El ruido del disparo en plena tarde despertó a Rosario de su siesta. Se dirigió corriendo por el pasillo de la casa hasta la habitación de su hermana y, en la puerta, vio a su hermana Mariana sosteniendo el arma en sus manos y llorando mientras las piernas se le iban aflojando de a poco. Alcanzó a agarrarla antes de que se desplomara en el piso de llanto y, con cuidado, pudo quitarle el arma que tenía incrustada entre los dedos. —Me engañaba —le decía a Rosario entre lágrimas —, me engañaba y yo la tonta se lo permitía. Hace ya tiempo que lo había comenzado a notar extraño, menos cariñoso y, apenas le encontró rastros de un labial desconocido en el cuello, decidió tomar el arma y acabar con todo de una buena vez, porque de ella no se iban a burlar, no señor y menos en su propia casa. Rosario la tenía ahora abrazada con el hombro empapado en lágrimas y mocos. Había llegado ese fin de semana como lo hacía desde que su querida hermana decidió moverse con su esposo a la hacienda en el campo, hace ya dos meses, y de pronto se topa con esta escena. —¿Qué vamos a hacer ahora que lo maté? —repetía Mariana mirándola a los ojos. —Ya pensaremos en algo, hermana —le decía mientras le abrazaba. Le apartó a Mariana el arma y la llevó a la cocina, donde le dio a beber un vaso de agua con azúcar para calmarle los nervios mientras pensaba en qué hacer con el cuerpo. Volvió al dormitorio para revisar el estado de su cuñado en la cama. Acostado bajo las sábanas manchadas en sangre, un solo disparo en la espalda, cerca del pulmón izquierdo, quizás, y los ojos en blanco. Caminó despacio hacia el velador y vio lo que esperaba ver: El vaso que le llevó esa mañana se encontraba vacío.
Hm, no termino de unir las piezas del rompecabezas, pero sé bien que ese final es el elemento sorpresa y vaya que dio paso a muchas suposiciones, todas retorcidas. Me gustó, y me gustó también la referencia del pulmón, bastante puntual todo. En fin.
Me ha gustado. Aunque creo que al final, la hermana de Rosario no lo mató, si no que lo mató la propia Rosario que le había llevado veneno en el vaso. (?) O quizás ella era la del labial. Pero eso no lo creo, por la forma en la que se relata en la historia. Ha sido muy interesante. Como casi todos tus escritos. :3 ¡Un saludo! :)
Déjame ver si entiendo... Probablemente su cuñado también estaba teniendo esos pensamientos sobre matar a su esposa y también habia hablado con Rosario, quien le dio a su vez un vaso con azúcar para tranquilizarlo. Al final resultó que la que se anticipó fue su hermana Mariana... No sé. Pero ha sido un buen relato, emocionante desde la primera oración, atrapante, bien redactado y realista. Siempre es agradable leer cuentos tuyos. Un saludo.
El pago a la infidelidad, pero tal vez ni siquiera la engañaba y todo fue un plan elaborado de Rosario para que su hermana terminara con la vida de su cuñado. Le caía mal por alguna razón y hasta es posible que estuviera celosa de la relación que tenían los esposos, quién sabe, entre tantas conjeturas el hecho es que el hombre murió sin más u.u
