¡El Último Asalto!

Hola amigos y amigas de este foro bueno creo que ya notaron de entrada de lo que trata este fic, no hay que pensar mucho para darse una idea y si no quedo claro, este fic esta basado en el boxeo (espero que no sea contra las reglas...), no esperen que las actitudes de los personajes que haran aparición sean las mismas del anime o manga, alguno ya han de conocer este fic, solo les pido guardarse los spoilers, dos: este es el primer fic al que, de verdad, le he invertido tiempo y ya para finalizar, poco a poco lo iré subiendo, ya que tengo que arreglar algunas faltas de ortografia y orden de las oraciones. Ya sin mas aquí:

¡El Último Asalto!: Prologo.​

“EL retador tiene contra las cuerdas, arremetiendo con una lluvia de golpes” Decía el comentarista.

“Es increíble, esta pelea es la mejor que he visto en toda mi carrera”

Todo el mundo estaba de pie vitoreando, algunos estaban de mi lado otros del de mi rival; esta era más que una pelea por el campeonato; esta era nuestra pelea, desde que hace años hemos querido esto… Pero no de esta manera… Yo quería pelear contra mi amigo, no contra un “monstro”

“¡La guardia del campeón baja!” Grito el comentarista. “El retador no espera más y lanza una derecha.”

— ¡Este es el fin…!

Todo se volvió oscuridad, no sentía las piernas, no podía respirar apenas podía ver; uno de mis ojos estaba cerrado… Escuchaba la cuenta del réferi.

—Cinco… Seis… Siete.

“¡El campeón lanzó una contra que envía al retador a la lona!”

Ya no me quiero poner de pie, sí que fui un iluso al pensar que tendría una oportunidad, Paul es demasiado fuerte; por un instante lo veo del otro lado del ring, se nota que al igual que yo... No puede más, su mejilla tiene una cortada algo profunda; supongo que es otra victoria para él.

Pero entonces escuchó algo que me sorprende por completo.

— ¡Ash, levántate! — De la nada ella frente a mí, con su hermoso cabello color miel y sus brillantes ojos azules. — ¡No te rindas hasta el final!

Sus ojos están derramando lágrimas; sus palabras llegan hasta el fondo de mi corazón, recojo mi protector bucal, apoyó mis puños contra la lona y comienzo a ponerme de pie.

“¡El retador se pone de pie!” Dicen uno de los comentaristas. “¡No sé de qué esta echo este muchacho!”

—Imposible…—Dice Paul en un susurro.

El referí me pregunta si estoy bien a lo que respondo solo asintiendo.

— Vamos Paul. —Dije mientras me ponía el protector bucal. — ¡Demuéstrame porque eres el campeón!

Me lancé al ataque; Era hora del momento decisivo… ¡El Último Asalto!

 

Que tal, se que ya me tardé demaciado con subir continuación pero digamos que me queria llevar mas tranquilamente la historia aquí, ya que donde normalmente la publico pues digamos que me cuesta un poco mas de trabajo, mas ahora que tengo bloqueo de escritor; además que planeo hacer un "remake" o mejor dicho "un replanteamiento de ideas" ya que la historia original tiene algunas incongruncias e ideas descartadas, así que al publicarlo aquí espero poder darle un poco mas de coerencia a la historia.

Pues es conrrecto compararlo con Ashita no Joe, ya que me inspire un poco en esta "joya oculta" para escribír el fic, pero perimiteme corregirte, Gabo hizo el doblaje de Hajime no Ippo.
Y con repecto a hacerlo mas oscuro, pues esta primera parte de la historia se podría decir que es muy "suave" a lo que tengo planeado hacer en un futuro, realmente estate tranquilo con ese tema ya que la primera parte del fic esta escrita y es un tanto ridicula aveces, pero necesitaba que fuera así para poder pasar a "lo bueno".

Primero gracias por tu comentario y segundo, se que pues es demaciado "cliche" usar a Serena en las historias pero tranquilo que la historia no es, por lo menos en la segunda parte, cien porciento Amourshipping. Tu solo espera.

Realemte ese sería un reto extremo para un novato como yo, pero intentaré que así sea y realmente no quiero que esta historia encuentre "inspiración" en muchas obras de este generó, vease Rocky, Toro salvaje, Cinderella Man ó Southpaw (mas recientemente), no te digo que no vaya a agarrar una que otra cosa de estas pelicualas pero quiero hacer original esta historía aún cuando me inspiré, como ya dije, en Ashita no Joe.

