Una carta, una fotografía, y una rosa.

Publicado por Leid en el blog ~. Vistas: 396

Si por lo menos tuviera un recuerdo tangible, lo llevaría conmigo, derramaría mis lágrimas en él, como una carta, que sus letras se vuelven indescifrables al recibir todo el dolor de su dueño. Como una fotografía, esas que se guardan debajo de la almohada para por lo menos sentirte cerca al soñar. Como esos pétalos muertos de la rosa recibida, que se guardan. Y bueno... yo no tengo nada de eso, los que tengo, son recuerdos que nunca se dejan empolvar, que siempre están presentes, y se resguardan en el alma. No son algo tangible, pero son aún más fuertes y duraderos que una carta, una fotografía y una rosa, que con el tiempo, de una manera u otra, se pierden y se quedan en el olvido.
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