Más que una intención (AshxMay)

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``El reencuentro´´​

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Habían pasado años desde que el joven Ash Keptchum dejo su casa en Kanto para seguir su sueño de convertirse en el mejor entrenador pokémon del mundo, justamente en su camino hizo amistades y rivales, conoció al Equipo Rocket, un trió de bandidos que en muchas ocasiones casi consiguen robarle a sus pokémon, pero sus planes siempre fueron frustrados, tras terminar como Sub-campeón
en la región Teselia, pues fue derrotado por el actual de entonces, decide volver a competir en las antiguas regiones para dejar su nombre en alto y poder ganar un cupo hacia la Liga mundial, uno de los torneos mas importantes del mundo.Pero mientras su viaje se ponías mas largo nuestro joven héroe estaba en apuros, pues el Ferry hacia su destino estaba por salir y el se le había hecho tarde

—¡Vamos Pikachu, apúrate o llegaremos tarde! —decía el entrenador mientras corría agitadamente.

—¡Pika pi! —exclamaba el pokémon.

Recorrieron todo el camino hasta llegar al puerto una vez allí, lograron entrar a tiempo al barco pues en un acto de desesperación Ash lanzo a Pikachu al Ferry donde irónicamente el pokémon le cayó al capitán y este del susto pego un impactrueno dejando inconsciente al señor.Se tuvieron que detener para revisar su estado de salud, y en ese momento entraron.

—¡Qué suerte la nuestra!, ¿no? —dijo aliviado

—Pika pi...

—Bueno sera mejor descansar, mañana sera un día largo, tendre que ir a ver al Profesor Oak para que me dé mis Pokeballs —dijo, pero de repente un recuerdo le vino—.¡Oie!, por se acaso ¿May estará aquí?, quisiera pasar a saludarla, tal vez puede tener un combate con ella.

Pero cuando se dio cuenta su pokémon estaba dormido, así que acomodo su asiento y cerro los ojos hasta quedarse dormido.

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Un fuerte ruido hizo que el joven se despertara, al ver ya era de mañana y emocionado se bajo del Ferry, millones de recuerdos con nostalgia le vinieron, se tomo su tiempo para observar toda la zono y pensar que alguna vez estuvo allí.Lo primero que hizo fue tomar el autobús hacia Ciudad Petalia, al llegar se dirigio al centro pokémon para poder hablar con el ya nombrado Profesor Oak.

Se fue a una cabina del lugar y llamó...

—Hola, Profesor

—¡Hola Ash!, a los tiempos que llamas, vaya estas mas alto, ¿Cuántos has cumplido?

— 14, los acabo de cumplir hace un mes —dijo dando una sonrisa.

—Qué bueno, supongo que llamas para que te tus pokémon, te informo que estan en buen estado y excelente forma.

—Gracias por cuidarlos, quiero retornar nuevamente pero esta vez solo quiero a Sceptile y Swellow, los demas los voy a atrapar.

—Vaya a ti te gustan los retos, no te quito mas tiempo, aquí te los envio.

En unos segundos dos pokeballs aparecieron, Ash agradeció y de inmediato se despidió estaba emocionado por empezar ya su jornada.Salió del centro y se sentó en una banca del lugar, esta vez reflexionó un poco sobre lo que tenía que hacer...pero de repente su vista se tapo y sintió dos suaves manos que le tapaban los ojos, y de repente olló ese dulce voz que jamos pudo olvidar.

—¡Hola Ash! —dijo con ternura.

El joven lo primero que sospecho fue...

—¡¿Ma-May? —dijo curioso.

De pronto sintio que se le apoyaban a la espalda y una mejilla se topaba con la suya, de repente su vista se aclaro y escucho.

—¡Claro que soy yo tonto!

El joven se quedo pasmado y sorprendido con un leve sonrojo...

Continuara.

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``Interrupción´´​

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La joven se sentó a lado de Ash cual estaba con una cara de sorpresa, esto le provoco una risa a May, esta se le acerco y le dio un golpecito en la frente al joven y le dijo.

—¿Hola?, ¿qué te pasa? no nos vemos desde hace tiempo y te quedas con cara de que has visto a un fantasma —decía entre risas.

En eso Ash reacciona.

—¡Ah! ¡May! me cogiste desprevenido —dijo con una sonrisa.

—Da igual, ¿Qué haces en Hoen? no estabas en la liga de Teselia —preguntó.

—Decidí regresar aquí para volver a competir.

—¿Vas a estar compitiendo de nuevo?

—Si, y esta vez ¡ganaré! —dijo haciendo un puño con su mano.

May reía, sintió nostalgia por su compañero, había pasado mucho tiempo y su personalidad no cambiaba, seguía con esa tenacidad que tanto le gustaba de el.

Ambos se pararon de la banca y algo causo sorpresa en May.

—Ash, ¡espera!

—¿Si?

—Estas ¡mas alto! —decía May mientras observaba a Ash

Ambos se pusieron de frente y se miraron fijamente

—Vaya, creo que si —decía rascandose la cabeza.con una sonrisa

—Me quedé —dijo dando seguido una risa.