Pero dejemos de tanto "Bla, bla" y aquí les dejo.

¡El Último Asalto!: Cap 1.

Hace cinco años…

Era una mañana soleada en ciudad carmín, el puerto más importante de la región kanto, los pidgeys cantaban y los niños se dirigían a la escuela; pero lo que más nos importa es un joven de dieciséis años, de cabello color negro, moreno, con unas curiosas marcas en ambas mejillas, este dormía plácidamente pero esto se vio interrumpido por la intervención de alguien.

— Este Idiota… —Dijo la persona mientas veía al joven; un chico de pelo morado, piel blanca, y ojos negros, con un uniforme escolar. — ¿Tenemos que hacer esto todas la mañanas?

Tomo las sabanas del peli negro y tiró de ellas con fuerza; lo cual provocó que por un momento el moreno reaccionara.

— Haaa. — Dijo Ash mirando al peli-morado. — Hola Paul… ¿Qué haces aquí? — Aun seguía medio dormido.

— Solo haciendo mi trabajo…— Se dirigió al baño personal del moreno.

Paul llegó con un vaso de agua y se lo tiró en la cabeza; lo cual provocó qué Ash gritara por lo fría que estaba el agua.

— ¡Pero qué demonios te pasa! — Ash se puso de pie con intención de lastimar a su amigo.

Pero Paul lo detuvo lanzándole su uniforme escolar en la cara.

— Apresúrate o llegaremos tarde a la escuela… — Dijo sin quitar su expresión seria.

— ¡Ya me las pegaras! — Dijo.

Paul bajó las escaleras encontrándose con Delia, la madre de Ash, una mujer joven de unos veintinueve o treinta años, al parecer tuvo a su hijo muy joven o algo así.

— Gracias Paul. —Dijo la señora al ver al amigo de su hijo. — No sé qué haría sin tu ayuda por las mañanas.

—No hay de que Señora, después de todo disfruto un poco de esto…— Dijo con una ligera sonrisa “malévola”.

Delia solo sonrió, conocía a Paul desde hace más de diez años era el “mejor amigo” de su hijo y aun que siempre peleaban por todo se apoyaban mutuamente.

Justo cuando terminó de pensar esto Ash bajaba las escaleras, algo desliñado pero más tranquilo con Paul, solo entró a la cocina por una tostada.

— Ash, el desayuno… —Decía Delia pero Ash ya estaba bastante apurado.

— Lo siento… Pero ya se me hizo tarde. — Dijo tomando sus cosas y salió corriendo.

— Haaa siempre es lo mismo…—Decía Delia algo resignada. — Paul por favor dale esto…

Delia le entrego una pequeña caja con el desayuno que había preparado.

— No se preocupe, yo se lo daré. —Dijo mientras comenzaba a correr detrás de Ash.


Ambos corrían a toda velocidad, ya iban tarde faltaban unos cinco minutos para que cerraran el portón; ambos cruzaron en el último segundo.

— ¡Sí! — Dijo Ash feliz.

— No estés tan feliz, que aún tenemos que llegar al salón. — Dijo Paul recuperando el aliento.

A Ash se le borro la sonrisa y sin esperar a Paul, salió corriendo a toda velocidad, mientras que su amigo lo intentaba seguir.

Mientras todo esto pasaba, en otra parte de la escuela, más específicamente en la oficina de la directora, se encontraba una chica de cabello color miel, ojos azules, piel blanca de muy bonita figura, se le notaba nerviosa, bueno no era para menos era su primer día de clase. Ella se había mudado por situaciones de trabajo de su madre y ahora tenía que iniciar una vida nueva, había dejado todo atrás, a sus amigos, además de su novio, Kalm.

Estaba un poco molesta; le molestaba tener que iniciar de cero pero comprendía a su mamá, una oportunidad así no se presenta dos veces, justo en ese instante entró la directora, era una mujer de largo cabello dorado un mechón cubría uno de sus ojos, esta vestía una blusa color celeste sin mangas con un pantalón negro y tacones del mismo color, se notaba que era demasiado joven, de unos veintisiete o veintiocho años, su mirada era tranquila.

