Zero Morality

Hay circunstancias en la vida donde el ser humano tiene el poder de atraer ciertas cosas únicas que la mayoría desean. Como también, pasan eventos donde ocurre el efecto contrario; ¿ A que me refiero con todo esto?, sencillo; Se cuentan relatos o leyendas sobre que la universidad estaba dotada de experiencias y vivencias que no posees en la secundaria , mejor dicho...oportunidades irrepetibles.

Uno de los mayores Tabúes dentro de la secundaria era la convivencia Profesor/Estudiante; Siempre estaba aquella distancia y aquel respeto...la autoridad que irradiaba del no cruzar la linea de la convivencia diaria. Se consideraba una falta entablar una amistad, o relación con el estudiante que no fuera simplemente mero formalismo.

¿Pero que ocurre cuando entras a la universidad?,...todo aquel formalismo cambia radicalmente, ¿Como lidiar con algo, que te fue inculcado durante toda tu historia infantil?. Digamos que allí estaba yo, dentro del salón de clases del IUTAJS, en mi primer día de clases presencial después de durar mis primeros dos semestres viéndolas ONLINE. La detallaba fijamente con la mirada, mientras la veía saltar de un lado a otro...era gritona, divertida, creativa...y cabe a destacar...que físicamente no pasaba de los 25.

No podía procesar que alguien tan joven, como lo era ella fuera mi profesora de Diseño Gráfico, cuando en mis dos primeros semestres todos doblaban la edad de aquella entretenida chica. Literalmente mis padres no mentían sobre que la universidad era un mundo completamente diferente, y ese era aquel; Ahora yo siendo apodado como un personaje de anime, cuyo parecido físico era bastante acertado con el mio, era el blanco de diversión de aquella mujer, quien no paraba de verme y sonreír. Me hacia sentir confundido, como si mi mente no procesara el echo de que ella supiera te todas aquellas cosas que me gustaban, el que ella fuera así de explosiva, el que solo tenia que ser vieja, amargada y sin diversión, ese era mi mentalidad sobre los profesores...pero ella cambiaba todo aquello.

Realmente adoraba que aquella mujer fuera mi profesora.