Una anécdota relacionada a la Navidad o fin de año

Publicado por Ruki V en el blog Espíritu encaminándose. Vistas: 380

En el décimo día de la navidad mi amor me envió...
Diez señores danzando,
Nueve damas danzando,
Ocho sirvientas ordeñando,

Siete cisnes nadando,
Seis ocas empollando,
Cinco anillos de oro,

Cuatro pájaros piando,
Tres gallinas francesas,

Dos tortolitas
Y un perdiz en un peral.

No es que haya nada particularmente bueno para contar.

El año pasado que participé por primera vez en el juego de intercambio al azar conocido como Elefante Blanco me tocó abrir un bastón de caramelo gigante. Pude haberle robado a mi primo una caja musical que también servía como joyero (regalo que todos pensaron acabaría dándome a mí), pero noté que en verdad le gustó mucho y no quise quitarselo a fin de cuentas.

No recuerdo cual fue el regalo más codiciado ese año. Creo que fueron unas pequeñas pequeñas botellas de alcohol.

Recuerdo perfectamente cual fue el peor regalo del año: Un juego de plastilina café que se sugería utilizar para moldear tu propia mierda. Por desgracia le tocó a mi tía abuela Inés, quien estuvo molesta el resto de la noche.

Otros regalos que recuerdo de esa noche fueron un juego de té, un libro de mitología griega, bolsas de dulces y un pequeño azulejo en el que se leía algo así como "she's as bubbly as champagne", el cual no me hubiera molestado recibir. Hubiera sido un lindo monumento material a mi primer participación en el juego.

Y aún tengo dos posts más para hoy.
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