— Buenos Días. —Dijo la mujer.

— Buenos Días. — Serena intentaba que su voz no sonara nerviosa.

— ¿Así que tú eres Serena? — Dijo Cynthia mientras se sentaba sobre su escritorio y vía el expediente de la chica. — Veo que eres una alumna excelente, tienes un buen promedio, fuiste presidenta de la clase en tu anterior escuela. —Dijo la joven mujer mientras dejaba a un lado el expediente.

— Bien señorita. —Dijo Cynthia con una sonrisa. — Cuénteme de usted ¿Qué la trajo a esta escuela?

— Pues mi mamá es una corredora de Rhyhorn y tuvo la oportunidad de participar en el torneo de Kanto además de dar clases sobre eso. —Dijo Serena algo nerviosa mientras se rascaba la nuca.

— Y por eso se mudaron…— Completo Cynthia. — Te comprendo, yo tuve que mudarme porque mi novio se convirtió en el campeón de esta región. — Dijo en un tono de aburrimiento.

Serena tenía la sensación de que la conocía de alguna parte pero no sabía de dónde, le chica se le quedo mirando a la rubia por unos segundos hasta que esta se puso de pie y le indico que la siguiera; la directora le estaba dando un pequeño recorrido por la escuela, mostrándole donde estaban los talleres, clubs, la cafetería, etc…

Ambas caminaban por un pasillo mientras Cynthia le explicaba las reglas a Serena, ella no prestaba atención por mirar por la ventana que daba al patio principal de la escuela donde vio como dos personas corrían hacia el edificio.

— Y Bueno esas son las reglas, ¿Entendiste? — Terminaba de decir Cynthia.

Serena salió de su trance.

— S-sí. — Dijo rápido para que la directora no sospechara.

— Bien, este es tu salón… —Dijo parándose en una puerta que indicaba “2-A”

Al entrar se encontró con un salón fuera de control por la ausencia del profesor, una chica intentaba calmar al grupo pero con poco éxito hasta que esta notó a Cynthia.

—Di-directora…— Al momento de decir esto todos los alumnos regresaron a sus lugares lo más rápido que pudieron. — Perdone esto pero…

Cynthia solo rio un poco. — Esto sí que me trae recuerdos de mis días de escuela.

Aclaró su garganta. — Bien tengo una noticia, a partir de este día tendrán a una nueva compañera.

Le hizo una seña a Serena para que se acercara; ella entró tímida.

Todos se quedaron asombrados, en especial los chicos, por la tremenda belleza de la chica, algunas chicas sentían celos. Los murmures no se hicieron esperar haciendo que los nervios de la chica aumentaran hasta que la otra compañera, los calló.

— ¡Vamos chicos tranquilos! — Dijo. — Déjenla hablar…

Serena trago saliva y comenzó con su presentación.

— Hola… Mi nombre es Serena y yo… —Decía en voz baja, hasta que de la nada sonó como alguien azotaba la puerta.

— ¡Lo siento profesor! — Grito Ash, llamando la atención de todos los presentes. — Pero se nos cruzó una parvada de spearows salvajes, tuvimos que huir y…

En ese momento llegó Paul y le tomo el hombro a su amigo llamando su atención.

— ¿Qué sucede?

—Idiota… El profesor aun no llega. — Dijo Paul algo molesto. — Solo estás haciendo el ridículo delante de toda la clase y la directora.

— ¿Eh?

Ash vio como todos, incluyendo a Serena y Cynthia, comenzaban a reír; se puso rojo en ese momento.

— Bien echo Ketchum. — Dijo un chico de pelo negro, de ojos color verde que usaba lentes.

— ¡Cállate Conway! —Dijo Ash amenazando a peli-negro. — ¡Demonios, acabo de gastar mi mejor excusa del semestre!

— Buenos días señor Ketchum y señor Serieta. —Dijo Cynthia, ya recuperada del ataque de risa. — Veo que una vez más llegan tarde.

— ¡Directora! — Gritaron ambos alumnos al mismo tiempo.

— Saben que eso amerita suspensión ¿verdad? —Ambos se pusieron pálidos, con esta ya sería la tercera vez que ambos son suspendidos, Cynthia se les acerco y luego los abrazó por los hombros. — Pero como hoy me alegraron el día, lo pasare por alto, así que tomen sus lugares.

