Por Esa Impuntualidad

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Asami Yuki, 27 Febrero 2012.

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  1.  
    Asami Yuki

    Asami Yuki Guest

    Título:
    Por Esa Impuntualidad
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    2576
    Bueno gente, acá les dejo mi fic, no es muy gracioso este primer capitulo por que está abocado a las descripciones de los personajes, a medida que avancen ya será más cómico.
    Las personalidades de los personajes de Naruto están algo alteradas, ya sé, ya sé que no se puede, pero es para darle un poco de humor a la historia, tiene un poco de locura -estan medios lokitos- y necesito cambiarle un poco esas personalidades aburridas de la mayoría de los personajes. Así que den me una oportunidad a mi y a la historia. Por que es el único fic, que tengo ya escrito, que se adapta al foro T_T

    PORQUEEEE, PORQUEEEEE, PORQUEEE TODOS ME DISCRIMINAN POR SER POBRE!! XQ NADIE ME QUIERE TODOS ME ODIAN, PERO BUENO ME COMO UN GUSANITO =P
    ..
    Naah bueh ya! los dejo leer la historia de terror, horror, sadomasoquismo, incesto y otras cosas más.. XP.. naah mentiiiiiiraaaa mentiiiiiraaa VASTA DE MENTIRAS Y CALUMNIAS!! bueno ya
    AHI SE VEEEN

    Ah! me olvidaba tiene un poco de lenguaje obsceno

    ahora si...

    CHAITOOOOO

    CAPÍTULO 1: Pie izquierdo.

    Esas zapatillas rojas que pisaban las baldosas de la vereda a cada paso que daba. Pelo azul desmechado hasta unos centímetos más arriba de su cintura, recogido nada prolijo. Muchas pulseras en su muñeca derecha y su reloj negro en la muñeca izquierda. Pantalones de jeans holgados, y musculosa blanca con una camisa desabotonada a cuadros roja y negra. Ojos grises, tez blanca, un piercing en el labio inferior del lado izquierdo y muchos aros en ambas orejas.
    Era nada más ni nada menos que Asami Yuki. Una joven medio loca –si la miras con un solo ojo- pero si lo haces con ambos, una muchacha verdaderamente loca. Caminaba hacia su trabajo por la vereda de la calle principal de la ciudad de Sendai, una de las hermosas ciudades del Japón, muy reconocida por su nivel académico y por su paisaje maravilloso, tanto así que es conocida como la ciudad del Verdor.

    La joven Yuki es periodista e iba muy apurada tratando de llegar a tiempo, cosa que era imposible ya que se le había hecho muy pero muy tarde. Asami tiene veintitrés años. Le encanta hacer bromas. No le gusta el romance, es cero sentimentalismos. Es malvada, pero en el sentido de diversión, molesta, en cortas palabras. Pero es una joven buena, si alguien necesita de su ayuda, no duda en darle una mano.
    La muchacha ya había llegado al gran edificio del diario Konoha. Unos de los principales editoriales de toda la cuidad de Sendai. Este, es el diario más vendido en la ciudad, por ende el más importante. Es su sitio de trabajo.

    - ¡Que onda Iruka-san!
    - Yuki -seriamente le contestó.
    - ¿Llego?
    - ¿Y que te parece?
    - Que no.
    - Si ¡¿Cómo que no?! Ya son las nueve de la mañana.
    - Bueno es que me quedé dormida –rascándose la nuca se acercó hacia el ascensor.
    - Si, si no me interesa -haciendo unas anotaciones.
    - Deséame mucha suerte que la voy a necesitar –dijo la muchacha ingresando al ascensor.
    - No, no quiero que progreses –acotó Iruka luego de que las puertas del ascensor se serraron- Ojala que la despidan, pendeja mugrienta.

    Ese es Iruka, el guardia de seguridad de la editorial. El castaño odia profundamente a la Yuki, ya que los muchos problemas que se había mandado la chica, habían caído bajo su responsabilidad.

    El ascensor comenzó a subir el gran edificio integrado por veintitrés pisos. Asami trabaja en el penúltimo piso, el veintidós. Se abrieron las puertas del ascensor y la muchacha salió de el, saludando a las personas que veía.

    - ¡Asami-chan!

    Levantó la vista para ver quien había gritado su nombre. Cuando lo hizo, y vio a esa persona, miró para ambos lados muy perseguida, abrazó su morral y comenzó a caminar entre las muchas personas que estaban trabajando, tratando de esconderse.

    La chica llegó hasta su panel arrodillada, se sacó el morral y lo dejó arriba de su silla. Se asomó por el panel disimuladamente tratando de ver si había pasado desapercibida. Mientras ella hacia esa escena, una joven la miraba con una ceja arqueada muy confundida.

