Audiohistoria El Ultimo Veterano

Tema en 'Literatura experimental' iniciado por Aldo MV Gallardo, 2 Febrero 2018.

  1.  
    Aldo MV Gallardo

    Aldo MV Gallardo Sonríe, amigo mio.

    Capricornio
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    Título:
    El Ultimo Veterano
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    3147
    Buenos días, tardes o noches para quien este leyendo.
    Aquí se encuentra mi participación para VOCES POR LA PAZ.
    Dure mucho tiempo pensando en que hacer. En mi cabeza se repetía una canción que amo que siempre me ha gustado su letra. Tenia planeado escribir esta historia en honor a aquella canción, pero me parecía muy común. De pronto, durante una tarde, vino a mi el titulo de "El discurso del rey", entonces llego a mi toda la historia que estas por leer. Fue realmente un gusto empezar a poner manos a la obra. Estoy muy agradecido por poder trabajar en otro proyecto que no fuera la historia que estoy publicando en la pagina.
    Bueno, te dejare con el trabajo. Siempre divago mucho.
    Que lo disfrutes.


    El Ultimo Veterano
    El mundo aclamaba emocionada la presencia del líder. La espera había sido larga, más en un día tan lluvioso, gris y relampagueante como ese. Sin embargo la multitud seguía expectante del anuncio mundial que daría el presidente de la ONU, actual líder del mundo. Un hombre honorable que se había ganado el cariño de cada persona. Las poblaciones de cada rincón donde existiera la mínima civilización tenían al menos en su television y un oído en su radio, listos para escuchar dicha noticia. La multitud se incrementaba a lo lejos de la plaza presidencial, ubicada en una pequeña ciudad de Italia. Los hombres y mujeres gritaban el nombre de su presidente, pero nadie salía.

    (...)

    A unos kilómetros de la plaza presidencial un carro se dirigía a toda velocidad hacia el edificio del ahora líder del mundo, frente a la plaza presidencial. La lluvia chocaba contra la lámina del techo del carro. La misma lluvia que se estrellaba contra el vidrio con mucha fuerza dejaba abajo al sonido del motor, tronando en los oídos de las personas dentro del carro.
    En la parte trasera del sedán se encontraba un hombre de traje, un traje tan sencillo como el que cualquier persona utilizaría en cualquier oficina. Las gotas de lluvia se deslizaban por el cristal como esa lágrima que recorría el rostro del hombre, lágrima que seco rápidamente con un pañuelo blanco que cargaba en el bolsillo de su pecho.

    —¿Crees poder hacerlo, Ronald?

    —Lo hare. El mundo espera, no puedo atrasarlo o sonara falso, de por sí puede que sea complicado que lo entiendan— El hombre soltó un suspiro y se tallo su cabello castaño, acomodándolo hacia atrás.

    —Como guste, presidente de la ONU— El hombre volteo hacia el parabrisas. El frio contrastaba con el calor de los tres cuerpos dentro del coche, empañando el vidrio —¿Te aprendiste el discurso?

    —No fue necesario. Todo se encuentra aquí, amigo mio— El hombre se golpeó el pecho dos veces con su dedo índice. Señalando al corazón.

    —Hablo enserio, Ronald. Trabajamos muy duro en ese discurso, no puedes simplemente llegar y dar un discurso que te inventaste de la nada, ¿comprendes lo importante que es esta noticia?

    —Piero, con todo respeto el discurso no era tan bueno— Ambos hombres rieron, quizás más por nervios que por otra cosa. El presidente Ronald observaba el paisaje por el empañado vidrio de la puerta izquierda —Leí un discurso mucho mejor. No tienes por qué preocuparte, el discurso del que hablare da el mensaje necesario.

    Piero se volvió a inclinar en dirección al presidente — ¿Pero si te lo sabes verdad? Porque no tengo copias…— El presidente soltó una risa delicada. Volvió a golpear su pecho, metió la mano dentro de su saco de color negro y mostro unas cuantas hojas. Piero empezó a reír, pero entre suspiros de alivio —Asi que a eso te referías…— Soltó una risa nerviosa —Crei que te estabas pasando de cursi en un momento como este…

    El presidente sonrió débilmente —Tu tranquilo, amigo. Todo saldrá bien…

    (...)
    —Discúlpeme Presidente Meier, Secretario de Salud Micheli. Acabamos de llegar a espaldas del edificio presidencial— Comentó de manera tranquila el conductor.