Ambos rieron felizmente, esto les hizo recordar varios momentos cuando estuvieron viajando alrededor de todo Hoen, de pronto aMay se le acelero el corazón al presenciar al joven, esto nunca le había pasado con el, siempre cuando estaban juntos ella siempre era fresca y tranquila.​

Se miraron en silencio, por unos minutos, esto le incomodo a Ash cual se había puesto nervioso tras la penetrante mirada de su compañera lo hacía sentir un poco diferente y buscando una excusa dijo.​

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—Eh...May...quieres...quieres...¡Ah! ¿quieres ir a comer algo? —decía con una mirada de inseguridad.​

Ella reaccionó ante la pregunta con una sonrisa.​

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—Claro, conozco uno cerca de aquí.​

Y los dos se fueron hacia el lugar indicado, al llegar tomaron el menu, pidieron sus ordenes, se quedaron conversando hasta que llego su pedido, extrañamente el mesero llevo algo de mas, era una especie de helado con dos sorbetes y un globo con forma de corazon, Ash y May se sonrojaron y de inmediato llamaron al mesero.​

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—¡Mesero!.​

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—¿Si Mesiet?​

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—Disculpe pero se equivoco, nosotros no pedimos un helado —dijo Ash.​

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—Ah, no, tranquilo Mesiet, esto lo invita la casa, nuestro jefe le conmueve mucho la pareja de enamorados.​

May al escuchar esto, se para y toma la palabra.​

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—El caso es que nosotros no somos enamorados somos amigos, nada mas —dijo May roja por lo sucedido.​

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—¡Oh!, perdone, disculpe nuestra equivocación, es que parecían...dejo de hablar, me retiro —dijo el mesero, al momento que iba llevarse el helado, Ash lo detuvo.​

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—¡Espere!​

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—¿Qué sucede ahora? —preguntó.​

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Ash dio una risa falsa y respondió.​

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—Se creyó nuestra broma, en realidad si somos enamorados —dijo Ash con una sonrisa.​

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Esto le puso completamente roja como un tomare a May cual estaba comiendo pero al escuchar se atoro y tosió.​

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—¡¿Qué?! —dijo exaltada.​

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—Verdad querida, que somos novios, y nos queremos —dijo Ash guiñándole el ojo a May, esta comprendió y siguió la corriente.​

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—¡Ah! si somos novios, nos queremos muchísimo —esta se sentó a lado de este y lo abrazo del cuello, esto les provocó a ambos un sonrojo.​

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—¡Oh! que tierno, que disfruten su helado —se retiro el mesero.​

Ambos salieron del lugar una vez terminaron con el helado en manos, May sostenida del antebrazo de Ash, y este riendo sin cesar.​

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—Vaya si que somos actores —dijo Ash entre risas.​

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—Mejores, creo que superamos al mismo Adam Sandler —dijo en carcajadas.​

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Compartieron el helado hasta acabarlo, después de esto Ash rompe el silencio.​

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—Creo que hasta sobre-actuaste — dijo en un susurro pero May escuchó.​

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—¿A qué te refieres?​

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—Tu sabes, con eso de abrazarme.​

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—Claro que no, tenía que hacerlo.​

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—Pero, bastaba con solo decircelo.​

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Las mejillas de May se enrojecen y dice.​

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—Y si tal vez...yo quise abrazarte​

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Esto despertó el interés a Ash que sonrojado al escuchar esto respondió.​

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—Y si tal vez...lo que dije es lo que siento...​

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Ambos se detuvieron y se pusieron de frente, retorno un incomodo silencio en el lugar, pero esta vez las sospechas de uno al otro se estaban haciendo mas que sospechas, se estaban haciendo en realidades.​

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—May...yo...​

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—Ash...tu....​

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—Yo...te...am-​

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De pronto algo se le montó a Ash por la espalda, y este al ver era...nada menos que ¡Dawn!, esto lo puso a Ash de puntas no tenía idea de que hacía aquí​

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—Hola chicos, ¿Cómo han estado?​

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—¡D-Dawn! —dijeron al unisono.

A May no le gusto para nada la inesperada llegada de ella, porque esto para ella se había convertido en una molesta ``Interrupción´´

Continuara...

 

''Beso''​

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Ninguno de los dos sabía con certeza que hacia ella aquí, apareció de la nada lanzándose sobre la espalda de Ash, con una sonrisa inocente, sin saber que los dos querían estar a solas, pues el sol caía, la luna se levantaba, el anaranjado cielo decorado por las nubes era perfecto para un romántica declaración.Lo único que pudo hacer el joven Ash Keptchum fue suspirar y maldecirse una y otra vez, mientras daba una falsa sonrisa a su compañera Dawn.​

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—``Días como estos, no se ven todo el tiempo´´ —susurró con una voz tenue y suave, la castaña estaba un poco deprimida de la curiosidad por saber que le quería decir su ``amigo´´ Ash, estaba desilusionada, en el momento se hizo miles de ideas y fantasías cuales se esfumaron por ese estorbo que apareció en la parte mas importante, diría ella.

—Chicos, ¿vine en mal momento?, si es así perdón por interrumpir —seguía en la espalda de Ash pero enseguida se bajo de un salto.Tenía dibujada en su rostro una cara de inocencia, no sabía que conversación llevaban a cabo sus amigos.