    - ¿Qué haces Asami?
    - Me estoy precaviendo de que no me haya visto
    - ¿De quien hablas?
    - De Naruto –girando su cabeza y mirando a la chica- ¡Qué haces Karin! –saludándola animadamente mientras se ponía de pie.
    - Nada, acá, sacando fotocopias –volteándose para recibir las hojas.
    - ¡Hey! –mirándola mal, mientras sacaba su morral de la silla- ¡Vos tenes tu impresora ¡¡Eehh deja de gastarme la tinta!! –empujándola.
    - Bueno –saliendo del panel de Asami, siendo empujada por ésta- Que rata que sos.
    - Si más vale, desde el mes pasado que venís a sacar fotocopias y a imprimir de mí impresora, y vos tenes la tuya.
    - Si pero no tiene tinta.
    - Compra, me gastas la mía y yo siempre tengo que andar comprando.
    - Es que sale cara la tinta.
    - Bueno anda a fotocopiar a la impresora de la empresa.
    - Es que ahí hay muchas personas.
    - Anda a un kiosco.
    - No, tengo que salir a la calle.
    - Uhh vos también tenes pero para todo –sentándose en su silla.
    - Si –sonriendo- ¿Hey te enteraste lo que le paso a Carolina?
    - No, y no quiero saber –prendiendo la computadora.
    - Bueno te cuento igual, resulta de que el otro día la despidieron, ¿Viste que ya no esta más no? Bueno, lo que paso es que--

    Karin es una muchacha de la misma edad que Asami, veintitrés años. Tiene el cabello rojo, largo hasta la cintura; sus ojos hacen juego con su cabello. Es una muchacha sensible, y amable. Pero muy decidida. No es chismosa, pero cuando alguien le cuenta algo enseguida sale a contarle a alguien, se podría decir que no sabe guardar secretos, es el simple hecho de que no puede retenerlo para si misma.

    Karin es compañera de trabajo de la Yuki, ambas se conocieron ahí. Trabaja como diseñadora gráfica.
    Como la mayoría de las mujeres. Es loca por la moda, de saber vestirse, lo sabe, pasa horas leyendo revistas donde anuncian cual es el color de moda y que prenda se vendrá. Tiene muchísima ropa, y la mayoría son de marca.

    - Y por eso la despidieron. Que desvergonzada ¿No lo crees?
    - ¿A que? –mirándola- ¿Me hablabas?
    - Hmp –frunciendo el seño, se acomodó los lentes.

    En ese momento llegó un muchacho de corte horrendo interrumpiendo a las chicas. La cual ambas le prestaron atención. El joven se apoyó sobre la pequeña pared del panel de Asami, haciéndose el galán, presumiéndole a la diseñadora gráfica.

    - Asami, te llama la jefa
    - ¿Para qué?
    - Que se yo, ¿Qué me viste cara de mensajero?, me dijeron que te diga eso.
    - Ohh de acuerdo –poniéndose de pie- De seguro me cagaran a pedo por la tardanza –alejándose.

    Los dos miraban a la Yuki mientras esta se alejaba más y más para llegar al ascensor. Pero el muchacho se volteó, para ver a la chica de frente. Donde, Karin al ver al chico haciéndose el galán frente de ella, le sonrió falsamente y comenzó a alejarse. Pero el joven la paró, agarrándola del brazo.

    - ¿Cómo estas hermosa Karin?
    - Emm bien –incómodamente lo miraba al muchacho.
    - Me alegro.
    - Bueno me tengo que ir a trabajar.
    - Espera, espera –haciendo que la muchacha se volteara- ¿Quieres ir a almorzar luego del trabajo?
    - Emm creo que no Lee, gracias de todas formas.
    - ¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo?
    - Nada, solo que no puedo.
    - ¡¿Pero por que no podes?! –agarrándole el brazo violentamente- ¡¿No queres o no podes?! ¡Decime la verdad! ¡ -acercándosele al oído- ¡Tu te casarás conmigo, te guste o no!

    Algunos que estaban cerca de la escena se los quedaron mirando a los dos muchachos. Karin miraba a las personas verdaderamente avergonzada, y Lee solo la miraba a ella enfadado agarrándola del brazo, que cada vez se lo apretaba más.
    Lo miró confundida tratando de zafarse del agarre de éste, pero era imposible.
    La verdad es que Rock Lee estaba muy enamorado de la joven. Desde que entró a trabajar a esa editorial, el chico la busca, pero ésta no le daba ni la hora. Él está loco por ella y ella está totalmente aterrada por él. Un joven de veinticinco años, la cual ninguno lo soporta en el trabajo, ya que tiene un aire de prepotencia. A parte de que trata mal a todos y es medio violento. Siempre se creyó superior a todos por el simple hecho de ser el subgerente.

    - Lee suéltame, me estas haciendo daño.
    - ¡Pero decime la verdad!
    - Lee por favor, me estas avergonzando, mira la escena que estas haciendo.

    El chico se volteó y vio a todas esas miradas asustadas y sorprendidas que lo miraban muy mal. Lentamente fue soltándole el brazo a la chica, se incorporó, se acomodó el saco, se despidió de ella cortésmente y se alejó del lugar.

    ########## 0000000000 ##########

    Asami acababa de llegar al piso veintitrés, donde allí se encontraba la oficina de su jefa.
    La Yuki caminaba por el gran piso muy asustada y angustiada. Llegó hasta unas puertas de cristal, que separaba las oficinas de los trabajadores con la de la dueña del gran periódico. Del otro lado se podía ver otro tipo de ambiente, más calmo y acomodado; en una esquina, un escritorio, bien ordenado y una joven sentada hablando por teléfono.