    —Gracias, Alphonse. — Dijo el Presidente.

    El carro se estaciono frente a una docena de escaleras que subían hacia una puerta de cristal en la parte trasera del edificio —Mucha suerte, Presidente Meier— Dijo a manera de apoyo el chofer del auto. El presidente le asintió con un rostro agradecido y humilde.

    —Hoy es el gran día— Dijo Piero al salir del carro con un paraguas de color negro —Excelente viaje, Alphonse, por cierto. Fue más rápido de lo que esperaba. No sé cuánto tiempo más podríamos hacer esperar el mundo. Muchas gracias— El hombre cerró la puerta sin ningún cuidado. Del otro lado el presidente salió sin ningún paraguas. Recibiendo la lluvia por todo su cuerpo.

    —¡Meier, estás loco, ahora tendrás que cambiarte!

    —Creo injusto que el pueblo se haya estado mojando para mi espera. Presentare el discurso asi.

    —Estas demente Meier…— Piero se acercó rápidamente al presidente. Ronald levanto la mano y negó con la cabeza, en su rostro había una sonrisa inocente como la de un niño.

    —Estas demente Meier…— Repitió el presidente —Eso hubiera dicho cualquier magnate del milenio pasado al saber sobre este día— Ambos hombres empezaron a subir las escaleras.

    —Has lo que quieras. Aunque dudo que tu jefa del área de comunicación te permita salir asi. A demás, como Secretario de salud, sé que lo que estás haciendo te traerá un fuerte catarro.

    —Ahora no es momento de preocuparse por eso, Piero— Un grupo de hombres esperaba detrás de la puerta de vidrio al finalizar las escaleras —Vamos a rodear el edificio, si entro ahí me querrán cambiar. Ya no quiero hacer esperar más a la gente.

    —Tienes razón…— Murmuro Piero al ver a los hombres conversar entre si —¡Corre, entonces!

    Ambos hombres terminaron las escaleras, más de uno de los hombres que hablaban frente a la puerta de vidrio vio como un hombre alto, un poco regordete, de edad madura y cabello castaño, vestido de un traje sencillo; acompañado de un hombre igual de alto, delgado, de piel pálida y ojos pequeños que cargaba un sombrero tan negro como su elegante traje, corrían hacia su izquierda para rodear el gran edificio, pasando por el pequeño pasillo que se generaba entre la reja y la estructura. Los hombres salieron por la puerta de cristal, abrieron su paraguas, echaron un vistazo hacia su derecha y observaron cómo esas dos figuras ya estaban dando vuelta en la esquina.
    Piero y Ronald corrían por el sendero. Piero soltó su paraguas, pues el viento le jalaba hacia atrás y eso le retrasaba. A lo largo del pasillo se encontraron con dos guardias. El Presidente Meier les saludo al cruzar por un lado. Ambos guardias miraron sorprendidos a los dos hombres mojados por las lluvias.
    Al llegar a la parte de enfrente del edificio, ambos hombres pararon lentamente. Las cámaras se enfocaron en ambas personas al ver salir sus figuras tras unas cortinas azules. La muchedumbre grito emocionada al ver en las pantallas el rostro de su querido líder.

    (...)

    Dentro del edificio la Jefa del Área de Comunicación volteo sorprendida hacia la puerta principal del edificio cuando escucho los gritos de todo el pueblo. Giro su rostro hacia las pantallas, entonces vio al Presidente Ronald Meier saludando al público con una sonrisa. Detrás de él se encontraba Piero Michelin, el Secretario de Salud, saludando también.

    —¡Esos dos!— Refunfuño la mujer de cabello rubio —¡Parece que siguen siendo unos niños! ¡¿Cómo Piero permite que el Presidente Meier salga así?!

    —¿Los detenemos para que se cambie, jefa?— Pregunto un joven que se encontraba frente a la mujer de estatura pequeña.