Ash miraba hacia el suelo, mostrando su tristeza, pero su clásico optimismo le hizo cambiar de humor, con su mano derecha alzo la parte frontal de su gorra acomodándola, con una sonrisa y un guiño le respondió esa frase que ella siempre había dicho alrededor de esos anteriores viajes en Sinnoh: ''No te preocupes''.

Ella abrió los ojos de golpe, pensando ''Lo recordó'', una inmensa alegría le vino y siguiendo el juego le dijo.

—``Es cuando mas me preocupo´´ —ambos se miraron fijamente pero luego rieron felizmente, recordando esos malos, buenos e inolvidables momentos que pasaron juntos.Pero en media risa se halló una cara triste; May seguía afligida por lo anterior, de esto se dio cuenta Ash, y tratando de animarla se acercó.

Ella miraba hacia el suelo, las piernas juntas, y una cara deprimida, este se acercó, con confianza, puso su mano en la barbilla de May levantando su rostro haciendo que lo mire fijamente y con una voz positiva le dijo.

—¡Vamos May, podemos hablar en otro momento, no te deprimas —la acción de Ash hizo sonrojar a May, su corazón se aceleró, y guardando sus ansias se querer abrazarlo, respondió con una voz tenue.

—Tranquilo no me pasa nada —retiro la mano de Ash y lo miro con una sonrisa—.¿Qué tal, si Dawn y yo vamos a un centro pokémon para alquilar unas habitaciones, mientras tu buscas víveres?.

—Esta bien, yo iré con ella, confió en que tengas dinero Ash —lo miro seriamente.

—Tranquila si tengo, con la liga pokémon en teselia gane bastante, ustedes vayan nomas —dijo despreocupado.

Las dos chicas se fueron del lugar, mientras Ash se fue a buscar comida a la ciudad.

Pasaron horas, Dawn, estaba a fuera entrenando un poco a sus pokémon, y May estaban en la habitación tomándose un baño, pasaron algunos minutos y Ash había terminado las compras, llegó al centro.

—Vaya esto si fue pesado, la próxima vez no me apuntare, rayos, mi camisa esta manchada —Ash se sacó la prenda y se dispuso a lavarla—.Necesito ir al baño para darle una lavada a esto.

————En el baño—————

—Que bien, ya estoy fresca y limpia —dijo May viéndose en el espejo, todavía estaba desnuda, pero en eso vio como la perilla de la puerta se abrio y vio a Ash entrar como si nada—. ¡Ash!.

Este se dio cuenta y grito petrificado y aterrado.

—¡M-May lo siento me equivoque! —salio rápidamente del lugar y de un tiron cerro la puerta, se sentó en el suelo apoyado contra la pared, esperando a que ella terminara para disculparse.

May estaba completamente avergonzada de lo sucedido, aunque también supo que no fue de culpa de Ash, ella debio haber puesto seguro a la puerta, tenia que decirle algo.Termino de ducharse y salió, al salir Ash se levanto y comenzó a hablar.

—May lo siento, me confundí no sabia que estabas ahí dent...

—Ash tranquilo, no fue tu culpa, que momento mas incomodo ¿no? —dio una pequeña risa.

Este se calmo un poco y respondió.

—La próxima tocare antes de entrar —sonrió.

Hubo un silencio entre los dos, May supo que ese era el momento exacto para decirle, aunque no estaba segura si sintiera lo mismo, no le importaba necesitaba probar sus labios, saciar su sed, esas sed que había guardado por mucho tiempo, que comenzó a convertirse en una obsesión al momento que se fue.

Con una voz delicada y deliciosa le dijo.

—Ash...

—¿Qué sucede, May?

—Esto...

Ella coloco sus brazos en el cuello del chico, como este era mas alto, se tuvo que parar de puntas para poder unir sus labios con los suyos, los aprisiono lo mas que pudo, quizo disfrutar ese momento, sabía que Ash reaccionaria, pero para su sorpresa este puso sus manos lentamente en su cadera, separo sus labios por unos segundos para hablar.

—Ash...

—May...esto te lo quize decir desde hace mucho tiempo...te amo.

Esta se sonrojo bastante, pero con una voz seductora le dijo.

—No me lo digas, demuéstramelo.

Apegaron sus labios, y comenzaron un largo beso, durante esa noche, ellos descubrieron la magia del amor, y pensaron que ese seria el comienzo de una relación que jamas terminara...

Continuara...

 

''Primer día junto a tí''​

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Ambos terminaron ese largo y apasionado beso cuando que alguien llamaba a la puerta.Era Dawn.Rápidamente Ash se puso su camisa, aún manchada y May no dudo en ponerse algo mas ``cubridor´´ ya que estaba con una camisa que se cortaba hasta la mitad dejando ver el vientre de ella, no quería que Dawn pensara mal, del momento.Cuando terminaron, la castaña abrió la puerta.​

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—Hola May, ¿por qué te demoras...¡Oh Ash, estas aquí! —volteó el rostro para verlo, después cambió la mirada hacia May y así sucecivamente, hasta que con voz pícara dijo—.¡Oigan!, ustedes, ¿Qué hacían los dos solos aquí?.

—He...¡nada! —dijo incómodamente al verse observado de manera fija, May se dio cuenta de esto e interrumpió.

—Dawn déjalo en paz, el me estaba ayudando a salir del baño, porque la puerta se atoró, por eso eran los ruidos —explico con una cara seria.

