DC El espiritu de la vida [Terminado]

Se me ocurrió hacer algo que sea entre original y basado en personajes de comics. Se me ocurrió tomar a ciertas personas y hacer una especie ¿Que tal si ellos tuvieran superpoderes?.
Entonces está historia la protagoniza @Pire y es como una fusión entre los Green Lartern [Voluntad/Vida (solo en la dos)] de la tierra dos y los Blue Lantern [Esperanza].

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Capitulo 1: Renacer.

Sus ojos oscuros y almendrados se quedan fijos a lo lejos del manglar, aquel espectáculo que tenía ante sus ojos cuarteaba de a poco su espíritu preguntándose nuevamente que rumbo llevaba la humanidad. Sus labios rosados se presionaban con amargura, mientras solo observa en ruinas el hermoso paisaje que surgía en este sitio, presionó sus manos y maldijo por dentro. Una de sus amigas llegó a ella y posó su mano en su hombro, ella meneo con la cabeza con cierto asco si seguía diciendo algo más con el enojo que tenía, terminaría afónica y según decía su amiga Karen, en la cárcel.

— Llegarás tarde a tu trabajo—le dijo la chica, ella la observó por debajo de sus lentes y suspiro fastidiada.

—Tienes razón. — le respondió apenas arrastrando los pies.

Les llevaría alrededor de unos 15 minutos salir hasta la carretera y tomar de allí la ruta que las llevara de nuevo en la civilización así, Pire hubiera preferido que siempre hubiera permanecido fuera de su alcance, parecía que cuando el hombre tocaba algo era solo para destruirlo.

— ¡Maldita sea! — exclamó molesta— ¿cómo pude olvidar mis cosas?, allí está mi uniforme del trabajo.

Karen miró su espalda y efectivamente se percató que no llevaba la mochila con la que había llegado allí, para cuando le iba a decir algo Pire ya corría de regreso a aquel sitio mancillado.

— Con lo que me encanta correr, todo siempre está olvidando… en serio me quejo de mucho…—señalaba agitada.

Su bello y largo cabello ondulado se meneaba alrededor de su rostro esponjándose poco a poco, llevaba esa chamarra rosa de patricio con la que se miraba un tanto tierna y un short pequeño que hacia lucir sus piernas aunque llevaba mallas por debajo.

Intentando recuperar el aliento tomó sus cosas abrazándolas con su cuerpo mientras se ponía de pie, entonces ocurrió, escucho una especie de ruido, era un aleteo, alguien pedía ayuda, a unos 10 metros de ella, observó a un pequeño periquito de color verde limón, las plumas de su cabella amarillas y un halo color rojo intenso en ella, estaba herido, su ala que no estaba rota se movía con desesperación mientras intentaba salir de los restos de la manera que se acercaba a él como púas.

— E´xikin, T’uut, un loro yucateco…están en peligro—murmuró.


Desde el otro lado distraído en asuntos igual de egoístas que la razón por la cual se había apoderado de esto uno de aquellos empresarios que pensaban montar una carretera o un hotel en aquel sitio, navegaba observando con petulante orgullo en su auto caro con lentes de sol con un Iphone entre sus manos.

—¡Ey! ¡Idiota! — prorrumpió la chica soltando sus cosas corriendo hacia él. — ¡detente!.

El tipo imbécil al ver a la atractiva chica pensó que le saludaba y le hizo un burdo como ridículo gesto de coqueteo que solo la asqueó más, más no se detuvo.

Por si fuera poco tropezó, un trozo de maleza traicionera se elevaba como un pequeño montículo y la hizo caer. Así con las manos en el piso, esperó lo peor, pero de pronto para su sorpresa, justo lo contrario ocurrió.

Como una escena que solo ocurriría en un libro de hechicería, raíces frondosas de un verde vivo surgieron del piso, de las cenizas de los árboles muertos nació vida de nuevo, cientos de almas animales que habían perecido por monstruosa vanidad se les dotaba de energía y sus cuerpos maltrechos sanaban en segundos. En la mente de la chica solo estaba aquel deseo, aquella meta que la hizo ser bióloga, como buscaba proteger la vida y la voluntad de hacerlo al menos por ese pequeño animalito.

El auto tuvo que girar violentamente para no estrellarse y aun así terminó estampándose contra uno de ellos, mirando lo que ocurría a su alrededor salió como pudo, golpeándose la cabeza del auto y corriendo hacia el lado opuesto.

—¡¿Qué es todo esto?!.

Pire se quedó atónita, parte de su mente racional y un tanto incrédula en cosas de este tipo no daba crédito a lo ocurrido, menos que fuera ella lo que lo había provocado, pero fue cuando levantó las manos del piso que lo comprobó, de estas surgían unas pequeñas hebras de una luz azulada, justo como su color preferido, estas poco a poco se ibas despegando de ellas se transmitían por medio de la tierra hasta un pequeño brote haciéndolo lentamente crecer.