    —No, el pueblo ya lo vio. Déjenlo así… Tan solo espero que se haya aprendido el discurso…
    Piero estrecho la mano de Meier y se introdujo dentro del edificio presidencial. Dejando al Presidente solo en el escenario. La multitud coreaba su nombre con gusto.

    (...)

    Piero paso la puerta de madera con decorados de vidrio, ahí se encontraba la Jefa de Comunicación. La saludo, un poco nervioso, desde la entrada.

    —¿Se aprendió el discurso, verdad?— Preguntó la mujer con un rostro duro.
    El hombre levanto su dedo índice, apretó los labios y hecho un vistazo hacia la puerta. Se regresó hacia la mujer bajando su dedo —Emmm… No.

    —¡¿Qué?!

    —Dijo que tenía algo mejor…

    La mujer se quedó sin palabras mientras se movía de un lado a otro. Llevo sus manos a la boca y empezó a murmurar —Esto está mal… Muy mal…

    —Déjaselo a Ronald— Piero se acero a la Jefa de comunicación y le dio una palmada en la espalda.

    —Él sabe lo que hace…— Finalizo el hombre. Volteando en dirección a donde se encontraba su amigo.


    (...)


    Ronald Meier se acercó hacia el micrófono. Unos guardias que se encontraban debajo empezaron a caminar hacia las escaleras que llevaban hasta el centro del escenario. En sus manos cargaban unas sombrillas. El Presidente les negó con la mano y una sonrisa. Los hombres se detuvieron al llegar a la mitad de las escaleras. El público aclamo este acto al comprender que hablaría aun debajo de esa fuerte lluvia.
    Los gritos continuaron hasta que Ronald dijo sus primeras palabras —Es un gusto estar aquí. El día no ha pintado nada bien desde que inicio. Sin embargo eso no importa, pues no impide que deje de ser tan importante…— La gente poco a poco se fue silenciando. Ahora el mundo estaba expectante ante su presencia y su noticia.

    —Existen dos noticias que se tienen que contar este día. Una mala, una buena. Me gustaría empezar por la mala, siempre he pensado que recibir la noticia mala aumenta la satisfacción de la noticia buena… Quizás muchos conozcan a mi abuelo Gian Meier, conocido como el último veterano de la Tercera Guerra Mundial. Figura mundialmente conocida por el mismo hecho de su avanzada edad y por ser un veterano sano que gustaba de narrar las verdades sobre una guerra tan cruda e hiriente como lo fue la última guerra vivida... Mi querido abuelo Gian falleció hoy por la mañana a sus ciento doce años. Vengo de su casa. Esa es la razón de mi tardanza, y para todos les doy una sincera disculpa, aunque también pido un entendimiento, comprendan la situación en la que me encontraba… Sobra decir que hoy es un día triste, la lluvia solo me dice que la tierra llora por un hombre como él. Por la partida del último retazo de una época y una historia que ahora solo será narrada en libros. Es difícil venir aquí en un momento como este… lo quería… si, lo quería mucho… No hay palabras para agradecer todo lo que hizo por mí. Su presencia tomo lugar al de mi padre cuando lo perdí por un accidente. No solo fue una figura paterna, también fue un ejemplo a seguir, un hombre capaz de dejar atrás los recuerdos de una Tercera Guerra Mundial que lo dejo marcado de por vida, como a al planeta mismo… Creo que fue un acto acertado que se dedicara a la escritura después de su participación en el ejército. Sus historias, sus anécdotas, sus memorias nos daban una verdad sobre la guerra que era tan sincera y tan sencilla, que nos hizo comprender a una generación que vivió después de la misma, lo duro que puede ser estar en el campo de batalla. Esas palabras que nos contaba levanto los muros de una civilización derrumbada, herida por las balas de sus propias acciones. Mi abuelo Gian amaba escribir… Hace unos años dejo de hacerlo por su salud que empezó a empeorar a sus ciento seis años. Yo hacía espacios libres en mi agenda para visitarlo, mi abuelo me pedía escribir lo que se le ocurría, he ahí que mi nombre aparezca como co—escritor en su libro “Las anécdotas de un soldado moribundo”, trabajar con él fue hermoso... Sin embargo, aunque no lo crean, porque ni yo mismo lo creía, el hombre trabajo por su propia cuenta y hoy traigo sus últimos escritos…— Ronald metió su mano en su saco mojado. De su bolsillo interior saco un pequeño grupo de hojas que empezó a mojarse, con la lluvia —Son las copias, tranquilos…— La gente empezó a reír.