—¡Si eso era!.

—Vamos chicos, no me mientan sé perfectamente lo que hacían aquí dentro, bueno y ¿cuándo piensan casarse? —dió una risa picarona.

Ambos se pusieron rojos se la vergüenza y enseguida disimularon tontamente que miraba a otra parte que no sea ellos, Dawn no pudo contenerse la risa y rió sin cesar, le provocaba tanta gracia esa escena de enamorados, pero finalmente con un poco de seriedad les dijo.

—Bueno chicos, la noche es hermosa, las estrellas están mas brillantes que nunca, vayan, paseen un rato, yo me quedo, no quiero molestarlos —dió un guiño.

Ambos chicos no respondieron estaba bastantes nerviosos, hasta que May dejo los nervios a un lado, y con una sonrisa corrió hacia la puerta, y se dirigió hacia Ash, con una dulce voz.

—¡Vamos Ash, ¿a qué no puedes atrapar? —le dió una seña y corrió, este se sorprendió un poco, pero luego la siguió.Dawn cerró la puerta, apoyandose en la pared dió una risa susurrando.

—Hay Ash, hasta que al fin encontraste el amor —dicho esto cambió su expresión tomo el control remoto y se lanza a la cama —.Bueno a ver esa maratón de películas de Chuck.

————Mientras tanto en el bosque————

Unas risas se escuchaban eran Ash y May, ella corría el lo perseguía, jugaban como toda feliz pareja, la noche era hermosa, el amor abundaba en ellos, finalmente May para apropósito y este la ''atrapa'' cayendo sobre ella quedando ambos frente a frente sobre el verde pasto, no pudieron contenerse mas y rompieron en apasionado beso, los dos chicos cambiaron su personalidad a medida que pasaron los años, maduraron...

—May, te amo, te amo mucho —susurró.

—Ash...

De pronto una inesperada explosión de la nada hizo que arboles colapsaran, el humo se abundo, nublando la vista de los dos jóvenes que se levantaron del pasto al momento, cuando la vista se aclaró eran nada menos que Jessie y James del Equipo Rocket, pero estaban un poco mas cambiados, no se veían tan jóvenes como antes, a James le creció la barba y a Jessie se le notaban las primeras arrugas.No faltaba Miau, el pokémon de ellos, pero este se veía agotado, al parecer los años les consumieron, pero no era excusa para que Ash no se enfadara, ellos otra vez interrumpieron otro momento especial de el, no dudo en responder ante la ridícula frase del Equipo Rocket.

—¡Preparense para los proble....

—¡Ya me tienen hartó, maldita sea cuando me dejaran en paz, demonios, ustedes nunca crecen, por mas viejos que seán siguen siendo las mismas ridículas personas, ustedes jamás tendrán a Pikachu, ahora lárguense antes de que acabe con ustedes, esta vez no les voy a tener misericordia.

Duras palabras, para el equipo Rocket, cuales se quedaron atónitos nunca escucharon hablar así al muchacho, cual al ver que no se retiraban no dudo en sacar a su Sceptile, ordenando le usar Rayo Solar, mandó a volar nuevamente al Equipo Rocket, quizás por última vez...

—Ash... —ella se asustó nunca vió tan enojado el jóven, temiendo que se desquite con ella la rabia se alejo con unos tenues pasos, para sorpresa suya, este de momento se serenó, y la observó con una sonrisa.

—Bueno, ¿seguímos?, ellos jamás volverán a molestarnos —dijo dándole seguridad.

—¡Ash!, por cierto ¿Dónde esta Pikachu?, no lo he visto desde que...¡te ví!

—¡Ah! el, lo deje en manos de la enfermera Joy estaba muy cansado y necesita dormir, este en vacaciones —respondió.

—La verdad pienso que fuiste demasiado duro con ellos

—¿Por qué lo dices?, se lo tenían merecido

—Pero sabés que haciendo esto los has provocado nuevamente —dijo con temor.

—Tranquila, no dejare que ellos te hagan algo te lo prometo, ahora vayamos al centro pokémon a descansar, es muy peligroso estar fuera —se acercó, y la cargó en sus brazos.

—¡¿Ash pero qué haces?! —preguntó sonrojada, moviendose.

—Pues que mas, estoy cargando a mi novia, o es ¿qué es un delito?

—¡No bajame!

—Ahora no te bajo, por favor he luchado bastante y quiere que mañana sea el Primer día junto a tí —dio una risa con un guiño y corrió.

Continuara...

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''Primer ataque''​

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Ambos chicos llegaron al centro pokémon, Joy dio una risa en un susurro al ver a Ash cargar a May en sus brazos, parecían una autentica pareja, May estaba ruborizada, no soportaba estar nerviosa aún cuando todos los de ahí los observaban, Ash por otra parte estaba con una sonrisa en su cara algo que la calmaba a ella, subieron las escaleras y llegaron a su habitación, por sorpresa Dawn ya estaba dormida, ocupo una de las dos camas, May se sonrojo en ese momento pensando que tal vez le tocaría dormir con Ash.

—Mmmm creo que...

—He...Ash...

—Yo dormiré en el sofá tu ocupa la cama, ¿de acuerdo?

—Pe-pero

Este se acerco y le dio un beso en los labios, se separo y le dijo.