    Asami sonrió al ver a la chica, empujó la gran puerta de cristal e ingresó

    - Holaaa.
    - Si, luego se comunicara con usted –colgando el teléfono y minado a la joven- Asami-chan ¿Cómo estas?
    - Bien Ino, ¿Y vos?
    - Bien, bien
    - ¿Qué paso che? ¿Por qué me mandaron a llamar?
    - No lo se, pero, prepárate por que te espera un infierno ahí –señalando la oficina de la jefa- Vino con un genio que ni ella lo aguanta.

    La Yuki miró tenebrosamente la gran oficina de su jefa, y en ese momento sonó el altavoz del teléfono llamando a la muchacha. Era su jefa, muy furiosa por lo que se notaba en la forma de expresarse y en el alto volumen de su voz.
    Asami, al escuchar pronunciar su nombre, un extraño cosquilleo le recorrió toda la espina dorsal, haciendo que vibrara su cuerpo.

    - ¿Escalofríos?
    - Como para que no –dijo, acercándose a las puertas que daban el ingreso a la oficina de su jefa.

    Ino Yamanaka es una chica de veintitrés años. Secretaría de la temida jefa por todos. Es una joven de dinero, su padre tiene una importante empresa de floricultura, pero ella siempre quiso ser independiente y trabajar por sus propios medios.
    Una muchacha muy temperamental, pero no siempre; amable, sensible y alegre, muy inteligente. Su cabello es largo rubio, sedoso, envidiable para todas las mujeres, ojos azules, de una tez blanca. Muy hermosa para los ojos de muchos hombres.
    Se la quedó mirando preocupada a la Yuki, mientras se serraba la puerta detrás de ella.
    En la oficina de la tan temida empresaria, se encontraba ésta hablando por celular muy alterada, caminado de aquí para allá, en algunos momentos parándose frente de los grandes ventanales. Se podía notar, el arduo trabajo que tenía, su escritorio estaba todo desordenado, con varios libros, periódicos, archivos, etcétera. La Yuki la miraba aterrada, se mordía las uñas, tratando de pensar cosas positivas.
    Así estuvo como diez minutos, parada en la puerta esperando ser atendida por su jefa, la cual estaba muy estresada y atareada. La mujer colgó su celular y levanto la vista, cuando vio a la chica de ojos grises parada en la puerta con cara de perro mojado, automáticamente frunció el seño.

    - ¿Yuki verdad?
    - S-si señora.
    - ¡¿Qué?! ¡Habla más alto!
    - ¡Si señora!
    - Ven, acércate

    La chica se acercó al escritorio y tomó asiento. La mujer la miró mal por unos segundos, haciendo que la Yuki se pusiera más nerviosa de lo que estaba. Pero rompió el silencio.

    - ¿Sabes que me entero de todo no?
    - Si.
    - Bien –mirando el periódico- Debes ir a una junta que se va a hacer pasado mañana, es muy importante, y tiene que ser una nota muy bien dada –mirando a la chica- Te elegí a ti, por que…
    - Estoy capacitada –la interrumpió sonriéndole.
    - No. Por que no tengo a más periodistas. Solo me quedabas vos. Por eso espero que hagas bien tu trabajo –intimidándola.
    - Si señora.
    - Puedes retirarte. Comienza a prepararte para hacer una excelente nota ¡Excelente! –mirando unos archivos.

    La chica comenzó a alejarse de su jefa rápidamente tratando de salir lo más antes posible del lugar.
    El nombre de la empresaria es Anko Mitarashi, una mujer de treinta y cinco años. De cabello violeta oscuro, ojos color marrón. De una personalidad, como lo verán, muy exigente y temida por sus empleados.
    Ella es la dueña del diario más prestigioso de Sendai. ¿Cómo obtuvo tal cargo al solo tener treinta y cinco años?, pues ella es heredera del diario Konoha, luego de la muerte de sus padres en un accidente vial.
    Una señora, mejor dicho señorita, que vive para su trabajo, tanto que nunca se casó y mucho menos concibió hijos. ¿Solterona? ¿Por eso su mal humor? puede ser, con su temperamento a la mayoría de los hombres alejaba, y las pocas veces que comenzó una relación, duraron muy poco.

    - ¡Yuki! –la llamo levantando la mirada. Haciendo que la chica volteara- Vuelves a llegar tarde y ya sabes que debes sacar tus mugrientas cosas de aquí y largarte lo más rápido posible.
    - Si Anko-sama –saliendo rápidamente del lugar- *Vieja bruja* -pensó alejándose.
     
  2.  
    Asami Yuki

    Asami Yuki Guest

    Título:
    Por Esa Impuntualidad
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    3158
    CAPÍTULO 2: Empezamos mal

    - ¡Maldita sea, estoy llegando tarde, muy tarde!

