuke con un tono seco. Al llegar a la puerta, miró a Itachi y suspiró- Sólo no llegues tan tarde, que te toca hacer de cenar- término con una pequeña sonrisa. Itachi le devolvió la mirada burlona. - Buenos días Sasuke- le saludó Sakura y se sonrojó. Este le devolvió el saludo con un ademán. “¿Y ahora que tiene? Pensé que ya había superado el sonrojarse”. De repente vio como la pelirrosa empezaba a reírse por lo bajo, luego en carcajadas. “¿Pero qué le pasa?”. - ¿Estuvo bueno el desayuno Sasuke?- preguntó sarcásticamente mientras se intentaba controlar. El sólo se quedó extrañado, preguntándose a que iba eso, cuando empezó a razonar y recordar… ¡el cereal! ¡lo tenía por toda la cara! .Dio un discreto gracias a Sakura y se limpió. Obviamente, iba ser un día largo. Después de pasar por casa de Naruto, que para su sorpresa, estaba listo, llegaron a la escuela… con retraso. Tendrían que esperar a la siguiente clase para entrar. - Que les quede claro que yo ya estaba listo. - Cállate Naruto, lo dices como si lo estuvieras siempre. - ¡Bien, bien! Pero se que en realidad no lo quieres reconocer. - Chicos… - ¿Reconocer, algo a ti? JA, no me hagas reír. - Grrr… maldito Sasuke, te voy a despellejar… - Chicos… - ¡Quiero ver que lo intentes! - ¡¿Dudas de mi?! - ¡Con un enclenque como tu…! - ¡CHICOS! - ¡AHORA SI MALDITO…! - ¡UZUMAKI! Era la directora, que como a todos, hacemos lo peor sin darnos cuenta que ahí esta presente. - ¡Ah! Directora Tsunade, que sorpresa. - ¡Ten cuidado con tus palabras Naruto, y más frente a quien las dices! Y quisiera saber, ¿que hacen ustedes tres aquí? Y sobre todo tu, Sakura. - Amm… nos retrasamos y… -volteó a sus amigos, diciéndolo más a ellos que a Tsunade.- y en realidad es mi culpa, que de haberme despertado temprano, hubiera llamado a Sasuke antes y… - Y yo quedaría como el perezoso de siempre. - Naruto, que acabo de… - Claro, claro, perdón. - Mmm… de todos modos, ya casi da el toque, mejor vayan subiendo a sus salones. – y con un “que pasen un buen día”, dio media vuelta y entró en su oficina. - Ufff, estuvo cerca. Sakura, al ver que Sasuke estaba a punto de decir su usual comentario sarcástico, le pidió que lo dejara pasar, al menos por esa vez. Este solo hizo “Humph”, y dirigió al salón. Definitivamente, no había forma alguna de estar en paz. Y el día apenas comienza… Espero que si de sus frutos este fanfic, confio en que si. Pero si hay algún error o alguna sugerencia, corrigo el error y tomo en cuenta sus opiniones sobre el fic. ¡Gracias! Por cierto, el tema principal es deportivo, el proximo capitulo ya dice algunas cosas sobre algunos personajes.
En la tarde, cuando las clases acaban, le siguen las actividades deportivas. Por la mayoría los alumnos son buenos en algo físico, pero muy pocos no están en algo que lleve mucho esfuerzo, como… --Odio el miércoles, es un día muy problemático. --Ah, si no hacen mucho, Shikamaru. --¿Ein? Ah, Kiba, eres tú. Créeme, desde que ALGUIEN, sea quien sea, se quejó de que no hacemos nada…--se detuvo un momento, mirando algo sorprendido, pero en un segundo su cara expresaba serio enojo.--Choji… ¡¿No que no tenías dinero?! Me estoy muriendo de hambre y tú, ¡¿vas y te compras unas chucherias?! --Pero es que ese dinero era especialmente para ellas. --Ja ja ja, parece que tenemos un problemita aquí –se burló Kiba--Mmm… se hace tarde, llegaré tarde a football. -- Otra vez. -- No es tu problema. Shikamaru puso cara escéptica. Por alguna misteriosa razón, Kiba llegaba tarde a deportes, y con un 7 en las calificaciones, no es que le fuera bien en casa. Aún así, el pelinegro no se compadecía de él, comparando su madre con la Sra. Inuzuka, la de él era peor, o eso pensaba. Mientras, en las pista de carreras… --¡Siiiii! Hoy es al gran día. ¿Estas listo Sasuke? --Como nunca. --respondió con su sonrisa competitiva. Naruto y Sasuke se