—Buenas noches, que descanses.

—Pe-pero...¡Buenas noches! —May se calmó y se fue a dormir.

May se quedo la mayoría del tiempo, pensando en Ash, como sería su relación y que le esperaba para mañana, todo esto la hizo entrar en un profundo sueño...

Los primeros rayos de sol penetraron la habitación,iluminando los cerrados ojos de la joven castaña que se despertó lentamente dio una pequeña vista a su alrededor, observó los muros del lugar, el piso, el sofá donde yacía dormido su novio Ash, la otra cama no tan lejos de allí donde estaba Dawn, todo parecía muy tranquilo, se acomodó al otro lado de su colchón para no seguir recibiendo los rayos solares, cerro sus parpados y siguió durmiendo...

—¡May!, ¡May!, ¡Despierta!, no es momento de dormir, ¡hay que huir! —decía una voz, que hizo despertar de inmediato a la castaña.

Ella observó a todos lados, el lugar estaba lleno de humo, escombros por doquier el techo parecía colapsar, al mirar la persona quien lo llamaba era ¡Dawn!, esta la sacudía y cuando se despertó completamente preguntó.

—Dawn, ¿Qué esta pasando?

—¡El equipo Rocket!, vinieron con un gran batallón de pokémon tipo dragón e incendiaron el centro, todos ya salieron solo faltas tú —explicó desesperadamente.

—Y...¿Dónde esta Ash? —preguntó asustada.

—El esta luchando contra los soldados, esta esperando a que todos salgan para poder huir, ¡Vamos! —sin dudar, Dawn la jalo del brazo y corrió del lugar.

Ambas consiguieron salir, aunque momentos después el centro pokémon colapso, dejando nomas escombros de lo que era antes...

May vio a Ash luchar con Sceptile frente a lo que se podría decir una ''artillería pesada'', eran tres soldados, estos tenían, a un Charizard, Alakazam y un Golduck, en ese momento se le humedecieron los ojos al pensar que su novio se vería acorralado y no podría hacer nada para ayudarlo, pensó en que Pikachu podría pero sabía que este todavía necesitaba descansar, la enfermera Joy se encargó de sacarlo durante el incendió, lo único que podía hacer era observar, solo observar...

El combate salió predecible, muy predecible, el equipo Rocket aplastó al Sceptile de Ash, seguido con un rápido ataque de Golduck noqueó a Ash con ''Golpe Roca'', este cayó al suelo, y con su último aliento gritó.

—¡Corran!

Todos las personas huyeron, excepto May que se quedo pero Dawn no dudo en sacarla de ahí, la toma del brazo pero esta se soltó y le grito.

—¡Huye tú, yo quiero ayudarlo!.

—No, debes huir con nosotros el estara bien, me pidió que si algo pasa que huyas no te preocupes por el.

Dawn la llevo a casi arrastres a May pero fue necesario, todos se embarcaron en un Ferry, cual navego hacia el sur a una ciudad cercana mientras la policía pokémon iría a investigar...

Mientras tanto Ash rendido, con sus últimas fuerzas logro ver a dos personas, eran Jessie y James...

—Jajaja —rió James de manera bufona.

Jessie ignoro la satisfacción de su compañero y se dirigió al lider del grupo, Ares.

—Señor ¿Cuáles son vuestras ordenes?

—¡Soldados!, llevad a esta bastardo a la nave, pronto mi superior dara la orden para empezar el proyecto ''Conquistar Hoen'',ya hemos dado un pequeño ''aviso'' a la región,hemos dado el Primer Ataque.

Continuara...

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''Refuerzos''​

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La nave despegó llevando consigo al mal herido Ash, cual lo encarcelaron en un celda electrificada, lo tenían como rehén, y sabía que les sería útil para poder extorsionar a la policía Pokémon.El joven seguía inconsciente, tirado en el suelo, no daba señal de vida algo que asusto a Ares, no podían dejar que muera...aún.​

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—¡Demonios!, torpes, traigan al medico, que lo revise no puede morir —alzo su brazo en señal de orden.​

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Los soldados salieron corriendo y en unos minutos un señor con una bata blanca, una camisa verde crema, y nos pantalones cafes, se presentó en el lugar, por lo visto el también era un rehén estaba todo sucio y con moretones en su rostro.​

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—Doctor, revíselo, haga lo posible para que viva —señalo a Ash—.Y si este joven muere, usted lo va acompañar en su tumba.

Dicho esto Ares se retiró del lugar, el señor estaba sudando del miedo, se calmo un poco, saco una esponja de su botiquín y se limpió el sudor de la frente, la guardo, y saco su bolso médico, seguido comenzó a revisarlo.

Mientras tanto en el ferry una joven de pelo castaño sollozaba sola sentada en un banca dejando que la oscuridad esconda sus lagrimas de dolor, su amiga, Dawn, se acercó, se sentó a lado y trato de tranquilizarla poniendo su mano en su espalda pero My rápidamente la aparto de formo tosca, se paro y le gritó.

—¡Esto es tu culpa! —la miro fijamente—.Ahora Ash puede morir, me hubieras dejado en ese lugar, ¡¿Por qué no lo hicistes?! ¡¿Por qué?!