    Se repetía una y otra vez la Yuki bajando del tren empujando a las personas para salir de ese embotellamiento que se armaba siempre.
    Ya empezó mal, nuevamente estaba llegando tarde a su trabajo. Y lo pero de todo, es que si tenía tardanza nuevamente sería despedida para siempre. Y la verdad que perder un puesto, en la más grande e importante editorial, era motivo para morirse. El puesto en el que está Asami, es verdaderamente importante, y le fue muy difícil conseguir; por que miles de jóvenes universitarios como experimentados, están detrás de ese puesto como perros hambrientos, capases de hacer lo que sea por tenerlo.
    Muchas veces le han puesto “palos” en el camino -como dirían algunos- para que la despidieran o para que ella misma se alejara. Pero no pudieron.
    Si bien Asami es loca, no significa que sea un ente, que no pueda hacer nada. Si, la verdad que por ahí tiene actitudes que vos te quedas ¿Y esta es periodista del diario Konoha? Pero como dice el dicho: Las apariencias engañan. Y si, la verdad que es cierto, Asami podía comportarse, vestirse, pareces, como una tonta, pero no es nada tonta. Y eso es lo que hace que esas personas, que tratan de que su carrera laboral caiga al piso, la subestimen. Tampoco estoy diciendo que es la súper periodista, como todo ser humano tiene sus errores, y como todo novato más aun.
    Hace solo un año que Asami ingresó a la editorial. ¿Cómo lo consiguió? Pues cuando Asami estaba cursando el último año de su facultad, hubo un concurso como la mejor tesis, y el que ganaba conseguía trabajo de inmediato en la gran editorial. Y bueno como lo verán la chica lo ganó. No piensen que “ahh pero más fácil no pudo conseguir trabajo”. La verdad que le fue muy difícil; ya del hecho de hacer una tesis en una facultad pública, es motivo de pensar que es todo un “colador”, a parte no era la única que concursaba, muchos jóvenes, tanto de su facultad como la de facultades privadas, concursaban. Tampoco piensen que ganó ella sola. Diez chicos más –incluyéndola- ganaron el concurso.
    Ya llevaba un año trabajando ahí, pero no es motivo de que sea un máster, y menos en el camino periodístico que es tan difícil, con tanta competencia. ¿Un año? Un año no es nada; si lo vemos desde otro punto de vista, Asami es tan solo un infante.

    - ¡¿Por que carajo tuve que quedarme a ver esa película?! ¡¡Malditos “Fantasmas del más allá”, que me hipnotizaron con la televisión!!


    Se reprochaba, mientras empujaba a las personas que subían las escaleras para salir a la superficie.

    - ¡¡Haganse a un lado carajo!!
    - ¡¿Pero que pechas mocosa?! -volteandose violentamente.
    - ¡¿A quien le dice mocosa?! -mirandola con bronca- ¿Vos sabes quien soy yo?
    - No, ni me importa. No me importa nada a mi
    - ¡¡Pelea, pelea, pelea!!

    Empezaban las personas de su alrededor, a alentar la "supuesta pelea" que iba a empezar. Asami al ver que las personas pedían un espectáculo, inmediatamente tiró su mochila a un costado y le pegó una piña a la chica que la había provocado. Esta al no reaccionar rápidamente, cayó al suelo, todos quedaron sorprendidos, e inmediatamente se levantó y se abalanzó sobre la Yuki con la boca llena de espuma. La gente asustada comenzó a salir del lugar, aterrados por la reacción de la chica. Asami corriendo junto con las personas a su, aprovechaba a sacarle sus billeteras.
    Corriendo como loca salió del subte y al ir guardándose las billeteras robadas en su mochila, no miró para cruzar la calle, así que la atropellaron. Se escucharon las ruedas del auto que resbalaba por el pavimento clavando sus frenos.
    Inmediatamente el sujeto del auto se bajó con rapidez y se acercó a la muchacha.

    - ¡¡Maldita sea!! ¡¿Qué demonios haces tarada?!

    - Auch, me duele todo -tirada en el suelo.
    - ¡¡Mira como me dejaste el auto!! -agarrandose la cabeza nerviosamente.
    - ¡Viejo!, ¡¿tendrías que ayudarme no?!
    - ¿Estas bien? –preguntó tomándose el rostro demostrando su disgusto. Pero en ese momento frenó un vehículo al lado él bajando la ventanilla, haciendo que mirara.
    - ¡Hacete a un lado infeliz! –le gritó un hombre, tocándole bocina. E inmediatamente aceleró.
    - ¡Cayate hijo de la...! -le gritó el muchacho mirando mal haciende señas obscenas con sus manos.
    - *Oiii por que esa agresión* -Pensaba la Yuki mirando al chico del vehículo

    ########## 0000000000 ##########

    
- Jajajaja si esa fue buena.
    - Si le tendrías que haber visto la cara.
    - No. Hubiese sido peor, no me le hubiese aguantado las ganas de reírme.
    - Jajajaja eres mala Karin.

    Apareció en el panel de Karin una mujer, con una blusa blanca, una falda negra ajustada a su cuerpo, el cual le marcaba bien sus curvas y zapatos del mismo color de la falda. Una cabellera rubia, atada a una cola.

