The Lost Tienda de Habanos Zobelle´s

Tate Nolan

Cuando Yates pidió que alguno de nosotros pasáramos a pelear con el hombre llamado Wolga no pude evitar abrir mis ojos con sorpresa, en mi mente no estaba el escenario de lanzar a alguien con nulos conocimientos de pelea para comprobar si la suerte existía. Pero, Nathan fue mucho más rápido y en un abrir y cerrar de ojos me había arrebatado los guantes que Yates me había pedido que tomara, él se veía notoriamente más preparado de lo que yo hubiera estado si hubiese ido primero.

Aunque ese "no lo lastimes mucho" no sonaba tan convincente a decir verdad, pero... tenía la confianza de que Nathan lo haría bien y a decir verdad lo estaba haciendo bien después de un tiempo ya que Wolga estaba dando golpes más certeros hasta que Nathan se puso casi en su misma frecuencia, llegando a estar [desde mi punto de vista] bastante parejos.

"Tu amigo no lo hace tan mal." — asentí en silencio ante su comentario, sin querer apartar la vista de la pelea —"Ve tomando aire, que luego vas tú."

— Yupi...— murmuré alzando levemente una de mis manos para corroborar la nula emoción que sentía ante eso, pero... como él lo había dicho no tenía que gustarme, simplemente era necesario. Poco a poco me fui alejando de su lado para "tomar aire" mientras me paseaba por el lugar e investigar un poco, así tal vez lograra despejarme de ese tema y no estar tan preocupada al respecto.

[El destino no quiere que Tate encuentre ese "algo" x'DD]

 

Nathan Morgan

Mi golpe no fue lo suficientemente fuerte, bufé levemente mientras exhalaba todo el aire contenido en mis pulmones para volver a aspirar todo lo que necesitaba. De nuevo me comencé a acercar esta vez de forma precavida, ya sentía el cansancio por culpa de la transpiración y eso me agobiaba de cierta forma. Nuevamente comencé a cortar la distancia entre ambos y tan pronto como pude comencé con golpes al cuerpo, intentando nuevamente desestabilizar su defensa antes de comenzar a lanzar golpes hacia sus guantes para intentar llegar a su rostro.

 

—¿Eso es todo lo que tienes, novato? —preguntó socarronamente el nazi, con una sonrisa sangrante. Los golpes que Nathan le había dado eran fuertes, pero no suficientes para doblegar su espíritu. Se apartó unos metros con un salto hacia atrás, se limpió el sudor de la frente con el antebrazo, escupió en la lona y se golpeó ligeramente la sien. —Pongamos esto más interesante. —y saltó con el puño directo hacia la mandíbula.

 

• Boxeo
• Stamina

• 
  Nathan= 41 pv
  Wolga= 45 pv
  
• 
  Nathan= 126 st
  Wolga= 118 st
  

 

Nathan Morgan

"¿Eso es todo lo que tienes, novato?"

Bufé levemente ante su comentario, el sujeto se alejó un poco y se veía que se estaba preparando. Coloqué mis guantes más cercano a mi rostro para intentar proteger las zonas más sensibles de mi cara. Esperé sus golpes, los recibí y noté que pude resisitir. Esperé unos segundos y notando nuestro pequeño acercamiento di un paso hacia adelante y comencé a atacarle continuamente el abdomen antes de intentar combinaciones en su rostro, deseaba desarticularlo lo más pronto posible.

 

Recibió los golpes, ganando terreno. Sintió el poderoso derechazo en su abdomen, gruñó con hastió antes de seguir avanzando, protegiendo su rostro. Cuando Nathan sacó el brazo para dar otro golpe, vio el momento indicado. Lo golpeó directo en el mentón, fue un solo golpe, y con suerte podría tumbarlo. Pero no fue así, el novato aún estaba de pie. —Tienes resistencia. Pero es hora de terminar aquí. —Wolga estaba cansado, pero aún estaba un poco mejor que Nathan. Miró de reojo a Yates y su entrenador afirmó con la cabeza, esa señal solo indicaba una sola cosa: terminar el combate de una vez y por todas.

Contenido oculto

El primero que llegue a los 10 puntos de vida, caerá débil en la lona. No estará muerto ni inconsciente. Solo cansado y no podrá continuar!