— Gracias. — Volvieron a decir ambos y se apresuraron a llegar a sus asientos.

El lugar de Paul estaba en medio del salón, a su lado derecho se sentaban Barry, uno de sus amigos , un chico de Shinno que se había mudado a los diez a kanto, de pelo rubio peinado en punta de manera muy graciosa, ojos verdes y su característica más sobresaliente una bufanda con franjas naranjas y blancas.

— No me digas que tuviste que despertar a Ash otra vez. — Decía Barry con burla. — Amigo eso ya se convirtió en una rutina.

— Lo se… Pero si no es por mí ese idiota ya hubiera sido expulsado. — Dijo el peli-morado con molestia. — Esta es la última vez que lo ayudo.

— Siempre dices lo mismo. — Ahora la que hablaba era una chica de cabello corto naranja, de ojos marrón y piel clara, se trataba de Zoey la “amiga” de Paul. — Y terminas ayudándolo, admítelo “Polo” te preocupa Ash.

Paul solo se quedó callado, aunque no lo admitirá, todos sabían que ellos dos eran como uña y mugre, uno no podía dejar morir al otro.

Mientras Ash llegaba a su lugar, este estaba situado al lado de la ventana que daba al patio, el asiento al lado izquierdo de él estaba vacío, frente a él se sentaba su “mejor amiga” la siempre salvaje May, mejor conocida como “Sapphire”.

Esta se volteó a mirar a Ash. — Cómo siempre tarde.

— Sabes que así soy. — Dijo Ash medio ignorando a May.

—Menos mal que hiciste reír a la directora, si no estarías en un aprieto.

— Lo se…— Dijo suspirando, en eso su mirada se encontró con Serena, era muy linda, el azabache se quedó pasmado por la chica y no pudo evitar preguntar. — ¿Quién es ella?

— ¿Ella? — Dijo May mientras miraba en la dirección de su amigo. — ¡Ho! Ella es la chica nueva, al parecer es su primer día. —Luego un “chispazo” le cruzo por la mente. — Ya veo… Al parecer te gustó. — Dijo Sapphire con picardía.

A Ash no le importo lo que dijo May.

— Pues es linda, solo miraba eso…— Dijo volteando a ver a la ventana.

— Bueno, ya estas progresando, antes no te había llamado la atención ninguna chica.

En eso Serena ya iba por la mitad de su presentación.

—…Vengo de pueblo boceto, me mude por una situación de trabajo de mi madre. — Decía con más fluidez. — Espero que nos llevemos bien.

Finalizó su presentación; todos aplaudieron, excepto Ash que no estaba prestando atención.

—Bien Serena, puedes tomar asiento…— Cynthia vio el lugar vacío junto a Ash. — Junto al señor Ketchum.

Ella muy obediente se dirigió ahí, donde fue recibida por… la chica a su lado izquierdo, una hermosa jovencita de pelo azul, ojos del mismo color y piel clara.

— Hola. —Dijo muy alegre. — Bienvenida, Mi nombre es Dawn, espero que seamos grandes amigas.

— Hola. —Dijo Serena aun un poco insegura. — Gracias, espero lo mismo.

— Tranquila, no muerdo. —Este comentario hizo reír un poco a la rubia. — Vez no tienes por qué ser tímida; se lo difícil que es ser nueva, llevo un año viviendo en Kanto.

— ¿Enserio? —Dijon Serena algo sorprendida. — Eso me hace sentir mejor, ahora sé que no soy la única nueva aquí.

Ambas rieron por este comentario, y continuaron charlando muy alegremente.

—Bien muchachos los dejo, no hagan mucho ruido. — Dijo Cynthia mientras salía del salón. — Al parecer el Prof. Abedul no llegó… Así que disfruten.

Cynthia salió sin decir más; entonces la mayoría de los alumnos fueron a intentar hablar con Serena, Haciéndole preguntas triviales como cuantos años tenía, cuando era su cumpleaños, algunos chicos más entusiastas ya le estaban pidiendo una cita; las chicas preguntaban cómo es que tenía ese cabello tan hermoso, etc.

Mientras tanto Ash solo se concentraba en una cosa… Tenía demasiada hambre y no sabía de donde sacar comida o dinero para comprarla.