    - Hola Ino
    - Buenos días Karin.
    - ¿Qué paso?
    - ¿Karin, no has visto a Asami? La verdad que no marcó tarjeta, y hasta ahora no la eh visto en el edificio. Estoy verdaderamente preocupada por ella.
    - No te debes preocupar. Asami es así –mirando unos archivos en su computadora.
    - No pero esto es grave, ya son las diez menos cuarto, y ella no dio rastro. Si volvía a llegar tarde la despedirían.
    - De seguro… Viniendo de Asami, vio una oferta en comida y se paró a comer –volviendo a la computadora- Es sencillo.
    - No –mirándola enojada- Presiento que le paso algo malo.
    - Osh Ino, no debes preocuparte –poniéndose de pie- Asami es grande sabe cuidarse. No nos debemos preocupar por ella –mirándola y abrazándola amistosamente- ¿Sabes de lo que verdaderamente nos debemos preocupar?
    - No ¿De que? –mirando hacia el suelo muy pensativa, tratando de adivinar a lo que se refería la chica.
    - De tu vecino Sasuke –sonriéndole- La verdad que está guapísimo y aun no me lo has presentado.

    La rubia levanto la cabeza, mostrándole a Karin lo mal que le había caído el comentario que dio.

    - ¿Qué? –encogiendo hombros- No tiene nada de malo. Tu vecino si esta bien sexi.
    - Osh, vuelve a tu puesto de trabajo antes de que la gerente te llame la atención, o pero aun, Anko –alejándose.
    - Ohh bueno, bueno. ¡Pero algún día me lo vas a presentar!

    ########## 000000000 ##########

    En el hospital de Sendai, en la sala de guardia, se encontraba Asami arriba de una camilla siendo atendida por una enfermera.
    Ya le habían lavado el rostro, donde al hacerlo se dieron cuenta que la sangre que Asami tenía era producto de una barbilla cortada.

    - Ahora estará por llegar el médico.
    - Bueno gracias... -mirándole la credencial- Sakura -sonrió.

    - ¡Vuelves a decir mi nombre y no estarás viva para contarlo!

    Asami se la había quedado mirando asustada, pues la enfermera la acababa de amenazar con un bisturí en mano. Salió de la sala caminando misteriosamente, allí se encontraba el sujeto del auto. Pasó por al lado de él, sin darse cuenta de que estaba, pero el sujeto, cuando la vio pasar a su lado la paró, llamándola.

    - Enfermera –poniéndose de pie.
    - Si –volteándose.
    - ¿Cómo se encuentra la chica?
    - Ahh está bien, solo se cortó el mentón, entre otros raspones, ahora debemos esperar que el doctor llegue para que le haga unos puntos.

    Dicho esto la enfermera se alejó y el sujeto ingresó a la sala donde estaba Asami robándose los algodones, gasas y otras pertenencias quirúrgicas del hospital.

    - ¿Qué haces?
    - Nada –volviendo a la camilla rápidamente.
    - ¿Le estas robando al hospital?
    - No, ¿Cómo crees? –guardándose los algodones en los bolcillos.
    - Te estoy viendo. Es más aun le sigues robando.

    Señaló la mando de la chica, la cual se estaba guardando las paletas en los bolsillos disimuladamente.

    - ¡Bueh! ¡¿Qué sos policia?!
    - No
    - Entonces no jodas –mirándolo de arriba hacia abajo- ¿Vos quien sos chiquito?
    - ¿Chiquito?
    - Bueno, quien sos hombre grande y maduro.

    El muchacho solo sonrió a la acotación de la chica.

    - Me llamo Shikamaru Nara.
    - Ahhh –mirándolo mientras asentía con la cabeza.
    - Emm y ¿Vos?
    - ¿Yo qué?
    - ¿Cómo te llamas?

    La chica hizo silencio y se lo quedó mirando al muchacho, haciendo que éste arqueara una ceja al no escuchar respuesta.

    - Tu pregunta es rara… ¿Cómo me llamo? Pues yo no me llamo, los que me llaman son los demás, me pueden llamar por el celular, gritando mi nombre, por un apodo.
    - Tss que problemática ¡Me refiero a cual es tu nombre tarada!
    - ¡¿Cómo que tarada?! –le gritó Asami bajando de la camilla y acercándose al chico amenazando con una jeringa- ¡¡Encima que me chocaste en tu feo auto!!
    - ¡¿De que hablas?! ¡Es un ferrari! –alejándose de ella- ¡Vos sos la tonta que no mira antes de cruzar la calle!
    - ¡¡No mientas!! ¡¡Deja de mentir maldito degenerado!! ¡¡Me quisiste violar, pervertido!!
    - ¡Salí loca! –empujándola ya que le asustaba las reacciones que tenía la chica.

    Asami cayó al suelo, y se lo quedó mirando al Nara quien solo desvió su mirada observando la sala.

    - Hola soy el medico.

    Parado en el lumbral de la puerta los observó y luego de unos segundos ingresó preparado para hacerle los puntos. Saludo a Shikamaru, donde el chico le correspondió el saludo y se retiró de la sala, lo mismo hizo con Asami, donde ella también lo saludó, volviendo a la camilla. Se acercó hasta la mesita donde tiene todas sus herramientas, abrió un cajón y sacó un par de guantes descartables, colocándoselos y se acercó hacia la paciente.