    —Quiero decirle las últimas palabras que mi abuelo escribió. Para ser sincero, no conocía la existencia de estos textos. A pesar de que se le dijo que no debía escribir, él lo hacía a escondidas. Amante de las palabras, siempre lo he dicho… Con ustedes, sus últimas palabras…



    “Querido Ronald. Aquí tu viejo. Cuando leas esto significara que ya no estoy aquí. Sin embargo soy un pensador de que los sueños no mueren con la persona. Más de un amigo mio de las trincheras soñaba con, no sobrevivir, no, sino que sus familias sobrevivieran, y yo las vi, lo hicieron y ellos no. Un soñador trasciende aun a pesar de llegado el fin de su tiempo de vida. Siempre me pareció algo muy hermoso, muy poético, y yo al ser tan viejo quisiera cumplir este mismo objetivo. Sé que quizás creas que es un capricho de un anciano, pero me encantaría que dictaras al mundo mis últimas palabras. Un sueño que se cumplirá después de mi muerte, dejando en claro que un soñador no muere hasta cumplido su última ilusión.”
    “La guerra, ya no hemos vivido otra, asi me parece bien. Es lo correcto. Hay quienes dicen que hacer el arte de la guerra estaba en nuestras venas. Lo investigue durante años, pero solo encontraba sangre y tejidos. No, la guerra no está en nosotros. Lo que está en nosotros es la envidia, la codicia y la falta de cordura. Aunque creo que con la última bomba nuclear detonada, con la última bala y la última gota de sangre derramada recibimos una lección, que ojo, nunca crei que debiéramos llegar al punto de perder tantas vidas y tanto terreno para entenderlo. Al final los grandes magnates, las grandes naciones, los grandes ejércitos no fueron nada ante la tempestad de una realidad tan cruda como la autodestrucción. La tercera fue la vencida, como decía mi abuelo. Después de una tercera aclaración creo que a cualquier nos queda entendido que nuestra vida es la paz.”
    “¿A cuántos perdimos? ¿Cuánto duro? ¿Diez años? Pareció toda una vida. Espero, deseo e imploro al dios en el que creas o al mismo juicio humano que nunca más ningún hombre tenga que vivir ese escenario. Son cosas que no tienes que vivir, y es mejor que esas imágenes sean enterradas con mi cuerpo.”
    “He llorado, y eso no está mal. He llegado a creer que he llorado tanto porque he querido llorar por mis amigos que volaron hacia la libertad tras el vuelo de una bala. En mi espalda yace el espíritu de más de un compañero. Ahora que soy viejo, más ahora que me llamas el último veterano lo siento más que nunca. Siento el peso, al igual que la fuerza de todos los hombres que dieron su último aliento durante la guerra, “¿Qué gritan?” ¿Eso quieres saber? … Paz.”
    “¿Qué es la paz? Si no te lo has preguntado, algún día lo harás. Si no lo haces es porque ya existe. Que feliz seria al saber que lo que ahora lo que te preguntas es: ¿Qué es la guerra? Significa que no solo hemos avanzado, sino que hemos cumplido el sueño, no solo de los soldados que fallecieron durante la tercera guerra, no, sino que ya se habrá cumplido el sueño eterno que se viene siguiendo desde los inicios de los conflictos. Solo espero que comprendas su significado y que la aprecies como es debido, porque si en ese momento ya existe déjame decirte, querido lector, que la paz no siempre ha existido. Ama a la paz. Amala por todos los que ya no estamos.”
    “Vuelvo a la misma pregunta, ¿Qué es la paz? En su momento yo crei que la paz era el fin de la guerra, pero que equivocado estaba. Creer que la paz viene con la guerra solo traerá un ciclo que solamente implicara una Cuarta Guerra Mundial, que ojala solo sea en nombre como suposición y no como un hecho. Sin embargo la paz no es el fin de la guerra, no, no lo es. La Paz es un momento de plenitud. Es como la felicidad, siempre la tendremos que buscar. Sin embargo es más fácil de encontrar cuando no hay que esquivar la dificultad de las armas, del odio, de la guerra…
    “No sabes lo feliz que me puse cuando me dijiste que durante la reunión de los presidentes del mundo se llegó a la conclusión de no más guerras. En mi cuerpo entonces encontré por primera vez la verdadera paz.”
    “Ronald, cuando el mundo lo sepa la tierra respirara en paz por primera vez en su historia. Solo es el inicio de la paz mundial, pero nunca nadie había estado tan cerca de la misma y estoy orgulloso de ti. Del mundo entero.”
    “La paz será encontrada cuando la humanidad comprenda su mismo dolor. Crei que eso sería nunca, gracias por demostrarme que no debía ser asi. Gracias por darme este regalo antes de mi partida. Hemos iniciado la paz, ahora solo quisiera encargarte que se mantenga. Para que nunca más un hombre tenga que levantar un arma a otro hombre. Para que el sonido del disparo de una bala sea un sonido irreconocible. Solo deseo que cuando el mundo descubra que se está alcanzando la paz, aplaudan, que hasta en el mismo cielo, los que descansan en el infinito escuchen el trabajo de toda su historia hasta llegado este punto. Que el sonido de los aplausos sea considerado el sonido de la paz”.



