Yo y mi otro yo.
Publicado por Enovala en el blog El blog de Enovala. Vistas: 130
Muchacha extraviada en los sinfines de la literatura, la compañía humana, de los que van y vienen, de los lugares que antes eran unos y ahora son otros, y de los pocos que continúan siendo lo que eran; de la política, de los que fingen no ser parte de ello, de los diferentes discursos y modos de darlos. Extraviada en los sinfines de todo, y a la vez, en la más pura soledad, compleja y pesada.
En este nuevo lugar, en la posibilidad de ser otra, de no tener que cargar con tu pasado, esa vida desconocida por la mayoría aquí. De la idea de ser una nueva persona, tan limpia y vacía como tu cuaderno, que ansiosa usaste el primer día. Pero esa sensación desaparece con la molesta primera impresión; tal vez tendrías que haber dicho otra cosa.
El sentimiento de complicidad que tenés al caminar por los pasillos de la vasta facultad, que ahora también son tuyos; esa idea tan lejana ya está aquí. El terror pesado y visceral que recorría tu cuerpo el primer día al llegar y subir corriendo las escaleras, por ir tarde como siempre, fue desapareciendo con los días. ¡Qué ilusa fuiste al pensar que duraría todo el primer mes!
Será difícil acostumbrarte al nuevo recorrido diario, a tomar nuevos micros, a caminar miles de nuevas calles, de subir y bajar las interminables escaleras. ¡Qué alegoría extraña son las escaleras en la facultad! todos juntos bajando y subiendo, depende el caso, los que quieren bajar primero e irse rápido -y no les importa empujar a los demás-, los que van con el montón, los que esperan que todos se hayan ido. Y después estás vos que usás las escaleras secundarias que siempre están vacías y te dan la libertad de cantar y e ir al ritmo que quieras.
a dango le gusta esto.
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