    - Bueno, bueno haber que tenemos –observándola- Aja, bueno, esto serán unos… seis puntos –calculó con exactitud.
    - ¿Tantos? –aterrada.
    - No son muchos –sonriéndole- Vas a ver que no te dolerá nada.
    - Si eso dicen todos –murmuro la chica- ¿Sabe que? Mejor dejemos esto así, yo trato que no se infecte y..

    - ¡Cerra la boca y estate quieta!

    Jiraiya es el nombre del médico que atiende a la Yuki. Es un hombre de cincuenta y dos años, muy degenerado y solterón. Es un buen médico –según dicen- pero no le tiene paciencia a sus pacientes, y no solo a sus pacientes, si no a todos.
    Desgraciadamente, en todo el hospital se había hecho la mala fama de ser un degenerado. Siempre mira a las enfermeras con otros ojos, como si con ellos las desnudara por completo. También corre el rumor de que se había violado a una enfermera. Pero de allí en más, a que sea verdad… Creo que no hay que creerle mucho a los chismes, si no son verdaderamente ciertos o si no están comprobados.

    ##########000000000##########

    - Por fin termine. Que cansada que estoy.
    - Si, yo también estoy cansada –bostezó.
    - ¿Hoy tenes guardia?
    - No ya la tuve anoche. Estoy contando las horas para irme.
    - Esta noche me toca a mí.
    - Bueno, mírale el lado positivo, hoy está el doctorcito de turno.
    - Hay si es tan sexi. Pero no, hoy esta el doctor Jiraiya.
    - ¡¿En serio?! –emocionada- Hay no podes tener más suerte Sakura.
    - ¡Por Dios Hana! ¡Que gustos horribles que tienes! Es un pervertido. Y un viejo.
    - No interesa. Ya tendrías que saber que me gustan los hombres mayores. Y el es tan…

    Ambas muchachas estaban en la cocina, Sakura se estaba preparando un té, mientras que Hana ya estaba tomando uno. Sakura Haruno y Hana Inuzuka son enfermeras, compañeras de trabajo. Sakura tiene veinticuatro años, mientras que Hana veintinueve. Esta última está perdidamente enamorada de Jiraiya, siempre le gustaron los hombres mayores, y más si son médicos, son su debilidad. Pero lamentablemente Jiraiya nunca la miró como a las otras enfermeras, bueno eso es lo que hace creer él.

    - Hay me das asco ¿No se por qué me sigo juntando con vos?
    - ¡¿Y por que no?!... Hay veces que eres muy mala Sakura. Yo no te digo nada cuando vos te andas agarrando a los enfermeros o a los médicos.
    - Bueno Hana, no me envidies por ser mucho más linda que vos. Yo no voy a rechazar la propuesta de los hombres. A parte soy joven, tengo derecho a hacer lo que quiera con mi vida.
    - Bueno, pero fíjate, no es que sea mala, pero estas quedando mal a los ojos de todos acá.
    - Hola Sakura –ingresando a la cocina.
    - Hola Deidara ¿Cómo estas?
    - Muy bien… ¿Vamos?
    - Claro –dejando la taza sobre la mesada- ¿Me cubres el turno Hana?
    - ¡¿A dónde vas Sakura?!
    - Vamos a atender a algunos pacientes –acotó Deidara tomándola de la cintura y mirándola con picardía a la Haruno.
    - ¿Puedo ser uno de ellos? –seduciéndolo,
    - Pero claro, hagamos la gran Jiraiya. Yo soy el doctor y vos sos mi paciente que viene a una revisación médica.
    - Si me encanta ese juego.

    Fue lo ultimo que dijo la Haruno, y ambos salieron rápidamente de la cocina, dejando a una Hana sola, muy sorprendida con la taza entre sus manos y con una cara como diciendo “Que sola que estoy
     
  3.  
    minialexia

    minialexia Entusiasta

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    22 Enero 2012
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    hola, me gusta mucho tu historia, si es cierto que los personajes de Naruto es tan muy cambiamdos yo lo hubiera puesto en originales, pero esta muy bien, en algunos momento me he reido mucho, he visto algunas faltas de ortografía pero no tiene importancia avisame para la conti
     
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  4.  
    Asami Yuki

    Asami Yuki Guest

    Título:
    Por Esa Impuntualidad
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
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    CAPITULO 3: Días de loco
    Tan alterada como siempre, como todas las mañanas, se podría decir que es algo rutinal. ¿Esta mujer nunca sonríe? ¿Nunca viene de buen humor? Por lo que se ve, no. Desde que la conocen es así. Nunca nadie había dicho “Hoy la señora vino de buen humor”. No, al contrario, siempre son acotaciones negativas hacia su persona. La verdad que ninguno en esa empresa la quiere

    - ¡Ya le dije que no cambiaremos de postura! –colgando el teléfono bruscamente- ¡Me tienen harta! –mirando hacia todos lados- ¿Y mi café? ¡¿Dónde está mi café?!

    Apretando un botón de su teléfono de escritorio se puedo comunicar con su secretaria. La chica, que estaba tan tranquila organizando su escritorio se asustó, e inmediatamente se puso de pie, y salió en busca del cafecito para su querida jefa.