Continuara.

 

He estado viendo mucho dragon ball super y se me ocurrió algo especial para este. Bueno la historia continua y es tiempo de ver que sigue. Que lo disfruten.

Contenido oculto: Resumen del capitulo anterior

https*://soundcloud.com/mario-s-kennedy/resumen-del-capitulo]

Deben de quitar del * para escucharlo


Capítulo 2: Némesis

En un sitio árido del norte del país, se ve avanzar en la carretera la silueta vacilante de un muchacho, lo hace con pasos lentos y un andar cansado, deambula en medio de la carretera en la oscuridad, desde el otro extremo del mismo carril un joven camionero viaja a exceso de velocidad, está agotado y lleva varios días sin dormir, pero solo puede pensar en llegar a tiempo con la entrega luego de perder valiosas horas a causa del desastre que causó un extraño accidente con unas reses de un granjero, estás simplemente se habían desvanecido en medio de la carretera.

Su reacción fue demasiado tarde, el muchacho ya estaba frente a él observándolo pálido y con un aire adormilado mientras que el tráiler que conducía lo impactaba. El impacto fue brutal, demasiado para una persona, toda la defensa de consumió en el centro donde el chico le había impactado, era como chocar contra un monolito.

El transportista desconcertado descendió apresurado del camión sin entender como había ocurrido eso, la sangre se le heló de pronto, desde la hojalata hecha trizas surgía un líquido y al instante pensó que era sangre, más no era así, este líquido era negro como brea, parecía tener una conciencia propia, fue envolviéndose alrededor de él, aterrado quiso retroceder, pero no tuvo tiempo, pues de una manera siniestra y sobrenatural emergía aquel chico de nuevo, sus ojos sin iris y con un fondo negro estaban fijos en él, entonces aproximándose, un toque bastó para hacerlo perecer.

El siniestro ser de una piel pálida casi transparente jugueteaba con los restos de un trozo de hierba que mientras la pasaba entre sus dedos de marchitaba hasta hacerse polvo, mirando aun a su última víctima, algo en su cuerpo le recorrió de pronto, si algo de él permaneciese vivo podría haberse considerado un escalofrío, sabía que significaba solo un llamado de la misma fuerza que ahora llevaba dentro y este solo tenía un significado, su opuesto había surgido.

— El espíritu de la vida…—musitó alzando la nariz como para oler para luego dibujar una siniestra sonrisa en su rostro.

Un segundo después como si su cuerpo entero se compusiera de cenizas se desvaneció impulsado por una ráfaga de vuelto en forma de un humo obscuro.

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Pire dormía envuelta en las sabanas plácidamente, el celular ya iba medio metro dentro de la cama en un llamado suplicante de ser atendido, la melodía había terminado hace más de 15 minutos sin que la chica diera señales de despertar así que se deslizó desde donde se encontraba cayendo por la cama y comenzando su exploración dentro de esta, no es sino uno de sus gatos quien ronroneando la despierta, ella bosteza prolongadamente mientras busca observar la hora en su móvil, lo toma debajo de su cama y lo apaga, por un segundo quiere volver a recostarse hasta que recordaba que aquel día comienza un proyecto muy importante, cualquier otro plan hav quedado descartado, debe llegar a su clase lo más pronto posible.

—Siempre me termino quedando dormida ¡carajo! —protestaba mientras se calza el tenis derecho, suspira y sale corriendo de su casa.

Veía pasar el autobús que toma frente a ella y no puede evitar maldecir de nuevo. Pateaba el piso y exhalaba.

Comienzaba a caminar hasta la siguiente parada y entonces veía un pequeño gatito caminando hacia ella por la acera, tenía los ojos de un azul intenso y un pelaje blanco un poco manchado ya por llevar tanto tiempo en la calle, cojeaba, debía de tener apenas algunos meses y era inevitable no sentir pena por él, ella lo tomaba sin dudar, el mínimo contacto lo hacía acurrucarse en su mano, lucía tan pequeño que apenas cabe en ellas, entonces ocurría, el pequeño cuerpo del gatito resplandece por unos segundos ella asustada lo soltaba y el caía de pie totalmente repuesto y hasta con un comportamiento más vivaz.

Ella sonríe ampliamente, esos pequeños hoyuelos surgen de sus mejillas al instante pues sabe que ya está controlando mejor sus habilidades, hace varios días las ha ido poniendo poco a poco en práctica.

Días atrás un hombre de edad avanzada esperaba en la primera fila de la tienda en donde se había detenido a comprar un shampoo, le había llevado solo unos cuantos segundos dar con él y había pensado que podría volver a tiempo para encontrarse con cierta persona especial en el videollamada, sin embargo los planes del adulto mayor parecían ser pasar un placida tarde contando las historias de cómo había conseguido cada centavo de su monedero en lo que completaba 150 pesos, la desesperación le impulsó más que nada a probarlas allí por primeva vez luego de hacerlo con unas cuantas plantas de sus cultivos.

