[Un videojuego al mes] Reto 10: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.

Para febrero, un juego de más de 200h de contenido, sí que sí, qué buena elección.



Reto: 10. Jugar a un videojuego relacionado con la fantasía o la magia.
Videojuego: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Plataforma de juego: Nintendo Switch
Horas de juego: Entre 55h y 60h
Valoración: 9'5/10

Febrero es un mes raro para elegir jugar uno de los juegos más largos que he escogido, pero las primeras semanas estuve de medio "vacaciones", puesto que acababa de terminar un cuatrimestre y estaba esperando a que iniciaran las clases de nuevo, y tenía bastante tiempo. Además, un amigo del máster lo está jugando ahora también para conseguir el 100% del juego (qué valor) y me picó el gusanillo, así que dije bueno, vamos a probar, ¿no?

Historia:

El juego es una secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que jugué hace unos años. El mundo en el que tiene lugar es el mismo, y los eventos ocurren (por lo que entiendo) poco después de los del juego. Al inicio hay una cinemática donde te presentan un poco el origen del problema que asolará el reino de Hyrule durante los próximos años, y después comienzas el juego perdido en una isla del cielo. Hasta poco antes, estabas con Zelda, pero en esa cinemática desaparece, y como siempre tu objetivo es buscarla y proteger el reino.

Con esta misión, te mueves un poquito por el mapa tras un breve tutorial, hasta que te encuentras con un personaje que te da la misión principal del juego, que es visitar las cuatro tribus que habitan en Hyrule y conseguir información. En esencia, es un poco como BOTW: tienes que visitar a las cuatro especies, resolver una mazmorra puzle y luego enfrentarte a un jefe. De por medio, tienes un maravilloso y amplio mundo abierto que explorar, con un montón de misiones y coleccionables, y trozos de historia repartidos por aquí y allá para entender mejor lo que ocurre. Todo se basa en una guerra que hubo hace mucho tiempo, en la que Rauru (el gobernador de Hyrule) tuvo que hacerle frente a un demonio (Ganondorf).

La verdad es que la historia está bastante bien, es interesante y no es 100% necesaria para disfrutar del juego. Además te la van dosificando en escenitas cortas que lo hacen más liviano, y tampoco es que sea una cosa súper compleja, pese a ser completa, así que tampoco es difícil de entender.

Mecánicas de juego:

Como ya he dicho, el juego es un mundo abierto, te sueltan en una isla en el cielo y hala, a vivir la vida. El objetivo principal es visitar las cuatro tribus para encontrar pistas de la princesa Zelda y luego supongo que ir al castillo de Hyrule (no lo sé, no me ha dado tiempo a terminarlo). Mientras tanto, puedes explorar toooodo el continente, por tierra, por el cielo y por el subsuelo, en busca de coleccionables, armas, misiones, etc.

Uno de los objetivos "secundarios" de algún modo es encontrar todos los santuarios y completarlos, que no es más que resolver un puzle. Estos santuarios luego te dan puntos de teletransporte, que permiten navegar más fácilmente por el mapa. Hay tesoros también, armaduras y armas especiales, que se pueden conseguir en ciertas ubicaciones específicas. Hay Kologs, que son pequeñas pruebas o puntos escondidos donde obtienes unas semillas para ampliar la cantidad de armas, arcos y escudos que puedes portar. Puedes mejorar armas y armaduras, puedes derrotar minijefes que te encuentras dispersos por el mapa, puedes completar un álbum de fotos... En fin, muchísimas cosas. Algo por ejemplo que me gusta mucho (un poco random) es encontrar a los tres dragones que sobrevuelan Hyrule y conseguir un objeto de ellos, por mera colección. También es divertido ir por ahí viendo el mapa y darte cuenta de que hay un lago por ahí perdido, acercarte a ver que hay, y que luego a lo mejor no haya nada (pero te has dado el paseo y has visto parte del continente).

En cuanto al combate, es bastante estándar, sencillito, pero no está mal. Tienes escudo y armas para pegar y cubrirte, y luego un arco para atacar a distancia, cazar y aturdir (si apuntas bien). Las armas y escudos además se pueden fusionar con objetos del entorno para mejorar su potencia o sus habilidades incluso.