Rompió a llorar cayendo desconsolada sobre su amiga, cual acarició su cabello tratando de calmarla.

—Ash...espero que estés bien —dijo en un susurro, Dawn no pudo evitar que se le humedecieran los ojos, y lloró en silencio.

En la nave.

Pasaron horas, llegó Ares esperando un respuesta positiva del doctor, se acercó a el que todavía concentrado en lo que hacía, este con una amenazadora serenidad le dijo.

—Doctor, digame ¿Cómo esta? —lo miro fijamente con una penetrante mirada.

Este estaba nervioso de que le hagan algo o lo golpeen y en tartamudeos contestó.

—He...bueno, este, el necesita descanso, le acabó de sanar las cortadas y las heridas, por ahora solo necesita reposo —cambiando de tema, este se arrodilló ante el y con lagrimas en los ojos—.Por favor, Ares, ya hice lo que querías ahora me podrás dejar ir con mi familia, te lo ruego, déjame ir, ya ayude a este joven, cumplí con mi trabajo, ya termine mi contrato con el equipo Rocket Giovanni me dijo que una vez hecho esto me podría ir.

Ares lo observó y puso su brazo alrededor de su cuello, caminando le dijo con maña.

—He...si acerca de eso — saca un arma y rápidamente la pone en el vientre del doctor—.Giovanni no quiere ningún boca flojas que vaya estropear nuestros planes.

Apretó el gatillo y la bala se incrustó en el estomago del doctor, cayendo moribundo con su ultima vista vio a Ares verlo propinándole otro disparo así matándolo.

—¡Machamp! —llamó, el pokémon ya dicho apareció—. Llévate el cadáver de este tipo y usa a Salamance para quemarlo hasta hacerlo cenizas, la policía no puede saber de esto.

El Machamp cargó el cuerpo del señor y se lo llevo para cumplir la orden, Ares dio un suspiro y se sentó en el suelo apoyándose contra la pared.

—Esto va a hacer un largo trabajo, quizas sea el último que haga —se desanimo al decirlo, cerró los ojos esperando aquel sueño lo atrape.

Un rotundo silencio inundo la nave y todo se quedo tranquilo...

En el ferry.

Las aletas del pokémon pinguino, Piplut, acariciaban la cabeza de May, buscando consolarla, mientras Dawn solo pensaba en lo que pasaría, el único sonido del barco eran los lamentos de la castaña, las demás personas dormían profundamente, se escucharon unos pasos que venían hacia ellas, no prestaron atención, quien sea no les importaba hasta que finalmente May presenció que dos personas estaban frente suyo, no alzo la mirada estaba desganada, Dawn igual.

—Oie chillona, no dejas dormir, ya callate —dijo una voz, la grosería de aquel hizo que May alzara la mirada para ver quien era.

No sabía que hacia allí, ella creía que su compañero estaba en Jotho para participar en los concursos.

—¡Drew! y...¿Quién es el? —señaló a la persona que lo acompañaba

Dawn contestó sorpresivamente.

—¡Paul!, ¿Qué haces aquí?.

Continuara...

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''A alta mar''​

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La duda se hizo ver en el rostro de los jóvenes, un silencio invadió la habitación, extrañamente nadie se atrevía decir nada, una expresión de confusión.Dawn se impaciento y decidio tomar la palabra, pero en ese momento hubo un temblor en el Ferry que hizo que los chicos se cayeran al suelo.​

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—¿Qué demonios fue eso? —preguntó Drew con furia mientras se reponía apoyandose en una pared.​

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—No lo se, algo debió haber pasado en la cubierta —decía Paul ayudando a levantar a Dawn y May.​

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De repente, la pared de la habitación en la que estaban explotó, Drew se resbaló y cayó, pero Paul, veloz, logro alcanzar la mano del joven, sosteniendolo y ayudándolo a reponerse.May, curiosa, quería saber ¿porqué? los chicos estaban allí, pero no era momento de preguntas, por ahora el objetivo era escapar.​

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—Gracias Paul, te debo una —una media sonrisa en su rostro.​

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—Tranquilo, ¡Dawn!, necesito que me prestes a tu Bunery —esta petición, incomprensiblemente, le causo un rubor a Dawn cual nerviosa rápidamente le dio la pokeball del pokémon pedido.​

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—To-Toma...Paul —se la entregó en las manos, este la tomo con algo de duda.​

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El joven uso el rayo de hielo del Buneary para tapar el hueco, seria muy peligroso, alguien se podía caer.​

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—Gracias Dawn, ahora ¡salgamos a la cubierta!, seguramente ahí habrán botes de emergencia —este les hizo una señal de que le siguieran.​

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Salieron corriendo de la habitación, por los pasillos podían ver que no eran los únicos en darse cuenta que algo pasaba, por las demas habitaciones, personas salían corriendo con sus equipajes y otras escapando con sus niños.Una explosión que destruyo gran parte del barco hizo que Dawn saliera afectada y cayera al suelo, Paul se detuvo y se le acercó.​

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—¡Dawn!, ¡¿Estas bien?! —preguntó muy preocupado.​

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—M-mi tobillo, no lo puedo mover, y...tengo sentido el brazo —la joven se trataba de levantar, sin dudarlo Paul la cargo en sus brazos, y siguio corriendo—.¿Paul?​