— “No le puedo pedir a Drew… Ya le debo mucho dinero”. — Pensaba Ash. — “Gary no me va a querer dar de su almuerzo…”— Soltó un suspiro de resignación.

—Supongo que tendré que esperar hasta la hora del receso…

En eso Paul se acerca al lugar de Ash y deja caer la caja con el desayuno que le había encargado Delia.

— Tu madre dijo que te lo diera. —Dijo Paul indiferente.

A Ash se le iluminaron los ojos. — Gracias, Paul…— Dijo de manera cómica; intento abrazar a su amigo pero este se movió, haciendo que el azabache casi callera.

— No exageres. — Como May también fue a intentar socializar con Serena, Paul se sentó en su lugar. — Oye, no comas tan rápido si no te vas a atragantar.

Ash hablaba con la boca llena. —No te preocupes… — Tragó todo lo que tenía en la boca. — Por cierto ¿De quién hay que encargarnos hoy? — Dijo por lo bajo.

—De un chico universitario, según lo que se su nombre es Volkner. — Paul saco su teléfono y le mostro una foto a Ash; dejaba ver a un chico unos años mayor de pelo rubio en punta, de ojos marrones.

—Bien, supongo que al finalizar la escuela hay que ir a buscarlo…— Dijo Ash serio y con una pisca de malicia.

Todos sabían que Ash y Paul, aparte de ser los alumnos más “problemáticos” eran, por decirlo de una forma, los “sicarios” de la escuela, ellos podían encargarse de cualquier tipo siempre y cuando la persona que solicitara sus servicios tuviera con que pagarles.

Según los rumores ellos fueron capaces de pelear con diez tipos a la vez, una de las razones por las que fueron suspendidos, nadie podía hacerles frente; de alguna manera ambos disfrutaban hacer eso… Tal vez para olvidar o recordar.

— ¿Qué nos darán a cambio? — Dijo Ash. — Espero que sea algo bueno.

— Pues… — Dijo Paul mientras que por lo bajo sacaba un fajo de billetes.

Ash, que estaba dando el último bocado a su comida, casi se atraganta por la impresión.

— ¡¿Tanto?! — Dijo casi gritando. — ¡Enserio vale tanto ese tipo!

—Pues quien me contacto fue alguien de la misma escuela del tipo… Se notaba que está desesperado… — Dijo Paul pensativo.

— ¡Tonterías! — Afirmo Ash. — Nosotros podremos contra el… Nadie nos ha podido vencer.

Paul no dijo nada, simplemente hizo caso a su amigo, el confiaba en sus puños como en los de su compañero.


Las clases pasaron sin más percances, los demás profesores si habían asistido, Serena había estado aburrida casi todo el día, exceptuando la el almuerzo donde se la había pasado hablando con Dawn y otras chicas; así que dio gracias a que las clases terminara.

En especial porque ese día Kalm la llamaría, estaba muy emocionada, tanto que solo se despidió de Dawn para salir lo más apresurada posible a su casa, ya que su madre no llegaría hasta tarde podría pasarse toda la tarde hablando con su novio.

Caminaba aprisa hacia su casa muy alegre; al pasar por un establecimiento de comida rápida, vio como salía un chico bastante guapo acompañado de una chica igual de atractiva parecían ser novios o algo así, eso le recordaba sus citas con Kalm, se quedó viendo la escena unos segundos, entonces decidió continuar con su camino.

— ¡Hey tú! — Grito alguien no muy lejos.

Serena reconocía esa voz, creyendo que era ella a la que llamaban no pudo evitar voltear, entonces notó a los dos chicos que estaban a pocos metros de ella, se trataban de los que la habían interrumpido, supuso que se iban a disculpar pero antes de que ella pudiera articular palabra alguna.

— ¡Volkner! — Serena vio como el chico peli-morado, llamaba al rubio de hace unos segundos.

El rubio se confundió, pero su voz parecía tranquila. — ¿Me hablas a mí?

— Si te hablamos a ti…— Respondió Ash, — Alguien te envía saludos…

Y sin más Ash se lanzó al ataque con la intención de darle un puñetazo en la cara al rubio, este tomó una posición defensiva, y en un movimiento esquivó el golpe del azabache, cuando Ash se giró para intentar volver a golpearlo, Volkner respondió con un puñetazo que le dio en la mejilla a Ash, mandándolo al suelo.

— ¡Sabrina quédate atrás! — Le ordena a la chica.

