Una obligación

Sencillamente todos son forzados a participar en el coro, incluyendo a Haruo Hibiki que tiene una pésima actitud debido a que es un director de orquesta fracasado. Aunque me extraña que no demandaran al tipo por diversas circunstancias en:

Kawagoe boys sing

Pero la responsable de todo este desastre es la directora que se dedica a ordenar sus postres a ese ‘supuesto’ profesor que más parece un recadero, para colmo, ella incluye metáforas absurdas como lección. No obstante, lo peor es que nadie le dice nada a cerca de su ratel que es tratado como ‘mascota’ a pesar de ser un animal salvaje separado de su hábitat natural, además de que es alimentado con comida chatarra. Por lo que no dejan de perseguirlo una vez que se aleja momentáneamente de su dueña en lugar de empezar las prácticas, cosa que solamente hacen durante los últimos capítulos causando la molestia de los padres de familia de los chicos.

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Y es que por más de que cada uno tiene su particularidad, el apodado ‘Cartoncito’ podría ser considerado el protagonista por su pánico escénico y provocar un drama en la presentación final. Del resto a penas me acuerdo un poco como el denominado ‘Informático’ y que presumía a su robot, aunque también llegó a considerar a 'Tori' como su rival, en cuanto al ‘Doncello’ que por su alias ya se tiene una idea de su comportamiento, a pesar de que el entrenador y su padre aún insistan con ejercitarlo debido a su físico. También está el de cara pintada, los gemelos que se odiaban por parecerse mucho, además de Magic y el doctor.

De todas maneras, el momento más surrealista fue durante el asalto y lo curioso es la persona que se hace cargo de detener al bandido.

Posdata: Me salté muchas veces las canciones por lo que me abstengo de opinar al respecto.