encontraban en atletismo, los más rápidos de su generación. Pero no eran los únicos, un año mayores que ellos, estaban un tanto más veloces, Neji, el alumno ejemplar, y Rock Lee, la esperanza veloz de la escuela. Y para terminar, tenían a algunos extravagantes entrenadores: Gai y Kakashi, que aún con sutiles diferencias, podían entrenar bien a los atletas. --¡Muy bien chicos! ¡Están preparados para… LAS OLIMPIADAS! --¡SIIIIIIIII! –-gritaron al unísono Lee y Naruto. Neji y Sasuke tenían más bien caras inexpresivas. --Muy bien, muy bien, tranquilícense todos. Gai, no los animes hasta ese punto. Si, es cierto que van a competir, pero primero van a tener que pasar la local, estatal, nacional e internacional de su edad para poder pasar a las olimpiadas. –ante cada categoría Naruto y Lee sentían un peso enorme sobre ellos.--Y hasta entonces, yo me guardaría toda esa emoción. --Ah vamos Kakashi, no seas aguafiestas, déjalos vivir el momento. --No es correcto… mfff, ni para que discuto. Empiecen a calentar y luego dan 4 vueltas trotando SIN PARAR. --Ahh, ¿no están emocionados chicos? ¡Al fin tendremos la oportunidad de participar en competencias que lleven a tan alto nivel! –-dijo Lee con estrellas en los ojos. --Ji ji ji ji ji, ya siento las mariposas. --No te emociones Naruto, como dijo Kakashi, falta mucho para eso. --Ay pero no son solo las olimpiadas Sasuke, todavía tengo cosas que aprender, ya lo se. Y aparte tu formas parte de eso. Sasuke se sorprendió ante eso, luego sonrió. --Supongo que una promesa es una promesa. Al final de la clase fueron a las duchas, totalmente exhaustos. Por lo mismo de la competencia tenían que entrenar más, a fin de estar listos. Un rato después se encaminaban a las canchas de tenis. Desde metros antes, se veía a una gran muchedumbre rodeando lo que parecía una fuerte partida. Pronto descubrieron que se trataba de su amiga, Sakura, contrincando a Ino. --¿Llevan mucho rato así, Shikamaru? --Imagínate, su clase ya hace rato acabó. --¡Esta es la buena! ¡Despídete Sakura! Aunque Sakura pudo pegarle a la pelota, el impacto fue muy fuerte contra la raqueta y la devolvió de lado, un “out”. Y eso era todo. --¡Eso Ino! –la felicitó Choji. --¡Guau! Lo hiciste bien Sakura. --Gracias Naruto, pero no fue lo mejor. --Ah, claro, tu eres mejor en boxeo, ¿cierto? ¿por qué no le dices a la directora que lo ponga aquí? --Creo que es obvio, mucha violencia, ya sabes. --Oye Sakura, buen partido. --La próxima me aseguraré de ganarte, Ino. --Mmm… ya veremos, ¿te vienes conmigo? --Otro día, perdón --Te puedes ir con ella, no te preocupes por nosotros. --Si, pero algo me dice que tienen algo que contarme. Después de que Naruto le contará sobre las carreras, Sakura se quedó pensando, mirando al cielo de la tarde que se iba llenando de nubes grises. Al final comentó: --También están haciendo selecciones para otros deportes, es ya la temporada. Naruto y Sasuke (de reojo) se le quedaron viendo, como esperando a que fuera a decir algo más. --¡Ah, bueno! Me refiero a que van a estar faltando muchas personas o sacándolas en medio de la clase para ir a entrenar… ¡pero me alegra que ustedes también estén dentro de esto! -- Bueno, primero tenemos que pasar las pruebas, pero, ¿estás… segura que no estas… celosa? – a Sasuke se le escapó un “Hm” de burla, mientras Sakura empezaba a sudar—Es decir, tu misma mencionaste que no era lo tuyo, y quien sabe si en tu academia de box haya cosas así… -- ¡PERO CLARO QUE HAY! Tal vez y lo mencionen hoy. Aunque por afuera estaba hecha una furia, por dentro se desolaba. Su academia si participaba, pero no sabía si ella podría, y tenía ganas de sentir esa emoción. Hasta aquí llega. Necesito pensar como será el proximo capitulo, pero lo tendré listo cuando toque. Voy a publicar cada dos semanas, por ahora, pero si me gustaría hacerlo más frecuente. Hasta entonces.