El juego permite una variedad de opciones increíble, y muchas veces da pie a inventarse soluciones creativas a los problemas. Voy a dejar por aquí un vídeo de cómo solucioné un puzle en el templo de los Goron. Supuestamente, eran cuatro plantas conectadas por unas vías de vagoneta; tenías que ir saltando de unas a otras, hasta encontrar el camino correcto. Pero en su lugar, yo decidí hacer esto para subir prácticamente los cuatro pisos:





En resumen, que no tengo mucho más que comentar, es bastante divertido y no agobia tanto como esperaba al principio, puedes ir poco a poco descubriendo lo que hay por ahí. Lo que vayas encontrando lo completas, y casi siempre te dejarás algo pendiente, ¡no pasa nada! Si no, es para volverse loco.

Tengo un par de capturas que he tomado ahora mismo del mapa y mis armas y tal, que no sé bien dónde incluir, así que las voy a poner ahora aquí todas juntas, sorry.

Contenido oculto

(Por cierto, esos dibujos en los campos es donde se van viendo las cinemáticas para entender un poco más la historia).

Gráficos y sonidos:

Los gráficos del juego están bastante bien, debo decir. Es un nivel de realismo razonable, sin perder el toque de mundo ficticio, y lo más sorprendente es que siendo un juego tan grande no haya demasiados bugs de ningún tipo. Vaya, puedes ver los objetos desde lejos sin problemas y la cámara no explota según el ángulo como ocurre en otros juegos. Habrá cosas, claro, pero no es algo que en una partida normal vayas a notar. Por esa parte, el juego está genial. Además, desde cualquier punto puedes ver prácticamente todo el mapa, siempre que esté a la vista; los fondos no son decorados, son el propio mundo, vaya.

La música y sonido no está mal. Me pasa que hasta ahora pues se siente un poco repetitiva quizás. Algunos temas son similares a los de BOTW, el tema de minijefe es genérico independiente de cuál sea, y la música contra enemigos igual. En las distintas zonas del mapa entre sí hay diferencias, pero tampoco es algo que note demasiado, porque al final la mayoría de las veces no sé ni en qué zona estoy de lo grande que es todo.

Supongo que de cara al final la música será más significativa (la mazmorra final y el jefe final espero que tengan buenos temas), pero no puedo juzgarlo tampoco porque no he llegado.

Resumiendo, a dar puntuaciones:

A la historia le doy un 9'5/10. Está muy bien, resumida en pequeñas escenas, interesante y además, aunque es continuación del BOTW, tampoco hace falta haberlo jugado para entenderla bien. Siendo uno de los aspectos que normalmente me suele dar más pereza, no me puedo quejar.
A los gráficos les doy un 10/10. También muy chulos, es lo suficientemente realista como para que no se sienta extraño, pero lo suficientemente ficticio para que no se sienta demasiado realista. Es el equilibrio que busco para los gráficos.
A la jugabilidad le doy un 10/10. Muy buen juego, yo pensaba que no me iba a gustar tanto, pero hey, aquí estamos. Con casi 60h de juego en pocos días (porque lo jugué principalmente en la segunda mitad del mes).
A la música le doy un 8'5/10. No sé bien qué decir, me parece razonable para algo que no me molesta y que no contribuye demasiado al juego salvo en momentos específicos.

En total, un 9'5 de media, y me parece estupendo. Una puntuación razonable para el GOTY... ¿ah? ¿Cómo, que no fue este? Ah, bueno, vale...

¿Lo recomendaría? Sí, por qué no. Lo bueno del juego es que tiene muchas cosas con las que disfrutarlo, y sea cual sea tu estilo de videojuegos siempre vas a encontrar algo que te llame la atención y que puedas hacer. Además, tampoco es que sea un juego súper difícil para ser un mundo abierto, e incluso si mueres no suele tener mayores repercusiones porque hay guardados automáticos frecuentes. Así que bueno, si estás dispuesto a pagar lo que cuesta el juego (que no es poco) o a buscarlo de manera poco legal, ¡dale una oportunidad!

Y con esto, ponemos fin a la reseña de febrero.