 

• Boxeo
• Stamina

• 
  Nathan= 24 pv
  Wolga= 38 pv
  
• 
  Nathan= 118 st
  Wolga= 96 st
  

 

Nathan Morgan

Todos los golpes que lancé fueron poco efectivos contra el sujeto. Intenté bloquear, pero varios de sus golpes dieron en mi rostro, un leve chorro de sangre se escurrió por mi nariz. Ahora fui yo el que me alejé un par de pasos cuando los ataques cesaron, con mi antebrazo limpié y miré la sangre. Golpée dos veces mis guantes, el cansancio se hacia presente, pero estaba decidido de acabar la pelea de pie o terminar siendo tirado a la lona.

 

El golpe de Nathan impactó tan fuerte el rostro de Wolga que ladeó la cara hacia un costado. Quedó en esa posición unos segundos, donde el público se había silenciado por completo. El Nórdico entonces sonrió, mostrando sus colmillos. Se separó de Nathan y le propinó un gancho directo al mentón. El novato lo recibió y cayó a la lona. El público estalló en gritos seguidos de coros hacia el ganador. Yates subió al ring y levantó al novato. —Eres el primero en durar más de dos asaltos con él. Tienes las puertas abiertas a mi gimnasio cuando quieras. —luego caminó hacia Wolga, le tomó de la muñeca y levantó su brazo, disparando la emoción de los neonazis a su alrededor. —Novato, ve a limpiarte, estás hecho un desastre. —le indicó con el mentón una toalla limpia en un balde con agua. Señaló a Tate, que caminaba por la sala. —Tú, ven aquí arriba. Quiero ver de qué estás hecha.

 

• Boxeo
• Stamina

• 
  Nathan= 0 pv
  Wolga= 33 pv
  
• 
  Nathan= 118 st
  Wolga= 63 st
  

 

Tate Nolan

Y de un momento a otro el público se volvió loco, dándome un pequeño susto inesperado.

Rápidamente me giré y observé la escena de Nathan cayendo al suelo y siendo recogido no mucho después por Yates, un ligero escalofrió recorrió mi espalda, Nathan parecía tener mucho más experiencia que yo en eso de las peleas y Yates lo había dejado destrozado aunque a decir verdad él no se había quedado tan atrás. Tomé algo de aire y al notar que Yates me señalaba no tuve más opción que irme acercando poco a poco al ring.

"Quiero ver de qué estás hecha."

Yo también me moría de ganas de averiguar de que demonios estaba hecha. Me acerqué a Nathan y le sonreí algo "tranquila" mientras le ayudaba un poco a quitarse los guantes — Felicidades, no estas muerto... no sabes cuanto me alegra — murmuré permitiéndome reír un poco esperando que no se lo tomara a mal, dirigí una de mis manos a uno de los bolsillos de mi pantalon y saqué una pequeña liga con la cual me hice una coleta para sujetarme el cabello. Después, me retiré mi sudadera dejandola en un rincón apartado para que no molestara, no me gustaría quitar mi posible sangre de allí.

Me coloqué los guantes y suspiré.

— Recuerda que es necesario...— murmuré lo suficientemente bajo para que solo yo me oyera, necesitaba auto-convencerme como pueda — Oh, si no es molestia Yates...puedo saber...¿cuantas veces lo han vencido?

 

Yates la miró desde su monumental altura, su boca era una línea imperturbable que solo se movía para hablar o gruñir. —¿Wolga? Fue vencido en el torneo por un Lost. Su primer derrota... pero no pelearás contra él. ¡Rhonda! ¡Ven aquí! —de entre el público emergió la figura de una mujer rubia, lucía un físico trabajado como peleadora. Miró a Tate. —Probarás a la novata. Ve a tu esquina. —Rhonda asintió sin despegar la mirada de Tate. Caminó tranquila mientras en el camino chocaba palmas con Wolga que bajaba del cuadrilátero. Yates miró a Tate. —Busca su quijada siempre. Y no descuides la tuya. —luego de esas pequeñas palabras, bajó del ring. El público estaba expectante.

Contenido oculto

Nekita, muuuuuuuuuuucha suerte! Los dados son dos dados de 20 caras de ataque. Un dado de defensa de 10, un dado de suerte de 5 y otro de esquive de 5. La primera en llegar a 10 de pv o menos, caerá a la lona!

Y si, es Rhonda Rousey! :P

 

Tate Nolan

"¿Wolga? Fue vencido en el torneo por un Lost. Su primer derrota... pero no pelearás contra él. ¡Rhonda! ¡Ven aquí!"

El alivio que había sentido había sido indescriptible, tanto era el caso que ni siquiera me importó el fisico trabajado que tenía la chica, mi día estaba hecho al no enfrentar a ese hombre y fin de la discusión. Tan solo esperaba no arrepentirme mucho de eso, claro esta.

