Drabble ¡sorpresa!

Ese día, Gakupo llegó algo tarde a casa. Abrió la puerta y al entrar a
su hogar, su dulce esposa lo abrazó con amor y besó su mejilla.

—Hice la cena —dijo sonriente—. ¡Sopa de berenjenas y ensalada de atún!

Gakupo sonrió y ambos se sentaron en la mesa a cenar juntos.

Ambos terminaron la cena y ella insistió en lavar los platos, sin embargo, el hombre se ofreció.

—Bueno... había algo que quería decirte —él estaba de espaldas, ella temblaba un poco.

—¿Qué ocurre? —se dio la vuelta y la tomó de la mano—. No me digas que...

—Sí...

—¡¿Se acabaron las berenjenas?! ¡Entonces ahora mismo iré y compraré más!

—¡No, no es eso! —tartamudeó la chica.

Además ¿quién compraba berenjenas a las ocho de la noche?

—Hay alguien que comerá berenjenas y atún con nosotros.

—¿Quién? —preguntó curioso.

Tomó la mano de él y la posó en su vientre.

—Nuestro bebé... —dijo sonriente.

La miró atónito y luego dibujó una sonrisa de alegría en su rostro.

—Sorpresa... —musitó con sus mejillas de color carmesí.