En eso Paul se lanzó al ataque con las mismas intenciones que Ash pero esta vez Volkner lo esperó y usó una combinación “uno-dos” que dio de lleno al rostro del peli-morado pero a diferencia de su amigo este no calló, entonces el rubio clavó un upper en la boca del estómago, haciendo que Paul se retorciera de dolor.

Serena se quedó como piedra por tremenda escena, no sabía que estaba pasando pero no podía evitar mirar, quería intervenir pero tenía demasiado miedo.

— No sé quiénes son ustedes. — Se dirigía a Ash, quien se estaba poniendo de pie. — Pero más les vale darme un buen motivo para que no los haga trisas.

Ash volvió a intentar golpearlo, lanzando un puñetazo recto con la mano izquierda a la cara de Volkner, este solo movió un poco el cuello haciendo que el azabache pasara de lago y así conectar un golpe de derecha que mando a Ash al suelo, otra vez.

Paul vio eso, entonces con voz débil dijo. — U-una contra. — Dijo poniéndose de pie con dificultad. — Ash… Este tipo esta fuera de nuestra liga. — Dijo llamando la atención del azabache.

— ¿A qué te refieres?

— Ha que este sujeto… es un boxeador.

—Uno de los mejores diría yo. — Dijo la chica que venía con el rubio; una mujer de pelo cortó color negro y ojos de color rojos. — Es un aspirante al título de Kanto.

— Sabrina…— Le llamó la atención el chico. — No es momento de alardear.

— ¿Y Bien? —Dijo el rubio, tronándose los nudillos. — ¿Me van a decir que hacen quien los envió? o ¿Vamos a continuar con esto?

— Ya verás…— Dijo Ash lanzándose al ataque.

— ¡Ash! —Grito Paul, en un intento de detener a su amigo pero el dolor en su abdomen no le permitía moverse. — ¡Mierda!

Serena simplemente observaba como ese chico era brutalmente golpeado por el rubio: Ash intentaba defenderse pero no podía hacer nada, esto siguió así hasta que la rubia no pudo soportarlo más y se interpuso entre Ash y Volkner.

—¡Basta! — Gritó la chica.

— Umm bueno…—Dijo el rubio sin más, mientras se iba como si nada. — Hasta que alguien aquí por fin usa la cabeza, vámonos Sabrina. —En eso Sabrina comenzó a seguir al rubio. — No vale la pena seguir. — Se detuvo volteo a ver a ambos estudiantes. — Más les vale no volver a meterse conmigo. — Y con esas últimas palabras se fue.

Serena estuvo un poco confundida pero eso no le duro mucho se acercó a Ash para saber su estado.

— ¿Estas…? — Pero fue interrumpida.

— ¿Por qué interviniste? —Dijo el chico con el ojo hinchado y sangre saliendo de su nariz. — No necesitaba tu ayuda…

— Bueno yo… —Dijo la chica un poco nerviosa. — No podía dejar…

— ¿No podías dejar que alguien fuese lastimado así? — Dijo Ash con ironía. — Sabes chica, mejor metete en tus asuntos, no quieras parecer un ángel, si ni siquiera moviste un dedo para ayudarnos. —El chico tenía una mirada un tanto enfurecida, no tenía nada que ver con Serena, sino más bien con el hecho de haber perdido. —Lo menos que necesitamos es hipocresía,

Ese comentario hizo enojar a Serena. — ¡Pues entonces hubiera dejado que te matara!

Y sin más Serena se fue de ese lugar, Ash solo vio como la chica se alejaba; Paul se acercó donde su amigo y se sentó junto a él.

— No tenías que desquitarte con ella. —Dijo Paul con dificultad, en eso le da un golpe sin fuerza a Ash en la mejilla. — Eso es por no hacerme caso.

Ash ríe por lo bajo. — Al parecer perdimos… — En eso el azabache golpea el suelo por la frustración.

— Sabes Paul…— Dijo Ash llamando la atención de su amigo. — Esto no se queda así… me voy a vengar.

Espero que el inicio les haya gustado, y cumpla sus espectativas, como dije, esta parte del fic ya esta escrita lo unico que haré sera mejorar la historia y atar cavos sueltos, sin perder el concepto original así que por favor, no sean tan duros conmigo. Bueno nos vemos, BYE!