    - Llena estoy ¡Llena de incompetentes!

    Una caminada canchera de lo más patético que se podía ver. Ese morral celeste colgado en su hombro derecho, con esa ropa mal arreglada, mitad de la camisa marrón afuera del pantalón, zapatos negros, pantalón de vestir color beis, corbata toda desaliñada. Una media sonrisa dibujada en su rostro.
    El mismo de siempre, saludando a todos muy simpáticamente. Otro que nadie aguanta. La verdad que es un tipo gentil y buena onda –hasta por ahí no más- pero algo que lo caracteriza de diez y es la razón por la cual nadie lo soporta: es que siempre se mete en asuntos que no lo incumben.
    Aprovechó de que la secretaria de la dueña del editorial no estaba, e ingresó a la gran oficina o como le llamaban algunos “la recepción del infierno” sin permiso previo.
    Cuando Anko vio que se abría la puerta levantó la vista rápidamente, esperanzada de que sea su secretaria con su café, pero no, se llevó la mayor desilusión. Al ver al sujeto inmediatamente frunció el seño.

    - ¿Quién te dejo entrar? –preguntó con prepotencia.
    - Nadie ingrese solo. No estaba tu secretaria así que aproveche, y obvie toda la espera que siempre me haces pasar.
    - Aja, no me interesa, te retiras. Si no tenes permiso de ingresar a mi oficina, no pasas.
    - Ohh vamos Anko-chan –acercándose al escritorio.
    - Ya te dije que no me llames así.
    - Bueno. Te llegó correo.
    - A ver –estirando la mano.

    El sujeto le sonrió simpáticamente, ésta inmediatamente frunció el seño; sacó de su morral el correo correspondiente a la mujer, entregándoselo en la mano. Ella abrió la carta y la comenzó a leer.

    - Pero… Esto ya lo sabía yo.
    - ¿Qué cosa? –verdaderamente interesado.
    - Que te importa –mirándolo pesimamente- Ya puedes retirarte Kakashi, ya me diste la carta, ahora vete.
    - No prefiero quedarme –tomando asiento- ¿Y qué tal el trabajo? –comenzó a revisar los archivos que tenía sobre la mesa, agarró una carpeta azul, la abrió y comenzó a leerla- Me imagino que debe ser súper agotador. Ese debe ser el motivo de ese mal humor que tenes siempre.

    Le sacó la carpeta bruscamente, haciendo que el Hatake la mirar a la cara, esa cara que solo inspira miedo. Solo lo miraba con mucho desprecio, furia, odio no sentía otro sentimiento ajenos a esos.
    Si, como lo verán Kakashi es insoportable, un sujeto de treinta y cinco años que solo se encarga de repartir las cartas o las encomiendas en Konoha. Por una extraña razón no le importa llevarle la contra a la mujer más importante en el ámbito de medios comunicacionales… Bueno en sí, no le importa llevarle la contra a cualquier persona que se le cruce.

    - Kakashi… -observando la carta.
    - ¿Seeh? –ojeando la carpeta.
    - ¡¡Esta carta me la debías haber entregado hace como seis meses atrás!!
    - Bueeen –tapándose los oídos, haciéndole notar que lo había ensordecido un poco- Es que está fulero el tema en el correo, ¿vite?
    - ¡¡Deja de mentir!! ¡Tú eres el que te retrasas en entregarme las cosas! –tirando la carta al basurero- ¡Yo no sé qué pasa en ese correo, ya hablé con tu jefe para que te despidan!, ¡¿No entiendo porque seguís trabajando?!

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    Shikamaru se encontraba afuera del hospital fumándose un abano. Cuando de repente vio salir a la Yuki corriendo a toda velocidad seguida por los enfermeros y guardias de seguridad.

    - ¿Oye quieres que lle..?

    No pudo terminar la frase que la Yuki se subió al vehículo rápidamente

    - ¡¡Acelera, acelera!!

    Aceleró a toda velocidad. Mientras que un enfermero se subió a una ambulancia, sin saber conducir, tratando de seguir al Nara y la Yuki, al ser inexperto se estrelló contra un árbol. Mientras que otros enfermeros trataban de perseguirlos a pie, con antorchas y palos en las manos.

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    - Osh odio venir a esta universidad.
    - ¿Por qué?
    - ¡¿Cómo que por qué?! –mirando a su alrededor con desprecio- Está lleno de mugrosos, que no tienen un lugar para caerse muertos.
    - Bueno pero tu decidiste estudiar aquí, Sasuke.
    - Si, pero fue para que vean que puedo ser humilde.
    - ¿De qué demonios estás hablando? –arqueando una ceja- ¿Tu humilde? Ja-ja-ja. No me hagas reír. Eres la persona más arrogante que puede haber en la tierra. Y no viniste por ese motivo, viniste por qué no habías ingresado a otras carreras, y fue en la única que pudiste ingresar.
    - ¡¿Cómo te atreves a decirme eso Suigetsu?! –mirándolo verdaderamente enojado- Soy tu amigo, tu hermano del alma –abrazándolo y soltando lágrimas- ¿Por qué me dices esto?
    - *Osh odio que sea tan bipolar* –pensaba revoleando los ojos, mientras era abrazado por el azabache.