Yates me dijo un par de palabras y asentí en silencio, cuando iniciara más rapido, más rapido acabaría todo y haciendo caso a los consejos o palabras de supervivencia de Yates, inicié el dichoso combate.

 

Nathan Morgan

Caí al suelo antes de poder darme cuenta la cabeza me daba vueltas, intenté levantarme, pero la desonrientación aumentaba. "¿Lo tumbé?" me pregunté pero sabia que sólo era una falacia creada por mi cabeza. El mastodontes me levantó y salía de la confusión.

"Eres el primero en durar más de dos asaltos con él. Tienes las puertas abiertas a mi gimnasio cuando quieras..."

Sonreí falsamente, no era suficiente, ese tipo de alientos no alimentaban mi ego. Suspiré levemente y antes de poder darme cuenta la chica me quitó los guantes, sonreí levemente ante su comentario y me alcé de hombros. Tomé la toalla y me limpié la sangre y el sudor de mi frente. Estaba cansado sólo quería descansar. Vi a la oponente de la chica, parecía interesante, me senté contra la pared aún con la toalla en la frente mientras respiraba profundamente para recuperar el aliento.

—Mucha suerte Tate...—dije en un leve susurro mientras cerraba los ojos intentando volver completamente en mi.

 

Rhonda se separó de su esquina cuando vio que Tate tomaba la iniciativa. Ella no usaba los guantes; tenía vendados los puños con tres vendas de distintos colores, lo que los hacia un poco más acolchados. Pero sin duda dolerían mucho más. Movió la cabeza hacia atrás para que la trenza se acomodara bien en su espalda. Subió los puños a la altura de su mentón y el otro un poco más apartado, casi saliendo de la línea del hombro. No se movió del lugar, su estilo de combate era muy especial y no le gustaba estar caminando buscando a su oponente, le gustaba el combate cerrado y añoraba que se acerquen para rematarlos.
Ambas mujeres comenzaron a golpearse, primero Tate, con dos golpes muy bien colocados en las costillas de la mujer. Rhonda permaneció inmutable y contraatacó ferozmente. Tate había colocado unos golpes decentes, pero los de ella eran mejores.

 

• Boxeo
• Stamina

• 
  Tate= 66 pv
  Rhonda= 78 pv
  
• 
  Tate= 176 st
  Rhonda= 163 st
  

 

Tate Nolan

No pude saber con exactitud la razón de Rhonda al quedarse quieta de esa forma, pero.. tampoco tenía intención de preguntarle, no era el momento más indicado a decir verdad, ahora mismo tenía que centrarme en tratar de esqui...

Demasiado tarde, sus golpes habían sido demasiado certeros y con solo esos movimientos el área golpeada dolía y dolía mucho, ¿cómo soportaban esas cosas todo el tiempo esta gente?, tal vez bufé, tal vez gruñí para intentar no quejarme mucho de esos golpes pero de algo estaba segura: necesitaba seguir intentando golpearla costara lo que costara.

Tenía que hacerlo.

 

El público comenzó a gritar cuando las chicas intercambiaron los primeros golpes, no había nada más interesante que ver a dos hermosas muchachas hacerse daño para la diversión general. Sientes un poco de curiosidad por el lugar, quizá recorrer y explorarlo no te parece tan mala idea ahora que puedes descansar.

Contenido oculto

Lanzá un dado de 50 caras! si supera los 25, encontrarás algo... secreto!

 

Nathan Morgan

El bullicio de las personas era ensordecedor, y estar sentado en el suelo no me permitía como peleaba la chica. Me levanté de mala gana y me limpié lo que me restaba de sangre y coloqué la toalla sobre mi hombro. No conocía el lugar, pero me interesaba saber lo que allí se escondía, pasé entre la multitud que simplemente estaba pendiente a la pelea. Yo quería acercarme al cuadrilatero, al menos queria ver la acción lo más cerca posible.

 

Rhonda alcanzó a conectar un golpe muy potente directo en la nariz de Tate; el golpe desequilibró a la novata. La Nórdica aprovechó el momento, fueron tan solo segundos, pero seguro un buen golpe lograría acabar con la novata. Pero se equivocó. Justo antes de que pudiera rematarla de un poderoso gancho directo al mentón, Tate respondió. Rhonda sintió como si un tren hubiera golpeado su cabeza. Cayó contra las cuerdas del ring. —Grrr... —gruñó con odio antes de reincorporarse y mirar con una mirada asesina a la novata. Basta de juegos. Esto era serio.