Una reflexión sobre mis emociones al llegar a fin de año.

Publicado por Ruki V en el blog Espíritu encaminándose. Vistas: 324

En el séptimo día de la navidad mi amor me envió...
Siete cisnes nadando,
Seis ocas empollando,
Cinco anillos de oro,

Cuatro pájaros piando,
Tres gallinas francesas,

Dos tortolitas
Y un perdiz en un peral.
Creo que este topic pudo haber sido un poquito más específico(?)

¿En general? Fue un gran año. Me puedo quejar, y muchísimo, pero creo que he tenido peores en mi corta vida.

Escolarmente hablando, no reprobé ninguna materia y conocí gente increíble (tanto buena como mala).

Familiarmente hablando, me siento todavía más cercana a mi primo de 16 años de edad, con el cuál crecí y al que quiero muchísimo. Por el contrario, me siento todavía más lejana a mis hermanos, que se casan en 2018. Y mis padres, pues, hay días en que pareciera que están buscando pelearse así sea la más mínima tontería, y claro que siento que mamá me odia más y más conforme crezco y sigo portándome como niña en ciertos aspectos...

Amorosamente hablando, véase mi blog de ayer.

Socialmente hablando, no recuerdo haber peleado con mi mejor amiga este año... Espero no estar hablando muy pronto. La verdad es que por el contrario me gusta pensar que su vida se está estabilizando ya que por fin terminó con su novio de años, el cuál era un maldito. Quiero que sea verdad que ella está más tranquila. Yo lo estoy.

Físicamente hablando, ya mencioné que bajé de peso y mejoré un poco mis hábitos alimenticios (que no eran tan terribles para empezar, la verdad).

Vacacionalmente hablando, mi ida este verano a la Isla del Padre me hizo sentir como que no había ido ahí en muchísimo tiempo (aunque la última vez fue dos años atrás).

Literariamente hablando, empecé la Saga John Cleaver y se convirtió en mi segunda saga favorita (porque nada le gana a La Selección). Actualmente estoy a un día de terminar del cuarto libro. Me muero.

Tecnológicamente hablando, perdí mi celular (y me duele a pesar de tener uno nuevo y mejor, porque la experiencia de perder el otro fue horrible). Además tengo una laptop nueva que prometo NO me voy a echar... tan rápido (?)

Climatológicamente hablando, qué calor tan horrible se vive acá donde yo vivo. No recuerdo cómo empezó el año de frío pero, vamos, ya hacía semanas debía entrar el invierno, si no me equivoco, y apenas hoy estamos a menos de diez grados.

Musicalmente hablando, este año fui al concierto de Bronco, grupo musical norteño que escuchaba mucho cuando era niña y andaba de aquí para allá en la camioneta con mi mamá.

... Emociones.

Mis emociones al llegar al final del año.

Añadiré que, en parte, legalmente convertirme en una adulta no ha llegado a ser tan aterrador, todavía.

Va a ser un poco difícil procesar como cada año voy creciendo, honestamente. No me entra realmente.

...

Qué pena pero, esto es todo por el día de hoy.
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