    Sasuke es un joven de veintitrés años. Extremadamente arrogante, caprichoso, prepotente, inmaduro y la mayoría de las veces mal humorado. Pero muy galán, muchas mujeres caen a sus pies y no le es necesario hacerlas reír, decirles que tienen cual y tal cosa o necesariamente hablarles. Es más, ellas tratan de que el muchacho las mire, de verse inteligentes o alegres a los ojos del Uchiha.
    Como lo verán Sasuke aun iba a la universidad. El azabache había pasado por muchísimas carreras. Ingeniería Electrónica, Minería, Contabilidad, Abogacía, Ingeniería Nuclear, Astronomía, Ciencias Políticas, Medicina y Psicología, y en todas, en todas ellas había fallado. En la única que “tuvo suerte” fue en Abogacía, pues en ella había ingresado al primer año, pero solo cursó un mes y dejó de ir, y las veces que iba no hacía nada de nada, se la pasaba escuchando música en la clase y molestando a los otros compañeros, un verdadero pelotudo para resumir. En cuanto a las otras carreras ni siquiera pudo hacer el pre universitario que lo bocharon.
    Bueno pero al fin pudo ingresar a una carrera universitaria. Gastronomía, eso es lo que él está estudiando. La verdad que le va bien, bueno no una cosa que “fooaa puros diez se saca” al contrario, aprueba las materias de pura suerte. Pero bueno, algo es algo ¿No?
    Como lo notaran Suigetsu Hozuki es su amigo, un chico de la misma edad que el Uchiha. ¿Cómo conoció a Sasuke? Pues ambos se conocieron en el pre de Ingeniería Electrónica. A diferencia de Sasuke, Suigetsu pudo ingresar a esa carrera y la siguió cursando hasta el día de hoy, ambas facultades están en la misma universidad, es esa la causa de que ambos se pueden ver.
    Por desgracia Suigetsu no corre con la misma suerte que su amigo, para salir o agarrarse a una chica debe hacer hasta lo imposible para que ellas “caigan a sus pies”
    Son muy diferentes, él es un chico común y corriente, de clase media. Divertido, inteligente y muy agradable. Mientras que el Uchiha todo lo contrario.

    - ¿Por qué no fuiste a una privada, en vez de una estatal?
    - Porque no tenía ganas de que mi padre me pagara los estudios –comenzando a caminar.
    - ¿Por qué no trabajas? –caminando a su lado.
    - Ohh Suigetsu –deteniéndose de seco y mirándolo con desprecio- Eso es de pobres –siguiendo con su caminó.
    - Oye, yo trabajo –mirándolo mal ya que lo había ofendido por el comentario.
    - Es por eso que pienso que eres un muerto de hambre.

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    Se la notaba irritada, con cara de disgusto iba viajando con el muchacho que miraba hacia el frente tranquilamente, con ambas manos en el volante.
    Se detuvo en un semáforo que se comenzaba a poner amarillo para luego pasar al rojo. La chica de los cabellos azules giró y lo vio de mala forma.

    - Emm podes pasar de todas formas, no hace falta que te detengas cuando el semáforo esté en amarillo.
    - Ohh no claro que no –mirándola- Vos no sabes los peligros que uno corre.
    - ¡¿Peligros?! ¡De que mierda hablas! ¡¡Vos sos un peligro!! Desde que salimos del hospital que no te dejan de bocinar, ¡¡Andas a veinte por la autopista!!
    - Es solo precaución –le contestó mirando hacia delante serenamente.
    - ¨Que tarado que es¨ -pensó mirándolo pesimamente.

    El semáforo volvió a ponerse en verde, pero Shikamaru se quedó mirando hacia ambos lados de la calle que cortaba su carretera.

    - Bueh, ¿Pero ya puedes avanzar no? Ya está en verde.
    - Si, me estoy precaviendo que no cruce nadie.
    - ¡¡Por Dios hermano andas más despacio que mi abuelita!!

    Le gritó enojada y rápidamente se sacó el cinturón de seguridad y abrió la puerta lanzándose del vehículo en movimiento. En ese instante Shikamaru gritó como niña al ver la hazaña de la chica. Nerviosamente, al ver que la chica se lanzó del vehículo, comenzó a manobrera bruscamente y choco contra un poste de luz tirándolo abajo. Asami se levantó del piso y se quedó mirando el choque.

    - ¿Ese tipo que no sabe conducir venía contigo? –le preguntó un joven.
    - No –mirando para todos lados- Nunca en mi vida lo eh visto –alejándose misteriosamente del muchacho, miró para todos lados y con una velocidad increíble se alejó del lugar.
     
  5.  
    minialexia

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    Virgo
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    ¡¡¡¡No!!! por que has colocado a si a kakashi?? con lo mono que es... bueno, quitando eso, me ha gustado mucho el capitulo, me he reido mucho, pero sigo pensando que cambias mucho las personalidades de los personajes, Rock lee no estan posesivo.
    Bueno en las faltas no existe "abogacia" sino la carrera es Derecho, pues nada eso, espero el proximo capitulo :)
     
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