Un pequeño halo de luz como vaho luminiscente impactó con suma suavidad la espalda del anciano desde su mano, este sintió que como la vitalidad volvía a él, tomó un billete de pantalón se irguió y salió corriendo mientras que poco a poco desaparecían arrugas de su rostro, por días interrogaron a la farmacéutica que producto era el que había comprado.

Con su humor un poco reparado subió al camión mientras veía por la ventana, con cierta mueca de satisfacción pegaba su mano al cristal haciendo florecer todo un poco más, parecía que cada vez todo le era más fácil. El autobús hizo una parada antes de llegar su escuela, un chico que parecía ser albino pago su pasaje y asomo sus ojos por debajo de la capucha que llevaba para observarla.

Ella sintió de pronto un hueco en su interior, como esa incomodidad cuando estás frente a alguien que te desagrada, él se puso frente a ella y sonrió de manera grotesca.


—Yo soy el espíritu de la muerte— declaró.

Continuara.

 

Llega la conclusión que solo da paso a algo más grande.

Capitulo 3: Vida vs Muerte

Pire arribaba a la escuela ese día, sorprendentemente a tiempo, el maestro ya con cierta edad se sorprendió sobresaltándose mientras la observaba y cayó de su asiento hacia atrás. La hermosa chica había destrozado medio salón haciendo volar restos de hormigón, un grupo de cinco chicos salía corriendo despavoridos mientras que emitían gritos muy poco masculinos, mas el ultimo que curiosamente alzaba sus manos hacia atrás.

Ella concentrada en la batalla inminente hacia surgir una vaina enorme del piso, esta adquiría cada vez más grosor y un tono cobrizo hasta transformarse en un tronco que golpeaba con fuerza impactando al autoproclamado espíritu de la muerte. Mas apenas ponía sus manos sobre él la madera que lo conformaba comenzaba a desintegrarse, la chica hacia surgir dos más, derrababa esquivando el primero, pero el segundo le golpeaba igual que un puñetazo.



— Artocarpus heterophyllum sactum, nueva especie clasificada, eso me exenta ¿no?— preguntó Pire observando a su maestro el cual no tenía una gran simpatía por ella.



Este afirmó asustado y el entregó la nota.



Dio un respiro salió del salón y haciendo surgir algunas enredaderas del piso sujetó a su rival con fueza. Antes de que siquiera pudiera liberarse un poco lo estrelló una y otra vez contra el piso de un extremo a otro del campus.



— Y, pensar...que... pude...dormir ¡mas!— exclamaba impactándolo contra el edificio.



Las lianas se soltaban y el sujeto salía volando por los aires.



Lo encontraba cerca de la pequeña cafetería que consistía en una caseta roja de Coca-cola, de una de las mesas tomaba una de las hamburguesas que apenas acaba de servir y decidida caminando hacia él le daba una mordida. Una de las chicas de su salón por las que no sentía mucha simpatía era dueña de la que ahora devoraba, se disponía a reclamarle, pero al chistar los dedos una excesiva cantidad de hojas la sepultó en ellas.



Pire esbozó una sonrisa, su rival estaba furioso hasta ahora no había podido asestar ni un solo golpe.



— ¡Acabaré contigo!— sentenció buscando embestirla.— La muerte impera en el mundo, la destrucción, selvas, bosques, al hombre no le importa destruir nada ¡yo ganaré!



Su celular vibró en ese momento, hizo una ademan con su mano y lo detuvo justo en el momento. Este extrañado se detuvo.



— Hola nene, si, mira ya estoy en la escuela, me quedé dormida pero estoy, pues si, aja, si,. Recuerdas subir el reto entonces...estoy en algo espera un momento ¿si?...



Ella sonrió de forma maliciosa y golpeó con sus pies con fuerza el piso.



— Yo estudio biología para proteger la vida y voy a evitarlo



Un grueso tronco de sauce le dio justo en la entrepierna desgraciandolo de por vida, comenzó a acender cada vez más y más dejando el piso a atrás por más que intentaba desintegrarlo este no menguaba, un grito sordo solo se escuchaba mientras alcanzaba la estratosfera saliendo al espacio profundo. Un lugar sin vida como él, un lugar si nada que metabolizar ni que destruir, el espacio oscuro y profundo sin nada más, sin posibilidad de volver.



La chica dio un respiro astuta había pensando esto desde el principio, sin embargo ahora ante los ojos de sorpresa, temor y estupefacción de todos comprendió que su vida jamás sería la misma de nuevo.



— Eso fue grandioso preciosa, lo vi todo.— escuchó desde el auricular.



A lo lejos observó que alguien le saludaba y sonrió, no le importaba.