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—¿Qué sucede? —dijo entre agites​

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—Gracias —esta se acurrucó con un rubor provocandole un sonrojo al joven.​

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—Dawn... —pensó.​

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Mientras que adelanto Drew no paraba de insistirle una y otra vez a May.​

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—Vamos May, una vez que esta locura termine ¿Qué tal si vamos al cine?, yo se que te gusto, y sé muy bien que te haces nomas —dijo con picardía.​

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Esta se freno y le dió un solo puñetazo en la cara a Drew, haciéndolo caer al suelo en K.O, apartando con un soplo de aire el mechon de pelo que le impedía ver, dijo con seguridad.​

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—Tengo novio, su nombre es Ash, y para que lo sepas el día en el que me muera por ti, sera cuando ¡Muera! —después de decir esto siguio corriendo.​

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Este tratando de levantarse, se dijo a si mismo.​

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—Con que eres Tenaz, ¿he?...me gusta —se levanto y la siguió.​

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Una vez llegaron a la cubierta, vieron la causa de todas esas explosiones, era el Equipo Rocket, al menos era un Helicoptero, en él yacían dos soldados con dos lanzacohetes, estos al verlos, tiraron sus armas y de un brinco, saltaron a la cubierta, estando frente a frente a los chicos.​

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—¡Ah!, hasta que al fin los encontramos, te dije Hermes que era buena idea usarlos —se lo encaró a su compañero.​

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—¿Pero qué tenía de malo usar las granadas y los explosivos, Afrodita —alzo su manos en señal de duda.​

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—Piensa con esa cabeza hueca, las granadas podían caer donde sea y matarlos y los explosivos destruir el barco nuestra misión es llevárnoslos como rehén —sacando una pokeball—.Bueno ¿quién sera el primero?.​

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Las dos chicas estaban asustadas, Paul se preocupo por Dawn y Drew por May, así para no complicar las cosas, los dos formularon un plan.​

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—¡Hagamos un trato! —grito Drew.​

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—Un ¿trato?, hablen ya —contestó Afrodita.​

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—Bueno querida, por cierto eres hermosa, ¿Cuándo renuncies al equipo Rocket?, ¿Saldras conmigo? —preguntó con voz seductora.​

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Afrodita se sonrojo, pero con voz firme le contestó.​

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—Debo admitir que eres apuesto, pero yo solo salgo con tipos que llamen mi atención, y tu...te lo dejo así, no me interesas —al son de burla.​

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—¡Bueno ya!, esto no es un programa de citas, o Laura en America, digan ya el trato o sino, van a rodar cabezas —amenazó Hermes.​

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—Esta bien, esta bien, dejen que las chicas escapen, nosotros tendremos una batalla, dos contra dos —propusó.​

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—¿En qué nos beneficia? —preguntó Afrodita.​

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—Mmm, en que si nos ganan se quedan con nuestros pokémon —explicó.​

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—¡Hecho!, pero solo le damos 10 segundos para que salgan o se quedan —dijo Hermes.​

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—¡Pero!​

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—Diez, Nueve....​

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Rápidamente Paul y Drew agarraron a las chicas y las tiraron a uno de los botes de emergencia estas tercas, les dijeron.​

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—Pero podemos ayudarlos —dijo May.​

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—Vamos podemos vencerlos juntos —insistió Dawn.​

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—Tranquila no podemos perder, solo queremos que esten a salvo —dijo Paul con una voz segura—.Ahora solo refugiense en Hoen, nosotros las alcanzaremos.​

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El joven dio un empujo al bote y ellas comenzaron a remar.​

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—Tres, dos, uno y....¿comenzamos?​

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Los dos sacaron sus pokeballs y de ellos salieron un Rampardos y un Rympherius, estos dos pokemon atemorizaron a Drew y Paul.​

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—Puedo con Rampardos, pero....​

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—De Rympherius yo me encargo, no tenemos mucho tiempo el barco no soportara el peso de nosotros y de ellos, así que hay que liquidar esto y ¡rápido! —explicó Paul.​

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—Bueno que ¡comienze esta batalla a ALTA MAR! porqué de aquí solo dos saldran vivos —Drew sacudió su pelo y levanto la mirada preparado para la batalla.​

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Continuara...​

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''La caída''​

El viento resoplaba con fireza, las olas golpeaban cada vez con mas fuerza al debil barco que ya estaba por colapsar, en la cubierta una batalla se disputaba, Hermes y Afrodita no dejaban de aplastar a los pokémon de Drew y Paul, la batalla no duro mucho, la desesperación tomo por completo a Drew quien no paraba de ordenarle a su pokémon que se defienda, mientras Paul como un vegetal, con los ojos cerrados, cruzado de brazos, contemplaba aquel momento para ellos ese instante era un caos total.Abrio lentamente los parpados, respiro profundamente y le dijo unas palabras a su compañero.

—Drew no te desesperes —dijo calmado, al escuchar esto, Drew lo observó, Paul se sorprendió al verlo a su compañero, su rostro representaba una expresión de miedo, temor, furia y odio, todo esto le atemorizaba al frió entrenador.

—Te digo algo; si no nos defendemos, morimos.

—No es así.

—¿Entonces como mierda quieres que nos salvemos?, no estan aplastando y tu como si nada, si quieres morir adelante, pero no me lleves contigo.

