Daniel Brown Y justo cuando creo que debe de faltar poco fallo estrepitosamente. ¡Genial! Ahora ni una chispita chiquitita. —Periculum.
Daniel Brown De nuevo fallo, pero esta vez algo mejor. Las chispas me recordaban a un péndulo, a veces vienen y otras veces se van, pero nunca permanecen. —Periculum.
Daniel Brown Lo que yo decía, ahora ni una. Con suerte en uno de mis momentos de lucidez lo consiguiese. —Periculum.
Daniel Brown En esto que practicaba un pensamiento me cruzó por la mente. ¿Qué estaría la gente pensando de mí? Eché un vistazo alrededor y todos estaban concentrados en lo suyo. Supongo que habría gente que también tuviese dificultades. —Periculum.
Daniel Brown —¡Ya sé! Quizás para que las chispas se mantengan tengo que continuar moviendo la varita todo el rato. ¡Periculum!
Daniel Brown —¡Sí, ya está, ya está! ¡Mire, profesor, lo he conseguido, lo he conseguido! ¡Mira Victoria, lo he conseguido! Buff, qué bien sienta... Y ahora ya puedo descansar un poco hasta el final de la clase. Tomé asiento en mi pupitre y me estiré para descargar la tensión. ¡Ya todo daba igual, lo había logrado!
Sam Y extrañas luces escaparon de la punta de mi varia. Abrí mis ojos emocionado mientras la movía de lado a lado. Estaba sorprendido, no había entendido del todo ese hechizo, pero parecía de cierta forma bonito. Me quedé hipnotizados por las chicas rojizas que revoloteaban en la varita. Sonreí, levemente, al menos lo había conseguido, no sabía que era "Periculum", pero al menos había funcionado.
Hikari —¡Vamos! ¡Periculum! ¡Periculum! ¡Periculum!—Dije varias veces seguidas tratando de lograr aquel hechizo. ¡¿Porque se me complicaba tanto esto?!, la mayoria de mis compañeros ya lo habian logrado, ¡mala suerte, eso es lo que tengo!.
El profesor Quirrell, que había tomado asiento en su propio escritorio, se puso de pie y llamó a los alumnos que habían logrado ya dominar el hechizo: Daniel, Victoria, Sam, Lumi y Andrew. Los cinco se agruparon alrededor del escritorio del profesor, esperando instrucciones. Quirrell les encomendó una tarea diferente a la de sus otros compañeros; en lugar de vampiros, les pidió que escribieran un ensayo de cuarenta centímetros de pergamino acerca de las banshees. Podían consultar el material de la biblioteca si lo requerían, por lo que les permitió partir del aula. También les aclaro que tomaran sus cosas, como lo habían hecho sus otros compañeros, en caso de que sonara la campana; si acababa la clase, debían entregar el trabajo como tarea la próxima semana. —Cla-clase, que-que-quedan 15 mi-minutos antes de la ca-campana… bu-buena suerte… Contenido oculto @EN Auditore @Hey Miguel @Miss Phantomhive @Kyouko Kiryuu @Lucas Diamond ¡Comienzo de actividad! Para comenzarla propiamente, deben dirigirse a los Pasillos y corredores de Hogwarts. Una vez os encontréis todos allí, etiquetadme y empezaremos :3 El resto que queda aquí: todavía pueden dominar el hechizo, pero no les queda mucho tiempo… apresurense…
Melinda El silencio empezaba a predominar en el aula con la retirada de aquellos que lograban dominar el hechizo. A los últimos cinco, según lo que alcancé a escuchar, el profesor Quirrell les pidió que escribieran un ensayo de cuarenta centímetros de pergamino, relacionado con aquellas criaturas conocidas como las banshees, los espíritus femeninos que se dedicaban a advertir, entre gemidos, la muerte de un familiar cercano ¿Acaso aprenderíamos hechizos relacionados con ellas en la próxima clase de Defensa Contras las Artes Oscuras? Pero volví a concentrarme en la tarea que tenía en manos, el aprendizaje del hechizo de las chispas rojas. Lo positivo de quedarme cada vez más sola, en medio de este creciente silencio, era que podía concentrarme más. —Periculum.
Hikari Estaba a punto de explotar de desesperacion, una vez mas iba a fallar en otro hechizo, si seguia asi me expulsarian de Hogwarts, ¡y que pasaria si me encerraran por meter a una niña no magica en este colegio!. De solo imagiarlo me dieron escalofrios, ¡Tenia e iba a lograrlo!. —¡Periculum!, ¡Periculum!, ¡Periculum! ¡Vamos varita del demonio, saca chispas!