    La lluvia había dejado de caer. La multitud ahora mismo se encontraba en silencio. El mundo entero se encontraba en silencio.

    —Es curioso que un día como hoy, cuando se iba a dar dicha noticia buena, la cual era la declaración de la paz mundial de los países restantes tras el holocausto nuclear del fin de la Tercera Guerra Mundial; también fuese el día en el que falleciera el último veterano de la misma. Es como si la historia quisiera dar un toque poético a dicho momento. El fin de un trazo más obscuro de la historia, el inicio del capítulo más hermoso jamás contado…— Las nubes empezaron a moverse, la luz del sol de mediodía comenzó a lanzar sus rayos hacia el paisaje. Ronald tomo un respiro profundo y hablo con fuerza — ¡Hoy no solo será el día en el que falleció el ultimo veterano! ¡Hoy es el día en el que oficialmente declaro el inicio de la paz mundial!
    El mundo entero aplaudió.
     
    Última edición: 6 Febrero 2018
  2.  
    Plumas de Cuervo

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    No sólo puedo venir y escribir: «me he quedado sin palabras»

    Entré por curiosidad para saber de que trataba el escrito porque el título me pareció interesante. La forma en que está escrito te mantiene a la espectativa desde un comienzo, con ese deseo de conocer de que forma terminará. La película del «El discurso del rey» la llegué a ver y me gustó por el mensaje que da, esas ganas de superación que pueden tener algunas personas, y más cuando estás a ese nivel y las personas esperan mucho de ti.

    Un tema que me apasiona mucho y del cual me gustaría aprender mucho más es la Segunda Guerra Mundial; aunque en tu escrito mencionas una Tercera Guerra Mundial se siente como si fuese la última gran guerra que vivió el mundo, con los mismos sufrimientos y las mismas huellas. Y el abuelo en la carta menciona lo que realmente mucha gente sintió o padeció en su momento; en lo personal pienso que fue un ápoca en la que me hubiese gustado vivir y a la vez no. Pero el mensaje es que debemos de aprender, tanto de las cosas buenas como las malas. Que debemos aceptarnos con nuestras diferencias, dejar a un lado el egoismo que es lo que lleva a estos conflictos.

    No podemos más que imaginar que cosas ocurren dentro de la mente de Meier por la situación que presenta, por una parte la noticia de una paz mundial, por el otro lado la muerte de su abuelo. No puedes estar feliz, tampoco triste; se ve claro que ha optado por exteriorizar y mantener una actitud neutral. Tiene sobre sus hombros la carga que representa estar en un altísimo cargo y de que el mundo necesita conocer esa noticia importante, tanto así que no lo importa mojarse con la lluvia. En el más sentido poético lo haría para que la lluvia se lleve todo aquello que le aprisiona.