—Hay una posibilidad, es algo riesgosa, pero como veo que tu estas desesperado por seguir existiendo en este miserable mundo, pues entonces la usare, guarda a tus pokémon y corre a la cámara del capitán, quédate ahí y no te muevas.

Sin cuestionarlo el desesperado joven, lanzó su pokeball y seguido se lanzo contra la ventana de la habitación rompiéndola con el golpe corpulento, se agacho temeroso y aguardó a que las cosas se calmaran, lloró en silencio, el miedo a la muerte lo tenía sometido...

Paul miro al negro cielo, invadido por nubes oscuras.Comenzó a llover.Las gotas caían en la frente del joven y se deslizaban por su nariz, su boca hasta llegar a la barbilla donde caían como pequeñas gotas de agua, común y corriente.De pronto susurro a la nada <<Es hora>>, Hermes y Afrodita se habían detenido por la sorpresa de que ambos ya no ponían resistencia, esto se les haría facil, por ello guardaron a sus pokémon y sacaron dos armas de fuego, y apuntaron a cada uno de ellos.

—Chico, ¿Listo para morir? —preguntó Hermes, alzando la voz, haciéndole entender que la pregunta era para Drew, este comenzó a temblar, y sus pupilas se achicaron, sus ojos resaltaron, estaba agitado y las palabras le salían con entrecortes, las lagrimas le tenían mojado el rostro, y un grito de piedad fue único que pudo hacer en ese instante <<¡No por favor, ¡No!>>.

Afrodita rió, el confiado galan que le intentaba ligar, ahora estaba como un niño sin su juguete, llorando y rogando.Esta, cual tenía apuntado en el pecho a Paul, le preguntó.

—Paul, ¿¡Listo para morir!?.

—Estaré listo cuando sepa que estoy listo, por ahora quiero vivir.

—¡Que lastima!, me da pena que no puedas hacer eso, solo cierra los ojos que son solo 4 disparos y ¡ya! —dijo de manera sarcástica.

—Es una lastima que tu muerte vaya a hacer a manos mías, lo siento querida.

Una preocupación se torno en ella, y antes de poder presionar el gatillo, este en un tosco movimiento golpeó a la chica en el rostro, le quito el arma, antes de poder reaccionar Hermes le disparo en la pierna haciéndolo caer, pero Paul agobiado por el dolor, comenzó a disparar sin cesar, Hermes recibió 7 disparos en el pecho, pereciendo al instante, cayó en la baranda de la cubierta, quedando apoyado.Paul suspiro de alivio, Afrodita dio un grito y corrió a auxiliar (en vano) al reciente fallecido Hermes.

—¡Hermes contesta!, háblame por favor, no puedes morir, no, por favor, ¡Hermes! —sollozó, pero luego se levanto y volteó a encararlo a Paul que aún no se recuperaba de la herida pero tenía el arma listo para disparar, Afrodita solo observó con una mirada de odio y rencor al joven, retrocedió y le dijo unas palabras tenues pero claras.

—Nos volveremos a encontrarnos, pero esta vez ya no tendrás tanta suerte —seguido se lanzó al mar...

A Paul no le importó, con la poca fuerza de su otra pierna cogeó a la cámara del capitan, y le dijo a Drew que seguía agachado y tembloroso:

—Hey bebe, ya paso el peligro, ahora ayúdame que creo que estoy comenzando a marearme —con una media sonrisa cayó al suelo, Drew alzó la cabeza y reaccionando lo fue a ayudar a su compañero.

Se sacó su chaqueta y la colocó como venda para Paul, sonrió con lagrimas en sus mejillas y un sonrojo en su rostro.

—Paul, ¡Te amo! —lo abrazó al joven, pero este comenzó a reir.

—Vamos no seas gay, te salve la vida pero no es para que hagas pública tu latente homosexualidad —esto enojo a Drew.

—¡No soy gay cabron!, pero estoy contento de seguir vivo.

—Espera a que se lo diga la chicas...

Este comenzó a reclamale e insultarle a Paul, mientras este reía sin parar...

Mientras tanto, Afrodita contactaba a Ares en una transmisión.

—¡Señor!, tengo malas noticias, hemos perdido a uno.

—¡Demonios Afrodita!, Hermes era uno de mis mejores hombres

—Lo se Señor pero debemos seguir ¿Cuáles son sus ordenes?

—Avisales al pelotón de ciudad Petalia que cambié de base, esta vez invadan la costa de Hoen, he descubierto que hay un asentamiento de armas, nos sera útil para poder seguir con el plan.

—Pero señor si hay armas, deben haber militares resguardandolas, y deben tener pokémons de rangos superiores.

—Tranquila, nuestros Agrons, Charizards y Rymperius no nos han fallado nunca, a por el ¡Ares fuera!

Al cabo, Dawn y May estaban en el bote salvavidas, remando y buscando rumbo por el que parar...

—¡Mira May!, la costa de Hoen, podremos parar allí —dijo Dawn señalando el punto sin saber lo que iba a pasar allí.

—Buena idea, ¡vamos!.

Y comenzarón a remar hacia las costas de Hoen, donde esperaban parar y buscar ayuda sin saber que una guerra se iba a desatar allí...

Continuara.