Hikari Infle mis mejillas de enojo, la varita no sacaba ni una chispita, ¡cuanto me tardaria esto! y solo era la segunda clase. —¡Periculum!, ¡vamos!, ¡Periculum!—Agite muchas veces la varita en intento de lograr el hechizo
Hikari ¡Casi, casi!, una pequeñisima chispa aparecio de mi varita, una sonrisa de oreja a oreja se poso en mi rostro, poco despues me decidi a intentarlo mucho mas, ¡ya lo estaba logrando!. —¡Periculum!
Melinda Numerosas chispas comenzaron a brotar del extremo de la varita, casi como si surgieran de un manantial. Tuve la creencia de que por fin había conseguido dominar el hechizo de esta clase, pero sin previo aviso, las chispas dejaron de aparecer. Me había anticipado: todavía no me encontraba lista; lo único que restaba era seguir aprendiendo. Y a eso estaba dispuesta. —Periculum~
La campana sonó en aquel momento, indicando el final de la clase de Defensa contra las Artes Oscuras. El profesor Quirrell se puso de pie al mismo tiempo que los estudiantes comenzaban a recoger sus cosas para retirarse hacia su siguiente clase. —I-intenten pra-practicar el he-hechizo en sus ratos li-li-libres, continuaremos la pro-próxima cla-cla-clase —dijo el profesor a modo de despedida, aunque fueron pocos los que lograron oírlo por sobre el ruido que hacían los alumnos en la retirada. —¡¿Tenemos que estar en las mazmorras para Pociones en cinco minutos?! —exclamó Raven de repente, mirando su horario—. Oh no, nunca llegaré a tiempo… disculpen, con permiso, déjenme pasar…
Melinda Me apersoné frente a la puerta del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Haber terminado la primera clase sin aprender el Periculum no me había dejado un sabor muy grato, por lo que no me sentía dispuesta a continuar con el resto de las actividades escolares sin antes dominar el hechizo. Además, era mi favorito de todos los que vimos hasta ahora; todo lo relacionado con la luz me gustaba, y era lo que más me diferenciaba de la oscuridad de mi familia. Golpeé con los nudillos la puerta. Primero con levedad, luego con más insistencia. Antes la falta de respuesta, me tomé el atrevimiento de intentar abrirla. Efectivamente, se encontraba abierta. Ingresé, indiferente y desinteresada por las consecuencias que podría traer entrar a un aula vacía sin permiso. Después de todo, entraba con intenciones de seguir aprendiendo, que era el objetivo de estar en Hogwarts.
El aula se encontraba vacía. Melinda ingresó a la clase y descubrió que el pizarrón en el fondo tenía algunas inscripciones, por lo que se acercó a examinarlas. En el pizarrón se podía leer lo siguiente: PERICULUM Clase: Luz Movimiento de muñeca: Flick-flick-flack Además de esas tres cosas, había dibujado también en un costado una varita y unas chispas rojas emanando de la punta de la misma. Parecían ser apuntes dejados por el profesor de la clase anterior, que instruían sobre el uso del Periculum… y a Melinda le venían como anillo al dedo para practicar. Contenido oculto Puedes comenzar a practicar ya :3 Aquí te copio el como dominarlo, para que no tengas que volver varias páginas hacia atrás: Cómo dominarlo: El rolero debe lanzar 10 dados de 10 caras en su post. De esos 10 dados, en al menos tres de ellos deben haber sacado un uno (1). Si lo logran, habrán dominado el hechizo.
Melinda El profesor no se encontraba, lo cual era una circunstancia más que esperable. La única huella de su paso por aquí, eran las inscripciones en el pizarrón; al parecer, se le había pasado por alto borrarlas, pero en estos momentos me iban a resultar muy útiles. Subí con cuidado a la elevada plataforma de piedra y me acerqué a mirar de cerca las instrucciones trazadas en tiza, entrelazando las manos tras mi espalda; se podían ver indicaciones sobre los movimientos de varita e ilustraciones de referencia, con las cuales esperaba conducirme hacia el pleno dominio del hechizo. Di la espalda al pizarrón, mirando en dirección a los pupitres vacíos. Empuñé la varita, la cual extraje de entre los pliegues de mi túnica, y comencé con la práctica. —Periculum~