    Las palabras de la carta del abuelo son muy sentidas, escritas de una forma que se puede experimentar el mensaje que lleva y sentirse como parte de esa multitud que está presenciando, viendo o escuchando el mensaje.

    Desconozco si querías causar ese efecto en el lector pero sí, en algún momento de la historia sentir esas ganas de soltar algunas lágrimas. No pude escuchar el audio por problemas de conexión, quizás en otro momento.

    Bien, ahora pasando a la parte técnica. Te recomendaría tener cuidado con los espaciados entre los párrafos, cuando copias y pegas en el foro muchas veces se mueven. Hay partes donde los párrafos y los dialogos estan juntos. Yo acostumbro a dejar dos espacios entre párrafo y dialogos para que queden bien diferenciados, también podrías colocarlos con sangría para que visual y estructuralmente se vea mejor. Son algunas pequeñas sugerencias para que las tengas en cuenta.

    Adicionalmente a eso, dos cosas más. La primera es al comienzo donde dice:

    Las poblaciones de cada rincón donde existiera la mínima civilización tenían al menos un ojo y un oído en su radio o en su televisión

    Pienso que quedaría mejor de esta manera:

    Las poblaciones de cada rincón donde existiera la mínima civilización tenían al menos un ojo en su televisión y un oído en su radio

    Y para finalizar, el dedazo que nunca se nos puede escapar cuando escribimos.

    Hace unos años dejo de hacerlo por su salud que empezó a emporar a sus ciento seis años.

    Bueno, eso es todo. Excelente historia la verdad. Espero tener la oportunidad de leer más escritos tuyos de este tipo. Saludos y éxitos.
     
  3.  
    Aldo MV Gallardo

    Aldo MV Gallardo Sonríe, amigo mio.

    Capricornio
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    Muchas gracias por leer.
    Me alegra mucho que alguien haya comentado, eres mi primer comentario n,n

    Te tome la palabra, por el hecho de que seguro sabes mucho mas de escritura que yo (Espero tener razón) , porque la verdad soy bastante nuevo en esto.
    He hecho unos cambios, di espacios entre diálogos y recuerdo que mientras leía "Los Viajeros" de un compañero del foto vi que agregaba "(...)" para finalizar entre escenas. Creo que da una buena imagen. No se que pienses.

    Por otro lado me gusto mucho tu comentario, bastante acertado. Me agrada que alguien comente de esta forma porque creo que así se nota una profesionalidad que te propone mejorar y seguir manteniendo un buen nivel.
    Quisiera hacerte una pregunta, espero pudieses ayudarme, pero es que normalmente yo uso sangría, pero aquí no me permite ponerlo.
    Muchas gracias, nuevamente.
     
    Última edición: 6 Febrero 2018
  4.  
    Plumas de Cuervo

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    Siempre es bueno ayudar, porque la idea es que mejoremos cada día.

    Con respecto a la sangría si la puedes colocar, no sé si estas entrando al foro desde una pc o movil. Pero cuando estas escribiendo el mensaje tienes arriba una barra, que sería esta que dejo a continuación:

    upload_2018-2-7_9-51-56.png

    Los botones estarían en el siguiente orden de izquierda a derecha: negrita, cursiva, subrayado. Color de la fuente, tamaño de la fuente y tipo de fuente. Insertar enlace y quitar enlance. Alineación del texto. Lista con símbolo y con número. Y luego vienen quitar sangría y colocar sangría.

    Si vas a colocar sangría a los dialogos por ejemplo, tienes que seleccionarlos todos y luego le das al botón y se agrega la sangría. Si es para un párrafo creo que tienes que sombrear la primera linea, o al menos la primera palabra para insertarla.

    Lo de los puntos suspensivos creo que se usa más para hacer una diferenciación temporal de los párrafos, para indicar que no preceden uno del otro, no sé si me doy a entender.

    Con respecto al espaciado, yo en mis escritos dejo un espacio entre un párrafo y otro; y dos entre un párrafo y el dialogo. Y los dialogos los dejo sin espacio entre ellos. Algo asi.

    **********
    En la parte trasera del sedán se encontraba un hombre de traje, un traje tan sencillo como el que cualquier persona utilizaría en cualquier oficina. Las gotas de lluvia se deslizaban por el cristal como esa lágrima que recorría el rostro del hombre, lágrima que seco rápidamente con un pañuelo blanco que cargaba en el bolsillo de su pecho.


    —¿Crees poder hacerlo, Ronald?
    —Lo hare. El mundo espera, no puedo atrasarlo o sonara falso, de por sí puede que sea complicado que lo entiendan. —El hombre soltó un suspiro y se tallo su cabello castaño, acomodándolo hacia atrás.
    —Como guste, presidente de la ONU. —El hombre volteo hacia el parabrisas. El frio contrastaba con el calor de los tres cuerpos dentro del coche, empañando el vidrio— ¿Te aprendiste el discurso?
    —No fue necesario. Todo se encuentra aquí, amigo mio. —El hombre se golpeó el pecho dos veces con su dedo índice. Señalando al corazón.
    —Hablo enserio, Ronald. Trabajamos muy duro en ese discurso, no puedes simplemente llegar y dar un discurso que te inventaste de la nada, ¿comprendes lo importante que es esta noticia?
    —Piero, con todo respeto el discurso no era tan bueno. —Ambos hombres rieron, quizás más por nervios que por otra cosa. El presidente Ronald observaba el paisaje por el empañado vidrio de la puerta izquierda— Leí un discurso mucho mejor. No tienes por qué preocuparte, el discurso del que hablare da el mensaje necesario.
    **********

    Hice algunos cambios en la estructura del escrtio para ver que tal te parecía de esa forma. Y por último, la part del texto del abuelo, como es una cita debería ir en cursiva, solo las partes de la carta. Puedes hacer uso de las comillas al comienzo y al final de la carta; también puedes usar este símbolo (no recuerdo ahora su nombre) «inserte su texto acá»

    Se vería más 'profesional'. Desde tu teclado usas la combinaciones de teclas Alt+174 y Alt+175

    Y si tienes alguna duda con gusto podré ayudarte mientras la soluciñon esté a mi alcance.

    Otra cosita, tu comentario anterior. La página te lo está tomando como si fuese un capítulo más de la historia. Al final verás un recuadro así

    upload_2018-2-7_10-8-45.png

    Allí pasas el mensaje que sea un comentario.

    Bueno, hasta pronto y saludos.
     
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    Aldo MV Gallardo

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    Lo siento, olvide contestar... :(
    Exactamente, NeverMore , entre todos podemos ayudarnos!!! ;3

    Desde el PC siempre que comento o escribo, desde el celular cuando leo.
    OHHHHHHHH Claro, ese boton!!!
    Es exelente saberlo, poco a poco estoy tratando de ir corrigiendo cada error de mi historia original y dandole un look mas presentable.

    Wowww enserio se ve bien como lo hiciste tu O.O
    Aunque no se, lo de cambiar de fuente para la descripción de lo que están haciendo los personajes no siento que este del todo adecuado.
    Sin embargo comprendo como me recientas hacerlo y enserio me gusta como te quedo. Si tengo tiempo lo aplicare en este escrito, sino, igual lo podría aplicar pero en otro que este trabajando.

    Esas son comillas también, solo que tienen un segundo nombre que tampoco recuerdo x3 De hecho yo solo los busco y las pego, lo aplique en el "Prologo" de "El legado de los Héroes", también creo que lo aplique en el tercer capitulo. Los utilizo como una referencia a que siguen hablando, pero se esta narrando algo. Recuerdo haber visto ese uso en el libro que tengo de "El señor de los anillos", pues así te ahorras tener que escribir todo un texto enorme para el dialogo de un solo personaje. Tomare la recomendación y se las pondré.

    Es genial que me digas el código, porque siempre lo copeo como ya había dicho xD

    Creo que lo del comentario ya se soluciono.
     
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